Está en la página 1de 109

FICHAS LIBERTAD PROVISIONAL - VENCIMIENTO DE TÉRMINOS

(Nota: Las fichas de la Parte I están organizadas de la más reciente a la


más antigua y los datos identificadores se encuentran al inicio)
PARTE I

RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 780685
M. PONENTE : FERNANDO LEÓN BOLAÑOS PALACIOS
NÚMERO DE PROCESO : 62192
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP4146-2022
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala Especial
de Primera Instancia
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 13/09/2022
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 29, 235, 314, 307, 317 / Ley
906 de 2004 art. 307, 317 / Ley 1786
de 2016 art. 1 / Ley 1760 de 2015 / Ley
1786 de 2016 / Ley 1474 de 2011

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de


términos / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Alcances del
principio / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Aplicación: de la Ley 906
de 2004, a los procedimientos adelantados bajo la Ley 600 de 2000, sólo es
posible cuando ese ejercicio no genera un traumatismo o
resquebrajamiento del sistema mixto / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD -
Aplicación: es indispensable respetar la especificidad de cada sistema
penal, cuando se comparan normas de la Ley 600 de 2000 y la Ley 906 de
2004 / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Libertad provisional: principio
de favorabilidad, Ley 600 de 2000 y 906 de 2004 / MEDIDA DE
ASEGURAMIENTO - Detención preventiva: plazo máximo de
duración / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Improcedencia / MEDIDA
DE ASEGURAMIENTO - Revocatoria: improcedencia / RECURSO DE
APELACIÓN - Sala de Casación Penal: confirma providencia

Tesis:
«La Sala Especial denegó la solicitud de libertad en favor del procesado
N.I.M.R., principalmente, por considerar improcedente la aplicación
favorable del numeral 6 del artículo 317 del C.P.P./2004, según lo dicho
por la jurisprudencia, y porque aun si, en gracia de discusión, se
admitiera la tesis del defensor, no han transcurrido 300 días desde la
realización de la audiencia de juzgamiento.

La norma legal en mención fue adicionada al código procesal de 2004 por


la Ley 1760/2015 (art. 4) y modificada por la Ley 1786/2016 (arts. 2 y 5)
para, finalmente, iniciar vigencia por completo el 1 de julio de 2017. [...]

[...]

El principio de favorabilidad legal está contemplado a nivel constitucional


y legal.

El artículo 29 superior consagra el principio de legalidad como


componente básico del debido proceso, pero con igual fuerza normativa
establece que: “En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando
sea posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable”. Tal
mandato es reproducido por el artículo 6 del Código Penal, tanto del
sustantivo como del procedimental (para las normas con efectos
sustanciales).

La sentencia SP, feb. 16/2005, rad. 23006 explicó con sencillas palabras
el fenómeno de la favorabilidad como una excepción al principio de
legalidad: “… cometido un delito, toda la normatividad que lo regula en su
descripción típica, en su sanción y en las normas procesales de efectos
sustanciales, acompañan ad infinitum a ese comportamiento y a su autor,
salvo que con posterioridad surja norma nueva que favorablemente
modifique tales atributos para que ésta sea aplicada retroactivamente, …”.

Desde los albores de la Ley 906/2004 y debido a la vigencia paralela, para


casos anteriores, de la Ley 600/2000, la Corte admitió que el principio de
favorabilidad podía operar no solo frente a la tradicional hipótesis de
sucesión de leyes sino también para la de coexistencia de las mismas,
siempre que ello no implicara desconocer o alterar aspectos esenciales o
estructurales de los sistemas procesales enfrentados. Así lo explicaba ya la
sentencia SP, may. 4/2005, rad. 23567:
[...]

En adelante y hasta la fecha se entendió que la retroactividad de normas


sustanciales o procesales con efectos sustanciales de la Ley 906/2004 a
los procesos regidos por la Ley 600, anterior pero vigente, es viable
siempre que se cumplan los siguientes requisitos: “i) que las figuras
jurídicas enfrentadas tengan regulación en las dos legislaciones; ii) que
respecto de aquellas se prediquen similares presupuestos fáctico-
procesales y iii) que con la aplicación beneficiosa de alguna de ellas no se
resquebraje el sistema procesal dentro del cual se le da cabida al instituto
favorable” (AP4711-2017, jul. 24, rad. 49734, entre otros).

Al amparo de esos criterios, la Corte ha admitido la remisión de las


actuaciones tramitadas por el código procesal de 2000 a algunas
regulaciones más favorables del que entró en vigencia con posterioridad,
por ejemplo: los requisitos menos exigentes de la sustitución de la medida
de aseguramiento de detención preventiva por domiciliaria previstos en el
artículo 314 posterior (SP, may. 4/2005, rad. 23567) y el beneficioso límite
temporal de la detención preventiva introducida por la Ley 1786/2016
(AP4711-2017, jul. 24, rad. 49734).

Y, claro está, con base en los mismos parámetros de análisis, otras veces
la jurisprudencia también ha negado la pretendida retroactividad, como
ocurrió frente a la premisa normativa de inexistencia de la revocatoria de
la libertad provisional con motivo de la acusación prevista en el artículo
365.4 del C.P.P./2000 (AP7414-2015, dic. 16, rad. 46822 y AP3888-2021,
sep. 1, rad. 59850).

La cuestión de si el numeral 6 del artículo 317 del C.P.P./2004 es


aplicable retroactivamente, por virtud del principio de favorabilidad, a un
proceso regido por las pautas de la Ley 600/2000, como el seguido contra
N.I.M.R., ya ha sido abordada y resuelta en forma negativa por esta Sala
de Casación.

[...]

En esta ocasión se reitera que la inclusión en el régimen procesal del 2000


de la causal de libertad provisional descrita por el numeral 6 del artículo
317 del C.P.P./2004, supondría no un ejercicio de favorabilidad sino una
verdadera modificación legal, porque el primero no consagra una norma
que regule el mismo supuesto fáctico que la sobreviniente.
Además, no puede olvidarse que en el precepto invocado la causal
liberatoria obedece al incumplimiento de un término para realizar la
“audiencia de lectura del fallo o su equivalente” y esta diligencia oral no
está prevista para las actuaciones procesales reguladas por la Ley
906/2004; por tanto, no existe similitud fáctica en el presupuesto de la
consecuencia jurídica.

La anterior interpretación no implica que después de iniciada la audiencia


pública de juzgamiento en el procedimiento penal primigenio, la vigencia
de la medida cautelar de privación de la libertad sea indefinida; porque,
como se recordará, en el auto AP4711-2017, jul. 24, rad. 49734, ya la
Corte estableció que el límite temporal introducido por la Ley 1786/2016
(art. 1) al sistema procesal de 2004, debía aplicarse por favorabilidad a los
sucesos juzgados bajo el régimen legal coexistente (1 año prorrogable por
otro en ciertos casos), [...]

[...]

De esa manera, el interregno entre la audiencia de juzgamiento y la


sentencia de primera instancia en procesos de Ley 600/2000, por virtud
del juicio de favorabilidad legal anotado, queda comprendido por el límite
temporal general de la medida de aseguramiento de detención preventiva.
En consecuencia, la interpretación sistemática del régimen de la cautela
personal y de las causales de libertad provisional salvaguarda el derecho a
la libertad personal y a ser juzgado en un plazo razonable, contrario a lo
alegado por el recurrente, tanto así que este mismo la invoca como
segundo argumento de su pretensión.

En efecto, el defensor planteó, tanto en la solicitud de libertad como en la


sustentación del recurso de apelación, que N.I.M.R. ya cumplió 1 año de
detención y este término no puede duplicarse, primero, porque la Ley
1474/2011 es posterior a los hechos juzgados y, segundo, porque tal
prórroga no ha sido solicitada en el proceso.

El parágrafo 1 del artículo 307 del C.P.P./2004 fue adicionado por la Ley
1760/2015 y modificado por la Ley 1786/2016, [...]

[...]

En lo que interesa al caso bajo examen, la norma citada prescribe que la


vigencia de la medida de aseguramiento privativa de la libertad es de un
año; y que este término podrá prorrogarse por otro igual cuando se
investiguen o juzguen, entre otros, “actos de corrupción de los que trata la
Ley 1474 de 2011”. Una vez cumplido el plazo general o el prorrogado de la
detención preventiva podrá debatirse sobre su sustitución por una no
privativa de la libertad.

El apelante pretende que se aplique a su representado el parágrafo 1° del


artículo 307 del C.P.P./2004, por ser más favorable, pero solo en la parte
que regula la vigencia general de la medida de aseguramiento privativa de
la libertad; es decir, con exclusión de lo relativo a la prórroga por otro año
que es viable frente a delitos de corrupción, como son aquellos por los que
se acusó al procesado. En otras palabras, la pretensión del recurrente es
la inadmisible aplicación parcial de la proposición normativa más
favorable.

El auto AP4711-2017 precitado autorizó la extensión de los efectos del


artículo 307, par. 1, de la Ley 906/2004 a la Ley 600/2000, pero en su
integridad, como debe ser, y así puede constatarse en la parte que
analizaba el caso a resolver en esa ocasión:

[...]

De otra parte, sin fundamento alguno, alegó el titular de la defensa técnica


que la prórroga a 2 años de la vigencia de la medida de detención
preventiva no opera para los delitos de corrupción cometidos antes de la
Ley 1474/2011, límite temporal este que no prescribe el inciso 1° del
artículo 307 y que, además, supone una nueva mutilación del
ordenamiento jurídico acomodaticia a sus intereses procesales consistente
en que la disposición normativa sea aplicable a los hechos de corrupción
anteriores a la Ley 1474, en la parte que es menos exigente para obtener la
consecuencia beneficiosa; y que solo lo sea para los posteriores, en la parte
que impone un requisito temporal más riguroso.

Basta revisar el tenor literal de la norma en cuestión para comprender que


cuando menciona los “actos de corrupción de los que trata la Ley 1474 de
2011” como uno de los supuestos en que la duración de la medida de
detención puede ser hasta de 2 años; simplemente remite a las conductas
delictivas que en tal estatuto legal fueron catalogadas como “actos de
corrupción” y, en consecuencia, de ninguna manera esa remisión tenía
que ver con la vigencia de aquel. En otras palabras, fue la técnica
empleada por el legislador para referirse a una categoría de delitos sin
tener que mencionarlos uno a uno.

Recuérdese que la Ley 1474/2011 buscó “fortalecer los mecanismos de


prevención, investigación y sanción de actos de corrupción y la efectividad
del control de la gestión pública”. Con ese propósito, entre otras medidas
de orden penal, el artículo 13, por ejemplo, excluyó de beneficios
(subrogados penales o mecanismos sustitutivos de la pena privativa de
libertad, la prisión domiciliaria, entre otros) a los “delitos contra la
administración pública”, dos de los cuales son, precisamente, aquellos por
los que es juzgado N.I.M.R.: peculado por apropiación y el interés indebido
en la celebración de contratos.

Así las cosas, la razón esgrimida por el defensor no conlleva la inaplicación


de la prórroga de la vigencia de la medida de aseguramiento a 2 años al
presente caso.

Por último, el recurrente aduce que en el proceso nadie ha solicitado la


prórroga de la detención preventiva que cumple el sindicado.

El primer inciso del artículo 307 del C.P.P./2004 dispone que la prórroga
de la medida de aseguramiento será decidida por el Juez de Control de
Garantías previa petición del representante de la Fiscalía o de las víctimas.
Esta prescripción involucra la figura de un funcionario judicial
especializado en la verificación de las garantías procesales, un fiscal que
interviene como parte con poder de postulación y, obviamente, el principio
dispositivo que rige, por regla general, las decisiones judiciales con previa
oportunidad de contradicción.

Tales contenidos normativos son de la estructura o esencia del sistema


procesal acusatorio de 2004; por lo que, resulta imposible o, cuando
menos, bastante traumática su adaptación al procedimiento regulado por
la Ley 600/2000, más aún cuando el juzgamiento es adelantado por la
Sala Especial de Primera Instancia, porque ante esta no interviene un
órgano acusador. Es claro que, como lo advirtió el recurrente, la sentencia
C-545/2008 ordenó al legislador la separación de funciones de
investigación y juzgamiento de aforados dentro de la Corte Suprema de
Justicia; pero no, y tampoco es una consecuencia de dicha orden, que los
Magistrados con función de instrucción concurrieran a la etapa de juicio a
defender la acusación.

En las condiciones expuestas, la fijación de un límite temporal a la medida


de aseguramiento de detención preventiva (art. 307, par. 1°, C.P.P./2004),
sea de 1 año en general o de 2 para ciertos delitos como los que atentan
contra la administración pública, es más favorable que la indefinición que
prohijaba la Ley 600/2000. Pero, reitérese, aquellos contenidos que solo se
entienden en la estructura del procedimiento establecido por la Ley
906/2004, no resultan aplicables al anterior.

Así las cosas, en punto de la duración de la detención preventiva, el


mandato de favorabilidad legal permite entender que tendrá un máximo de
un año por regla general y que en los delitos para los cuales esta prevista
la prórroga dicho término es de dos años, con mayor razón cuando se trate
de procesos cuyo juzgamiento compete a la Sala Especial de Primera
Instancia de la Corte Suprema de Justicia, en el que no interviene el
acusador.

En el caso que se examina, N.I.M.R., acusado por dos delitos contra la


administración pública, cumple la medida de aseguramiento de detención
preventiva desde el 28 de junio de 2021, como se indicó en los
antecedentes; por tanto, la vigencia de esta solo expirará en esa misma
fecha del año 2023.

En conclusión, se confirmará la decisión de la Sala Especial de Primera


Instancia que negó la solicitud de libertad formulada en favor del
procesado, primero, porque no le es aplicable por favorabilidad el numeral
6 del artículo 317 del C.P.P./2004, y, segundo, porque no se han agotado
los dos años de vigencia de la medida de aseguramiento prevista para los
delitos contra la administración pública».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 49734 | Fecha: 24/07/2017 |


Tema: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Detención preventiva: plazo
máximo de duración Rad: 49734 | Fecha: 24/07/2017 | Tema: PRINCIPIO
DE FAVORABILIDAD - Aplicación: de la Ley 906 de 2004, a los
procedimientos adelantados bajo la Ley 600 de 2000, sólo es posible
cuando ese ejercicio no genera un traumatismo o resquebrajamiento del
sistema mixto Rad: 59850 | Fecha: 01/09/2021 | Tema: PRINCIPIO DE
FAVORABILIDAD - Aplicación: es indispensable respetar la especificidad
de cada sistema penal, cuando se comparan normas de la Ley 600 de 2000
y la Ley 906 de 2004 Rad: 35691 | Fecha: 13/07/2016 | Tema:
PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Aplicación: es indispensable respetar la
especificidad de cada sistema penal, cuando se comparan normas de la
Ley 600 de 2000 y la Ley 906 de 2004 Rad: 57742 | Fecha: 19/08/2020 |
Tema: PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Aplicación: es indispensable
respetar la especificidad de cada sistema penal, cuando se comparan
normas de la Ley 600 de 2000 y la Ley 906 de 2004

Sala de Casación Penal


ID : 742888
M. PONENTE : FABIO OSPITIA GARZÓN
NÚMERO DE PROCESO : 59850
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP3888–2021
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala Especial
de Primera Instancia
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 01/09/2021
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 29,235, 250 / Ley 600 de
2000 art. 3, 6, 114, 204, 354,355,365-
4-8, 392 / Ley 906 de 2004 art. 306,
307-1, 314, 317 / Acto Legislativo 03 de
2002 art. 2 / Ley 1453 de 2011 art. 59 /
Ley 599 de 2000 art. 357, 397, 400A,
401 / Decreto 2700 de 1991 art. 415-4

TEMA: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Libertad provisional: principio


de favorabilidad, Ley 600 de 2000 y 906 de 2004 / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Calificación del sumario en
primera instancia / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - No aplica frente a
normas procesales: tanto la Ley 600 como la 906 son respetuosas de los
derechos de las partes / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Normas
procesales de efectos sustanciales: tránsito de leyes en el
tiempo / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Aplicación por favorabilidad de
las señaladas en la Ley 906 de 2004 a procesos de la Ley 600 de
2000 / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Favorabilidad: medidas de
aseguramiento, el término máximo de las medidas de aseguramiento
privativas de la libertad aplica por favorabilidad a casos adelantados bajo
la Ley 600 de 2000 / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Causal de
libertad: vencimiento de términos artículo 317, principio de
favorabilidad / PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - No es aplicable la Ley
906 de 2004: respecto a los presupuestos de la medida de aseguramiento
no privativa de la libertad a los establecidos en la Ley 600 de 2000, cuando
la conducta punible investigada tenga ocurrencia antes de la emisión de la
norma procedimental

Tesis:
«3.3 El anterior recuento permite descender al asunto de la especie, para
advertir por qué en el numeral 4° del artículo 365 de la Ley 600, el
legislador previó como causal de libertad la tardanza del ente persecutor
en calificar el mérito de la instrucción, pero, a renglón seguido, su inciso
segundo indicó que, una vez proferida la resolución de acusación, la
fiscalía «revocará» (conjugación del verbo en modo imperativo, no
facultativo) la libertad provisional, salvo que proceda causal liberatoria
diferente.

Al paso que, el mismo numeral del precepto 317 de la Ley 906 de 2004,
solo establece como causal de libertad el vencimiento de términos
contados a partir de la fecha de imputación sin que se hubiere presentado
escrito de acusación o solicitado la preclusión. Lo que no significa que la
fiscalía no pueda volver a solicitar al juez con función de control de
garantías la imposición de una medida de aseguramiento privativa de la
libertad, si justifica algunos de los fines constitucionales para el efecto,
cuestión que ya la Corte se encargó de explicitar en un asunto con
marcada analogía fáctica al actual pedimento de la defensa y que bien
trajo a colación la Sala a quo.

Es así como en CSJ AP7414-2015, 16 dic. 2015, rad.


46822, se discurrió:

[s]i bien las medidas de aseguramiento en las Leyes 600 de 2000 y 906 de
2004, responden a fines semejantes, es lo cierto que en tratándose del
instituto jurídico de la libertad provisional contemplan una regulación
propia.

Así las cosas, a pesar de que la Sala al estudiar el principio de


favorabilidad, ha considerado pacíficamente que la Ley 906 de 2004

puede ser aplicada con efectos retroactivos a situaciones anteriores a su


vigencia cobijadas por una legislación que coexiste con ella, esto es, la Ley
600 de 2000, también ha señalado que ello es posible siempre y cuando se
trate de preceptos de naturaleza sustancial, en ambas normativas se
encuentre regulado igual supuesto de hecho y reporte un beneficio al
procesado8.

En esa medida, la situación que se ventila en el presente asunto no


permite la aplicación por favorabilidad de las normas que en la Ley 906 de
2004 regulan el régimen de libertad —artículo 317— frente a actuaciones
adelantadas con fundamento en la Ley 600 de 2000, pues no obstante
tratarse del mismo instituto jurídico (libertad), en la primera normativa no
se contempla un supuesto de hecho como el que se consagra en el inciso
2º del numeral 4º del artículo 365 de la Ley 600, valga decir, que
“proferida la resolución de acusación, se revocará la libertad provisional,
salvo que proceda causal diferente”

[...]

Cabe precisar que el mencionado numeral 4° del artículo 365 de la Ley


600 de 2000, regula, en el siguiente orden la libertad: (i) cuando vence el
término de 120 días de privación efectiva, sin que se hubiere calificado el
mérito de la instrucción; (ii) la ampliación del anterior término a 180 días,
en tratándose de 3 o más sindicados con detención preventiva vigente -o
240 días en relación con los procesos que conocen los jueces penales del
circuito especializados, conforme lo establecido en el artículo 15 transitorio
de la Ley 600 de 2000-; (iii) la revocatoria de la libertad provisional con la
resolución de acusación, salvo que proceda causal diferente; y, (iv) la
imposibilidad de acceder a la libertad cuando no se haya podido calificar el
sumario por causas atribuibles al procesado o a su defensor.

Emerge palpable que la norma que el ente investigador aplicó para revocar
la libertad al aforado AGC, al proferir resolución de acusación en su contra
(ordinal iii), la integra un supuesto de hecho previo, esto es, la libertad
provisional que el investigado obtuvo luego de trascurrir 120 días desde su
privación efectiva, sin que fuera calificado el sumario (ordinal i), y que fue
ordenada por un juez de habeas corpus el 16 de octubre de 2020.

Esto último resulta de la aplicación de una circunstancia propia de las


causales de libertad, atada al objetivo paso del tiempo, que bien podía
ordenarse al interior del diligenciamiento, o por un juez constitucional, y
no conduce a que una privación posterior carezca de sustento o, como lo
expone la defensa, que sea cuestionable por la falta de norma que regule
su procedencia cuando la persona recobra su libertad en virtud de una
decisión de habeas corpus, pues, al margen de que ello pudo favorecer al
implicado, ninguna relación guarda con las circunstancias procesales que
inicialmente motivaron su detención.

La Corte Constitucional, al examinar la exequibilidad de idéntica causal de


libertad prevista en el numeral 4° del artículo 415 del Decreto 2700 de
1991, así lo explicó:

[...]

Reitérese que, según lo tiene previsto la jurisprudencia de la Sala, al


proferir resolución de acusación la fiscalía debe ordenar la revocatoria de
la libertad provisional obtenida por el vencimiento del término para
calificar el sumario, salvo que proceda causal liberatoria diferente, como
específicamente lo dispuso el legislador, siendo esta obligación uno de los
rasgos que caracteriza el régimen de libertades del modelo mixto con
tendencia inquisitiva10.

9 El artículo 177 del C.P.P. señala como causal de mala conducta


imputable a los funcionarios judiciales, el vencimiento de los términos
procesales sin que exista causa que lo justifique

Así las cosas, en el presente asunto seguido bajo la égida de la Ley 600 de
2000, donde el acusado obtuvo la libertad por vencimiento de términos
(causal cuarta del artículo 365, inciso primero), la pretensión que se omita
aplicar la revocatoria de la libertad al proferir la resolución de acusación
(inciso segundo de la misma disposición), porque la Ley 906 de 2004 no
regula dicha figura, sería tanto como crear una lex tertia entre uno y otro
cuerpo normativo, solo con aquellos elementos que le son favorables a la
defensa.

No sobra recordar que la imposición de la medida de aseguramiento de


detención preventiva en la Ley 600 de 2000 la ordena la fiscalía (artículo
355), que en este caso tuvo lugar en: (i) la definición de la situación
jurídica del aforado (artículo 354) y (ii) al proferir resolución de acusación
(artículo 365 numeral 4, inciso segundo). Por su parte, en la Ley 906 de
2004 es ordenada por el juez de control de garantías, previa solicitud del
delegado del ente investigador (artículo 306).

Las anteriores características son definitorias de cada régimen procesal, el


primero acorde a un modelo mixto con tendencia inquisitiva y el segundo a
un sistema con tendencia acusatoria. En lo que interesa a este
pronunciamiento, cada uno contiene un régimen de libertades propio que
debe seguir su curso en la actuación, tratándose de la autoridad facultada
para ordenar la privación de la libertad y la etapa procesal para llevar a
cabo dicha labor, de lo contrario, desnaturalizaría su estructura
conceptual.

Si dentro de la libertad de configuración normativa inherente al legislador,


en la Ley 600 de 2000, dispuso unas ritualidades para imponer las
medidas de aseguramiento y procurar la libertad del sumariado por ciertas
causales, diversas en algunos aspectos de las establecidas en la Ley 906
de 2004, como la ampliamente examinada, puede colegirse que una y otra
normatividad cuentan con rasgos e instrumentos propios que a la postre
desarrollan la política criminal del Estado, sin resultar entonces viable una
indebida simbiosis de códigos procesales, por completo ajena a los
propósitos del legislativo.

Distinto ocurre con la tesis de esta Sala de aplicar por favorabilidad el


parágrafo 1º del artículo 307 de la Ley 906 de 2004 a procesos penales
tramitados por la Ley 600 de 2000, pues, en esos casos se ha permitido la
sustitución de la medida de aseguramiento por una u otras no privativas
de la libertad, cuando vence el término máximo de vigencia de la detención
preventiva11, circunstancia que dista del tema objeto del presente asunto.

Cabe agregar que la fiscalía en este caso sustituyó la medida de detención


preventiva en establecimiento carcelario, por detención en el lugar de
residencia del procesado, esta última, en aplicación del numeral 1° del
artículo 314 de la Ley 906 de 2004, la cual no está consagrada en el
régimen procesal penal de 2000, por ser suficiente para el cumplimiento
de los fines de dicha medida y acorde con el enfoque jurisprudencial
enunciado, decisión que profirió en la definición de la situación jurídica y
que ratificó en idénticos términos en la calificación del sumario.
3.4 Por lo expuesto, no prospera la solicitud de libertad, ante la
imposibilidad de aplicar el principio de favorabilidad en los términos
sugeridos por el recurrente.».

LIBERTAD PROVISIONAL - Causal 4ª / LIBERTAD PROVISIONAL -


Vencimiento de términos en el juicio / LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: improcedencia / LIBERTAD PROVISIONAL -
Procedencia: para establecer el término se observa la conducta por la que
se vinculó al sindicado / LIBERTAD PROVISIONAL - Peculado por
apropiación: requisitos

Tesis:
«Por último, la Sala aborda el análisis de la anunciada causal liberatoria,
toda vez que ella constituyó motivo de inconformidad por el recurrente,
con sustento en el propio inciso segundo del numeral 4 del artículo 365 de
la Ley 600 de 2000, que establece que la fiscalía en la resolución de
acusación revocará la libertad provisional concedida por vencimiento de
términos, «salvo que proceda causal diferente».
[...]

Como puede observarse, esta causal de libertad provisional está prevista


exclusivamente para procesos que se adelantan por el injusto de peculado,
en sus modalidades de apropiación, por uso, por aplicación oficial
diferente o culposo (artículos 397 a 400A de la Ley 599 de 2000). Y solo
procede cuando: (i) el sindicado hace cesar la indebida utilización del bien,
tratándose del delito de peculado por uso, o (ii) reintegra o repara el valor
de lo apropiado, perdido o extraviado y, (iii) adicionalmente, indemniza los
perjuicios causados, condición que se extiende a todas las hipótesis.

Estos presupuestos se acreditan con el aporte de las pruebas pertinentes


de la cesación de los efectos de la conducta, o de la reparación, o del
reintegro del objeto material, según el caso, y de su indemnización. En
modo alguno, con el cuestionamiento de la existencia del hecho, o de la
responsabilidad del procesado, o de la realización del daño.

Plurales han sido los pronunciamientos de la Corte en los que ha exigido


para la acreditación de esta causal, que el interesado allegue el sustento
probatorio concerniente a la cesación de los efectos de la conducta, el
reintegro o la reparación, y la consiguiente indemnización22, como única
manera de probar su procedencia.

Frente a un caso similar (Cfr. CSJ AP2050-2016, 11 abr. 2016, rad.


43263), precisó:
[...]
Estas consideraciones resultan aplicables al presente trámite, pues, el
apelante, siguiendo el mismo norte, se limitó a exponer argumentos
propios de un debate a nivel de alegaciones de cierre, enfocados a
cuestionar los cargos de la resolución de acusación, dejando al margen la
exigencia de acreditar los presupuestos de la causal invocada.

Además, para los efectos de la concesión de la libertad provisional por esta


causal, no es suficiente considerar que la fiscalía encontró justificada la
circunstancia de atenuación punitiva prevista en el artículo 401 del Código
Penal, como quiera que el legislador agregó el requisito de la
indemnización de perjuicios causados, exigencia que no es acreditada.

Ello, sin contar que la medida de aseguramiento no sufriría modificación


en lo que respecta al punible de contrato sin cumplimiento de requisitos
legales, al estar circunscrita la causal de libertad invocada a la
delincuencia de peculado, como atrás se explicó.

Lo anterior determina la desestimación del motivo de inconformidad


alegado por el recurrente.».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 27339 | Fecha: 18/03/2009 |


Tema: PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Alcances del principio Rad:
34099 | Fecha: 24/02/2009 | Tema: LEX TERTIA - Límites: el juez no
puede entrar a reemplazar al legislador Rad: 42623 | Fecha: 12/03/2014
| Tema: LEX TERTIA - Límites: el juez no puede entrar a reemplazar al
legislador Rad: 48616 | Fecha: 30/11/2016 | Tema: LEX TERTIA -
Límites: el juez no puede entrar a reemplazar al legislador Rad: 50174 |
Fecha: 30/08/2014 | Tema: LEX TERTIA - Límites: el juez no puede
entrar a reemplazar al legislador Rad: 46784 | Fecha: 04/04/2018 |
Tema: LEX TERTIA - Límites: el juez no puede entrar a reemplazar al
legislador Rad: 54305 | Fecha: 26/06/2019 | Tema: LEX TERTIA -
Límites: el juez no puede entrar a reemplazar al legislador Rad: 58865 |
Fecha: 11/03/2021 | Tema: LEX TERTIA - Límites: el juez no puede
entrar a reemplazar al legislador Rad: C-232 | Fecha: 11/05/2016 |
Tema: FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN - Funciones en el proceso
penal: diferencias entre las leyes 600 de 2000 y 906 de 2004 Rad: 46822 |
Fecha: 16/12/2015 | Tema: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Libertad
provisional: principio de favorabilidad, Ley 600 de 2000 y 906 de 2004
Rad: 40254 | Fecha: 13/02/2013 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: Calificación del sumario en primera instancia
Rad: 49734 | Fecha: 24/06/2017 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO
- Favorabilidad: medidas de aseguramiento, el término máximo de las
medidas de aseguramiento privativas de la libertad aplica por favorabilidad
a casos adelantados bajo la Ley 600 de 2000 Rad: 54637 | Fecha:
13/02/2019 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Favorabilidad:
medidas de aseguramiento, el término máximo de las medidas de
aseguramiento privativas de la libertad aplica por favorabilidad a casos
adelantados bajo la Ley 600 de 2000 Rad: 33101 | Fecha: 21/03/2012 |
Tema: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Detención preventiva: requisitos
Rad: 48313 | Fecha: 08/02/2017 | Tema: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO
- Detención preventiva: requisitos Rad: 25224 | Fecha: 14/10/2009 |
Tema: REINTEGRO DE LO APROPIADO - No es circunstancia atenuante
del hecho sino de la pena Rad: 22778 | Fecha: 13/10/2004 | Tema:
CIRCUNSTANCIAS DE ATENUACIÓN PUNITIVA - Reintegro de lo
apropiado Rad: 19093 | Fecha: 29/06/2005 | Tema: REINTEGRO DE LO
APROPIADO - No es circunstancia atenuante del hecho sino de la pena
Rad: 52270 | Fecha: 18/11/2020 | Tema: REINTEGRO DE LO
APROPIADO - No es circunstancia atenuante del hecho sino de la pena

RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 726931
M. PONENTE : GERSON CHAVERRA CASTRO
NÚMERO DE PROCESO : 58987
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1079-2021
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 25/03/2021
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 29, 235 núm. 6 / Acto
Legislativo 01 de 2018 / Ley 600 de
2000 art. 193, 317 núm. 6 / Ley 600 de
2000 art. 365 núm. 5 / Ley 600 de 2000
art. 411

TEMA: DERECHO A LA LIBERTAD - Su privación o restricción debe ser


siempre excepcional y necesaria / LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: para celebrar la audiencia pública / LIBERTAD
PROVISIONAL - vencimiento de términos: en el juicio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se cuentan los días
trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor / PROCESO PENAL - Principio de celeridad / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras dilatorias,
concepto / DERECHO A LA LIBERTAD - No ostenta el carácter de
absoluto / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
maniobras dilatorias, lo son las solicitudes de pruebas impertinentes o
inconducentes / AUDIENCIA PÚBLICA - Suspensión
especial / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
improcedencia

Tesis:

« De la transgresión del principio de non reformatio in pejus

En relación con el primer tópico debe señalarse que el recurrente pretende


debatir el auto AP1893 del 19 de agosto de 2020, providencia que se
encuentra debidamente ejecutoriada y contra la cual no procede recurso
alguno, perspectiva desde la cual deviene improcedente sus reparos en el
actual estadio procesal.

No obstante, si en gracia de discusión se examinaran su reclamo, tampoco


le asistiría razón al defensor, si en cuenta se tiene que, tanto en primera
como en segunda instancia, la judicatura siempre concluyó que no era
viable la libertad por vencimiento de términos solicitada al no verificarse el
plazo dispuesto en la norma, luego, materialmente no puede extraerse la
existencia de una reforma en peor, tal y como lo alega.

Adicionalmente, si bien la defensa repara en que la Sala de Primera


Instancia efectuó un cómputo de 106 días, pasa por alto que tal suma se
dio cuando el a quo analizó la procedencia de la libertad por vencimiento
de términos consagrada en el numeral 6 del artículo 317 de la Ley 906 de
2004 - norma inaplicable en el presente asunto, tal y como se indicó en el
auto AP1893 de 2020-, que no, cuando analizó el plazo indicado en el
artículo 365 de la Ley 600 de 2000. Es decir, el recurrente parte de una
premisa falsa para atribuir consecuencias que no se deducen de los
pronunciamientos judiciales en que sustenta su reclamo de reforma en
peor.

4. Libertad por vencimiento de términos del numeral 5º del artículo 365 de


la Ley 600 de 2000.

De cara al presente reclamo, necesario se impone recordar que el proceso


penal está gobernado por el régimen de afirmación de la libertad, de modo
que la privación de ese derecho al procesado mientras se adelanta la
actuación encuentra estrictos límites temporales en el uso racional y
proporcionado de la detención cautelar.

[...]
Por tanto, mientras la libertad es la regla general, la detención preventiva
sólo puede ser una medida extrema y su adopción «debe hallarse rodeada
de las mayores precauciones» , entre otras razones, porque compromete los
derechos de un sujeto que no ha sido condenado y que, por tanto, se
presume inocente (art. 29 C.N).

Dado entonces su carácter excepcional, se ha insistido en que nuestro


ordenamiento no sólo debe determinar de manera precisa los eventos en
los que procede la detención preventiva, sino también contemplar amplias
oportunidades o mecanismos destinados a hacer cesar la privación de la
libertad del detenido.

Ello, en razón a que respecto de la libertad personal existe una estricta


reserva de ley y, por ello, sólo el legislador puede entrar a definir los
eventos en los que procede la detención y las causales que dan lugar a
obtener el beneficio concomitante de la libertad provisional.

En el presente asunto, la pretensión liberatoria se sustenta en el numeral


5º del artículo 365 de la Ley 600 de 2000

[...]

En relación con la aplicación del primer inciso, conviene precisar que la


causal no se satisface con la simple instalación de la audiencia pública.

[...]

Así mismo, el inciso segundo de la referida norma admite la suspensión de


la audiencia pública por causas justas y razonables, escenario en el que, la
contabilización de los términos para obtener el beneficio de la libertad
provisional debe tomar en consideración dichas circunstancias.

[...]

En segundo lugar, el precepto en cita destaca que, tampoco habrá lugar a


la liberación provisional cuando la audiencia de juzgamiento no haya
podido realizarse por causas atribuibles al procesado y a su defensor;
maniobras que comprenden tanto los aplazamientos de las diligencias
como cualquier actuación que riña con el principio de celeridad de los
trámites judiciales.

Se trata de un concepto amplio, según el cual, debe examinarse la


conducta procesal en concreto del acusado y su mandatario asumida en el
curso de la causa, pues no hacerlo implicaría dejar en manos de estos
sujetos procesales el manejo y dominio de los términos judiciales.
Es decir, no resulta proporcionado ni razonable que la defensa inunde la
actuación de peticiones notoriamente inconducentes, para luego sacar
ventaja y provecho del término que empleó la judicatura en su resolución.
Toda conducta enmarcada en esta lógica constituye, sin duda, tácticas
dilatorias y, por ello mismo, deben restarse esos tiempos en el cómputo de
los plazos previstos en la ley para obtener la libertad provisional.

Desde la anterior óptica, corresponde al juzgador elucidar en cada caso los


aspectos individuales que rodearon el trámite descrito como maniobra
dilatoria, pues, lógicamente, la ley procesal no contempla y,
fenomenológicamente sería imposible el enlistamiento o catálogo taxativo
de circunstancias fácticas pasibles de surgir en las actuaciones judiciales.

En el mismo sentido, como todos los derechos fundamentales, el ejercicio


de la defensa no puede comprenderse como un concepto absoluto o una
actividad sin cortapisas que restrinja el equilibrio con otras garantías
como la pronta y cumplida administración de justicia dentro de plazos
razonables, pues cuando se desborda dicha mesura, resulta válido
descontar, en contra de la defensa, la utilización del periodo de tiempo en
el que, por su conducta, desnaturalizó el normal cause de la actuación
penal.

Además, ello guarda sentido en el hecho de que no puede la defensa y el


procesado aprovecharse de sus propios excesos en perjuicio de la celeridad
del trámite, del debido proceso y de los derechos de los demás intervienes.

En ese orden de ideas, corresponden a maniobras dilatorias aquellas que,


con el ropaje del ejercicio de la defensa, provocan de manera innecesaria la
demora del diligenciamiento judicial.

[...]

Así, los actos considerados como maniobras dilatorias implican la


atribución de un grado de desdén, falta de lealtad procesal y de
compromiso con la agilidad de los procedimientos de enjuiciamiento y, por
ende, su descuento para fines de la contabilización de términos para
obtener el beneficio de libertad provisional, cuando las mismas provienen
del procesado o su defensor, resulta razonable.

Asimismo, en relación con la incidencia que tiene en el trámite penal la


solicitud de pruebas impertinentes e inconducentes con las que la defensa
trunca el normal desarrollo del juicio.

[...]

como se extrae del anterior extracto, la solicitud de pruebas que resulten


impertinentes o inconducentes, a instancias de la defensa, afectan el
normal desarrollo y trámite del juicio, por ello, resulta lógico que asuman
las consecuencias que se deriven, concretamente en el cómputo de los
plazos para obtener una libertad por vencimiento de términos».

LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para celebrar la


audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
no se cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o
su defensor / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
maniobras dilatorias, lo son las solicitudes de pruebas impertinentes o
inconducentes

Tesis:

« la decisión de primer grado, en lo sustancial, negó tal petición ante la


comprobación de causas atribuibles a la defensa, la Sala procederá a
verificar tales aserciones en la medida que, no obstante, el defensor en su
recurso debate la existencia de causas justas o razonables ajenas o
externas, tal circunstancia, se repite, no fue la que sirvió de sustento a la
decisión recurrida.

Asimismo, toda vez que esta Corporación con ocasión de igual petición, en
providencia CSJ AP1893-2020, del pasado 19 de agosto de 2020, realizó la
contabilización que en razón de las acciones defensivas debía descontarse
en el presente asunto -148 días-, en esta oportunidad, se respetara dicho
computó hasta el 14 de mayo de 2020 para a partir de él continuar la
contabilización de términos en esta oportunidad.
Para ello, necesario resulta destacar las actividades procesales que desde
ese entonces reporta la actuación:

(i) El 29 de abril de 2020, el apoderado judicial, presentó petición de 22


pruebas sobrevinientes, solicitud que fue negada en primera instancia
mediante auto CSJ AEP045-2020 del del 14 de mayo de esa anualidad.
Contra esta decisión se promovió recurso de apelación, motivo por el cual,
mientras se desataba la alzada, la actuación de primera instancia
permaneció suspendida, debido a que el debate probatorio ya había
culminado y, por ello, la novedosa solicitud impedía continuar en los
términos del artículo 411 de la Ley 600 de 2000.

(ii) Paralelamente, el 9 de junio de 2020, el defensor elevó una segunda


solicitud con 20 pruebas sobrevinientes, la cual fue accedida de manera
parcial por auto del 23 de junio de 2020, pues se admitieron tres pruebas,
entre ellas, el testimonio de Javier Enrique Hurtado Ramírez. Las restantes
17 pruebas, fueron desestimadas ante su clara improcedencia, pues no
versaban respecto hechos novedosos y resultaban impertinentes e
inconducentes al no relacionarse con el marco objeto de acusación.
Negativa que igualmente fue objeto del recurso de alzada por el defensor y
concedido ante esta Corporación.

(iii) El 13 de julio de 2020, se escuchó el testimonio Javier Enrique


Hurtado Ramírez. Fecha desde la cual, quedó interrumpido el juicio oral,
con ocasión del recurso de apelación propuesto en contra de las dos
peticiones de prueba sobreviniente referidas con anterioridad.

(iv) El 19 de agosto de 2020, en providencia AP1893-2020, esta Sala,


desató el recurso propuesto contra la primera de tales solicitudes, es decir,
la resuelta 14 de mayo de 2020.

Allí, se confirmó la negativa a decretar pruebas sobrevinientes, al


advertirse que la totalidad de las solicitadas resultaban abiertamente
improcedentes, pues versaban sobre aspectos que no eran novedosos y/o
no cumplían con el presupuesto de la pertinencia.

(v) El 29 de octubre siguiente, es decir, cuando estaba en curso todavía el


recurso vertical contra el auto que denegó su segunda postulación
probatoria, el defensor radicó una tercera petición con similar propósito.

Esta postulación se negó en primera instancia mediante auto AP128-2020,


calendada a 19 de noviembre de 2020, y sus motivos fundamentales
consistieron en que las pruebas deprecadas carecían de pertinencia y
utilidad.

Al igual que las anteriores oportunidades, también hizo uso del recurso de
alzada, el cual arribó a esta Colegiatura el 11 de diciembre de 2020.
(vi) A la par, el 4 noviembre del año anterior, en providencia AP2947-2020,
se resolvió la alzada propuesta en contra del segundo auto que negó
pruebas sobrevinientes -23 de junio de 2020-.

Decisión en la que, en similar sentido a la anterior, se indicó que el


recaudo probatorio solicitado era reiterativo, carecía de novedad, resultaba
claramente inconducente y, adicional, pretendían abarcar hechos que no
estaban contenidos en el escrito de acusación.

(vii) Finalmente, en auto AP324-2021, del 11 de febrero de 2021 se desató


la alzada presentada contra el último de los autos emitidos por la Sala
Especial de Primera Instancia, cuyo trámite de notificaciones culminó con
el estado publicado el 2 de marzo pasado.

En esta oportunidad, como en las previas, en este trámite impugnatorio se


dejó en evidencia las manifiestas e improcedentes solicitudes probatorias
que promovió la defensa.
[...]

una vez más, mientras se desató el mecanismo de réplica la culminación


de la audiencia pública quedó suspendida en los términos del canon 411
de la Ley 600 de 2000. De manera que sólo, a partir de esta última
determinación del 11 de febrero de 2021 y su notificación se lograba
reactivar su curso.

Lo anterior demuestra de manera incontrastable que, la defensa ha venido


dilatando la actuación, en particular, con las peticiones y recursos por
medio de las cuales pretende ampliar el debate probatorio a través del
decreto de pruebas sobrevinientes, con lo cual ha impedido que la Sala de
Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia dé traslado para alegar
de conclusión y con ello, culmine la vista pública; pues de no ser así,
desde el pasado 13 de julio de 2020, se habría finalizado la práctica
probatoria.

En la medida que, según se ha explicado en cada una de las decisiones


adoptadas, sus pretensiones probatorias han sido descartadas ante su
evidente improcedencia , tanto en primera como en segunda instancia,
igualmente, conforme análisis efectuado en esas oportunidades no existía
razón válida que justificara la amplia solicitud probatoria -19 en la
primera solicitud, 17 en la segunda y 2 en la tercera, para un total de 38
pruebas sobrevinientes- por fuera de la etapa procesal prevista en la ley, y
tampoco se explica por qué las peticiones no fueron incoadas en un mismo
o único escrito, sino en tres momentos procesales diferentes y a la víspera
de proceder a alegar de conclusión.

Y aun cuando en rigor el recurso de alzada contra la negativa a acceder


pruebas se concede en el efecto diferido -artículo 193 de la Ley 600 de
2000-, dado lo avanzado de la actuación para el momento en que se
exteriorizaban, se generaba la circunstancia consignada en el artículo 411
del Código de Procedimiento Penal para suspender la diligencia. Así lo
prevé dicha norma:

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-846 | Fecha: 27-10-1999 |


Tema: DERECHO A LA LIBERTAD - No ostenta el carácter de absoluto
Rad: 57742 | Fecha: 19-08-2020 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: maniobras dilatorias
Sala de Casación Penal
ID : 763829
M. PONENTE : BLANCA NÉLIDA BARRETO ARDILA
NÚMERO DE PROCESO : 00094
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AEP138-2020
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala Especial
de Primera Instancia
CLASE DE ACTUACIÓN : PRIMERA INSTANCIA AFORADOS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 18/12/2020
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 29 / Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Polìticos art. 9 /
Convención Americana sobre Derechos
Humanos. art. 7.5 / Ley 600 de 2000
art. 15, 365

TEMA: DEBIDO PROCESO - Derecho a ser juzgado sin dilaciones


injustificadas: plazo razonable, normatividad internacional / DERECHO A
LA LIBERTAD - Interpretación / DERECHO A LA LIBERTAD - No ostenta
el carácter de absoluto / DERECHO A LA LIBERTAD - Pérdida:
excepcionalmente, en virtud de mandamiento escrito de autoridad judicial
competente, con las formalidades legales y por motivo previamente
definido en la ley / DEBIDO PROCESO - Garantías que
ampara / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Detención preventiva:
naturaleza, su finalidad es puramente procesal para asegurar el éxito del
proceso penal / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Detención preventiva:
plazo máximo de duración / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: no opera objetiva ni automáticamente, sino que tiene un
condicionamiento orientado a la valoración de las razones de la tardanza
en la actividad judicial / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Detención
preventiva: criterios legales de procedencia y fines de la medida, deben
concurrir con los mandatos constitucionales establecidos / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa justificada

Tesis:
«La libertad personal es un derecho de naturaleza iusfundamental que
acorde con lo indicado profusamente por la jurisprudencia constitucional,
no está revestido del carácter de absoluto, en tanto puede ser válidamente
limitado con fines preventivos dentro de un proceso penal, o como
consecuencia de la declaración de responsabilidad penal en sentencia
emitida por autoridad competente y con el lleno de las ritualidades
procesales previamente establecidas en la ley.
Consecuente con ello, el artículo 29 de la Constitución Política consagra el
derecho de toda persona sindicada a “un debido proceso público sin
dilaciones injustificadas”, en el que, en caso de reunirse los presupuestos
procesales, sustanciales y constitucionales que justifiquen la imposición
de una medida de aseguramiento privativa de la libertad, la afectación del
citado derecho fundamental no se prolongue más allá de límites
razonables, como también lo reconoce el artículo 9º del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 7.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.

Para evitar, entonces, que la detención preventiva se torne en arbitraria


debido a su prolongación en el tiempo, el legislador consagra plazos de
carácter perentorio con arreglo a los cuales deben surtirse las diversas
etapas procesales y cuyo incumplimiento da lugar a la libertad provisional.

Se trata, en consecuencia, de un mecanismo de censura o castigo al


desinterés o la negligencia de la autoridad jurisdiccional en el manejo de
los asuntos de su competencia, en detrimento de los principios de
celeridad y eficiencia de los actos procesales que impone el artículo 15 de
la Ley 600 de 2000.

Ahora; si bien la libertad provisional es un verdadero derecho del


procesado, no opera de forma automática con el simple agotamiento del
plazo. En todos los casos es deber del operador judicial analizar las
circunstancias que han impedido el adecuado desarrollo de la actuación
procesal, pues como resulta lógico, no hay lugar a reconocerla en favor de
quien ha propiciado con su comportamiento desleal y dilatorio la
consolidación de su pretensión liberatoria, en detrimento de la eficacia de
la administración de justicia, tal y como se desprende con total claridad
del contenido literal del artículo 365 del Código de Procedimiento Penal
aplicable.

De ahí que, por vía jurisprudencial, se han acogido una serie de criterios
para determinar el cumplimiento de plazos razonables en cada caso
concreto, acudiendo a factores tales como la complejidad del asunto,
tiempo promedio que demanda el trámite, número de partes, tipo de
interés involucrado, dificultades probatorias, naturaleza del delito, su
mayor o menor gravedad, los efectos nocivos que de él se desprendan y,
fundamentalmente, el comportamiento procesal de las partes y la
diligencia de las autoridades judiciales .

Así, por ejemplo, en sentencia C-774 de 2001 la Corte Constitucional


determinó que, respecto de la procedencia de la libertad provisional en el
lapso comprendido entre la celebración de la audiencia de juzgamiento y la
sentencia definitiva, para el cómputo de la detención era necesario acudir
al concepto de plazo razonable, proporcional y justo, determinado en cada
caso concreto conforme “la efectividad de la duración, el tiempo actual de
detención, su duración en relación con la ofensa, los efectos de la
conducta punible, los efectos materiales y morales para con el sindicado,
la conducta del inculpado, las dificultades de la instrucción, la forma como
se ha tramitado, la conducta de las autoridades judiciales, entre otras”.

A su turno, en sentencia C-123 de 2004 , la misma Corporación estimó


que la valoración de las causas justas o razonables que pueden dar lugar a
la suspensión de la audiencia de juzgamiento, corresponde al juez dentro
de los parámetros acogidos por el legislador en la norma, en ejercicio de la
llamada discrecionalidad reglada.

En este orden, de conformidad con la jurisprudencia citada, la ineficacia y


la ineficiencia de la administración de justicia, la incuria y la inoperancia
del aparato jurisdiccional y la mora en el recaudo de las pruebas han sido
excluidas expresamente de la categoría de causas justas y razonables, en
tanto que si la demora en el trámite obedece a causas atribuibles al
sindicado o a su abogado defensor, la suspensión de la audiencia se
encuentra justificada y, por ende, la prolongación de la detención
preventiva».

LIBERTAD PROVISIONAL - Causal 5a / LIBERTAD PROVISIONAL -


Requisitos / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
maniobras dilatorias, lo son las solicitudes de pruebas impertinentes o
inconducentes / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
causa justa, hechos atribuibles al procesado o su defensor / LIBERTAD
PROVISIONAL - Causal 5a: evolución jurisprudencial

Tesis:
«De conformidad con el artículo 365 de la Ley 600 de 2000, el sindicado
tendrá derecho a la libertad provisional si, transcurridos más de seis (6)
meses contados a partir de la ejecutoria de la resolución de acusación no
se hubiera celebrado la audiencia pública, salvo que se hayan decretado
pruebas en el exterior o se esté a la espera de su traslado, evento en el que
el término se prorroga hasta en seis (6) meses más.

Del sentido literal del citado mandato normativo se deriva, como ha tenido
oportunidad de precisarlo la Sala de Casación Penal de esta Corporación,
que para la consolidación de la causal liberatoria se requiere que
concurran dos requisitos: (i) que el procesado esté físicamente privado de
la libertad intramuros o en su domicilio a disposición del proceso en el
cual se invoca la libertad; y (ii) que hayan transcurrido 6 meses contados a
partir de la ejecutoria de la resolución de acusación, sin que se haya
celebrado la audiencia .
Verificados los aludidos presupuestos, se requiere además examinar si en
el caso concreto se presenta alguna de las hipótesis que impiden la
concesión de la libertad provisional, esto es, si la audiencia no se ha
podido culminar por causa justa o razonable, o si, fijada fecha con ese
propósito, no se ha realizado por causa atribuible a la defensa según lo
dispone en inciso segundo de la causal de libertad en estudio.

En cuanto al alcance de dicha disposición, la jurisprudencia de la Corte ha


precisado que cuando el juez encuentra que objetivamente los términos
para celebrar la audiencia pública se han excedido, debe proceder a
valorar las razones por las cuales se superó el plazo y si se encuentra que
ello obedeció a causas justas o razonables, o por conductas dilatorias
atribuibles al procesado o su defensor, no hay lugar a reestablecer la
libertad del acusado, bajo el entendido de que ésta no es un derecho que
surja automáticamente por el solo transcurso del tiempo, sino que “es una
consecuencia derivada de la prolongación irrazonable del término para
adelantar la audiencia pública, que se ve comprometido cuando por
ejemplo la defensa solicita reiterados aplazamientos de la audiencia
preparatoria de forma tal que la fluidez de la actuación procesal queda
sometida a su capricho en la medida en que sus efectos se comunican a
los siguientes actos procesales”. (CSJ AP2071-2016, Rad. 34099).

En la misma decisión que viene de citarse, afirmó la Sala de Casación que


cuando la defensa eleva solicitudes de prueba impertinentes o
inconducentes, e incluso, tratándose de postulaciones probatorias que
superen dicho estudio, puede negarse la concesión del beneficio de la
libertad provisional siempre que se advierta el desconocimiento del deber
de lealtad procesal -si se trata de las primeras-, o cuando la etapa del
diligenciamiento en que se demanda su recaudo incide en la suspensión
del debate oral o hace parte de una estrategia dilatoria -en el caso de las
segundas-.
Por tales razones, concluyó la Corte, que en los casos en los cuales la
dilación del procedimiento no es imputable a la jurisdicción, sino al
procesado o su defensor, aquél debe asumir las consecuencias derivadas
de ello, como cuando se hacen múltiples peticiones como provocar
colisiones de competencia, recusaciones, solicitar nulidades inexistentes o
pedir el aplazamiento de diligencias o la prórroga de términos, entre otros
muchos actos de parte, los cuales conspiran en contra de la pretensión de
libertad provisional.

Así mismo, la jurisprudencia constitucional y legal ha señalado que según


el tipo de proceso, de cara a determinar el plazo razonable, al cotejar el
tiempo del trámite judicial, con el tiempo que resulta necesario para
adoptar decisiones, aun cuando las solicitudes de la defensa sean
pertinentes o procedentes la extensión del término puede ser atribuible a
una causa justa o razonable.
En todo caso se impone en concreto si se presenta alguna de las hipótesis
que impiden la concesión de la libertad provisional, esto es, si la audiencia
no se ha podido culminar por causa justa o razonable, o si, fijada fecha
con ese propósito, no se ha realizado por causa atribuible a la defensa».

LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos / LIBERTAD


PROVISIONAL - Causal 5a / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: maniobras dilatorias, lo son las solicitudes de pruebas
impertinentes o inconducentes / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento
de términos: causa justa, hechos atribuibles al procesado o su
defensor / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
improcedencia

Tesis:
«En primer lugar, se advierte impertinente la crítica que hace el defensor a
la forma como la Sala en auto del pasado 3 de junio del año contabilizó los
términos para negar la libertad provisional, mismo motivo que hoy
depreca, toda vez que lo allí decidido ya fue objeto de revisión y
confirmación por parte de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema
de Justicia.

Ahora, frente al contenido y alcance de la causal 5ª del artículo 365 de la


Ley 600, verifica la Sala que G.E.M.F. permanece privado de la libertad por
cuenta de este proceso desde el 15 de mayo de 2019, fecha en que la Sala
resolvió su situación jurídica con detención preventiva sin beneficio de
excarcelación, en tanto que la audiencia de juzgamiento inició el 5 de
agosto de la misma anualidad, transcurriendo así 81 días calendario,
lapso en todo caso inferior a los seis meses que prevé la norma en estudio.

Sin embargo, se tiene que hasta el día de hoy, instalada la vista pública en
los términos ya referidos y según las previsiones del inciso 2º ibídem las
razones por las cuales no ha sido posible su culminación se originan en
las intervenciones de la defensa que denotan su interés en dilatar
indebidamente el proceso.

En efecto, los supuestos que motivaron la negativa de la libertad


provisional por vencimiento de términos, adoptada por providencia de 3 de
junio de 2020, confirmada el 19 de agosto, no han variado y por el
contrario han aumentado, ya que son patentes las actitudes asumidas por
el defensor, así como por el procesado para generar la prolongación en el
tiempo de la audiencia pública de juzgamiento, pues no solo se centran a
la no asistencia a algunas sesiones y la abundante prueba testimonial
decretada a instancias de la defensa, en cuyo recaudo interrogó hasta la
saciedad a los testigos, generando incluso llamados de atención y
amonestaciones por la presidencia de la Sala, sino en las solicitudes de
prueba extemporáneas e interposición de recursos ante la negativa a su
concesión.

Si bien en la sesión de audiencia llevada a cabo el 12 de febrero del


presente año se culminó con la práctica de la prueba decretada en curso
de la audiencia preparatoria, no fue posible clausurar el debate probatorio
y dar paso a los alegatos finales ante la insistencia de la defensa en la
declaración de J.L.B., testimonio que fue imposible de recaudar como tuvo
a bien señalarlo la Sala en auto de 11 de marzo de 2020.

A partir de dicha fecha, la actividad procesal se ha centrado en la


resolución de extensas solicitudes de prueba sobreviniente elevadas por la
defensa que han requerido de la Sala el correspondiente estudio sobre su
conducencia, pertinencia y utilidad y que, ante su negativa, han dado
lugar a la interposición de plurales recursos de apelación que
innegablemente han dilatado la actuación.

Efectivamente, obran en la actuación las solicitudes radicadas el 30 de


marzo, 29 de abril, 9 de junio y 29 de octubre de 2020, las cuales fueron
atendidas por la Sala, además de los trámites de notificación, traslado y
remisión del expediente para surtir la segunda instancia ante los recursos
de apelación interpuestos por el mismo defensor con los presupuestos
propios del aludido recurso ante la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema de Justicia que por tratarse de juez colegiado demanda
anteproyecto, proyecto, discusión y aprobación en Sala, circunstancias
que de manera obvia inciden en el cumplimiento estricto de los plazos
perentorios establecidos en la ley para decidir lo pertinente.

Por demás, no sobra advertir que está en trámite el recurso de apelación


interpuesto contra el auto del pasado 19 de noviembre, mismo que por
abordar -una vez más- la pretensión probatoria, impide a la Sala clausurar
el debate en la medida en que no queda ninguna otra probanza que
practicar, salvo que en segunda instancia se revoque o modifique lo
decidido en relación con las que fueron denegadas.

En estas condiciones, la Sala verifica que la defensa ha generado la


dilación del trámite judicial lo que ha imposibilitado resolver el asunto en
los términos que consagra la ley, lo cual configura la excepción a la
aplicación de la causal liberatoria solicitada».
Sala de Casación Penal
ID : 704383
M. PONENTE : GERSON CHAVERRA CASTRO
NÚMERO DE PROCESO : 57742
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1893-2020
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 19/08/2020
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 29, 235 / Ley 600 de 2000 art.
142, 365, 400 / Ley 906 de 2004 art.
317, 375 / Ley 1760 de 2015 / Ley
1786 de 2016

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: se cuenta a


partir de la ejecutoria de la resolución de acusación / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia
pública, ampliación del término cuando se han decretado pruebas en el
exterior / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar
inicio a la audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: causa justa, hechos atribuibles al procesado o su
defensor / JUEZ - Deberes: rechazar maniobras dilatorias o
manifiestamente inconducentes

Tesis:
«Numeral 5º del artículo 365 de la Ley 600 de 2000

Este fundamento legal establece que:

5. Cuando hayan transcurrido más de seis (6) meses contados a partir de


la ejecutoria de la resolución de acusación, sin que se hubiere celebrado la
correspondiente audiencia pública salvo que se hubieren decretado
pruebas en el exterior o se esté a la espera de su traslado, caso en el cual,
el término se entiende ampliado hasta en seis (6) meses.

No habrá lugar a la libertad provisional cuando la audiencia se hubiere


iniciado, y ésta se encuentre suspendida por causa justa o razonable o
cuando habiéndose fijado fecha para la celebración de la misma, no se
hubiere podido realizar por causa atribuible al sindicado o a su defensor.
Plazo que, en el presente caso, se entiende ampliado por seis (6) meses
más, en razón a la práctica de interrogatorio de LGM decretado en los
Estados Unidos de América.

Así, contrario a lo aseverado por el defensor, nada indica que dicha


extensión del término obedezca al decretó de una pluralidad de probanzas
o que sólo deba contabilizarse el tiempo que demande la práctica de ellas,
sino que se da en reconocimiento de la mayor dificultad que ello
representa, esto es, el mayor esfuerzo logístico y organizacional por parte
de la administración de justicia y de las entidades de los Estados
involucrados, lo que hace necesario habilitar un mayor plazo para
culminar la labor.

Tampoco, la norma hace distinción en el modo como se recaude o


practique la referida prueba, es decir, si es a través de medios virtuales o
con desplazamiento de las autoridades colombianas al extranjero, pues en
todo caso, se deben activar los mecanismos de cooperación judicial que no
sólo demanda, la convocatoria al declarante, sino que el Estado requerido
disponga por intermedio de sus agentes, tal declaración, certificando el
nombre e identidad de la persona que comparece, para dar certeza de que
es la requerida con fines probatorios, facilite los medios técnicos y la
ubicación de los testigos para recibirles declaración, garantizando, de esta
manera, su inmediación y la de los sujetos procesales con los órganos de
prueba.

Es más, de manera concreta en el presente asunto, se verificó que con


ocasión de esa sola prueba la Sala de Primera Instancia desplegó una serie
de acciones adicionales a las habituales. Así, desde el 7 de junio de 2019
ordenó librar carta rogatoria con destino a las autoridades del
Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América y sólo
después de cuatro meses, fue posible lograr el inicio del testimonio de
LGM. Además, que la fijación de la fecha y la hora no se sujetó a la
voluntad de las autoridades colombianas sino de la disponibilidad del
calendario de la prisión donde se encuentra detenido Moreno .

Lo cual da cuenta que ese sólo testimonio, implicó que el Estado debiera
realizar un trámite administrativo interestatal que no puede ignorarse y
que justifica la extensión del plazo autorizado legalmente. Así las cosas, no
hay duda sobre la aplicabilidad de la ampliación del término inicial por
seis meses.

Entonces, hecha tal aclaración, se anticipa que esta Corporación participa


de los argumentos plasmados por Sala de Primera Instancia en la decisión
impugnada, porque no sólo ya se dio inició a la audiencia de juicio oral,
sino que la definición del asunto no ha acaecido debido a causa justa o
causa atribuible al procesado y su defensor, sin que el defensor lograra
desvirtuar alguno de tales considerandos.

En efecto, el defensor censuró el alcance que de algunas de sus solicitudes


le dio la judicatura como maniobra dilatoria, algunas, previas a la
instalación del juicio y otras, en curso de este.

En ese sentido, la primera de sus réplicas se dirigió al aplazamiento que se


le imputó bajo ese calificativo de la audiencia del 19 de junio de 2019. De
este aspecto señaló que no se podía dar ese alcance en tanto dicha
solicitud obedeció a compromisos profesionales fijados por la judicatura de
manera previa, esto es en el mes de abril, tal y como lo informó en su
memorial; sin embargo, deja de lado que la interpretación que de ese acto
se dio, obedeció a que justo un día antes la presentó, situación que no
resultaba atendible si en cuenta se tiene que desde 20 de mayo de 2019 se
había fijado tal fecha para dar inicio a la vista pública, es decir, para este
momento, si era su interés aplazar la diligencia, bien pudo hacerlo, no
obstante, esperó hasta fecha anterior a la cita para manifestar el obstáculo
enunciado. Luego, no es que el a quo haya desdicho de las obligaciones
que la defensa pueda tener en otros casos, sino de la actitud de comunicar
de manera sorpresiva y a pocas horas dicha situación para que se aplazara
sin más la diligencia convocada. Luego no encuentra la Sala, defecto en la
motivación enunciada en la decisión impugnada.

Ahora, se tiene que programada la vista para los días 27 de junio, 16 julio,
5, 6 y 14 de agosto de ese año, nuevamente la del 27 no se pudo adelantar
por las circunstancias debidamente explicadas por el a quo, entre ellas, no
sólo el episodio relativo a la negativa de la defensa y el procesado a
notificarse del auto del 26 de junio por el cual se rechazó de plano
solicitudes probatorias extendidas fuera de término , la solicitud de
nulidad allegada un día antes de la audiencia, casi a las 11 de la noche y
en la cual indicaba que la diligencia no se podía adelantar hasta que
resolvieran sus pretensiones probatorias, situación que, para la Sala no
representaba dificultad para iniciar el juicio, sino principalmente la
recusación que se presentó en contra de la Sala Especial y que fue
declarada infundada en auto del 22 de julio de 2019 . De manera que, a
instancias de este pedimento, fue que no se comenzó el juicio en esa
oportunidad, como tampoco en la siguiente fecha señalada, 16 de julio,
sino hasta el 5 de agosto siguiente.

Desde esa perspectiva, desde que se materializó la medida de


aseguramiento -que no desde la ejecutoría de la acusación, dado que para
esta fecha no estaba el implicado privado de su libertad- el 15 de mayo de
2019, hasta el inició el juicio trascurrieron 81 días calendarios de los
cuales 47 estuvieron a cargo de la defensa conforme lo explicado.

Ahora, tampoco se ofrecen equívocos los razonamientos atinentes al inciso


segundo de la norma bajo análisis, del cual se destaca como supuesto, que
no se hubiese culminado la audiencia por justas causas o causas
atribuibles a la defensa, aspecto sobre el cual, se hace necesario a efectos
de dar respuesta a los argumentos del recurso, el entendimiento que la
Corte le ha dado a dicho tópico:

Las circunstancias que debe examinar el operador judicial para verificar


las dos condiciones negativas que el inciso 2º numeral 5º de la norma en
cita establece para el otorgamiento de la libertad provisional cuando han
transcurrido más de 6 meses desde la ejecutoria de la acusación sin que
se hubiera celebrado la audiencia pública, las cuales apuntan a la
existencia de una causa justa o razonable, del lado de la administración de
justicia, o a un hecho atribuible al sindicado o su defensor, han sido
estudiadas y desarrolladas por la Doctrina de la Sala, encontrando, en el
primer caso, que la causa justa o razonable hace relación a todas aquellas
circunstancias asociadas al desenvolvimiento regular del proceso,
mientras que el segundo ítem tiene que ver con la carga de asumir los
efectos que en el tiempo y según la etapa procesal, se deriven del ejercicio
del derecho de defensa, bien sea que las peticiones resulten conducentes o
pertinentes y ajustadas al principio de la buena fe - pues en ese caso
también se está ante el evento de una causa justa o razonable - o, por el
contrario, devengan dilatorias, “pues lo prevalente es que el Estado
administrador de justicia no haya dejado el proceso abandonado a su
propia suerte ni haya expuesto a irrazonable prolongación de la privación
de la libertad al acusado.”.

Así, en el primer evento ha expresado esta colegiatura:

“…nada en la demanda o en la sustentación de la alzada, lleva a pensar en


la posibilidad de haberse configurado una arbitrariedad manifiesta o vía de
hecho en las determinaciones por las cuales se les negó a los procesados la
libertad provisional, a través de las cuales simplemente se aplicó la
disposición que impide su concesión cuando pese al transcurso de 6
meses desde la acusación, sin haberse celebrado la audiencia pública, esta
se encuentra suspendida “por causa justa o razonable”, que sin duda lo
son todas las asociadas al desenvolvimiento regular del proceso, como las
que en el caso sometido a consideración de la Corte han dilatado la
celebración de la audiencia de juzgamiento. De ese tipo son, en efecto,
entre otras circunstancias, que una de las partes pida un cambio de
radicación, la interposición de recursos, el aplazamiento de una sesión
para facilitar la comparecencia de los testigos y la suspensión de la
audiencia para permitir el ingreso de un medio probatorio fundamental
para apoyar la teoría del caso de la defensa.”

Posición que también sienta la Sala en decisión anterior:


“De esta manera, en el caso bajo examen se satisface a cabalidad la
hipótesis planteada en el inciso segundo del numeral 5 del artículo 365 de
la Ley 600 de 2000 en virtud de la cual no habrá lugar a la libertad
provisional cuando la audiencia se hubiere iniciado y se suspenda por
causa justa o razonable

En efecto, la audiencia de juzgamiento se inició el 11 de mayo de 2010, un


mes antes del vencimiento del aludido término, y si bien fue suspendida
en la sesión del 27 de mayo, ello obedeció a una causa justa y razonable
prevista expresamente en la ley, consistente en la necesidad de esperar la
decisión del superior funcional sobre el recurso de apelación incoado
contra un auto que denegó pruebas.

Téngase presente cómo la apelación del auto de pruebas ante esta


Corporación supone un trámite que comporta el respeto de los turnos y
prioridades de múltiples asuntos que deben ser atendidos en salvaguarda
de los derechos de quienes también están pendientes de otras decisiones
no menos importantes, máxime cuando se trata de expedientes
voluminosos y complejos.

En suma, la realidad procesal del caso concreto señala que la dilación ha


sido generada por circunstancias de orden legal que justifican de forma
razonable la superación del lapso en cuestión.”

En punto a la conducta procesal que asuma el sindicado o su defensor y la


incidencia que esta pueda tener frente a su pretensión de libertad, otro
tanto ha señalado la Sala:

“Es así, como ante el inminente vencimiento de términos que para la


instrucción o el juicio establece la ley, el defensor o el procesado a su
arbitrio pueden optar entre solicitar el recaudo de las pruebas que
consideren conduzcan a establecer la verdad sobre los hechos objeto del
proceso, o que incumplan los requisitos previstos para su admisibilidad;
provocar con o sin razón pronunciamientos judiciales y posteriormente
ejercer el derecho de controvertirlos; promover colisiones de competencias,
o recusar al funcionario judicial; solicitar nulidades inexistentes;
demandar la expedición de copias de lo actuado; pedir la postergación de
diligencias o la ampliación de términos; pretender la libertad del reo con o
sin fundamento; o propiciar cualquier otra clase de incidente de similares
características, sobre todo lo cual el funcionario ha de pronunciarse
afirmativa o negativamente acorde con la realidad que el proceso evidencia;
pero sea que cualquiera de las peticiones presentadas prospere o se
rechace, inexorablemente cada una de dichas actuaciones implica la
prolongación del trámite por períodos aisladamente considerados y
perfectamente individualizados que en el contexto del proceso pueden
repercutirle negativamente por dar lugar a superar los términos máximos
legalmente establecidos no solo para la configuración de un motivo
liberatorio sino para el adelantamiento oportuno de las etapas que
componen el trámite, pero mientras dicha dilación no sea imputable al
funcionario judicial, el procesado y su defensor, como una sola parte en el
proceso, han de asumir las consecuencias previstas en el ordenamiento
cuando en el proceso se establezcan los eventos de haber prohijado
actuaciones que como maniobras dilatorias, uno u otro pudieren llevar a
cabo.”

Y aún si no se estuviera en presencia de “maniobras dilatorias”, hipótesis


que comporta una descalificación de la conducta procesal del encartado o
su defensor, y que entre otras cosas la norma no las consagra sino que las
reduce a causas “atribuibles” a ellos, ha considerado igualmente la Sala
que la interposición de “distractivos” o recursos que por sí mismos dilatan
el trámite de las etapas, perfectamente conocidos en sus efectos en el
tiempo por quien hace uso de ellos, “es carga que deben soportar si la
pretensión es solicitar la libertad por vencimiento de términos.”:

“4. Bajo los lineamientos de las jurisprudencias reseñadas, podría


concluirse que la última mora estructura una causa justa o razonable, en
el entendido de que si bien resulta propio del ejercicio del derecho a la
defensa interponer los recursos de ley, ello comporta la carga de correr con
la dilación, en tanto la parte que los utiliza sabe de los trámites propios de
notificación y traslado, el envío del expediente, su reparto y sometimiento a
turnos.”. (CSJ AP3649-2015, Rad. 34099)

Perspectiva que la primera instancia acogió en el análisis del caso para


descartar la causal incoada, sin que la defensa la desvirtúe a través de sus
alegaciones.

Así porque, el curso regular de las diligencias dio lugar a que, una vez
instalado el juicio, se iniciara el debate probatorio a cargo de la defensa,
con la testificación de FJR en 3 sesiones -6, 14 y 26 de agosto de 2019- y
la de LJRN, igualmente en la última calenda.

Seguidamente, el 28 de ese mes , se tenía dispuesto el testimonio de JRRC


como testigo de la defensa, sin embargo, no se pudo cumplir tal cometido
por la insistencia de la defensa de que se allegara de manera previa los
resultados de las inspecciones judiciales ordenadas a los expedientes de
AA y MB y, aun cuando la judicatura habilitó el interrogatorio en lo que no
dependiera de dichas probanzas para no decaer en el fracaso de la vista, el
defensor no aceptó tal propuesta.

Y no obstante a que es cierto que dichas inspecciones se habían dispuesto


con antelación como lo señala el defensor, precisamente, en auto del 15 de
mayo de 2019, donde se decidieron las pruebas a practicar, no se puede
asumir que por su no incorporación con antelación existía una traba al
testimonio en mención como que nada de ello se insinuó de manera previa
a dicha fecha y por ello, en ese entendimiento, fue que la Sala exhortó
porque se practicara.

El juicio continuó el 25 de septiembre, con el interrogatorio a JRRC y se


inició el de AME que culminó el 2 de octubre, fecha en la que se practicó el
de JLRT.

[...]

De modo que, no puede valerse de una situación desconocida para la Sala


para desdecir de sus acciones en punto a la solicitud de aplazamiento y no
asistencia a pesar de que no se había admitido su pretensión o, de que no
se hubiese programado la diligencia en la fecha por el sugerida -19 de
diciembre-.

Además, si bien es cierto que la defensa no tenía directa injerencia en los


trámites ante las autoridades norteamericanas, el descuento que acá se
imputa no es en razón de ello, sino de los aplazamientos en los que tuvo
participación inmediata relacionados con la práctica de este testimonio.

[...]

[...] desde esa perspectiva, aparece que el trámite se ha sujetado a


términos regulares y propios del desarrollo de este tipo de diligencias y que
aquellos aplazamientos que ocurrieron no fueron debido a un actuar
negligente de la Sala en contravía de los términos judiciales, sino a justas
causas o maniobras atribuibles a la defensa según fuera reseñado, las
cuales, sumaron 148 días correspondientes a:

(i) 47 previos a la instalación del juicio, en razón a su aplazamiento. Esto


es, entre el 19 de junio y 4 de agosto de 2019, que corrieron a cargo de la
defensa.

(ii) 28 días, por cuenta del fracaso de la diligencia programada para el 9 de


diciembre de 2019 que, si bien inicialmente se puede considerar los tres
primeros días a justas causas como los inconvenientes de conectividad y el
malestar de salud del procesado acreditado, los 25 restantes sí son
achacables a la defensa, conforme con los motivos explicados previamente.
Entonces, estos serían, los correspondientes a lapso corrido entre el 9 de
diciembre y el 28 de enero, con el descuento respectivo por vacancia
judicial.

(iii) 59 días, causados a consecuencia de la infructuosa pretensión de


escuchar en declaración a JLBM, tiempo que corrió del 13 de febrero al 14
de abril de 2020.

(iv) 14 días, comprendidos entre el 29 de abril y el 13 de mayo de 2020,


por la innecesaria convocatoria de una tercera citación a rendir
declaración de CAR, según se precisó.

(v) desde el 14 de mayo del 2020, lleva suspendida la actuación, en razón


al recurso de apelación contra la negativa a decretar las pruebas
solicitadas como sobrevinientes por la defensa.

Por consiguiente, no se ha superado el plazo indicado en el artículo 365,


numeral 5, de la Ley 600 de 2000, pues aun cuando desde la detención del
procesado, 15 de mayo de 2019 hasta el 14 de mayo trascurrieron 365
días, deben restarse los 148 indicados, para un total de 217 días. Sin que
se imponga realizar cuentas adicionales por ahora, en razón a los días que
tomó la definición del recurso de alzada contra el auto del 14 de mayo de
2019, los que igualmente deben ser descontados como quiera que a pesar
de los reparos que relaciona como “solicitudes probatorias de la defensa” ,
es claro que más allá de las calificaciones que pueda merecer aquella
postulación ello impidió la culminación del juicio oral y llevó a la
suspensión de la actuación mientras se desata la alzada.

Por último, en relación con los cuestionamientos que eleva el recurrente a


diversos llamados de atención que mereció de la Sala de Primera Instancia,
o mociones de orden a posturas procesales catalogadas como maniobras
dilatorias por el a quo, basta decir que dichos requerimientos no significan
irregularidad o menoscabo a los derechos del procesado. Al contrario, tales
requerimientos corresponden al legítimo deber de adopción de medidas
correctivas por parte de los jueces para restringir y conjurar
oportunamente actos dilatorios que afecten el diligenciamiento rápido del
proceso penal, en los términos que establece el numeral 2º del artículo 142
de la Ley 600 de 2000, que enviste a los servidores judiciales de facultades
para: “Evitar la lentitud procesal, sancionando y rechazando de plano las
maniobras dilatorias o manifiestamente inconducentes y así como todos
aquellos actos contrarios a los deberes de lealtad, probidad, veracidad,
honradez y buena fe.”».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 22692 | Fecha: 25/08/2004 |


Tema: PRUEBA - Sobreviniente: concepto Rad: 22692 | Fecha:
25/08/2004 | Tema: PRUEBA - Sobreviniente: oportunidad Rad: 49883 |
Fecha: 05/08/2017 | Tema: PRUEBA - Sobreviniente: oportunidad Rad:
40660 | Fecha: 13/02/2013 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia pública /
LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa justa, hechos
atribuibles al procesado o su defensor Rad: 35162 | Fecha: 13/10/2010 |
Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio
a la audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: causa justa, hechos atribuibles al procesado o su defensor Rad:
48682 | Fecha: 09/10/2016 | Tema: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO -
Detención preventiva: plazo máximo de duración / PRINCIPIO DE
FAVORABILIDAD - Normas procesales de efectos sustanciales: tránsito
deleyes en el tiempo / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - Detención
preventiva: plazo máximo de duración (Ley 1786 de 2016), contabilización
del término, tiene vigencia hasta que se profiere la sentencia de primera
instancia, si aplica la Ley 600 de 2000, o hasta el anuncio del fallo de
primera instancia, si aplica la Ley 906 de 2004

Sala de Casación Penal


ID : 700437
M. PONENTE : EYDER PATIÑO CABRERA
NÚMERO DE PROCESO : 57785
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Única de Santa
Rosa de Viterbo
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 06/07/2020
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 317-5 / Ley 1095
de 2006 art. 7-2

TEMA: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: Término


para dar inicio a la audiencia de juicio oral / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento de términos artículo 317,
numeral 5, parágrafo 1, cuando transcurridos doscientos cuarenta (240)
días contados a partir de la fecha de presentación del escrito de acusación,
no se haya dado inicio a la audiencia de juicio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras dilatorias, no la
constituyen problemas técnicos no atribuibles a la bancada de la
defensa / HABEAS CORPUS - No sustituye el trámite del proceso penal
ordinario / HABEAS CORPUS - Improcedencia: cuando se cumplen los
requisitos legales de privación de la libertad

Tesis:

« En el presente asunto, los reparos expuestos por el accionante se


encuadran en la segunda hipótesis, toda vez que considera que están
vencidos los términos para obtener su libertad, de conformidad con lo
establecido en el numeral 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004.

El recurrente acude a la presente vía excepcional del habeas corpus con el


fin de cuestionar la actuación de la Juez Promiscuo de Circuito de Santa
Rosa de Viterbo, quien resolvió negar por improcedente la petición de
libertad por vencimiento de términos.

Al respecto, se considera que tales reparos debieron ser propuestos a


través del recurso de apelación, del cual P A y su apoderado no hicieron
uso, desechando así el medio de impugnación a su alcance y perdiendo la
oportunidad procesal idónea para discutir lo pretendido.

Aunque lo anterior bastaría para confirmar la negativa del amparo, resulta


procedente afirmar que al Juez de control de garantías se le exige hacer
una valoración de los medios de convicción, para evaluar de forma objetiva
si se configura la causal de libertad, aspecto que se cumplió cabalmente en
el presente evento, toda vez que la Juez Promiscuo del Circuito de Santa
Rosa de Viterbo determinó que, presentado el escrito de acusación el 19 de
diciembre de 2019, a la fecha de la celebración de la audiencia de libertad
por vencimiento de términos, el 1 de junio de 2020, habían transcurrido
166 días y no se ha superado el lapso de 240 días que corresponde aplicar
en el presente asunto.

Lo anterior, de conformidad con el numeral 5 del artículo 317 de la Ley


906 de 2004 teniendo en cuenta que, hasta el 20 de mayo del año en
curso, fecha en la ocurrió la ruptura procesal, la investigación se adelantó
contra tres imputados, así mismo, agregó que en el periodo transcurrido
entre el 15 de abril al 20 de mayo de la presente anualidad el apoderado
de P A, fue quien solicitó aplazamiento de formulación de acusación.

Así las cosas, la determinación adoptada por dicha autoridad judicial se


advierte razonable, toda vez que la misma está debidamente motivada y se
aviene tanto a la preceptiva legal como al criterio jurisprudencial de la Sala
de Casación Penal .

Por tanto, no se advierte de ninguna forma que la libertad de J A P A esté


siendo coartada en virtud de una orden arbitraria del Juzgado accionado,
ni se evidencia que la funcionaria judicial al negar la libertad por el
aludido vencimiento de los términos hubiese actuado de forma injusta o
que su determinación esté fundada en una causal de procedibilidad que
habilite la actuación del juez constitucional.

Por las anteriores consideraciones, se ratificará la decisión apelada.».


JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 40250 | Fecha: 13/11/2012 |
Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: Término para
dar inicio a la audiencia de juicio oral / SISTEMA PENAL ACUSATORIO -
Causal de libertad: vencimiento de términos artículo 317, numeral 5,
parágrafo 1, cuando transcurridos doscientos cuarenta (240) días
contados a partir de la fecha de presentación del escrito de acusación, no
se haya dado inicio a la audiencia de juicio (nuevo) / HÁBEAS CORPUS -
No sustituye el trámite del proceso penal ordinario / HABEAS CORPUS -
Improcedencia: cuando se cumple con los requisitos legales de privación
de la libertad Rad: 41330 | Fecha: 17/05/2013 | Tema: SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Libertad provisional: Término para dar inicio a la
audiencia de juicio oral / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Causal de
libertad: vencimiento de términos artículo 317, numeral 5, parágrafo 1,
cuando transcurridos doscientos cuarenta (240) días contados a partir de
la fecha de presentación del escrito de acusación, no se haya dado inicio a
la audiencia de juicio (nuevo) / HÁBEAS CORPUS - No sustituye el trámite
del proceso penal ordinario / HABEAS CORPUS - Improcedencia: cuando
se cumple con los requisitos legales de privación de la libertad Rad: 46708
| Fecha: 03/06/2015 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad
provisional: Término para dar inicio a la audiencia de juicio oral /
SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento de
términos artículo 317, numeral 5, parágrafo 1, cuando transcurridos
doscientos cuarenta (240) días contados a partir de la fecha de
presentación del escrito de acusación, no se haya dado inicio a la
audiencia de juicio (nuevo) / HÁBEAS CORPUS - No sustituye el trámite
del proceso penal ordinario / HABEAS CORPUS - Improcedencia: cuando
se cumple con los requisitos legales de privación de la libertad Rad: 47004
| Fecha: 26/10/2015 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad
provisional: Término para dar inicio a la audiencia de juicio oral /
SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento de
términos artículo 317, numeral 5, parágrafo 1, cuando transcurridos
doscientos cuarenta (240) días contados a partir de la fecha de
presentación del escrito de acusación, no se haya dado inicio a la
audiencia de juicio (nuevo) / HÁBEAS CORPUS - No sustituye el trámite
del proceso penal ordinario / HABEAS CORPUS - Improcedencia: cuando
se cumple con los requisitos legales de privación de la libertad

RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 694760
M. PONENTE : EUGENIO FERNANDEZ CARLIER
NÚMERO DE PROCESO : 301
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Única de Santa
Rosa de Viterbo
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 08/05/2020
FUENTE FORMAL : Ley 1760 de 2015 art. 4 / Ley 1095 de
2006 art. 1, 7-2 y 9 / Ley 906 de 2004
art. 317-5

TEMA: HABEAS CORPUS - Prolongación ilícita de la privación de la


libertad: vencimiento de términos / HABEAS CORPUS - Prolongación
ilícita de la privación de la libertad: se configura / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento de términos artículo 317,
lapso que corre a cargo de la defensa cuando la solicitud de aplazamiento
carece de justificación / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Causal de
libertad: vencimiento de términos artículo 317, numeral 5, cuando
transcurridos ciento veinte (120) días contados a partir de la fecha de
presentación del escrito de acusación, no se haya dado inicio a la
audiencia de juicio / JUEZ - Poderes y medidas correccionales:
improcedencia de la sanción, cuando la conducta tiene como finalidad el
ejercicio de las potestades que el ordenamiento ofrece a las partes para la
defensa de sus derechos y garantías / LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: maniobras dilatorias, no la constituye la
interposición legítima del recurso de apelación / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento de términos artículo 317,
préstamo de expediente para realizar audiencias de libertad, no resulta
válido para descontar tiempo en perjuicio de los acusados / HABEAS
CORPUS - Procedencia: cuando se evidencia que los jueces ordinarios no
decidieron en forma adecuada el restablecimiento del derecho a la libertad

Tesis:
«[…] los accionantes impetran el amparo del derecho fundamental a la
libertad de sus defendidos, al estimar que se viene prolongando
ilícitamente su restricción de la libertad por haberse superado el término
de 120 días desde la presentación del escrito de acusación sin que se haya
dado inicio a la audiencia de juicio oral, conforme lo previsto en el numeral
5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004 modificado por el artículo 4° de
la Ley 1760 de 2015.

De acuerdo con los informes rendidos en el presente trámite, se tiene


acreditado que, desde el 6 de mayo de 2019, DASH y JDGO se encuentran
privados de libertad en virtud de la medida de aseguramiento impuesta
por el Juzgado Cuarto Penal Municipal con Función de Control de
Garantías de Duitama, por los delitos de concierto para delinquir en
concurso con hurto calificado y agravado dentro del proceso con radicado
[…].

Así mismo no se discute que la fiscalía radicó el escrito de acusación ante


el Centro de Servicios Judiciales del Sistema Penal Acusatorio de Duitama
el 25 de junio de 2019 y a la fecha aún no se ha dado inicio a la audiencia
de juicio oral.

Conforme con lo anterior, se tiene que desde el día siguiente de la


presentación del escrito de acusación al momento en que fue interpuesta
la acción de hàbeas corpus, el 28 de abril de 2020, ha transcurrido un
lapso de 306 días (187 de 2019 y 119 de 2020).

Sobre dicho término han de descontarse 108 días que trascurrieron entre
la presentación del escrito de acusación (25 de junio de 2019) y la fecha en
que se realizó la audiencia de formulación de acusación (11 de octubre de
2019), lapso que no puede atribuirse en perjuicio de la administración de
Justicia sino exclusivamente corren a cargo de la defensa por cuanto la
solicitud de aplazamiento de la vista acusatoria carece de justificación,
alterando el curso normal del proceso.

Al respecto se considera que la excusa del defensor sustentada en la falta


de conocimiento de las diligencias por habérsele asignado el día anterior a
la audiencia de acusación no resulta atendible, pues para ese acto
procesal no se requiere la constatación de aspectos sustanciales que
imposibiliten un adecuado ejercicio de la defensa técnica, dado que se
trata de la formalización de la acusación donde no hay lugar a debate de
fondo alguno.

De este modo, se tiene que desde la presentación del escrito de acusación


y descontando el término antes indicado, han transcurrido 198 días, por lo
que resulta evidente el vencimiento del término para dar inicio al juicio
oral.

Ahora bien, le asiste razón al impugnante pues a pesar de haberse agotado


dentro del cauce ordinario las pretensiones de libertad, las decisiones
mediante las cuales se denegó el otorgamiento de la libertad adolecen de
defectos que habilitan la procedencia del habeas corpus.

En efecto, no puede desconocerse que con antelación a las solicitudes de


libertad impetradas ante los jueces de garantías ya se configuraban los
presupuestos señalados en el numeral 5º del artículo 317 del C. de P.P.
pues habían trascurrido 126 días desde la presentación del escrito de
acusación sin que se hubiese iniciado la audiencia de juicio oral
habiéndose restado los días cuya demora resultó atribuible a la defensa
como se explicó anteriormente.
Ahora bien, la razón expuesta por el Juez Primero Penal del Circuito de
Duitama para confirmar el auto que confirmó la negativa de la libertad,
resulta equivocada porque no se puede tildar de maniobra dilatoria la
interposición del recurso de apelación contra la decisión que denegó la
nulidad en el curso de la audiencia de acusación pues ello constituye el
ejercicio de los derechos de las partes previstos en la ley, en la
oportunidad y en los términos que corresponden para que sean decididos
por los funcionarios competentes en el término previsto para ello, y en
caso de su incumplimiento dicha conducta sería atribuible a la
administración de justicia y no a las partes.

Por otra parte, como lo manifiesta el recurrente, si la nulidad propuesta


resultaba manifiestamente improcedente, era al juez de conocimiento a
quien correspondía adoptar los mecanismos previstos en el estatuto
procesal penal (artículo 139 numerales 1º y 2º) para conjurar dichas
maniobras a través del rechazo de plano de tales pretensiones o el ejercicio
de las facultades disciplinarias.

Si ello no ocurrió, los jueces de garantías no podían desconocer el legítimo


derecho a la libertad de los acusados partiendo de la comprensión
equivocada acerca de que la interposición legítima del recurso de apelación
configuraba una maniobra dilatoria.

Sobre el préstamo del expediente para realizar las audiencias de libertad


ante los jueces de control de garantías, no resulta válido descontar tiempo
alguno en perjuicio de los acusados dado que ello corresponde a una
actuación válida y legítima al propender por el restablecimiento del
derecho a la libertad y no a una estrategia para demorar el curso del
proceso».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 30066 | Fecha: 26/06/2008 |


Tema: HABEAS CORPUS - No sustituye el trámite del proceso penal
ordinario salvo vía de hecho Rad: 52704 | Fecha: 11/05/2018 | Tema:
HABEAS CORPUS - No sustituye el trámite del proceso penal ordinario
salvo vía de hecho

Sala de Casación Penal


ID : 688258
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 57001
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP355-2020
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de
Medellín
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 06/02/2020
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 317-2 / Ley 1095
de 2006 art. 7-2

TEMA: HABEAS CORPUS - Improcedencia: cuando se cumplen los


requisitos legales de privación de la libertad / HABEAS CORPUS - No
sustituye el trámite del proceso penal ordinario / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento de términos artículo 317,
numeral 5, cuando transcurridos ciento veinte (120) días contados a partir
de la fecha de presentación del escrito de acusación, no se haya dado
inicio a la audiencia de juicio / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento
de términos: no se cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias
del acusado o su defensor / HABEAS CORPUS - Prolongación ilícita de la
privación de la libertad: maniobras dilatorias / HABEAS CORPUS -
Prolongación ilícita de la privación de la libertad: no se configura

Tesis:
«En el presente evento, R E V R y F A M E invocan la acción pública de
hábeas corpus, pues consideran que se ha superado el tiempo máximo
desde la formulación de la acusación hasta la celebración de la audiencia
preparatoria, por lo que procede la libertad por vencimiento de términos y,
el que no se haya concedido, supone una privación ilegal de la libertad.

3. El reclamo de los accionantes no tiene vocación de prosperar porque:

i) REVR y FAME se encuentran legalmente privados de la libertad, con


fundamento en la medida de aseguramiento de detención preventiva en
establecimiento carcelario que les fue impuesta por el Juzgado Primero
Penal Municipal de Itagüí el 10 de julio de 2019, ante la posible comisión
de los delitos de secuestro simple y hurto calificado.

De ahí que las solicitudes que busquen restablecer esa garantía, deben
formularse dentro del cauce ordinario y a través de los recursos existentes
al interior del proceso.

Pero en este caso no se satisfizo esa condición. Los accionantes no han


solicitado la realización de audiencia de vencimiento de términos ante los
jueces de control de garantías para que por ese cauce se evalúe la
situación sometida a consideración de la Corte, y el hábeas corpus no
puede utilizarse para: i) sustituir los procedimientos judiciales comunes
dentro de los cuales deben formularse las peticiones de libertad; ii)
reemplazar los recursos ordinarios de reposición y apelación a través de
los cuales deben impugnarse las decisiones que interfieren el derecho a la
libertad personal; iii) desplazar al funcionario judicial competente; y iv)
obtener una opinión diversa -a manera de instancia adicional- de la
autoridad llamada a resolver lo atinente a la libertad de las personas.

ii) De todas maneras, aun si en gracia a discusión se abordara el reclamo


de los accionantes, como bien afirmó el Magistrado del Tribunal Superior
de Medellín, las causales de libertad frente a medidas de aseguramiento
están consagradas, de manera taxativa, en el artículo 317 de la Ley 906 de
2004. En esa disposición se establecen 3 términos que resultan relevantes,
a saber: el plazo de 60 días para que la Fiscalía presente el escrito de
acusación; el de 120 días para que se celebre el juicio oral (desde la
presentación del escrito); y el de 150 días para que se celebre la audiencia
de fallo o su equivalente (desde el inicio de la audiencia de juicio).

Con esto, dado que el término que los accionantes afirman que se venció
no tiene incidencia como causal de libertad, en cuanto a que no está
consagrado normativamente como tal, el Despacho encuentra que, por esa
razón adicional, tampoco es procedente el amparo constitucional invocado.

En adición a lo anterior, aunque el vencimiento del término para celebrar


la audiencia preparatoria no esté consagrado como causal de libertad, el
que exista una demora en este ámbito supone, necesariamente, que hay
una tardanza para dar inicio a la audiencia de juicio oral.

Sin embargo, revisada tal situación a la luz del numeral 5 del artículo
317 , se observa que el escrito de acusación fue presentado el 29 de agosto
de 2019 y, en verdad a la fecha no ha iniciado la audiencia de juicio oral.

Pero lo anterior se debe a causas atribuibles a la defensa, en cuanto a que,


si bien se programó la audiencia preparatoria para el 27 de noviembre de
2019, el defensor de REVR no asistió. Igualmente, el 19 de diciembre de
2019, fecha en la que fue reprogramada la audiencia, ésta no pudo
realizarse porque el defensor de FAME presentó su renuncia al poder
conferido, quedando como nueva fecha el 30 de enero de 2020.

Así entonces, a la fecha de emisión de esta providencia no se ha vencido el


plazo establecido en el numeral 5 del artículo 317, pues desde la fecha de
la presentación del escrito de acusación han transcurrido 159 días, de los
cuales deben restarse 64 por demoras atribuibles a la defensa, resultando
en un total de 95 días, término que resulta inferior a los 120 que exige la
citada disposición para que opere la causal de libertad.».
RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 663098
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 54978
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP1095-2019
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 22/03/2019
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 307 Y 317 par. 1 /
Constitución Política de Colombia de
1991 art. 30, 85, 93 y 152

TEMA: HABEAS CORPUS - Libertad provisional: se discute en el


respectivo proceso, salvo vía de hecho / HABEAS CORPUS - Libertad
condicional: su negativa debidamente fundamentada no es una vía de
hecho / HABEAS CORPUS - Improcedencia: evento en que se utilizaron
los mismos argumentos esgrimidos ante los Jueces de Control de
Garantías y de Conocimiento / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento
de términos: no se cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias
del acusado o su defensor

Tesis:
«En el caso objeto de este pronunciamiento, la Corte advierte que la
intención del accionante es controvertir la motivación de los jueces que
decidieron sobre la libertad provisional, para que en sede de habeas
corpus se revise el acierto de tales determinaciones.

Esta circunstancia torna improcedente el mecanismo de protección


constitucional, en la medida en que, aunque es posible invocarlo cuando la
decisión que priva de la libertad a una persona o mantiene esa restricción,
comporta una vía de hecho judicial , tal aspecto requiere la demostración
de que el pronunciamiento de la jurisdicción adolece de cualquiera de los
defectos precisados por la jurisprudencia como generadores de una vía de
hecho (defecto orgánico, procedimental absoluto, fáctico, material o
sustantivo, error inducido, falta de motivación, violación directa o
desconocimiento del precedente).

El sustento de la presente acción de habeas corpus, no supera la


discusión que se propuso ante el juez de garantías y de conocimiento,
puesto que es con base en los mismos argumentos allí esgrimidos, que se
solicita el amparo constitucional, sin que se aborden las razones por las
que la motivación de las instancias es equivocada, mucho menos que ésta
sea el producto de alguno de los defectos que hacen de la decisión que
negó la libertad provisional, una auténtica vía de hecho.

El accionante no expone argumentos distintos a los planteados en la


apelación para descalificar el punto de vista del juez del proceso, cuando
concluyó que el transcurso de un año - término que tuvo en cuenta como
vigencia de la medida ante la ausencia de prórroga-, fue producto en gran
parte, de las múltiples solicitudes de aplazamiento de las audiencias por
parte de la defensa, motivo por el que concluyó que para el momento en el
que se adoptó la decisión, estaba vigente la detención preventiva.

En efecto, pese a considerar el accionante que es improcedente descontar


el tiempo transcurrido por razón de los aplazamientos elevados por la
defensa, no demuestra un error de los jueces ordinarios en la aplicación
del último inciso del parágrafo 1º del artículo 307 procedimental, en el que
claramente se indica que para calcular si el término de vigencia de la
medida de aseguramiento feneció, el juez debe considerar «además de los
requisitos contemplados en el Art. 308 del Código de Procedimiento Penal,
el tiempo que haya trascurrido por causa de maniobras dilatorias
atribuibles a la actividad procesal del interesado o su defensor …».

La norma en mención se acompasa con la interpretación que tiempo atrás


ha acogido la Sala, en relación con el cálculo de los términos que dan lugar
a cualquiera de las causales de libertad provisional, pues en todo caso, se
debe deducir del tiempo trascurrido aquel que resulte atribuible a la
actuación de la defensa.

[...]

Por lo expuesto, resulta improcedente la acción de hábeas corpus


promovida por el abogado de CEM, RSRM, GRV y YSM, pues como se
indicó, está siendo utilizada como un mecanismo para obtener un tercer
pronunciamiento frente a una petición de libertad que ya fue resuelta al
interior del proceso».

Sala de Casación Penal


ID : 652214
M. PONENTE : LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NÚMERO DE PROCESO : 54443
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP012-2019
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de
Montería
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 15/01/2019
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 317 núm. 6

TEMA: HABEAS CORPUS - Impugnación / HABEAS CORPUS -


Improcedencia / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no
opera objetiva ni automáticamente, sino que tiene un condicionamiento
orientado a la valoración de las razones de la tardanza en la actividad
judicial / HABEAS CORPUS - Carácter excepcional

Tesis:

«Al habeas corpus se acude a solicitar la libertad bajo el supuesto de


hallarse vencido el término legal y tener derecho a ella de manera
provisional con fundamento en el numeral 6 del artículo 317 de la Ley 906
de 2004, ya que desde la iniciación del juicio oral el 1º de agosto de 2017
han transcurrido 150 días sin que se haya celebrado la audiencia de
lectura de fallo o su equivalente.

En la sustentación de la impugnación, aduce el censor que la audiencia


para decidir su libertad, según información del abogado de confianza, fue
nuevamente aplazada por solicitud del delegado de la Fiscalía.

Razón tiene el a quo al negar el habeas corpus a partir de encontrar


justificados los aplazamientos de la audiencia preliminar, dado que la juez
de control de garantías encargada de llevarla a cabo no ha podido
realizarla, debido a asuntos prevalentes que han merecido su atención,
como los de tener que ocuparse de resolver la legalidad de la captura de
indiciados y en audiencias concentradas de las medidas de aseguramiento
solicitadas por la Fiscalía contra ellos.

En vez de controvertir el fundamento anterior, el cual está acreditado con


la información obtenida en el trámite del amparo, el recurrente se limita a
indicar que por información del togado la audiencia tampoco se iba a
realizar en la fecha señalada, sin mostrar que tal hecho fuera cierto, de
modo que la decisión de la Magistrada en ese aspecto no merece reparo
alguno.

En efecto, se advierte la prontitud en el señalamiento de las fechas para la


realización de la audiencia para resolver la petición de libertad, siendo
fortuito que en las mismas la juez de control de garantías haya tenido que
celebrar audiencias concentradas que de forma imprevista le han
correspondido, de manera que no ha sido la desidia y el abandono de sus
deberes las que han impedido efectuarla.

Adicionalmente, si bien es cierto el juicio oral no ha culminado debido a


los constantes aplazamientos por la ausencia de los testigos de la fiscalía,
también debe tenerse en cuenta que varias de ellas han obedecido a otras
razones, como la falta de traslado del detenido por parte del Inpec o por la
existencia de conversaciones entre las partes a fin de llegar a una
aceptación de cargos, conforme a la información de la Fiscal, en cuyo caso
los términos no corren.

De este modo, la causa que ha impedido la realización de la audiencia


preliminar en la cual pretende el detenido obtener su libertad por
vencimiento de términos, agregada a las situaciones aducidas por la
Fiscalía no ponen de presente la prolongación ilícita de ella, con mayor
razón cuando el funcionario competente para pronunciarse no lo ha hecho
por un motivo fundado que no merece reproche alguno.

Finalmente la frustración de la realización de la audiencia preliminar no


constituye razón suficiente para acudir al habeas corpus y sustituir al juez
de garantías, pues de admitirlo se estaría desnaturalizando y convirtiendo
el mecanismo excepcional en uno ordinario, contraviniendo la finalidad
para la cual se encuentra consagrado.

En tales circunstancias la decisión de primera instancia habrá de ser


confirmada».

Sala de Casación Penal


ID : 651977
M. PONENTE : LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA
NÚMERO DE PROCESO : 53215
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP5600-2018
PROCEDENCIA : Juzgado Promiscuo Municipal de
Bituima
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/12/2018
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 184
TEMA: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Casación: demanda, finalidad,
deber de sustentarla debidamente / CASACIÓN - Trascendencia del
yerro / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Vencimiento de términos: no
genera nulidad / DEBIDO PROCESO - Técnica en casación / DEBIDO
PROCESO - No se vulnera / CASACIÓN - No es procedente para revisar
las irregularidades que afectaron la privación de la libertad / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: ordenamiento ha establecido
ciertos mecanismos intrasistémicos y extrasistémicos

Tesis:
«Encuentra la Sala que el casacionista no cumplió con la exigencia
dispuesta en el artículo 183 de la citada legislación, según la cual,
corresponde al actor presentar “demanda que de manera precisa y concisa
señale las causales invocadas y sus fundamentos”.

En efecto, si bien el recurrente insistió una y otra vez en que los


funcionarios judiciales no respetaron los términos dispuestos en la ley
para cada una de las fases del proceso seguido contra su asistido
incurriendo en una dilación injustificada, sobre tal temática la Corte ha
señalado que en sede de casación es necesario explicar la trascendencia de
tal incorrección, por ejemplo, que la dilación del juicio oral incidió en la
memoria del juez sobre lo sucedido y principalmente en los resultados de
las pruebas practicadas, arribando entonces a una injusta condena.

En tal sentido, no hay duda que la inmediación o la percepción que tiene


directamente el juez de las pruebas y de los alegatos de las partes, así
como la concentración que demanda la valoración del conjunto de medios
de convicción en un lapso razonable, son propias de un trámite judicial
ágil, sin embargo, el transcurso del tiempo desbordando los plazos
legalmente fijados no genera por sí mismo la anulación procesal y mucho
menos la absolución como lo solicita el defensor, porque es menester que
ello afecte gravemente la memoria, al punto de desvanecer lo que aconteció
en el juicio oral.

Conforme a lo expuesto, la Sala echa de menos que el impugnante hubiera


precisado de qué manera las dilaciones denunciadas, tuvieron injerencia
en la aplicación de la ley, la apreciación de las pruebas o la legitimidad del
trámite, con efectos negativos para su representado.

Como el casacionista se quejó de que no le fue otorgada la libertad


provisional a su representado por vencimiento de los términos dispuestos
en la ley, baste señalar que para tal efecto el mismo ordenamiento ha
establecido ciertos mecanismos intrasistémicos y extrasistémicos. Entre
los primeros, la solicitud dirigida al juez directamente por el procesado o a
través de su defensor, así como la impugnación por vía de la reposición o
de la apelación si lo decidido es contrario a lo pretendido, escenarios en los
cuales le correspondía oponerse a las consideraciones con las cuales la
defensa se encontraba en desacuerdo.

Entre los mecanismos extrasistémicos está la acción de habeas corpus,


cuya definición contraria a los intereses de quien la promueve también
puede ser atacada a través del recurso de apelación, además de la acción
de tutela, la impugnación de la decisión que niega el amparo y hasta la
solicitud de revisión ante la Corte Constitucional, procedimientos
especialmente dispuestos para ventilar la referida temática.

Como viene de verse, de presentarse alguna falencia sobre tales aspectos,


ello no tiene incidencia en la pretensión casacional, tanto menos para
propugnar por la absolución del acusado.

Si bien el actor señaló que se presentaron irregularidades que violaron el


derecho al debido proceso de EP, pues la audiencia en la cual se resolvió la
solicitud de libertad provisional se adelantó en una oficina y no en la sala
de audiencias y fue grabada con el celular del Secretario del despacho,
encuentra la Corte que no atinó a señalar de qué manera tales
circunstancias afectaron las bases o estructura del trámite y, lo más
importante, cómo incidieron negativamente en los derechos del procesado
o tuvieron injerencia en el sentido del fallo reprochado».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 49002 | Fecha: 25/04/2018 |


Tema: CASACIÓN - Trascendencia del yerro / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Vencimiento de términos: no genera nulidad

Sala de Casación Penal


ID : 635476
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO
CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 53013
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP2572-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Quibdó
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 25/06/2018
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 1, 30, 85, 93 y 152 / Ley 906
de 2004 art. 317 y 447 / Ley 1095 de
2006 art. 1

TEMA: HABEAS CORPUS - Libertad provisional: se discute en el


respectivo proceso / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: para la lectura del fallo / HABEAS CORPUS - Improcedencia:
cuando no persiste la violación a la libertad

Tesis:

«Desde ahora se anuncia la confirmación del auto apelado, habida cuenta


que, por un lado, la privación de la libertad de locomoción bajo la que se
encuentra el accionante resulta legítima, toda vez que es el resultado de
una decisión jurisdiccional en la que se le impuso medida de
aseguramiento de detención preventiva por un delito que la amerita; de
otra parte, no se configura ninguno de los términos que regula la ley
procedimental penal que dé lugar a una causal liberatoria y el accionante
no ha agotado el procedimiento indicado en la ley con el propósito de que
se reconozca cualquiera de ellas.

Frente a esto último, asiste razón a la funcionaria de primer grado acerca


de que la libertad por vencimiento de términos debe solicitarse ante el juez
de garantías y no ante el juez de habeas corpus. Sin embargo, la situación
que pone de presente el accionante no se ajusta a ninguna de las causales
de libertad provisional a que alude el artículo 317 de la Ley 906 de 2004,
simplemente porque el legislador no incluyó el incumplimiento del término
entre el anuncio de sentido de fallo y su lectura, previsto en el inciso
tercero del artículo 447 idem, el cual es de 15 días, como motivo para la
liberación provisional.

Empero, aunque no lo precisa el accionante, si comporta causal liberatoria


el hecho de que se exceda el término de 150 o 300 días- si son más de tres
los procesados como ocurre en este caso- desde el inicio del juicio oral sin
que se hubiere celebrado audiencia de lectura de fallo o su equivalente.

De todas formas sin entrar la Corte a establecer el alcance de esta causal


de libertad provisional y si la misma se configura en el asunto de marras,
pues ello es de estricta competencia del juez de control de garantías dentro
del trámite propio del proceso penal, si llama la atención de la Corporación
que desde que inició el juicio (9 de noviembre de 2015) a la fecha en que se
decidió en primera instancia esta acción constitucional, no se ha surtido la
audiencia de lectura de fallo a pesar de que como lo afirma la Magistrada
del Tribunal de Chocó, el juicio culminó el 18 de noviembre de 2016, con
sentido de fallo condenatorio.
No obstante esta situación ya fue superada, en la medida en que de
acuerdo con la información suministrada a la Corte vía telefónica el día de
hoy por la funcionaria CHS, notificadora del Juzgado Segundo Penal del
Circuito de Quibdó, el 14 de junio pasado se dio lectura a la sentencia
condenatoria en la que se impuso al accionante la pena de 16 años de
prisión, lo que significa que en este momento el señor JLCC, se encuentra
privado de su libertad en calidad de condenado descontando la sanción
que se le irrogó en el fallo de primera instancia. Dicha circunstancia
confirma la improcedencia del amparo de habeas corpus deprecado por
éste».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 30066 | Fecha: 26/06/2008 |


Tema: HABEAS CORPUS - No sustituye el proceso penal ordinario

RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 632061
M. PONENTE : JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
NÚMERO DE PROCESO : 52704
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP1906-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 11/05/2018
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 171 y 317-5 / Ley
1095 de 2006 art. 7-2, 8 y 9 / Ley 1786
de 2016 art. 2

TEMA: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Causal de libertad: vencimiento


de términos artículo 317, para dar inicio al juicio oral / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se cuentan los días
trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor / HABEAS CORPUS - Prolongación ilícita de la privación de
libertad: vencimiento de términos, se configura / HABEAS CORPUS -
Procedencia / COMPULSACIÓN DE COPIAS - Morosidad del funcionario

Tesis:

«Sobre el vencimiento del término judicial para el inicio del juicio


En cuanto a las circunstancias en las cuales procede la libertad del
imputado o acusado, el artículo 317 de la Ley 906 de 2004, (modificado
por el artículo 2 de la Ley 1786 de 2016) dispone:

“Las medidas de aseguramiento indicadas en los anteriores artículos


tendrán vigencia durante toda la actuación, sin perjuicio de lo establecido
en el parágrafo 1° del artículo 307 del presente código sobre las medidas
de aseguramiento privativas de la libertad. La libertad del imputado o
acusado se cumplirá de inmediato y solo procederá en los siguientes
eventos:

(…)

Cuando transcurridos ciento veinte (120) días contados a partir de la fecha


de presentación del escrito de acusación, no se haya dado inicio a la
audiencia de juicio.

(…)

Parágrafo 1°. Los términos dispuestos en los numerales 4, 5 y 6 del


presente artículo se incrementarán por el mismo término inicial, cuando el
proceso se surta ante la justicia penal especializada, o sean tres (3) o más
los imputados o acusados, o se trate de investigación o juicio de actos de
corrupción de que trata la Ley 1474 de 2011 o de cualquiera de las
conductas previstas en el Título IV del Libro Segundo de la Ley 599 de
2000 (Código Penal).

(…)

Parágrafo 3o. Cuando la audiencia de juicio oral no se haya podido iniciar


o terminar por maniobras dilatorias del acusado o su defensor, no se
contabilizarán dentro de los términos contenidos en los numerales 5 y 6 de
este artículo, los días empleados en ellas.” Subrayado de la sala.”

En el presente caso el proceso en contra del accionante se adelanta ante


un Juzgado Penal del Circuito Especializado. Esto quiere decir, que el
término para la procedencia de la libertad es de 240 días. […]

[…]

[…] desde la radicación del pliego de cargos efectuada el 8 de febrero de


2016 hasta el 27 de febrero de 2018 —cuando se programó la última
audiencia preparatoria—, el accionante ha permanecido privado de la
libertad un total de 749 días.
De ese tiempo, por aplazamientos, nombramiento de apoderado,
inasistencia y las demás circunstancias detalladas atrás, se atribuye a la
defensa un total de 424 días, los cuales, conforme exige el parágrafo 1° del
artículo 317 del Código de Procedimiento Penal, no pueden contabilizarse
a efecto de establecer el vencimiento de términos.

Sin embargo, al descontar ese tiempo, es claro que la privación de la


libertad de NEAD desde la presentación del escrito de acusación y sin que
se hubiere cumplido el acto exigido en la norma, esto es, el inicio de la
audiencia de juicio oral, ha sido de 325 días, que supera sustancialmente
el término de 240 que determina la procedencia de la causal liberatoria.

Constatada, entonces, la vulneración del derecho fundamental por la


prolongación ilícita de la privación de la libertad así como la prosperidad
de la causal prevista en el numeral 5° del artículo 317 de la Ley 906 de
2004, se dispondrá la libertad inmediata de NEAD, y se librarán, en
consecuencia, las respectivas comunicaciones al Establecimiento de
Reclusión así como a las autoridades vinculadas en el trámite de la acción
de habeas corpus, previa advertencia sobre el contenido del artículo 8 de
la Ley 1095 de 2006, conforme al cual son ineficaces las medidas
restrictivas orientadas a impedir su materialización.

Como consecuencia del reconocimiento del habeas corpus, y en


cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 9° de la citada Ley, se ordenará
la expedición de copias a las autoridades competentes para que inicien las
investigaciones a que haya lugar ».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 48682 | Fecha: 22/08/2016 |


Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: audiencia,
citación a las partes e intervinientes, deberes del juez de control de
garantías Rad: 42220 | Fecha: 11/09/2013 | Tema: HABEAS CORPUS -
No sustituye el trámite del proceso penal ordinario salvo vía de hecho Rad:
30066 | Fecha: 26/06/2008 | Tema: HABEAS CORPUS - No sustituye el
trámite del proceso penal ordinario salvo vía de hecho

Sala de Casación Penal


ID : 634650
M. PONENTE : LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA
NÚMERO DE PROCESO : 52678
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP1808-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de
Barranquilla
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 04/05/2018
FUENTE FORMAL : Ley 1095 de 2006 art. 7, 2 y 178 / Ley
906 de 2004 art. 317

TEMA: HABEAS CORPUS - Prolongación ilícita de la privación de libertad:


vencimiento de términos / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: demora en la resolución de un recurso / HABEAS CORPUS -
Prolongación ilícita de la privación de la libertad: no se configura

Tesis:

«[…] el Juzgado Penal Municipal de Barranquilla con Función de Control


de Garantías Ambulante BACRIM exhibió una argumentación jurídica
válida, con apoyo jurisprudencial y legal, donde explicó que el plazo
transcurrido desde la radicación del escrito de acusación (26 de abril de
2017) hasta la presentación de la petición de libertad (17 de enero de
2018) se ofrece razonable, dado que, acorde con la actuación, de los 294
días transcurridos sin que se haya dado inicio a la audiencia de juicio oral,
170 son atribuibles a la defensa y 124 a la judicatura, situación que hace
inviable acceder a la pretensión, lo que contraría lo afirmado por la parte
recurrentes, que pretende atribuir esa mora a la administración de
justicia.

Esto es corroborado en el recuento pormenorizado de la actuación


procesal, en el que se observa que con ocasión de la impugnación de la
competencia que hiciera la defensa el 28 de julio de 2017, el expediente
estuvo a disposición de la Sala Penal del Tribunal de Cartagena hasta el 30
de octubre siguiente, esto es, por 147 días.

Sobre el particular, argumentó el accionante que el referido término no se


le puede imputar, en razón a que el Centro de Servicios Judiciales de
Cartagena tardó 80 días desde la fecha en que el juzgado remitió el
expediente al Tribunal para imprimirle el trámite correspondiente.
Igualmente, indicó que en ese evento sólo podría imputársele el término
máximo de 13 días de que disponía esa Corporación judicial para resolver
el recurso de apelación, conforme con el tercer inciso del artículo 178 de la
Ley 906 de 2004.

No obstante, la Sala tiene establecido que el tiempo que tome la resolución


de un recurso no puede tenerse en cuenta para efectos de acreditar el
vencimiento de términos, dado que la tardanza ocasionada no es atribuible
a la administración de justicia, sino a la necesaria resolución de la
solicitud planteada por la defensa, la que, dicho sea de paso, era
infundada. (AHP6210-2015).

Igualmente, el Despacho de control de garantías estableció que la defensa


no asistió a las audiencias programadas para el 22 de enero y 2 y 14 de
febrero de 2018, sumándose al referido lapso 23 días adicionales de mora.

Ante ese panorama, manifiesto es que aún en el evento en que se


adicionaran los 80 días que demoró el Centro de Servicios Judiciales de
Cartagena en tramitar el recurso de apelación a los 124 días de mora
atribuibles a la administración de justicia, la sumatoria total de los
períodos que no son imputables al procesado o su defensor corresponde a
204 días, es decir, un término inferior al exigido por la norma para acceder
a la pretensión elevada.

Los precedentes razonamientos permiten concluir que la privación de la


libertad de LCPP no se ha prolongado ilícitamente y tampoco se ha
incurrido en un vía de hecho, fundamentos suficientes para confirmar la
decisión».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 30066 | Fecha: 26/06/2008 |


Tema: HABEAS CORPUS - No sustituye el trámite delproceso penal
ordinario Rad: 47004 | Fecha: 26/10/2015 | Tema: LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: demora en la resolución de un
recurso

Sala de Casación Penal


ID : 540123
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 50397
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP3523-2017
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de
Bucaramanga
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 01/06/2017
FUENTE FORMAL : Ley 1095 de 2006 art. 7 inc. 2

TEMA: HABEAS CORPUS - Improcedencia / LIBERTAD PROVISIONAL -


Vencimiento de términos: no se cuentan los días trascurridos por
maniobras dilatorias del acusado o su defensor

Tesis:

«[…] se tiene que hechos los cálculos correspondientes, a la fecha de la


decisión que negó la libertad por vencimiento de términos han
transcurrido un total de 241 días contados a partir del 1° de julio de 2016,
como se indicó en precedencia.

Sin embargo, es claro que la mayoría de eventos que derivaron en la


imposibilidad de dar inicio al juicio oral dentro del término contemplado
son atribuibles a dilaciones de la defensa.

En efecto, como se indicó la defensa de ÁB pidió la suspensión de la


audiencia de formulación de acusación, por lo que se deben descontar los
días transcurridos entre el 19 y el 23 de agosto de 2016, esto es, 5 días.

Adicionalmente, no se pueden tener en cuenta los días transcurridos entre


el 21 de octubre de 2016 y la fecha de la decisión de primera instancia que
le negó a ÁB la libertad- 27 de febrero de 2017-, toda vez que la audiencia
preparatoria que se inició el 20 de octubre de la pasada anualidad se
aplazó porsolicitud de la defensa, en cuanto indicó en la primera
oportunidad que no se le habían descubierto los elementos materiales
probatorios, cuando lo cierto era que no había acudido a la Fiscalía para
adelantar el trámite de entrega.

Además, un día antes de la fecha fijada para la continuación de la


audiencia preparatoria, - 28 de febrero de 2017-, pidió de nuevo su
aplazamiento, debido a que no había recolectado todos los elementos
materiales probatorios en favor de ÁB.

Así las cosas, a los 241 días se le deben descontar 135 días atribuidos a
las solicitudes de suspensión presentadas por la defensa, lo que arroja un
total de 106 días, lo que implica que no se ha superado aún el término de
240 días de que trata el artículo 317 del Código de Procedimiento Penal,
para que proceda la libertad de JCÁB.

De manera que, no se advierte que se esté prolongando ilícitamente la


privación de la libertad de ÁB, lo que deriva en la improcedencia del
presente mecanismo».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 49246 | Fecha: 16/11/2016 |


Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: término para
dar inicio a la audiencia de juicio oral, cuando se trata de delitos contra la
libertad, integridad y formación sexuales, es de 240 días /LEY DE
INFANCIA Y ADOLESCENCIA - Improcedencia de libertad provisional
según el artículo 199 de la Ley 1098: en todo caso, la privación indefinida
de la libertad no consulta una interpretación constitucional y convencional
con relación a la detención preventiva, por lo que a partir de la Ley 1786
de 2016, es de máximo 240 días

RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 529118
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 29726
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1130-2017
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 22/02/2017
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 307 Y 317

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar


inicio a la audiencia pública, esta causal no aplica cuando se ha impuesto
una medida de aseguramiento no privativa de la libertad
Tesis:
«El artículo 307 de la ley 906 de 2004 establece una diferenciación entre
las medidas de aseguramiento privativas y no privativas de la libertad, que
en ambos casos -claro está- implican la restricción de algunos derechos
del procesado.

[…]

[…] las primeras (las privativas de la libertad) las que constituyen la más
clara excepción al derecho a la libertad personal, pues suponen la
restricción al derecho de libre locomoción que se materializa con la
detención preventiva en establecimiento carcelario o en el lugar de
residencia del imputado.

A su vez, los artículos 313, 314 y 317 de la misma codificación, prevén los
eventos en que es procedente la imposición de la detención preventiva, su
sustitución y vigencia. Disposiciones que se tornan especiales, por ser esta
medida con la que se afecta, de manera más severa, el derecho del
procesado a su libertad personal; y que, por lo tanto, no resultan
aplicables a las no privativas, pues, aunado al hecho de resultar menos
gravosas para la afectación de los derechos del procesado, hacen
referencia a aspectos puntuales que el legislador previó específicamente
respecto de las privativas de la libertad.

Así las cosas, la pretensión de la defensa para que, en este caso, se aplique
la causal de libertad prevista en el numeral 5 del artículo 317 de la Ley
906 de 2004 o el artículo 365-5 de la Ley 600 de 2000, resulta a todas
luces improcedente, pues tal circunstancia (vencimiento de términos) no se
encuentra enlistada en la norma referente para las medidas de
aseguramiento no privativas de la libertad.

Las circunstancias que posibilitan la libertad, como de antaño lo ha


precisado la Sala, deben estar expresamente consagradas en la ley, de
modo que si no aparecen dentro de las taxativas causales de la norma, no
puede aseverarse que no exista un precepto aplicable que amerite, por
tanto, so pretexto de su favorabilidad, interpretaciones extensivas o
analógicas, sino concluir que no se ha erigido, como en el sub judice
acontece, el presupuesto normativo para que proceda la liberación
deprecada.

Adicionalmente, a juicio de la Sala, no se puede conceder la libertad


cuando ésta no se encuentra limitada en su clara dimensión de afectación
del derecho de locomoción, que, como se anotó, es lo que, entre otros
derechos, se restringe con la reclusión en centro carcelario o en el lugar de
domicilio. Por tanto, la demora en el impulso de la actuación, aspecto
censurado con la referida norma, no permite enervar los efectos de las
medidas no privativas de la libertad, cuando, desde una perspectiva
ponderada y racional, tal retraso halle una debida justificación. Tampoco,
al considerar que su imposición atendió fines constitucionales legítimos
que, precisamente, las justificaron y que, aún en casos como el que aquí
se analiza, donde, en efecto, se advierte un vencimiento de términos, tales
motivos o fines se mantienen vigentes.

Establecido lo anterior, y conforme lo dispone el artículo 317 de la ley 906


de 2004, “…Las medidas de aseguramiento indicadas en los anteriores
artículos tendrán vigencia durante toda la actuación…”; por lo tanto, en
este caso, las medidas no privativas de la libertad que se impusieron a la
procesada al momento de resolver su situación jurídica se mantienen
vigentes».
RESERVA

Sala de Casación Penal


ID : 526942
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 27920
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP550-2017
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 01/02/2017
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa


justificada / TÉRMINO - Término razonable / MEDIDA DE
ASEGURAMIENTO - No desconoce la presunción de inocencia
Tesis:
«[…] destaca la Corte en relación con el término para otorgar la libertad
provisional, que al haber quedado ejecutoriada la resolución de acusación
el 2 de diciembre de 2015, el término de un año, a la fecha, se encuentra
vencido, ya que la audiencia se inició el 31 de octubre de 2016, pero no ha
culminado, por lo que corresponde determinar si el hecho de que no se
hubiere concluido obedece o no, a causa justa o razonable.

[…]

Sobre el concepto de plazo razonable, la doctrina internacional ha


conceptuado que para determinar su razonabilidad, deben tenerse en
cuenta los siguientes criterios: a) la complejidaddel asunto; b) la actividad
procesal del interesado; y c) la conducta de las autoridades públicas (Corte
Interamericana de Derechos Humanos, caso Genie Lacayo, sentencia de
enero 29 de1997 y caso Suárez Rosero, sentencia de noviembre 12 de
1997).

Pues bien, debe entonces destacarse que, en el presente asunto resulta


evidente que la audiencia pública de juzgamiento no ha tenido mayores
traspiés desde su inicio el 31 de octubre de la pasada anualidad; se han
celebrado 5 sesiones en las que se vienen evacuando las pruebas
ordenadas en la audiencia preparatoria, las cuales no son pocas, y en su
mayoría fueron a petición de la defensa, de quien resulta contradictorio
alegue interés en culminar un juicio cuya extensión parte de su cuantiosa
aspiración probatoria, lo que evidencia, cómo la actividad procesal del
interesado en su absolución, también apunta a encontrar razonable el
término. Adicionalmente, ya se encuentran fijadas fechas próximas para
continuar y culminar la audiencia pública de juzgamiento.

En esa medida, la garantía de la presunción de inocencia y plazo razonable


que -se dice-, vienen siendo vulnerados, no implican que cuando la
autoridad judicial encuentre necesaria la detención del procesado
atendiendo los fines de la misma, no pueda privarlo de la libertad que es lo
que ha ocurrido en este caso.

Otra cosa es que sí existe riesgo de vulnerar el principio aludido, cuando el


plazo de detención es desproporcionado respecto a la pena que
corresponda al delito imputado a la persona cuya responsabilidad criminal
no ha sido establecida; empero, la desproporción del plazo razonable no es
tal en el sub judice, dado que el procesado lleva menos de tres meses
privado de la libertad desde que empezó la audiencia pública y un poco
más de un año y dos meses contados a partir de que se materializara su
aprehensión, término realmente corto frente a la sanción máxima que
prevé la ley para el delito imputado que es de 144 meses, monto con el que
la doctrina internacional efectúa el cotejo de proporcionalidad.

La constatación de tales circunstancias particulares del caso bastan para


no considerar irrazonable o desproporcionado el término de privación de la
libertad que lleva el acusado, máxime cuando se adelanta actividad
probatoria a instancia de la parte defendida. Esta Corporación igualmente
se apoya en similares consideraciones a las acabadas de consignar para
negar la libertad provisional en otros asuntos de única instancia (CSJ AP,
26 Ago 2013, Rad. 34282 AP 03- Abr 2014, Rad 36046 y AP, 11 Nov 2015,
Rad 35691).

En conclusión, encuentra la Corte que la audiencia se está celebrando y


existe causa justa yrazonable para que no haya concluido, atendiendo las
particularidades reseñadas, por lo que no se satisfacen los presupuestos
normativos para otorgar la libertad reclamada por el defensor a favor de
JAMA».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-774 | Fecha: 25/07/2001 |


Tema: TERMINOS - Término razonable Rad: 36046 | Fecha: 30/04/2014
| Tema: MEDIDA DE ASEGURAMIENTO - No desconoce la presunción de
inocencia Rad: 35961 | Fecha: 11/11/2015 | Tema: MEDIDA DE
ASEGURAMIENTO - No desconoce la presunción de inocencia
Sala de Casación Penal
ID : 522788
M. PONENTE : LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA
NÚMERO DE PROCESO : 48964
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP8255-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Santa
Marta
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 30/11/2016
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75, 362 y 365-5

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa justa,


hechos atribuibles al procesado o su defensor

Tesis:

«[…] se abordará el estudio de la libertad provisional prevista el numeral 5°


del artículo 365 de la Ley 600 de 2000 cuando “hayan transcurrido más de
seis (6) meses contados a partir de la ejecutoria de la resolución de
acusación, sin que se hubiere celebrado la correspondiente audiencia
pública salvo que se hubieren decretado pruebas en el exterior o se esté a
la espera de su traslado, caso en el cual, el término se entiende ampliado
hasta en seis (6) meses.”.

El inciso segundo de la referida norma señala que la libertad provisional


no es procedente “cuando la audiencia se hubiere iniciado, y ésta se
encuentre suspendida por causa justa o razonable o cuando habiéndose
fijado fecha para la celebración de la misma, no se hubiere podido realizar
por causa atribuible al sindicado o a su defensor.”.

En el presente asunto, la resolución de acusación proferida en contra de C


JIS quedó ejecutoriada el 14 de diciembre de 2015 cuando la Fiscalía
Delegada ante la Corte confirmó la decisión de primera instancia y para
ese momento no se encontraba privado de la libertad.

También se tiene que con posterioridad al pliego de cargos, CJIGS fue


aprehendido el 7 de abril de 2016, como se lee en el acta de derechos del
capturado de la misma fecha que suscribió el mencionado.

Además en el informe Nº 40931 de 7 de abril de 2016, el personal del CTI


de Santa Marta refirió que CJIS estaba en su residencia y cuando se
identificaron como funcionarios de Policía Judicial voluntariamente salió a
la vía pública y allí se materializó su aprehensión, situación que desvirtúa
el argumento del apelante en el sentido de que no existió procedimiento de
captura.

La Sala aclara que para efectos de la causal de libertad invocada, se


contará el término desde el 7 de abril de 2016 cuando se hizo efectiva la
captura y no a partir del 15 de julio de 2015, como lo solicita el recurrente,
en razón a que en el proceso no obra prueba que sustente la afirmación,
según la cual, el enjuiciado estuvo en detención domiciliaria desde el día
que se profirió la acusación.

Por otro lado, la Corte verificó que el aplazamiento de la audiencia


preparatoria el 1º de abril de 2016, no es atribuible a la administración de
justicia en razón a que para esa fecha CJIS no estaba privado de la
libertad porque como ya se dijo, esto ocurrió el 7 de abril de 2016 y, en ese
orden de ideas, el Tribunal no tenía por qué solicitar la remisión al INPEC,
como lo sostiene el recurrente.

Nótese que el procesado fue citado mediante oficio Nº 1536 de 9 de marzo


de 2016 y tenía conocimiento de que no estaba formalmente privado de la
libertad. Por ende, pudo asistir por sus propios medios pero no lo hizo.

Esta situación es reconocida por el defensor de ese entonces en el


memorial de 31 de marzo de 2016 cuando expresó: “[…] respetuosamente
solicito se fije nueva fecha para la celebración de la audiencia, mientras la
defensa indaga ante la fiscalía para que se corrija la irregularidad, y se
formalice la detención […]”. Fue por ello que el Tribunal consideró una
causa justa o razonada aplazar la audiencia en esa oportunidad para
garantizarle al procesado el derecho de estar presente.

De otra parte, la audiencia pública inició el 10 de agosto de 2016 con el


interrogatorio del procesado quien optó por guardar silencio y se aplazó en
tres oportunidades, el 11 de julio de 2016 por la inasistencia de dos
magistrados integrantes de la Sala del Tribunal y los días 10 de agosto y
23 de septiembre de 2016 por no haberse recaudado la prueba ordenada.
La última fecha señalada fue el 26 de octubre de 2016.

No puede pasar inadvertido que el 11 de julio de 2016 el magistrado a


cargo del proceso señaló el 18 y 19 de julio de 2016, pero por petición
expresa del enjuiciado para que no se hiciera la audiencia pública durante
ese mes por tener pendientes controles de entrega de unos medicamentos,
se fijó para el 10 de agosto de 2016. Como esta tardanza es imputable
exclusivamente al procesado, se deben descontar los 24 días que
transcurrieron desde el 18 de julio hasta el 10 de agosto de 2016 (cuando
inició la vista pública).
Así las cosas, se infiere que desde el 7 de abril de 2016 hasta la fecha de
emisión de la decisión de primera instancia (1º de julio de 2016) solo
habían transcurrido dos meses y 24 días sin culminar la audiencia
pública, luego el término de los seis meses no había sido superado, lo que
hace improcedente concederle la libertad provisional por vencimiento del
término y, en tal sentido, la decisión del Tribunal se confirmará.

Lo anterior sin perjuicio de que la defensa o el procesado puedan solicitar


de nuevo la libertad en el evento que considere que la situación ha
cambiado, ya que se desconoce si a la fecha la audiencia pública culminó o
no».

Sala de Casación Penal


ID : 515986
M. PONENTE : EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER
NÚMERO DE PROCESO : 43263
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP7236-2016
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 24/10/2016
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar


inicio a la audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Detención
física por cuenta de otro proceso que cursa simultáneamente: computo de
términos
Tesis:
«De conformidad con el artículo 365 de la Ley 600 de 2000, el sindicado
tendrá derecho a la libertad provisional garantizada mediante caución
prendaria […].

[…]

[…] como lo viene pregonando la Sala, la necesidad de que converjan dos


requisitos para su configuración. El primero, relativo a que el procesado
esté físicamente privado de la libertad intramuros o en su domicilio a
disposición del proceso en el cual se impetra la libertad y, el segundo, que
haya transcurrido 6 meses contados a partir de la ejecutoria de la
resolución de acusación, sin celebrarse la audiencia.

En consecuencia, la causal no se tipifica constatando solamente que el


procesado haya permanecido privado de la libertad 6 meses desde la
ejecutoria de la resolución de acusación, sino que, además, es
imprescindible que haya ocurrido en cumplimiento de la detención
preventiva decretada en el mismo proceso. De concurrir esta exigencia se
pasa a examinar si alguna de las causales que impiden su concesión se
presenta o no, esto es, si iniciada la audiencia no se ha podido culminar
por causa justa o razonable, o habiéndose fijado fecha con ese propósito
no se hubiese realizado por causas atribuibles a la defensa.

De cara a este marco legal, es incontrovertible que el procesado JEAB no


se hace acreedor a la libertad provisional, porque pese a que ha
transcurrido un lapso superior a 6 meses contados desde la ejecutoria de
la acusación, su privación de la libertad no se originó en el cumplimiento
de la detención preventiva dispuesta en este proceso sino en el radicado
No. No.47451 que hoy cursa en la Fiscalía General de la Nación, a cuya
disposición se encuentra.

Ciertamente, las constancias procesales informan que en la resolución por


medio de la cual la Fiscalía impuso detención preventiva al aforado en este
expediente, ordenó que la misma se hiciera efectiva una vez fuera dejado
en libertad en el proceso por el cual estaba privado de ese derecho,
decisión que expresamente reiteró en la acusación.

Si bien es cierto que en esa actuación (47451) la Corte decretó la nulidad


parcial y le concedió la libertad provisional previo el pago de una caución
prendaria y la suscripción de diligencia de compromiso ello no ha ocurrido,
de modo que continúa privado de la libertad a disposición de la Fiscalía
General de la Nación, con cuyo destino se remitió ese expediente, por
competencia.

No es cierto, como lo pregona el defensor, que al haberse decretado la


libertad en esa actuación se haya empezado a cumplir la detención
preventiva en ésta, ya que la causal protege la libertad material, por lo
tanto, es preciso que el aforado se encuentre físicamente privado de la
libertad cumpliendo la medida de aseguramiento en éste proceso y no en
otro, como aquí sucede.

Dado que no concurre el primer requisito para conceder la libertad


provisional invocada, sobra entrar al examen de los motivos por los cuales
iniciada la audiencia pública no ha culminado, si son justos o razonables,
o si ello ha ocurrido por causas atribuibles a la defensa; lo que también
exonera a la Sala de pronunciarse sobre los demás argumentos de la
defensa, apoyados en su concepción errada de que la causal se materializa
con la imposición de la detención preventiva, sin requerir la privación
efectiva de la libertad por cuenta de este proceso.

Así entonces, se negará la excarcelación solicitada».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 22692 | Fecha: 13/08/2004 |


Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio
a la audiencia pública

Sala de Casación Penal


ID : 477809
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 34099
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP2071-2016
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 11/04/2016
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 15, 354-5-2 y 365-
5

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Es un derecho, no un


beneficio / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar
inicio a la audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: no se cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del
acusado o su defensor
Tesis:
«Como bien lo ha dicho la Sala Penal, la libertad provisional ha sido
elevada por el legislador a un derecho y no un simple beneficio, en razón a
que el procesado no tiene por qué sufrir la prolongación indeterminada de
la privación de la libertad, aserto que consonantemente la Ley 600 de 2000
ha replicado al disponer en el artículo 15 transitorio que “En los procesos
que conocen los jueces penales de circuito especializados, para que
proceda la libertad provisional, los términos previstos en los numerales 4 y
5 del artículo 365 de este Código se duplicarán”.

En tal sentido el Juez, al resolver la solicitud de libertad provisional y


encontrar que objetivamente los términos para celebrar la audiencia
pública están excedidos, debe proceder a examinar, de acuerdo con el
artículo 354 numeral 5º inciso 2º, las razones por las cuales esos plazos se
superaron y si obedecen a circunstancias justas o razonables, o a causas
atribuibles al sindicado o su defensor.

Si encuentra que por circunstancia atendible para el Juez pero no


imputable a la parte se ha suspendido el término para iniciar la audiencia
pública, se deberá restablecer la libertad del procesado o, deberá negarla,
si el vencimiento de los términos es atribuible al sindicado o su defensor.

Lo anterior implica que la libertad provisional por vencimiento de términos


no es un derecho que surja de manera automática por el transcurso del
tiempo , sino que es una consecuencia derivada de la prolongación
irrazonable del término para adelantar la audiencia pública, que se ve
comprometido cuando por ejemplo la defensa solicita reiterados
aplazamientos de la audiencia preparatoria de forma tal que la fluidez de
la actuación procesal queda sometida a su capricho en la medida en que
sus efectos se comunican a los siguientes actos procesales.

[…]

Ha encontrado la Sala que las pruebas impertinentes o inconducentes


solicitadas por la defensa suelen desconocer el principio de lealtad
procesal e impedir la concesión del beneficio de libertad provisional.

[…]

Precisando así mismo esta Colegiatura, que aún se trate de pruebas


conducentes y pertinentes, la oportunidad procesal en que se demande su
recaudo, conlleva la carga de soportar la incidencia que ello tenga en la
duración del proceso, como cuando en el término de preparación de la
audiencia, el debate oral se suspende para proveer sobre las pruebas
solicitadas por la defensa como parte de su estrategia.

[…]

Concluyentemente ha sostenido la Sala que mientras la dilación del


proceso no sea imputable al operador judicial, deben el procesado y su
defensor asumir las consecuencias que se derivan de cualquiera de las
peticiones por éstos impetradas, sea que prosperen o se rechacen, […],
enlistadas en esas actividades de la defensa “provocar con o sin razón
pronunciamientos judiciales y posteriormente ejercer el derecho de
controvertirlos; promover colisiones de competencias, o recusar al
funcionario judicial; solicitar nulidades inexistentes; demandar la
expedición de copias de lo actuado; pedir la postergación de diligencias o la
ampliación de términos; pretender la libertad del reo con o sin
fundamento; o propiciar cualquier otra clase de incidente de similares
características…”.

Posición que la Sala reiteró en decisión más reciente al concluir que la


interposición de recursos manifiestamente improcedentes, comporta la
carga de correr con la dilación “en tanto la parte que los utiliza sabe de los
trámites propios de notificación y traslado, el envío del expediente, su
reparto y sometimiento a turnos.”, debiendo acotar en este punto la Sala
que si bien en los procesos penales de única instancia que ante esta
Corporación se adelantan, no hay envío del expediente al superior, no por
ello el trámite se simplifica, pues ante el Juez colegiado se surten otros -
proyecto, reparto, discusión en Sala y aprobación - que comprometen
parte del tiempo con el que se cuenta para dinamizar e impulsar la
actuación procesal.

En el caso sometido a consideración de la Sala debe hacerse una sinopsis


de las principales actuaciones que se surtieron luego de la ejecutoria de la
ACUSACIÓN que se causó el día 9 de diciembre de 2013.

[…]

Se tiene que con posterioridad a la ejecutoria de la ACUSACIÓN, la defensa


ha presentado: 2 solicitudes de revocatoria de la medida de aseguramiento
incoadas los días 6 de diciembre de 2013 y 18 de junio de 2014, esta
última generó un trámite que abarcó desde el 18 de junio de 2014 al 8 de
septiembre de la misma anualidad, en cuyo ínterin se resolvieron dos
incidentes de recusación; una solicitud de sustitución de la medida de
aseguramiento el día 14 de febrero de 2014; 2 solicitudes de libertad
provisional los días 23 de junio de 2015 y 4 de abril de 2016 (esta última,
la que se está decidiendo en este momento); 11 recursos de reposición,
algunas veces de forma dual por la defensa técnica y la acusada, en su
mayoría declarados infundados o improcedentes; 9 solicitudes de pruebas
y algunas nulidades planteadas por fuera del término previsto en el
artículo 400; 4 recusaciones declaradas infundadas e incluso una de ellas
dio origen a que la Sala compulsara copias en contra del apoderado de la
ex Senadora Z; memoriales radicados estando suspendido el trámite por
causa de una recusación, como sucedió con el del 19 de diciembre de 2014
en el que el defensor plantea una nulidad sobreviniente y peticiona
pruebas, al margen de la oportunidad procesal que se tuvo para
proponerlas en el traslado del artículo 400; 8 solicitudes de aplazamiento
de la audiencia preparatoria.

En punto a la falta de fundamento de las actuaciones adelantadas por la


defensa con posterioridad a la ejecutoria de la ACUSACIÓN, la evidencia
muestra que la defensa radicó un día antes de las fechas dispuestas por la
Sala para la celebración de la audiencia preparatoria, sendas
RECUSACIONES contra la mayoría de los miembros de la Sala; además,
debe recordarse que la primera y tercera fecha que la Sala fijó para la
celebración de la audiencia preparatoria, fue recurrida, la primera, y
solicitado su aplazamiento, la tercera, y ello, aunado a las dos
recusaciones que impidieron la celebración de la misma en las dos
primeras fechas fijadas, arroja como resultado un inocultable ánimo
“distractor” de la defensa que ha impedido la celebración del juicio oral.

Otro tanto sucedió con la continuación de la audiencia que se aplazó el 12


de agosto para el día 21 del mismo mes la cual fue pospuesta para el 22 de
septiembre de 2014 a solicitud de la defensa quien no aceptó su reemplazo
por la apoderada suplente alegando la complejidad del caso, y llegado el 22
de septiembre, solicitó tiempo extra para continuar con la extensa
sustentación de los recursos contra la decisión que resolvió sobre
nulidades y pruebas, aunque fue necesario suspender la audiencia por lo
avanzado de la hora, fijándose para su continuación el 29 de septiembre a
las 02:30 pm, la cual no se realizó a solicitud del defensor quien allegó
incapacidad médica de la aforada PZ, fijándose como nueva fecha el 11 de
noviembre a las 2:30 pm, la cual debió ser también suspendida por causa
de una TERCERA RECUSACIÓN presentada por la aforada un día antes de
la fecha fijada para su realización.

Resuelta la recusación el 24 de febrero de 2015 se fija fecha para su


continuación el 10 de marzo siguiente, la cual es suspendida, esta vez por
causas imputables a la carga laboral de la Sala Penal, hasta nueva fecha
que se dispuso posteriormente para el día 11 de junio, ocasión en la que el
apoderado solicitó su aplazamiento por tener fijada con antelación otra
diligencia judicial y por auto del 10 de junio de 2015 se suspende una vez
más la reanudación de la audiencia fijándose su continuación para el 16
de junio, atendiendo al imponderable consistente en que la defensa no
había designado apoderado suplente.

En un lapso que no superó el mes y ocho días, la defensa solicitó 3


aplazamientos de la audiencia preparatoria, los días 7 y 28 de septiembre
de 2015 y el 15 de octubre de la misma anualidad, petición esta última
que le fue negada por Auto del 14 de octubre de 2015 (visible a folios 227-
228 del C.24), a pesar de lo cual el defensor no compareció a la
convocatoria realizada por la Sala, situación que originó una constancia en
el Acta de la audiencia. […] En ese orden de ideas, por cuanto no se
encuentra presente el defensor, la Sala ordenará la suspensión de la
presente audiencia para continuarla el próximo lunes diecinueve 19 de
octubre a las cuatro y treinta (4:30 p.m.).”, sesión que no pudo realizarse
esta vez por causa de una cuarta recusación que presentó el apoderado de
la acusada en memorial del 16 de octubre de 2015, contra todos los
Magistrados que integran la Sala Penal, exceptuando al doctor MALO
FERNANDEZ quien se encuentra impedido.
Y continuando con esta conducta procesal que evidencia la intención de no
permitir la culminación de la audiencia preparatoria para dar curso a la
audiencia pública, hay que recordar que el 29 de enero de 2016 el
defensor pidió un plazo considerable para la reprogramación de la
audiencia preparatoria con el argumento de reestructurar la defensa, a lo
que la Sala le respondió en auto del 10 de febrero de 2016 que: “la
pretensión del apoderado no puede acogerse favorablemente porque con
ello se afecta de manera injustificada el principio rector de la celeridad
procesal”, […].

En punto a las múltiples solicitudes incoadas por la defensa para lograr el


aplazamiento de la audiencia preparatoria, sustentadas en la necesidad de
asistir a otras diligencias judiciales programadas con antelación, resulta
cuestionable que el apoderado principal no haya procedido a designar el
(la) apoderado (a) suplente que lo reemplace en éstas o en las audiencias
dispuestas por la Sala, pese a que en auto del 10 de junio de 2015 (visible
a folios 157-159 del c.22) esta Colegiatura se vio precisada a suspender la
audiencia programada para el 11 de junio de 2015, observando que ante la
renuncia de la apoderada suplente desde el 27 de enero de esa anualidad,
no se había surtido su reemplazo, lo que hacía necesario la
reprogramación de la fecha, situación que se ha reproducido en otras
tantas solicitudes de aplazamiento.

En estas condiciones se tiene claro que si bien es cierto a la fecha han


transcurrido dos (2) años, cuatro (4) meses y cuatro (4) días desde el
momento en que quedó ejecutoriada la ACUSACIÓN, superándose el plazo
legal de un año que consagra el artículo 365 numeral 5º de la Ley 600 de
2000 en concordancia con el artículo 15 ídem, contado a partir de tal
ejecutoria, para celebrar la audiencia pública, que de no ser posible daría
lugar a la libertad de la procesada, también es cierto que a este guarismo
le debe ser descontado el tiempo transcurrido durante el trámite de los
diferentes recursos, nulidades, revocatorias de la medida de
aseguramiento y recusaciones que fueron negadas por falta de fundamento
legal y en condiciones que traducen dilaciones en los términos para
adelantar la audiencia pública, incluyendo en ese cómputo las plurales
solicitudes de aplazamiento de audiencias.

El cómputo de los términos, con base en las premisas señaladas en los


acápites anteriores, estimando las conductas dilatorias y los actos
procesales que no fue posible ejecutar como consecuencia de aquellos,
llevan a la Sala a precisar que el número total de días transcurridos desde
la ejecutoria de la resolución de acusación a la fecha , ha sido de
ochocientos cincuenta y cuatro (854) días, de los cuales se descuentan
cuatrocientos setenta y ocho (478) días que totalizan los comportamientos
que impidieron la realización de la audiencia pública.
La diferencia que resulta entre el total de días transcurridos y el tiempo de
dilación, equivale a trescientos setenta y seis (376) días, lo que significa
que el término legal previsto en el artículo 365 numeral 5º de la Ley 600
del 2000 para el adelantamiento de la audiencia pública, se ha superado
en once (11) días, cumpliéndose de esta manera el requisito que la Ley
exige para concederle la libertad a la procesada por la causal invocada.

Para tales efectos, la acusada PZ debe prestar una caución de 20 salarios


mínimos legales mensuales vigentes a la fecha, o póliza judicial que
garantice esa suma, y suscribir también la diligencia de compromiso
prevista en el artículo 366 del estatuto procesal penal del año 2000».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 16981 | Fecha: 21/03/2000 |


Tema: LIBERTAD PROVISIONAL – Es un derecho, no un beneficio /
LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la
audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
no se cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o
su defensor Rad: 18052 | Fecha: 31/01/2001 | Tema: LIBERTAD
PROVISIONAL – Es un derecho, no un beneficio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia
pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor Rad: 17894 | Fecha: 16/01/2001 | Tema: LIBERTAD
PROVISIONAL – Es un derecho, no un beneficio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia
pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor Rad: 17089 | Fecha: 16/12/2002 | Tema: LIBERTAD
PROVISIONAL – Es un derecho, no un beneficio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia
pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor Rad: 34044 | Fecha: 28/04/2010 | Tema: LIBERTAD
PROVISIONAL – Es un derecho, no un beneficio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia
pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor Rad: 40660 | Fecha: 13/02/2013 | Tema: LIBERTAD
PROVISIONAL – Es un derecho, no un beneficio / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la audiencia
pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor
RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 474116
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 47451
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1653-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de
Medellín
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 30/03/2016
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 29,235-4, 303,305,306 y
307 / Ley 600 de 2000 art. 75-6, 306,
307, 365-4 y 369 / Ley 153 de 1887 art.
40 y 235 / Decreto 1222 de 1986 art.
94, 95-3 y 98-3

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: calificación


del sumario
Tesis:
«Precísese por otra parte, que la anulación de la actuación desde el cierre
de la instrucción, comporta la reactivación de la fase instructiva, y, con
ello, la del término para calificar el sumario, contado a partir de la
privación efectiva de la libertad del procesado, que en el presente trámite,
acaeció el 14 de marzo de 2011, es decir, han transcurrido hasta hoy cinco
años.

Tal situación de carácter objetivo, impone el otorgamiento de la libertad


provisional, de acuerdo a lo previsto en el numeral 4º del Art. 365 de la Ley
600 de 2000, en concordancia con el artículo 15 transitorio ibídem, al
haberse superado el término máximo legal para calificar el mérito del
sumario de 240 días.

En consideración a lo expuesto, y dado que la libertad otorgada no es


absoluta, pues pese a la declaratoria de nulidad quedó vigente la medida
de aseguramiento impuesta al momento de resolverse situación jurídica, se
impondrá al procesado una caución prendaria de acuerdo a lo previsto en
al artículo 369 de la Ley 600 de 2000, que, teniendo en cuenta la gravedad
de los hechos que le fueron imputados con las connotaciones ya indicadas,
en donde incluso se hace referencia a señalamientos en su contra de haber
recibido ayuda económica de las autodefensas, como también, de ser
financiador de ellas, pero además, distintas situaciones que reflejan su
condición económica, aunque atendiendo que desde hace cinco años se
halla privado de la libertad, a saber, los altos cargos que desempeñó en el
poder público y su consecuente remuneración, tales como […], se estima
dicha caución en 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 31653 | Fecha: 01/09/2009 |


Tema: FUERO - Gobernador: cesación en el ejercicio del cargo, análisis de
la relación con las funciones Rad: 27032 | Fecha: 15/09/2009 | Tema:
FUERO - Gobernador: cesación en el ejercicio del cargo, análisis de la
relación con las funciones

Sala de Casación Penal


ID : 467156
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 47346
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP049-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Santa
Marta
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 15/01/2016
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de
1991 art. 30 / Ley 1095 de 2006 / Ley
1760 de 2015 / Ley 906 de 2004 art.
154-8, 317-1 y 317-5

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos / SISTEMA


PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: término para dar inicio a la
audiencia de juicio oral, se contabiliza a partir de la audiencia de
formulación de la acusación / SISTEMA PENAL ACUSATORIO -
Formulación de la acusación: acto complejo, escrito de acusación,
audiencia

Tesis:

«La petición de libertad que han debido resolver oportunamente los jueces
en función de control de garantías, se fundamenta en la causal prevista en
el artículo 317, numeral 5, parágrafo 1, de la Ley 906 de 2004.
Para el presente caso y atendiendo a que se trata de un proceso
adelantado ante la justicia penal especializada, la causal de libertad se
configuraría si transcurridos 240 días no se ha dado inicio a la audiencia
de juzgamiento.

Ese plazo, antes de la reforma que introdujo la Ley 1760 del 6 de julio de
2015, se contaba a partir de la fecha de formulación de la acusación.

Entonces, si bien es cierto que el escrito de acusación se presentó desde el


25 de septiembre de 2012, también lo es que hasta el momento no se ha
formulado la acusación, siendo ese el momento judicial desde el cual
comienza a contarse el término establecido como causal de libertad
provisional.

Es que, la acusación, conforme lo ha señalado la Sala, es un acto


complejo, porque no se agota con la radicación del respectivo escrito, sino
que se perfecciona con su formulación en audiencia que se celebra ante el
juez de conocimiento.

[…]

Ese término de los 240 días con que contaba el juez de conocimiento para
dar inicio a la audiencia de juicio oral, antes del 6 de julio de 2015, se
contabilizaba a partir de la fecha de la formulación de acusación; y, es
claro que en este caso, de acuerdo con lo que admite la misma accionante
y de conformidad con los elementos de convicción allegados, no se ha
celebrado la audiencia de formulación de acusación.

[…]

Antes de la reforma que introdujo la Ley 1760 de 2015, el cómputo se


debía verificar una vez tuviera lugar el acto complejo de la acusación,
entendido como la radicación del escrito de acusación y la celebración y
culminación de la audiencia de acusación, los cuales y como en reiteradas
oportunidades ha precisado esta Corporación, son dos momentos
diferentes, con regulación normativa independiente en la legislación
procesal, y que permiten el desarrollo actividades judiciales como el
allanamiento a cargos, oportunidad para proponer nulidades, impugnar la
competencia, lectura y traslado del escrito de acusación a las partes,
aclaración, adición o corrección del mismo, descubrimiento probatorio.

Frente a esa disposición, es obvio que en este caso el término de los 240
días establecido para para darle inicio a la audiencia de juicio oral antes
del 6 de julio de 2015, ni siquiera comenzó a correr, porque a pesar de
haberse presentado el escrito de acusación, no se había celebrado la
audiencia de formulación de acusación.

Precisamente esa indeterminación temporal, fue analizada por la Corte


Constitucional en la sentencia C-390 del 26 de junio de 2014, al
pronunciarse acerca de la demanda de inconstitucionalidad instaurada
contra la expresión “la formulación de la acusación” contenida en el
artículo 317-5° de la Ley 906 de 2004, declarándola exequible, con la
condición de que el término previsto en dicho numeral se contara a partir
de la radicación del escrito de acusación.

[…]

El término para darle inicio a la audiencia del juicio oral, actualmente se


cuenta a partir de la fecha de presentación del escrito de acusación, sin
que en ningún caso pueda entenderse que esa fecha sea anterior al 6 de
julio de 2015.

En esas condiciones, no se ha vencido el plazo que señala el artículo 317-


5° del Código de Procedimiento Penal, para que se le dé inicio a la
audiencia del juicio oral, razón para asegurar que no se configura la
causal de libertad invocada por la accionante».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-390 | Fecha: 26/06/2014 |


Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Formulación de la acusación: acto
complejo, escrito de acusación, audiencia Rad: 40283 | Fecha:
21/11/2012 | Tema: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Formulación de la
acusación: acto complejo, escrito de acusación, audiencia

SALA DE CASACIÓN PENAL


ID : 465818
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 35691
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP6629-2015
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 11/11/2015
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 15t, 365-5, 393
TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: delitos
competencia del juez
Tesis:
«Sobre la primera petición, al hallarse la actuación en la etapa de
juzgamiento, la única causal viable de ser impetrada, atendiendo las
particularidades del asunto, no puede ser otra que la enlistada en el
numeral quinto del artículo 365 del C.P.P.

Al respecto, destaca la Corte que la señora Procuradora Judicial, en


relación con el término para otorgar la libertad provisional, se limitó a
reseñar el de seis (6) meses consignado en la norma transcrita omitiendo
citar lo previsto en el artículo 15 transitorio de la Ley 600 de 2000 que
extiende a doce (12) meses el aludido término, en casos como el presente
en el que se juzga a RB por la conducta de concierto para delinquir
agravado cuya competencia originalmente corresponde a los jueces
penales del circuito especializados.

Así las cosas, constata con facilidad la Corte que al haber quedado
ejecutoriada la resolución de acusación el 7 de mayo de 2014, la audiencia
no solo se inició (19 de enero de 2015), sino también ha proseguido con
varias sesiones (20, 21, 26, 27, 28, 29 de enero, 2, 3, 4 de febrero de 2015)
dentro del término señalado en las normas rememoradas.

De tal suerte que se cumple con el primer presupuesto del referido evento
que consagra la disposición citada para que no proceda la libertad
provisional: que la audiencia se hubiere iniciado».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-774/2001 | Tema: LIBERTAD


PROVISIONAL – Vencimiento de términos: delitos competencia del juez
Rad: Corte interamericana de Derechos Humanos, caso Suarez Rosero,
sentencia 12 de noviembre de 1997 | Tema: PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
- Se puede vulnerar cuando el plazo de privación de la libertad es
desproporcionado a la pena del delito imputado Rad: 34282 | Fecha:
26/08/2013 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL – Vencimiento de
términos: delitos competencia del juez Rad: 36046 | Fecha: 03/04/2014 |
Tema: LIBERTAD PROVISIONAL – Vencimiento de términos: delitos
competencia del juez

Sala de Casación Penal


ID : 448452
M. PONENTE : EUGENIO FERNANDEZ CARLIER
NÚMERO DE PROCESO : 47004
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP6210-2015
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Tunja
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 26/10/2015
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 317 núm. 5 / Ley
1095 de 2006 art. 7

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa


justificada
Tesis:
«En orden a analizar si las decisiones emitidas en sede de control de
garantías, reprochadas en la demanda, resultan violatorias de las
prerrogativas superiores del actor, impera precisar en primer término que
por virtud del artículo 317-5 de la Ley 906 de 2004, modificado por el
canon 4º de la Ley 1760 de 2015, “[l]a libertad del imputado o acusado se
cumplirá de inmediato […] [c]uando transcurridos ciento veinte (120) días
contados a partir de la fecha de presentación del escrito de acusación, no
se haya dado inicio a la audiencia de juicio”. A la luz del parágrafo 1º de
dicha disposición, el término se duplica “cuando el proceso se surta ante
la justicia penal especializada”.

De otra parte, el 3º parágrafo de la norma en cita consagra que si el juicio


oral no ha iniciado “por maniobras dilatorias del acusado o su defensor”,
no se contabilizará el plazo procesal mencionado; mientras que si aquella
vista pública no se ha instalado “por causa razonable fundada en hechos
externos y objetivos de fuerza mayor, ajenos al juez o a la administración
de justicia, la audiencia se iniciará o reanudará cuando haya desaparecido
dicha causa y a más tardar en un plazo no superior a la mitad del término
establecido por el legislador”. Sobre el particular, la Colegiatura tiene
sentado lo siguiente:

“[L]a eventual libertad por vencimiento de términos configura una típica


sanción para el Estado ante la desidia en el adelantamiento de la
actuación, pero también que no adolece de tal característica la actuación
cuando la superación de los plazos procesales encuentra explicación en la
dinámica de quiénes han intervenido en su consolidación, esto es, cuando
la manera cómo ha evolucionado la actuación ha generado su contingente
superación, de modo que la libertad provisional por tal motivo no procede
por la escueta comprobación del término previsto en la ley… (CSJ AHP, 05
Feb 2014, Rad. 43165”).
[…]

En este caso se trata del transcurso de 240 días desde la radicación del
escrito de acusación (el 20 de febrero de 2014) sin que se haya iniciado el
juicio oral, dado que la actuación se surte ante la justicia especializada.

Si bien entre la fecha referida y aquella en la que se formuló la solicitud de


libertad, transcurrieron más de 240 días, según se verificó, la sumatoria
total de los períodos que no son imputables a los encartados o sus
defensores corresponde a 217 días, es decir, un término inferior al exigido
por la norma para acceder a la pretensión elevada.

Por último, es necesario precisar que en el sub examine algunos


aplazamientos no se produjeron por causa del representante judicial del
actor sino de los apoderados de sus compañeros de causa. Sin embargo,
según tiene definido la Sala, el “retraso [es] atribuible a la defensa de los
procesados, la cual conforma una unidad o una identidad de status” (CSJ
AHP, 05 Feb 2014, Rad. 43165, entre muchos otros), por lo que la
tardanza ocasionada por la bancada de la defensa, entendida como un
conjunto, no puede ser alegada por uno de los enjuiciados como excusa
para acceder a la libertad por vencimiento de términos.

Ante tal panorama, es claro que las determinaciones judiciales objeto de


reproche estuvieron precedidas del análisis serio y ponderado de la
normativa pertinente, cuyo contraste con el asunto analizado, solamente
permite a este Cuerpo Colegiado arribar a la misma conclusión.

Los precedentes razonamientos constituyen fundamento suficiente para


confirmar la decisión de primera instancia».

Sala de Casación Penal


ID : 423941
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 34099
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP3984-2015
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 15/07/2015
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365 núm. 5 inc. 2

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa justa,


hechos atribuibles al procesado o su defensor

Tesis:
«Cada trámite mirado aisladamente no determina por sí sólo la dilación del
término para la iniciación de la audiencia pública, pero todos sumados, y
unos acumulados con otros - pues los diferentes recursos procesales se
instauraron casi coetáneamente -, en momentos en que la Sala se estaba
ocupando de resolver el cúmulo de nulidades propuestas y pruebas
peticionadas por los sujetos procesales en el término del artículo 400 de la
Ley 600 de 2000, más los recursos presentados contra esta decisión,
contando además el término en que estuvo suspendido el proceso debido a
las tres recusaciones propuestas por el apoderado y/o la procesada,
necesariamente impactaron el inicio, transcurso y culminación de la
audiencia pública dentro del plazo legal.

Desestima la defensa que las solicitudes de libertad incoadas en esta


instancia hayan podido ocasionar dilaciones en los términos legales para
dar inicio a la audiencia pública, con todo y los recursos interpuestos que
apenas son parte del desarrollo normal de la actuación, pasando por alto
lo expuesto en la decisión impugnada, cuando deja ver que no sólo se trató
de un número plural de solicitudes de libertad en ejercicio del derecho de
defensa en momentos en que los términos legales apremian al operador
judicial para resolver las nulidades y pruebas solicitadas con miras a
evacuar la audiencia preparatoria y dar inicio a la audiencia pública, sino
que fueron incoadas con intervalos de dos (2) meses, en forma dual por la
defensa técnica y material, llegándose incluso a interponer dos veces
recurso de reposición, como sucedió con el auto del 9 de diciembre de
2013 que resolvió la solicitud de REVOCATORIA de la MEDIDA DE
ASEGURAMIENTO, el cual fue recurrido en reposición los días 18 y 19 de
diciembre de 2013 y luego el 27 de enero de 2014, momento para el cual
también había entrado al Despacho el extenso memorial de 569 folios,
descorriendo el traslado del artículo 400, en cuyo interín es presentada la
segunda solicitud relacionada con la libertad del procesado, esta vez, para
deprecar la SUSTITUCIÓN DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO.

(...)

De ninguna manera, como lo expresa el apoderado, el señalamiento de


aquellos trámites, tuvo como finalidad explicar la causa razonable del paso
del tiempo o calificar de entorpecedora o dilatadora la actuación de los
apoderados o la acusada, entre otras cosas, porque tales solicitudes se
surtieron a la par de otras que ya de por sí explican una “causa atribuible
al sindicado o a su defensor” para que la audiencia pública no se hubiese
celebrado dentro del plazo legal».

LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar inicio a la


audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
causa justificada

Tesis:
«Es la propia jurisprudencia citada por el memorialista, la que dicta los
parámetros de RAZONABILIDAD a los que se sujeta el análisis de la
LIBERTAD PROVISIONAL por vencimiento de términos, que estable el
artículo 365, numeral 5º inciso 2º, y en ellos se atiende a los elementos
decantados y recogidos por la Corte Constitucional en sentencia C-774 del
25 de julio de 2001, que no son otros que la complejidad del asunto, la
actividad procesal del interesado y la conducta de las autoridades
judiciales, todas situaciones que tienen que ver con la dinámica procesal,
ajenas a criterios como la gravedad de la conducta, la pena imponible, el
daño causado, o los fines de prevención que estipula el artículo 355 de la
Ley 600 de 2000.

Derivado de lo anterior, y conforme lo ha expresado la Sala Penal, la


libertad provisional no es un derecho que se configure de manera
automática por el paso del tiempo, pues implicando esa figura una sanción
por falta gravísima para el operador judicial que deje vencer los términos,
se debe verificar si a ello contribuyó la actividad procesal de los abogados o
implicados o si se presentó una causa justa o razonable que originó la
suspensión de la audiencia pública, sin que sea necesario constatar la
mala o buena fe de los sujetos procesales en el ejercicio de sus derechos.

(...)

En los procesos que adelanta la Justicia Especializada, el término para


mantener al acusado privado de la libertad es el mismo con el que cuenta
la administración de justicia para adelantar la vista pública, que en
condiciones normales es de un año y está prevista para que las partes
soliciten pruebas, propongan nulidades y para que el órgano judicial
decida sobre ellas y dé impulso a la práctica de pruebas en el juicio, pero
si la defensa extiende este plazo con peticiones de libertad, recursos,
nulidades y pruebas adicionales a las que debió solicitar en el traslado del
artículo 400, y decide además recusar en tres oportunidades al Juez
colegiado encargado de impulsar la instancia, todo obviamente en ejercicio
de las atribuciones que le confiere el Derecho de Defensa, nadie lo discute,
la extensión de los términos afecta la libertad del acusado y el plazo para
finiquitar la audiencia pública, pues fue su libérrima decisión hacer uso de
tales instrumentos jurídicos, sin que sea dable trasladarle al operador
judicial las consecuencia».
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-744 | Fecha: 25/07/2001 |
Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa
justificada

Sala de Casación Penal


ID : 421408
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 34099
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP3649-2015
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 26/06/2015
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365 inc. 2 núm. 5

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar


inicio a la audiencia pública / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: causa justa, hechos atribuibles al procesado o su defensor

Tesis:
«Tiene establecido que el sólo transcurso del tiempo no activa la libertad
del procesado sometido a una Medida de Aseguramiento intramural,
puesto que el artículo 365 de la Ley 600 de 2000, en el inciso 2º del
numeral 5º, determina que:

“No habrá lugar a la libertad provisional cuando la audiencia se hubiere


iniciado, y ésta se encuentre suspendida por causa justa o razonable o
cuando habiéndose fijado fecha para la celebración de la misma, no se
hubiere podido realizar por causa atribuible al sindicado o a su defensor”

Ha considerado esta colegiatura que en cada caso se debe verificar si el


vencimiento de los términos con que cuenta la administración de justicia
para adelantar el juicio, se ha producido por causa justa o razonable o por
hechos atribuibles al sindicado o a su defensor, como lo prescribe el
legislador.

(...)
Las circunstancias que debe examinar el operador judicial para verificar
las dos condiciones negativas que el inciso 2º numeral 5º de la norma en
cita establece para el otorgamiento de la libertad provisional cuando han
transcurrido más de 6 meses desde la ejecutoria de la acusación sin que
se hubiera celebrado la audiencia pública, las cuales apuntan a la
existencia de una causa justa o razonable, del lado de la administración de
justicia, o a un hecho atribuible al sindicado o su defensor, han sido
estudiadas y desarrolladas por la Doctrina de la Sala, encontrando, en el
primer caso, que la causa justa o razonable hace relación a todas aquellas
circunstancias asociadas al desenvolvimiento regular del proceso,
mientras que el segundo ítem tiene que ver con la carga de asumir los
efectos que en el tiempo y según la etapa procesal, se deriven del ejercicio
del derecho de defensa, bien sea que las peticiones resulten conducentes o
pertinentes y ajustadas al principio de la buena fe - pues en ese caso
también se está ante el evento de una causa justa o razonable - o, por el
contrario, devengan dilatorias, “pues lo prevalente es que el Estado
administrador de justicia no haya dejado el proceso abandonado a su
propia suerte ni haya expuesto a irrazonable prolongación de la privación
de la libertad al acusado.”

Así, en el primer evento ha expresado esta colegiatura:

(...)

"Impide su concesión cuando pese al transcurso de 6 meses desde la


acusación, sin haberse celebrado la audiencia pública, esta se encuentra
suspendida “por causa justa o razonable”, que sin duda lo son todas las
asociadas al desenvolvimiento regular del proceso, como las que en el caso
sometido a consideración de la Corte han dilatado la celebración de la
audiencia de juzgamiento. De ese tipo son, en efecto, entre otras
circunstancias, que una de las partes pida un cambio de radicación, la
interposición de recursos, el aplazamiento de una sesión para facilitar la
comparecencia de los testigos y la suspensión de la audiencia para
permitir el ingreso de un medio probatorio fundamental para apoyar la
teoría del caso de la defensa.”

(...)

En punto a la conducta procesal que asuma el sindicado o su defensor y la


incidencia que esta pueda tener frente a su pretensión de libertad, otro
tanto ha señalado la Sala:

“Es así, como ante el inminente vencimiento de términos que para la


instrucción o el juicio establece la ley, el defensor o el procesado a su
arbitrio pueden optar entre solicitar el recaudo de las pruebas que
consideren conduzcan a establecer la verdad sobre los hechos objeto del
proceso, o que incumplan los requisitos previstos para su admisibilidad;
provocar con o sin razón pronunciamientos judiciales y posteriormente
ejercer el derecho de controvertirlos; promover colisiones de competencias,
o recusar al funcionario judicial; solicitar nulidades inexistentes;
demandar la expedición de copias de lo actuado; pedir la postergación de
diligencias o la ampliación de términos; pretender la libertad del reo con o
sin fundamento; o propiciar cualquier otra clase de incidente de similares
características, sobre todo lo cual el funcionario ha de pronunciarse
afirmativa o negativamente acorde con la realidad que el proceso evidencia;
pero sea que cualquiera de las peticiones presentadas prospere o se
rechace, inexorablemente cada una de dichas actuaciones implica la
prolongación del trámite por períodos aisladamente considerados y
perfectamente individualizados que en el contexto del proceso pueden
repercutirle negativamente por dar lugar a superar los términos máximos
legalmente establecidos no solo para la configuración de un motivo
liberatorio sino para el adelantamiento oportuno de las etapas que
componen el trámite, pero mientras dicha dilación no sea imputable al
funcionario judicial, el procesado y su defensor, como una sola parte en el
proceso, han de asumir las consecuencias previstas en el ordenamiento
cuando en el proceso se establezcan los eventos de haber prohijado
actuaciones que como maniobras dilatorias, uno u otro pudieren llevar a
cabo.”

Y aún si no se estuviera en presencia de “maniobras dilatorias”, hipótesis


que comporta una descalificación de la conducta procesal del encartado o
su defensor, y que entre otras cosas la norma no las consagra sino que las
reduce a causas “atribuibles” a ellos, ha considerado igualmente la Sala
que la interposición de “distractivos” o recursos que por sí mismos dilatan
el trámite de las etapas, perfectamente conocidos en sus efectos en el
tiempo por quien hace uso de ellos, “es carga que deben soportar si la
pretensión es solicitar la libertad por vencimiento de términos.”

(...)

En estas condiciones se tiene claro que si bien es cierto y por el sólo


transcurso del tiempo, a la fecha ha transcurrido un (1) año, seis (6) meses
y diecisiete (17) días desde el momento en que quedó ejecutoriada la
ACUSACIÓN, superándose el término de los seis (6) meses que consagra la
norma, contados a partir de tal ejecutoria, para celebrar la audiencia
pública, que de no ser posible daría lugar a la libertad de la procesada,
también es cierto que a este guarismo le debe ser descontado el tiempo
transcurrido durante el trámite de los diferentes recursos, nulidades,
solicitudes de libertad y recusaciones que fueron resueltas por falta de
fundamento legal y en condiciones que traducen dilaciones en los términos
para adelantar la audiencia pública, lo cual arroja un tiempo transcurrido
que no supera los 4 meses.
Se aclara que si bien se ha incluido en la sinopsis del trámite procesal, el
número de copias solicitadas y permisos tramitados, no quiere decir ello
que el tiempo empleado en resolver tales solicitudes deba ser descontado
en disfavor de las pretensiones del libelista, a menos que se tenga
conocimiento de su total carencia de fundamento, pero sí destaca que el
ejercicio defensivo ha sido desplegado sin cortapisas ni reparos,
empleándose generosamente el plazo legal.

En los anteriores términos, la solicitud impetrada por el apoderado de la


ex Senadora PZ debe ser despachada desfavorablemente y en
consecuencia se NIEGA la LIBERTAD PROVISIONAL deprecada».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 18052 | Fecha: 30/01/2001 |


Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causa justa,
hechos atribuibles al procesado o su defensor Rad: 17089 | Fecha:
13/12/2003 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
causa justa, hechos atribuibles al procesado o su defensor Rad: 40660 |
Fecha: 13/02/2013 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de
términos: causa justa, hechos atribuibles al procesado o su defensor

Sala de Casación Penal


ID : 402427
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 46078
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP2938-2015
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Neiva
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 28/05/2015
FUENTE FORMAL : Ley 1095 de 2006 / Constitución
Política de Colombia art. 30

TEMA: HABEAS CORPUS - Improcedencia: cuando se cumplen los


requisitos legales de privación de la libertad / LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: Delitos competencia del juez especializado

Tesis:
«En el presente evento la privación de libertad que padece actualmente el
señor C, está sustentada, como se acaba de consignar en los antecedentes
del caso, en la medida de aseguramiento impuesta por autoridad
competente tras considerar que los elementos de convicción allegados a la
investigación, permitían afirmar que el sindicado podía ser coautor de la
conducta punible investigada, es decir, de lavado de activos.

Las razones que aduce el peticionario para obtener la libertad de su


defendido mediante el hábeas corpus, no se compadecen con la realidad
procesal ni se refieren a las situaciones a partir de las cuales puede
prosperar la acción, pues, no está sustentada en una aprehensión o
detención ilegales.

Ahora bien, de admitirse que en este evento el término que consagra el


artículo 365-4° de la Ley 600 de 2000 (180 días cuando sean 3 o más los
sindicados en detención preventiva) para calificar el mérito del sumario se
encuentra vencido, es claro que esa circunstancia no opera en este caso,
porque se trata de un proceso adelantado por la jurisdicción especializada
y el artículo 15 transitorio de la citada codificación adjetiva.

(...)

El término establecido para que en esos casos -los de competencia de la


jurisdicción especializada- se califique el mérito de la instrucción, es de
360 días. La circunstancia es esencialmente objetiva, sin que pueda
admitirse como motivo de libertad el hecho de que el defensor no esté de
acuerdo con el tiempo fijado en la ley o lo considere excesivo, pues, de
acuerdo con la potestad de configuración legislativa en materia procesal el
legislador tiene la potestad de fijar las etapas de los diferentes procesos y
establecer los términos y las formalidades que deben cumplir».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 30066 | Fecha: 26/06/2008 |


Tema: HABEAS CORPUS - No sustituye el trámite del proceso penal
ordinario Rad: 30438 | Fecha: 25/08/2008 | Tema: HABEAS CORPUS -
No sustituye el trámite del proceso penal ordinario

RESERVA

Sala de Casación Penal


ID : 302463
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 30716
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 08/10/2014
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 189 y 365

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Calificación


del sumario / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos,
causa justificada
Tesis:
«El acceso oportuno a la administración de justicia y la protección de la
libertad respecto de las dilaciones injustificadas se representa en diversos
escenarios objetivos y subjetivos, los cuales, necesariamente, deben ser
analizados por el funcionario judicial, en cada caso concreto, mediante la
verificación y aplicación de criterios de razonabilidad, tales como la
extensión temporal de los períodos de interrupción del trámite procesal, la
apreciación axiológica del motivo que puede evidenciar un comportamiento
malintencionado o falto de diligencia; las condiciones específicas que
brindan a un evento particular una especial connotación; o la observancia
de los deberes de la judicatura de dirección y ordenación del trámite.

Tales orientaciones deben ser tenidas en cuenta para resolver el


mecanismo procesal de contradicción activado por la defensa.

Así, al realizar el cotejo entre la norma invocada como fundamento de la


solicitud de libertad provisional y la actuación surtida desde la captura del
procesado (23 de enero de 2014), hasta el momento en que se presenta la
referida petición (23 de septiembre de 2104), resulta irrebatible que,
objetivamente, el término de los 240 días a los que alude el numeral
cuarto (4°) del artículo 365 de la Ley 600 de 2000, en concordancia con el
artículo 15 transitorio del mismo estatuto, se había cumplido (243 días).

De manera que razón le asiste al recurrente cuando manifiesta que no


existe desacuerdo entre la Sala y la defensa en el sentido que los 240 días
previstos en la norma estaban superados.

Sin embargo, el análisis de las incidencias del proceso permite sostener


que en realidad resulta razonable y, por ello, procedente, descontar del
lapso transcurrido desde la captura del procesado hasta el momento en
que se radica la solicitud de libertad provisional, los seis días calendario
comprendidos entre el viernes 5 y el miércoles 10 de septiembre de 2014.

(...)
Imperioso se ofrece recordar que una vez en firme la clausura de la
instrucción, el asunto quedó a disposición de los intervinientes para
efectos de la presentación de los planteamientos relacionados con el
sentido de la calificación del mérito demostrativo de la fase referida.

Así, a partir de las ocho de la mañana del día viernes 5 de septiembre de


2014, principió a correr el traslado de ocho días previsto en el inciso
segundo del artículo 393 de la Ley 600 de 2000. De esta manera, dicho
lapso vencería el martes 16 de septiembre de 2014, a las cinco de la tarde.

No obstante, teniendo en cuenta que el 10 de septiembre se allegó un


informe relacionado con las diligencias de allanamiento y registro
coordinado y simultáneo de tres lugares - decretadas de manera coetánea
con el cierre de investigación -, con la finalidad de garantizar a plenitud los
derechos de defensa y contradicción, mediante auto de la misma fecha la
Sala dispuso correr nuevamente el traslado referido a partir del día
siguiente (jueves 11 de septiembre), hasta el lunes 22 de septiembre .

Tal situación, cuestionada de manera directa por la defensa, en realidad


constituye una específica condición que brinda al presente evento una
especial connotación, pues la Sala, antes de proceder con la calificación
del mérito del sumario y en aras de desarrollar la actuación procesal
teniendo en cuenta el respeto por los derechos fundamentales del sujeto
pasivo y la necesidad de lograr la realización y efectividad del derecho
sustancial, tal como lo imponen los artículos 9º y 16 de la Ley 600 de
2000, dispuso correr nuevamente el traslado para alegar. Por ello resulta
intrascendente que la defensa no hubiera solicitado dicha medida.

(...)

También es claro que, en estricto rigor, la vicisitud evidenciada no está a


cargo de ninguno de los sujetos procesales, sin embargo, éstos si fueron
los beneficiarios directos de la garantista decisión en la medida en que
contaron con la posibilidad real de apreciar y valorar los resultados de las
diligencias referidas, opción que el defensor materializó en su alegato, así
fuera en corta extensión, propiciando pronunciamiento sobre el particular
en la providencia de calificación.

En últimas, lo que cobra relevancia y trascendencia frente al análisis que


viene de efectuarse es que la judicatura, de manera oficiosa y teniendo en
cuenta el respeto por los derechos fundamentales del sujeto pasivo, así
como la necesidad de lograr la realización y efectividad del derecho
sustancial, tal como lo imponen los artículos 9º y 16 de la Ley 600 de
2000, hubiera propiciado la oportunidad para que los intervinientes se
pronunciaran respecto de los resultados de las diligencias referidas,
independientemente del empleo efectivo de dicha alternativa y del sentido
de la calificación del mérito del sumario.

(...)

Ahora bien, la eficiencia y celeridad de la Sala en las respuestas que el


trámite amerita no puede servir de fundamento para que se reponga la
decisión cuestionada. Todo lo contrario, la prontitud evidenciada en la
adopción de determinaciones descarta justamente un supuesto de
inacción o desidia funcionales de la Corte que den lugar a la aplicación de
la consecuencia jurídica prevista en el numeral cuarto (4°) del artículo 365
de la Ley 600 de 2000, en concordancia con el artículo 15 transitorio del
mismo estatuto.

Además, el recurrente inobserva que la calificación del mérito del sumario


con acusación, el día 23 de septiembre de 2014, por estricta previsión
normativa, enerva el reconocimiento de la libertad provisional».

RESERVA

Sala de Casación Penal


ID : 298535
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 30716
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 24/09/2014
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Delitos


competencia del juez especializado
Tesis:
«se investigó al ex Representante a la Cámara por el presunto delito de
concierto para delinquir agravado, tipificado en el artículo 340, inciso 3°,
del Código Penal de 2000, lo que indica que debe sujetarse a los términos
previstos por la ley para la justicia especializada.

Así las cosas, se requerirá de doscientos cuarenta (240) días de privación


efectiva de libertad sin que se haya calificado el sumario para que se
configure la causal de libertad provisional descrita en el numeral cuarto
(4°) del artículo 365 de la Ley 600 de 2000, en concordancia con el artículo
15 transitorio del mismo estatuto.

3. Teniendo en cuenta que este cuarto motivo de excarcelación guarda


estrecha relación con el término de calificación del mérito del sumario, la
Sala, consultando el contexto procesal, debe recordar que una vez en firme
la clausura de la instrucción, el asunto quedó a disposición de los
intervinientes para efectos de la presentación de los planteamientos
relacionados con el sentido de la calificación del mérito de la fase referida.

Así, a partir de las ocho de la mañana del día viernes 5 de septiembre de


2014, principió a correr el traslado de ocho días previsto en el inciso
segundo del artículo 393 de la Ley 600 de 2000. De esta manera, dicho
lapso vencería el martes 16 de septiembre de 2014, a las cinco de la tarde.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el 10 de septiembre se allegó un


informe relacionado con las diligencias de allanamiento y registro
coordinado y simultáneo de tres lugares - decretadas de manera coetánea
con el cierre de investigación -, con la finalidad de garantizar a plenitud los
derechos de defensa y contradicción, mediante auto de la misma fecha la
Sala dispuso correr nuevamente el traslado referido a partir del día
siguiente (jueves 11 de septiembre), hasta el lunes 22 de septiembre .

Dicha situación, que inobserva la defensa, configura un elemento analítico


especial o particular en este caso, pues la Sala, antes de proceder con la
calificación del mérito del sumario y en aras de desarrollar la actuación
procesal teniendo en cuenta el respeto por los derechos fundamentales del
sujeto pasivo y la necesidad de lograr la realización y efectividad del
derecho sustancial, tal como lo imponen los artículos 9º y 16 de la Ley 600
de 2000, dispuso correr nuevamente el traslado para alegar, tal como ya se
especificó.

Así las cosas, por estricta razonabilidad, al escrupuloso conteo que efectúa
el defensor en su solicitud resultaría imperioso deducir los seis días
calendario comprendidos entre el viernes 5 y el lunes 10 de septiembre de
2014 (243-6=237).

(...)

Ahora bien, como el día de ayer se calificó el mérito del sumario con
acusación, tal acto procesal, por estricta previsión normativa, convierte en
entelequia el reconocimiento de la libertad provisional.

En últimas, la solicitud efectuada por el defensor del ex Representante a la


Cámara por la circunscripción electoral del departamento del CPMMA no
está llamada a prosperar».
RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 252447
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 36046
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP2240-2014
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 30/04/2014
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 15 Transitorio

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos en el


juicio / ETAPA DE JUICIO - Término razonable para adelantarla
Tesis:
«Recuerda la Corte que en la providencia impugnada se trajeron a colación
los criterios que la doctrina de los organismos internacionales de
protección de derechos humanos ha fijado para determinar la
razonabilidad del plazo para investigar y juzgar a los ciudadanos, uno de
ellos era el de la complejidad del caso, sobre el que la defensora sostiene
que tal carácter no lo da el que el proceso sea voluminoso.

Al respecto, suficiente se torna replicarle a la inconforme que fue


precisamente en uno de los casos citados por la Sala en la providencia que
denegó la libertad a AR, en donde la Corte Interamericana de Derecho
Humanos, expresó:

Por lo que respecta al primer elemento, es claro que el asunto que se


examina es bastante complejo, ya que dada la gran repercusión de la
muerte de Genie Lacayo las investigaciones fueron muy extensas y las
pruebas muy amplias. Todo ello podría justificar que el proceso respectivo
(…) se haya prolongado más que otros de características distintas. (Caso
Genie Lacayo, sentencia de enero 29 de 1997).

De lo acabado de transcribir se infiere con absoluta claridad que la


complejidad del presente asunto sí puede derivarse de lo voluminoso del
expediente, según lo ha establecido la doctrina citada que sirve de
precedente a esta Corporación dado que es proferida por un organismo
que se encarga de interpretar los tratados y convenios que nuestro Estado
ha suscrito y se ha obligado a respetar.

De lo expuesto también se infiere que la gravedad o trascendencia de un


caso no resulta irrelevante para examinar la razonabilidad del plazo de
investigación y/o juzgamiento, tanto así que ha sido el mismo legislador
patrio el que ha considerado dicho criterio para otorgar un mayor lapso a
las investigaciones por delitos que son juzgados por los jueces penales del
circuito especializados que son precisamente los que la ley ha valorado de
mayor gravedad (artículo 15 transitorio de la Ley 600 de 2000).

Ahora, no puede concluirse de la disposición legal reseñada que el margen


allí estipulado no permita examinar las particularidades del asunto para
determinar la razonabilidad del plazo en eventos en lo que la audiencia
pública ha iniciado dentro del término consagrado en la ley pero aún no ha
concluido, como ocurre en el presente».

Sala de Casación Penal


ID : 250684
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 36046
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1591-2014
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 02/04/2014
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Para dar


inicio a la audiencia pública
Tesis:
«Es claro concluir que, de conformidad con lo señalado en la norma ya
referida y en el artículo 15 transitorio de la Ley 600 de 2000, el término
previsto para otorgar la libertad al procesado es de doce (12) meses,
transcurridos desde la ejecutoria de la providencia calificatoria sin que se
hubiere celebrado la audiencia pública.

Siendo ello así, y rememorando que en el presente asunto dicho lapso


empezó a correr desde el 20 de marzo de 2013, resulta, no solo diáfano,
sino también absolutamente objetivo, concluir que, dentro del término
señalado por el legislador, la audiencia no solo se inició (25 de noviembre
de 2013), sino también ha proseguido con varias sesiones (27 de
noviembre de 2013, 30 de enero, 3, 4 y 5 de febrero de 2014).

Así las cosas, se insiste, se cumple con el primer presupuesto del referido
evento que consagra la norma citada para que no proceda la libertad
provisional: que la audiencia se hubiere iniciado ».

ETAPA DE JUICIO - Término razonable para adelantarla / LIBERTAD


PROVISIONAL - vencimiento de términos:En el juicio
Tesis:
«Lo primero que debe relievarse es que resulta evidente que el presente
asunto reviste especial complejidad, dado lo voluminoso del expediente,
pues consta de 228 cuadernos de 300 folios aproximadamente, cada uno
(18 del proceso y 206 de anexos), aunado a la gravedad de los hechos
imputados que ya ha quedado consignada en otras determinaciones
adoptadas, así como al hecho de que fue copiosa la prueba, tanto
testimonial, como documental que fue ordenada en la audiencia
preparatoria (ver folios 121 a 157 y 163 a 177 del CO13).

Por último, esta Corporación igualmente, de forma reciente, se ha apoyado


en similares consideraciones a las acabadas de consignar para negar la
libertad provisional en otro asunto de única instancia (CSJ AP, 26 Ago
2013, Rad. 34282).

Así las cosas, encuentra la Corte que existe causa justa para que no haya
concluido la audiencia pública y que el plazo transcurrido es razonable,
atendiendo las particularidades reseñadas, por lo que no se satisfacen los
presupuestos normativos para otorgar la libertad reclamada por la
defensora a favor de su patrocinado ».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 34282 | Fecha: 26/08/2013 |


Tema: ETAPA DE JUICIO - Término razonable para adelantarla /
LIBERTAD PROVISIONAL - vencimiento de términos:En el juicio

Sala de Casación Penal


ID : 249480
M. PONENTE : EUGENIO FERNANDEZ CARLIER
NÚMERO DE PROCESO : 43165
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP393-2014
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/02/2014
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365 / Ley 1095 de
2006 art. 7

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos, causa


justificada
Tesis:
«La Jurisprudencia de la Corte ha señalado que la eventual libertad por
vencimiento de términos configura una típica sanción para el Estado ante
la desidia en el adelantamiento de la actuación, pero también que no
adolece de tal característica la actuación cuando la superación de los
plazos procesales encuentra explicación en la dinámica de quiénes han
intervenido en su consolidación, esto es, cuando la manera cómo ha
evolucionado la actuación ha generado su contingente superación, de
modo que la libertad provisional por tal motivo no procede por la escueta
comprobación del término previsto en la ley, por lo que su negativa con
apoyo en motivos razonables y atendibles no constituye la vía de hecho
que invoca el señor MRD ».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 34669 | Fecha: 18/08/2010 |


Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos, causa
justificada

RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 240978
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 40254
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Neiva
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 13/02/2013
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 286 y 413 / Ley
600 de 2000 art. 365 núm. 4

TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente


contraria a la ley: Trámite de tutela / LIBERTAD PROVISIONAL -
Vencimiento de términos: Calificación del sumario en primera instancia
Tesis:
«Sorprende que cuando dictó su fallo de tutela el 24 de enero de 2002, es
decir, casi un mes después de la providencia acusatoria, el juez acusado
haya optado por conceder la excarcelación aduciendo proteger el derecho a
la libertad personal, pero desconociendo no solo que para la protección de
esta garantía existen otros mecanismos de defensa judiciales, sino también
que ya se había dictado el llamamiento a juicio en el cual se enervó
cualquier posibilidad de que se liberara por vencimiento de términos.

A no dudarlo, de la anterior forma el juez enjuiciado violó el contenido del


artículo 365 citado, puesto que desconoció que el proferimiento de la
resolución acusatoria es suficiente para enervar la posibilidad de acceder a
la excarcelación por el vencimiento de términos.

Y no solo desatendió el tenor literal de la norma sino que para justificar su


decisión se maquinó, sin ningún tipo de sustentación, dos requisitos que
no establece la norma, acorde con los cuales, (i) la resolución acusatoria
debe estar ejecutoriada y (ii) la no concesión de la libertad debe
sustentarse debidamente en esta pieza procesal, porque es requisito para
su emisión».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 14288 | Fecha: 20/09/1999 |


Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO PÚBLICO - Se
configura Rad: 30460 | Fecha: 21/07/2010 | Tema: FALSEDAD
IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO PÚBLICO - Se configura Rad: 31357 |
Fecha: 23/06/2010 | Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO
PÚBLICO - Se configura Rad: 28961 | Fecha: 29/07/2008 | Tema:
FALSEDAD IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO PÚBLICO - Se configura Rad:
35720 | Fecha: 16/03/2011 | Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA EN
DOCUMENTO PÚBLICO - Se configura Rad: 8879 | Fecha: 16/10/1996 |
Tema: REPARTO - Acta de reparto: Es documento público Rad: 22182 |
Fecha: 12/12/2005 | Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO
PÚBLICO - Firmar sin revisar

Sala de Casación Penal


ID : 239443
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 40310
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Buga
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 23/11/2012
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia art.
30 / Ley 1095 de 2006

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos, causa


justificada
Tesis:
«Se entiende que la norma que faculta la libertad, y sus excepciones, debe
analizarse dentro de criterios de razonabilidad, conforme lo que el caso
concreto arroja, como así lo señaló la Corte Constitucional en la sentencia
C-1198 de 2008.

Entonces, si son los mismos defensores de los procesados, quienes


estiman que lo desarrollado en la audiencia preparatoria debe invalidarse
para sanear el proceso y atender a las necesidades de los acusados, desde
luego que cuando el trámite de lo discutido no supone plazos irracionales y
se sustenta adecuadamente la solicitud, el precio a pagar no es excesivo y
cabe dentro de lo razonable.

Como siempre será posible verificar contingencias de la defensa, o del


procesado mismo, que demanden aplazar la diligencia de juicio oral, o de
otras anteriores, lo que resulta contrario a elementales criterios de
razonabilidad es instituir automática la libertad sin permitir del juez
sopesar las características del caso concreto».

Sala de Casación Penal


ID : 238917
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO
FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 40209
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 29/10/2012
FUENTE FORMAL : Ley 1095 de 2006 art. 30

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Maniobras


dilatorias
Tesis:

«En este caso, se evidencia que el proceso seguido contra RV y HEMC ante
el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Bogotá, se ha
suspendido en varias oportunidades a instancias de los defensores. Una de
esas interrupciones operó entre el 22 de marzo y el 14 de mayo de 2012
(52 días), mientras se resolvían las inoportunas e infundadas solicitudes
de nulidad que ya se habían definido en segunda instancia y en razón de
lo que el Tribunal hubo de manifestar “…que la temática atinente a la
validez del escrito de acusación ya fue decidida través de un
pronunciamiento vinculante para las partes y para el juzgado de
conocimiento.”

Otra suspensión se decretó entre el 28 de agosto y el 1 de octubre de 2012


(33 días), también por petición de los defensores, para que se les
permitiera estudiar lo que sería su descubrimiento probatorio.

Son esas algunas de las circunstancias que deberá analizar el juez penal
municipal con funciones de control de garantías, en orden a determinar si
la interrupción del proceso obedeció a maniobras dilatorias de los
defensores, quienes, por lo demás, aprovecharon la solicitud de nulidad
para pedir que se les concediera la libertad a sus asistidos, argumentando
que se configuraba la causal que consagra el artículo 317-4° del Código de
Procedimiento Penal».

Sala de Casación Penal


ID : 208589
M. PONENTE : JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA
NÚMERO DE PROCESO : 38587
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 14/03/2012
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Demora en


la resolución de un recurso / HABEAS CORPUS - No sustituye el trámite
del proceso penal ordinario: Apelación de la medida de aseguramiento
Tesis:
«En lo que tiene que ver con la mora aludida, se tiene que, cuando el
funcionario judicial deja vencer los términos señalados en la ley sin
actuar, como en el caso de autos, salvo que esté “debidamente justificada”,
no torna ilegítima la reclusión, por tanto, no es ilícita o indebida de la
libertad como lo afirma el demandante; sólo, que si ésta resultare
injustificada, sería falta constitutiva de una violación al debido proceso de
conformidad con el artículo 29 de la Carta Política y cuyo discernimiento
escapa a la órbita de la acción de hábeas corpus.

En dicho análisis, el ente acusador, luego de imponer la medida de


aseguramiento, verificó si se daban los requisitos sustánciales del artículo
356 de la Ley 600 de 2000, que habilitaban la privación de la libertad,
para lo cual hizo uso del mecanismo previsto en la ley, por lo que mal
puede pretenderse la utilización de esta acción constitucional, para
cuestionar tal decisión, pues ello debe hacerse a través de los recursos
ordinarios dispuestos al interior del procedimiento penal, tal como lo hizo,
al impugnar la referida decisión, lo cual conllevó a que se remitiera el
proceso a la Delgada ante el Tribunal Superior para definir el asunto.

(...)

En torno a la inconformidad que plantea el defensor, por no haberse


resuelto el recurso de apelación interpuesto contra aquella providencia;
cabe precisar, que no es a través del mecanismo de amparo constitucional
donde debe debatirse tal aspecto, sino acudiendo a las herramientas
establecidas al interior del proceso como lo es, la recusación del
funcionario.

Corolario de lo que viene de verse y atendiendo a que no se cumple con


ninguno de los presupuestos que habilitan la procedencia de la acción de
hábeas corpus, en tanto (...) se encuentra detenido en virtud de una
decisión proferida por autoridad judicial, sin que pueda señalarse que su
privación de la libertad se ha prolongado ilícitamente y menos que
obedezca a una decisión abiertamente ilegal o arbitraria, la acción
constitucional no está llamada a prosperar.»

Sala de Casación Penal


ID : 201978
M. PONENTE : MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ
MUÑOZ
NÚMERO DE PROCESO : 38304
PROCEDENCIA : TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO
JUDICIAL DE CALI
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 08/02/2012
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos


Tesis:
« Sobre el particular es necesario señalar, en primer término, que este
procedimiento especial no corresponde a un recurso, sino a una acción, y
como tal, su ejercicio acontece por fuera del diligenciamiento.

En segundo lugar, que las irregularidades sobre la comprensión de las


normas y lo que a partir de ello se decida judicialmente, deben ser
planteadas al interior del trámite judicial adelantado, dada la naturaleza
esencialmente extrasistémica de esta acción.

En efecto, de tiempo atrás se ha precisado que este mecanismo es de


índole extrasistémica, es decir, sólo procede cuando intentados los
mecanismos ordinarios de protección de derechos fundamentales reglados
por el legislador al interior de los trámites, no se ha conseguido su
condigno amparo, pues de lo contrario se convertiría en un medio para
violentar el debido proceso propio de las actuaciones judiciales, con lo cual
se quebrantaría el principio de independencia y autonomía judicial, al
pretender, en este caso, dilucidar un tema del exclusivo resorte de los
funcionarios que de manera expresa conocen de él. »

RESERVA

Sala de Casación Penal


ID : 249421
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO
CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 37322
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 28/11/2011
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos
Tesis:
«De acuerdo con la causal de excarcelación por la cual se pide la libertad,
esto es, el vencimiento del término para calificar el mérito de la
instrucción, debe tenerse en cuenta que nos encontramos frente a un
trámite abreviado por razón de la solicitud de sentencia anticipada, cuyo
estudio es el que otorga la competencia a esta Sala de Juzgamiento, en
orden a resolver lo pertinente.

El supuesto normativo en que se apoya la petición liberatoria, artículo 365


numeral 4º, consiste en que trascurridos 120 días de privación efectiva de
la libertad, no se hubiese calificado el mérito del sumario. De tal manera,
resulta oportuno destacar que el proceso de la referencia se encontraba
para resolver la aceptación de cargos hecha por el sindicado, de acuerdo
con el trámite de sentencia anticipada, cuya acta de formulación y
aceptación fue anulada por la Corporación, tal como se indicó en párrafos
precedentes.

Debe tenerse en cuenta que el trámite abreviado que nos concita, está
reglado en el artículo 40 de la Ley 600 de 2000, precepto que indica que la
referida acta en la que el procesado acepta la responsabilidad penal de
manera libre, voluntaria y debidamente asistido, en aquellas actuaciones
donde no se haya producido esta pieza procesal, es equivalente a la
resolución de acusación.

Remitiéndonos al caso concreto, se observa que conforme a las


constancias procesales, se conoce que el señor Olano Becerra fue privado
de la libertad el 1º del mayo del año en curso, motivo por el cual los 120
días a los que se refiere el numeral 4º del artículo 365, se hubiesen
vencido el 28 de agosto del año que trascurre.

Sin embargo, según lo reglado en el citado artículo 40 del Código de


Procedimiento Penal de 2000, dicho término se interrumpe a partir del
momento en el que se solicita el acogimiento al trámite de sentencia
anticipada, el cual comenzará nuevamente a contarse una vez se haya
proferido la providencia que decida la aceptación de cargos. Y en este
particular asunto, la referida petición se hizo el 8 de agosto, motivo por el
cual los términos procesales, incluidos los fijados para obtener la libertad
provisional, se encuentran suspendidos hasta tanto no quede en firme la
decisión que decida de fondo el asunto anotado.

En consecuencia, haciendo los cálculos para determinar la procedencia o


no de la causal excarcelatoria invocada, es decir, si se han cumplido o no
los 120 días de que trata el artículo 365-4 del C. de P. P., tomando como
punto de partida el 1º de mayo de 2011, fecha en la que el señor OB fue
privado de su libertad, hasta el 8 de agosto de 2011, día en el que se
suspendieron los términos procesales ante la solicitud de sentencia
anticipada elevada por el procesado, se tiene que apenas han trascurrido
100 días, siendo claro que a la fecha del presente proveído no se cumple el
presupuesto temporal de la excarcelación solicitada.

Así las cosas, emerge claro que la petición de libertad en lo que respecta a
los hechos que fundan esta actuación (radicado 37322) no resulta
procedente, en la medida en que no han trascurrido los 120 días que se
exigen para tener derecho a recobrarla por vencimiento del término para
calificar el mérito del sumario, siendo claro que el faltante (20 días) sólo se
reactiva, a partir de la ejecutoria de la decisión que decida de fondo sobre
la petición de sentencia anticipada, sin que la nulidad decretada pueda
tenerse como tal, por cuanto ella sólo retrotrae la actuación para la
corrección de la irregularidad detectada en el acta de formulación y
aceptación de cargos.

Igualmente, es preciso señalar que la referida suspensión de términos


procesales, incluye aquél para obtener la libertad, por cuanto el legislador
no hizo distinción al respecto y el espíritu que informa la norma indica que
con tal suspensión lo que se procura es evitar que el procesado utilice
como maniobra dilatoria la sentencia anticipada, con el propósito de
obtener la libertad por el fenecimiento del plazo máximo legal de privación
de la misma, previo a calificar el mérito del sumario.

Adicionalmente, no debe perderse de vista que el parágrafo del artículo 40


de la Ley 600 de 2000 señala, al referirse al instituto de la sentencia
anticipada y a la suspensión de términos procesales, que “Este trámite se
aplicará también, guardando la naturaleza de las decisiones, en aquellos
procesos penales en que conoce integralmente la Sala de Casación Penal
de la Corte Suprema de Justicia”».

Sala de Casación Penal


ID : 252729
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 33118
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/10/2011
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 15 Transitorio

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: Delitos


competencia del juez especializado

Tesis:
«La Sala estima improcedente la petición presentada por la defensa, como
quiera que la situación planteada en el memorial no ha surgido a la vida
jurídica:

Se afirma lo anterior en el entendido que los delitos por los que se llamó a
responder al enjuiciado son homicidio múltiple agravado, terrorismo,
concierto para delinquir, lesiones personales y daño en bien ajeno.

(...)

Como viene de verse no resulta atendible la petición de la defensa como


quiera que el artículo 15 transitorio de la Ley 600 de 2000- normatividad
por la cual se rige esta investigación establece que en tratándose de delitos
de competencia de los Jueces Especializados -como es el caso que ocupa
ahora la atención de la Corte- el plazo consagrado en el numeral 5 del
artículo 365 del C. de P.P., se debe duplicar.

Lo anterior quiere significar no otra circunstancia sino que el término para


llevar a cabo la celebración de la audiencia pública que consagra esta
norma se refiere no a seis meses, como lo predica la defensa, sino que se
amplía en seis meses más, razón más que suficiente para puntualizar que
no existe argumento válido para reclamar, como se hace, la libertad del
procesado».

Sala de Casación Penal


ID : 252972
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
NÚMERO DE PROCESO : 32764
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 21/01/2011
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 365 núm. 4, 5 /
Ley 600 de 2000 art. 15 Transitorio

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: para dar


inicio a la audiencia pública, ampliación del término cuando se han
decretado pruebas en el exterior

Tesis:
«En cuanto tiene que ver con la primera parte de la disposición, la cual
debe aplicarse de manera congruente con el artículo 15 transitorio de la
misma codificación, en el sentido de que el término previsto en sus
numerales 4º y 5º se duplicarán cuando se trate de procesos de los que
conocen los jueces penales del circuito especializado, le asiste razón al
memorialista; sin embargo, no tuvo en cuenta lo relacionado con las
pruebas que deben practicarse en el exterior, circunstancia con
fundamento en la cual el término se extiende hasta el doble del inicial, que
en el caso concreto corresponde a un año más, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 15 transitorio de la Ley 600 de 2000.

En consecuencia, resulta improcedente la libertad provisional solicitada


por el defensor de (...) con fundamento en el supuesto vencimiento del
término legalmente establecido para realizar la audiencia de juzgamiento,
porque, se reitera tal evento no ha tenido ocurrencia en este asunto».

Sala de Casación Penal


ID : 384932
M. PONENTE : AUGUSTO JOSÉ IBÁÑEZ GUZMÁN
NÚMERO DE PROCESO : 34283
CLASE DE ACTUACIÓN : HÁBEAS CORPUS
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 28/05/2010
FUENTE FORMAL : Ley 1095 de 2006 / Ley 906 de 2004
art. 317 núm. 5 / Ley 1142 de 2007 art.
30 / Constitución Política de Colombia
de 1991 art. 13,30,317 núm. 4

TEMA: HABEAS CORPUS - Libertad provisional: Se discute en el


respectivo proceso, demora para resolver sobre ella / LIBERTAD
PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras
dilatorias / LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: no se
cuentan los días trascurridos por maniobras dilatorias del acusado o su
defensor

Tesis:
«En el asunto objeto de estudio, el impugnante pretende la concesión de la
libertad de sus representados por considerar que ha transcurrido un
tiempo superior a los 90 días desde la presentación del escrito de
acusación, sin que se haya dado inicio a la audiencia de juicio oral,
situación que conlleva la causal de libertad definida en el numeral 5 del
artículo 317 de la ley 906 de 2004.

Sin embargo, de la información recaudada en el trámite de la presente


acción, se advierte con claridad, que acude en forma alternativa al juez
constitucional para reclamar un derecho que le fue negado por el juez
natural en el momento que peticionó el beneficio de libertad, en favor del
ciudadano (...), decisión contra la cual no hizo uso de los instrumentos
legales que le ofrece el procedimiento que gobierna el caso, concretamente
no hizo uso de los recursos ordinarios; ése era el mecanismo idóneo para
demostrar su inconformidad frente a la decisión del juez natural.

Los ciudadanos (...) Y (...), no han peticionado el beneficio de libertad


provisional ante el juez natural. Esta puntual circunstancia les impide
acudir al mecanismo constitucional, acción de habeas corpus,
procedimiento especial y preferente; pretender por ésta vía que la Corte
conceda el beneficio de libertad provisional, conllevaría la sustitución de
los mecanismos legales ordinarios de defensa en el trámite ordinario.

En ese orden, resulta inaceptable que se utilice este escenario


constitucional para plantear discusiones relativas a la libertad cuando se
ha tenido la oportunidad de acudir a los mecanismos judiciales
consagrados por el ordenamiento jurídico, tal como acertadamente lo dijo
el tribunal en su providencia de primera instancia
"…En vista entonces que la providencia que resuelve en forma adversa una
solicitud de libertad provisional no hace tránsito a cosa juzgada, el
accionante y el procesado pueden insistir en la excarcelación pretendida y
frente a lo resuelto al interior del proceso, si lo estima procedente,
interponer los recursos ordinarios de reposición y/ o apelación" .

En consecuencia, la improcedencia de la acción surge incuestionable.

Adicional a lo dicho, y frente a la temática planteada, esto es, la


contabilización de los términos en trámite de juicio, en postura que se
reitera, la Sala de Casación Penal, a través de uno de sus magistrados, ha
dicho

"…También se observa que con la interpretación propuesta se cumple para


la contabilización de días con posterioridad a la presentación del escrito de
acusación y antes de iniciarse la audiencia del juicio oral, con los mismos
motivos de política criminal, esto es, acudir sólo de manera excepcional a
la privación preventiva de la libertad, además de limitarla y evitar su
indefinición en el tiempo.

En suma, advierte la Corte que la distinción realizada por el legislador en


los numerales 4º y 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004 modificados
por el artículo 30 de la Ley 1142 de 2007 no responde a criterios
razonables y objetivos y quebranta el derecho de igualdad de las personas,
circunstancia que impone en virtud del artículo 4º de la Carta Política dar
prevalencia a su artículo 13 y por ello, entender que la contabilización "en
forma ininterrumpida" de los términos previstos en el citado numeral 4º
del artículo 317, también se hace extensiva a los tiempos establecidos en
el numeral 5º del mismo precepto".(subraya hace parte del texto).

Finalmente dígase, que a no dudarlo, los términos adoptados por el


legislador para dar inicio al debate oral, una vez celebrada la audiencia de
formulación de acusación, los que han de contarse de manera
ininterrumpida como acaba de verse, se encuentran vencidos en el
presente proceso; sin embargo ello no conlleva per se la concesión
automática de la liberación anticipada, como que el legislador igualmente
previó ponderar aspectos tales como: maniobras dilatorias del imputado o
acusado, o de su defensor, los que de establecerse impiden la libertad
provisional.

Estas circunstancias, a no dudarlo, se advierten, pues de sostenerse


postura distinta, qué otra explicación razonable tendría el hecho de
haberse señalado en siete oportunidades distintas fecha y hora para su
práctica sin que se diere inicio a la misma: una veces por un abogado,
otras por otro distinto, o por la renuncia de alguno de ellos ora por
solicitud de aplazamiento, o la acontecida en el último día -13 de mayo de
2010- en que ninguno de los defensores concurrió.

Resulta abiertamente ostensible en el presente asunto la concurrencia de


diligencias dilatorias, no imputables a la administración de justicia, lo que
desvirtúa una vía de hecho en el actuar del juez de control de garantías
que negó la libertad provisional, no obstante lo anotado, se ha de instar al
funcionario de conocimiento para que en el menor tiempo posible se
celebre la audiencia de juicio oral en un claro acatamiento del principio de
celeridad que orienta el sistema acusatorio de la Ley 906 de 2004.».

RESERVA
Sala de Casación Penal
ID : 435532
M. PONENTE : FERNANDO ENRIQUE ARBOLEDA
RIPOLL
NÚMERO DE PROCESO : 15327
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de
Casación Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/12/2000
FUENTE FORMAL : Ley 81 de 1993 art. 55 / Decreto 2700
de 1991 art. 415-4 / Decreto 196 de
1971 art. 47

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras


dilatorias / PRINCIPIO DE LEALTAD PROCESAL

Tesis:
«Si a partir de la fecha de la captura se efectúa el conteo cronológico
respectivo, se observa que en cumplimiento efectivo de la medida
restrictiva de la libertad ha transcurrido un lapso superior a los ciento
veinte días señalados en el artículo 415-4 del Código de Procedimiento
Penal, modificado por el artículo 55 de la Ley 81 de 1993, sin que se
hubiere impartido calificación de fondo al mérito probatorio del sumario.

Para que proceda la libertad provisional, es preciso que se cumplan


íntegramente los presupuestos de la causal invocada, en este caso que
haya transcurrido el término de ciento veinte días de privación efectiva de
la libertad, contados desde la aprehensión del procesado, y además, que
no se hubiere calificado el mérito de la instrucción por motivos no
atribuibles a quien aspira al reconocimiento de ese derecho o de su
representante judicial.

Se tiene entonces, que la causal de excarcelación invocada por el defensor,


no se circunscribe a un simple establecimiento matemático del transcurso
de los términos, sino que está condicionada a la ausencia de actividades
que insinúen maniobras dilatorias encaminadas a que el proveído
calificatorio del mérito del sumario se produzca por fuera del aludido
lapso, pues el deber de lealtad impuesto por la ley a los sujetos
intervinientes en los procesos judiciales, implica necesariamente la
obligación de actuar con absoluta seriedad y responsabilidad en los
planteamientos que hagan al órgano jurisdicente, ya que de no proceder
conforme al mandato legal, no solo puede acarrearles consecuencias de
índole disciplinario, sino en el proceso mismo, negativas para la parte que
representan. So pretexto de ejercer el derecho de allegar pruebas y
controvertir las recaudadas en su contra, de recurrir las decisiones
judiciales o de presentar peticiones que deban ser definidas en el curso de
la actuación, a los profesionales del derecho no les es permitido presentar
peticiones sin fundamento fáctico o jurídico, solicitar pruebas
manifiestamente improcedentes o inconducentes, o aducir de manera
calculada y paulatina los medios de convicción que se pretende sean
allegados en defensa de sus intereses, debiendo hacerlo de una vez como
corresponde a la delicada misión encomendada, que lleva ínsito el deber de
colaborar lealmente en la recta y cumplida administración de justicia (art.
47 Dto. 196 de 1971).

Dichas actuaciones, entre otras maniobras dirigidas a que el trámite no


tenga normal desarrollo, infringen el principio de lealtad, norma rectora
consagrada en el artículo 18 del Código de Procedimiento Penal e impiden
la concesión del beneficio de libertad provisional, conforme así ha sido
declarado por la jurisprudencia de esta Corte (Cfr. autos de julio 8/99.
M.P. Dra. Giomar Jimenez Muñoz. Rad. 16042; y marzo 21/2000, M.P. Dr.
Carlos E. Mejía Escobar. Rad. 16981).

En este último pronunciamiento, la Corte señaló que a efectos de la


configuración de un motivo de libertad provisional por vencimiento de
términos, lo prevalente es que el fenecimiento del término previsto para la
excarcelación hubiere ocurrido a causa de maniobras dilatorias del
procesado o su defensor, y que el Estado administrador de justicia no haya
dejado el proceso abandonado a su propia suerte ni haya expuesto a
irrazonable prolongación de la libertad del acusado.

[…]

Esta situación es la que se advierte ha ocurrido en el presente caso, en el


cual se hace manifiesta la incidencia que en el vencimiento del término
señalado en la norma precitada han tenido las variadas peticiones ad
portas de la clausura del ciclo instructivo formuladas por el defensor del
implicado, quien de manera calculada no presentó sus pretensiones
probatorias conjuntamente en un solo memorial, ni siquiera lo hizo una
vez tuvo conocimiento de la apertura de investigación o de la medida
restrictiva de la libertad decretada por la Corte, sino que esperó escasos
siete meses posteriores a haberse abierto la investigación y cuarenta y
cuatro días después de la definición de la situación jurídica para elevar la
primera petición de pruebas, y posteriormente, con más de un mes de
diferencia, presentó cuatro memoriales adicionales, allegando y solicitando
pruebas todas, salvo una incorporada de oficio, rechazadas por
improcedentes, lo que de suyo denota actitud dilatoria del trámite.
[…]

Estas consideraciones llevan a la Corte forzosamente a tener que resolver


de manera negativa la solicitud del defensor del procesado, Doctor JOGG,
pues aparece patente que se configura la excepción consagrada en la ley
para que el derecho a la excarcelación no se consolide, debido a causas
atribuibles de modo exclusivo al defensor, debiendo aclararse que la
previsión normativa no tiene como finalidad establecer responsabilidades
de carácter subjetivo en la prolongación injustificada del trámite, sino
permitirle al juez verificar la relación de causalidad que se presenta entre
la gestión del abogado, la dilación del trámite y el vencimiento de los
términos preestablecidos para la liberación».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 16042 | Fecha: 08/07/1999 |


Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras
dilatorias / PRINCIPIO DE LEALTAD PROCESAL Rad: 16981 | Fecha:
21/03/2000 | Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos:
maniobras dilatorias / PRINCIPIO DE LEALTAD PROCESAL

Sala de Casación Penal


ID : 775606
M. PONENTE : MARIO MONTILLA NOUGUES
NÚMERO DE PROCESO : 17867
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Buga
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/12/2000

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - (Decreto 2700 de 1991): causal quinta


/ LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras
dilatorias
Tesis:
«El precepto en que se apoya la solicitud de excarcelación dice, en lo
pertinente:

"Adernás de lo establecido en otras disposiciones, el sindicado tendrá


derecho a la libertad provisional garantizada mediante caución juratoria o
prendaria en los
siguientes casos..."
5. Cuando hayan transcurrido más de seis meses contados a partir de la
ejecutoria de la resolución de acusación, sin que se hubiere celebrado la
correspondiente audiencia pública..."

"...No habrá lugar a la libertad provisional, cuando la audiencia se


hubiere. iniciado, así esta se encuentre suspendida por cualquier causa, o
cuando habiéndose fijado fecha para la celebración de la misma, no se
hubiere podido realizar por causa atribuible al procesado o a su
defensor..."

Dos son pues, las condiciones previstas en la ley para que el derecho a la
libertad del sindicado deba reconocerse al amparo de esta causal:

En primer lugar, el vencimiento del término de seis meses, contados desde


la ejecutoria de la resolución de acusación; y, en segundo lugar, que la
vista pública no se hubiere realizado.

[...]

[...]el transcurso de los seis meses desde la ejecutoria de la resolución de


acusación estuvo en trance de agotarse merced a la interposición de
recursos que pueden calificarse de dilatorios, como alcanzó a advertirlo
esta Corporación en providencia del 25
de mayo del año pasado, cuando expresó:

"...Por lo demás, aparece Insólito que Juego de ser fallidos los resultados
que se persiguen con el trámite de la sentencia anticipada, precisamente
por la no aceptación del cargo que
en la diligencia respectiva se le hizo, se busque con el disfraz de la
nulidad, revivir el debate sobre la calificación Jurídica del hecho luego de
que la resolución de acusación, donde se hizo In extenso el estudio sobre
su naturaleza Jurídica y alcance, logró material ejecutoria, con la tácita
complacencia o aceptación por parte del procesado y la defensa, pues no
presentaron a ella ninguna oposición, llegándose de esta manera válida a
la etapa del Juzgamiento cuyo desarrollo se pretende truncar con la
Invocación de vicios de nulidad que, ni de lejos, se advierten..." (fi. 9 cdno
Corte).

Lo anterior guarda relación con la actitud asumida por el defensor del


procesado, quien no compareció para dar inicio al debate público, sin
presentar excusa que justificara su ausencia (fl.572) y que luego de varias
sesiones finalmente concluyó el 25 de octubre de 1999, lo cual significa
que su no realización en los términos señalados tuvo como causa actitudes
de defensa e imputado».
RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 422127
M. PONENTE : MARIO MANTILLA NOUGUES
NÚMERO DE PROCESO : 16519
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 26/04/2000

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Dilaciones injustificadas / LIBERTAD


PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causas ajenas al procesado, su
defensor y los funcionarios
Tesis:
«La disposición en cita consagra el derecho a la libertad del imputado
cuando han transcurrido más de seis (6) meses contados a partir de la
ejecutoria de la resolución de acusación, sin que se hubiera llevado a cabo
la correspondiente audiencia pública, siempre que las pruebas decretadas
no tuviesen que practicarse en el exterior o que se esté a la espera de su
traslado, o que habiéndose fijado fecha para la vista pública, no se hubiere
podido realizar por causas atribuibles al procesado o su defensor.
...
No se advierte que los procesados o sus defensores hubieran realizado
maniobra alguna encaminada a dilatar el trámite de la actuación con el
propósito de obtener que inexorablemente transcurriera el plazo
considerado en la ley para posibilitar la excarcelación, puesto que desde la
ejecutoria de la resolución de acusación, la única intervención que ha
tenido la defensa ha sido la de ejercer el derecho de pedir pruebas que, por
encontrarse conducentes, fueron admitidas, de donde se sigue que, por
este aspecto, el proceso no se encuentra en la condición de excepción que
la misma ley determina para que opere su rechazo.

En esta materia, la Sala recientemente discurrió:

"..la ley ha elevado a la categoría de derecho la libertad provisional, y no a


simple beneficio, la circunstancia que hubiere transcurrido seis meses
desde la ejecutoria de la resolución de acusación sin que se hubiere
llevado a cabo la audiencia pública, lapso que el legislador estimó racional
para que, por lo menos, ese acto procesal se hubiere llevado a término,
superado el cual, por razones de equidad y justicia, resulta irritante toda
demora, siempre que no fuere imputable al inculpado o a su defensor.."
(Auto Rad. Segunda Instancia 17.011)».
RELEVANTE

Sala de Casación Penal


ID : 403176
M. PONENTE : CARLOS EDUARDO MEJIA ESCOBAR
NÚMERO DE PROCESO : 16981
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 21/03/2000
FUENTE FORMAL : Decreto 2700 de 1991 art. 415 inc. 2
núm. 5

TEMA: LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: maniobras


dilatorias
Tesis:
«El inciso 2° del numeral 5° del artículo 415 del Código de Procedimiento
Penal señala que en tratándose del vencimiento del término de los 6 meses
contados a partir de la ejecutoria de la resolución de acusación sin que se
haya celebrado la correspondiente audiencia pública, no habrá lugar a la
libertad provisional en los dos siguientes casos:

a.-Cuando la audiencia se hubiere iniciado. Así esta se encuentre


suspendida por cualquier causa.

b.-Cuando habiéndose fijado fecha para la celebración de la misma, no se


hubiere podido realizar por causa atribuible al sindicado o a su defensor».

LIBERTAD PROVISIONAL - Vencimiento de términos: causas ajenas al


procesado, su defensor y los funcionarios
Tesis:
«Lo prevalente es que el Estado administrador de justicia no haya dejado el
proceso abandonado a su propia suerte ni haya expuesto a irrazonable
prolongación de la privación de la libertad al acusado.

El acceso oportuno a la administración de justicia y la protección de la


libertad frente a las dilaciones injustificadas se desdobla en diversas
consideraciones tanto objetivas como subjetivas a las que debe acudir el
Juez en cada caso concreto confrontando y aplicando criterios de
razonabilidad tales como la extensión temporal del período o períodos de
interrupción del trámite procesal, la apreciación axiológica del motivo, que
va desde la malicia hasta la falta de diligencia o la imprudencia, el
cumplimiento de las cargas probatorias respecto del carácter grave o
irresistible de una petición de aplazamiento, o las condiciones que den a
un particular evento una connotación especial

También habrá de considerarse cómo un aplazamiento injustificado


repercute en toda la planificación preordenada por los Juzgados, introduce
distractivos en la gestión y origina una distorsión en cadena que a veces se
convierte en causa futura de sucesivos retardos. Y que en otras
oportunidades no desvincula a la judicatura del cumplimiento de sus
deberes de dirección y ordenación del proceso.

Por eso el análisis sobre la trascendencia de la causa atribuible al


procesado o al defensor no es válido llevarlo a cabo como si cada
aplazamiento fuere un episodio descontextualizado suficientemente
explicativo en sí mismo de cualquier retardo, menos aún como si una
conducta negligente del defensor o del procesado autoricen a paralizar la
actuación.

Ese es el norte que rige la apreciación de la causal de excarcelación y de


sus excepciones y de él no se puede apartar la autoridad judicial».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-846 | Fecha: 27/10/1999 |


Tema: LIBERTAD PROVISIONAL - Derecho que tienen los procesados a
gozar de ella cuando se presenta alguna de las causales

También podría gustarte