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Unidad 8
Impuesto a las ganancias - Tercera categoría.
Rentas comprendidas:
Son ganancias de la tercera categoría las provenientes del comercio, industria, actividades
agropecuarias, mineras o de cualquier otro tipo, así como también las obtenidas por los
denominados “sujetos empresas”. Así pues, en esta categoría se incluyen determinadas rentas,
dependiendo de su naturaleza o del sujeto que las obtiene.
Sociedades de capital:
El art. 73, expresa cuáles son esas personas de existencia ideal (desde el punto de vista de la
ley tributaria), identificándolas genéricamente como sociedades de capital.
Régimen de imposición
Art 73 inc a Art 73 inc b (establecimientos permanentes) Explotación de juegos de azar y
apuestas
Escala progresiva Escala progresiva + adicional del 7% cuando 41,5% tanto para PH como para PJ
estos remesen las ganancias a su casa matriz.
Personalidad fiscal:
Es importante distinguir entre personalidad jurídica y personalidad fiscal ya que se sostiene la
posibilidad de que las normas de derecho tributario atribuyan personalidad a los efectos de la
relación jurídico-tributaria a “entes” que carecen de personalidad jurídica según el derecho privado.
Ello se ve plasmado en el artículo 5 de la Ley de procedimiento tributario, que menciona que serán
contribuyentes, en tanto se verifique a su respecto el hecho imponible, las sucesiones indivisas,
que no constituyen PJ para el derecho privado y también determina que podrán serlo las
sociedades, asociaciones, entidades y empresas que no tengan la calidad de PJ y aún los
patrimonios destinados a un fin determinado, cuando unas y otros sean considerados por las leyes
tributarias como unidades económicas para la atribución del hecho imponible.
Las reparticiones centralizadas, descentralizadas o autárquicas del Estado Nacional, provincial,
municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como las empresas estatales y mixtas,
quedan comprendidas en las disposiciones del párrafo anterior.
Sociedad en comandita por acciones: puede ser definida como aquella sociedad en la que
coexisten dos categorías de socios, cuyos derechos y obligaciones son bien diferenciados:
- los comanditados, cuya responsabilidad es ilimitada y solidaria, aunque subsidiaria. La
quiebra de la sociedad implica también la de los socios. Además, la cesión de la parte
de los socios comanditados implica reforma del estatuto, debiéndose adoptar por
asamblea extraordinaria.
- los comanditarios, para los cuales la responsabilidad se limita al capital suscripto. El
capital comanditario se representa mediante acciones. La quiebra de la sociedad no
implica la quiebra de los socios comanditarios y sus acciones son libremente
transmisibles sin autorización.
Establecimientos permanentes:
El art. 22 determina que un “establecimiento permanente” significa un lugar fijo de negocios
mediante el cual un sujeto del exterior realiza toda o parte de su actividad.
el término "establecimiento permanente" comprende en especial:
a. una sede de dirección o de administración;
b. una sucursal;
c. una oficina;
d. una fábrica;
e. un taller;
f. una mina, un pozo de petróleo o de gas, una cantera o cualquier otro lugar relacionado con
la exploración, explotación o extracción de recursos naturales incluida la actividad
pesquera.
b) La prestación de servicios por parte de un sujeto del exterior, incluidos los servicios de
consultores, en forma directa o por intermedio de sus empleados o de personal contratado
por la empresa para ese fin, en el caso que tales actividades se prosigan en el territorio
nacional por un período o períodos que excedan los 6 meses, dentro de un período de 12
meses.
En cuanto al régimen de imposición, el art. 73 inc b) determina que estos quedan sujetos a la
escala progresiva y que, además, deberán ingresar la tasa adicional del 7% al momento de remesar
las utilidades a su casa matriz.
El tratamiento de los dividendos que reciba el accionista o socio “persona humana” o“sucesión
indivisa” pasa de “no computable” a “gravado” para así aplicar un impuesto adicional, al momento
de la distribución de dividendos o utilidades. Es decir, se pasa a un sistema integrado, donde se
grava a una tasa menor a la empresa (30%) y por la diferencia (7%) al accionista o socio por los
dividendos o utilidades que reciba. La carga tributaria total continúa siendo aproximadamente el
35%. Con este nuevo esquema integrado se intenta generar un incentivo a la inversión en
comparación con el esquema anterior, ya que la utilidad no distribuida y reinvertida dentro de la
misma sociedad tendrá una carga del impuesto a las ganancias menor y sólo se verá afectada por
la tasa total del 35% cuando sea distribuida a sus accionistas o titulares.
El art. 91, inc i) determina que de las ganancias de la tercera categoría se podrán deducir las
sumas que se destinen al pago de honorarios a directores, síndicos o miembros de consejos de
vigilancia y las acordadas a los socios administradores por parte de los contribuyentes
comprendidos en el inciso a) del artículo 73. Las remuneraciones indicadas no incluyen los
importes que los directores, síndicos, miembros del consejo de vigilancia o socios
administradores pudieran percibir por otros conceptos (por ej. sueldo), los que tendrán el
tratamiento previsto en la ley según el tipo de ganancia de que se trate.
A los efectos indicados, deberá acreditarse que los honorarios corresponden a efectivas
prestaciones de servicios, que su magnitud guarda relación con la tarea desarrollada y, de
corresponder, que ha cumplido con las obligaciones previsionales.
Sí las asignaciones aludidas tuvieran lugar después de vencido aquel plazo, dicho monto se
deducirá en el ejercicio de asignación, considerándose a tal fin los límites (fijos o el 25% de la
utilidad) del ejercicio por el cual se asignaron los honorarios, y no los del ejercicio fiscal en el cual
se hace la deducción → O sea, deduzco en el ejercicio siguiente, que es en el cual se asignan, pero
calculando el porcentaje o los montos fijos respecto del ejercicio al que corresponden dichos
honorarios.
Idéntico criterio de imputación regirá para la deducción de las sumas que se destinen al pago de
honorarios de síndicos.
Excedente no deducible:
Las sumas que superen el límite indicado tendrán para el beneficiario el tratamiento de no
computables para la determinación del gravamen, siempre que el balance impositivo de la
sociedad arroje impuesto determinado en el ejercicio por el cual se pagan las retribuciones.
Lo expuesto será de aplicación cuando el impuesto determinado en el ejercicio por el cual se
pagan los honorarios sea igual o superior al monto que surja de aplicar la escala del art. 73 inc a)
a las sumas que superar el monto deducible con concepto de honorarios.
Cuando no se se configuren tales situaciones, la renta obtenida por el beneficiario tendrá el
tratamiento de no computable para la determinación hasta el límite de la ganancia neta sujeta a
impuesto correspondiente a los contribuyentes del art. 73 inc a).
Concepto:
Se entiende por reorganización a:
a) La fusión de empresas preexistentes a través de una tercera que se forme o por absorción
de una de ellas;
b) La escisión o división de una empresa en otra u otras que continúen en conjunto las
operaciones de la primera;
Fusión
Habrá fusión de empresas cuando
● dos o más sociedades se disuelven, sin liquidarse, para constituir una nueva o
● cuando una ya existente incorpora a otra u otras que, sin liquidarse, son disueltas.
Como requisitos especiales, el reglamento aclara que la fusión tendrá lugar “...siempre que por lo
menos, en el primer supuesto el ochenta por ciento (80%) del capital de la nueva entidad al
momento de la fusión corresponda a los titulares de las antecesoras...”, en tanto que en el caso de
incorporación“...el valor de la participación correspondiente a los titulares de la o las sociedades
incorporadas en el capital de la incorporante será aquel que represente por lo menos el ochenta
por ciento (80%) del capital de la o las incorporadas”.
Escisión:
Habrá escisión cuando
● una sociedad destina parte de su patrimonio a una sociedad existente o participa con ella
en la creación de una nueva sociedad o
● cuando destina parte de su patrimonio para crear una nueva sociedad o
● cuando se fracciona en nuevas empresas jurídica y económicamente independiente es. La
escisión o división importa en todos los supuestos la reducción proporcional del capital.
La escisión o división importa en todos los supuestos la reducción proporcional del capital.
En cuanto a los requisitos, el reglamento aclara que al momento de la escisión o división, el valor
de la participación correspondiente a los titulares de la sociedad escindida o dividida en el capital
de la sociedad existente o en el del que se forme al integrar con ella una nueva sociedad, no debe
ser inferior a “...aquel que represente por lo menos el ochenta por ciento (80%) del patrimonio
destinado a tal fin o, en el caso de la creación de una nueva sociedad o del fraccionamiento en
nuevas empresas, siempre que por lo menos el ochenta por ciento (80%) del capital de la o las
nuevas entidades, considerados en conjunto, pertenezcan a los titulares de la entidad predecesora.
Conjunto económico:
Habrá conjunto económico cuando “..el ochenta por ciento (80%) o más del capital social de la
entidad continuadora pertenezca al dueño, socios o accionistas de la empresa que se reorganiza.
Además, éstos deberán mantener individualmente en la nueva sociedad, al momento de la
transformación, no menos del ochenta por ciento (80%) del capital que poseían a esa fecha en la
entidad predecesora”.
A diferencia de lo que sucede en los casos de fusión o escisión, en este supuesto, en primer
término, no se produce una modificación en la estructura societaria de los entes que se
reorganizan, y en segundo lugar, no sólo se exige el mantenimiento del ochenta por ciento (80%)
del capital considerando el que posean en conjunto los titulares de las predecesoras, sino que
también se requiere que dicho porcentaje se mantenga en forma individual.
Es más, se ha sostenido que dicho porcentaje es sólo una “pauta” para verificar la presencia del
conjunto económico, más no un requisito que no pueda ser suplido si otras circunstancias
permiten concluir que el propósito de la ley se cumple.
Si el traslado de los sistemas a que se refieren los apartados 8), 9) y 11) del presente
artículo produjera la utilización de criterios o métodos diferentes para similares situaciones
en la nueva empresa, ésta deberá optar en el primer ejercicio fiscal por uno u otro de los
seguidos por las empresas antecesoras, salvo que se refieran a casos respecto de los
cuales puedan aplicarse, en una misma empresa o explotación, tratamientos diferentes.
Para utilizar criterios o métodos distintos a los de la o las empresas antecesoras, la nueva
empresa deberá solicitar autorización previa a la AFIP, siempre que las disposiciones
legales o reglamentarias lo exijan.
Tratamiento especial.
Justificación:
En general las reorganizaciones son procesos mediante los cuales se produce una liquidación de
ciertos bienes o sociedades y una posterior transformación de un ente con el aporte de los bienes
o sociedades liquidados; en ambas etapas los valores asignados a estos bienes por las partes es
común que difieran de los valores impositivos produciéndose resultados gravados por el impuesto
a las ganancias.
Es interés del estado que esta interferencia no se produzca, en medida mayor que lo
indispensable, cooperando a la evolución de las empresas; por ello que se ha creado un régimen,
llamado de reorganización cuyo objetivo fundamental es dejar fuera de la tributación las ganancias
resultantes de estas transferencias de dominio, motivadas por la adjudicación de los bienes, a los
efectos de la transferencia, de un valor distinto del valor impositivo y la traslación al o a los
sucesores, de ciertos atributos fiscales, como por ej. los quebrantos acumulados no utilizados por
el o los antecesores.
También es importante que estas justificadas excepciones a la gravabilidad no permitan la
realización de maniobras elusivas o evasivas del tributo; por ello el legislador debe prever ciertos
requisitos que aseguren que la operación beneficiada encuadra en las motivaciones tomadas en
cuenta al establecer el régimen y que, simultáneamente, obstaculicen su indebido
aprovechamiento.
Requisitos formales:
Resolución de la reorganización.
El cambio o abandono de la actividad dentro de los 2 años contados desde la fecha de la
reorganización tendrá efecto de condición resolutoria.
En el caso de incumplirse los requisitos establecidos por esta ley o su decreto reglamentario para
que la reorganización tenga los efectos impositivos previstos, deberán presentarse o rectificarse
las declaraciones juradas respectivas aplicando las disposiciones legales que hubieran
correspondido si la operación se hubiera realizado al márgen del mencionado régimen e
ingresarse el impuesto con más la actualización que establece la ley de Procedimiento tributario,
sin perjuicio de los intereses y demás accesorios que correspondan.
En estos casos la AFIP establecerá la forma y plazo en que deberán presentarse las DD.JJ. a las
que se ha hecho referencia.
Empresas constructoras:
El art. 77 de la ley establece la forma en que las empresas constructoras deben imputar el
resultado bruto al año fiscal.
Se entiende por “empresa constructora” a aquella que realice construcciones, reconstrucciones y
reparaciones de cualquier naturaleza para terceros (no resulta de aplicación para construcciones
sobre inmueble propio).
Para la determinación del resultado brito, lo primero que hay que tener en cuenta es la duración de
las obras:
→ Si estas se inician y finalizan en el mismo ejercicio fiscal, la ganancia o pérdida se imputará
directamente en ese ejercicio.
→ En los casos en que las obras afectan a dos o más períodos fiscales, pero la duración no
excede del término de 1 año, el resultado bruto podrá computarse en el ejercicio en que se termine
la obra, no correspondiendo imputar monto alguno en el ejercicio de inicio de obra. Adoptado
dicho criterio deberá mantenerse el mismo para todas las obras que tengan igual característica de
plazo.
La AFIP, si lo considera justificado, podrá autorizar igual tratamiento para aquellas obras que
demoren más de UN (1) año, cuando tal demora sea motivada por circunstancias especiales
(huelga, falta de material, etcétera), las cuales deben ser justificadas de forma fehaciente.
Los criterios de imputación se refieren únicamente a la forma en la cual deberá ser declarado el
resultado bruto de la obra; los restantes gastos que no resultan directamente atribuibles a la obra
se cargan al resultado en función de su devengamiento (gastos de administración,
financiación).En el supuesto de ser varias las obras, no resulta lícito prorratear entre distintas
obras los costos y gastos generales de la empresa, tales como los resultantes de remunerar a su
personal directivo, gerencial y técnico y otros gastos de estructura.
Elegido un método, deberá ser aplicado a todas las obras, trabajos, etcétera, que efectúe el
contribuyente y no podrá ser cambiado sin previa autorización expresa de la Administración
Federal de Ingresos Públicos, quien determinará a partir de qué período fiscal podrá cambiarse el
método.
Así pues, la ley establece una perfecta correlación de ingresos y gastos que permita “aparearlos”,
de modo de incorporar a la base imponible sólo las ganancias o pérdidas, lo cual es la esencia del
tributo.
Método de lo devengado:
Los resultados (ingresos o gastos) deben computarse cuando la operación que los origina queda
perfeccionada. Por ende, un “rédito” o “gasto” es atribuible conforme al criterio de lo “devengado” a
un período, cuando se verifiquen los siguientes requisitos:
a) Producción del hecho generador: Es necesario que se hayan producido los actos, actividades o
hechos sustanciales que lo generan, aunque no sean exigibles al momento de su medición →
Pronunciamiento del Fisco: la existencia de un derecho a percibir un importe, admitiendo que ello
no implica necesariamente su exigibilidad actual.
2) Existencia de un hecho cierto: deben existir parámetros objetivos y seguridad en la concreción
de ingreso o erogación; es decir, debe tratarse de un derecho cierto no sujeto a condición que
pueda tornarlo inexistente.
Método de lo percibido:
Cuando el ingreso o erogación (previamente devengado) sea percibido o los importes en
cuestión estén disponibles para el beneficiario, estaremos en presencia del denominado método
de lo “percibido”.
En efecto, lo único que puede percibirse es la ganancia ya devengada. Mientras ésta no se
devengue, no hay ni puede haber percepción, porque no hay ganancia.
Los ingresos y gastos se consideran percibidos o pagados cuando:
● Se cobren o se abonen, en dinero o en especie.
● Estando disponibles, se hayan acreditado en la cuenta del titular.
● Con la autorización o conformidad expresa o tácita del contribuyente se hayan reinvertido,
acumulado, capitalizado, puesto en reserva o en un fondo de amortización o de seguro,
cualquiera sea su denominación o dispuesto de ellos en otra forma.
Devengado exigible:
Con la finalidad de “acercar” el momento de imputación de la renta a aquel en el cual existe la
disponibilidad financiera para satisfacer el pago del correspondiente tributo, la ley creó un
mecanismo de imputación, denominado DEVENGADO EXIGIBLE, que consiste en imputar el
ingreso cuando se cumplan dos requisitos:
- Que este se haya devengado y;
- Que el crédito que lo originó sea exigible.
Resultado de la venta de mercadería Siempre que la respectiva venta se haya realizada en plazos de
(bienes de cambio) financiación superiores a 10 meses, computados desde la entrega del
bien o acto equivalente, considerándose que este último se configura
con la emisión de la factura o documento que cumpla igual finalidad.
Resultado de la venta de bienes que no Cuando las cuotas de pago convenidas se hagan exigibles en más de
sean mercaderías un período fiscal.
Subsidios otorgados por el Estado Siempre que su exigibilidad se produzca en uno o más períodos
Nacional, cualquiera fuere su fiscales distintos al de su devengamiento.
denominación, en el marco de
programas de incentivos a la inversión
Fideicomiso:
El art. 1666 del CCyCN establece que hay contrato de fideicomiso cuando una parte (fiduciante)
transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona (fiduciario), quien se
obliga a ejercerla en beneficio de otra (beneficiario), que se designa en el contrato, y a transmitirla
al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario.
Los dos tipos de fideicomisos son, el ordinario y el financiero. La diferencia fundamental es que
el financiero tiene la capacidad legal de emitir títulos valores. En efecto, puede obtener la
autorización que otorga la Comisión Nacional de Valores (CNV) para ofertar públicamente en el
mercado financiero sus títulos valores. En cambio el fideicomiso ordinario es un contrato que
puede ser celebrado entre particulares sin intervención o autorización de ningún tipo.
Tratamiento Impositivo:
El artículo 73, de la ley, asimila como sociedades de capital a los fideicomisos constituídos en el
país, excepto que se trate de aquellos en que el fiduciante posea la calidad de beneficiario. Estos
últimos, son contemplados en el art. 53 pero, a diferencia de aquellos, no son sujetos pasivos de la
obligación tributaria, sino que sólo se limitan a determinar la renta, atribuyendo ésta en cabeza del
fiduciante-beneficiario, quien será el encargado de liquidar e ingresar el impuesto, sumando las
ganancias del fideicomiso a las suyas propias.
Tal como lo establece la ley, quienes asuman la calidad de fiduaiciones de los fideicomisos
comprendidos en los apartados 6 y 8 del inciso a) del artículo 73 de la ley deberán ingresar en
cada año fiscal el impuesto que se devengue sobre las ganancias netas imponibles obtenidas por
el ejercicio de la propiedad fiduciaria, respecto de esos fideicomisos.
Art. 59: Para practicar el balance impositivo, las existencias de inmuebles y obras en construcción
que tengan el carácter de bienes de cambio deberán computarse por los importes que se
determinen conforme las siguientes normas:
a. Inmuebles adquiridos: Al valor de adquisición —incluidos los gastos necesarios para
efectuar la operación— actualizado desde la fecha de compra hasta la fecha de cierre del
ejercicio.
b. Inmuebles construidos: Al valor del terreno, determinado de acuerdo al inciso anterior, se le
adicionará el costo de construcción actualizado desde la fecha de finalización de la
construcción hasta la fecha de cierre del ejercicio. El costo de construcción se establecerá
actualizando los importes invertidos en la construcción, desde la fecha en que se hubieran
realizado cada una de las inversiones hasta la fecha de finalización de la construcción.
c. Obras en construcción: Al valor del terreno, determinado de acuerdo al inciso a), se le
adicionará el importe que resulte de actualizar las sumas invertidas desde la fecha en que
se efectuó la inversión hasta la fecha de cierre del ejercicio.
d. Mejoras: El valor de las mejoras se determinará actualizando cada una de las sumas
invertidas, desde la fecha en que se realizó la inversión hasta la fecha de finalización de las
mejoras y el monto obtenido se actualizará desde esta última fecha hasta la fecha de cierre
del ejercicio. Cuando se trate de mejoras en curso, las inversiones se actualizarán desde la
fecha en que se efectuaron hasta la fecha de cierre del ejercicio.
En los casos en que se enajenen algunos de los bienes comprendidos en el presente artículo, el
costo a imputar será igual al valor impositivo que se les hubiere asignado en el inventario inicial
correspondiente al ejercicio en que se realice la venta. Si se hubieran realizado inversiones desde
el inicio del ejercicio hasta la fecha de venta, su importe se adicionará, sin actualizar, al precitado
costo. A los fines de la actualización prevista en el presente artículo, los índices a aplicar serán los
mencionados en el artículo 93.
El artículo se refiere separadamente, en diferentes incisos, a inmuebles adquiridos, construidos,
en construcción y mejoras, pero en sustancia el método de valuación que utiliza no difiere para
unos y otros. O sea, utiliza como base el costo de adquisición o de construcción, adicionándose,
en su caso, el valor del terreno para las construcciones, y actualizando unos y otros hasta el
cierre del ejercicio.
Art. 63: Cuando se enajenen inmuebles que no tengan el carácter de bienes de cambio, la
ganancia bruta se determinará deduciendo del precio de venta1, el costo computable que resulte
por aplicación de las normas del presente artículo:
1
Se considera como tal al que surja de la escritura traslativa de dominio o del respectivo boleto de
compraventa o documento equivalente. En la determinación del precio de venta y del costo computable no
se incluye el importe de los intereses reales o presuntos.
Página 15 de 16 | Verón; Zubizarreta.
Impuestos I
el costo de construcción actualizado desde la fecha de finalización de la construcción
hasta la fecha de enajenación.
c. Obras en construcción: El valor del terreno determinado conforme al inciso a), más el
importe que resulte de actualizar cada una de las inversiones desde la fecha en que se
realizaron hasta la fecha de enajenación.
d. Mejoras: Si se hubieran efectuado mejoras sobre los bienes enajenados, el valor de las
mismas se establecerá actualizando las sumas invertidas desde la fecha de inversión
hasta la fecha de finalización de las mejoras, computándose como costo dicho valor,
actualizado desde la fecha de finalización hasta la fecha de enajenación. Cuando se trate
de mejoras en curso, el costo se establecerá actualizando las inversiones desde la fecha en
que se efectuaron hasta la fecha de enajenación del bien.
En los casos en que los bienes enajenados hubieran estado afectados a actividades o
inversiones que originen resultados alcanzados por el impuesto, a los montos obtenidos de
acuerdo a lo establecido en los párrafos anteriores se les restará el importe que resulte de aplicar
las amortizaciones a que se refiere el artículo 87, por los períodos en que los bienes hubieran
estado afectados a dichas actividades.
Inmuebles alquilados, cedidos y habitados parcialmente por sus propietarios. Art. 109 DR - En
los casos de inmuebles ocupados por el propietario -inciso f) del artículo 44 de la ley- y/o cedidos
gratuitamente o a un precio no determinado -inciso g) de la precitada norma legal-, que estuviesen
en parte alquilados o arrendados, el valor locativo que corresponda se fijará de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 107 de este reglamento, siendo imponibles las proporciones pertinentes y
computable la parte proporcional de las deducciones a que se refiere el artículo 111 del mismo.
Individualización del costo (art. 155 DR): Para el caso de venta de inmuebles que no tengan costo
individual, por estar empadronados junto con otros formando una unidad o dentro de una fracción
de tierra de mayor extensión, se establecerá la parte del costo que corresponda a la fracción
vendida sobre la base de la proporción que la misma represente respecto de la superficie, alquiler
o valor locativo del conjunto.