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Instituto Tecnológico Nacional de México Campus

Acapulco

Nombre del Alumnos:


Alma Lizeth Perez Valente
Roberto Carlos Vélez Montesinos
Albert Jael Vejar Cardenas
Carrera: Arquitectura
Grupo: AR1
Nombre del Maestro: Raúl Álvarez Hernández
Fecha de entrega: Febrero/2024

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INTRODUCCIÓN

1.4 Conceptualización del espacio


arquitectónico y el desarrollo tecnológico………………………………1

1.4.1 La arquitectura Neoclásica…………………………………………7

1.4.2 El Estilo Imperio……………………………………………………..10

1.5 El Neoclasicismo en México…………………………………………12

2.1 Conformación de la sociedad humana (La sociedad industrial)…14

2.1.1 Confrontación entre la burguesía


y el proletariado……………………………………………………………16

2.1.2 Consolidación del pensamiento racionalista…………………….20

2
CONCEPTUALIZACIÓN
DEL ESPACIO
ARQUITECTÓNICO.

Historia
La historia tuvo un comienzo trágico en la noche de 18 de octubre de 1871. En el viejo
establo de Patrick O Leary, ubicado en Dekoven Street, Chicago, un animal pateó una
lampara de Keroseno y el fuego estalló. Chicago era una ciudad construida en madera.
Junto al viento reinante, Las llamas destruyeron casi por completo la ciudad en dos días,
se consumieron 17 mil edificios, murieron 300 personas y miles quedaron sin hogar. El
desastre abrió la posibilidad de construir una ciudad desde cero, hecho que la
transformaría en un fenómeno urbanístico extraordinario.

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DESARROLLO
ARQUITECTONICO
 Los edificios comerciales en altura surgieron a raíz de la presión de los precios
del suelo.
 Se construyeron numerosos edificios comerciales ( rascacielos para oficinas,
hoteles,etc)
 Chicago se transforma en ejemplo de modernidad arquitectónica en los Estados
Unidos, gracias a la labor de un grupo de arquitectos que introducen orden,
belleza y funcionalismo en sus nuevas construcciones.

LAS INNOVACIONES
CONSTRUCTIVAS
 Se conciben los edificios a partir de una estructura de acero que les permite la
construcción de muros cortina, esta estructura esta recubierta en su exterior con
piedra. Desde el punto de vista técnico ese esqueleto metálico permite la
ejecución de edificios de mayor altura.
 En 1890 llegan a levantarse quince pisos, lo que a su vez contribuye a la difusión
del uso del ascensor eléctrico, que aparecido a finales del siglo XIX.
Los edificios de Loop Chicago se realizan gracias a diversas invenciones técnicas. A
la escultura con armazón de acero que permite elevar la altura sin temor a las
dimensiones excesivas de los pilares en los pisos bajos y abrirá lo largo de las
paredes vidrieras casi continuas, se le suman el ascensor, el teléfono y el correo
neumático, que permiten el funcionamiento de pisos naciendo así el rascacielos.
William Le Barón Jenney es un ingeniero formado en la Ecole Polytech de París. Y a
el se debe el principio de sostener el edificio entero sobre una armazón metálica
cuidadosamente equilibrada, compacta y protegida del fuego. Es aplicando estos
criterios que construye en 1879 el Leiter Building sostenido en el exterior por pilastras
de ladrillos muy separadas y en el interior por soportes metálicos y el Home Insurance
Building en 1885 que se considera el primer edificio de Chicago con estructura
metálica, aunque parte de los muros perimetrales se conserva funciones de apoyo.

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BENEFICIOS
La estructura metálica facilita la instalación de grandes ventanas y ofrece la posibilidad
de
modelar libremente el interior, sin depender de los muros de carga, plantas libres.

LOUIS HENRY SULLIVAN


Exponente destacado de la Escuela de Chicago, se estableció en Chicago, donde se
estaba
llevando a cabo la reconstrucción de la ciudad destruida por el gran incendio de 1871,
se
ocupó de problemas estructurales relativos a las grandes obras, como puentes y
viaductos

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TEORÍA ARQUITECTÓNICA ESTRUCTURAL
SULLIVAN
La estructura, la composición y la decoración parten de una misma idea funcionalista,
como
la naturaleza integrando el edificio entero.

Una de sus más importantes obras fue el Auditórium Building de Chicago, un edificio con
una sala permanente para ópera, bailes y conciertos al que se le añadió un hotel, oficinas
y
restaurante para hacer más rentable el proyecto.

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Adler se encargó de las soluciones acústicas y térmicas, y Sullivan de su organización
compositiva y estética. De formas claras y simples, la fachada no oculta su uniformidad
rítmica donde la decoración se atenúa hasta casi desaparecer y la ornamentación interior
manifiesta el gusto de Sullivan por las formas orgánicas.

La forma estética apropiada para los edificios altos de oficinas la encontró Sullivan
en el Wainwright Building de San Luis (1890-1891) perfeccionándola en el Guaranty Trust
Building de BÚFfalo (1894-1895) donde tras el análisis riguroso de los requerimientos
sumado a amplios conocimientos de la composición clásica, concluyó en que el
problema de las fachadas tan altas radicaba en hacer de ellas un todo comprensible y
no una simple colección de pisos y columnas, logrando el equilibrio y dominio de la
masa, el ritmo y el ornamento.

LA ARQUITECTURA NEOCLASICA
La arquitectura neoclásica, también conocida como neoclasicismo, surgió a mediados
del siglo XVIII como reacción al rococó. Derivado de la arquitectura paladina, las obras
del neoclásico tienen características y referencias a la arquitectura clásica romana y
griega. El neoclasicismo se ocupaba de la lógica de volúmenes clásicos enteros, a
diferencia del revival ismo clásico, que tendía a reutilizar partes clásicas.
El nuevo gusto por la simplicidad antigua representaba una reacción general a los
excesos del estilo rococó. La arquitectura neoclásica prosperó en los Estados Unidos y
Europa, con ejemplos de obras que ocurren en casi todas las ciudades importantes. En
particular, la ciudad de San Petersburgo construyó una gran cantidad de edificios con
características de estilo neoclásico bajo el reinado de Catalina II
Del mismo modo, la arquitectura británica llegó a estar dominada por el neoclasicismo a
principios del siglo XIX, con el trabajo de arquitectos como Robert Adam y John Soane.

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Para 1800, casi toda la nueva arquitectura británica reflejaba el espíritu neoclásico. En
Francia, Claude-Nicolas Ledoux supervisó una ‘segunda ola neoclásica' que fue más
estudiada y más conscientemente arqueológica, y se asoció con la cúspide del Imperio
Napoleónico. Esta segunda fase se conoce como 'Directorio' o 'Imperio', en oposición al
anterior' estilo Luis XVI'. En los Estados Unidos, la arquitectura neoclásica continuó
floreciendo durante todo el siglo.
XIX, ya que muchos arquitectos con sus obras buscaron hacer la analogía entre el joven
país y la Roma imperial al diseñar los principales edificios del gobierno. El estilo
neoclásico también se extendió a América Latina colonial. Características de la
arquitectura neoclásica Las características de la arquitectura neoclásica incluyen en sus
obras la simplicidad de las formas geométricas, la gran escala de los edificios, los detalles
griegos (particularmente dóricos), las columnas dramáticas y las paredes en blanco. Al
hacer hincapié en la simplicidad de la pared y su plana, así como la separación de los
elementos, el estilo neoclásico fue visto como una reacción a los excesos más lujosos
de Rococo.
Las proyecciones y recesiones más planas tenían diferentes efectos sobre la luz y la
sombra, y los bajorrelieves escultóricos eran más planos y a menudo enmarcados en
frisos, tabletas o paneles. Estas y otras características individuales fueron aisladas y
"completas en sí mismas", en lugar de integrarse con otras características.

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Ejemplos de obras arquitectónicas del neoclasicismo Ejemplos notables con
características de arquitectura neoclásica o neoclasicismo incluyen obras como el Museo
Viejo de Karl Friedrich Schinkel en Berlín, el Banco de Inglaterra de Sir John Seoane en
Londres, la Casa Blanca en Washington DC, entre otras.
Elementos clave de la arquitectura neoclásica Los edificios neoclásicos se caracterizan
por el uso de: Volúmenes a gran escala. Formas geométricas simples. Columnas
dramáticas. Detalles dóricos griegos o romanos. Techos abovedados o planos, según
estilo.
Tipos de arquitectura neoclásica La arquitectura neoclásica tiene tres variaciones
principales: Estilo templo: Este tipo de construcciones emulan el estilo de los templos
antiguos, como el Panteón de París, basado en el Panteón de Roma, y el Museo Británico
de Londres, de inspiración griega. Palladio: Estos edificios están inspirados en las villas
del arquitecto renacentista italiano del siglo XVI Andrea Palladio, quien se inspiró en los
edificios de la antigua Grecia y Roma. En Gran Bretaña, el arquitecto Robert Adam se
hizo famoso por sus casas de campo paladinas. En los Estados Unidos, la Casa Blanca
y el Capitolio de los Estados Unidos son los ejemplos paladinos más famosos de estilo
neoclásico
Bloque clásico: Son edificios de forma rectangular o cuadrada, a menudo con techos
planos y exteriores que muestran columnas o arcos que se repiten para formar una
apariencia clásica de bloques decorativos. La Bibliothèque Sainte-Geneviève,
construida entre 1843 y 1850 por el arquitecto francés Henri Labrouste, se considera una
obra maestra de la forma.

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1.4.2-Estilo imperio

El estilo Imperio es un estilo artístico dominante, esencialmente, en decoración de interiores,


mobiliario y moda, que se inserta dentro del movimiento neoclásico, y en concreto del
neoclasicismo tardío. Toma su nombre del periodo de gobierno de Napoleón en Francia,
conocido como Primer Imperio Francés
A pesar de su nombre, el estilo se desarrolla antes de la proclamación del Imperio en 1804,
teniendo su punto de origen en las campañas militares de Italia (1797) y Egipto (1798). En
Francia, al estilo Imperio le antecede el estilo Directorio y le sucede el estilo Restauración.

El estilo Imperio se expresó sobre todo en la redecoración de la residencias imperiales como las
Tullerías, Saint-Cloud, Fontainebleau, La Compiègne o el Grand Trianon, además de en
residencias particulares como la Malmaison o el Hôtel de Beauharnais.

Comedor en el Château de La
Malmaison.

Dormitorio de la Emperatriz en La
Compiègne, de François-Honoré-
Georges Jacob-Desmalter

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Desarrollo y definición
El dormitorio de Napoleón en el Grand Trianon, Versalles personifica el estilo neoclásico del
Primer Imperio Francés.
En el punto álgido de la Revolución Francesa, durante el Reinado del Terror, los miembros de la
Convención y el “incorruptible Robespierre”, buscaron inspirarse en la Antigua Roma. Para ellos,
la República Romana, con su idealizada austeridad, sencillez y estoicismo fueron el modelo a
seguir.
La arquitectura del estilo Imperio se basaba en elementos del Imperio Romano y en sus
numerosos tesoros arqueológicos, que habían sido redescubiertos a partir del siglo xviii. Los
estilos precedentes Louis XVI y Directorio empleaban diseños más rectos y sencillos en
comparación con el Rococó del siglo xviii. Los diseños del Imperio influyeron mucho en el estilo
Federal contemporáneo estadounidense (como el diseño del edificio del Capitolio de los Estados
Unidos), y ambos fueron formas de propaganda a través de la arquitectura. Era un estilo del
pueblo, no ostentoso sino sobrio y equilibrado. Se consideraba que el estilo había “liberado” e
“iluminado” la arquitectura, al igual que Napoleón “liberó” a los pueblos de Europa con su Código
Napoleónico.
El periodo del Imperio se popular¡ gracias a los ingeniosos diseños de Percier y Fontaine,
arquitectos de Napoleón para el Malmaison. Los diseños se inspiraron en símbolos y ornamentos
tomados de los gloriosos imperios griegos y romanos. Los edificios solían tener
estructuras de madera sencillas y construcciones en forma de caja, enchapadas en costosa
caoba importada de las colonias. Los muebles Biedermeier también utilizaban detalles de ébano.

Diseño para un dormitorio, de Charles


Percier

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1.5-Arquitectura neoclásica en México

La arquitectura neoclásica en México, si bien comparte características con la del movimiento


europeo, cuenta con un desarrollo y rasgos distintivos propios.
La arquitectura neoclásica mexicana es aquella que inició con la llegada a la Nueva España de
Manuel Tolsá, quien fue un escultor y arquitecto de origen español. La obra de Tolsá en el nuevo
continente se presentó a partir de 1791, fecha en la que comenzó su labor como director de
escultura en la Academia de San Carlos.
Es importante resaltar que el estilo neoclásico mexicano tiene diferentes etapas. La primera
sucedió durante el virreinato, a finales del siglo XVIII y principios del XIX. La segunda, también
del siglo XIX, surgió debido a los cambios políticos y académicos de la época, ahora con
Francisco Javier Cavallari como director de arquitectura en la Academia.
La etapa neoclásica de la Nueva España se distinguió por aplicar con mayor énfasis el canon
de la arquitectura clásica. Lo anterior debido a que, con la apertura de la Academia de San
Carlos, se recibió un flujo considerable de artistas y arquitectos europeos. No es de extrañarse,
por tanto, que este sea el período más parecido al neoclásico del viejo continente.

Tanto en el viejo como en el nuevo continente, el neoclásico respondió no sólo a un cambio de


visión en las artes, sino también a la caída del régimen monárquico Francés (en el caso de
Europa) y a la independencia de la Nueva España, además del ascenso de la burguesía.
Dentro de sus características tenemos una simplificación de las líneas; la exageración en las
formas y ornamentos del rococó son reemplazadas por la razón compositiva. Destaca el uso de
los órdenes griegos, en especial el jónico y el dórico. Los contrastes volumétricos son menores,
ya que se prefiere la simetría.
Los ejemplos más representativos del neoclásico en México son el Hospicio Cabañas (1805-
1845) en Guadalajara y el Palacio de Minería (1797-1813) en la Ciudad de México. Este último,
una obra de Manuel Tolsá, cuenta con rasgos notables de la arquitectura de la época: una fuerte

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horizontalidad y composición en líneas rectas, la presencia de columnas, así como de escaleras
centrales y el patio detrás del vestíbulo.
El Hospicio Cabañas, por su parte, también tuvo a Tolsá al frente. A pesar de que él no estuvo
en Guadalajara para su construcción, supervisó el proyecto, además de encargarlo a José
Gutiérrez, quien se encargó en persona de la obra. Al igual que el Palacio de Minería, este
edificio, hoy considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, tiene como
principales características la simetría y el uso de líneas en su constitución.

Otros ejemplos del neoclásico en México son el Antiguo Real Hospital de San Juan de Dios, en
Michoacán, la Casa de la Cultura, en San Luis Potosí, el Teatro Morelos, en Aguascalientes, el
Museo Regional, en Guerrero, entre muchos otros.

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2.1-Conformación de la sociedad humana en la sociedad
industrial

Los orígenes de la Revolución Industrial


La revolución Industrial comprende el periodo histórico entre la segunda mitad del siglo xviii y
principios del siglo xx, en el que primero Gran Bretaña y más tarde Europa y Estados Unidos,
sufrieron el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de
la historia de la humanidad desde el neolítico.La Revolución Industrial marcará un punto de
inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de
alguna u otra manera

El aumento en el consumo de energía


La sociedad industrial se caracteriza por el uso de fuentes de energía externas, como los
combustibles fósiles (carbón y petróleo), para incrementar la escala de la producción. La
producción de alimentos proviene de una agricultura de mercado, donde los procesos se han
industrializado, sustituyendo cultivos, mejorando semillas, incorporando fertilizantes industriales
y todo tipo de maquinaria agrícola y mejoras tecnológicas que disminuyen la necesidad de trabajo
humano al tiempo que incrementan la producción. El trabajo excedente se traslada a las fábricas

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industriales, donde la mecanización se utiliza para aumentar aún más la eficiencia. A medida que
crece la población, lo hace la mecanización, hasta el nivel de la automatización, que suprime
puestos de trabajo en las industrias, que pasan a ser demandados en un sector servicios en
expansión (terciarización).
El desarrollo urbano y fabril
La sociedad industrial es indígena y exige la urbanización, tanto para que los trabajadores estén
cercanos a los centros de producción como para que los servicios puedan beneficiarse de esos
núcleos de creciente actividad económica. Esos centros urbanos requieren como input f uentes
externas de energía que supere los rendimientos decrecientes de la consolidación agrícola,
debido parcialmente a la carencia de tierra arable, transporte asociado y costes de
almacenamiento, lo que lo haría insostenible. Esto produce la necesidad de priorizar el acceso a
la energía en las políticas económicas.

Los cambios demográficos


La sociedad industrial modifica de forma muy importante en comportamiento demográfico frente
al denominado Antiguo Régimen demográfico propio de la sociedad no industrial. La tasa de
mortalidad desciende de forma considerable al mejorar las condiciones de alimentación y salud
(aumento de la esperanza media de vida), seguida más tarde en su descenso por la tasa de
natalidad y fecundidad, como consecuencia de la pérdida de la importancia de mantener familias
unmerosas (de hecho aumentan los costes debidos a los hijos, cuya mano de obra ya no se
incorpora automáticamente a las explotaciones familiares como en la sociedad tradicional), y más
tarde por la incorporación de la mujer al trabajo. Esos cambios fueron descritos por primera vez
por la teoría de la transición demográfica aunque vuelven a ser revisados en la teoría de la
revolución reproductiva.

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2.1.1 Confrontación entre la burguesía y el proletariado

¿Qué es el proletariado?

Hoy en día entendemos por proletariado al peldaño más débil de la sociedad capitalista, es
decir, a la clase obrera. Es la clase social que carece del control de los medios de
producción y distribución de los bienes generados por la sociedad, y por lo tanto para
subsistir debe vender a la burguesía su capacidad de trabajo a cambio de un salario.

El término proletariado hoy se utiliza en el sentido de la tradición marxista, o sea, a la


escuela de filosofía política y económica que tuvo su origen en las obras del filósofo alemán
Karl Marx (1818-1883), y que fue de suma importancia para los movimientos obreros del siglo
XX.

Sin embargo, sus antecedentes se remontan a los años del Imperio Romano, en cuya sociedad
el peldaño inferior estaba destinado a los proletarii, quienes carecían de propiedades y podían
ofrecer al imperio únicamente su descendencia (o sea, su prole) para engrosar los ejércitos
imperiales.

Este sentido de proletario como ciudadano de última categoría reapareció, luego de la Edad
Media, en la Inglaterra del siglo XVI. Cobró un nuevo sentido en el marco de la Revolución
Francesa de 1789, pasando a designar a la clase trabajadora que, a pesar de hallarse privada
de sus derechos correspondientes, posee consciencia de su situación y por lo tanto ansias de
liberación, lo cual le confiere un sentido positivo al término.

Desde entonces pasó a la jerga política de los movimientos políticos socialistas del siglo XIX, y
eventualmente llegaría a Friedrich Engels y Karl Marx, quienes lo reelaboraron en el marco de
su visión filosófica de la historia y del Manifiesto comunista (1848).

Proletariado y burguesía

Según la interpretación marxista del modelo de producción capitalista, la principal diferencia


entre las clases sociales pasa por la posesión de los medios de producción y distribución de los
bienes de consumo, o sea, por quién es el dueño de las máquinas y los emplazamientos
utilizados para la producción industrial: fábricas, maquinarias, vehículos de transporte, etc.

Así, la burguesía es la clase social dueña de los medios de producción y distribución,


que controla la actividad industrial, mientras que el proletariado sería la clase social
trabajadora, que no es dueña de ningún medio productivo, ni puede controlar la producción.

Por lo tanto, el proletariado debe ofrecer a la burguesía su capacidad de trabajo, o sea, su


tiempo, su fuerza física, su disponibilidad para operar las máquinas de la fábrica y generar los
bienes industriales. A cambio, la burguesía les otorga un salario, o sea, un pago por su trabajo.

El problema está, según lo explica el marxismo, en que el trabajo de los proletarios es


indispensable para la producción industrial, pero es recompensado apenas con un
salario, sin tomar parte de las recompensas del producto terminado, cuyos beneficios son
todos para la burguesía.

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Además, en el tiempo de trabajo diario del proletariado se produce un número de bienes, cuya
venta brinda muchos más capitales de los necesarios para pagarles el salario y reinvertir en el
proceso. Ese excedente, bautizado por Marx como plusvalía, se lo apropia por completo la
burguesía.

Dictadura del proletariado

Según la teoría histórica marxista, la historia avanza conforme a las presiones de la


lucha entre las clases sociales (la llamada lucha de clases) por el control de los medios de
producción.

Dicha lucha constante habría empujado a la sociedad desde los modelos esclavistas antiguos y
el modelo feudal medieval, hacia el capitalismo industrial. Según esta teoría, eventualmente
llevaría también a su colapso, cuando la clase obrera se alzara e impusiera un orden propio, a
través de lo que Marx llamó la “dictadura del proletariado”.

Dicha dictadura de la clase trabajadora sería la antesala a la construcción de una


sociedad despojada de clases sociales: la sociedad comunista, en la que finalmente se
rompería el circuito de “la explotación del hombre por el hombre”.

Sin embargo, a lo largo del siglo XX los intentos por establecer este sistema
de gobierno tuvieron resultados funestos: represión generalizada, hambre, genocidios y
otras tragedias similares, ocurridas en nombre de la liberación y de un sistema más justo que,
en teoría, siempre está por venir.

Proletariado en la actualidad

El precariado es la clase social que no goza de los beneficios mínimos de seguridad social.
En la actualidad, las condiciones de trabajo de la sociedad industrial distan mucho de aquellas
que Karl Marx observó en el siglo XIX, a pesar de que su diagnóstico y descripción del
capitalismo siguen estando vigentes. De hecho, nuevas categorías, inspiradas en la del
proletariado marxista, han surgido, tales como:

 El cognitariado, aquella clase social que no posee capitales ni controla los medios de
producción, sino que dispone de su capacidad cognitiva y su educación para ofrecer al
mercado, en los mismos términos de la “fuerza de trabajo” de la clase obrera.
 El precariado, que sería la clase social de los trabajadores que sufren de precariedad
laboral, o sea, que no gozan de los beneficios mínimos de seguridad social y económico
conquistados por el proletariado a través de la lucha obrera.

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EL AFIANZAMIENTO DE LA BURGUESÍA
Efectivamente, la burguesía ha liderado los primeros movimientos sociales del siglo XIX. Gracias
a los cambios a nivel económico, al desarrollo de la revolución industrial, la burguesía (la alta y
poderosa) ya controla el poder económico. La riqueza ya no viene solo de las grandes
posesiones de tierras, sino de la inversión en industria, en fábricas, en minas, en materia
financiera… Y ahí la nobleza ha desaparecido por completo. Es la burguesía la que arriesga su
capital para invertir y ganar más. Y eso está generando riquezas a sus respectivos países.
Ha llegado la hora, por lo tanto, de controlar el poder político y ahí es dónde debemos enmarcar
las revoluciones liberales de finales del XVIII y primer tercio del XIX.
A partir de este momento, por lo tanto, será la burguesía la que controle todos los resortes del
poder, antes en manos de la aristocracia. Serán ellos los industriales que controlan las fábricas,
los dueños de las minas y de las empresas comerciales, de navieras y empresas de ferrocarril.
Y, además, se convertirán en ministros, diputados y gobernantes gracias a un sistema basado
en sufragios censitarios que se retroalimenta de forma constante.
A nivel artístico, esta burguesía es clave, ya que es la que va a convertirse en mecenas de los
artistas, la que va a organizar los salones en los que se exponen las obras, la que controla las
academias de arte, la que compra y la que vende arte. Es, además, la que decora sus edificios
y la que paga la construcción de otros nuevos. El modernismo, por ejemplo, es un arte puramente
burgués, basado en la vuelta a una decoración sinuosa, poco expresiva, pero dulce.

Escena de Il Gattopardo. Visconti. Lámpara de la libélula. Tiffany.


Imagen en Wikipedia. Dominio Público imagen H. Grobe. Lic. CC

EL MOVIMIENTO OBRERO
La Revolución Industrial provocó un hecho conocido como el éxodo rural, que no es más que la
emigración de miles de personas desde un campo que ya no requiere tanta mano de obra a una
ciudad llena de fábricas y ávida de manos dispuestas a trabajar.
Este grupo social nuevo que surge en este momento se conoce como proletariado y se
caracteriza por vivir en condiciones misérrimas y vivir para trabajar jornadas extenuantes por un
salario ínfimo, sin prestación alguna y desde muy niño.

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Durante años, la situación se mantuvo, pero no tardaron los obreros en organizarse y comenzar
a luchar por unos derechos vinculados a la dignidad.
Desde principios del siglo XIX, la lucha obrera va creciendo, primero como cuestiones aisladas,
pero poco a poco de forma más interconectadas y organizadas. Los primeros sindicatos (los
Trade – Unions ingleses), la aparición del socialismo, del anarquismo, personajes como Marx,
Bakunin, Kroprotkin… Todo fue confluyendo hacia una misma vía: la lucha por los derechos de
los más débiles y más pobres.
El arte, como siempre, no es ajeno a ello y no son pocos los autores, especialmente a partir del
siglo XIX que comienzan a mostrar en sus obras la vida de este proletariado y de sus condiciones.
Por otro lado, la arquitectura, en este caso, el urbanismo, también tiene presente esta nueva
situación, de modo que se diseñan nuevas propuestas de organización de la ciudad.

Destrucción de maquinaria en el ludismo.

2.1.2 Consolidación del pensamiento racionalista


¿Qué es?
Asociado a la figura de Descartes, el «fundador» de la filosofía moderna, el
racionalismo es el movimiento filosófico que se inicia en la Europa
continental en el siglo XVII reivindicando la primacía de la razón para
alcanzar la verdad. Este movimiento filosófico impregnará toda la filosofía
moderna y contemporánea desde la aspiración por comprender el mundo a
través de un conjunto de leyes. A partir de ciertos principios innatos de la
razón, el ser humano puede enfrentarse al entendimiento y dominio de la
naturaleza construyendo el saber desde regularidades matemáticas.

De igual forma, el racionalismo nos presenta una derivada ética de primera magnitud al afrontar
cuestiones como la posibilidad del carácter innato de las ideas morales o la evidencia de los
principios de la religión, lo que hace innecesario el designio divino

Asociado a la figura de Descartes, el «fundador» de la filosofía moderna, el racionalismo es el


movimiento filosófico que se inicia en la Europa continental en el siglo XVII reivindicando la
primacía de la razón para alcanzar la verdad. Este movimiento filosófico impregnará toda la
filosofía moderna y contemporánea desde la aspiración por comprender el mundo a través de
un conjunto de leyes. A partir de ciertos principios innatos de la razón, el ser humano puede

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enfrentacrse al entendimiento y dominio de la naturaleza construyendo el saber desde
regularidades matemáticas.

De igual forma, el racionalismo nos presenta una derivada ética de primera magnitud al afrontar
cuestiones como la posibilidad del carácter innato de las ideas morales o la evidencia de los
principios de la religión, lo que hace innecesario el designio divino de la revelación, como
sucede en el deísmo.
El racionalismo impregnará toda la filosofía moderna y contemporánea desde la aspiración por
comprender el mundo a través de un conjunto de leyes

¿Cuáles son su origen y sus principales exponentes?

El origen del racionalismo se halla en la revolución científica del siglo XVII, que situó el
problema del conocimiento en el centro del debate filosófico al preguntarse tanto por el origen y
fundamento del conocimiento verdadero como por el método más adecuado para alcanzar la
verdad desde las ciencias. En este sentido, las dos grandes corrientes de la
época, racionalismo y empirismo, tienen en común la confianza en la nueva ciencia y en el
método matemático y experimental, pero se diferencian en su postura sobre el origen del
conocimiento.
El principal exponente del racionalismo es René Descartes, quien decidió estudiar en «el gran
libro del mundo» en busca de un saber universal. Frente al escepticismo, la corriente de
pensamiento que afirma la imposibilidad de alcanzar el conocimiento verdadero por la propia
incapacidad de la razón, Descartes defiende exactamente lo contrario, convencido de la
fortaleza de la razón humana y de su potencial para lograr la verdad universal. Para ello se
propone construir un sistema de conocimientos en el que nada sea aceptado como verdadero
si no es indudable, lo que va a suponer renovar completamente la filosofía y encontrar el
método adecuado. De este modo, la duda metódica y el cogito ergo sum se convertirán en el
sostén del edificio cartesiano, y la búsqueda de un método universal, en la parte central de su
programa, puesto que la razón es «una» y «la misma» en todos los seres humanos.
Además de Descartes, Malebranche, Spinoza y Leibniz formarán parte del núcleo duro del
racionalismo. E la r revelación, como sucede en el deísmo.

Nicolás Malebranche (París, 6 de agosto de 1638-París, 13 de octubre de 1715) fue un filósofo y teólogo francés.

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¿Cuál es su papel en la historia del pensamiento?
La repercusión de la obra de Descartes y del racionalismo ha sido definitiva en la historia del
pensamiento al situar la cuestión del conocimiento y la verdad en el centro del debate filosófico,
algo que perdurará en el siglo XX como muestra el racionalismo crítico de Popper.

El racionalismo no solo pondrá en primera línea el tema del conocimiento, sino que temas tan
importantes como la relación entre cuerpo y alma, las pasiones o la libertad alcanzarán una
relevancia llamada a permanecer para siempre en la diana de los asuntos filosóficos. Al
defender la autosuficiencia de la razón para explicar la realidad de modo deductivo y valorar
al sujeto frente al objeto, su influencia se extenderá por toda la filosofía occidental hasta
principios del siglo XX. Ni los existencialistas, que concebirán al ser humano como «ser en el
mundo», ni los positivistas, que defenderán una realidad más allá del pensamiento,
permanecerán ajenos a la influencia del racionalismo.
El mundo digital, tan lleno de algoritmos, o la pregunta por la realidad y la apariencia
actualizan de una forma increíble el pensamiento racionalista y más concretamente
a Descartes, quien asoma en películas como Matriz, cuyo argumento remite a la hipótesis
del genio maligno. Las mismas dudas que acechaban al pensador francés son las que Neo
presenta cuando manifiesta su inquietud ante la sensación de no saber con certeza si sueña o
está despierto.

consiste en hacer una crítica a las teorías establecidas

por la ciencia y se opone expresamente al positivismo lógico.

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BIBLIOGRAFIA

https://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_neocl%C3%A1sica

https://mexicodesign.com/arquitectura-neoclasica-en-mexico-y-sus-
caracteristicas/

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Sociedad_industrial

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Estilo_Imperio

https://filco.es/racionalismo-razon-llegar-a-la-
verdad/#:~:text=El%20origen%20del%20racionalismo%20se,la%20ver
dad%20desde%20las%20ciencias.

https://concepto.de/proletariado/

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