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DERECHO DE FAMILIA.

TEMA Nro. 5.
EL MATRIMONIO. Concepto. Importancia. Fines. Clases. Sistemas matrimoniales.
Matrimonio Civil: Caracteres. Naturaleza jurídica.
CONCEPTO. La palabra matrimonio nace de dos vocablos latinos matris (madre) y munium
(carga o gravamen); porque se atribuye a la madre la carga más pesada en la procreación y la
crianza de los hijos.
- Según Escriche:” Es la sociedad legítimamente constituida por el hombre y la mujer, que se
unen con vínculo indisoluble para perpetuar la especie, ayudarnos a llevar el peso de la vida y
participar en una misma suerte”
- Según Ruggiero:” Es una sociedad conyugal, unión no sólo de cuerpos sino también de almas,
que tiene carácter de permanencia y de perpetuidad; que se origina en el amor y se consolida en
el afecto sereno que excluye la pasión desordenada y la mera atracción sexual, que tiene como
fin no sólo la protección de los hijos y la perpetuación de la especie, sino también la asistencia
recíproca y la prosperidad económica, que crea una comunidad de vida indisoluble que engendra
deberes recíprocos entre los esposos y de los esposos con la prole”.
- Según Portalis: “Unión del hombre y la mujer para perpetuar la especie, para socorrerse y
asistirse mutuamente; para sobrellevar el peso de la vida y compartir un destino común”.
- Según Josserant: “Es la unión del hombre y la mujer, contratada solemnemente y de
conformidad con la Ley”.
- Según el CC Colombiano: “Es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se
unen con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente”
- Según Dominici: “Es la unión de un hombre y una mujer, celebrado solemnemente, según las
leyes, con el objeto de vivir juntos y tener hijos”.
- El Dr. Luis Alberto Rodríguez lo define como una institución estructurada por la ley,
destinada a conformar la unión natural de un hombre y una mujer, que desean vivir juntos y
formar una familia. Su celebración está sujeta al cumplimiento de requisitos de fondo y de
forma.
- Nuestro CC no define lo que es el matrimonio, pero deja claramente establecido que debe
celebrarse entre un solo hombre y una sola mujer (Art. 44).
De las anteriores definiciones podemos observar que prevalecen en el concepto de matrimonio
dos elementos esenciales: Uno físico, o sea la unión corporal del hombre y la mujer; y uno moral
o espiritual, que es la intención de unirse para toda la vida para ayudarse mutuamente y criar a
los hijos que ellos procreen.
IMPORTANCIA DEL MATRIMONIO. La importancia del matrimonio deriva de su
condición de fundamento de la familia, por lo que se le considera como la institución básica del
Derecho de Familia, y ésta a su vez como base de la sociedad, razón por la cual su relevancia
social es indiscutible. De allí que su formalización requiera de un conjunto de requisitos, que lo
revisten de cierta solemnidad.
A través de todos los tiempos se ha dado esta importancia al matrimonio por parte de los
filósofos del Derecho, diciendo Cicerón: “El matrimonio es el principio de la sociedad y el
fundamento de la cosa pública”; y, Valverde sostenía: “El matrimonio es el centro de la familia
y las demás instituciones que integran el Derecho de Familia no son más que consecuencia o
complemento de aquélla”.
FINES DEL MATRIMONIO. Para señalar los fines del matrimonio son diversas las fórmulas
propuestas:
La concepción social del matrimonio, llamada también transpersonalista, afirma que el fin del
matrimonio es la reproducción o procreación, la conservación de la especie; mientras que la
concepción individualista, sostiene que el fin del matrimonio es el mutuo auxilio, el
complemento entre los cónyuges. Ahora bien, admitir que con el matrimonio los cónyuges
buscan la mutua satisfacción sexual, la cohabitación y la procreación de los hijos, se estaría
negando la razón de la existencia de las uniones de las personas que por su edad o por su estado
físico no pueden esperar descendencia y a veces ni siquiera realizar el acto sexual, las cuales no
son muy frecuentes, pero se aprecia una firme voluntad de ayudarse mutuamente, de compartir
sus vidas y un destino común.
Para Santo Tomás, en el matrimonio deben distinguirse tres aspectos:
1.- El natural, que responde a la ley biológica de la reproducción de la especie, constituido por
la unión física del hombre y la mujer;
2.- El social, representado por la convención entre el hombre y la mujer para constituir una
organización social necesaria a la convivencia humana; y,
3.- El religioso, que hace del matrimonio un sacramento bendecido por Dios.
De lo antes expuesto, se puede deducir que en el matrimonio concurren dos aspectos: a) El
meramente físico o biológico (la procreación); y, b) El espiritual (la ayuda y protección mutua y
un destino común). Esta tesis la adopta el Derecho Canónico.
Nuestro CC acoge ambos fines. Pues mientras por una parte exige para la validez del matrimonio
la capacidad de procrear (Art. 46 y 47), establece como causal de nulidad la impotencia
manifiesta y permanente anterior al matrimonio (Art. 119), y acepta tácitamente la validez del
matrimonio entre personas, que por su edad avanzada no están en capacidad de procrear, al no
señalar edad máxima límite para contraerlo.
CLASES DE MATRIMONIO. Existen varias clasificaciones del matrimonio. Ellas son:
1.- En el Derecho Romano. El matrimonio romano sufrió constantes evoluciones, ya que el
matrimonio de Justiniano era muy diferente al matrimonio clásico romano, conservando ciertos
caracteres generales.
1.1.- Sólo era posible entre ciudadanos romanos, la unión de libres con esclavos o de éstos
entre sí, se llamó concubinato.
1.2.- Era un hecho al que se le reconocían efectos jurídicos.
1.3.- Se perfeccionaba mediante la concurrencia de dos elementos: a) Material o físico, que
consistía en la unión del hombre y la mujer; y, b) Psíquico o espiritual, que consistía en la
voluntad de tenerse y de quererse como cónyuges.
Estos elementos eran necesarios y suficientes. Necesarios porque para que se perfeccionara el
matrimonio debían concurrir ambos elementos; y, Suficientes, porque desde que se daban los dos
elementos se perfeccionaba el matrimonio, sin que fueran necesarias ceremonias especiales, ni la
intervención de funcionarios especiales, así como tampoco ningún otro requisito.
Entre las muchas clasificaciones que se ha hecho del matrimonio, la más importante es sin duda
la que lo divide en religioso y civil, según se celebre conforme a las disposiciones de la religión
profesada por los contrayentes, o siguiendo las normas legales vigentes en el estado de que se
trate.
2.- En el Derecho Canónico: Las dos características fundamentales del matrimonio canónico
son: a) La unidad, porque sólo es posible el matrimonio entre un hombre y una mujer; y, b) La
indisolubilidad, porque no puede disolverse durante la vida de los cónyuges, sólo se disuelve por
la muerte.
3.- En el Derecho Civil Moderno: En el Derecho Civil Moderno, existen: el matrimonio civil,
matrimonio religioso y el matrimonio mixto (Civil y religioso).
LOS SISTEMAS MATRIMONIALES. Ya dijimos que la gran clasificación del matrimonio es
la que lo divide en religioso y civil; y siguiendo ésta clasificación los Estados Modernos han
establecido en cada caso sistema que debe seguirse para la celebración, y cuyo cumplimiento es
indispensable para que pueda reputarse jurídicamente válido. Estos sistemas son:
1.- Sistema exclusivamente religioso, conforme al cual sólo se reconoce la validez del
matrimonio celebrado de acuerdo a los dictados de la religión oficial del Estado: Ejemplo, Grecia
tiene éste sistema, el inconveniente de que obliga a permanecer célibes a quienes no profesan la
religión oficial, o unirse extramatrimonialmente; aparte de que propende a la confusión de lo
religioso y lo civil.
2.- Sistema exclusivamente civil, Tuvo su origen en la constitución Francesa de 1.791 y viene a
representar la culminación de la secular lucha entre la iglesia y el Estado. Es el que impera hoy
en la mayoría de los países civilizados y en Venezuela es el único matrimonio válido, de acuerdo
con lo dispuesto en el Artículo 44 del CC., aunque nada obsta para que los contrayentes puedan,
después de celebrado el matrimonio civil, cumplir con los ritos de la religión que profesen,
siempre que el ministro del culto le sea presentada la certificación de haberse cumplido las
disposiciones de la Ley.
3.- Sistema mixto de religioso y civil, que combina las tres maneras diferentes de las dos
anteriores, así: a) Se exige la celebración conjunta de ambos; b) Permite a los contrayentes la
libre elección de uno u otro, aceptado como válido cualquiera que haya sido escogido; y, c)
Establece como válido sólo el matrimonio religioso; pero permite por vía de excepción la
celebración del matrimonio civil para aquellas personas que no profesan la religión oficial.
Además de los expuestos, en algunos Estados de la Unión Norteamericana, existe el llamado
matrimonio de libre contratación o sin solemnidades, cuya característica consiste en que se
basa sólo en el consentimiento de los contrayentes, prestado ante testigos o ante un magistrado,
sin necesidad de cumplir ningún otro requisito de carácter civil o religioso.
CARACTERES DEL MATRIMONIO CIVIL. El matrimonio civil en el Derecho Civil
Moderno, ha venido a ser un compendio de los dictados en el Derecho Romano y del Canónico,
de los cuales ha tomado los elementos esenciales que, aunados a otros que le son propios, han
venido a configurar un conjunto de caracteres, los cuales, entre otros, los siguientes:
1.- La unidad o monogámico, porque sólo es posible el matrimonio entre un hombre y una
mujer.
2.- De orden público, porque las disposiciones que lo regulan no pueden relajarse ni renunciarse
por convenio particulares. En tal sentido, cualquier convención entre las partes sería nula.
3.- Perpetuidad, porque cuando dos personas se casan lo hacen con el propósito de que la unión
sea para toda la vida y, aunque después se divorcien, siempre hay en el matrimonio un connatural
sentido de permanencia.
4.- Consensual, ya que el consentimiento ha de ser puro y simple. No puede darse sometiéndolo
a término o condición, porque el acuerdo entre los contrayentes para tomarse como marido y
mujer es una de las formalidades del matrimonio.
5.- Laicismo, porque sólo el matrimonio civil produce efectos jurídicos.
6.- Solemnidad, porque para que se perfeccione el matrimonio debe cumplirse con una serie de
formalidades previstas en la Ley (Art. 81 al 109 CC).
7.- Intervención del Estado a través del funcionario público competente, que debe declarar la
formación del vínculo después que los contrayentes hayan manifestado sus consentimientos.
Por las condiciones en que se realicen, puede ser también: Ordinario y extraordinario.
NATURALEZA JURÍDICA DEL MATRIMONIO. Sobre la naturaleza jurídica del
matrimonio, existen en doctrina distintas opiniones; y aunque el problema carece de
trascendencia desde el punto de vista jurídico, resulta necesario hacer mención a él aunque sea
con carácter informativo.
A.- La doctrina clásica sostiene la tesis del matrimonio-contrato, basándose en que su nacimiento
depende de la voluntad de los contrayentes; y añaden que es un contrato solemne porque su
perfeccionamiento requiere el cumplimiento de ciertas formalidades Esta concepción de ver el
matrimonio como un contrato solemne, tiene su origen en el Derecho Romano, como ya se dijo,
el vínculo nacía del sólo acuerdo de las partes sin ninguna formalidad exterior.
B.- Pero luego, en vista de que la ausencia de formalidades facilitaba la bigamia, no ofreciendo
seguridad a los cónyuges ni a los hijos sobre el estado civil, la iglesia intervino consiguiendo
hacer obligatorias las llamadas proclamas o publicaciones, con el objeto de posibilitar las
oposiciones en caso de impedimentos, con lo que se rodeó de ciertas formalidades que le dieron
el carácter solemne al matrimonio.
C.- Los adversarios de ésta teoría contractualista, argumentan en primero lugar que no basta el
acuerdo de voluntades para que exista contrato, ni es cierto que todo negocio bilateral sea
contrato; y por la otra parte, sostienen que si bien existen muchas normas características del
contrato que son aplicables al matrimonio, por el contrario hay otras que, siendo esenciales al
contrato, no pueden aplicársele; como son, por ejemplo, las que limitan la voluntad de las partes.
Así vemos que, en tanto que en el contrato pueden establecerse términos y condiciones para su
validez, en el matrimonio carecerían de toda eficacia jurídica cualquier acuerdo en éste sentido.
Los civilistas sostienen la tesis antagónica al matrimonio-contrato, diciendo que el matrimonio
surge para los contrayentes en un nuevo estado civil, el de casados, mientras que como contrato
no deriva ninguna modificación en el estado personal de las partes.
De todo lo expuesto, surge la necesidad de buscar una concepción nueva acerca de la naturaleza
jurídica del matrimonio, proponiéndose varias teorías que lo consideran como un contrato de
adhesión, como un acto del Poder del Estado, como una institución o como un negocio jurídico
complejo; siendo ésta última la que se acerca más a la realidad; ya que, en efecto, el matrimonio
es un complejo negocio jurídico con características muy especiales, que se forma mediante el
acuerdo de voluntades de los particulares pero con la intervención directa del Estado.
No es un acto jurídico privado puesto que no se forma con el sólo consenso de las partes, y
tampoco es un acto administrativo o público, porque además de la declaración del funcionario
del Estado, necesita la voluntad de los particulares. Así mismo, tampoco basta para su disolución
la simple voluntad de los cónyuges, sino que la misma está sometida al requisito esencial del
procedimiento judicial previsto en la ley.

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