10.3 La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra.

La dimensión internacional
del conflicto.
Desde el triunfo electoral del Frente Popular los partidos de derechas y fuerzas conservadoras se
acercaron a los militares para dar un golpe de Estado. Se eligió para encabezarlo al general Sanjurjo. El
general Mola “El Director” desde dentro lo organizaría. Comenzó el 17 de julio de 1936 en Marruecos, se
extendió a la Península el 18 y durante varios días se sucedieron los cambios de mano, conquista y
reconquista de ciudades de uno y otro bando. Los sublevados formaban dos áreas: una al norte y en
Aragón, los otros sublevados retrocedían hacia Zaragoza empujados por anarquistas catalanes. Fueron
aplastados los intentos de resistencia del proletariado urbano en Sevilla y de los mineros de Riotinto entre
otros, Queipo de Llano demostró la eficacia de la propaganda radiofónica como arma de guerra. Se
sublevaron cuatro generales con mando de división: Cabanellas, Queipo, Goded y Franco. Intervinieron en
la sublevación, Fanjul y Saliquet, mientras que los generales Riquelme y Masquelet fueron leales al
Gobierno republicano. Para explicar la ineficacia de los leales a la República hay que tener en cuenta: el
Gobierno republicano ordenó desmovilizar a los soldados, lo que consiguió que muchos soldados se
negaran a regresar a sus unidades e ingresar en las milicias. Lo que podría haber sido el ejército
republicano quedó disgregado en unidades dispersas y sin disciplina (“el pueblo en armas”). Los
sublevados conservadores tenían fuerzas disciplinadas y organizadas (la Legión). Tenía dos regimientos
(Melilla y Ceuta) dirigido por Yagüe, hombre de confianza de Franco. Mola apareció como el principal
organizador del levantamiento militar, tras la muerte del general Sanjurjo. Su muerte, unida al fracaso de
Fanjul y Goded en sus insurrecciones en Madrid y Barcelona, obligaron a reorganizar los planes. Mola
invitó a Cabanellas a presidir la Junta de Defensa Nacional. El problema logístico para pasar las tropas
africanas a la Península fue resuelto por Franco gracias a la ayuda de Hitler y Mussolini. En Madrid, el jefe
del Gobierno, Quiroga dimitió y fue sustituido por José Giral, que ordenó armar a las milicias obreras.
Muchos no luchaban por defender la República, sino para hacer la revolución.
La dimensión internacional, En la Europa de los años treinta la tendencia general fue la de la sustitución de
los regímenes democráticos por regímenes dictatoriales o totalitarios. La URSS también era un país
totalitario, con lo cual, democráticos sólo serían Francia, Reino Unido, Checoslovaquia, el Benelux y las
monarquías escandinavas. Cuando comenzó la Guerra Civil Española en Europa se forman tres
tendencias: 1 los simpatizantes del Gobierno republicano (Francia y la URSS). El mundo obrero de toda
Europa estaba a favor de la República y el mundo de la cultura (Hemmingway, Neruda) que pasarán por
España. Se llegará a celebrar un Congreso Internacional de Intelectuales Antifascistas en Valencia, los
intelectuales se encuentran a favor del bando republicano. El bando sublevado conservador recibirá
apoyos de los países totalitarios europeos. Los sectores católicos también apoyarán al Alzamiento. El
miedo de que la guerra española provocase un conflicto en Europa explica la celebración en Londres de
una conferencia internacional. El Estado Mayor francés le dice al Presidente León Blum que una mayor
implicación en el conflicto desencadenaría en Francia una sublevación popular o una guerra con Alemania.
Para el Foreing Office lo que sucede en España es una guerra entre revolucionarios marxistas y militares
conservadores. Se convocó el Comité de no Intervención en Londres. Los 27 países asistentes firman un
acuerdo final, estableciendo un embargo total de armas para ambos contendientes, el cierre de fronteras y
patrullas navales para evitar el tráfico de armas. El resultado fue un fracaso. La URSS, Italia y Alemania no
dejaron de enviar armas y hombres durante toda la guerra y Portugal jamás cerró su frontera. Las
Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de todo el mundo fueron reclutados para combatir en
España contra el Fascismo. Otra nación que ayudó al Gobierno republicano fue Méjico, gobernada por
Lázaro Cárdenas. El bando conservador tuvo ayuda de Italia y Alemania. No sólo mediante la venta de
armamento de todo tipo sino también con el envío del CTV de Italia. Los voluntarios alemanes se
integraron en la Legión Cóndor. Por su parte los irlandeses reclutaron voluntarios al mando del general
O'Duffy, pero su indisciplina llevó a su disolución. Los portugueses favorecieron el alistamiento de los
“Viriatos”. Por un lado, la llegada de todo este material lo que hizo fue alargar la guerra. Los principales
países involucrados en la guerra fueron la URSS e Italia y Alemania, lo que les llevaría a firmar el Pacto de
Acero en 1939. El anschluss y la crisis de los Sudetes se producían en 1938. La total anexión de la
República Checa por Alemania, en marzo de 1939, y la de Albania por parte italiana, un mes después. La
intervención germano-italiana en la Guerra Civil tuvo como consecuencia su alianza en la futura Segunda
Guerra Mundial.