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EN PEDIATRÍA
Evaluación nutricional
y alimentación
del niño y adolescente
Tomo I
NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
JUNTA DIRECTIVA
Presidente
Vicente Pérez Dávila
Directores
María del Carmen Cabaleiro
María Isabel Guinand
José Antonio Silva
Alicia Pimentel
Edson Sánchez
Consejo Asesor
Mercedes López de Blanco
María del Rosario Méndez Rivas
Ignacio Ávalos Gutiérrez
Martín Villalobos Pérez
Omaira Pláceres de Martínez
Zulay Alarcón Luengo
Magda García Narváez
Elizabeth Dini Golding
Emeris López de Martínez
Sonia Borno Gamboa
Jacqueline Gaslonde Betancourt
Consuelo Morillo de Hidalgo
Susana Raffalli Arismendi
Gerente General
Carmen Elena Brito Timauri
Gerente de Administración
Carlos Andrés Escobar Martínez
Gerente de Salud
Mariana Ysabela Mariño Elizondo
Coordinadora de Comunicaciones
Mariela Martín Paesano
NUTRICIÓN
EN PEDIATRÍA
Evaluación nutricional
y alimentación
del niño y adolescente
Tomo I
Nutrición en pediatría [recurso electrónico]. – 3ra. ed. – Caracas: Centro de Atención
Nutricional Infantil Antímano; Empresas Polar, 2023.
v.
ISBN: 978-980-6529-20-5
DL: DC-2023001900
649.3
N42
Editoras
Elizabeth Dini Golding
Mariana Mariño Elizondo
Carmen Elena Brito
Coordinación editorial
Elizabeth Dini Golding
María Ignacia Reggeti Márquez
ISBN: 978-980-6529-20-5
Hecho el depósito de ley, depósito legal: DC2023001900
Caracas, Venezuela, noviembre 2023.
Todos los derechos reservados.
Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier método o medio, sin la
autorización del Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano, CANIA.
AGRADECIMIENTO
ÍNDICE DE AUTORES
Índice
Prólogo ...................................................................................................................... XV
MERCEDES LÓPEZ DE BLANCO
Prefacio ..................................................................................................................... XVI
Capítulo 1
Evaluación del estado nutricional en niños y adolescentes .............. 2
ELIZABETH DINI-GOLDING
Capítulo 2
Evaluación del estado nutricional del recién nacido ........................... 90
ELIZABETH DINI-GOLDING
Capítulo 3
Evaluación de la talla baja y la talla alta .................................................. 133
MARIANA YSABELA MARIÑO ELIZONDO
Capítulo 4
Evaluación dietética ........................................................................................ 172
ZULEMA ZARZALEJO, YUSMELY M ROJAS M,
MARÍA LUISA ÁLVAREZ GUTIÉRREZ,
CARIANGEL E RONDÓN G, MAGDA E GARCÍA
Capítulo 5
Evaluación y manejo nutricional de la adolescente embarazada ...... 210
INGRID RACHED SOSA, YOLIS COLMENARES FLORES
Capítulo 6
Atención psicosocial de la malnutrición primaria por déficit........... 279
ACALIA DURÁN, ANA ISABEL DÍAZ, CIELO CASTRO,
CIRO MUÑOZ, WILLIAM GONZÁLEZ C
ÍNDICE XI
Capítulo 7
Atención psicosocial de la malnutrición primaria por exceso.......... 294
JACQUELINE GASLONDE B, WILLIAM GONZÁLEZ C
Capítulo 8
Aspectos psicosociales de la adolescente embarazada......................... 318
CARMEN ISIDRA NARANJO, JACQUELINE GASLONDE B
Capítulo 9
Atención psicosocial de la malnutrición secundaria ........................... 330
EDIHOVERT COROMOTO NAHR DE LÓPEZ,
MARISABEL LECUNA APONTE, CARMEN ISIDRA NARANJO
Capítulo 10
Aspectos prácticos sobre la lactancia materna....................................... 368
SONIA E. BORNO GAMBOA, CECILIA S DOMÍNGUEZ FERMÍN
Capítulo 11
Aspectos psicológicos de la lactancia materna ...................................... 430
CARMEN ELENA BRITO
Capítulo 12
Alimentación en el lactante............................................................ 489
LUISANA CARABALLO LA RIVA
Capítulo 13
Alimentación en el preescolar ..................................................................... 547
MARÍA LUISA ÁLVAREZ GUTIÉRREZ,
ANA MARIELA SAAVEDRA SALAZAR,
DILCIA VERÓNICA ESQUIVEL ALVIZU,
YULITZA MERCEDES MARTÍNEZ MOTA
Capítulo 14
Alimentación en el escolar ............................................................................ 584
MAGDA E GARCÍA, ELIZABETH DINI-GOLDING,
MARÍA E MONTILLA G,
MARIANA MARTÍNEZ QUIJADA, CIELO CASTRO
XII NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Capítulo 15
Alimentación en el adolescente .................................................................. 610
YUBIRÍ MATHEUS R, ZULEMA ZARZALEJO,
CARMEN ELENA BRITO,
YULITZA MERCEDES MARTÍNEZ MOTA
Capítulo 16
Nutrición en el niño y adolescente vegetariano..................................... 646
RUTH GABRIELA GUZMÁN CÁCERES
Capítulo 17
Vitaminas y minerales en el crecimiento ................................................. 677
CARMEN SALAZAR CRUCES, ELIZABETH DINI-GOLDING
Capítulo 18
Soporte nutricional enteral .......................................................................... 719
SONIA E. BORNO GAMBOA
Capítulo 19
Nutrición parenteral ....................................................................................... 759
MARIANA YSABELA MARIÑO ELIZONDO
ÍNDICE XIII
APÉNDICES
PRÓLOGO
PREFACIO
Capítulo 1
Elizabeth Dini-Golding
OBJETIVOS
• Los objetivos de la evaluación del estado nutricional en el ámbito
clínico son los siguientes:
• Identificar una situación de riesgo de malnutrición por déficit o exceso
y sus posibles factores condicionantes para canalizar su intervención.
• Conocer y realizar en forma adecuada la evaluación clínica del estado
nutricional, el diagnóstico antropométrico, la selección e interpreta-
ción adecuada de los exámenes paraclínicos y los indicadores funcio-
nales de la evaluación del estado nutricional.
• Integrar, de manera adecuada, los resultados de los diferentes métodos
aplicados para establecer el diagnóstico nutricional integral.
• Hacer un seguimiento objetivo de los cambios producidos en el estado
nutricional en respuesta a la intervención implementada, orientando
al paciente durante su recuperación o estabilización.
MÉTODOS SUBJETIVOS
Permiten reconocer la existencia de riesgo de malnutrición, definida
como la situación del individuo evaluado y su entorno en la cual existen
características –circunstanciales o no– que constituyen factores con-
dicionantes o determinantes de alteraciones nutricionales por déficit o
exceso. Estos riesgos pueden ser modificables como la alimentación o
el estilo de vida, o no modificables como la edad y el sexo.3
Los métodos subjetivos no cuantifican la magnitud del problema
nutricional, pero permiten identificar el riesgo de malnutrición en el
individuo. Para esto debe investigarse señales o indicadores de riesgo en
las áreas social, psicológica, dietética y biomédica, los cuales engloban
los factores causales de malnutrición en los niños.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 5
Evaluación psicosocial
La condición ideal sería que el diagnóstico preciso de estas situacio-
nes lo hiciera un especialista según el área –trabajador social y psicó-
logo– que pueda ponderar el riesgo y, además, orientar la intervención
y el seguimiento de estos problemas. De allí la importancia del trabajo
interdisciplinario para el manejo óptimo en estos casos, sin embargo el
no disponer de dichos recursos no implica que el pediatra o nutricionista
no investigue la existencia de riesgos no orgánicos de malnutrición que
influyen en el acceso de los alimentos, en la ingesta alimentaria, en el estilo
de vida o en el comportamiento alimentario. En los Capítulos 6 y 7 se
detalla la atención psicosocial de la malnutrición por déficit y por exceso.
La evaluación debe hacerse durante la entrevista clínica, identifi-
cando la existencia de situaciones que señalan estrés o desequilibrios
psicosocial: familia de estratos sociales bajos, individuos sin apoyo social
o emocional por parte de otros familiares, vecinos o grupos religiosos;
padres con bajo nivel educativo, desempleo, pobreza, madres solas y/o
adolescentes, condiciones ambientales precarias, hacinamiento y altera-
ciones de la dinámica familiar, niveles variables de violencia intrafamiliar,
familias sin estructura de roles, sospecha de abuso físico, psicológico o
sexual, drogadicción, alteraciones de la relación madre-hijo, entre otros.
Evaluación dietética
En relación con los aspectos alimentarios, el objetivo de la evaluación es
establecer la posibilidad de un riesgo dietético de malnutrición; por lo tanto el
especialista debe investigar los antecedentes dietéticos referentes a lactancia
materna exclusiva, edad del cese de la lactancia y sus razones, uso y forma
de preparación de fórmulas lácteas infantiles, edad de inicio y características
de la alimentación complementaria, persona responsable de la preparación
6 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Evaluación clínica
Incluye la entrevista clínica y el examen físico.
Entrevista clínica
En la malnutrición por déficit la entrevista está dirigida a identificar
la existencia de condiciones que impliquen riesgo biomédico de des-
nutrición como: antecedentes de prematuridad o peso bajo al nacer,
presencia de condiciones que alteran el aprovechamiento biológico de
los nutrientes, bien sea por pérdida de nutrientes como en cuadros de
diarrea y vómitos, por dispersión de nutrientes o incremento de los
requerimientos como sucede en patologías oncológicas e infecciosas o
por incapacidad de la célula de utilizar nutrientes en las enfermedades
metabólicas, entre otras. En el Apéndice 1C se presenta un formato
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 7
TM = talla madre.
TP = talla padre.
DS = valor de referencia en cm del dimorfismo sexual (DS) en la población. Según
la gráfica de distancia de talla para uso clínico de la población venezolana el DS
es 12,7 cm.
8 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Examen físico
Tiene los siguientes objetivos:
a. Identificar el tipo de desnutrición según el cuadro clínico: puede ser
emaciación sin edema, edematosa o mixta. Es importante diferenciarlas
debido a las consecuencias funcionales que se producen dependiendo del
tipo, en particular si se trata de desnutrición hospitalaria, la cual se instala
generalmente en forma brusca e impide una respuesta adaptativa por
parte del organismo. Esta diferenciación se realiza identificando todos los
signos clínicos que puedan corresponder a esta patología17 (Cuadro 1.1).
Se recomienda aplicar la clasificación de McLaren y col18 en los pacien-
tes ambulatorios (Cuadro 1.2) y la de Butterworth y col19 en pacientes
hospitalizados (Cuadro 1.3).
b. Orientar la posible intensidad del déficit: en estos casos todos los
hallazgos físicos encontrados son de aparición tardía y muy inespecíficos
porque dependen de muchos factores, sin tener relación con el grado
de intensidad. Sin embargo, en caso de no disponer de una evaluación
antropométrica –única metodología que permite definir con precisión la
intensidad del cuadro–, debe darse máxima importancia a la evaluación
de la emaciación muscular en brazo, antebrazo, tórax y pared abdominal,
así como a la disminución de tejido adiposo en espalda, espacio interes-
capular y pared abdominal, que han sido señalados como los hallazgos
más importantes respecto al examen físico para el diagnóstico clínico
efectivo de las desnutriciones leve y moderada en niños.20
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 9
MÉTODOS OBJETIVOS
Estos métodos se fundamentan en la determinación de variables
biológicas antropométricas, bioquímicas o imagenológicas, con el fin de
cuantificar la intensidad del problema, decidir la modalidad de terapia
nutricional y evaluar, progresivamente, la efectividad de la interven-
ción nutricional. Incluye la evaluación antropométrica y la evaluación
paraclínica.
Evaluación antropométrica
Consiste en la obtención de una serie de mediciones de dimensiones
generales del cuerpo como el peso y la talla, entre otras, y de algunos com-
partimientos corporales como la masa magra y masa grasa las cuales –al
ser relacionadas con otras variables como edad, sexo y talla–, permiten
la construcción de indicadores o índices, que pueden ser aplicados para
cuantificar y clasificar las variaciones del estado nutricional.2
Los indicadores antropométricos, aún con algunas limitaciones, son
herramientas muy efectivas e insustituibles para el tamizaje y el diag-
nóstico definitivo del estado nutricional, según los distintos niveles de
atención donde se apliquen.23
Las principales ventajas en su uso son: técnicas sencillas y econó-
micas con resultados que pueden proporcionar muy buenos niveles de
sensibilidad, especificidad y valor predictivo si se tienen en cuenta los
factores que condicionan variaciones o error en el diagnóstico.24
Entre estos factores se encuentran:
• Error de medición: siempre debe cuidarse que las condiciones re-
queridas para las mediciones (vejiga vacía, no ingestión previa de
alimentos, advertir la presencia de edema) se cumplan, así como
la aplicación correcta de la técnica de medición y la calibración de
los equipos de la que dependerá la precisión de las medidas.
• Selección no adecuada del indicador.
• Valores de referencia utilizados para la interpretación de los indi-
cadores.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 11
Variables
- Edad cronológica (EC) en años y meses; en casos de neonatos en días.
Debe ser estimada en forma precisa verificando, de ser necesario, la
fecha de nacimiento del niño con algún documento, esto debido a la poca
confiabilidad de las respuestas de la madre. Ver Apéndice 3A.
Lo anterior es importante porque una edad imprecisa afecta la inter-
pretación de los indicadores antropométricos, en particular en los niños
menores de un año porque redondear la edad con referencia al último mes
cumplido sobreestima el estado nutricional, y en los casos en que la verda-
dera edad del niño es inferior al mes redondeado, se subestima la misma.
Cuando se evalúe a un lactante con antecedentes de prematuridad se
utiliza la edad corregida o edad biológica, como se explica en el Capítulo 2.
- Edad cronológica decimal (ECD)
Una vez obtenida la fecha de nacimiento, se procede a su cálculo como
se explica en el Apéndice 3A.
- Peso
Da información de la totalidad de la masa libre de grasa, de la masa
grasa y de los líquidos corporales. Es el indicador más usado en las
diferentes edades, tanto para medir deterioro, como para evaluar la
rehabilitación nutricional.
12 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Debe medirse en lactantes sin ropa ni pañal, solo debe permitirse una
bata muy liviana en niños y adolescentes únicamente con ropa interior.
Para su determinación se puede utilizar balanzas mecánicas de platafor-
mas con sensibilidad de medida de 10 gramos en balanzas para lactantes
y de 100 g para las otras balanzas o preferiblemente balanzas digitales
con igual sensibilidad; en estas últimas debe chequearse con regularidad
el buen funcionamiento de la fuente de poder o las baterías, según sea el
caso. Cualquiera sea el tipo de balanza, ésta debe estar calibrada y, antes
de iniciar la pesada, asegurarse de que la balanza esté en cero. El valor
de la medida de las balanzas se expresa en kilos y gramos.
La técnica consiste en colocar al niño en el medio de la plataforma
–parado en niños mayores de 2 años o en decúbito supino (dorsal) en
los menores– y tomar el valor del peso al estabilizarse la balanza.16,25,26
En ambientes hospitalarios la medición de peso debería efectuarse a la
misma hora, en ayunas y, preferiblemente, luego de efectuadas la micción
y la defecación. El vaciamiento irregular del contenido intestinal puede
ser la causa de fluctuaciones diarias del peso; igualmente el peso puede
verse afectado por la presencia de edema, deshidratación, hidrocefalia
considerable, visceromegalia importante, tumores grandes, amputación
de algún miembro y atrofia muscular significativa así como también en
pacientes con un tercer espacio, lo cual tiene especial importancia en
pacientes con trauma o cirugía abdominal, y también por la presencia
de yesos, inmovilizadores o estabilizadores.2,27
Si no se dispone de un equipo idóneo para pesar a lactantes,
puede utilizarse el método de la doble pesada que se describe en el
Boletín de Nutrición Infantil CANIA N° 7 “Manual para la evaluación
antropométrica nutricional del niño” (https://cania.org.ve/api/wp-content/
uploads/2021/03/Boletin-7.pdf).
- Talla
En niños menores de dos años, se mide la talla en posición acostada
o longitud, también puede utilizarse en otras edades si el niño no puede
mantenerse en pie por alguna condición patológica. A partir de los 2 a 3
años se mide la talla de pie o estatura; entre estas dos formas de medición
existe una pequeña diferencia por factores relacionados con la gravedad
terrestre (longitud > estatura) y debe hacerse un ajuste que varía según
la referencia, de 1,0 - 2,0 cm en algunas a 0,7 cm para la referencia OMS
2006. El no utilizar la técnica correcta puede acarrear errores impor-
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 13
Pliegues cutáneos
La determinación de éstos constituye un método práctico, no invasivo
y muy efectivo para medir grasa corporal total, debido a la muy buena
correlación entre los resultados de grasa corporal obtenidos, a partir de
métodos de alta precisión, y los obtenidos de mediciones de pliegues sub-
cutáneos.36 Su medición se realiza en numerosos puntos anatómicos utili-
zando calibradores de pliegues (pliegue tricipital, bicipital, subescapular,
suprailíaco, abdomen, muslo anterior y pantorrilla), sin embargo los más
utilizados en antropometría nutricional son: el pliegue tricipital (PTr) y
el pliegue subescapular (PSE). El PTr es muy sensible en el corto plazo
a las alteraciones del estado nutricional, mientras que el subescapular
no. Por otra parte, la grasa acumulada a nivel del último, tiende a ser
preservada en individuos con desnutrición crónica.37 La medición de los
pliegues debe ser hecha por personal bien entrenado, ya que presentan
variaciones relacionadas con la técnica y la compresibilidad de la grasa.
Esto último hace que pierdan valor en la evaluación de casos de obesidad
importante, en particular para el seguimiento.
Los puntos anatómicos para la toma en el PTr es el mismo que para
la CMB en la cara posterior del brazo; el bicipital al mismo nivel que PTr
en la cara opuesta del brazo; subescapular inmediatamente por debajo
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 17
INDICADORES
Los indicadores derivados de estas variables se agrupan según reflejen
dimensiones corporales globales o permitan una aproximación a ciertos
compartimientos corporales. Se considerarán los que tiene aplicación en
la práctica clínica.
Este indicador se afecta por las mismas situaciones clínicas que fueron
descritas para el indicador peso para la edad. Es el indicador ideal en
las situaciones donde la edad del niño es desconocida. Con la referencia
OMS 200638 solo puede aplicarse este indicador en niños y niñas con
talla comprendida entre 65 y 120 cm para peso-altura y entre 45 y 110
para peso longitud, ambos inclusive.
Es necesario destacar que, aunque cada uno de los tres indicadores (PE,
TE, PT) aporta individualmente una información útil en cada caso, ésta es
complementaria y de allí las divergencias en la clasificación nutricional al
utilizar cada indicador por separado, lo cual sigue siendo una práctica inade-
cuada pero usual en clínica. Por ello, se insiste en la importancia de aplicar
la combinación de estos indicadores antropométricos39 en la evaluación
del estado nutricional en niños, especialmente en prepúberes (Apéndice
3B), donde lo importante es identificar inicialmente la categoría de talla en
que se encuentra el paciente (alta, normal o baja) para luego evaluar, con el
indicador peso para la talla, la situación nutricional actual del niño en estu-
dio y acompañar esto con los hallazgos de los métodos subjetivos referidos
antes, para así obtener un diagnóstico nutricional –inicial o presuntivo– más
efectivo, como rutina mínima en la evaluación pediátrica de cualquier niño.
Asimismo, el especialista debe llevar un registro numérico y gráfico
del crecimiento del niño, lo cual le permitirá identificar precozmente la
detención o las desviaciones, hacia arriba o hacia abajo, en la gráfica
correspondiente para realizar la intervención oportuna y adecuada.
Indicadores mixtos
Índice de masa corporal-edad (IMC-E): es la relación entre el peso (P)
(kg) y la talla (T) (m) de un individuo. Los valores del indicador pueden
variar según sexo, raza y otras características. Existen varias fórmulas
para su cálculo que tratan de independizar el indicador de la talla, pero en
la práctica clínica ninguna ofrece mayores ventajas que P (kg)/T2 (m2),
de allí que esta sea la fórmula más empleada. El IMC-E clasifica a los
individuos de manera similar al indicador PT. El indicador es indepen-
diente de la talla y, debido a su alta correlación con mediciones directas de
la grasa corporal total, se considera que la refleja con bastante precisión
aunque su relación con composición corporal es controversial porque
no discrimina masa grasa o masa libre de grasa.29 Se le ha denominado
20 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DB = CMB/π
AB = π x (DB)2 AM= (CMB – πPtr)2 AG = AB - AM
4 4π
π: 3,1416
DB: Diámetro del brazo
AM: Área muscular.
CMB: Circunferencia media de brazo
AB: Área brazo
AG: Área grasa
Ptr: Pliegue tricipital
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 23
VALORES DE REFERENCIA
Durante muchos años las ventajas y desventajas en el uso de valo-
res de referencia, ya sean internacionales o nacionales, fueron motivo
de discusión,58,59 al igual que la pertinencia del uso de “estándares o
patrones” (diseño prescriptivo) que describen los rangos ideales para
ser utilizados en la comparación de cómo deben crecer los niños. Estas
discusiones tenían su origen en que estos estudios incluyen individuos
saludables, bien nutridos, que han cumplido las recomendaciones
adecuadas para un buen estado de salud y nutrición versus el uso de
“valores de referencia” (diseño descriptivo) en los cuales una muestra
representativa de la población total de niños en un momento determi-
nado, son procesados y analizados para describir diferentes indicadores
relacionados con el estado nutricional y el crecimiento de los mismos.
En ambos casos se asume que las curvas de crecimiento resultantes
definirán un crecimiento saludable y normal y, por tanto, son utilizadas
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 25
Criterios de clasificación
Se denominan valores límite –antes llamados puntos de corte– y son
los que permiten la interpretación de la condición de normalidad o no
del indicador analizado, con el fin de realizar la categorización del estado
nutricional del paciente evaluado.
En el caso de los indicadores antropométricos, estos son determina-
dos por tres métodos: estadísticos, basados en riesgo y prescriptivos.
Aunque la fundamentación teórica, filosófica y técnica para cada uno
son muy diferentes, el modelo conceptual de las implicaciones de cada
uno, en su aplicación a nivel poblacional o individual, es el mismo. Por
otra parte, además de las consideraciones técnicas también deben ha-
cerse consideraciones sociales respecto a este punto, en relación con los
beneficios, costos y consecuencias del diagnóstico derivado del punto
de corte seleccionado.58,78
Dada su influencia en la clasificación nutricional, es muy importante
aplicar el criterio que identifique de manera más efectiva el problema, por
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 29
Evaluación paraclínica
Evaluación bioquímica
El objetivo de la evaluación es conocer directa o indirectamente el
estado de los nutrientes, por medio de su exploración y determinación en
diferentes fluidos corporales, porque los procesos metabólicos son alte-
rados por déficit o exceso de nutrientes. Entre sus ventajas como método
de evaluación, está su capacidad de identificar alteraciones en el período
prepatogénico de la enfermedad (malnutrición subclínica) y su precisión
para monitorear las alteraciones de algunos nutrientes. Como desventaja,
no siempre sus valores en los fluidos son reflejo del estado del nutriente,
debido esto a características de distribución y transporte en los tejidos y
fluidos, a factores que influyen durante la extracción, almacenamiento y
análisis de la muestra y falta de información que permita interpretar ade-
cuadamente los valores de la prueba, especialmente en la edad pediátrica.
Objetivos:
- Identificar situaciones de déficit o exceso en el periodo prepatogénico
de la enfermedad.
32 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Además, debe tenerse en cuenta una serie de factores que afectan los
resultados no relacionados con el estado nutricional como son:
Factores condicionantes: edad, condición fisiológica (gestación,
atleta, estirón puberal, etc), patologías agudas o crónicas, factores ge-
néticos (metabolismo, ritmo circadiano), estilo de vida, ingesta de otros
nutrientes y medicamentos endógenos.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 33
Valores normales:
Prealbúmina: 20-50 mg/dL
RBP: 3-6 mg/dL
Depleción proteica visceral:
Prealbúmina: < 10 mg/dL
RBP: < 3 mg/dL
NR = NI - (NU + NH + NPI)
NR = nitrógeno retenido
NI = nitrógeno ingerido
NU = nitrógeno urinario
NH = nitrógeno en heces.
NPI = nitrógeno en pérdidas insensibles.
Valores normales:
Lactantes: 8-20 mg/kg/día
Niños: 8-32 mg/kg/día
Relación urea/creatinina:
urea
creatinina urinaria
- Inmunidad:
a. Las deficiencias nutricionales pueden afectar la inmunidad celular
a través del recuento de linfocitos.
Normal: mayor de 2000/mm3
Desnutrición leve: 2000-1200/mm3
Desnutrición moderada: 1200-800/mm3
Desnutrición grave: menor 800/mm3
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 39
Evaluación hormonal
a. Hormonas tiroideas: en la malnutrición por déficit o exceso puede
encontrase alteraciones de la TSH y T4 libre.
b. IGF-1 y proteína de transporte IGFPB-3; reguladas por la hormona
de crecimiento y la condición nutricional.
c. Gonadotrofinas: disminuidas en caso de desnutrición importante.
Evaluación de vitaminas
• Vitaminas liposolubles
Su determinación es importante para corroborar el déficit y, poste-
riormente, medir la respuesta del tratamiento en recién nacidos pretér-
mino, quienes presentan déficits con frecuencia por la depleción de sus
reservas; en hepatopatías crónicas y en diarreas crónicas en las que se
compromete su absorción.
Vitamina A
Niveles de retinol en suero
Ventajas: refleja la reserva corporal total de vitamina A, cuando los
depósitos hepáticos están gravemente depletados o muy altos.
Desventajas: sensibilidad muy limitada y baja especificidad.
Los valores y su interpretación son como sigue:
Vitamina D
Concentración sérica de 25 OH-D: es el más utilizado, refleja de-
pósitos a nivel hepático.
Generalmente concentraciones menores de 3,0 ng/mL de 25,0 OH-D
se han asociado a signos clínicos de déficit de vitamina D. Niveles en
el rango 3-10 ng/mL deficiencia, 11-30 ng/mL insuficiencia y mayor
de 30 ng/mL suficiente. Valores mayores de 50 nmol/L se consideran
suficientes; entre 30-50 nmol/L insuficiente, < 30 nmol/L deficiente
y deficiencia grave < 12,5 nmol/L.85 La determinación en laboratorios
clínicos la realizan por micro Elisa y determina 25 OH-D total que
incluye 25 OH-D2 colecalciferol y 25 OH-D3 ergocalciferol, aunque el
HPLC es el único método capaz de separar las vitaminas D2 y D3 de
otros metabolitos.
Entre los factores que alteran los resultados están: nivel de exposición
a rayos solares, latitud, edad, sexo y uso prolongado de anticonvulsio-
nantes: difenilhidatoina, fenobarbital.
Métodos indirectos: fosfatasa alcalina, PTH, Ca y P séricos. Son los
más utilizados en la práctica clínica.88
Vitamina E
Concentración sérica de tocoferol: es el más utilizado, los valores
normales son de 5-20 µg/dL. Entre los factores que alteran los resultados
están: edad, estado fisiológico, método de análisis, alta correlación con
colesterol y lípidos totales, de allí que se considere que una relación de 0,6
mg de vitamina E por cada gramo de lípido refleja un estado nutricional
adecuado respecto a dicha vitamina.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 41
• Vitaminas hidrosolubles
Vitamina C
Concentración de ácido ascórbico en suero: este es el índice más
práctico y el que se utiliza con mayor frecuencia para medir el estado de la
vitamina C en humanos. Los niveles son influenciados por ingesta reciente
de esta vitamina, especialmente cuando la ingesta es alta, lo que hace esen-
cial la determinación en una muestra en ayuno. Este método refleja más
ingesta reciente en los depósitos tisulares, excepto cuando los individuos
han sido consumidores de pequeñas cantidades de ácido ascórbico por un
período de tiempo prolongado. Muchos factores no nutricionales afectan
las concentraciones de ácido ascórbico: estrés por frío o por temperatura
elevada, cirugía, trauma, anticonceptivos orales, enfermedad inflamatoria
crónica, infección aguda y crónica como tuberculosis y fiebre reumática.
Estos factores reducen la especificidad y la sensibilidad de este método.
Fragilidad capilar: aunque es el único test que mide el estado fun-
cional de la vitamina C, no se usa por su baja especificidad.
Niacina
No se dispone de pruebas bioquímicas que reflejen con exactitud el
estado nutricional de la niacina. Los test utilizados hasta los momentos
sólo reflejan ingesta reciente, por lo tanto, no son útiles para determinar
riesgo de deficiencia.
Vitamina B6
Los métodos aplicados en su determinación son sofisticados; para
algunos no existen valores definitivos para el estado óptimo y para la
deficiencia de la vitamina B6. Otros son poco usados por los diversos
factores exógenos que la afectan.
42 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Ácido fólico
Las técnicas más utilizadas para la evaluación del estado nutricional
de este nutriente se presentan a continuación:
Índice de los glóbulos rojos: los cambios morfológicos observados
en sangre periférica y en la médula ósea son idénticos tanto en déficit
de vitamina B12 como de ácido fólico, los cuales ocurren cuando la ane-
mia está presente. Estas anormalidades no pueden ser utilizadas para
diferenciar cuál de las dos vitaminas es la que se encuentra deficiente,
pero cuando las anormalidades se manifiestan confirman la presencia
de anemia megaloblástica.
Concentración sérica de folatos: ésta fluctúa rápidamente con
los cambios recientes en la ingesta de folato o con cambios temporales
en el metabolismo del mismo, aún cuando los depósitos permanecen
estables, es decir que reflejan el estado del mismo en forma aguda pero
no proporcionan información del tamaño del depósito. Si los valores
de folato sérico persisten bajos por más de un mes, el depósito del fo-
lato puede reducirse gradualmente, resultando en una depleción de los
mismos. Posteriormente, ocurre una caída de las concentraciones de
folato a nivel hepático y en los eritrocitos. La mayoría de los individuos
con anemia megaloblástica producto de una defiencia de folato, tiene
una disminución de los niveles séricos de esta vitamina. Cuando existe
deficiencia de vitamina B12 no complicada con deficiencia de folato, los
niveles séricos de folato están normales o elevados.
Los factores no nutricionales que afectan la concentración sérica de
folato son: cuadros de hemólisis que la aumentan y uso de anticoncep-
tivos orales o cigarrillo, que la disminuyen.
Concentración de folato en los eritrocitos: este es un índice menos
sensible a las fluctuaciones en un corto período de tiempo que los niveles
de folato sérico, porque disminuye sólo después de muchos meses de
déficit de folato. Se correlaciona bien con niveles de folato hepático y
refleja los depósitos corporales de folato. Por lo tanto, su concentración
en los eritrocitos es un índice más confiable del estado del folato que los
niveles séricos y puede ser utilizado en poblaciones estudiadas para es-
timar la prevalencia de sujetos con depleción de los depósitos del folato.
Una baja concentración de folato en los eritrocitos no es muestra de
deficiencia de folato, esta deficiencia puede observarse cuando existe
déficit de vitamina B12 pero los niveles séricos de folato son normales
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 43
Vitamina B12
Concentración de vitamina B12 en suero: la vitamina B12 en suero
es un test bioquímico que debe realizarse como rutina cuando quiere
conocerse el estado de esta vitamina y refleja el contenido de la misma
en el hígado. Cuando los niveles séricos de vitamina B12 son muy bajos
(<100 a 80 pg/mL; 74 a 59 pmol/L), la mayoría de las veces son in-
dicativos de deficiencia de dicha vitamina y, en esos niveles, la función
bioquímica está afectada.
Desventaja: en pacientes con enfermedades mieloproliferativas y en-
fermedad hepática grave la concentración sérica de vitamina B12 puede
estar normal o elevada acompañada de una concentración baja de la
misma en los tejidos. El índice más precoz de deficiencia de vitamina B12
es una reducción en el porcentaje de saturación de la transcobalamina.
En niños con desórdenes hereditarios del transporte o del metabolismo
de la vitamina B12, la concentración sérica de la misma es normal.88
•Evaluación de minerales
Calcio (Ca)
El déficit (hipocalcemia) se encuentra en los siguientes casos: ingesta
disminuida, absorción inadecuada de vitamina D, contenido de fibra
elevado, edad, malabsorción de grasas, hepatopatías, trastornos de meta-
bolismo del Ca como en hipoparatiroidismo, insuficiencia renal crónica,
tubulopatías renales, hipercalciurias e hipoalbuminemia.
Las manifestaciones clínicas del Ca se presentan cuando los valores
son < 2,5 mg/dL. El exceso (hipercalcemia) se ve en: hiperparatiroidis-
mo, inmovilización y toxicidad por vitaminas A y D.
Concentración de Ca sérico: estos valores nunca deben interpre-
tarse en forma aislada, sino en conjunto con los valores de fósforo sé-
44 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Fósforo (P)
Las causas de déficit (hipofosfatemia) son: dietéticas por disminución
de la ingesta, por ingestión crónica de antiácidos con aluminio o mal
absorción; defectos metabólicos como raquitismo e hiperparatiroidismo;
defectos genéticos hereditarios en la filtración o reabsorción tubular renal.
El exceso (hiperfosfatemia) es causado por: hipervitaminosis D,
hipoparatiroidismo e insuficiencia renal crónica.
Concentración de fósforo sérico: la edad, estación, alteraciones del
calcio y el empleo de insulina alteran sus valores.88
Magnesio (Mg)
Su deficiencia es debida a ingesta deficiente, malabsorción, diarrea,
alcoholismo y uso de diuréticos. El exceso lo causa el uso crónico de
antiácidos o laxantes con Mg, la insuficiencia renal crónica, la nutrición
parenteral; está presente en 25-75% de los diabéticos.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 45
Zinc (Zn)
Determinación de Zn en suero o plasma: es el método más utilizado
para la evaluación de este oligoelemento.
Los factores que alteran los resultados son situaciones que condicio-
nan la redistribución del Zn, como son: infecciones o procesos inflamato-
rios, estrés, infarto agudo del miocardio, ferroterapia, hipoalbuminemia,
hemólisis, hepatopatías y factores inherentes a la toma y procesamiento
de la muestra.
Concentración de zinc en eritrocitos: no refleja cambios recientes;
metodología difícil.
Concentración de zinc en leucocitos (neutrófilos): refleja niveles
de Zn en tejidos blandos. Es un índice más confiable del estado del Zn.
Desventajas: técnica difícil y resultados difíciles de interpretar.
Concentración de zinc en orina: debe utilizarse orina de 24 horas.
Es alterado por uso de diuréticos, nefropatías, así como aquellos que
afecten la determinación en suero o plasma.
Concentración de zinc en cabello: es la menos recomendada, ya
que resulta afectada por muchos factores exógenos.
Existen otras determinaciones como medición de Zn en saliva, test
de tolerancia al Zn, balance de Zn, todos son sofisticados, costosos y no
aplicables en clínica.
Determinación de fosfatasa alcalina: es considerada una prueba
indirecta del estado nutricional de Zn por ser una enzima dependiente
de éste, el déficit de zinc produce valores bajos de la enzima en niños y
adolescentes; sin embargo su interpretación debe ser muy cautelosa por-
que también está influida por alteraciones del metabolismo del Ca y P.88
46 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Cobre (Cu)
Concentración de Cu plasmático: el 95% del contenido de Cu está
unido a la ceruloplasmina con una relación 7:1. Refleja bien las reservas
corporales debido a su estabilidad. Factores que afectan los resultados
son: uso de contraceptivos orales, nefrosis e infecciones agudas y crónicas.
Determinación de ceruloplasmina: es otro método para la deter-
minación del Cu; las concentraciones varían ampliamente entre sujetos
normales. Los valores son afectados por embarazo, lactancia, uso de
anticonceptivos orales, enfermedades inflamatorias infecciosas, onco-
lógicas y en hepatopatías.
Cromo (Cr)
Concentración de Cr sérico: no refleja reservas corporales, varía
con niveles de insulina e infección. Puede determinarse también en
orina y cabello.
Selenio (Se)
Concentración de Se sérico: no refleja reservas corporales, es afec-
tado por hipoalbuminemia y hemólisis. Se mide también en cabello.88
Aunque se presentó una somera revisión de las pruebas bioquímicas
para evaluación nutricional, debe aclararse que muchas de ellas se utilizan
con fines de investigación y algunas en laboratorios muy sofisticados;
los perfiles más utilizados en la práctica clínica para este fin se presentan
en el Cuadro 1.7 y en el Apéndice 3C.
Evaluación imagenológica
El objetivo de las pruebas imagenológicas es evaluar, de forma indi-
recta, los efectos de un desbalance nutricional en el tejido óseo, la masa
ósea, los tejidos graso y libre de grasa o magro.
Incluye técnicas muy conocidas y de uso convencional como la ra-
diografía simple que permite, por apreciación cualitativa o por determi-
nación de índices radiológicos, evaluar alteraciones en el crecimiento y
en el contenido mineral óseo. La evaluación imagenológica comprende
técnicas más sofisticadas como la densitometría, la cual mide composi-
ción proporcional de los tejidos; la tomografía computarizada que mide
volúmenes absolutos y la resonancia magnética que permite evaluar
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 47
• Rx tórax
Cuando hay déficit de tiamina, en desnutridos graves, se observa
cardiomegalia y derrame pleural si hay insuficiencia cardiaca. En casos
menos graves, cardiomegalia con aumento de las arterias pulmonares
y vasos arteriales en respuesta a la vasodilatación periférica con tiempo
de circulación breve y aumento del retorno venoso.93 La cardiomegalia
se revierte rápido con tratamiento con tiamina.
En la obesidad grave puede observarse elevación de los diafragmas y
de las líneas pulmonares basales. El corazón toma posición transversa
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 49
• Densitometría ósea
Es una técnica de imagen de baja radiación que mide en gramos el
contenido total de minerales en el tejido óseo, el área ósea en cm2 y es-
tima la densidad ósea (g/cm2). Se cuenta con valores normativos para
niños mayores de 4 años con talla normal. Permite también estimar el
contenido corporal del tejido graso y del tejido libre de grasa, aunque
esto último no se recomienda en niños pequeños, especialmente si pre-
sentan patologías que producen edema y desmineralización.29 Puede ser
útil para monitorizar cambios en individuos con sobrepeso y obesidad.29
Otros métodos como la bioimpedancia, técnica que predice masa
libre de grasa; DEXA (dual energy X ray absorptiometry) mide masa
mineral ósea y, por medio de algoritmos específicos, calcula masa grasa
y libre de grasa, pero tiene limitaciones en pediatría y no se considera
un referente, además no se cuenta con datos de referencia y expone a
radiación; la resonancia magnética mide más el volumen que la masa del
tejido graso y tiene la ventaja de tener la capacidad para estimar com-
posición corporal regional (tejido magro o graso) por lo que es utilizada,
por ejemplo, para medir el contenido del tejido adiposo intra abdominal;
la tomografía axial computarizada sigue el mismo principio de la reso-
nancia pero requiere exposición considerable a la radiación por lo que
no es muy aconsejada en niños; la plestimografía de aire desplazado
(PEA POD) mide la cantidad de aire desplazada de un sujeto y el volu-
men corporal desde recién nacido, inclusive prematuros, es considerada
una muy buena herramienta para medir adiposidad, comparada con el
modelo para medir composición corporal de 4 compartimientos (gold
standard); además es muy rápida, precisa, los resultados se obtienen de
inmediato, no produce daño en el niño y no utiliza radiación ionizante ya
que se basa en medidas de peso y volumen bajo el modelo de dos, tres y
cuatro compartimientos.97-99 No hay mucha experiencia con niños en la
utilización de algunos de estos métodos y, además, no son tan prácticos
en la clínica,29 por lo que no se explicarán en este capítulo.
50 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Evaluación funcional
Consiste en la aplicación de pruebas con base en una respuesta fi-
siológica o de conducta, que dependa de un nutriente (s) determinado
(s). El objetivo es diagnosticar precozmente la desnutrición marginal o
subclínica. Los indicadores utilizados constituyen “indicadores funcio-
nales o dinámicos del estado nutricional”.103
Entre éstos se encuentran:
Test realizados in vitro: reflejan la capacidad in vitro de la función
correspondiente: Ej: pruebas de hipersensibilidad tardía, agregación
plaquetaria, etc.
Test realizados in vivo: entre éstos se encuentran:
a. Determinación de respuestas que solo son medidas por la adminis-
tración de una carga de nutrientes o de un sustrato marcado. Ej: prueba
de tolerancia glucosada, absorción de hierro marcado, etc.
b. Determinación in vivo de respuestas que son la expresión fisiológica
normal del organismo. Ej: medición de la adaptación a la oscuridad en
la evaluación de estados de deficiencia de vitamina A.
c. Cuantificación de funciones que dependen de la situación del or-
ganismo como un todo. De éstas, las más importantes y más utilizadas
son: la maduración sexual, la maduración ósea y la velocidad de creci-
miento. Se hará referencia a estas tres últimas ya que tienen aplicación
práctica en pediatría.
58 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
P2 - P1
Velocidad
de peso (VP) =
Ec2 - Ec1
T2 - T1
Velocidad de talla (VT) =
Ec2 - Ec1
Atención secundaria
Es indispensable en todo niño evaluado en una institución de salud
hacer el diagnóstico presuntivo del estado nutricional. A este nivel debe
realizarse la clasificación del estado nutricional con base en la combina-
ción de indicadores. Ver Figura 1.4. En caso de sobrepeso u obesidad
debe calcularse el IMC (P/T2) y medir la circunferencia de cintura para
definir el diagnóstico, también se debe conocer la intensidad en el caso
de obesidad y el nivel de riesgo de comorbilidades.
Atención terciaria
A este nivel debe hacerse un diagnóstico exhaustivo del estado nu-
tricional en todo paciente atendido, de acuerdo con la metodología del
diagnóstico nutricional integral, que incluye la aplicación de los méto-
dos subjetivos, objetivos y la evaluación funcional del estado nutricional.
Con esta metodología el estado nutricional se clasifica en rangos, los
cuales se presentan a continuación:
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
Los criterios diagnósticos de la desnutrición clínica empleados son:
Desnutrición actual
- Con talla normal
PE: puede quedar ubicado dentro de los rangos de normalidad, zona
crítica o de desnutrición de los valores de referencia de la OMS para
menores de 5 años o de ENCDH para mayores de 5 años.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 63
5 años en o por debajo del percentil 97, y por encima del percentil 90 si
se trata de talla normal alta.
En los casos de desnutrición actual debe cuantificarse la magnitud
de la desnutrición. Será clasificada en: leve, moderada y grave, según los
puntos de corte de los valores de referencia de la OMS señalados en la in-
terpretación de los indicadores de PE y PT (ver Cuadro 1.4 y Cuadro 1.5).
Por último, la desnutrición actual debe ser clasificada, desde el punto
de vista clínico, en: no edematosa, formas intermedias y desnutrición
edematosa o kwashiorkor.
Desnutrición crónica
Los criterios utilizados para incluir a un paciente en esta categoría
son los señalados por Amador M. y col.10,11 Dentro de esta categoría se
consideran dos modalidades o circunstancias: desnutrición crónica com-
pensada u homeorrexis y desnutrición crónica descompensada o global.
Sobrepeso
Niños 0-5 años cuya PT se sitúa por encima del percentil 85 del
patrón de crecimiento.
Niños y adolescentes 5-19 años cuyos IMC se sitúa en o por encima del
percentil 90 y por debajo del percentil 97 de los patrones de crecimiento.
Composición corporal y áreas muscular y grasa en límites superior
de la normalidad. Puede estar acompañado de alteraciones bioquímicas
en perfil metabólico y lipídico.
La talla puede ser normal, baja o alta.
Obesidad
Niños 0-5 años cuya PT se sitúa por encima del percentil 95 del
patrón de crecimiento.
Niños y adolescentes 5-19 años cuyos IMC se sitúan en o por encima
del percentil 97 de los patrones de crecimiento.
Composición corporal y áreas muscular y grasa por encima del límite
superior de la normalidad y signos clínicos evidentes y generalizados de
aumento de grasa corporal, con repecursión en el área cardiovascular,
endrocrinológica y osteomuscular. Puede estar acompañado de altera-
ciones bioquímicas en perfil metabólico y lipídico.
La talla puede ser normal, baja o alta.
66 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIONES SUCESIVAS
La evaluación regular del crecimiento se realiza dentro de las visitas
de control del niño sano sugeridas a los 15 días del nacimiento, a los 2,
4, 6, 9, 12, 18 y 24 meses de vida y, anualmente, hasta la edad adulta.
Igualmente, en las evaluaciones clínicas, por causas agudas o intercu-
rrencias, porque la enfermedad puede afectar el peso y la composición
corporal.115 Se usará la misma metodología de la evaluación inicial para
establecer el estado nutricional.
En el seguimiento, una vez investigado los datos de su historia clínica
y dietética desde la última evaluación y haber practicado el examen mé-
dico del niño o adolescente, debe realizarse las medidas antropométricas
antes descritas, ubicarlas en las gráficas o tablas adecuadas para la edad y
sexo, para así categorizarlas en los percentiles o desviaciones estándares
y graficar estas medidas de peso y talla en las curvas de distancia según
la edad y sexo, para interpretar el patrón de crecimiento. Dependiendo
del lapso de tiempo entre las consultas, calcular las velocidades de talla y
peso y categorizarlas en los percentiles para luego interpretar la evolución.
En las gráficas de peso y talla donde se lleve el registro de las medidas de
los controles, debe quedar también registrado los episodios patológicos
o circunstanciales que le sucedan al individuo y que influyan en el peso,
como la presencia o desaparición de edema, tumores, deshidratación,
visceromegalias, cabestrillos o inmovilizadores de alguna extremidad,
entre otros, para poder analizar posteriormente las variaciones de la
curva del individuo.
Un niño que crece bien y con buen estado nutricional se mantendrá en un
mismo canal alrededor y paralelo a la mediana (P50), generalmente entre uno
o dos canales por arriba o por debajo del percentil 50 o con un buen peso, de
acuerdo con la talla, junto con valores de composición corporal adecuados.
Cambios bruscos del canal percentilar “normal” o de crecimiento
promedio entre los controles o tendencias sucesivas de ascensos o des-
censos de las medidas de peso o talla del canal regular anterior, deben
alertar al especialista respecto a la presencia del exceso como sobrepeso
u obesidad, el déficit como desnutrición o la detención de crecimiento en
la talla, una vez corroborado con la velocidad de talla. Si esto ocurre es
necesario indagar mediante la evaluación clínica, dietética, psicosocial,
niveles de actividad física y paraclínica, los factores causales o condicio-
nantes para orientar el caso adecuadamente.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES 67
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Capítulo 1
CUADROS Y FIGURAS
Cuadro 1.1
Clasificación de signos clínicos de desnutrición. OMS
Datos de laboratorio
Albúmina (g/dL) Proteínas totales (g/dL) Puntos
menor de 1 menor de 3,25 7
1,00 - 1,49 3,25 - 3,99 6
1,50 - 1,99 4,00 - 4,74 5
2,00 - 2,49 4,75 - 5,49 4
2,50 - 2,99 5,50 - 6,24 3
3,00 - 3,49 6,25 - 6,99 2
3,50 - 3,99 7,00 - 7,74 1
igual o mayor a 4 igual o mayor a 7,75 0
Clasificación:
Marasmo: 0 a 3 puntos
Marasmo-Kwashiorkor: 4 a 8 puntos
Kwashiorkor: 9 a 15 puntos
Peso-edad
Normal: > P5 - ≤ P85 Déficit: ≤ P5 Exceso: > P85
Talla-edad
Normal: > P5 - ≤ P85 RTB: > P3 - ≤ P5 Talla baja: ≤ P3 RTA: > P85 - ≤ P95 Talla alta: > P95
Peso-talla
Normal: > P15 - ≤ P85 Déficit leve: > P3 - ≤ P15 Déficit moderado: ≤ P3 -> - 3 DE Déficit grave: ≤ - 3 DE Sobrepeso: Obesidad: > P95
> P85 - ≤ P95
Circunferencia cefálica-edad
Normal: > P3 - ≤ P97 Microcefalia: ≤ P3 Macrocefalia: > P97
Circunferencia media de brazo-edad
Normal: > P15 - ≤ P85 Déficit: ≤ P15 Exceso: > P85
Índice masa corporal-edad
Normal: > P20 - ≤ P95 Déficit: ≤ P20 Sobrepeso: > P95 ≤ P99 Obesidad: > P99
Pliegue tricipital-edad
Normal: > P15- ≤ P75 Déficit: ≤ P15 Exceso: > P75
Pliegue subescapular-edad
Normal: > P15 - ≤ P85 Déficit: ≤ P15 Exceso: > P85
Normal Peso-edad
> P10 - ≤ P90 Riesgo de desnutrición o Desnutrición leve > - 3 Desnutrición moderada Desnutrición grave Sobrepeso Obesidad
zona crítica > P3 - ≤ P10 DE - ≤ P3 > - 4 DE - ≤ - 3 DE ≤ - 4 DE > P90 - ≤ P97 > P97
Talla-edad
> P10 - < P90 RTB: > P3 - ≤ P10 Talla baja leve Talla baja moderada Talla baja grave RTA Talla alta
> - 3 DE - ≤ P3 > - 4 DE - ≤ - 3 DE ≤ - 4 DE ≥ P90 - < P97 ≥ P97
Peso-talla
> P10 - ≤ P90 Desnutrición leve Desnutrición moderada Desnutrición grave Sobrepeso: > P90 Obesidad: > P97
> P3 - ≤ P10 > - 3 DE - ≤ P3 > - 4 DE - ≤ - 3 DE - ≤ P97
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Cuadro 1.7
Evaluación de laboratorio básico para evaluar el estado nutricional en niños y adolescentes
Hemograma Hemoglobina (Hb), hematocrito (HTC), volumen corpuscular medio (VCM), hemoglobina corpuscular media
(HCM), concentración hemoglobina corpuscular media (CHCM), leucocitos, plaquetas y reticulocitos
Pruebas bioquímicas para estudiar Ferritina, receptor de transferrina, porcentaje de saturación transferrina, hierro, ácido fólico,
el estado del hierro y la etiología vitamina B12
de la anemia nutricional
Bioquímica general Glicemia, BUN, creatinina, fosfatasa alcalina, electrolitos, equilibrio ácido básico
Evaluación de las proteínas viscerales Proteínas totales, albúmina, transferrina, prealbúmina
Evaluación del estado del calcio Calcio total, calcio iónico, fósforo, magnesio, 25OHD3 (vitamina D) y % reabsorción tubular del fósforo
(RTP), paratohormona
Evaluación del perfil lipídico Triglicéridos, colesterol total, colesterol de las LDL, colesterol de las HDL, colesterol de las VLDL,
y el síndrome metabólico electroforesis de lipoproteínas, apolipoproteínas A2 y B, ácido úrico, transaminasas e insulina
Evaluación de vitaminas y minerales Cuando se sospeche déficit específico
Uroanálisis Examen de orina simple: densidad urinaria: valores normales: 1010-1025; baja en desnutridos por el
déficit de proteínas y electrolitos, especialmente potasio.
pH normal: 5,16 – 7,07, si es menor de 5,5 se considera pH ácido y mayor de 6,5 alcalino. Cuando el
pH es alcalino, investigar acidosis tubular renal ya que afecta el crecimiento y la mineralización ósea;
realizar gases venosos postprandiales para descartar acidosis metabólica y pH en orina con prueba de
furosemida (dosis: 1 mg/kg vía oral) a las 3 a 4 horas de la ingestión del medicamento. Si el pH de la
orina es < 5,5 es normal, si es mayor debe considerarse explorar una posible acidosis tubular renal.
Investigar la presencia de bacterias, pH alcalino y nitritos que hagan sospechar infección urinaria;
corroborar con urocultivo y antibiograma debido a que es frecuente encontrar infección urinaria como
causal de desnutrición proteico-calórica en lactantes.
Examen de orina simple en ayunas y postprandial: investigar la relación calcio/creatinina y ácido úrico/
creatinina (ayunas); calcio/creatinina postprandial. Descartar hipercalciuria cuando la relación sea alta,
indicando calciuria en 24 horas (normal: < 4 mg/kg/día) o en 12 horas en niños con enuresis nocturna, ya
que produce alteraciones en la mineralización ósea, fracturas; así como detención de ganancia de talla.
Referir al especialista para estudio completo.
Coproanálisis Examen de heces simple: investigar pH, bacterias y parasitosis intestinal frecuentes en malnutrición
primaria por déficit por métodos de microscopía directa con solución salina y lugol, o métodos de
concentración fisicoquímicos (formol-tritón-éter, Kato-Katz) y biológicos (Baerman y Graham), o tinción
con Ziehl Neelsen para investigar la carga parasitaria.
Perfil de malabsorción: en caso de desnutrición cuando se encuentre asociada diarrea crónica o heces
pastosas, fétidas y brillantes o en patologías donde se presuma malabsorción intestinal. En estos casos
debe investigarse la presencia de azúcares reductores, pH ácido, sangre oculta y excreción de grasa por
medio del Sudán III: negativo = 0 gotas de grasa, positivo = 1 o más gotas de grasa, y esteatocrito, valor
normal: 0-2% en mayores de 3 meses de edad.
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Figura 1.1
Factores que afectan el estado nutricional
Consum
de alime
o Actividad
ntos física
Estado nutricional
Figura 1.2
Períodos evolutivos de la desnutrición
Homeorresis
Indicadores de desnutrición: Indicadores Etapa de descompensación
• riesgo no orgánico de desnutrición:
- socioeconómico
• bioquímicos
- psicológico
• riesgo dietético Muerte
• antropométricos
• riesgo biomédico de composición corporal HORIZONTE CLÍNICO
HORIZONTE CLÍNICO
Indicadores de dimensiones
globales o tradicionales
Signos clínicos
Fuente: Rev. Cub. Ped. 1983; 55: 715-724. Modificado por Henríquez Pérez G.
Figura 1.3
Períodos evolutivos de la obesidad
Recuperación Complicaciones
Horizonte clínico
Horizonte clínico
Urbanismo:
sedentarismo Estado nutricional - Repercusiones psicológicas
normal - Problemas ortopédicos
- Ateroesclerosis
- Diabetes Mellitus
- Hiperlipidemias
Fuente: Amador M, Hermelo M. Rev Cub Ped 1983;55:715-724. Modificado por Izaguirre-Espinoza I. 1991
Figura 1.4
Esquema de orientación de diagnóstico antropométrico presuntivo
Talla baja 12
Capítulo 2
Elizabeth Dini-Golding
MÉTODOS PRENATALES
El ecosonograma obstétrico predice la edad gestacional mediante
ecuaciones de regresión de las dimensiones fetales de longitud coro-
nal-talonar, diámetro biparietal y longitud del fémur (ver Cuadro 2.1).
Cuando el ecosonograma se realiza entre el final del primer trimestre
y principio del segundo trimestre de gestación (antes de 16 semanas),
tendrá un error de predicción de la EG de 7 a 8 días; en el tercer trimestre
el error en la precisión aumenta alrededor de 3 semanas debido a que la
tasa de crecimiento fetal no se afecta al inicio del embarazo por causas
externas al feto.3,4 Las patologías durante el embarazo –como diabetes,
desnutrición materna o madre fumadora–, pueden alterar las dimensio-
nes del feto y afectar la predicción de la EG principalmente en el segundo
y tercer trimestre. Por esa razón, la primera evaluación obstétrica debe
realizarse antes de las 12 semanas; cuando más temprano se acuda para
la evaluación del embarazo, mayor será la precisión en la EG.
MÉTODOS POSTNATALES
Fecha de última menstruación (FUM)
También llamada fecha de última regla (FUR), es considerado el
método más exacto para establecer la EG que se calcula a partir del
primer día de la última menstruación. Debe considerarse sólo si se tie-
ne certeza de esta fecha y en mujeres con ciclos menstruales regulares,
que no hayan tenido sangramientos semejantes a menstruaciones en
el primer trimestre del embarazo, no hayan tomado medicación anti-
conceptiva 3 a 4 meses antes del inicio del embarazo y que el neonato
no se haya gestado durante el período puerperal o de lactancia de un
embarazo anterior.3,5,6
Las semanas se determinan calculando el número de días entre el día
del nacimiento y el primer día de la última menstruación; este resultado
en días se divide entre 7 y se obtiene el número de semanas completas;
la aproximación se efectúa siempre en menos. El método de Battaglia
considera la EG asumiendo la semana más próxima, por ejemplo: 38
semanas + 2 días= 38 semanas; 38 semanas + 4 días= 39 semanas.
Algunos autores recomiendan utilizar el método de Battaglia.5 La forma
más utilizada para expresar la EG es en semanas más días (ej.: 39 se-
manas + 3 días). El error de predicción de la EG con el método de FUM
92 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN ANTROPOMÉTRICA
Las mediciones deben realizarse preferiblemente en las primeras
horas del nacimiento y luego, si las condiciones del neonato lo permiten,
deben realizarse a una hora fija.
VARIABLES
Las principales variables son: peso, longitud corporal o talla y CC.
Para completar la información de la evaluación antropométrica, se
añade la circunferencia media braquial y, cuando se dispone del equipo
y de un medidor entrenado, se pueden medir los pliegues cutáneos. La
descripción de las variables antropométricas antes mencionadas y las
técnicas de medición se explican en el Capítulo 1; por tal motivo, acá se
presentan solamente los aspectos relativos a los RNAT y pretérminos.
Se pueden revisar los siguientes enlaces para profundizar más en las
técnicas de medidas antropométricas del recién nacido. Hacer click para
mayor información. https://www.youtube.com/watch?v=bWJkDmZ6qPc
y https://www.medscinet.net/intergrowth/articles.aspx?lang=1
Peso
El neonato debe estar seco, sin ropa ni pañal, y hay que cerciorarse
que el muñón del cordón umbilical no sea más grande de 10 cm y sin
la pinza de metal de Kelly, sino con el clip umbilical.6 Una vez colocado
el niño en la balanza, hay que verificar que los miembros superiores
96 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Longitud corporal
Se mide al neonato acostado o en decúbito supino y se utiliza un
neonatómetro o infantómetro con sensibilidad de medida de 0,1 o 0,5
centímetro, para ser utilizado fuera o dentro de una incubadora. Para
realizar esta medida se necesitan dos personas, una de ellas mantendrá
la cabeza del niño en posición supina del plano de Frankfurt con el vértex
de la cabeza tocando el plano vertical fijo del instrumento, asegurándose
de mantener esta posición mientras se realice la medición; la otra persona
debe sostener al niño de manera que las rodillas y las piernas estén bien
extendidas y, una vez colocados los pies haciendo un ángulo de 90º, se
desliza el plano vertical móvil del neonatómetro hasta que, con una ligera
presión, contacte los talones del niño y entonces se toma la medida. En
ocasiones el niño puede estar tan irritable que impide colocar los dos
pies en 90°, en este caso es necesario liberar uno de los pies y hacer el
procedimiento sólo con el otro pie.25 El valor de la medida se expresa en
centímetros y milímetros. En el caso que, por razones de salud, no se
haya podido realizar esta medida en las primeras horas de vida, puede
hacerse entre las 48 a 72 horas, preferiblemente.6
Es inadecuado tomar las medidas de la talla utilizando sólo una cinta
métrica porque los valores que arroja son imprecisos. Si el niño está en
incubadora y no se puede retirar de ésta, se utiliza una tabla rígida con
medidas similares al neonatómetro. La longitud es un buen predictor de
masa libre de grasa después del nacimiento en prematuros y RNAT.23
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL DEL RECIÉN NACIDO 97
Circunferencia cefálica
Esta medida se relaciona con el tamaño del cerebro en ausencia de
hidrocefalia. Se utiliza una cinta métrica metálica o no metálica inexten-
sible de aproximadamente 0,5-0,7 cm de ancho, ya que si es más ancha
aumentará el error de medición. Esta cinta debe ser calibrada regularmente
contra una cinta métrica metálica. La medición debe hacerse dentro de los
primeros 7 días de vida, preferiblemente entre las 48-72 horas y cuando
no exista moldeamiento cefálico, porque en ese caso arrojará una medida
inválida.5 La circunferencia puede disminuir 0,5 cm durante la primera
semana postnatal por pérdida de líquido en el espacio extracelular. Las
desviaciones en las medidas hacia arriba o hacia abajo pueden ser sólo
variantes normales, que se pueden corroborar midiendo la circunferencia
cefálica de los padres. Si el valor de CC está desviado, con peso y longitud
acordes con la EG, debe descartarse alguna patología del área neurológica.23
grasa, masa grasa y porcentaje graso del neonato. También hay tendencia
a incrementar la masa grasa y el porcentaje graso con el aumento de la
paridad, y a disminuirlo con la presencia de hipertensión materna pro-
longada. En definitiva, los parámetros de composición corporal maternos
antes del embarazo, impactan el medio intrauterino del feto y el riesgo
de obesidad en el neonato.21,33,34,42,43
Los estudios evidencian que el peso, la masa grasa y la masa libre de
grasa incrementan con la EG, aunque hay una gran variabilidad en la
masa grasa y en el porcentaje de grasa a través de las diferentes edades
gestacionales; por el contrario, la masa libre de grasa incrementa de
forma lineal y menos variable a lo largo de las edades gestacionales.35
Los prematuros, aun teniendo menos peso que RNAT, pueden tener
mayor contenido de tejido graso que tejido magro, lo que los pone en
riesgo, posteriormente, de enfermedad cardiovascular y obesidad.26
Investigaciones han evidenciado que este aumento en tejido graso se
mantiene incluso en el adulto joven. Simsek y colaboradores29 demos-
traron cómo prematuros ≤ 32 SG acumularon más tejido graso medido
por pliegues cutáneos entre las 34-36 SG, que los nacidos a esas EG,
habiendo recibido adecuadas calorías y proteínas, y contando ambos
grupos con un crecimiento normal para la EG.
Después de la semana 30 de gestación, ocurre un incremento expo-
nencial en los depósitos de grasa, donde se deposita en el feto 94% de
todo el tejido graso y de la masa libre de grasa.23 Vilar y colaboradores21
en el estudio INTERGROWTH-21, encontraron por plestimografía
de desplazamiento de aire PEA POD, que la masa libre de grasa se
incrementa en los varones a razón de 169 g/semana y 155 g/semana
en niñas y, en promedio, este tejido es de 2 kg a las 34 semanas y de 3
kg a las 40 semanas para los dos sexos. Por su parte, el incremento del
tejido graso fue muy variable; un incremento moderado fue de 33 g/
semana en varones y 36 g/semanas en hembras, así el incremento de
peso al final del embarazo es a expensa de la masa libre de grasa, con
un porcentaje de grasa mayor en las hembras y una masa libre de grasa
mayor en los varones, sin diferencias significativas en la masa grasa entre
los dos sexos entre la 34 a 42 semanas de gestación.34 No obstante, el
tejido graso central no varía desde la semana 32 a la 41, pero las niñas
tienen un patrón centralizado de grasa subcutánea más que los niños.30
104 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
VALORES DE REFERENCIA
Establecer la referencia de crecimiento adecuada le permitirá al
personal de salud reconocer un crecimiento normal e interpretar las
desviaciones individuales en términos del estado de salud.
Internacionales
Hasta hace unos años no existía una norma de crecimiento para el
recién nacido según la edad gestacional, es decir, una norma de cómo
debe ser el crecimiento al término del embarazo. Sólo estaban disponibles
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL DEL RECIÉN NACIDO 105
Nacionales
Se cuenta con las curvas percentilares de crecimiento intrauterino del
recién nacido venezolano de Berroterán (1975-1977, Caracas) para peso,
talla y CC por sexo: 30-43 SG.50 Las del Estudio Nacional de Crecimiento
Desarrollo Humano (ENCDH 1981-1987) que posee valores percenti-
lares al nacer de peso, longitud, CC y CMB y segmentos corporales sin
discriminar por EG; sin embargo, las mismas son aplicables solamente
para recién nacidos a término (Apéndice 3B).51 Otra referencia es la de
Henríquez y colaboradores (1993-1994 Caracas)39 quienes elaboraron
distribuciones de los percentiles para neonatos entre 36 y 42 SG, del peso,
talla, CC, talla vértex isquion, CMB, longitud de pie, índice ponderal e
índice CBI/CC para cada sexo (Apéndice 3D); la ventaja es su solidez
metodológica, el cumplimiento de estrictos controles de calidad de las
variables antropométricas y estandarizaciones periódicas, por lo que son
recomendadas para ser utilizadas en nuestro país para RNAT.
En cuanto a los PC, el ENCDH51 tiene la distribución percentilar para
RNAT de pliegue tricipital y subescapular sin discriminar por EG
Referencias prematuros
En 2013 Fenton y Kim publicaron la revisión de las tablas de
crecimiento del prematuro de Fenton elaboradas en 2003, con datos
de un nuevo estudio multicéntrico: The Preterm Infant Multicentre
Growth Study52 con el objetivo de actualizar y armonizar las curvas con
las del Estudio Multicéntrico de la OMS 2006, suavizar la continuidad
de las dos curvas entre las SG 22 a 36 y continuarlo hasta la semana
50, ya que la mayoría de los prematuros son dados de alta a esa edad.53
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL DEL RECIÉN NACIDO 107
CLASIFICACIÓN NUTRICIONAL
Para establecer el diagnóstico nutricional inicial del neonato deben
realizarse los siguientes procedimientos:
a) Determinar la EG (pretérmino, a término, postérmino). Si es pre-
término, definir el grado de prematuridad: pretérmino moderado o
tardío, muy prematuro o extremadamente prematuro.
b) Obtener las medidas antropométricas de peso, longitud y CC al nacer.
c) Ubicar las medidas antropométricas en la respectiva referencia según
el sexo y establecer el valor percentilar de cada medida.
d) Clasificar el peso, según sexo y EG, en: adecuado para la EG (AEG),
pequeño para la EG (PEG), definir si es simétrico, asimétrico o mixto;
grande para la EG (GEG) (Figura 2.2). Si se tienen datos de la historia
obstétrica y de crecimiento intrauterino del feto, se podrá valorar la
presencia de RCIU, la posible etiología y si es primaria, secundaria
o mixta. Aplicar el método clínico como el de CANSCORE (clinical
assessment of nutritional status score).38
e) Evaluar composición corporal con la medida de la circunferencia
media del brazo o pliegues cutáneos. Otra forma de hacerlo es esti-
mando la masa grasa con el modelo de Catalano32: [0,3955 × peso al
nacer (g) + 0,0453 × pliegue suprailiaco (mm) - 0,03237 × longitud
al nacer (cm) +0,54657].
110 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN BIOQUÍMICA
Aunque la mayoría de los neonatos no requieren evaluación bioquími-
ca al nacer y tampoco durante su primer mes de vida, ante la presencia
de síntomas y signos que indican alguna patología, la sospecha durante
el embarazo –con base en los antecedentes perinatales y maternos– de
algún trastorno metabólico, infeccioso o de otra índole, en el neonato o
el prematuro que necesite cuidados intermedios o terapia intensiva, se
requerirá realizar pruebas de laboratorio igual a las que se solicitan en
cualquier momento del ciclo de la vida, con la observación de tener en
cuenta algunos detalles para la toma de la muestra, la interpretación de los
resultados y los valores límites de normalidad en RNAT o en prematuros.
Como en todas las edades, la valoración bioquímica complementa la
evaluación clínica, antropométrica y dietética del neonato. Las conside-
raciones generales para cada prueba se explican en el Capítulo 1, aquí
se considerarán algunos detalles específicos que corresponden al período
de recién nacido y a los casos de prematuridad.
En cuanto a la toma de la muestra sanguínea, puede ser extraída del
cordón umbilical, capilar o por venopuntura. La extracción de la muestra,
en cualquiera de las vías, debe realizarlo personal con conocimiento de la
técnica y del volumen necesario requerido para no hacer daño al paciente,
no producir hemólisis de la muestra porque alteraría los resultados, no
sobrepasar el volumen necesario (especialmente en prematuros y PEG),
ni tampoco la muestra puede ser pequeña ya que puede arrojar resulta-
dos inexactos (debido a la dificultad en la lectura del equipo, porque se
sobrediluye la muestra o esté más sensible al calor, a la luz y, por ende,
a la contaminación). Si se van a determinar gases arteriales o venosos,
se pueden alterar los resultados del PCO2 y bicarbonato si se coloca la
muestra en un contenedor más grande que el volumen de sangre.
La interpretación de los parámetros de laboratorio debe hacerse en
función de la edad biológica. Especialmente en los primeros 6 meses de
112 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
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126 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
MÉTODOS PRENATALES
Ecosonograma Longitud Error en la precisión Predicción de la edad gestacional
obstétrico
Coronal-talonar Dentro de las semanas 8-12 Después de las 15-16 semanas es de
es de 0-4 días 10 días y aumentará día a día.
A la semana 26 la precisión en la
predicción disminuye +/- 3 semanas
Métodos bioquímicos e Líquido anmiótico: concentración de creatinina, No se utilizan en la práctica clínica por
histológicos bilirrubina, porcentajes de células, entre otros. carecer de confiabilidad y sensibilidad
en su aplicación
Plasma y orina materna: pruebas endocrinas
Ballard 1979 Considera 6 criterios físicos externos y Valora de 0 a 5 puntos a cada signo y la sumatoria 26 a 44
6 neurológicos de Dubowitz se lleva a una tabla que asigna las semanas de
gestación
Ballard y colaboradores 1991 Adaptación Ballard 1979 Para los neonatos < 26 semanas de gestación: 20 a 44
realizar el método antes de las 12 horas de vida
para asegurar una buena validación. El método
sobrestima la EG en 2-4 días a EG < 37 semanas
Capurro Toma de Dubowitz 4 criterios físicos Asigna una puntuación a cada signo; al puntaje 30 a 42
externos y 2 neurológicos total se le suma 200 y se divide entre 7 para
obtener las semanas totales
Capurro modificado neonato 5 características físicas externas (se le Al puntaje total se le suma 204 y se divide entre 7 29 a 42
con signos de daño neurológico, añade formación del pezón)
depresión transitoria o permanente
Fuente: Henríquez-Pérez, 2009;5 Usher et al, 1966;7 Farr et al, 1966;8 Valdirio Sánchez, 1986;9 Amiel Tison, 1968;10 Dubowitz et al, 1970;10 Ballard et al,1979,
1991;12,13 Capurro et al, 1978.14
Figura 2.1
Método Ballard que incluye neonatos prematuros extremos
Maduración neuromuscular
-1 0 1 2 3 4 5
Postura
Ángulo
en la
muñeca >90° 90° 60° 45° 30° 0°
Flexión
de rebote
brazo 180° 140°-180° 110°-140° 90°-110° <90°
Ángulo
poplíteo
>180° 160° 140° 120° 100° 90° <90°
Signo
de la
bufanda
Talón a
oreja
EDAD GESTACIONAL
A término
• 37-42 semanas gestación Clasificación peso al nacer.
Criterio Salud Pública
Pretérmino
• < 37 semanas gestación GRADO DE PREMATURIDAD Deficitario: 2500 - 2999 g
Cabello: (4) cantidad abundante, suave, sedoso, fácil de peinar. (3) Delgado, algo de
Cabello cabello liso. (2) Más delgado, más cantidad de cabello liso, no responde al cepillado. (1)
Liso, despigmentado en franjas (signo de la bandera).
Mejillas: (4) progresión de tejido graso en mejillas y peribucal, cara redonda, a (1)
Mejillas reducción significativa de grasa bucal, con cara delgada y plana.
Barbilla Cuello y submentón: (4) doble o triple pliegues grasos en el submentón, cuello no
y cuello evidente, a (1) submentón muy delgado sin pliegues grasos, cuello con piel laxa y
arrugada muy evidente.
Brazos: (4) llenos, redondos, sin signo de “acordeón”, no se puede tomar pliegues de
Brazos piel del área del tríceps o el codo, a (1) marcado signo del “acordeón” en el antebrazo,
la piel se muestra laxa, se toma fácilmente y se separa del codo.*
Espalda: (4) la piel es difícil de agarrar y levantar en el área interescapular, a (1) piel
Espalda inter laxa que se levanta fácilmente en un pliegue delgado en el área interescapular.
o subescapular
Glúteos: (4) llenos, con almohadillas de grasa redondas en los glúteos, a (1) escasez
evidente de grasa glútea, piel del área y parte posterior y superior del muslo laxo y
Nalgas
profundamente arrugado.
Tórax: (4) llenos, redondos, las costillas no son visibles a (1) progresiva prominencia
Pecho de las costillas con pérdida obvia del tejido subcutáneo intercostal.
Piel de pared abdominal: (4) lleno, redondo, sin piel laxa, a (1) distendido o escafoide
Piel pared pero con piel muy laxa que se levanta fácilmente, arrugada y con pliegues evidentes
abdominal que asemejan un acordeón.
*Para notar este efecto se procede así: el pulgar y los dedos de la mano izquierda del examinador, rodean el codo por debajo de este y el
pulgar y los dedos de la mano derecha, rodean la muñeca; seguidamente ambas manos se desplazan hacia el centro del antebrazo, es decir,
se mueve una hacia la otra.
Fuente: modificado por traducción. Metcoff J. Pediatr Clin North Am.1994;41(5):875-891.
133
Capítulo 3
DEFINICIONES
TALLA BAJA
Se define como talla baja aquella ubicada en o por debajo del percentil
3 o inferior a -2DE19 (equivalente al percentil 2,3)4 de la mediana de la
población de referencia, ver Figura 3.1.
Se clasifica como talla baja moderada cuando la talla para la edad se
ubica < -2DE y > -3DE y como grave si la talla-edad es < -3DE.11
La clasificación de acuerdo con la ubicación percentilar tiene mayor
uso clínico por su facilidad de aplicación, mientras que la clasificación
por Z score es más utilizada a nivel poblacional y de investigación, ya
que al ser una escala lineal permite el cálculo de estadísticos de tendencia
central y dispersión.4
TALLA ALTA
Se define como talla alta aquella ubicada en o por encima del percentil
97 o mayor a +2DE de la mediana de la población de referencia.19
El descenso o incremento de dos o más canales en la gráfica de
velocidad de talla, entre los 2 años y la pubertad, puede ser el hallazgo
inicial de las alteraciones del crecimiento y, aunque no se acompañe de
variaciones en la gráfica de distancia talla-edad, nos debe alertar sobre
una probable afectación de la talla en un futuro próximo, por lo que se
requiere la evaluación integral del paciente.18
TALLA BAJA
NUTRICIÓN Y CRECIMIENTO
Los factores nutricionales y ambientales a lo largo de la vida, espe-
cialmente en los primeros 1000 días y también en la adolescencia, son
determinantes en el crecimiento lineal y la talla final alcanzada.14
A continuación, se presentan los factores nutricionales con mayor
evidencia de participación en el crecimiento.
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 137
- Zinc
Este micronutriente tiene un reconocido papel en el crecimiento de-
bido a su intervención en las siguientes funciones biológicas: expresión
genética, síntesis proteica, inmunidad, maduración esquelética, desarro-
llo gonadal, percepción de los sabores y apetito. A nivel endocrinológico
influye en la secreción hormonal de: hormona de crecimiento, IGF-1,
hormonas tiroideas y sexuales.
En pacientes con déficit de zinc, los niveles de IGF-1 circulantes y de los
receptores hepáticos de la hormona de crecimiento están disminuidos.25
En la formación y mineralización ósea el zinc es requerido por la fos-
fatasa alcalina, enzima producida por los osteablastos, responsables de la
deposición de calcio en la diáfisis, además potencia la interacción entre
la 1,25 dihidroxivitamina D y su receptor, activa directamente la ARN
sintetasa de los osteoblastos y tiene un efecto inhibitorio en la actividad
osteoclástica por supresión de la formación de células osteoclásticas a
nivel medular.26
La suplementación oral con zinc debe ser considerada como una terapia
para promover el crecimiento en niños con talla baja, una vez que el estado
nutricional de déficit del micronutriente haya sido establecido. El mayor
impacto de la suplementación con zinc ha sido encontrado en niños con
talla baja, en quienes se demostró bajas concentraciones de zinc.26
El déficit de zinc afecta a uno de cada dos niños de los pocos países que
reportan esta información.14 En el año 2020, 23 de 25 países con datos
nacionales de niveles plasmáticos de zinc, mostraron una prevalencia de
déficit de 20%, valor que se utiliza para definir esta deficiencia como un
problema de salud pública.27 El déficit de zinc también es considerado
un problema de salud pública cuando las cifras de ingesta inadecuadas
de zinc absorbible es, en niños menores a 5 años de edad, >25% y el
porcentaje de talla baja es >20%.27
La población de países de bajos y medianos ingresos está expuesta al
riesgo de déficit de zinc, debido a una dieta con predominio de cereales
y limitadas cantidades de alimentos de origen animal. De igual manera,
tienen riesgo de déficit de zinc las embarazadas, mujeres en etapa de
lactancia y los lactantes, debido a que requieren cantidades elevadas de
este micronutriente.27
140 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Hierro
Estudios sobre el efecto del hierro en el crecimiento de niños no ané-
micos han dado resultados inconsistentes.28 Niños entre 6 y 23 meses
de edad, que recibieron suplementación diaria de hierro, no mostraron
diferencia en el crecimiento al compararlo con los que recibieron placebo
o suplementación sin hierro.29
- Calcio
El crecimiento óseo no puede seguir un curso normal sin aportes
adecuados de calcio.
- Vitamina A
Es un nutriente importante en la expresión genética de la hormona de
crecimiento y tiene relación con el control de la actividad osteoblástica
y de la osteoclástica.25 No todos los estudios con base en suplementos
o fortificación con vitamina A han reportado efectos positivos en el
crecimiento.26
- Vitamina D
Publicaciones previas han mostrado que los niveles de vitamina D
están asociados con retraso del crecimiento. La evidencia actual sugiere
que la vitamina D comparada con placebo, mejora levemente la talla
para la edad. Sin embargo, debido a la calidad de la evidencia, no hay
certeza del efecto de la vitamina D en el crecimiento lineal en menores
de 5 años de edad.30
- Vitamina C
Cantidades adecuadas de esta vitamina son necesarias para la for-
mación adecuada de la sustancia intracelular ósea.
- Vitamina B12
En pacientes con deficiencia de vitamina B12 el crecimiento se ve
gravemente afectado.25
No hay evidencia sólida que demuestre que la suplementación de
un micronutriente o la combinación de ellos, tenga un impacto en los
parámetros antropométricos de niños sin ningún tipo de desnutrición.
ADAPTACIONES HORMONALES
La regulación endocrina del crecimiento necesita también de las hor-
monas, proteínas transportadoras y receptores. Sobre estos dos últimos
la nutrición ejerce un papel regulador, modulando la expresión genética
de los receptores de la hormona de crecimiento en tejidos específicos,
así como de sus proteínas transportadoras.
En los pacientes desnutridos hay una disminución de estos receptores
a nivel hepático, lo que sugiere que una reducción en la ingesta alimen-
taria puede resultar en una disminución en la síntesis de IGF-1 y, por
tanto, en una reducción del crecimiento. En este proceso intervienen las
proteínas y las calorías.25 Incluso en restricciones transitorias de 50% de
calorías y 33% de proteínas se han observado reducciones reversibles
de IGF-1. Los bajos niveles de IGF-1 inducen un incremento secunda-
rio de hormona de crecimiento, lo cual tendrá acciones metabólicas de
incremento de lipólisis e inhibición de la captación de glucosa por parte
del músculo, en lugar de funciones de crecimiento.11
Los bajos niveles de leptina durante la desnutrición crónica disminu-
yen la inhibición mediada por leptina sobre el neuropéptido Y que afecta
la regulación del crecimiento a nivel del eje pituitario y suprarrenal; lo
cual eleva la hormona de crecimiento y cortisol.11
Además de la reducción en la síntesis de IGF-1 durante el periodo de
déficit nutricional y como respuesta de adaptación a este nivel de ingreso
de nutrientes también disminuye el nivel de insulina y la forma activa de
la hormona tiroidea, y aumenta la hormona de crecimiento y el cortisol,
con el objetivo de garantizar la homeostasis metabólica en detrimento
del crecimiento lineal.11
CLASIFICACIÓN
Desde el punto de vista etiológico existen dos aproximaciones en la
clasificación de la talla baja, algunos autores hablan de causas primarias
y secundarias18 y otros de variantes normales o patológicas.
Para los primeros, la talla baja primaria comprende la variante normal
y la patológica, y la talla baja secundaria incluye la de tipo no orgánico y
las de causa orgánica que, a su vez, pueden ser proporcionadas o despro-
porcionadas. También la edad de inicio ha sido utilizada como criterio
de clasificación agrupándolas en inicio prenatal o post natal.
Cualquiera de las clasificaciones con la que se trabaje ofrece una
visión de conjunto, expresa la multicausalidad de la talla baja y permite
al especialista organizar la información y elaborar planes de trabajos en
función de la misma, sin abusar de recursos diagnósticos, innecesarios
en muchos casos, si tenemos presente que las variantes normales son
las causas más frecuentes de la talla baja.37 Incluso en niños de una
comunidad urbano-marginal de Venezuela, en la cual la mayoría de las
familias pertenecían al estrato socioeconómico V, la etiología de talla baja
más frecuente fue la variante normal.38
La probabilidad de una variante patológica aumenta con la gravedad
en el retraso del crecimiento. Esta probabilidad es muy baja, menos de
144 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
2%, con una talla-edad > -2DE, aumenta a 50% con una talla-edad entre
-2DE y -3DE y es superior a 80% con una talla-edad < -3DE.39
1. Variantes normales
Se definen con este nombre a aquellas tallas bajas que cumplan con
los siguientes criterios: ubicación de la talla dentro del potencial genético
en talla de los padres, velocidad de talla normal y predicción de talla final
adulta (PTA) dentro del potencial genético en talla de los padres.19 La
afectación de la talla no es tan marcada como en la variante patológica
y, generalmente, nunca se ubica por debajo de <-3DE.
El pronóstico de la talla final es bueno, siempre que se haga segui-
miento y se controlen los factores que permitan alcanzar el máximo
del potencial genético en talla: control de enfermedades, alimentación,
actividad física y estilo de vida saludable.40
Tipos de variantes normales:
Talla baja familiar (TBF).
TBF + retardo constitucional del crecimiento (RCC).
TBF + adelanto constitucional del crecimiento (ACC).
2. Variantes patológicas
Se caracterizan especialmente por velocidades de crecimiento inade-
cuadas; en cuanto a la talla para la edad la afectación es mayor, ubicán-
dose con frecuencia por debajo de -3DE, incluso por debajo de -4DE. La
maduración ósea es variable, dependiendo de la etiología generalmente
está retrasada, incluso puede ser inferior a la edad talla, aunque puede
estar acorde con la edad cronológica como en las displasias óseas; tanto
la talla como la predicción de talla final se encuentran por debajo del
potencial genético en talla de los padres.
Las variantes patológicas de talla baja se pueden dividir a su vez de
acuerdo con su origen en: orgánico y no orgánico.
EVALUACIÓN
La atención del paciente con talla baja implica un abordaje de enfoque
multidisciplinario, el cual sería ideal que estuviese conformado por un
equipo que incluya los distintos especialistas en el tema, pero la realidad
indica que en la mayoría de las oportunidades esta atención es realizada
por una sola persona que debe orientar adecuadamente el caso a fin de
garantizar el diagnóstico e intervención apropiados, especialmente la
canalización oportuna de los casos que así lo ameriten. A continuación,
se señalan en cada una de las áreas, los aspectos que servirán de guía
tanto en la evaluación inicial como en las sucesivas.
Evaluación psicosocial
Evaluación psicosocial: se realizará de acuerdo con la metodología
descrita en el Capítulo 6 “Evaluación psicosocial de la malnutrición
primaria por déficit”.
Evaluación dietética
Es imprescindible realizar un adecuado diagnóstico dietético con base
en la identificación del apetito actual, hábitos y conductas alimentarias
aplicando la metodología establecida en el Capítulo 4 “Evaluación die-
tética”; es particularmente importante la adecuación calórica, proteica
y de los micronutrientes: zinc, hierro, calcio, vitamina D, vitamina A,
ácido fólico y vitamina B12.25
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 149
Evaluación antropométrica
Adicional a lo descrito en el Capítulo 1 “Evaluación del estado nutri-
cional en niños y adolescentes”, se debe realizar la medición de algunos
segmentos corporales por su importancia en la identificación de displa-
sias óseas, como se señaló antes.
Segmento superior (SS): se obtiene midiendo la distancia vértex-coxis
en menores de 2 años y la talla, sentado, en mayores de 2 años.
Segmento inferior (SI): se obtiene de la diferencia entre la talla y el
segmento superior o midiendo la distancia entre el borde superior de la
sínfisis del pubis hasta el piso con el paciente en posición de pie.
Para establecer la normalidad de los segmentos evaluados se cuenta
con la distribución percentilar de talla sentado–edad y segmento infe-
rior– edad del Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humanos
de la República de Venezuela (Proyecto Venezuela)51 y con la relación SS/
SI (ver Figura 3.2) que se altera en algunas patologías como las displasias
esqueléticas y la pubertad precoz, que cursan con una relación SS/SI
elevada por un aumento relativamente mayor del tronco que las piernas.
Algunas de las patologías que cursan con SS/SI aumentado son: acon-
droplasia, hipocondroplasia, seudoacondroplasia e hipotiroidismo, entre
otras; y con SS/SI disminuido: displasia espóndilo-epifisaria y nanismo
152 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Evaluación bioquímica
Debido a que existen numerosas causas en la presencia de talla baja y
considerando que la variante normal es la más frecuente, los exámenes de
laboratorio deben estar orientados a confirmar o descartar diagnósticos
planteados con base en la información obtenida en la entrevista clínica
y examen físico, y se pueden clasificar en:
- Generales: deben solicitarse a todos los pacientes en la evaluación
inicial, por la alta frecuencia de la presencia de la anemia en el diagnóstico
nutricional asociado, principalmente, en menores de dos años, así como
el déficit de hierro y calcio.
Sangre: hematología completa y perfil bioquímico: glicemia, BUN,
creatinina, calcio, hierro, ferritina, fósforo, transaminasas, fosfatasa
alcalina, proteinemia, colesterol y triglicéridos.
Orina: examen simple de orina en ayuno con pH cuantificado.
Heces: examen simple de heces.
- Complementarios: estos se solicitarán de acuerdo con los hallazgos
de la historia clínica, resultados de laboratorio general y evolución clínica.
Gasometría venosa post prandial y electrolitos: en particular, en pa-
cientes menores de 3 años de edad,18 con pH urinario en ayuno mayor
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 153
Evaluación funcional
- Maduración ósea
Se realiza siguiendo la metodología descrita en el Capítulo 1 “Eva-
luación del estado nutricional en niños y adolescentes”. Para su inter-
pretación se utiliza, como referencia, las gráficas del Estudio Nacional
154 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SEGUIMIENTO
La periodicidad de las evaluaciones en el paciente con talla baja de-
pende de la edad del paciente y del tipo de variante.
- Menores de 2 años:
En lactantes, para establecer la ubicación con relación al potencial
genético en talla de los padres, se recomienda mantener controles hasta
los 2 años, edad en la cual se considera que se establece la canalización,
la cual consiste en el fenómeno mediante el cual el niño en condiciones
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 155
TALLA ALTA
La talla alta como motivo de consulta, es bastante menor en relación
a la talla baja, también lo es la referencia a especialistas para su estudio
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 157
CLASIFICACIÓN
Al igual que para la talla baja, se establecen dos categorías: variantes
normales y patológicas. La mayoría de los pacientes con talla alta tienen
variantes normales, aunque los pacientes con talla-edad superior a +3DE
tienen mayor probabilidad de presentar variantes patológicas.37,55
1. Variantes normales:
Se definen con este nombre las tallas altas que cumplan con los si-
guientes criterios: ubicación de la talla dentro del potencial genético en
talla de los padres, velocidad de talla normal y predicción de talla final
adulta (PTA) dentro del potencial genético en talla de los padres.19
El pronóstico de la talla final es bueno, siempre que se haga segui-
miento y se controlen los factores que permitan alcanzar el máximo
del potencial genético en talla: control de enfermedades, alimentación,
actividad física y estilo de vida saludable.56
Las variantes normales son las causas más frecuentes de talla alta,
entre ellas están:
Talla alta familiar (TAF).
TAF + retardo constitucional del crecimiento (RCC).
TAF + adelanto constitucional del crecimiento (ACC).
2. Variantes patológicas
Se caracterizan especialmente por velocidades de crecimiento inade-
cuadas, la afectación en la talla para la edad es mayor, ubicándose con
frecuencia por encima de +3DE. En un estudio retrospectivo con niños
con talla alta, se reportó que aquellos con talla-edad > +3,9DE tenían 10
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 159
EVALUACIÓN
La evaluación debe hacerse siguiendo la metodología descrita en la
evaluación de la talla baja. Para la evaluación psicosocial ver Capítulos
6, 7 y 9.
La evaluación clínica debe tomar en cuenta las siguientes conside-
raciones:
- El peso y talla al nacer pueden ser elevados en aquellas condiciones
que cursan con sobrecrecimiento de origen prenatal: síndrome de
Simpson-Golabi-Behmel, Sotos, Weaver, Beckwith-Wiedemann,
Marshall-Smith, Perlman, Proteus y Lipodistrofia.54,57
- La hipoglicemia neonatal se asocia con el síndrome de Beckwith-Wie-
demann.
- La macrocefalia presente en varios síndromes relacionados con so-
brecrecimiento: Sotos, Weaver y Proteus.
- La macroglosia descrita en el síndrome de Simpson-Golabi-Behmel
y Beckwith-Wiedemann.
- Alteraciones cardíacas en el síndrome de Marfan.
160 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SEGUIMIENTO
La periodicidad de las evaluaciones en el paciente con talla alta de-
pende de la edad que tenga, del tipo de variante, condiciones socioeco-
nómicas y evolución clínica.
EVALUACIÓN DE LA TALLA BAJA Y TALLA ALTA 161
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Capítulo 3
CUADRO Y FIGURAS
Cuadro 3.1
Patrones de crecimiento específicos para algunas enfermedades
Otras displasias Talla Horton WA, Hall JG, Scott CI, Pyeritz RE, Rimoin
DL. Growth curves for height for diastrophic
dysplasia, spondyloepiphyseal dysplasia congenital,
and pseudoachondroplasia. Am J Dis Child.
1982;136(4):316-319
Parálisis cerebral Peso, talla Krick J, Murphy Miller P, Zeger S, Wright E. Pattern of
y peso-talla growth in children with cerebral palsy. J Am Diet Assoc.
1996;96(7):680-685
Figura 3.1
Curva de Gauss
50,00 Mediana
15,87
84,13
2,27
97,73 (percentil)
0,14 99,86
-3,0 -2,0 -1,0 0,0 1,0 2,0 3,0
Desviaciones estándar
Figura 3.2
Relación segmento superior/segmento inferior (SS/SI)
1.7
1.6
Males
1.5
U/L BODY RATIO
Females
1.4
1.3
1.2
1.1
1.0
0,9
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
AGE (YEAR)
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Endocrinology. 2nd ed. New York, NY: Marcel Dekker, Inc; 1990.
Figura 3.3
Variantes patológicas de talla alta
No Si
Alteración de segmentos
corporales
Edad ósea Edad ósea Edad ósea
adelantada retardada normal
No Si
- Pubertad precoz - Hipogonadismo
- Exposición a Velocidad
- Síndrome
esteroides sexuales de crecimiento - Síndrome de Marfan
de Klinefelter - Síndrome de Sotos
- Obesidad - Síndrome de Weaver - Homocistinuria
- Síndrome de Sotos - Síndrome X frágil - Síndrome de Klinefelter
- Tirotoxicosis - Síndrome triple X
- Síndrome de Proteus
Normal Elevada - Síndrome de Beckwith- Weideman
Capítulo 4
EVALUACIÓN DIETÉTICA
DEFINICIONES
La evaluación dietética es un instrumento metodológico que permite
la recolección sistemática y el análisis de las variables, indispensables
EVALUACIÓN DIETÉTICA 173
HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe los hábitos de
alimentación como un conjunto de costumbres que determinan la se-
lección, preparación y consumo de alimentos tanto en individuos como
en grupos. Son comportamientos repetitivos que llevan al individuo a
escoger y agregar a la dieta cierto tipo de alimentos. Si bien estas acciones
se forman a una edad temprana y son en un primer momento volun-
tarias, con el paso del tiempo se vuelven involuntarias y se mantienen
durante toda la vida.15,16
Los hábitos de alimentación tienen tres importantes influencias:
- La biodisponibilidad, relacionada con los nutrientes que el aparato
digestivo puede absorber.
- El nivel de educación alimentaria que permite identificar qué alimentos
son óptimos para la salud y cómo poder combinarlos correctamente.
- El acceso a los alimentos, condicionado por los productos disponibles
en el mercado y la posibilidad de compra.15,16
Existen diversos indicadores dietéticos para evaluar los hábitos de
alimentación siendo el consumo de alimentos uno de ellos. Para valorarlo
existen diferentes métodos que se detallan a continuación.1
RECORDATORIO DE INGESTA
O RECORDATORIO DE 24 HORAS
Esta técnica recolecta datos de ingesta reciente y consiste en registrar
información lo más detallada posible respecto a las bebidas y alimentos
consumidos. Es recomendable que la aplicación de esta técnica se haga
cuidadosamente y la realice un profesional de la nutrición, el cual debe
estar familiarizado con el tipo de utensilios usados para medir raciones
y estimar el peso adecuado de alimentos, a fin de minimizar y controlar
las posibles fuentes de sesgo vinculadas con la descripción exhaustiva
de lo consumido y la estimación de tamaños de raciones.17,18
Lo primero a tomar en cuenta para realizar el recordatorio de 24
horas, es recoger información sobre los momentos del día en que se
realizó alguna comida, se especifican los horarios y se registra el nom-
bre de la preparación. La interpretación o valoración de los resultados
se basa en esto:
- Lista con descripción detallada de todas las bebidas y alimentos
consumidos incluyendo métodos de cocción, forma de preparación
e ingredientes que estos alimentos requieren y marca comercial de
los mismos, en caso de ser envasados.
- Estimado de las cantidades de bebidas y alimentos consumidos con
apoyo de modelos de alimentos, fotos alusivas a raciones de alimentos,
tazas, vasos y cucharas de medir o caseras y cualquier otro instrumen-
to utilizado por el individuo o el cuidador encuestado.19 Por último,
debe revisarse lo descrito para asegurar que todos los ítems hayan
sido registrados.18
176 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
ADECUACIÓN NUTRICIONAL
La adecuación nutricional se obtiene al comparar, porcentualmente,
el total de la energía y nutrientes consumidos con el total de energía y
nutrientes requeridos individualmente,1 esto es aplicable a calorías y a
nutrientes para los cuales se haya establecido un requerimiento.
La adecuación perfecta es 100%, sin embargo, dada la gran varia-
bilidad de la dieta diaria, se recomienda trabajar con un rango de nor-
malidad de 90% a 110%. Las variaciones excesivas (+/- 25%), cuando
se mantiene por periodos prolongados, podrían significar un riesgo de
déficit o exceso que sería necesario corregir antes de que se traduzcan
en un problema nutricional.21
Se interpreta como adecuado cuando el porcentaje de adecuación
para calorías y macronutrientes se encuentra entre 95% y 105%, y para
los micronutrientes entre 85% y 115%. Es inadecuado cuando los valo-
res de porcentaje se encuentran por debajo o por encima de los límites
establecidos.22
Por último, para calcular el requerimiento nutricional individual y
procesar los métodos cuantitativos de la recolección de ingesta de ali-
mentos, actualmente se usan software como: Programa Alimentación,
Requerimiento Nutricional, Adecuación CANIA (ARNAC®), GloboDiet,
Brasil-Nutri, entre otros.
Preparaciones
Nos permiten evaluar la variedad en el consumo de los diferentes
alimentos y la combinación de estos en cada una de las comidas. Es una
variable que suma información para conocer el patrón alimentario del
individuo y su familia, con el objetivo de poder dar recomendaciones
para lograr preparaciones alimenticias variadas y adecuadas sin alterar
el presupuesto destinado a la adquisición de alimentos.19
Para esta variable es útil realizar un reporte detallado en cuanto al
tipo y cantidad de ingredientes utilizados en la preparación del menú,
así como las modificaciones de consistencia, sabor, olor y textura de los
alimentos, investigando las distintas técnicas culinarias usadas para
lograr el producto culminado.22
En CANIA se considera adecuado cuando la variedad de las prepara-
ciones garantiza que, en un día, no se repita más de dos veces un mismo
grupo de alimentos con el mismo tipo de preparación y con los mismos
ingredientes.22
ANTECEDENTES DIETÉTICOS
Lactancia materna
Mediante el interrogatorio dirigido a la madre se obtiene la informa-
ción respecto al inicio y fin de la lactancia maternal (LM), duración de la
exclusividad y edad del niño en que fue suspendida totalmente, horarios
de las tomas y técnicas usadas para ofrecerla.
El adecuado período de lactancia materna exclusiva es desde el naci-
miento hasta los 6 meses de edad; a partir del sexto mes la LM es comple-
mentada progresivamente con los alimentos y, a los 12 meses, la LM es
el complemento de la dieta del niño hasta los 24 meses de edad o más.24
APETITO
En la evaluación del apetito como de las conductas en el niño, debe
investigarse el estilo de relación de los padres, familiares o personas
encargadas y el niño en el proceso de alimentación. Esto es debido a
que, como sabemos, el niño depende para su alimentación, en gran
medida, de sus cuidadores. Los padres juegan un papel poderoso en
el comportamiento alimentario de los niños, proporcionando el factor
genético y ambiental. Por ejemplo, influyen en qué tipo de alimentos
están disponibles en lugar de otros y actúan como modelos del compor-
tamiento alimentario,27 por lo que cuánto y cómo se alimenta a un niño
es una responsabilidad compartida entre el niño y su cuidador, siendo
sus cuidadores quienes toman las decisiones de la alimentación del
niño desde su nacimiento y durante los primeros años;27,28 este proceso
evoluciona progresivamente a favor de la independencia del niño en
su ingesta alimentaria. Adicionalmente, durante el primer año de vida,
la ingesta de nutrientes depende de la sincronización que se establece
entre las creencias y expectativas de la madre con relación al proceso de
alimentación, las necesidades alimentarias del niño y su interacción al
momento de la alimentación,27,29 lo cual determinará una alimentación
exitosa o no y, por ende, un normal crecimiento y desarrollo.30,31 En
resumen, los cuidadores pueden ser una influencia importante en la
autorregulación de la alimentación en los niños durante la infancia, ya
que cuando los cuidadores responden a las señales de hambre y saciedad
del niño, apoyan el desarrollo del control del apetito y, específicamente,
la capacidad de atender señales o sensaciones internas impulsadas por
182 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
CONDUCTAS DE ALIMENTACIÓN
La entrada de alimentos en el organismo es regulada por medio del
control fisiológico interno, en este proceso influye también el entorno
alimentario, porque es el que modela cuándo, cómo y qué come el
niño.3,23,36,38,39 Las investigaciones también señalan que durante la niñez
surgen diferencias, de carácter individual, entre padres e hijos respecto
al control en la ingestión de alimentos, relacionadas con el estilo de
crianza por parte de los padres, en particular con la falta de equilibrio
respecto al control de las fuerzas de los progenitores y el niño en la ali-
mentación.12,28,30,36,40,41
Los niños nacen con la destreza para controlar el apetito, es el cuida-
dor quien debe desarrollar la capacidad para reconocer y comprender
cuándo el niño tiene hambre y cuándo está saciado, en esto consiste la
alimentación perceptiva, el cuidador debe responder a estas señales de
manera cálida y nutritiva. No reconocer estas señales puede conducir a
dificultades que impiden lograr el autocontrol del apetito y, a medida que
el niño crece, se corre el riesgo de caer en la sobrealimentación, por lo
que es necesario enseñarle que debe comer sólo cuando tiene hambre.42-44
EVALUACIÓN DIETÉTICA 185
AMBIENTE
Las señales olfatorias, visuales y la temperatura ambiental afectan
el proceso de alimentación del niño desde su nacimiento.13,32,46 Las nor-
mas culturales y otras series de exigencias por parte de los cuidadores,
los cuales dirigen la forma en cómo el niño se alimenta, también son
fundamentales,13,28,31,36 por lo que describimos los elementos que, en el
momento de las comidas, comúnmente se encuentran en el ambiente
del niño.
- Presencia de elementos distractores: cuando en el momento de las
comidas están presentes televisores, juegos de video o dispositivos
electrónicos, juguetes, libros, animales domésticos, etc., que distraen
al niño mientras come, dificultan el proceso y le impide comer lo que
normalmente debería. Se considera adecuado cuando, en el momento
de las comidas, no existe ningún elemento distractor en el ambiente
que pueda llamar la atención del niño durante la comida. Ver la tele-
visión durante las comidas en familia anula sus beneficios asociados
186 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
REQUERIMIENTO DE ENERGÍA
El estándar de oro para la estimación del requerimiento energético
total es el método de agua doblemente marcada, ya que arroja el gasto
de energía total en individuos mientras están en actividad libre durante
periodos de tiempo prolongado, independientemente de edad, sexo, peso,
talla, ambiente y condición de salud.51 Este método se basa en la diferen-
cia entre las tasas de desaparición aparente del hidrógeno y el oxígeno
del agua corporal en función de la producción de dióxido de carbono.51
Las necesidades de energía se dan mediante el metabolismo basal
(MB), la energía de actividad (EA) y el efecto térmico de los alimentos
(ETA).
En la práctica clínica, en presencia de pacientes con patologías debe
considerarse, además, la energía de catabolismo (EC) y, en casos de
desnutrición, se considera también la energía de recuperación (ER).
A continuación se desarrollan los distintos componentes y algunos
de sus métodos de estimación.
192 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
3. Harris Benedict:50,56,57
4. Schofield:50
0–18 años
Varones 68 - (43,3 × edad años) + (712 × estatura cm) + (19,2 × peso kg)
MB (kcal/d)
Niñas 18 - (17,6 × edad años) + (625 × estatura cm) + (7,9 × peso kg)
MB (kcal/d)
- Niños con sobrepeso y obesidad
Debido a lo predominante de este problema nutricional, se incorporan
las siguientes fórmulas. El criterio de selección fue el amplio rango de
edad considerado.
2. Derumeaux-Burel et al.50
Scalfi et al.50
Anorexia nerviosa
Adolescentes 13-17 años de ambos sexos.
• MB (kcal/d) = 313,4 + (100,8 × peso kg)
• MB (kcal/d) = 92,8 x peso kg
B. Energía de actividad
Se calcula desglosando las distintas actividades que el niño realiza en
las 24 horas del día. Se multiplica el número de horas que dedica a una
determinada actividad por el cociente que se le asigna a cada actividad
según la intensidad. Se suman los valores obtenidos y el total resultante
se multiplica por el peso del paciente.58,59
Fórmula dietética:
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EVALUACIÓN DIETÉTICA 203
VARIABLES EJEMPLO
HÁBITOS ALIMENTARIOS
Adecuación de nutrientes Hipocalórica hipoproteica
Frecuencia de consumo semanal Negativo para: leche 2 días semana, vegetales 0 días a la semana.
Preparaciones Poco variadas, repetitivas para el grupo 4
Identificación de rechazos y preferencias Rechaza las carnes. Preferencias por pastas. Leche: escasa por
poca disponibilidad económica.
Vegetales: no es parte de los hábitos de alimentación de la familia.
Antecedentes de alimentación
Amamantamiento (<de 2 años) Solo durante el 1er mes recibió lactancia materna
Fórmulas infantiles o leche (<de 2 años) Fórmula de inicio de 1er hasta 6to meses, luego leche completa
En el 1er mes con cereales agregados a la leche.
Introducción de alimentos y evaluación Se incorporó a la mesa familiar después de tres años de edad.
del proceso de incorporación del niño a
la mesa familiar (<de 2 años).
Condiciones especiales de la Alérgico a la piña
alimentación:
APETITO
Bueno, regular, malo o elevado Apetito malo
CONDUCTAS ALIMENTARIAS
Ambiente
Presencia de elementos distractores Inadecuado, ve TV mientras come.
Horario y lugar No tiene horarios ni lugar establecido
Compañía durante las comidas Está acompañado por un adulto
Duración de las comidas Lento para comer, duración mayor de 45 minutos
Respuestas del niño a la alimentación
Atención El niño no se muestra interesado al momento de comer
Colaboración - espontaneidad No colabora durante la comida. No es espontáneo, es obligado a
comer
Actitud Inadecuada, no está contento durante la comida
Interacción niño-cuidador
Cuidador (padre o responsable de la alimentación)
Controlador Madre controladora
Permisivo
Responsable
Niño
Apático Niño apático
Rebelde
Pasivo
Responde adecuadamente
Figura 4.1
Enfoque conceptual de la evaluación dietética
Hábitos
de alimentación
Conductas
de alimentación
210
Capítulo 5
EVALUACIÓN DIETÉTICA
La evaluación dietética en la embarazada adolescente es primordial
para poder precisar las características de la alimentación y conocer si la
ingesta de alimentos cubre o no las necesidades de energía y nutrientes
del binomio madre-feto. Para ello resulta indispensable la utilización de
la historia dietética la cual permite obtener la información, tanto previa
como durante el embarazo, en relación con el apetito, los hábitos y las
conductas alimentarias, como se señala en el Apéndice 1D y 1F. La
evaluación dietética comprende una evaluación inicial y un seguimiento
mensual.
Evaluación inicial
La historia dietética de primera de la gestante adolescente comprende
el interrogatorio sobre los antecedentes dietéticos y las características
dietéticas pertenecientes al embarazo actual.
En los antecedentes se indaga la intolerancia a alimentos, los recha-
zos alimentarios, la frecuencia de consumo de alimentos semanal y el
cumplimiento de algún tipo de dieta particular por patología de base,
alimentación vegetariana o cualquier dieta de moda que puedan condi-
cionar deficiencia de nutrientes.
Con relación al embarazo actual se registra el tipo de apetito, los
hábitos y las conductas alimentarias.
Apetito
Se determina cómo es en cada una de las comidas, tomando en cuenta
la cantidad de alimento que consume y si se requiere o no de esfuerzo
en el momento de realizar el consumo.
214 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Hábitos alimentarios
Son evaluados en función del consumo de alimentos a través del mé-
todo combinado que incluye el registro diario de ingesta y el recordatorio
de 24 horas; además se realiza la frecuencia de consumo semanal como
se señala en el Apéndice 1F. En los casos de malnutrición por déficit
o por exceso, con evolución no adecuada, el registro del consumo de
alimentos debe efectuarse durante 3 días o más.
Con la frecuencia de consumo de alimentos se busca evaluar la cali-
dad y variedad de los grupos de alimentos consumidos por día, semana
y mes cuya finalidad es la de establecer recomendaciones en la ingesta
de lácteos, vegetales, frutas, cereales, carnes y grasas mono y poliinsa-
turadas, también se busca evitar el consumo de misceláneos y bebidas
procesadas azucaradas o con contenido de cafeína.
Se calcula el requerimiento calórico y la adecuación de energía y
macronutrientes de manera individual. Los requerimientos de micro-
nutrientes se calculan con base en los requerimientos poblacionales que
pueden observarse en el Cuadro 5.1.
Para la categorización del consumo se consideran los siguientes
rangos de adecuaciones para calorías y macronutrientes, debido a que
los cálculos de requerimientos se realizan de forma individual, como se
señaló anteriormente:8
Conducta alimentaria
Es un proceso complejo en el que participan factores culturales,
sociales y componentes psicológicos familiares. Debido a que dicha
conducta influye en la ingestión de alimentos, resulta importante evaluar
la presencia de elementos distractores como el televisor, internet y la
computadora; se determina además lugar, horario y omisión de comidas.
El manejo de alteraciones en las conductas alimentarias en la gestante
debe estar basado, principalmente, en una educación preventiva para
así favorecer el modelaje de las mismas en el producto de la concepción
y en el resto del grupo familiar.16,17
Se considera una conducta alimentaria adecuada cuando, al momento
de comer, están ausentes los elementos distractores, se mantienen ho-
rarios regulares de acuerdo con las costumbres familiares, se come en
un ambiente fijo e higiénicamente adecuado y no se omite ninguna de
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 217
Evaluación de seguimiento
Permite observar el cumplimiento de las indicaciones realizadas en
la evaluación inicial y conocer los aspectos que dificultaron su logro. De
igual manera, se realiza la exploración de todas las variables incluidas en
la historia de primera y en la frecuencia de consumo de alimentos: diaria,
semanal y mensual. El cambio positivo en la frecuencia de consumo se
basa en la inclusión o en el aumento de la ingesta, por lo menos un día
de la semana, de uno o más alimentos de cualquiera de los grupos y en
la exclusión o disminución del consumo de elementos no comestibles.
Para la categorización del consumo de alimentos y de la conducta
alimentaria se considera lo planteado en la evaluación inicial.
EVALUACIÓN MÉDICA
Esta evaluación engloba el interrogatorio y el examen físico, como se
indica en el Apéndice 1F.
El interrogatorio debe comprender:
- Antecedentes gineco-obstétricos: edad de la menarquia, fecha del
último parto requerida para el cálculo del intervalo intergenésico,
complicaciones en los embarazos anteriores.
- Antecedentes patológicos: enfermedades maternas que requieren ma-
nejo nutricional como anemia, diabetes mellitus, desórdenes hipertensi-
vos del embarazo, síndrome de malabsorción u otra patología crónica.
- Uso previo de medicamentos: vitaminas, anticonceptivos orales,
anticonvulsionantes y cualquier otro medicamento, debido a la inte-
racción droga-nutriente.
- Consumo de alcohol, drogas y cigarrillo.
- Interrogatorio funcional: síntomas frecuentes del embarazo que
requieren manejo nutricional: náusea, vómito, ptialismo, pirosis,
estreñimiento, edema y calambres, también se interroga sobre la
aparición de hemorroides.
218 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
El examen físico:
Este examen incluye la revisión de los signos vitales, signos de
malnutrición por déficit o por exceso, signos clínicos característicos del
embarazo y una evaluación general por órganos y sistemas. Los signos
clínicos de malnutrición por déficit que se observan con mayor frecuencia
son: palidez cutáneo-mucosa, xerosis, caries dentales y disminución del
panículo adiposo. Entre los signos clínicos de malnutrición por exceso se
encuentran: estrías de distensión, celulitis, aumento del panículo adiposo
en diferentes áreas del cuerpo, irritación cutánea por fricción, verrugas
en cuello y axilas, así como acantosis nigricans como se señala en el
Apéndice 1F.
EVALUACIÓN ANTROPOMÉTRICA
Desde el punto de vista antropométrico, el embarazo es una situación
única por ser un período de observación corto, en el cual algunos de los
indicadores e índices antropométricos cambian rápidamente.
La evaluación antropométrica se realiza con dos finalidades:
1. Evaluar, al inicio del embarazo, el estado nutricional para deter-
minar las condiciones en que la gestante enfrentará las exigencias
nutricionales fisiológicas correspondientes y proponer las reco-
mendaciones dietéticas oportunas al comienzo de dicho período,
así como los ajustes necesarios según su evolución.18
2. Estimar el riesgo probable de peso bajo al nacer, retardo del cre-
cimiento intrauterino (RCIU) y recién nacido pequeño para edad
gestacional (RNPEG).18,19
La evaluación antropométrica comprende una evaluación inicial y
un seguimiento mensual:
Evaluación inicial
Consiste en la determinación de diversas variables y la interpretación
de los indicadores generados.
Variables
Las variables requeridas para la evaluación antropométrica son:
• Edad cronológica (EC), años y meses.
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 219
Indicadores
Los indicadores utilizados en la evaluación nutricional de la gestante
juegan un papel importante. Se clasifican en globales, mixtos y de com-
posición corporal, según evidencien dimensiones corporales globales o
proporcionen una aproximación a ciertos compartimientos corporales.
Estos indicadores se resumen en el Cuadro 5.2.
2. Indicadores mixtos:
• Contextura-edad (C-E): este indicador permite clasificar la contex-
tura de la paciente en pequeña, mediana y grande, para lo cual se utiliza la
fórmula23 de Frame index 2 (ver Cuadro 5.3), que ha demostrado ser un
buen método para dicha clasificación.24 Sin embargo, tiene la desventaja
de no disponer de valores de referencia para las pacientes menores de 18
años. En adolescentes, para la obtención de este indicador debe utilizarse
la medida del diámetro del codo (mm) según la edad o la relación de la
talla (cm) con el diámetro del codo (Apéndice 3E).23
La estimación adecuada de contextura en la evaluación nutricional
antropométrica en estas mujeres optimiza su categorización nutricional.
Por otra parte, la categorización de la contextura se utiliza para el cálculo
del peso ideal (PI) según Hamwi,25 el cual es necesario para obtener la
energía de recuperación que es uno de los elementos para el cálculo del
requerimiento calórico total en pacientes malnutridas por déficit.
• Índice de masa corporal (IMC) (kg/m2): este indicador ha demos-
trado una buena asociación con el grado de adiposidad y con el riesgo de
enfermedades crónicas no transmisibles en la población general, además
ofrece la ventaja de que su cálculo e interpretación son fáciles.
Su uso en embarazadas se puede hacer relacionando o no este indi-
cador con la edad cronológica y con la edad gestacional, de tal manera
que en su aplicación debe considerarse lo siguiente:
a. Sin relacionar con edad cronológica:
En gestantes adolescentes con edades de 18 y 19 años en el primer
trimestre de la gestación, se manejan los puntos de corte para la pobla-
ción general que son los recomendados por la OMS y por el Instituto de
Medicina de los EE.UU (IOM, por sus siglas en inglés).26,27
b. Relacionado con edad cronológica:
En las embarazadas menores de 18 años se emplea el IMC-E para la
categorización del estado nutricional preconcepcional durante el primer
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 223
Puntos de corte
En Venezuela, los puntos de corte que se han venido manejando
para algunos indicadores antropométricos en el grupo de las gestantes
adolescentes, son los siguientes:
IMC-edad gestacional: se utilizan los puntos de corte de Atalah, solo
en aquellas que tienen 18 y 19 años (Apéndice 3E).
IMC preconcepcional-edad: en el primer trimestre de la gestación se
recomienda utilizar los puntos de corte de Frisancho, para el indicador
IMC-E, ya que en estudios de validación demostraron ser los mejores
para diagnosticar gestantes adolescentes con malnutrición por déficit o
por exceso.35
Contextura: es de hacer notar que para su clasificación según el Frame
index 2, Frisancho no dispone de puntos de corte para menores de 18
años, por lo que para este grupo etario se emplea el indicador diámetro
del codo (mm)-edad o su relación con la talla según los valores de refe-
rencia establecidos por dicho autor.
Los puntos de corte utilizados para la categorización diámetro del
codo (mm)-edad son (ver Apéndice 3E):
Evaluación de seguimiento
El objetivo es vigilar las variaciones del estado nutricional y el in-
cremento ponderal y observar el progreso (estabilidad, deterioro o
incremento) de las variables e indicadores antropométricos utilizados
en la evaluación inicial, con el fin de detectar en forma precoz cualquier
desviación que pueda implicar un riesgo, tanto para la madre como para
el producto de la concepción.
La incorporación de los valores de referencia de Rached y col.,21,30 en
la evaluación antropométrica de seguimiento, en gestantes con edad de
19 años, proporciona una interpretación de sus variaciones más efectiva
y oportuna, al tratarse de valores de referencia que ubican la variable
analizada en una distribución percentilar, considerando la edad gesta-
cional, con la desventaja ya mencionada de no poder ser aplicados estos
valores de referencia en gestantes menores de 19 años.
En cada uno de los controles se miden todas las variables antropomé-
tricas utilizadas en la evaluación inicial, excepto la talla en adolescentes
con edad ginecológica >4 años. Para la adecuada interpretación de la
mayoría de los indicadores antropométricos se requiere calcular la edad
gestacional.
Ganancia de peso
El incremento ponderal óptimo durante la gestación se ha relacio-
nado con un crecimiento fetal adecuado, por lo que se han establecido
diferentes rangos de incremento ponderal total para la mujer embara-
zada según el estado nutricional: entre 11,4 y 16,0 kilos para una mujer
eutrófica, de 12,7 a 18,2 kilos si es desnutrida, entre 6,8 y 11,4 kilos si
tiene sobrepeso y entre 5,0 y 9,1 kilos si es obesa.26
Especial interés merecen las recomendaciones de ganancia de peso
para las mujeres con talla menor de 157 cm, su incremento debe al-
canzar el nivel del límite inferior del rango aconsejado. En el caso de
las adolescentes, principalmente en aquellas que para el momento de
la concepción se encuentran en los dos primeros años de posmenar-
quia, el incremento debe alcanzar el nivel del límite superior del rango
recomendado. A las madres con embarazo múltiple se les aconseja una
ganancia de peso mayor.36
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 229
EVALUACIÓN BIOQUÍMICA
Evaluación inicial
Incluye los siguientes exámenes:
Pruebas rutinarias: hematología completa, hierro sérico, ferritina,
transferrina, glicemia, urea, creatinina, ácido úrico, proteínas totales y
fraccionadas, calcio total, calcio iónico, fósforo, fosfatasa alcalina, magne-
sio, triglicéridos, colesterol total y fraccionado, pruebas de funcionalismo
hepático (transaminasas, bilirrubina), grupo sanguíneo y factor Rh. En
un estudio longitudinal realizado en embarazadas eutróficas, con edades
comprendidas entre 16 y 37 años, se determinaron los valores promedios
de estos parámetros de laboratorio en los tres trimestres de la gestación,
los cuales se presentan en los Cuadros 5.7 y 5.8.
Las pruebas rutinarias también incluyen el examen general de orina
para la detección de proteinuria e infección urinaria, así como urocultivo
en caso de ser necesario.
Pruebas especiales: inmunoglobulinas y complemento (C3 y C4).
Serología para descartar sífilis (VDRL), SIDA (VIH), toxoplasmosis,
rubeola y hepatitis.
Expertos en el área recomiendan que la prueba de detección del VIH
se realice en los tres trimestres de la gestación, con la finalidad de iden-
tificar no solo aquellas madres que se encuentran infectadas al inicio
del embarazo, sino también las que se contagian durante este período.
En presencia de pacientes con obesidad y con IMC >30 kg/m2, debe
realizarse el test de O’Sullivan y la curva de tolerancia glucosada cuando
dicho test es positivo.40,41 (Ver Figura 5.1).
Además, se recomienda realizar perfil lipídico (HDL, LDL, VLDL)
en la primera consulta y perfil tiroideo (TSH, T3 y T4 libre) en caso de
sospecha clínica fundamentada.
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 231
Evaluación de seguimiento
Para la interpretación adecuada de las variables hematológicas y
bioquímicas, deben conocerse las modificaciones fisiológicas que se pro-
ducen durante el embarazo, como se evidencia en un estudio nacional, el
cual demostró que entre el primero y el segundo trimestre del embarazo
el 74,2% de dichas variables presentan cambios significativos.42 En líneas
generales, la mayoría de las variables bioquímicas van disminuyendo
de manera progresiva a lo largo del embarazo, excepto los valores séri-
cos de glóbulos blancos, ácido úrico, sodio, potasio, fosfatasa alcalina,
triglicéridos y colesterol que, en el tercer trimestre de la gestación, se
encuentran por encima del límite superior de la normalidad, lo que es
aceptable para una mujer embarazada (ver Cuadros 5.7 y 5.8). Es de
destacar que la hiperlipidemia fisiológica de la embarazada se caracteriza
por una hipertrigliceridemia en forma persistente (200% a 300% más
alto que los valores de una mujer sana no embarazada), además de un
incremento menos intenso de las concentraciones de fosfolípidos (25%),
colesterol (25%) y ácidos grasos no esterificados.42
Si los resultados iniciales son normales, la evolución nutricional de la
paciente es satisfactoria y no existen patologías asociadas, la mayoría de
las pruebas de laboratorio no deberán repetirse. Sin embargo, alrededor
de las 28-32 semanas es necesario realizar nuevamente los controles
de hemoglobina y hematocrito. Los valores normales de Hb y Hto se-
gún OMS son: Hb = >11 g/dL y Hto = >33% para el primero y tercer
trimestres; y Hb = >10,5 g/dL y Hto = >32% en el segundo trimestre.
En relación al test de O’Sullivan, es necesario tener en cuenta que entre
las 24-28 semanas de la gestación este test debe volver a realizarse a todas
las embarazadas adolescentes con IMC > de 30 kg/m2, con glucosuria,
antecedentes personales de diabetes gestacional o patologías obstétricas,
232 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
IMAGENOLOGÍA
Ecosonograma fetal: preferiblemente antes de las 13-16 semanas
de gestación para determinar la edad gestacional con precisión.
MANEJO MÉDICO-NUTRICIONAL
TRATAMIENTO DIETÉTICO
Requerimiento hídrico
La embarazada presenta un incremento de los requerimientos hídricos
producto de la expansión del líquido extracelular, las necesidades del feto
y la producción del líquido amniótico, por lo cual debe incrementarse en
un 10% el consumo total de agua durante este período. Las gestantes
que viven o trabajan en climas extremadamente calientes y las que son
muy activas requieren mayor cantidad de líquidos para permanecer
hidratadas.
En promedio, debe mantenerse un balance hídrico adecuado, con
una ingesta de líquidos que varía entre 2 y 2,5 L/día (8-10 vasos) para
el primer trimestre y 3 L/día para el segundo y tercer trimestres,43 esto
incluye el agua contenida en los alimentos, bebidas y agua.2,9
Requerimiento de proteínas
Son bien conocidas las necesidades de proteínas adicionales, dada
la gran cantidad de síntesis de tejidos nuevos, tanto maternos como
fetales, principalmente en el último trimestre del embarazo. Durante
todo el embarazo se depositan 925 g de proteínas en un feto normal
y en los tejidos maternos. The American College of Obstetricians and
Gynecologists propuso que, a partir del segundo trimestre, la mujer
gestante adolescente consuma 15 g/día de proteínas adicionales al día.
Esto obliga a aumentar las necesidades proteicas entre 1,2 y 1,5 g/kg/
día. En embarazadas con malnutrición por déficit se incrementa a 2 g/
kg/día. En el caso de la gestante adolescente temprana (10 a 13 años)
se aconseja aumentar a 1,7 g/kg/día.49 Entre el 60% y 65% de las pro-
teínas deben ser de alto valor biológico. La relación energía/nitrógeno
establecida es 150 ± 25.
Requerimiento de carbohidratos
No se han establecido recomendaciones especiales con relación al con-
sumo de este macronutriente; sin embargo, los glúcidos proporcionan entre
el 50% y el 60% del aporte energético total. Se recomienda el consumo de
carbohidratos complejos ya que estos contienen fibra, la cual es necesaria
para prevenir los frecuentes problemas del tránsito intestinal lento que se
manifiesta en el estreñimiento. Se recomienda consumir 28 g de fibra al
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 237
día.9 Esto se logra a través del consumo de vegetales crudos, frutas enteras
con piel y alimentos integrales.
Requerimiento de vitaminas
Vitaminas liposolubles
- Vitamina A. El déficit de vitamina A durante el embarazo se ha re-
lacionado con un incremento del RCIU y de recién nacidos pretérminos.
Sin embargo, altas dosis de vitamina A (>25 000 UI) son teratogénicas
para el feto y tóxicas para la madre. Entre los efectos teratogénicos se
encuentran: malformaciones en el sistema nervioso central, defectos
craneofaciales y cardiovasculares, así como anomalías del timo. La
Teratology Society (1987) insiste en que se informe a las mujeres en
edad reproductiva que el uso excesivo de vitamina A poco antes del
embarazo y durante el mismo, suele ser perjudicial para el producto de
la concepción.54
La ingesta dietética de referencia es de 750 µg de equivalentes de
retinol/día para la embarazada adolescente, 50 µg/día por encima de
los requerimientos de una mujer no embarazada. Una alimentación
equilibrada cubre dichas recomendaciones, por lo que no es necesaria
la suplementación. A partir de 1990, el Instituto de Medicina de los
EE. UU., recomendó que las mujeres embarazadas eviten suplementos
vitamínicos que contengan vitamina A durante el primer trimestre de
la gestación, a menos que se haya diagnosticado una carencia de esa
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 239
Vitaminas hidrosolubles
- Vitamina C. Su DRI es superior en la embarazada adolescente en
relación con la adolescente no gestante. Algunos autores han encontrado
correlación positiva entre el peso del recién nacido y el consumo de la
240 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
vitamina, así como con los niveles séricos de vitamina C, lo que demuestra
la importancia de la ingesta adecuada de las vitaminas antioxidantes en
este período.61
-Vitamina B6. La DRI actual para la vitamina B6 en la embarazada
adolescente es de 1,9 mg/día, similar a los valores de referencia para la
población venezolana (VRPV). Los 0,7 mg/día adicionales en la gestante
adolescente en relación con la adolescente no embarazada (1,2 mg/día),
satisfacen el aumento de las necesidades relacionadas con la síntesis de
aminoácidos no esenciales para el crecimiento y la síntesis de niacina a
partir de triptófano, dependiente de la vitamina B6.
La mayoría de las investigaciones realizadas no han encontrado co-
rrelación entre niveles de esta vitamina con el peso del recién nacido, sin
embargo otros autores la confirman. Las deficiencias de las vitaminas
B6, B12, riboflavina y folatos se acompañan de elevación de los niveles
plasmáticos de homocisteína. De igual manera, algunos estudios han
sugerido que los niveles bajos de vitamina B, especialmente las vitaminas
B12 y B9, se han asociado con densitometría ósea baja y, por ende, un
aumentado del riesgo de fractura.62
- Ácido fólico. El crecimiento del feto y la placenta, unido a la eritro-
poyesis materna, originan un incremento de las necesidades de ácido
fólico en un 50% de las recomendaciones habituales (600 µg/día vs. 400
µg/día). Los resultados de una serie de estudios atribuyen a esta vitamina
un papel fundamental, tanto en la prevención de la anemia megaloblás-
tica como en las posibles anomalías del tubo neural del feto. De manera
similar, el aporte suplementario de esta vitamina puede proteger al feto
de la exposición a la homocisteína que se eleva en proporción inversa
al ácido fólico, provocando el desarrollo anormal de la cresta y el tubo
neural. Por otra parte, se ha determinado asociación significativa entre
los niveles eritrocitarios de folato y el peso del recién nacido.
- Vitamina B12. Se observa deficiencia de esta vitamina en mujeres
que han sido vegetarianas durante un período entre 3 y 5 años, por lo
que se recomienda su suplementación durante el embarazo y la lactan-
cia. La deficiencia de esta vitamina (<300 pmol/L) se ha asociado con
inestabilidad genómica, altos niveles de homocisteína, preeclampsia y
recién nacidos pretérminos. Otros autores han demostrado asociación
entre niveles plasmáticos bajos de vitamina B12 y la recurrencia de abor-
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 241
tos, defectos del tubo neural, espina bífida y el peso del recién nacido.
La suplementación simultánea de vitamina B2, B6 y B12 con ácido fólico
disminuye la homocisteína plasmática y, por lo tanto, los defectos del
tubo neural.
Requerimiento de minerales
- Hierro
Es necesario durante el embarazo para la producción de hemoglobina,
tanto para la madre como para el feto. La médula ósea activa puede uti-
lizar 500 mg de hierro elemental durante el embarazo, mientras el feto a
término y la placenta acumulan entre 250 y 300 mg de hierro elemental.
En total, la mujer embarazada requiere entre 700 y 800 mg de hierro
adicionales, en su mayor parte durante la última mitad del embarazo,
cuando son mayores las demandas maternas y fetales del mismo.55
Si éstas se promedian durante todo el embarazo, corresponde a un
incremento diario de 5 mg de hierro/día, que sumado a los 18 mg/día
recomendados cuando no hay embarazo, aumentan a 23 mg/día. La
DRI de hierro durante el embarazo es de 27 mg/día.9,51
Se ha señalado que un consumo de hierro insuficiente conduce a
una producción deficiente de hemoglobina, seguida de un transporte
inadecuado de oxígeno al útero, placenta y al feto en desarrollo. La
concentración de hemoglobina baja se ha asociado a un incremento de
la mortalidad, tanto materna como perinatal, de la prematuridad y del
peso bajo al nacer.
Es importante señalar que el valor promedio de la prevalencia de
anemia en las gestantes adolescentes atendidas en CANIA, en el decenio
2004-2013, fue de 7,4%.
Durante el mismo período, la prevalencia de deficiencia de hierro
encontrada por esta institución en las gestantes adolescentes tuvo un
valor promedio de 37,5%.
Es necesario aclarar que los valores maternos elevados de hemoglobina
(>13,2 g/100 mL) generalmente indican una inadecuada expansión del
volumen plasmático, lo que se ha relacionado con un aumento de la tensión
arterial, lo cual constituye también un factor de riesgo de peso bajo al nacer.
242 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Calcio y fósforo
Son minerales sumamente importantes para la formación del esquele-
to fetal. Al inicio del embarazo se desencadenan una serie de mecanismos
que aseguran al feto depósitos adecuados de calcio. Estos mecanismos
son: incremento en la absorción intestinal del calcio proveniente de la
dieta, incremento de la reabsorción renal y de la reabsorción ósea. El
embarazo representa una demanda significativa de calcio en el que el
balance dinámico del depósito de calcio está alterado, por lo que este
mineral es extraído del esqueleto materno.
En el recién nacido a término, el depósito de calcio es de 30 g apro-
ximadamente (2,5% del calcio del esqueleto materno) y la mayor parte
se deposita en el último trimestre. De igual manera, la madre debe
concentrar en su esqueleto reservas de calcio para las demandas que se
presentarán durante la lactancia.
Es fundamental reseñar que la deficiencia de calcio representa la pri-
mera causa de déficit de micronutrientes en las pacientes embarazadas
adolescentes atendidas en CANIA, con un valor promedio de 55,1% en
el decenio 2004-2013.
- Sodio
El aumento del líquido circulante en la embarazada genera una mayor
demanda de sodio, por lo que no se justifica la restricción sistemática
que se venía aplicando hasta hace poco. En líneas generales, entre 2 y
3 g diarios de sodio suelen ser suficientes para evitar alteraciones en el
sistema renal de la madre e hiponatremia neonatal en el niño.
- Zinc
Algunas investigaciones han demostrado que su deficiencia puede
causar trabajo de parto prolongado, pre-eclampsia, incremento en la
incidencia de retardo de crecimiento intrauterino, malformaciones
congénitas, especialmente a nivel del sistema nervioso central y muerte
fetal; sin embargo no existe consenso definitivo en relación con estos
hallazgos. Especial interés merecen las embarazadas vegetarianas cuyo
consumo de zinc y niveles de este micronutriente a nivel de fluidos o
cabello es similar o inferior al de gestantes no vegetarianas.9
- Flúor
Ejerce una influencia especial, tanto en la formación de la dentición
primaria como en la resistencia a las caries que tendrá, a futuro, la
dentición permanente del neonato, además de ser un factor de primera
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 243
Otras sustancias
- Alcohol
La ingesta de alcohol interfiere con la absorción de algunos nutrientes,
entre los que se encuentran aminoácidos, zinc, ácido fólico y tiamina. Ade-
más, el consumo de alcohol durante el embarazo puede ocasionar abortos,
retardo del crecimiento y desarrollo, alteraciones del sistema nervioso
central y malformaciones congénitas.67 Como se desconoce si existe un
244 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Cafeína
La cafeína es considerada como sustancia estimulante, atraviesa la
placenta y afecta la frecuencia cardíaca y respiratoria del feto. La cafeína
natural y la sintética está presente en muchos alimentos y bebidas entre
las que se encuentran el chocolate, las bebidas gaseosas y también en
algunos medicamentos. La cantidad de cafeína en una taza (8 onzas) de
las principales fuentes de esta sustancia son: café de cafetera, 125 mg;
café instantáneo, 90 mg; té, 70 mg; bebidas energizantes, 31-71 mg;
bebidas de cola (gaseosas), 50 mg; cacao o chocolate caliente, 25 mg.
El efecto de la cafeína sobre el feto ha sido poco estudiado y los resulta-
dos son controversiales. Se recomienda a las mujeres embarazadas que
limiten el consumo de cafeína a menos de 300 mg/día. Existe evidencia
de que el consumo de cantidades superiores puede provocar problemas
de fertilidad, aumentar el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro
y bajo peso al nacer.2,71
- Edulcorantes artificiales
Los edulcorantes artificiales no nutritivos aprobados por la Food and
Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés) y por la European
Union (EU, por sus siglas en inglés) son acesulfame-K, aspartame
(Equal®, Nutra Sweet®, Edul®), neotame, sacarina (Sweet and Low®) y
sucralosa (Splenda®). Los edulcorantes naturales aprobados por la FDA
y la EU son esteviol, rebaudiósido A y esteviósido, los tres presentes en
la hoja de estevia rebaudiana. Se aconseja a las embarazadas que no in-
gieran más de dos a tres porciones diarias de productos endulzados con
edulcorantes. Todos los edulcorantes se someten a pruebas extensivas
antes de su aprobación y los resultados han demostrado que son seguros
para todos los grupos vulnerables, incluso en niños y embarazadas;72
sin embargo la sacarina atraviesa la barrera placentaria, por lo que re-
sulta conveniente seleccionar cualquiera de los restantes edulcorantes
aprobados por la FDA y la EU. La ingesta diaria aceptada (IDA) para
los edulcorantes aprobados por la FDA es la siguiente: acesulfame-K 15
mg/kg/día, equivalente a 30-32 latas de soda dietética; aspartame 40-
50 mg/kg/día, equivalente a 18-19 latas de bebida gaseosa dietética de
cola; sacarina 5 mg/kg/día, equivalente a 9-12 sobrecitos de edulcorante;
sucralosa 5 mg/kg/día, equivalente a 6 latas de bebida gaseosa dietética
de cola. Respecto al neotame no se han establecidos valores de IDA.
246 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
ACTIVIDAD FÍSICA
En pacientes embarazadas la actividad física es una de las estrategias
utilizadas en la prevención y en el tratamiento de enfermedades como la
diabetes mellitus, la obesidad, los trastornos hipertensivos del embarazo,
la dislipidemia, entre otros. La prescripción de la actividad física debe
tomar en cuenta el principio del FITT: frecuencia, intensidad, tiempo y
tipo de ejercicio.74 En líneas generales, el IOM aconseja a las gestantes
realizar una actividad física leve, de manera regular y que no provoque
fatiga, con una duración de 15-30 minutos por sesión;55 mientras que
The American College of Obstetricians and Gynecologists recomienda
la práctica de una actividad física moderada durante 30 minutos o más
todos los días de la semana.75 De tal manera, la indicación de la actividad
física debe ser individualizada tomando en cuenta la práctica de la activi-
dad física preconcepcional, así como la presencia de patología asociadas.
TRATAMIENTO MÉDICO
Medicamentos
Con el objetivo de identificar el riesgo de teratogenicidad para el feto
expuesto a ciertos medicamentos, la FDA clasificó en cinco categorías
los fármacos con las letras A, B, C, D y X, en orden creciente de riesgo
considerado. Las categorías de la FDA respecto a la teratogenicidad de
los fármacos es la siguiente:
- Categoría A: los estudios controlados en mujeres gestantes no han
demostrado riesgos teratogénicos para el feto en ningún trimestre.
- Categoría B: los estudios en animales no han revelado evidencia
de daño al feto; sin embargo no existen estudios adecuados y bien
controlados en mujeres embarazadas.
- Categoría C: los estudios en animales han demostrado un efecto ad-
verso y no existen estudios adecuados y bien controlados en mujeres
embarazadas. No se puede descartar la existencia de riesgo.
- Categoría D: estudios bien controlados y observacionales han demos-
trado riesgo para el feto. Sin embargo, su uso se justifica cuando el
efecto benéfico del medicamento compensa el riesgo potencial, como
en el caso de una enfermedad grave, que ponga en riesgo la vida del
binomio madre-feto, donde las drogas más seguras no pueden ser
utilizadas o no son eficaces.
248 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Suplementación
Se recomienda a los profesionales del área de nutrición mantenerse
actualizados respecto a los alimentos fortificados y enriquecidos para el
momento de la evaluación de la gestante, ello permitirá determinar los
micronutrientes que deben ser suplementados.
- Hierro
En muchos países se recomienda la suplementación rutinaria de 30
mg/día de hierro elemental durante el segundo y tercer trimestre del
embarazo; algunas investigaciones indican 120 mg/semana.76 Res-
pecto a la decisión sobre la frecuencia de la suplementación (diaria vs.
semanal), debe considerarse el estrato socioeconómico de la paciente, el
consumo de hierro hem, los niveles séricos de hemoglobina y el estado
de los depósitos de hierro en el momento de la concepción. Este último
factor determina el estado del hierro materno y el riesgo de desarrollar
anemia al final de la gestación.
La dosis para corregir la anemia debe ubicarse entre 60 y 120 mg/día
de hierro elemental,55 y reducirse a 30 mg/día al alcanzar los niveles nor-
males de hemoglobina. El tratamiento debe mantenerse de 2 a 4 meses.
El sulfato ferroso es la sal de hierro mejor tolerada y más económica.
Actualmente en Venezuela existe varios productos comerciales que la
contienen en diferentes presentaciones: tabletas de 525 mg de sulfato
ferroso (105 mg de hierro elemental) y tabletas de 300 mg (64 mg de
hierro elemental). La presentación en gotas o jarabe existe en el país,
pero no es bien tolerada por la embarazada. La administración de hierro
parenteral intramuscular, solamente se recomienda en caso de intole-
rancia o malabsorción intestinal.
EVALUACIÓN Y MANEJO NUTRICIONAL DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 249
- Ácido fólico
Se aconseja a todas las mujeres en edad reproductiva, consumir 600
µg/día de ácido fólico sintético además de alimentos ricos en folato,
con el fin de reducir el riesgo de defectos del tubo neural.77 Estudios
recientes han demostrado la importancia de los valores adecuados de
folato materno para favorecer los procesos necesarios para el desarrollo
neurológico y el funcionamiento normal del cerebro del producto de la
concepción: síntesis de ADN, regulación de la expresión génica, sínte-
sis de fosfolípidos y neurotransmisores así como el mantenimiento de
concentraciones saludables de homocisteína en plasma.69
Además, se sugiere a las mujeres que están planificando un embarazo
aumentar el consumo de ácido fólico desde tres meses previos mediante
la ingesta de suplementos.
Por otra parte, para cubrir la DRI (600 µg/día), la mujer gestante
debe consumir alimentos con alto contenido en esta vitamina, así como
aquellos fortificados y el uso de suplementos.
Existen tres estrategias en Salud Pública para lograr la dosis diaria
recomendada de ácido fólico para la prevención efectiva de los defectos
del tubo neural, son las siguientes: a) ingesta de suplementos de ácido
fólico aunado a una dieta saludable, b) alimentos fortificados con ácido
fólico sintético de manera voluntaria y c) un alimento de consumo general
fortificado de manera obligatoria.78
- Calcio
La mayoría de las gestantes adolescentes no consumen las cantidades
de calcio recomendadas, lo que se manifiesta en adecuaciones menores
a 85% evaluadas a través del recordatorio de 24 horas. En estos casos, la
suplementación de calcio es necesaria para cubrir la DRI. Dosis: Ca (mg) =
DRI de Ca (mg) – consumo de Ca (mg). Además, debe suplementarse Ca
en caso de hipocalcemia. Dosis: 400-600 mg de calcio elemental. Todas las
sales de calcio deben ser administradas en horas de la noche, ya que tienen
un ritmo circadiano, lo que favorece su absorción. El citrato de calcio es la
sal de calcio que mejor se absorbe y debe ser administrada por lo menos 1
y ½ horas después de la cena. Otras sales de calcio, como el carbonato de
calcio, se absorben mejor con los alimentos. Existen múltiples suplementos
de calcio en el comercio. Otra forma eficiente de incrementar el consumo
de calcio durante la gestación es a través de la ingestión del calcio conte-
nido en los antiácidos, el cual tiene un doble efecto benéfico: a corto plazo
250 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
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Capítulo 5
CUADROS Y FIGURA
Cuadro 5.1
DRI y valores de referencia para la población venezolana de vitaminas
y minerales para mujeres embarazadas adolescentes y lactantes
Embarazada
Micronutrientes
DRI VRPV
Vitamina A (µg) 750 800
Vitamina D (µg) 5 10
Vitamina E (mg) 15 10
Vitamina K (µg) 75 65
Vitamina C (mg) 80 70
Tiamina (mg) 1,4 1,4
Riboflavina (mg) 1,4 1,4
Niacina (mg) 18 18
Vitamina B6 (mg) 1,9 1,9
Folato (µg) 600 600
Vitamina B12 (µg) 2,6 2,6
Calcio (mg) 1300 1300
Fósforo (mg) 1250 700
Magnesio (mg) 400 (<19 años) 400
350 (19 años)
Hierro (mg) 27 30
Zinc (mg) 12 15
Yodo (µg) 220 200
Selenio (µg) 60 65
DRI: ingesta dietética de referencia. VRPV: valores de referencia para la
población venezolana. Adolescente: ≤ 19 años.
Fuente: Otten JJ, Pitzin Hellwig J, Meyers LD. Dietary Reference
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Valores de referencia de energía y nutrientes para la población
venezolana. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2000. 22 p. Serie
Cuadernos Azules; 53.
Cuadro 5.2
Indicadores antropométricos utilizados en la evaluación
nutricional de la gestante
Fuente: 1. Frisancho AR. New norms of upper limb fat and muscle areas
for assessment of nutritional status. Am J Clin Nutr.1981;34:2540-
2545.
2. Frisancho AR, editor. Anthropometric standards for the
assessment of growth and nutritional status. Washington,D.C.: The
University of Michigan Press; 1993. 168 p.
Cuadro 5.4
Selección de indicadores antropométricos para la evaluación
del estado nutricional materno y del riesgo de peso bajo al nacer,
RCIU y recién nacido pretérmino según el nivel de atención
*Solo hasta los 18 años (Proyecto Venezuela) y 19 años (Estudio Transversal de Caracas).
** Frisancho derivados del NCHS.
Cuadro 5.6
Recomendaciones de ganancia de peso según trimestres
de gestación y estado nutricional materno
Ganancia de peso para cada trimestre (kg) Ganancia de peso total (kg)
Índice de masa corporal Primer trimestre Segundo y tercer trimestre
preconcepcional
≤18,5 2,3 5,9-7,7 x trimestre 12,7-18,2
(Desnutrición) (0,45-0,59 x semana)
18,5-24,9 1,6-1,8 4,7-5,9 x trimestre 11,4-16,0
(Eutrófica) (0,36-0,45 x semana)
25,0-29,9 0,9 3,0-4,2 por trimestre 6,8-11,4
(Sobrepeso) (0,23-0,32 x semana
≥30,0 0,5 2,34-3,51 por trimestre 5,0-9,1
(Obesidad) (0,18-0,27 x semana)
Fuente: Rasmussen KM, Yaktine AL, editors. Weight gain during pregnancy: Re-examining the guidelines.
Nutrition during pregnancy. Washington: National Academy Press; 2009.
Cuadro 5.7
Promedio y desviación estándar de las variables del perfil
hematológico en los tres trimestres del embarazo. n = 62
1erTrimestre 2do Trimestre 3er Trimestre
Variable hematológica
Promedio DE Promedio DE Promedio DE
Glóbulos rojos (x 106/u/L) 4,32 0,35 3,94 0,29 4,09 0,36
Glóbulos blancos (x 103/u/L) 8,05 2,05 8,96 2,22 8,95 2,38
Neutrófilos (%) 67,27 7,85 69,72 6,57 68,93 6,60
Linfocitos (%) 30,18 7,53 27,47 6,17 28,36 6,52
Monocitos (%) 0,47 0,74 0,73 0,95 0,53 1,22
Eosinófilos (%) 2,08 1,49 2,08 1,79 2,18 1,79
Basófilos (%) 0,00 0,00 0,00 0,00 0,04 0,26
Plaquetas (x 103/u/L) 260,02 53,81 246,53 49,52 241,84 49,93
Hemoglobina (g/dL) 12,32 1,04 11,40 0,85 11,69 1,03
Hematocrito (%) 38,76 3,33 35,87 2,55 37,22 3,31
VCM (fL) 89,82 4,66 91,27 4,98 91,16 4,83
HCM (pg) 28,48 1,80 28,99 1,69 28,62 1,78
CHCM (g/dL) 31,81 0,83 31,77 0,81 31,22 1,54
Fuente: Rached-Paoli I, Azuaje-Sánchez A, Henriquez-Pérez G. Cambios en las variables hematológicas y
bioquímicas durante la gestación en mujeres eutróficas. An Venez Nutr. 2002;15(1):11-17.
Cuadro 5.8
Promedio y desviación estándar de las variables de la química sanguínea
en los tres trimestres del embarazo
1er Trimestre 2do Trimestre 3er Trimestre
Variable bioquímica n Promedio DE Promedio DE Promedio DE
Fuente: Enciclopedia de los alimentos y su poder curativo: tratado de bromatología y dietoterapia. Madrid
(España): Safeliz; 2004. Serie Biblioteca Educación y Salud. 251
Cuadro 5.12
Clasificación de los medicamentos según las cinco categorías
del riesgo de teratogenicidad de la FDA
Tipo de medicamento Categoría A
Antiemético Doxilamina
Hormona y derivados Levotiroxina Liotironina
Minerales Zinc, Yodo
Vitaminas A, D, C, complejo B Folatos
Tipo de medicamento Categoría B
Aerosol nasal Cromoglicato disódico Nedocromil
Agentes anticolinesterásicos Piridostigmina
Agente uricosúrico Probenecid
Analgésicos Acetaminofén Ibuprofeno y otros aines
Ácido acetilsalicílico (<32 semanas de gestación)
Indometacina (<32 semanas de gestación) Morfina
Anestésico Fentanil
Antiácidos Ácido algínico Trisilicato de magnesio
Hidróxido de aluminio Sucralfato
Antibióticos Ácido nalidíxico Ciclacilina
Ácido fusídico Clindamicina
Amoxicilina-clavulánico Cloxacilina
Amoxicilina Dicloxacilina
Ampicilina Etambutol
Ampicilina-sulbactam Eritromicina
Aztreonan Fosfomicina
Azitromicina Lincomicina
Beta-lactámicos (piperacilina) Metampicilina
Bacampicilina Meticilina
Cefalexina Nitrofurantoína
Cefaloridina Penicilina G y V
Cefalotina Sulfonamidas (Sulfasalazina)
Antidiabético Metformina
Antidiarreico Loperamida
Antieméticos Dimenhidrinato Metoclopramida
Granisetrón Ondansetrón
Antifúngicos Anfotericina B Nistatina
Clotrimazol
Antihistamínicos Ciclizina (antiemético) Loratadina
Ciproheptadina Meclozina (antiemético)
Clorfeniramina Terfenadina
Doxilamina (antiemético)
Antihipertensivo Metildopa (categoría B/C)
Antiparasitarios Levamisol Piperazina
Metronidazol Praziquantel
Antipsicótico Fluoxetina
Antirreflujo Cisaprida
Antiulceroso Lansoprazol
Broncodilatador Fenoterol Terbutalina
Ipratropio Salbutamol
Oxitropio
Diuréticos hipotensor Indapamida
Antiulcerosos Omeprazol
Edulcorante Manitol
Hormonas y derivados sintéticos Acetohexamida Glipizida
ACTH Tolazamida
Clorpropamida Tolbutamida
Glibenclamida
Hormonas esteroideas Corticoesteroides
Inmunosupresor Ciclosporina
Desórdenes del tracto urinario Betanecol
Laxantes Bisacodilo Supositorios de glicerina
Senósidos
Psicoestimulante Metilfenidato
Relajante muscular Vecuronio
Tratamiento de la escabiosis Crotamitón Lindano
Vitaminas E, K. Cianocobalamina (altas dosis)
Tipo de medicamento Categoría D
Anestésico Metadona Tiopental
Antibióticos Daunorrubicina Kanamicina
Doxorrubicina Procarbazina
Estreptomicina Tetraciclina
Imipramina
Anticonvulsivos Carbamazepina Pentobarbital
Fenitoína Primidona
Fenobarbital Valproato
Ansiolíticos Amitriptilina Clorazepato
Benzodiazepinas Meprobamato
Analgésicos Indometacina Ibuprofeno y otros aines
(>32 semanas de gestación) (>32 semanas de gestación)
Agentes antiparasitarios Mebendazole
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Española de Pediatría (Sección de Neonatología). Guía asistencial de diabetes mellitus y embarazo (3ª edición). Av Diabetol. 2006; 22:73-87. (Modificado).
Cuadro 5.13
Número de intercambios por grupo de alimentos
TEST DE O’SULLIVAN
PRIMERA VISITA
Realizar test
32-36 semanas
Capítulo 6
EVALUACIÓN SOCIAL
La evaluación social tiene como objetivo obtener la información nece-
saria para conocer el perfil de la familia, como la composición del sistema
de interrelaciones primarias, su situación socioeconómica, los niveles de
educación, capacitación laboral y las características del área físico-am-
biental, para así detectar y sistematizar los problemas y las fortalezas,
y poder establecer con las familias un plan de acción que contribuya a
mejorar sus condiciones de vida, especialmente lo relacionado con el
diagnóstico nutricional. A su vez, ha resultado útil el establecimiento de
una medida para la clasificación social de las familias, porque permite
detectar los grupos más vulnerables que requieren una mayor atención,
así como las características diferenciadoras por nivel o estrato social para
fines de investigación.
En este aspecto, en CANIA se han estado implementando meto-
dologías tradicionales de clasificación y estratificación social: Línea de
Pobreza, Necesidades básicas insatisfechas, Método Graffar-Méndez
Castellano. Sin embargo, ante la coyuntura social y económica del país
en la última década, se han incorporado al instrumento de evaluación
social los indicadores de medición de Pobreza Multidimensional e In-
seguridad Alimentaria, con el objetivo de identificar otros factores de
riesgo asociados a la malnutrición por déficit, que permitan enriquecer el
diagnóstico social y la orientación en las áreas prioritarias de atención.19
Es importante acotar que el diseño y la aplicación de la evaluación
social está orientada a la búsqueda de información y la identificación de
diagnósticos sociales con el fin de establecer objetivos de intervención y
cumplir la misión institucional, por lo que es necesario conocer el entorno
familiar del paciente y relacionarlo con el contexto local y regional del
país, ya que son aspectos clave para elaborar un perfil familiar que se
aproxime a la realidad a intervenir.
284 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
A nivel psicológico, se deben identificar los factores causales o con-
dicionantes de las alteraciones en el estado nutricional del NNA, con el
objetivo de lograr un diagnóstico psicológico para el paciente, la madre
y la familia, en virtud de detectar y categorizar el “riesgo psicológico de
desnutrición,”14 y así establecer, con base en el diagnóstico, el tipo de
intervención a seguir.
En ese sentido, la entrevista psicológica realizada a los padres o
representantes del paciente se orienta a recabar información de los an-
tecedentes familiares y personales del NNA, los hábitos y las conductas
alimentarias, la presencia de una problemática emocional en el NNA o
en la madre, las características y alteraciones en la relación madre-hijo,
las características de la dinámica, la organización y el control familiar y
la posible presencia de una disfuncionalidad.
Resulta de especial interés evaluar la conciencia de enfermedad y de
responsabilidad que tiene la madre respecto a la condición nutricional de
su hijo, el impacto en ella como madre y en el grupo familiar respecto al
diagnóstico de malnutrición, así como las herramientas y fortalezas con
las que cuenta la madre a nivel emocional, social y cognitivo. También
se valora la red de apoyo familiar con la que cuentan, para poder deter-
minar las posibilidades de generar cambios en las áreas comprometidas.
De forma complementaria, con base en su experiencia y con la fi-
nalidad de brindar apoyo al abordaje nutricional y psicológico, CANIA
ha incorporado al equipo interdisciplinario un profesional del área de
psicopedagogía o educación para evaluar cada caso, con el objetivo de
obtener información sobre la etapa de desarrollo en la que se encuentra el
NNA, describir en detalle las características de la conducta alimentaria y
general del paciente, así como conocer otros aspectos referidos a la edu-
cación y a la incorporación en programas de estimulación y desarrollo.
Esta información ayuda a establecer un diagnóstico, reforzar las metas
y el plan del tratamiento a seguir, con apoyo al resto del equipo y lograr
los objetivos trazados.
Para realizar la evaluación se puede utilizar la observación y la entre-
vista, esta última es conveniente realizarla conjuntamente con el equipo
o con alguno de sus miembros.
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN PRIMARIA POR DÉFICIT 285
INTERVENCIÓN INDIVIDUAL
Se realiza en los casos que presentan mayor compromiso psicológico
y social, debido a que requieren de un mayor apoyo y seguimiento por las
repercusiones a nivel nutricional y general en el NNA.20,21 Es fundamen-
tal, en este tipo de intervención, el fomento de la confianza, la tolerancia,
el respeto y la motivación al logro. Durante la atención individualizada
deben reforzarse los pequeños logros y, de ser necesario, redimensionar
los objetivos acordados en conjunto con la familia, porque una familia
empoderada o fortalecida favorece un resultado exitoso.
La intervención psicológica individual está dirigida al paciente, a la
madre y a la familia, considerando los siguientes criterios de referencia:
violencia de género, madre adolescente sin apoyo familiar, pareja en
proceso de divorcio o separación, consumo de sustancias psicoactivas,
sospecha de psicopatología en alguno de los padres o cuidador princi-
pal, bajo nivel educativo de los padres que dificultan la comprensión en
el cumplimiento del tratamiento, crisis o problemas emocionales de la
madre y/o el niño (depresión, ansiedad, irritabilidad, impulsividad),
duelo prolongado y alteración en la relación madre-hijo (negligencia en el
cuidado de los niños, manejo inadecuado, maltrato, entre otros) que afec-
ten la conducta alimentaria del niño o el cumplimiento del tratamiento.
Se debe orientar la intervención hacia la modificación de hábitos de
alimentación y conducta alimentaria (con relación al niño y a la madre),
el desarrollo personal de la madre, el desarrollo de una visión de futuro,
la generación de cambios en la relación materno-filial, la modificación
de la actitud y conducta alimentaria del grupo familiar y otros factores
de riesgo asociados, según sea el caso.
Entre las estrategias de atención psicológica, en este nivel se puede
utilizar con las madres la psicoterapia breve, la psicoterapia de apoyo,
la terapia de tipo cognitivo-conductual y la orientación; con los niños la
terapia de juego y con la familia la terapia familiar.
Los datos recabados deben ser sistematizados, para lo cual se reco-
mienda registrarlos en un instrumento que permita visualizar los avances
286 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
El éxito del fomento y creación, por parte del profesional, de las redes
institucionales de apoyo, facilita la referencia externa y el intercambio de
información sociofamiliar de los casos atendidos en común, teniendo en
cuenta que la mayoría de estas familias tienden a ser multiproblemáti-
cas.23 La atención compartida con la red institucional de apoyo, favorece
la generación de un ambiente de atención con amplia cobertura para las
familias de múltiples problemas y se establecen enlaces de intervención
enfocados en el desarrollo de las capacidades familiares, en el cambio
positivo y en la recuperación socio-familiar.
Resulta fundamental acompañar o llevar un seguimiento cercano a
la evolución de la conducta alimentaria en el niño –aspecto básico para
su recuperación nutricional–, y el manejo de estrategias específicas de
la conducta por parte de la madre y cuidadores, si es posible durante el
momento mismo de la alimentación. De contar con un psicopedagogo o
un educador, su intervención debe incorporar estrategias que favorezcan
la estimulación en las diferentes áreas del desarrollo para mantener y
mejorar el nivel del niño, favorecer en los padres la comprensión de la
etapa en la que éste se encuentra, entrenarlos y orientarlos en el manejo
de la conducta en general y los problemas esperados para la edad.24
Por último, se recomienda que el equipo interdisciplinario realice
reuniones con padres y representantes para evaluar en conjunto la
evolución del caso, reforzar logros, ofrecer estrategias y orientaciones
específicas para cada caso particular, con el objetivo de ayudar a la madre
o cuidadores en la recuperación y el mantenimiento de los cambios. Es
importante el apoyo periódico para alcanzar los objetivos trazados en
el abordaje integral del niño, niña o adolescente con déficit nutricional.
INTERVENCIÓN GRUPAL
La atención grupal se puede desarrollar a través de talleres y charlas,
ya sean en modalidad presencial o virtual (foro chats, webinar, video-
conferencia, etc.), y son facilitados por psicólogos y trabajadores sociales
de manera conjunta o por separado, según los objetivos propuestos y los
criterios de referencia de ambas áreas.
Este tipo de intervención generalmente ejerce una influencia positiva
para el aprendizaje social. Puede contribuir a reducir el tiempo de aten-
ción del paciente en la institución, ofrece oportunidades para compartir
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN PRIMARIA POR DÉFICIT 289
CONCLUSIONES
La malnutrición primaria por déficit es una de las problemáticas
de salud más importantes en nuestro país. Tanto sus causas como sus
consecuencias se vinculan estrechamente con factores psicológicos
y sociales, los cuales deben ser intervenidos oportunamente, a fin de
alcanzar la recuperación integral del niño y garantizar su bienestar a
mediano y largo plazo.
El modelo de atención interdisciplinario optimiza la eficacia en el
manejo de la malnutrición infantil. Su impacto puede alcanzar a todos
los factores involucrados –tanto causales como los que la mantienen–,
y debe dirigirse a promover una mejor calidad de vida del niño, niña,
adolescente y su familia, mediante el desarrollo de intervenciones indi-
viduales y/o grupales que incorporen activamente a la madre, al NNA
y su entorno socio-familiar. La necesidad del abordaje interdisciplinario
con el objetivo de obtener mejores resultados en materia de desarrollo
humano, sugiere que este es el camino a seguir para prevenir y recuperar
a los pacientes con malnutrición.
La intervención grupal utilizada como técnica fundamental para sensi-
bilizar, educar y crear conciencia de la problemática nutricional, ha dado
respuesta a las necesidades psicosociales de los padres y representantes
de NNA con malnutrición primaria por déficit y resulta de gran utilidad
para la atención de grupos numerosos.
El abordaje, tanto psicológico como social, que reciben los padres
y representantes de niños con malnutrición primaria por déficit en
CANIA, contribuye a la modificación de las percepciones que se tienen
de la enfermedad nutricional del NNA, ayudan a comprender su papel
determinante para alcanzar el bienestar y la salud integral, así como la
puesta en práctica de acciones para lograr una mejor calidad de vida
para el NNA y su grupo familiar.
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN PRIMARIA POR DÉFICIT 291
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Capítulo 7
EVALUACIÓN PSICOSOCIAL
Cabe mencionar la importancia de establecer algunos criterios psico-
lógicos y sociales, los cuales surgieron de la experticia en la atención a
las familias de niños y adolescentes con obesidad. Estos criterios tienen
su base en la detección de problemas frecuentes y permiten remitir a la
familia o a los casos familiares a las disciplinas de Psicología y Trabajo
Social para su atención integral e interdisciplinaria. En este sentido, a
las instituciones relacionadas con la salud nutricional o al personal de
nutrición infantil (pediatra y nutricionista), se les recomienda considerar
estos criterios por tratarse de problemáticas importantes que impactan
negativamente a estas familias y si no se deriva para su atención a las
áreas de Psicología y Trabajo Social, la recuperación nutricional infantil
será mínima, poco perdurable y no exitosa. A continuación, se presentan
los criterios de referencia (ver Cuadro 7.1).
El conocimiento de los factores antes expuestos permite organizar
la información obtenida del niño y de su familia para así orientar el
diagnóstico y la intervención integral. En los casos en que se detecten
factores socio-emocionales, económicos y familiares que requieran una
atención de mayor intensidad, se deberá llevar a cabo una evaluación
psicológica y social de forma individual.
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN PRIMARIA POR EXCESO 303
INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL
La intervención se apoya en la evaluación psicosocial del grupo fa-
miliar y del niño, realizándose de dos formas: individual y grupal, esta
atención permitirá enfrentar la problemática nutricional y sus aspectos
asociados (socioemocionales y socioeconómicos), para mejorar la calidad
de vida del niño obeso y la de su familia.
INTERVENCIÓN INDIVIDUAL
La intervención psicológica está dirigida al niño, a la madre y/o a la
familia, con el fin de resolver los aspectos emocionales asociados a la
condición nutricional del niño. Se propicia, de acuerdo con la edad, que
el niño tome conciencia sobre su condición, favoreciendo así el auto-
cuidado, el desarrollo de habilidades sociales y una mejor autoestima.
Con los padres se revisan patrones de crianza, manejo de la conducta
alimentaria y ajuste al tratamiento ofrecido, a fin de facilitar una mejor
dinámica familiar que apoye el desarrollo del plan de mejora nutricional.
De ser necesario se hace una intervención psicoterapéutica de pareja para
propiciar la elaboración de conflictos que pudiesen estar interfiriendo en
el ajuste socioemocional del niño, la relación madre-hijo y las estrategias
de control, comunicación y organización familiar.
La intervención social se basa en la orientación a la familia y parte
del diagnóstico social, en el cual se detecta la problemática familiar en
distintas áreas y permite establecer un plan de acción conjunto (profe-
304 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SEGUIMIENTO
La experiencia en la atención de pacientes obesos sugiere incorporar
consultas individuales de seguimiento, en las cuales se supervisen los
cambios ocurridos en la familia durante el esquema de atención. El
seguimiento es importante porque allí se registran todas las modifica-
ciones posibles propuestas en el plan de intervención. También es útil
para reestructurar las estrategias de acción debido a que pueden surgir
otros problemas, además se pueden medir los alcances obtenidos junto
con la familia y realizar un cierre de la atención estableciendo acuerdos
para mantener los cambios alcanzados dentro del hogar.
CONCLUSIONES
Es importante señalar que, si bien los factores emocionales y sociales
tienen una clara participación en el surgimiento y continuidad de la obesi-
dad infantil, estos factores han de actuar en un terreno biológico específico
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN PRIMARIA POR EXCESO 307
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www.revalnutricion.sld.cu/index.php/rcan/article/view/1198
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN PRIMARIA POR EXCESO 311
Fuente: elaboración por equipo de psicólogos Fuente: elaboración por equipo de trabajadores sociales de CANIA.
clínicos de CANIA.
Figura 7.1
Modelo Ecosocial para estudiar los factores asociados a la obesidad
Microsistema Hogar
Meso sistema
Barrio escuela
Macro sistema
Políticas públicas
Programas
nutricionales
Condiciones
socioeconómicas
Fuente: adaptado de Rivera Donmarco et al. Determinantes de la obesidad: marco conceptual y evidencia científica. Obesidad en México, recomendaciones para una política de
Estado. México, D.F: UNAM, Dirección General de Publicaciones y Fomento; 2012. p. 432. (Citado en Muñoz y Arango4)
318
Capítulo 8
ASPECTOS PSICOSOCIALES
DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA
INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL
Se puede realizar de forma individual por áreas profesionales y a
través de tratamientos grupales (talleres y minigrupos), de acuerdo con
las necesidades detectadas en el proceso de evaluación.
del bebé y las mejoras en algunos aspectos de su calidad de vida. Entre los
aspectos más comunes de intervención individual, pueden mencionarse:
• Problemática económica: búsqueda de alternativas para incre-
mentar el presupuesto familiar a fin de prever la satisfacción de las
necesidades básicas y los requerimientos del bebé en el corto, mediano y
largo plazo. La intervención puede realizarse motivando a la embarazada
u otro familiar, dentro del hogar, a incorporarse en actividades de em-
prendimiento económico, fomentando y gestionando su incorporación
en cursos o programas de formación que les habiliten para el trabajo,
asesorando y canalizando la inclusión, de los miembros de la familia
que lo requieran, en el mercado laboral formal e involucrando a la em-
barazada en la compra y preparación creativa de alimentos económicos
y nutritivos, como estrategia para cumplir con su plan de alimentación
y socializar este estilo de consumo en la familia.
La orientación a las embarazadas con déficit nutricional (adolescentes
y adultas), además de centrarse en los aspectos ya mencionados, debe
hacer énfasis en los riesgos de la enfermedad nutricional, su asociación
con la situación socioeconómica y las posibilidades de adquirir alimen-
tos a bajo costo con alto valor nutricional, que la beneficien tanto a ella
como a su bebé.
• Apoyo familiar a la embarazada: se trata de sensibilizar e invo-
lucrar a la pareja y/o a otros miembros de la familia para que, cuando
la embarazada lo requiera, se le ofrezca apoyo económico, alimentario,
social, afectivo e, incluso, habitacional. Al respecto, es conveniente rea-
lizar sesiones de orientación y asesoramiento familiar, para poder llegar
a acuerdos informales o formales y, en aquellos casos que lo ameriten,
buscar el apoyo legal.
Dentro de esta área también se promueve el fortalecimiento de los vín-
culos familiares, la comunicación asertiva, el establecimiento de límites y
responsabilidades dentro del hogar, equidad en la distribución de los roles,
entre otros elementos que constituyen una adecuada dinámica familiar.
• Vulnerabilidad social alta: en los casos de pobreza extrema, violen-
cia intrafamiliar u otra situación de riesgo social vital, es fundamental el
“abordaje en crisis y en red”, para lo cual hay que gestionar el apoyo de la
familia extendida o de las instituciones pertinentes para proveerle, tem-
poralmente a la embarazada, de bienes tangibles, como: incorporación
a programas de protección alimentaria (bolsas de alimentos, comedores
324 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intervención grupal
Si bien esta intervención puede ser desarrollada de varias maneras de
acuerdo al objetivo, solo se hará mención de dos modalidades: tratamien-
to grupal interdisciplinario y tratamientos grupales específicos por áreas.
ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 325
CONCLUSIONES
La intervención psicosocial en el embarazo debe estar dirigida a
facilitar los procesos de ajuste a la experiencia del embarazo y ofrecer
apoyo para la resolución de los conflictos socioemocionales detectados.
También se sugiere orientar y fortalecer al grupo familiar para favorecer
el afrontamiento adecuado de la situación.
Por todo lo expuesto, la mujer embarazada y, en especial, la adoles-
cente debe ser considerada como prioridad en la intervención en salud.
Su abordaje debe ser interdisciplinario e interinstitucional, de carácter
preventivo a nivel local y regional, para así minimizar los factores de
riesgo que influyen en su ocurrencia o reincidencia.
La existencia de instituciones de salud, educación y de protección
integral del niño (a) y del adolescente ubicadas en los sectores de mayor
carencia, debe ser aprovechada para coordinar un abordaje en red que
tenga como fin detener uno de los factores que reproduce el ciclo de la
pobreza y limita el disfrute de una mejor calidad de vida: el embarazo
en adolescentes.
ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA 327
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Capítulo 9
ATENCIÓN PSICOSOCIAL
DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA
EVALUACIÓN PSICOSOCIAL
La experiencia con las familias de los pacientes crónicos indica que
es indispensable incluir en la evaluación social y psicológica los aspectos
relacionales y emocionales, ya que el desempeño de la familia puede
mejorar o agravar la condición del paciente. La aflicción del grupo fami-
liar disminuye su capacidad de respuesta y, por ende, la posibilidad de
brindarle apoyo al paciente, por lo tanto la salud psicosocial del sistema
familiar amerita especial atención.
Se parte del principio en el cual los padres son los principales infor-
mantes y responsables del tratamiento del niño/adolescente y, por lo
tanto, deben realizar un mejor manejo de sus emociones y conflictos,
para ofrecer una buena atención al paciente y cumplir las indicaciones
de manera adecuada.
El cumplimiento de las indicaciones permite al niño tener una mejor
calidad de vida, evita reingresos hospitalarios, normaliza las relaciones
sociales, favorece la integración escolar y social, además de fortalecer
la adhesión al tratamiento. Sin el compromiso con el tratamiento y la
colaboración de la familia no es posible incrementar la calidad de vida
del niño ni favorecer su integración social y escolar.4
La diversidad de resultados en el desarrollo de niños que sufren enfer-
medades crónicas es enorme, ya que esto depende en gran medida de la
propia condición física y de las limitaciones impuestas por la enfermedad,
pero también de los recursos personales, familiares y sociales disponibles.5
Se observan diferencias en las reacciones ante circunstancias adver-
sas, generadoras de estrés. Algunos sucumben ante sus situaciones de
vida, evidenciando desequilibrio y trastornos de diversa índole; otros
muestran un proceso de adaptación exitoso y de transformación, a pesar
de la adversidad.5
Durante la enfermedad crónica pediátrica, tanto el paciente como
el grupo familiar van a desarrollar, de alguna manera, su capacidad de
342 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN SOCIAL
Es la primera fase de atención y se inicia con una entrevista social
a los padres o representantes del niño(a)/adolescente con enfermedad
crónica, se registra en un instrumento semiestructurado los datos de
identificación y condiciones de vida del paciente y su grupo familiar, con
el fin de realizar un posterior análisis contextual y abordaje profesional
conjunto.43,44
Durante la evaluación social se exploran áreas de interés de la vida
familiar que puedan estar relacionadas con el diagnóstico clínico: datos
de identificación del niño y su grupo familiar, área socioeconómica,
educación y capacitación laboral, dinámica familiar y físico ambiental
(Apéndice 1A). A partir de la reflexión y asociación de la información
recopilada, se formula el diagnóstico presuntivo y definitivo que orienta
344 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
En la evaluación psicológica se recaba información referente a la co-
municación, toma de decisiones y niveles de funcionamiento del grupo
familiar. Se explora antecedentes de la familia de origen de ambos padres,
esto con el fin de identificar patrones de conductas transgeneracionales
que pudieran afectar la evolución del paciente o agudizarse con el afron-
tamiento de la enfermedad (Apéndice 1B).
Es recomendable que en la entrevista psicológica se explore en qué
etapa del proceso de elaboración del duelo se encuentra la madre o cui-
dador primario, dado que cada etapa requiere de un acompañamiento
distinto y en todas resulta esencial la comprensión del dolor, el temor,
la angustia e incertidumbre que subyace al tener a cargo a una persona
con una condición crónica.
Asimismo, es necesario explorar el grado de aceptación de la en-
fermedad, indagar si hay un rechazo hacia el paciente y determinar si
existen ideas de culpa o alteraciones importantes en el estado anímico
de la madre o cuidador que puedan interferir en la evolución del caso.
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 345
INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL
En el trabajo con el grupo familiar los profesionales toman en cuenta
y respetan la singularidad de cada una. El abordaje se enfoca en las ne-
cesidades detectadas en cada familia con el fin de obtener una compren-
sión multidimensional del problema, además de favorecer el desarrollo
de competencias y la resiliencia en los padres, cuidadores, hermanos y
pacientes, así como en los miembros de la comunidad.
Entre los factores de protección familiar destacan la cohesión y el
sentimiento de un vínculo afectivo fuerte con los progenitores. La cohe-
sión familiar implica apoyo mutuo y compromiso hacia metas colectivas.
Entre los factores de protección de la comunidad destacan la influencia
de amigos y las relaciones íntimas con adultos competentes que le sirvan
de modelo positivo al paciente (tutor de resiliencia), la conexión con
organizaciones pro sociales (clubes, grupos), la calidad del entorno (se-
guridad pública, instituciones educativas, centros recreativos, deportivos,
culturales), así como la calidad de los servicios sociales (organizaciones
de protección y atención a la familia, asociaciones y juntas comunales)
y de atención a la salud.
Dichos factores protectores ejercen una función de “escudo” sobre el
funcionamiento familiar, con el objeto de mantenerlo saludable y compe-
346 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
INTERVENCIÓN SOCIAL
Se comienza a estructurar desde la fase de evaluación y se diseña
con o para el grupo familiar, tomando como base la información inicial
recabada en cuanto al manejo de la enfermedad crónica del paciente, de
su estado nutricional, así como de las necesidades o demandas comunes
de la familia y recursos con los que cuentan. La intervención se realiza
de dos formas: individual y grupal.
Modalidad individual
Está dirigida a acompañar y apoyar a la familia del niño con pato-
logía crónica, para afrontar y solucionar las situaciones/problemas que
inciden en el tratamiento y recuperación de la salud nutricional; busca
apoyar en la mejora de la problemática sociofamiliar detectada y factible
de abordar en el tiempo establecido de control institucional, a través
del contacto cara a cara con los padres y/o representantes del niño. En
esta modalidad de atención, resulta importante establecer la empatía
necesaria para que los familiares involucrados se sientan en confianza,
dispuestos a compartir información de sus vidas y a comprometerse con
el tratamiento médico-nutricional del niño.
Debido a la complejidad de la situación familiar en la mayoría de estas
familias, los especialistas del área psicosocial determinaron criterios de
atención para la modalidad individual. En el caso de Trabajo Social, las
familias que ingresan a esta modalidad son aquellas que en la evaluación
social se diagnosticaron con:
- Desempleo + alta dependencia económica (desempleo de más del
50% de adultos económicamente activos, dependientes de uno que
trabaja).
- Inestabilidad del ingreso económico (variabilidad con tendencia al
salario mínimo) + ausencia de planificación y organización en las
compras de alimentos.
- Familia con presupuesto familiar en pobreza extrema o con ingresos
marcadamente insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
- No reconocimiento de la problemática nutricional + escasa partici-
pación de la madre-cuidadora en la toma de decisiones.
- Niño en edad escolar no inserto en el sistema educativo.
- Familia nuclear o extendida con comunicación insatisfactoria.
- Madre sola y sin apoyo familiar.
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 349
- Violencia intrafamiliar.
- Niño sin cuidador responsable y/o con padres ausentes del hogar.
- Inadecuadas condiciones de higiene intra y extradomiciliaria.
- Familia con necesidades de protección social y legal por canalizar.
Considerando que en la mayoría de los casos quien asiste más a
consulta es la madre, conviene establecer desde el principio un contacto
estratégico en el hogar (entrevista personal o telefónica) con otro familiar
(jefe de hogar o de familia, el cuidador ocasional, etc.), a fin de validar
algunas informaciones y decisiones, compartirle el plan de acción para
beneficiar al paciente y a la familia, informarle de su importancia y de
la necesidad de contar con el consenso y participación de todos, según
su rol en la familia.
Sentirse informados y tomados en cuenta para las decisiones sobre la
salud del niño, estimula mayor apoyo y adherencia al tratamiento. A estos
familiares también se les puede comprometer o referir puntualmente a
alguna de las actividades de la modalidad psicosocial grupal, para con-
tribuir a su sensibilización y toma de conciencia en temas relacionados
con el tratamiento integral del niño.
Según la intensidad de la problemática familiar detectada, la atención
individual puede desarrollarse de acuerdo a los siguientes modelos de
intervención:43,44,46,47
• En crisis: favorece el apoyo inmediato a la resolución de la pro-
blemática familiar, cuando se percibe o detecta una situación de riesgo
vital que impide resolver efectivamente un problema coyuntural (niño
o embarazada en situación de calle o abandono, hecho de violencia in-
trafamiliar grave, etc.). En estos casos, el profesional tiende a asumir el
liderazgo en las acciones a seguir, debido a la alteración emocional de los
afectados, la cual les impide tomar decisiones. Generalmente estos casos
se integran con el modelo de autoayuda y con redes de apoyo.
• Consejería/orientación: busca la reflexión y comprensión mutua
de una situación, mediante el acompañamiento y la indicación de pasos
a seguir para la resolución de las necesidades de la familia, instando a
movilizarse para el alcance de las metas; generalmente se utiliza cuan-
do el familiar(es) de contacto o intermediario con la familia está muy
afectado emocionalmente o bien evidencia limitaciones de índole cog-
nitivas o intelectuales, por lo que se le dificulta temporalmente tomar
350 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Modalidad grupal
Es una estrategia de atención en grupo o con grupos de familias que
tienen alguna condición similar, diseñada para orientar e intercambiar
las experiencias o situaciones comunes entre las familias de niños con
patologías crónicas, promover el apoyo y acompañamiento entre los
participantes, intercambiar percepciones y obtener conocimientos
válidos sobre la enfermedad, experiencias exitosas, compartir recursos
y generar compromisos colectivos, reforzados en otras sesiones o con-
troles individuales sucesivos, promoviendo la adherencia al tratamiento
nutricional integral.
La intervención que generalmente se implementa en esta modalidad
de atención son:
• Grupos psicoeducativos: se utilizan como estrategia de sensibi-
lización y educación, están compuestos por uno o varios especialistas
del equipo de salud que se desenvuelven como facilitadores para guiar,
interactuar y manejar percepciones e información técnica con los pa-
cientes y/o familiares sobre temas de salud (diagnóstico, tratamiento,
pronóstico), así como situaciones de la vida cotidiana relacionadas con
la enfermedad y la familia, con el fin de generar compromisos y cambios
integrales a nivel cognitivo-conductual, biológico y social que contribu-
yan a la recuperación y estabilidad de la salud del paciente y a mejorar
la calidad de vida familiar.48
Este modelo busca, fundamentalmente, mejorar los conocimientos,
la actitud y comportamiento ante a la enfermedad, así como el manejo
de las estrategias para aumentar la salud y la calidad de vida; promueve
el aprendizaje respetuoso a través del intercambio de vivencias entre los
asistentes; permite el abordaje integral y un uso más eficiente del tiempo
de los especialistas al manejar las situaciones comunes en conjunto y
solo dejar para atención individual lo más complejo o personalizado.40,48
Entre estas actividades de formación interactiva están los tratamientos
grupales interdisciplinarios y talleres específicos del área: presupuesto
y economía familiar, fortalecimiento familiar, planificación familiar,
proyecto de vida, hogar y prevención en salud, etc., según la necesidad
detectada.
• Grupo de autoayuda interfamiliar: son grupos que se constitu-
yen en las familias afectadas por una misma situación de enfermedad
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 353
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA
La intervención psicológica pretende promover, mantener y restable-
cer niveles óptimos de funcionamiento biopsicosocial. Permite brindar
contención y apoyo al grupo familiar para que pueda reponerse y actuar
de manera efectiva frente a la condición crónica de su hijo.
Desde este punto de vista, más que intervenir, los profesionales
acompañan y apoyan a las familias a buscar un nuevo significado para
un sistema que se ha desequilibrado y que necesita restaurarse, en tanto
que cuentan con experiencias equivalentes a la de los profesionales en el
tratamiento de la enfermedad.3
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 355
Modalidad individual
Algunos padres o representantes pueden requerir atención individua-
lizada cuando la sintomatología emocional es lo suficientemente severa.
En estos casos, las personas que ameriten un abordaje psicoterapéutico
individual se las refiere a la consulta de psicología.
Algunas madres (cuidador principal) o pacientes, pueden requerir
de una atención más profunda de acuerdo con la severidad de las alte-
raciones de su estado anímico y, en ocasiones, puede que sea necesario
referir estos casos a la consulta de psiquiatría.
Según la experiencia del CANIA, se abordan de manera individua-
lizada y presencial los conflictos personales y los que comúnmente se
suscitan entre la pareja. De igual forma, los duelos complicados, patológi-
cos o mal elaborados que pueden contribuir al rechazo hacia el paciente,
están sujetos a la intervención psicológica individualizada.
También se han diseñado intervenciones individuales a distancia que
se llevan a cabo mediante llamadas telefónicas cuando la intervención
presencial no es posible, especialmente cuando las condiciones del paciente
o del grupo familiar no permiten su desplazamiento hasta el centro de
atención. El uso del teléfono es una técnica o método accesible para proveer
apoyo, independientemente de la ubicación geográfica o condiciones de
salud pública tipo pandemia, por ejemplo. Requiere de ciertas condiciones
mínimas en cuanto el equipo y el ambiente dispuesto para la misma.50
Sin embargo, aun cuando esta estrategia puede contribuir a disminuir
un poco el nivel de ansiedad en el cuidador, los hallazgos demostraron que
la intervención con apoyo telefónico tiene poca incidencia en la mejoría
de la calidad de vida y en la disminución de la carga sobre el cuidador,
por lo cual no sustituye la efectividad de la terapia presencial y su uso
debe ser justificado y bien programado.50
Otras actividades que pueden apoyarse en las intervenciones no presen-
ciales pueden ser la información psicoeducativa de algunas instituciones
356 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Grupal
Los grupos de padres permiten a los cuidadores conocer a otras
familias con necesidades similares. Estos grupos pueden tener muchas
funciones, pero principalmente ofrecen la oportunidad de contar con
un lugar y los medios para compartir información, dar y recibir apoyo
emocional, así como la oportunidad de trabajar juntos para tratar los
problemas y dudas comunes.53
Los grupos de padres están formados por padres, abuelos, tíos, pa-
drinos, hermanos, padres sustitutos o cualquiera que esté relacionado
directamente con el paciente, cuidadores primarios y, a veces, otros
miembros de la familia interesados en todo lo relacionado con la con-
dición del niño(a).
Algunos grupos de padres también incluyen miembros de apoyo que
no son padres de hijos con patologías y/o condición especial, tales como
educadores, médicos, trabajadores sociales, individuos que formulan las
políticas y otras personas interesadas en los temas relacionados.53
Las reuniones con otros padres o familias favorecen el intercambio
social, permite poner fin a la sensación de aislamiento que puede crearles
su situación y dejar de verla como única. Descubrir que otros tienen los
mismos problemas y sentimientos ayuda a convertir la crisis personal
en experiencia social.53
Dentro del grupo, los padres pueden expresar abiertamente sus
temores y preocupaciones y se benefician al enterarse que hay otras
familias experimentando las mismas situaciones. El dolor compartido
es más llevadero, gracias al especialista y al propio grupo. Las familias
con un hijo(a) con patología crónica tienen preocupaciones especiales y,
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 357
percibidas por los especialistas. Una vez que los padres, representantes
y cuidadores participan en tratamientos grupales interdisciplinarios, fo-
calizados en aspectos generales de los pacientes con patologías crónicas,
existe la posibilidad de que puedan ser referidos a mini grupos terapéu-
ticos que aborden una problemática específica (conductas inadecuadas,
hábitos de sueño, lactancia materna, manejo de la conducta alimentaria,
autoestima, etc.), y también la posibilidad de recibir atención psicológica
individual.54
En el área psicológica, el apoyo en los grupos de padres y de niños con
patologías crónicas está dirigido a facilitar las expresiones emocionales
y dar respuesta a las inquietudes de los participantes, mientras se detec-
tan y potencian las fortalezas y recursos internos para poder afrontar el
impacto causado por la enfermedad en el sistema familiar. Estos grupos
han resultado útiles para detectar necesidades, problemas emocionales
y explorar logros alcanzados, así como atender a las dificultades que se
presentan en la adhesión al tratamiento.
El trabajo con los grupos de padres, ya sea en la estrategia de grupos
de autoayuda, talleres o tratamientos grupales interdisciplinarios, brinda
oportunidades para desarrollar la resiliencia individual y familiar, por-
que generan espacios para los procesos de información y comunicación
dentro de la familia, favorecen la resolución conjunta de problemas,
fortalecen la cohesión familiar y apoyo mutuo, enriquece la calidad de
la interacción paterno-filial, optimiza tanto las prácticas como el desa-
rrollo de las competencias parentales y facilita el acceso a fuentes de
apoyo social.
La experiencia en el manejo de la malnutrición en pacientes con pa-
tologías crónicas confirma que el abordaje grupal es el más impactante
en estos casos, especialmente cuando la intervención social y psicológica
se hace en conjunto, debido a la coincidencia de los elementos de em-
patía e identificación implicados en los mismos. Además, ambas áreas
profesionales se potencian para estimular el intercambio de soluciones
prácticas y realistas entre los participantes, que es justamente el tipo de
apoyo que los pacientes y los padres necesitan.
Otro beneficio de la atención grupal es que permite el abordaje de
varias personas simultáneamente en situación similar, de manera que
las sugerencias o aportes que se manejan con una persona o una familia
ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 359
pueden ser asumidas por otra que necesite de esa información o mane-
jo, lo cual se traduce en una notable economía de tiempo y de esfuerzo
profesional.40
CONSIDERACIONES FINALES
La condición crónica de un niño conlleva a desajustes no sólo en el
paciente crónico sino también en el ámbito familiar, y se convierten en
potenciales disparadores de crisis, las cuales deben ser abordadas desde
el punto de vista psicológico y social para así minimizar su interferencia
en la evolución del caso y poder optimizar los logros.
Debido a que el cuidador(a) y los demás miembros de la familia son la
principal fuente de apoyo socioemocional del paciente y quienes lo pueden
ayudar y acompañar en la enfermedad, resulta indispensable brindar a
estos grupos contención con el fin de fortalecerlos y mejorar la calidad de
vida de todos los miembros afectados por la condición del paciente.
Desde esta perspectiva, los profesionales de la salud–pediatras,
nutricionistas, trabajadores sociales y psicólogos–, deben favorecer la
comunicación y estar atentos ante los cambios que ocurran en la familia
para poder realizar la referencia oportuna al especialista tratante del área
que requiere la intervención. Esta forma de trabajar de manera integral,
para disipar los temores y angustias mediante la orientación adecuada,
facilita a los miembros del grupo familiar participar activamente en el
tratamiento, generando un clima de confianza y acompañamiento, el
cual repercute positivamente en la recuperación del niño en atención.
El apoyo psicosocial es una aliado valioso en el tratamiento nutricional
de niños con patologías crónicas, ya que funciona como un agente cata-
lizador de las emociones de los padres, familiares y del mismo paciente;
aporta herramientas y orientación psicoeducativa para el manejo de la
conducta alimentaria, la enfermedad crónica y las situaciones familiares
que confrontan e intervienen en la recuperación, estimula la adherencia
al tratamiento, potencia la identificación y uso de los recursos personales
y sociales a favor del tratamiento médico-nutricional; y puede trans-
formarse en una oportunidad para la comunicación y enlace con otras
familias de niños con patologías crónicas similares, a fin de acompañarse,
aprehender e implementar acciones conjuntas para hacer frente a las
situaciones comunes que afrontan, entre otras.
360 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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ATENCIÓN PSICOSOCIAL DE LA MALNUTRICIÓN SECUNDARIA 365
Capítulo 10
ASPECTOS PRÁCTICOS
SOBRE LA LACTANCIA MATERNA
CARBOHIDRATOS
El componente más importante es la lactosa, que representa el 90%
del total de los hidratos de carbonos en la leche humana. Su alta con-
centración en la leche humana (6,7 g/100 mL), supera la concentración
en la leche de otras especies de animales refleja los altos requerimientos
nutricionales del cerebro humano. La lactosa es una fuente importante
de galactosa, un monosacárido necesario para el desarrollo del sistema
370 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
PROTEÍNAS
Las proteínas representan el tercer sólido abundante en la leche hu-
mana, proporcionando nutrición y elementos bioactivos: lactoferrina,
haptocorrina, α-lactoalbúmina, proteína de unión a folato, β-caseína.
Entre sus funciones destacan:10
• Promueven el desarrollo intestinal mediante los factores de creci-
miento y la lactoferrina.
• Contribuyen en la absorción de nutrientes por la actividad de
enzimas como la lipasa estimulada por sales biliares, amilasa y
α 1-antitripsina.
• Tienen actividad inmunológica y antimicrobiana: lactoferrina, In-
munoglobulina (Ig) A secretora, osteopontina, citoquinas, lisozima.
Las proteínas de la leche humana, se pueden agrupar en tres clases
principales:10
• Caseínas (α-, β- y κ-caseína), representan el 13% de la cantidad
total de proteínas, siendo la concentración de caseína más baja de
todas las leches de mamíferos.
• Proteínas del suero, conformadas principalmente por α-lactoal-
búmina, lactoferrina, lisozima e IgA secretora.
• Mucinas, que se encuentran incorporadas a la membrana del
glóbulo de grasa láctea.
LÍPIDOS
Los lípidos representan la principal fuente de energía de la leche hu-
mana, al aportar el 44% de la energía total.12 Son una fuente importante
de nutrientes esenciales, como ácidos grasos poliinsaturados (PUFA),
ASPECTOS PRÁCTICOS SOBRE LA LACTANCIA MATERNA 371
MICROBIOMA HUMANO
El tipo de microbiota intestinal que se establece desde el nacimien-
to tiene consecuencias para toda la vida del individuo. La microbiota
intestinal participa en la regulación de múltiples vías metabólicas en
el humano, mediante sistemas de señalización e interacciones inmuno
inflamatorias con el huésped, los cuales conectan fisiológicamente el in-
testino, el hígado, los músculos y el cerebro.24 La microbiota intestinal de
los individuos amamantados, en comparación con los no amamantados,
374 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Esta leche es más rica en grasas y por tanto su aporte calórico es mayor.
Si esto no ocurre de manera espontánea, se debe entrenar a la madre en la
técnica de extracción manual de esta leche para ofrecerla en cada sesión
de alimentación del niño, administrada con gotero, cuchara o jeringa.
No se recomienda el uso de biberones, para no interferir con la LM.44,46
El seguimiento de estos niños de alto riesgo lo debe realizar personal
de salud especializado e interdisciplinario, hasta que el niño cumpla 1
año de edad corregida (idealmente hasta los 2 años de edad corregida),
posteriormente debe continuar en control médico preventivo para con-
trolar su crecimiento y desarrollo. La madre debe prestar atención a los
siguientes signos de alarma en el niño y consultar inmediatamente al
médico: no quiere comer; está poco activo; no logra despertarse; está
irritable; tiene cianosis alrededor de los labios; respira con dificultad;
vómitos; evacuaciones líquidas, abundantes, fétidas con moco y/o
sangre.43,46
El pediatra indicará el momento correcto para suspender el MMC,
que generalmente ocurre cuando el bebé tiene la capacidad de regular su
propia temperatura. Si se retira al bebé prematuramente de este método,
utilizará la energía procedente de la alimentación para calentarse y no
aumentará de peso. Adicionalmente, el bebé también va a pedir salida
cuando: llora, pelea, se mueve, protesta, mueve sus brazos y piernas cada
vez que lo colocan en PC. Posterior a su salida del MMC, el bebé ya es
similar a un bebé a término, por lo que sus cuidados deben correspon-
derse con los de un niño de esa edad.43,44
COLECHO
El colecho favorece la instauración adecuada de la LM (en el centro
de salud), contribuyendo al mantenimiento de la misma (en el hogar).
No obstante, para realizarlo de forma segura, se debe:47
• Practicar únicamente con bebés nacidos a término y que no pre-
senten problemas graves de salud.
• Implementar solo cuando la LM es exclusiva y a libre demanda,
ya que la lactancia artificial incrementa el riesgo de muerte súbita
del lactante.
• Realizar con adultos que no fumen y cuidando que ninguno de los
padres que va a compartir la cama con el bebé haya consumido
382 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Los bebés muy pequeños (con peso inferior a 2,5 kg), por lo general
no se despiertan con frecuencia, en este caso es recomendable desper-
tarlos cada 2 o 3 horas para que se alimenten, hasta que alcancen el peso
adecuado para su edad y se despierten por sí solos.43
Una vez que el bebé termina de comer, debe facilitarse la expulsión de
gases, como se observa en la Figura 10.10. Es de destacar que los bebés
no siempre tendrán gases que expulsar, por lo que es suficiente aplicar
la técnica solo unos minutos, pudiendo haber o no expulsión de gases.
CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS
DE LA LACTANCIA MATERNA
1. Errores innatos del metabolismo: los bebés con Galactosemia (defi-
ciencia de galactosa-1-fosfato uridil transferasa total o parcial) y con
deficiencia congénita de lactasa, ameritan una dieta sin galactosa
ni lactosa respectivamente, lo que conlleva a que no puedan ser ali-
mentados con leche humana (necesitan alimentarse con fórmulas
adaptadas para lactantes, con una composición especial).62
2. Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA): a fin de disminuir
la transmisión materno-fetal de la enfermedad, se estableció un pro-
tocolo a nivel mundial que incluye entre sus indicaciones la omisión
de la LM, desde el nacimiento, en hijos de madres con SIDA, debido
a que el riesgo de transmisión del virus es de 4% por cada 6 meses
de alimentación con LM.43
Aunado a ello, la OMS y la Academia Americana de Pediatría, con-
traindican la práctica de la LM para madres con SIDA que habitan
en países desarrollados o en lugares donde la alimentación artificial
es viable, asequible, aceptable, sostenible y segura, justificando su
práctica únicamente en países con condiciones socioeconómicas
desfavorables,43,62 debido al riesgo que presentaría el niño de padecer
desnutrición y otras enfermedades infecciosas, al emplear un tipo
diferente de alimentación, lo que aumentaría la mortalidad infantil.
Cabe señalar que, en el caso de practicarse la LM, ésta debe ser de
392 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Desde el tercer al cuarto mes de edad, los niños alimentados con leche
humana presentan una velocidad de ganancia de peso mayor –no de
talla– que los niños alimentados con fórmulas lácteas adaptadas para
lactantes, sin que esto signifique una diferencia en el consumo calórico
del grupo que recibe exclusivamente LM.43
De igual forma, la distribución de grasa corporal (evaluada median-
te los pliegues cutáneos), es menor en los niños alimentados con LM
exclusiva a partir de los 3 meses de edad, especialmente entre los 6 a
7 meses de edad, con respecto a los niños que reciben fórmula láctea
adaptada para lactantes; también se observa que los niños que reciben
LM exclusiva tienen una ganancia de peso mayor debido al aumento
del tejido muscular.43
En líneas generales, el patrón de crecimiento del lactante no es li-
neal, presenta incrementos en la velocidad de crecimiento cada 4 a 5
semanas a partir de los 15 días de vida, lo que implica un aumento de
las necesidades de nutrientes que el niño exterioriza con mayor apetito,
aumentando la frecuencia con que solicita ser amamantado. Al aumentar
la frecuencia del amamantamiento, se incrementará la producción de
leche en, aproximadamente, 48 horas.43
En el caso de que un recién nacido sano pierda más de 9% de peso
después de la primera semana de vida, debe ser evaluado para identificar
problemas durante el amamantamiento y realizar la orientación oportuna
corrigiendo el problema.69
CESE DE LA LACTANCIA
La LM influye positivamente en la salud integral del individuo tan-
to en su presente como en su futuro. A mayor duración, mayor es su
beneficio potencial. Se recomienda mantenerla hasta los 24 meses de
edad y, posteriormente, todo el tiempo que la madre e hijo deseen. Es
importante que las decisiones y necesidades de cada familia se vean
respetadas, independientemente de la opción que elijan para el cese de
la lactancia. La lactancia debe tener un cese respetuoso, como afirma el
grupo de apoyo de la LM Amamanta: “Toda lactancia materna merece
tener su broche final creado con amor y respeto”.70
Cuando la madre decide que ha llegado el momento de destetar, se le
aconseja no hacerlo bruscamente ni con engaños. La mejor estrategia es
398 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
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406 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Lípido / ácido graso (%) Control Vegetariana estricta Vegetariana 1 Vegetariana 2 Omnívora
Saturados
6:0 - - - - -
8:0 0,22 ± 0,01 - 0,16 ± 0,03 - -
10:0 1,57 ± 0,09 1,80 ± 0,40 1,56 ± 0,13 1,30 ± 0,51 0,40 ± 0,23
12:0 5,47 ± 0,66 6,60 ± 0,54 7,07 ± 0,78 3,20 ± 0,49 1,70 ± 0,35
14:0 6,54 ± 0,73 6,90 ± 0,58 8,16 ± 1,00 5,20 ± 0,50 4,50 ± 0,35
16:0 20,48 ± 0,64 18,10 ± 1,34 15,31 ± 0,73 21,20 ± 1,07 25,10 ± 0,78
18:0 8,14 ± 0,55 4,90 ± 0,36 4,48 ± 0,37 7,40 ± 0,35 9,70 ± 0,68
20:0 0,57 ± 0,03 - 0,54 ± 0,02 - -
Total 42,99 37,28
Monoinsaturados
16:1 3,35 ± 0,28 4,90 ± 0,24 1,66 ± 0,14 2,90 ± 0,37 3,40 ± 0,35
18:1 34,7 ± 0,86 32,20 ± 1,06 26,89 ± 1,47 35,30 ± 1,94 38,70 ± 1,27
Total 38,06 37,10 28,55 38,20 42,10
Poliinsaturados
Serie N-6
18:2 14,47 ± 1,98 23,80 ± 1,40 28,82 ± 1,39 19,50 ± 3,62 10,90 ± 0,96
20:2 0,50 ± 0,03 - 0,72 ± 0,03 - -
20:3 0,56 ± 0,03 0,44 ± 0,03 0,62 ± 0,03 0,42 ± 0,07 0,40 ± 0,08
20:4 0,68 ± 0,03 0,32 ± 0,02 0,68 ± 0,03 0,38 ± 0,05 0,35 ± 0,03
Total 16,21 31,40 30,84 27,50 18,40
Serie N-3
18:3 1,85 ± 0,16 1,36 ± 0,18 2,76 ± 0,16 1,25 ± 0,22 0,49 ± 0,06
22:6 0,27 ± 0,08 0,14 ± 0,06 0,22 ± 0,08 0,30 ± 0,05 0,36 ± 0,07
Total 2,12 1,50 3,05 1,55 0,86
Descripción de la dieta
Control: dieta norteamericana típica. Vegetariana 1: ausencia de carne y productos lácteos, consumo
Vegetariana estricta: ausencia de alimentos de origen animal. de pescado ocasional.
Vegetariana 2: ausencia de carne y pescado.
Omnívora: dieta occidental típica
Fuente: Lawrence RA, Lawrence RM. Lactancia materna. Una guía para la profesión médica. 6ta edición. Madrid: Elsevier; 2007. Capítulo 4.
Bioquímica de la leche humana; p. 111-182.
Cuadro 10.4
Componentes inmunológicos de la leche humana
Componentes Funciones establecidas o hipotéticas sobre su efecto en la salud del recién nacido
Barrera química: neutralización de microorganismos a nivel mucosa intestinal
Oligosacáridos de leche humana Son el tercer componente más abundante en la leche humana, después de la lactosa y la grasa.
(OLMs) Tienen funciones como prebióticos, antiadherente y antibacterial, que ayudan a conformar el microbioma
intestinal del niño.
Componente celular
Células de la glándula mamaria • Lactocitos: células secretoras.
• Células mioepiteliales de los conductos mamarios.
• Células epiteliales escamosas del pezón
Células que vienen de la sangre • Leucocitos y macrófagos: en el calostro humano, los macrófagos son los predominantes (40-50%),
seguidos por los neutrófilos polimorfonucleares y linfocitos.
Leucocitos y macrófagos pueden activarse en enfermedad aguda, tienen funciones de fagocitosis y
secretan factores inmunorreguladores que estimulan las células T.
Los neutrófilos y linfocitos activados, generan factores de activación que se transfieren de la madre al
niño al momento de la infección o exposición a una infección.
• Natural Killer: antiviral en asociación con citoquinas como el interferón.
• Sistema entero-mamario y eje niño enfermo-madre: un niño enfermo que lacta es capaz de inducir
en la madre factores inmunológicos que mejoran su defensa innata, por ejemplo: aumento de
macrófagos y TNF-α.
Células madre Son de naturaleza pluripotenciales, multilinaje. Su papel directo para la reparación y regeneración de
tejidos en el lactante está siendo investigado. Se ha comprobado que son capaces de transformarse en
adipocitos, condrocitos y osteoblastos en diferentes medios de cultivo.
Gran potencial para futuras terapias regenerativas, técnicas de cultivo de tejidos y terapias génicas.
Elementos bioactivos
Inmunoglobulinas La IgA secretora (sIgA) es producida por las células B de la glándula mamaria. Es la inmunoglobulina
más predominante. Permanecen activas a lo largo del sistema gastrointestinal e impiden la unión de
microorganismos patógenos, toxinas y virus, evitando la adherencia y penetración en el epitelio, y por
tanto, una reacción inflamatoria; este mecanismo se denomina exclusión inmune.
Citoquinas y quimoquinas Las citoquinas en la leche humana se definen por sus propiedades antiinflamatorias, inmunes y
promotoras de crecimiento y de la maduración del sistema inmune.
Se han descrito en la leche humana: el TNF-α y la IL-6, IL-10, IL-1α, IL-1β, IL-1RA e IL-8.
MicroARN Componentes inmunomoduladores que se cree que forman parte del desarrollo del sistema inmune de
los niños. Los MicroARN de la leche humana, provienen de las células epiteliales de la mama lactante, se
transportan libres o en exosomas, microvesículas o células somáticas, y están asociados a un aumento
del número de células T reguladoras CD4+ y CD25+ y activación de la diferenciación de células B.
Microbioma
Microbiota de la leche humana • Promueve la producción de mucus intestinal (barrera física).
• Reduce la incidencia y severidad de infecciones bacterianas (colonización).
Prebióticos: oligosacáridos y glucoproteínas
Probióticos: Bifidobacterium y especies de Bacteroides, lactobacilos (principalmente L. fermentum y L.
salivarius), Estafilococos, Estreptococos, Eschericha coli.
Abreviaturas: LM: lactancia materna.
CMV: citomegalovirus. MUC: glicoproteína de transmembrana mucina.
HSV: virus del herpes simple. SOD: superóxido dismutasa.
IgA: inmunoglobulina A. TNF-α: factor de necrosis tumoral α.
IL: interleucina. VIH: virus de inmunodeficiencia humana
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Cuadro 10.5
Microbioma y riesgo de padecer enfermedades
Características tempranas de la
Enfermedad microbiota intestinal asociadas Evidencia de causalidad
a enfermedades
Atopia ↓ Diversidad Modelos en animales
↓ Bifidobacteria experimentales
↓ Enterococos ↑ Después de antibióticos
↑ E. Coli tempranos
↑Clostridium difficile ↑ Después de cesárea
↓ Con uso probióticos
Obesidad y sobrepeso ↓ Bifidobacteria Modelos en animales
↑ Bacteroides fragilis experimentales
↑ Después de antibióticos
tempranos
↑ Después de cesárea
Enterocolitis necrotizante ↓ Firmicutes Modelos en animales
↑ Proteobacteria experimentales
↑ Clostridio ↑ Después de antibióticos
tempranos
↓ Con leche materna
↓ Con uso de probióticos
Fuente: modificado de Isolauri E, et al. Nestlé Nutr Inst Workshop Ser. 2017.26
Cuadro 10.6
Beneficios de la lactancia materna
Fuentes:
García Narváez ME, et al. 2009.43
Organización Mundial de la Salud, et al. 2009.50
Morales López S, Colmenares Castaño M, Cruz-Licea V, Iñarritu Pérez MC, Maya Rincón N, Vega Rodríguez A, et al. Recordemos lo importante que es la lactancia materna. Rev. Fac. Med. (Méx.) [Internet]. 2022 [consultado 10-7-2022];65(2):9-25. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/
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Cuadro 10.7
Principales causas del destete precoz, prevención e intervención
Problemas con los pezones • Durante el embarazo, debe evaluarse si existe alguna variante anatómica en los • Si el dolor lo permite, continuar amamantando al niño a libre demanda, cuidando que el bebé se agarre
pezones, ya sean planos o invertidos, a fin de orientar a la madre sobre la técnica correctamente de la mama.
de amamantamiento y aclarar dudas. La succión del bebé ayuda a la protrusión • Si la mama está muy llena y dura, la madre debe extraerse leche hasta sentir la mama blanda para que el
del pezón, por lo que no hay inconveniente al amamantar cuando se tiene pezones niño pueda realizar el agarre más fácilmente.
planos o pseudo invertidos. • Emplear compresas frías antes de que el niño comience a amamantarse, puede ayudar a protruir el pezón
• Mantener una técnica de amamantamiento adecuada, garantizando que el bebé plano.
introduzca en su boca el pezón y la areola; si introduce solo el pezón, la presión • Los facilitadores de lactancia (envase limpio donde se coloca la leche extraída y se conecta a un tubo delgado
de la mandíbula y la fricción de la lengua contra el paladar durante el proceso de y flexible, cuyo extremo distal se coloca en la areola de la mama), pueden ayudar al amamantamiento cuando
succión pueden lastimarlo, provocando laceraciones en el mismo. la madre tiene pezones invertidos, deben ajustarse muy bien a la mama para que no interfiera con el contacto
• Si se necesita retirar al niño de la mama durante el amamantamiento, debe rom- de la mucosa de la boca del bebé con la piel de la mama, permitiendo una succión efectiva.
perse el vacío que se crea durante la succión (introduciendo el dedo meñique o • Para ayudar a la cicatrización de las grietas o excoriaciones, se puede untar un poco de la propia leche ma-
índice entre la comisura labial del niño y la mama), para evitar que el niño hale o terna y exponer los pezones al sol o al aire cuando el bebé no esté amamantándose.
presione el pezón al intentar retirarlo de la mama.
• Durante la lactancia, no se necesita de cuidados especiales para la areola y el
pezón, es suficiente con el aseo diario. Las cremas y lociones pueden causar
rechazo de la mama al cambiar su olor o ser ingeridas por el bebé. La propia leche
materna, ayuda a cicatrizar los pezones lastimados
Dolor en las mamas • Debe garantizarse el agarre correcto de la mama por parte del bebé, introduciendo • La madre debe amamantar más frecuentemente, comenzando por la mama con menos dolor. Si el dolor no
en su boca tanto el pezón como la areola (o la mayor parte posible de ésta si es permite que amamante, debe extraerse la leche con frecuencia. Debe evitarse suspender repentinamente la
muy grande), ello permitirá la extracción de leche eficazmente, evitando que que- lactancia, porque empeoraría la congestión mamaria y podría provocar mastitis.
de retenida en la mama causando molestias o dolor. • Puede colocarse frío local en las mamas por unos minutos para disminuir la congestión, continuando con
• Debe procurarse brindar LM a libre demanda y dejar que el bebé vacíe o termine masaje desde la axila hacia la areola y extracción de un poco de leche, con el fin de ablandar la mama,
de succionar de una mama antes de cambiarlo para succionar de la otra. disminuir la tensión y la molestia, facilitando el agarre de la mama por parte del bebé.
• Si el bebé no puede amamantarse, la madre debe extraerse la leche para evitar • Si hay nódulos, se puede aplicar compresas tibias sobre éstos por unos minutos, continuando con masajes
que se acumule o quede retenida. circulares para disolver la leche acumulada y luego, realizar la extracción de la leche.
• Variar la posición para amamantar (sentada, acostada, crianza biológica®, balón
de fútbol, entre otras), puede ser útil para garantizar el vaciamiento de los senos
lactíferos alrededor de toda la mama, evitando la retención de leche y obstrucción
de los mismos, provocando dolor.
Congestión de las mamas • Debe garantizarse el agarre correcto de la mama por parte del bebé, introduciendo • Si la madre siente mucho dolor o el niño no logra succionar correctamente la leche, la madre debe extraerla
en su boca tanto el pezón como la areola (o la mayor parte posible de ésta si es con métodos mecánicos o manuales.
muy grande). • Para disminuir la congestión, la madre debe colocarse frío local en las mamas por unos minutos; luego
• Debe brindarse LM a libre demanda, permitiendo que el niño se amamante cada realizar masaje desde la axila hasta la areola, y extraerse algo de leche hasta disminuir la molestia antes de
vez que lo desee. que el niño comience a succionar. Si la distensión es mucha, puede llegar a aplanar el pezón, para que éste
• Debe permitirse que el niño vacíe una mama antes de ofrecerle la otra, así consu- protruya, se puede utilizar compresas frías.
mirá la leche del final que es rica en grasa, ayudando a su crecimiento y saciedad; • Si la leche no fluye al succionar el bebé o al emplear métodos de extracción manual o mecánica, la madre
además de evitar que la leche se acumule en la mama causando dolor. puede aplicar compresas calientes en el pecho, o puede tomar una ducha caliente antes de la extracción,
• Si la madre no puede amamantar a su bebé (porque deba ir al trabajo, ausentarse esto ayuda a que la leche fluya. Después de la lactancia o de la extracción, puede colocarse compresas frías
por un período breve de tiempo o recibir algún tratamiento médico), debe extraer- para ayudar a reducir el edema.
se la leche. • La madre debe dar de mamar más frecuentemente para vaciar las mamas y comenzar la alimentación con
la mama con menos dolor.
Mastitis y abscesos de las mamas • Debe garantizarse el agarre correcto de la mama por parte del bebé y brindar LM • Debe administrarse antibiótico.
a libre demanda. • Debe mantenerse la lactancia cuando hay mastitis, procurando vaciar la mama frecuentemente, bien sea al
• Si la madre siente mucho dolor al amamantar o el niño no logra remover suficiente amamantar al bebé o mediante la extracción de leche.
cantidad de leche para vaciar la mama, la madre debe extraerla con métodos • En caso de abscesos, la madre puede continuar dando de lactar con la mama afectada, pero si la succión es
mecánicos o manuales. muy dolorosa o si la madre no está dispuesta a hacerlo, se le debe enseñar cómo extraer su leche y reco-
• No debe suspenderse la lactancia abruptamente, ya que ello provocaría retención mendarle que deje que su bebé lacte de esa mama nuevamente cuando el dolor disminuya. Si la madre no
de leche en la mama causando dolor y complicaciones. amamanta con la mama afectada, debe extraerse la leche con frecuencia.
Cólicos del bebé • Debe dejarse que el niño vacíe una mama antes de ofrecerle la otra, sin fijar un • Aplicar las técnicas para ayudar al bebé a expulsar los gases. Si persisten los gases luego de ello, el bebé
tiempo definido para que el bebé succione de la mama. Si se retira al niño antes deberá ser evaluado por el médico.
de que termine de vaciarla, solo consumirá la leche del inicio rica en carbohidra- • Debe evitarse dar al bebé infusiones de plantas, dado que pueden causar efectos adversos.
tos, lo que podría provocarle cólicos y evitar una ganancia de peso adecuada.
• Cuando el bebé termine de amamantarse, debe ayudársele a expulsar los gases
efectivamente.
• Deben descartarse causas de llanto (calor, frío, incomodidad, hambre, entre otras)
diferentes al cólico.
El niño no quiere mamar • Realizar la técnica de amamantamiento adecuada. • Motivar a las madres a amamantar de forma exclusiva durante los primeros 6 meses.
• Evitar el uso de biberones, debido a que confunden al bebé con la forma de agarrar • Descartar que el bebé presente dificultad para respirar o lesiones en la boca. De haber alguna lesión o difi-
la mama. cultad, debe tratarse apropiadamente y continuar la LM.
• Evitar ofrecer alimentos o fórmulas lácteas al bebé antes de los 6 meses de edad, • Debe retirarse cualquier olor fuerte que tenga la ropa o piel de la madre.
e iniciar la alimentación complementaria a esa edad de manera adecuada, inocua • El niño debe ser examinado por un médico para descartar alguna enfermedad y brindar oportunamente el
y debidamente administrada. tratamiento necesario.
• Durante el control de niño sano, descartar alguna patología respiratoria o lesión a
nivel oral o facial que pudiera causar molestias y obstaculizar la LM.
Fuentes:
García Narváez ME, et al. 2009.43
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, et al. 2017.47
Organización Mundial de la Salud. 2010.53
Cuadro 10.8
Características de los medicamentos y presencia en la leche humana
Peso molecular Los medicamentos con peso molecular bajo pasan fácilmente a la leche, no así
los de peso molecular alto.
Solubilidad en agua o grasa La leche al final de la succión tiene mayor contenido graso y es más alcalina
que la leche al comienzo que es rica en proteínas y ácida. Los medicamentos
solubles en grasa, pasan más fácilmente a la leche (por ejemplo: cloranfenicol,
sulfonamidas).
Vida media Los medicamentos con vida media más prolongada permanecen más tiempo en
la circulación y es más probable que se concentren en la leche. La concentración
pico en la sangre de la madre coincide con la concentración pico en la leche.
Unión a proteínas Los fármacos que no se unen a proteínas en el plasma, llegan fácilmente a la
leche (por ejemplo: diazepam).
Absorción del medicamento y mecanismo de excreción Medicamentos con baja biodisponibilidad, es poco probable que pasen a la leche.
Fuentes:
Surribas Murillo MC, et al. 2021.65
Paricio Talayero JM, et al. An Pediatr Contin [Internet], 2014.66
Figura 10.1
Técnica para sostener al bebé al aplicar
el Método Madre Canguro
Figura 10.2
Técnica para el masaje de la mama
Figura 10.3
Técnica para la extracción manual de la leche humana
Figura 10.4
Dispositivos mecánico y eléctrico para la extracción
de la leche humana
Figura 10.5
Posición acostada
Figura 10.6
Posición sentada
Figura 10.7
Posición de crianza biológica®
Figura 10.8
Posición de patilla o balón de rugby
Figura 10.9
Posición de bailarina
Figura 10.10
Técnica para expulsión de los gases
Figura 10.11
Facilitador de lactancia materna
430
Capítulo 11
ASPECTOS PSICOLÓGICOS
DE LA LACTANCIA MATERNA
EMBARAZO Y MATERNIDAD
La maternidad, al igual que ocurre en la adolescencia, es un periodo
de neuroplasticidad y vulnerabilidad mental para favorecer la adaptación
a los enormes cambios que genera. Es al mismo tiempo una relación,
una construcción social, un trabajo a tiempo completo y una identidad.19
Es un proceso complejo y de transformación personal que ayuda a las
gestantes a formar vínculos con su hijo, con la pareja, con los familiares
que la apoyan y con la sociedad. Durante esta etapa la mujer gestante
experimenta sentimientos encontrados de alegría y satisfacción, junto a
los de preocupación y angustia por los retos que esta situación implica.
Entender este proceso orienta el quehacer de los profesionales de la salud
hacia una atención prenatal armonizada con las expectativas de la gestan-
te.20 La maternidad es también un proceso gradual de sentimientos hacia
el nuevo ser, en el que se da una comunicación inconsciente con el bebé
y se reviven recuerdos de tiempos infantiles, ideas y creencias. Si ya es
madre, tiene sus propias experiencias, alegrías, temores y está profunda-
mente influenciada por mensajes propios, aprendidos u observados.21 Se
estima que en Estados Unidos, el 85% de las mujeres han tenido un hijo
o hija, lo que hace de la maternidad una parte importante en la vida de la
mayoría de ellas.22 Sin embargo, en la actualidad, el número de mujeres
que deciden no ser madres ha aumentado, lo que evidencia que cada
vez más personas del sexo femenino deciden romper el mandato de la
maternidad como proyecto único de vida,23 debido a su participación en
el mundo laboral o los logros académicos, las dificultades en materia de
ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 433
embarazo como del trabajo de parto y el nacimiento del bebé, además del
procedimiento técnico en el cual se verá involucrada.28 Esto contribuirá
a disminuir el estrés y los temores, la preparará para recibir a su hijo y
ejercer un rol activo en el proceso. Durante el embarazo se produce en
la mujer una serie de ajustes y respuestas psicológicas que incidirán en
la maternidad. Entre ellas están:
La motivación para el embarazo: las motivaciones que puede
tener una mujer para optar por la maternidad pueden ser conscientes e
inconscientes. Se han reconocido influencias que van desde lo más obvio
o evidente, como la presión social, hasta aspectos más inconscientes,
como la necesidad de validarse biológicamente al conocer su potencial
procreativo, la reacción ante una pérdida significativa reciente, la soledad,
colmar la necesidad de reflejar el amor mutuo de una pareja e incluso
trascender hacia la inmortalidad, es decir, seguir viva a través de futuras
generaciones, lo que otorga un sentido de continuidad a la especie.21
El embarazo inesperado o no intencional, resultado de relaciones
sexuales que no son voluntarias ni deseadas, pueden tener consecuencias
para la salud mental tanto de la mujer como de su hijo.29 Las mujeres
que no tienen otra opción que continuar con un embarazo no deseado
pueden experimentar problemas de salud mental que podrán impactar
en su rol de madre y, en consecuencia, en el cuidado de su bebé.
La idealización y representación mental del hijo: durante la
gestación del bebé se desarrollan en la mujer embarazada imágenes,
esperanzas, expectativas, temores y deseos respecto a su futuro hijo y
de sí misma como madre. El bebé representado tiene una larga historia
prenatal. A medida que el feto crece y se desarrolla en el útero de la madre,
en su mente paralelamente se desarrolla este “bebé representado”. No
obstante, esta representación no se inicia en su concepción sino mucho
antes, durante los juegos de muñecas y las fantasías de la madre o del
padre cuando eran niños y adolescentes. Este mundo no sólo se nutre
de las experiencias parentales en las interacciones actuales con el bebé
sino también de sus fantasías, sus sueños, los recuerdos de su propia
infancia, y el modelo parental propio.27 Vemos entonces cómo el víncu-
lo madre-hijo se va a iniciar mucho tiempo atrás, ese vínculo se ancla
en su propia experiencia durante la infancia, y sienta las bases para la
transmisión transgeneracional de los vínculos de apego.
ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 435
4. Embarazo adolescente
El embarazo es un período sensible en el ciclo vital de toda mujer y,
de manera especial, durante la adolescencia porque ésta conlleva una
serie de cambios físicos, psicológicos y sociales que influyen en la expe-
ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 443
“apoyo del padre” en relación con los servicios de maternidad y los en-
tornos de salud. Los resultados contribuyeron a esclarecer el significado
de este apoyo en relación con la lactancia materna y revelaron cinco
características definitorias esenciales o atributos: 1) conocimiento sobre
la lactancia materna; 2) actitud positiva ante la lactancia materna; 3)
participación en el proceso de toma de decisiones; 4) apoyo práctico;
y 5) apoyo emocional.61 Estas características, en ausencia de la pareja,
pueden ser cumplidas por otro familiar o personas cercanas a la madre.
consuelo, mientras que son los adultos quienes deben estar disponibles
para entregárselo. Los estilos de apego de cada persona se establecen
de acuerdo a la forma en que un niño se relacione con su cuidador y de
las respuestas de éste a esas conductas.15,63
La conducta de apego se refiere a toda conducta del bebé que está
orientada a llamar la atención o a acercarse al cuidador, puede ser una
sonrisa, el balbuceo o el llanto, y las principales necesidades son el ham-
bre, el frío, el contacto y la cercanía física. La respuesta de los cuidadores
se denomina respuesta sensible, que se entiende como la habilidad de
la madre o cuidador para percibir e interpretar acertadamente las de-
mandas, señales y comunicaciones implícitas de su hijo, respondiendo
a ellas contingente y adecuadamente. Esto implica un proceso dinámico
y recíproco, el cual contempla cambios y requiere de una adaptación
mutua y sincrónica, configurándose como una característica relacional
propia de la interacción, en la que ambos miembros se involucran cada
vez más, alimentándose de la interacción misma.15,64,65
La sensibilidad de la madre está relacionada, significativamente, con
el comportamiento cooperativo en el niño. Ambos aspectos, en conjunto,
promueven una interacción de calidad que se relaciona positivamente
con mayores índices de desarrollo mental, por lo cual la sensibilidad
materna no es una característica individual, es un factor que surge de la
dinámica misma de las interacciones madre-hijo.15,63 La insensibilidad
materna es uno de los precursores más fuertes en el desarrollo en los
niños con dificultades de apego.65
Una madre sensible se define como aquella que está disponible emo-
cionalmente, que es capaz de responder adecuadamente a las deman-
das del niño, anticipando y estructurando el ambiente, y se mantiene
conectada emocionalmente con el pequeño y sincronizando con éste,
constantemente, a lo largo de la interacción,15,64,66 por ello no es de extra-
ñar el hecho de que esto se haya considerado como un indicador clave
respecto a la calidad de la interacción madre-hijo, teniendo un impacto
muy importante en la alimentación, la estabilidad emocional del niño,
el desarrollo del vínculo afectivo y el desarrollo integral del individuo.67
Existe un conjunto de conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas
de crianza, denominadas competencias vinculares, que favorecen la
conexión psicológica y emocional con el niño o niña, regulan su estrés
y sufrimiento, organizan su vida psíquica y protegen su salud mental,
ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 451
El cerebro materno es, sin duda, una de las estructuras más extraordi-
narias que existe, dado que combina el desarrollo del bebé con su madre.
Las relaciones tempranas entre madre e hijo juegan un papel importante,
en el desarrollo óptimo de los bebés se incluyen cambios neurobiológicos
que afianzan el desarrollo de las relaciones entre la madre y su hijo, aun
cuando individualmente existen grandes diferencias en esas relaciones.74
Se ha detectado que los cambios drásticos en las hormonas pueden
provocar plasticidad neuronal en el cerebro materno. En las madres,
se asocian las señales de los hijos a un poderoso valor de refuerzo que
motiva el cuidado (materno animal) y la lactancia, mediado por la libe-
ración de dopamina en el núcleo accumbens, un componente central del
sistema de recompensa del cerebro.12,22,74 Estas configuraciones revelan
la evolución del sistema nervioso, pues conlleva la adquisición de nue-
vas habilidades que refuerzan vínculos entre madre e hijo, además de
favorecer el desarrollo social y cognitivo.75
La adaptación de la mujer al nuevo rol de la maternidad junto al desem-
peño de los comportamientos para ofrecer las respuestas sensibles, momento
a momento, en consonancia a las señales del bebé, implican una variedad
de pensamientos y comportamientos complejos, los cuales parten de su
reconocimiento inicial, el contacto visual y la calidad vocal, se manifiestan
a través de la expresión del afecto positivo, el manejo de la angustia del niño,
la consistencia en el estilo y el despliegue de un rango afectivo que coincida
con la disposición del bebé para interactuar. Tales comportamientos son,
probablemente, el resultado de redes neuronales complejas y altamente
plásticas, involucradas en la generación y organización de las respuestas
emocionales.74 Éstos incluyen circuitos que responden e interpretan
estímulos emocionales, brindan recompensa y motivación para el com-
portamiento, se conectan con funciones ejecutivas más sofisticadas para
procesar pensamientos y atención, y permiten que una madre experi-
mente empatía y cuide con sensibilidad a su hijo.74
Se han identificado, de forma específica, conjuntos importantes de
redes cerebrales maternas que sustentan las respuestas sensibles hacia los
infantes. Las señales auditivas y visuales de los bebés, como los sonidos
del llanto infantil y sus imágenes, activan regiones del cerebro desde los
circuitos de regulación y respuesta emocional hasta la función ejecutiva
y los circuitos corticales de atención, que inciden en los pensamientos,
la empatía y el comportamiento sensible de los padres.74
ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 453
CONCLUSIONES
La infancia temprana es el periodo de desarrollo más rápido en la vida
humana. Durante esta etapa la alimentación tiene el potencial de ofrecer
beneficios específicos al niño(a), debido a la “programación” de una
ventana crítica del crecimiento y desarrollo que se extiende hasta los dos
años de edad. En este espacio y tiempo, la leche materna es el alimento
ideal, ya que proporciona todos los nutrientes que el bebé necesita desde
el inicio de su vida, y se ha determinado que el impacto para la salud es
muy superior al esperado, tanto para el niño como para su madre. Ade-
más, el estudio de los beneficios psicológicos de la lactancia materna ha
puesto en evidencia las contribuciones que tiene para ambos derivados
del alimento mismo, así como también el acto de amamantar y toda la
experiencia que lo rodea, con un impacto en el corto plazo y, superando
todas las expectativas, con resultados para toda la vida.
Desde el enfoque psicológico, las investigaciones sobre el tema de la
lactancia materna y sus hallazgos han ayudado a reafirmar y valorar,
aún más, teorías como la del apego y también algunas teorías evolutivas
y de la personalidad. Igualmente, nos han permitido adentrarnos en
los eventos psicológicos por los que transita la madre, y así conocer y
comprender la importancia, complejidad y significado que tienen tanto
el proceso del embarazo como la maternidad para ella –y también para
su grupo familiar–, en su relación con el presente, su historia personal y
experiencias pasadas, e igualmente con su futuro como madre y mujer.
Todos estos son factores que inciden en la lactancia materna y, al mismo
tiempo, se enriquecen de ella.
Los beneficios de la lactancia materna a nivel neuropsicológico, tanto
para el niño como para su madre, hacen visible la inseparable relación
470 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
RECOMENDACIONES
El apoyo a la lactancia materna involucra a diversos actores y ni-
veles. Por lo que hemos podido ver, las mujeres y madres necesitan el
acompañamiento, la orientación y el apoyo de los servicios de salud
–incluyendo los de salud mental–, los centros de trabajo, la pareja, la
familia y la comunidad para lograr amamantar de forma óptima. En tal
sentido, se recomienda:
ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 471
empieza a dar el pecho y tiene que dejarlo por alguna razón, conviene
que sea acompañada por el personal de salud mental, a fin de evitar un
duelo prolongado o la depresión. También es conveniente generar es-
pacios en los que pueda compartir con otras madres que viven la misma
experiencia.25
17. La educación y la transformación de los sistemas existentes, res-
paldada por políticas nacionales, ayudarán a garantizar instalaciones de
salud amigas de la lactancia materna, comunidades y lugares de trabajo
de apoyo, y restablecerán y mejorarán las tasas de lactancia materna, la
nutrición y la salud, tanto a corto como a largo plazo.9 Sin embargo, en
los servicios de SMI resulta fundamental la creación de un espacio seguro
y sin prejuicios, en el que las madres se sientan respetadas y escuchadas.
En tal entorno, estarán más abiertas a hablar sobre su salud mental. La
atención materna respetuosa garantiza los derechos de las mujeres a la
intimidad, la dignidad, la autonomía, sus creencias y sus preferencias.41
18. La promoción del respeto y la dignidad, deben estar en el cen-
tro de prestación de servicios de salud mental. El cuidado respetuoso
promueve la buena salud mental para todos y no requiere recursos. La
atención respetuosa incluye mantener la privacidad de los detalles de la
madre ante cualquier persona que no esté involucrada en su cuidado, y
entregar todos los procedimientos con su consentimiento. Durante una
consulta, las personas comparten información personal y confían en que
el personal que los atiende haga un uso adecuado de la información para
ayudarlos. La confianza es fundamental para que las personas busquen
ayuda cuando la necesitan.41
19. En caso de identificar dificultades substanciales en la embarazada
o la madre, se debe canalizar el caso a la atención psicológica o psiquiá-
trica, ya que el tratamiento especializado es el apropiado para mujeres
con síntomas o enfermedades mentales más graves. Los problemas de
salud mental se pueden identificar cuando: afectan significativamente
la capacidad de la persona para participar en las actividades diarias (in-
cluyendo cuidado y alimentación de su bebé), la mayor parte del tiempo,
la mayoría de los días, durante al menos 2 semanas. Estas condiciones
generalmente requieren intervenciones más intensivas que deben ser
administradas o supervisadas por profesionales de salud mental.41
20. Aunque las condiciones y trastornos de la salud mental son co-
munes, la mayoría de las mujeres no son identificadas y no reciben la
476 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
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ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA LACTANCIA MATERNA 487
Capítulo 12
ALIMENTACIÓN EN EL LACTANTE
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP),10 la So-
ciedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica
(ESPGHAN)11 y la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría
(SVPP),12 la AC es la introducción de alimentos sólidos o líquidos, dife-
rentes a la leche humana y a las fórmulas infantiles, en la dieta del niño
con el fin de cubrir las brechas de energía y nutrientes específicos que
éstas no pueden proporcionar.
A partir de esta consideración, la AC debe ser:13
- Oportuna: debe iniciarse en el momento en que las necesidades de
energía y de nutrientes sobrepasan lo que puede proporcionarse
mediante la lactancia materna exclusiva y a libre demanda, y se ha
alcanzado la madurez fisiológica para la incorporación de alimentos
complementarios.
- Nutricionalmente adecuada: debe proveer la energía, proteínas y mi-
cronutrientes suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales
ALIMENTACIÓN EN EL LACTANTE 491
Requerimientos de energía
Los requerimientos de energía durante este período son superiores con
relación al adulto (30-35 kcal/kg/día), y hay que cubrirlas de forma muy
rápida porque las necesidades fisiológicas por crecimiento, maduración
y desarrollo del organismo son mayores, tal y como se evidencia en las
recomendaciones de energía para la población venezolana de lactantes
menores de un año, según el tipo de alimentación que reciben, basados
en la mediana de los pesos de la referencia nacional y las ecuaciones
propuestas por FAO/OMS/ UNU 2004 (Cuadro 12.1).17,18 De hecho,
la demanda de energía para el crecimiento constituye alrededor del 35%
del requerimiento total de energía durante los primeros tres meses de
vida (40% en el primer mes), disminuye progresivamente hasta el 3% a
los 12 meses y cae a menos de 2% en el segundo año.17-19
En los primeros cuatro a seis meses de vida, estos requerimientos
se basan en el nivel medio de energía y nutrientes que contiene la leche
materna, ya que es el único alimento que va a cubrir las necesidades
energéticas y nutricionales durante sus primeros meses de vida. A partir
494 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
del sexto mes de vida, los lactantes sanos necesitan un mayor aporte de
energía y ciertos micronutrientes, tales como: hierro, zinc, selenio, calcio
y las vitaminas A y D, que no son cubiertos por la lactancia materna
exclusiva o con las fórmulas infantiles y deben aportarse a través de la
AC, tal y como se evidencia en la Figura 12.1.15
Si bien, la LM puede aportar más de la mitad de los requerimientos
energéticos totales en un niño entre 6 y 12 meses de edad, y continúa
aportando nutrientes indispensables, es necesario el aporte de los ali-
mentos complementarios para garantizar un crecimiento y desarrollo
adecuado. Posteriormente, entre los 12 y 24 meses de edad, será la AC la
responsable de cubrir más de la mitad de los requerimientos energéticos
totales y la LM continuará cubriendo hasta un tercio de los requerimien-
tos de energía del niño, además de proporcionar otros nutrientes de
elevada calidad. Actualmente se recomienda, a partir de los 12 meses, un
consumo máximo de 500 mL de leche materna, fórmula de crecimiento
o leche completa, divididos en 2 tomas al día, para de esta forma cubrir
las necesidades nutricionales de este período.15,19, 20
Requerimientos de proteínas
Las proteínas suponen entre el 10-12% de la ingesta de energía –no
debe superar el 15% del requerimiento calórico total–, proporcionando
al niño el nitrógeno necesario para renovar y sintetizar los diferentes
aminoácidos o proteínas de su organismo. Con base en el informe WHO/
FAO/UNU, durante la etapa de la lactancia los requerimientos de pro-
teínas se aproximan a 1,12 g/kg/día en los primeros seis meses de vida
y descienden rápidamente, hasta los 2 años, de 1,12 a 0,79 g/kg de peso
al día (Cuadro 12.2). Desde un punto de vista más práctico, de acuerdo
con las ingestas dietéticas de referencia de Estados Unidos o RDI, se
recomiendan 9,1 g/día entre los 0 y 6 meses como Ingesta Adecuada
(IA), 11 g/día como ración dietética recomendada (RDA) entre los 7 y
12 meses, y 13 g/día entre 1 y 3 años.19,21
El excesivo consumo proteico durante esta etapa de la vida no sólo
condiciona un crecimiento mayor o acelerado, sino que supone un esfuerzo
innecesario de determinados órganos clave, como el hígado y el riñón, en
el control de la homeostasis nitrogenada y, como se ha evidenciado en
diversos estudios, su exceso podría inducir la obesidad en etapas poste-
riores de la vida.11,22 Así lo plantea la hipótesis de la proteína temprana
ALIMENTACIÓN EN EL LACTANTE 495
(The Early Protein Hypothesis), la cual sugiere que una ingesta proteica
en exceso en los lactantes, acelera la ganancia de peso y favorece la de-
posición de grasa en niños, particularmente en aquellos alimentados con
fórmula infantil respecto a niños alimentados con leche materna, debido
a que incrementa las concentraciones de aminoácidos insulinogénicos y
mediadores de crecimiento de la insulina como el factor de crecimiento
similar a la insulina tipo 1 o IGF1.23
Requerimientos de carbohidratos
Debido al aumento progresivo de las necesidades de energía, los car-
bohidratos van adquiriendo cada vez más protagonismo en la infancia a
medida que la AC se va diversificando, de tal modo que en los primeros
cuatro meses de vida el aporte de carbohidratos debe representar entre 32-
54% de la ingesta, aumentando paulatinamente hasta llegar a 55-60%. De
esta manera, de acuerdo con las RDI, se considera una IA para lactantes,
0 a 6 meses de 60 g/día, entre 7 y 12 meses de 95 g/día y, como RDA,
entre 1 a 3 años de 130 g/día.19 No se recomiendan los azúcares simples
durante el inicio de la AC ni en el transcurso del primer año de vida, pos-
teriormente deben limitarse a menos del 10% del consumo calórico total.
En cuanto a la fibra, la AAP señala que no hay necesidad de añadirla
durante el primer año de vida y las ingestas dietéticas de referencia no
determinan cantidad alguna para este período. La LM no aporta fibra die-
tética, por lo que durante los primeros 6 meses los lactantes no consumen
fibra y es a partir de la AC que inician el consumo, de forma progresiva,
de frutas y verduras variadas, así como cereales fáciles de digerir, para
proveer al menos 5 g/día en el primer año de vida. A partir del primer
año y hasta los tres años, el Instituto de Medicina de los Estados Unidos
(IOM) recomienda un consumo de 19 g/día de fibra total,19 mientras
que la AAP plantea el consumo de 0,5 g/kg/día y otros, como Williams
et al. (1995),24 recomiendan que el cálculo de fibra dietaria se realice a
través de la muy conocida fórmula de edad (años) + 5. En la actualidad
ninguna evidencia existente apoya alguna recomendación más que otra.25
Requerimientos de grasas
Las grasas representan la principal contribución del aporte total de
energía en los primeros meses de vida, pero a partir de los 6 meses de-
crece su contribución a favor de los carbohidratos. Así, las grasas de la
496 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Requerimientos de micronutrientes
Al igual que ocurre con otros nutrientes esenciales, el lactante requiere
mayor cantidad de vitaminas y minerales por kg/día que en el resto de su
vida.28,29 En el Apéndice 2A se encuentran resumidos los requerimientos
actualizados de las RDI y de la población venezolana.
ALIMENTACIÓN EN EL LACTANTE 497
LACTANCIA ARTIFICIAL
La lactancia artificial o uso de fórmulas infantiles, constituye un aparte
especial en la alimentación de los lactantes, ya que si bien éstas no llegan
a ofrecer todos los beneficios de la leche materna, son una alternativa
apropiada durante el primer año de vida, en aquellos casos donde la leche
humana no está disponible o existe una contraindicación temporal o
absoluta para la alimentación con leche materna. Las fórmulas infantiles
son productos desarrollados para reproducir la composición de la leche
materna y así adecuarse a las necesidades nutricionales de los lactantes,
además de reproducir algunos de sus beneficios clínicos y funcionales.55,56
Entre las situaciones que ameritan el uso de lactancia artificial o
sustitutiva encontramos:57,58
ALIMENTACIÓN EN EL LACTANTE 511
De origen materno:
- Muerte materna.
- Adopciones.
- Enfermedad grave que impida a la madre cuidar de su hijo.
- Infección por virus linfotrópico humano de células T tipo 1 o tipo 2.
- Infección por VIH.
En este caso la alimentación de sustitución debe ser aceptable,
factible, asequible, sostenible y segura, tal y como suele ocurrir en
países desarrollados. Cuando la lactancia artificial implica un riesgo
añadido, como sucede en los países con bajos ingresos, donde la lac-
tancia artificial puede derivar en diarreas y deshidratación o cuando,
debido a situaciones socioeconómicas, no se tenga la posibilidad de
un alimento sustitutivo que cumpla con los requerimientos mínimos
nutricionales y de higiene, está permitida la lactancia materna, y para
ello se contemplan dos estrategias: la primera implica que la lactancia
sea por un tiempo corto y en la segunda, es necesaria la extensión de
la profilaxis antirretroviral para prevenir la transmisión del virus.
- Tratamiento con antimetabolitos o agentes quimioterápicos.
- Exposición a isótopos radioactivos por diagnóstico o tratamiento.
- Uso activo de drogas ilícitas (heroína, cocaína, marihuana) o sus-
tancias psicoactivas.
- Tuberculosis activa no tratada. Se recomienda la suspensión hasta,
por lo menos, 2 semanas después de iniciado el tratamiento y previa
comprobación de que la madre ya no es infecciosa.
- Lesiones herpéticas activas en las mamas. En este caso, la lactancia
materna debe evitarse hasta que todas las lesiones hayan sanado.
Si uno de los senos no está afectado, la lactancia materna puede
continuar.
- Negativa de la madre.
De origen en el bebé:
- Galactosemia (deficiencia de galactosa 1-fosfato uridiltransferasa).
- Enfermedad grave.
- Detención del crecimiento en el lactante o muy bajo peso al nacer
(menor de 1500 g o de 32 semanas de gestación).
512 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
FÓRMULAS INFANTILES
Debido a los conocimientos sobre la composición de la leche materna,
las necesidades nutricionales del lactante y el desarrollo tecnológico,
podemos encontrar en el mercado una gran variedad de fórmulas que
se adaptan a diferentes circunstancias del niño.
Las fórmulas infantiles se definen como un alimento adecuado para
sustituir, parcial o totalmente, a la leche humana, ya que su composición
responde a estándares globales con límites mínimos y máximos para
cada uno de sus nutrientes, satisfaciendo de esta forma las necesidades
nutritivas normales del lactante. Su comercialización se rige por el Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna.59
En la búsqueda de la mayor semejanza a la leche materna, las fórmulas
infantiles han ido modificándose en el tiempo, teniendo en cuenta las
evidencias científicas disponibles respecto a los beneficios que se obtie-
nen y a los efectos que a largo plazo se puedan producir. De este modo
se ha llevado a cabo:
- adaptación del contenido proteico por grupo de edad
- suplementación con nucleótidos
- adición de ácidos grasos esenciales poliinsaturados de cadena larga:
docosahexaenoico (DHA), araquidónico (ARA) y eicosapentaenoi-
co (EPA)
- adición de componentes bioactivos: oligosacáridos, membranas
de glóbulos lipídicos de la leche
- adición de prebióticos y probióticos.
Actualmente existen 3 formas de presentación:
- Polvo: debe mezclarse con agua antes de la alimentación.
- Concentrado líquido: debe mezclarse con una cantidad igual de
agua antes de la alimentación.
- Lista para usar: no requiere preparación previa.
Clasificación
En función de la naturaleza y origen de la proteína, pueden dife-
renciarse en fórmulas con base en leche de vaca (con predominio de
caseína o suero de leche), fórmulas con base en proteínas vegetales
(preferentemente de soya) y fórmulas especiales. Estas fórmulas pueden
clasificarse en:56,60
ALIMENTACIÓN EN EL LACTANTE 513
LECHE DE VACA
El Comité de Nutrición de la AAP considera que la leche de vaca sin
modificar no es adecuada durante el primer año de vida. Es bien sabido
que contiene altas concentraciones de proteínas y minerales, que pue-
den sobrecargar los riñones inmaduros de un recién nacido y causar
enfermedades graves, en momentos de estrés, por calor, fiebre o diarrea
debido a la carga excesiva de solutos. Además, la leche de vaca carece de
las cantidades adecuadas de hierro, vitamina C y otros nutrientes que
necesitan los bebés. Incluso, en algunos casos, puede causar anemia por
deficiencia de hierro ya que la proteína de la leche de vaca puede irritar
el revestimiento del estómago y el intestino, lo cual provoca pérdida de
sangre en las heces. Este tipo de leche tampoco contiene los tipos de grasa
más saludables (AGE) para los bebés en crecimiento. Por estas razones,
los lactantes no deben recibir leche de vaca durante los primeros doce
meses de vida.
Posterior a los 12 meses puede consumirse, siempre considerando
que es una mala fuente de hierro.
LACTANCIA MIXTA
Se refiere a aquella en la que el lactante recibe, al mismo tiempo, leche
de la madre y fórmulas infantiles.73 Si bien esta forma de alimentación
suele ser muy usada, no existen recomendaciones u orientaciones es-
pecíficas para estos casos. La lactancia mixta suele adoptarse cuando la
madre no tiene suficiente cantidad de leche (hipogalactia), en algunas
patologías como la fenilcetonuria o bien cuando, por distintas razones,
no dispone de tiempo suficiente para la lactancia natural (regreso al
trabajo), conveniencia o simplemente elección de la madre.
Se recomienda iniciar este tipo de lactancia cuando la lactancia ma-
terna esté bien establecida y siempre gradualmente de forma tal que, al
comenzar, se ofrezca el biberón, vaso o taza, una vez al día siempre a
la misma hora, cuando el bebé esté relajado, y el resto del día lactancia
materna hasta que se vaya acostumbrando. El Cuadro 12.13 señala las
posibles ventajas y desventajas:
La fórmula puede ser ofrecida antes, después, durante o en susti-
tución de la leche materna. Sin embargo, en el caso de hipogalactia o
dificultades durante el amamantamiento, es conveniente que la madre
ofrezca primero el pecho y, posteriormente, la fórmula infantil o leche
de vaca, esta técnica se denomina lactancia coincidente. En caso de no
poder ofrecer la leche materna de manera continua, se seguirá la técnica
alternante ofreciendo, siempre que se pueda, la leche materna y la fórmula
o leche de vaca cuando la madre no esté disponible y no haya extraído
previamente la leche con el extractor.
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528 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Rango de edad
0 a 6 meses 6 a 12 meses 12 a 24 meses 24 a 36 meses
AAP. Comité de Nutrición, 1986 30-40
AAP, 1992 30
ESPGHAN, 1991, 1994, 2005 ≥40-54 ≥32-58,5 Sin restricción 30-35
FAO, OMS, 1994 50-60 30-40 30-40
Unión Europea, 1996 ≥40-58,5 ≥32-58,5
IOM, Academia de Ciencias, 2002 60 (IA 31 g/d) 55 (IA 30 g/d)
Número de raciones
Grupo de alimento Menores de 1 año 1 a 2 años
Leche 2-3 * 1-2**
Vegetales ½-1 1
Frutas 2-3 3-4
Cereales, granos, tubérculos o plátanos 3-4 4-6
Carnes, huevo, queso 1-2 1-2
Grasas 1-1 ½ 2-4
* Incluye leche humana o fórmula infantil
** Incluye leche humana, fórmula infantil o leche de vaca
Fuente: García M, et al. Nutrición en Pediatría, 2009.42
Cuadro 12.8
Máxima cantidad de alimentos y líquidos recomendados
por comida en función con la capacidad gástrica
VENTAJAS DESVENTAJAS
- Permite a los padres compartir el tiempo en la alimentación Disminuye la producción de leche materna (hipogalactia)
del lactante. Involucra a otros miembros
- Le da un reposo a la madre.
- Permite a los padres compartir el tiempo en la alimentación Puede incrementar el riesgo de confusión tetina-pezón
del lactante. Involucra a otros miembros
- Le da un reposo a la madre.
- Cualquiera puede alimentar al bebé Favorece la aparición de condiciones inflamatorias mamarias
- Puede contribuir a prolongar por más tiempo la lactancia (mastitis, obstrucción o ingurgitación mamaria)
Ayuda a los padres a sentir confianza sobre la suficiencia Puede resultar más trabajosa
de la cantidad de leche que recibe el bebé
Figura 12.1
Requerimientos energéticos totales en niños de 0 a 23 meses de edad
Fuente: OPS/OMS. La alimentación del lactante y del niño pequeño: capítulo modelo para libros de texto dirigidos a estudiantes
de medicina y otras ciencias de la salud. Washington, D.C.: OPS, 2010.
Figura 12.2
Modificaciones en la consistencia según hitos del desarrollo neuromuscular
• Desaparece reflejo de • Capacidad para sentarse • Coordinación de boca, • Posee habilidades para
extrusión mano y masticación el manejo de cubiertos
• Habilidad para agarrar los
• Control muscular de alimentos y llevarlos a la • Capacidad para pinzar
los labios para cerrar la boca
cavidad bucal • Movimientos
• Movimientos masticatorios rotatorios
• Movimiento de lengua mandibulares hacia arriba
hacia atrás y adelante y hacia abajo • Comprensión del uso
de la cuchara
• Deglución voluntaria
Líquidos: leche materna Semisólidos: Semisólidos: picados y Comen con cuchara y tenedor
y/o fórmula purés y papillas desmenuzados. Lo que tome lo mismo que el grupo familiar
con las manos
Capítulo 13
ALIMENTACIÓN EN EL PREESCOLAR
CONDUCTA ALIMENTARIA
La conducta alimentaria está relacionada con los comportamientos
y actitudes que presentan los niños en el momento de la comida, esto
influye de una manera determinante en la ingesta, aceptación y rechazo
de alimentos, y repercute en el estado nutricional.2 Los modos de alimen-
tarse, preferencias y rechazos hacia determinados alimentos están, en
gran medida, condicionados por el aprendizaje y las experiencias vividas
en los primeros 5 años de vida.6
Cuando un niño presenta problemas para comer, lo más probable
es que esta actitud esté relacionada con la falta de información de los
adultos responsables de su cuidado respecto a la utilización de las téc-
nicas adecuadas para estimular al niño respecto al acto de comer, por
lo que recurren a herramientas que limitan el aprendizaje de hábitos
y conductas alimentarias positivas y normalizan el comportamiento
inadecuado del niño. Es frecuente que se le permita al niño, entre otras
conductas no adecuadas, ingerir sólo los alimentos que le gustan, utilizar
distractores a la hora de comer, comer en lugares diferentes a la mesa,
comer a deshora o entre comidas.
Los problemas más frecuentes en la conducta alimentaria durante la
etapa preescolar son: apatía o indiferencia hacia la alimentación, ritmo
lento y dependencia del adulto para comer, atención dispersa e inquietud,
presencia de distractores como televisión, teléfono y juguetes, rechazo
hacia algunos alimentos y negación a probar alimentos nuevos.2 En
CANIA se ha observado el uso prolongado del biberón, lo que interfiere
en la ingesta adecuada de los alimentos.
Con relación a las preferencias, los niños en edad preescolar aceptan
una cierta cantidad de alimento en el plato, toleran mejor los alimentos
con temperaturas templadas y con olores no fuertes. Prefieren el sabor
dulce y los alimentos preparados sin salsas, con sabores y texturas sua-
ves, que no tengan pequeños trozos visibles de vegetales o especias en
la preparación, y que los alimentos no se mezclen en el plato.3
En esta etapa, también es posible el inicio de trastornos alimenta-
rios y de la ingesta de alimentos, definidos en el Manual Diagnóstico y
Estadísticos-DSM5 de los trastornos mentales (2014), entre los que se
encuentran categorías diagnósticas como pica, rumiación y trastornos de
evitación/restricción de la ingesta de alimentos, los cuales pueden estar
acompañados de deficiencias nutricionales específicas.7,8
550 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
CARACTERÍSTICAS DE LA ALIMENTACION
DEL PREESCOLAR
Las necesidades de energía y nutrientes en la etapa preescolar están
condicionadas por sus necesidades basales y el grado de actividad física,
la cual es muy variable en este grupo de edad.
Los requerimientos de macronutrientes y de micronutrientes se se-
ñalan en el Apéndice 2A.
El valor nutricional de la dieta depende de la mezcla total de los
alimentos que la componen y de los nutrientes que aporta. El término
densidad calórica o energética (cantidad de energía que aporta un gramo
de alimento (kcal/g)) es un índice que mide la calidad nutricional de la
dieta, y depende no sólo del aporte de macronutrientes de un alimento o
de una preparación sino también del contenido de agua. Aquellos alimen-
tos con alto contenido de agua tienen una densidad calórica baja (sopas,
pasta y arroz absorben agua durante la cocción, frutas, hortalizas).10
Esta densidad calórica de la dieta debe ser del orden de 0,6 a 0,8 kcal
por mL de alimento líquido y alrededor de 2 kcal por gramo de alimento
sólido.3
ALIMENTACIÓN EN EL PREESCOLAR 551
CALORÍAS
Se recomienda un aporte aproximado de 90 kcal por kg de peso∕día, y
se deduce aplicando la siguiente fórmula calórica: proteínas 10%-14%,
grasas 20%-35%, carbohidratos 50%-60% (ver Apéndice 2A).
PROTEÍNAS
Cumpliendo con el porcentaje descrito en la fórmula calórica, en la
cual las proteínas deben representar entre el 10% y 14% de las calorías
totales, y tomando en cuenta los valores de referencia de energía para
la población venezolana (Apéndice 2A), el requerimiento de proteínas
para niños de 1 a 3 años y de 4 a 6 años debe situarse entre 24 g a 35 g/
día y entre 32 g a 45 g/día, respectivamente. Para niñas debe situarse
entre 23 g a 32 g y entre 30 g a 42 g, respectivamente.
Los valores de referencia de proteínas recomendados como ingesta
segura en g/kg/día son: para niñas y niños de 1 a 3 años 0,90 a 1,14
y para niños y niñas de 4 a 6 años de 0,86 a 0,89, lo cual representa
aproximadamente entre el 5% y 7% de la fórmula calórica para niños
y niñas respectivamente, estos valores corresponden a los mínimos
recomendados.11 Considerando lo antes descrito se recomienda que el
cálculo del requerimiento proteico se haga con base en el porcentaje de
la fórmula calórica y no a través del requerimiento por g/kg/día.
Actualmente se habla de la calidad individual de las proteínas, siendo
relativamente poco importante en dietas mixtas, debido al fenómeno de
complementación/suplementación entre proteínas distintas. Cuando dos
alimentos que contienen proteínas con aminoácidos limitantes diferen-
tes se consumen en la misma comida, el aminoácido de una proteína
puede compensar la deficiencia de la otra, dando lugar a una proteína
de alto valor biológico. Cuando se consumen proteínas de origen vegetal
(excepto la de soya), se debe tratar de incorporar los aminoácidos limi-
tantes para lograr una calidad biológica óptima, es decir, un máximo
aprovechamiento. Esto se consigue, generalmente, acompañando la
fuente vegetal con pequeñas cantidades de proteínas de origen animal,
para obtener una complementación aminoacídica. El aprovechamiento
de las proteínas depende del consumo de calorías, porque si se consume
la proteína y no se dispone de la energía suficiente, se utiliza la proteína
como fuente energética.11,12
552 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
GRASAS
Debido al rápido aumento de la obesidad entre los lactantes y los niños
de numerosos países y con el propósito de ofrecer una alimentación varia-
da, inocua y saludable en todas las etapas de la vida, la OMS recomienda
que las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total.13
Además, este tipo de alimentación es necesaria para reducir el riesgo
del desarrollo de enfermedades no transmisibles relacionadas con la
alimentación.
- Limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta
calórica diaria. Los efectos en la salud de este tipo de grasas depen-
derán de la cantidad, tipo, calidad, fuentes de alimentos y grado de
procesamiento de los alimentos que se consuman.
- Limitar el consumo de grasas trans a menos del 1% de la ingesta
calórica diaria.
- Consumir grasas insaturadas en lugar de grasas saturadas o grasas
trans.
- Garantizar un aporte mayor del 10% de ácidos grasos poliinsaturados.
- Ingerir menos de 300 mg de colesterol al día.5,13,14
En el Apéndice 5 se presentan los alimentos con mayor contenido
de grasa y colesterol.
CARBOHIDRATOS
Una dieta óptima debería ser aquella en la cual, como mínimo, 55%
de la energía total provenga de carbohidratos complejos y de distintas
fuentes alimentarias.15 Ver Apéndice 5.
Se recomienda restringir la ingesta de carbohidratos refinados a
menos del 10% de la ingesta calórica total. Una reducción a menos
del 5% de esta ingesta calórica aportaría beneficios adicionales para la
salud. Entre estos carbohidratos se encuentra principalmente el azúcar
y los alimentos que la contienen como: bebidas azucaradas, golosinas
dulces, jugos de frutas azucarados naturales e industrializados, aguas
con sabores agregados con azúcar, bebidas energéticas, entre otros, y
también azúcares naturalmente presentes en la miel, sirope y papelón.16
Diversos estudios señalan que cuando los niños desayunan productos
con elevado contenido en azúcar, aumenta el consumo diario total de
azúcar y, además, se reduce la calidad nutricional global de su desayuno.10
ALIMENTACIÓN EN EL PREESCOLAR 553
FIBRA
Entre las recomendaciones internacionales, destacan las entregadas en
el año 2005 por la Dietary Reference Intakes (DRIs), las cuales establecen
como ingesta adecuada (IA), considerando edad y sexo, una relación de 14
554 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
gramos de fibra dietaria por cada 1000 calorías ingeridas. En el año 1998,
la Academia Americana de Pediatría estableció como recomendación un
consumo de fibra de 0,5 g/kg de peso corporal. En el año 1995 la American
Health Foundation sugirió que el cálculo de fibra dietaria en gramos por
día se realice sumando a la edad en años 5 o 10 gramos. Actualmente, no
existe evidencia alguna que apoye una recomendación por sobre otra, esto
debido a la insuficiencia de estudios clínicos.20
SAL
La Agencia de Normas Alimentarias recomienda que la sal y el sodio
debe limitarse a menos de 2 g de sal común (0,8 g de sodio) al día para niños
de 1 a 3 años y 3 g de sal (1,2 g de sodio) al día para niños de 4-6 años.
La sal y el sodio no son lo mismo. Generalmente el etiquetado de
los alimentos refiere la cantidad de sodio que tiene un producto por lo
que, para convertir este valor en sal, se multiplica la cantidad de sodio
por 2,5.21
Como ingrediente alimentario, el sodio se utiliza de múltiples mane-
ras, incluso como agente espesante, como potenciador del sabor, como
conservante y para retener la humedad, por lo que en la mayoría de las
edades hay muy pocas opciones de alimentos con bajo contenido de sodio,
lo que en la práctica se traduce en no agregar sal a los alimentos.21 La sal
puede sustituirse por aliños naturales como ajo, cebolla, pimentón dulce,
orégano, cilantro, cebollín, etc. No se sugiere el consumo de glutamato
monosódico.
Dado que, generalmente, la mayor parte de la ingesta de sal se adquie-
re a través de alimentos procesados y envasados, se recomienda consumir
alimentos frescos, con poco contenido de sodio y sin sal añadida, por
lo cual se debe leer la etiqueta de información nutricional al elegir estos
productos; también debe limitarse el consumo de golosinas saladas y
cocinar con la cantidad de sal recomendada, y debe evitarse agregar sal
a la comida ya servida.
AGUA
La ingesta de agua es vital para mantener una buena salud y muchas
veces los niños en edad preescolar suplen su consumo por otros líquidos
que no siempre son nutritivos.
ALIMENTACIÓN EN EL PREESCOLAR 555
OTROS LÍQUIDOS
Los jugos de frutas naturales proporcionan vitaminas y minerales,
pero contienen grandes cantidades de fructosa, la cual debe sumarse a la
cantidad de azúcar a consumir en el día. Por esta razón y para preservar
la cantidad de fibra presente en las frutas, se recomienda consumirlas
preferiblemente enteras.
Evitar el té, café y cualquier otra bebida que contenga cafeína, ya que
ésta es un estimulante, además estas bebidas contienen taninos, los cuales
interfieren en la absorción de hierro.
RIESGO DE MALNUTRICIÓN
A nivel mundial, al menos uno de cada tres niños menores de 5
años no crece de manera adecuada, porque sufre al menos una de las
tres formas más frecuentes de malnutrición: retraso en el crecimiento,
emaciación y sobrepeso. En el mundo, al menos uno de cada dos niños
menores de 5 años, sufre de hambre oculta.31 Se ha demostrado que el
crecimiento en el niño, hasta los cinco años, depende más de la nutrición,
de prácticas alimentarias, medioambiente y atención sanitaria que de
factores genéticos o étnicos.32
La prevalencia de enfermedades infecciosas como la diarrea aguda e
infecciones respiratorias, principales causas de mortalidad en menores
de 5 años,33 asociados al contacto con sus pares al iniciar la escolaridad
formal, la prevalencia de parasitosis intestinales, en conjunto con la
selectividad y rechazos propios de la edad, además de prácticas de ali-
mentación inadecuadas que incluyan alto consumo de calorías vacías
(chucherías), escaso consumo de frutas y vegetales, pueden favorecer la
560 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DESNUTRICIÓN Y DESARROLLO
La malnutrición, en sus distintas manifestaciones, tiene consecuen-
cias importantes que abarcan la salud, el desarrollo de las capacidades
cognitivas y los resultados educativos, así como la inclusión social y
laboral, expresado de manera directa o indirecta en baja productividad
y costos en la salud, educación y medio ambientales.39
Diversos estudios señalan que el proceso de neurodesarrollo está
vinculado con la alimentación, por lo tanto si ésta es inadecuada “el
desarrollo cognitivo que está relacionado con la inteligencia, atención,
memoria, pensamiento y percepción se verá afectado negativamente en el
tamaño y funciones corporales”, afectando las capacidades intelectuales
y conductuales de los niños.40 El déficit de hierro se ha relacionado con
un desarrollo mental y motor sub-óptimo en niños, esto indica que el
consumo de alimentos ricos en hierro o fortificados es de gran impor-
tancia en el preescolar (ver Apéndice 5).31
El desarrollo cerebral es parte esencial en la formación de los niños
durante la primera infancia. La Unicef afirma que: “Es un proceso me-
diante el cual el niño adquiere sus habilidades psicosociales, cognitivas
y lingüísticas básicas, permitiéndole desarrollar y fortalecer sus pensa-
mientos, resolver problemas o dificultades, comunicarse y expresar emo-
ciones” que le permitirá sentar las bases de la vida adulta garantizando
una buena salud, aprendizaje y bienestar.41
562 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
INFLUENCIA DE LA PUBLICIDAD
Y ETIQUETADO NUTRICIONAL
La evidencia científica demuestra que la promoción y publicidad de
alimentos y bebidas no saludables afecta la conducta alimentaria, influye
en las preferencias alimentarias y en las solicitudes de consumo por parte
de niños y adolescentes.47
Esta es la edad en que la publicidad, tanto en forma de comerciales o
en mensajes difundidos en determinados programas televisivos, internet
o redes sociales, juegos, vía pública, puntos de venta dirigidos a los niños
o al resto de la familia, ejerce una fuerte influencia en el consumo o no de
ciertos alimentos. Aunque las empresas aún utilizan canales de comu-
nicación tradicionales como la televisión para promover sus productos,
últimamente han comenzado a utilizar canales de comunicación móvil
o en línea que les permite llegar a su grupo objetivo de forma directa
y personalizada. La exposición de sólo 30 segundos a comerciales de
alimentos en televisión puede influenciar en las preferencias de alimen-
tación de los preescolares.47
El etiquetado nutricional de bebidas y alimentos industrializados
ha proporcionado, tradicionalmente, información sobre ingredientes y
nutrientes en la parte posterior o lateral de los productos y está regulado
a escala internacional por la Comisión del Códex Alimetarius. De forma
complementaria, en algunos países de Europa y América Latina, el etique-
tado frontal, resumido y simplificado sobre nutrientes relevantes para la
salud, es obligatorio y se ha propuesto como una estrategia costo-efectiva
para mejorar la calidad de la alimentación, empoderar a los consumidores
y facilitar la elección y el consumo de alimentos saludables.48
La mayoría de las grandes empresas elaboradores de productos
como bebidas azucaradas han reemplazado el azúcar por endulzantes
568 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SALUD DENTAL
A los 3 años se completa la dentición primaria y, alrededor de los 6
años, brotan los primeros molares permanentes, momento donde tam-
bién se inicia la transición a la dentición definitiva.1 Las caries dentales
son comunes en niños menores de 5 años, asociadas principalmente a
una higiene oral deficiente, inicio tardío de la higiene oral, frecuencia de
cepillado menor a 2 veces al día, cepillado de dientes sin supervisión,
uso de biberón, consumo de bebidas azucaradas y/o ácidas, niños que
requieren medicación frecuente o múltiple. Para su prevención se sugiere:
a) Inicio del cepillado al salir el primer diente o al iniciar la alimentación
complementaria.
b) Cepillado de dientes antes de acostarse y, al menos, en otra oportu-
nidad durante el día.
c) Utilizar pasta dental fluorada en la cantidad indicada según la edad,
cepillado bajo supervisión hasta, al menos, los 7 años de edad.
d) Visita anual al odontólogo desde la aparición del primer diente.
e) En caso de requerir uso frecuente de medicamentos, tratar de utilizar
aquellos sin azúcar cuando sea posible.51
570 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Las horas de las comidas deben estar bien diferenciadas de las de es-
parcimiento, para que el niño no se vea obligado a comer más rápido,
ni dejar el alimento para poder jugar.
- Involucrar a los niños en las actividades de compra, selección, prepa-
ración de alimentos y en servir la comida, de esta forma desarrollan
una mejor relación con la alimentación.
- Los niños que asisten al colegio en el turno de la mañana deben cenar
temprano y acostarse de igual forma, eso les permite levantarse des-
cansados y con apetito para tomar el desayuno completo, necesario
en las próximas horas de esfuerzo y atención dirigidas al aprendizaje
y al juego.
- Las meriendas en compañía de otros niños son momentos propicios
para compartir y aprender a comer mejor.
- No se recomienda eliminar totalmente los alimentos conocidos como
de “calorías vacías” o alimentos “nutricionalmente pobres” y menos
aún, prohibirlos. El niño y la familia deben aprender que todos los
alimentos consumidos con moderación pueden formar parte de un
plan de comida saludable.
- Se recomienda leer historias y contar cuentos sobre alimentos.
- Cuando el niño se enferma tiene menos apetito, en estas circunstancias
hay que darle cantidades pequeñas, con mayor densidad energética
y mayor frecuencia, evitando ayunos prolongados que deterioren el
estado nutricional.
- Estimular al niño a que consuma los alimentos que se le han servido
sin obligar a consumir la totalidad de los mismos, respetando sus
signos de saciedad.
- Establecer y respetar los horarios para comer, recordando que son 3
comidas principales y dos o tres meriendas.
- Realizar las comidas en familia promueve la interacción social y el
modelaje por parte de los padres, favorece la adquisición de hábitos
y conductas alimentarias.
- Consumir diariamente frutas frescas y vegetales crudos o cocidos,
comer variedad de alimentos en un mismo tipo de comida. Evitar
preparaciones monótonas.
- Evitar el uso de alimentos y/o chucherías como recompensa o castigo.
- Crear el hábito de cepillarse los dientes y usar hilo dental después de
cada comida.
572 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
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576 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Fuente: García Narváez ME, et al. Nutrición en Pediatría 20093. Con modificaciones.
584
Capítulo 14
ALIMENTACIÓN EN EL ESCOLAR
sexual suele iniciarse a partir de los 8 años en las niñas y de los 9 años
en los varones, estas edades corresponden a la variabilidad normal más
temprana en el inicio de la pubertad.5
En esta edad comienza el proceso de la dentición permanente, por lo
cual deben reafirmarse los buenos hábitos de salud dental para prevenir
las caries, el uso de casco y protector bucal deben ser parte de la norma
para la práctica de deportes como las artes marciales, montar bicicleta o
patinar, con la finalidad de preservar las estructuras dentales.6,7
Por último, durante esta etapa se produce una progresiva madura-
ción psicosocial, la cual le permite al escolar continuar con el desarrollo
de sus capacidades motoras gruesas y finas, y también el desarrollo en
los aspectos emocional, social y cognoscitivo. Alrededor de la familia y
la escuela se centran estos aspectos, así como también las actividades
culturales, de crecimiento personal, deportivas y recreacionales.2
Como parte del proceso del desarrollo de su autonomía, el escolar co-
mienza a ser más independiente, decide por sí mismo, conoce y es capaz
de defender razonadamente sus gustos, preferencias y aversiones. Tiene
capacidad para acordar, negociar, definir y aceptar responsabilidades,
además desarrolla el sentido crítico y lo aplica en situaciones donde
se le pretende convencer, vender o imponer.7 Debido a las destrezas
intelectuales, emocionales y físicas que ha alcanzado puede asumir,
de manera autónoma, la satisfacción de sus necesidades básicas. Las
grandes tareas que debe cumplir para alcanzar un óptimo crecimiento
y desarrollo, se orientan tanto al logro de las competencias físicas como
de las psicológicas, cognitivas y sociales. Es, en este contexto, donde
adquiere importancia la prevención de factores que impiden alcanzar
esas competencias y, por ende, un óptimo crecimiento.8
Se ha observado que los problemas familiares a la par de una ali-
mentación inadecuada tendrán un impacto en la salud nutricional y, en
consecuencia, en el rendimiento académico con una disminución de la
atención, distracción, dificultades para el razonamiento analítico y en la
adaptación a nuevos ambientes y personas.
Una buena alimentación en el escolar tiene un papel importante y
fundamental en su desarrollo intelectual, físico y social.9
Lo expuesto nos permite observar la importancia de los cambios que
suceden en esta etapa de la vida de los escolares, los cuales se reflejan en los
hábitos, en las conductas alimentarias y en los niveles de actividad física.2
586 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN
La maduración motora, emocional y cognoscitiva del niño en edad
escolar le permite aceptar y tolerar la dieta del adulto sin dificultad. El
escolar opina sobre la forma cómo se prepara la comida y sugiere platos
de su preferencia, a esta edad va adquiriendo más autonomía.7,8 Deja
de ser repetitivo como el preescolar y acepta innovaciones, pero puede
exteriorizar rechazos, aversiones, gustos y preferencias bien definidas
respecto a algunos alimentos y preparaciones,1 en parte por su sentido
de independencia, el cual incide en la calidad y cantidad de la dieta.10
Al final de la edad escolar el apetito del niño aumenta porque la ve-
locidad de crecimiento también aumenta.1 A esta edad es importante
afianzar las normas y los buenos modales en la mesa, además puede
participar en actividades como ayudar a preparar la comida, servir la
mesa y recogerla.
Los hábitos y las costumbres de la familia determinan el compor-
tamiento del niño en lo relacionado con la alimentación, sus gustos y
rechazos; se ha determinado que el nivel educativo de la madre es el
mejor indicador del tipo y calidad de la dieta del niño escolar.11
CONDUCTAS ALIMENTARIAS
Los comportamientos frente a la alimentación se adquieren a través
de la experiencia directa con la comida, por la imitación de modelos, la
disponibilidad de alimentos, el estatus social, los simbolismos afectivos
y las tradiciones culturales. También tienen un impacto relevante en la
conducta alimentaria las influencias genéticas, sociales y el ambiente
familiar compartido.12
Generalmente en esta etapa no surgen problemas de alimentación,
aunque permanecen aquellos que se desarrollaron en la edad preescolar
si no fueron atendidos a tiempo, en especial los trastornos conductuales
del apetito por exceso o déficit. Sin embargo, algunos preescolares con
problemas de alimentación los superan en la edad escolar posiblemente
al interactuar más con sus coetáneos, aunque algunos casos pueden
exacerbarse.1 Es importante tener en cuenta que la malnutrición en el
escolar repercute en su escolaridad.13
En las familias es común encontrar que la dinámica familiar marca
la rutina de actividades cotidianas de sus miembros, principalmente la
ALIMENTACIÓN EN EL ESCOLAR 587
EL DESAYUNO
A pesar de que en esta etapa del escolar los horarios de comida pue-
den llegar a ser más regulares, es frecuente la omisión del desayuno por
falta de tiempo, por ausencia de un adulto responsable que supervise el
cumplimiento de esa comida o por falta de organización en el horario
cuando las actividades escolares inician temprano.1 Si el desayuno llega
a realizarse es importante el tiempo que se le dedica, se ha comprobado
que desayunos que duran más de 10 minutos, duplican o triplican la
calidad del mismo.11
Por otra parte, varios estudios han demostrado la importancia del de-
sayuno en los procesos de atención, comprensión y aprendizaje durante
las primeras horas de actividad escolar; los niños que tomaron desayunos
adecuados con cantidades equilibradas de macro y micronutrientes,
consumieron más del 20% de la energía diaria e incluyeron al menos
tres diferentes grupos de alimentos, tuvieron mejores puntuaciones de
razonamiento que los que tomaron desayunos inadecuados,18 habiéndose
comprobado el efecto que tiene el bajo consumo de energía y nutrientes
en relación con la capacidad de aprendizaje y el rendimiento escolar.19,20
Además de los beneficios que proporciona un desayuno adecuado
desde el punto de vista de la función cognitiva, otros estudios han demos-
trado el efecto que tiene en diversos aspectos de la salud, al contribuir con
una menor prevalencia de sobrepeso y obesidad, diabetes, resistencia a
la insulina, alteración de la tensión arterial y del perfil lipídico.18
En las grandes ciudades el estilo de vida impide, muchas veces, que
el niño pueda desayunar de una manera apropiada, lo cual trae como
consecuencia retardar hasta la mitad de la mañana la ingesta de algunas
calorías, aun cuando desde tempranas horas haya iniciado actividades
intelectuales o físicas. Asimismo, por lo general los alimentos que ingiere
(alimentos industrializados no nutritivos) no son los más apropiados para
cubrir el déficit de nutrientes. De esta manera, al eliminar una comida
como el desayuno, disminuye su ingesta diaria de macro y micronutrien-
tes, lo cual puede afectar su crecimiento y desarrollo.18
Los padres deben apoyar y fomentar en el niño, como un hábito básico
en la alimentación diaria, la costumbre de desayunar ya que se ha demos-
590 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
trado en varios estudios que los niños que desayunan habitualmente tienen
un mayor consumo de fibra dietética, frutas y verduras, y menor ingesta
de bebidas azucaradas en comparación con los que no desayunan.18
Algunos escolares acostumbran a cambiar, regalar o botar en el co-
legio la comida que les envían desde la casa. A pesar de que la lonchera
contenga una gran cantidad de alimentos, no podrá corregir el déficit
que produce la omisión del desayuno.
Las siguientes recomendaciones contribuyen a asegurar la calidad
nutricional de esta comida y el hábito de desayunar en la población
escolar:20,21
- Tomar el desayuno siempre, ya sea en el hogar o en la escuela antes
de iniciar las actividades escolares.
- Consumir un desayuno saludable adaptado a las necesidades energé-
ticas diarias, debe aportar 20%-25% de la ingesta energética diaria:
400-500 kcal con densidad nutricional adecuada.
- Ingerir suficiente variedad de grupos de alimentos que aseguren el
aporte de micronutrientes y fibra (cereales integrales, frutas, vegetales
y productos lácteos).
- Las presentaciones y texturas deben ser variadas y atractivas.
- El tiempo de consumo se recomienda entre 15 y 20 minutos, y debe
masticar despacio.
- En un ambiente agradable, sentado frente a la mesa dispuesta para
la comida y preferiblemente en compañía.
- En centros escolares, con alumnos usuarios pertenecientes a grupos
de exclusión social, debe aplicarse programas de nutrición pública
que oferten el desayuno en la escuela.
ESTILO DE VIDA
El sedentarismo impuesto en las grandes ciudades obliga a los niños
al desarrollo de actividades generadoras de poco gasto calórico como
ver la televisión, actividades educativas a distancia o en línea,25 juegos
pasivos de videos y de computadoras; estas actividades frecuentemente
están acompañadas de un consumo indiscriminado de alimentos. Los
padres deben orientar y favorecer el consumo adecuado de alimentos
cuando esta situación es una realidad.
594 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Debido al aumento, con la edad, del número de horas en el día que los
niños dedican a ver la televisión y dado que lo que se repite se convierte
en rutina, es muy probable que los escolares adopten hábitos y conductas
no muy saludables incluyendo las relacionadas con la alimentación.26
La Academia Americana de Psiquiatría del Niño y Adolescente ha
recomendado fomentar hábitos saludables y limitar el tiempo de acti-
vidades que incluyan pantallas y utilizar ese tiempo en la realización de
actividades aeróbicas. Para los niños en edad escolar la idea es equilibrar
el consumo mediático con la actividad física, la exploración práctica y
la interacción cara a cara con el mundo real, de suma importancia para
el aprendizaje. Demasiado tiempo frente a la pantalla puede interferir
con la cantidad y la calidad del sueño. También se sugiere desconectar y
remover de la habitación donde duerme el niño, 30 a 60 minutos antes
de ir a la cama, cualquier equipo con pantalla. Los padres deben tam-
bién tener conocimiento y práctica, en estos equipos electrónicos, de los
mecanismos para activar los controles parentales.27
Es apropiado recomendar a los padres una guía para el buen uso del
televisor que consiste básicamente en compartir con los niños la acti-
vidad, dar ejemplo tanto con la selección de la programación como del
tiempo dedicado a verla, evitando su uso como niñera o única compañía
del niño, para así permitir la interpretación crítica de los mensajes pro-
venientes de los anuncios publicitarios y de los programas favoritos.26
Se ha enfatizado que la publicidad afecta los hábitos de alimentación
en los niños, y se la relaciona con el repunte de la obesidad infantil. Tanto
las agencias gubernamentales como las organizaciones no gubernamen-
tales en el mundo han tomado acciones para reducir el efecto, en los niños,
del mercadeo de los medios de comunicación. Así se ha sensibilizado a la
industria y se han creado en países como Reino Unido, Canadá, Estados
Unidos y Singapur, entre otros, las organizaciones de autorregulación
llamados SRO (self-regulatory organization), que se crearon tanto para
proteger a la industria publicitaria como al consumidor, en estas organi-
zaciones se presta especial atención a la promoción del consumo de una
dieta saludable; sin embargo, no se ha logrado disminuir la promoción
del consumo de productos no saludables.28
La edad escolar es la etapa en la que el niño comienza a percatarse de
las posibilidades y de las experiencias en línea con el uso de la Internet
ALIMENTACIÓN EN EL ESCOLAR 595
EL JUEGO Y EL DEPORTE
El escolar desarrolla la capacidad de competir en juegos y deportes.
A esta edad se inician, de manera programada, las actividades grupales,
recreacionales y deportivas.
La actividad física de intensidad moderada a vigorosa, que el escolar
realiza durante 60 minutos diarios,31 produce un gasto de energía la cual
debe reponerse y también aumenta el apetito, lo que se manifiesta en
un mayor consumo de alimentos para compensar lo perdido. Si bien los
varones ingieren más comida que las hembras, es importante recordar
que los niños saben cuánto necesitan consumir, siempre y cuando los
adultos no hayan interferido activamente o de manera controladora en
la alimentación del niño.32
Las actividades de grupo, recreacionales o deportivas, con frecuen-
cia desplazan fácilmente la hora de la comida y la ingesta de alimentos
naturales, incentivando la ingestión de refrescos y chucherías a deshora
y en grandes cantidades.
ALIMENTACIÓN EN EL ESCOLAR 597
ESTREÑIMIENTO
En el escolar se pueden instalar problemas de estreñimiento que antes
no había. Las causas más comunes son:
• Una baja ingesta de fibra y agua.
• Discrepancias entre la necesidad de evacuar del niño y las pautas
establecidas respecto a las actividades escolares y las salidas del
salón de clase.
• Incomodidad o inhibición en el uso de los baños de las escuelas.
• Incapacidad de interrumpir el juego si sienten la necesidad de
defecar.
• Timidez o falta de asertividad del niño para expresar sus necesi-
dades.
Por todo lo descrito lo más adecuado es acostumbrarlos a evacuar en
las horas en que se encuentren en sus casas.
CARIES DENTALES
Las caries se producen por desmineralización del esmalte y la denti-
na, causada por los ácidos orgánicos producidos por las bacterias de la
placa dental durante el metabolismo anaeróbico de los azúcares de los
alimentos. Se define como daño estructural en los dientes y constituyen
un problema de salud pública y la primera causa de morbilidad a esta
edad, por lo tanto deben instaurarse unos hábitos correctos de salud
598 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SOBREPESO Y OBESIDAD
Cuarenta por ciento de los niños con obesidad llegan a ser obesos
en la edad adulta con consecuencias sobre la salud relacionadas con un
exceso de peso corporal (hipertensión, genu valgo, rechazo a la imagen
corporal con sus consecuencias psicológicas, ateroesclerosis, diabetes,
hiperlipidemias, riesgo mayor de deficiencias cognitivas por disminución
del flujo sanguíneo en corteza prefrontal, disminución del volumen de
la materia gris y efecto en la materia blanca por reacción inflamatoria)22
las cuales se instauran principalmente en la edad escolar, por lo cual es
importante la prevención a partir de esta etapa.
Es fundamental que en la edad escolar se establezcan acciones para
un cambio de estilo de vida con base en la puesta en práctica de buenos
hábitos alimentarios y el establecimiento de una rutina de actividad física
frecuente que incidan de forma positiva en la microbiota intestinal34 para
así prevenir, desde esta etapa de la vida, problemas relacionados con
alimentación inadecuada tanto en calidad como en cantidad durante la
adolescencia y como adultos. Éste debe ser uno de los objetivos con el
fin de evitar enfermedades crónicas no transmisibles relacionadas con
la alimentación.
PROBLEMAS PSICOLÓGICOS
A estas edades se pueden presentar situaciones como:
• Problemas de aprendizaje (aprender a leer, escribir o calcular).
• Factores estresantes, como el acoso.
• Problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión.
• Mentir, hacer trampa y robar son ejemplos de comportamientos
que los niños en edad escolar pueden “probar” a medida que apren-
den a lidiar con las expectativas y normas establecidas para ellos
por la familia, los amigos, la escuela y la sociedad.36
En esta etapa también pueden aparecer los trastornos por déficit de
atención, el trastorno negativista desafiante37 y el Bullying:38 una carac-
terística presente es la poca empatía de los victimarios; les resulta difícil
identificar el daño que hacen al otro con sus ataques. Por lo general, por
el egocentrismo (lo cual no implica elevada autoestima) ignoran las ne-
cesidades de los demás y se avocan a satisfacer las propias, sin tomar en
cuenta que por eso le pueden causar daño a otro. En algunos casos, ellos
han sido víctimas, de sus padres, hermanos o de otros niños, y dirigen su
rabia hacia los compañeros más vulnerables por no poder responder a
su agresor. En la víctima del Bullying se aprecia rechazo a ir a la escuela,
rasguños o moretones inexplicados, cambios de conducta del niño en
el hogar como irritabilidad, labilidad emocional aumentada sin causa
aparente, refieren síntomas como cefaleas, náuseas, dolor abdominal
momentos antes de ir al colegio o a otra actividad grupal; pueden tener
bajo rendimiento escolar o pérdida o daño de sus pertenencias, todo
esto sin que los padres tengan conocimiento de lo que está sucediendo
con el niño.
600 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Capítulo 15
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE
ETAPAS DE LA ADOLESCENCIA
En la adolescencia pueden diferenciarse tres etapas: adolescencia
inicial o temprana, media o intermedia y final o tardía, cada una de las
cuales presenta características físicas, cognitivas, sociales y sexuales
típicas, según se muestra en el Cuadro 15.1.
MADURACIÓN SEXUAL
La maduración sexual es el resultado de un proceso en el que inter-
vienen el sistema nervioso central y el sistema de regulación hormonal
hipofisario, gonadal y suprarrenal, y aun cuando está genéticamente
determinada, es susceptible a la acción de factores ambientales, espe-
cialmente nutricionales y socioeconómicos.11
El estado nutricional puede afectar el inicio de la pubertad. En las
niñas, la edad media de aparición del botón mamario es a los 10,2 años
en las que presentan bajo peso; 10,4 años en peso normal y 8,4 años en
niñas con sobrepeso. En los varones, el inicio de la pubertad es a los 11,3
años en niños con bajo peso; 11,0 años para varones con peso normal y
10,3 años en los que tienen sobrepeso.12 En nuestro país, al considerar
la maduración sexual de acuerdo al tempo o ritmo de maduración, es
612 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN ANTROPOMÉTRICA
Es necesario realizar una adecuada evaluación antropométrica y su
relación con la maduración sexual para adecuar los requerimientos nu-
tricionales y garantizar un desarrollo físico adecuado. Para esto se debe
medir el peso, la talla y calcular el índice de masa corporal (IMC), muy
importante en el diagnóstico y seguimiento en malnutrición por déficit y
por exceso. También se debe realizar la medición de la circunferencia de
cintura (CC), la cual se utiliza como predictor de síndrome metabólico, y
también de la circunferencia media del brazo (CMB),5 con la finalidad de
evaluar la composición corporal (para más detalles consultar Capítulo 1).
NECESIDADES NUTRICIONALES
El primer paso consiste en realizar la evaluación dietética (ver Capí-
tulo 4) porque permite conocer las características pasadas y presentes
de la alimentación y evaluar cuán adecuada está según su requerimiento
nutricional. Además, se determina el apetito y se identifican las conduc-
tas de alimentación para así, estimar el nivel de autonomía alcanzado
respecto a las decisiones que toma en su alimentación. Se considera el
nivel de actividad física debido a los efectos demostrados de la capacidad
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 613
Proteínas
El ritmo elevado de crecimiento y el aumento de la masa magra
conllevan un aumento importante de las necesidades proteicas. El ado-
lescente presenta un balance nitrogenado positivo debido al crecimiento,
y requiere aportes superiores a los de un adulto. Se puede considerar, en
lo que se refiere a las calorías no proteicas de la dieta, utilizar la relación
calórica nitrogenada de ajuste del aporte de nitrógeno dividiendo gramos
de proteína /6,25, con el objetivo de asegurar que el aporte proteico no
sea utilizado como sustrato energético.16 En general, las proteínas deben
aportar entre 10 a 20% del total de calorías. Los requerimientos de man-
tenimiento son de 0,66 g/kg/día, y los ligados al crecimiento disminuyen
con la edad. Varían de 0,09 g/kg al día a los 11 años a 0,03 g/kg/día a
los 18 años en niños, y de 0,07 g/kg/día a los 11 años en niñas.17
Una opción para estimar las necesidades de proteínas en este grupo es
en relación con la estatura. Para las niñas, esto varía de 0,27 a 0,29 g/cm
de altura, y para los niños el rango es de 0,29 a 0,32 g/cm de altura. En
niños y adolescentes de 4 a 18 años, la AMDR (Rango Aceptable de la
Distribución de Macronutrientes) para proteínas es del 10 al 30% de las
necesidades energéticas diarias (ver Cuadro 15.2) ya que, como se ha
dicho en diferentes párrafos, un aporte insuficiente de proteína puede
interferir con el crecimiento lineal y causar una disminución de la masa
corporal magra.16
Lípidos
Aportan una cantidad importante de calorías y de nutrientes claves,
además de facilitar la absorción de las vitaminas liposolubles.17 La dieta
debe contener, en la proporción recomendada, los ácidos grasos mo-
noinsaturados (MUFA) como los que aportan el aceite de oliva, aguacate,
nueces y semillas, y poliinsaturados omega-3 (PUFA) incluidos en el
salmón y otros pescados grasos, nueces y semillas de linaza y chía. La
insuficiencia de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 contribuye a
un crecimiento deficiente y resultados neurológicos adversos, dado que
estas grasas respaldan la integridad de la membrana celular, así como
la función hormonal y el sistema inmunitario. Se sugiere un aporte de
lípidos totales entre 25 a 35% del requerimiento calórico total.16
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 615
Carbohidratos y fibra
Se recomienda un aporte del 45 al 65% de las necesidades energéticas
diarias (ver Cuadro 15.2). También se puede tomar en consideración
esta referencia en relación con la cantidad diaria de carbohidratos re-
comendada de 130 g por día para niños y niñas adolescentes de 9 a 18
años, la cual se basa en una estimación de la cantidad mínima promedio
de glucosa utilizada por el cerebro.17
Es recomendable optar por alimentos integrales que aporten carbohi-
dratos como avena, arroz integral, quinoa, trigo entre otros. Tubérculos
como batata, variedades de papas y frutas, vegetales y leguminosas en las
cantidades estimadas, de acuerdo con el requerimiento. Es importante
limitar los azúcares añadidos a menos del 10% de las calorías por día,
en todos los grupos de edad (ver Cuadro 15.2).
Con relación a la fibra dietética (carbohidratos no digeribles), se de-
finen en función de la normalidad del tránsito intestinal del adolescente
y la recomendación es de 14 g/1000 kcal (ver Cuadro 15.2).
Especial atención requieren los micronutrientes tiamina, niacina y ribo-
flavina que se encuentran implicados en el metabolismo de los carbohidratos
y, por lo tanto, también deben ser estimados para aportarlos adecuadamente.
Los alimentos con mayor aporte son papa morada, coliflor, caraotas rojas,
cereales integrales, pastas y panes. La riboflavina también se encuentra en
la leche y los productos lácteos (ver Apéndice 5). Las vitaminas B6 y B12
son importantes para apoyar el crecimiento de nuevos tejidos, y se pueden
consumir en pescados y productos cárnicos (ver Apéndice 5).
Micronutrientes
El calcio, el hierro, la vitamina D, el folato, la vitamina E y el zinc son,
entre otros, a los que se les debe prestar atención en esta etapa. Sobre
todo, cuando por razones individuales, familiares y, por supuesto, po-
blacionales exista un patrón de alimentación que se caracterice por un
consumo bajo en frutas y vegetales, lo que ocasiona un insuficiente aporte
de fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y compuestos bioactivos.18
Calcio
Su adecuación en la ingesta dietética con frecuencia es deficiente
debido, en gran parte, al patrón de consumo típico de la edad, en el cual
616 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Hierro
El hierro es un mineral que pone en relevancia el componente inade-
cuado de las dietas de este grupo etario y posiblemente estén también
relacionadas a las conductas de alimentación, como la omisión del de-
sayuno o el almuerzo, y las preferencias alimentarias (comidas rápidas,
meriendas con alimentos ultraprocesados) todo lo cual no favorece el
aporte de hierro necesario en la dieta. Por ser el hierro un mineral clave
en el crecimiento y también en la respuesta inmunitaria, es indispensable
tomarlo en consideración.
El requerimiento de hierro aumenta como apoyo en la expansión del
volumen sanguíneo en niños y niñas, y la menstruación en las niñas. Se
recomienda que los niños y niñas de 9 a 13 años consuman 8 mg/día. El
requerimiento aumenta a 11 mg/día en niños entre 14 y 18 años para
cubrir las necesidades durante el crecimiento acelerado. Para reponer
las pérdidas de hierro a través de la menstruación, la recomendación
aumenta a 15 mg/día en niñas de 14 a 18 años (ver Cuadro 15.2). El
hierro hem, que es el de más fácil absorción, se encuentra en la fuente
de proteína animal: aves, carnes magras y mariscos, mientras que las
fuentes de hierro no hem se encuentran en las oleaginosas, panes y ce-
reales fortificados y vegetales de hojas oscuras, y requieren combinarse
con alimentos ricos en vitamina C para mejorar la absorción de hierro
no hem16 (ver Apéndice 5).
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 617
Vitamina D
Esta vitamina debe ser vigilada, no solo por los riesgos de salud que
conlleva el déficit de la vitamina D, sino también por su implicación en
el crecimiento y la densidad mineral ósea del adolescente en crecimien-
to. Los alimentos con mayor contenido en esta vitamina son el salmón,
champiñones, atún, sardinas, aceite de pescado, leche y productos lác-
teos, tofu y alimentos enriquecidos, además de la exposición al sol, que
permite que el cuerpo la sintetice.16,17
Sodio
En el caso del sodio, debido a los mecanismos de regulación las ne-
cesidades son muy bajas, de 1 mmol/kg al día. Casi siempre los aportes
son excesivos en la población en general, lo que aumenta el riesgo de
hipertensión arterial. Los requerimientos de cloro están estrechamente
ligados al sodio y son idénticos, del orden de 1 mmol/kg/día.17
Potasio
Los requerimientos de potasio aumentan con la masa celular y, por lo
tanto, con el crecimiento.17 La OMS sugiere que se aumente el consumo de
potasio a través de los alimentos para controlar la tensión arterial en los ni-
ños. La cantidad recomendada para los adultos es 90 mmol/día, la cual debe
reducirse para que sea proporcional a las necesidades energéticas del niño.21
En la adolescencia, los requerimientos ligados al crecimiento son de
0,9 mmol/día, a los que se le debe añadir la compensación de las pérdidas,
con lo que se llega a las necesidades de 2 mmol/100 kcal.17
Zinc
Es otro de los micronutrientes que pueden verse afectados por la
inadecuada calidad de la dieta. Un aporte suficiente del mismo es espe-
cialmente importante en los adolescentes para apoyar el óptimo funcio-
namiento inmunológico, neurológico, reproductivo y del crecimiento. El
aporte debe provenir del consumo diario porque no existe una reserva
corporal de zinc, por lo que su deficiencia puede provocar efectos en el
crecimiento lineal, retraso en la maduración sexual y ósea. Los reque-
rimientos se describen en el Cuadro 15.2 y las fuentes dietéticas claves
de zinc son las proteínas animales (carnes, aves, pescados y vísceras)
por lo que se requiere tener presente la necesidad de suplementación de
zinc en el adolescente con patrones de alimentación donde las proteínas
de origen animal están excluidas o su consumo es bajo.16
Con relación a este micronutriente, la OMS a través de diferentes
estudios llegó a la conclusión que la suplementación con zinc conduce a
mantener una mejor concentración sérica.15
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 619
Agua
Su consumo es necesario para el buen funcionamiento celular y la
termorregulación. El requerimiento varía según cada individuo y las
condiciones ambientales, además del consumo de sodio, glúcidos y fibra
dietética.
La composición y la distribución corporal de agua en el adolescente
son parecidas a las del adulto, es decir un 65% del peso corporal, con
una distribución del 27% en el compartimiento extracelular y 38% en el
intracelular. El aporte de agua proviene de las bebidas y la contenida en
los alimentos; se puede calcular su requerimiento en forma sencilla con la
fórmula propuesta para los aportes energéticos (regla de los 100/50/20
según Holliday, MA). Es decir, peso mayor de 20 kg es 1500 mL más 20
mL por cada kg adicional. También, según la referencia de la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los aportes aconsejados de
agua son: 2,1 L/día en el niño de 9 a 13 años y de 1,9 L/día para la niña
del mismo rango de edad. Para los mayores de 14 años, se consideran
620 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
CONSIDERACIONES ESPECIALES
CRECIMIENTO COMPENSATORIO (CATCH-UP GROWTH)
Un aspecto importante a considerar es el crecimiento rápido que
puede producirse en algunos adolescentes y que les permite reponerse de
algún retraso en el crecimiento que hayan presentado en la primera in-
fancia. Este fenómeno es conocido como crecimiento compensatorio y la
probabilidad de que se produzca depende de factores medioambientales
en el que se desarrolla el adolescente, así como de la gravedad del daño
que haya padecido. Existe evidencia de que los niños que presentan este
crecimiento compensatorio obtienen mejores resultados en las pruebas
cognitivas que los niños afectados de retraso en el crecimiento en los que
no se da este fenómeno. Los mecanismos fisiológicos que explican este
fenómeno son complejos, por lo que su medición es difícil.30
Por lo tanto, según los patrones de crecimiento descritos, la ado-
lescencia puede ser una segunda ventana de oportunidad para realizar
intervenciones nutricionales y compensar algún déficit en el crecimiento.
EMBARAZO Y LACTANCIA
La OMS estima que cada año ocurren 16 millones de embarazos de
adolescentes en países de bajo y medianos ingresos,12 la mayoría prove-
nientes de entornos desfavorecidos, con un estado nutricional deficiente
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 623
DESNUTRICIÓN
La prevalencia mundial de bajo peso en niños y adolescentes, definido
como <2DE de la mediana del índice de masa corporal (IMC), es de 8,4%
en hembras y 12,4% en varones.31
La falta de una nutrición adecuada puede afectar el crecimiento y el
desarrollo físico de los adolescentes, al no cubrirse las altas demandas
energéticas que se requieren durante la pubertad.30 Los factores endocri-
nos son esenciales para garantizar el desarrollo normal del adolescente, y
éstos son sensibles a la desnutrición,31 por lo que el inicio de la pubertad
puede retrasarse en los adolescentes que están desnutridos.15 Además,
una nutrición adecuada es fundamental para el desarrollo cerebral hasta
ya entrada la edad adulta, por lo cual la subnutrición en la adolescencia
se relaciona con deterioro de la capacidad cognitiva, con el absentismo
escolar y con estrés psicológico.30 La desnutrición grave de la anorexia
nerviosa puede interrumpir el desarrollo puberal, con deterioro de la fle-
xibilidad cognitiva y la memoria de trabajo. La desnutrición prolongada
puede producir una reducción de la materia gris y blanca del cerebro,
especialmente en la red frontoparietal, con efectos en las funciones
ejecutivas superiores. Estos cambios también están asociados con una
regulación emocional deficiente, un procesamiento deficiente de las seña-
les sociales y respuestas alteradas a la recompensa.12 Se ha demostrado
que los resultados de evaluaciones en el rendimiento académico, el
comportamiento y la salud mental, se ven afectados negativamente
como consecuencia de una ingesta insuficiente de energía y nutrientes.16
624 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SOBREPESO Y OBESIDAD
Debido al aceleramiento de la tasa de crecimiento en la adolescencia,
se elevan las necesidades nutricionales, lo que ocasiona un aumento del
apetito. La combinación de la estimulación del apetito con un estilo de
vida cada vez más sedentario debido a la disminución de las actividades
deportivas, aumenta la obesidad. A esto hay que sumarle la elevada
ingesta de bebidas azucaradas y comidas rápidas y el bajo consumo de
frutas, vegetales, lácteos, granos, carnes magras y pescado. Esto resulta
en consumo excesivo de grasas saturadas, grasas trans y azúcares aña-
didos.32 Las dietas altas en grasas y azúcares pueden afectar el neurode-
sarrollo a través de la alteración en dos sistemas de neurotransmisores:
señalización de recompensa mediada por dopamina y neurotransmisión
inhibidora controlada por el ácido γ-aminobutírico. En consecuencia, las
modificaciones de estos dos sistemas durante la adolescencia podrían
conducir a una alimentación desregulada y conductas impulsivas. El
neurodesarrollo parece estar ligado a la maduración de otros sistemas
biológicos. Por ejemplo, algunas investigaciones han descrito una co-
municación bidireccional entre la microbiota intestinal y el cerebro. La
disbiosis intestinal parece afectar la función neural in vitro, in vivo y en
estudios humanos, lo que aumenta la posibilidad de consecuencias en
el desarrollo neurológico.12
La mayoría de los estudios han detectado que los niños y adolescentes
obesos tienen mayor probabilidad de serlo en la edad adulta. Además,
en los adolescentes con alto IMC, se incrementa por tres el riesgo de
presentar diabetes en la edad adulta y por 5 el riesgo de padecer una
enfermedad arterial coronaria.33
En el caso de las niñas maduradoras tempranas, aunque su creci-
miento se ha detenido, pueden presentar obesidad debido al consumo
elevado de calorías similar al de las niñas que se encuentran en el período
de crecimiento máximo. Los niños maduradores tardíos, que tienen un
crecimiento lento hasta el estirón puberal, están predispuestos a presen-
tar sobrepeso u obesidad si consumen una alimentación similar a la de
sus compañeros que ingieren dietas altas en calorías porque están en la
etapa del pleno estirón puberal.10
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 625
CARBOHIDRATOS
Éstos deben constituir un 50-55% de las calorías diarias. El consu-
mo adecuado de carbohidratos es importante, tanto en los días previos
626 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
PROTEÍNAS
Durante el ejercicio de baja intensidad y corta duración, las proteínas
no representan una fuente primaria de energía, aunque a medida que
el ejercicio se prolonga éstas ayudan a mantener los niveles de glucosa
en sangre a través de la gluconeogénesis hepática. En los períodos de
entrenamiento o competición, las necesidades de ingesta proteica en
adolescentes pueden verse incrementadas hasta 1,5-2 g/kg/día. En
relación con la reposición posterior al ejercicio, se recomienda una in-
gesta de proteína aproximada de 0,2 a 0,4 g/kg en las primeras 2 horas
después del ejercicio, con el fin de ayudar a evitar el catabolismo muscu-
lar. Los suplementos proteicos no se recomiendan porque no existe
evidencia científica de que su consumo en niños deportistas mejore
el rendimiento ni que genere ganancia de masa muscular por sí solos,
además de que se han detectado sustancias consideradas dopantes en
varios de estos productos, muchas veces por contaminación durante
la fabricación. Por lo tanto, su indicación deberá ser realizada bajo
estricta supervisión del especialista.37
LÍPIDOS
Deben representar el 30-35% del consumo calórico total, con una
proporción de ácidos grasos saturados que no sobrepasen el 10%.37
HIERRO
Las recomendaciones de ingesta de hierro son las mismas para la
población deportista que para la población general,35 8 mg/día en la in-
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 627
CALCIO
Las recomendaciones para adolescentes varían entre regiones, con
valores que van desde 800 a 1300 mg/día,34 estos valores pueden alcan-
zarse con una dieta adecuada sin necesidad de recurrir a suplementos.37
VITAMINA D
La recomendación es 600 a 800 UI/día.37 El déficit de vitamina D
está relacionado con la función del músculo esquelético, dolor muscular,
debilidad, inflamación, también puede aumentar potencialmente la sus-
ceptibilidad a lesiones y una lenta rehabilitación de las mismas. Algunos
atletas corren alto riesgo de presentar deficiencia de vitamina D, como
los que se exponen muy poco al sol por residir en latitudes >35o o pasar
largos períodos entrenando en interiores, los deportistas de piel oscura,
los que usan protector solar o llevan ropa protectora.34
MULTIVITAMÍNICOS
En el medio deportivo se promociona el uso de complejos vitamí-
nicos, entre los cuales, por ser antioxidantes, están los compuestos por
vitaminas A, C y E, con la finalidad de compensar el estrés oxidativo
producido por el ejercicio, y los que contienen vitaminas del complejo B
porque intervienen como cofactores enzimáticos en la síntesis proteica.
No existe evidencia de que sea necesario el consumo de estos complejos
vitamínicos, si el adolescente cumple con una dieta equilibrada.37
628 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
HIDRATACIÓN
Una hidratación adecuada es necesaria para mantener el funcio-
namiento cardiovascular normal, la termorregulación y muchas otras
funciones fisiológicas durante el ejercicio y la actividad diaria rutinaria.
Con el ejercicio, las necesidades de agua pueden aumentar rápida y
dramáticamente según las condiciones ambientales (calor, humedad,
exposición solar), tiempo e intensidad del ejercicio y capacidad de acli-
matación al calor. Por lo tanto, se requiere un aumento en la ingesta de
agua para evitar deshidratación, la cual puede ocasionar fatiga prematura,
deterioro del rendimiento deportivo o posibles alteraciones electrolíti-
cas.38 La evaluación del grado de hidratación durante el ejercicio se puede
realizar con la medición del peso antes y después de la práctica, el peso
perdido debe reponerse a través de la ingesta de agua. También existen
recomendaciones en relación a esto, aproximadamente 1 hora antes de
iniciar la actividad, se recomienda una ingesta de entre 100 y 350 mL
(3-5 mL/kg peso). Durante la práctica de ejercicios prolongados, se
aconseja ingerir entre 150 y 250 mL cada 20 minutos. Al finalizar, la
rehidratación en las primeras horas es importante, la tendencia actual
es una ingesta de líquidos ad libitum (a voluntad) como una estrategia
adecuada para la hidratación.37
Aunque el agua es la primera opción para hidratación antes, durante
y después en la mayoría de los regímenes de ejercicio en niños y adoles-
centes, las bebidas deportivas y energéticas se han comercializado para
una gran variedad de usos. Son productos diferentes, por lo cual, estos
términos no deben usarse indistintamente. Las bebidas deportivas son
bebidas saborizadas que, a menudo, contienen carbohidratos, minerales
y electrolitos. Se promocionan para optimizar el rendimiento deportivo
y reponer líquidos y electrolitos perdidos en el sudor durante y después
del ejercicio. A diferencia de las bebidas energéticas, que contienen
sustancias que actúan como estimulantes no nutritivos como cafeína,
guaraná, taurina, ginseng, L-carnitina, creatina y se comercializan para
obtener mayor energía, disminución de la fatiga, mayor concentración
y alerta mental.38
Podría considerarse el uso de bebidas deportivas durante y después
de ejercicios de duración mayor a 1 hora, de fuerte intensidad o en
condiciones ambientales adversas de calor y humedad. Hay que tener
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 629
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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39. Mountjoy M, Sundgot-Borgen JK, Burke LM, Ackerman KE, Blauwet C,
Constantini N, et al. IOC consensus statement on relative energy defi-
ALIMENTACIÓN EN EL ADOLESCENTE 639
Cognitivo y moral - Operaciones concretas. - Aparición del pensamiento abstracto - Orientado al futuro con sentido de perspectiva.
- Egocentrismo. (operaciones formales). - Idealismo.
- Incapaz de percibir el resultado a - Capaz de percibir las implicaciones futuras, - Capaz de pensar en las cosas de forma
largo plazo de la toma de decisiones pero puede que no las aplique en la toma independiente.
actuales. de decisiones. - Mejora del control de impulsos.
- Se obedecen las normas para evitar - Las emociones intensas pueden conducir - Mejora la valoración de riesgos y beneficios.
el castigo. a tomar decisiones erróneas. - Capacidad de distinguir la ley de la moralidad.
- Sensación de invulnerabilidad.
- Aumenta la capacidad de tener en cuenta el
punto de vista de los demás.
Formación del - Preocupación por el cuerpo - Preocupación por el atractivo. - Imagen corporal más estable.
autoconcepto/ identidad cambiante. - Aumento de la introspección. - El atractivo aún puede ser una preocupación.
- Autoconsciencia sobre el aspecto y - Consolidación de la identidad.
el atractivo.
Familia - Mayor necesidad de intimidad. - Conflictos por el control y la independencia. - Separación emocional y física de la familia.
- Exploración de los límites de - Lucha por la aceptación de una mayor - Aumento de la autonomía.
la dependencia frente a la autonomía. - Restablecimiento de una relación “adulta” con los
independencia. - Mayor separación de los progenitores. progenitores.
Compañeros - Afiliaciones con compañeros del - Intensa implicación con el grupo - El grupo de compañeros y sus valores pierden
mismo sexo. de compañeros. relevancia.
- Preocupación por la cultura de sus compañeros.
- Conformidad.
Sexual - Aumento del interés por la anatomía - Se pone a prueba la capacidad de atraer a - Consolidación de la identidad sexual.
sexual. la pareja. - Se centra en la intimidad y la formación
- Ansiedades y dudas sobre los - Inicio de las relaciones y de la actividad sexual. de relaciones estables.
cambios y el tamaño de los órganos - Exploración de la identidad sexual. - Planificación del futuro y compromiso.
sexuales.
- Limitación de la intimidad.
Fuente: Holland-Hall C. Desarrollo físico y social en la adolescencia. En: Kliegman R, Geme J, Blum N, Shah S, Tasker R, Wilson K, editores. Nelson. Tratado de Pediatría. 21a ed. Barcelona, España: Elsevier; 2020. p.1015.
Cuadro 15.2
Requerimientos nutricionales diarios en adolescentes por grupo de edad y sexo basado
en ingestas dietéticas de referencia y recomendación de las guías alimentarias 2020-2025
# AI=Ingesta adecuada
* RDA=Requerimiento dietético recomendado
** AMDR= Rango aceptable de la distribución de macronutrientes
++ DGA= Pautas dietéticas para estadounidenses, 2020-2025
@ CDRR= Nivel de reducción del riesgo de enfermedades crónicas
^ Unidades Internacionales
& Equivalente de folato dietético
^^ Alfa tocoferol
Fuente: U.S. Department of Agriculture and U.S. Department of Health and Human Services. Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025. 9th
Edition. December 2020. Available at Dietary Guidelines.gov Appendix 1 Tabla A1-2 Daily Nutritional Goals, Ages, and Older. p. 133-134. Disponible en:
https://www.google.com/url?q=https://www.dietaryguidelines.gov/sites/default/files/2021-03/Dietary_Guidelines_for_Americans-2020-2025.
pdf&sa=D&source=docs&ust=1677184902241711&usg=AOvVaw3Yw8yhsK_lqn8-qkIhuAH9
Figura 15.1
Deficiencia energética relativa en el deporte y sus consecuencias
Disminución
Inmunológico de la capacidad
Pérdida de resistencia
Función Aumento
Gastrointestinal de fuerza
menstrual del riesgo
muscular de lesiones
RED-S RED-S
Trastornos
Psicológico Endocrino Depresión del
pensamiento
Crecimiento Disminución
+ Metabólico Irritabilidad de la
Desarrollo coordinación
Disminución
Hematológico de la
concentración
Fuente: Pérez E, Mónaco M. Alimentación e hidratación en el deporte. Manual de Nutrición. Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Junio 2021
646
Capítulo 16
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO
Y ADOLESCENTE VEGETARIANO
para todas las etapas del ciclo vital, incluido embarazo, lactancia, infan-
cia, niñez, adolescencia, edad adulta y, en los atletas, a cualquier edad.2
ASPECTOS DIETÉTICO-NUTRICIONALES
La práctica del veganismo ha suscitado numerosas interrogantes
respecto a la satisfacción de las necesidades nutricionales, en niños y
adolescentes, en cuanto a nutrientes como proteínas, vitamina B12, hierro
y omega-3, ya que podrían ser ingeridos en cantidades menores a las
recomendadas para la edad. Según Craig,7 los veganos tienden a tener
concentraciones bajas de vitamina B12 y D, calcio, hierro y omega-3.
Hebbelinck et al.8 estudiaron la ingesta diaria promedio en 82 niños y
adultos jóvenes veganos (6 a 30 años de edad) y detectaron una ingesta
de energía por debajo de los valores recomendados para la edad y sexo
en todos los sujetos, y concluyeron en que los sujetos veganos tenían
un peso corporal y pliegues cutáneos más bajos que los no veganos en
la adolescencia, aunque todos estuvieron dentro de patrones adecuados
según edad y sexo.
En ese mismo sentido, Sobiecki et al.9 realizaron un estudio compa-
rativo en adultos veganos y no veganos, con el objetivo de investigar las
diferencias en la ingesta diaria. El resultado arrojó que los veganos tenían
648 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
PROTEÍNAS
La National Academy of Sciences recomienda el consumo, en los
niños vegetarianos de más de un año, de 9 a 56 gramos de proteínas,
dependiendo de la edad y sexo.12
El consumo de proteínas en las dietas vegetarianas no varía de forma
significativa respecto a la dieta omnívora, excepto en veganos, porque
en este grupo el consumo de proteínas tiende a ser menor.13
Las necesidades de proteínas pueden ser cubiertas si la dieta incluye
una gran variedad de alimentos de origen vegetal que cubran los requeri-
mientos de energía. Es importante recordar que las fuentes de proteínas
vegetales son muy variadas y de calidad diversa.
Las referencias para la población generalmente son establecidas para
un patrón de dieta donde el consumo proteico es mixto (origen animal y
vegetal) y la dieta vegana sólo cuenta con las proteínas de origen vegetal,
por lo que es necesario utilizar referencias específicas para la población
vegana, que aún no existen a nivel nacional ni internacional.
En la práctica clínica hay evidencia que, así como los veganos tien-
den a consumir menos proteínas, los ovo-lacto-vegetarianos tienden a
consumirlas en exceso.
Los principales alimentos que consumen los vegetarianos como fuente
de proteínas son las leguminosas, cereales, pseudocereales, frutos secos,
semillas, pasta de semillas y bebidas a base de soya. Las leguminosas
son el pilar de la alimentación vegetariana, porque contienen una gran
cantidad y calidad de proteínas, contienen aminoácidos esenciales y son
una buena fuente de lisina. La soya, los garbanzos y la quinoa son fuente
concentrada de proteínas, aminoácidos y antioxidantes, cumplen con la
presencia de los nueve aminoácidos esenciales, obtienen una de las más
altas puntuaciones de calidad proteica de origen vegetal.14 En este sentido
las caraotas –tanto negras como blancas–, y también las arvejas, tienen
calidad proteica mayor de 100 (gold standar),15 lo que las convierte en
una excelente fuente de proteínas de origen vegetal. Las lentejas, por el
contrario, tienen una calidad proteica de 46,28%.16 Sin embargo, al com-
binar cereales y leguminosas se consigue una complementación proteica
adecuada. Además, los pseudocereales (amaranto y trigo sarraceno) tienen
mayor proporción de proteínas que los cereales. (Ver Apéndice 4B).
650 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
OMEGA-3
Las dietas vegetarianas son ricas en ácidos grasos omega-6, pero a
veces son deficitarias en omega-3.
El ácido alfa linolénico (ALA) perteneciente a los omega-3 se puede
convertir en eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), aun-
que la eficacia de la conversión se reduce en dietas ricas en ácido linoleico
(LA) perteneciente a los omega-6. Álvarez, et al.18 detectaron que los
niños veganos tenían un alto consumo de LA en comparación con el
ALA, en una proporción de 44:1, respectivamente. Redecilla et al.19 do-
cumentaron una menor ingesta de DHA y EPA en vegetarianos respecto
a la población no vegetariana. Starter et al.20 reportaron que los veganos
tenían reservas disminuidas de omega-3 y esto se veía influenciado por
el consumo mayoritario de omega-6, ya que éste compite cuando está
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO Y ADOLESCENTE VEGETARIANO 651
VITAMINA B12
La literatura científica señala a la vitamina B12 como uno de los nu-
trientes críticos en los regímenes vegetarianos, ya que no se encuentra en
los alimentos de origen vegetal. La espirulina, los alimentos fermentados
y las semillas marinas no pueden considerarse una fuente de vitamina B12
fiable ya que contienen seudovitamina B12 o concentraciones muy bajas
de la misma. Por lo que es imprescindible el suplemento de vitamina B12
oral para todas las personas vegetarianas y veganas. Incluso ovo-lac-
to-vegetarianos o personas que consuman habitualmente alimentos
fortificados, una dosis semanal de refuerzo es la mejor forma de garan-
tizar niveles óptimos de esta vitamina. En el Cuadro 16.3 se observa la
suplementación a considerar en dietas con base en plantas, recordando
que ésta debe estar sustentada de acuerdo a la clínica del paciente, historia
dietética exhaustiva y en los exámenes bioquímicos. Las consecuencias
de no recibir la suplementación necesaria pueden ser graves y ésta debe
ser prescrita y evaluada por el equipo multidisciplinario de salud.
Tratamiento para la deficiencia de vitamina B12:
• Niños con signos neurológicos: 100 μg/día durante 10-15 días (dosis
total de 1-1,5 mg), luego reducir a 60 μg/mes 1-2 veces por semana
durante varios meses.21
652 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
VITAMINA D
La deficiencia de vitamina D a nivel mundial es frecuente, tanto en
vegetarianos como en no vegetarianos, y depende sobre todo de la ex-
posición solar y del consumo de suplementos y alimentos fortificados.
Algunos derivados lácteos y cereales están fortificados. No obstante,
si el consumo de estos alimentos no asegura una ingesta óptima, se
debe considerar la toma de suplementos, al igual que en el resto de la
población.23 Todos los niños que viven en latitudes altas, independien-
temente del tipo de dieta, corren el riesgo de tener deficiencia y deben
ser evaluados y suplementados. Tanto los lactantes amamantados
como los alimentados con fórmula hasta el primer año de edad, deben
ser suplementados diariamente con 400 UI de vitamina D. A partir del
primer año de edad, si la exposición solar no es adecuada, se sugiere
alcanzar el requerimiento diario de vitamina D (600 UI) a través de la
suplementación (ver Cuadro 16.3).
HIERRO Y ZINC
El hierro es considerado un nutriente preocupante para los vegetaria-
nos. En los niños, el nivel inadecuado de hierro puede provocar anemia y
un crecimiento y desarrollo deficiente. El contenido en hierro de algunos
productos vegetales puede ser elevado, aunque por su contenido en fitatos
y por tratarse de hierro en su forma no-hemo, su biodisponibilidad es
menor. Para ayudar a solventar y potenciar su absorción éste debe com-
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO Y ADOLESCENTE VEGETARIANO 653
CALCIO
El calcio, mineral esencial durante el crecimiento cuando aumenta la
masa ósea, puede ser un nutriente crítico en aquellos niños vegetarianos
que no consumen productos lácteos.
654 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
YODO
La mejor forma de consumir yodo es a través de la sal yodada, las
algas contienen una cantidad importante. Los vegetales de origen marino
y algunos alimentos con base en cereales constituyen la mejor fuente de
yodo para personas veganas. Los lácteos y la yema de huevo también
constituyen importantes fuentes de yodo para los ovo-lacto-vegetarianos.
Las algas (wakame, kombu, alaria, nori, espagueti de mar, etc.), con
gran protagonismo en estas dietas, pueden ser una fuente importante
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO Y ADOLESCENTE VEGETARIANO 655
EVALUACIÓN DIETÉTICA
La historia dietética se debe realizar en forma detallada, tal como se
indica en el Capítulo 4, con atención específica en la variedad de ali-
mentos suministrados (especialmente en casos de dieta vegana u otras
dietas restrictivas); debe evaluarse la frecuencia y cantidad de alimentos
fuente en proteínas vegetales por encima del 100% de calidad proteica:
soya, arvejas, quinoa, caraotas y garbanzos.
La evaluación dietética tiene como finalidad determinar:
• Modificaciones realizadas en los patrones de consumo y la ingesta
de nutrientes en la dieta, y se lleva a cabo a través del recordatorio
de 24 horas de alimentos consumidos durante 3 días y la frecuencia
de consumo semanal.
• Ingesta de proteínas totales: esta evaluación se hace de acuerdo
con el patrón de la dieta vegetariana que consuma el paciente. Se
recomienda armar grupos de alimentos, de mayor a menor calidad
proteica tanto de origen animal como vegetal de acuerdo con los
diferentes patrones de dieta vegetariana. Consumo de grasa total,
colesterol, triglicéridos, grasa saturada, mono y poliinsaturada (se
debe supervisar que este consumo esté en el rango de 25-30% de
las calorías totales).
• Gramos de fibra ingeridos al día a través de la dieta. Cabe desta-
car que dietas ricas en fibra dietética disminuyen la absorción de
algunas vitaminas y minerales.
• Ingesta de omega 3, calcio, hierro, zinc, vitamina D, vitaminas del
complejo B (B6 y B12) y yodo.
Es importante vigilar la densidad energética de la dieta, especialmente
en los más pequeños. Si la dieta está exenta de proteínas animales es
probable que no se cubran los requerimientos proteicos, a pesar de cubrir
los calóricos.
656 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
EVALUACIÓN PSICOSOCIAL
Debería prestarse atención y solicitar evaluación psicosocial a niños
y adolescentes con pérdida de peso o ganancia no esperada, repentino
interés por la “comida sana” y por “cuidarse” (ejemplo: repentino interés
por ser vegetariano), rituales de comprobación (pesarse, medirse, espe-
jo), tendencia a ocultar ciertas zonas del cuerpo con la ropa, síntomas
inespecíficos (dolor abdominal, plenitud posprandial) que impidan
comer, excesivo control sobre las comidas, interés inusual por cocinar,
intentos de interferir en la comida de los demás, práctica de rituales al
comer, evitar comer en familia, con amigos o en público, hiperactividad
física obsesiva (no se sientan, suben y bajan escaleras, pasan horas en el
gimnasio), paciente obeso que baja, inesperadamente, demasiado peso o,
por el contrario, excesiva ganancia ponderal en poco tiempo, desaparición
de grandes cantidades de comida, por lo cual se debe detectar restos o
envoltorios escondidos, acudir al baño tras cada comida, amenorrea o
retraso puberal, síntomas psicológicos como cambios en el carácter, baja
autoestima, ansiedad, aislamiento, depresión, insomnio, irritabilidad,
impulsividad o disminución del rendimiento académico, entre otros23
(véase Capítulo 15 Alimentación en el adolescente).
EVALUACIÓN BIOQUÍMICA
Los valores bioquímicos pueden alterarse debido a la adopción de una
dieta vegetariana deficiente en macro y micronutrientes.
La anemia macrocítica es la clásicamente descrita, pero los vegetaria-
nos al poseer una adecuada ingesta de folato encubren esta presentación,
además se suma la potencial deficiencia de hierro por lo que el frotis
de la serie roja no será tan característico, retrasando el diagnóstico de
deficiencia de vitamina B12.
En pacientes vegetarianos con anemia la macrocitosis es un indicador
tardío de deficiencia de vitamina B12. Por otra parte, las concentraciones
séricas de vitamina B12 suelen estar en rangos normales, sin embargo
sus metabolitos específicos –ácido metilmalónico (AMM) y homocis-
teína (HCY)– están elevados, por lo tanto el diagnóstico de deficiencia
de vitamina B12 requiere un alto índice de sospecha.30
A continuación, se presentan en el Cuadro 16.4 las pruebas de la-
boratorio más utilizadas para evaluar el estado nutricional, incluyendo
los depósitos de los nutrientes potencialmente críticos en estas dietas.
EMBARAZO Y LACTANCIA
Las dietas vegetarianas en adolescentes pueden ser nutricional-
mente adecuadas tanto en el embarazo como en la lactancia, además
tienen efectos positivos en la salud de la madre y el hijo, pero deben ser
evaluadas individualmente y en función del tipo, cantidad, variedad y
biodisponibilidad de nutrientes que se consumen.
Estas dietas se caracterizan por ser ricas en fibra, magnesio, hierro
férrico, ácido fólico, vitaminas C y E, ácidos grasos poliinsaturados
omega-6 y antioxidantes, y son más bajas en vitaminas B12 y D, colina,
hierro ferroso, yodo, zinc, grasa total, colesterol y ácidos grasos poliin-
saturados omega-3.
658 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
LACTANTES
Fórmulas infantiles
Si no es posible la alimentación mediante lactancia materna, los
lactantes veganos a término tendrán la opción de fórmulas infantiles
o de continuación, con base en aislados de proteína de soya. En niños
prematuros este tipo de alimentación no es nutricionalmente indicada.
Para los lacto-vegetarianos y ovo-lacto-vegetarianos se indican las
fórmulas infantiles derivadas de la leche de vaca (véase Apéndice 6).
Alimentación complementaria
La edad de introducción de otros alimentos diferentes a la leche ma-
terna debe ser la misma que para los no vegetarianos. Es recomendable
introducir las leguminosas a partir de los 6 meses, ya que son el sustituto
natural de la proteína animal en las dietas vegetarianas. Si el lactante
toma purés y papillas, se le pueden dar purés de verduras con legumino-
sas o tofu. Los ovo-lacto-vegetarianos pueden sustituir ocasionalmente
las leguminosas por huevo. Si la familia prefiere empezar directamente
con sólidos, pueden ofrecer hummus de garbanzos (u otros hummus de
leguminosas), tofu cocinado y desmenuzado, guisantes, lentejas mez-
cladas con arroz (croquetas), crema de oleaginosas (maní, almendra,
avellanas, merey o cajú, etc.) sin azúcar, untadas en trocitos de cambur
o pan, o tortilla francesa. Se puede ofrecer también, ocasionalmente,
yogur de soya sin azúcar desde los 6 meses, para desayunar o merendar,
con o sin fruta. Es importante elegir variedades enriquecidas con calcio.
La dieta debe incluir alimentos ricos en vitamina C, y se debe ofrecer en
las comidas principales para favorecer la absorción del hierro. También
es recomendable el consumo regular de verduras ricas en vitamina A
662 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
ADOLESCENTES
Durante la adolescencia aumentan los requerimientos de muchos
nutrientes, en particular proteínas, hierro, zinc y calcio. Es importante
asegurarse que los adolescentes vegetarianos y veganos consuman a dia-
rio leguminosas y sus derivados, ya que este grupo de alimentos es el que
más va a contribuir al aporte de estos cuatro nutrientes. Para optimizar la
664 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DEPORTISTA VEGETARIANO
Las dietas vegetarianas son apropiadas para todas las etapas del ciclo
de la vida, incluyendo la niñez y adolescencia.2 Sin embargo, el atleta
joven puede enfrentar retos adicionales durante periodos de crecimiento
combinados con entrenamiento excesivo y/o participación en el deporte
como atletas de alto rendimiento. Los nutrientes que pueden requerir
atención en la planificación de dietas vegetarianas y veganas, nutricional-
mente adecuadas para atletas jóvenes durante periodos de crecimiento,
incluyen hierro, zinc, vitamina B12 y en algunos, calcio y vitamina D.
Además, las necesidades de proteína de los niños veganos pueden ser
ligeramente mayores que la RDA al tomar en cuenta las diferencias en la
digestibilidad de proteínas y composición de aminoácidos.2 Aunque los
factores dietéticos pueden intervenir con la absorción de hierro y zinc, no
es común observar deficiencias de estos minerales en niños vegetarianos
que viven en países industrializados.33
PROTEÍNAS Y CARBOHIDRATOS
Es importante asegurar el consumo diario de alimentos ricos en pro-
teínas, sobre todo leguminosas, pseudocereales, cereales, frutos secos y
semillas.
La calidad proteica de la mayoría de los alimentos vegetales es ligera-
mente inferior a la de los productos de origen animal, en especial la leche
y el huevo, a excepción de algunos alimentos de origen vegetal con calidad
proteica excelente como los garbanzos, soya, arvejas, quinoa, amaranto
y algunos tipos de caraotas –entre ellas las negras y las blancas– donde
no es necesaria su combinación para garantizar la complementación de
aminoácidos esenciales. Como norma, los niños veganos deben consumir
amplias cantidades de estos alimentos.
Evaluar si es necesaria la complementación de aminoácidos esen-
ciales, compensando la ausencia de algunos con una determinada legu-
minosa o cereal que lo contenga. Así, por ejemplo, los cereales son muy
bajos en lisina, el maíz en triptófano y las leguminosas en aminoácidos
sulfurados (metionina, cistina), por lo que es preciso evaluar si realmente
es necesario hacer la complementación proteica para cada caso en par-
ticular (ver Apéndice 4B).
Los diferentes tipos de proteínas vegetales deben ser consumidos en
el mismo día, aunque no es necesario hacerlo durante la misma comida.2
Se sugiere implementar técnicas culinarias como la germinación, re-
mojo y fermentación para mejorar la digestibilidad proteica y disminuir
considerablemente los antinutrientes.
GRASAS
Las semillas y oleaginosas forman parte de una dieta vegetariana
adecuada porque son fuente de proteínas y ácidos grasos esenciales.
666 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SEGUIMIENTO
Si el paciente está eutrófico puede ser evaluado cada seis meses y, si
no presenta riesgo, puede ser anual. En caso de malnutrición por déficit
o por exceso debe ser evaluado entre los 3-4 meses, de acuerdo al criterio
del equipo tratante. El seguimiento debe contemplar la evolución de su
situación psicosocial, clínica, antropométrica, dietética, bioquímica y
funcional.
Es importante fomentar un estilo de vida activo con ejercicio físico
y limitar el uso de pantallas y videojuegos a menos de 2 horas diarias
según sea el caso.
EVALUACIÓN FUNCIONAL
Es necesario vigilar la velocidad de peso y talla. La implementación de
dietas restrictivas puede ocasionar deficiencias de vitaminas liposolubles
y, con frecuencia, contribuir a un aporte insuficiente de calcio, hierro,
zinc, lo que puede propiciar un estado nutricional no óptimo y, de esta
manera, afectar tanto la talla como la edad ósea (véase Capítulo 1).
Es necesario revisar las indicaciones iniciales y, de acuerdo a los re-
sultados, éstas se ajustarán con la participación del cuidador y/o de la
familia. Luego de la evaluación clínica y bioquímica de signos asociados
a malnutrición de nutrientes críticos, en cada tipo de vegetarianismo, se
evaluará la terapia con suplementos (véase Cuadro 16.2).
CONCLUSIÓN
Todos los regímenes vegetarianos en niños y adolescentes deben estar
acompañados de planificación y seguimiento permanente y así favorecer
un estado nutricional adecuado. Los niños vegetarianos tienden a consu-
mir más frutas y vegetales, menos dulces y aperitivos salados, grasa total
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO Y ADOLESCENTE VEGETARIANO 667
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33. Larson-Meyer E. Dietas vegetarianas y veganas para el entrenamiento y
rendimiento deportivo. Sports Science Exchange. 2018;29(188):1-7.
Capítulo 16
CUADROS
Cuadro 16.1
Clasificación de patrones dietéticos
Patrón dietético Definición Carne de res Aves / Pescado Lácteos / Huevos
Omnívoro Come carne roja, aves,
pescados, mariscos,
lácteos y huevos más de
una vez a la semana
Semi-vegetariano Come carne roja, aves,
(flexitariano) pescados, mariscos
hasta tres veces al mes
Vegetariano De los alimentos excluidos para cada patrón hasta una vez por mes
Pesco- Come pescados,
mariscos, lácteos y
huevos, pero no carnes
rojas ni aves
Ovo-lacto- Come huevos, lácteos
o ambos, pero no come
carnes rojas, pecados,
mariscos ni aves
Ovo- Come huevos, pero
no come lácteos,
carnes rojas, pecados,
mariscos ni aves
Lacto- Come lácteos, pero
no come huevos,
carnes rojas, pecados,
mariscos ni aves
Vegano No come carnes rojas,
pescados, mariscos,
aves, lácteos ni huevos
Fuente: con modificaciones. Le LT, Sabaté J. Beyond Meatless, the Health Effects of Vegan Diets: Findings from the Adventist Cohorts. Nutrients.
2014;6(6):2131–2147. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4073139/table/nutrients-06-02131-t001/?report=objectonly
Cuadro 16.2
Nutrientes con riesgo de deficiencia
en dietas vegetarianas
*El aumento de la ferritina sérica en infección o inflamación generalizada debe evaluarse con la medición de dos proteínas de respuesta de fase aguda (CRP y AGP).
Fuente:
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b
Boachie J, et al. Low Vitamin B12 and Lipid Metabolism: Evidence from Pre-Clinical and Clinical Studies. Nutrients. 2020;12(7):1925.
c
Bianchi di Carcano I, et al. Déficit de vitamina B12 en grupos vulnerables con alimentación omnívora. Actualización en Nutrición. 2021;22(3):2250-7183.
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Chang SW, Lee HC. Vitamin D and health – The missing vitamin in humans. Pediatrics and Neonatology. 2019;60(3):237-244.
Cuadro 16.5
Tipos de bebida vegetal y tipo de problema nutricional asociado
al consumo exclusivo en menores de 2 añosY
Tipo de bebida vegetal Principal problema nutricional asociado Otros problemas nutricionales asociados
Soya Raquitismo Anemia ferropénica, alcalosis metabólica
Arroz Kwashiorkor Detención del crecimiento y de ganancia
de peso, anemia
Almendras Alcalosis metabólica Raquitismo, detención del crecimiento y
de ganancia de peso
Fuente: Miñana V, Moreno-Villares JM, Dalmau J. Errores dietéticos en el lactante: las bebidas vegetales. Acta Pediatr Esp. 2015;73(9):229-235.
677
Capítulo 17
VITAMINAS Y MINERALES
EN EL CRECIMIENTO
FETO
Zinc y ácido fólico
Durante el primer trimestre del embarazo ocurre la mayor utilización
de Zn y de ácido fólico por parte del feto, período que coincide con la
organogénesis. Se ha detectado que las concentraciones de Zn en el em-
brión aumentan 7 veces más entre los días 31 al 35 de la gestación;2 por
lo cual la cantidad adicional de zinc que se necesita durante el embarazo
es de aproximadamente 100 mg.2 Además, el zinc es importante para el
crecimiento y desarrollo normal del feto, ya que se ha asociado retardo
del crecimiento intrauterino con concentraciones de Zn disminuidas en
leucocitos y plasma materno.
Entre las condiciones que pueden disminuir el contenido de Zn en las
embarazadas se encuentran dietas con alto contenido de fitatos, excesiva
ingesta de suplementos de hierro, el consumo de alcohol, el cigarrillo
VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 679
Cobre
El Cu pasa al feto desde el primer momento de la gestación y aumenta
sus concentraciones durante el transcurso del embarazo, con un pico
entre las 32 y 34 semanas de gestación, para luego disminuir. El reque-
rimiento de Cu en la embarazada aumenta 17%. La embarazada puede
cubrir sus requerimientos con una dieta equilibrada.
Hierro
El requerimiento de Fe aumenta principalmente al final del em-
barazo, paralelo al crecimiento rápido que ocurre en esta etapa. La
suplementación con Fe en la embarazada debe hacerse durante el
segundo y tercer trimestre, para cubrir las necesidades del crecimiento
fetal y no interferir con la absorción intestinal de Zn, tan importante
en el primer trimestre del embarazo5 (Apéndice 8). Se ha demostrado
fuerte asociación entre la anemia materna con el bajo peso al nacer y
la prematuridad.6
Yodo
El contenido de yodo en la glándula tiroidea fetal aumenta desde
< 2 µg en la semana 17 de gestación,7 hasta 300 µg al final del emba-
razo;8,9 el requerimiento de yodo durante el embarazo es de 225-300
µg/día10 y se estima que la transferencia de yodo de la madre al feto es
de aproximadamente 50 µg al día.11
680 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Vitamina D y calcio
En la embarazada aumenta la actividad de la vitamina D (efecto
hormonal), con el fin de absorber mayor cantidad de Ca en el intestino y
riñón, como mecanismo compensatorio para cubrir las demandas fetales
de calcio y no agotar sus depósitos óseos. Por lo tanto, la embarazada debe
cubrir los requerimientos de Ca necesarios para evitar descalcificaciones,
principalmente en las mujeres al final de la tercera década, que es cuando
se inicia la disminución fisiológica en la masa ósea (0,5%-1,0% anual).13
Los niveles sanguíneos de 25(OH)D aumentan en el tercer trimestre
3
debido al mayor crecimiento. El feto aumenta la retención de Ca, P y
Mg, exponencialmente, a partir de las 24 semanas de gestación hasta
el nacimiento, y varía desde 130 mg/kg/día de Ca en las 28 semanas a
150 mg/kg/día en las 36 y 38 semanas. El feto, al final del embarazo,
acumula aproximadamente 30 g de calcio, 20 g de fósforo y 0,8 g de
magnesio, necesarios para mineralizar el esqueleto.14 Puede presentar-
se raquitismo congénito cuando la madre manifiesta déficit grave de
vitamina D (madres vegetarianas sin suplementación) y, por lo tanto,
depósitos disminuidos de la vitamina en el niño. En el Apéndice 8 se
señala la dosis de suplementación de calcio y vitamina D.
Vitamina E y A
El feto acumula vitaminas E y A durante el embarazo. El contenido
de vitamina E se incrementa de 1 mg a los 5 meses de gestación a 20 mg
aproximadamente en el recién nacido a término, en paralelo al aumento
de la grasa corporal total. La vitamina A se transporta de la madre al feto,
principalmente a partir del día 11 de la gestación y continúa durante el
tercer trimestre, cuando se comienzan a formar los depósitos hepáticos
VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 681
Ácido fólico
En el prematuro debe considerarse la suplementación de ácido fólico
(escasos depósitos al nacer) según el grado de prematuridad, porque la
velocidad de crecimiento es elevada y pueden agotarse las reservas de
este elemento (Apéndice 8).
Cobre
El recién nacido a término nace con buenos depósitos de Cu en el
hígado (cerca del 50% del total) y, por consiguiente, el déficit de éste es
raro en recién nacidos a término.
El prematuro nace con pocos depósitos de Cu, porque éste se depo-
sita principalmente al final del embarazo (últimos dos a tres meses de
gestación), por lo tanto tiene riesgo alto de presentar deficiencia si no es
alimentado con lactancia materna o con fórmulas suplementadas con Cu.
Otras razones que producen déficit en el prematuro son la inmadurez
del tracto digestivo con disminución de la absorción, los requerimien-
tos aumentados por el crecimiento rápido y la utilización de nutrición
parenteral total (NPT), sin suplementación con Cu.
682 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Hierro
El recién nacido a término tiene buenos depósitos de Fe en el híga-
do, los cuales no deberían agotarse antes de los 6 meses de vida;6 por el
contrario, el recién nacido prematuro tiene pocos depósitos y los agota
entre los 2 a 3 meses de vida, a menos que reciba una suplementación
temprana (1er a 2do mes), debido a que la masa eritrocitaria aumenta
paralelamente con el crecimiento rápido (Apéndice 8).
En el recién nacido, la cantidad de Fe está determinada por los niveles
de hierro de la madre durante el embarazo (el recién nacido no presentará
anemia a menos que la embarazada tenga hemoglobina menor de 6 g),
por la edad gestacional (< 37 semanas de gestación), bajo peso al nacer
(< 2500 gramos) y por el tiempo de pinzamiento del cordón, ya que un
pinzamiento tardío del cordón –aproximadamente de 2 a 3 minutos
después del nacimiento–, aportará entre un 30 a 50% más de volumen
sanguíneo, lo que se traduce en aumento de la cantidad total de hierro.6
Manganeso
El Mn es un mineral importante para la síntesis de mucopolisacáridos
y los períodos más vulnerables para su síntesis en la matriz del cartílago
ocurren durante el embarazo y los primeros meses del lactante.
Los recién nacidos nacen sin depósitos de Mn, por lo cual aquellos
que reciben NPT sin suplementación de Mn (a término o prematuro)
son susceptibles de presentar deficiencias.
Selenio
Los prematuros que reciben NPT sin suplementación de Se pueden
presentar déficit del elemento, debido a que se necesita para el crecimien-
to y los depósitos del prematuro son reducidos (ver suplementación en
el Apéndice 8).
Vitamina E
El prematuro puede presentar déficit de vitamina E por tener depósi-
tos reducidos, debido a una baja transferencia placentaria de la vitamina
y a dificultades en la absorción intestinal, con la consiguiente anemia
hemolítica por defecto en la membrana celular del eritrocito. Estos niños
deben suplementarse en las primeras semanas de vida20 (Apéndice 8).
Yodo
En el recién nacido puede presentarse hipotiroidismo transitorio
(principalmente en el prematuro) por inmadurez del eje hipófisis-tiroide.
684 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Vitamina B12
El déficit de esta vitamina puede presentarse en niños amamantados
exclusivamente por madres vegetarianas estrictas, si ellas no reciben un
suplemento de B12.
LACTANTE
Zinc
Los requerimientos de Zn posterior al nacimiento disminuyen en
forma rápida en los primeros 4 meses de vida y, más tarde, en el pre-
maturo debido a que la velocidad de crecimiento es menor. Si el lactante
no recibe la cantidad del mineral requerido, presenta deficiencias entre
los 3 a 6 meses de edad.
La concentración de Zn en la leche materna desciende, en forma sig-
nificativa, durante el progreso de la lactancia y se ajusta al crecimiento
del lactante a través de un mecanismo de control de la glándula mamaria
para la secreción de Zn.21 La cantidad de zinc que se transfiere, a través
de la lactancia materna, varía desde los 4 mg/día durante los primeros
días de vida hasta alrededor de 1 mg/día a los 6 meses.22,23 Esta situación
óptima permanece sólo si el consumo de Zn materno es adecuado para
suministrar las demandas en la lactancia prolongada. En la leche de
algunas madres de niños pretérmino el descenso del metal se prolonga.24
Cobre
Después del nacimiento la concentración de Cu en el hígado disminu-
ye porque éste se utiliza para el crecimiento, aunque en cifras absolutas
la cantidad total se eleva debido al incremento en el tamaño del hígado.
La concentración de Cu en la leche materna es baja (20-50 µg/dL),
pero su biodisponibilidad es alta. La concentración es máxima en el ca-
lostro y disminuye rápidamente hasta el nivel característico de la leche
VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 685
Hierro
El hierro es un nutriente esencial para el desarrollo y el crecimiento
celular en los sistemas inmunológico y nervioso, así como en la regulación
del metabolismo energético y en el ejercicio.
Los depósitos de Fe no disminuyen antes de los 4 meses en los lac-
tantes que reciben fórmulas, y antes de los 6 meses en los que reciben
lactancia materna. La OMS recomienda la suplementación de este mine-
ral en poblaciones donde la prevalencia de anemia sea igual o mayor al
40%; en regiones donde se desconoce esta cifra se asume una condición
de alta prevalencia.26 El detalle de la suplementación recomendada para
este grupo de edad se encuentra en el Apéndice 8.
Al final del primer año, el niño puede cubrir sus requerimientos de Fe
con la alimentación, ya que es capaz de ingerir una cantidad y variedad
de alimentos que le permite obtener una cantidad adecuada de Fe. Los
niños con un consumo diario de leche excesivo pueden tener déficit de
hierro, ya que limitan la ingestión de otros alimentos con alto contenido
de este mineral y la leche no es una buena fuente de Fe. La deficiencia de
Fe produce efectos negativos irreversibles en el desarrollo neurológico
del niño con repercusiones en edades superiores.27
Calcio
El calcio es un mineral esencial para la formación del hueso, la in-
gesta de calcio en las primeras dos décadas de la vida está relacionada
con la adquisición de masa ósea. No hay consenso unánime en cuanto
a los requerimientos de calcio y estos varían de acuerdo con los países y
organizaciones (Cuadro 17.3)
686 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
PREESCOLAR Y ESCOLAR
A medida que el lactante crece, disminuye la velocidad de crecimiento
hasta su estabilización en el preescolar. En esta etapa, los requerimientos
de las vitaminas y los minerales, en su mayoría se estabilizan, con excep-
ción de las vitaminas A, K y folatos, yodo y magnesio, principalmente.
Además, el niño aumenta progresivamente la cantidad de alimentos en
la dieta y, de esta manera, puede cubrir fácilmente los requerimientos
de todos los micronutrientes.
En algunos preescolares aparecen problemas de tipo conductual
relacionados con la alimentación y hábitos alimentarios, los cuales si
son manejados inadecuadamente por la familia, pueden ocasionar dis-
minución de la ingestión y de la variedad de alimentos. Es muy común
que estos niños consuman dietas monótonas que no cubren todos los
requerimientos de micronutrientes necesarios para estas edades (ver
Capítulo 13 y 14).
Ácido fólico
La anemia megaloblástica es muy común en estas edades, producto
de la deficiencia, en la ingestión, de alimentos ricos en ácido fólico como
los vegetales de hojas verdes. En el Apéndice 8 se indica la dosis de
suplementación de la vitamina.
VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 687
Hierro
Los problemas de alimentación a esta edad, las parasitosis intestinales
y los depósitos de hierro bajos, producto de la deficiencia no resuelta en
el lactante, son causa de anemia ferropénica en los preescolares. En los
menores de 18 años, el grupo más afectado por déficit de Fe son los niños
entre 1 y 3 años de edad (ver suplementación Apéndice 8).
Vitamina A
La disminución en el consumo de frutas y vegetales puede producir
deficiencias de esta vitamina (betacarotenos), generalmente en forma
subclínica, pero también puede acompañarse de hiporexia, diarrea y ma-
yor incidencia de procesos infecciosos respiratorios. La OMS recomienda
la suplementación para disminuir la morbimortalidad en poblaciones
donde la prevalencia de ceguera nocturna supere al 1% en los niños entre
24 y 59 meses o con déficit de vitamina A (niveles séricos de retinol < 0,70
µmol/L) ≥ 20% en niños entre 6 y 59 meses de edad.31 Ver Apéndice 8.
Flúor
El preescolar tiene la dentadura primaria completa, sin embargo, pue-
de presentar deficiencia de flúor si el niño no recibe los requerimientos
necesarios a través de cremas dentales fluoradas, enjuagues bucales para
la higiene oral o por medio de la dieta, con la consiguiente repercusión
de esta deficiencia en el tejido óseo en general. Las fuentes dietéticas de
flúor incluyen el agua para el consumo, la sal de mesa, bebidas como
sodas, jugos, fórmulas lácteas infantiles y alimentos preparados.32 La
OPS (1996) recomienda usar pasta dental en niños menores de 6 años
con concentraciones de flúor entre 400 y 500 ppm y, en niños mayores
de 6 años, con concentraciones de flúor entre 1000 y 1500 ppm;33 así
mismo se sugiere que la cantidad de pasta a emplear en los preescola-
res sea similar al tamaño de un guisante y la duración del cepillado no
supere los 2 minutos.
Actualmente en nuestro país, desde el año 1993 y por Ley del Ejecu-
tivo Nacional (Gacetas Oficiales N° 35 311 y 35 357), solo se fluorifica
la sal de mesa, con una concentración de flúor de 60-90 ppm.34
El exceso en la ingesta de flúor durante períodos críticos del desarrollo
dental puede conducir a fluorosis del esmalte de la dentición definitiva.
688 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Otras deficiencias
En este grupo de edad también pueden presentarse deficiencias de
niacina, calcio y zinc, que están generalmente relacionadas con un con-
sumo de proteínas bajo, y el consecuente efecto negativo en la talla y la
mineralización ósea. Ver Apéndice 8.
En el preescolar y escolar sanos, únicamente se debería suplementar
vitaminas y minerales durante el tiempo que dure la hiporexia, cuando
las dietas sean deficitarias en micronutrientes, ya sea por alteraciones en
los hábitos alimentarios o en dietas restrictivas (ver dietas culturales). En
cualquiera de estas situaciones debe suplementarse entre 50% y 200%
de los requerimientos.
ADOLESCENTE
La adolescencia es otra etapa de la vida, con prevalencia frecuente
en deficiencias de micronutrientes, debido esto a la velocidad elevada
de crecimiento y el patrón de alimentación errático que adquieren, bien
porque omiten comidas principales, consumen alimentos llamados de
“calorías vacías” o ultra-procesados en gran cantidad, o porque ingieren
gran proporción de sus requerimientos entre las comidas principales y
con alimentos no nutritivos.
Hierro
En el adolescente la concentración de hemoglobina aumenta 5 a 10
g/L hasta alcanzar valores característicos del adulto (aumento del 25%
de Fe total del organismo) y, además, aumenta la masa eritrocitaria,
imponiendo una doble necesidad de Fe.
En las adolescentes, luego del incremento máximo de crecimiento,
aparece la menstruación, que dará origen a pérdidas de Fe variables,
dependiendo de la regularidad y volumen del flujo menstrual que va a
generar mayores necesidades durante la adolescencia, de allí que siempre
debe descartarse el déficit de Fe en esta etapa, debido a su frecuencia
elevada, principalmente en las jóvenes, e iniciar su tratamiento cuando
se presente; ver Apéndice 8.
VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 689
Calcio
Al igual que en el lactante, la mineralización ósea en el adolescente
es crucial para obtener la mayor masa ósea genéticamente programada,
siendo mayor en el sexo masculino que en el femenino, posiblemente
debido a que el período de depósito del mineral dura más tiempo.
La masa ósea explica hasta 80% de la variación en la resistencia o
fortaleza del esqueleto y ésta, a su vez, depende de la densidad ósea, de
su volumen y tamaño. La osteoporosis del adulto se origina en la adoles-
cencia, que es cuando se adquiere la mayor parte de la masa ósea, esta
enfermedad se caracteriza por el deterioro de la microarquitectura ósea,
mayor fragilidad del hueso con el consecuente riesgo de sufrir fracturas.
En el Cuadro 17.4 se muestran los factores que afectan la masa ósea.
En el momento del brote del crecimiento se alcanza 15% de la talla,
alrededor del 50% del peso y entre 37% y 45% de la masa esquelética
total del adulto; inclusive en los 4 años posteriores a la menarquia, la
mineralización ósea continúa, principalmente en el hueso cortical más
que en el trabecular. La acumulación total de mineral en los huesos es
de 146 g/año entre los 8 y 18 años;35 cuando se alcanza el pico de masa
ósea la deposición de calcio en los huesos es de aproximadamente 300
mg/día, en las niñas este evento sucede alrededor de los 12,5 años y a
los 14 años en los varones.36,37 El promedio de incremento de la talla
está directamente relacionado con la cantidad de Ca corporal total, como
resultado de la expansión periostal y la aposición endostal del hueso.
La variabilidad en la masa ósea de los adultos observada en sitios parti-
culares como la columna y el cuello femoral, se produce en la adolescencia;
esto sugiere que tales diferencias deben aparecer durante la fase rápida de
la acumulación de masa ósea en la pubertad; 33% del hueso cortical del
adulto y 22% del trabecular, se adquieren entre los 11 y 16 años.38
En el adolescente ocurre una mayor retención de Ca que en el niño y
en el adulto, como respuesta a la maduración sexual por el aumento de
las hormonas gonadales;39 inclusive se han observado niveles sanguí-
neos de 25(OH)D3 más elevados durante la pubertad. A los 17 años las
adolescentes han adquirido el 90% de su masa ósea y a los 22 años el
99%;40 en los varones este aumento es de mayor magnitud y continúa
por más tiempo.41,42
690 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Otras deficiencias
También se han encontrado deficiencias en el consumo de zinc, fo-
latos, vitaminas C, A, E y B6.44
Los adolescentes en situación especial, como se observa en el Cuadro
17.5, están más expuestos al déficit de alguno de los micronutrientes y
es necesaria la intervención en cada caso.
En particular, en el caso de adolescentes que realizan deportes de
alta competencia, deben recibir las vitaminas y minerales establecidos
por las RDI (Dietary Reference Intakes) de acuerdo con la edad (ver
Apéndice 2A), teniendo cuidado especial con el uso de preparaciones
de aminoácidos o combinaciones de vitaminas y minerales, entre otros,
que deben ser revisados en lo que se refiere a su seguridad y efectividad.45
La Academia Americana de Pediatría desde el año 2005 no aprueba
el uso de sustancias para mejorar el rendimiento físico y respalda enérgi-
camente los esfuerzos para eliminar su uso en los menores de 18 años.46
VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 691
DIETAS CULTURALES
En las dietas con determinados patrones culturales, donde se limita
en el niño el consumo de ciertos alimentos, pueden presentarse déficit
específicos de algunas vitaminas y minerales necesarios para el creci-
miento;63 ver Cuadro 17.7 y Capítulo 16.
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VITAMINAS Y MINERALES EN EL CRECIMIENTO 705
Dinámica Situación
Interacciones entre los micronutrientes 1. Competencia en absorción intestinal (Zn-Cu-
Fe) (Ca-Fe) (Fe-Mn).
2. Favorece la absorción intestinal
(vitamina C-Fe).
3. Transporte sanguíneo (Zn-vitamina A) (Cu-Fe)
(Betacaroteno-I).
4. Metabolismo (B12-ácido fólico) (Ca-P-Mg-
vitamina D) (vitamina C-ácido fólico).
5. Excreción renal (Na+-K+) (Ca-P) (Na+-P).
Interacciones con los macronutrientes Ejemplos:
- Requerimientos de vitamina A dependen de los
requerimientos de proteínas.
- Requerimientos de vitamina E dependen de la
ingestión de grasas.
- Requerimientos del complejo B dependen de
la ingestión de proteínas, carbohidratos y
grasas.
Mecanismos compensatorios para mantener 1. Aumento de la absorción.
homeostasis 2. Disminución de la excreción.
3. Redistribución en los tejidos.
Variación sanguínea 1. Ritmo circadiano: concentraciones
plasmáticas de Fe menores en la tarde y de
Zn en la mañana.
2. Variación del pH sanguíneo (pHi gh Ca
iónico).
3. La variación en la concentración de proteínas
en sangre altera niveles de micronutrientes.
Adaptación metabólica en las 1. Feto.
etapas del crecimiento 2. Recién nacido.
3. Lactante.
4. Preescolar - escolar.
5. Adolescente.
Redistribución de micronutrientes en • Estrés y cirugía: h Cu sangre gi Fe y Zn
situaciones especiales sangre y h Fe y Zn hígado.
• Infecciones: (aumenta síntesis de
ceruloplasmina) h Cu sangre gi Fe y Zn
sangre y h Fe y Zn hígado.
Influencia del ambiente • La latitud y el clima determinan la capacidad
en la síntesis de vitamina D.
• Las características de la región determinan
concentración en suelos y agua (selenio,
yodo, flúor).
• Disminución del contenido de vitaminas A, C y
B en los alimentos debido al almacenamiento
y la exposición al calor y a la luz.
Cuadro 17.2
Funciones de los micronutrientes que participan en el crecimiento
Función Micronutriente
Reestructuración cromatina (duplicación ADN y replicación ARN) Zinc
Polimerización microtúbulos Zinc
Síntesis proteica - replicación celular Zinc, ácido fólico
Diferenciación celular Zinc, vitamina A
Receptores de membranas del tracto gastrointestinal Zinc
Síntesis de purinas y pirimidinas (ácidos nucleicos) Molibdeno, ácido fólico
Síntesis de material genético (ADN, ARN) y transporte de energía (ATP, ADP) Fósforo
Metabolismo energético (enzimas cadena respiratoria en los citocromos) Cobre, hierro
Transporte de 0 (hemoglobina)
2
Hierro
Metabolismo intermediario de las proteínas B6, niacina, B2, biotina, ácido pantoténico
Metabolismo intermediario de los carbohidratos B2, B6, niacina, B1, ácido pantoténico
Metabolismo intermediario de los lípidos B6, niacina, B2, biotina, ácido pantoténico
Síntesis y remodelación del tejido de sostén (cartílago, hueso) Vitamina C, hierro, zinc, sílice, cobre, magnesio
Mineralización del esqueleto Calcio, fósforo, boro, flúor, magnesio, B2, sílice, vitamina D, vitamina K
Mantenimiento e integridad de tejidos (acción antioxidante) Zinc, cobre, selenio, vitamina E, vitamina A, betacarotenos
Forma parte de la hormona tiroidea que interviene en el crecimiento Yodo
Intervienen en la función que cumplen Zinc, cromo, boro
las hormonas que participan en el crecimiento
Cuadro 17.3
Recomendación de ingesta de calcio (mg/d)
de varios países y organizaciones
No modificables
Genética
Sexo
Raza
Modificables
Vida intrauterina
Nutrición
Calcio
Vitamina D
Sodio
Proteínas
Microbiota intestinal
Bebidas gaseosas, café
Ejercicio y estilo de vida
Peso y composición corporal
Enfermedades, fármacos, tabaco, drogas y
alcohol
Estado hormonal
Situación Micronutriente
Alcoholismo B1, B6, folatos, vitamina A, zinc.
Fumadores activos y pasivos Vitamina C, calcio.
Anticonceptivos orales Folato, B6.
Embarazo Zinc, hierro, folatos, calcio, cobre, B6, vitamina E, B1, magnesio, biotina.
Anorexia - bulimia Calcio, vitamina D.
Atletismo - gimnasia Vitamina D, calcio, omega 3
Alergias alimentarias mediadas por IgE Vitamina C, calcio, complejo B, hierro
Alergias alimentarias no mediadas por IgE Zinc, selenio, magnesio
Cirugía bariátrica Hierro, calcio, vitamina D, folatos, biotina, vitamina E, B12
Cuadro 17.6
Esquema sugerido para la fortificación de alimentos
en el sitio de consumo con micronutrientes múltiples
en polvo para menores de 12 años
Vitamina A Aguda: dolor abdominal, náusea, vómito, cefalea, cansancio, fontanela abombada, irritabilidad, descamación
> 300 000 UI niños y generalizada de la piel.
600 000 UI adultos Crónica: piel seca, hiperqueratosis folicular, queilitis, sequedad bucal, alopecia, sequedad ocular, blefaritis, oftal-
modinia, edema de papila, anorexia, hepatomegalia, cirrosis, ascitis, várices esofágicas, cefaleas, seudotumor
cerebral, mialgias, artralgias, artritis, dolor óseo, poliuria, polidipsia, hipercalcemia, hipercalciuria, disminución de
la densidad ósea, incremento en el riesgo de fracturas. Teratogenicidad: malformaciones óticas, malformaciones
craneofaciales, anormalidades cardíacas, interviene en la patogénesis de los rasgos teratogénicos del síndrome
alcohólico fetal.
Vitamina D Hipercalcemia, hipercalciuria, anorexia, náusea, vómito, diarrea, sed, poliuria, debilidad muscular, artralgia,
> 60 000 UI D3 desmineralización ósea, desorientación general, cefalea, tremor, psicosis.
Vitamina E Debilidad muscular, diarrea, náusea, fatiga, efecto antagonista vit K, sangramiento, agranulocitopenia.
> 1000 mg/d
Vitamina C Aumento en la excreción urinaria de ácido oxálico y ácido úrico, náusea, diarrea, cólicos abdominales.
Vitamina B2 Degradación del ADN y aumento de la peroxidación lipídica, implicaciones carcinogénicas y mutagénicas.
Niacina Rubor facial, hiperuricemia, alteraciones hepáticas y oculares, trastorno del control de la glicemia (ácido nicotíni-
co). Fosfaturia (nicotinamida). Vasodilatación, miopatía, cefalea, náusea, vómito, trombocitopenia.
Calcio Tono muscular laxo, estreñimiento, aumento volumen urinario, polidipsia, náusea, vómito, fatiga, confusión, coma.
Fósforo Litiasis renal, enfermedad renal crónica, ganancia subóptima de masa ósea en la adolescencia que puede au-
mentar el riesgo de fracturas óseas.
Magnesio Náusea, vómito, hipotensión, bradicardia, retención urinaria (3-9 mEq/L). Cambios electrocardiográficos, hiporre-
flexia y depresión del sistema nervioso central (5-10 mEq/L). Con niveles más altos (15 mEq/L) paro cardiorres-
piratorio y coma, los más susceptibles son los pacientes con alteración de la función renal.
Sodio Hipertensión arterial, hipercalciuria.
Potasio Paro cardíaco, trastornos de la conducción eléctrica cardíaca, hormigueo, parestesias, debilidad y parálisis flá-
cida.
Hierro Necrosis hemorrágica del tracto gastrointestinal, vómito, diarrea sanguinolenta, trastornos de la coagulación,
acidosis metabólica, choque, cirrosis, diabetes, hiperpigmentación de la piel, tinte gris en la piel, artropatía, atrofia
testicular, arritmia cardíaca, hipotiroidismo. Dosis letal más de 60 mg/kg/día.
Zinc Malestar abdominal, mareos, náusea, letargo, trastornos de la marcha, inhibición de la absorción intestinal de
hierro y cobre, deterioro de las funciones inmunitarias.
Yodo Hipertiroidismo inducido por yodo: los signos y síntomas son más graduales (pérdida de peso, taquicardia, piel
caliente).
Selenio Alteraciones gastrointestinales (náusea, debilidad, diarrea) y neurológicas graves, síndrome de distrés respiratorio
> 900 µg/día agudo, infarto de miocardio y falla renal, alteraciones de la estructura ungueal y pérdida de las uñas y el cabello.
Cromo Dermatitis alérgica, lesiones en la piel y aumento de la incidencia de cáncer de pulmón por agua contaminada
o inhalación de Cr.
Cobre Sabor metálico, náuseas crónicas e intermitentes, cefalea, calambres abdominales y diarrea. Manifestaciones
graves que incluyen coma, oliguria, necrosis hepática, colapso vascular y muerte.
IV: intravenoso
Fuente: Bowman BA, Russell RM, editores. Conocimientos actuales sobre nutrición. 8va ed. Washington: OPS; 2003. p. 139-420. Publicación Científica 592.
Shils M, Olson J, Shike M, Ross C, editores. Nutrición en Salud y Enfermedad. 9na ed. México: McGraw-Hill Interamericana; 2002. p.105-485.
Cuadro 17.9
Interacción de vitaminas y minerales con fármacos
Vitamina o mineral Droga Tipo de interacción
Vitamina A Heparina, warfarina, dermatan sulfato, dicumarol Incrementa el riesgo de sangramiento.
Minocycline Incrementa el riesgo de pseudotumor cerebral.
Vitamina D Cimetidina, isoniacida, anticonvulsionantes Comprometen el estado de vitamina D; lleva a deficiencia y a
hipoparatiroidismo.
Niacina Atorvastatina, pravastatina, simvastatina Incrementa el riesgo de miopatía o rabdomiólisis.
Colestiramina Disminuye la absorción de niacina.
Nicotina Enrojecimiento, mareos, vértigo.
Isoniacida Disminuye la vitamina B6 y B2 necesarias para convertir triptófano en niacina.
Ácido fólico Fenitoína Competencia en la absorción e incrementa la frecuencia de convulsiones,
disminuye la concentración de fenitoína.
Sulfasalacina, pancreatina Disminuye la absorción de folatos.
Pirimetamina Antagonismo farmacodinámico de efecto antiparasitario.
Triantereno Disminuye la utilización de folatos de la dieta.
Metrotexate y aminopterina Disminuye folato.
Vitamina B2 Dosis psicotrópicas, antidepresivos tricíclicos Afectan metabolismo B2.
Vitamina B6 Anticonceptivos, hidralazina, isoniacida Pueden incrementar requerimientos de B6.
Fenitoína Reduce concentración de fenitoína.
Levodopa, Teofilina, Penicilamina Disminuye efectividad de la droga.
Vitamina B12 Ácido aminosalicílico, cimetidina, colchicina, Reduce absorción de cianocobalamina.
omeprazol, ranitidina, metformina
Ácido ascórbico Disminuye la cianocobalamina disponible para el suero y tejidos corporales.
Cloranfenicol, neomicina Disminuye respuesta hematológica a la cianocobalamina.
Anticonceptivos Reduce concentración de B12.
Vitamina C Carbonato de aluminio, hidróxido de aluminio, Toxicidad del aluminio (cambios personalidad, convulsiones, coma).
fosfato de aluminio
Indinavir Disminuye concentración de indinavir.
Altas dosis de Vitamina C Suprime heparina y cumarina.
Acetaminofén Disminuye metabolismo.
Vitamina E Colestiramina Malabsorción de vitaminas liposolubles, disminuye su absorción.
Orlistat Disminuye efectividad vitamina E.
Dicumarol, warfarina Incrementa riesgo de sangramiento.
Vitamina K Palo de arco, megadosis de vitamina A y E, Reduce efectividad de vitamina K.
salicilatos
Warfarina Disminuye efectos anticoagulantes.
Colesteramina Disminuye absorción vitamina K.
Calcio Levotiroxina Reduce absorción de la droga.
Aspirina, atenolol, ciprofloxacina, doxiciclina, Reduce eficacia de la droga.
hierro, itraconazol, ketoconazol, levofloxacina,
lomefloxacina, norfloxacina, ofloxacina, sucralfato,
tetraciclina, quinolonas
Clorotiazida, hidroclorotiazida Síndrome leche-álcali (hipercalcemia, alcalosis metabólica, falla renal).
Digoxina, digitoxina Arritmia y colapso cardiovascular.
Fuente: Braunschweig C. Nutrición clínica práctica, 2004.1 Boosalis MG. Vitaminas. En: Matarese LE, Gottschlich MM. Nutrición clínica práctica. 2da ed. Madrid: Elsevier Saunders;
2004. p.157-176.
Cuadro 17.10
Deficiencia de micronutrientes, genética y enfermedad
Manganeso Rash piel, alteraciones coloración cabello, déficit crecimiento, anormalidades óseas, ataxia congénita, hipocolesterolemia,
insuficiencia pancreática.
Yodo Hipotiroidismo, retardo crecimiento y desarrollo sexual, retardo mental, cretinismo, sordera, intolerancia al frío,
estreñimiento, disfagia por bocio.
Flúor Alteración en la dentición.
Cromo Alteraciones metabolismo de carbohidratos y grasa, disminución crecimiento, problemas de la córnea, resistencia a
la insulina, hiperlipidemia.
Molibdeno Ceguera nocturna.
Sodio Náusea, fatiga, calambres musculares.
Potasio Letargia, fatiga, hiporreflexia, calambres musculares, arritmias.
Cloro Fatiga, náusea.
Fuente: Boosalis MG. Vitamin. In: Matarese L, Gottschlich MM. Contemporary Nutrition support practice. A clinical guide. Philadelphia: W.B. Saunders Company;
1998. p. 157-176.
Braunschweig C. Nutrición Clínica Práctica, 2004.1
Parte 4
SOPORTE NUTRICIONAL
719
Capítulo 18
DEFINICIÓN
Es el método de terapia nutricional que permite la alimentación,
administrada a través de una sonda o una gastrostomía, directamente
al tracto gastrointestinal distal: estómago o intestino delgado. Este mé-
todo de alimentación se usa cuando las dietas y la suplementación oral
son insuficientes para cubrir los requerimientos de energía y nutrientes
necesarios para el balance metabólico, debido a requerimientos muy
elevados, a pérdida de nutrientes o a necesidades especiales.2,4-7
OBJETIVOS
Proporcionar al paciente en “forma fisiológica” las necesidades nutricio-
nales que le permitan enfrentar el estrés catabólico de la enfermedad, para:
- Prevenir el desarrollo de la desnutrición.
- Acortar el período de convalecencia.
- Lograr el inicio o la recuperación nutricional, si existe desnutrición.
- Manejar adecuadamente al paciente con obesidad.4
- Promover una buena respuesta inmunológica y un proceso ade-
cuado de cicatrización.
- Asegurar el crecimiento y el desarrollo normal.
VENTAJAS
- Más fisiológica, respeta la integridad funcional del tracto digestivo.
- Más económica, utiliza técnicas más sencillas y menos invasivas
que la nutrición parenteral.
- Facilita el trofismo del tracto gastrointestinal:8-9
Efecto directo:
Permite la nutrición local de la mucosa.
Efecto indirecto:
Estimula la secreción de las hormonas tróficas gastrointestinales.
Estimula las células del tejido linfoide asociado a mucosas (MALT,
mucosa-associated lymphoid tissue).
Aumenta la producción de inmunoglobulinas secretoras.
- Menor incidencia respecto a complicaciones.
- Mejor aceptada psicológicamente que la nutrición parenteral.
- Puede administrarse durante un tiempo prolongado e, incluso, en
el hogar.
722 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DESVENTAJAS
- En menores de seis meses puede retardar la aparición del reflejo
de succión y deglución o debilitarlos.
- Riesgo de complicaciones, las más comunes son mecánicas: obs-
trucción del sistema, malposición del tubo por movilidad, com-
plicaciones locales como irritación o infección en sitios donde la
sonda tiene contacto con la piel.
INDICACIONES
En aquellos pacientes con requerimientos aumentados que no puedan
ser cubiertos por la dieta habitual y cuando, por condiciones patológicas,
estén incapacitados para cubrirlos en forma espontánea por vía oral,
como ocurre en las siguientes condiciones:10-12
Otras condiciones
- Transición del soporte nutricional parenteral.
- En trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia nerviosa.
CONTRAINDICACIONES
- Pacientes con riesgo elevado de broncoaspiración.
- Pacientes descompensados o inestables.
- Vómito incoercible.
- Diarrea intratable.
- Obstrucción intestinal.
- Hemorragia digestiva alta.
- Atresia intestinal.
- Enterocolitis necrotizante.
- Pancreatitis aguda grave con necrosis extensa.13
VÍA DE ADMINISTRACIÓN
La vía de administración seleccionada debe ser apropiada y acorde
con los problemas médicos del paciente. Va a depender de los factores
siguientes:
- Estado general del paciente.
- Riesgo de broncoaspiración.
- Factores condicionantes de la indicación.
- Duración del soporte.
724 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
MÉTODOS DE ADMINISTRACIÓN
No existen normas rígidas para la administración de los productos de
terapia nutricional o de las elaboraciones artesanales preparados en el
hogar, ya que los métodos dependerán de la edad del paciente, su enfer-
medad, la calidad de su función gastrointestinal, su evolución individual
y, por supuesto, de la disponibilidad de insumos y tipo de producto de
terapia nutricional que se va a suministrar. Estos incluyen:8,19
riesgo de aspiración. Con este método la vía de llegada sólo puede ser el
estómago. La administración en bolo imita a la alimentación normal por
lo que es más fisiológica, manteniendo períodos de hambre y saciedad,
permitiendo mayor movilidad del paciente. Debe ser administrada len-
tamente en un lapso de 15-20 minutos o más dependiendo del paciente.
Entre las complicaciones a la cual está asociada se encuentran: reflujo,
vómito, diarrea, dolor y distensión abdominal, las cuales se manejan
disminuyendo los volúmenes y administrando los alimentos enterales
lentamente, en un lapso de 20-30 minutos.
FLUJO DE ADMINISTRACIÓN
Hay diversos esquemas para este cálculo. Una modalidad sencilla,
aplicable a todas las edades excepto en el período neonatal, es la siguiente:
iniciar con ¼ a ½ parte del requerimiento hídrico o 50 a 60 mL/kg/día,
hasta llegar a 150 mL/kg/día en 7-8 días, aumentando 15-30 mL/kg/
día. Otra modalidad consiste en aumentar a razón de 25 kcal/kg/día.
Según la respuesta del paciente, los incrementos se pueden hacer cada
8-12 horas, vigilando siempre la tolerancia del paciente.
En pacientes prematuros, pacientes críticos o pacientes con desnutri-
ción moderada-grave, que no hayan recibido alimentación por tiempo
prolongado, puede ser necesario iniciar a menor ritmo (0,5-1 ml/kg/h)
e ir aumentando el ritmo cada 8-12-24 h hasta llegar al ritmo deseado.17
Cuando la alimentación es gástrica, debe aumentarse primero la
concentración y luego el volumen; cuando es intestinal se aumenta
primero el volumen y luego la concentración ya que es más fisiológico
y, por tanto, mejor tolerado.
Existen esquemas más detallados para este procedimiento como se
explica en el Cuadro 18.2.
Cuando existe algún síntoma o signo de intolerancia, es muy im-
portante tener presente que debe volverse al último nivel tolerado por
el paciente.
La tolerancia de la fórmula se determina con base en:
- Número y características de las evacuaciones.
- pH y azúcares reductores en heces.
- Residuo gástrico.
Residuo gástrico: la medición del residuo gástrico previo a la próxima
dosis de nutrición enteral, hoy día es controversial, independientemente
del método de administración. Sin embargo, la mayoría de los profesio-
nales utilizan algún tipo de guía para especificar cuándo suspender la
SOPORTE NUTRICIONAL ENTERAL 727
SONDAS
Los dos materiales más apropiados para la fabricación de sondas
de alimentación son la silicona y el poliuretano. Se ha comprobado
que estos materiales no son tóxicos, son blandos, flexibles, no irritan el
tracto digestivo y se deterioran poco ante la acción de los jugos gástricos
o intestinales.
Las sondas se calibran en unidades French (Fr), que es la medida del
diámetro externo (1 French= 0,33 mm). Las de siliconas son de paredes
más gruesas que las de poliuretano, por lo cual las mismas unidades
French tienen un diámetro interno diferente, de acuerdo al material uti-
lizado. Su uso en pediatría considera el calibre y la longitud de la sonda.
Calibre: existen sonda de 4 a 24 Fr; para uso pediátrico existen calibres
desde 4 a 14 Fr. Las sondas tienen distintivos de colores que nos ayuda
a identificar fácilmente su calibre.
Duración de las sondas: las sondas nasogástricas de silicona o poliu-
retano son flexibles y se pueden usar hasta por 4-6 semanas. Las sondas
de cloruro de polivinilo (PVC) así como las de siliconas (tipo Foley)
aunque poco usadas y no recomendadas, deben reemplazarse cada 3-4
días.13 Ver Cuadro 18.3.
En cuanto a la longitud, varían según las marcas comerciales. En
general, para la administración a estómago, en los niños se utilizan son-
das de 38 a 60 cm y de 70-100 cm para adolescentes. Se utilizan sondas
estándar de mayor longitud –de 100 a 145 cm– para la administración
transpilórica.23 El calibre de sonda que requiere el paciente se selecciona
según edad o según el peso del paciente (ver Cuadro 18.4 y 18.5).
Existen sondas con uno o dos orificios de entrada y diferentes cone-
xiones. Los dobles orificios o puertos en Y permiten la administración
independiente y simultánea de suplementos, medicamentos y agua,
sin desconectar la nutrición enteral. En el extremo distal pueden tener
uno o varios orificios de salida, los laterales y escalonados son los que
tienen menos problemas de obstrucción, lo cual es la complicación más
frecuente.10,14,23
Cuando se requiere alimentación por tiempo prolongado, mayor de
12 semanas, se recomienda el uso de sondas de gastrostomía, las deno-
minadas sondas G.
SOPORTE NUTRICIONAL ENTERAL 729
CONTENEDORES
El recipiente en el que se introduce la dieta a administrar para NE se
conoce como contenedor. Este puede ser el propio envase del preparado
comercial líquido listo para consumir o bolsa flexible o botella semirrí-
gida vacía, de material plástico con una boca ancha para introducir la
732 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
SISTEMA DE INFUSIÓN
Este sistema está confeccionado en material plástico flexible y trans-
parente. Por un extremo se fija al contenedor o envase, y por el otro a la
sonda de nutrición enteral. Esta conexión a la sonda se realiza mediante
un adaptador, preferiblemente de cabezales universales (EnFit®), que
pueda adaptarse a cualquier tipo de contenedores, tanto a botellas como
a bolsas herméticas. Intercalados en la línea se encuentran la cámara de
goteo y el regulador o “roller”, situado por debajo de ésta y otros contro-
ladores de flujo que permite regular el paso del alimento.29,30
BOMBAS
Las bombas deben ser livianas, compactas y de fácil manejo. Cada
casa comercial aporta un manual de procedimiento de su producto,
además todas tienen información impresa en la misma bomba, que
ayuda al operador a conectarla y usarla correctamente. El tiempo de
carga promedio es de 4-6 horas. La mayoría de las bombas aportan la
siguiente información:
- Cómo insertar en la bomba el sistema de líneas de administración
de la dieta.
- Cómo purgar el sistema.
SOPORTE NUTRICIONAL ENTERAL 733
¿QUÉ SUMINISTRAR?
Depende de:
1. Edad y estado nutricional del paciente.
2. Requerimientos nutricionales y de líquidos.
3. Ingestión espontánea del paciente.
4. Enfermedad de base del paciente.
5. Capacidad de homeostasis hidroelectrolítica.
6. Tolerancia subjetiva del paciente a las características organolépticas
de la dieta.
7. Capacidad funcional del tracto gastrointestinal.
El cálculo de los requerimientos nutricionales y de líquidos se realiza
como está descrito en el Capítulo 4.
734 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
LECHE HUMANA
En pacientes prematuros y lactantes menores cuya madre continúa
con buena producción de leche materna, es importante enfatizar que
ésta se puede y se debe utilizar como alimento por medio de la sonda de
alimentación enteral. Las propiedades nutricionales de la leche huma-
na son óptimas y conllevan grandes beneficios en inmunonutrición no
comparables con las fórmulas infantiles.35,36
Se ha descrito la pérdida de nutrientes, específicamente de grasas y
proteínas de la leche humana, por un efecto de adsorción en las paredes
de las líneas de administración de la alimentación enteral, más asocia-
das con el método de alimentación continua que con la alimentación en
bolo. Se han intentado varios métodos para solucionar este problema y
se ha encontrado que, al preparar la cantidad exacta de leche requerida
para una toma y, luego, empujar la leche residual que queda en el tubo
con una pequeña cantidad de aire, se reduce significativamente estas
pérdidas. Es una solución simple y muy efectiva.37
Si no es posible la alimentación con leche humana, hay una lista muy
detallada de opciones derivadas de leche de vaca y de origen vegetal para
realizar una elección apropiada de las dietas enterales, como se describe
en el Apéndice 6.
DIETAS ENTERALES
Clasificación de las dietas enterales
a. Dieta completa: son las que aportan cantidades adecuadas de
nutrientes intactos con alimentos habituales o a través de las fórmulas,
e incluyen:
- Dieta con nutrientes intactos.
- Dieta químicamente definida.
b. Dieta incompleta: son aquellas en las que se utilizan fórmulas
que contienen patrones específicos de aminoácidos para determinadas
patologías.
SOPORTE NUTRICIONAL ENTERAL 735
a. Dietas completas
b. Dieta incompleta
También llamada fórmula para enfermedades específicas, ha sido
diseñada para una determinada patología, con la finalidad de modificar
el curso evolutivo y pronóstico de la enfermedad para la cual fue dise-
ñada. Contienen oligosacáridos, maltodextrinas, fructosa, aceite de maíz
y soya, TCM y ácidos grasos esenciales, aminoácidos especialmente de
tipo ramificado o esencial, siendo ésta su característica más importante
en las fórmulas especiales para pacientes con patología hepática o renal.
Osmolaridad: 590-900 mOsm/L.
c. Dietas modulares
Son las constituidas por un solo tipo de nutrientes y pueden utilizarse
para enriquecer fórmulas. Los componentes modulares incluyen:
• Módulos de hidratos de carbono: tienen la ventaja de combinarse
fácilmente con la mayoría de las fórmulas líquidas. Su contribución ca-
SOPORTE NUTRICIONAL ENTERAL 737
Otros nutrientes
El intestino humano es un órgano inmunoregulador por sus conocidas
funciones inmunológicas, inflamatorias y genéticas.
Todos los nutrientes tienen un efecto trófico sobre la mucosa intesti-
nal, sin embargo, hay algunos que tienen efecto directo y específico en ese
trofismo y en su funcionalidad como barrera protectora inmunológica.
Estos efectos los conocemos como inmunonutrición.9
La utilidad clínica de la inmunonutrición tiene mejor aplicabilidad en
paciente sin complicaciones agudas.40
Por el contrario, es importante mencionar que en la revisión de múl-
tiples estudios multicéntrico (2011-2015) no se ha podido demostrar
un beneficio sostenido de la inmunonutrición en pacientes críticamente
enfermos.41
Glutamina: es un aminoácido no esencial que, en condiciones de
estrés catabólico, se le da categoría de condicionalmente esencial. Posee
múltiples funciones:
738 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
MECÁNICAS
- Imposibilidad para pasar la sonda de alimentación.
- Malposición del tubo dentro de la tráquea, neumotórax.
- Dificultad para remover la sonda.
- Dolor nasofaríngeo, erosión, sinusitis y rinitis.
- Epistaxis.
- Otitis medias.
- Esofagitis por reflujo o trauma.
- Neumonía por aspiración.
- Fístula traqueo-esofágica.
- Bronco aspiración.
- Ruptura gástrica.
- Estenosis de píloro.
- Hemorragia gastrointestinal.
- Obstrucción de la sonda.
METABÓLICAS
- Desequilibrios hidroelectrolíticos: en pacientes con grandes pérdidas
asociadas de líquidos se describen azotemia, hipernatremia y deshidra-
tación como consecuencia de la carga proteica de la fórmula, la elevada
carga renal de soluto con poca cantidad de agua o una pérdida aumentada
de agua. Estas complicaciones deben vigilarse en los pacientes con fístulas
entéricas de alto gasto, con duodenostomía o ileostomía que presentan
grandes pérdidas de agua y electrolitos.
- Síndrome de realimentación: es un proceso fisiopatológico que
incluye el metabolismo de la glucosa y desequilibrio hidro-electrolítico,
especialmente de los iones intracelulares fosfato, potasio y magnesio, y
de la tiamina. Los pacientes con riesgo a desarrollarlo son los desnutri-
dos, principalmente el paciente con desnutrición grave. Por lo cual, si
un paciente desnutrido recibe de manera repentina cantidades excesivas
744 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
FUNCIONALES
- Estreñimiento: descrito en pacientes con nutrición enteral de larga
data, con fórmula baja en fibra y poco consumo de agua, también
está asociado a la poca movilidad física del paciente.
- Distensión abdominal, reflujo, diarrea, náuseas, vómitos.
- Infecciones nasales, faríngeas y óticas (raras en caso de uso
prolongado); intestinales por contaminación bacteriana o sobre
crecimiento bacteriano.
PSICOSOCIALES Y DE APRENDIZAJE
(DEPENDEN DE LA EDAD DEL NIÑO):
- Rechazo a la alimentación oral, en general, por mala adquisición
o pérdida de reflejos de masticación y deglución.
- Trastorno del lenguaje.
- Trastorno de la propia imagen y alteración social.
SOPORTE NUTRICIONAL ENTERAL 745
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Pediatr. 2019;90(2):222-228.
750 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Nasoyeyunal 1. Requiere controles radiológicos para En pacientes con: Soporte nutricional por corto tiempo.
colocación. - Gastroparesias.
2. Requiere mayor tiempo para colocación. - Reflujo gastroesofágico.
3. La sonda es fácilmente removida por - Emesis frecuentes,
peristalsis. especialmente por quimioterapia.
Fuente: modificado de: Nevin-Folino N, Miller M. Enteral nutrition. In: Queen Samour P, King Helm K, Lang CE, eds. Handbook of Pediatric Nutrition. 2nd. Ed. Maryland: AN ASPEN publication; 1999. p. 513-549.
Cuadro 18.2
Modalidades y pautas de administración de la nutrición enteral
7 -14 años 30-40 mL/hora 25 mL/h cada 2-8 horas 100-150 mL/hora
(1 mL/kg/h) (0,5 mL/kg/h) (4 mL/kg/h)
Fuente: modificado de Cortez Mora P, Morais López A. Editorial Glosa S.L; 201514. Salamanca E, Sebá JE, Suárez A; 2017.
759
Capítulo 19
NUTRICIÓN PARENTERAL
CONSIDERACIONES FISIOLÓGICAS
Solamente se consideran algunos elementos porque es una técnica
no fisiológica, ya que no existen las fases cerebral e intestinal de la di-
gestión y se excluye la circulación portal como vía para la absorción de
nutrientes. También se alteran los ritmos neuroendocrinos. En relación
con este punto existe poca información en su aplicación en niños, aún
cuando está bien descrita la existencia de hiperinsulinismo y niveles
bajos de glucagon.
La velocidad de oxidación de los macronutrientes –glucosa y lípidos,
depende de la proporción utilizada en las mezclas, del tipo y calidad de
la emulsión de grasas, y también de las condiciones metabólicas, clínicas
y nutricionales del paciente. Estos factores son particularmente impor-
tantes tenerlos en cuenta en pacientes críticamente enfermos, debido a
que un soporte parenteral inadecuado, por déficit o exceso, incidirá en
el pronóstico del paciente.
INDICACIONES
La NP en el niño se indica para corregir o prevenir la malnutrición,
cualquiera que sea la causa, desde el momento en que el aporte enteral
óptimo no puede realizarse durante un período superior de 5 a 7 días, y
antes si el paciente está desnutrido5 (Cuadro 19.1).
En el recién nacido pretérmino (RNPT) la NP debe administrarse en
las primeras 24 horas, para evitar la desnutrición temprana.5
Contraindicaciones:2,6
- Cuando la alimentación enteral es posible.
- Niños con intestino delgado de menos de 8 cm.
- Pacientes en condiciones críticas con inestabilidad cardiovascular
o metabólica.
- Defectos congénitos (comúnmente genéticos) incompatibles con
la vida.
- Cáncer en etapa terminal.
NUTRICIÓN PARENTERAL 761
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
HÍDRICOS
Los requerimientos varían con la edad, peso, estado de hidratación
y enfermedad de base. Aumentan en casos de fiebre, hiperventilación,
hipermetabolismo, pérdidas intestinales, y disminuyen en caso de falla
renal e insuficiencia cardíaca congestiva.11
Existen diversas recomendaciones para su cálculo, algunas con base
en el peso como el método de Holliday y otras en la superficie corporal
(Cuadro 19.4). El aumento en el aporte de líquidos se puede realizar a
razón de 10 mL/kg/d.12
Para la vigilancia del estado hídrico debe medirse el peso, diariamente
y a la misma hora, así como el volumen urinario y la densidad urinaria.
Las pérdidas insensibles deben tenerse muy en cuenta y las pérdidas
gastrointestinales (sonda u otras) deben reponerse (Cuadro 19.5).
ENERGÍA
Para el aporte de energía, con el fin de satisfacer las necesidades nu-
tricionales del paciente, se deben considerar los siguientes factores: la
tasa metabólica basal, la actividad física, el crecimiento, la termogénesis
inducida por los alimentos y corrección de la desnutrición preexistente.13
La incorporación de cada uno de estos factores en el cálculo, dependerá
de la condición clínica y del tipo de alimentación del paciente.
En los pacientes que requieren soporte parenteral, la calorimetría indi-
recta proporciona mayor exactitud en el cálculo de los requerimientos de
energía. Si no se dispone de esta técnica es necesario aplicar estimaciones
por medio de fórmulas que incluyen los distintos factores señalados (ver
Capítulo 4 “Evaluación dietética”).
Considerando que el metabolismo esplácnico contribuye significati-
vamente al recambio de energía y proteínas de todo el cuerpo, y debido
a que algunos nutrientes se excretan en las heces, los requerimientos
de energía son, generalmente, 10-20% más bajos en la alimentación
parenteral respecto a la alimentación por vía enteral.13
NUTRICIÓN PARENTERAL 763
PROTEÍNAS
Las proteínas son, en su mayoría, componentes estructurales y
funcionales de todas las células del cuerpo. En la NP las proteínas son
administradas como mezclas de aminoácidos, con una composición y
cantidad que busca reproducir el perfil de aminoácidos de niños alimen-
tados con leche materna y con un crecimiento adecuado.
La correcta utilización de los aminoácidos depende del aporte de
energía, usualmente se recomienda un mínimo de 30 a 40 kcal por
gramo de aminoácidos.14
Los requerimientos de aminoácidos en niños alimentados por vía
parenteral son menores que los requerimientos en los alimentados
por vía enteral, esto debido a la ausencia de captación y uso intestinal
de aminoácidos.14 El cálculo de los requerimientos de proteínas debe
realizarse, en primer lugar, para determinar el resto del aporte calórico
no proteico.5 Se recomienda alcanzar rápidamente el aporte máximo,
incluso en el neonato pretérmino, siempre que se mantenga la relación
764 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Niños de 1 a 3 años
Se debe administrar un aporte de 1,0 g/kg/d de aminoácidos a
niños entre 1 y 3 años para evitar un balance nitrogenado negativo.14
NUTRICIÓN PARENTERAL 765
Niños de 3 a 12 años
Un aporte de 1,0 g/kg/d a 2,0 g/kg/d de aminoácidos debe ser ad-
ministrado a niños entre 3 a 12 años. En este grupo de edad, debido a la
escasa información, no se puede establecer límites inferiores o superiores
de aporte de aminoácidos.14
En niños críticamente enfermos hay que considerar no administrar
NP durante la primera semana, mientras estén recibiendo el aporte de
micronutrientes.15
Adolescentes
Un aporte mínimo de 1,0 g/kg/d y máximo de 2,0 g/kg/ de aminoá-
cidos deben ser administrado en adolescentes.14
En adolescentes críticamente enfermos es recomendable considerar
no administrar NP durante la primera semana, mientras reciben aporte
de micronutrientes.15
Tirosina
Considerada un aminoácido semi elemental en el período neonatal.
En recién nacidos pretérmino el aporte debe ser, al menos, 18 mg/kg/d
y en los recién nacidos a término se recomienda 94 mg/kg/d.14
766 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Glutamina
No hay evidencia de estudios randomizados que apoyen el uso ru-
tinario de suplementación de glutamina en recién nacidos pretérmino
ni en lactantes.
En menores de 2 años, al menos dos estudios indican que esta suple-
mentación no tiene significancia clínica, por lo que no se debe indicar en
niños menores de 2 años de edad.14
Taurina
La taurina, aunque contiene un grupo amino, no tiene el grupo
carboxilo por lo que no puede considerarse un aminoácido típico. Su
deficiencia aumenta los ácidos biliares glicoconjugados, lo que produce
colestasis. Su déficit produce disfunción de la retina. Debe formar parte
de la solución de aminoácido en lactantes y niños, aunque no hay una
recomendación clara sobre sus límites, tanto inferior como superior.14
Arginina
La arginina es un sustrato para la producción de óxido nítrico,
importante en la homeostasis de la glucosa. Su suplementación en recién
nacidos pretérmino ha demostrado prevenir la enterocolitis necrotizante,
por lo que su administración ha sido recomendada en estos grupos.14
Presentación: ampolla al 10% para ser agregada a la solución de ami-
noácidos, no disponible en Venezuela.
El seguimiento bioquímico del aporte de aminoácidos se realiza con
la determinación de proteínas totales y fraccionadas, transaminasas,
bilirrubina, amonio, balance nitrogenado, índice creatinina/talla y equi-
librio ácido base (ver monitoreo bioquímico).
El balance nitrogenado debe mantenerse positivo entre 2-4 g. Para
calcularlo se usa la siguiente fórmula: (consumo de proteínas (g) x 6,25)
- nitrógeno urinario + 4.
La relación energía no proteica – nitrógeno se basa en la cantidad
de energía proveniente de los carbohidratos y los lípidos que se necesita
consumir para que un gramo de nitrógeno se utilice en la síntesis de
proteínas. Un gramo de nitrógeno es igual a 6,25 g de proteínas.
Esta relación debe mantenerse, en pacientes sin catabolismo, entre
150 + 25 hasta 300 calorías no proteicas por 1 g de nitrógeno.
NUTRICIÓN PARENTERAL 767
Relación energía no proteica – nitrógeno = calorías de carbohidratos + calorías de grasas
g de nitrógeno (g de proteínas/ 6,25)
HIDRATOS DE CARBONO
Actualmente se utiliza, de manera exclusiva, la dextrosa (D-glucosa),
ya que los otros carbohidratos (fructosa, galactosa) o polialcoholes (sor-
bitol o glicerol) pueden provocar graves complicaciones en niños, como
acidosis láctica en el caso de la fructosa a > 0,3 g/kg.
En la mezcla total de NP los hidratos de carbono deben aportar el
60% - 75% de la energía no proteica.5,12 Un gramo de dextrosa aporta
3,4 kcal. Las presentaciones disponibles son: solución de dextrosa 5%,
10%, 20%, 50% o 70%.
El metabolismo de la glucosa está determinado por la edad, el estado
nutricional, la presencia de enfermedades críticas y el aporte de otros
macronutrientes (enteral o parenteral). Para el cálculo de los requeri-
mientos debe considerarse todos estos aspectos, además del aporte de
glucosa a través de la medicación administrada al paciente.18
Durante la fase aguda de una enfermedad, el catabolismo proteico no
es modificado por el incremento del aporte de glucosa, y la hiperglicemia
puede resultar más frecuente en esta fase. Por tanto, las recomendaciones
de glucosa en pacientes críticamente enfermos, ameritan un enfoque
separado.
Debe evitarse el aporte excesivo de dextrosa porque, además de hi-
perglicemia, induce lipogénesis y depósito de grasa con la consecuente
esteatosis hepática y aumento de la producción de VLDL, así como el
incremento en la producción de CO2 y de la ventilación. La lipogénesis
se produce, principalmente, cuando la velocidad de infusión es elevada
y esto puede ocurrir en condiciones tanto hipercalóricas como normo-
calóricas.18
En niños críticamente enfermos, la hiperglicemia causa resistencia a la
insulina y disfunción de células beta del páncreas. En el aporte parenteral
de glucosa en niños es necesario tomar en cuenta la condición clínica:18
a. fase aguda: pacientes que han ameritado resucitación o soporte
de órganos vitales (sedación, ventilación, vasopresores, manejo
hidroelectrolítico)
NUTRICIÓN PARENTERAL 769
LÍPIDOS
Son utilizados en la NP como fuente de energía y de ácidos grasos
esenciales (AGE); además contribuyen al aporte de vitaminas liposo-
lubles.21,22
El aporte energético recomendado es entre 25% y 50% de la energía
no proteica.21 Los lípidos aportan 9 kcal/g y su densidad calórica varía
con la concentración de la emulsión: 1,1 kcal/mL para concentración
del 10%, 2 kcal/mL para concentración del 20% y 3 kcal/mL para
concentración del 30%.
Para prevenir la deficiencia de AGE, los recién nacidos pretérmino
deben recibir un mínimo de 0,25 g/kg/d de ácido linoléico, esta dosis
asegura el aporte de ácido linolénico cuando se usa la emulsión de lípi-
dos al 20%. En el caso de los recién nacidos a término y en niños, debe
aportarse un mínimo de 0,1 g/kg/d de ácido linoléico.21
Las emulsiones lipídicas están compuestas por una fase lípida de
triglicéridos de cadena larga (TCL) provenientes de la soya, girasol o
cártamo al 10%, 20% y 30% o por mezclas de TCL y de cadena media
(TCM) proveniente del coco al 10 y 20%, una fase acuosa representada
por glicerol y un sistema emulsificador que generalmente son fosfolípi-
dos de la yema del huevo (lecitina de huevo) en concentración de 1,2%.
La emulsión de lípidos al 20%, usada con mayor frecuencia, es la que
proviene exclusivamente de la soya y contiene 60% de ácidos grasos,
presenta una relación ácido linoléico: ácido alfa linolénico 8:1 y bajas
cantidades de α-tocoferol.21
NUTRICIÓN PARENTERAL 771
MINERALES
Los aportes recomendados varían según la edad, el estado nutricional
y el estado metabólico del paciente. Los requerimientos especiales en
algunas condiciones patológicas aparecen en los capítulos específicos.
Para presentaciones ver Apéndice 6 “Productos y fórmulas para terapia
nutricional”.
Las correcciones de déficit de minerales debe hacerse por una vía
diferente a la de la NP, ya que al aumentar las concentraciones se puede
alterar la solubilidad de los compuestos y favorecer su precipitación.3
En el Cuadro 19.10 se presentan las recomendacionesde minerales
para pacientes con NP.
El orden en que se agregan los componentes de la mezcla es impor-
tante: primero debe agregarse el fosfato y, al final del procedimiento, se
adiciona el calcio, y así evitar la formación de precipitados como el fosfato
cálcico dibásico (CaPHO).16
774 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
OLIGOELEMENTOS
En general, el objetivo de su uso es cubrir las recomendaciones
dietéticas de referencia. En algunas edades (prematuros) o patologías
(quemados, nefropatías, hepatopatías) deben cubrirse requerimientos
especiales de algunos oligoelementos o vitaminas. En estos casos ver el
capítulo correspondiente.
En pacientes críticamente enfermos no hay evidencia de que éstos
requieran dosis superiores a las recomendadas para el resto de la po-
blación. Los niveles bajos de oligoelementos en estos pacientes puede
ser resultado de fenómenos de redistribución desde la circulación cen-
tral a tejidos y órganos, inducidos por mediadores inflamatorios y no
ser, necesariamente, reflejo de su déficit. La magnitud de la respuesta
inflamatoria ha sido asociada con bajos niveles de varios oligoelementos
y vitaminas.29 La determinación conjunta de la proteína C reactiva (PCR)
y micronutrientes (vitaminas y oligoelementos) ha sido recomendada; el
impacto de la inflamación en los niveles en sangre de los micronutrientes,
usualmente aparece con valores de PCR superiores de 20 mg/L.30
NUTRICIÓN PARENTERAL 775
VITAMINAS
La NP debe contener vitaminas hidro y liposolubles, las cuales son
administradas, generalmente, como una mezcla de multivitaminas.
Existen presentaciones de multivitaminas hidrosolubles, liposolubles y
otras que combinan ambas. Están disponibles en presentaciones para
niños y adultos, estas últimas se utilizan a partir de los 11 años de edad.34
La mayoría de las presentaciones de vitaminas para adultos contie-
nen propilenglicol y polisorbitato, que son tóxicos en los niños.27,35 El
polisorbitato se ha asociado con hepatotoxicidad y el propilenglicol con
hiperosmolalidad y convulsiones.
En el Cuadro 19.12 se presentan las recomendaciones de vitaminas.
Las vitaminas liposolubles deben ser administradas en la emulsión
lipídica, ya que en soluciones acuosas hay una pérdida sustancial de la
Vitamina A.35 Si la mezcla no contiene lípidos, las vitaminas liposolubles
deben ser administradas en forma hidrosoluble.
La disponibilidad de las vitaminas disminuye por efecto de la luz,
fotodegradación, oxidación y adherencia a los sistemas de infusión,11
por lo cual se recomienda proteger la mezcla de la luz.
NUTRICIÓN PARENTERAL 777
ACCESO VASCULAR
La administración de la NP puede hacerse a través de una vía venosa
periférica o central, utilizando un catéter con el menor número de luces
posibles.36 La decisión depende de:37
- Tiempo previsto de tratamiento.
- Requerimientos nutricionales a cubrir.
- Tipo de soluciones a emplear.
- Accesibilidad vascular.
- Enfermedad de base.
- Frecuencia y gravedad de complicaciones potenciales.
- Nivel de capacitación del personal que integra el equipo responsable
de la salud del niño.
antes del quinto día los arteriales. Debido a las complicaciones asociadas
a su uso, su utilización se limita a prematuros de muy bajo peso hasta
que se logre insertar otro cateter.37
– Mediano plazo (de tres semanas a tres meses): CVC no tunelizados
para un uso discontinuo o transitorio. Los hay de dos tipos, los catéteres
venosos centrales de inserción periférica (PICC) en una vía del brazo,
tórax o cuello y los CVC percutáneos no tunelizados, tipo Hohn. Se pue-
den utilizar tanto en pacientes hospitalizados como domiciliarios hasta
tres meses, aunque no son una solución óptima para la administración
domiciliaria.
– Largo plazo (más de tres meses): especialmente para pacientes en
nutrición parenteral domiciliaria. Requieren CVC tunelizados y fijados
tipo Broviac, Hickman, etc.
El calibre de los CVC y PICC debe seleccionarse en función del peso
y edad de los pacientes (Cuadro 19.13).
ADMINISTRACIÓN
La preparación de la mezcla de NP debe realizarse en el servicio de
farmacia, en una cabina de flujo laminar horizontal, cumpliendo estricta-
mente los protocolos establecidos, para poder garantizar condiciones de
asepsia, estabilidad, compatibilidad y adecuación de los requerimientos
prescritos.
La prescripción debe ser exhaustiva y se debe detallar: identificación,
composición, volumen, osmolaridad y calorías. El uso de formatos pre-
elaborados para este fin reduce la posibilidad de errores.
Idealmente, deben administrarse mezclas todo en uno, utilizando
bolsas multicapa, sobrebolsa fotoprotectora y sistemas de infusión
opacos.5,38 El uso de papel aluminio para cubrir la bolsa de la mezcla
y el sistema de infusión dificulta la visualización de burbujas de aire o
partículas precipitadas.38
Actualmente se cuenta con fórmulas estándar prediseñadas, en
presentaciones lista para usar con tres cámaras que aportan proteínas,
lípidos y carbohidratos y a las que solo deben añadirse electrolitos,
oligoelementos y vitaminas: Numeta G13%® y Numeta G16%® (Bax-
ter). Ofrecen la ventaja de no presentar error en diseño y preparación
de la mezcla de NP y menor riesgo de infección, pero limita el manejo
780 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
COMPLICACIONES
A CORTO PLAZO
a) Relacionadas con la técnica de acceso venoso:
Su frecuencia depende de la pericia y experiencia del equipo quirúrgico
responsable de la colocación de los catéteres.
782 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Neumotórax.
- Hidrotórax.
- Hemorragia masiva.
- Lesión plexo braquial.
- Catéter mal implantado.
- Lesión vascular.
b) Relacionadas con la cateterización:
Son las más frecuentes y dependen del nivel de cuidados diarios en el
mantenimiento de la vía y las técnicas de suministro de las soluciones.
En caso de fiebre mayor a 38,5ºC, acidosis metabólica, trombocitopenia,
inestabilidad en la homeostasis de la glucosa y en ausencia de otro foco
de infección, estos síntomas pueden estar relacionados con una infección
asociada al cateter.5,40
Incluyen:
- Contaminación de la herida.
- Contaminación del catéter.
- Flebitis.
- Oclusión y ruptura del catéter.
- Sepsis.
- Trombosis en venas o aurícula derecha: en recién nacidos el 80%
de los tromboembolismos venosos están asociados a CVC y en
niños mayores el 40%.4
- Endocarditis focal.
- Síndrome vena cava superior.
- Muerte brusca (tamponamiento cardíaco).
c) Metabólicas:
La mayoría pueden ser prevenidas mediante aportes adecuados de
macro y micronutrientes y control cuidadoso para hacer ajustes en caso
de ser necesario.40
Incluyen:
- Alteración del metabolismo de los carbohidratos: hiperglicemia;
glucosuria; diuresis osmótica; coma hiperosmolar no cetogénico
e hipoglicemia.
- Alteración del metabolismo proteico: hiperamoniemia; azotemia
prerenal; acidosis metabólica hiperclorémica y desbalance de ami-
noácidos.
NUTRICIÓN PARENTERAL 783
A LARGO PLAZO
a) Hepatobiliares:41
Se acompaña de alteración de transaminasas, fosfatasa alcalina, gam-
ma glutamil transferasa y bilirrubina total, directa e indirecta.
- Hígado graso o esteatosis hepática: ocurre más tempranamente en
el curso de la NP y es reversible.20,41
- Colestasis: es la complicación más frecuente41, el tiempo promedio
de aparición reportado es de 42 días. Se define como la elevación de bili-
rrubina conjugada mayor de 2 mg/dL, y está precedida por la elevación
de la fosfatasa alcalina y gamma glutamil transferasa.24
La incidencia aumenta con la duración de la NP y, en relación inver-
sa, con la edad gestacional y el peso al nacer. La presencia de sepsis e
instestino corto también son factores determinantes en la aparición de
esta complicación.20,41
En pacientes con colestasis se recomienda administrar la NP en forma
cíclica, evitar emulsión lipídica proveniente exclusivamente de la soya y
considerar el uso de ácido ursodeoxicólico.24,41
- Fibrosis portal.
Etiología multifactorial:
- Deficiencia de ácidos grasos.
- Deficiencia de factores que interfieren con su metabolismo como
son: tocoferol, selenio y carnitina.
- Excesiva infusión de carbohidratos o calorías.
- Administración inadecuada de lípidos.
- Colonización del intestino por flora atípica.
- Toxicidad de aminoácidos (triptófano).
- Déficit de colina y carnitina.
- Disminución del flujo biliar (déficit de taurina).
- Ausencia de ingestión.
784 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
- Sobrecarga de aluminio.
Prevención:
- Mantener la relación glucosa:grasas en 3:1.
- Estimular el ciclo enterobiliar con el aporte enteral u oral de leche
materna o una fórmula con ácidos grasos de cadena larga.24
- Utilizar NP intermitente o cíclica (12 a 16 horas de infusión) des-
pués de los primeros días, para el desarrollo intraluminal de flora
bacteriana intestinal.24
- Uso de metronidazol en caso de sobrecrecimiento bacteriano; el
sobrecrecimiento de bacterias anaerobias es responsable de la pro-
ducción de sustancias hepatotóxicas (ácido litocólico) que produce
cambios morfológicos y funcionales en el hígado.
Diagnóstico diferencial:
- Sepsis.
- Malformaciones estructurales del sistema hepatobiliar.
- Deficiencia de α1 antitripsina.
- Infecciones virales.
- Errores innatos del metabolismo: galactosemia o tirosinemia.
b) Disfunción del tracto gastrointestinal:
- Atrofia de mucosa gastrointestinal.
- Sobrecrecimiento y translocación bacteriana.
- Hiperacidez gástrica (gastritis o úlceras de estrés).
- Intolerancia gástrica o diarrea al iniciar la alimentación enteral.
Factores condicionantes:
- Reducción de las secreciones gástrica y biliopancreática.
- Reducción de la actividad enzimática en el borde en cepillo.
- Alteraciones de la flora gastrointestinal.
- Enlentecimento del vaciamiento gástrico y disminución de la mo-
tilidad intestinal.
Prevención:
Inicio progresivo de leche materna o fórmulas enterales, al inicio oli-
go-poliméricas o monoméricas según la situación, por infusión continua
de ser necesario y progresar según la tolerancia del paciente.
Un mínimo, entre 18 a 21% del total del aporte calórico administrado
enteralmente, es suficiente para estimular y mantener la integridad del
tracto GI, mejorar la función inmune y prevenir infecciones.
NUTRICIÓN PARENTERAL 785
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Shortage_Considerations/
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En: Grupo Español de Trabajo en Nutrición Infantil. Nutrición parenteral
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Nutrición parenteral en pediatría. Barcelona: Editorial Glosa S.L.; 2021.
p. 131-137.
Capítulo 19
CUADROS
Cuadro 19.1
Indicaciones de la nutrición parenteral
Fuente: Guía de práctica clínica SENPE/SEGHNP/SEFH sobre nutrición parenteral pediátrica. Nutr Hosp. 2017. 5
Hamdan M, Puckett Y. StatPearls Publishing; 2022. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK559036/ 6
Cuadro 19.2
Características de la administración central y periférica de la nutrición parenteral
Central Periférica
Tipo de vena Gran calibre: Cava superior, inferior o entrada Menor calibre: generalmente de extremidades
de aurícula derecha
Concentración final de glucosa Mayor de 10% Menor de 10%
en la mezcla en neonatos
Concentración final de glucosa Mayor de 12,5%, máximo 25% Menor de 12,5%
en la mezcla en pediatría
Osmolaridad 1500 - 1600 mOsm/L Menor de 900 mOsm/L
Volumen 120 -130 mL/kg/d 150 mL/kg/d
Concentración final de 3% 2%
aminoácidos en la mezcla
Duración Uso prolongado Hasta por cuatro semanas
Fuente: Márquez Aguirre MP, Aguilar Zinser JD. Temas de Pediatria. México: Interamericana; Mc Graw-Hill; 1996. p. 217-254.
Guía de práctica clínica SENPE/SEGHNP/SEFH sobre nutrición parenteral pediátrica. Nutr Hosp 2017.5
Shulman RJ, Phillips S. Pediatric Nutrition Support. 2007.10
López Ruzafa E, et al. Nutrición Parenteral en pediatría. 2021.37
Worthington P, et al. JPEN. 2017.7
Cuadro 19.3
Osmolaridades de los componentes
de la nutrición parenteral
Recién nacidos (mL/kg/día) Mayor 1er mes - 1 año Mayor 1 año - 12 años Adolescentes
(mL/kg/día)
Fase transición Fase intermedia Fase estable 100 Hasta 10 kg: 100 mL/kg/d 1500 a 1800 mL/m2
de superficie corporal
RNAT 60 - 120 140 140 - 170 10 a 20 kg: 1000 mL +
50 mL/kg sobre 10 kg
Pérdidas Reposición
Sudoración 20 mL de agua/100 kcal.
Temperatura > 38 ˚C 15 - 30 mL de agua/100 kcal.
5 ml/kg por cada grado de temperatura por encima de 38° C.
Taquipnea 15 - 45 mL de agua/100 kcal.
Diarrea 20 - 40 mL de agua/100 kcal, de una mezcla de partes iguales
de solución fisiológica y dextrosa 5%.
Fuente: A.S.P.E.N. JPEN. 2002;26(1):1SA-138SA.
Cuadro 19.6
Aporte parenteral de aminoácidos
para pacientes clínicamente estables (g/kg/d)
Recomendación Límites
Recién nacido pretérmino 1,5 – 3,5
Primer día de vida 1,5 – 2,5
A partir del 2do día 2,5 – 3,5
Recién nacido a término* 1,5 – 3,5
2do mes – 3 años* 2,5 1,0 – 2,5
3 a 18 años* 2,0 1,0 – 2,0
*Paciente críticamente enfermo puede beneficiarse de no recibir NP mientras
recibe aporte de micronutrientes durante la primera semana de hospitalización.
Fuente: Guía de práctica clínica SENPE/SEGHNP/SEFH sobre nutrición parenteral
pediátrica. Nutr Hosp 2017.5
Van Goudoever JB, et al. Clin Nutr 2018.14
Cuadro 19.7
Aporte parenteral de glucosa en recién nacidos
Día 1 Día 2
Iniciar con mg/kg/min (g/kg/d) Incrementos graduales cada 2 a 3 días.
mg/kg/min (g/kg/d)
Pretérmino 4 – 8 (5,8 – 11,5) Meta 8 - 10 (11,5 – 14,4)
Mínimo 4 (5,8) Máximo 12 (17,3)
Recién nacidos críticamente enfermos deben recibir aporte de glucosa el primer día guiado por el nivel de glicemia.
Fuente: Mesotten D, et al. Clin Nutr 2018.18
Cuadro 19.8
Aporte parenteral de glucosa en niños de acuerdo con el peso corporal
Apéndice 1A
I.- IDENTIFICACIÓN
Referido: Asegurado: Si IVSS__ HCM __ No Otro centro al que asiste a consulta: __________
Dirección: _______________________________________________________________
Calidad de las relaciones familiares: equidad (respeto, valoración) en el trato entre mujeres y hombres
SI NO
Jefe del hogar Nivel educativo Cód. Ocupación Especifique: ____________________
___________________________________________________________________________
N° de escolarizados: Niños Adolescentes / No escolarizados: Niños Adolescentes
Escolarizados que no asisten con regularidad: Niños Adolescentes Niño en atención en cuidado
institucional: SI NO
Hogar donde al menos un NNA (6 y 17 años) está rezagado del sistema educativo en más de dos años:
No Si ¿Cuántos?
¿Hay personas de 20 años o más en el hogar, que solo pudieron alcanzar educación básica?
No Si ¿Cuántos?
Seguridad alimentaria*:
En los últimos 3 meses, por falta de dinero u otros recursos, ¿Alguna vez…
Situaciones Si NO NS/NR
1… Ud. se preocupó porque los alimentos se acabaran en el hogar?
2 …en su hogar se quedaron sin alimentos?
3… en su hogar dejaron de tener una alimentación saludable (contiene
carnes, pescados, verduras, hortalizas frutas y cereales)?
4… usted o algún adulto en su hogar tuvieron una alimentación basada en
poca variedad de alimentos?
5 … usted o algún adulto en su hogar dejó de desayunar, almorzar o cenar?
6 … usted o algún adulto en su hogar comió menos de lo que debía comer?
APÉNDICE 1A 809
Disposición
Equipamiento básico SI NO de excretas (cloacas)
Nevera Aseo urbano
Lavadora Transporte público
Cocina: Electricidad Telefonía Pública
Gas fija
Móvil
Otro: leña,
querosén... Internet
____________________________________________________________________
5. Alcoholismo ( )
6. Consumo de sustancias psicoactivas ( )
7. Violencia intrafamiliar ( )
7.1 Violencia basada en género ( )
7.2 Castigo físico o humillante a los NNA ( )
7.3 Violencia física ( )
7.4 Violencia emocional ( )
7.5 Violencia/abuso sexual ( )
8. Miembros de la familia en atención con discapacidad ( ):
8.1 Discapacidad física o motora ( )
8.2 Discapacidad intelectual ( )
8.3 Discapacidad sensorial: Visual ( ) Auditiva ( ) Comunicación o lenguaje ( )
9. Cuidador / rep. no incorporado a planificación familiar ( )
10. Ausencia de documentación legal en miembros de la familia nuclear en atención ( )
a. Documentos de identidad: partida de nacimiento ( ) CI ( )
b. Documentación que acredite responsabilidad de crianza/representación legal ( )
11. No reconocimiento de la problemática nutricional ( )
12. Niño(a) en atención al cuidado de menores de edad ( )
13. Presencia de dos o más lactantes por familia ( )
14. Familia extendida numerosa ( )
15. Jefatura del hogar ejercida por miembros que conviven fuera del hogar (control externo de
la jefatura del hogar) ( )
16. Madre/cuidador con jornada laboral prolongada ( )
17. Escasa participación de la madre en la toma de decisiones ( )
18. Ausencia de ambos padres biológicos ( )
18.1 Abandono ( )
18.2 Migración: interna ( ) externa ( )
18.3 Muerte ( )
18.4 Otro: _____________________
19. Sedentarismo ( )
20. Familia nuclear numerosa ( )
21. Desintegración familiar ( )
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
APÉNDICE 1A 815
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
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____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
T.S.___________________________
Apéndice 1A
ENTREVISTA DE EVALUACIÓN SOCIAL
DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA
I.- IDENTIFICACIÓN
Apellidos y nombres de la entrevistada ___________________________________________
Nivel educativo Etapa escolar Años sin estudiar Motivo de no seguir estudios
______________________________________________________________________
Familia actual tipo: Nuclear Extendida N° gestas de la paciente hijos vivos edades ___
En la familia han tenido otra persona que se embarazó en edad adolescente: Si No Parentesco cod.
Calidad de las relaciones familiares: Muy buenas Buenas Regulares Malas Muy malas
Calidad de las relaciones de pareja: Muy buenas Buenas Regulares Malas Muy malas
Explique:________________________________________________________________
Ingresos económicos:
Salarios/sueldos: Pensión (s): Ticket alim. Intereses: Becas/ayuda/ Remesas/ Total
Rentas: Misión S. Otros: ingresos:
Seguridad alimentaria*:
En los últimos 3 meses, por falta de dinero u otros recursos, ¿Alguna vez…
Situaciones SI NO NS/NR
1…Ud. se preocupó porque los alimentos se acabaran en el hogar?
2 …en su hogar se quedaron sin alimentos?
3… en su hogar dejaron de tener una alimentación saludable
(contiene carnes, pescados, verduras, hortalizas frutas y cereales)?
4…usted o algún adulto en su hogar tuvo una alimentación basada en poca
variedad de alimentos?
5 … usted o algún adulto en su hogar dejó de desayunar, almorzar o cenar?
6 … usted o algún adulto en su hogar comió menos de lo que debía comer?
7 … usted o algún adulto en su hogar sintió hambre pero no comió?
8 … usted o algún adulto en su hogar solo comió una vez al día, o dejó de
comer durante todo un día?
818 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
¿Quiénes dejan de comer o comen ¿Ha observado sí hay miembros en el N° niños o adolescentes
menos porque no alcanzan los hogar con pérdida de peso, por falta o con malnutrición
alimentos en el hogar? insuficiencia de alimentos? N° niños o adolescentes
Madre Niños Madre Niños fallecidos
Padre Niñas Padre Niñas
Otros adultos Adolescentes Otros adultos Adolescentes
femeninos femeninos femeninos femeninos
Otros adultos Adolescentes Otros adultos Adolescentes
masculinos masculinos masculinos masculinos
Embarazadas No aplica Embarazadas No aplica
¿Qué acciones realizan en la familia para obtener o completar la cantidad de alimentos que necesitan?
(selección múltiple)
Disminuyen la ración (cantidad) Omiten alguna de las comidas Omiten una o todas
principales las meriendas
Sustituyen alimentos o realizan Piden aumento del aporte Intercambian productos
nuevas preparaciones con lo de los miembros de la familia (familiares, amigos, vecinos)
que tienen que trabajan
Otros familiares que residen Piden en la calle o estableci- Realizan otras actividades
aparte, les apoyan (dinero o miento (dinero o víveres) económicas extras por
víveres) cuenta propia
Buscan comida sobrante en Buscan apoyo en programas Otro. Especifique:
basureros, mercados u otros alimentarios (gubernamenta-
lugares les o privados)
APÉNDICE 1A 819
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
APÉNDICE 1A 821
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
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____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
824 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
T.S.___________________________
Apéndice 1B
TRIAJE PSICOLÓGICO
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
1. NIÑO
Problemas de desarrollo___________________________________________________
____________________________________________________________________
826 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
2. MADRE
Problemas emocionales / conductuales: _____________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
3. FAMILIA
Genitograma
Otros________Explique _________________________________________________
____________________________________________________________________
IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA
NIÑO
MADRE
FAMILIA
APÉNDICE 1B 827
RIESGO PSICOLÓGICO
Problemas del Niño Problemas Alteración relación Disfuncionalidad Indicadores Total
en la Madre Madre-Hijo familiar asociados
Trast. Probl. Trat. Poca Probl. Sobreprotc. Maltrato Negligencia Conflicto Probl. Antecd. Abuso Trast.
de la emoc. mental concienc. emoc. físico física/ entre de probl. de mental
ingesta conduc. Madre de la conduc. verbal emoc. miembros cohesión aliment. sustan. niño/
y de la niño probl. madre emoc. fliar. madre- tóxicas probl.
conduct. otros desarr.
aliment. del
niño
1 pto. 1 pto. 4 ptos. 2 ptos. 3 ptos. 1 pto. 1 pto. 1 pto. 1 pto. 1 pto.
Señalar con un círculo y totalizar la presencia de indicadores marcando con X los asociados
RECOMENDACIONES: ___________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
Apéndice 1C
HISTORIA PEDIÁTRICA DE MALNUTRICIÓN
POR DÉFICIT
Nº de historia
DATOS PERSONALES:
Enfermedad actual:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
1. ANTECEDENTES PERINATALES:
Gestas ____ Nacidos vivos____ Abortos____ Mortinatos____ Paciente N° de gesta ____
Edad gestacional (semanas) FUR: _____ ECO: _____ Embarazo controlado: SI___ NO___
____________________________________________________________________
APÉNDICE 1C 829
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
Clasificación del peso al nacer: Peso normal ___ Bajo ___ Extremadamente bajo ___ Alto ____
2. ANTECEDENTES PERSONALES
Asistencia a consultas:
Desarrollo Psicomotor:
Desarrollo Psicomotor Edad aparición (meses) No recuerda
Sostén cefálico
Rolado
Se sienta sin apoyo
Se para con apoyo
Gatea
Dice una palabra con
significado “ma-ma”
Camina con apoyo
Se para sin apoyo
Camina solo
Dice 2 a 3 palabras además
de mamá
Controla esfínteres
Inmunizaciones:
1era dosis 2da dosis 3era dosis 1er refuerzo 2do refuerzo 3er refuerzo
BCG
Hepatitis B
Polio
Triple (DPT)
Haemophilus
Rotavirus
Neumococo
Meningococo
Influenza
Sarampión
Trivalente
Hepatitis A
Varicela
Fiebre amarilla
VPH
COVID 19
Otros
APÉNDICE 1C 831
3. ANTECEDENTES PATOLÓGICOS:
Cardiovascular _________________________________________________________
Gastrointestinal_________________________________________________________
Renal _______________________________________________________________
Neurológico __________________________________________________________
Alergias _____________________________________________________________
Hospitalizaciones _______________________________________________________
Cirugías _____________________________________________________________
Traumatismos _________________________________________________________
Enf. infectocontagiosas____________________________________________________
Otras _______________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
832 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
4. ANTECEDENTES FAMILIARES:
Padre
Madre
Hermanos
Abuelo (p)
Abuela (p)
Abuelo (m)
Abuela (m)
Tíos (p)
Tíos (m)
Otros *
*Especifique ___________________________________________________________
Mortalidad ____________________________________________________________
6. MADURACIÓN FAMILIAR:
Línea materna Línea paterna
Precoz Precoz
Promedio Promedio
Tardía Tardía
Precoz (menarquia < 9,19 años)
No recuerda No recuerda Tardía (menarquia >15,48 años)
Neurológico: ___________________________________________________________
Apetito y alimentación:
Recibe lactancia materna (LM): NO ____ SI ____ LM en 1era horas de vida: Si____ NO___
9. EXAMEN FÍSICO
Tensión - mm/Hg ppm.
arterial: Pulso
Percentil Percentil
ANTROPOMETRÍA
SIGNOS DE MALNUTRICIÓN
ENCÍAS NO SI
PIEL No Si
1.- Xerosis 40.- Esponjosas y sangrantes
2.- Palidez
3.- Hiperqueratosis folic tipo I: PARÓTIDAS
4.- Hiperqueratosis folic tipo II: 41.- Agrandamiento
5.- Tipo pintura cuarteada
6.- Pelagroide TIROIDES
7.- Pelagroide periorificial 42.- Aumento
8.- Mixedema Grados: I
9.- Petequias II
III
UÑAS
10.-Coliloniquia
836 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
LENGUA ABDOMEN
30.- Edema 53.- Hepatomegalia
31.- Escarlata 54.- Esplenomegalia
32.- Magenta
33.- Papilas atróficas SISTEMA MÚSCULO-ESQUELÉTICO
55.- Hipotrofia muscular
56.- Atrofia muscular
DIENTES
57.- Hipotonía muscular
34.- Esmalte moteado
58.- Craneotabes
35.- Desgaste
59.- Protuberancias frontales
36.- Hipoplasia del esmalte
60.- Protuberancias parietales
37.- Maloclusión 61.- Persistencia de fontanela anterior
38.- Caries 62.- Persistencia de fontanela posterior
39.- Tipo de dentición: 63.- Agrandamiento epifisiario
Permanente 64.- Rosario costal
Temporal 65.- Piernas arqueadas
Deficiente 66.- Piernas en X
APÉNDICE 1C 837
NEUROLÓGICO NO SI
67.- Apatía
68.- Irritabilidad
69.- Reflejos osteotendinosos normales
70.- Reflejos osteotendinosos disminuidos
71.- Reflejos osteotendinosos aumentados
PIEL________________________________________________________________
CABEZA______________________________________________________________
CUELLO______________________________________________________________
O.R.L________________________________________________________________
TÓRAX_______________________________________________________________
CARDÍACO____________________________________________________________
PULMONAR___________________________________________________________
ABDOMEN____________________________________________________________
Circunferencia abdominal: ____cm. Hepatometría: LMC: ___ LPE: ___ LAA: ____(cm)
GENITALES EXTERNOS____________________________________________________
EXTREMIDADES_________________________________________________________
OSTEOMUSCULAR_______________________________________________________
NEUROLÓGICO__________________________________________________________
Normal para PP
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
1. ______________________________ 6. ____________________________
2. ______________________________ 7. ____________________________
3. ______________________________ 8. _____________________________
4. ______________________________ 9. ____________________________
14. COMENTARIOS
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
840 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
841
Apéndice 1C
HISTORIA PEDIÁTRICA
DE MALNUTRICIÓN POR EXCESO
Nº de historia
DATOS PERSONALES:
Enfermedad actual:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
1. ANTECEDENTES PERINATALES:
Gestas ____ Nacidos vivos____ Abortos____ Mortinatos____ Paciente N° de gesta ____
Edad gestacional (semanas) FUR: _____ ECO: _____ Embarazo controlado: SI___ NO___
Fuente: Rasmussen KM, Yaktine AL, editors. Weighth gain during pregnancy: Re-examinig the guidelines. Nutrition
during pregnancy. Washington: Nationale Academy Press; 2009.
842 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
____________________________________________________________________
Diabetes gestacional NO SI
Diabetes gestacional no insulinodependiente
Diabetes gestacional insulinodependiente
____________________________________________________________________
2. ANTECEDENTES PERSONALES:
Edad de inicio del incremento de peso: años meses Tiempo transcurrido: años meses
Desarrollo psicomotor:
Inmunizaciones:
1era dosis 2da dosis 3era dosis 1er refuerzo 2do refuerzo 3er refuerzo
BCG
Hepatitis B
Polio
Triple (DPT)
Haemophilus
Rotavirus
Neumococo
Meningococo
Influenza
Sarampión
Trivalente
Hepatitis A
Varicela
Fiebre amarilla
844 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
VPH
COVID 19
Otros
Asistencia a consultas:
Institución Especialidad Diagnóstico Tratamiento Dosis y tiempo Próxima cita
del tratamiento
3. ANTECEDENTES PATOLÓGICOS:
Respiratorio superior_____________________________________________________
Cardiovascular _________________________________________________________
Gastrointestinal ________________________________________________________
Renal _______________________________________________________________
Neurológico ___________________________________________________________
Alergias _____________________________________________________________
Hospitalizaciones _______________________________________________________
Traumatismos _________________________________________________________
Otras _______________________________________________________________
Quirúrgicos: __________________________________________________________
____________________________________________________________________
4. ANTECEDENTES FAMILIARES:
Padre
Madre
Hermanos
Abuelo (p)
Abuela (p)
Abuelo (m)
Abuela (m)
Tíos (p)
Tíos (m)
846 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
*Especificar: Infarto del miocardio _______ Enf vascular cerebral o periférica ____________
Tabaquismo: ___________________________________________________________
Mortalidad: ___________________________________________________________
Diagnóstico:____________________________________________________________
6. MADURACIÓN FAMILIAR:
Escolaridad: __________________________________________________________
Otros: _______________________________________________________________
Apetito y alimentación:
Recibe lactancia materna (LM): NO SI No aplica LM en 1era hora de vida: Si__ NO__
____________________________________________________________________
8. EXAMEN FÍSICO:
Tensión arterial: - mm/Hg Pulso ppm
Percentil Percentil
Antropometría
Porcentaje de exceso de peso respecto al peso ideal: _________%
PIEL: No Si Glúteos
Hipertricosis Muslos
Cara Región poplítea
Tórax posterior
Miembros superiores Distribución de la grasa en exceso No Si
Columna lumbosacra Cara
Miembros inferiores Cuello
Generalizadas Tronco
Abdomen
Irritación cutánea por fricción No Si Caderas
Cuello Genitales
Axilas Región púbica
Surcos submamarios Extremidades superiores
Cintura Extremidades inferiores
Pliegues inguinales
Cara interna de muslos Observciones _______________
Estrías No Si
Hombros Blancas
Cara interna y/o externa de brazos Rosadas
Tórax anterior y/o posterior Purpúricas
Mamas
Cadera
Región lumbosacra
850 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Tiroides No Si No Si
Agrandamiento Grado I
Normal Grado II
Difusa Grado III
Uninodular
Multinodular Acantosis nigricans No Si
Cuello
Sistema Locomotor No Si Axilas
Genus valgus Codos
Pie plano Articulaciones interfalángicas
Areola
Surcos submamarios
Pliegue inguinal
Cara interna de muslos
Región poplítea
Rodillas
PIEL ________________________________________________________________
CABEZA _____________________________________________________________
CUELLO _____________________________________________________________
O.R.L _______________________________________________________________
TÓRAX ______________________________________________________________
CARDÍACO ___________________________________________________________
PULMONAR ___________________________________________________________
CUELLO _____________________________________________________________
ABDOMEN ___________________________________________________________
EXTREMIDADES ________________________________________________________
OSTEOMUSCULAR ______________________________________________________
NEUROLÓGICO ________________________________________________________
Estadio vello pubiano Percentil Estadio vello axilar Percentil Estadio GM/GE Percentil
I I I
II II II
III III III
IV IV
V V
Porcentaje de maduración
12. DIAGNÓSTICOS
13. COMENTARIOS
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
854
Apéndice 1C
CRITERIOS DE RIESGO BIOMÉDICO
DE DESNUTRICIÓN
Historia:_____________
Infecciones a repetición*
Diarrea* Episodios al año Infección respiratoria* Episodios al año
Aguda + de 6 3 puntos Superior 8 o más 3 puntos
Persistente 4 o más 4 puntos Inferior 2 o más 4 puntos
Crónica 1 o más 5 puntos Inferior 1 de 14 días o más 4 puntos
Meningitis viral 2
Asma bronquial(1) 2
Estomatitis aguda y recurrente que impida la ingesta de alimentos 2
Cuadro de emesis agudo que dure más de 3 días 1
Síndrome febril agudo que dure más de 3 días 1
Síndrome febril persistente de 8 a 13 días 2
Síndrome febril prolongado mayor de 14 días 3
Sepsis(2) 4
Quemadura de II grado 1
Quemadura de III grado 2
Traumatismo craneocefálico que produjo contusión 2
Fracturas abiertas o con tracción 3
Caries rampantes 2
Caries en dientes y en molares cuando existen 5 o más afectados 1
Absceso dentario 2
PUNTAJE TOTAL
(1) Menos de 5 crisis que hayan requerido tratamiento por consulta de emergencia y/o hospitalización con duración
mayor de 3 días en los 2 últimos años.
(2) Síndrome de respuesta inflamatoria, originado por una infección documentada, ya sea por datos clínicos o por cultivos.
Fuente: cálculos propios Centro de Atención Nutricional de Antímano (CANIA) 1996.
Categorías Definición
RN prematuro RN de < de 37 semanas de gestación, contadas éstas a par-
tir del 1° día del último período menstrual
RN a término RN entre 37 ≤ de 42 semanas de gestación contadas éstas
a partir del 1° día del último período menstrual
RN postérmino RN mayor de 42 semanas de gestación contadas éstas a
partir del 1° día del último período menstrual
RN adecuado para la edad RN con peso > del p10 y < del p90 de acuerdo con los valo-
gestacional (AEG) res de referencia de peso para la EG y sexo
856 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
RN pequeño para la edad ges- RN con peso ≤ al p10 de acuerdo con los valores
tacional (PEG) de referencia de peso para la EG y sexo
Retardo de crecimiento RN de cualquier edad gestacional PEG debido a causa
intrauterino (RCIU) orgánica conocida en la madre o en el feto durante la vida
intrauterina
Asimétrico RN con: peso para la EG ≤ al p10, talla para la EG > al p10,
CC para EG > P10
Simétrico RN con: peso para la EG ≤ al p10, talla para la EG ≤ al p10,
CC para EG < p10
Diarrea aguda Duración menor de 8 días
Diarrea persistente Duración de 8 a 14 días
Diarrea crónica Duración mayor de 14 días
Infección respiratoria superior Infección respiratoria de cualquier tipo y etiología ubicada
por encima de la bifurcación de la tráquea
Infección respiratoria baja Infección respiratoria de cualquier índole por debajo de la
bifurcación de la tráquea
Número de hospitalizaciones Total de hospitalizaciones ocurridas en los dos últimos años
previos a su evaluación.
Días de hospitalización La suma de los días de todas las hospitalizaciones en los
en los dos últimos años dos últimos años.
RN= Recién nacido EG= Edad gestacional CC= Circunferencia cefálica
Fuente: Aliendres O, Battaglini S, Barboza Y, Dini E, Henriquez G, Arenas O. Diseño de un instrumento de riesgo bio-
médico de desnutrición en niños de una comunidad urbano marginal de Caracas. An Venez Nutr. 1998;11:174-180.
857
Apéndice 1D
HISTORIA DIETÉTICA
DE MALNUTRICIÓN POR DÉFICIT
Nº de historia
Fecha de evaluación: día mes año
DATOS PERSONALES:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN
Rechazos Estatus
Preferencias
Intolerancias alimentarias
Alimento Signo/ síntoma
Descripción
Fórmula láctea:
Tipo de fórmula Nombre comercial Edad inicio Edad finalización
Inicio
Continuación
Soya
Sin lactosa
Polimérica
Semielemental
Elemental
Leche entera
Otros:
Alimentación complementaria:
APETITO: Descripción
Bueno
Regular
Malo
Variable
Elevado
CONDUCTAS ALIMENTARIAS:
Ambiente mientras come:
Elementos distractores presentes Si No
Celular Otros
Duración de la comida
ACTIVIDAD FÍSICA:
Deporte o ejercicio:
Nombre del deporte Días de la semana Horas por semana Horas por día
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
DIAGNÓSTICO DIETÉTICO:
Hábitos alimentarios: ____________________________________________________
Apetito: _____________________________________________________________
PLAN DE INTERVENCIÓN:
Plan de alimentación según requerimiento
Consejería en alimentación del lactante y niño pequeño
Incorporación progresiva a la alimentación complementaria
862 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
Licenciada: _________________________________
863
Apéndice 1D
HISTORIA DIETÉTICA DE MALNUTRICIÓN POR EXCESO
Nº de historia
DATOS PERSONALES:
Diagnóstico nutricional:
HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN
Rechazos
Preferencias
Intolerancias alimentarias
Alimento Signo/síntoma
Descripción
Fórmula láctea
Alimentación complementaria:
Edad de incorporación meses Incorporación a la mesa familiar meses
N° tomas/día N° de onzas/toma
APETITO: Descripción
Bueno
Regular
Malo
Elevado
Variable
Asociado a: ___________________________________________________________
¿Ha realizado tratamientos formales para perder peso anteriormente? Sí ____ No___
¿Cuál? ______________________________________________________________
Resultados: ___________________________________________________________
CONDUCTAS ALIMENTARIAS:
Duración de la comida
Si No Buena Si No Si No Si No
Atento disposición Espontáneo Colaborador
ACTIVIDAD FÍSICA:
Desde Hasta Horas/día
Sueño nocturno
Descanso Siesta (1)
Siesta (2)
Escolaridad
Juegos pasivos
Juegos activos
TV / lectura
Nombre del deporte Días de la semana Horas por semana Horas por día
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
DIAGNÓSTICO DIETÉTICO:
Apetito: ______________________________________________________________
PLAN DE INTERVENCIÓN:
Plan de alimentación según requerimiento
Consejería en alimentación del lactante y niño pequeño
Avanzar en la consistencia de la dieta
Incorporación progresiva a la alimentación complementaria
Incrementar la variedad de las preparaciones
Dejar comer solo
APÉNDICE 1D 869
Licenciada: _________________________
870
Apéndice 1E
Definición:
Se describe como la situación en que se detectan factores dietéticos
asociados a un aumento de la probabilidad de desarrollar un cuadro de
malnutrición por déficit, el cual puede ser ponderado.
A continuación se detalla la metodología diseñada para el cálculo del
riesgo dietético de desnutrición, aplicable a una comunidad urbano marginal.
Es muy importante identificar la ponderación del riego dietético para el
diseño y seguimiento de cualquier estrategia preventiva de desnutrición, ya
que es útil e importante su aplicación en consultas pediátricas de niños sanos.
Metodología:
La información que se maneja se deriva de la historia dietética y a con-
tinuación se detallan las variables consideradas en la determinación del
riesgo dietético y se definen operacionalmente aquéllas que así lo requieren.
• Leche completa
Cuando el niño no recibió lactancia materna, o
la recibió por un tiempo menor a 30 días, no
recibió fórmula de inicio, sólo leche completa.
Duración de la lactancia materna Ver evaluación dietética (Capítulo 4)
Introducción de alimentos complementarios Ver evaluación dietética (Capítulo 4)
Apetito Ver evaluación dietética (Capítulo 4)
Variación de peso • Se registra la opinión del representante sobre
la evolución del peso del niño (ganancia, pérdida
o estabilidad), durante el lapso anterior a la
consulta 3 meses para preescolares, 6 meses
para escolares y 1 mes para lactantes.
Vómito • Frecuencia y número de episodios de vómito
presentados durante tres meses anteriores a la
consulta, para todas las edades.
Diarrea • Frecuencia y duración de las diarreas, pre-
sentadas durante tres meses anteriores a la
consulta para todas las edades.
Actividad física • El valor que se obtiene de la actividad física
de 24 horas relacionado con el peso corporal y
se expresa como un % del metabolismo basal.
Se consideró actividad ligera del 26% al 50%,
moderada del 51% al 75%, muy activo igual o
más de 76% del metabolismo basal; se consi-
dera de mayor riesgo mientras más activo sea
el niño y el aporte energético sea insuficiente
para cubrir el gasto.
Respuestas del niño con respecto Ver evaluación dietética (Capítulo 4)
a la alimentación
Recordatorio de 24 horas Ver evaluación dietética (Capítulo 4)
Frecuencia de consumo Ver evaluación dietética (Capítulo 4)
Duración de la lactancia 6 a 18 0
materna (meses) 4a5 1
<a4 2
> a 18 3
Introducción de alimentos 6-7 0
complementarios (meses) 4-6 1
<4 2
>a7 2
Apetito Bueno 0
Regular 2
Malo 3
Variación peso Ganancia 0
Pérdida 1
Estable 2
Vómito 1 a 2 episodios 1
3a4 2
más de 4 3
1 día (duración) 0
2 días 1
3 a 4 días 2
más de 4 días 3
Diarrea 1 a 2 episodios 1
3a4 2
más de 4 3
1 día (duración) 0
2 días 1
3 a 4 días 2
más de 4 días 3
Actividad física Ligera 0
Moderada 1
Muy Activa 2
Respuesta del niño a Cooperación 1
la alimentación Atención 1
Disposición 1
Espontaneidad 1
Acompañado 1
APÉNDICE 1E 873
RANGOS DE LAS CATEGORÍAS DE RIEGO DIETÉTICO DE DESNUTRICIÓN PARA NIÑOS DE DOS O MÁS AÑOS
Sin Riesgo Riesgo Bajo Riesgo Mediano Riesgo Alto
Rangos 0-4 5 - 12 13 - 23 24 - 36
Fuente: Cálculos propios. CANIA 1997.
Referencia: Bustamante C, Alvarez M, Zarzalejo Z, García M, Arenas O. Diseño de un Instrumento de Riesgo Dietético
de Desnutrición en Niños de una Comunidad Urbano Marginal. Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano.
CANIA, noviembre 1997.
874
Apéndice 1F
HISTORIA NUTRICIONAL DE LA EMBARAZADA
EVALUACIÓN MÉDICA
Nº de historia -
1. Fecha de evaluación: día mes año
5. Enfermedad actual:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
___________________________________________________________________
6. ANTECEDENTES FAMILIARES
DIFICULT. APRENDIZAJE
ADICCIÓN ALCOHOL
MALFORMACIONES
ADICCIÓN DROGAS
ASMA BRONQUIAL
RETARDO MENTAL
CARDIOVASCULAR
TRAST. PSICOMOT
TRAST. LENGUAJE
HIPERT ARTERIAL
PROB. VISULAES
CAUSA MUERTE
CONVULSIONES
TRAST MENTAL
LITIASIS RENAL
NEFROPATÍAS
PARENTESCO
DISLIPIDEMIA
OBESIDAD
DIABETES
SORDERA
TIROIDES
ALERGIA
CÁNCER
OTRAS*
T.B.C
Padre
Madre
Hermanos
Abuelo (p)
Abuela (p)
Abuelo (m)
Abuela (m)
Tíos (p)
Tíos (m)
Hijos
Especifique ____________________________________________________________
ANTECEDENTES PERSONALES
7. Enfermedades sufridas antes del embarazo
SI NO NR SI NO NR SI NO NR
Sarampión Gonorrea Hepatitis A
Rubeola Herpes vaginal Hepatitis B
Varicela VPH** Neumonías
Parotiditis Flujo vaginal HTA***
Mononucleosis Hipotiroidismo Intoxicación
Tuberculosis Hipertiroidismo Alergias
Toxoplasmosis Anemia Epilepsia
Infección urinaria Asma Cálculo renal
Trastornos mentales Lupus Quirúrgicos
Malformación cong. Diabetes
Sífilis Sida
HISTORIA GINECO-OBSTÉTRICA
17. Abortos: ______ 18. Paras: ______ 19. Cesáreas: _____ 20. Otros:____________
876 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
01
02
03
04
05
06
RNPT = recién nacido pretérmino. RNAT = recién nacido a término. RN Post = recién nacido postérmino
PN = peso al nacer. TN = talla al nacer
Número de embarazo
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Diabetes gestacional
Preeclampsia
Hipertensión
Eclampsia
Intervención quirúrgica
Otros*
No complicaciones
*Especifíque ____________________________________________________
EMBARAZO ACTUAL
23. FUR día mes año
Simple Múltiple
24. Fecha del ECO Edad gestacional Edad gestacional Diferencia entre EG
(día/mes/año) por ECO (semanas) por F.U.R (semanas) por FUR y ECO (semanas)
APÉNDICE 1F 877
Peso: kg No recuerda:
29. Copie de la tarjeta el peso de la madre en el primer control de este embarazo (si tenía ≤13
semanas de gestación)
No Sí
Si la respuesta es No, pase a la pregunta Nº 31.
Si la respuesta es Sí, pregunte:
Cantidad por día (µg)
1 mes
er
2 mes
do
3 mes
er
4 mes
to
5to mes 6to mes 7mo mes 8vo mes 9no mes
32. Durante este embarazo, ¿ha fumado cigarrillo o tabaco? ¿ha consumido drogas?
No Sí
Cantidad (día)
Meses
≤ 10 cigarros >10 cigarros Droga tipo y cantidad
1
2
3
4
5
6
7
8
9
No Sí
Meses
Medicina Nombre Cantidad/día Duración 1 2 3 4 5 6 7 8 9
(días)
Fenobarbital
Antidiabéticos
Anticonvulsivantes
Antitiroideos
Analgésicos
Antibióticos
Esteroides
Antihipertensivos
Antiasmáticos
Hormonas
*Otros
*En caso de haber utilizado otro medicamento, especifique
Meses
Medicina Cantidad/día Duración 1 2 3 4 5 6 7 8 9
35. SÍNTOMAS que ha tenido durante ESTE EMBARAZO?, ¿en cuál mes?
SÍNTOMAS 1er m 2do m 3er m 4to m 5to m 6to m 7mo m 8vo m 9no m
Cefalea
Calorones
Fiebre
Sialorrea
Resequedad de la boca
Náuseas
Vómitos
880 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Pirosis
Epigastralgia
Dolor abdominal
Distensión abdominal
Eructos (gases)
Diarrea
Estreñimiento
Hemorroides
Disuria
Polaquiuria
Tenesmo vesical
Orinas espumosas
Flujos vaginales
Sangramiento vaginal
Pérdida de líquido
Contracciones
Mareos
Cansancio
Estornudos
Epistaxis
Dolor en hipogastrio
Dolor en caderas
Dolor de espalda
Vértigo
Escalofríos
Convulsiones
Sueño
Insomnio
Edema
Calambres
Debilidad
Dolor en extremidades inf
Otros *
Sin síntomas
*Especifique: ___________________________________________________________
APÉNDICE 1F 881
36. COMPLICACIONES ¿ha tenido durante ESTE EMBARAZO?, y ¿en cuál de los meses?
COMPLICACIONES 1er m 2do m 3er m 4to m 5to m 6to m 7mo m 8vo m 9no m
Amenaza de aborto
Placenta previa o baja
Amenaza de parto prematuro
Pre-eclampsia
Hipertensión arterial
Intolerancia a los H de C
Diabetes mellitus
Dislipidemia
Infección urinaria
Depresión
No complicaciones
H de C: hidratos de carbono
EXAMEN FÍSICO:
SIGNOS DE MALNUTRICIÓN
PIEL No Si No Si
41. Xerosis 50. Hipertricosis
42. Palidez Ubicación
43. Hiperqueratosis folic tipo I:
44. Hiperqueratosis folic tipo II: No Si
45. Tipo pintura cuarteada 51. Xantomas
46. Pelagroide Ubicación
47. Pelagroide periorificial
48. Mixedema No Si
49. Petequias: 52. Irritación cutánea (fricción)
Ubicación Ubicación
882 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
No Si 68. Manos
53. Acantosis nigricans 69. Abdomen
Ubicación 70. Caderas
71. Genitales
No Si 72. Extremidades superiores
54. Estrías blancas UÑAS: No Si
Ubicación 74. Coiloniquia
CABELLO: No Si
No Si 75. Falta de brillo
55. Estrías rosadas 77. Alisamiento
Ubicación 78. Despigmentación
79. Franjeado
No Si 80. Arrancamiento fácil
56. Estrías purpúricas 81. Despigmentación difusa
Ubicación 82. Facies lunar
83. Facies senil
EDEMA: No Si 84. Derrmatitis seborreica
57. Cara OJOS: No Si
58. Extremidades inferiores 85. Palidez conjuntival
59. Abdomen 86. Xerosis conjuntival
60. Mano 87. Xerosis corneal
61. Genitales 88. Congestión conjuntival
62. Ascitis 90. Palpebritis angular
PANÍCULO ADIPOSO: LABIOS: No Si
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
APÉNDICE 1F 885
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
156. OBSERVACIONES
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
886
Apéndice 1F
HISTORIA DIETÉTICA DE LA EMBARAZADA
Edad: _____ Fecha de la evaluación: _________ Edad gestacional: ____ semanas _______ días.
Hábitos de alimentación
1. Adecuación
Estatus Causas *
ADECUADO
INADECUADO POR DÉFICIT *
INADECUADO POR EXCESO *
SIN INFORMACIÓN
*Causas: no dispone de los alimentos por situación socioeconómica, apetito variable, inapetente, falta de veracidad
en los datos, no siguió indicaciones, enfermedad, sin información (no recuerda).
APÉNDICE 1F 887
*Estatus: adecuado, inadecuado, sin información. **Causas: rechazos (no le gusta), preferencia, no puede comprarlos
por déficit en recursos económicos, no forma parte de los hábitos, no se indicó, no siguió indicaciones, lo compran
los familiares, intolerancia alimentaria, alergia alimentaria.
3. Dilución de la leche
4. Consumo de agua
5. Rechazos y preferencias No
Si
Sin información
*Situación actual: rechazo previo al embarazo, rechazo con el embarazo, preferencia previa al embarazo, preferencia
con el embarazo. **Efecto o reacción: asco, náuseas, vómitos, distención/dolor abdominal-cólico, diarrea, estreñimiento,
alergia, acidez, intolerancia alimentaria. *** Estatus: adecuado, inadecuado, resuelto, no resuelto, primera aparición.
6. Preparaciones.
Estatus Causa*
Variadas
Preparaciones Monótonas *
Sin información
* Causas: solo come lo que le gusta, rechaza nuevas preparaciones, falta de conocimiento de nuevas preparaciones,
no puede comprarlos por déficit de recursos económicos, no forma parte de los hábitos alimentarios, no siguió
indicaciones, no los compran en el hogar.
*Indicación: consumir, evitar. **¿Quién dio la indicación?: personal de salud, familiar; amiga (o), ella misma, otro.
*** Estatus: adecuado, inadecuado.
*Elemento comestible/ no comestible: hielo, hielo-escarcha, tierra, vela, almidón, tiza, cal, jabón azul, goma espuma,
papel, otros.
**Efecto: le ha provocado y lo ha consumido, le ha provocado y no lo ha comido, sin respuesta.
***Síntoma provocado: asco, náuseas, vómitos, distención/dolor abdominal-cólico, diarrea, estreñimiento, alergia,
acidez, intolerancia, flatos, otros, sin respuesta.
¿Cuáles alimentos o medicamentos provocan las náuseas y cuál es la conducta asumida por la
paciente?
*Conducta: no afecta el consumo de alimentos, deja de comer ese alimento, omite comidas, continúa comiendo a
pesar de las náuseas, otros. **Situación actual: resuelto, no resuelto, sin información.
*N° de veces: 1 vez al día, 2 veces al día, 3 veces al día, más de 3 veces al día, 1 vez a la semana, rara
vez, sin información **Características: líquido/saliva, de contenido alimentario, bilioso.
*Frecuencia semanal: diariamente, interdiario, 3 veces por semana; 1 vez por semana o menos.
**N° de veces/ día: 1 vez/día, 2 veces/día, después de cada comida, variable.
***Consistencia: líquidas, blandas, pastosas, duras.
Apetito
13. ¿Cómo es el apetito actualmente? Si la respuesta es regular, malo o aumentado, pregunte:
¿por qué?
Situación actual *
Apetito
Causa **
Comentario
*Situación actual: bueno, regular, malo, elevado, sin información.
**Causa: variable, hábitos inadecuados, conductas inadecuadas, hábitos y conductas inadecuadas, factor biomédi-
co, factor psicológico, medicamentos, más control en el apetito, menos control en el apetito, sin información.
Conductas alimentarias
14. Horario y lugar fijo para realizar las comidas. Indique si hay distractores presentes a la hora
de comer y tiempo que demora haciendo las comidas principales.
Actividad física
17. Diga si realiza actividad física
Situación socioeconómica
19. Indique situación socioeconómica de la paciente
Diagnóstico dietético:
Hábitos alimentarios: ____________________________________________________
Apetito: _____________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
Observaciones:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
894
Apéndice 2A
RECOMENDACIONES DE MACRONUTRIENTES Y MICRONUTRIENTES
Valores de referencia de energía y nutrientes para la población venezolana. 2012
Grupos de edad Energía Proteínas Vit. A Vit. C Folatos Tiamina* Riboflavina* Niacina Hierro Calcio Yodo Zinc
(años) (kcal/d) (g/día) (ER/día) (mg/día) (µg/día) (mg/día) (mg/día) (mg EN**/d) (mg/día) (mg/día) (µg/día) (mg/día)
Masculino
0-5,9 meses 490 12 400 40 65 0,2 0,3 2 0 210 110 2
6-11,9 meses 650 16 500 50 80 0,3 0,4 4 11 270 130 3
1-3 995 17 300 15 150 0,5 0,5 7 7 465 90 3
4-6 1295 22 400 25 200 0,6 0,6 8 10 700 90 5
7-9 1640 33 467 32 233 0,7 0,7 9 9 1000 100 6
10-12 2040 44 600 45 300 0,9 0,9 12 8 1065 120 8
13-15 2615 61 802 65 367 1,1 1,2 15 10 1200 140 10
16-17 3060 76 900 75 400 1,2 1,3 16 11 1200 150 11
18-29 2740 80 900 89 400 1,2 1,3 16 8 1100 150 11
30-59 2685 82 900 90 400 1,2 1,3 16 8 1050 150 11
60-más 2270 68 900 90 400 1,2 1,3 16 8 1300 150 11
Femenino
0-5,9 meses 450 11 400 40 65 0,2 0,3 2 0 210 110 2
6-11,9 meses 600 15 500 50 80 0,3 0,4 4 11 270 130 3
1-3 915 16 300 15 150 0,5 0,5 7 7 465 90 3
4-6 1200 21 400 25 200 0,6 0,6 8 10 700 90 5
7-9 1515 32 467 32 233 0,7 0,7 9 9 1065 100 6
10-12 1925 64 600 45 300 0,9 0,9 12 8 1200 120 8
13-15 2330 83 668 59 368 1,0 1,0 13 13 1200 140 9
16-17 2430 67 700 65 400 1,0 1,0 14 15 1200 150 9
18-29 2145 69 700 74 400 1,1 1,0 14 18 1100 150 8
30-59 2160 70 723 77 413 1,1 1,1 14 16 1085 155 8
60-más 1980 58 700 75 400 1,1 1,1 14 8 1300 150 8
Embarazadas 282 14 763 83 600 1,4 1,4 18 27 100 220 11
Madres que lactan 505 18 1267 118 500 1,5 1,6 17 9 100 290 12
Promedio ponderado/ 2200 63 760 73 381 1,0 1,1 14 12 1042 150 9
persona/día
Grupos de edad Vit. E Vit. D Vit. K Vit. B12* Vit. B6* Ac. Pantoténico* Biotina* Colina*
(años) (mg/día) (UI/día) (µg/día) (µg/día) (mg/día) (mg/día) (µg/día) (mg/día)
Masculino
0-5,9 meses 4 400 2 0,4 0,1 1,7 5 125
6-11,9 meses 5 400 3 0,5 0,3 1,8 6 150
1-3 6 400 30 0,9 0,5 2,0 8 200
4-6 7 400 55 1,2 0,6 3,0 12 250
7-9 8 400 57 1,4 0,7 3,0 15 290
10-12 11 600 60 1,8 1,0 4,0 20 375
13-15 14 600 70 2,2 1,2 5,0 23 492
16-17 15 600 75 2,4 1,3 5,0 25 550
18-29 15 400 116 2,4 1,3 5,0 30 550
30-59 15 400 120 2,4 1,3 5,0 30 550
60-más 15 600 120 2,4 1,3 5,0 30 550
Femenino
0-5,9 meses 4 400 2 0,4 0,1 1,7 5 125
6-11,9 meses 5 400 3 0,5 0,3 1,8 6 150
1-3 6 400 30 0,9 0,5 2,0 8 200
4-6 7 400 55 1,2 0,6 3,0 12 250
7-9 8 400 57 1,4 0,7 3,3 15 290
10-12 11 600 60 1,8 1,0 4,0 20 375
13-15 14 600 70 2,2 1,1 5,0 23 390
16-17 15 600 75 2,4 1,2 5,0 25 400
18-29 15 400 89 2,4 1,3 5,0 30 400
30-59 15 413 93 2,4 1,3 5,0 30 400
60-más 15 600 90 2,4 1,5 5,0 30 400
Embarazadas 15 600 85 2,6 1,9 6,0 30 450
Madres que lactan 19 600 85 2,8 2,0 7,0 35 550
Promedio ponderado/ 14 478 92 2,1 1,2 5,0 25 430
persona/día
896 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Fuente: Valores de referencia de energía y nutrientes para la población venezolana.2012. (Cuadro resumen). Arch Latinoam
Nutr. Dic 2013 [consultado10 julio 2022];63(4):379-381. Disponible en: https://www.alanrevista.org/ediciones/2013/4/
*Estos valores corresponden a la actualización del año 2000, publicados por el Instituto Nacional de Nutrición (INN) Ministerio
de Salud y Desarrollo Social. Valores de Referencia de Energía y Nutrientes para la Población Venezolana. Revisión 2000.
Caracas: Serie Cuadernos Azules N° 53.
APÉNDICE 2A 897
Dietary Reference Intakes (DRIs): Recommended Dietary Allowances and Adequate Intakes, Vitamins
Food and Nutrition Board, National Academies
Ingestas dietéticas recomendadas (DRIs): ración dietética recomendada e ingesta adecuada, vitaminas
Food and Nutrition Board, National Academies
Grupos de edad Vit A Vit C Vit D Vit E Vit K Tiamina Riboflavina Niacina Vit B6 Folato Vit B12 Ácido Biotina Colina
(µg/d)a (mg/d) (µg/d)b,c (mg/d)d (µg/d) (mg/d) (mg/d) (mg/d)e (mg/d) (µg/d)f (µg/d) Pantoténico (µg/d) (mg/d)g
(mg/d)
Lactantes
0-6 meses 400* 40* 10*h 4* 2,0* 0,2* 0,3* 2* 0,1* 65* 0,4* 1,7* 5* 125*
7-12 meses 500* 50* 10*h 5* 2,5* 0,3* 0,4* 4* 0,3* 80* 0,5* 1,8* 6* 150*
Niños
1-3 años 300 15 15 6 30* 0,5 0,5 6 0,5 150 0,9 2* 8* 200*
4-8 años 400 25 15 7 55* 0,6 0,6 8 0,6 200 1,2 3* 12* 250*
Masculino
9-13 años 600 45 15 11 60* 0,9 0,9 12 1,0 300 1,8 4* 20* 375*
14-18 años 900 75 15 15 75* 1,2 1,3 16 1,3 400 2,4 5* 25* 550*
19-30 años 900 90 15 15 120* 1,2 1,3 16 1,3 400 2,4 5* 30* 550*
31-50 años 900 90 15 15 120* 1,2 1,3 16 1,3 400 2,4 5* 30* 550*
51-70 años 900 90 15 15 120* 1,2 1,3 16 1,7 400 2,4 i
5* 30* 550*
> 70 años 900 90 20 15 120* 1,2 1,3 16 1,7 400 2,4i 5* 30* 550*
Femenino
9-13 años 600 45 15 11 60* 0,9 0,9 12 1,0 300 1,8 4* 20* 375*
14-18 años 700 65 15 15 75* 1,0 1,0 14 1,2 400j 2,4 5* 25* 400*
19-30 años 700 75 15 15 90* 1,1 1,1 14 1,3 400 j
2,4 5* 30* 425*
31-50 años 700 75 15 15 90* 1,1 1,1 14 1,3 400 j
2,4 5* 30* 425*
51-70 años 700 75 15 15 90* 1,1 1,1 14 1,5 400j 2,4i 5* 30* 425*
> 70 años 700 75 20 15 90* 1,1 1,1 14 1,5 400 2,4 i
5* 30* 425*
Embarazadas
14-18 años 750 80 15 15 75* 1,4 1,4 18 1,9 600k 2,6 6* 30* 450*
19-30 años 770 85 15 15 90* 1,4 1,4 18 1,9 600k 2,6 6* 30* 450*
31-50 años 770 85 15 15 90* 1,4 1,4 18 1,9 600 k
2,6 6* 30* 450*
Madres lactantes
14-18 años 1200 115 15 19 75* 1,4 1,6 17 2,0 500 2,8 7* 35* 550*
19-30 años 1300 120 15 19 90* 1,4 1,6 17 2,0 500 2,8 7* 35* 550*
31-50 años 1300 120 15 19 90* 1,4 1,6 17 2,0 500 2,8 7* 35* 550*
898 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Nota: esta tabla (tomada de los informes del DRI, ver www.nap.edu) se presentan las Raciones Dietéticas Recomen-
dadas (RDAs) en negrita y las Ingestas Adecuadas (AIs) en letra regular seguidas de un asterisco (*). Una RDA es el
nivel promedio de ingesta dietética diaria suficiente para satisfacer los requerimientos de nutrientes de casi todas
las personas sanas de un grupo (97-98 %). Se calcula a partir de un Requerimiento Promedio Estimado (EAR). Si no
se dispone de suficiente evidencia científica para establecer un EAR y, por lo tanto, calcular una RDA, generalmente
se desarrolla una AI. Para los lactantes sanos alimentados con leche materna, una AI es la ingesta promedio. La AI,
para otros grupos de edades y sexo, se cree cubre las necesidades de todos los individuos sanos en los grupos,
pero la falta de data o la duda en las mismas impiden poder especificar el porcentaje de confianza de los individuos
cubiertos por esta ingesta.
a
Como equivalentes de actividad de retinol (RAEs). 1 RAE = 1 μg de retinol, 12 μg de β-caroteno, 24 μg de α-caro-
teno o 24 μg de β-criptoxantina. El RAE para los carotenoides dietéticos provitamina A es dos veces mayor que los
equivalentes de retinol (RE), mientras que el RAE para la vitamina A preformada es el mismo que el RE.
b
Como colecalciferol. 1 μg de colecalciferol = 40 UI de vitamina D.
c
En ausencia de una adecuada exposición a luz solar.
d
Como α-tocoferol. α-tocoferol incluye RRR-α-tocoferol, la única forma de α-tocoferol que se encuentra naturalmen-
te en los alimentos, y las formas 2R-estereoisoméricas de α-tocoferol (RRR-, RSR-, RRS- y RSS-α-tocoferol) que se
encuentra en suplementos y alimentos fortificados. Esto no incluye las formas 2S-estereoisoméricas de α-tocoferol
(SRR-, SSR-, SRS- y SSS-α-tocoferol), que también se encuentran en alimentos fortificados y suplementos.
e
Como equivalentes de niacina (NE). 1 mg de niacina = 60 mg de triptófano; 0–6 meses = niacina preformada (no NE).
f
Como equivalentes de folato dietético (DFE). 1 DFE = 1 μg de folato alimentario = 0,6 μg de ácido fólico de alimentos
fortificados o como suplemento tomado con alimentos = 0,5 μg de un suplemento tomado con el estómago vacío.
g
A pesar de que los AIs fueron estimados para colina, hay poca información disponible para evaluar si se requiere de
un suplemento dietético de colina en todas las etapas del ciclo de vida y, quizás, los requerimientos de colina puedan
ser cubiertos por síntesis endógena en algunas de estas etapas.
h
Los grupos de las etapas de vida para los bebés fueron de 0 a 5,9 y de 6 a 11,9 meses.
i
Debido a que entre el 10 y el 30 por ciento de las personas mayores pueden tener malabsorción de la vitamina
B12 ligada a los alimentos, se recomienda que las personas mayores de 50 años consuman mayormente alimentos
fortificados con B12 para cubrir sus RDA o tomen un suplemento que contenga B12.
j
En vista de la evidencia que relaciona la ingesta de folato con los defectos del tubo neural en el feto, se recomienda
que todas las mujeres capaces de quedar embarazadas consuman 400 μg en forma de suplementos o alimentos
fortificados, además de la ingesta de folato dietético a través de una dieta variada.
k
Se asume que las mujeres continuarán consumiendo 400 μg a partir de suplementos o alimentos fortificados hasta
que el embarazo sea confirmado y se incluyan en control prenatal, lo que ordinariamente ocurre luego del final del
período pre-concepcional, el momento crítico para la formación del tubo neural.
Fuente: Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12, Pantothenic Acid, Biotin,
and Choline (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamin E, Selenium, and Carotenoids (2000); Dietary
Reference Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybde-
num, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); and Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D (2011).
These reports may be accessed via www.nap.edu.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK545442/table/appJ_tab2/?report=objectonly
APÉNDICE 2A 899
Dietary Reference Intakes (DRIs): Recommended Dietary Allowances and Adequate Intakes, Elements
Food and Nutrition Board, National Academies
Ingestas dietéticas recomendadas (DRIs): ración dietética recomendada e ingesta adecuada, elementos
Food and Nutrition Board, National Academies
Grupos de edad Calcio Cromo Cobre Flúor Iodo Hierro Magnesio Manganeso Molibdeno Fósforo Selenio Zinc Potasio Sodio Cloro
(mg/d) (µg/d) (µg/d) (mg/d) (µg/d) (mg/d) (mg/d) (mg/d) (µg/d) (mg/d) (µg/d) (mg/d) (mg/d) (mg/d) (g/d)
Lactantes
0-6 meses 200*a 0,2* 200* 0,01* 110* 0,27* 30* 0,003* 2* 100* 15* 2* 400* 110* 0,18*
7-12 meses 260* a
5,5* 220* 0,5* 130* 11 75* 0,6* 3* 275* 20* 3 860* 370* 0,57*
Niños
1-3 años 700 11* 340 0,7* 90 7 80 1,2* 17 460 20 3 2000* 800* 1,5*
4-8 años 1000 15* 440 1* 90 10 130 1,5* 22 500 30 5 2300* 1000* 1,9*
Masculino
9-13 años 1300 25* 700 2* 120 8 240 1,9* 34 1250 40 8 2500* 1200* 2,3*
14-18 años 1300 35* 890 3* 150 11 410 2,2* 43 1250 55 11 3000* 1500* 2,3*
19-30 años 1000 35* 900 4* 150 8 400 2,3* 45 700 55 11 3400* 1500* 2,3*
31-50 años 1000 35* 900 4* 150 8 420 2,3* 45 700 55 11 3400* 1500* 2,3*
51-70 años 1000 30* 900 4* 150 8 420 2,3* 45 700 55 11 3400* 1500* 2,0*
> 70 años 1200 30* 900 4* 150 8 420 2,3* 45 700 55 11 3400* 1500* 1,8*
Femenino
9-13 años 1300 21* 700 2* 120 8 240 1,6* 34 1250 40 8 2300* 1200* 2,3*
14-18 años 1300 24* 890 3* 150 15 360 1,6* 43 1250 55 9 2300* 1500* 2,3*
19-30 años 1000 25* 900 3* 150 18 310 1,8* 45 700 55 8 2600* 1500* 2,3*
31-50 años 1000 25* 900 3* 150 18 320 1,8* 45 700 55 8 2600* 1500* 2,3*
51-70 años 1200 20* 900 3* 150 8 320 1,8* 45 700 55 8 2600* 1500* 2,0*
> 70 años 1200 20* 900 3* 150 8 320 1,8* 45 700 55 8 2600* 1500* 1,8*
Embarazadas
14-18 años 1300 29* 1000 3* 220 27 400 2,0* 50 1250 60 12 2600* 1500* 2,3*
19-30 años 1000 30* 1000 3* 220 27 350 2,0* 50 700 60 11 2900* 1500* 2,3*
31-50 años 1000 30* 1000 3* 220 27 360 2,0* 50 700 60 11 2900* 1500* 2,3*
Madres lactantes
14-18 años 1300 44* 1300 3* 290 10 360 2,6* 50 1250 70 13 2500* 1500* 2,3*
19-30 años 1000 45* 1300 3* 290 9 310 2,6* 50 700 70 12 2800* 1500* 2,3*
31-50 años 1000 45* 1300 3* 290 9 320 2,6* 50 700 70 12 2800* 1500* 2,3*
900 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
a
El grupo de edad para los lactantes es de 0-5,9 meses y 6-11,9 meses
Nota: esta tabla (tomada de los informes del DRI, ver www.nap.edu) se presentan las Raciones Dietéticas Recomen-
dadas (RDAs) en negrita y las Ingestas Adecuadas (AIs) en letra regular seguidas de un asterisco (*). Una RDA es el
nivel promedio de ingesta dietética diaria suficiente para satisfacer los requerimientos de nutrientes de casi todas
las personas sanas de un grupo (97-98 %). Se calcula a partir de un Requerimiento Promedio Estimado (EAR). Si no
se dispone de suficiente evidencia científica para establecer un EAR y, por lo tanto, calcular una RDA, generalmente
se desarrolla una AI. Para los lactantes sanos alimentados con leche materna, una AI es la ingesta promedio. La AI
para otros grupos de edades y sexo se cree cubre las necesidades de todos los individuos sanos en los grupos, pero
la falta de data o la duda en las mismas, impiden el poder especificar el porcentaje de confianza de los individuos
cubiertos por esta ingesta.
Fuentes: Dietary Reference Intakes for Calcium, Phosphorous, Magnesium, Vitamin D, and Fluoride (1997); Dietary
Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12, Pantothenic Acid, Biotin, and Cho-
line (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamin E, Selenium, and Carotenoids (2000); Dietary Reference
Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybdenum, Nickel,
Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate
(2005); and Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D (2011); and Dietary References Intakes for Sodium
and Potassium (2019).
Estos reportes pueden obtenerse a través de www.nap.edu
National Academies of Sciences, Engineering and Medicine. 2019. Dietary Reference Intakes for sodium and
potassium. Washington, DC: The National Academies Press. 2019 [consultado 13-9-2022]. Disponible en: https://
nap.nationalacademies.org/download/25353
APÉNDICE 2A 901
Fuente: Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate (2005); Dietary Reference
Intakes for Sodium and Potassium (2019). These reports may be accessed via www.nap.edu
National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2019. Dietary Reference Intakes for sodium and po-
tassium. Washington, DC: The National Academies Press. 2019 [consultado 9-9-2022]. Disponible en: https://nap.
nationalacademies.org/download/25353
902
Apéndice 3A
CÁLCULO DE LA EDAD CRONOLÓGICA
Y CRONOLÓGIA DECIMAL
2021-
2017
04 años
3.2 Si el mes de nacimiento es posterior al mes de examen, se le suma 1 a la cifra correspon-
diente al año de nacimiento y luego se efectúa la operación indicada en 3.1.
Ejemplo: Fecha de nacimiento: 15-09-17
Fecha de examen: 05-06-21
2017+ 2021-
1 2018
2018 03 años
3.3 Si el mes de nacimiento coincide con el mes de examen, se plantean dos alternativas:
3.3.1 día de nacimiento anterior o igual al día del examen. Se procede como en 3.1.
3.3.2 día de nacimiento posterior al día del examen. Se procede como 3.2.
4. Para calcular los meses: se calcula el número de meses comprendidos entre el mes de
nacimiento y el mes del examen de acuerdo con lo siguiente:
4.1.1 Día de nacimiento igual o anterior al día del examen: se considera la cifra obtenida sin
modificaciones.
Ejemplo: Fecha de nacimiento: 15-03-2017
Fecha del examen: 19-06-2021
Su edad en años será: 2021-2017 = 4 (4 años)
Número de meses: 3
Luego la edad cronológica será 4 años, 3 meses.
4.1.2 Día de nacimiento posterior al día del examen: se le resta 1 mes a la cifra obtenida.
Ejemplo: Fecha de nacimiento: 15-03-2017
Fecha del examen: 05-06-2021
Su edad en años será: 2021-2017 = 4
Número de meses: 3-1 = 2
Luego la edad cronológica será: 4 años, 2 meses.
APÉNDICE 3A 903
Fuente: Fundacredesa. Manual de Crecimiento y Desarrollo. López Blanco M, Landaeta Jiménez M (editores). Caracas:
Serono; 1991. p. 37-38.
904 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Ene. Feb. Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
1 000 085 162 247 329 414 496 581 666 748 833 915
2 003 088 164 249 332 416 499 584 668 751 836 918
3 005 090 167 252 334 419 501 586 671 753 838 921
4 008 093 170 255 337 422 504 589 674 756 841 923
5 011 096 173 258 340 425 507 592 677 759 844 926
6 014 099 175 260 342 427 510 595 679 762 847 929
7 016 101 178 263 345 430 512 597 682 764 849 932
8 019 104 181 266 348 433 515 600 685 767 852 934
9 022 107 184 268 351 436 518 603 688 770 855 937
10 025 110 186 271 353 438 521 605 690 773 858 940
11 027 112 189 274 356 441 523 608 693 775 860 942
12 030 115 192 277 359 444 526 611 696 778 863 945
13 033 118 195 279 362 447 529 614 699 781 866 948
14 036 121 197 282 364 449 532 616 701 784 868 951
15 038 123 200 285 367 452 534 619 704 786 871 953
16 041 126 203 288 370 455 537 622 707 789 874 956
17 044 129 205 290 373 458 540 625 710 792 877 959
18 047 132 208 293 375 460 542 627 712 795 879 962
19 049 134 211 296 378 463 545 630 715 797 882 964
20 052 137 214 299 381 466 548 633 718 800 885 967
21 055 140 216 301 384 468 551 636 721 803 888 970
22 058 142 219 304 386 471 553 638 723 805 890 973
23 060 145 222 307 389 474 556 641 726 808 893 975
24 063 148 225 310 392 477 559 644 729 811 896 978
25 066 151 227 312 395 479 562 647 731 814 899 981
26 068 153 230 315 397 482 564 649 734 816 901 984
27 071 156 233 318 400 485 567 652 737 819 904 986
28 074 159 236 321 403 488 570 655 740 822 907 989
29 077 238 323 405 490 573 658 742 825 910 992
30 079 241 326 408 493 575 660 745 827 912 995
31 082 244 411 578 663 830 997
905
Apéndice 3B
CLASIFICACIÓN ANTROPOMÉTRICA: ÍNDICE PESO TALLA (PT), TALLA EDAD (TE) Y PESO EDAD (PE)
(GUÍA PARA LA INTERPRETACIÓN COMBINADA)
*Esta clasificación permite una aproximación al diagnóstico. El diagnóstico definitivo debe realizarse con base en una evaluación integral
que incluya: evaluación del riesgo socioeconómico, dietético y biomédico; indicadores de composición corporal y mixtos; indicadores
dietéticos, clínicos y bioquímicos.
Fuente: Hernández VY, Arenas O, Henríquez PG. An Venez.Nutr. 1993;6:31-40.
906 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Weight-for-age GIRLS
Birth to 2 years (percentiles)
15 97th 15
14 14
85th
13 13
12 12
50th
11 11
15th
10 10
Weight (kg)
3rd
9 9
8 8
7 7
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
Months 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Birth 1 year 2 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
Weight-for-age BOYS
Birth to 2 years (percentiles)
16 16
15 97th 15
14 14
85th
13 13
12
50th 12
11 11
15th
Weight (kg)
10 10
3rd
9 9
8 8
7 7
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
Months 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Birth 1 year 2 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
APÉNDICE 3B 907
Length/height-for-age GIRLS
Birth to 5 years (percentiles)
120 120
97th
115 85th 115
95 95
Length/Height (cm)
90 90
85 85
80 80
75 75
70 70
65 65
60 60
55 55
50 50
45 45
Months 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10
Birth 1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
Length/height-for-age BOYS
Birth to 5 years (percentiles)
120 120
97th
115 85th 115
3rd
100 100
95 95
Length/Height (cm)
90 90
85 85
80 80
75 75
70 70
65 65
60 60
55 55
50 50
45 45
Months 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10
Birth 1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
908 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Weight-for-length GIRLS
Birth to 2 years (percentiles)
22 97th 22
20
85th 20
50th
18 18
15th
16 16
3rd
14 14
Weight (kg)
12 12
10 10
8 8
6 6
4 4
2 2
Length (cm)
WHO Child Growth Standards
Weight-for-length BOYS
Birth to 2 years (percentiles)
22 22
97th
20 85th 20
18
50th 18
15th
16 16
3rd
14 14
Weight (kg)
12 12
10 10
8 8
6 6
4 4
2 2
Length (cm)
WHO Child Growth Standards
APÉNDICE 3B 909
Weight-for-height GIRLS
2 to 5 years (percentiles)
28 28
97th
26 26
85th
24 24
50th
22 22
15th
20 20
3rd
Weight (kg)
18 18
16 16
14 14
12 12
10 10
8 8
6 6
Height (cm)
WHO Child Growth Standards
Weight-for-height BOYS
2 to 5 years (percentiles)
28 28
97th
26 26
85th
24 24
50th
22 22
20
15th 20
3rd
Weight (kg)
18 18
16 16
14 14
12 12
10 10
8 8
6 6
Height (cm)
WHO Child Growth Standards
910 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
BMI-for-age GIRLS
Birth to 5 years (percentiles)
21 21
20 20
19 19
97th
18 18
17 85th 17
BMI (kg/m2)
16 16
50th
15 15
14 14
15th
13 13
3rd
12 12
11 11
10 10
Months 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10
Birth 1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
BMI-for-age BOYS
Birth to 5 years (percentiles)
21 21
20 20
19 19
18 97th 18
17 17
85th
BMI (kg/m2)
16 16
15
50th 15
14 15th 14
13 3rd 13
12 12
11 11
10 10
Months 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10
Birth 1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
APÉNDICE 3B 911
97th
52 52
85th
50 50th 50
15th
48 48
3rd
Head circumference (cm)
46 46
44 44
42 42
40 40
38 38
36 36
34 34
32 32
Months 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10
Birth 1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
54 54
97th
52
85th 52
50th
50 50
15th
48 3rd 48
Head circumference (cm)
46 46
44 44
42 42
40 40
38 38
36 36
34 34
32 32
Months 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10 2 4 6 8 10
Birth 1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
912 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
97th
20 20
19 19
85th
18 18
Arm circumference (cm)
17 17
50th
16 16
15th
15 15
3rd
14 14
13 13
12 12
11 11
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
20 20
97th
19 19
18 85th 18
Arm circumference (cm)
17 17
50th
16 16
15th
15 15
14
3rd 14
13 13
12 12
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
APÉNDICE 3B 913
15 15
97th
14 14
13 13
12 12
85th
Triceps skinfold (mm)
11 11
10 10
9 9
50th
8 8
7 7
15th
6 6
3rd
5 5
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
13 13
97th
12 12
11 11
Triceps skinfold (mm)
10 85th 10
9 9
8 8
50th
7 7
6 6
15th
5 5
3rd
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
914 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
11 11
97th
10 10
Subscapular skinfold (mm)
9 9
8 85th 8
7 7
6 50th 6
5 5
15th
3rd
4 4
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
11 11
10 10
9 9
Subscapular skinfold (mm)
97th
8 8
7 7
85th
6 6
50th
5 5
15th
4 3rd 4
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
1 year 2 years 3 years 4 years 5 years
Age (completed months and years)
WHO Child Growth Standards
APÉNDICE 3B 915
Height-for-age GIRLS
5 to 19 years (percentiles)
180 180
97th
50th
160 160
15th
140 140
130 130
120 120
110 110
100 100
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
Years 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Age (completed months and years)
2007 WHO Reference
Height-for-age BOYS
5 to 19 years (percentiles)
85th
180 180
50th
170 170
15th
3rd
160 160
Height (cm)
150 150
140 140
130 130
120 120
110 110
BMI-for-age GIRLS
5 to 19 years (percentiles)
97th
28 28
26 26
85th
24 24
BMI (kg/m²)
22 22
50th
20 20
15th
18 18
3rd
16 16
14 14
12 12
Months 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9
Years 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Age (completed months and years)
2007 WHO Reference
BMI-for-age BOYS
5 to 19 years (percentiles)
30 30
97th
28 28
26 26
85th
24 24
BMI (kg/m²)
22 50th 22
20 20
15th
18 18
3rd
16 16
14 14
Months
12 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 12
Years 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Age (completed months and years)
2007 WHO Reference
APÉNDICE 3B 917
918 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
APÉNDICE 3B 919
920 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
APÉNDICE 3B 921
922 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
APÉNDICE 3B 923
Sexo femenino
Años Media DE P5 P10 P25 P50 P75 P90 P95
5,00-5,99 51,32 3,69 45,4 46,3 48,1 50,3 52,8 55,4 57,2
6,00-6,99 52,16 3,75 46,3 47,3 49,2 51,5 54,2 57,0 58,9
7,00-7,99 54,43 4,68 47,4 48,4 50,3 52,7 55,6 58,7 60,8
8,00-8,99 55,34 4,59 48,5 49,6 51,5 54,1 57,1 60,4 62,7
9,00-9,99 56,81 4,90 49,5 50,6 52,7 55,3 58,5 62,0 64,5
10,00-10,99 57,99 5,53 50,7 51,8 53,9 56,7 60,0 63,6 66,2
11,00-11,99 59,95 5,79 52,0 53,2 55,4 58,2 61,6 65,4 68,1
12,00-12,99 61,58 5,05 53,6 54,8 57,1 60,0 63,5 67,3 70,5
13,00-13,99 63,55 5,45 55,2 56,4 58,7 61,7 65,3 69,1 71,8
14,00-14,99 64,71 4,81 56,5 57,8 60,2 63,2 66,8 70,6 73,2
15,00-15,99 64,90 4,93 57,6 58,9 61,3 64,4 67,9 71,7 74,3
16,00-16,99 66,19 5,48 58,4 59,8 62,2 65,3 68,8 72,6 75,1
Sexo masculino
PERCENTILES
PERCENTILES
ECD Media DE IC 95% 3 5 10 25 50 75 90 95 97
(0,00-0,99) 1,72 0,12 (1,89;1,72) 1,54 1,54 1,58 1,65 1,71 1,74 1,82 1,95 1,96
(1,00-1,99) 1,62 0,07 (1,61;1,62) 1,49 1,51 1,53 1,58 1,62 1,66 1,72 1,75 1,76
(2,00-2,99) 1,55 0,07 (1,70;1,71) 1,44 1,45 1,48 1,53 1,58 1,64 1,67 1,70 1,73
(3,00-3,99) 1,57 0,08 (1,56;1,57) 1,42 1,44 1,47 1,52 1,57 1,63 1,68 1,70 1,71
(4,00-4,99) 1,50 0,10 (1,49;1,50) 1,31 1,34 1,37 1,44 1,50 1,57 1,62 1,67 1,70
(5,00-5,99) 1,48 0,10 (1,45;1,46) 1,32 1,34 1,36 1,41 1,46 1,53 1,59 1,66 1,72
(6,00-6,99) 1,45 0,11 (1,43;1,44) 1,26 1,29 1,32 1,38 1,44 1,51 1,58 1,63 1,70
(7,00-7,99) 1,44 0,12 (1,41;1,42) 1,25 1,27 1,30 1,36 1,42 1,50 1,57 1,65 1,75
(8,00-8,99) 1,44 0,14 (1,41;1,44) 1,20 1,24 1,29 1,34 1,44 1,51 1,62 1,74 1,78
(9,00-9,99) 1,44 0,13 (1,40;1,43) 1,23 1,26 1,29 1,36 1,42 1,50 1,60 1,70 1,76
PERCENTILES
ECD Media DE IC 95% 3 5 10 25 50 75 90 95 97
(4,00 – 4,99) 1,29 0,07 (1,21; 1,31) 1,15 1,16 1,19 1,23 1,28 1,34 1,38 1,41 1,43
(5,00 – 5,99) 1,22 0,08 (1,21; 1,24) 1,08 1,09 1,11 1,16 1,20 1,27 1,32 1,36 1,38
(6,00 – 6,99) 1,16 0,07 (1,16; 1,18) 1,01 1,03 1,07 1,11 1,15 1,21 1,25 1,29 1,30
(7,00 – 7,99) 1,12 0,07 (1,11; 1,13) 0,99 1,01 1,03 1,07 1,10 1,16 1,21 1,23 1,27
(8,00 – 8,99) 1,09 0,08 (1,08; 1,10) 0,96 0,97 1,00 1,04 1,07 1,13 1,19 1,23 1,29
(9,00 – 9,99) 1,06 0,08 (1,06; 1,08) 0,88 0,93 0,97 1,01 1,04 1,10 1,16 1,19 1,20
PERCENTILES
ECD Media DE IC 95% 3 5 10 25 50 75 90 95 97
(4,00 – 4,99) 1,17 0,06 (1,21; 1,22) 1,07 1,08 1,10 1,13 1,17 1,21 1,25 1,27 1,27
(5,00 – 5,99) 1,12 0,06 (1,17; 1,17) 1,01 1,02 1,04 1,08 1,11 1,15 1,20 1,21 1,23
(6,00 – 6,99) 1,06 0,05 (1,09; 1,11) 0,96 0,98 0,99 1,03 1,06 1,09 1,13 1,15 1,17
(7,00 – 7,99) 1,01 0,06 (1,04; 1,06) 0,92 0,93 0,95 0,97 1,00 1,05 1,09 1,12 1,12
(8,00 – 8,99) 0,97 0,06 (1,00; 1,02) 0,87 0,89 0,91 0,93 0,97 1,01 1,04 1,06 1,08
(9,00 – 9,99) 0,95 0,06 (0,96; 0,98) 0,84 0,85 0,87 0,91 0,94 0,98 1,01 1,03 1,06
Apéndice 3C
Receptor soluble Suero Evalúa déficit funcional de Fe 5-8 mg/L ELISA o inmunoturbidimetría Aumenta cuando hay déficit intracelular de Fe.
de transferrina o plasma y de eritropoyesis 21,7 mg/L o 303 nmol/L Es el mejor indicador para identificar anemia
Recombinant soluble transferrin receptor por déficit de Fe en enfermedad inflamatoria.
Porcentaje Suero Transferrina: proteína 1-2 años: ≥ 12% Su disminución indica anemia por déficit de Fe.
de saturación % = (Fe / transportadora del Fe. 3-4 años: ≥ 14% Niveles normales en anemia por patología crónica.
de transferrina TIBC) x 100. Evaluar deficiencia de Fe y anemia. 5-10 años: ≥ 15% Niveles altos: en ingesta o absorción de Fe alta.
Refleja más la función hepática 11-14 años: ≥ 16% Mejor indicador del estado nutricional del Fe en
y nutricional que el metabolismo del Fe 15-19 años: mujeres ≥ 14%, hombres ≥ 18% caso de infección y patología crónica.
Hierro (Fe) Suero Evaluar concentración 0-5 años: ≥ 35 µg/dL No es un buen indicador del estado real
de mineral en sangre 6-8 años: ≥ 40 µg/dL del mineral, porque sus valores varían por
9-11 años: ≥ 45 µg/dL influencia de inflamación, infección, sepsis, hora
12-14 años: ≥ 48 µg/dL de toma de la muestra, ingesta de Fe reciente
15-18 años: en toma de muestra.
mujeres ≥ 45 µg/dL, hombres≥ 60 µg/dL
Ácido fólico Suero Descartar déficit de la vitamina ≥ 4 ng/mL (≥ 10 nmol/L) Su disminución produce anemia macrocítica.
Disminuye en malabsorción, enfermedad hepática,
cáncer, desnutrición, anorexia nerviosa.
Eritrocito ≥ 151 ng/mL (≥ 340 nmol/L) Aumenta en vegetarianos y anemia perniciosa.
Vitamina B12 Suero Descartar déficit de la vitamina > 203 pg/mL (> 150 pmol/L) Su disminución produce anemia macrocítica.
Disminuye por ingesta deficiente de la vitamina,
malabsorción intestinal, enfermedad hepática
y renal, pérdida del factor intrínseco.
Fe: hierro. TIBC = capacidad de unión de Fe total
Fuente:
a. WHO guideline on use of ferritin concentrations to assess iron status in individuals and populations. Geneva: World Health Organization; 2020. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
b. World Health Organization. Serum transferrin receptor levels for the assessment of iron status and iron deficiency in populations. Vitamin and Mineral Nutrition Information System. Ginebra: World Health
Organization; 2014. (WHO/NMH/NHD/EPG/14.6) [consultado 15-04-2022]. Disponible en http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/133707/1/WHO_NMH_NHD_EPG_14.6_eng.pdf.
c. WHO reference reagent. Recombinant soluble transferrin receptor (rsTfR). NIBSC code: 07/202. Instructions for use (Version 1.0, Dated 23/03/2010). Potters Bar: National Institute for Biological Standards and
Control; 2010) [consultado 19-09-2016]. Disponible en: http://www.nibsc.org/documents/ifu/07-202.pdf.
d. Pagana KD, Pagana TJ. Diagnostic and Laboratory Test Reference. 2nd ed. St Louis: Mosby; 1995. p. 481-488.
e. Gibson R. Nutritional assessment a laboratory manual. New York: Oxford University Press; 1993. 135 p.
f. WHO. Serum and red blood cell folate concentrations for assessing folate status in populations. Vitamin and Mineral Nutrition Information System. Geneva, World Health Organization; 2012 [consultado 7 julio 2022].
https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/75584/WHO_NMH_NHD_EPG_12.1_eng.pdf
g. World Health Organization. Conclusions of a WHO Technical Consultation on folate and vitamin B12 deficiencies. Food Nutr Bull. 2008;29(Suppl 2):S238-S244.
938 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Glucemia Suero Descartar hipoglucemia e hiperglucemia. < 3 años: 45- 90 mg/dL Investigar hipoglucemia en malnutrición por déficit.
Plasma > 3 años: 60-100 mg/dL Investigar hiperglucemia en malnutrición por exceso.
BUN Suero Descartar ingesta insuficiente de 4-16 mg/dL Producto metabólico proteico. Valores bajos en caso
Plasma proteínas, déficit en metabolismo 1,4 -5,7 mmol/L de malnutrición por déficit, falla hepática, sobrehidratación.
hepático o en la excreción renal. RN: 3-12 mg/dL Valores elevados en injuria renal aguda, deshidratación,
dieta alta en proteínas, sangramiento intestinal, quemados,
hipovolemia.
Creatinina Suero Estudiar función de excreción renal. RN: 0,3- 1,2 mg/dL Valores bajos en caso de disminución del tejido muscular.
Plasma heparinizado Lactantes: 0,3 - 0,7 mg/dL Niveles altos en caso de injuria renal aguda, acromegalia,
o EDTA Niños: 0,4 - 0,7 mg/dL rabdomiolisis.
Adolescentes: 0,5 -1 mg/dL
Electrolitos Suero Descartar alteraciones electrolíticas y en Na+: 136-145 mEq/L Investigar hipopotasemia en paciente con malnutrición
el anión gap (Na+ + K+) – (Cl- – HCO3). K+: 3,5-5,0 mEq/L por déficit. Igualmente, hiponatremia e hipocloremia.
Cl-: 95-110 mEq/L Investigar hipercloremia en acidosis tubular renal (ATR).
Anion Gap (AG): 12-16 mEq/L AG elevado asociado con acidosis metabólica. AG bajo
asociado con alcalosis metabólica.
Gases arteriales Sangre arterial o Equilibrio ácido básico. pH: 7,35-7,45 Investigar acidosis metabólica en caso de malnutrición
o venosos venosa en jeringa PCO2: 35-45 mm Hg por déficit, ATR, sepsis, cetoacidosis diabética, falla
heparinizada libre PO2: 80-100 mm Hg orgánica, en pacientes con obesidad extrema.
de aire HCO3: 21-28 mEq/L
EB: +3-(-3) mEq/L
Calcio total Suero Descartar hipocalcemia y 8,8-10,8 mg/dL Investigar hipocalcemia en caso de malnutrición por déficit,
Plasma heparinizado evaluar función parotídea 2,2-2,7 mmol/L consumo deficiente de lácteos, sospecha de raquitismo,
pérdida del mineral por orina. En caso de hipoalbuminemia,
hacer corrección del calcio por la fórmula Ca = Ca total (mg/
dL) + [0,8 (4 – albúmina g/dL)].
Calcio iónico Sangre total con heparina Descartar hipocalcemia 4,4-6 mg/dL Indicador muy preciso en caso de hipoalbuminemia; forma
en caso de 1,2-1,38 mmol/L activa metabólica del calcio. Disminuye por ácidos grasos en
hipoalbuminemia. la NPT, citrato en las transfusiones. Afectado por niveles de
pH, fosfato, magnesio y bicarbonato.
Fósforo Suero Descartar hipofosfatemia, 3,9-5,4 mg/dL Debe disponerse de valores de fósforo cuando se solicita
Plasma con EDTA raquitismo subclínico 1,25-1,75 mmol/L calcio sérico, porque en la segunda fase del raquitismo, el
calcio puede estar normal y el fósforo bajo. Solicitar fósforo
en caso de tratamiento nutricional de la desnutrición, para
descartar hipofosfatemia. Disminuye en hiperparatiroidismo
secundario por déficit de vitamina D, raquitismo,
hipercalcemia. Aumenta en falla renal, hipocalcemia,
hipoparatiroidismo.
Magnesio Suero Descartar hipomagnesemia 1,6 -2,3 mg/dL Investigar hipomagnesemia en caso de desnutrición por
Plasma heparinizado 0,66-0,95 mmol/L déficit, en hipocalcemia resistente al tratamiento y en la
terapia nutricional por desnutrición grave. Disminuye en
malabsorción intestinal, desnutrición, hiperparatiroidismo,
acidosis en diabetes. Aumenta en falla renal.
Fosfatasa alcalina Suero Descartar raquitismo, Depende de la edad Aumenta en caso de raquitismo, hiperparatiroidismo,
Plasma heparinizado alteraciones en el y del sexo hipocalcemia, enfermedad obstructiva hepática, cirrosis.
metabolismo del calcio 145-500 UI Valores bajos: en caso de hipozincemia, hipofosfatemia,
hipotiroidismo, desnutrición, escorbuto, ingestión excesiva de
complejo B. Sus valores se elevan en respuesta al tratamiento
de corrección de calcio y síntesis de tejido óseo.
% Reabsorción tubular Suero Medida indirecta de la 80-90% Su disminución indica baja reabsorción tubular de fosfato y
del fósforo (RTP) Relación clearance hormona paratiroidea sugiere hiperparatiroidismo. Dieta baja en fósforo eleva RTP y
de creatinina y de fósforo y su efecto en la dieta alta la baja.
reabsorción del fósforo. Descartar raquitismo.
Transaminasas Suero Descartar aumento ALT: 10-35 U/L Investigar elevación en malnutrición
Plasma heparinizado o de transaminasas. AST: 15-35 U/L por exceso, síndrome metabólico,
EDTA Recién nacido: 15-60 U/L hiperlipidemia. Realizar ecosonograma
hepático en caso de valores altos
para descartar hígado graso. Referir a
especialista.
Insulina ayuna y Suero Descartar Insulina basal: 4-16,7 En malnutrición por exceso (moderado,
postprandial hiperinsulinemia, mcUI/mL grave o mórbido) investigar resistencia a
resistencia a la insulina Insulina a 120 minutos: la insulina, hiperinsulinemia o diabetes
y diabetes tipo 2 < 75 mcUI/mL tipo 2. Referir a especialista.
Apolipoproteínas A1 y B Suero Descartar hiperlipidemia Apolipoproteína A1 > 120 Estudiar e identificar la hiperlipidemia
primaria y secundaria mg/dL y B: < 90 mg/dL. primaria y secundaria, porque son las
proteínas que transportan el colesterol
en sangre: A1 a HDL-C y B a LDL–C y
VLDL-C. Apo A1 disminuida: pérdida
protección aterogénica. Apo B elevada:
riesgo aterogénico. Referir a especialista.
Electroforesis de Suero Descartar hiperlipidemia Según el laboratorio Estudiar e identificar la hiperlipidemia
lipoproteína primaria y secundaria primaria y secundaria.
Homocisteína Suero Descartar homocisteína < 15 µmol/L En caso de elevación de homocisteína
elevada referir a especialista.
TG/HDL-C Descartar riesgo ≤ 1,9 Nuevo marcador para sospechar riesgo
cardiometabólico, cardiometabólico, resistencia a la
resistencia a la insulina insulina cuando el nivel está elevado.
Referir a especialista.
Apéndice 3D
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 1.785,0 1.930,0 2.184,0 2.250,0 2.285,0 2.434,0 2.640,0 2.802,0 2.902,0 2.952,5 3.078,0 3.286,0 3.384,0 *
37 1.959,0 2.140,0 2.250,0 2.390.0 2.410,0 2.490,0 2.640,0 2.730,0 2.820,0 2.870,0 2.915,0 3.030,0 3.230,0 3.415,0 3.466,0
38 2.129,4 2.179,0 2.397,0 2.550,0 2.640,0 2.692,1 2.778,0 2.840,0 2.938,0 3.030,0 3.077,5 3.160,0 3.300,0 3.402,0 3.546,5
39 2.263,4 2.360,0 2.489,0 2.618,0 2.672,5 2.737,0 2.840,0 2.920,0 3.020,0 3.113,0 3.177,5 3.260,0 3.440,0 3.590,0 3.743,1
40 2.403,0 2.500,0 2.624,0 2.764,0 2.820,0 2.846,0 2.940,0 3.030,0 3.130,0 3.240,0 3.310,0 3.370,0 3.548,0 3.750,0 3.847,4
41 2.512,0 2.530,0 2.640,0 2.783,0 2.820,0 2.870,0 2.970,0 3.080,0 3.230,0 3.350,0 3.400,0 3.430,0 3.660,0 3.820,0 3.930,0
42 2.400,0 2.580,0 2.637,0 2.844,0 2.870,0 2.921,0 3.030,0 3.150,0 3.270,0 3.400,0 3.462,5 3.516,0 3.770,0 3.949,0 4.067,6
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 42,4 43,9 44,3 44,9 45,3 46,6 47,1 47,5 47,8 48,0 48,5 49,9 50,7 *
37 44,6 44,7 45,2 46,4 46,6 46,7 47,1 47,6 47,9 48,7 48,9 49,2 50,1 50,9 50,3
38 44,8 45,0 45,8 46,5 46,9 47,3 47,7 48,0 48,5 49,1 49,3 49,5 50,2 50,5 50,8
39 45,1 45,4 46,2 46,9 47,2 47,5 47,8 48,3 48,6 49,1 49,4 49,6 50,7 51,3 51,5
40 46,0 46,3 47,1 47,7 48,0 48,2 48,6 49,1 49,5 50,0 50,2 50,4 51,3 51,7 52,0
41 46,2 46,6 47,3 48,0 48,3 48,6 49,0 49,5 50,0 50,5 50,8 51,0 51,8 52,3 52,5
42 46,0 46,6 47,2 47,9 48,3 48,6 49,1 49,6 50,0 50,5 50,7 51,1 51,8 52,2 53,1
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 27,7 28,0 28,4 28,8 29,0 29,3 30,0 30,6 30,8 30,9 31,0 31,8 32,3 *
37 27,3 28,1 28,5 29,4 29,6 30,0 30,2 30,6 31,0 31,3 31,6 31,7 32,6 33,1 34,3
38 28,2 28,5 28,9 29,8 30,0 30,2 30,6 30,9 31,3 31,5 31,6 32,0 32,4 32,8 33,1
39 28,6 28,7 29,3 30,0 30,2 30,4 30,6 30,9 31,2 31,7 32,0 32,3 32,9 33,5 33,6
40 29,0 29,3 29,9 30,5 30,7 30,9 31,2 31,5 31,8 32,2 32,4 32,7 33,2 33,8 34,2
41 28,9 29,5 30,0 30,6 30,8 31,0 31,4 31,8 32,1 32,5 32,7 32,9 33,6 33,9 34,2
42 29,5 29,9 30,3 30,9 31,2 31,3 31,6 31,8 32,3 32,7 32,8 32,9 33,5 34,0 34,4
* no se calcula por el tamaño de la muestra.
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 29,8 30,4 30,7 31,3 31,5 31,9 32,6 33,0 33,2 33,3 33,4 34,6 34,7 *
37 30,5 30,7 31,0 31,8 31,8 32,0 32,2 32,5 32,8 33,3 33,6 33,8 34,9 35,2 35,4
38 30,3 31,0 31,5 32,2 32,5 32,6 32,9 33,1 33,4 33,6 33,8 33,9 34,2 34,4 34,9
39 31,3 31,4 31,8 32,4 32,5 32,7 33,1 33,4 33,6 34,0 34,1 34,2 34,7 35,2 35,5
40 31,5 31,7 32,2 32,7 32,8 33,0 33,3 33,5 33,8 34,0 34,2 34,4 34,8 35,2 35,7
41 31,8 32,0 32,4 33,0 33,2 33,3 33,5 33,9 34,1 34,5 34,5 34,8 35,3 35,6 35,9
42 31,9 32,2 32,7 33,2 33,4 33,4 33,8 34,0 34,4 34,8 34,8 35,0 35,5 36,0 36,3
* no se calcula por el tamaño de la muestra.
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
CBI/CC FEMENINO
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 0,25 0,26 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,35 *
37 0,25 0,26 0,27 0,28 0,28 0,28 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,32 0,33
38 0,26 0,26 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,33 0,33 0,34
39 0,26 0,27 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,31 0,31 0,31 0,32 0,32 0,34 0,34
40 0,27 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,32 0,33 0,34 0,34
41 0,27 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,32 0,33 0,34 0,34
42 0,27 0,26 0,22 0,29 0,29 0,30 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,32 0,33 0,34 0,35
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 7,33 7,90 9,00 9,03 9,20 9,60 9,80 10,00 10,20 10,30 10,34 10,94 11,60 *
37 8,02 8,40 8,70 9,10 9,20 9,30 9,50 9,60 9,70 9,90 10,00 10,10 10,40 10,70 10,70
38 8,30 8,50 8,90 9,20 9,30 9,50 9,70 9,90 10,00 10,30 10,50 10,52 11,00 11,20 11,45
39 8,60 8,80 9,00 9,40 9,50 9,50 9,80 10,00 10,20 10,40 10,50 10,60 11,00 11,40 11,60
40 8,90 9,00 9,30 9,50 9,70 9,80 10,00 10,20 10,30 10,50 10,60 10,80 11,10 11,50 11,60
41 8,90 9,20 9,40 9,60 9,80 9,80 10,00 10,20 10,50 10,60 10,80 11,00 11,30 11,50 11,90
42 8,70 8,80 9,20 9,80 9,90 10,00 10,20 10,40 10,50 10,70 10,83 11,00 11,50 11,80 12,04
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 * 2,12 2,24 2,35 2,41 2,46 2,49 2,53 2,58 2,64 2,71 2,72 2,77 2,90 *
37 2,12 2,18 2,28 2,32 2,36 2,39 2,45 2,51 2,55 2,60 2,62 2,70 2,74 2,77 2,86
38 2,13 2,28 2,33 2,40 2,44 2,47 2,53 2,57 2,61 2,65 2,68 2,71 2,81 2,86 2,98
39 2,21 2,30 2,37 2,44 2,45 2,48 2,54 2,59 2,64 2,68 2,72 2,77 2,88 2,96 3,07
40 2,17 2,24 2,33 2,42 2,45 2,48 2,52 2,57 2,62 2,68 2,72 2,75 2,86 2,94 2,90
41 2,22 2,27 2,33 2,39 2,42 2,44 2,50 2,54 2,60 2,67 2,71 2,75 2,86 2,98 3,05
42 2,18 2,26 2,34 2,41 2,44 2,48 2,53 2,58 2,64 2,70 2,74 2,79 2,93 3,06 3,14
*no se calcula por el tamaño de la muestra.
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 43,6 44,0 45,1 45,5 46,4 47,1 47,8 48,2 48,7 49,2 49,7 49,8 50,5 51,3 51,9
37 45,4 45,8 46,1 46,7 47,0 47,5 47,9 48,4 49,7 49,7 50,1 50,4 51,7 52,9 53,7
38 46,0 46,2 46,8 47,6 47,8 48,0 48,4 48,9 49,3 49,8 50,2 50,3 51,4 51,9 52,4
39 46,2 46,5 47,0 47,8 48,2 48,4 49,0 49,4 49,9 50,4 50,6 50,9 51,6 52,3 52,9
40 46,5 47,2 48,0 48,6 48,9 49,1 49,7 50,1 50,5 51,0 51,3 51,5 52,3 52,9 53,2
41 46,6 47,4 48,1 49,0 49,3 49,5 50,1 50,5 51,0 51,5 51,6 51,8 52,7 53,2 53,4
42 46,3 46,9 47,5 48,6 49,2 49,3 50,2 50,5 51,2 51,5 51,8 52,1 52,8 53,5 54,0
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 27,5 27,6 28,4 29,7 29,9 30,1 30,3 30,8 31,4 32,1 32,1 32,3 33,2 33,7 33,9
37 27,7 28,6 29,2 29,9 30,1 30,4 30,8 31,2 31,5 32,3 32,5 32,8 33,1 34,2 35,2
38 29,0 29,1 29,8 30,4 30,6 30,7 31,1 31,4 31,7 32,1 32,3 32,6 33,1 33,2 33,4
39 29,0 29,5 29,9 30,5 30,8 31,0 31,3 31,6 32,0 32,4 32,5 32,7 33,4 33,9 34,3
40 29,2 29,7 30,4 31,0 31,3 31,6 31 9 32,2 32,4 32,8 33,0 33,2 33,8 34,3 34,8
41 29,9 30,1 30,5 31,3 31,5 31,7 32,0 32,5 32,8 33,2 33,4 33,5 33,9 34,4 34,8
42 28,6 29,1 29,9 31,0 31,3 31,6 32,0 32,4 32,8 33,4 33,5 33,7 34,2 35,0 35,3
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 31,2 31,5 31,9 32,1 32,4 32,5 32,9 33,5 33,7 33,9 34,2 34,6 35,3 35,7 35,7
37 31,1 31,5 31,9 32,4 32,5 32,7 33,1 33,4 33,7 34,0 34,2 34,4 35,1 35,6 35,8
38 31,6 31,8 32,2 32,7 33,0 33,3 33,6 33,9 34,3 34,5 34,8 34,9 35,3 35,7 36,1
39 31,9 32,1 32,6 33,0 33,3 33,4 33,7 34,0 34,1 34,5 34,5 34,7 35,2 35,5 36,0
40 32,3 32,8 33,0 33,5 33,5 33,7 34,0 34,4 34,7 35,0 35,3 35,4 35,8 36,4 36,8
41 32,5 32,7 33,3 33,7 34,0 34,0 34,3 34,5 35,0 35,2 35,3 35,5 36,0 36,4 36,7
42 31,2 32,3 32,6 33,3 33,7 33,9 34,3 34,7 35,0 35,1 35,3 35,5 36,3 36,7 36,8
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
948 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
CBI/CC MASCULINO
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 0,25 0,25 0,26 0,27 0,27 0,28 0,28 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,32 0,33 0,33
37 0,26 0,27 0,28 0,28 0,28 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,31 0,32 0,33 0,35
38 0,26 0,26 0,27 0,28 0,28 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,31 0,32 0,32 0,33
39 0,27 0,27 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,31 0,32 0,33 0,33
40 0,26 0,26 0,27 0,28 0,28 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,31 0,33 0,34 0,34
41 0,26 0,27 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,31 0,31 0,32 0,33 0,34 0,34
42 0,26 0,27 0,28 0,29 0,29 0,29 0,30 0,30 0,30 0,31 0,32 0,32 0,33 0,33 0,33
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 8,00 8,30 8,50 8,70 9,00 9,20 9,40 9,60 10,00 10,00 10,10 10,30 10,60 11,30 11,50
37 8,50 8,70 8,90 9,40 9,50 9,50 9,70 9,90 10,00 10,30 10,30 10,40 10,90 11,50 12,30
38 8,40 8,60 9,00 9,40 9,50 9,70 9,90 10,00 10,20 10,40 10,50 10,50 10,90 11,00 11,20
39 8,70 9,00 9,20 9,50 9,60 9,70 10,00 10,00 10,20 10,50 10,60 10,70 11,00 11,30 11,50
40 8,70 9,00 9,20 9,50 9,60 9,80 10,00 10,20 10,40 10,50 10,80 11,00 11,30 11,80 12,10
41 8,90 9,00 9,40 9,70 9,80 9,90 10,20 10,40 10,60 10,80 10,90 11,00 11,50 11,70 12,10
42 8,50 9,00 9,40 9,80 9,90 10,00 10,30 10,50 10,70 10,80 11,00 11,00 11,30 11,51 11,80
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
EG Percentiles
(Sem) 3 5 10 20 25 30 40 50 60 70 75 80 90 95 97
36 2,27 2,28 2,33 2,39 2,41 2,43 2,45 2,46 2,55 2,60 2,63 2,68 2,80 2,90 2,92
37 2,11 2,16 2,24 2,39 2,44 2,46 2,49 2,54 2,57 2,62 2,65 2,67 2,80 2,89 3,02
38 2,16 2,20 2,27 2,37 2,40 2,43 2,49 2,58 2,62 2,66 2,69 2,71 2,82 2,89 2,95
39 2,20 2,25 2,29 2,37 2,41 2,44 2,48 2,53 2,59 2,66 2,69 2,74 2,82 2,89 2,99
40 2,18 2,22 2,29 2,37 2,40 2,43 2,48 2,54 2,60 2,65 2,68 2,73 2,83 2,92 3,02
41 2,19 2,23 2,31 2,37 2,40 2,43 2,48 2,54 2,60 2,66 2,70 2,74 2,87 2,94 3,01
42 2,17 2,22 2,32 2,37 2,40 2,42 2,47 2,52 2,58 2,63 2,66 2,72 2,86 2,90 2,94
Fuente: Evaluación del Estado Nutricional del Recién Nacido, Informe final Proyecto F.148, CONICIT.
APÉNDICE 3D 949
Figure 4. The 3rd, 50th, and 97th centiles for weight–length ratio by gestational age in the Newborn Cross-Sectional
Study of the INTERGROWTH-21st
Project (n = 20,479). (a) Boys, blue; (b) girls, pink. Values less than 33 weeks’ gestation are references (6) (dashed
lines), followed by the
INTERGROWTH-21st weight–length ratio standards (3) (solid lines). Centiles below 28 weeks’ gestation should be
interpreted with caution, given
the small sample size.
Fuente: Vilar J, Puglia FA, Fenton TR, Cheikh Ismail L, Staines-Urias E, Giuliani F, et al.. Pediatric Research
2017;82(2):305-316.
950 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
APÉNDICE 3D 951
952 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
APÉNDICE 3D 953
954 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Apéndice 3E
TABLAS Y GRÁFICA
PARA LA CLASIFICACIÓN ANTROPOMÉTRICA
DE LA ADOLESCENTE EMBARAZADA
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 25,6 27,0 27,9 29,6 33,9 39,2 44,1 46,5 52,4
11,0 – 11,9 29,1 30,5 31,6 34,3 39,8 46,3 52,8 56,9 61,9
12,0 – 12,9 32,5 34,3 36,3 39,1 45,9 53,0 58,5 61,2 66,7
13,0 – 13,9 37,2 39,3 40,6 44,3 49,6 55,7 61,6 66,8 76,2
14,0 – 14,9 40,3 42,9 44,8 47,3 52,7 60,0 64,9 69,5 75,6
15,0 – 15,9 43,4 45,3 46,6 48,6 54,2 60,3 65,2 69,5 79,4
16,0 – 16,9 43,4 46,1 47,5 50,8 55,7 62,8 68,9 73,1 80,8
17,0 – 17,9 43,2 46,4 49,2 51,9 57,4 63,3 69,4 74,7 86,0
18,0 – 24,9 45,6 48,4 50,0 52,6 58,3 65,4 71,5 76,1 84,3
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 40.
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 129,5 132,2 133,9 136,3 141,6 146,0 148,3 150,9 154,4
11,0 – 11,9 134,7 138,1 139,8 142,3 148,4 153,4 156,1 158,0 162,1
12,0 – 12,9 143,0 145,2 147,0 149,6 154,6 159,3 162,5 164,0 165,5
13,0 – 13,9 149,1 151,1 152,8 155,1 158,8 162,8 164,8 165,7 168,3
14,0 – 14,9 151,0 153,0 154,5 156,8 160,8 164,9 167,0 168,8 171,7
15,0 – 15,9 152,8 155,2 157,1 158,8 162,7 167,2 169,7 172,0 175,4
16,0 – 16,9 151,4 153,6 155,5 157,7 162,3 166,4 169,1 171,6 173,2
17,0 – 17,9 153,2 155,5 156,9 159,2 162,3 166,4 168,7 169,9 172,8
18,0 – 24,9 152,3 154,8 156,4 158,8 163,1 167,1 169,6 171,0 173,6
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the Universi1ty of Michigan Press; 1993. p. 39.
APÉNDICE 3E 963
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 14,0 14,5 15,0 15,6 16,9 18,9 20,7 22,0 24,1
11,0 – 11,9 14,8 15,3 15,6 16,3 18,1 20,3 21,8 23,4 26,2
12,0 – 12,9 15,0 15,6 16,2 17,0 18,9 21,2 23,1 24,6 27,0
13,0 – 13,9 15,4 16,3 16,7 17,7 19,4 22,2 23,8 25,2 28,6
14,0 – 14,9 16,5 17,1 17,7 18,4 20,3 22,8 24,7 25,6 28,9
15,0 – 15,9 17,0 17,5 18,0 18,8 20,3 22,4 24,1 26,2 28,7
16,0 – 16,9 17,7 18,3 18,7 19,3 21,1 23,5 25,7 26,8 30,1
17,0 – 17,9 17,1 17,9 18,7 19,6 21,4 24,0 26,2 27,5 32,1
18,0 – 24,9 17,7 18,4 19,0 19,9 21,8 24,5 26,5 28,6 32,1
Fuente: Frisancho AR, Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 43.
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 17,8 18,4 18,9 19,5 21,2 23,4 25,0 26,1 27,3
11,0 – 11,9 18,8 19,6 20,0 20,6 22,2 25,1 26,5 27,9 30,0
12,0 – 12,9 19,2 20,0 20,5 21,5 23,7 25,8 27,6 28,4 30,2
13,0 – 13,9 20,1 21,0 21,5 22,5 24,3 26,7 28,3 30,1 32,7
14,0 – 14,9 21,2 21,8 22,5 23,5 25,1 27,4 29,5 30,9 32,9
15,0 – 15,9 21,6 22,2 22,9 23,5 25,2 27,7 28,8 30,0 32,2
16,0 – 16,9 22,3 23,2 23,5 24,4 26,1 28,5 29,9 31,6 33,5
17,0 – 17,9 22,0 23,1 23,6 24,5 26,6 29,0 30,7 32,8 35,4
18,0 – 24,9 22,4 23,3 24,0 24,8 26,8 29,2 31,2 32,4 35,2
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 48.
964 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 7,0 8,0 8,0 9,0 12,5 17,5 20,0 22,5 27,0
11,0 – 11,9 7,0 8,0 8,5 10,0 13,0 18,0 21,5 24,0 29,0
12,0 – 12,9 7,0 8,0 9,0 11,0 14,0 18,5 21,5 24,0 27,5
13,0 – 13,9 7,0 8,0 9,0 11,0 15,0 20,0 24,0 25,0 30,0
14,0 – 14,9 8,0 9,0 10,0 11,5 16,0 21,0 23,5 26,5 32,0
15,0 – 15,9 8,0 9,5 10,5 12,0 16,5 20,5 23,0 26,0 32,5
16,0 – 16,9 10,5 11,5 12,0 14,0 18,0 23,0 26,0 29,0 32,5
17,0 – 17,9 9,0 10,0 12,0 13,0 18,0 24,0 26,5 29,0 34,5
18,0 – 24,9 9,0 11,0 12,0 14,0 18,5 24,5 28,5 31,0 36,0
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 54.
Percentiles
Edad
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 4,0 4,5 5,0 5,5 7,0 11,5 16,0 19,5 24,0
11,0 – 11,9 4,5 5,0 5,0 6,0 8,0 12,0 16,0 20,0 28,5
12,0 – 12,9 5,0 5,5 6,0 6,5 9,0 13,0 17,0 22,0 30,0
13,0 – 13,9 5,0 6,0 6,0 7,0 10,0 15,5 19,0 23,0 26,5
14,0 – 14,9 6,0 6,0 7,0 7,5 10,0 16,0 20,5 25,0 30,0
15,0 – 15,9 6,0 7,0 7,5 8,0 10,0 15,0 20,0 23,0 28,0
16,0 – 16,9 7,0 7,5 8,0 9,0 11,5 16,5 24,0 26,0 34,0
17,0 – 17,9 6,0 7,0 7,5 9,0 12,5 19,0 24,5 28,0 34,0
18,0 – 24,9 6,5 7,0 8,0 9,5 13,0 20,0 25,5 29,0 36,0
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 55.
APÉNDICE 3E 965
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 12,0 12,5 13,0 15,0 20,0 28,5 34,5 40,5 51,0
11,0 – 11,9 12,0 13,5 14,5 16,0 22,0 30,0 37,0 42,0 55,0
12,0 – 12,9 13,0 14,0 15,0 18,0 23,0 31,0 37,0 44,0 57,0
13,0 – 13,9 12,5 14,0 15,5 18,5 24,5 35,5 43,0 47,5 56,5
14,0 – 14,9 14,5 16,0 17,5 20,0 26,0 37,0 44,5 48,5 62,0
15,0 – 15,9 15,0 17,0 18,0 20,5 26,5 34,5 42,5 48,5 62,5
16,0 – 16,9 17,5 20,0 21,5 24,0 30,0 39,5 47,0 53,5 69,5
17,0 – 17,9 16,5 18,5 20,0 23,0 31,0 42,0 49,0 55,5 67,4
18,0 – 24,9 16,7 19,0 21,0 24,0 32,0 44,0 52,0 58,5 70,0
Fuente: Frisancho AR, Anthropometric Standards for the Assessment Growth and Nutritional Status,
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 56.
Edad Percentiles
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 17,6 18,5 19,3 20,9 23,8 27,0 29,1 31,0 33,1
11,0 – 11,9 19,5 21,0 21,7 23,2 26,4 30,7 33,5 35,7 39,2
12,0 – 12,9 20,4 21,8 23,1 25,5 29,0 33,2 36,3 37,8 40,5
13,0 – 13,9 22,8 24,5 25,4 27,1 30,8 35,3 38,1 39,6 43,7
14,0 – 14,9 24,0 26,2 27,1 29,0 32,8 36,9 39,8 42,3 47,5
15,0 – 15,9 24,4 25,8 27,5 29,2 33,0 37,3 40,2 41,7 45,9
16,0 – 16,9 25,2 26,8 28,2 30,0 33,6 38,0 40,2 43,7 48,3
17,0 – 17,9 25,9 27,5 28,9 30,7 34,3 39,6 43,4 46,2 50,8
18,0 – 24,9 19,5 21,5 22,8 24,5 28,3 33,1 36,4 39,0 44,2
Fuente: Frisancho AR, Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status,
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 50.
966 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Percentiles
Edad
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 6,1 6,9 7,2 8,4 11,9 18,0 21,5 25,3 29,9
11,0 – 11,9 6,6 7,5 8,2 9,8 13,1 19,9 24,4 28,2 36,8
12,0 – 12,9 6,7 8,0 8,8 10,8 14,8 20,8 24,8 29,4 34,0
13,0 – 13,9 6,7 7,7 9,4 11,6 16,5 23,7 28,7 32,7 40,8
14,0 – 14,9 8,3 9,6 10,9 12,4 17,7 25,1 29,5 34,6 41,2
15,0 – 15,9 8,6 10,0 11,4 12,8 18,2 24,4 29,2 32,9 44,3
16,0 – 16,9 11,3 12,8 13,7 15,9 20,5 28,0 32,7 37,0 46,0
17,0 – 17,9 9,5 11,7 13,0 14,6 21,0 29,5 33,5 38,0 51,6
18,0 – 24,9 10,0 12,0 13,5 16,1 21,9 30,6 37,2 42,0 51,6
Fuente: Frisancho AR, Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status,
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 52.
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL ÁREA DEL BRAZO (cm2) EN MUJERES SEGÚN EDAD
Percentiles
Edad
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 25,2 26,9 28,4 30,3 35,8 43,6 49,7 54,2 59,3
11,0 – 11,9 28,1 30,6 31,8 33,8 39,2 50,1 55,9 61,9 71,6
12,0 – 12,9 29,3 31,8 33,4 36,8 44,7 53,0 60,6 63,7 72,6
13,0 – 13,9 32,2 35,1 36,8 40,3 47,0 56,7 63,7 72,1 85,1
14,0 – 14,9 35,8 37,8 40,3 43,9 50,1 59,7 69,3 76,0 86,1
15,0 – 15,9 37,1 39,2 41,7 43,9 50,5 61,1 66,0 71,6 82,5
16,0 – 16,9 39,6 42,8 43,9 47,4 54,2 64,6 71,1 79,5 89,3
17,0 – 17,9 38,5 42,5 44,3 47,8 56,3 66,9 75,0 85,6 99,7
18,0 – 24,9 39,9 43,2 45,8 48,9 57,2 67,9 77,5 83,5 98,6
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 49.
APÉNDICE 3E 967
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL ÍNDICE GRASO DEL BRAZO (%) EN MUJERES SEGÚN EDAD
Percentiles
Edad
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 20,7 23,3 24,1 26,9 33,7 41,9 46,8 49,6 52,6
11,0 – 11,9 20,2 22,9 24,7 27,6 34,0 41,0 46,1 48,0 52,3
12,0 – 12,9 20,3 23,2 25,1 28,2 33,6 41,0 45,3 47,5 50,3
13,0 – 13,9 19,4 21,4 23,8 28,0 35,3 42,2 46,1 48,5 52,3
14,0 – 14,9 21,3 23,9 25,5 28,9 34,9 42,6 46,4 49,4 53,0
15,0 – 15,9 20,7 23,4 25,5 28,5 36,2 42,7 46,6 48,7 53,5
16,0 – 16,9 24,8 26,9 28,8 32,4 39,2 45,0 48,0 51,3 53,9
17,0 – 17,9 22,0 25,3 27,0 30,5 38,4 45,1 48,7 51,6 55,2
18,0 – 24,9 22,5 26,0 28,2 32,0 38,8 46,2 50,1 53,0 56,0
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 53.
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL DIÁMETRO DEL CODO (mm) EN MUJERES SEGÚN EDAD
Percentiles
Edad
(años) 5 10 15 25 50 75 85 90 95
10,0 – 10,9 50,0 51,0 52,0 53,0 56,0 58,0 60,0 61,0 62,0
11,0 – 11,9 52,0 53,0 54,0 55,0 58,0 60,0 62,0 63,0 64,0
12,0 – 12,9 53,0 55,0 55,0 57,0 59,0 62,0 63,0 64,0 66,0
13,0 – 13,9 54,0 56,0 56,0 58,0 60,0 62,0 64,0 65,0 66,0
14,0 – 14,9 54,0 56,0 57,0 58,0 60,0 63,0 64,0 65,0 66,0
15,0 – 15,9 54,0 56,0 57,0 58,0 61,0 63,0 65,0 66,0 67,0
16,0 – 16,9 55,0 56,0 57,0 59,0 61,0 64,0 65,0 66,0 67,0
17,0 – 17,9 55,0 56,0 57,0 59,0 61,0 64,0 65,0 66,0 68,0
18,0 – 24,9 55,0 56,0 57,0 59,0 61,0 63,0 65,0 66,0 67,0
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 47.
968 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Fuente: Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment of Growth and Nutritional Status.
Ann Arbor the University of Michigan Press; 1993. p. 28.
Talla (cm) 19,0 20,0 21,0 22,0 23,0 24,0 25,0 26,0 27,0 28,0 29,0 30,0 35,0 40,0
Peso corporal
140,0 37,2 39,2 41,2 43,1 45,1 47,0 49,0 51,0 52,9 54,9 56,8 58,8 68,6 78,4
142,0 38,3 40,3 42,3 44,4 46,4 48,4 50,4 52,4 54,4 56,5 58,5 60,5 70,6 80,7
144,0 39,4 41,5 43,5 45,6 47,7 49,8 51,8 53,9 56,0 58,1 60,1 62,2 72,6 82,9
146,0 40,5 42,6 44,8 46,9 49,0 51,2 53,3 55,4 57,6 59,7 61,8 63,9 74,6 85,3
148,0 41,6 43,8 46,0 48,2 50,4 52,6 54,8 57,0 59,1 61,3 63,5 65,7 76,7 87,6
150,0 42,8 45,0 47,3 49,5 51,8 54,0 56,3 58,5 60,8 63,0 65,3 67,5 78,8 90,0
152,0 43,9 46,2 48,5 50,8 53,1 55,4 57,8 60,1 62,4 64,7 67,0 69,3 80,9 92,4
154,0 45,1 47,4 49,8 52,2 54,5 56,9 59,3 61,7 64,0 66,4 68,8 71,1 83,0 94,9
156,0 46,2 48,7 51,1 53,5 56,0 58,4 60,8 63,3 65,7 68,1 70,6 73,0 85,2 97,3
158,0 47,4 49,9 52,4 54,9 57,4 59,9 62,4 64,9 67,4 69,9 72,4 74,9 87,4 99,9
160,0 48,6 51,2 53,8 56,3 58,9 61,4 64,0 66,6 69,1 71,7 74,2 76,8 89,6 102,4
162,0 49,9 52,5 55,1 57,7 60,4 63,0 65,6 68,2 70,9 73,5 76,1 78,7 91,9 105,0
164,0 51,1 53,8 56,5 59,2 61,9 64,6 67,2 69,9 72,6 75,3 78,0 80,7 94,1 107,6
166,0 52,4 55,1 57,9 60,6 63,4 66,1 68,9 71,6 74,4 77,2 79,9 82,7 96,4 110,2
168,0 53,6 56,4 59,3 62,1 64,9 67,7 70,6 73,4 76,2 79,0 81,8 84,7 98,8 112,9
170,0 54,9 57,8 60,7 63,6 66,5 69,4 72,3 75,1 78,0 80,9 83,8 86,7 101,2 115,6
172,0 56,2 59,2 62,1 65,1 68,0 71,0 74,0 76,9 79,9 82,8 85,8 88,8 103,5 118,3
174,0 57,5 60,6 63,6 66,6 69,6 72,7 75,7 78,7 81,7 84,8 87,8 90,8 106,0 121,1
176,0 58,9 62,0 65,0 68,1 71,2 74,3 77,4 80,5 83,6 86,7 89,8 92,9 108,4 123,9
178,0 60,2 63,4 66,5 69,7 72,9 76,0 79,2 82,4 85,5 88,7 91,9 95,1 110,9 126,7
180,0 61,6 64,8 68,0 71,3 74,5 77,8 81,0 84,2 87,5 90,7 94,0 97,2 113,4 129,6
182,0 62,9 66,2 69,6 72,9 76,2 79,5 82,8 86,1 89,4 92,7 96,1 99,4 115,9 132,5
184,0 64,3 67,7 71,1 74,5 77,9 81,3 84,6 88,0 91,4 94,8 98,2 101,6 118,5 135,4
186,0 65,7 69,2 72,7 76,1 79,6 83,0 86,5 89,9 93,4 96,9 100,3 103,8 121,1 138,4
188,0 67,2 70,7 74,2 77,8 81,3 84,8 88,4 91,9 95,4 99,0 102,5 106,0 123,7 141,4
190,0 68,6 72,2 75,8 79,4 83,0 86,6 90,3 93,9 97,5 101,1 104,7 108,3 126,4 144,4
192,0 70,0 73,7 77,4 81,1 84,8 88,5 92,2 95,8 99,5 103,2 106,9 110,6 129,0 147,5
194,0 71,5 75,3 79,0 82,8 86,6 90,3 94,1 97,9 101,6 105,4 109,1 112,9 131,7 150,5
196,0 73,0 76,8 80,7 84,5 88,4 92,2 96,0 99,9 103,7 107,6 111,4 115,2 134,5 153,7
198,0 74,5 78,4 82,3 86,2 90,2 94,1 98,0 101,9 105,9 109,8 113,7 117,6 137,2 156,8
200,0 76,0 80,0 84,0 88,0 92,0 96,0 100,0 104,0 108,0 112,0 116,0 120,0 140,0 160,0
Fuente: Bray GA, Gray DS. Obesity. Part I-Pathogenesis. West J Med. 1988;149:429-441
970 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
TABLAS DE CANIA
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 56,00 6,07 45,60 48,33 51,10 55,80 59,55 65,25 70,00
9 180 56,10 5,42 46,20 49,10 52,25 55,35 60,35 63,40 66,50
10 205 56,20 6,21 46,50 49,35 51,65 55,40 59,90 65,40 70,10
11 239 55,95 5,86 44,50 49,00 52,35 55,40 59,60 63,60 67,40
12 217 55,29 5,72 45,20 48,80 51,10 54,80 58,70 64,10 67,10
13 241 56,64 6,00 47,20 49,55 52,20 56,10 60,35 64,50 68,50
14 173 56,29 6,49 45,70 48,10 51,60 55,60 60,40 65,90 69,00
15 170 56,40 5,69 46,70 50,48 52,70 55,78 59,60 64,55 68,40
16 166 57,08 5,72 47,15 50,00 53,20 56,00 61,10 64,80 68,10
17 162 57,80 6,02 47,40 51,30 53,60 57,00 61,00 67,30 70,20
18 172 57,49 5,93 48,00 50,50 53,35 56,55 61,30 65,60 70,00
19 140 59,01 6,03 48,40 52,15 55,60 58,50 62,45 66,80 72,00
20 153 58,95 6,15 48,80 51,85 54,55 58,20 63,30 67,60 71,00
21 142 59,52 6,38 49,20 52,50 54,60 59,45 63,20 68,50 72,20
22 140 60,36 6,05 49,60 53,85 56,50 59,45 63,88 68,50 73,00
23 136 60,33 6,23 50,50 53,50 56,15 59,70 63,75 68,70 72,00
24 140 61,17 6,19 50,00 53,05 57,15 60,55 65,90 69,50 72,00
25 135 61,51 6,14 51,30 54,50 57,30 61,40 64,60 71,00 72,20
26 130 62,20 6,56 51,30 54,10 57,30 61,75 66,25 71,30 76,45
27 127 62,40 6,08 48,60 55,30 58,20 61,80 67,40 70,70 72,80
28 128 63,68 7,09 50,70 55,80 59,38 62,65 68,20 72,80 78,70
29 114 63,66 5,66 53,20 57,50 59,60 63,15 66,50 71,80 75,50
30 118 63,84 6,25 53,60 56,60 59,50 62,95 67,90 72,50 76,10
31 120 63,81 6,88 52,80 55,23 58,80 63,18 68,10 73,25 77,00
32 124 64,47 6,61 50,40 55,60 61,05 64,35 68,05 73,20 77,00
33 108 65,78 6,56 53,00 56,40 61,50 65,30 70,00 74,70 77,00
34 133 65,96 6,67 53,10 57,80 62,20 66,20 69,70 74,35 77,45
35 106 65,42 6,20 53,95 57,70 61,65 64,88 69,45 73,95 78,80
36 107 65,94 6,18 55,60 57,10 62,20 65,90 70,30 75,00 76,00
37 128 66,71 6,77 53,95 57,80 62,50 65,60 71,05 75,85 79,35
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 973
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 157,24 6,02 146,50 150,20 152,80 156,15 161,80 165,40 168,90
9 180 157,72 5,46 147,70 151,30 154,55 157,65 160,85 164,75 169,00
10 205 157,45 6,21 147,00 149,40 152,80 157,40 161,30 165,30 169,20
11 239 157,63 5,98 146,10 149,70 154,40 157,60 161,30 165,40 169,00
12 217 156,70 6,03 146,00 148,40 152,30 156,60 160,80 164,90 168,30
13 241 157,90 5,49 147,70 151,00 154,50 157,70 161,60 165,40 168,60
14 173 157,45 6,18 145,90 149,60 153,20 157,10 161,30 165,30 169,00
15 171 157,01 5,82 146,50 149,60 153,40 157,10 160,60 163,60 169,60
16 166 157,25 5,56 146,00 149,70 153,20 157,40 160,80 164,20 168,60
17 162 157,42 5,97 146,40 149,60 153,30 157,40 161,30 165,40 169,60
18 172 156,94 5,98 145,90 149,50 152,85 157,00 160,85 165,10 168,80
19 140 158,05 5,79 147,40 150,95 154,65 157,70 161,30 166,10 169,60
20 153 157,06 5,47 147,20 150,00 153,40 157,20 160,60 164,20 167,00
21 142 157,90 6,41 146,40 149,50 154,20 156,95 161,80 166,30 171,20
22 140 157,26 5,82 147,60 149,80 152,45 157,40 161,05 165,10 169,60
23 136 156,91 5,92 146,50 148,70 152,85 156,20 160,50 164,40 168,80
24 140 157,38 5,67 146,50 150,00 154,00 157,60 160,90 164,30 168,00
25 135 157,00 5,51 146,80 149,50 153,00 157,60 160,60 163,40 167,60
26 130 157,66 6,06 146,40 149,90 153,80 157,05 161,30 165,65 169,70
27 127 156,13 5,29 145,80 149,30 153,00 156,20 160,00 162,60 166,30
28 128 157,59 6,39 147,60 149,30 152,55 157,20 162,30 166,30 169,70
29 114 157,97 5,33 147,00 150,90 154,50 157,85 161,60 164,30 168,80
30 118 156,94 5,95 146,70 149,40 152,80 156,65 160,40 165,10 169,70
31 120 156,75 5,80 145,40 149,75 153,25 156,65 160,40 164,00 166,80
32 124 157,17 5,80 146,80 149,30 154,00 157,05 160,85 164,20 169,20
33 108 157,42 5,11 147,70 150,50 154,08 157,40 160,65 163,50 167,60
34 133 157,20 6,34 145,40 149,20 152,50 157,30 161,30 165,80 169,10
35 106 156,53 5,33 145,90 149,30 153,60 156,45 160,00 163,30 165,40
36 107 156,67 5,51 146,80 148,60 153,30 156,70 160,40 163,40 168,80
37 128 157,11 5,63 146,40 149,50 153,50 157,10 160,80 164,20 168,30
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
974 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL ÍNDICE DE MASA CORPORAL (kg/m2) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 22,61 1,69 19,81 20,23 21,26 22,56 23,86 24,92 25,69
9 180 22,54 1,76 19,55 20,31 21,31 22,66 23,84 24,75 25,86
10 205 22,64 1,72 19,80 20,26 21,27 22,69 23,96 24,89 25,75
11 239 22,50 1,74 19,51 20,29 21,31 22,41 23,74 24,72 25,91
12 217 22,50 1,80 19,44 20,05 21,16 22,53 23,78 24,97 25,79
13 240 22,69 2,01 19,35 20,07 21,28 22,64 24,02 25,44 26,40
14 173 22,66 1,82 19,48 20,25 21,20 22,69 23,95 25,02 26,16
15 170 22,89 1,88 19,62 20,41 21,57 22,75 24,20 25,38 26,35
16 166 23,07 1,84 19,75 20,48 21,76 23,12 24,36 25,40 26,49
17 161 23,28 1,90 19,55 20,82 21,72 23,46 24,58 25,87 26,74
18 172 23,32 1,75 20,31 20,86 21,94 23,39 24,65 25,50 26,32
19 140 23,59 1,79 20,28 21,12 22,29 23,63 24,82 25,85 26,92
20 153 23,95 2,12 20,39 21,08 22,52 23,91 25,49 26,71 27,84
21 141 23,80 1,88 20,21 21,14 22,52 23,90 25,11 26,13 26,98
22 140 24,39 1,84 21,38 21,75 23,05 24,52 25,72 26,90 27,84
23 136 24,47 1,89 21,14 21,88 22,98 24,45 26,12 26,84 27,47
24 140 24,68 2,02 20,87 21,90 23,29 24,84 26,08 27,18 28,24
25 135 24,93 1,86 21,62 22,40 23,37 25,03 26,31 27,49 27,80
26 129 24,95 1,98 21,09 22,30 23,25 25,15 26,48 27,61 28,06
27 127 25,58 1,91 21,76 22,77 24,34 25,63 27,15 28,02 28,49
28 128 25,60 1,93 21,78 23,15 24,38 25,81 26,91 27,81 29,04
29 114 25,48 1,90 22,06 22,90 23,95 25,48 26,70 27,89 28,81
30 117 25,85 1,87 22,35 23,56 24,45 25,81 27,40 28,12 29,31
31 120 25,95 2,19 22,11 23,14 24,06 25,88 27,70 28,76 29,69
32 124 26,07 1,94 22,24 23,44 24,69 26,15 27,47 28,47 29,36
33 108 26,52 2,01 22,76 23,94 25,02 26,91 27,87 28,92 29,82
34 133 26,68 2,17 22,57 23,69 25,16 26,75 28,16 29,41 30,57
35 106 26,69 1,98 23,09 24,16 25,24 26,70 28,28 29,32 29,81
36 107 26,85 1,93 22,90 24,25 25,61 26,96 28,31 28,99 30,14
37 128 27,00 2,04 23,47 24,45 25,66 26,79 28,69 29,79 31,24
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 975
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DE LA CIRCUNFERENCIA MEDIA DEL BRAZO (cm) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 26,57 1,62 24,00 24,50 25,30 26,55 27,70 28,60 30,10
9 180 26,50 1,84 23,30 24,00 25,20 26,40 27,80 29,05 30,10
10 205 26,46 1,78 23,40 24,20 25,20 26,50 27,60 29,10 30,10
11 239 26,36 1,78 23,30 24,20 25,00 26,40 27,50 28,80 29,80
12 217 26,26 1,79 23,00 23,70 25,00 26,20 27,60 28,60 29,40
13 241 26,31 1,87 23,20 23,70 25,10 26,30 27,50 28,60 29,60
14 173 26,30 1,84 23,20 24,00 24,90 26,30 27,60 28,70 29,40
15 170 26,40 1,73 23,30 24,15 25,20 26,50 27,50 28,85 29,80
16 166 26,42 1,89 23,20 23,80 25,20 26,35 27,70 28,80 30,50
17 162 26,39 1,84 23,00 24,10 25,10 26,35 27,70 28,50 30,00
18 172 26,39 1,78 23,30 24,10 25,05 26,40 27,65 28,80 29,70
19 140 26,43 1,77 23,20 24,10 25,20 26,50 27,60 28,95 30,30
20 153 26,40 1,83 23,50 24,10 25,10 26,20 27,70 28,90 30,00
21 142 26,37 1,91 23,20 23,70 24,90 26,55 27,60 28,90 29,60
22 140 26,53 1,81 23,70 24,15 25,05 26,50 27,70 29,05 30,10
23 136 26,49 1,72 23,20 24,00 25,25 26,55 27,95 28,60 29,00
24 140 26,67 1,69 23,80 24,40 25,40 26,55 27,80 29,00 29,70
25 135 26,56 1,78 23,20 24,20 25,30 26,60 27,80 28,80 29,70
26 130 26,51 1,81 23,70 24,20 25,00 26,65 27,60 28,85 30,20
27 127 26,89 1,71 23,70 24,50 25,60 27,10 28,10 29,00 30,00
28 128 27,09 1,85 23,80 24,40 25,80 27,20 28,60 29,30 30,40
29 114 26,93 1,71 23,70 24,50 25,80 26,95 28,20 29,20 30,10
30 118 26,82 1,82 23,70 24,50 25,60 26,80 28,00 29,20 30,00
31 120 26,79 1,81 23,80 24,20 25,40 26,95 28,05 29,25 30,40
32 124 26,98 1,76 23,50 24,50 25,75 27,15 28,15 29,10 30,20
33 108 27,07 1,87 23,80 24,30 25,85 27,05 28,40 29,50 30,80
34 133 27,16 1,76 23,60 25,00 26,00 27,30 28,30 29,10 30,00
35 106 26,89 1,80 24,00 24,50 25,60 26,95 28,40 29,30 30,10
36 107 26,99 1,73 23,70 24,50 25,50 27,20 28,20 29,10 29,90
37 128 26,91 1,96 23,50 24,00 25,50 27,00 28,35 29,50 30,70
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
976 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 104 14,43 0,64 13,20 13,60 14,00 14,40 14,85 15,30 15,70
9 143 14,41 0,71 13,10 13,60 14,00 14,30 14,90 15,30 15,90
10 156 14,51 0,62 13,20 13,80 14,15 14,50 14,85 15,30 15,60
11 216 14,45 0,65 13,20 13,60 14,10 14,40 14,90 15,20 15,70
12 186 14,41 0,60 13,40 13,60 14,00 14,40 14,70 15,20 15,60
13 204 14,44 0,64 13,20 13,60 14,10 14,50 14,90 15,20 15,60
14 146 14,46 0,67 13,30 13,60 14,00 14,45 14,90 15,30 15,90
15 155 14,53 0,60 13,40 13,80 14,10 14,50 14,90 15,40 15,60
16 155 14,50 0,61 13,20 13,80 14,10 14,50 14,90 15,20 15,80
17 152 14,56 0,65 13,30 13,70 14,20 14,60 15,00 15,40 15,80
18 154 14,57 0,64 13,40 13,80 14,20 14,50 15,00 15,30 15,80
19 125 14,63 0,58 13,40 13,90 14,30 14,60 15,10 15,40 15,70
20 143 14,57 0,65 13,50 13,80 14,10 14,50 15,00 15,50 15,90
21 125 14,59 0,67 13,40 13,80 14,20 14,50 15,00 15,50 16,10
22 128 14,62 0,63 13,30 13,70 14,20 14,70 15,10 15,30 15,80
23 124 14,60 0,66 13,50 13,80 14,10 14,50 15,05 15,50 15,80
24 126 14,72 0,64 13,60 13,80 14,30 14,60 15,20 15,50 16,10
25 119 14,62 0,64 13,50 13,90 14,20 14,50 15,00 15,50 15,90
26 116 14,61 0,59 13,50 13,80 14,20 14,60 15,10 15,40 15,70
27 111 14,61 0,62 13,50 14,00 14,20 14,50 15,10 15,30 15,90
28 116 14,77 0,70 13,40 13,80 14,30 14,80 15,20 15,60 16,20
29 98 14,74 0,63 13,80 14,10 14,30 14,60 15,10 15,70 16,00
30 106 14,63 0,67 13,50 13,70 14,10 14,70 15,10 15,50 15,90
31 98 14,72 0,60 13,80 14,00 14,30 14,60 15,10 15,60 16,00
32 110 14,79 0,61 13,80 14,00 14,40 14,70 15,20 15,60 15,90
33 92 14,86 0,62 13,80 14,10 14,50 14,85 15,30 15,70 16,00
34 118 14,78 0,62 13,50 14,00 14,40 14,80 15,20 15,60 16,00
35 92 14,77 0,59 13,70 14,10 14,30 14,70 15,10 15,60 16,00
36 90 14,89 0,65 14,00 14,10 14,40 14,90 15,30 15,70 16,40
37 107 14,75 0,61 13,70 14,00 14,30 14,70 15,20 15,50 16,00
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 977
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 108 55,33 3,73 48,10 50,20 52,75 55,05 58,35 60,30 61,30
9 150 56,06 3,24 50,70 51,45 53,50 56,20 58,40 60,85 62,20
10 162 55,66 3,45 49,10 51,20 53,30 55,50 58,00 60,20 62,80
11 226 55,34 3,50 49,30 50,90 52,90 55,50 57,40 60,20 62,00
12 194 55,17 3,12 49,40 51,20 53,00 55,00 57,10 59,20 61,30
13 225 55,52 3,53 49,50 51,20 52,80 55,40 58,00 60,40 62,60
14 164 55,45 3,77 49,20 50,70 52,55 55,40 58,25 60,50 62,80
15 169 55,51 3,56 49,50 51,40 53,10 55,10 57,30 60,30 62,80
16 166 55,85 3,37 49,20 51,80 53,50 56,00 58,00 60,60 61,90
17 162 55,87 3,56 49,60 51,40 53,50 55,55 58,40 60,70 62,50
18 170 55,75 3,45 49,70 51,40 53,50 55,70 57,70 60,60 62,80
19 140 56,30 3,48 49,90 52,10 54,00 55,90 58,50 61,30 63,50
20 153 56,17 3,69 49,60 51,50 53,50 56,20 58,20 61,70 62,60
21 141 56,48 3,66 50,80 52,00 53,90 56,00 59,00 61,70 63,40
22 138 56,66 3,23 51,20 52,80 54,30 56,75 58,50 60,80 63,40
23 135 56,72 3,60 50,00 52,90 54,10 56,30 58,90 61,70 63,40
24 140 56,78 3,51 50,40 52,50 54,10 56,70 59,05 61,25 63,10
25 134 57,21 3,62 49,90 53,00 54,80 57,00 59,50 62,20 63,80
26 130 57,21 3,38 50,90 53,45 54,90 56,55 59,60 61,80 63,80
27 127 57,48 3,59 49,70 53,30 55,30 58,00 60,00 62,00 64,00
28 128 57,73 3,91 50,00 53,30 55,40 57,55 60,15 63,00 65,20
29 113 57,79 3,22 51,60 54,20 55,70 57,70 60,00 62,10 63,80
30 115 57,89 3,86 51,20 53,20 55,40 57,50 60,40 63,60 65,40
31 120 57,61 3,83 50,50 52,50 55,20 57,20 60,00 62,65 64,00
32 122 58,00 3,98 49,30 52,50 55,30 58,20 60,50 62,60 65,40
33 108 58,33 3,61 51,30 53,90 55,20 58,45 60,80 62,60 65,00
34 132 58,37 3,89 51,70 54,00 55,70 58,50 61,50 63,20 64,60
35 105 58,00 3,41 50,80 54,00 56,00 58,00 60,20 62,60 64,10
36 105 58,16 3,54 50,70 54,00 55,60 58,40 60,60 62,50 64,00
37 127 58,56 3,68 50,70 54,20 55,80 58,60 61,20 63,50 65,30
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
978 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 108 33,82 1,99 30,70 31,40 32,50 33,40 34,95 37,00 38,00
9 149 33,98 1,94 30,70 31,50 32,40 34,10 35,40 36,70 37,50
10 164 33,86 2,10 30,20 31,20 32,40 33,70 35,20 36,50 38,40
11 224 33,86 2,08 30,30 31,20 32,50 33,85 35,10 36,50 37,90
12 192 33,56 1,98 30,00 31,30 32,15 33,30 34,90 36,20 37,50
13 224 33,95 2,04 30,40 31,30 32,50 33,85 35,45 36,50 37,90
14 161 33,67 2,07 30,00 31,30 32,20 33,40 35,10 36,50 37,50
15 165 33,91 2,05 30,60 31,10 32,60 33,80 35,10 36,60 38,10
16 158 33,78 1,88 30,50 31,40 32,40 33,80 35,10 36,20 37,10
17 156 34,00 1,95 30,60 31,50 32,65 33,80 35,30 36,60 37,90
18 166 33,93 2,16 30,50 31,50 32,50 33,60 35,10 36,70 38,70
19 137 34,23 2,07 31,00 31,70 32,60 34,10 35,70 37,00 37,60
20 146 34,15 2,13 30,60 31,40 32,70 34,00 35,80 36,90 38,20
21 136 34,31 2,21 31,20 31,60 32,65 34,15 35,40 37,20 39,00
22 135 34,30 1,81 30,70 31,70 33,20 34,20 35,40 36,60 37,60
23 130 34,09 2,08 30,60 31,70 32,50 33,90 35,50 37,05 38,10
24 135 34,53 2,06 31,30 31,80 33,00 34,40 35,80 37,10 38,70
25 133 34,35 2,12 30,60 31,90 33,00 34,20 35,90 37,20 38,50
26 125 34,42 2,19 31,00 31,80 32,70 34,20 35,80 37,20 39,10
27 125 34,73 2,00 31,20 32,30 33,40 34,80 35,80 37,30 38,80
28 126 34,89 2,15 31,10 32,10 33,40 34,80 36,20 37,60 39,20
29 111 34,84 1,97 30,80 32,30 33,60 34,90 36,20 37,20 38,10
30 115 34,74 1,98 31,50 32,40 33,30 34,50 36,00 37,50 38,80
31 117 34,69 2,27 31,10 31,90 33,00 34,50 36,20 37,70 38,90
32 118 35,04 2,15 30,90 32,10 33,70 35,00 36,30 38,50 39,30
33 104 35,07 2,20 31,40 32,20 33,30 35,10 36,85 38,00 39,20
34 129 35,18 2,03 31,10 32,40 34,00 35,30 36,40 37,60 39,40
35 101 34,95 2,10 31,50 32,10 33,40 34,80 36,40 37,50 38,30
36 104 35,29 1,98 31,50 32,70 33,80 35,60 36,75 37,60 39,20
37 119 35,03 2,18 31,20 32,20 33,10 35,00 36,50 38,10 39,00
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 979
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 108 7,91 2,41 4,20 5,00 6,10 7,40 9,20 11,20 13,00
9 147 7,69 2,09 4,60 5,00 6,20 7,60 8,80 10,60 12,40
10 163 8,23 2,25 4,60 5,60 6,60 8,00 9,80 11,20 13,00
11 226 7,79 2,22 4,20 5,40 6,20 7,40 9,20 11,00 12,40
12 193 8,26 2,42 4,60 5,40 6,40 8,00 9,80 11,20 13,20
13 227 7,75 2,14 4,40 5,20 6,00 7,40 9,00 10,80 12,40
14 160 8,13 2,40 5,00 5,40 6,40 7,80 9,60 11,00 13,00
15 165 8,15 2,04 4,80 5,60 6,60 7,80 9,60 10,60 12,80
16 163 8,08 2,43 4,20 5,40 6,40 7,60 9,80 11,40 13,00
17 156 8,36 2,20 5,00 5,80 6,80 8,20 9,60 11,60 13,00
18 169 8,25 2,14 5,00 5,80 6,60 8,20 9,60 11,20 12,40
19 133 8,18 1,84 5,40 6,00 6,60 8,00 9,60 10,60 11,80
20 152 8,74 2,43 5,20 6,00 6,95 8,40 10,10 12,20 13,60
21 140 8,46 2,34 5,20 6,00 6,60 8,20 10,00 11,70 12,80
22 135 8,52 2,24 5,00 5,60 6,80 8,20 10,20 11,40 12,80
23 134 8,70 2,40 5,40 6,00 7,00 8,40 10,00 11,80 13,40
24 137 8,65 2,20 5,40 6,20 7,00 8,40 10,00 11,40 13,20
25 131 8,80 2,16 5,40 6,20 7,20 8,60 10,20 11,80 13,20
26 126 8,88 2,38 5,00 6,20 7,20 8,60 10,20 12,00 14,40
27 122 9,04 2,28 5,20 6,00 7,00 9,20 11,00 12,20 13,00
28 121 9,28 2,87 5,20 6,00 7,20 8,80 11,00 13,00 16,20
29 108 9,03 2,20 5,60 6,20 7,40 9,00 10,60 11,60 13,20
30 113 9,20 2,60 5,00 6,20 7,40 8,60 11,00 12,80 14,80
31 114 8,95 2,27 5,60 6,20 7,20 8,40 10,80 12,00 13,40
32 121 9,31 2,26 5,20 6,80 7,80 9,20 10,60 12,00 14,40
33 102 9,16 2,36 5,60 6,40 7,40 8,60 10,80 12,40 13,00
34 127 9,35 2,55 5,60 6,60 7,40 9,00 11,20 13,20 14,60
35 100 9,51 2,55 5,80 6,50 7,30 9,30 11,30 12,60 15,30
36 104 9,46 2,42 5,20 6,40 7,70 9,70 11,00 12,60 13,80
37 120 8,98 2,36 5,20 6,00 7,20 8,70 10,20 12,20 14,00
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
980 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 16,97 3,42 10,20 12,20 15,00 17,00 19,20 21,20 23,40
9 179 17,11 3,59 11,00 12,20 14,20 16,80 19,80 22,00 24,20
10 205 17,34 3,65 11,80 12,60 14,60 17,00 20,20 22,20 24,00
11 239 17,10 3,82 11,20 12,40 14,00 16,80 20,00 22,80 24,80
12 217 17,07 3,63 11,60 12,40 14,40 16,60 19,80 22,00 24,80
13 240 16,77 3,83 10,60 11,80 13,60 16,80 19,40 22,00 23,20
14 173 17,18 3,74 10,60 12,40 14,40 16,80 20,20 22,20 24,00
15 170 17,18 3,43 11,40 12,80 14,60 17,00 19,80 22,00 23,00
16 166 17,67 3,90 11,20 12,80 15,00 17,60 20,60 22,40 24,60
17 162 17,23 3,69 11,20 12,40 14,20 17,20 20,00 22,40 24,20
18 172 17,38 3,55 11,40 13,00 14,60 17,00 20,00 22,40 24,00
19 140 17,33 3,43 11,40 12,20 14,30 17,70 20,00 22,00 22,80
20 153 17,86 3,74 11,80 13,00 15,20 17,80 20,40 22,60 25,00
21 142 17,33 3,74 11,80 13,00 14,40 16,60 20,40 22,40 24,80
22 140 18,22 3,62 12,40 13,60 15,70 17,80 20,70 23,20 24,80
23 136 17,64 3,82 11,00 12,40 14,10 18,00 20,00 22,60 24,60
24 140 17,79 3,50 12,00 13,60 15,00 17,50 20,90 22,60 24,40
25 135 17,88 3,68 12,00 12,80 15,00 17,60 20,40 22,80 24,60
26 130 18,19 3,75 11,00 13,90 15,80 17,60 21,20 23,00 25,80
27 127 18,58 3,93 11,80 13,40 15,60 18,80 21,60 23,80 25,20
28 128 19,08 3,98 11,60 13,80 16,20 19,70 21,90 23,60 27,40
29 114 18,32 3,69 12,40 13,60 15,60 17,80 21,40 23,20 25,20
30 118 19,21 4,25 11,80 14,20 16,20 18,80 21,80 24,80 28,40
31 120 18,41 4,13 12,00 13,00 15,10 18,10 21,30 24,40 25,80
32 124 19,45 4,35 13,20 14,40 16,20 18,90 22,10 26,40 28,60
33 108 18,70 3,68 11,40 14,00 16,00 18,80 21,30 23,40 26,00
34 132 19,03 4,01 12,80 13,80 16,20 18,80 22,00 24,00 26,40
35 106 19,42 4,16 12,00 14,20 16,60 19,30 22,00 24,00 27,60
36 107 18,90 4,09 11,80 14,00 16,00 19,00 21,80 24,00 27,20
37 128 18,67 4,16 11,40 13,80 15,50 18,40 21,50 24,60 27,40
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 981
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 16,49 4,78 9,00 10,40 12,80 15,90 19,60 23,10 27,00
9 179 15,79 4,58 9,60 10,20 12,40 15,20 18,40 21,80 26,40
10 204 15,96 4,49 8,80 10,40 12,30 15,80 19,20 22,20 24,80
11 239 15,70 4,39 9,40 10,40 12,40 15,00 18,80 22,40 24,80
12 216 15,96 4,85 9,20 10,40 12,20 15,20 19,40 23,20 27,00
13 241 15,61 4,66 9,20 10,40 12,00 15,00 18,60 21,40 26,00
14 173 16,40 5,04 9,00 10,40 12,60 15,60 19,40 24,00 27,00
15 170 16,21 4,42 9,60 10,70 12,60 15,90 19,00 22,00 24,60
16 165 16,41 4,97 9,40 10,80 12,40 15,80 18,60 24,00 27,00
17 161 16,29 4,15 9,40 10,80 13,00 16,20 19,80 21,60 23,20
18 172 16,28 4,47 9,80 10,80 12,90 15,70 18,90 22,80 25,80
19 140 16,75 4,19 9,80 11,50 13,40 16,60 19,50 22,40 24,40
20 153 17,25 5,10 9,80 11,00 13,40 16,80 20,00 25,00 27,60
21 142 16,30 4,08 9,80 11,20 13,00 16,20 18,60 22,40 24,00
22 140 17,63 4,81 10,40 11,90 14,20 16,90 21,00 25,00 27,00
23 135 17,29 4,86 10,20 11,20 13,00 17,40 20,80 23,60 27,20
24 140 17,51 4,48 10,20 12,00 14,10 17,00 21,00 23,20 26,80
25 135 17,82 4,91 10,40 11,80 13,80 17,80 20,40 25,00 27,80
26 130 17,74 4,55 10,00 12,40 14,40 17,50 20,80 23,10 28,00
27 127 18,04 4,74 10,80 12,40 14,20 18,20 21,00 24,00 28,40
28 128 19,61 5,13 11,20 13,20 15,90 19,10 23,30 26,80 29,80
29 111 17,98 4,77 10,60 12,40 14,00 17,40 21,00 24,40 27,60
30 116 18,60 4,79 11,00 13,00 15,10 18,10 21,00 25,00 30,80
31 120 18,47 5,06 10,80 12,00 14,40 18,40 21,70 25,50 29,00
32 124 19,33 5,33 11,20 13,00 14,90 19,50 22,90 26,40 30,60
33 108 18,87 4,77 11,20 13,00 15,00 18,80 22,30 24,80 28,40
34 130 19,60 4,84 11,20 13,30 15,60 19,10 22,80 26,00 29,00
35 106 19,61 5,28 11,00 13,00 15,40 19,40 23,00 27,00 29,20
36 107 19,39 5,41 11,40 12,60 15,40 18,60 22,60 27,60 30,20
37 127 19,55 5,24 11,20 13,60 15,80 18,80 22,60 26,80 31,00
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
982 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 33,45 7,46 20,80 24,40 28,00 32,90 38,40 43,90 48,60
9 180 32,87 7,49 21,00 23,10 27,30 32,40 37,50 42,10 49,20
10 204 33,28 7,41 21,00 23,80 26,80 33,10 38,60 43,40 46,60
11 239 32,81 7,53 21,60 23,60 26,60 32,00 37,80 43,20 47,80
12 216 33,01 7,78 21,40 23,80 26,70 31,90 38,00 44,00 49,20
13 240 32,40 7,87 20,80 23,00 25,70 31,70 37,30 42,70 47,20
14 173 33,58 8,16 20,60 22,80 27,40 33,20 38,20 45,00 51,80
15 170 33,40 7,18 22,00 24,60 27,40 33,20 39,00 42,40 48,00
16 165 34,05 8,24 21,40 23,80 28,00 33,20 38,80 46,00 51,40
17 161 33,48 7,14 21,40 24,60 27,40 34,40 39,00 43,40 46,00
18 172 33,66 7,31 22,20 24,00 27,80 33,70 38,40 43,60 48,40
19 140 34,07 6,92 22,20 24,90 27,70 34,82 39,50 43,10 45,80
20 153 35,11 8,13 23,00 24,80 29,00 34,80 39,20 46,20 52,60
21 142 33,62 7,16 22,60 24,60 27,60 33,30 39,20 43,40 48,00
22 140 35,85 7,74 23,60 26,30 29,90 35,20 41,20 47,10 51,40
23 135 34,86 7,90 22,60 24,00 27,80 35,60 41,20 45,00 49,40
24 140 35,30 6,97 23,80 26,80 29,80 34,90 40,60 44,70 49,40
25 135 35,70 7,94 23,80 26,20 29,00 35,20 40,80 46,20 51,40
26 130 35,93 7,58 23,20 25,90 30,40 35,90 41,40 47,10 50,20
27 127 36,61 7,98 23,40 26,40 29,40 37,00 42,80 45,80 54,20
28 128 38,69 8,45 24,40 28,40 32,00 38,40 45,20 49,00 54,20
29 111 36,14 7,68 24,00 26,80 30,00 35,40 41,80 46,40 51,40
30 116 37,75 8,41 24,40 28,40 32,00 36,50 43,60 47,80 53,80
31 120 36,88 8,68 23,60 25,80 29,60 36,10 42,40 48,60 53,80
32 124 38,85 8,87 24,80 27,80 31,50 38,30 46,50 50,40 55,00
33 108 37,57 7,87 25,60 27,00 31,60 37,00 43,60 47,40 52,80
34 130 38,65 8,14 25,20 27,60 32,70 38,20 44,40 48,80 54,20
35 106 39,03 8,91 25,00 26,40 32,60 39,10 44,40 50,20 55,40
36 107 38,29 8,94 25,40 26,60 31,80 36,80 44,20 50,40 56,20
37 127 38,21 8,83 24,00 27,40 31,60 36,60 43,40 51,20 56,60
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013
APÉNDICE 3E 983
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL PLIEGUE ANTERIOR SUPERIOR DEL MUSLO (mm) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 107 23,54 5,22 15,60 16,60 19,00 23,40 27,20 30,60 33,20
9 144 24,26 5,57 13,00 16,40 21,00 24,70 28,00 31,60 35,00
10 164 24,74 5,10 15,00 17,40 21,30 24,90 28,40 31,00 34,80
11 222 23,85 5,60 14,40 16,00 19,80 24,00 28,00 31,60 34,80
12 194 24,12 5,22 15,00 16,60 20,20 24,40 28,00 30,60 33,80
13 225 23,99 5,14 14,80 17,00 20,80 24,00 27,20 30,60 34,60
14 165 24,22 5,56 14,80 17,40 19,40 24,20 28,00 31,60 35,20
15 167 24,74 4,99 16,40 17,60 21,40 24,40 28,20 31,40 35,60
16 165 24,63 4,66 15,80 18,60 21,40 24,80 27,80 30,20 34,00
17 162 25,09 5,19 15,60 18,20 21,60 24,80 29,00 32,80 35,00
18 171 25,40 5,00 16,60 19,00 21,80 25,40 28,40 32,20 35,20
19 137 24,99 4,86 16,80 18,60 21,60 25,20 28,40 30,80 34,80
20 152 26,03 5,27 16,20 19,00 22,00 26,20 29,00 32,80 36,20
21 141 25,07 5,03 17,80 18,80 20,80 24,60 29,00 32,20 34,20
22 138 25,86 4,96 16,20 19,60 22,80 25,70 28,80 32,00 36,00
23 134 26,69 5,09 18,20 19,40 23,20 26,80 30,00 33,40 36,20
24 140 26,65 5,32 17,80 20,00 22,50 26,70 30,70 33,40 36,60
25 131 26,62 5,37 16,60 19,40 22,40 26,40 30,60 34,20 37,40
26 129 27,46 4,89 18,40 20,40 24,00 27,20 30,80 34,40 37,00
27 125 26,63 5,40 16,40 19,40 23,00 27,00 30,40 33,20 38,00
28 124 28,19 4,97 18,80 22,00 24,80 27,80 31,80 35,20 38,20
29 110 27,10 4,98 18,40 20,70 23,40 26,60 30,40 33,80 36,60
30 111 28,93 5,21 19,40 22,00 25,40 29,60 32,80 35,40 38,40
31 118 27,71 5,73 18,00 20,20 23,80 28,00 32,00 35,00 38,20
32 119 28,18 4,98 19,80 21,40 24,60 28,00 31,20 35,00 37,80
33 105 28,68 5,31 19,80 21,40 24,40 28,40 33,00 35,40 38,20
34 131 28,02 5,49 17,40 21,20 24,20 27,60 32,60 34,80 38,80
35 102 29,53 5,27 20,00 22,40 25,80 29,10 33,20 37,40 38,80
36 102 28,49 5,36 18,60 21,20 25,00 28,00 32,00 35,00 39,40
37 126 28,45 5,09 19,60 22,00 24,60 28,40 32,00 35,20 37,80
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
984 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL ÁREA DEL BRAZO (cm2) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 56,41 6,92 45,84 47,77 50,94 56,09 61,06 65,09 72,10
9 180 56,16 7,82 43,20 45,84 50,53 55,46 61,50 67,16 72,10
10 205 55,97 7,55 43,57 46,60 50,53 55,88 60,62 67,39 72,10
11 239 55,54 7,52 43,20 46,60 49,74 55,04 60,18 66,00 70,67
12 217 55,14 7,51 42,10 44,70 49,74 54,63 60,62 65,09 68,78
13 241 55,35 7,92 42,83 44,70 50,13 55,04 60,18 65,09 69,72
14 173 55,30 7,72 42,83 45,84 49,34 55,04 60,62 65,55 68,78
15 170 55,68 7,26 43,20 46,41 50,53 55,88 60,18 66,23 70,67
16 166 55,84 8,04 42,83 45,08 50,53 55,25 61,06 66,00 74,03
17 162 55,69 7,79 42,10 46,22 50,13 55,25 61,06 64,64 71,62
18 172 55,68 7,50 43,20 46,22 49,94 55,46 60,84 66,00 70,19
19 140 55,84 7,50 42,83 46,22 50,53 55,88 60,62 66,69 73,06
20 153 55,71 7,79 43,95 46,22 50,13 54,63 61,06 66,46 71,62
21 142 55,61 8,00 42,83 44,70 49,34 56,09 60,62 66,46 69,72
22 140 56,28 7,73 44,70 46,41 49,94 55,88 61,06 67,16 72,10
23 136 56,06 7,23 42,83 45,84 50,74 56,09 62,17 65,09 66,92
24 140 56,83 7,23 45,08 47,38 51,34 56,09 61,50 66,92 70,19
25 135 56,37 7,52 42,83 46,60 50,94 56,31 61,50 66,00 70,19
26 130 56,20 7,68 44,70 46,60 49,74 56,52 60,62 66,23 72,58
27 127 57,77 7,32 44,70 47,77 52,15 58,44 62,84 66,92 71,62
28 128 58,68 7,95 45,08 47,38 52,97 58,87 65,09 68,32 73,54
29 114 57,93 7,31 44,70 47,77 52,97 57,80 63,28 67,85 72,10
30 118 57,49 7,91 44,70 47,77 52,15 57,16 62,39 67,85 71,62
31 120 57,36 7,73 45,08 46,60 51,34 57,80 62,61 68,08 73,54
32 124 58,15 7,54 43,95 47,77 52,77 58,66 63,06 67,39 72,58
33 108 58,60 8,05 45,08 46,99 53,18 58,23 64,18 69,25 75,49
34 133 58,94 7,64 44,32 49,74 53,79 59,31 63,73 67,39 71,62
35 106 57,80 7,71 45,84 47,77 52,15 57,80 64,18 68,32 72,10
36 107 58,20 7,36 44,70 47,77 51,75 58,87 63,28 67,39 71,14
37 128 57,92 8,42 43,95 45,84 51,75 58,01 63,96 69,25 75,00
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 985
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL ÁREA MUSCULAR DEL BRAZO (cm2) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 29,55 4,46 22,45 24,21 26,51 28,51 32,16 35,49 37,97
9 179 29,10 4,46 21,59 23,75 25,86 28,49 32,08 35,52 37,15
10 205 28,78 4,56 21,55 22,91 25,79 28,12 31,56 35,08 38,50
11 239 28,67 4,22 21,38 23,40 25,77 28,18 31,51 34,77 37,08
12 217 28,40 4,55 20,95 22,68 25,16 27,93 31,86 34,38 36,74
13 240 28,86 4,43 21,59 23,43 25,78 28,52 31,59 34,41 37,29
14 173 28,40 4,49 20,42 22,55 25,62 28,27 31,45 34,39 37,09
15 170 28,70 4,09 22,01 23,77 25,62 28,42 31,67 33,92 36,33
16 166 28,29 4,33 19,78 22,68 25,25 28,50 31,19 33,90 36,48
17 162 28,65 4,43 21,34 23,23 25,79 28,47 31,96 34,26 38,59
18 172 28,50 4,37 21,35 22,97 25,32 28,32 31,20 34,34 37,22
19 140 28,67 4,16 21,44 23,31 25,76 28,16 31,10 34,21 37,40
20 153 28,00 4,07 20,88 23,17 24,91 27,90 30,51 33,42 36,19
21 142 28,48 4,44 21,26 22,83 25,57 28,21 31,73 34,15 37,17
22 140 28,09 4,37 21,02 23,14 24,90 27,91 31,02 34,01 37,63
23 136 28,52 3,93 21,63 23,73 25,48 28,43 31,40 33,36 36,46
24 140 29,00 4,42 22,03 23,44 25,56 28,57 31,47 35,54 39,27
25 135 28,50 4,05 21,66 23,39 25,44 28,44 31,60 33,52 36,34
26 130 28,05 4,20 20,76 23,39 25,06 27,81 30,65 33,58 37,48
27 127 28,90 4,20 21,57 23,75 26,06 28,78 31,76 34,97 38,26
28 128 29,07 4,53 21,32 23,36 26,18 28,53 32,16 34,55 38,82
29 114 29,29 4,00 22,27 24,27 26,52 29,39 32,03 34,94 37,80
30 118 27,99 4,23 21,21 23,46 25,02 27,58 30,18 33,84 38,27
31 120 28,72 3,97 22,00 23,67 25,93 28,49 31,64 34,16 37,62
32 124 28,24 4,06 20,17 22,88 25,78 27,89 30,40 33,82 37,54
33 108 29,41 4,66 21,39 23,18 25,93 29,92 32,11 35,93 38,46
34 132 29,19 4,01 21,90 24,19 26,33 29,24 31,58 34,32 37,88
35 106 28,02 4,08 21,58 23,46 24,87 27,91 30,30 33,68 36,75
36 107 28,87 3,74 22,33 24,22 26,41 29,07 31,23 33,96 36,24
37 128 28,88 4,51 21,91 23,46 25,09 28,49 32,17 34,59 39,54
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
986 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR DEL ÁREA GRASA DEL BRAZO (cm2) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 26,86 4,63 18,23 20,38 23,69 27,01 30,00 32,47 35,81
9 179 27,07 5,12 18,47 20,38 22,92 26,58 30,54 34,59 37,23
10 205 27,19 5,00 19,83 20,67 22,93 26,75 30,86 33,93 36,16
11 239 26,86 5,26 18,98 20,58 22,39 26,50 30,68 34,09 37,41
12 217 26,74 4,97 19,39 20,70 22,81 26,28 30,57 33,74 35,15
13 240 26,50 5,38 18,44 19,92 22,14 26,49 29,85 33,90 36,36
14 173 26,90 5,13 18,45 20,53 22,93 26,47 30,82 33,83 36,89
15 170 26,97 4,80 18,87 20,87 23,18 26,94 30,32 33,84 36,27
16 166 27,54 5,50 18,64 21,04 23,31 27,16 31,49 34,66 37,62
17 162 27,04 5,14 18,76 20,71 22,45 27,19 30,29 34,69 36,84
18 172 27,18 4,96 19,44 21,03 23,54 26,29 30,91 34,75 36,14
19 140 27,17 4,82 19,07 20,52 23,25 27,39 30,77 33,93 35,59
20 153 27,71 5,34 19,54 21,03 23,75 27,32 31,06 34,40 38,20
21 142 27,13 5,24 19,54 20,96 23,13 26,19 30,94 35,24 37,39
22 140 28,19 5,12 20,07 22,00 24,05 27,62 32,06 36,03 37,87
23 136 27,54 5,20 19,53 20,79 23,04 27,88 31,26 34,26 37,19
24 140 27,83 4,80 20,12 21,87 24,05 27,53 31,17 34,91 37,26
25 135 27,87 5,15 19,53 21,30 23,84 27,21 31,30 35,31 37,91
26 130 28,15 5,24 19,08 22,06 23,93 27,67 32,09 35,30 39,29
27 127 28,88 5,36 20,01 21,78 24,66 29,16 33,29 35,76 39,56
28 128 29,61 5,56 20,15 22,24 24,90 30,21 33,56 37,07 39,73
29 114 28,64 5,15 20,22 22,24 24,64 28,23 32,20 36,19 38,09
30 118 29,50 5,92 19,40 22,71 25,05 28,57 33,36 36,84 41,69
31 120 28,64 5,75 20,07 21,59 23,93 28,29 33,01 37,10 39,14
32 124 29,90 5,90 20,38 23,18 24,94 29,54 33,39 39,23 42,18
33 108 29,19 5,25 20,79 22,13 25,23 29,17 32,82 36,56 39,65
34 132 29,76 5,89 20,57 22,31 25,58 29,20 34,05 37,17 40,89
35 106 29,78 5,71 19,74 22,52 25,85 29,43 34,13 37,52 40,26
36 107 29,33 5,65 20,69 21,83 24,72 29,50 33,40 37,18 40,14
37 128 29,04 5,90 19,16 21,83 24,89 28,88 32,40 36,78 42,22
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013.
APÉNDICE 3E 987
DISTRIBUCIÓN PERCENTILAR ÍNDICE GRASO DEL BRAZO (%) PARA LA EDAD GESTACIONAL
Edad n Media Desviación Percentil Percentil Percentil Mediana Percentil Percentil Percentil
gestacional estándar 3 10 25 75 90 97
8 130 47,55 5,20 35,21 41,06 44,38 47,78 51,09 54,06 56,75
9 180 48,06 5,00 39,07 41,61 44,23 47,90 51,81 54,05 56,89
10 205 48,48 5,24 38,69 42,01 44,56 48,94 51,75 54,90 58,59
11 239 48,19 5,20 38,64 41,38 44,72 47,88 51,69 55,25 58,37
12 217 48,41 5,23 38,56 42,02 44,79 48,51 51,90 55,09 58,53
13 240 47,69 5,24 38,09 40,92 43,99 48,05 51,45 54,01 56,45
14 173 48,52 5,30 38,01 41,73 44,60 48,94 52,56 54,56 58,49
15 170 48,32 4,70 39,60 42,21 45,20 48,27 51,89 54,62 56,67
16 166 49,15 5,13 40,02 42,02 45,61 49,19 52,56 55,85 59,03
17 162 48,42 5,12 39,49 41,80 44,60 48,31 52,42 55,00 58,11
18 172 48,72 4,96 37,85 42,23 45,77 49,25 52,00 54,95 57,02
19 140 48,52 4,60 40,54 42,27 44,73 48,62 52,28 54,46 55,80
20 153 49,57 4,85 39,46 42,24 46,13 50,13 53,34 54,80 57,38
21 142 48,65 4,86 40,72 42,88 44,72 48,71 51,70 54,13 58,55
22 140 49,99 4,90 39,46 42,42 46,75 50,23 53,65 56,16 57,79
23 136 48,91 5,12 37,63 42,68 45,26 48,91 52,28 56,18 58,07
24 140 48,89 5,00 40,25 42,23 45,07 48,75 52,88 55,12 57,11
25 135 49,26 4,75 41,14 43,05 45,64 49,06 52,69 55,16 58,18
26 130 49,94 4,93 40,01 43,06 45,99 50,53 53,07 56,45 57,57
27 127 49,81 5,39 39,41 42,45 45,80 49,90 54,11 56,61 59,36
28 128 50,32 5,32 37,85 44,07 47,12 50,76 53,29 56,94 60,89
29 114 49,27 4,82 40,35 42,88 45,69 49,10 53,72 55,37 57,46
30 118 51,09 5,53 39,64 43,83 47,88 50,63 54,75 58,37 61,14
31 120 49,68 5,30 38,94 42,55 45,54 49,71 54,43 56,76 58,43
32 124 51,19 5,56 41,10 44,72 47,69 50,99 54,43 59,09 62,26
33 108 49,72 5,03 40,25 43,46 46,06 50,04 52,68 55,93 58,84
34 133 50,24 5,36 40,04 43,07 46,85 51,13 53,72 56,32 59,15
35 106 51,31 5,34 42,01 44,28 47,88 51,49 54,77 57,82 61,00
36 107 50,14 5,11 39,62 44,02 46,58 50,36 53,40 56,02 60,60
37 128 49,93 5,25 40,46 43,06 45,83 50,13 53,33 56,76 60,17
Fuente: Ingrid Rached Sosa, Gladys Henríquez Pérez. Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA). Caracas-Venezuela; 2013
988 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
40 40
35 35
30 30
IMC
25 25
20 20
15 15
10 15 20 25 30 35 40
SEMANAS DE GESTACIÓN
Fuente: Atalah E, Castillo C, Castro R, Aldea A. Propuesta de un nuevo estándar de evaluación nutricional en
embarazadas Rev Med Chil. 1997;125:1429-1435.
989
Apéndice 4A
LISTA N° 1 Lácteos
A. Una ración aporta 8 gramos de proteínas, 1 gramo de grasas, 13 gramos de carbohidratos
disponibles o totales y 100 calorías.
NOTA:
• Los cálculos se realizaron considerando un aporte de 8 gramos de proteínas con base en la tabla de nutrientes
propuesta por la AAD/ADA en 1986, sin embargo, el aporte de los demás nutrientes (carbohidratos y grasas) es
diferente al que ellos reportan.
• Se dividió en dos grupos (A y B) según el contenido de grasas.
992 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
LISTA N° 2 Vegetales
Una ración aporta 2 gramos de proteínas, 0 gramo de grasa, 4 gramos de carbohidratos disponi-
bles, 6 gramos de carbohidratos totales y 25 calorías.
* TCA USDA
NOTA:
• Las raciones de los vegetales se establecieron buscando un aporte de 25 calorías por ración con base en la tabla
de nutrientes propuesta por la AAD/ADA en 1986, sin embargo, el aporte de los demás nutrientes (carbohidratos y
grasas) es diferente al que ellos reportan. Se estableció el cálculo con base en las calorías debido a que el volumen
de las raciones que resultarían si se calculan tomando los 5 gramos de carbohidratos disponibles, como lo propone la
AAD/ADA, eran muy grandes, lo cual se consideró inconveniente para los niños por los hábitos que posee la población.
LISTA N° 3 Frutas
A. Una ración aporta 1 gramo de proteínas, 0,5 gramos de grasas, 15 gramos de carbohidratos
disponibles, 17 gramos de carbohidratos totales y 70 calorías.
B. Una ración aporta 2,5 gramos de proteínas, 1 gramo de grasas, 15 gramos de carbohidratos
disponibles, 15 gramos de carbohidratos totales y 80 calorías
Cantidad por ración
Alimentos
Gramos Medida práctica
Guayaba rosada 278 1 ½ unidades medianas o 2 tazas
Melón 349 2 ⅓ tazas
Tamarindo chino* 333 2 ½ taza
Tomate de árbol 134 2 unidades pequeñas o ¾ taza
Uchuva** 136 1 taza
*TCA Perú / **TCA Colombia
NOTA:
• El cálculo en el grupo de las frutas se realizó buscando obtener un aporte por ración de 15 gramos de carbohidratos
disponibles.
• En aquellos casos donde la Tabla de Composición de Alimentos no reporta el aporte de carbohidratos disponi-
bles, se utilizó el aporte de 15 gramos de carbohidratos totales.
LISTA N° 5 Carnes
Una ración aporta 7 gramos de proteínas, 5 gramos de grasas, 1 gramo de carbohidratos dispo-
nibles, 1 gramo de carbohidratos totales y 78 calorías.
LISTA N° 6 Grasas
Una ración aporta 1 gramo de proteínas, 5 gramos de grasas, 0,5 gramos de carbohidratos dis-
ponibles, 1 gramo de carbohidratos totales y 40 calorías.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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intercambio. Rev Esp Nutr Hum Diet [Internet]. Sep 2017 [consultado 28
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php?script=sci_arttext&pid=S2174-51452017000300012&lng=es.
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nes de intercambio de alimentos en Chile y el mundo: historia, usos y
consideraciones [Internet]. Santiago, Chile: Universidad de Chile; 2020
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listas de intercambio en Costa Rica. Rev. ALAD [Internet]. 2013 [consultado
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5. Ministerio del Poder Popular para la Alimentación; Instituto Nacional de
Nutrición. Tabla de Composición de los Alimentos. Revisión 2012. Co-
lección Seguridad y Soberanía Alimentaria “Edgar Abreu Olivo”. Caracas:
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repositorio.ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/1034-/tablas-
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7. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Tabla de Composición
de Alimentos. Bogotá (Colombia) [Internet]; 2018 [consultado 28 junio
2022]. p. 319. Disponible en: https://www.icbf.gov.co/bienestar/
nutricion/tabla-alimentos
8. Departamento de Agricultura de EE. UU., Servicio de Investigación Agrícola.
Central de datos de alimentos [Internet]; 2019 [consultado 28 junio 2022].
Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov/index.html
1003
Apéndice 4B
MANÍ
ARVEJAS
PISTACHO
LENTEJAS + MAÍZ + MEREY
GARBANZOS ARROZ ALMENDRAS
CARAOTAS AVENA NUECES
FRIJOLES TRIGO SEMILLAS
QUINCHONCHOS
DE AJONJOLÍ
1004 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Desayuno* Almuerzo*
Caraotas negras fritas Sopa de arvejas
Arepa asada Arroz blanco
Margarina Ensalada de lechuga con zanahoria
Bebida de avena con ajonjolí Merey
* Nota: si el niño no acepta las semillas y oleaginosas o son de difícil adquisición, se pueden sustituir por ¼ de
ración de queso blanco rayado (1 cucharadita), cubriendo de esta forma los 9 aminoácidos esenciales.La bebida
de avena con ajonjolí debe prepararse con ½ ración de avena (12,5 g) y ½ ración de ajonjolí (14 g) en 240 mL
de agua, se le puede añadir azúcar o papelón al gusto más unas gotas de vainilla.Para conocer el tamaño de las
raciones, dirigirse al Apéndice 4A listas de intercambios de alimentos.
Referencias
Dietary reference intakes: applications in dietary planning. Washington,D.C: The National Academies Press; 2003.
237 p.
Valores de referencia de energía y nutrientes para la población venezolana. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición;
Fundación Cavendes; 2000. 76 p. Serie Cuadernos Azules, 53.
1005
Apéndice 5
Intercambio Vitamina A
Alimento
medida práctica gramos (Retinol ER)
Bebida con base de almendras* ½ taza 109 69
Leche líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 70
Plátano verde sancochado ¼ unidad pequeña o ⅓ taza 46 65
Parchita ½ taza 108 58
Yogurt natural de leche completa 6 onzas o ¾ taza 180 56
Vainitas ⅔ taza 81 51
Almeja fresca cruda 54 unidades o ½ taza crudo 56 50
Espárrago fresco ½ taza 109 48
Plátano maduro sancochado ¼ unidad grande o ¼ taza 48 48
Margarina 1 cucharadita 5 42
Pimentón rojo 1 taza 125 39
Naranja 1 unidad mediana o 1 taza 170 36
Leche líquida descremada 7 onzas 222 31
Mora 19 unidades o 3 taza 108 25
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 24
Sardina enlatada 1 unidad 28 14
Sardina fresca 1 unidad 34 12
Queso blanco duro rallado ¼ taza 28 9
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 7
Pollo sin piel (muslo, pierna y alas) 2 cucharadas o ¼ taza 35 6
Atún esmechado guisado 2 cucharadas o ¼ taza 24 4
Ciruela pasa 3 unidades o 1 ½ cucharadas 23 3
Pechuga de pollo sin piel 2 cucharadas o ¼ taza 46 3
Mayonesa 1 cucharadita 5 3
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 2
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
APÉNDICE 5 1007
Intercambio Vitamina E
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Semillas de girasol ¼ taza 20 7,0
Mayonesa 1 cucharadita 5 4,2
Bebida a base de almendras ½ taza 109 3,1
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 2,8
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 2,5
Repollo blanco 1 ¼ tazas 100 1,7
Durazno 4 unidades pequeñas o 2 unidades
128 1,4
o 1 taza de pulpa
Aceite 1 cucharadita 5 1,3
Manga o mango ⅔ taza 110 1,1
Brócoli 1 taza 93 1,1
Queso blanco suave rebanado 3 rebanadas 38 1,0
Pera 1 unidad pequeña o ⅔ taza 106 0,9
Huevo 1 unidad grande 57 0,9
Margarina 1 cucharadita 5 0,8
Arándanos * 1 taza 124 0,7
Granada * 1 unidad mediana 1 ½ tazas 97 0,6
Rúgula * 4 ½ tazas 100 0,4
Pan pita 23 cm ½ unidad 27 0,4
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 0,4
Aguacate ⅛ unidad o ¼ taza 36 0,4
Mantequilla 1 cucharadita 5 0,2
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 0,2
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 0,1
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
1008 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Vitamina K
Alimento (mcg)
medida práctica gramos
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 588
Lechuga 5 ⅔ tazas 250 525
Escarola 4 tazas 179 413
Berro 1 ⅔ tazas 139 348
Brócoli 1 taza 93 191
Rúgula* 4 ½ tazas 100 109
Repollo blanco 1 ¼ tazas 100 80
Garbanzo cocido ⅔ taza 71 70
Lenteja cocida ¾ taza 123 37
Calabacín 1 unidad mediana o 2 tazas 227 36
Hígado de pollo ⅓ taza 39 31
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 27
Huevo 1 unidad grande 57 27
Caraota negra cocida ⅔ taza 98 24
Arándanos* 1 taza 124 24
Arveja cocida ½ taza 93 23
Pimentón 1 taza 125 21
Hígado de res ⅓ taza 36 16
Avena en hojuelas 3 ½ cucharadas o ¼ taza 25 16
Granada* 1 unidad mediana o ½ taza 97 16
Auyama cocida ⅔ taza 93 15
Uva 12 unidades pequeñas o 8 unidades grandes 96 14
o ⅔ taza
Caraota roja o blanca cocida ⅔ taza 98 13
Ciruela pasa 3 unidades o 1 ½ cucharadas 23 13
Leche líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 13
Requesón 5 cucharadas o ⅓ taza 52 13
Zanahoria 1 unidad pequeña 78 12
Fresa 15 unidades medianas o 1 ¼ tazas 190 10
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 10
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 4
Mayonesa 1 cucharadita 5 4
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 3
Margarina 1 cucharadita 5 3
Pan blanco 1 rebanada o 1 trozo de 6 cm 25 1
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
APÉNDICE 5 1009
Intercambio Vitamina C
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Semeruco 35 unidades o 1 taza 165 1815
Guayaba rosada 1 ½ unidades mediana o 2 tazas 278 445
Pimentón rojo 1 taza 125 200
Parcha granadina 1 ⅓ tazas 217 139
Lechosa 1 ⅓ tazas 217 130
Repollo morado 1 ⅔ tazas 156 120
Fresa 15 unidades o 1 ¼ tazas 190 114
Berro 1 ⅓ tazas 139 97
Melón 2 ⅓ tazas 349 87
Coliflor 1 ⅓ tazas 132 86
Brócoli 1 taza 93 83
Naranja 1 unidad mediana o 1 taza 170 77
Mango 2 unidades pequeñas o ⅔ taza 103 72
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 68
Repollito de Bruselas 4 unidades medianas o ⅓ taza 63 54
Toronja (pulpa) ½ unidad o 1 taza 176 53
Manga 1 unidad mediana o ⅔ taza 117 53
Repollo blanco 1 ⅓ tazas 100 50
Piña 1 ⅓ tazas 179 47
Acelga 1 taza 132 45
Mandarina 2 unidades pequeñas o ¾ taza 126 32
Guanábana sin semilla ⅓ taza o 4 cucharadas 101 26
4 unidades pequeñas o 2 unidades
Durazno 128 22
o 1 taza de pulpa
Mora 19 unidades o ¾ taza 108 19
Parchita ½ taza 108 17
Papa cocida 2 unidades pequeñas o ¾ taza 101 17
Vainita ⅔ taza 81 15
Yuca cocida ⅓ taza 49 15
Rúgula 4 ½ tazas 100 15
Mortadela 2 rebanadas 54 14
Batata cocida ½ taza 81 14
Hígado de pollo ⅓ taza 39 13
Cambur manzano ⅓ taza 76 11
Arándanos* 1 taza 124 12
Granada* 1 unidad mediana o ½ taza 97 10
1010 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Vitamina C
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Mapuey blanco ½ taza 73 9
Auyama (cocida) ⅔ taza 93 7
Cambur titiaro ⅓ taza 54 5
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 5
Cambur guineo ½ taza 78 5
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
Intercambio Tiamina
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Tamarindo 2 ½ tazas 333 1,43
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 0,55
Jamón ahumado semigordo 2 lonjas 40 0,40
con hueso
Semillas de girasol ¼ taza 20 0,30
Chuleta (magra) picadita sin hueso 2 cucharadas 31 0,25
Salchicha 2 unidades 51 0,22
Papa morada ¾ taza o 2 unidades pequeñas 101 0,20
Mortadela 2 rebanadas 54 0,19
Salchichón 5 rebanadas 26 0,19
Hígado de pollo ⅓ taza 38 0,19
Linaza* 1 cucharada 12 0,19
Espárrago fresco ½ taza 109 0,17
Caraota blanca o negra cocida ⅔ taza 98 0,15
Naranja Valencia 1 taza o 1 unidad mediana 170 0,14
Coliflor 1 ⅓ tazas 132 0,12
Hígado de res o cerdo ⅓ taza 38 0,11
Pan de trigo blanco (tipo sándwich) 1 rebanada grande 30 0,11
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 0,10
Chia* 1 cucharada 16 0,10
Mijo* 2 cucharadas 21 0,09
Leche semidescremada líquida * 7 onzas 222 0,09
APÉNDICE 5 1011
Intercambio Tiamina
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Mapuey blanco ½ taza 73 0,09
Pan integral 1 rebanada mediana 33 0,08
Ocumo chino ⅓ taza 40 0,07
Pistacho 7 unidades 9 0,06
Granada 1 unidad mediana o ½ taza 97 0,06
Arándanos* 1 taza 124 0,05
Pan canilla 1 trozo de 6 cm 26 0,05
Yogur griego leche entera * 3 onzas 91 0,05
Caraota roja cocida ⅔ taza 98 0,04
Cuscús cocido ½ taza 68 0,04
Rúgula 4 ½ tazas 100 0,04
Uva pasa 2 ½ cucharadas o 45 unidades 23 0,03
Avellana 3 unidades 8 0,03
Maní tostado sin película 10 unidades 10 0,02
Bebida a base de almendras* ½ taza 109 0,02
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
Intercambio Riboflavina
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Hígado de res, cerdo o pollo ⅓ taza 38 0,98
Tamarindo 2 ½ tazas 333 0,50
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 0,48
Leche líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 0,48
Pasta de hígado 2 ¾ cucharadas 42 0,47
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 0,44
Yogurt de leche completa 6 onzas o ¾ taza 180 0,41
Leche semidescremada líquida* 7 onzas 222 0,41
Leche líquida descremada 7 onzas 210 0,40
Caraota blanca cocida ⅔ taza 98 0,39
Yogurt con frutas 7 onzas 210 0,40
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 0,29
1012 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Riboflavina
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Berro 1 ⅔ tazas 140 0,28
Queso de mano 2 cucharadas 36 0,25
Yogurt griego de leche entera* 3 onzas 91 0,25
Harina de cebada 3 cucharadas 20 0,24
Yogur griego de leche completa 3 onzas 90 0,22
Bebida a base de almendras * ½ taza 109 0,19
Huevo 1 unidad grande 57 0,17
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 0,17
Pan blanco (tipo sándwich) 1 rebanada 30 0,15
Molleja de pollo ⅓ taza 44 0,14
Pasta corta enriquecida cocida ⅔ taza compacta 60 0,11
Pasta larga enriquecida cocida ⅔ taza 60 0,10
Sardina (enlatada o fresca) 1 unidad 30 0,10
Bologna 3 lonjas 45 0,09
Rúgula * 4 ½ tazas 100 0,09
Pan pita 23 cm * ½ unidad 27 0,08
Carne de pollo 2 cucharadas 35 0,07
Pan canilla 1 trozo de 6 cm 26 0,07
Semillas de girasol ¼ taza 20 0,07
Pan dulce Rebanada de 20 cm 27 0,06
Mijo* 2 cucharadas 21 0,06
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 0,06
Pernil magro de cerdo ¼ taza 33 0,06
Pan integral 1 rebanada mediana 33 0,07
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 0,05
Granada * 1 unidad mediana o ½ taza 97 0,05
Arándanos * 1 taza 124 0,05
Chia* 1 cucharada 16 0,03
Ocumo chino ⅓ taza 40 0,02
Linaza* 1 cucharada 12 0,02
Cuscús cocido* ½ taza 68 0,02
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
APÉNDICE 5 1013
Intercambio Biotina
Alimento (mcg)
medida práctica gramos
Yema de huevo 2 unidades o 3 cucharadas 44 48,4
Huevo 1 unidad grande 57 14,3
Almendras 6 unidades 9 5,8
Avena en polvo 4 cucharadas 24 4,8
Cebada cruda 1 ½ cucharadas 22 2,2
Jamón cocido 2 lonjas 53 1,6
Sardina enlatada 1 unidad 28 1,4
Pollo 2 cucharadas 35 0,7
Chuleta de cerdo 2 cucharadas 31 0,6
Tocineta 2 lonjas finas 10 0,5
Alcachofa cruda ⅔ taza 100 0,4
Auyama cocida ⅔ taza 93 0,4
Ciruela morada 2 unidades pequeñas o ¾ taza 114 0,2
Fuente: Base de Datos Española de Composición de Alimentos [Internet]. RedBEDCA y Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición (AESAN), [consultado noviembre 2022]. Disponible en: https://bedca.net
Intercambio Piridoxina
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 0,1
Salchicha de cerdo 2 unidades 51 0,1
Atún enlatado en aceite 2 cucharadas o ¼ taza 24 0,1
Atún esmechado guisado 2 cucharadas o ¼ taza 24 0,1
Pan integral 1 rebanada mediana 33 0,1
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 0,1
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 0,1
Leche semidescremada líquida* 7 onzas 222 0,1
Mijo* 2 cucharadas 21 0,1
Rúgula* 4 ½ tazas 100 0,1
Granada* 1 unidad mediana o ½ taza 97 0,1
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
Intercambio Folatos
Alimento (mcg)
medida práctica gramos
Hígado de pollo ⅓ taza 39 259,0
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 160,2
Frijol cocido ⅔ taza 87 140,9
Caraotas cocidas ⅔ taza 98 134,3
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 125,2
Rúgula 4 ½ tazas 100 97,0
Hígado de res o cerdo ⅓ taza 38 88,9
Hojuelas de maíz ½ taza 17 88,7
Lechuga 5 ⅔ tazas 250 87,5
Arveja cocida ½ taza 93 79,1
Remolacha 1 unidad mediana o ½ taza 71 66,0
Naranja 1 unidad mediana o 1 taza 170 54,4
Brócoli 1 taza 93 52,1
Tomate perita 2 unidades medianas o 1 taza 147 50,0
Lenteja cocida ¾ taza 123 49,2
Coliflor 1 ⅓ tazas 132 46,2
APÉNDICE 5 1015
Intercambio Folatos
Alimento
medida práctica gramos (mcg)
Semillas de girasol ¼ taza 20 45,3
Huevo 1 unidad grande 57 38,2
Manga o mango ⅔ taza 103 37,1
Granada 1 unidad mediana o ½ taza 97 36,8
Mora 19 unidades o ¾ taza 108 36,7
Repollo 1 ¼ tazas 100 30,0
Pan dulce Rebanada de 20 cm 27 28,7
Vainita ⅔ taza 81 26,7
Aguacate 3 cucharadas o ¼ taza 36 20,5
Pan dulce Rebanada de 20 cm 27 18,1
Pan integral 1 rebanada grande 30 18,0
Piña 1 ⅓ tazas 179 17,9
Mijo* 2 cucharadas 21 17,5
Leche líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 16,8
Maní tostado sin película 10 unidades 11 16,0
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 15,4
Yogurt dulce de leche completa 6 onzas o ¾ taza 180 12,6
Leche líquida descremada 7 onzas 222 11,1
Semillas de linaza* 1 cucharada 12 10,3
Cuscús cocido* ½ taza 68 10,2
Papa cocida 2 unidades pequeñas o ¾ taza 101 10,1
Chia* 1 cucharada 16 8,0
Arándanos* 1 taza 124 7,4
Batata cocida ½ taza 81 7,3
Avena en hojuelas 3 ½ cucharadas o ¼ taza 25 7,3
Avena en polvo 4 cucharadas 24 7,0
Pasta corta enriquecida cocida ⅔ taza compacta 66 5,9
Pasta larga enriquecida cocida ⅔ taza 66 5,9
Arroz blanco cocido ⅓ taza 63 5,7
Muslo de pollo 2 cucharadas 35 3,5
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 3,4
Sardina enlatada 1 unidad 28 2,0
Pechuga de pollo 2 cucharadas o ¼ taza 46 1,8
Coco seco ¼ taza 18 1,7
Alas de pollo 1 unidad 38 1,5
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
1016 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Cobalamina
Alimento
medida práctica gramos (mcg)
Almeja fresca (cruda) 54 unidades o ½ taza 56 27,4
Hígado de res ⅓ taza 36 23,4
Hígado de cerdo ⅓ taza 38 15,2
Hígado de pollo ⅓ taza 39 9,7
Riñón de res ⅓ taza 47 7,1
Corazón de res ⅓ taza 42 4,2
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 1,5
Bebida a base de almendras* ½ taza 109 1,4
Leche semidescremada líquida* 7 onzas 222 1,2
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 0,9
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 0,7
Yogur griego de leche entera* 3 onzas 91 0,7
Queso blanco duro rallado ¼ taza 28 0,6
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 0,5
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
QUESOS
Amarillo fundido (tipo americano) 3 ½ cucharadas 55 797,0 90,2
Cheddar 3 cucharadas o 1 ½ rebanadas 34 229,5 34,7
Blanco duro rallado ¼ taza 31 223,4 47,6
Blanco suave rebanado 3 rebanadas 38 238,6 50,8
Crema 1 cucharada 15 45,0 24,0
Gruyere 2 cucharadas o ⅓ taza 24 30,7 130,1
Parmesano 3 cucharadas 17 185,3 18,7
Requesón 5 cucharadas o ⅓ taza 52 18,7 46,3
Mozzarela ¼ taza 35 130,6 52,5
LEGUMINOSAS Y TUBÉRCULOS
Arveja cocida ½ taza 93 30,7 867,7
Caraota blanca cocida ⅔ taza 98 3,9 406,7
Caraota negra cocida ⅔ taza 98 1,0 347,9
Caraota roja cocida ⅔ taza 98 4,9 370,4
Frijol cocido ⅔ taza 87 5,2 421,9
1020 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Calcio
Alimento (mg)
medida práctica gramos
Leche en polvo descremada extra calcio 3 ½ cucharadas colmadas 24 384
Yogurt natural de leche completa 6 onzas o ¾ taza 180 320
Leche de vaca líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 314
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 311
Yogurt dulce de leche completa 6 onzas o ¾ taza 180 311
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 304
Queso amarillo 1 ½ rebanadas o 3 cucharadas 34 273
Leche líquida descremada 7 onzas 222 269
Leche semidescremada líquida * 7 onzas 222 267
Queso blanco suave rebanado 3 rebanadas 31 257
Tamarindo 2 ½ tazas 333 247
Queso blanco duro rallado ¼ taza 28 238
Bebida de almendras ½ taza 109 205
Rúgula 4 ½ tazas 100 160
Sardina enlatada 1 unidad 28 114
Chia * 1 cucharada 16 103
Yogur griego de leche entera* 3 onzas 91 101
Pescado fresco 3 cucharadas o ⅓ taza 30 88
Mortadela 2 rebanadas 54 60
Sardina fresca 1 unidad 34 43
Huevo 1 unidad grande 57 31
Linaza * 1 cucharada 12 30
Pan integral 1 rebanada mediana 33 25
Pan dulce Rebanada de 20 cm 27 23
Avena en polvo 4 cucharadas 24 19
Ocumo chino ⅓ taza 40 19
Semillas de girasol ¼ taza 20 16
Galleta de soda 1 paquetico 21 15
Avena en hojuelas 3 ½ cucharadas o ¼ taza 25 13
Mapuey blanco ½ taza 73 13
Pan blanco (tipo sándwich) 1 rebanada grande 30 10
Quinoa cocida peruana** ⅓ taza 25 7
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
(**) Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, 10ª ed. Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, 2017. (PDF). https://
repositorio.ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/1034/tablas-peruanas-QR.pdf?sequence=3&isAllowed=y
1024 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Fósforo
Alimento (mg)
medida práctica gramos
Queso amarillo fundido para untar 3 ½ cucharadas 55 435
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 247
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 231
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 230
Leche líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 216
Leche semidescremada líquida* 7 onzas 222 204
Leche líquida descremada 7 onzas 210 200
Queso blanco duro rallado ¼ taza 28 182
Queso amarillo 3 cucharadas o 1 ½ rebanadas 34 180
Caraota cocida ⅔ taza 98 177
Yogurt de leche completa con frutas 6 onzas o ¾ taza 180 162
Yogurt de leche semidescremada con 6 onzas o ¾ taza 180 162
frutas
Queso blanco suave rebanado 3 rebanadas 38 153
Salchichón 5 rebanadas 26 153
Queso parmesano 3 cucharadas 17 140
Chia* 1 cucharada 16 140
Frijol cocido ⅔ taza 87 136
Sardina enlatada 1 unidad 28 134
Semillas de girasol ¼ taza 20 132
Lenteja cocida ¾ taza 123 123
Hígado de res ⅓ taza 36 119
Hígado de pollo ⅓ taza 39 116
Arveja cocida ½ taza 93 116
Yogur griego de leche entera 3 onzas 91 115
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 103
Sardina fresca 1 unidad 34 103
Avena en polvo 4 cucharadas 24 99
Pescado (picua, merluza, roncador, 3 cucharadas o ⅓ taza 30 99
mojarra)
Garbanzo cocido ⅔ taza 71 96
Huevo 1 unidad grande 57 90
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 90
Pechuga de pollo 2 cucharadas o ¼ taza 46 90
Coliflor 1 ⅓ tazas 132 81
Linaza* 1 cucharada 12 76
APÉNDICE 5 1025
Intercambio Fósforo
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Pescado (lenguado, coporo, atún fresco, 3 cucharadas o ⅓ taza 30 74
chachicato, anchoa, arenque ahumado)
Pan integral 1 rebanada mediana 33 72
Pescado (cazón, caballa, sierra, bonito, atún 3 cucharadas o ⅓ taza 30 70
enlatado, lamparosa, loro, pargo, carite)
Berro 1 ⅔ tazas 139 70
Espárrago ½ taza 109 68
Brócoli 1 taza 93 59
Mijo* 2 cucharadas 21 59
Pescado (mero, tajalí, chicharro, róbalo, 3 cucharadas o ⅓ taza 30 52
coro- coro, trucha, rayado, carpa,
bacalao, corvina)
Batata cocida ½ taza 81 52
Rúgula* 4 ½ tazas 100 52
Papa cocida 2 unidades pequeñas o ¾ taza 101 40
Coco seco ¼ taza 18 38
Vainita ⅔ taza 81 36
Granada* 1 unidad mediana o ½ taza 97 35
Pan pita 23 cm ½ unidad 27 34
Auyama cocida ⅔ taza 93 32
Pan blanco (tipo sándwich) 1 rebanada grande 30 30
Apio cocido ½ taza 74 30
Remolacha 1 unidad mediana o ½ taza 71 28
Ocumo cocido ½ taza 63 27
Ocumo chino ⅓ taza 40 27
Zanahoria 1 unidad pequeña 78 26
Yuca cocida ⅓ taza 49 26
Pan dulce Rebanada de 20 cm 27 25
Naranja 1 unidad 108 23
Mapuey blanco ½ taza 73 20
Plátano maduro sancochado ¼ unidad o ¼ taza 48 16
Quinoa cocida escurrida** ⅓ taza 25 15
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
(**) Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, 10ª ed. Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, 2017. (PDF). https://
repositorio.ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/1034/tablas-peruanas-QR.pdf?sequence=3&isAllowed=y
1026 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Magnesio
Alimento (mg)
medida práctica gramos
Frijol cocido ⅔ taza 87 75,7
Caraota negra cocida ⅔ taza 98 68,6
Semillas de girasol ¼ taza 20 65,0
Chia* 1 cucharada 16 54,6
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 50,0
Rúgula* 4 ½ tazas 100 47,0
Linaza* 1 cucharada 12 46,5
Caraota roja o blanca cocida ⅔ taza 98 44,1
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 35,2
Avena en hojuelas 3 ½ cucharadas o ¼ taza 25 33,8
Avena en polvo 4 cucharadas 24 32,4
Yuca cocida ⅓ taza 49 30,9
Semillas de calabaza 1 cucharada 11 28,1
Plátano maduro sancochado ¼ unidad o ¼ taza 48 27,4
Leche semidescremada líquida 7 onzas 222 24,4
Mijo* 2 cucharadas 21 23,5
Maní tostado 10 unidades 11 17,6
Sardina (enlatada o fresca) 1 unidad 31 16,1
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 15,6
Queso amarillo 3 cucharadas o 1 ½ rebanadas 34 15,3
Almendra 6 unidades 9 15,3
Pistacho 7 unidades 10 15,1
Avellana 3 unidades 9 13,4
Granada 1 unidad mediana o ½ taza 97 11,6
Nuez 3 unidades 8 10,0
Pan blanco (tipo sándwich) 1 rebanada 30 8,1
Carnes de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 7,8
Bebida a base de almendras ½ taza 109 7,6
Arándanos 1 taza 124 7,4
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
APÉNDICE 5 1027
Intercambio Hierro
Alimento (mg)
medida práctica gramos
Chipichipi cocido 60 unidades o ⅓ taza 40 25,0
Morcilla 4 cucharadas o ½ unidad o ⅓ taza 47 25,0
Guacuco 20 unidades o ¼ taza 38 19,0
Mortadela 2 rebanadas 54 6,0
Acelga 1 taza 132 4,5
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 4,4
Hígado de cerdo ⅓ taza 38 4,4
Salchichón 5 rebanadas 26 3,5
Riñón ⅓ taza 47 3,4
Caraota cocida ⅔ taza 98 3,3
Berro 1 ⅔ tazas 139 3,2
Pepitona enlatada 12 unidades 42 3,2
Germen de trigo ⅓ taza 21 2,6
Hígado de res ⅓ taza 36 2,5
Lenteja cocida ¾ taza 123 2,5
Hígado de pollo ⅓ taza 39 2,2
Frijol cocido ⅔ taza 87 1,9
Garbanzo cocido ⅔ taza 71 1,9
Brócoli 1 taza 93 1,5
Rúgula* 4 ½ tazas 100 1,5
Chia* 1 cucharada 16 1,3
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 1,2
Avena en hojuelas 3 ½ cucharadas o ¼ taza 25 1,2
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 1,2
Huevo 1 unidad grande 57 1,2
Avena en polvo 4 cucharadas 24 1,0
Semillas de girasol ¼ taza 20 1,0
Pan pita 23 cm ½ unidad 27 0,9
Ocumo chino ⅓ taza 40 0,9
Sardina enlatada 1 unidad 28 0,8
Uva pasa 2 ½ cucharadas o 45 unidades 23 0,8
Linaza* 1 cucharada 12 0,7
Mapuey blanco ½ taza 73 0,6
1028 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Hierro
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Coco seco ¼ taza 18 0,6
Pechuga de pollo 2 cucharadas o ¼ taza 46 0,5
Quinoa cocida esucurrida** ⅓ taza 25 0,4
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
(**) Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, 10ª ed. Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, 2017. (PDF). https://repositorio.
ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/1034/tablas-peruanas-QR.pdf?sequence=3&isAllowed=y
Intercambio Zinc
Alimento (mg)
medida práctica gramos
Leche de vaca líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 8,6
Leche en polvo completa 4 cucharadas colmadas 32 7,1
Batata cocida ½ taza 81 4,2
Riñón de res ⅓ taza 47 3,7
Arveja cocida ½ taza 93 3,3
Caraota negra cocida ⅔ taza 98 2,6
Apio cocido ½ taza 74 2,5
Yogurt natural leche descremada 6 onzas o ¾ taza 180 2,2
Yogurt natural leche completa 6 onzas o ¾ taza 180 1,9
Leche vaca líquida completa 8 onzas o 1 taza 240 1,8
Espinaca (hojas enteras sin tallo) 3 tazas 147 1,1
Carne de res 2 cucharadas o ¼ taza 34 1,1
Leche semidescremada líquida* 7 onzas 222 1,1
Leche en polvo descremada 3 ½ cucharadas colmadas 24 1,0
Avena en polvo 4 cucharadas 24 1,0
Avena en hojuelas ¼ taza o 3 ½ cucharadas 25 1,0
Pasta corta enriquecida cocida ⅔ taza compacta 60 1,0
Pasta larga enriquecida cocida ⅔ taza 60 1,0
Jamón de cerdo 2 rebanadas 53 1,0
Queso blanco suave rebanado 3 rebanadas 38 0,9
Pechuga de pollo 2 cucharadas o ¼ taza 46 0,9
Queso amarillo 1 ½ rebanadas o 3 cucharadas 34 0,9
Mortadela 2 rebanadas 54 0,9
Ñame cocido ½ taza 75 0,8
Durazno criollo 4 unidades pequeñas o 2 unidades 128 0,7
medianas o 1 taza de pulpa
Chia* 1 cucharada 16 0,7
Bebida a base de almendras* ½ taza 109 0,7
Hígado de res ⅓ taza 36 0,6
Salchichón 5 rebanadas 26 0,5
Linaza* 1 cucharada 12 0,5
Rúgula* 4 ½ tazas 100 0,5
Atún esmechado guisado 2 cucharadas o ¼ taza 24 0,4
Pan canilla 1 trozo de 6 cm 26 0,3
Mijo * 2 cucharadas 21 0,3
Granada* 1 unidad mediana o ½ taza 97 0,3
1030 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Intercambio Zinc
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Quinoa cocida y escurrida** ⅓ taza 25 0,3
Galleta de soda 1 paquetico 21 0,1
Galleta dulce tipo María 3 unidades 20 0,1
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie de
Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
(**) Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, 10ª ed. Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, 2017. (PDF). https://
repositorio.ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/1034/tablas-peruanas-QR.pdf?sequence=3&isAllowed=y
ALIMENTOS CON MAYOR CONTENIDO DE COBRE POR INTERCAMBIO
Intercambio Cobre
Alimento
medida práctica gramos (mg)
Acelga 1 taza 132 101,6
Garbanzo cocido ⅔ taza 71 2,6
Hígado de res ⅓ taza 36 1,4
Pera 1 unidad pequeña o ⅔ taza 106 1,4
Calamar ⅓ taza 44 0,8
Ocumo cocido ½ taza 63 0,8
Semillas de girasol ¼ taza 20 0,4
Quinoa cocida escurrida** ⅓ taza 25 0,4
Queso Gruyer 2 cucharadas o ⅓ taza 24 0,3
Avena en polvo 4 cucharadas 24 0,2
Avena en hojuelas 3 ½ cucharadas o ¼ taza 25 0,2
Germen de trigo tostado ⅓ taza 21 0,2
Merey 10 unidades 12 0,1
Pistacho 7 unidades 10 0,1
Avellana 3 unidades 9 0,1
Cebada (harina enriquecida) 3 cucharadas 20 0,1
Maní 10 unidades 11 0,1
Mijo* 2 cucharadas 21 0,1
Granada* 1 unidad mediana o ½ taza 97 0,1
Chia* 1 cucharada 16 0,1
Linaza* 1 cucharada 12 0,1
Fuente: Tabla de Composición de Alimentos. Uso práctico. Primera reimpresión. Caracas: Instituto Nacional de Nutrición; 2001. Serie
de Cuadernos Azules; 54, modificado por la Lic Eglys González para el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).
(*) USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
(**) Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, 10ª ed. Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, 2017. (PDF). https://
repositorio.ins.gob.pe/xmlui/bitstream/handle/INS/1034/tablas-peruanas-QR.pdf?sequence=3&isAllowed=y
APÉNDICE 5 1031
Intercambio Selenio
Alimento
medida práctica gramos (mcg)
Calamar cocido ¼ taza 44 39,4
Pollo (esmechado) 2 cucharadas 35 36,5
Hígado de pollo ⅓ taza 39 32,1
Langosta cocida ¼ taza 43 31,4
Atún fresco 2 cucharadas o ¼ de taza 24 26,0
Atún cocido 2 cucharadas o ¼ de taza 24 26,0
Yema de huevo 2 unidades o 3 cucharadas 44 24,6
Atún enlatado en agua 2 cucharadas o ¼ de taza 30 24,1
Atún en aceite 2 cucharadas o ¼ de taza 24 21,6
Pescado 3 cucharadas o ⅓ taza 30 20,6
Lomo de cerdo ¼ taza 33 17,0
Sardinas en aceite 1 unidad 28 14,0
Harina de trigo 3 cucharadas o 7 cucharaditas 21 13,0
Langostino ¼ taza 34 12,2
Pan integral 1 rebanada mediana 33 11,6
Chuleta de cerdo 2 cucharadas 31 9,3
Chia 1 cucharada 16 8,8
Pan blanco 1 rebanada grande 30 8,4
Hígado de res ⅓ taza 36 7,6
Nueces 3 unidades 8 1,5
Fuente: USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
Base de Datos Española de Composición de Alimentos [Internet]. RedBEDCA y Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
(AESAN), [consultado diciembre 2022]. Disponible en: https://bedca.net
1032 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
C16:1 11,1 2,9 4,8 4,6 6,6 3,7 4,1 4,5 3,7 2,3
C18:1 13,2 9,6 16,4 22,7 9,0 12,5 13,8 11,3 12,1 14,7
C20:1 2,1 2,3 1,4 0,9 1,2 0,5 1,0 0,8 1,3
C22:1 0,0 0,8 0,4 0,3 0,5
∑ Monoinsaturados 26,4 14,8 21,2 28,7 17,3 17,8 18,4 17,1 17,1 18,3
C18:2, n-6 1,2 1,5 1,3 1,2 1,2 0,7 0,8 1,4 1,2 1,5
C20:4, n-6 2,4 3,1 2,2 4,4 4,0 5,3 6,3 3,1 3,0 5,8
C22:5, n-6 - 1,3 1,7 1,1 1,5 2,2 1,4 2,0 3,3
∑ n-6 3,6 5,9 5,2 5,6 6,3 7,5 9,3 5,9 6,2 10,6
APÉNDICE 5 1039
C20:5, n-3 15,3 11,5 5,7 11,9 13,0 13,8 6,4 7,7 6,2 3,7
C22:5, n-3 1,5 2,7 0,9 2,9 10,8 6,1 2,7 2,7 4,2 0,9
C22:6, n-3 9,4 26,7 19,1 8,3 14,2 20,1 23,2 24,2 30,0 19,6
∑ n-3 26,2 40,9 25,7 23,1 38,0 40,0 32,3 34,6 40,4 24,2
N.I. 3,2 4,5 3,0 0,2 0,8 1,7 1,1 2,4 1,5 2,1
Áidos grasos Perla Sardina Tajalí Trucha Cachama Caribe Morocoto Palometa Pavón
C14:0 10,4 4,3 1,2 3,1 1,2 0,8 0,7 0,9
C15:0 0,5 0,6 0,5 0,5 0,3 0,6
C16:0 21,4 24,7 28,4 23,0 28,4 28,5 17,4 32,6 20,4
C18:0 11,7 2,9 7,8 10,0 7,8 12,0 10,6 9,6 13,2
C20:0 0,1
∑ Saturados 33,6 38,6 41,1 34,7 39,3 42,0 29,4 42,9 34,5
C16:1 3,7 12,1 3,7 2,6 3,1 1,9 2,4 5,5 1,2
C18:1 13,7 12,5 21,9 10,4 21,9 18,4 17,1 19,4 8,6
C20:1 0,5 2,9 0,6 0,6 0,5 0,5 0,6
C22:1 0,3 0,3
∑ Monoinsaturados 17,9 27,8 26,5 13,6 25,0 20,8 20,0 25,5 9,8
C18:2, n-6 1,4 0,7 0,8 1,4 0,8 2,9 14,6 1,7 3,7
C20:4, n-6 5,1 1,7 2,4 5,8 2,4 12,9 11,7 2,1 9,8
C22:5, n-6 1,8 0,3 1,0 2,3 2,1 2,7 6,3 2,4 1,6
∑ n-6 8,3 2,7 4,2 9,5 5,3 18,5 32,6 6,2 15,1
C20:5, n-3 9,5 21,2 4,8 5,9 4,7 5,8 0,3 5,1 5,9
C22:5, n-3 2,2 1,3 1,4 2,1 3,4 1,8 0,9 2,7 1,5
C22:6, n-3 27,6 7,3 20,9 31,0 20,9 10,1 16,1 17,0 20,6
∑ n-3 39,3 29,8 27,1 39,0 29,0 17,7 17,3 24,8 28,0
N.I. 0,9 1,1 1,1 3,2 1,4 1,0 0,3 0,6 12,6
N.I: no identificado
Fuente: Ortiz H, Bosch V. Ácidos grasos en pescados de mar y de río de consumo frecuente en Venezuela. An Venez Nutr. 1994;7:27-30.
1040 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
AGS: ácidos grasos saturados, AGM: ácidos grasos monoinsaturados, AGP: ácidos grasos poliinsaturados.
Fuente: Rubio Herrera MA, Moreno Lopera C. Aspectos nutricionales en la hiperlipidemia y riesgo cardiovascular. En: Bellido Guerrero D,
De Luis Román DA. Manual de nutrición y metabolismo. Madrid (España): Díaz de Santos; 2006. p. 205-220.
Martínez Burgos MA, Yago Torregrosa MD, Martínez de Victoria Muñoz E. Lípidos de los alimentos. En: Gil Hernández A, Serra Magen L.
Libro blanco de los omega 3. 2da edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2013. p. 3-32.
APÉNDICE 5 1041
AGS: ácidos grasos saturados, AGM: ácidos grasos monoinsaturados, AGP: ácidos grasos poliinsaturados.
Fuente: Rubio Herrera MA, Moreno Lopera C. Aspectos nutricionales en la hiperlipidemia y riesgo cardiovascular. En: Bellido Guerrero D,
De Luis Román DA. Manual de nutrición y metabolismo. Madrid (España): Díaz de Santos; 2006. p. 205-220.
USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
Base de Datos Española de Composición de Alimentos [Internet]. RedBEDCA y Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
(AESAN), [consultado noviembre 2022]. Disponible en: https://bedca.net
1042 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
PESCADOS
Sardinas enlatadas 1 unidad 28 3,40 34 0,90
Intercambio Grasa
Alimento Grasa Colesterol
saturada
medida práctica gramos total (mg)
(g)
Linaza 1 cucharada 12 5,06 0 0,44
Nata de leche 1 cucharadita 6 0,69 7 0,40
Sésamo blanco 1 cucharada 8 4,00 0 0,56
Tocineta frita 2 lonjas finas 10 4,42 10 1,60
Fuente: ARNAC: Alimentación, requerimiento nutricional y adecuación CANIA. Caracas: Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano
(CANIA); 2006. (Manual Electrónico).
Pamplona Roger JD. Enciclopedia de los alimentos y su poder curativo: tratado de bromatología y dietoterapia. 8va reimp. Madrid
(España): Safeliz; 2004. 432 p.
USDA National Nutrient Database for Standard Reference. US Departament of Agriculture. Disponible en: https://fdc.nal.usda.gov
Base de Datos Española de Composición de Alimentos [Internet]. RedBEDCA y Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
(AESAN), [consultado noviembre 2022]. Disponible en: https://bedca.net
Fuente: Handbook of Clinical Dietetics, American Dietetic Association. 2nd edition. Connecticut: Yale University 1992. Shills ME, Olson
JA, Shike M, Ross AC, editors. Modern nutrition in health and disease. 9 ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 1999. 1951 p.
Apéndice 6
Fórmulas infantiles
Neonato Inicio Continuación Soya Libre
bajo peso de lactosa
1. Nan® 1. Alpina Baby 1 1. Alpina Baby 1. Isomil Eye-Q 1. Nan®
prematuros 2. Beu 1 2. Beu 2 Plus Immunify ExpertPro sin lactosa
2. S-26 PDF Gold 3. Danalac 0-6 meses 3. Danalac 6-12 meses 2. Nan® ExpertPro Soya 2. S-26 sin lactosa Gold
4. Máh! PREMIUM 3-6 4. Máh! PREMIUM 6-12 3. S-26 Nursoy Gold
meses meses
5. Nan® OptiPro® 1 5. Nan® Opti5. Pro® 2
6. S-26 Comfort Gold 6. Promil Gold
7. S-26 Gold 7. Similac 2
8. Similac 1
Fórmulas enterales
Dietas con nutrientes intactos Dietas químicamente Componentes Dietas
definidas
Basadas en leche Poliméricas Semielementales (*) Modulares Incompletas
1. Lactokiana arroz1. BabyGamma soya 1. Alfaré HMO
®
Proteínas 1. CardioLife
2. Lactokiana arroz2. BioSure con L 1. Abintra® 2. Enterex® Hepatic
Plus carnitina 2. Enterex® Pro- 3. Enterex® Renal
3. Lactokiana maíz 3. BioSure soya teinex 4. SinGras PLus
4. Lactokiana maíz 4. CarboProtein 3. FuelProtein
Plus 5. EnPlus con FOS 4. FuelProtein
5. NutriGamma 6. Ensure con L carnitina
6. Nutrisoy 7. Ensure Advance 5. Glutapak® 10
7. Proteylac 8. Enterex® DBT 6. Gutapak® R
9. Enterex® Total 7. Leusyn-Pro®
10. Enterex® Plus 8. MaxSure
11. Enterex® Kidz Ultra 9. ProPlus
12. Enterex® Diabetic 10. ProPlus S
13. Enterex® ProtiCal 11. Pure Egg Protein
14. GammaSoy Renal 12. Pure Soy Protein
con L carnitina
15. Glucerna Carbohidratos
Basadas en almidón 16. Inmunex® Plus 1. BioSurex Carbo
de harinas 17. OncoPlus 2. Enterex® espe-
1. Almendras Gold 18. PediPlus sante
2. Almendras New 19. Pedi Plus soya 3. Enterex® Karbs
3. AutiRice 20. PediaSure
4. NeneGold 21. ProKal con L Fibra dietética
5. PapaRice carnitina Fibra Plus
6. RiceGold 22. Prokal Fibra
7. RicePlus 23. Prokal Diabético Lípidos
con fibra 1. Liquigen
24. ProKal con 2. Microlipid
L carnitina y 3. MCT oil
glutamina
25. Prokal Plus
26. PulmoGamma
Lactosa (g) 0
LECHE SEMIDESCREMADA DESLACTOSADA LÍQUIDA
Grasas (g) 0 Cada 200 mL de producto contiene:
Carbohidratos totales (g) 50 Descripción y unidades Cantidad
Dosificación: 4 cucharadas rasas (30 g) por cada 250 mL de agua. Calorías (kcal) 100
Presentación: envases de 400 g.
Grasas (g) 3
LECHE DESCREMADA DESLACTOSADA LÍQUIDA Colesterol (mg) 14
Cada 200 mL de producto contiene: Proteínas (g) 7
Descripción y unidades Cantidad Carbohidratos totales (g) 12
Calorías (kcal) 90 VITAMINAS:
Calorías aportadas por la grasa (kcal) 20-30 Vitamina A (UI) 22%
Proteínas (g) 6-7 Vitamina D (UI) 25%
Grasas (g) 2-3 MINERALES:
Grasas saturadas (g) 1,5-2 Calcio (mg) 23%
Colesterol (mg) 10 Sodio (mg) 90
Carbohidratos totales (g) 10 Potasio (mg) 300
VITAMINAS: Presentación: envase de 1 L.
APÉNDICE 6 1055
Nucleótidos (mg) 22
VITAMINAS: FÓRMULAS DE INICIO
Vitamina A (UI) 2390
Nombre comercial: ALPINA BABY 1 Polvo
Vitamina A (retinilo) (µg) 717 ALPINA
Beta-caroteno (µg) 114 Cada 100 g producto contiene:
Vitamina D (UI) 429 Descripción y unidades Cantidad
Vitamina D (colecalciferol) (µg) 11 Calorías (kcal) 516
Vitamina E (UI) 19 Proteínas (g) 11
Vitamina E (alfa-tocoferol) (mg) 13 Carbohidratos (g) 57,3
Vitamina K (µg) 45 Lactosa (g) 57,3
Vitamina C (mg) 78 Grasas totales (g) 27
Tiamina B1 (µg) 780 Grasas saturadas (g) 9,1
Riboflavina B2 (µg) 1170 Grasas monoinsaturadas (g) 10,4
Vitamina B6 (µg) 571 Grasas poliinsaturadas (g) 5,5
Vitamina B12 (µg) 1,6 Ácido linoleico (mg) 4760
Niacina (µg) 7143 Ácido α - linolénico (mg) 720
Ácido fólico (µg) 104 L-Carnitina (mg) 10
Ácido pantoténico (µg) 2857 Taurina (mg) 30
Biotina (µg) 15 VITAMINAS:
Colina (mg) 94 Vitamina A (ER) (µg) 500
Inositol (mg) 182 Vitamina D (µg) 8,5
MINERALES: Vitamina E (α- ET) (mg) 8,0
Calcio (mg) 521 Vitamina K (µg) 35
Fósforo (mg) 300 Vitamina C (mg) 100
Magnesio (mg) 47 Tiamina B1 (µg) 450
Hierro (mg) 8,9 Riboflavina B2 (µg) 800
Zinc (mg) 5,2 Vitamina B6 (µg) 450
APÉNDICE 6 1059
Taurina (mg) 34
Nucleótidos (mg) 24,2 Nombre comercial: MÁH! PREMIUM 3 - 6 meses. Polvo
VITAMINAS:
Grupo Máh! 5454
Cada 100 g producto contiene:
Vitamina A (ER) (µg) 490
Descripción y unidades Cantidad
Vitamina D (µg) 8
Calorías (kcal) 487
Vitamina E (α- ET) (mg) 8
Proteínas (g) 9,6
Vitamina K (µg) 32
Suero (g) 5,8
Vitamina C (mg) 65
α -lactoalbúmina (g) 2,2
Tiamina B1 (mg) 0,38
Caseína (g) 3,8
Riboflavina B2 (mg) 1,2
Carbohidratos (g) 53,6
Vitamina B6 (mg) 0,43
Lactosa (g) 52,0
Vitamina B12 (µg) 1,5
FOS (g) 0,47
Niacina (mg) 4,2
GOS (g) 4,2
Ácido fólico (µg) 90
Grasas totales (g) 26,0
Ácido pantoténico (mg) 2,7
Ácidos grasos saturados (g) 9,0
APÉNDICE 6 1061
Grasas trans (g) 0,17 Nombre comercial: S-26 COMFORT GOLD. Polvo
Industrias Lácteas de Vallejo S. de R.L. de C.V.
L-Carnitina (mg) 11,6 Cada 100 g producto contiene:
Taurina (mg) 30
Descripción y unidades Cantidad
Nucleótidos (mg) 12
Calorías (kcal) 523
VITAMINAS:
Proteínas (g) 12,11
Vitamina A (retinol) (µg) 480
Suero (g) 12,11
Vitamina D (µg) 6
Caseína (g) 0
Vitamina E (alfa-tocoferol) (mg) 7
Carbohidratos (g) 55,47
Vitamina K (µg) 30
Lactosa (g) 29
Vitamina C (mg) 70
Maltodextrina (g) 13
Tiamina B1 (mg) 0,37
Sólidos de Jarabe de maíz (g) 13
Riboflavina B2 (mg) 0,82
Azúcares 35
Vitamina B6 (mg) 0,31
Agua (humedad) (g) 2,5
Vitamina B12 (µg) 1,6
Grasas totales (g) 28,13
Niacina (mg) 3,4
Grasas saturadas (g) 13
Ácido fólico (µg) 60
Grasas insaturadas (g) 16
Ácido pantoténico (mg) 3,2
Biotina (µg) 12
Grasas monoinsaturadas (g) 10
Colina (mg) 82 Grasas poliinsaturadas (g) 5,5
Inositol (mg) 46 Grasas trans (g) 0,18
MINERALES: Colesterol (mg) 37
Calcio (mg) 290 Ácido linoleico (mg) 4063
Fósforo (mg) 170 Ácido alfa- linolénico (mg) 328
Magnesio (mg) 45 DHA (ácido docosahexaenoico) (mg) 55
Hierro (mg) 5,60 ARA (ácido araquidónico) (mg) 96
Zinc (mg) 3,1 L-Carnitina (mg) 7,8
Manganeso (µg) 90 Taurina (mg) 37
Selenio (µg) 18 Luteína (µg) 63
Cobre (mg) 0,41 Nucleótidos (mg) 22
Yodo (µg) 110 VITAMINAS:
Sodio (mg) 190 Vitamina A (UI) 1484
Potasio (mg) 540 Vitamina A (retinilo) (µg) 445
Cloruro (mg) 310 Beta-caroteno (µg) 117
Dosificación: una medida= 4,3 g de la fórmula NAN OPTIPRO
® ®
Vitamina D (UI) 375
1 por onza.
Presentación: lata de 400 g.
Vitamina D (colecalciferol) (µg) 9,4
APÉNDICE 6 1063
Ácido alfa-linolénico (mg) 300,0 PRO Sin Lactosa por onza; 100mL: 13,32 g de fórmula NAN®
EXPERT PRO Sin Lactosa + 90 mL de agua.
ARA (ácido araquidónico) (mg) 42,0 Osmolaridad: 165 mOsm/L.
DHA (ácido docosahexaenoico) (mg) 42,0 Presentación: lata de 400 g.
DHA (ácido docosahexaenoico) (mg) 48,0 Nombre comercial: S-26 HA GOLD. Polvo
Industrias Lácteas de Vallejo S. de R.L. de C.V.
Nucleótidos (mg) 12 Cada 100 g producto contiene:
VITAMINAS:
Descripción y unidades Cantidad
Vitamina A (RE) (µg) 480
Calorías (kcal) 521
Vitamina D (µg) 6,4
Proteínas (g) 12,40
Vitamina E (alfa-tocoferol) (mg) 9,5
100% suero (g) 12
Vitamina K1 (µg) 30
0% caseína (g) 0
Vitamina C (mg) 70
Carbohidratos disponibles (g) 55
Tiamina B1 (mg) 0,48
Azúcares totales (g) 55
Riboflavina B2 (mg) 0,90
Lactosa (g) 55
Vitamina B6 (mg) 0,33
Fibra dietética total (g) 0
Vitamina B12 (µg) 0,80
Agua (humedad) (g) 2,5
Niacina (mg) 5,2
Grasas totales (g) 27,91
Ácido fólico (µg) 80
Grasas saturadas (g) 11
Ácido pantoténico (mg) 4,8
Grasas insaturadas (g) 14
Biotina (µg) 9,5
Grasas monoinsaturadas (g) 9
Colina (mg) 42
Grasas poliinsaturadas (g) 4,7
Inositol (mg) 30
Grasas trans (g) 0,16
Taurina (mg) 30
Colesterol (mg) 1,0
L-Carnitina (mg) 12
Ácido linoleico (mg) 3876
MINERALES:
Ácido alfa-linolénico (mg) 326
Calcio (mg) 330
DHA (ácido docosahexaenoico) (mg) 55
Fósforo (mg) 180
ARA (ácido araquidónico) (mg) 95
Magnesio (mg) 50
L-Carnitina (mg) 9,3
Hierro (mg) 4,9
Taurina (mg) 36
Zinc (mg) 4,8
Luteína (µg) 62
Manganeso (µg) 90
Nucleótidos (mg) 22
Selenio (µg) 9,0
CMP (mg) 10
Cobre (mg) 0,40
UMP (mg) 3,9
Yodo (µg) 65
AMP (mg) 3,9
Sodio (mg) 190
GMP (mg) 1,6
Potasio (mg) 520
IMP (mg) 2,3
Cloro (mg) 610
VITAMINAS:
Dosificación: una medida = 4,37 g de la fórmula NAN® Expert Pro
Vitamina A (UI) 1705
COMFORT por onza 100 mL: 13,11 g de fórmula NAN® Expert Pro
COMFORT + 90 mL de agua. Vitamina A (retinilo) (µg) 512
Presentación: lata de 400 g.
1076 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Grasas saturadas (g) 5,80 Dosificación: una medida = 4,6 g de la fórmula NAN OPTIPRO®
®
Nucleótidos (mg) 12
VITAMINAS: Nombre comercial: SIMILAC® Kid + 2 años. Polvo
Vitamina A (UI) 1500 Abbott Laboratories S.A.
Vitamina A (retinilo) (µg) 450 Cada 100 g producto contiene:
Beta-caroteno (µg) 68 Descripción y unidades Cantidad
Vitamina D (UI) 301 Calorías (kcal) 483
Vitamina D (colecalciferol) (µg) 7,5 Proteínas (g) 18,20
Vitamina E (UI) 7,4 Grasas (g) 22,8
Vitamina E (alfa-tocoferol) (mg) 5,0 Ácido linoleico (g) 4,17
Vitamina K (µg) 28 Ácido linolénico (g) 0,40
Vitamina C (mg) 54 Ácido araquidónico (AA) (mg) 11
Tiamina B1 (µg) 586 Ácido docosahexaenoico (DHA) (mg) 27
Riboflavina B2 (µg) 720 Carbohidratos totales (g) 52,1
Vitamina B6 (µg) 563 Carbohidratos disponibles (g) 50,6
Vitamina B12 (µg) 1,1 Fructo-oligosacáridos (FOS) (g) 1,32
Niacina (µg) 3125 *Oligosacárido 2’-fucosilactosa (2’-FL) (mg) 132
Ácido fólico (µg) 31 Humedad (g) 2,0
Ácido pantoténico (µg) 2252 Taurina (mg) 31,3
Biotina (µg) 11 Nucleótidos equivalentes (mg) 24
Colina (mg) 135 Luteína (µg) 135
Inositol (mg) 34 VITAMINAS:
Dosificación: para preparar 500 mL, añadir un sobre de INMUNE® Calcio (mg) 447
Plus a 410 mL de agua en una licuadora y mezclar a velocidad Fósforo (mg) 239
media por 1 minuto.
Osmolaridad: 756,5 mOsm/L Magnesio (mg) 74,3
Osmolalidad: 709 mOsm/kg Hierro (mg) 3,15
Carga renal de solutos (mOsm/ración): 273,55
Calorías totales/g N 76:1 Zinc (mg) 4,78
Calorías no-proteicas/g N 51:1 Manganeso (mg) 1,63
Presentación: sobre de 131 g.
Selenio (µg) 22,04
Nombre comercial: PEDIASURE Líquido sabor vainilla Ácido pantoténico (mg) 1,1
Abbott Laboratories B.V.
Biotina (µg) 6,5
Cada 220 mL producto contiene:
Colina (mg) 44
Descripción y unidades Cantidad
Calorías (kcal) 221 Inositol (mg) 26
MINERALES:
Proteínas (g) 6,60
Grasas (g) 8,47 Calcio (mg) 220
Ácido linoleico (g) 1,8 Fósforo (mg) 198
Ácido linolénico (mg) 418 Magnesio (mg) 31
Ácido docosahexaenoico (DHA) (mg) 11 Hierro (mg) 2,2
Carbohidratos totales (g) 30,47 Zinc (mg) 2,2
Carbohidratos (g) 28,93 Manganeso (mg) 0,29
Azúcares (g) 10,8 Cobre (µg) 198
Fibra (g) 1,54 Yodo (µg) 24
Oligofructosa (FOS) 1,54 Selenio (µg) 6,6
Arginina (mg) 550 Cromo (µg) 5,5
Arginina libre (mg) 240 Molibdeno (µg) 14
Taurina (mg) 19 Sodio (mg) 88
Agua (g) 187 Potasio (mg) 330
L-Carnitina (g) 1
Nombre comercial: PULMO GAMMA
Dosificación: medida dosificadora: 7 g. Preparación: mezclar 8
medidas (56 g) en 100 mL de agua, completar con agua hasta Polvo sabor mantecado
llegar a un volumen de 240 mL. Gamma Food Inc. C.A.
Osmolaridad: 282 mOsm/L. Cada 100 g del producto contiene:
Presentación: lata de 400 g.
Descripción y unidades Cantidad
Calorías (kcal) 523
Nombre comercial: PROKAL CON L-CARNITINA Y Proteínas (g) 23
GLUTAMINA. Polvo sabor mantecado
Gamma Food Inc. C.A. Carbohidratos totales (g) 36
Cada 100 g del producto contiene: Grasas (g) 32
Descripción y unidades Cantidad Dosificación: medida dosificadora: 8,4 g. Preparación: mezclar 8
Calorías (kcal) 449 medidas en 100 mL de agua, completar con agua hasta llegar a
un volumen de 240 mL,
Proteínas (g) 24,62 Presentación: lata de 400 g.
1102 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Grasas totales (g) (aceite de canola, MCT, 14,0 Calcio (mg) 29,1
lecitina, mono y diglicéridos) Fósforo (mg) 47,7
Grasas saturadas (g) 7,0 Sodio (mg) 116
Grasas monoinsaturadas (g) 2,89 Potasio (mg) 108
Grasas poliinsaturadas (g) 1,23 Osmolalidad (mOsm/kg): 447
Grasas trans (g) 0 Osmolaridad (mOsm/L): 485
Carga de solutos renales (mOsm/ L): 132,50
Osmolalidad (mOsm/kg): 560 Densidad calórica (kcal/mL): 2,0
Osmolaridad (mOsm/L): 460 Calorías totales/g N 148:1
Carga renal de solutos (mOsm/ración): 108,63 Calorías no-proteicas/g N 123:1
Calorías totales/g N 168:1 Edulcorantes: acesulfame de potasio, sucralosa, glicerol
Calorías no-proteicas/g N 143:1 Presentación: Tetra Pak de 237 mL,
Preparación: para preparar 425 mL, añadir un sobre de Enterex®
Hepatic y 350 mL de agua en una licuadora.
Presentación: sobre de 110 g.
Nombre comercial: SINGRAS PLUS
Polvo sabor mantecado
Nombre comercial: ENTEREX® RENAL Gamma Food Inc. C.A.
Líquido sabor vainilla Cada 100 gramos:
VICTUS Descripción y unidades Cantidad
Cada 100 gramos: Calorías (kcal) 314
Descripción y unidades Cantidad Proteínas de soya (g) 76
Calorías (kcal) 199 L- carnitina (g) 2
Calorías de grasa (kcal) 89 Fibra dietaria (g) 10
Grasas totales (g) (aceite de canola) 10
Medida dosificadora: 7 g.
Grasas saturadas (g) 1 Preparación: mezclar 1 o 2 medidas en medio vaso de yogurt,
leche, jugos, agua compotas según requerimientos del paciente.
Grasas monoinsaturadas (g) 6,3
Presentación: lata de 250 g.
Grasas poliinsaturadas (g) 3
Grasas trans (g) 0
MADRES EN GESTACIÓN Y LACTANCIA
Omega-3 (g) 0,8
Omega-6 (g) 1,9 Nombre comercial: S-26 MAMÁ
Colesterol (mg) 8 Industrias Lácteas de Vallejo S. de R.L. de C.V.
Cada 100 gramos de polvo
Carbohidratos totales (g) (maltodextrina, 19
Descripción y unidades Cantidad
fructooligosacáridos de cadena corta,
glicerol) Calorías (kcal) 409
Fibra dietética (g) 1,6 Proteínas (g) 16,3
Grasas totales (g) 6,9
1110 NUTRICIÓN EN PEDIATRÍA
Nombre comercial
Nombre comercial: ÁCIDO FÓLICO - Ampolla Nombre comercial: COMPLEJO B FUERTE - Ampolla
Cada mL de solución contiene: Cada mL de solución contiene:
Descripción y unidades Cantidad Descripción y unidades Cantidad
Ácido fólico (mg) 5 Vitamina B1 (mg) 20
Presentación: ampolla 1 mL, 2 mL. Vitamina B2 (mg) 2
Nicotinamida (mg) 100
Apéndice 7
Apéndice 8
IV: intravenoso
Fuente: Taketomo C, Hodding J, Kraus Donna. Pediatric Dosage Hanbook.17th ed. Ohio: Lexi-Comp Inc. 2010; 1764 p.
* Holick MF, Binkley NC, Bischoff-Ferrari HA, Gordon C, Hanley D et al. Endocrine Society. Evaluation, treatment, and prevention of vitamin
D deficiency: an Endocrine Society clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab. 2011;96(7):1911-1930.
** WHO. WHO Recommendations on Antenatal Care for a Positive Pregnancy Experience. Geneva, Switzerland: WHO Press; Nov 2016
[consultado 6 septiembre 2022]. Disponible en: http:// www.who.int/.
** Bhatia J, Griffin I, Anderson D, Kler N, Domellöf M. Selected macro/micronutrient needs of the routine preterm infant. J Pediatr. 2013
Mar;162(3 Suppl):S48-55. doi:10.1016/j.jpeds.2012.11053
*** Agostoni C, Buonocore G, Carnielli VP, De Curtis M, Darmaun D, Decsi T et al; ESPGHAN Committee on Nutrition. Enteral nutrient
supply for preterm infants: commentary from the European Society of Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition Committee
on Nutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2010 Jan;50(1):85-91. doi:10.1097/MPG.0b013e3181adaee0.
Fuente: * World Health Organization Guideline: Daily iron supplementation in infants and children. Geneva: World Health Organization;
2016 [consultado 22 junio 2022]. 54 p. Disponible en: https://www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/guidelines/daily_iron_
supp_childrens/en/
** World Health Organization. Guideline: vitamin A supplementation in infants and children 6-59 months of age. Geneva: WHO; 2011
[consultado 24 junio 2022]. 25 p. Disponible en: https:// www.who.int/publications/i/item/9789241501767
Taketomo C, Hodding J, Kraus Donna. Pediatric Dosage Hanbook.17th ed. Ohio: Lexi-Comp Inc; 2010. 1764 p.
Fuente: Straub D. Calcium Supplementation in Clinical Practice: A Review of Forms, Doses and Indications. Nutr Clin Pract. 2007 June;
22:286-296. https://doi.org/10.1177/0115426507022003286
Hierro elemental (mg) Sulfato ferroso (mg) Fumarato ferroso (mg) Gluconato ferroso (mg)
10-12,5 50-62,5 30-37,5 83,3-104,2
25 125 75 210
30 150 90 250
45 225 135 375
30-60 150-300 90-180 250-500
Fuente: World Health Organization Guideline: Daily iron supplementation in infants and children. Geneva: World Health Organization; 2016
[consultado 22 junio 2022]. 54 p. Disponible en: https://www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/guidelines/daily_iron_supp_
childrens/en/