Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
5to tetramestre
Impuestos 1
22/01/2023
La Ley del Impuesto sobre la Renta en México establece que todas las personas
morales (incluyendo asociaciones en participación) y físicas están obligadas a pagar
el impuesto sobre la renta en ciertos casos, como si son residentes en México o
tienen un establecimiento permanente en el país. Los ingresos gravados son aquellos
que se perciben en efectivo, en bienes, en servicios, en créditos o de cualquier otro
tipo, incluyendo los provenientes de establecimientos en el extranjero. Sin embargo,
no se consideran ingresos el aumento de capital, el pago de pérdida por parte de
accionistas, primas obtenidas por la colocación de acciones emitidas por la propia
sociedad, entre otros. Las personas morales residentes en el extranjero con
establecimientos permanentes en México deben acumular la totalidad de los ingresos
atribuibles a dichos establecimientos. Los ingresos por dividendos o utilidades de
otras personas morales residentes en México no son acumulables para los
contribuyentes, pero incrementan la renta gravable.
El apartado Deducciones de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) señala las
deducciones que tendrán las personas morales al cumplir con lo establecido. Las
reglas para las deducciones son variadas y dependen de cada caso en particular.
Algunas de las deducciones permitidas son devoluciones, costo de lo vendido,
gastos netos, inversiones, créditos incobrables, aportaciones a fondos de pensiones,
cuotas pagadas al Instituto Mexicano del Seguro Social, intereses devengados, ajuste
por inflación, anticipos y rendimientos de sociedades cooperativas de producción.
Los contribuyentes deben buscar la asesoría de un abogado y contador para la
elaboración de los estatutos sociales y para no limitar el objeto social y los gastos
posibles. La LISR en su artículo 31 establece los requisitos para las deducciones.
Los contribuyentes tienen la obligación de presentar pagos provisionales mensuales
a cuenta del impuesto anual, a más tardar el 17 del mes siguiente al de la obligación
del pago. Esta obligación no es aplicable a los grandes contribuyentes, así como
también establece que en México las personas morales deben pagar el ISR sobre los
ingresos en efectivo, en bienes, en servicio, en crédito o de cualquier otro tipo,
incluso los provenientes de establecimientos en el extranjero. Estos ingresos se
disminuyen con las deducciones autorizadas para determinar la base del impuesto,
seguido de la aplicación de una tasa del 28% para obtener el ISR causado en el
ejercicio. El régimen de consolidación fiscal permite a las sociedades controladoras
considerar su resultado fiscal consolidado, siempre y cuando cumplan ciertos
requisitos y hayan optado por ello. La declaración anual del ISR debe presentarse
durante los tres meses siguientes a la terminación del ejercicio fiscal.
El artículo 71 establece que, si una sociedad deja de ser controlada, la sociedad
controladora debe notificarlo a las autoridades fiscales dentro de 15 días y cumplir
con las obligaciones fiscales de ese ejercicio de forma individual. El artículo 72
establece las obligaciones de la sociedad controladora que ejerce la opción de
consolidar, como llevar registros específicos y presentar una declaración de
consolidación dentro de los 4 meses siguientes al cierre de cada ejercicio. También
se menciona la obligación de conservar la documentación comprobatoria y la
posibilidad de obtener autorización para no conservarla después de 10 ejercicios.
El artículo 77 se refiere a los pagos provisionales consolidados de la controladora,
en los cuales se considerarán los ingresos de todas las controladas y los suyos
propios, aplicando el procedimiento establecido en el artículo 14 de la Ley y
considerando la participación consolidable correspondiente al periodo por el que se
efectúe el pago. El artículo 78 se refiere a los dividendos o utilidades que las
sociedades que consolidan se paguen entre sí y que no provengan de la cuenta de
utilidad fiscal neta, causando el impuesto hasta que se enajene la totalidad o parte de
las acciones de la sociedad controlada que los pagó, disminuya la participación
accionaria en la misma, se desincorpore dicha sociedad o se desconsolide el grupo.
El artículo 79 se refiere al régimen simplificado de personas morales que tributan en
este esquema y se mencionan las dedicadas exclusivamente al autotransporte
terrestre de carga o de pasajeros, las de derecho agrario que se dedican
exclusivamente a actividades agrícolas, ganaderas o silvícolas, las que se dedican
exclusivamente a actividades pesqueras, las constituidas como empresas
integradoras y las sociedades cooperativas de auto transportistas dedicadas
exclusivamente al autotransporte terrestre de carga o de pasajeros.
La CPEUM establece que los trabajadores tienen derecho a una participación en las
utilidades de la empresa. La base para calcular las utilidades es la renta gravable,
que se determina de acuerdo a las disposiciones del ISR. La renta gravable se
obtiene sumando los ingresos acumulables del ejercicio, excluyendo el ajuste anual
por inflación, y sumando ingresos por concepto de dividendos o utilidades en
acciones, ingresos por fluctuación de monedas extranjeras y la diferencia entre el
monto de la enajenación de bienes de activo fijo y la ganancia acumulable por la
enajenación de dichos bienes. Se restan del resultado deducciones autorizadas por la
ley, porcentajes de inversiones y el valor nominal de los dividendos o utilidades que
se reembolsen. En caso de pérdida por fluctuación de monedas extranjeras, se
deducen en el ejercicio en que sean exigibles las deudas o créditos o en cuatro
ejercicios a partir de aquel en que se sufrió la pérdida.
El artículo 95 del Código Fiscal de México establece que las personas morales con
fines no lucrativos inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes, por regla
general no son contribuyentes de impuestos federales, salvo algunas excepciones.
Estas personas morales están obligadas a presentar declaraciones de carácter
informativo ante las autoridades fiscales. Se consideran personas morales con fines
no lucrativos: sindicatos obreros, asociaciones patronales, cámaras de comercio e
industria, colegios de profesionales, instituciones de asistencia o beneficencia,
sociedades cooperativas de consumo, entre otras.
El objeto del impuesto es el ingreso que perciban dichas personas y le otorguen una
utilidad o ganancia. Los ingresos gravados por la LISR son los correspondientes a
salarios, actividades empresariales y profesionales, arrendamiento, enajenación de
bienes, adquisición de bienes, intereses, premios, dividendos y en general por las
ganancias distribuidas por personas morales. Los ingresos asimilados a salarios son
las remuneraciones y demás prestaciones obtenidas por funcionarios y trabajadores
de la Federación, Entidades Federativas, Municipios y Organismos Descentralizados
y las prestaciones percibidas como consecuencia de la terminación de la relación
laboral.
El artículo 179 del Título mencionado establece que los residentes en el extranjero
están obligados a pagar impuestos sobre la renta en territorio nacional si obtienen
ingresos en efectivo, bienes, servicios o crédito provenientes de fuentes de riqueza
situadas en territorio nacional, siempre y cuando no tengan un establecimiento
permanente en el país o los ingresos no sean atribuibles a éste. También se
especifica que los pagos efectuados con motivo de los actos o actividades que
beneficien al residente en el extranjero, son considerados como ingresos. Los
residentes que obtengan ingresos a través de un fideicomiso, la fiduciaria
determinará el monto gravable de los ingresos y deberá efectuar las retenciones del
impuesto. El pago del impuesto deberá ser efectuado mediante declaración
presentada ante las oficinas autorizadas. Sin embargo, existen ciertas excepciones,
como los ingresos por intereses, ganancias de capital, entre otros, que se encuentran
exentos del impuesto siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos establecidos.
Por otro lado, el artículo 180 establece que los ingresos por salarios y servicios
personales subordinados son considerados como fuente de riqueza en territorio
nacional cuando el servicio se preste en el país. Los tratados para evitar la doble
imposición distribuyen la potestad tributaria entre el país de la fuente y el país de
residencia de los inversionistas o de las personas que prestan sus servicios en aquel
país
La Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA) establece tres tasas distintas para el
IVA. La tasa general es del 16% y se aplica a la mayoría de los productos y servicios
en casi todo el territorio del país. La tasa preferencial del 11% se aplica a los
residentes en zonas fronterizas y la tasa preferencial del 0% se aplica a los bienes de
consumo básico y a cierto tipo de actividades que el legislador considera prioritarias.
Estas tasas preferenciales incluyen la enajenación de productos como animales y
vegetales no industrializados, medicinas de patente, hielo y agua no gaseosa, entre
otros.
La Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en México establece la obligación de
retener el IVA para ciertos contribuyentes, como personas físicas o morales que
adquieran bienes tangibles o los usen o gocen temporalmente, o empresas de la
industria automotriz terminal o manufacturera de vehículos de autotransporte o de
autopartes, entre otros. El monto de la retención se deberá enterar junto con los
pagos provisionales mensuales que se efectúen, a más tardar el día 17 del mes
siguiente al en que hubiera efectuado la retención. La ley también establece
obligaciones formales para los contribuyentes, como llevar un registro de las
operaciones por las que deba pagarse el impuesto por las distintas tasas, expedir
comprobantes señalando el impuesto trasladado, entre otras.
Los impuestos especiales, también conocidos como accisas, son impuestos sobre
consumos específicos que tienen como objetivo desincentivar el consumo de
determinados bienes y cumplir políticas sanitarias, energéticas o medioambientales
además de su capacidad recaudatoria. Estos impuestos se aplican de manera
selectiva en el consumo de bienes específicos y son justificados por la necesidad del
estado de tomar medidas en favor de la comunidad, como en el caso del impuesto
especial sobre producción y servicios para enajenación de bebidas alcohólicas, para
combatir el alcoholismo.
El IEPS es un impuesto especial sobre ciertos bienes y servicios en México, que
grava en primera enajenación o importación de estos bienes: Bebidas con contenido
alcohólico y cerveza, Alcohol, alcohol desnaturalizado y mieles incristalizables,
Tabacos labrados, Gasolinas y Diesel. Además, también grava la prestación de
servicios como comisión, mediación, agencia, representación, correduría,
consignación y distribución relacionados con la enajenación de estos bienes, y la
realización de juegos con apuestas y sorteos en territorio nacional. Aunque
formalmente es un impuesto a las ventas, en realidad, su objetivo es gravar la
fabricación de estos bienes.