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AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE

INDEPENDENCIA
AGRADECIMIENTO
INDICE
INTRODUCCION

El origen etimológico del matrimonio no es uniforme. Se dice que deriva de


matrimonium expresión conformada de matris, madre y munium, carga o
gravamen, identificando a la mujer en reconocimiento de su labor natural de
engendramiento, preñez, parto y crianza (como lo refieren las partidas)

Este fundamento radica en el hecho de que como ser social el hombre no solo
tiende a unirse en comunidades parentales (de manera general), sino también con
otro individuo del sexo opuesto (de manera específica) con el objetivo de
desarrollarse y complementar su crecimiento espiritual. En ambos casos el
Derecho reconoce dichas uniones vinculando la primera con la familia y la
segunda con el matrimonio. Esta es la razón por la cual la relación antagónica
matrimonio-divorcio fue promovida por el Derecho natural, nada puede desintegrar
a la familia.

Se ha sostenido que el matrimonio constituye la base fundamental del Derecho de


Familia, la fuente más importante de la familia legal y principal creadora de
relaciones jurídico-familiares. También que el matrimonio sea la más poderosa e
importante de todas las instituciones del Derecho Privado, uno de los fundamentos
de la familia y la piedra angular de la sociedad.

Actualmente, es necesario repensar sus finalidades y determinar si sigue siendo la


forma fundamental y más perfecta de constituir familia. Como acto jurídico e
institución, el matrimonio ha sido objeto, a nadie le cabe duda, de constantes
cambios a lo largo de los años siendo, a la fecha, necesario encontrar su actual
naturaleza a fin de facilitar su proyección y realización en los tiempos modernos.

Pero hay algo que debería darse por sentado . A pesar de la competencia de la
unión estable y la llegada del divorcio por su función social y familiar, el
matrimonio mantiene su importancia como institución jurídica. Esto significa que su
valor se mantiene incluso con la existencia de alternativas que se abren para
formar una entidad familiar.
De antiguo el matrimonio es la más radical forma de asociación humana que
permite la repersonalización, redescubrimiento y revalorización de la persona
humana. En el matrimonio se encuentran ínsitos principios morales y religiosos no
pudiendo seguir siendo analizado desde una óptica netamente civilista pues ello
ha llevado a su debilitamiento como institución y al consiguiente debilitamiento de
la familia.

Su origen primario lo tenemos en la atracción sexual y en la concupiscencia innata


de la persona contexto con base en el cual se ha argumentado que matrimonio es
el ejercicio lícito de los genitales, la regularización normativa del deseo sexual y la
canalización legal de las ansias carnales de la persona, como manifestara
claramente Kan, siendo, en definitiva, la formalización o legalización de la unión
sexual.

Tan antiguo como el hombre, rastrear los orígenes del matrimonio resulta tanto o
más complicado que el de los orígenes de la familia siendo, sin duda, esta
precedente de aquel. En sus inicios se constituía de manera grupal. Una mujer
compartía muchos hombres (poliandría) Y un hombre muchas mujeres
(poligamia). En esta época si bien del matrimonio emergían derechos y deberes
no podían cumplirse por ese compartirse indiscriminado de las personas, lo cual
se fue reduciendo hasta llegar al matrimonio monogámico sustentado en el deber
de fidelidad.

San Agustín considera que la finalidad del matrimonio se da en tres elementos


Proles, Fides y Sacramentum (descendencia, fidelidad y vehículo de santificación),
lo que modernamente se ha delimitado en la fidelidad, asistencia y cohabitación.
TITULO I

El MATRIMONIO

1. CONCEPTO

Sociológicamente, el matrimonio es la institucionalización de las relaciones


interpersonales de dos sujetos cuyo sustento es la unión intersexual reconocida
por la ley.

De acuerdo con el Código Civil de 1852 el matrimonio era considerado como la


unión perpetua del hombre y la mujer en una sociedad legítima, para hacer vida
común, concurriendo a la conservación de la especie humana. Por su parte, el
Código del 36, evita o, mejor dicho, omite una definición del matrimonio, haciendo
solo referencia a las figuras de los esponsales, impedimentos, consentimiento
para el matrimonio de menores, celebración de este, prueba, nulidad, deberes y
derechos, etc. El Código Civil de 1984 aclara el panorama respecto a una
definición de dicha figura jurídica cuando en el artículo 234 señala que: “El
matrimonio es la unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer
legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de dicho
Código, a fin de hacer vida común; teniendo el marido y la mujer en el hogar
autoridad, consideraciones, derechos, deberes y responsabilidades iguales”, ello
en concordancia con el artículo 4 de la Constitución Política del Perú, el cual hace
mención al principio de promoción del matrimonio.

La diferencia del matrimonio en los Códigos civiles del 52 y el 84 se circunscribe a


que la primera normativa agrega el componente de la perpetuidad del matrimonio
hacia la conservación de la especie humana, situación que ha desaparecido en el
Código del 84, acotando que la perpetuidad del matrimonio, en cuanto al vínculo
matrimonial, subsistía luego de divorciados los cónyuges, tal como previó el
artículo 191 del Código Civil de 1852, haciendo una referencia directa a la
separación de cuerpos o divorcio relativo. El Código Civil de 1936 no definió el
matrimonio dejando dicha labor a la tarea interpretativa de la doctrina y de la
jurisprudencia.
La pareja conyugal está formada por la unión intersexual sancionada por ley. Es
una unión libre basada en el amor que deja de lado todo tipo de interés personal e
importa el sacrificio y desprendimiento de las partes que lo componen. Como
compromiso social el matrimonio envuelve una abnegación que marca una
característica en sus sujetos. La unión marital del hombre es una necesidad
vincular. Ambos se requieren y con el matrimonio se comprometen a satisfacer
esa necesidad del otro, una especie de alteridad objetiva.

Se dice, con sustento, que el Derecho de Familia institucionaliza la unión


intersexual entre el hombre y la mujer a través del matrimonio y la procreación a
través de la relación padres e hijos. De forma consensuada, la doctrina considera
al sexo y a la procreación como la base sobre en la que se estructura la familia.

Comúnmente se le identifica al matrimonio con el acto de la celebración, con el


estado de los contrayentes o con la pareja en sí. Pero de todo lo dicho lo cierto es
que, según Pontes de Miranda, no existe un concepto a priori de matrimonio que
valga para todos los tiempos y pueblos.

Según doctrina, hay innumerables definiciones del matrimonio, dónde Tres son las
más célebres definiciones del matrimonio. En la época clásica la de Modestino,
Nuptiae sunt coiunctio maris et feminae et consortium omnis vitae, divini et humani
iuris communicatio, es decir, “el matrimonio es la unión de hombre y mujer en
consorcio de toda la vida y comunicación de derecho divino y huma no”, mientras
la definición de Ulpiano, consagrada en las Institutas de Justiniano era, “Nutiae
autem sive matrimonium, est viri et mulieris conjunctio, individuam consuetudinem
vitae continens” (La boda o matrimonio es la unión del hombre y la mujer, lo que
implica la comunión indivisible de la vida) y, la de Portalis, allá a finales de 1700, al
definirla como la sociedad del hombre y la mujer que se unen para perpetuar la
especie, para ayudarse, por asistencia mutua, para soportar el peso de la vida y
para compartir el mismo destino.

2. CARACTERÍSTICAS
El matrimonio al ser un acto jurídico presenta un conjunto de caracteres que lo
diferencian de las demás instituciones del Derecho Civil.

2.1. Acto Jurídico

Crea relaciones jurídicas familiares, relaciones conyugales y un estado de familia


generando un marco amplio de regulación, modifica el estado civil, el nombre,
extingue el régimen económico personal constituyendo el régimen económico
matrimonial.

2.2. Institución Jurídica

Es fuente principal de constitución de la familia. Se considera que sin el


matrimonio no se concibe una comunidad familiar fuerte, estable y duradera, de
allí que muchas veces se considere al matrimonio como sinónimo de familia.

2.3. Unión Heterosexual

Hombre y mujer lo constituyen. Como pareja que se integran y complementan.


Cada quien da lo suyo, en reciprocidad y entrega, creando en conjunto su
descendencia. Se dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo va en
contra de las buenas costumbres y está sujeto a nulidad virtual contemplada en el
artículo V del Título Preliminar y en artículo 219, inciso 8 del Código Civil.

Esta característica divide la doctrina en Brasil. La mayoritaria considera la


diversidad de sexos más allá de ser una característica como un requisito para la
realización del matrimonio. Gran parte del los juristas creen que el matrimonio
entre personas del mismo sexo debe ser considerado como inexistente.

2.4. Perdurable

No es admisible el matrimonio a plazo determinado lo que no resta posibilidad al


hecho de la disolución del vínculo conyugal vía divorcio. Como dice Borda en la
institución hay siempre un íntimo y connatural sentido de permanencia.

2.5. Legalidad y Forma


Su establecimiento y constitución están unidos a una forma que debe cumplirse,
es la teoría de la celebración matrimonial, de allí que no todas las uniones sean
matrimonios, mientras que todos los matrimonios implican necesariamente una
unión.

2.6. Comunidad de Vida

Involucra que los cónyuges deban hacer una vida en común, compartirse,
entregarse mutuamente a fin de lograr la integración de la familia sustentada en
vivencias. Entendida como unidad conyugal, la comunidad de vida se refiere a la
permanencia necesaria de los cónyuges que deberán compartir de un mismo
destino: Vivir bajo un solo techo, compartir la mesa y yacer en mismo tálamo, esto
es, gozar no solo de las excelencias que brinda el hogar conyugal, sino también
soportar el peso de la vida marital.

2.7. Monogámica

La monogamia está relacionada con el deber de fidelidad, siendo un límite a la


concupiscencia. De allí que Francois Laurent nos dice que el matrimonio, como
fundamento de la sociedad, es base de la moralidad pública y privada.

3. ELEMENTOS DEL MATRIMONIO

Los elementos estructurales del matrimonio, se encuentran previstos en el artículo


234 del Código Civil.

3.1. Unión Voluntaria

Implica que dos personas hayan decidido, por ellas mismas unirse para hacer una
vida en común, no existiendo coacción entre ellas o por parte de terceros. Esta
unión obedece a sus voluntades individuales libres de presión o de vicios que
puedan influir en esta trascendental toma de decisión tanto para ellos como la
sociedad. Recordemos que nuestra Constitución señala que la comunidad y el
Estado protegen a la familia y promueven el matrimonio.

Según Bénabent, señala que el matrimonio constituye el arquetipo de acto jurídico


solemne: acto jurídico en tanto resulta una voluntad de concluir un acto productor
de efectos jurídicos; solemne en que precisamente todos son conscientes de la
seriedad de los compromisos asumidos, un cierto formalismo impuesto sin el cual
no existiría un acto válido.

3.2. La Unión debe ser entre varón y mujer

La pareja que decida unir sus vidas voluntariamente debe ser heterosexual por
tanto libre de coacción entre ellas o por parte de terceros, desea muñirse para
hacer una vida en común.

No obstante, se señala que el matrimonio entre homosexuales ya es permitido en


otros países, y parece ser que la corriente es esa, si observamos a la luz de los
cambios legislativos sobre el matrimonio dados en América por ejemplo algunos
estados de Estados Unidos de Norteamérica, así como el de México, otro tanto
ocurre en Argentina entre otros.

Se dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo va en contra de las
buenas costumbres y está sujeto a nulidad virtual contemplada en el artículo V del
Título Preliminar y en artículo 219, inciso 8 del Código Civil. Esta característica
divide la doctrina en Brasil. La mayoritaria considera la diversidad de sexos más
allá de ser una característica como un requisito para la realización del matrimonio.
Gran parte de los juristas creen que el matrimonio entre personas del mismo sexo
debe ser considerado como inexistente.

3.3. Los Sujetos sean Legalmente Aptos

De la idea que la familia constituye la célula base de la sociedad, deducimos que


esta dispondría de un cierto derecho de inspección sobre su constitución. Mas allá
de la exigencia de ciertas condiciones que se pueden ordenar alrededor de un
aspecto biológico y de un aspecto sociológico, ambos son reveladores de la
función del matrimonio.
Para contraer un matrimonio civil, es necesario que los esposos tengan
determinados requisitos legales, positivos o negativos. Estos requisitos resultan de
prohibiciones legales tradicionalmente conocidos como impedimentos
matrimoniales.

Dónde falta alguno de esos supuestos o requisitos se dice que existe un


impedimento para el matrimonio. Así pues, el mismo problema se designa con el
nombre de “condiciones para contraer el matrimonio” si se le estudia en su
aspecto positivo, y con el de “impedimentos matrimoniales” si se le enfoca en su
faz negativa.

La teoría de los impedimentos ha sido recogida por nuestra legislación, no en su


fase afirmativa, esto es, no nos señala cuales son las condiciones o requisitos que
debe satisfacer. quien pretenda contraer matrimonio, sino en su fase negativa al
establecer una serie de supuestos que no posibilitan la celebración del matrimonio
(refiere el art. 241 del Código Civil no pueden contraer matrimonio, y el numeral
242, no pueden contraer matrimonio entre sí).

Impedimentos que en algunos casos obstan en forma perpetua la realización del


casamiento, y en otros en forma temporal, algunos imposibilitan el matrimonio con
cualquier persona, y en otros casos lo imposibilita para casarse con determinada
persona, es decir absolutos y relativos; en fin, se ha regulado este tema como
impedimentos matrimoniales.

Por tanto, cuando hablamos de la aptitud que deben tener los futuros contrayentes
del matrimonio, se hace alusión a los requisitos legales con los que debe contar la
pareja para que pueda contraer válidamente el matrimonio. En su faz positiva,
estos requisitos, son llamados “condiciones” y en su faz negativa son llamados
“impedimentos”. Nuestro Código regula la teoría de los impedimentos
matrimoniales los clasifica en impedimentos absolutos e impedimentos relativos
contemplados en los artículos 241 y 242 respectivamente.
3.4. Formalidad del acto celebrado

Su establecimiento y constitución están unidos a una forma que debe cumplirse,


es la teoría de la celebración matrimonial, de allí que no todas las uniones sean
matrimonios, mientras que todos los matrimonios implican necesariamente una
unión.

Aquí resultan aplicables las reglas contenidas en el capítulo III (Celebración del
matrimonio) del título I (El matrimonio como acto) de la sección II (Sociedad
conyugal) del Libro III (Derecho de familia). Es decir, del artículo 248 al 268.

La extrañeza del matrimonio respecto al contrato se confirma después en la


inaplicabilidad de la disciplina contractual. El matrimonio tiene de hecho una propia
reglamentación, en la cual no encuentran ingreso específico normas válidas para
los contratos sino más bien principios generales del negocio jurídico.

Recordemos que, si bien las partes pueden decidir libremente manifestar su


voluntad con miras a contraer matrimonio, ellas no pueden regular el contenido del
acto, es decir no cuentan con la libertad contractual o libertad de configuración
interna la cual es propia de los negocios jurídicos. En otras palabras, la autonomía
privada en el matrimonio es restringida a la celebración del acto mas no a la
determinación de su contenido el cual ya viene predeterminado por ley.

3.5. Que se haga vida en común

Involucra que los cónyuges deban hacer una vida en común, compartirse,
entregarse mutuamente a fin de lograr la integración de la familia sustentada en
vivencias. Entendida como unidad conyugal, la comunidad de vida se refiere a la
permanencia necesaria de los cónyuges que deberán compartir de un mismo
destino: Vivir bajo un solo techo, compartir la mesa y yacer en mismo tálamo, esto
es, gozar no solo de las excelencias que brinda el hogar conyugal, sino también
soportar el peso de la vida marital.
Para una doctrina francesa, el deber de cohabitación impone a los esposos una
comunidad de vida tradicionalmente concebida como compartir lo mismo: “Beber,
comer, dormir juntos”.

Según una doctrina brasileña, la plena comunión de vida presupone la existencia


de amor y afecto entre la pareja, la dedicación exclusiva al otro cónyuge y a los
hijos. La relación matrimonial impone la convivencia mutua, la reciprocidad de
intereses en la organización de la vida y en las actitudes o conductas individuales
y, finalmente, una gama de derechos y deberes iguales, que disciplinarán la vida
en común.

Carvalho Filho agrega que la comunión de vida es la nota clave que marca el
matrimonio. Sin ella, su significado y propósito desaparecen. El vínculo involucra la
comunión de los afectos y los demás componentes de la vida en común, como la
ayuda mutua, la dedicación recíproca y la colaboración personal, doméstica y
económica. Pero el vínculo espiritual que une a los cónyuges es el que hace
realidad la comunión material. La ausencia de comunión de vida plena puede
generar la separación de la pareja, basada en la imposibilidad de la hacer vida en
común.

Por tanto, hacer vida en común implica la convivencia entre los cónyuges, el
comer y dormir juntos, el departir con los hijos y el repartirse equitativamente las
obligaciones correspondientes al hogar. Todo esto a partir del amor y afección que
la pareja se tiene. Normalmente, cuando no haya más amor y afección entre la
pareja, ello hará insoportable la vida en común lo que llevará aparejada la
separación o el divorcio de los cónyuges.

4. TIPOS DE MATRIMONIO

Si bien el matrimonio es uno solo, la doctrina, ha clasificado una tipología que, más
allá de ser aplicativa, permite en la práctica diferenciar criterios teóricos como es el
caso del:
 Matrimonio como acto: Llamado matrimonio in fieri. Aquel que está consolidado
por el acto jurídico siendo realizado para hacer surgir las relaciones conyugales;
se relaciona con el acto de la celebración.
 Matrimonio como estado o como título: Llamado matrimonio in facto. Es
consecuencia directa del matrimonio como acto. En este lo que importa son las
relaciones conyugales que trae como consecuencia el acto jurídico realizado. Se
vincula con la relación de vida.

En el Derecho Canónico hay también dos tipos de matrimonio:

Matrimonio rato: Es el acto de la celebración del matrimonio, cuando los


cónyuges realizan una vida en común, cumpliendo deberes y asumiendo
responsabilidades.
 Matrimonio consumado: Es el matrimonio rato, comprobadas que fueran las
relaciones sexuales entre los cónyuges. Antes de eso, el matrimonio no ha
llegado a definirse, siendo asumido este criterio por la teoría de la invalidez
matrimonial dado que de ella puede haberse procreado cumpliéndose con su
finalidad esencial. Para el Derecho Civil, la relación sexual como parte de la
solemnidad nupcial, no tiene mayor importancia, salvo que uno de los cónyuges
no pueda mantener la relación coital presentándose como una causa de
anulabilidad.

La historia, las costumbres e idiosincrasia de los pueblos, ha ido generando una


tipología bastante especial del matrimonio en las cuales tenemos:

4.1. Matrimonio religioso

También denominado canónico, según el caso se celebra bajo las normas


reglamentarias de la Iglesia católica, la que lo considera como contrato y un
sacramento que lo hace indisoluble.

En el Perú estuvo vigente en el Código de 1852: “El matrimonio se celebra en la


República con las formalidades establecidas por la Iglesia en el concilio de Trento”,
(art. 156). Actualmente en nuestro medio, el matrimonio religioso es autónomo e
independiente del matrimonio civil, por lo que no genera efectos civiles. Las partidas
de matrimonio religioso se emplean en la práctica, como prueba de la existencia de
una unión intersexual, como una unión estable; sin embargo, no acreditan un
matrimonio civil.

4.2. Matrimonio civil

Es el que se realiza ante un funcionario del Estado conforme al ordenamiento civil y


para su pleno reconocimiento, así como el surgimiento de sus efectos, es necesaria
su inscripción en el Registro Civil pertinente. Según Pontes de Miranda nos dice que
Holanda fue el primer país en aceptarlo en el siglo XVI. En sus inicios fue
considerado como un punto de oposición a la Iglesia; sin embargo, con el tiempo fue
tomando su verdadera dimensión legal.

De los matrimonios realizados durante 2009, el 99,1% se compuso de matrimonios


por vía ordinaria (a petición de los contrayentes); el 0,6%, matrimonio masivo o
comunitario; y el 0,3%, matrimonio judicial (los que requieren de autorización del juez
para inscribirse).

4.3. Matrimonios simultáneos


Surgen por la poca mística en los fines de esta institución y por el hecho mismo que
el desarrollo social conlleva a que las parejas rompan sus vínculos conyugales,
contrayendo nuevas nupcias de forma casi inmediata, sin noviazgos previos y,
mucho menos prolongados.
4.4. Matrimonio de grupo
Aquellos que se contraen tomando especial consideración la afinidad de las parejas
sea política, religiosa, cultural o deportiva. Si bien la integración de dos personas que
comparten aficiones es importante, debe tenerse en cuenta la verdadera integración
de la pareja, son los típicos casos de matrimonios por conveniencias que rompen
esquemas de la bilateralidad matrimonial.
4.5. Matrimonios masivos
Estos son realizados de forma multitudinaria sin tomar en cuenta las formalidades, en
muchos casos esenciales, lo que trae como consecuencia la generación de la
invalidez de la gran mayoría de dichos actos matrimoniales.
4.6. Matrimonio entre personas del mismo sexo
Matrimonio homosexual u homoafectivo. Es una situación surgida como
consecuencia de la liberación del sexo y la veneración a la teoría del género. La
homosexualidad se ha socializado, es aceptada y se le da trato social común, en
base al principio de igualdad.
4.7. Matrimonio posjubilación
Está relacionada con la familia geriátrica. Se recurre al matrimonio una vez concluida
la vida laboral, ya jubilada la persona sin preocupaciones. La dedicación a la pareja y
en sí al hogar será plena y absoluta.
4.8. Regulación de la poligamia

Teniendo en cuenta que actualmente existen muchas unidades familiares


clandestinas de este tipo existen posiciones para legalizar estas uniones, que, si bien
son inmorales, precisarían ser tratadas en caso de presentarse un incremento. Sobre
este punto se ha mencionado que la despenalización del adulterio ha sido un primer
paso.

4.9. Reinstitución o legalización del matrimonio a prueba

El servinacuy se presenta como una figura interesante a fin de evitar los trámites de
celebración y la concreción de vínculos conyugales innecesarios que serán disueltos
prontamente. A la fecha, el primer matrimonio se presenta como uno de prueba o
prematrimonio reconocido, siendo los siguientes matrimonios un poco más serios.

4.10. Matrimonio plural o en serie

Esta es una consecuencia de los sucesivos matrimonios temporales que celebra una
persona. Casarse una, otra y otra vez. Es una realidad celosamente guardada por
cada familia. Las estadísticas indican que, en América, uno de cada cinco novios
estuvo en el altar. Los matrimonios civiles son innumerables, mas no los religiosos.

4.11. Matrimonios momentáneos

Si bien uno de los fines del matrimonio es la procreación y la educación de los hijos,
muchas parejas se casan más que para tener descendencia, para ayudarse entre sí.
En todo caso, de tener hijos, una vez concluida su educación, acuerdan disolver el
matrimonio. Debe considerarse que un buen número de divorcios se da entre
cónyuges que han cumplido su función de padres y en los casos que las parejas
consiguieron realizarse personalmente.

4.12. Matrimonio forzado

Es el caso de aquellos matrimonios acordados entre los padres, en los que la pareja
no muestra su intención de casarse. Todavía tenemos en la retina la imagen de
Ghulam, una niña afgana de once años sentada junto a su marido de cuarenta años.

4.13. Matrimonio morganático

Conocido como matrimonio de la mano izquierda, como dice el Diccionario de la Real


Academia de la Española; porque en la ceremonia nupcial el esposo daba a la
esposa la mano izquierda. El matrimonio contraído entre un príncipe y una mujer de
linaje inferior, o viceversa, en el cual cada cónyuge conservaba su condición anterior.
En esta forma de matrimonio cada cónyuge mantiene su estado original. A los hijos
nacidos de este matrimonio se les conoce como hijos morganáticos y para efectos
legales son considerados hijos legítimos.

4.14. Ley del levirato o simplemente levirato

La mujer se casa con uno de los cuñados ante la muerte de su marido. Deriva del
latín levir, “hermano del marido”. El matrimonio por levirato fue practicado por
sociedades con estructura de clan, en los que estaba prohibido el matrimonio
exogámico, fuera del clan.

4.15. Sororato o matrimonio sororal

Es la unión matrimonial de un hombre con todo un conjunto de hermanas o con la


hermana de su esposa.

4.16. Matrimonio a plazo determinado

Un proyecto de ley en Alemania consideró que el matrimonio debe tener una


duración de siete años tomando en cuenta que es partir de ese momento que la
pareja entra en crisis irremediable, motivo por el cual el matrimonio debe terminar por
el cumplimiento del plazo o, en su caso, ser objeto de renovación.
Cuando dos personas se casan, su pensamiento está dirigido a la duración del
vínculo. Lo hacen con un compromiso de entregarse mutuamente su vida y envejecer
juntos. El vínculo matrimonial tiene como contenido el afecto, el cual no está, ni
puede estar, sujeto sometido a un plazo legal.

4.17. Matrimonio por Internet

El avance de los medios de comunicación, el chat y las redes sociales motivan no


solo los romances por Internet sino, también, la formalización de futuros matrimonios
respecto de personas que ni siquiera se conocen físicamente, siendo su relación
meramente informática.

En junio de 2010 un Tribunal de Murcia - España rechazó el matrimonio por poder


celebrado en Lima entre un español y una peruana que se conocieron por Internet
alegando que se trata de una unión por conveniencia y no un matrimonio real. El
sustento, leitmotiv, es que el hombre ignoraba el nombre correcto de la mujer y el de
sus familiares más próximos, a lo que se suma el hecho de que la pareja no se
conocía personalmente.

4.18. Matrimonio post mórtem


Casos de matrimonio de una persona viva con una muerta son una realidad en el
Derecho Comparado. Por citar, una mujer de 53 años contrajo matrimonio con su
prometido muerto. Esto sucedió en Francia lugar donde la ley permite la boda entre
una persona viva y una muerta siempre que se hayan realizado las ceremonias
cívicas preliminares que demuestren que la pareja pensaba casarse, siendo la
celebración autorizada por el Presidente de la República.
4.19. Matrimonio in extremis o nuncupativo

Se trata de una institución del Derecho canónico denominada instituto in articulo


mortis, in extremis vitae momentis. La premisa de este tipo de matrimonio es que, si
alguno de los contrayentes se encuentra en inminente peligro de muerte, el
matrimonio puede celebrarse sin observar las formalidades que deben procederle
(art. 268), téngase en cuenta que el artículo no dice qué formalidades pueden
obviarse. La aclaración vale en el sentido que se trata de un peligro, de un riesgo de
muerte, de una probabilidad que esta pueda ocurrir. En este sentido, y con base en el
principio de promoción del matrimonio, se libera del excesivo formalismo que exige el
matrimonio civil llevando a cabo una especie de matrimonio religioso, entendido
como un matrimonio de urgencia.

Entre sus características tenemos que este matrimonio está regulado en el artículo
268 del Código Civil y tiene las siguientes características:

 Uno de los contrayentes tiene en peligro su vida; no se configuraría si ambos


se encontraren en dicha situación.
 Se libera de las formalidades.
 El matrimonio se celebrará ante el párroco o cualquier otro sacerdote tomando
en cuenta que, conjuntamente con la extremaunción, se formalizaría el
matrimonio.
 No produce efectos civiles si alguno de los contrayentes es incapaz, lo que
evita los matrimonios por conveniencia.
 Se inscribe con la presentación de copia certificada de la partida parroquial.
 La inscripción, sobreviva o no quien se encontraba en peligro de muerte, se
efectuará dentro del año siguiente de celebrado el matrimonio, bajo sanción de
nulidad.
 Resulta un caso de exclusión de la vocación hereditaria entre cónyuges. La
sucesión que corresponde al viudo(a) no procede cuando hallándose enfermo
uno de los cónyuges, al celebrarse el matrimonio, muriese de esa enfermedad
dentro de los treinta días siguientes, salvo que el matrimonio hubiera sido
celebrado para regularizar una unión estable (art. 826). Esto evita, qué duda
cabe, los matrimonios con animus lucrandi y el mercantilismo casamentario.

Es diferente el caso del matrimonio civil realizado sin las exigencias de las
publicaciones siempre que medien causas razonables (ej. Falta de recursos
económicos de los contrayentes, que sean personajes públicos, casarse en un
lugar que no haya periódico, ni radio), este caso tiene como finalidad ahorrar el
tiempo del anuncio del matrimonio proyectado que es un promedio de ocho días
(art. 250 del Código Civil), además el in extremis es religioso y no guarda las
formas del matrimonio civil.
4.20. Matrimonio consular

Es el matrimonio de un peruano celebrado en el extranjero ante la dependencia


oficial y autoridad consular peruana que cumple con todas las formalidades de un
matrimonio civil.

4.21. Matrimonio putativo

Matrimonio supuesto o aparente. Es un matrimonio sin serlo en realidad.

En sentido estricto, es aquel matrimonio que adolece de nulidad, pero que surte
efectos como si hubiera sido lícito y válido por haberse contraído de buena fe.
Como dice el artículo 284 de Código Civil: “El matrimonio invalidado produce
efectos civiles respecto de los cónyuges e hijos si se contrajo de buena fe, como si
fuese un matrimonio válido disuelto por divorcio”. En la doctrina se afirma que es
el matrimonio realizado en la ignorancia de un impedimento que puede ser de uno
o ambos cónyuges. Su esencia radica en un error que puede caer tanto en un
hecho, por ejemplo; se consideró que existía consentimiento de los padres de un
menor o se entendió que estaba disuelta la boda anterior; o sobre la norma legal
por ejemplo, se ha juzgado que era admitido el matrimonio en edad más joven que
la legal. Debe señalarse que la buena fe en los efectos es indispensable: es
necesario y suficiente que exista en el momento del matrimonio, no es necesario
que se extienda posteriormente. Se presume si es error de hecho o error de
derecho. La doctrina se divide en la segunda situación, mientras que algunos
excluyen esa presunción al entender que nadie puede excusarse de cumplir la ley
alegando ignorancia. En ese momento dejará de tener efecto favorable siendo
dictaminado por la sentencia, pero es necesario que adquiera fuerza de cosa
juzgada

5. CLASES DE MATRIMONIO

Al matrimonio de acuerdo a cómo y ante quién se realiza se le reconoce en


diversas clases. Tenemos:

5.1. Por la autoridad ante la que se celebra


Puede ser civil o canónico.

El civil constituye la relación jurídica conyugal generando los efectos legales. El


matrimonio civil es institucionalizado en 1920. El religioso, está marcado por la
esencia tradicional y cultural y se encuentra consagrado en el Código de Derecho
Canónico, estando vigente en el Perú en el Código del 52.

5.2. Por las circunstancias de la celebración

Puede ser ordinario o extraordinario.

El ordinario es celebrado ante el alcalde en el local municipal. El extraordinario es


realizado por un funcionario con delegación de facultades por el alcalde, dentro o
fuera del local municipal.

Actualmente, el matrimonio ordinario, que debe ser el común y la regla en toda


celebración, ha pasado a ser una excepción tomando en cuenta que los
matrimonios civiles se realizan mayormente al finalizar la ceremonia religiosa por
un funcionario o director municipal, salvo, obviamente, que se trate de una pareja
importante en la que el alcalde o alguno de sus regidores no desaprovecharán la
oportunidad para ejercer su función.

5.3. Por sus efectos

Puede ser válido o inválido, lícito o ilícito.

Dependiendo del cumplimiento de los requisitos para contraer matrimonio, este


puede ser válido, generando todos sus efectos legales o, inválido –nulo o
anulable– sin consecuencias legales pero que, sobre la base del principio de
promoción del matrimonio, el matrimonio nulo puede generar consecuencias
jurídicas, aceptándose la conversión del acto jurídico matrimonial.

Así tenemos:

 Por autoridad:
- Civil
- Religioso
 Por las circunstancias:
- Ordinario
- Extraordinario
 Por sus efectos:
- Válido
- Inválido
- Lícito
TITULO II

IMPEDIMENTOSN PARA CONTRAER MATRIMONIO

6. IMPEDIMENTO DE VÍNCULO

La doctrina señala que el ligamen o vínculo establece el impedimento del


matrimonio anterior mientras subsista. Este obstáculo es propio de todos los
países que han adoptado el régimen monogámico.

Solamente en caso de nulidad del matrimonio anterior o de disolución del vínculo


pueden los cónyuges volver a casarse.

Puede ocurrir que, no obstante, la prohibición de la ley, se haya celebrado un


segundo matrimonio. Si ocurrido este supuesto, se atacara la nulidad del primero y
la sentencia hiciera lugar a esta demanda, el segundo matrimonio debe
considerare válido en virtud del efecto retroactivo de la sentencia de nulidad. El
Código italiano prevé expresamente esta hipótesis y dispone que, si la
impugnación del matrimonio se opone la nulidad del primero, deberá resolverse
previamente esta cuestión (art. 124).

Pero si el primer matrimonio era válido es nulo el segundo, aunque más tarde el
primero haya quedado disuelto.

Después de haber leído y analizado un poco de la doctrina, podemos definir este


impedimento como la imposibilidad de contraer matrimonio válido por quien está
ligado por un vínculo matrimonial anterior no disuelto o declarado nulo, aunque no
haya sido consumado. Regulado en el Artículo 242° (impedimentos absolutos) del
Código Civil Peruano, que establece en su numeral 5 que están impedidos de
contraer matrimonio los casados.

7. IMPEDIMENTO DE CONSANGUINIDAD

Según el Derecho Canónico Matrimonial si la consanguinidad como relación de


parentesco es el vínculo que une a las personas que proceden de un mismo
tronco próximo por generación carnal, como impedimento matrimonial será aquella
prohibición legal de contraer matrimonio que afecta a personas que se encuentran
ligadas por tal vínculo en ciertos grados: en línea recta hasta el infinito, es decir,
entre todos los ascendientes y descendientes, tanto legítimos como naturales, y,
en línea colateral, hasta el cuarto grado inclusive.

 En línea recta. El parentesco consanguíneo en línea recta aparece como


un impedimento dirimente en ambos códigos. El canon 1090 en su fracción
1 sanciona con la nulidad el matrimonio entre ascendientes y descendientes
tanto legítimos como naturales. En el mismo sentido la fracción III del
artículo 153 de la ley civil guanajuatense impide el matrimonio entre
personas que tengan entre si parentesco de consanguinidad legítima o
natural en la línea recta, sin limitación de grado.
 Colateral. Respecto al parentesco consanguíneo en línea colateral, el
derecho canónico, de manera ideal impide el matrimonio en la línea
colateral hasta el cuarto grado inclusive (canon 1091 § 2); sin embargo, de
manera absoluta que no admite dispensa, impide el matrimonio entre
quienes guarden en la línea colateral un segundo grado (canon 1091 § 4);
esto es, entre hermanos o medios hermanos

En parecidos términos el derecho civil guanajuatense, en la línea colateral


igual el impedimento se da entre los hermanos y medios hermanos; en la
colateral desigual, el impedimento se extiende solamente a los tíos y
sobrinos, siempre que estén en el tercer grado y no hayan obtenido
dispensa. De tal manera que: hermanos y medios hermanos entre sí tienen
impedimento para casarse; tíos y sobrinos pueden casarse sólo con
dispensa; los consanguíneos colaterales del cuarto grado –conocidos como
primos– por razón de parentesco conforme a la legislación civil, carecen de
impedimento matrimonial.

En ese sentido, en nuestra legislación encontramos que este impedimento se


encuentra estipulado en los numerales 1 y 2 del Artículo 242° (Impedimentos
relativos) de nuestro Código Civil, que a la letra establecen:
“1. Los consanguíneos en línea recta. El fallo que condena al pago de alimentos
en favor del hijo extramatrimonial no reconocido ni declarado judicialmente
produce también el impedimento a que se refiere este inciso;

2. Los consanguíneos en línea colateral dentro del segundo y el tercer grado.


Tratándose del tercer grado el juez puede dispensar este impedimento cuando
existan motivos graves”.

8. IMPEDIMENTO DE AFINIDAD LEGITIMA E ILEGITIMA

Al hablar de este tipo de impedimento matrimonial, la palabra afinidad procede del


latín afinitas-atis, que se traduce como alianza, vecindad o cercanía.
Jurídicamente podemos distinguir una definición en sentido amplio y otra en
sentido estricto, en el primero puede definirse como la relación de parentesco que
media entre un conyugue y los parientes del otro; en sentido estricto la proximidad
del parentesco por afinidad se cuenta por el número de grados en que cada uno
de los cónyuges estuviese con sus parientes por consanguinidad. En la línea
recta, sea descendente o ascendente, el yerno o nuera están recíprocamente con
el suegro o suegra, en el mismo grado que el hijo o hija, respecto del padre o
madre, y así en adelante. En la línea colateral, los cuñados o cuñadas entre sí
están en el mismo grado que entre sí están los hermanos o hermanas. Si hubo un
precedente matrimonio el padrastro o madrastra en relación a los entenados o
entenadas [hijastro], están recíprocamente en el mismo grado en que el suegro o
suegra en relación al yerno o nuera.

Si hablamos en el Derecho romano se prohibía el matrimonio entre afines en línea


directa hasta el infinito (padre e hijos políticos, padrastros e hijastros). Este
impedimento se fundamenta en el hecho de que la institución tiende a constituir
vínculos familiares semejantes a los que crea la filiación consanguínea, por lo que
rigen las mismas valoraciones éticas que excluyen las relaciones maritales entre
padres, hijos y hermanos. En la actualidad el Derecho Canónico limita el
impedimento de afinidad a la línea recta indefinidamente. Y sobre afines en
segundo grado de la línea colateral, en el mandato de Constantino se prohibía el
matrimonioentre cuñado y cuñada, prohibición que fue mantenida por Justiniano.
Este impedimento subsiste siempre que se presenten dos hechos: que el
matrimonio que se produjo por afinidad se haya disuelto por divorcio y el ex
cónyuge viva. Si no se diese alguno de los dos hechos, el matrimonio será válido.

Entonces, hay que distinguir que si hablamos de una línea recta ascendente por
consanguinidad: es padre y madre. Línea recta ascendente por afinidad: suegro y
suegra. Línea recta descendente por consanguinidad: hijo o hija. Línea recta
descendente por afinidad: yerno, nueras.

Ahora, las líneas colaterales por consanguinidad, es el hermano o la hermana; sin


embargo, una línea colateral por afinidad vendría hacer el cuñado o la cuñada.

PRIMER GRADO
Línea recta ascendente
por consanguinidad PADRE - MADRE
Línea recta ascendente
por afinidad SUEGRO - SUEGRA
Línea recta
descendente por HIJO - HIJA
consanguinidad
Línea recta
descendente por YERNO - NUERA
afinidad

SEGUNDO GRADO

Línea recta ascendente por


consanguinidad ABUELO - ABUELA
Línea recta descendente
por consanguinidad NIETO - NIETA

Línea colateral por


consanguinidad HERMANO – HERMANA
Línea colateral por afinidad CUÑADO - CUÑADA

TERCER GRADO

Línea recta ascendente por


consanguinidad BISABUELO - BISABUELA
Línea recta descendente
por consanguinidad BIZNIETO - BIZNIETA

Línea colateral ascendente


por consanguinidad TIO - TIA
Línea colateral
descendente por SOBRINO - SOBRINA
consanguinidad

El inciso 3 del artículo 242, establece el impedimento matrimonial entre tales


parientes, los afines en línea recta. En la línea recta el impedimento es total. En el
caso del parentesco por afinidad en línea colateral el impedimento solo alcanza al
segundo grado, el resto pasa con dispensa al tercer grado, siendo el cuarto
permitido.

La situación varía en lo que respecta al parentesco por afinidad en línea colateral.


De conformidad con el artículo 237 del Código Civil, subsiste la afinidad en el
segundo grado de la línea colateral en caso de divorcio y mientras viva el
excónyuge. En situación concordante, el artículo 242, inciso 4, establece el
impedimento entre afines del segundo grado colateral (cuñados) cuando el
matrimonio anterior se disolvió y el excónyuge vive, siendo el fundamento que la
ley no puede justificar o estimular la previsible relación infiel entre una persona
casada y el hermano o hermana de su cónyuge antes del divorcio. Entonces, la
relación de afinidad creada por el hecho del matrimonio entre uno de los cónyuges
y los parientes consanguíneos del otro, conocida en doctrina también como
afinidad legítima, configura otro de los impedimentos de orden social y moral.
Como en el caso del impedimento de consanguinidad.

La ley nacional no considera entre los impedimentos matrimoniales el de afinidad


ilegítima, aquel producto de una unión estable. La afinidad considerada En nuestra
legislación es solo aquella que nace del matrimonio. No considera tampoco el
antiguo impedimento de cuasi afinidad, pues los esponsales no crean relación
legal alguna entre cada uno de los esposos y los parientes consanguíneos del
otro.

En Brasil, el parentesco por afinidad en la línea recta también genera un


impedimento para el matrimonio. Ha innovado el Derecho brasileño al incluir el
compañero en este rol. La afinidad en línea recta no desaparece con la disolución
del matrimonio o unión estable. En cuanto a la afinidad, el artículo no presenta
ninguna restricción, es decir, el viudo puede casarse con la hermana de su esposa
(excuñada).

9. IMPEDIMENTO DE ADOPCIÓN
Este impedimento tiene su origen en Roma, donde se distinguían hasta tres
formas de adopción: la arrogado o adopción de una persona sui juris que no
estaba sometida a patria potestad; la adopción en sentido estricto; la adoptio
minus plenucuyo efecto, era otorgar al adoptado la calidad de heredero del
adoptante. El impedimento solo afectaba a las dos primeras clases de adopción
pues eran las que creaban un vínculo semejante al natural de la filiación.

Los caracteres de la adopción constituyen un impedimento dirimente, relativo y


perpetuo.

El ordenamiento jurídico peruano, en materia del parentesco, por mandato de la


ley, contempla la denominada adopción plena, en virtud de la cual el adoptado
pasa a formar parte de la familia del adoptante, con un vínculo legal análogo a la
consanguinidad quedando sin efecto los vínculos que existían entre el adoptado y
su familia consanguínea con excepción de lo concerniente en materia de
impedimentos matrimoniales.

9.1. IMPEDIMENTO DE ADOPCIÓN EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL


PERUANO.
Según el código civil peruano, en artículo 242 inciso 5, respecto al impedimento de
parentesco legal de la adopción, el Código Civil ha introducido una modificación
sustancial en el tratamiento de la adopción, que ha pasado a ser propiamente una
legitimación adoptiva y, consecuentemente, al legislar sobre los impedimentos
matrimoniales establece que no pueden contraer matrimonio entre sí:

“Articulo 242.5.: El adoptante, el adoptado y sus familiares en las


líneas y dentro de los grados señalados en los incisos 1 a 4 para la
consanguinidad y la afinidad”.

Nuestro Código Civil, ha extendido y ampliado el impedimento por adopción hasta


identificarlos sin excepciones con el impedimento por consanguinidad y afinidad.

La ampliación de este impedimento se debe a la nueva orientación que el Código


Civil ha dado a la adopción, que en lo referente al parentesco el artículo 377
dispone que “por la adopción el adoptado adquiera la calidad de hijo del adoptante
y deja de pertenecer a su familia consanguínea”.

Se fundamenta este impedimento en el hecho de que la adopción da vida a una


relación familiar llamada civil, la que para efectos legales es igual a la relación
fundada por el vínculo de sangre. El fundamento de este impedimento es ético-
social.

Siguiendo la lógica jurídica empleada hasta aquí para los impedimentos de


consanguinidad y de afinidad, por coherencia y sistematización razonable, el
legislador del Código Civil vigente, consciente de que la institución de la adopción
crea lazos jurídicos idénticos a los de la paternidad y maternidad naturales, ha
señalado, que no pueden contraer matrimonio el adoptante, el adoptado y sus
familiares en las líneas y dentro de los grados señalados para los casos de
impedimento por razón de consanguinidad y afinidad.
10. IMPEDIMENTO DE CRIMEN
El impedimento conocido en doctrina como impedimento de crimen tiene
raigambre típicamente moral, histórica y jurídica. Su origen estuvo vinculado a la
infracción al principio relativo a la fidelidad entre esposos.

Se trata de un impedimento en conjunto, es decir que ambos deben tenerlo. Uno


ser el condenado como participe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges, y
el procesado por esta causa y el otro con el cónyuge sobreviviente.

En la actualidad, nuestro Código Civil declara que hay impedimento matrimonial


en aquel sujeto que contrae nupcias con el cónyuge sobreviviente cuando este
contrayente ha sido condenado como partícipe en el homicidio doloso del cónyuge
muerto e impone igual impedimento, según el artículo 242 inciso 6, al procesado
por esta causa, con lo que se impide, en este caso, el matrimonio con el cónyuge
sobreviviente.

El principio general trata de la situación de quien, con intención criminal, mata a


uno de los cónyuges, y posteriormente contrae nupcias con el cónyuge
sobreviviente. En esta circunstancia se sanciona y castiga la perversidad maléfica
con que actúa el agente activo del crimen y la previsible intención depravada con
que ha actuado tal agente. De igual modo, sanciona el legislador toda forma de
participación en el crimen. Sea el caso del autor intelectual, del autor material o del
cómplice: todas, modalidades que devienen incursas en el impedimento.

El caso del procesado al que alude el artículo 242 en el inciso 6, pues, en tal
situación, por elemental exégesis jurídica, el procesado estará incurso en el
impedimento cuando resulte responsable del crimen del que se trata. Si como
consecuencia del proceso y producida la sentencia no hay responsabilidad
criminal, obviamente, no hay impedimento matrimonial.

10.1. Requisitos
El Código Civil preceptúa que no pueden contraer matrimonio entre si el
condenado como participe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges, ni el
pro cesado por esta causa, con el sobreviviente. De acuerdo con dicho texto, el
criterio que ha informado al legislador es puramente objetivo, pues establece que
el homicidio doloso cometido en agravio de uno de los cónyuges es impedimento
para que el sobreviviente contraiga matrimonio con el matador, sin investigar si
este o aquel o ambos pretendieron facilitar ese matrimonio mediante el crimen, o
si previamente cometieron adulterio o no.

El impedimento alcanza tanto al condenado como al participe en el homicidio,


quedan incursos en él tanto el autor como el cómplice, mas no el encubridor.

El homicidio a que se refiere este inciso debe ser doloso. Se excluyen los casos
de homicidios culposos o preterintencionales. El dolo al que se refiere
concretamente el impedimento está referido a la conciencia y voluntad de quitar la
vida a una persona, en este caso, a una persona que es cónyuge de otra. No se
exige que el homicida haya cometido el crimen con la intención de contraer luego
matrimonio con el viudo o viuda o si cometieron adulterio o no. Este impedimento
incluye al procesado, el cual desaparecerá si al final del proceso es absuelto.

En la historia del Derecho Familiar se le conoce como impedimento de crimen,


pero no por la comisión de un delito en general, sino cuando se deriva de una
grave ofensa cometida contra el deber de fidelidad conyugal, como podría ser el
adulterio o el conyugicidio calificado.

10.2. Características
El crimen constituye un impedimento dirimente, relativo y perpetuo.
10.3. EL IMPEDIMENTO DE CRIMEN EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL.
Según el Código Civil, artículo 242 inciso 6 señala que no pueden contraer
matrimonio entre sí:

“Artículo 242.6: el condenado como participe en el homicidio doloso


de uno de los cónyuges, ni el procesado por esta causa con el
sobreviviente”.

En dicha forma objetiva, el Código Civil ha regulado el impedimento de crimen, en


el sentido de que el condenado o procesado por el homicidio de su cónyuge no
puede casarse con el sobreviviente, sin entrar a investigar si previamente hubo
adulterio. Este impedimento se funda en razones de moralidad pública.

La mayoría de las legislaciones civiles modernas no relacionan directamente el


adulterio con el impedimento sino implícitamente, limitándose a introducir el
impedimento de crimen, en contra del condenado o procesado por el homicidio de
uno de los cónyuges, quedando sólo como presunción la posibilidad de un
adulterio o el propósito de cometerlo.

El condenado como participe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges, ni el


procesado por esta causa con el sobreviviente.

El homicidio a que se refiere este inciso debe ser doloso, por lo que se excluyen
los casos de homicidios culposos o preterintencionales. No se exige que el
homicida haya cometido el crimen con la intención de contraer luego matrimonio
con el viudo o viuda o si cometieron adulterio o no. Este impedimento incluye al
procesado, cual desaparecerá si al final del proceso es absuelto.

En el Derecho Canónico el impedimento del crimen se refiere también al adulterio;


así, quien fue cómplice del adulterio del cónyuge que ha quedado viudo no puede
casarse con éste. Esta causal responde a sentimientos éticos y morales que
imperan en el mundo civilizado.

El CC brasileño establece que no puede casarse el cónyuge supérstite con el


condenado por asesinato o intento de asesinato contra su consorte (inciso VII,
articulo 1.521). La doctrina de Brasil añade que, en este caso, no basta solo la
existencia de una investigación policial para llevar al impedimento, se requiere la
condena firme, la cosa juzgada, incluso después del matrimonio, en cuyo caso el
matrimonio seria nulo desde el principio (el efecto sería retroactivo - ex munc).

11. PLAZO DE VIUDEDAD


Denominado también viudedad o Impedimento de turbatio sanguinis o
Impedimento por viudez, y por la naturaleza del caso, le resulta igualmente
aplicable a la mujer divorciada y a aquella cuyo matrimonio ha quedado
judicialmente invalidado.
El impedimento es de origen romano y prohibía a la mujer casarse dentro de los
diez meses siguientes de la muerte del anterior marido.

Históricamente, tal plazo de espera pretendía que se guarde reverencia a la


memoria del difunto y también determinar, en caso necesario, la paternidad del
hijo, hoy este último propósito es, sin perjuicio del otro, el motivo cardinal por el
que pervive este impedimento. Se pretende con él evitar lo que la doctrina
denomina turbatio sanguinis o partus.

Nuestro Código Civil en el inciso 2 del artículo 243, no permite el matrimonio:

“Del viudo o de la viuda que no acredite haber hecho inventario judicial,


con intervención del Ministerio Público, de los bienes que esté
administrando pertenecientes a sus hijos o sin que preceda declaración
jurada de que no tiene hijos bajo su patria potestad o de que estos no
tienen bienes (…)”.

En Brasil, no debe casar se la viuda o c viudo que tiene hijo del cónyuge fallecido
mientras que no haga un inventario de los bienes de la pareja y dar la partición a
sus herederos (inciso I, artículo 1.523 del CC).

En este impedimento consagra una medida protectora de los menores, al


establecer que el viudo o la viuda no pueden contraer nuevas nupcias sin que
acrediten haber hecho previamente inventario judicial, con intervención del
ministerio fiscal, de los bienes pertenecientes a sus hijos, que estén
administrando, o sin que declaren juradamente que no tienen tales bienes a su
cargo o tales hijos bajo su patria potestad, so pena de perder el usufructo de tales
bienes; disposición que el mismo artículo hace extensiva al cónyuge divorciado o
cuyo matrimonio hubiese sido invalidado, así como al padre y madre naturales que
tengan hijos bajo su patria potestad.

El fundamento de este impedimento es ético-social. Es un impedimento


impidiente, absoluto y temporal.

La finalidad de esta prohibición es cautelar los bienes pertenecientes a los hijos de


los viudos y divorciados, evitando la confusión de patrimonios.
Para lograr este fin, el Código Civil brasileño establece en el inciso I del artículo
1.641 que es obligatorio el régimen de separación de bienes en el matrimonio para
aquellos que se casaran en violación de las causas suspensivas de la celebración
del matrimonio.

Con respecto al artículo 243, inciso 3, según el Código Civil establece que no se
permite el matrimonio:

“de la viuda, en tanto no transcurran por lo menos trescientos días de la


muerte de su marido, salvo que diere a luz. Esta disposición es aplicable
a la mujer divorciada o cuyo matrimonio hubiera sido invalidado. Se
dispensa el plazo si la mujer acredita no hallarse embarazada, mediante
certificado médico expedido por autoridad competente (…)”

En tal sentido este inciso dice que la viuda, la divorciada y aquella mujer cuyo
matrimonio ha sido declarado judicialmente inválido no deben contraer nuevo
matrimonio en tanto no transcurran por lo menos trescientos días desde la muerte
del marido, salvo que la viuda diere a luz o si, mediante certificado médico
expedido por autoridad competente, acredita no estar embarazada.

El Código Civil brasileño establece, en el inciso II del artículo 1.523 que no debe
casarse la viuda o mujer cuyo matrimonio se disolvió por ser nulo o anulable hasta
diez meses después del inicio de la viudez o la disolución de la sociedad conyugal.
Excepción análoga existía en el Código Civil brasileño de 1916. El CC de 2002 ha
permanecido en silencio sobre esta posibilidad.

Los eximentes al plazo de espera, expuestos por la ley nacional, se imponen por
su propia contundencia. Si la viuda da a luz o exhibe un certificado médico
negativo de embarazo resulta evidente, en el primer caso, que, en mérito a la
presunción pater is, es el marido muerto el padre del hijo y, en el segundo caso, se
hace evidente que al padre finado no se le puede imputar, en este caso, la
paternidad. Igual, conforme al artículo 243 inciso 3, si la divorciada obtiene
sentencia de divorcio absoluto bajo la causal del artículo 333 inciso 5 primera
parte, y ella ha acreditado, en el proceso judicial, que el marido ha abandonado
injustificadamente la casa conyugal por más de dos años continuos,
incontrovertible resulta, por los hechos judicialmente acreditados, que al cónyuge
abandonante se le pueda atribuir una paternidad que judicialmente, por el hecho
de los dos años de abandono, resulta negada.

El caso es distinto en la segunda parte del inciso 5 del artículo 333, cuyo texto
adicionalmente concede causal de divorcio “cuando la duración sumada de los
períodos de abandono exceda a este plazo (dos años)”. En tal circunstancia, el
abandono de la casa conyugal se ha practicado con intermitencia, lo que
derrumba, salvo prueba suficiente, la imposibilidad de cópula sexual reciente entre
esposos.

En general, en este caso se aplica al llamado plazo de viudez o viudedad la


presunción de paternidad respecto del nuevo marido, lo que, en estos trances,
apunta a la procura de tutela a favor del hijo.

La legislación familiar moderna afronta esta temática del plazo de espera y la


resuelve, con la exhibición por parte de la interesada de un certificado médico
positivo o negativo de gestación, emitido por médico especializado.

11.1. Características
El plazo de viudez constituye un impedimento impediente, absoluto y temporal.

11.2. Requisitos

En el supuesto de disolución del vínculo matrimonial por razón de muerte. divorcio


o invalidez, nuestro ordenamiento jurídico contempla un plazo que re cae sobre la
viuda, divorciada o excónyuge dentro del cual esta no puede contraer nuevas
nupcias. El fundamento de este plazo radica en el propósito de evitar la turbatio
sanguinis con el otro matrimonio, contraído antes del plazo máximo de gestación,
podría originar. En efecto, se verifica la necesidad de dejar claramente establecida
la paternidad del hijo que la viuda pudiera alumbrar después de la muerte de su
primer marido.

Aunque este impedimento que nos ocupa se conoce tradicionalmente con el


nombre de plazo de viudez o viudedad, es también aplicable por analogía al caso
de la mujer divorciada y al de aquella cuyo matrimonio anterior ha sido invalida do,
según el artículo 243, inciso 3. En tales casos, el término comienza a contar se
desde que quedó ejecutoriada la sentencia respectiva. Rigen, por supuesto, las
mismas excepciones de haber dado a luz o de haberse acreditado la imposibilidad
de que la mujer haya quedado embarazada por obra del primer marido. Rige
también, aunque la ley no la establezca expresamente, la excepción referente al
caso de que los cónyuges divorciados o cuyo matrimonio se invalidó vuelven a con
traer matrimonio entre sí.

11.3. Fundamento
El fundamento de este impedimento es ético-social.

La finalidad de esta prohibición temporal busca evitar una posible confusión de la


filiación de los hijos que vayan a nacer del segundo matrimonio de una viuda
celebrado inmediatamente después de su viudez. Anteriormente no se admitía
prueba alguna que permitiese a una mujer con traer matrimonio antes de vencido
el plazo de 300 días. En la actualidad se puede dispensar de dicho plazo a la
mujer que acredita no hallarse embarazada median te certificado médico expedido
por autoridad competente.

Finalmente, no falta quien alegue que este impedimento es discriminatorio hacia a


la mujer, pero ante tal situación, el ordenamiento jurídico ha tenido a bien
incorporarlo, principalmente con el fin de dar claridad a la posible filiación existente
en las uniones matrimoniales.

12. IMPEDIMENTOS DE MENORES INCAPACES Y MENORES DE


EDAD

Es aquella situación que afecta el fondo o sustancia del matrimonio y se pone en


manifiesto al momento de la celebración son los más graves tienen mayor
trascendencia de un tipo de vitalidad como humano la existencia determina la
invalidez y nulidad del matrimonio depende de verdaderas incapacidades o
incompatibilidades preexistentes al matrimonio

12.1. Requisitos para matrimonio entre menores de edad


ARTICULO 244.- Los menores de edad, para contraer matrimonio, necesitan del
asentimiento expreso de sus padres. La discrepancia entre los padres equivale
al asentimiento. A falta o por incapacidad absoluta o por destitución de uno de los
padres del ejercicio de la patria potestad, basta el asentimiento del otro. A falta de
ambos padres, o si los dos fueran absolutamente incapaces o hubieran sido
destituidos del ejercicio de la patria potestad, prestarán asentimiento los
abuelos y las abuelas. En igualdad de votos contrarios, la discordancia
equivale al asentimiento.

A falta de abuelos y abuelas o si son absolutamente incapaces o han sido


removidos de la tutela, corresponde al juez de menores otorgar o negar la
licencia supletoria. La misma atribución corresponde al juez de menores,
respecto de expósitos o de menores abandonados o que se encuentren bajo
jurisdicción especial.

Los hijos extramatrimoniales sólo requieren el asentimiento del padre o, en su


caso, de los abuelos paternos, cuando aquéllos hubiesen reconocido
voluntariamente. La misma regla se aplica a la madre y los abuelos en línea
materna.

La celebración de un matrimonio la inobservancia de tales impedimentos que


determinan de que un matrimonio celebrado en estas circunstancias venga hacer
válido pero ilícito en la medida que se deriven ciertas sanciones Civiles para los
infractores por la celebración así como también está sanciones no provocan la
invalidez del matrimonio en caso de contraer la denuncia estas se resuelven en
sanciones para los contrayentes

12.2. Impedimentos Absolutos

Estos impedimentos entrañan una prohibición de poder contraer el matrimonio con


toda persona sin excepción alguna, de ahí viene su carácter absoluto vienen hacer
aquellas que impiden el matrimonio de una persona con cualquier otro
señalándose su incapacidad personal para este acto de tipo importa minoría de
edad vínculo sordomudez, sanidad nupcial, enfermedad mental, estado de
inconsciencia, momentáneo plazo de viudez, divorcio, invalidez del matrimonio y
viudos

12.3. Impedimentos Relativos

son aquellos aplicables a ciertas personas más no al Universo de ellas implica la


prohibición de contraer matrimonio con determinadas personas fuera de esos
puestos si puede contraer matrimonio los impedimentos relativos son aquellos que
obstaculizan el matrimonio a una persona pero son una relación con otra
determinada cuál vendrían a determinar por tipo el primero consanguinidad en
línea colateral el tercer grado consanguinidad en línea recta y colateral de
segundo grado afinidad en línea recta afinidad en línea colateral de segundo grado
en adopción

12.4. Impedimento De Enfermedad Mental

El de impedimentos que centra su atención en puede resguardar un acorde de


manifestación de voluntad es que responde el verdadero querer intención de los
contrayentes y que se encuentre libre de vicios que impidan su reconocimiento
jurídico Cómo se sabe el consentimiento de la manifestación conjunto de voluntad
de Dios mediante la cual la cultura es cónyuges y aceptar contraer matrimonio
esté bien hacer un requisito esencial en aquel acto consensual viene prima la
voluntad no hay matrimonios en el libre consentimiento Sí en todo acto la voluntad
para producir efectos en derecho es libre y sana con una mayor razón hacerlo en
el matrimonio en ese sentido quiere decir que el consentimiento debe
corresponder a una manifestación de voluntad es libre de vicios

13. EL CONSENTIMIENTO DE LOS PADRES

establece la validez del matrimonio en la cual nos expresará características


esenciales debe de ser libre exento de cocción de violencia física o psíquica, así
como también debe ser personal salvo que el matrimonio se vaya a llevar a cabo
por representación y así como también debe de ser formal puesto que en
conocimiento frente al funcionamiento público del estado civil y revisado ante la
autoridad competente
13.1. Menor De Edad

El primer supuesto es el matrimonio contraído por el menor de edad sin el


Consentimiento requerido por la ley. La minoría de edad, es una situación jurídica
distinta a la impubertad, ya que esta es solo una faceta o aspecto de la primera.
La infracción del requisito del consentimiento de los padres o ascendientes para
el matrimonio del menor de edad no afecta la validez del matrimonio, y solo
acarrea la sanción económica y moral consagrada en el artículo 247 del Código
Civil; esto es, la de que el menor no goza de la posesión, administración,
usufructo, las facultades de gravamen y disposición de sus bienes hasta que
llegue a su mayoría de edad.

Enfermedad mental no dice que la enfermedad mental es una alteración de los


procesos cognitivos y afectivos del desenvolvimiento considerado como normal
con respecto a un grupo social de referencia está alteración se viene a manifestar
en trastornos del razonamiento del comportamiento y de la facultad de reconocer
la realidad y de poder adaptarse a las condiciones de vida en la cual en nuestro
ordenamiento jurídico viene a consagrar el impedimento del matrimonio contraído
Por quién le hables económicamente de enfermedad mental aunque tenga
intervalo lúcido o que la enfermedad se manifiesta después de celebrado el
matrimonio de acuerdo al artículo 141 inciso 3 vienen arque es nulo el matrimonio
contraído por el enfermo mental sin el consentimiento necesario sobre los actos de
la vida civil

Requisitos para que la enfermedad dental se constituye en un impedimento


matrimonial está debe ser Crónica de larga duración cuya duración no pueda
preverse claramente o quizás no ocurran nunca no es necesario que medir la
interacción civil, Aunque ellos favorece a su probanza Aquí también este
impedimento se relaciona con el libre consentimiento más que con el tema de la
sanidad nupcial Cómo se sabe algunas enfermedades mentales pueden
determinarse que ciertas personas pueden tener una propensión a sufrir en
general estas enfermedades no son contagiosas
El fundamento de su impedimento es la imposibilidad de poder expresar un
sentimiento vale no es por razones eugénica que el enfermo mental está impedido
de casarse y de que aquí de su impedimento subsista aún el caso de que pudiera
asegurar nada basado una doctrina y las legislaciones suelen hacer persistir la
prohibición en los intervalos lúcidos que el enfermo mental puede expresar
Aunque el consentimiento pudiera reputarse consiente en la enfermo no podrá
cumplir luego las obligaciones emergentes de La unión en Cuánto determinación
de las variedades de la enfermedad mental qué pueden subsistir el impedimento
cierta leyes las vienen enumerar por considerar que una forma general entraña el
peligro de una interpretación elástica

Y como característica dice que este pedimento tiene el carácter dirimente absoluto
y Perpetuo

Así como también otra incapacidad de la sordomudez cuando no sabes prestar su


voluntad

No pueden contraer matrimonio los sordomudos, ciegos sordos y se cómo que no


pudieran expresar su voluntad de manera indubitable.

Cómo requisito no dice que el impedimento se refiere aquellas personas que


adolecen de alguna incapacidad sensorial que no pudiesen expresar su voluntad
de forma de indubitable por lo que no vienen alcanzar aquellos que podrían
expresar más aún cuando en los últimos tiempos se han desarrollado forma de
lenguaje que van a permitir que estas personas puedan comunicarse Claro está
que es con ayuda de la ciencia y la tecnología que se reducen en la práctica los
supuestos de contribuyentes que pueden caer en este impedimento establecido en
aras de un consentimiento libre y valido

Me acuerdo este tipo de impedimento su fundamento de sordomudez la


imposibilidad de poder manifestar un consentimiento valientemente dicho el
impedimento se refiere el sordo mudo ciego sordo y ciego que no va a poder
expresar su voluntad de manera indubitable sin distinción acerca del origen de la
infección sea congénita o adquirida viene a insinuar se encontrará son que
justificaría su subsistencia refiriéndose que aunque el sordomudez presa aprende
expresar su voluntad en forma indudable la Quién es efecto no solo gravita sobre
el consentimiento sino que atenta contra la sanidad de la raza

Y como característica es impedimento dirimente absoluto y Perpetuo

Requisitos de este impedimento subsiste mientras exista retención violenta


nuestra reputación de violencia como impedimento solo mientras la víctima del la
retención de violencias y hay en poder del victimario por considerar qué tal caso
Es evidente la espontaneidad del consentimiento hay un sector de la doctrina que
no considera a esta limitación suficiente desde la probable relación sexual o el
mero temor de lado malignidad pública en el fondo solo se trata de liberar a la
víctima de las circunstancias de la coacción inmediata que la más grave ya que si
se tomará en cuenta la influencia del temor remoto otros matrimonios también
podrían ser obsta dos

13.2. Matrimonio Entre Menores De Edad

De acuerdo al artículo 244 los menores de edad para poder contraer matrimonio
necesitan del asentimiento expreso de los padres por discrepancia entre los
padres equivale a los sentimientos A falta o por incapacidad absoluta o por
destitución de uno de los padres del ejercicio de la patria potestad basta el
asentimiento del otro A falta de ambos padres o si los dos fueran absolutamente
incapaces o hubieran sido destituido del ejercicio de la patria potestad que ellos
poseían prestaran asentimiento los abuelos y las abuelas en igualdad de votos
contrario a la discordancia equivalente al sentimiento si es que no hay abuelos o
abuelas o si son absolutamente incapaces o han sido removidos de la tutela el
juez de menores otorga o niega la licencia supletoria la misma atribución
corresponde al juez de menores respecto de expositivo o de menores
abandonados que se encuentren bajo jurisdicción especial los hijos
extramatrimoniales solo requieren del asentimiento del padre o en un solo casa de
los abuelos paternos cuando aquellos se hubiesen reconocido voluntariamente la
misma regla se aplica la madre y a los abuelos en línea recta

Informes de accionar a pesar de estar privado de la capacidad de ejercicio en


nuestro código permite que Quiénes aún no alcanza la mayoría de edad pueden
contraer matrimonio la permisibilidad se debe a que el matrimonio es un paso
decisivo para toda persona y el estado debe tener en promoción más aún si se
trata de menores de edad estos deben ser protegidos por sus padres o tutores por
lo que la ley establece como requisito el consentimiento llamemos autorización de
quienes están a su cargo haciendo participar A quién está en mayor interés en la
felicidad esas contrayentes

De acuerdo nuestro código nos permite o permite que en forma excepcional


pueden contraer matrimonio Quiénes aún todavía no alcanza la mayoría de edad
es decir Quiénes están privados de la capacidad del ejercicio en otras palabras los
menores de edad debido a que el matrimonio es un paso decisivo para muchas
personas y más aún si se trata de menores los cuales estos están protegidos por
sus padres y otras personas a quienes les interesa la nueva situación de los
contrayentes por lo que la ley establece como requisitos para matrimonio de
menores el consentimiento de los padres con lo que busca la participación de
quienes tienen mayor interés en la facilidad de los contribuyentes este requisito
tiene un doble fundamento en la Cuál es la protección del menor contra sus
impulsos y de ser posible la vigencia de la familia

La minoría de edad es un impedimento relacionado con el consentimiento


patrimonial derecho considera de toda forma especial que los intereses de las
personas a quienes por diversas razones estampido del ejercicio derechos civiles
dentro de estas personas se encuentran en la edad la protección tratándose del
negocio jurídico matrimonial se traduce en la provisión de contrarreloj o en singular
garantido descargan a la celebración

Las cuestiones de fondo las cuestiones de fondo se refiere a que el valor obsta
torio se puede la negativa de los padres que los ascendientes a quienes en
defecto de los padres se llama para dar o negar el asentimiento los órganos que
debe pronunciarse al respecto en defecto de padres Y ascendientes a quién está
llamado a asentir tratándose del hijo hiciéramos extramatrimonial o de menores
que se encuentran en situación irregular y que la sanción que se impone el
funcionario del registro que interviene en la celebración del matrimonio de
menores en elegir el sentimiento o licencia judicial aludidos.

14. DISENTIMIENTO DE LOS PADRES

Si bien dentro del corriente doctrinario legislativo se aplica el principio de igualdad


del varón y la mujer soluciona interrogante de saber qué sentido debe atribuirse al
disentimiento del padre.

El problema del tema no gira entorno a determinar si debe primar la opinión del
padre o de la madre si no se trata de saber si se debe predominar la opinión
afirmativa o negativa cualquiera que sea el padre y sostenga una y otra sobre el
punto ahí discrepan discrepancia y criterios en la doctrina

A falta de acuerdo prima el asentimiento para los autores el principio se debe estar
orientado en favorecer el matrimonio de un menor de edad de modo que en caso
del disenso , A falta de acuerdo debe primar la opinión afirmativa la fuerza de este
criterio estriba en el hecho de que producida la discrepancia ya no es sólo la
opinión de un menor de edad con la que se inclina por la conciencia de la
convivencia sino además de la de un mayor capaz que interesado en la felicidad
del pretendiente, Esta es la postura de nuestro código civil al señalar que la
discrepancia entre los padres equivale al sentimiento el criterio es concordante
con el principio de promoción del matrimonio a falta de acuerdo prima la negativa
otro sector de la doctrina opina que la trascendencia del matrimonio demasiado
compleja para que lo contenga un menor de edad cuando le es adversa la opinión
de uno de los padres el disenso de estos debe equivaler se la negativa A falta de
acuerdo decir el juez el juez quién da solución a diversas opiniones interviniendo
para subsanar el disenso la falta de acuerdo entre los padres

El asentimiento prestado por uno de los padres cuando no exista uno de los
padres o viviendo ambos uno está imposibilitado de manifestarse voluntad a la
doctrina y las leyes civiles que configure a otro para la Facultad de consentir,
recuerda nuestro código civil o Determina la segunda parte del artículo 244 cuyo
temor se desprende qué va a ser el consentimiento de uno de los padres cuando
el otro faltaré fuera incapaz absoluto el ejercicio o estuviera de la patria potestad.

ALEJANDRA FALTA
RECURSO QUE LA LEY CONCEDE CONTRA LA NEGATIVA AL
CONSENTIMIENTO

El Código Civil peruano, define al matrimonio como “la unión voluntariamente


concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y formalizada con
sujeción a las disposiciones de este Código a fin de hacer vida en común”.

Con respecto a los matrimonios entre menores, estos deben contar con el
consentimiento de los padres o el asentimiento expreso de estos; sin embargo, si
existiera algún tipo de discrepancia entre ellos (los padres), entonces esto se toma
por asentimiento. En caso faltaran los padres, entonces este consentimiento
debería provenir de los abuelos; se aplicaría los mismo en el caso de alguna
discrepancia, se tomaría como asentimiento. Ahora, en caso de falta o
incapacidad de uno de los padres, basta con el asentimiento del otro.

A falta de tanto abuelos como padres, le corresponde al juez de menores otorgar o


negar la licencia.

a. Matrimonio de menores sin consentimiento

El menor tiene la posibilidad de casarse sin consentimiento, pero esto


significaría que no podría gozar ni hacer pleno uso de sus bienes, ni tendría
derechos legales, ni estaría habilitado para realizar trámites administrativos
hasta no cumplir la mayoría de edad. Además, al funcionario del Registro
Civil que lo casara sufriría una sanción de privación de haberes, aparte de
una posible sanción penal.

b. Asentimiento de los padres

Si los padres no dan su asentimiento, el matrimonio no puede realizarse.


Asimismo, los padres no necesitan justificación alguna para negarse y si la
negativa es de ambos, no hay recurso contra ella. Cuando uno de los
padres del menor está de acuerdo con el matrimonio y el otro no, se
considera que hay asentimiento y puede realizarse el matrimonio.

A falta de los padres o incapacidad de estos, pueden dar su asentimiento


los abuelos. Ante la falta de padres y abuelos, el Juez de Menores puede
otorgar una Licencia Supletoria que permita el matrimonio del menor de
edad.

c. Significado del disentimiento de los padres.

La negativa para otorgar el permiso para el matrimonio entre menores:

- En el caso de que exista la negación de los padres hacia el


matrimonio de dos menores, éstos podrían pedir la autorización al
juez, los representantes legales deberían explicar los motivos de la
negación los cuales podrían incluir los impedimentos existentes para
el matrimonio entre personas adultas, la falta de madurez tanto
psicológica como física de la o el menor que solicita casarse, alguna
enfermedad grave, tanto mental como física o contagiosa de parte de
la o el menor solicitante, una conducta no acorde con la solemnidad
requerida para enfrentar tal decisión y una falta de conducta moral.

2. SANCIÓN LEGAL QUE SE IMPONE AL MENOR QUE CONTRAE

MATRIMONIO SIN CONSENTIMIENTO DE QUIENES DEBEN


PRESTARLO.

Los impedimentos tienen ante todos efectos preventivos; el Notario o el oficial del
Registro Civil deben negarse a celebrar el matrimonio si se tratare de menores de
edad, o si el impedimento es de los que entrañan la nulidad del acto. La falta de
cumplimiento de este deber implica responsabilidades civiles, en algunos casos,
también penales. Además, la existencia de impedimentos dirimentes da derecho a
deducir oposición o a hacer la denuncia.
En segundo término, tienen sanciones posteriores al acto. Si éste se hubiera
celebrado no obstante la existencia de un impedimento dirimente, el juez debe
anularlo. Si el impedimento fuera simplemente impediente, la sanción es distinta, y
varía según los casos: los menores que se casen sin la autorización de los padres
pierden la administración de sus bienes, si el tutor o sus descendientes se casaren
con el menor o la menor que aquél hubiere tenido bajo su guardia, antes de
fenecida la tutela y haya sido aprobada la cuenta de su administración, el tutor
perderá la asignación que le hubiere correspondido sobre las rentas del menor.

OTROS IMPEDIMENTOS ESTABLECIDOS EN PROTECCIÓN DE


MENORES, IMPEDIMENTOS DE DERECHO PÚBLICO.

3.1. Teoría de impedimentos matrimoniales

Para que un matrimonio civil sea contraído válidamente se requiere que ambos
pretendientes cumplan con los requisitos establecidos por ley. Es decir, ninguno
de los dos pretendientes debe carecer de ninguna de las condiciones legales
necesarias para tal cometido.

Los impedimentos matrimoniales los podemos encontrar en nuestro Código Civil


desde el artículo 241 hasta el artículo 247.

Entonces, según la doctrina y en concordancia con el Código Civil, tenemos que


los impedimentos matrimoniales responden a tres géneros:

1. Impedimentos físicos, que tratan de asegurar que los pretendientes se


encuentren aptos para el matrimonio como personas sanas (que gocen de buena
salud) y púberes (es decir, seres humanos con capacidad procreativa).

2. Impedimentos volitivos, directamente vinculados al crucial asunto de la libertad


del consentimiento. Por lo que, no es posible un matrimonio válido sin libre
consentimiento. Por ende, la ley vigila que los pretendientes se encuentren en la
plenitud de sus facultades psicológicas para intervenir en la celebración y en el
consentimiento matrimonial
3. Impedimentos morales y sociales, que son aquellos que ofenden el alma ética y
comunitaria del grupo humano.

A continuación, analizaremos cada uno de estos impedimentos.

3.1.1. Impedimentos físicos

Muy aparte del carácter heterosexual que la ley impone al matrimonio, tenemos
como impedimentos físicos de pubertad y de sanidad.

a. Impubertad

Que, la impubertad (entendida como la incapacidad de aptitud procreadora)


sea impedimento, está reflejado en el artículo 241 inciso 1 del Código Civil,
cuando se exige que para contraer matrimonio válido “(…) la dispensa
judicial de la impubertad (…)”. Aunque hoy en día, este asunto es debatible
en la doctrina ya que ahora es considerada como finalidad esencial de
matrimonio “la vida en común”, y ya no la perpetuación de la especie.

Sobre los impedimentos físicos, y respecto a la edad mínima para contraer


matrimonio, el C.C. prescribe, en su artículo 241 inciso 1, que: “No pueden
contraer matrimonio: los adolescentes. El juez puede dispensar este
impedimento por motivos justificados, siempre que los contrayentes tengan
como mínimo, dieciséis años cumplidos y manifiesten expresamente su
voluntad de casarse”.

Como se estudió anteriormente, los menores de edad requieren para


contraer matrimonio, como mínimo el asentimiento expreso de uno de los
padres.

Finalmente, si bien el derecho clásico entiende a la “impubertad” en sentido


médico tradicional, interpretándola como la ausencia de aptitud genésica o
procreadora, ahora la tendencia doctrinal moderna amplía y comprende al
término como la aptitud psicológica o madurativa de la persona, vinculada al
uso de razón y de juicio acerca de los deberes y derechos esenciales del
matrimonio.
b. Sanidad

El impedimento de sanidad está jurídicamente descrito en el artículo 241


inciso 2 y dice: “No pueden contraer matrimonio: los que adolecieren de
enfermedad crónica, contagiosa y transmisible por herencia, o de vicio que
constituya peligro para la prole”. Entonces, se entiende para estos efectos
como “enfermedad crónica” la que tiene tal naturaleza patológica que la
hace transmisible horizontalmente, es decir, inter vivos; y por “enfermedad
hereditaria”, la susceptible de trasladarse de generación en generación.

Aunque es un tema complicado, la ciencia moderna puede darnos algunas


potenciales enfermedades transmisibles por herencia, entre las que figuran
el síndrome de Angelman (problemas en el desarrollo de la capacidad
lingüística), la enfermedad de Canavan (degeneraciones cerebrales), la
enfermedad de Charcot-Marie Tooth (afecta nervios cerebrales y la
columna), el daltonismo (dificultad para distinguir colores), el síndrome de
Down (presencia de grados variables de discapacidad cognitiva), el
síndrome de Edwards (presencia de un cromosoma adicional completo en
el par 18) y tantas otras.

3.1.2. Impedimentos Volitivos

Aquí se pretende mayormente vigilar la plena y válida libertad del consentimiento


matrimonial, por cuanto si no hay libre consentimiento, no hay matrimonio válido.

a. Alteraciones mentales

El C.C. en su artículo 241 inciso 3, sanciona como matrimonio que adolece


de impedimento absoluto, aquel en el que la persona, al momento de
contraerlo, padece crónicamente de alteraciones mentales.

En esencia, son estas, hoy también llamadas “trastornos mentales”


enfermedades que implican alteraciones anómalas de los procesos
cognitivos y afectivos del desarrollo.
Estas alteraciones o trastornos mentales afectan directamente la facultad
del ser humano que le permite un normal discernimiento.

b. Limitación parlo-audio-visual

Impedimento matrimonial absoluto que según el artículo 241 inciso 4 del


C.C., a la boda contraída por quien ostenta la limitación física parlo-audio-
visual propia del sordomudo, del ciego-sordo y del ciego-mudo “que no
supieren expresar su voluntad de manera indubitable”. Adviértase que, el
impedimento absoluto no reside en sí, en la limitación física parlo-audio-
visual de la persona (es decir, en la condición de sordomudo, ciego-sordo o
ciego-mudo, que en la actualidad, por lo demás, ofrece interesantes
técnicas de superación), sino en la circunstancia de que quien ostenta la
limitación física no sepa en el momento de la boda expresar sin dudas el
consentimiento.

Queda claro entonces, que si a juicio de la autoridad competente, la


persona que ofrece la limitación física expresa en el momento respectivo su
manifestación de voluntad matrimonial de manera entendible y clara, sin
lugar a dudas, en tal aspecto, el matrimonio y su correspondiente
consentimiento ha de resultar inobjetables y el impedimento matrimonial, en
este caso, inaplicable.

c. Impedimento transitorio: Facultades mentales

El impedimento transitorio por privación pasajera de la aptitud para el uso


válido de las facultades mentales, constituye impedimento matrimonial
según el inciso 4 del artículo 277 del C.C.

En esta circunstancia, y particularmente al momento de la expresión del


consentimiento matrimonial, la persona que se propone contraer matrimonio
no se encuentra en ejercicio pleno de sus facultades mentales por causa
pasajera. En este caso, el impedimento no es permanente, es
circunstancial, temporal. Como puede ser, una situación de ebriedad del
pretendiente, que impide la lucidez indispensable y el equilibrio racional
necesario para la manifestación de la voluntad matrimonial.

c.1. Impedimento entre el raptor y la raptada y la retención violenta

Sobre la materia, el legislador civil ha agregado, que el impedimento


matrimonial también opera cuando el matrimonio se ha realizado bajo el
estado de “retención violenta”. Se trata pues, de un caso de secuestro, en el
que mediante la violencia ejercida se pone en gravísima cuestión la libre
voluntad de la persona sometida.

c.2. Menores de edad

Finalmente, el derecho civil, en el artículo 247 del C.C., cuestiona la validez


de los matrimonios de menores celebrados sin autorización de leu. Es que
el consentimiento matrimonial de quien para nuestro derecho es menor de
edad (hasta los dieciocho años) es un asunto extremadamente complejo y
delicado, de gravísimas repercusiones personales, sociales, psicológicas,
morales y espirituales.

3.1.3. Impedimentos Morales y Sociales

Estos con los que agravian los sentimientos valorativos y o culturales de la


comunidad: impedimentos matrimoniales de índole moral y social. Comprendidos
entre los artículos 241 inciso 5, 242 y 243 inciso 3, del C.C. respectivamente.

a. Impedimento de vínculo

Tenemos al impedimento matrimonial del que está casado (artículo 241


inciso 5).

Nuestro sistema jurídico, consigna como matrimonio que adolece de


impedimento absoluto el contraído por persona casada, si es que no se ha
disuelto el matrimonio anterior.

b. Impedimento entre parientes consanguíneos


Conforme al artículo 242 incisos 1 y 2, el caso del matrimonio entre
parientes consanguíneas en línea recta constituye impedimento
matrimonial, sin excepción de ninguna naturaleza.

E igual impedimento tiene el matrimonio de los parientes consanguíneos


colaterales del segundo y tercer grado, caso en el que, en cambio, sí es
eximible el impedimento en el tercer grado a través de una dispensa
judicial, si para tal efecto, a juicio del magistrado, median motivos graves.

c. Impedimento por parentesco afín

El C.C, señala en el artículo 242 incisos 3 y 4, el impedimento del


matrimonio contraído entre parientes afines en línea recta, el cuál es común
en la legislación civil moderna. Asimismo, indica el impedimento del
matrimonio celebrado entre parientes afines colaterales del segundo grado,
cuando el matrimonio previo ha terminado por divorcio o el ex cónyuge vive.

d. Impedimento por adopción

El legislador del C.C., consciente de que la institución de la adopción


genera lazos jurídicos idénticos a los de la paternidad y maternidad
naturales, ha señalado que no pueden contraer matrimonio el adoptante, el
adoptado y sus familiares en las líneas y dentro de los grados señalados
para los casos de impedimento por razón de consanguinidad y afinidad.

e. Impedimento de crimen

En la actualidad, nuestro C.C. declara que hay impedimento matrimonial en


aquel sujeto que contrae nupcias con el cónyuge sobreviviente cuando este
contrayente ha sido condenado como partícipe en el homicidio doloso del
cónyuge muerto.

f. Impedimento por viudez

El artículo 243 inciso 3, del C.C. dice que la viuda, la divorciada y aquella
mujer cuyo matrimonio ha sido declarado judicialmente inválido no deben
contraer nuevo matrimonio en tanto no transcurran por lo menos trescientos
días desde la muerte del marido, salvo que la viuda diere a luz o si,
mediante certificado médico expedido por autoridad competente, acredita
no estar embarazada.
CONCLUSIONES

 Podemos definir a los impedimentos matrimoniales como aquella


institución vinculada a la celebración e invalidez del matrimonio que
prohíbe, a través de la ley, que determinadas personas puedan
contraer matrimonio por razones de índole moral o por causales que
cada ordenamiento considere necesarias para poder contraerlo
válida y lícitamente.

BIBLIOGRAFÍA

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