Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RELEVANTE
Tesis:
«La Sala Especial denegó la solicitud de libertad en favor del procesado
N.I.M.R., principalmente, por considerar improcedente la aplicación
favorable del numeral 6 del artículo 317 del C.P.P./2004, según lo dicho
por la jurisprudencia, y porque aun si, en gracia de discusión, se
admitiera la tesis del defensor, no han transcurrido 300 días desde la
realización de la audiencia de juzgamiento.
[...]
La sentencia SP, feb. 16/2005, rad. 23006 explicó con sencillas palabras
el fenómeno de la favorabilidad como una excepción al principio de
legalidad: “… cometido un delito, toda la normatividad que lo regula en su
descripción típica, en su sanción y en las normas procesales de efectos
sustanciales, acompañan ad infinitum a ese comportamiento y a su autor,
salvo que con posterioridad surja norma nueva que favorablemente
modifique tales atributos para que ésta sea aplicada retroactivamente, …”.
Y, claro está, con base en los mismos parámetros de análisis, otras veces
la jurisprudencia también ha negado la pretendida retroactividad, como
ocurrió frente a la premisa normativa de inexistencia de la revocatoria de
la libertad provisional con motivo de la acusación prevista en el artículo
365.4 del C.P.P./2000 (AP7414-2015, dic. 16, rad. 46822 y AP3888-2021,
sep. 1, rad. 59850).
[...]
[...]
El parágrafo 1 del artículo 307 del C.P.P./2004 fue adicionado por la Ley
1760/2015 y modificado por la Ley 1786/2016, [...]
[...]
[...]
El primer inciso del artículo 307 del C.P.P./2004 dispone que la prórroga
de la medida de aseguramiento será decidida por el Juez de Control de
Garantías previa petición del representante de la Fiscalía o de las víctimas.
Esta prescripción involucra la figura de un funcionario judicial
especializado en la verificación de las garantías procesales, un fiscal que
interviene como parte con poder de postulación y, obviamente, el principio
dispositivo que rige, por regla general, las decisiones judiciales con previa
oportunidad de contradicción.
Tesis:
«3.3 El anterior recuento permite descender al asunto de la especie, para
advertir por qué en el numeral 4° del artículo 365 de la Ley 600, el
legislador previó como causal de libertad la tardanza del ente persecutor
en calificar el mérito de la instrucción, pero, a renglón seguido, su inciso
segundo indicó que, una vez proferida la resolución de acusación, la
fiscalía «revocará» (conjugación del verbo en modo imperativo, no
facultativo) la libertad provisional, salvo que proceda causal liberatoria
diferente.
Al paso que, el mismo numeral del precepto 317 de la Ley 906 de 2004,
solo establece como causal de libertad el vencimiento de términos
contados a partir de la fecha de imputación sin que se hubiere presentado
escrito de acusación o solicitado la preclusión. Lo que no significa que la
fiscalía no pueda volver a solicitar al juez con función de control de
garantías la imposición de una medida de aseguramiento privativa de la
libertad, si justifica algunos de los fines constitucionales para el efecto,
cuestión que ya la Corte se encargó de explicitar en un asunto con
marcada analogía fáctica al actual pedimento de la defensa y que bien
trajo a colación la Sala a quo.
[s]i bien las medidas de aseguramiento en las Leyes 600 de 2000 y 906 de
2004, responden a fines semejantes, es lo cierto que en tratándose del
instituto jurídico de la libertad provisional contemplan una regulación
propia.
[...]
Emerge palpable que la norma que el ente investigador aplicó para revocar
la libertad al aforado AGC, al proferir resolución de acusación en su contra
(ordinal iii), la integra un supuesto de hecho previo, esto es, la libertad
provisional que el investigado obtuvo luego de trascurrir 120 días desde su
privación efectiva, sin que fuera calificado el sumario (ordinal i), y que fue
ordenada por un juez de habeas corpus el 16 de octubre de 2020.
[...]
Así las cosas, en el presente asunto seguido bajo la égida de la Ley 600 de
2000, donde el acusado obtuvo la libertad por vencimiento de términos
(causal cuarta del artículo 365, inciso primero), la pretensión que se omita
aplicar la revocatoria de la libertad al proferir la resolución de acusación
(inciso segundo de la misma disposición), porque la Ley 906 de 2004 no
regula dicha figura, sería tanto como crear una lex tertia entre uno y otro
cuerpo normativo, solo con aquellos elementos que le son favorables a la
defensa.
Tesis:
«Por último, la Sala aborda el análisis de la anunciada causal liberatoria,
toda vez que ella constituyó motivo de inconformidad por el recurrente,
con sustento en el propio inciso segundo del numeral 4 del artículo 365 de
la Ley 600 de 2000, que establece que la fiscalía en la resolución de
acusación revocará la libertad provisional concedida por vencimiento de
términos, «salvo que proceda causal diferente».
[...]
RELEVANTE
Tesis:
[...]
Por tanto, mientras la libertad es la regla general, la detención preventiva
sólo puede ser una medida extrema y su adopción «debe hallarse rodeada
de las mayores precauciones» , entre otras razones, porque compromete los
derechos de un sujeto que no ha sido condenado y que, por tanto, se
presume inocente (art. 29 C.N).
[...]
[...]
[...]
[...]
[...]
Tesis:
Asimismo, toda vez que esta Corporación con ocasión de igual petición, en
providencia CSJ AP1893-2020, del pasado 19 de agosto de 2020, realizó la
contabilización que en razón de las acciones defensivas debía descontarse
en el presente asunto -148 días-, en esta oportunidad, se respetara dicho
computó hasta el 14 de mayo de 2020 para a partir de él continuar la
contabilización de términos en esta oportunidad.
Para ello, necesario resulta destacar las actividades procesales que desde
ese entonces reporta la actuación:
Al igual que las anteriores oportunidades, también hizo uso del recurso de
alzada, el cual arribó a esta Colegiatura el 11 de diciembre de 2020.
(vi) A la par, el 4 noviembre del año anterior, en providencia AP2947-2020,
se resolvió la alzada propuesta en contra del segundo auto que negó
pruebas sobrevinientes -23 de junio de 2020-.
Tesis:
«La libertad personal es un derecho de naturaleza iusfundamental que
acorde con lo indicado profusamente por la jurisprudencia constitucional,
no está revestido del carácter de absoluto, en tanto puede ser válidamente
limitado con fines preventivos dentro de un proceso penal, o como
consecuencia de la declaración de responsabilidad penal en sentencia
emitida por autoridad competente y con el lleno de las ritualidades
procesales previamente establecidas en la ley.
Consecuente con ello, el artículo 29 de la Constitución Política consagra el
derecho de toda persona sindicada a “un debido proceso público sin
dilaciones injustificadas”, en el que, en caso de reunirse los presupuestos
procesales, sustanciales y constitucionales que justifiquen la imposición
de una medida de aseguramiento privativa de la libertad, la afectación del
citado derecho fundamental no se prolongue más allá de límites
razonables, como también lo reconoce el artículo 9º del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 7.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.
De ahí que, por vía jurisprudencial, se han acogido una serie de criterios
para determinar el cumplimiento de plazos razonables en cada caso
concreto, acudiendo a factores tales como la complejidad del asunto,
tiempo promedio que demanda el trámite, número de partes, tipo de
interés involucrado, dificultades probatorias, naturaleza del delito, su
mayor o menor gravedad, los efectos nocivos que de él se desprendan y,
fundamentalmente, el comportamiento procesal de las partes y la
diligencia de las autoridades judiciales .
Tesis:
«De conformidad con el artículo 365 de la Ley 600 de 2000, el sindicado
tendrá derecho a la libertad provisional si, transcurridos más de seis (6)
meses contados a partir de la ejecutoria de la resolución de acusación no
se hubiera celebrado la audiencia pública, salvo que se hayan decretado
pruebas en el exterior o se esté a la espera de su traslado, evento en el que
el término se prorroga hasta en seis (6) meses más.
Del sentido literal del citado mandato normativo se deriva, como ha tenido
oportunidad de precisarlo la Sala de Casación Penal de esta Corporación,
que para la consolidación de la causal liberatoria se requiere que
concurran dos requisitos: (i) que el procesado esté físicamente privado de
la libertad intramuros o en su domicilio a disposición del proceso en el
cual se invoca la libertad; y (ii) que hayan transcurrido 6 meses contados a
partir de la ejecutoria de la resolución de acusación, sin que se haya
celebrado la audiencia .
Verificados los aludidos presupuestos, se requiere además examinar si en
el caso concreto se presenta alguna de las hipótesis que impiden la
concesión de la libertad provisional, esto es, si la audiencia no se ha
podido culminar por causa justa o razonable, o si, fijada fecha con ese
propósito, no se ha realizado por causa atribuible a la defensa según lo
dispone en inciso segundo de la causal de libertad en estudio.
Tesis:
«En primer lugar, se advierte impertinente la crítica que hace el defensor a
la forma como la Sala en auto del pasado 3 de junio del año contabilizó los
términos para negar la libertad provisional, mismo motivo que hoy
depreca, toda vez que lo allí decidido ya fue objeto de revisión y
confirmación por parte de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema
de Justicia.
Sin embargo, se tiene que hasta el día de hoy, instalada la vista pública en
los términos ya referidos y según las previsiones del inciso 2º ibídem las
razones por las cuales no ha sido posible su culminación se originan en
las intervenciones de la defensa que denotan su interés en dilatar
indebidamente el proceso.
Tesis:
«Numeral 5º del artículo 365 de la Ley 600 de 2000
Lo cual da cuenta que ese sólo testimonio, implicó que el Estado debiera
realizar un trámite administrativo interestatal que no puede ignorarse y
que justifica la extensión del plazo autorizado legalmente. Así las cosas, no
hay duda sobre la aplicabilidad de la ampliación del término inicial por
seis meses.
Ahora, se tiene que programada la vista para los días 27 de junio, 16 julio,
5, 6 y 14 de agosto de ese año, nuevamente la del 27 no se pudo adelantar
por las circunstancias debidamente explicadas por el a quo, entre ellas, no
sólo el episodio relativo a la negativa de la defensa y el procesado a
notificarse del auto del 26 de junio por el cual se rechazó de plano
solicitudes probatorias extendidas fuera de término , la solicitud de
nulidad allegada un día antes de la audiencia, casi a las 11 de la noche y
en la cual indicaba que la diligencia no se podía adelantar hasta que
resolvieran sus pretensiones probatorias, situación que, para la Sala no
representaba dificultad para iniciar el juicio, sino principalmente la
recusación que se presentó en contra de la Sala Especial y que fue
declarada infundada en auto del 22 de julio de 2019 . De manera que, a
instancias de este pedimento, fue que no se comenzó el juicio en esa
oportunidad, como tampoco en la siguiente fecha señalada, 16 de julio,
sino hasta el 5 de agosto siguiente.
Así porque, el curso regular de las diligencias dio lugar a que, una vez
instalado el juicio, se iniciara el debate probatorio a cargo de la defensa,
con la testificación de FJR en 3 sesiones -6, 14 y 26 de agosto de 2019- y
la de LJRN, igualmente en la última calenda.
[...]
[...]
Tesis:
RELEVANTE
Tesis:
«[…] los accionantes impetran el amparo del derecho fundamental a la
libertad de sus defendidos, al estimar que se viene prolongando
ilícitamente su restricción de la libertad por haberse superado el término
de 120 días desde la presentación del escrito de acusación sin que se haya
dado inicio a la audiencia de juicio oral, conforme lo previsto en el numeral
5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004 modificado por el artículo 4° de
la Ley 1760 de 2015.
Sobre dicho término han de descontarse 108 días que trascurrieron entre
la presentación del escrito de acusación (25 de junio de 2019) y la fecha en
que se realizó la audiencia de formulación de acusación (11 de octubre de
2019), lapso que no puede atribuirse en perjuicio de la administración de
Justicia sino exclusivamente corren a cargo de la defensa por cuanto la
solicitud de aplazamiento de la vista acusatoria carece de justificación,
alterando el curso normal del proceso.
Tesis:
«En el presente evento, R E V R y F A M E invocan la acción pública de
hábeas corpus, pues consideran que se ha superado el tiempo máximo
desde la formulación de la acusación hasta la celebración de la audiencia
preparatoria, por lo que procede la libertad por vencimiento de términos y,
el que no se haya concedido, supone una privación ilegal de la libertad.
De ahí que las solicitudes que busquen restablecer esa garantía, deben
formularse dentro del cauce ordinario y a través de los recursos existentes
al interior del proceso.
Con esto, dado que el término que los accionantes afirman que se venció
no tiene incidencia como causal de libertad, en cuanto a que no está
consagrado normativamente como tal, el Despacho encuentra que, por esa
razón adicional, tampoco es procedente el amparo constitucional invocado.
Sin embargo, revisada tal situación a la luz del numeral 5 del artículo
317 , se observa que el escrito de acusación fue presentado el 29 de agosto
de 2019 y, en verdad a la fecha no ha iniciado la audiencia de juicio oral.
Tesis:
«En el caso objeto de este pronunciamiento, la Corte advierte que la
intención del accionante es controvertir la motivación de los jueces que
decidieron sobre la libertad provisional, para que en sede de habeas
corpus se revise el acierto de tales determinaciones.
[...]
Tesis:
Tesis:
«Encuentra la Sala que el casacionista no cumplió con la exigencia
dispuesta en el artículo 183 de la citada legislación, según la cual,
corresponde al actor presentar “demanda que de manera precisa y concisa
señale las causales invocadas y sus fundamentos”.
Tesis:
RELEVANTE
Tesis:
(…)
(…)
(…)
[…]
Tesis:
Tesis:
Así las cosas, a los 241 días se le deben descontar 135 días atribuidos a
las solicitudes de suspensión presentadas por la defensa, lo que arroja un
total de 106 días, lo que implica que no se ha superado aún el término de
240 días de que trata el artículo 317 del Código de Procedimiento Penal,
para que proceda la libertad de JCÁB.
RELEVANTE
[…]
[…] las primeras (las privativas de la libertad) las que constituyen la más
clara excepción al derecho a la libertad personal, pues suponen la
restricción al derecho de libre locomoción que se materializa con la
detención preventiva en establecimiento carcelario o en el lugar de
residencia del imputado.
A su vez, los artículos 313, 314 y 317 de la misma codificación, prevén los
eventos en que es procedente la imposición de la detención preventiva, su
sustitución y vigencia. Disposiciones que se tornan especiales, por ser esta
medida con la que se afecta, de manera más severa, el derecho del
procesado a su libertad personal; y que, por lo tanto, no resultan
aplicables a las no privativas, pues, aunado al hecho de resultar menos
gravosas para la afectación de los derechos del procesado, hacen
referencia a aspectos puntuales que el legislador previó específicamente
respecto de las privativas de la libertad.
Así las cosas, la pretensión de la defensa para que, en este caso, se aplique
la causal de libertad prevista en el numeral 5 del artículo 317 de la Ley
906 de 2004 o el artículo 365-5 de la Ley 600 de 2000, resulta a todas
luces improcedente, pues tal circunstancia (vencimiento de términos) no se
encuentra enlistada en la norma referente para las medidas de
aseguramiento no privativas de la libertad.
[…]
Tesis:
[…]
[…]
[…]
[…]
[…]
Tesis:
«La petición de libertad que han debido resolver oportunamente los jueces
en función de control de garantías, se fundamenta en la causal prevista en
el artículo 317, numeral 5, parágrafo 1, de la Ley 906 de 2004.
Para el presente caso y atendiendo a que se trata de un proceso
adelantado ante la justicia penal especializada, la causal de libertad se
configuraría si transcurridos 240 días no se ha dado inicio a la audiencia
de juzgamiento.
Ese plazo, antes de la reforma que introdujo la Ley 1760 del 6 de julio de
2015, se contaba a partir de la fecha de formulación de la acusación.
[…]
Ese término de los 240 días con que contaba el juez de conocimiento para
dar inicio a la audiencia de juicio oral, antes del 6 de julio de 2015, se
contabilizaba a partir de la fecha de la formulación de acusación; y, es
claro que en este caso, de acuerdo con lo que admite la misma accionante
y de conformidad con los elementos de convicción allegados, no se ha
celebrado la audiencia de formulación de acusación.
[…]
Frente a esa disposición, es obvio que en este caso el término de los 240
días establecido para para darle inicio a la audiencia de juicio oral antes
del 6 de julio de 2015, ni siquiera comenzó a correr, porque a pesar de
haberse presentado el escrito de acusación, no se había celebrado la
audiencia de formulación de acusación.
[…]
Así las cosas, constata con facilidad la Corte que al haber quedado
ejecutoriada la resolución de acusación el 7 de mayo de 2014, la audiencia
no solo se inició (19 de enero de 2015), sino también ha proseguido con
varias sesiones (20, 21, 26, 27, 28, 29 de enero, 2, 3, 4 de febrero de 2015)
dentro del término señalado en las normas rememoradas.
De tal suerte que se cumple con el primer presupuesto del referido evento
que consagra la disposición citada para que no proceda la libertad
provisional: que la audiencia se hubiere iniciado».
En este caso se trata del transcurso de 240 días desde la radicación del
escrito de acusación (el 20 de febrero de 2014) sin que se haya iniciado el
juicio oral, dado que la actuación se surte ante la justicia especializada.
Tesis:
«Cada trámite mirado aisladamente no determina por sí sólo la dilación del
término para la iniciación de la audiencia pública, pero todos sumados, y
unos acumulados con otros - pues los diferentes recursos procesales se
instauraron casi coetáneamente -, en momentos en que la Sala se estaba
ocupando de resolver el cúmulo de nulidades propuestas y pruebas
peticionadas por los sujetos procesales en el término del artículo 400 de la
Ley 600 de 2000, más los recursos presentados contra esta decisión,
contando además el término en que estuvo suspendido el proceso debido a
las tres recusaciones propuestas por el apoderado y/o la procesada,
necesariamente impactaron el inicio, transcurso y culminación de la
audiencia pública dentro del plazo legal.
(...)
Tesis:
«Es la propia jurisprudencia citada por el memorialista, la que dicta los
parámetros de RAZONABILIDAD a los que se sujeta el análisis de la
LIBERTAD PROVISIONAL por vencimiento de términos, que estable el
artículo 365, numeral 5º inciso 2º, y en ellos se atiende a los elementos
decantados y recogidos por la Corte Constitucional en sentencia C-774 del
25 de julio de 2001, que no son otros que la complejidad del asunto, la
actividad procesal del interesado y la conducta de las autoridades
judiciales, todas situaciones que tienen que ver con la dinámica procesal,
ajenas a criterios como la gravedad de la conducta, la pena imponible, el
daño causado, o los fines de prevención que estipula el artículo 355 de la
Ley 600 de 2000.
(...)
Tesis:
«Tiene establecido que el sólo transcurso del tiempo no activa la libertad
del procesado sometido a una Medida de Aseguramiento intramural,
puesto que el artículo 365 de la Ley 600 de 2000, en el inciso 2º del
numeral 5º, determina que:
(...)
Las circunstancias que debe examinar el operador judicial para verificar
las dos condiciones negativas que el inciso 2º numeral 5º de la norma en
cita establece para el otorgamiento de la libertad provisional cuando han
transcurrido más de 6 meses desde la ejecutoria de la acusación sin que
se hubiera celebrado la audiencia pública, las cuales apuntan a la
existencia de una causa justa o razonable, del lado de la administración de
justicia, o a un hecho atribuible al sindicado o su defensor, han sido
estudiadas y desarrolladas por la Doctrina de la Sala, encontrando, en el
primer caso, que la causa justa o razonable hace relación a todas aquellas
circunstancias asociadas al desenvolvimiento regular del proceso,
mientras que el segundo ítem tiene que ver con la carga de asumir los
efectos que en el tiempo y según la etapa procesal, se deriven del ejercicio
del derecho de defensa, bien sea que las peticiones resulten conducentes o
pertinentes y ajustadas al principio de la buena fe - pues en ese caso
también se está ante el evento de una causa justa o razonable - o, por el
contrario, devengan dilatorias, “pues lo prevalente es que el Estado
administrador de justicia no haya dejado el proceso abandonado a su
propia suerte ni haya expuesto a irrazonable prolongación de la privación
de la libertad al acusado.”
(...)
(...)
(...)
Tesis:
«En el presente evento la privación de libertad que padece actualmente el
señor C, está sustentada, como se acaba de consignar en los antecedentes
del caso, en la medida de aseguramiento impuesta por autoridad
competente tras considerar que los elementos de convicción allegados a la
investigación, permitían afirmar que el sindicado podía ser coautor de la
conducta punible investigada, es decir, de lavado de activos.
(...)
RESERVA
(...)
Imperioso se ofrece recordar que una vez en firme la clausura de la
instrucción, el asunto quedó a disposición de los intervinientes para
efectos de la presentación de los planteamientos relacionados con el
sentido de la calificación del mérito demostrativo de la fase referida.
(...)
(...)
RESERVA
Así las cosas, por estricta razonabilidad, al escrupuloso conteo que efectúa
el defensor en su solicitud resultaría imperioso deducir los seis días
calendario comprendidos entre el viernes 5 y el lunes 10 de septiembre de
2014 (243-6=237).
(...)
Ahora bien, como el día de ayer se calificó el mérito del sumario con
acusación, tal acto procesal, por estricta previsión normativa, convierte en
entelequia el reconocimiento de la libertad provisional.
Así las cosas, se insiste, se cumple con el primer presupuesto del referido
evento que consagra la norma citada para que no proceda la libertad
provisional: que la audiencia se hubiere iniciado ».
Así las cosas, encuentra la Corte que existe causa justa para que no haya
concluido la audiencia pública y que el plazo transcurrido es razonable,
atendiendo las particularidades reseñadas, por lo que no se satisfacen los
presupuestos normativos para otorgar la libertad reclamada por la
defensora a favor de su patrocinado ».
RELEVANTE
«En este caso, se evidencia que el proceso seguido contra RV y HEMC ante
el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Bogotá, se ha
suspendido en varias oportunidades a instancias de los defensores. Una de
esas interrupciones operó entre el 22 de marzo y el 14 de mayo de 2012
(52 días), mientras se resolvían las inoportunas e infundadas solicitudes
de nulidad que ya se habían definido en segunda instancia y en razón de
lo que el Tribunal hubo de manifestar “…que la temática atinente a la
validez del escrito de acusación ya fue decidida través de un
pronunciamiento vinculante para las partes y para el juzgado de
conocimiento.”
Son esas algunas de las circunstancias que deberá analizar el juez penal
municipal con funciones de control de garantías, en orden a determinar si
la interrupción del proceso obedeció a maniobras dilatorias de los
defensores, quienes, por lo demás, aprovecharon la solicitud de nulidad
para pedir que se les concediera la libertad a sus asistidos, argumentando
que se configuraba la causal que consagra el artículo 317-4° del Código de
Procedimiento Penal».
(...)
RESERVA
Debe tenerse en cuenta que el trámite abreviado que nos concita, está
reglado en el artículo 40 de la Ley 600 de 2000, precepto que indica que la
referida acta en la que el procesado acepta la responsabilidad penal de
manera libre, voluntaria y debidamente asistido, en aquellas actuaciones
donde no se haya producido esta pieza procesal, es equivalente a la
resolución de acusación.
Así las cosas, emerge claro que la petición de libertad en lo que respecta a
los hechos que fundan esta actuación (radicado 37322) no resulta
procedente, en la medida en que no han trascurrido los 120 días que se
exigen para tener derecho a recobrarla por vencimiento del término para
calificar el mérito del sumario, siendo claro que el faltante (20 días) sólo se
reactiva, a partir de la ejecutoria de la decisión que decida de fondo sobre
la petición de sentencia anticipada, sin que la nulidad decretada pueda
tenerse como tal, por cuanto ella sólo retrotrae la actuación para la
corrección de la irregularidad detectada en el acta de formulación y
aceptación de cargos.
Tesis:
«La Sala estima improcedente la petición presentada por la defensa, como
quiera que la situación planteada en el memorial no ha surgido a la vida
jurídica:
Se afirma lo anterior en el entendido que los delitos por los que se llamó a
responder al enjuiciado son homicidio múltiple agravado, terrorismo,
concierto para delinquir, lesiones personales y daño en bien ajeno.
(...)
Tesis:
«En cuanto tiene que ver con la primera parte de la disposición, la cual
debe aplicarse de manera congruente con el artículo 15 transitorio de la
misma codificación, en el sentido de que el término previsto en sus
numerales 4º y 5º se duplicarán cuando se trate de procesos de los que
conocen los jueces penales del circuito especializado, le asiste razón al
memorialista; sin embargo, no tuvo en cuenta lo relacionado con las
pruebas que deben practicarse en el exterior, circunstancia con
fundamento en la cual el término se extiende hasta el doble del inicial, que
en el caso concreto corresponde a un año más, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 15 transitorio de la Ley 600 de 2000.
Tesis:
«En el asunto objeto de estudio, el impugnante pretende la concesión de la
libertad de sus representados por considerar que ha transcurrido un
tiempo superior a los 90 días desde la presentación del escrito de
acusación, sin que se haya dado inicio a la audiencia de juicio oral,
situación que conlleva la causal de libertad definida en el numeral 5 del
artículo 317 de la ley 906 de 2004.
RESERVA
Sala de Casación Penal
ID : 435532
M. PONENTE : FERNANDO ENRIQUE ARBOLEDA
RIPOLL
NÚMERO DE PROCESO : 15327
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/12/2000
FUENTE FORMAL : Ley 81 de 1993 art. 55 / Decreto 2700
de 1991 art. 415-4 / Decreto 196 de
1971 art. 47
Tesis:
«Si a partir de la fecha de la captura se efectúa el conteo cronológico
respectivo, se observa que en cumplimiento efectivo de la medida
restrictiva de la libertad ha transcurrido un lapso superior a los ciento
veinte días señalados en el artículo 415-4 del Código de Procedimiento
Penal, modificado por el artículo 55 de la Ley 81 de 1993, sin que se
hubiere impartido calificación de fondo al mérito probatorio del sumario.
[…]
Dos son pues, las condiciones previstas en la ley para que el derecho a la
libertad del sindicado deba reconocerse al amparo de esta causal:
[...]
"...Por lo demás, aparece Insólito que Juego de ser fallidos los resultados
que se persiguen con el trámite de la sentencia anticipada, precisamente
por la no aceptación del cargo que
en la diligencia respectiva se le hizo, se busque con el disfraz de la
nulidad, revivir el debate sobre la calificación Jurídica del hecho luego de
que la resolución de acusación, donde se hizo In extenso el estudio sobre
su naturaleza Jurídica y alcance, logró material ejecutoria, con la tácita
complacencia o aceptación por parte del procesado y la defensa, pues no
presentaron a ella ninguna oposición, llegándose de esta manera válida a
la etapa del Juzgamiento cuyo desarrollo se pretende truncar con la
Invocación de vicios de nulidad que, ni de lejos, se advierten..." (fi. 9 cdno
Corte).