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DEFINICION DE APRENDIZAJE

Proceso a través del cual se adquieren habilidades, destrezas, conocimientos... como resultado de
la experiencia, la instrucción o la observación (Isabel García)

EL APRENDIZAJE Y SUS BASES NECESARIAS PARA SU EFECTUACIÓN.

1) Base Psicológica

Se deriva de la acción inteligente que realiza el sujeto sobre los objetos para aprender a
incorporarlos a su estructura cognitiva confiriéndoles una significación. El sujeto aprende
conocimientos derivados de su accionar con el medio. Conocer un objeto -comprenderlo- es actuar
sobre él y transformarlo.

Los Dispositivos Básicos del Aprendizaje (DBA)


Son fenómenos innatos, indispensables en todo aprendizaje, comunes entre el hombre y los
animales y sustentados en una fisiología y nivel estructural del neuro eje, ellos son: motivación,
atención, habituación, memoria y sensopercepción.

La motivación
Es un complejo proceso que condiciona en buena medida la capacidad de aprender de las
personas. Depende en parte de la historia de éxitos y fracasos anteriores del alumno en tareas de
aprendizaje, pero también del hecho de que los contenidos que se ofrezcan a los alumnos posean
significado lógico y sean útiles para ellos.

Conjunto de motivos que intervienen en un acto electivo, según su origen los motivos pueden ser
de carácter fisiológico e innatos (hambre, sueño) o sociales; estos últimos se adquieren durante la
socialización, formándose en función de las relaciones interpersonales, los valores, las normas y
las instituciones sociales.

La memoria humana
Es la función cerebral resultado de conexiones sinápticas entre neuronas mediante la que el ser
humano puede retener experiencias pasadas. Los recuerdos se crean cuando las neuronas
integradas en un circuito refuerzan la intensidad de las sinapsis.
Capacidad mental de conservar y evocar cuanto se ha vivido. Fenómeno psíquico muy complejo en
el que entran en juego el psiquismo elemental (rastros que las sensaciones dejan en el tejido
nervioso), la actividad nerviosa superior (creación de nuevas conexiones nerviosas por repetición,
es decir, reflejos condicionados) y el sistema conceptual o inteligencia propiamente dicha. Actividad
específicamente humana en cuanto comporta el reconocimiento de la imagen pasada como
pasada.

La Senso-percepción
La capacidad sensorio-perceptiva pertenece a todos los seres humanos. Es la capacidad de
conectarse, de internalizar e interaccionar con el mundo externo, el propio cuerpo y el cuerpo de
los demás.

Atención
Capacidad para centrarse de manera persistente en un estímulo o actividad concretos. Un
trastorno de la atención puede manifestarse por distraibilidad fácil o por dificultad para realizar
tareas o concentrarse en el trabajo.

Habituación
Decremento o desaparición de una respuesta por presentación repetitiva del estímulo que la
desencadena (sin mediar proceso asociativo alguno). Es genuinamente aprendizaje, ya que se
trata de un cambio conductual estable inducido por la experiencia. Es sin embargo la forma más
elemental.

Es decir se refiere al proceso de acostumbramiento o aprendizaje no asociativo a los estímulos del


medio interno o externo. Es considerado una forma alternativa de integración.

2) Base Neurológica

La Actividad Nerviosa Superior (ANS)

Es de naturaleza dinámica, sucede por interacción del organismo con el medio y que implica la
elaboración de estereotipos o unidades de aprendizaje. Excitación e Inhibición son sus dos
procesos básicos asociados a la actividad analítica sintética permanente de la corteza cerebral. El
tercero son las Funciones Cerebrales Superiores (FCS), propias de la especie humana, sus
unidades son los estereotipos dinámicos organizados con la experiencia, son las praxias, gnosias y
el lenguaje.

LA EXCITACIÓN Y LA INHIBICIÓN, PROCESOS NERVIOSOS BÁSICOS DE LA ACTIVIDAD


NERVIOSA SUPERIOR

Esta actividad analítico-sintética de la corteza cerebral se realiza mediante los diferentes


analizadores, que llevan la estimulación del medio externo o interno al cerebro. Bajo esta actividad
se producen dos procesos, la excitación y la inhibición, que posibilitan la formación de las
conexiones temporales nerviosas.

El proceso de excitación se caracteriza por la difusión a través de toda la corteza cerebral, de la


estimulación provocada por un estimulo, y esto provoca cierta actividad del organismo. El proceso
de inhibición implica el cese de esta de esta estimulación nerviosa y conlleva, por lo tanto, una
disminución de la actividad. Entre ambos procesos hay una relación antagónica, y ambos están
estrechamente interrelacionados.

La excitación es la base fisiológica de la asimilación de los conocimientos y habilidades, mientras


que la inhibición de su pérdida u olvido.

MOVIMIENTO DE LOS PROCESOS NERVIOSOS EN LA CORTEZA CEREBRAL

Los procesos de excitación e inhibición nunca están estáticos o se limitan a la zona de la corteza
cerebral en la que han aparecido. Ellos se difunden del lugar de origen hacia otras zonas del
sistema nervioso, fenómeno al cual se le da el nombre de irradiación. A continuación se da un
proceso de localización de la excitación nerviosa en una zona más restringida, proceso que se
conoce como concentración.

Los dos procesos, la excitación y la inhibición, se irradian y se concentran. La irradiación de la


corteza cerebral juega un papel muy importante en la formación de las conexiones nerviosas
temporales, y constituye la base fisiológica de la generalización de los reflejos condicionados,
mientras que la concentración juega un rol significativo en su diferenciación y precisión.
La irradiación permite que en las reacciones de importancia capital intervengan gran cantidad de
células nerviosas y se creen conexiones temporales entre zonas diferentes y distantes de la
corteza cerebral; la concentración se efectúa más lentamente y es un trabajo difícil para el sistema
nervioso, y hace posible la elaboración de adaptaciones perfeccionadas a las condiciones variables
del medio circundante.

Ambos procesos dependen de muchas condiciones, pero sobre todo de la fuerza de los estímulos
y del estado general de la corteza cerebral y, por supuesto, del equilibrio existente entre los
procesos de excitación e inhibición.

Entre ambos procesos se da la ley de la inducción mutua, mediante la cual la excitación o la


inhibición, causa o refuerza el proceso contrapuesto. Así, la excitación surgida en una zona de la
corteza cerebral motiva un proceso de inhibición en las regiones que la rodean, y a la inversa, la
aparición de una inhibición en una zona provoca la excitación de las zonas adyacentes.

Expliquémonos. Cuando a un niño se le presenta un juguete nuevo o desconocido, esto crea un


foco de excitación que se difunde por la corteza, para luego concentrarse. Cualquier otra excitación
que se produzca durante esta acción, siempre y cuando no sea excesiva, refuerza el foco
excitatorio inicial y crea una inhibición a todo lo que no sea el objeto que atrae al niño. Tal sucede
igualmente en el acto de dormir, en el que se da una inhibición generalizada y donde cualquier
excitación suave, como puede ser el arrullarlo, mecerlo o acariciarlo, en lugar de provocar que el
niño se despierte, lo que hace es reforzar el foco inhibitorio inicial, y ayuda a que el niño se duerma
más rápidamente.

Todo esto está en un sistema dinámico, y donde, mediante la acción de estos procesos, se van
formando las diferentes conexiones temporales por reflejo condicionamiento. Pero, algunas de
estas conexiones nerviosas se repiten de manera determinada y cobran mayor fuerza.

EL ESTEREOTIPO DINÁMICO, BASE FISIOLÓGICA DE LA FORMACIÓN DE HÁBITOS

En las condiciones naturales de la vida los estímulos no existen aislados, sino que forman
frecuentemente complejos o cadenas de estímulos. Así, un sonajero, es un conjunto simultaneo de
estímulos visuales, sonoros, táctiles, cinéticos.

El cerebro reacciona a estos sistemas complejos de estímulos diferenciando un sistema de otro,


con el objetivo de lograr una mejor adaptación, que implica un sistema funcional de reacciones que
incluye numerosos eslabones nerviosos conectados entre sí.

A esta posibilidad de la corteza cerebral de agrupar estímulos o reacciones aisladas en complejos


o sistemas, es lo que se denomina actividad sistematizadora, que se manifiesta no solamente en la
posibilidad de formar reflejos condicionados al conjunto de estímulos, sino también a la relación
entre estos estímulos, como puede ser la relación entre dos sonidos musicales, una diferencia en
el orden de los estímulos, etc.

Ello posibilita que si se presentan dos estímulos nuevos que mantienen la misma relación que los
conocidos, el organismo es capaz de reaccionar de la misma manera. Esto tiene gran importancia
para la formación de las conexiones temporales y para la educación de los niños, pues permite
entrever como es posible "trasladar" lo aprendido en determinadas condiciones a otras diferentes,
pero que mantienen una misma relación. De esta manera, si se le enseña a un niño como actuar
ante una situación determinada, no es necesario enseñarle todas las situaciones de la vida, pues
las relaciones aprendidas en un tipo determinado de actividad se pueden generalizar a otra
nuevas.
Algunas de estas condiciones se refuerzan por su repetición en una manera especifica, se
estabilizan los sistemas de conexiones temporales que los forman, y aparece el llamado
estereotipo dinámico.

Un estereotipo dinámico no es más que un determinado conjunto de respuestas ante una serie de
estímulos que se presentan de forma relativamente estable. La formación de estos estereotipos
permite la reducción del gasto de energía nerviosa, aminora la fatiga y facilita el aprendizaje de las
acciones, por desenvolverse las mismas por vías que son funcionalmente habituales.

La formación de estereotipos dinámicos constituye la base fisiológica de la formación de hábitos.


Cuando la educadora promueve en el niño la realización de un conjunto de acciones educativas, y
éstas las realiza siguiendo determinado orden y secuencia, se forman estereotipos dinámicos en el
ámbito cortical que facilitan la formación del habito, de ahí la importancia de realizar las acciones
siempre de determinada manera, con paciencia y comprensión, para garantizar la adecuada
instauración del estereotipo que, elaborado de forma consciente en un inicio, se automatiza por la
repetición y se vuelve relativamente estable.

Por ello es que una vez formado el habito, de mantenerse más o menos semejantes las mismas
condiciones en que se produjo el aprendizaje, ya no es necesaria tanta insistencia en su
mantenimiento.

Toda esta actividad analítico-sintética de la corteza cerebral, constituye la base fisiológica del
proceso de la actividad psíquica del individuo, y guarda una estrecha relación con las condiciones
de vida y educación, que actúan sobre la actividad nerviosa superior, para modificarla,
transformarla, regularla. Desde este punto de vista muchos procedimientos, ideas, conceptos,
acciones, hábitos y habilidades, se comprueban y fijan según las leyes de la actividad nerviosa
superior, y son de indispensable conocimiento para una mejor realización y consecución de los
objetivos de la educación.

En la edad preescolar, y particularmente en la edad temprana, el conocimiento de estas leyes, de


la actividad analítico-sintética de la corterza, juega entonces un mayor papel y reviste una
importancia singular, por ser esta una edad en que las principales estructuras psíquicas y
fisiológicas del organismo están plena conformación y maduración, y donde la actividad educativa
tiene una mayor consecuencia.

Si bien las funciones psíquicas del hombre constituyen complejos sistemas autorregulados,
sociales por su origen, mediatizados por su estructura, conscientes y voluntarios por el modo de su
funcionamiento, las mismas se posibilitan en un substrato material que tiene sus propias leyes y
que, de una forma u otra, influyen en el proceso psíquico, en especial en la primera infancia, y que
es influido a su vez por la función psíquica, sobre todo considerando que estos sistemas
funcionales complejos de las zonas corticales no aparecen en forma terminada al nacer el niño
(contrariamente de lo que sucede en otros sistemas, como es el caso de la circulación sanguínea)
y no maduran de manera independiente, sino que se conforman en la actividad de la comunicación
y la actividad objetiva.

Estos sistemas funcionales aún no maduros, y que se conforman en el proceso de la actividad y la


comunicación, han recibido el nombre de órganos funcionales del cerebro, que implican un
complejo entrelazamiento de conexiones nerviosas que responden a las diferentes exigencias del
medio, surgen como resultado de la actividad practica e ideal del sujeto, y son un patrimonio
exclusivo del hombre.

De esta manera los órganos funcionales se van conformando simultáneamente con el proceso de
maduración del sistema nervioso, de mielinizacion de las fibras nerviosas, que le proveen el
substrato material indispensable para su manifestación, y en la medida en que esta
extraordinariamente compleja red de interconexiones nerviosas, de sinapsis, es más amplia, mayor
son las posibilidades con que cuenta el cerebro para el reflejo de la realidad, y por consecuencia,
de las potencialidades del individuo.

Esto es particularmente significativo en las primeras edades, cuando los procesos sensoriales más
simples sirven de fundamento al desarrollo de las funciones psíquicas superiores, lo que más
tarde, en otras etapas del desarrollo, cuando estas funciones ya están formadas, este papel rector
pasa a sistemas de conexiones más complejos, formados sobre la base del lenguaje, que
comienza a determinar toda la estructura de los procesos mentales superiores.

Así, el estudio y conocimiento de las leyes de la actividad nerviosa superior es mucho más
importante en la primera infancia que en períodos más tardíos del desarrollo, e implica que todo
educador preescolar ha de conocer profundamente estas leyes, para poder reconocer en que
medida influyen sobre el comportamiento del niño, actúan sobre el proceso de aprendizaje,
determinan en los resultados de su actividad, todo lo cual es de crucial importancia en la
planificación del trabajo educativo y la socialización de los pequeños, por solo mencionar algunos
aspectos relevantes

3) Base Afectividad-Emocional.

Es el Conjunto de emociones y sentimientos que un individuo puede experimentar a través de las


distintas situaciones que vive.
El desarrollo de la afectividad se explicita en la etapa infantil en forma de confianza, autonomía,
iniciativa, trabajo e identidad.
El equilibrio afectivo es esencial para el correcto desarrollo de la personalidad. El juego favorece el
desarrollo afectivo o emocional, en cuanto que es una actividad que proporciona placer,
entretenimiento y alegría de vivir, permite expresarse libremente, encauzar las energías
positivamente y descargar tensiones. Además, el juego supone a veces un gran esfuerzo por
alcanzar metas, lo que crea un compromiso consigo mismo de amplias resonancias afectivas.
También en ocasiones el niño se encuentra en situaciones conflictivas, y para intentar resolver su
angustia, dominarla y expresar sus sentimientos, tiene necesidad de establecer relaciones
afectivas con determinados objetos. El juguete se convierte entonces en confidente, en soporte de
una transferencia afectiva.
El niño y la niña tienen además necesidad de apoyarse sobre lo real, de revivir situaciones, de
intensificar personajes para poder afirmarse, situarse afectivamente en el mundo de los adultos y
poder entenderlo. En los primeros años, tanto los juguetes típicamente afectivos (peluches,
muñecos y animales), como los que favorecen la imitación de situaciones adultas (lavarse, vestirse,
peinarse...) pueden favorecer el desarrollo de una buena afectividad.
En otras ocasiones el juego del niño supone una posibilidad de aislarse de la realidad, y por tanto
de encontrarse a sí mismo, tal como él desea ser. En este sentido, el juego ha sido y es muy
utilizado en psicoterapia como vía de exploración del psiquismo infantil.

MADUREZ ESCOLAR, APRESTAMIENTO Y FUNCIONES BÁSICAS


La madurez escolar corresponde a la preparación que el niño debe tener para enfrentar la etapa
escolar. Es un trabajo donde se hace especial énfasis en la estimulación de las habilidades
básicas para el aprendizaje escolar, como lecto-escritura y cálculo.
Considerándose como la posibilidad de que los niños, en el momento de ingresar al sistema
escolar, posean un nivel de desarrollo físico, psíquico y social que les permita enfrentar
adecuadamente esa situación y sus exigencias. Se define, también, como “la capacidad que
aparece en el niño de apropiarse de los valores culturales tradicionales junto con los otros niños de
su misma edad, mediante un trabajo sistemático y metódico.
Se llama aprestamiento al proceso que el niño se somete a un plan de desarrollo de las funciones
básicas con el fin de que logre la madurez necesaria para el aprendizaje de la lectura, escritura y
cálculo. Al lograr este estado de madurez general, permite que el niño pueda aprender a leer sin
excesiva dificultad.
La discriminación visual, es de suma importancia desarrollarla en esta etapa, al diferenciar un
estímulo de otro y se pretende que llegue a ser una serie de procesos de pensamientos que llevan
al sujeto a emitir un juicio crítico acerca delo leído.
En el desarrollo de las funciones básicas es importante desarrollar:
 Lenguaje como recepción, comprensión y expresión oral.
 Percepción como discriminación figura - fondo y constancia perceptual.
 Orientación Espacial y Temporal.
 Función Corporal incluyendo en ella lateralidad y direccionalidad

FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA MADUREZ ESCOLAR

 Edad
 Factor intelectual
 Salud
 Estimulación psicosocial
1. Estimulación excesiva
2. Limitación en la comunicación verbal
3. Implementación hogareña escasa
4. Atmósfera emocional inadecuada

TRASTORNOS, ALTERACIONES, PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y


FRACASO ESCOLAR

Trastorno de aprendizaje:

Dificultad que interfiera con la capacidad para lograr el aprendizaje, que puede deberse a factores
contextuales como la situación familiar, el ámbito escolar, afectivo y social, así como alteraciones
neurológicas.

Alteraciones del aprendizaje:


Es un déficit en los aprendizajes pedagógicos debido a factores socioculturales y emocionales que
traen como consecuencia un bajo rendimiento escolar.

Problemas de aprendizaje:

 Es una expresión genérica referida a un grupo heterogéneo que se manifiesta en un


retardo general de todo el proceso de aprendizaje observándose una deficiencia en la
adquisición y uso ya sea de la audición, el habla, la lectura, la escritura, el razonamiento o
habilidades matemáticas”.
Dicho trastornos son intrínsecos al individuo y se supone que se deben a disfunciones el
sistema nervioso central, lo que provocaría una lentitud para aprender.

 Dificultad en el proceso de adquisición del aprendizaje pedagógico por una deficiencia


A.N.S y F.C.S causando una afección en el desarrollo escolar.
Fracaso escolar:

¿Pero, cuando hablamos realmente de fracaso? Hablamos de fracaso cuando un niño no es capaz
de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico.

Dado que el único criterio para evaluar el éxito o el fracaso de los niños, son las calificaciones, el
fracaso se traduce en suspensos, que por supuesto suelen ser masivos y hacer que los padres ya
no sepan que hacer con ese niño o ese joven. No vamos a hablar de uno o dos suspensos en
alguna evaluación, que pueden ser absolutamente normales y superables, sino de esos otros niños
cuyas calificaciones son negativas al finalizar el curso escolar. Para delimitar aún más el campo del
que estamos hablando, podríamos referirnos a aquellos alumnos que hayan acabado el curso con
más de dos asignaturas pendientes, que es cuando en principio repetirán curso, lo que
evidentemente sería una medida del fracaso escolar, aunque en niveles prácticos y hasta la ley de
calidad, debido a la coordinación entre los padres y los profesores, a veces se iba pasando a los
niños de curso, y así se aplazaban los conceptos de fracaso escolar hasta la finalización de cada
ciclo de primaria o secundaria que no pudieran superar, situación que en la actualidad, se ha
reformado.

Causas del fracaso escolar

Muchas son las causas que pueden originar un fracaso escolar. Las más reseñables son los
trastornos de aprendizaje y los trastornos emocionales. Las cifras varían según los diferentes
estudios, pero son aproximadamente las siguientes: Sólo un 2% se debe a factores intelectuales.
Alrededor de un 29% de fracaso se debe tanto a trastornos de aprendizajes, entre los que destaca
por su importancia la dislexia. Aproximadamente la misma proporción se debe a factores
emocionales de todo tipo y un preocupante 10 % lo ocupa en este momento, el trastorno más
estudiado en España en psicología infantil en los últimos años: TDAH, o trastorno de déficit de
atención con hiperactividad.

· Esfera Orgánica:
Aquí englobaremos todas aquellas deficiencias que tienen que ver con trastornos que impliquen
disminución física, alteraciones sensoriales, de psicomotricidad, etc…. Serían entre otras,
enfermedades crónicas como la diabetes, o la epilepsia, alteraciones cardíacas, enfermedades
genéticas, etc, que pueden constituir un impedimento para el aprendizaje normal del niño.

También otras características físicas , como tartamudez, estrabismo, cojera, incluso obesidad, etc.,
que hacen que el niño pueda ser objeto de burla o de sentimientos de inferioridad y que harán que
existan problemas de socialización y afectivos que luego como veremos más adelante influirán
también en su rendimiento y aprendizaje.

Es importante incidir en detectar los defectos de visión o audición que necesitan pautas de
educación distintas.

A veces no es tan sencillo. Hemos comprobado que esto sucede en el caso de los “hipoacúsicos”.
No se trata de una deficiencia total, no es una sordera. Pero en algunos de los fracasos escolares
en los que el niño presenta dificultades desde el principio, a veces en una exploración otorrina, se
puede descubrir una “ hipoacusia”, es decir una pérdida de audición que muy normalmente hace
que el niño llegue a la edad escolar sin que sus padres se hayan dado cuenta puesto que a veces
no es muy acusada, pero que evidentemente perjudica el aprendizaje sobretodo lectoescritor, y
que condiciona todo su rendimiento. A veces son remisibles con tratamiento, como por ejemplo las
otitis serosas, que al no ser dolorosas, pueden pasar desapercibidas y sin embargo provocan una
verdadera hipoacusia.

Por la etiología que es claramente neurológica, podemos englobar dentro de este apartado dos
importantes trastornos por su prevalencia que inciden notablemente en la definición de fracaso
escolar. Ambos son considerados como trastornos de aprendizaje, aunque realmente tienen una
clara base orgánica.

Hablamos de La dislexia, que puede en los primeros años, convertirse en predictor de un futuro
fracaso escolar si no es detectada y tratada, puesto que todo el aprendizaje está basado en un
adecuado aprendizaje lectoescritor. En los últimos estudios se detecta un 10% y hasta un 25% de
dislexias en el aula, lo que nos previene sobre la frecuencia de esta alteración. Trataré de dar unas
nociones básicas de lo que significa esta alteración que es la causa de muchos de los fracasos
escolares en la actualidad

Se puede hablar de dislexia cuando un niño con un nivel mental normal o superior, aprendizaje
adecuado y sin problemas emocionales graves, no es capaz de establecer el mecanismo de la
lectura y lleva un retraso de unos dos años con respecto a su edad mental y cronológica.

La sintomatología es quizás, el capítulo más importante y por ello procuraré utilizar los términos
más asequibles y huir de conceptos excesivamente profesionales.

· La lectura es muy lenta y siempre por debajo de la media del grupo de su clase. Se producen en
ella continuos tartamudeos. No hacen puntuaciones. Es muy fácil que se cambien de línea, y se
salten alguna porque su orientación espacial también es deficiente.
Además existen inversiones especialmente en las trabadas, puede leer pardo por prado, persa por
presa, etc. Las rotaciones también son frecuentes, confunden la d - p, o la p -q, d y b, n y v, etc.,
con giros en la percepción de la letra de derecha - izquierda o arriba y abajo.

Confusión de letras parecidas por su sonido, p y c, c y t. O confundir las letras por el punto de
articulación. Suele ser muy frecuente la ll y la ñ, l y r, Las omisiones son constantes, los padres
dicen que " come muchas palabras y letras," o que " lee muchas mentiras ".

· La escriturapresenta las mismas dificultades que en lectura y yo diría que es uno de los síntomas
más fáciles de detectar por lo " evidente" A la dificultad especial de la ortografía se le llama
“disortografía”y es característica de la dislexia.

La disortografía se diagnostica por:

Inversiones en las sílabas, escribir por - pro, etc., rotaciones, darle la vuelta a las letras arriba o
abajo, p y b, derecha o izquierda, d y q, etc. … Unir o separar palabras inadecuadamente,
omisiones de palabras enteras, plurales, repetir varias veces la misma palabra, confusión de
fonemas, r y l, o ll y ñ.

A veces existe una auténtica escritura en espejo con niños que llegan a escribir totalmente al
revés, aunque esto suele pasar en los primeros estadios,

Bien, estos son los síntomas más claros de un síndrome disléxico, que podemos resumir con las
siguientes frases:

Su hijo es disléxico si:

· La aparición del lenguaje ha sido tardía, presenta dificultades motrices siendo desde siempre muy
torpe en juegos, deportes y habilidades manuales.

· Si tiene más de siete años, y no sabe leer o lo hace invirtiendo las palabras o confundiendo las
letras, silabea y le cuesta un enorme esfuerzo por lo que en general suele rechazar la lectura
sistemáticamente.

· Si su escritura presenta faltas especiales, como “ comerse letras al final o en el medio de una
palabra, invertir en las sílabas trabadas como tra por tar, bra por bar,, o bien rotar las letras, tanto
en espejo como confundir la p - d, p - q, d y b, n y s, ll y ñ, r -l, etc...

· Confunde los conceptos temporales, hoy y mañana, antes y después, días de la semana, meses,
estaciones, el reloj.

· No sabe distinguir derecha e izquierda, le cuesta orientarse en la hoja de papel, lo que hace que
la apariencia de su escritura sea desastrosa, y confundía conceptos como delante y detrás, arriba y
abajo, etc.

· Si utiliza la mano derecha, a veces hace cosas con la izquierda o bien mano derecha y saca fotos
con ojo izquierdo, o mano izquierda con pié derecho, etc., es decir no está lateralizado mano, pié,
ojo y oído, del mismo lado.

Otra causa importante de fracaso escolar, que en la actualidad está siendo objeto de muchos
estudios en nuestro pais, es la de niños que presenten:
-Trastorno de déficit de atención con hiperactividad. La prevalencia de este trastorno oscila
alrededor del 10%. Estos niños presentan habitualmente un fracaso escolar que se asocia con
trastornos como el de dislexia que hemos descrito, disgrafía, discalculia, problemas todos ellos
asociados a la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad que les caracterizan. Esto hace
que el 42 % de ellos repitan curso, con lo que configuran una parte importantísima de la población
que configura el fracaso escolar.

En este momento ambos trastornos, son causa de más del 25% del fracaso escolar, aunque el
baile de cifras sigue siendo importante. Mi experiencia en cambio, habla de este nivel de
porcentajes y aún mayor.

Continuando con las causas, existe otro porcentaje aunque menor, de causa de fracaso escolar,
pero que siempre debemos descartar.

Factores intelectuales:

En primer lugar es básico saber su capacidad intelectual. La capacidad intelectual de una persona
se mide por su cociente intelectual que es una valoración hecha a través de unas pruebas
psicológicas y cuya normalidad se establece dentro de un intervalo de puntuaciones.

En el caso de que el cociente intelectual se encuentre por debajo de la media esperada estaríamos
en el caso de debilidades mentales que si son ligeras que no son fácilmente detectables o bien
superdotaciones, es decir niños con un nivel intelectual muy superior al normal, que suelen
presentar paradójicamente fracaso escolar.

Los primeros, con un bajo nivel intelectual, coeficiente menor de 85, van pasando de curso sin
haber asimilado lo anterior hasta que el fracaso es tan estrepitoso que cualquier técnica de
diagnóstico intelectual nos indica que existe una inmadurez mental, que justifica la no-adecuación a
las exigencias escolares de su entorno.

Los segundos, los superdotados, con coeficiente intelectual superior a 130 pueden presentar
alteraciones en su rendimiento hasta llegar con los años a un verdadero fracaso escolar. La
explicación en este caso es sencilla, se trata de niños para los que no está diseñado el
aprendizaje, puesto que la escuela presenta ciertas limitaciones porque está orientada a niños
normales. De esta forma los superdotados encuentran un desfase importante entre su inteligencia
y las tareas que se le piden con lo que comienza un aburrimiento que hace que vayan perdiendo
todo interés…

Otra de las causas de los fracasos estaría en los problemas emocionales de los niños y
alteraciones de la esfera afectiva:

· Factores afectivos- emocionales:

Algunas investigaciones han demostrado que entre un 30 y un 50% de los fracasos escolares se
deben a causas emocionales.
Dentro de este apartado entrarían trastornos como la depresión ( mucho más frecuente en la
infancia de lo que los mayores creemos), la baja autoestima, trastornos de ansiedad, y luego ya
complicaciones más severas, como psicosis o neurosis.

Y por supuesto no podemos eludir el papel, yo diría que imprescindible, que representa la familia
en estos trastornos. La influencia de esta en la estabilidad emocional del niño es fundamental. Por
ello, estas circunstancias pueden alterar el equilibrio afectivo y perjudicar su rendimiento escolar:

Situaciones especiales que alteran el núcleo familiar como la muerte o enfermedad de uno de los
progenitores o de un ser querido por el niño, el abandono, separación del matrimonio, nuevo
matrimonio de uno de los padres, nacimiento de un nuevo hermano, situaciones hoy mucho más
frecuentes y que siempre que no estén bien enfocadas, afectan enormemente el desarrollo
emocional del niño.

Estilos educativos de los padres: Como la severidad excesiva o disciplina extrema, o bien un
exceso de perfección que hacen que los padres creen unas expectativas que los niños no pueden
alcanzar ( tienen que ser los mejores) lo que crea una fuerte inseguridad en el niño que nunca
podrá llegar a las altas metas fijadas y como consecuencia se sentirá frustrado si no lo consigue.

Por el contrario el exceso de protección, el niño excesivamente mimado y protegido, cae también
en la inseguridad porque no saben enfrentarse solos a las frustraciones si mamá o papá no están
allí para resolver el problema.

Podemos incluir en este apartado, aquellos padres con estilos educativos distintos que producen
un gran desconcierto en el menor, y que se traduce también en fracasos escolares, falta de cariño,
indiferencia de los padres, etc.…

Y sería interesante relacionar también los problemas en el rendimiento escolar con las nuevas
adicciones infantiles, la televisión o los vídeo juegos y el ordenador, que cuando no existe control
pueden perjudicar de una forma importante su rendimiento escolar. El fracaso también tiene que
ver con la situación de tantos y tantos niños que están solos en casa por el trabajo de los padres y
carecen del apoyo, de la presencia de un adulto que les enseñe unas normas adecuadas. Pero
esto entraría dentro de otra reflexión mucho más larga, que sería la de como establecer límites a
nuestros hijos, para evitar que se produzca no sólo el fracaso escolar, sino el personal.

Trastornos debidos al desajuste emocional en etapas cruciales como la adolescencia. Es


fundamental el control de la familia y la información sobre esta etapa. Hablaríamos también de los
problemas de los chicos, de su relación con el alcohol y las drogas, cada vez más preocupante, y
que en el menor de los casos se nota en los primeros días de la semana, después de un fin de
semana de consumo abusivo, y que desgraciadamente puede condicionar no sólo su rendimiento
sino también su vida.

Situación social desfavorable. Existe una clara correlación entre el nivel social y el rendimiento.
Tiene que ver evidentemente con los estudios o formación de los padres, con la marginalidad, con
las diferencias como en el caso de los inmigrantes, situaciones todas ellas que inciden en la
formación del niño y por tanto también en su rendimiento.
· Causas pedagógicas:

Podríamos hablar de la irregularidad en la escolaridad. Bien por constantes traslados de un colegio


a otro, por inasistencia escolar, que evidentemente hacen que el niño carezca de base para
continuar el aprendizaje.

Otra de las causas puede ser el método de enseñanza del centro, en el sentido de no adecuar el
interés del niño con los contenidos que se imparten, o bien la alta exigencia que no atiende a la
madurez de cada uno, y a veces no se tiene en cuenta por ejemplo, que en una misma clase
puede haber niños que se lleven hasta doce meses.

Por otra parte es un hecho que en algunos centros existe un exceso de deberes, y que en la
actualidad el sistema educativo actual conlleva, en mi opinión, la dispersión de materias, llegando a
tener un número elevado de asignaturas que a veces sólo suponen un masivo número de
suspensos para el chico, logrando desmotivarlo y enquistar el fracaso.

El desconocimiento de las adecuadas técnicas de estudio, de las que hablaremos más adelante y
en ocasiones un exceso de actividades extraescolares que presionan al alumno, pueden conseguir
también que el rendimiento escolar del niño no responda a su verdadera capacidad.

La masificación: El número de alumnos que a veces supera los 25 , parece también incidir en los
resultados puesto que se observan más casos de fracaso escolar, y aunque la nueva reforma trata
de ir disminuyendo ese número, aún estamos muy lejos de algunos países como Dinamarca en el
que la relación de alumnos por clase es de 15.

Y por supuesto la figura del profesor es básica también. En el sentido de que todos sabemos de
casos de profesores que han marcado negativa o positivamente a los alumnos y que determinadas
aptitudes se pueden potenciar o bloquear, según sea el profesor…

Está claro que para ser docente se necesita una vocación muy fuerte y unas determinadas
aptitudes que no todos tienen… Evidentemente puede no ser la causa principal, pero sí es un
eslabón más en la cadena…

La nueva reforma educativa trata de poner énfasis en la individualización y la superación de estas


barreras, pero sinceramente creo que la reforma debería ser tan importante que estamos aún muy
lejos de lograrlo.

Tipos de fracaso escolar

1. Primario: Cuando aparecen problemas de rendimiento en los primeros años de la vida escolar
del niño, suelen estar asociados a dificultades madurativas y dependiendo de cuales sean, pueden
solucionarse espontáneamente o ser la base de un fracaso escolar permanente.

2. Secundarios produce cuando después de unos años de escolarización muy buena aparecen
problemas, generalmente debido a cambios en el niño, como la adolescencia o algún hecho
puntual en la vida del niño que interfiere momentáneamente.
3. Circunstancial. El fracaso es transitorio y aislado, es por tanto algo cuyas causas deben
averiguar, para poder poner el remedio adecuado.

4. Habitual: Los suspensos constituyen la tónica habitual del niño, desde el comienzo de la
escolaridad. Debido a causas de origen personal como por ejemplo, retraso en el desarrollo
psicomotriz, retraso del lenguaje hablado, retraso en la adquisición de la lectura y escritura
[dislexias, dislalia (pronunciación defectuosa), problemas de motricidad en la grafía, disgrafía] en la
letra con desorientación espacial, mala “ caligrafía” muy aparatosa, bajo nivel intelectual,
problemas personales, etc.…

Este fracaso habitual, es el más peligroso en cuanto a que hasta llegar a cursos superiores, los
padres no suelen dar importancia al hecho de que los profesores del primer ciclo de primaria y del
segundo opten por él necesita mejorar en algunas de las materias. Para la mayoría son todavía
muy pequeños y sus “pequeños fracasos” entre comillas, no tienen importancia. Sin embargo y
desde mi experiencia, es precisamente en estos años donde se va fraguando el futuro fracaso
escolar, y donde es básico e imprescindible detectar las alteraciones que puedan presentar los
niños para establecer el programa de reeducación necesario.

Empiezan a reconocerlo cuando los niños ya son mayores y empiezan a suspender masivamente
en 6º de primaria, y no pueden superar el 2º de ESO. Habitualmente cuando se les advierte que
deben repetir, o se les presenta ya en 4º de ESO la opción de continuar por una formación
profesional, si el fracaso ha sido muy grande. Es entonces cuando suelen acudir a pedir ayuda a
tutores, o profesionales de la psicología, además de haber intentado durante años paliar esos
suspensos con todo tipo de clases particulares, que a menudo no les sirven de mucho, cuando se
desconoce el origen de dicho fracaso.

Bien creo que hemos descrito ampliamente que es y cuales son las causas del fracaso escolar…
pero no debemos olvidarnos de las posibles soluciones a éste.

¿Qué podemos hacer ante el fracaso?

Parece claro que en el caso de un fracaso escolar primario y habitual, se deberá realizar una
exhaustiva exploración médica y psicológica del niño, que descarte algún tipo de trastorno
específico, o la existencia de un problema lectoescritor, déficit de atención, bajo nivel intelectual,
etc, para poder tomas las medidas oportunas, estableciendo un diagnóstico precoz que es
fundamental en muchos casos.

Yo diría que en el caso del fracaso escolar circunstancial las medidas a tomar son en primer lugar
analizar todo el grupo ( padres, educadores, equipo psicopedagógico etc.) las circunstancias
concretas que hayan podido motivar la desgana o la apatía de ese alumno, como las cuestiones
personales, sobretodo en la adolescencia, problemas con el sexo opuesto, novios, sentimientos de
inferioridad o inadecuación, que suele hasta considerarse normal una cierta inflexión o fracaso en
los cursos claves como por ejemplo 2º y 4º de ESO.

Durante toda esta etapa no es difícil encontrar problemas de ansiedad, depresiones, miedos y
complejos, consecuencia lógica de la etapa evolutiva que presentan y que serán más acusados,
cuanto más desinformación tengan sobre esta etapa, padres y educadores.
Analizar si las circunstancias familiares, atraviesan una etapa especial que puede haber afectado al
chico, o son demasiado exigentes o perfeccionistas, o bien si existe un ambiente malo para el
estudio. Hacer por tanto un claro autoexamen de nuestra situación y actitud con respecto al
alumno.

También debe averiguarse también si ha existido por parte de algún miembro de la comunidad
educativa críticas o humillaciones, por parte de algún docente y de los propios compañeros, que
hayan minado el interés del alumno. En este sentido existen interesantes estudios sobre el “
bullying” o acoso en las escuelas. Tampoco podemos descartar las calificaciones injustas, o el
exceso de tareas o un nivel exagerado, habitualmente forzado por la necesidad de aprobar la PAU,
enseguida la reválida, con la competitividad que se tiene a veces entre los centros, y que hace que
el alumno acabe agotándose puesto que se siente desbordado y por tanto se abandona totalmente.

Por otra parte, todos sabemos que la socialización es importante. No es raro, que un chico
suspenda el curso cuando cambia de centro, o cuando tiene problemas de relación con los demás,
si carece por tanto de habilidades sociales. Habría que analizar también este contexto.

Una vez hallada la causa debe ponerse elremedio, con la ayuda del psicólogo en el caso de
problemas personales o emocionales o de socialización (depresiones, crisis de angustia, ansiedad,
introversión exagerada, timidez, drogadicción) que nos orientará hacia el tratamiento adecuado, o
bien reconduciendo las conductas familiares equivocadas, reconociendo los propios errores, si
hemos sido capaces de detectarlos o con la terapia psicológica adecuada.

En el caso de que la causa esté en la comunidad educativa abordando inmediatamente el


problema para tratar de solventarlo y si es necesario realizar un cambio de centro.

No quiero olvidarme sin embargo, de las herramientas que son fundamentales para conseguir un
buen trabajo, lo son en todas las profesiones y en la del estudiante, esas herramientas son
imprescindibles : son las famosas técnicas de estudio que facilitarán un buen rendimiento. Los
puntos principales son los siguientes.

· Forma física para el estudio: aquí mencionaremos una correcta alimentación y un descanso
adecuado, el estudiante necesita cuando es mayor más de 8 horas de sueño , y cuando son más
pequeños aún más horas de descaso. Evidentemente esto implica desde luego, saber apagar a
tiempo la televisión, aunque este es un tema muy amplio que también se debe tratar. Considero
también importante para su equilibrio psicofísico, la realización de algún deporte.

· Entorno adecuado: Sitio para él, si es posible, donde no haya muchas interrupciones o jaleo, en
el que pueda tener sus cosas, con un ambiente normal a su alrededor, con una familia en la que se
respeten los tiempos de ocio y de trabajo.

· Herramientas adecuadas: Lectura rápida y comprensiva. Esquemas resúmenes, este.

· Planificación-organización: No dejarlo todo para el día antes del examen, procurar ir día a día,
tenerlo todo organizado de antemano, con descansos cada hora, etc...

· Asimilación de lo estudiado: comprensión de lo leído, memorización adecuada, saber escuchar


en clase, tener atención, análisis y síntesis, etc.…

Podríamos alargarnos en este apartado, pero lo dejaremos para una próxima ocasión…
Creo que como colofón, lo importante es destacar que ningún niño quiere ser un mal estudiante,
sobre todo en los primeros cursos, en los que muchas veces el traer buenas notas es sinónimo
para ellos de que papá y mamá le querrán más, le aceptarán más, estarán más orgullosos… y ¡qué
niño no quiere esto! Por supuesto que también hay niños vagos, más apáticos, con pocas ganas de
estudiar, pero éstos no tendrán un fracaso estrepitoso. Con un estímulo adecuado podrán
superarlo, al menos para llegar a una media… cuando no lo consiguen podemos pensar que exista
en la base algunas de las muchas causas de las que hemos hablado hoy… por lo tanto no
debemos contentarnos con la primera impresión, siempre hay que ir más allá, hay que llegar hasta
el fondo de ese niño fracasado, para impedir que dicho fracaso le marque toda su vida…

Para finalizar unas recomendaciones que no puedo dejar de ofrecerles….

¿ Que podemos hacer como padres, para prevenir el fracaso?

Pautas para evitar el fracaso escolar

Existen unos puntos importantes que quiero reseñar.

· Demuéstrale a tu hijo que le quieres no por sus éxitos sino por él mismo.

· Permítele que tome decisiones y le dale responsabilidades acordes con su edad.

· Jamás le compares desfavorablemente con sus hermanos o amigos.

· Jamás le hagas sentirse inútil o culpable, anímale a confiar en sí mismo y a valorarse.

· Enséñale que no hay que desanimarse ante los primeros fracasos, que hay que ser tenaz y
buscar alternativas, practicar para superarse.

· Fomenta la lectura desde pequeño, contando cuentos, haciendo que los cuente él, animándole
cuando lea algo. Enséñale palabras nuevas y haz como un juego, que enriquezca su vocabulario,
háblale mucho y con propiedad.

· Estate atento con sus éxitos, por mínimos que sean, esto le ayudará a ir superándose y a sentirse
seguro.

· Enriquece su ocio. Que no vea sólo la televisión cuando es pequeño. Enséñale programas
adecuados, llévale a museos, cuéntale historias, haz que tenga contacto con la naturaleza…

· En fin, fomenta que tu hijo se quiera a sí mismo, se acepte, esté seguro y sobre todo que SEA
FELIZ.

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