TRABAJAR JUNTOS Y TRABAJAR EN EQUIPO

¡Bienvenidos!

En este podcast profundizarás en un contenido muy importante de tu asignatura que

corresponde a la cuarta semana académica y que se refiere a reconocer las etapas en la
conformación de un equipo de trabajo, así como de las diferencias entre trabajar juntos y
trabajar en equipo con el objetivo de identificar sus características e influencia en el
cumplimiento de los objetivos de una organización.

A continuación, escucharás una entrevista en la que se abordará cada una de estas temáticas.
Iniciaremos esta conversación saludando a nuestro invitado, un experto en gestión de
recursos humanos en la consultora RCM asociados.

Estimado, muchas gracias por participar y permitir a nuestros estudiantes acercarse a estos
contenidos y aprendizajes tan relevantes para su desarrollo en la carrera.

La primera consulta tiene relación con la conformación de los equipos de trabajo, ¿en qué
consiste este proceso de conformación de equipos en el ámbito laboral?

Articular un conjunto de personas con la intención de conformar un equipo eficaz y eficiente

es un trabajo difícil y delicado. Esto sucede porque en los equipos existe una libertad interna
en la que cada uno de los miembros entrega su punto de vista acerca de cómo creen que se
deben hacer las cosas o cómo se puede llegar de la mejor manera al objetivo.

La conformación del equipo de trabajo no se hace con la intención de aminorar el trabajo al

interior de una organización, por el contrario, la idea es que los procesos o las actividades que
se realizan sean potenciadas gracias a este equipo formado, teniendo un objetivo establecido
previamente.
El camino a la madurez que debe alcanzar un equipo de trabajo es largo, ya que la eficiencia
del equipo se va logrando de la mano con el aprendizaje que este va adquiriendo, basado en
la experiencia y las acciones que se van generando en su interior.

¿Cuáles son las etapas que un equipo de trabajo debe sortear para llegar a ser un equipo
eficaz?

La formación y desarrollo de un grupo de trabajo constituye un proceso dinámico que debe

transitar por una secuencia de procesos, a saber:

• Conformación: en esta etapa inicial, las personas se unen para formar un grupo, pero aún
no comprenden completamente el propósito, estructura y liderazgo que los une y
organiza. Existe una falta de claridad sobre las metas y funciones de cada miembro.

• Formación de subgrupos: para lidiar con la inseguridad e incertidumbre en la etapa

anterior, es común que se formen subgrupos dentro del equipo. Estos subgrupos pueden
ser formados por personas que tienen afinidades o intereses similares. Es importante en
esta etapa garantizar que estos subgrupos no interfieran con la búsqueda de una misión
común, sino que contribuyan al desarrollo de un ambiente de colaboración en el que
diferentes perspectivas puedan dialogar y trabajar juntas.

• Conflicto y confrontación: en esta etapa surgen conflictos entre los miembros del equipo.
Aunque pueda parecer negativo, este conflicto es una parte natural del proceso de
desarrollo del equipo. Cuando las personas se sienten más seguras en el grupo, también
se sienten más cómodas expresando sus opiniones y diferencias. Esto es esencial para
establecer una forma saludable de resolver conflictos lo que, a su vez, contribuye al
crecimiento y perfeccionamiento del equipo.

• Diferenciación: si el equipo ha sabido resolver los conflictos de manera positiva y

constructiva, las relaciones entre los miembros se estrechan y se crea una sensación de
cohesión. A pesar de las diferencias entre los miembros, logran trabajar juntos hacia un
objetivo común y se establecen formas efectivas de enfrentar los conflictos y superar
tensiones futuras.

• Realización y responsabilidad compartida: en esta etapa final, el equipo ha logrado

consolidarse y su energía se enfoca en la ejecución de la tarea común por lo que cada
miembro asume responsabilidad por el éxito del conjunto. En ese sentido, cada persona
reconoce la importancia de su papel individual en el logro de los objetivos del equipo y
está dispuesta a contribuir al bienestar general del grupo.

Es importante tener presente que, al momento de querer formar un equipo de trabajo, no

solo es necesario considerar la capacidad intelectual que un individuo pueda poseer, sino que
existen otros factores que se deben tener presentes, como los psicosociales o la idiosincrasia,
sin olvidar que la formación de este equipo laboral es para llegar en forma exitosa a un
objetivo muchas veces ya definido.
¿Cómo se entienden los conceptos de trabajar juntos y trabajar en equipo?

El éxito del equipo de trabajo se basa en el espíritu de cohesión y colaboración mutua entre
los miembros que lo conforman. Es por estas características que muchas organizaciones han
optado por potenciar e impulsar esta metodología, lo que genera que exista un factor de
pertinencia y responsabilidad sobre las tareas que se realizan. El trabajar juntos y en equipo
ayuda a ser proactivos al momento de tomar decisiones ya que cada uno de los miembros
logra ser una pieza clave para el cumplimiento del objetivo final.

Cuando se trabaja en equipo, se establece un clima de generosidad en el que la preocupación

no es el individualismo, sino que, más bien, se tiene una mirada colectiva hacia un objetivo
común. Finalmente, comentar que existen algunos beneficios para el equipo y la organización
en general que permiten a la empresa alcanzar con creces las metas que se hayan propuesto
como, por ejemplo: cooperación, ahorro de costos u otras.

Muchas gracias por compartir con nosotros su experiencia, de seguro nuestros estudiantes
podrán profundizar y comprender las temáticas abordadas en esta entrevista.

Es importante considerar que un equipo de trabajo debe lograr una cohesión y un cuerpo
único que permita orientar todos los esfuerzos en una dirección común. Para esto, las
motivaciones de cada uno de los miembros deben lograr una equivalencia entre lo personal
y lo que el equipo en su conjunto desea obtener, afianzando características propias como el
compañerismo, liderazgo, responsabilidad y empatía, las que dan forma a un clima adecuado
para la conformación exitosa de un equipo de trabajo.