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CLÍNICA DE LA INFANCIA
CICLO DE FORMACIÓN INTEGRAL,
QUINTO SEMESTRE 2023
ÍNDICE
MÓDULO 1: Marco conceptual. Infancias y Adolescencia en el contexto actual de
subjetivación.
MÓDULO 7: Violencia contra niños y niñas. Maltrato infantil. Abuso sexual infantil y
explotación sexual.
1. Mostró cómo más allá de las cuestiones de la autoconservación biológica, hay modos del placer
que no tienen que ver solo con la genitalidad: El cuerpo también es visto como lugar de goce, y
atravesado por la libido.
2. Planteó que el yo de los seres humanos se corresponde con la representación corporal: La
diferenciación queda marcada por la singularidad del cuerpo y por su aislamiento dentro de los
bordes de la piel, “una noción de superficie que limita su relación con el mundo” (Bleichmar).
A su vez, y con relación a los aportes previos, es importante tener presente que los
diferentes procesos históricos, políticos, económicos y sociales de representación
determinan las formas de producción de subjetividad. En el caso de la actualidad, estamos
marcados por ritmos de cambios muy vertiginosos, que redefinen nuestra relación con los
objetos y las relaciones personales, donde el compromiso con el otro es asumido de
momento y siempre con la posibilidad de desecharse (es decir, todo lo que hoy es
“deseable” quizás mañana ya no lo sea).
Estos procesos psíquicos comienzan con la pubertad y junto a los cambios físicos, e
incide en la recomposición y reensamblaje de la instancia yoica (importante: Estas instancias
reforman el aparato psíquico, pero no inauguran nada nuevo en él, y es por esto por lo que
la estructura va a depender de la resolución de las diferentes cosas que se presenten y cómo
el sujeto puede o no lidiar con eso). Es decir, toda esta etapa pone a prueba al yo en: Su
función defensiva, en la capacidad para procesar ligar y simbolizar las representaciones
traumáticas que comienzan en lo puberal y que se continúan con las identificaciones-
desidentificaciones, salidas exogámicas (fuera de la familia), etc.
Entonces… pensar todo lo que los autores vienen planteando implica revisar las
teorizaciones psicoanalíticas sobre la instancia yoica. Para esto, en el artículo se toma como
fundamento conceptual “las posturas que consideran a la instancia yoica fundada
exógenamente, como efecto de diferenciación endógenamente determinado, y
paralelamente, como una estructura segunda que se constituye por identificaciones
propuestas por la cultura”.
Desde esta perspectiva, se plantea la prioridad del otro adulto que viene a narcisizar
al sujeto desde su deseo de hijo, desde una “apropiación ontológica, propiciando un
investimento capaz de sexualizar a la cría y, al mismo tiempo, otorgarle elementos de
ligazón a dichos impulsos, vías colaterales de ligazón que favorezcan modos de tramitar
la excitación excesiva, dotando de simbolización a aquello que se impone como
descarga”: Función de narcisismo transvasante.
Además, este yo queda definido como una organización dentro del aparato anímico
que encuentra una investidura constante y que busca su conservación. Mantiene una
energía ligada y ligadora permanente que inhibe el proceso primario (en este proceso las
energías fluyen de forma libre, desligadas, y atentan contra la unidad).
Desde una perspectiva representacional, el yo constituye un “conjunto de enunciados
con los cuales el sujeto se define a sí mismo, se piensa existente, aquello que lo diferencia de
otro yo y lo hace único, con atribuciones y particularidades. Conforma su matriz cultural-
ideológica que tiene valor de creencia, investida de forma constante y como unidad
(sincronía), pero con continuidad, percibiéndose como el mismo sujeto a través del
paso del tiempo (diacronía)”.
Aulgainer plantea:
“El yo está constituido por una historia, representada por el conjunto de los
enunciados identificatorios de los que guarda recuerdo, por los enunciados que manifiestan
en su presente su relación con el proyecto identificatorio y, finalmente, por el conjunto
de los enunciados [...] que permanecen inconscientes” (1975: 174).
Es así como el dolor psíquico es una vivencia ligada al cuerpo, que puede ser
diferenciada de las otras sensaciones y afectos displacenteros -sobre todo de la angustia-.
ENTREVISTAS
En este caso, el dolor es una “última muralla” contra la disgregación de uno mismo,
en tanto M se hace daño para que le duela menos y para escapar por un tiempo al
sentimiento de vacío y derrumbe que se apoderó de ella. Los cortes en la piel
encarnan un sufrimiento imposible de representar de otra manera, no son indicios de
una voluntad de destruirse o de morir, sino la última manera de instalar sentido que
garantice la continuidad del ser.
“P. es un joven de 18 años que consulta espontáneamente a causa de su consumo de
cocaína, está preocupado porque dice que no puede controlar “su vicio”. Llama la atención
su delgadez y que vistiera una remera de manga corta en un día muy frío. Refiere que su inicio
en el consumo se debió a que "tenía ganas, por curiosidad, quería saber cómo era, pero
se me terminó generando una adicción. Me hacía sentir bien, activo, cuando te sentís bajón,
decaído, te levantas sin ganas". P. fue padre hace un par de semanas, pero la madre de
la pequeña no le permite verla debido a los efectos del consumo. Esta situación lo impulsa a
pedir ayuda en una institución de salud especializada en este tipo de problemáticas
(registro propio, s/d)”.
“L. de 20 años consulta porque tiene pánico a rendir los exámenes en la universidad;
estudia obsesivamente por temor a desaprobar, postergando todo lo relativo a su vida social.
En el transcurso de la indagación acerca de ese intenso temor, van surgiendo miedos en otros
frentes de la vida, como por ejemplo "poner el cuerpo" e involucrarse amorosamente
con el chico que le gusta. En una sesión cuenta el siguiente sueño: "Estaba saliendo con un
chico de la facultad que me gustaba mucho y de repente uno de sus amigos me dice que está
de novio con otra chica. Me levanté y empecé a correr desesperadamente, no quería que nadie
me toque, corría y corría, pero no como si me persiguieran, sino queriendo huir de lo que
sentía por dentro, estaba muy triste. En un momento me metía debajo de la tierra, pero
era raro porque no me ahogaba. No puedo hablar cuando estoy mal, de chica me enojaba
en vez de ponerme triste". L. tiene una madre muy narcisista que entra en rivalidad con su
hija, porque cada vez que L. le cuenta algún problema que la acucia, es la madre quien
termina llorando. El padre convoca a su hija para contarle sus problemas de pareja, pero
cuando L. confronta con su madre, él la agrede con violencia, hasta ha llegado a expulsarla
de la casa en alguna oportunidad. L. elige tatuarse en su brazo el nombre de sus
hermanos (Registro propio, s/d)”.
Para L., involucrarse sexual y amorosamente con otro, trae aparejado el riesgo de
sentir, intensidades que la desbordan cuando "explota" o de las que tiene que huir cuando
no las tolera.
Los problemas que se presentan al Psicoanálisis de niños plantean, desde los comienzos,
aquellas cuestiones relativas a lo fundacional del psiquismo. Es por este motivo que el psicoanálisis de
niños se revela como un espacio en el que se ponen las hipótesis sobre lo originario.
Por lo general, los padres no consultan por motivación propia, sino que es porque otros -
como un pediatra-, hacen saber algo sobre una situación. En un primer lugar, se descarta cualquier
perturbación orgánica.
La clínica de niños, y la de patologías graves, da cuenta de que “el significante enigmático debe
ser ubicado, recuperando el valor conceptual que posiciona el mensaje como eje de la saturación de la
subjetividad, en su tolerancia real, en un tiempo segundo”.
En los escenarios en los que los padres consultan (ejemplo: el niño no duerme), se ponen de
manifiesto diferentes situaciones: el vínculo entre la pareja, el embarazo, parto, postparto, el
vínculo madre- bebé, la relación con los abuelos, etc.
Se tiene entrevistas o encuentros con los padres juntos, por separado. Se trabaja con los
padres, su propia historia, la relación entre ellos y con el hijo/a, etc.
El pasaje del autoerotismo (el cuerpo como objeto de amor) al narcisismo, no puede ser
concebido sino como momento de salto estructural cuyos prerrequisitos están ya en
funcionamiento a partir de los cuidados tempranos que la madre brinda, de las ligazones que ella
propicia a partir de la disrupción misma que su sexualidad instaura.
Bleichmar plantea que el yo del bebé no se constituye en el vacío, sino que lo hace sobre la
base de ligazones previas entre sistemas de representación preexistentes, y que estas ligazones
consisten en investiduras colaterales. En segundo lugar, en los comienzos de la vida, el yo que
produce inhibiciones no es el del bebé (o cachorro humano), sino el de su madre (el “yo auxiliar
materno”). Este yo de la madre provee recursos para la vida, y recursos para el psiquismo del niño/a.
Para que ocurra una cadena de facilitaciones que propicien un entramado ligador desde el
comienzo evitando así los modos de evacuación compulsivos-. Estos sistemas de representación
tienen como requisito la instalación del proceso secundario (el lenguaje del preconsciente), siendo
esto una condición necesaria pero no suficiente. Para que estos sistemas representacionales de la
madre operen generando condiciones de ligazón en el niño, deben estar en pleno funcionamiento
cuando ocurre la crianza.
Cuando hay fallas -como accidentes, depresión, etc.- que no permiten que operen de buena
forma, someten al bebé a una tendencia de evacuación compulsiva que responde a un “más acá del
principio del placer”.
La autora plantea que concebir este término solo es posible si “nos rehusamos a concebir el
segundo modelo pulsional freudiano, si reubicamos la pulsión de muerte en sus aspectos
desligadores y no de "retorno a lo inorgánico” en el marco de una cosmología que reduce el ser
psíquico a un ser de naturaleza”. Este concepto invita a plantear el hecho de que las pulsiones
sexuales de muerte funcionan con una tendencia a la descarga total, lo que no implica que lo
logren, dado que la pulsión es inevacuable. Por lo tanto, lo que está en juego es aquello que es
imposibilitado de descargarse y ligarse, y que constituye una modalidad de funcionamiento
psíquico: fijación de los modos de descarga que llevan a una compulsión a la repetición traumática.
Es así, que recuperar el concepto de “economía libidinal” permite replantear en una teoría de
la constitución del aparato psíquico infantil, la materialidad sobre la cual se transmiten estos mensajes
capaces de inscribir, pulsando, algo del orden del objeto que deviene fuente de la pulsión.
LO ARCAICO, LO ORIGINARIO
“Lo que la represión originaria sella cuando fija los representantes pulsionales al inconsciente,
son los caminos de salida. Por el contrario, las vías de acceso permiten el ingreso de nuevos elementos
cuyo destino dependerá del entramado de base originariamente constituido”.
Estas representaciones no son todas del mismo orden, no todas tienen el mismo carácter:
ingresan de modos diferentes al psiquismo, en momento de potencialidades simbólicas diferentes,
investidas de maneras diversas.
Al igual que la historia de los pueblos ágrafos, la historia del niño ha intentado ser subsumida
en el discurso del semejante. Lacan plantea que “el ser humano es historizante, en el sentido que
busca unificarse, comprenderse, sintetizarse, dar sentido a su vida o hacer que vuelva a tener
sentido”. Lo no historizable deberá encontrar modos de ligazón y resimbolización si pretendemos
que el objeto no quede siempre liberado a la compulsión de repetición, es decir, al ejercicio de la
pulsión de muerte. Es en el movimiento de la cura que se busca realizar una construcción histórica
que aporte la sensación de continuidad temporal.
Que un niño adoptado pase a ser parte y compartir su vida con sus padres a los pocos días
de nacer o a los meses o años de vida, implica movimientos diferenciales y da cuenta de diversas
formas de inscripción que se superponen en el aparato psíquico en estratificaciones destinadas o no
a su transcripción.
El tema de “la verdad” es un eje importante en los casos de adopción: ¿Es la verdad del
sujeto lo que se busca? ¿Es esta verdad del orden del deseo?¿De la historia real?¿Del fantasma?¿Se
contrapone ella a la fantasía o está enraizada en la fantasía misma?
Por “verdad” la autora entiende a “la concordancia con el mundo objetivo, meta del trabajo
científico que debe dejar de lado los factores individuales y las influencias afectivas, y somete a
riguroso examen la certeza de las percepciones sensoriales sobre las que edifica inferencias”.
Hace hincapié en la “verdad histórico-vivencial” (que es la que le interesa). Hay un enlace entre
la memoria y la verdad, la memoria es la función, pero como operación psíquica no es patrimonio de
lo inconsciente. Es del lado del sistema preconciente-conciente que viene el rescate memorizante del
recuerdo, no inscrito como tal, no como totalidad, sino como resto desgajado de lo real-vivenciado.
La autora plantea que los fundamentos del psicoanálisis de niños deben ser replanteados. En
primer lugar, empezando por la categoría “niño”, y en una definición de lo “originario”. Es en
“psicoanálisis” donde se subraya esta cuestión de replantear y no en “niño”.
Es importante tener presente que el conocimiento del inconsciente no es algo lineal, sino
que este solo puede ser explorado en el sujeto singular, y por relación a la neurosis una vez
establecido el conflicto psíquico que da origen al síntoma, y eso no es posible antes de que se
produzcan ciertos movimientos.
Surge una pregunta: ¿de qué forma transcurre la libre asociación por vía de lo reprimido – de
lo secundariamente reprimido- cuando en los niños aún no se ha diferenciado lo icc de lo pcc? En
estos casos, se debe operar el psicoanálisis cuando el inconsciente aún no ha encontrado su topos
(lugar) definitivo.
La autora plantea que trabajar con niños no es algo tan sencillo. Sostiene que elegir o no
tratar al niño/a solo/a o en familia, entrevistar a sus hermanos/as, etc., no son solo cuestiones
relativas a la técnica, sino que cada una de esas opciones está determinada por una “concepción del
funcionamiento psíquico, un modo de entender al síntoma”.
Bleichmar sostiene que los fundamentos del Psicoanálisis de niños deben ser revisados,
discutiendo sobre las premisas de base que guían la práctica. Específicamente, es la categoría niño la
que debe ser precisada, en el marco de una definición de lo originario.
Sin embargo: ¿de qué modo ocurre todo esto cuando el inconsciente no ha terminado de
constituirse?
La analizabilidad infantil
En primer lugar, hay que considerar al sujeto como sujeto en estructuración definido por las
condiciones particulares que la estructura de Edipo otorga para la instauración de su singularidad
psíquica.
La neurosis infantil es indefinible en sí misma, dado que solo se puede establecer el carácter
neurótico de un síntoma por contraposición a las formaciones anteriores a la represión originaria o
secundaria, según el momento del abordaje del psiquismo.
Desde que el término de neurosis fue usado por Freud, la neurosis se asoció con una
“estructuración del aparato ligada a una armadura defensiva del psiquismo”. Para Freud, la
neurosis estaba anclada al descubrimiento del Complejo de Edipo -que no era considerado
un trastorno-.
Moreno sostiene que las neurosis no son “trastornos del bien funcionar, sino en todo
caso, presentaciones de lo normal”: Formas desviadas en el intento por enfrentar
contradicciones que surgen en el desarrollo.
En este sentido, hay que diferenciar las neurosis por su gravedad y sus diferentes
presentaciones.
Con relación a la neurosis en niños/as, el autor sostiene que la psicopatología infantil
está inmersa en el contexto del vínculo parentofilial, del ambiente de la crianza y del
entorno social; y Freud planteaba que “los niños no son imputables por sus acciones, son sus
padres, o aquellos que tienen la tutoría del niño”.
A su vez, hay que tener presente que la subjetividad de un niño surge de una compleja
interacción entre su cuerpo biológico y el medio en que habita: Intervienen condicionantes
biológicos y discursivos (vinculares, familiares, sociales) que no determinan linealmente (no
admiten reducciones causales simples), pero sí condicionan o restringen el número de posibles
causalidades dentro de lo emergente.
Más adelante, el autor menciona el “discurso infantil”. Con este término, no se refiere
al modo en que los niños hablan o piensan, sino a aquello que “reglamenta la relación con sus
padres (o referentes equivalentes de los niños), el conjunto de prácticas y reglas que rigen los
vínculos y que tienen efectos subjetivizantes sobre sus participantes”. Este discurso es el que
reglamenta el vínculo parentofilial y genera las subjetividades de hijos y padres.
Cuando un niño/a va a la consulta, algo de ese discurso infantil falló, y el niño debió
hacer más fuerte los “mecanismos de defensa” o “estrategias propias de cada uno para
relacionarse con el mundo circundante y habitar su situación”.
Otro caso puede ser que esta falla del discurso infantil lo obligue a ocuparse de cosas
que si no existiera esa falla, se ignorarían.
Cuando el discurso infantil no lograr cerrar los enigmas suscitados, hay dificultades y el
niño suele apelar a los síntomas, que son como un llamado del niño/a para que se rectifiquen
fallas en el sistema de calma basado en la ignorancia y la suposición que caracteriza al
discurso infantil.
Los niños/as que enfrentan las carencias del discurso infantil con mecanismos
obsesivos, refuerzan los pensamientos basados en racionalizaciones y los actos rituales para
anular algunas de las reflexiones que puedan surgir en ellos. Con relación al discurso infantil,
lo característico de la neurosis obsesiva es el intento de un doble juego con respecto a la
figura del padre o de quien el niño/a cree que tiene autoridad: Por un lado, no lo enfrenta
directamente; sino que, se pone de su lado pretendiendo ayudarlo o se ofrece como garante,
etc.
Por otra parte, las neurosis de angustia se despliegan sobre una topología del espacio
que habitan; mientras que las neurosis histéricas suelen hacer contacto con el cuerpo. El
espacio que habitan los niños/as y las histéricas es el que media entre ser deseados como
objetos que completen o satisfagan al otro a quien se dirigen, y el ser efectivamente tomados
por ese objeto: Corren el riesgo de ser comidos por quien los desea.
INFANCIA es una categoría constitutiva, es decir, tiene que ver con los momentos
constitutivos estructurales de la subjetividad infantil; mientras que la NIÑEZ es un estadio
cronológico, tiene que ver con una etapa definida.
¿Qué cambia o qué se conserva de la infancia que conocimos? Esta pregunta se abre
en una doble dimensión:
2. De qué manera hay un desfasaje entre las condiciones históricas que derribaron
los derechos de los niños en el mundo, y de qué manera hay un deseo por reposicionarlos.
Otro aspecto para tener en cuenta es que los niños están parasitados por las
angustias catastróficas de los padres respecto al futuro. El poder soñar y proyectar es un
derecho que todos los niños deben tener.
DE LA INFANCIA (Muñiz)
“El presente artículo ofrece algunas reflexiones en torno a la experiencia clínica con
niños y sus familias en el Uruguay actual. Se plantea la importancia de considerar las
condiciones de producción de subjetividad que inciden en los modos de presentación de los
niños y sus dificultades en diversas áreas. Se plantean cuestiones en torno a estos procesos
de subjetivación como lo son la familia, las instituciones, escuela y salud” (p. 135).
CONDICIONES ACTUALES PARA LA PRODUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD
Es importante tener presente que LAS INSTITUCIONES, LA FAMILIA, Y TODO LO QUE RODEA AL
NIÑO ES DE GRAN INFLUENCIA EN SU PRODUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD ; y si no lo tenemos en cuenta
estaríamos ubicando al niño en el lugar del único responsable de su sufrimiento.
Los niños fueron silenciados durante siglos, “in-fans” (“el que no habla”) es el que
no tiene voz, el no escuchado, el excluido.
UN NIÑO CON TRASTORNO BIPOLAR, NO ES BIPOLAR, “sigue siendo un niño capaz de aprender,
de amar, de hacer amigos, de sufrir, que se caracteriza por tener una subjetividad
determinadas por una red de acontecimientos sociales, familiares, culturales, históricos,
traumáticos, etc., que no pueden reducirse a una denominación común” (p. 142).
“De la misma forma que los niños son encasillados con el fin de tratarlos para que
se adapten mejor, las instituciones educativas también hacen eco de esta modalidad
clasificante si el niño no logra adaptarse a lo que se aspira de él” (p. 143). Esto lo vemos en
que en las instituciones se excluye a los diferentes.
INTERVENCIONES PSICOLÓGICAS
Debemos considerar al niño inmerso en una red social (familia, escuela, etc.), y
habría que instalar la discusión en torno a los efectos que estos diagnósticos y sus
tratamientos producen en todos los niveles de inserción del niño.
Es así como otros autores -Winnicott y Balint- plantean la importancia de repensar los
parámetros de la clínica psicoanalítica que prioriza las “fallas básicas” (experiencias
traumáticas en la primera infancia y que dejan “agujeros” en el psiquismo).
A su vez, esta relación primaria está marcada por las expectativas y el deseo
inconciente materno lleno de contenido psíquicos que el niño/a tiene que afrontar, junto a la
violencia que invade y funda la psique (violencia estructural).
En esta primera fase, los signos somáticos son muy importantes, y tienen un impacto
decisivo en la infancia, por lo que la madre tiene que descifrar las manifestaciones de
bienestar o malestar corporal, y es metabolizadora de las experiencias sensoriales.
La madre es portavoz del infans, su habla anticipa las necesidades del bebé con
palabras que siguen y predicen las actividades y pensamientos de los infans; así como las
declaraciones delegadas a ella, en tanto habla en su nombre.
Entonces, la relación madre-bebé implica una línea muy fina que separa lo necesario
de lo abusivo -o de la noción de violencia secundaria que plantea Aulagnier-.
Entonces…
En este sentido, Fontes plantea la noción de “memoria corporal”, reafirmado que hay
ciertas experiencias que son inaccesibles a la memoria.
Por otra parte, Ferenczi sostiene que las marcas son las “impresiones que no pueden
ser inscritas en un sistema de memoria, son sensaciones sin palabras”, por lo que la
irrepresentabilidad es una marca de lo incognoscible, de un saber sin acceso a la conciencia.
Los autores mencionados previamente plantean que es una “memoria amnésica” que
se manifiesta en somatizaciones y despersonalizaciones, y consiste en un tiempo propio de la
experiencia traumática, diferente de la represión neurótica: “Es un presente continuo, sin
inscripción en el pasado que regresa de forma de repetición dolorosa”.
Antes del siglo XVIII, los niños eran representados en el arte como “hombres en
miniatura” o “adultos pequeños”; no había lugar para la infancia en este tiempo.
En el siglo XVIII existen cambios a nivel social, político y económico que dan
diferentes posibilidades de “ser” a la infancia; como ser desarrollo en la higiene, nuevas
maneras de urbanidad, el rechazo social por el infanticidio, etc.
1
(1906-1975) fue una filósofa y teórica política alemana, posteriormente nacionalizada
estadounidense, de religión judía y una de las filósofas más influyentes del siglo XX.
comienza a retraerse dentro de una casa mejor preparada para la intimidad, generando una
nueva organización del espacio privado y una funcionalización de este.
“El nexo del niño con su mundo se materializará a través de la escuela moderna, que
dejará de ser un ámbito de convivencia de niños de diferentes edades con adultos, para pasar
a ser el espacio propio de la infancia, exclusivamente diseñado para ella”.
Es así como poco a poco, el niño pasa a constituirse en un objeto de estudio de otras
disciplinas como la medicina, la psicología y el derecho, cuyos notorios avances se ven al
nivel del siglo XIX.
Diferentes perspectivas:
Luego de que la infancia “sea descubierta”, el niño pasará a ocupar lugares diferentes
al que ocupa el adulto en la sociedad: le serán vedados rubros enteros de la actividad social,
y otros se le reservarán especialmente (escuela y el juego), los niños se separarán de manera
rigurosa en los dormitorios, almuerzos, cenas, etc. (Barrán, 1994).
Más adelante, el siglo XX será el siglo donde se logran hitos a nivel internacional:
Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959), Convención Internacional de los
Derechos del Niño (1989), etc.
¿ADIÓS A LA INFANCIA?
La idea del fin de la infancia es planteada por Neil Postman a comienzos de los 80.
La autora señala que el acceso irrestricto a la información resultado de la incorporación de
las nuevas tecnologías en comunicación, constituye una variable fundamental y de suficiente
peso para dar cuenta de la actual desaparición de la idea moderna de infancia.
Otros autores concuerdan con Postman planteando que, por medio de los medios
de comunicación, los niños han logrado acceder a una visión de la realidad no
necesariamente informada, pero sí análoga a la de los adultos, en la medida en que
adquieren un conocimiento sin restricciones sobre cuestiones que antes tenían vedadas. Se
trata de un “terremoto cultural”.
Mariano Narodowski retoma las ideas de Postman y plantea dos puntos de fuga de
la infancia moderna: 1. Un niño que le enseña a sus padres (infancia hiperrealizada), y 2.
Niños que no atraviesan la infancia debido a que deben autoabastecerse (infancia
desrealizada).
“Los niños se sujetan a las significaciones que los adultos de cada época les otorgan.
La discontinuidad se plantea en los modos de sujeción simbólica e imaginaria, según
cambien las épocas pudiendo presentarse predominantemente míticos, religiosos, científicos,
legislativos, mercantiles”.
- El Psicoanálisis contribuyó a dar una perspectiva sobre la infancia. ¿Cuáles serían las
repercusiones de este entendimiento psicoanalítico, para la comprensión de la infancia
com un fenómeno moderno?
Por su parte, Lacan plantea el término “infans” para distinguir el momento en el cual
el sujeto infantil no habla.
En este sentido, Lacan sostiene que un “niño” es un “objeto a”; y por lo tanto, “niño”
es un concepto trabajado por lo inconciente en las operatorias y permutaciones simbólicas
que instituye el deseo al instituir la ley.
Otros autores que trabajan el concepto de “niño” son Mannoni, Winnicott, Hillert, etc.
(estos conceptos también son abordados a lo largo de la UCO).
Ariès intentó ir más allá de cualquier forma de encerrar la subjetividad infantil en los
parámetros normalizantes modernos, sobre todo los de la “familia patriarcal” y la educación
que se basa en el disciplinamiento. En este sentido, puso de relieve cómo los efectos de la
posición del niño/a en el fantasma parental, docente, legislativo y social, sustentan y justifican
ciertas intervenciones.
Por otra parte, Doltó comenta que tenemos un mito de progresión del feto, desde el
nacimiento hasta la edad adulta, que nos hace identificar la evolución del cuerpo con la de la
inteligencia. Sin embargo, la inteligencia simbólica es la misma desde la concepción hasta la
muerte. Desde esta perspectiva, es necesario hablar al niño, dirigirle la mirada, la voz y
ofrecerle sostén porque nada sucederá sólo librado a la evolución biológica.
Minicelli cita a Agamben, quien plantea que la infancia a la que él se refiere no puede
ser algo que “precede cronológicamente al lenguaje”, y que en un momento dado deja de
existir para “volcarse en el habla”, sino que coexiste originariamente con el lenguaje, y
muchas veces se constituye ella misma a través de su expropiación efectuada por el lenguaje
al producir al hombre como sujeto.
“A lo largo de los tiempos, las diferentes culturas han sabido mantener la diferencia
entre los niños y los adultos, aunque hoy se supone que «¿progresar!» sea borrar esas
diferencias. Los niños y las niñas padecen de modo tal esta irracionalidad que no es
exagerado pensar en las formas que toma el infanticidio en la sociedad de consumo”.
MÓDULO 2: DISTINTOS
MODELOS DIAGNÓSTICOS
En todos nosotros está instalado –en mayor o menor medida- el PARADIGMA
HEGEMÓNICO QUE BUSCA MEDICALIZAR2 Y PATOLOGIZAR LA VIDA COTIDIANA. En mayor
o menor medida, las disciplinas (medicina, psicología, etc.) queremos saber cuál es la
última categoría diagnóstica pero no buscamos saber qué hay detrás de ese sufrimiento.
Parece que tuviéramos o buscáramos una función normalizadora.
El discurso médico hegemónico busca ese “deber ser sano, deber ser normal”. Pero: ¿Qué es
lo normal? es la primera pregunta que deberíamos hacernos. No podemos pensar que hay
una única infancia y una única adolescencia.
2
Es importante diferenciar la medicalización de la medicamentalización. La primera tiene que ver con la
entrada del discurso médico hegemónico en la sociedad y la vida cotidiana: “deber ser sano, deber ser
normal”. Este concepto es muy trabajado por Alicia Stolkiner.
La medicamentalización tiene que ver con la prescripción - y exceso- de medicamentos a las personas, con
la presencia excesiva de psicofármacos (“polifarmacia”). Esta medicamentalización se usa para resolver
problemas cuyas causas son sociales; y deja solo al niño en el lugar del problema (no se abordan los
problemas familiares, vinculares, etc.).
CUESTIONES ACERCA DE LA TÉCNICA PSICOANALÍTICA CON NIÑOS Y
ADOLESCENTES. 7ª JORNADA INTERNA DE PSICOANÁLISIS DE NIÑOS Y
ADOLESCENTES (Bleichmar)
Una teorética es una “proposición teórico-clínica, está más cerca de una praxis que de
una práctica, dado que esta última se reduce a la puesta en acto de lo ya conocido, mientras
que la clínica no es mera aplicación de teoría, ni la teoría un simple resumen de la práctica”.
Para poder trabajar la teoría, nuestros enunciados no tienen que ser transmitidos
como conclusiones; por lo que hay que dejar entrever la forma en que procesamos
conocimientos y permitir al otro acompañar nuestro camino, e implica por parte del
interlocutor un derecho y una obligación.
Más adelante, Bleichmar sostiene que si el inconciente no existe desde los orígenes,
sino que es “producto de una fundación cultural en el marco de relaciones sexualizantes y
prohibiciones constituidas en el seno de la estructura edípica, el diagnóstico debe cercar los
indicios de su funcionamiento y existencia”. A su vez, toma aportes de Freud, quien sostiene
que no conocemos al inconciente en sí mismo, sino a través de “derivados”: Retoños de lo
reprimido, formaciones de lo inconciente, etc., y es a través del proceso secundario que
aprehendemos el inconciente.
Por lo tanto, el diagnóstico es más que la “exploración” del niño/a, también implica un
proceso de simbolizaciones que surgen en los vínculos primordiales con las figuras originarias
que participan en este proceso.
- ¿Quién sufre y por qué? No hay sufrimiento neurótico si no hay un sistema que
pague el precio del sufrimiento porque otro sistema goza (no hay sufrimiento sin fantasma
deseante reprimido).
- Según la postura de Bleichmar, se debe explorar la constitución del aparato
psíquico, su capacidad de producir formaciones del inconsciente y tomar en cuenta las
modulaciones con las cuales el proceso secundario permite rastrear la existencia del
inconsciente en tanto reprimido.
- Abordar mínimamente el orden de determinación sintomal: Las inscripciones
histórico singulares que producen hoy esta emergencia,
“Lo infantil, en sentido estricto, abarca ese tiempo en el cual el sujeto psíquico se
constituye, pasando de la pulsación originaria que lo constituye como sujeto sexual en el interior
del vínculo primordial con la madre a la represión de sus representantes y a las identificaciones
que culminan en la instauración de esa formación paradigmática de cultura que es el superyó.
Son las modalidades históricas singulares de esta constitución las que abordamos en el
diagnóstico, para a partir de ello definir nuestras estrategias terapéuticas. Por eso es por lo que
bordeamos, permanentemente, las fronteras de la psicosis infantil. Y es nuestra responsabilidad
saber que del afinamiento de nuestros conocimientos, depende, en muchos casos, evitar la
muerte psíquica a la cual tantos seres humanos se ven arrojados. Podemos entonces recuperar la
metáfora médica para subrayar que estos conocimientos evitarán que, reproduciendo los
traumatismos originarios, sometamos a los niños a un despedazamiento innecesario, y seamos
capaces de utilizar un instrumental que si debe hacer incisiones, tenga siempre a mano el hilo
adecuado para suturar, re-tejer, re-simbolizar, los inevitables cortes que inaugura.”
La autora plantea que incluir a los padres en el tratamiento de un niño/a o no, trabajar
con las familias, hacer entrevistas en binomios, etc., son opciones de una metapsicología
implícita en nuestros actos clínicos que pone en marcha el dispositivo con el cual se conoce y
aborda el objeto en cuya transformación nos implicamos.
Bleichmar comenta que existe una oscilación entre dos polos que operan de forma
constante para pensar los fundamentos de la clínica:
¿De dónde provienen las sensaciones? ¿Qué describen los padres/madres? ¿Qué
síntomas tiene el niño/a? ¿Qué expresan los padres/madres? ¿Qué fantasmas hay?
Otro aspecto para tener en cuenta es la concepción de la verdad que había operado de
forma implícita en las primeras consultas. Esta práctica “de la verdad” -entendida como la
verdad acontencial- es la que determina muchas veces la decisión de informar al niño/a sobre
ciertas cosas (ejemplo: muerte de familiares, etc.). La “verdad” no es lo que ocurre en sí
mismo, sino un enunciado de sujeto acerca de eso ocurrido. Por parte de quien la recibe, la
demanda acerca de la verdad es la búsqueda de un enigma que deja al sujeto en la repetición
de forma traumática (ejemplo: padre que robaba, niño/a que roba).
El niño/a fluctúa entre dos posiciones (de revelación y de investigación) y establece sus
modelos de construcción del sistema de certezas yoico sobre sí mismo y el mundo. A su vez,
los enigmas se estructuran a partir de la imposibilidad del lenguaje parental de “significarlo
todo”, de las efracciones que inauguran las verdades histórico-vivenciales por relación al
orden de redescubrimientos que el recurso parental da.
Cuando surgen todas las preguntas de los niños/as acerca del nacimiento, muerte,
vida, sexualidad, etc., no podemos contestarles de forma ingenua, sino que se debe responder
“al máximo de simbolización posible que el niño/a demanda en el momento de su
formulación”, para generar nuevas aperturas.
“La demanda de verdad es siempre una demanda que deben hacer su buena acción
diaria y cumplir con los ideales del yo al costo que sea y caiga quien caiga”.
Es importante preguntarse cómo estaban los padres en los primeros tiempo de vida,
en qué situaciones, cómo lo resolvían, si podían o no ser soporte, dar apoyo, contener, etc.
3
Exasperado: irritar una parte dolorida o delicada
tensionados por la tendencia a biomedicalizar; y pese a que nuestro paradigma no tenga
este objetivo, se requiere una vigilancia y reflexión para no caer en eso. “La Salud Mental
infanto-juvenil toma como referencia esos campos de existencia que en su entrecruzamiento
dan origen al sufrimiento, a la singularidad, y al sujeto mismo: el cuerpo real, el lazo social,
lo psíquico y lo mental”.
Los autores plantean que el siglo XXI presenta en el campo de la psicología una
fuerte marca por parte del cognitivismo y de las neurociencias, sus debates y sus aportes
cambian el saber, el campo de la política, de la educación y de la ciencia. Sin embargo, estas
presentan una limitación; en tanto no pueden abordar los problemas de la subjetividad, no
puede describir su desarrollo ni sus problemáticas; y es por esto por lo que no nos podemos
quedar solo con su mirada.
SOBRE EL DIAGNÓSTICO
Por otra parte, debemos tener presente que las categorías diagnósticas no deben
ser demonizadas, en tanto son “modos de orientar la experiencia de los profesionales” (p.
285). Sin embargo, es importante entender que los manuales dan categorías cerradas,
ahistóricas, descriptivas.
G. Untoiglich plantea algo que me parece súper interesante que es que “EN LA
INFANCIA LOS DIAGNÓSTICOS SE ESCRIBEN CON LÁPIZ”, señalando con esta afirmación la
provisoriedad que pueden tener algunos diagnósticos que se hacen de forma apresurada.
---> de lo anterior concluimos que: en primer lugar, el niño era enfocado desde el adulto; y,
en segundo lugar, el niño era enfocado desde la patología.
Algo que es importante tener presente, es cómo concebimos a los niños; muchas
veces los situamos como pasivos receptores de lo que el adulto, analista, etc., hace sobre él.
Sin embargo, los niños, cuanto más saludables sean, se tornan más impredecibles. No se
trata de un niño moldeado por el adulto; sino que crece y forma su subjetividad en diferencia
con el adulto, y a la vez “esa” diferencia es la que interpela al adulto. “Mi postura en el
momento actual, junto con la de otros autores, es que nos olvidemos que hay alguien que
recibe y hay alguien que da. La interrelación es lo que modifica los dos lugares: niño/adulto,
alumno/docente, padre/hijo. Son pares que nos implican y transforman profundamente.
Estamos en un proceso dialéctico y si realmente las cosas no son de esta manera, andan mal”
“No hay nada “mejor” que dar “Ritalina” a un niño para que éste permanezca
quieto. O sea, se lo normaliza porque un niño no es “quieto” por naturaleza, sino que es
por su ser de niño, movedizo. Entonces se lo normaliza, pero la pregunta es: ¿el niño tiene
que ser como un adulto que se queda sentado ocho horas trabajando? O ¿un niño tiene
que ser espontáneo, ruidoso, creativo, juguetón, molesto, impertinente?
UN NIÑO QUE “MOLESTA” AL ADULTO EN GENERAL ES UN NIÑO SALUDABLE.
Entonces, se lo normaliza, se lo vigila, se lo castiga dándole medicación, pero sin embargo
este niño no aprende más que antes en la escuela. El niño solo deja de “molestar”, y con
ello se establece el “orden”, “la normalidad”; nuevamente al vigilar y castigar, el niño se
incorpora, adaptándose a ese nuevo proceso, a los patrones que le marcan la cultura de su
tiempo”.
Rodulfo plantea algo interesante en relación con los test psicológicos (como lo es el
Test de Bender) o los manuales de psiquiatría (como lo es el DSM); y es que, si creemos
que la verdad absoluta está en el test de Bender o en un manual de psiquiatría, y no
escuchamos a los involucrados (niño, mamá, papá, etc.), es mejor que nos vayamos a
nuestras casas, porque no nos estamos cuestionando absolutamente nada.
PSICOANÁLISIS Y CLASIFICACIÓN
“El psicoanálisis de niños nos enfrenta con un desafío porque pensar la diferencia es
pensarla en más de una dirección”. Por ejemplo: si nos encontramos con una niña que tiene
pasión por clasificar, pensar si se trata de una neurosis obsesiva muy temprana, si esa
obsesividad es un rasgo autista, si la clasificación la defiende de no sentirse sola, o de una
desestructuración psicótica, etc.
Autoras como Bleichmar o Piera Auligner, teorizaron mucho sobre la constitución del
psiquismo del infans, argumentando que el psiquismo infantil se fundamenta en la
interacción con la madre que decodifica e imprime sentido en los primeros momentos de
vida. Con esto, se incluye la dimensión intersubjetiva en la constitución del psiquismo que
varios autores tomaron haciendo hincapié en la NOCIÓN DE VÍNCULO.
Muñiz habla de algunas cosas que ya mencioné en otros textos (como el papel de las
instituciones, familia). La autora plantea que se observa “un vacío en las funciones de sostén
y de corte necesarias para la constitución del psiquismo del hijo. Padre y madre se sienten
vulnerados por exigencias del mercado, en busca de espacios de gratificación personales o
profesionales que no siempre llegan en tiempos de crianza de los hijos. Los vínculos se
tornan más frágiles, se disuelven las uniones de alianza e incluso se observan los efectos de
las migraciones económicas provocando distancias entre madre o padre con sus hijos.” (p.
22). ¿Qué lugar ocupa el hijo/a? Es investido con sentidos, expectativas, mandatos, discursos
ligados al contacto narcisista
EN ESTE TRABAJO SE HABLA DE QUÉ IMÁGENES, RETRATOS, DIBUJOS, ETC., ES DECIR, QUÉ
CONCEPCIONES DEL NIÑO SE DESPRENDEN DE LA PRÁCTICA PSICOANALÍTICA.
Winnicott habla de un niño, un niño que es niño en primer lugar, y también es hijo.
“Las categorías psicopatológicas son necesarias, para así poder organizar esta
presentación, con miras a definir en el “aquí y ahora” con cuánta patología padece su psiquis,
en interacción con su medio social familiar y extra-familiar, y si entonces es analizable por
nosotros que lo diagnosticamos. Por otra parte, sabemos que el diagnóstico de neurosis y el
diagnóstico de analizabilidad por quien diagnostica son íntimamente correlativos” (Urtubey,
1988).
“Coincidimos con Freud que no podríamos suprimir todo padecimiento, pero sí mucho de él
y mitigar otra parte”.
Y que implican:
- Identificaciones tanáticas
- Sobrecarga del aparato psíquico que puede descargarse en lesiones corporales o en la
acción4
4
Es posible pensar que el sufrimiento subjetivo (la posibilidad del registro subjetivo del dolor), al requerir
un soporte representacional, aparezca como alternativa al daño (lesión de órgano) por exclusión de
cantidad en el soma o en la acción. Si la carga de excitación no encuentra un aparato representacional, ni
siquiera ese mínimo de representaciones, expresión de la vivencia de dolor, las descargas en el cuerpo o en
la acción podrían ser facilitadas. Sin embargo, las posibilidades de percibir y representarse estímulos
dolorosos
- Angustia resultante de la potencialidad conflictiva que dichas situaciones conllevan.
También tienen una gran importancia el contexto social y comunitario, y las leyes
que lo rigen.
Por último, también entran en juego las instituciones (incluidas las psicoanalíticas
como favorecedoras, neutralizadoras y/o mitigadoras del sufrimiento.
PSICOPATOLOGÍA Y SUBJETIVIDAD
Fenómeno clínico: “Es algo que asalta al clínico cuando observa, le asalta como una
pregunta y preside su práctica clínica en la medida en que no tiene respuesta suficiente
para esa pregunta que hace al fenómeno clínico”. El fenómeno clínico se observa y hace
abstracción de lo que sabe, no para disimular lo que sabe, sino porque realmente es una
interrogación que hace al propio saber que se ha puesto entre paréntesis, porque el saber
si no se pone entre paréntesis impide la observación del fenómeno clínico.
La metáfora del amor: “La experiencia personal es fundamental, porque lo que está
en juego en la infancia, en relación con la experiencia de la palabra es la experiencia del
amor. Demandar amor es tener la capacidad para amar, no hay capacidad para amar si no
hay demanda de amor”.
La formación del yo: Es de gran importancia este hecho en la infancia. Para que el
yo se forme, se requiere la metaforización y la capacidad de duelo. Muchas confusiones
que se dan en la psicopatología infantil provienen de no tener suficientemente en cuenta
la formación del yo. La formación del yo requiere: por un lado, separación e identificación,
y por el otro, unidad y configuración o construcción de un mundo. La unidad yoica se
construye desde el otro, desde la mirada del otro. Freud planteaba que “el yo es una
proyección de una superficie corporal”. También es importante que el otro sea un
organizador psíquico, porque de otra forma no podrá haber vivencia de unidad y
separación.
Foucault (1991), también citado por Bianchi (2012) plantea que problematizar es el
conjunto de prácticas discursivas y no discursivas, y hace entrar algo en el juego de lo
verdadero y de lo falso, y lo constituye como objeto de pensamiento.
LA SUBJETIVIDAD INFANTIL
Al hablar de los fenómenos de las infancias pareciera que “se exige una normalidad
que no contempla la diversidad... se está vulnerando la calidad de sujeto de aquellos que
marcan una diferencian” (Míguez, 2010). Es decir, no se tolera lo diverso, se le quita al
sujeto la capacidad de actuar autónomamente.
En la clínica hay niños que se presentan como “SOY UN ADD, SOY UN BIPOLAR”,
esto supone un discurso que sostiene la captura de la identidad integral del sujeto a partir
de un rasgo que en este caso es patologizante, dejando una marca a modo de estigma que
lo acompañará largo tiempo, al menos durante su trayectoria curricular”.
LAS INSTITUCIONES ESCOLAR Y FAMILIAR
Ignacio Lewkovicz (2004) plantea que “las instituciones se sostienen en una serie de
supuestos (“marcas previas”), siendo para el caso de la escuela, el supuesto de que el niño
llega en buenas condiciones de alimentación, así como la universidad supone que el
estudiante llega en condiciones de leer y escribir”.
Nos deberíamos preguntar cuál es la infancia que llega a la institución escolar; “la
infancia como institución... como representación, como saber, como suposición, como
teoría, es producto de dos instituciones modernas y estatales destinadas a producir
ciudadanos en tanto que sujetos de la conciencia, la escuela y la familia”.
Un aporte que me resultó interesante, fue el de Bleichmar (2004) quien afirma que
“LA ESPERANZA DE UN PAÍS SE MIDE POR LA PROPUESTA QUE TIENE PARA LA INFANCIA”.
En relación con la Familia, en otros textos (Muñiz, 2015) se afirmó que en relación a
las modalidades de ser y estar en familia: “la vida cotidiana actual presenta una
singularidad marcada por la superficialidad del contacto mediatizado por las TIC, que
ofrecen la ilusión de estar en permanente conexión con alguien. Esto ha facilitado el pasaje
de la vida privada al espacio público, escenificando para otros la propia vida en un
permanente reality show. Se rinde culto a la eficiencia, el éxito, la belleza y a la juventud,
desmintiendo el paso del tiempo, el necesario fracaso para aprender. Adultos exigidos,
adolescentes desorientados y niños trastornados pueblan los consultorios de especialistas
del ámbito de la Medicina, la psicología, la pedagogía y otros. Los adolescentes han
perdido la esperanza en un mundo que se ofrece como poco atractivo, y reniegan de los
modelos que ofrecen los adultos ya que no han perdido la capacidad de ver el sufrimiento
que la vida imprime día a día a los adultos de referencia.
EL SUFRIMIENTO PSÍQUICO EN LOS NIÑOS: PSICOPATOLOGÍA
INFANTIL Y CONSTITUCIÓN SUBJETIVA (Janin5). Complementaria
¿Qué molesta de un niño? y ¿quién o quiénes sufren? son preguntas que deberíamos
hacernos. Muchas veces son los propios padres quienes dictaminan qué comportamiento
es patológico y qué comportamiento no lo es. Pero ellos, a su vez erotizan, son modelos de
identificación, portadores de normas e ideales, primeros objetos de amor y odio,
transmisores de una cultura.
Los niños/as nos patean el tablero; cada vez que intentamos organizar todo, lo
rompen, cada vez que intentamos ubicarlos en una estructura muestran una nueva faceta.
Hay vivencias de placer (en las que la madre erogeiniza el cuerpo), vivencias de dolor
(que llevan a la huida, desinvestidura, vacío representacional), vivencias calmantes (alguien
que contiene frente al dolor).
5
Beatriz Janin es Licenciada en Psicología, Facultad de Filosofia y Letras, UBA. Desde 1971 trabaja como
psicoanalista con niños, adolescentes, adultos y familias. Es directora de la Carrera de Especialización en
Psicoanálisis con Niños de la UCES
Estos modos de inscribir van dejando lugar a otro tipo de inscripciones, que se van
traduciendo en representaciones-cosa, y en representaciones-palabra. Para que este
proceso originario de lugar al proceso primario y secundario, para que esos sabores, olores,
sensaciones se puedan traducir, debe haber un adulto capaz de fantasear y pensar,
ayudándolo a traducir esas primeras inscripciones en otras lógicas (p. 21). Este adulto no
solo debe contener y calmar, sino que significar lo vivenciado.
6
“Modo primitivo de constitución del sujeto sobre el modelo del otro, que no es secundario a una relación
previamente establecida en la cual el objeto se presentaría desde un principio como independiente. La
identificación primaria está en íntima correlación con la relación llamada incorporación oral” (Diccionario de
Psicoanálisis)
primarias y secundarias y de la constitución de las instancias, y no sólo en el niño, sino en su
familia y en un contexto social determinado”.
Doltó afirma “en la primera infancia, y a menos que haya consecuencias de tipo
obsesivo frente a enfermedades o traumatismos del encéfalo, casi siempre los trastornos
son de reacción frente a dificultades de los padres, y también ante trastornos de los
hermanos/as, o del clima interrelacional ambiente”.
La autora aquí retoma los aportes de Silvia Bleichmar, quien plantea la DIFERENCIA
ENTRE TRASTORNO Y SÍNTOMA, MARCADA POR EL ESTABLECIMIENTO DE LA REPRESIÓN
PRIMARIA: antes de que se produzca la represión originaria no hay síntomas en un sentido
estricto, sino trastornos. Esto se debe a que los síntomas son formaciones de compromiso
efecto de la existencia y la relación de ambos sistemas y no pueden ser pensados
psicoanalíticamente antes de la fijación del inconsciente respecto de la barrera de la
represión. En cada trastorno que observamos, hay que constatar el despliegue de otros
trastornos de la constitución subjetiva, así como la producción de formaciones
sintomáticas.
- Trastorno de la erogeneización: “Un niño puede ser visto como un cuerpo a ser
alimentado, cuidado, sin que se ponga en juego el erotismo, como en los casos de
hospitalismo. Niño-cosa con el que no se juegan los deseos ni se construyen historias”.
- Trastornos en la constitución de ligazones que operen como inhibidores del desborde
pulsional y la descarga a cero: “Si en el adulto, que es el que puede calmar y sostener a
un niño en pánico, lo que prima es la identificación especular, el niño se enfrentará a un
espejo que le devuelve, agigantada, la propia desesperación, lo que derivará en más
terror”.
- Dificultades en la atribución de significados: Si la madre no le logra dar un sentido al
motivo por el que el bebé llora y grita; si este no es escuchado, esto interfiere en las
posibilidades del niño de ir amando su capacidad de comunicar, de decir.
- Trastornos en la constitución de una imagen unificada de sí: Si la piel funciona como
unificadora, es porqie hubo alguien que operócomo unificador.
Es importante que en los niños/as haya una diferenciación adentro-afuera, (ya
trabajado en otros textos): lo que determina la diferencia es que la pulsión es constante y
de ella no podemos huir, mientras que un estímulo es intermitente y es posible la fuga. Sin
embargo, esto no siempre es así: “Si la persona que cuida al niño grita sin parar o alimenta
permanentemente, el estímulo puede transformarse en algo permanente, del que no hay
huida posible. Se pierde entonces la diferencia y el niño queda subsumido en un mundo en
el que los límites de lo interno-externo se borran”.
Además, el niño/a en los primeros tiempos de vida necesita que alguien lo proteja
(protección anti-estímulo), como si fuera un filtro que lo proteja de quedar a disposición
de todo lo que pasa en el mundo exterior e interior. Pero si la madre (o quien haga de
madre), en lugar de proteger y contener, usa al niño/a como un lugar de proyección de sus
propios contenidos intolerables, si es ella quien se desborda, el niño/a no puede
constituirse como alguien diferenciado; en tanto los propios límites no puede ser
reconocidos y las pulsiones y el mundo externo se confunden. Defensivamente, se puede
constituir una barrera rígida y “omniabarcativa” (p. 38), que lo defienda de cualquier
sufrimiento (externo o interno).
“Ser niño/a no es nada fácil, y eso lo sabemos los/as psicólogos clínicos de niños/as.
Es una etapa en la que “se está sujeto a los avatares de los otros”.
- La desmentida de la dependencia.
- El niño/a como sostén de los adultos: niños/as que son ubicados como garante del
narcisismo de los padres.
Capítulo V: Habla sobre hiperactividad (ya resumido en otros textos y en otros aportes de esta
autora
Los temores infantiles, muchas veces nada tienen que ver con el sentido de
realidad del adulto; muchos de estos temores no son “peligrosos” desde el principio de
realidad.
Podemos diferenciar miedos, terrores y angustias. Así, “definimos al terror del modo en
que Freud define al pánico: el estallido interno que se produce cuando el "organizador" (el
yo) se quiebra. En el caso de los niños pequeños, alude a la irrupción pulsional desmedida
cuando no hay otro que contenga, la pérdida de los bordes, la explosión de la incipiente
representación de sí. El afecto irrumpe sin que nadie pueda devolver una representación
unificada, Lin sostén. En términos de la angustia lo podemos pensar como el desborde
angustioso, efecto del fracaso de las defensas, o como la angustia automática que aparece
cuando la angustia señal no ha podido generar los movimientos defensivos necesarios.
Pero podemos pensar también que el estado de terror, de pánico, es propio de los primeros
tiempos de la vida, en los que la angustia señal no puede ponerse en juego”.
Para pensar el tema de las fobias, lo primero es diferenciar lo que serían miedos
propios de la infancia (las fobias universales de los niños) del armado de fobias como
síntomas neuróticos. Tal como lo han desarrollado diversos autores, desde Spitz en
adelante, las angustias tempranas son índice de avances en la estructuración subjetiva
(Dio, Bleichmar, Rodulfo, entre otros). Se puede decir que son señales de un progreso en
la constitución del aparato psíquico, en tanto muestran el modo en que el niño puede ir
registrando ciertas diferencias. Algunas fobias que se presentan y que “son normales”: La
fobia a lo extraño (cuando aparece alguien que el niño/a no conoce), las fobias a la
oscuridad (ausencia materna) y a la soledad, etc.
Las fobias en la infancia abarcan un amplio espectro; a veces son indicios de una
adquisición psíquica otras pueden tratarse de sostener en el tiempo como marca de la
evitación de lo reprimido, desplazado y puesto afuera. Entonces, los síntomas fóbicos
pueden ser efecto de múltiples determinaciones y pueden encontrarse en diferentes
cuadros.
Las fobias siempre nos dicen algo, y dislumbrar y entender ese algo es importante.
Todos los niños/as tienen fobias, el tema está cuando se han ido anudando y si son o no
son transitorias, correspondientes a un momento de la estructuración psíquica, o si se han
constituido como modo de mantener a raya el empuje pulsional.
Encopresis
- Encopresis retentiva (los niños que se hacen encima por rebosamiento depués de
períodos prolongados de constipación) y encopresis expulsiva (en los que
predomina la evacuación).
- Encopresis por rebosamiento (los que son constipados y los que “se les escapa” las
heces).
Enuresis
- Es un síntoma muy frecuente, el “hacerse pis” toda la noche, que molesta a los
padres y madres, y es considerado muchas veces como un desafío a la autoridad y
omnipotencia parental.
Es importante pensar qué entendemos por grave, en tanto muchas veces llegan
niños/as a la clínica “gravísimos” cuando en realidad, solo son niños/as. Muchas veces, esa
“gravedad” refiere más bien a algo que pareciera no responder a las expectativas o cuando
el funcionamiento infantil nos perturba.
Indicadores que sí nos deberían preocupar porque son graves (resumidos en la
unidad 5). Luego, la autora habla de “autismo”, también planteado en unidad 5.
AVISO
https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelaspreguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta-manual-
diagnostico-estadistico-trastornos-mentales.pdf
MÓDULO 3: APRENDIZAJE Y SUS
DIFICULTADES
Muñiz (2015) plantea que muchas veces las instituciones educativas han pasado a
ocupar funciones propias de la familia –como la función de sostén y de corte-; los
maestros sufren porque no están preparados para afrontar esta situación, así como
tampoco lo están para afrontar las “diferencias” (tampoco las toleran), y la búsqueda de
soluciones dentro de la misma institución. ¿Acaso el niño tiene un solo camino para
aprender? ¿Todos deberían llegar al mismo tiempo?
Alicia Fernández (2000) plantea que “el fracaso escolar” (síntoma) debe ser un
enigma para descifrar, que no debe ser acallado, sino escuchado”. Nuestra época de la
rapidez, la aceleración, etc., busca respuestas rápidas; y en nombre de la urgencia se
saltea la significación de ese síntoma. Muchas veces, esto nos lleva a la medicalización.
Para que un niño/a pueda aprender debe tener la posibilidad de sublimar, y tienen
que haber ciertas operaciones psíquicas ya consolidadas. Debe ser capaz de poder prestar
atención a la maestra, de no estar todo el tiempo pendiente de cumplir sus deseos, etc.
“LAS DIFICULTADES QUE PRESENTAN LOS NIÑOS EN SU APRENDIZAJE ESCOLAR ENGLOBAN UNA
7
Freud, Klein, Lacan plantean que la simbolización se lleva a cabo a partir de un corte, de una separación. Se
representa al objeto perdido y así el deseo se constituye como movimiento de re-encuentro. Se simboliza la
falta, la carencia, la ausencia. Pero es a partir de Winnicott la necesaria calidad de presencia del otro, de sus
cuidados, de su buena compañía, como condición para los procesos de simbolización.
Cuando el niño ingresa a la escuela, se le ofrece un nuevo entramado simbólico, que
le exige estar dispuesto a incorporar nuevas significaciones y lo hace cuestionar su marco
de referencia primario, al mismo tiempo que lo compromete en su trama psíquica.
“El camino como resorte temporal del yo, posibilita nuevas simbolizaciones, nuevas
construcciones de sentido, que le permiten elaborar un discurso de su entramado de
relaciones sociales”.
Función paterna: Sus efectos en las restricciones simbólicas se pueden observar en una
polaridad que la autora denomina “autoridad y ausente”. Hablamos de “autoritarios”
cuando confunden el agente de la función con la función misma; apareciendo en estos niños
dificultades para construir nuevos referentes identificatorios, por no encontrar en el
discurso paterno un espacio posible para un proyecto futuro (se busca conservar un status
quo).
“Para que el sujeto construya un futuro, debe reconocer, no sin sufrimiento que entre
lo que es y lo que quisiera ser hay una distancia, una fractura, poniendo a prueba sus propios
recursos simbólicos”; y para que esto suceda, el deseo de recorrer ese camino debe ser muy
fuerte. Es en el orden social donde el niño/a encontrará ese motor a recorrer la distancia.
Una primera cuestión que se plantea la autora es que todas las “teorías” que
pretenden ofrecer un cuerpo respecto de la inteligencia se plantean los orígenes del
pensamiento.
Es esta introducción del otro como “inter” -y que da origen al Icc.-, lo que hace que
la adaptación humana tenga características absolutamente diferentes de todas las demás
especies, y que no se constituya la objetividad, sino mediante un largo rodeo por los caminos
de la fantasía y la desaparición. Y es EN LA RELACIÓN CON EL OTRO QUE SE DA EL ORIGEN
DEL PENSAMIENTO.
Algo que no es menos importante, es que la constitución del psiquismo está ligada
al placer, es decir, no se trata de un acto consumatorio auto-conservativo.
Otro aspecto que me resulta interesante es que lo que se inscribe de las primeras
relaciones con el objeto no es el objeto cognitivo, el objeto como tal, sino que se trata de
signos de este objeto, rasgos de este objeto, que quedan como marcas psíquicas. Ejemplo:
Un bebé que alucina con el pecho no es que está tomando el pecho como objeto de la
realidad, son signos de la percepción, de las sensaciones, del olor, del tacto, texturas,
improntas sensoriales, metabolizadas de lo real. Estas reaparecerán siempre bajo formas
muy particulares, en fenómenos que se mantienen toda la vida, el enamoramiento es uno
de ellos.
La “INTELIGENCIA” puede ser definida como “la posibilidad de armar circuitos cada
vez más complejos, más alejados de la satisfacción inmediata, con mayores arborizaciones,
tolerando pensamientos displacenteros para poder arribar a una meta que pasa a ser
rápidamente punto de partida de nuevas búsquedas”.
Aprender, supone hacer un “apoderamiento” de algo por lo que implica una
actividad, un trabajo psíquico, un acto psíquico.
Para aprender algo tenemos que poder atender, concentrarnos, sentir curiosidad,
desentrañarlo, romperlo para poder traducirlo en nuestras propias palabras, reorganizar,
apropiándonos de él.
EL DESEO DE SABER
Para poder aprender algo tenemos que apropiarnos del problema. Esto se puede
ver más en el niño, quien chupa, tira, rompe, etc., las cosas que quiere aprender y
apropiar.
El querer saber implica una brecha en la estructura narcisista, en tanto nada nos
satisface en ese momento.
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“Escoptofilia”: “Trastorno de las inclinaciones sexuales, que se caracteriza por la inclinación recurrente o
persistente a mirar a personas realizando actividades sexuales o que están en situaciones íntimas,
acompañada de excitación sexual y masturbación”
funcionan como el agujero negro, en el sentido que tienden a atraer a sí todo lo que se
conecta con ellos”.
DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE
• “Desmentida” de un trozo de la realidad: este es un caso de los que “todos lo saben”, que
sostienen su narcisismo a ultranza a costa del “no saber”.
• Represión
• Mirada del otro/ mandato del superyó: estar pendiente de la mirada del otro.
TRANSMISIÓN Y CREACIÓN
Piere Aulagnier (1977) elaboró uno de los modelos con los que se interpreta la
génesis de la actividad representativa en la infancia. Este modelo defiende la hipótesis de
que la actividad psíquica está constituida por el conjunto de tres modos de
funcionamiento: el proceso originario, el proceso primario y el proceso secundario. Estos
tres no están presentes desde un primer momento, sino que se suceden temporalmente.
Bleichmar (2000) plantea que cuando la madre atiende al niño, concreta con él un
“atravesamiento narcisístico que modula su psiquismo”. Las formas en que lo atiende, la
calidad de sus enunciaciones, los proyectos a futuro ordenan la descarga del niño e
imponen montantes de energía, formas de acceder al placer y tramitación del sufrimiento.
Estos, actúan como un “sistema matricial” que marca el sentido que van a tener las
tendencias y características del psiquismo del niño.
Entre los caracteres primarios de los progenitores y las vicisitudes que atraviesan la
historia del niño se producen fenómenos de transformación por efecto de la inclusión de
novedades y traumatismos en su vida psíquica que evitan la repetición lineal de la herencia
edípica.
- Entrevista de admisión
Es una entrevista inicial en la que un adulto a cargo del niño pide una consulta. Una
vez concretada, se inició el proceso diagnóstico propiamente dicho, para el cual se cita a
ambos padres para la entrevista sobre el motivo de consulta y la historia vital.
La evaluación de la forma en la que los padres alimentaron a sus hijos (relación con
el pecho, tipo y momentos de comida), el modo en que impusieron el control de esfínteres
permite encontrar también formas que marcaron inconscientemente los caminos de
simbolización posibles.
Hay que indagar sobre el nivel de información que tiene acerca del objetivo de
trabajo que se va a concretar en el proceso diagnóstico. Observar el posicionamiento que
el niño tiene con relación a sus progenitores y las representaciones significativas del niño
sobre sus problemas para el aprendizaje.
PRUEBAS
Los indicadores para deducir del dibujo libre son las características formales y de
contenido, imagen de sí que el niño representa, significación que ofrece a sus dificultades,
nivel de simbolización, complejidad y nivel de organización de la estructura narrativa.
1b. Dibujo de familia kinética: Se dibuja a los miembros de la familia. El tamaño relativo
con el que dibuja a cada miembro, la presencia o ausencia de figuras, la posición, el tipo de
relación, etc., permite deducir los entramados intersubjetivos que incidieron en la
constitución de su psiquismo.
Se debe caracterizar el tipo de desempeño del niño en la prueba, realzar las áreas
de mayor y de menor puntaje, correlacionar las áreas de mayor rendimiento con procesos
libidinales de investimento psíquico, formular un diagnóstico y pronóstico acerca de las
habilidades y restricciones cognitivas del niño/a.
El autor plantea:
- Psicológicas
- Neurofisiológicas (en este texto se centran en este)
“La dificultad del aprendizaje es una alteración neurológica o del sistema nervioso,
sináptica, y en la que el estímulo adecuado no provoca los cambios descritos y característicos
en el plano estructural y funcional”.
También, hay que tener presente que más allá de lo neuropsicológico, tienen
“repercusiones afectivo-emocionales, y en el posicionamiento subjetivo frente al
aprendizaje” (clase). Es decir, cuando el niño/a sabe que “no le sale” hacer algo, aparece la
inhibición emocional.
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Se puede sustituir el término “inteligencia” por el de “rendimiento” con referencia a los resultados de la
tercera revisión de la escala de inteligencia del WISC-III.
“Su diagnóstico diferencial es fundamental para la efectividad del tratamiento,
orientación a familias y docente” (clase).
• Del lenguaje: oral: disfasias (dificultad en la adquisición del lenguaje oral que
implica un desarrollo tardío y/o costoso), o retrasos específicos en el desarrollo del
lenguaje; escrito: dislexia
• Cognitivo-intelectual
• Pedagógica
“Por este motivo, y a pesar de que son mucho menos frecuentes, consideramos
dificultades del aprendizaje a las primarias y pensamos las secundarias sería mejor
denominarlas sintomáticas, pues son un síntoma de múltiples patologías”.
DIAGNÓSTICO
Se realiza un examen neurológico, que tiene como fin constatar si hay lesiones, y
cuál es el nivel de desarrollo del niño/a, signos madurativos. También se realiza un estudio
psicológico.
3. Un estudio neuropsicológico
“La escuela ya no es lo que era”. Entonces… ¿en qué consiste la actualidad escolar?
Cada sistema social tiene sus criterios de existencia: En los Estados nacionales, la
existencia es existencia institucional y el paradigma de funcionamiento son las instituciones
disciplinarias. En este sentido, la vida individual y la social transcurren en un espacio -familiar,
escuela, hospital, cuartel, prisión-; y estas instituciones se apoyaban en la metainstitución Estado-
nación.
Los autores retoman los aportes de Foucault, quien planteaba las sociedades de vigilancia,
como un tipo de sociedad en la que se distribuyen espacios de encierro, y en las que la
subjetividad se produce en estas instituciones que “encierran” a los sujetos homogéneos y
producen un tipo de subjetividad que es pertinente para ese sector social. El paradigma de este
tipo de sociedad es la prisión, aunque la familia, la fábrica, el hospital, el cuartel y la prisión
tienen la forma de un punto en el cual se aloja una población que es homogénea (niños,
alumnos, obreros, presos, etc.).
En este sentido, “pertenecer y estar dentro son sinónimos en la lógica del encierro:
Pertenecer al conjunto de los niños es estar encerrado en la escuela; pertenecer al conjunto de los
trabajadores es estar encerrado en la fábrica”.
Otro aspecto importante para tener en cuenta es que hay una “economía política del
signo”, en la que las significaciones son producidas y controladas a través de un proceso de
codificación que intenta hacer equivaler ciertos significados para los significantes dados. En este
sentido, la reproducción del capital -es decir, que el mercado se imponga como modo universal
para el consumo- está relacionado con la difusión cada vez más grande de la cultura entendida
como proceso de significación.
En comparación con las subjetividades estatales (que estaban instituidas de forma firme),
la subjetividad informacional/mediática es una configuración inestable y precaria. Las
operaciones de los dispositivos estatales producen construcciones -memoria, conciencia, saber,
etc.-; mientras que el discurso mediático produce la imagen, opinión, etc.
En este sentido, en este pasaje de lo estatal --> mediático, se produce otro tipo de
subjetividad que genera operaciones diferentes -así como un mecanismo de producción
diferente de estas operaciones-.
Antes, el discurso nos demandaba estar concentrados (quietos, sin movernos, sentados,
alejados de otros estímulos, etc.), mientras que ahora puedo mirar la tele y estar sentado,
limpiando, haciendo otra cosa -dos o más al mismo tiempo-, haciendo zapping, etc.
Otro aspecto para tener en cuenta es que “la subjetividad es también un modo de
relacionarse con el tiempo” (tiempo como experiencia): Cuando leemos o estudiamos
experimentamos un tiempo evolutivo, acumulativo, en el que le damos un sentido; mientras que
cuando miramos la tele, habitamos un tiempo que no procede del pasado ni tiene evolución
(porque cada imagen sustituye a la anterior, y así sigue).
Operaciones de recepción
Lewkowicz plantea que los tiempos en los que vivimos son “la era de la fluidez”, y en un
primer momento, la “fluidez” se refiere a una situación, un medio distinto del medio en que se
fundó la escuela tradicional.
En esta era, el modo de dominación no es el estatal, sino que la dominación pasa a través
de los flujos de capital, que va hacia donde la oferta sea más tentadora, no funciona según
principios, valores o ideología, sino según el principio de máximo valor, y somos arrastrados por
el fluir del capital.
Con relación al saber, en los tiempos de institución, la autoridad era la que regulaba el
intercambio de enunciados; mientras que en la actualidad, los docentes y maestros plantean una
disolución de la autoridad, destitución del saber. Sin embargo, el problema del saber es su
excesiva solidez y plenitud, y el hecho de la crítica no es un problema de la información, porque
es evanescente, fluida, dispersa, aunque sí hay otros problemas (uno de estos problemas es el de
la cohesión, necesaria para transformar la información en algo utilizable o significante).
Por último, hay dos aspectos de la conexión virtual que producen efectos “negativos”: La
sensación de vacío y la dispersión; y en las condiciones de información, lo que atenta contra la
subjetividad son esas dos. Esto se debe a que hay una sensación de pérdida de sentido, de
desorientación o de consistencia.
El autor sostiene que todas las instituciones tienen ciertos “supuestos básicos”, pero, sin
embargo, actualmente ocurre que a las instituciones llegan sujetos que no son lo que se
esperaba (hay una distancia demasiado grande entre estos dos).
En este sentido, Lewkowicz distingue entre las instituciones y sus agentes: “Lo que la
institución no puede, el agente lo inventa; lo que la institución ya no puede suponer, el agente
institucional lo agrega”. Esto tiene como resultado que los agentes quedan afectados y tienen
que inventar una serie de operaciones para habitar las situaciones institucionales (porque si no lo
hace, las situaciones se vuelven inhabitables). En resumen: A las instituciones no les llega la
subjetividad pertinente para habitarlas.
Es importante tener presente que la escuela no está instituida por sí misma y no tiene
potencia para generar la subjetividad capaz de habitarla, por lo que son necesarias ciertas
operaciones “ad hoc” para habitarla.
A su vez, la destitución de las instituciones que producían infancia implica una habilitación
del presente para los niños/as: Son puro presente para el mercado, de consumo, de exclusión,
pero no son proyecto de ciudadano. En este sentido, la dimensión de futuro ya no se puede
pensar para los mercados actuales, en tanto el mercado neoliberal es una abstracción filosófica
porque no hay ninguna institución que genere futuro en él, y el futuro se produce solo si hay
alguna operación que abra una perspectiva del después.
La lógica del Estado previa a la del mercado era “la lógica de lo sólido”, consistencia, un
medio en el que la conexión entre dos puntos permanece; mientras que en la fluidez, la conexión
entre los puntos siempre es contingente (puede no ser).
Con relación a la infancia, el autor sostiene que esta era una institución sólida porque las
instituciones que la producían también lo eran. Sin embargo, cuando se agotó la capacidad
instituyente de esas instituciones, se habla de “chicos y no infancia”. A su vez, hay una dispersión
de situaciones para la cual no hay teoría, y estas situaciones dispersas se mueven sobre el fondo
de fluidez, de contingencia permanente.
Por último, en un medio fluido hay fuerzas cohesivas, y nunca se llega a la ligadura
estructural del sólido, pero sí se producen cohesiones (entendiendo por “cohesión” a “un
conjunto de partículas que sostienen entre sí fuerzas de atracción mutua, que no se consolidan
pero que en un medio fluido evitan la dispersión”). La dispersión supone estar todos en un mismo
lugar pero ninguno en la misma situación, habiendo fragmentos que navegan, y que si no se
cohesionan, se chocan.
Ejemplo: Los Simpson: El niño/a es receptor privilegiado de esta serie, que es también
para adultos -aunque sean dibujos- y para chicos -aunque el horario de emisión no es el horario
en que tradicionalmente se pasaban los dibujitos-, y al mismo tiempo, poder entenderlo requiere
una decodificación compleja.
Entonces: “Si han caído las edades, los programas son para cualquiera, son todos para
adolescentes. Pero no solo para adolescente (…). El adolescente es el prototipo de lo cualquiera:
Ni niño, ni adulto, pero también niño y adulto según las circunstancias, es el esquema mismo de la
indefinición monótona que atraviesa de cabo a rabo la vida del consumidor”.
La infancia va variando, y cuando intentamos entender qué son los niños/as nos
encontramos con algo que ya está obsoleto, con bibliografía antigua que ya no sirve, etc.
Los dispositivos modernos trabajan sobre modelos institucionales, y por este motivo,
al pensar la infancia espontáneamente la situamos como institución; lo que llamamos infancia
remite a una serie de instituciones que producen y albergan.
A su vez, el estatuto de los niños no es individual, sino “el de los niños, pero no de los
niños”: Individualizarlo constituido en individuo, separado del resto, no puede pensar.
Entonces, como no puede pensar, hay que tutelarlo, adoptarlo como hijo y hacerlo objeto
pedagógico como alumno.
CAPÍTULO 9: FRATERNIDAD, AGUANTE, CUIDADOS: LA PRODUCCIÓN SUBJETIVA EN EL
DESFONDAMIENTO
CAPÍTULO 10: MARCAS Y CICATRICES. Sobre las operaciones de los chicos del desfondamiento
¿Cuáles son los problemas de los chicos en el mundo contemporáneo? Los chicos/as
están expuestos a situaciones de presión, agresión, de robos, de golpes, de “apriete” por
parte de otros pibes. Los padres y madres se vuelven superfluos, no se pueden anticipar a
estas situaciones, pero los chicos sí las anticipan (ejemplo: “En el bautismo de los pibes de la
calle se ve cómo los pares pueden anticipar lo que implica el crecimiento en esa situación”).
Las cicatrices no son solamente cortos, son heridas que ellos mantienen abiertas la
mayor cantidad de tiempo posible. Además, actualmente, los tatuajes o piercing muestran
cómo el mercado tomó estas prácticas para comercializarlas.
1. La diferencia entre las heridas que se provocan los chicos y el tatuaje es abismal: El
tatuaje es algo que tiene significado como marca simbólica, es pensado, elegido, como
una representaicón
2. El Estado promete: El mercado ofrece y no promete nada. La oferta del mercado es
para el que la pueda tomar, y la promesa provoca un sentido, una dirección, un
objetivo, y produce prácticas, jerarquías, etc.
3. La herida es una detención del flujo, de la velocidad, del vértigo.
4. Se marcan para demostrar que son valientes y que aguantan.
5. No hay relación entre las lastimaduras y el consumo de drogas: Mientras que el
consumidor busca “ser otro”, quien se corta busca “ser con otros”.
6. Con la caída de las instituciones cuidadoras, las bandas proveen cuidados que muchas
veces son más contenedores que los de la familia o la escuela; y muchas veces estas
dos instituciones son obstáculos para las relaciones colectivas.
7. Hacerse cicatrices a uno mismo y con otros es una práctica que muestra la fraternidad.
8. No se ocultan a los adultos, sino se que se defienden de su operación de constitución
ante esos sentidos que provienen de los adultos.
9. Pensar estas prácticas es pensar que son productoras de subjetividad.
CAPÍTULO 11: EL DESFONDAMIENTO DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS. Subjetividad
pedagógica, subjetividad mediática, subjetividad informacional
La figura del modelo publicitario se presentaba como un tipo subjetivo diferente del
universitario e inadecuado para la situación universitaria. La categoría “desacople” es planteada
por los autores para la investigación que realizan, y toman del Psicoanálisis la idea de síntoma
(en tanto mostraba el fracaso de la operación discursiva).
Es por este motivo que quienes asistían a la Universidad no “se comportaban” como si
fueran a ella, sino como lo que se esperaba del uso mediático. Por lo tanto, esto requirió que se
comenzara a pensar el problema como “un desacople entre dos discursos” (siendo el desacople
una categoría inventada para la investigación propuesta por los autores).
Lo que se comenzó a ver es que los medios son un dispositivo capaz de instituir
subjetividad; y por lo tanto, en esas situaciones había subjetividades operando, y ya no se veía
solo el déficit del discurso, sino la existencia de otra producción subjetiva. Esto permitió pensar
que quienes asistían a la Universidad “no eran un fracaso”, sino producto de esa subjetividad,
se pudo pensar otras cosas: ¿Por qué se aburren en clase? ¿Por qué se comportan de cierta
forma? ¿Por qué no les parece interesante? ¿Por qué no respetan a la Universidad? Etc.
La autora sostiene que cuando los docentes llegaban al aula a enseñar algo y sus
expectativas siempre fueran defraudadas, su preocupación se desplazó de “qué se enseña por
qué no se puede enseñar”. La caída de las expectativas ocurría en el liceo, la Universidad y el
posgrado; y en este sentido, afirma que no se trataba de la destitución de una subjetividad,
sino que esa subjetividad nunca se había destituido (ejemplo: Los posgrados no instituyen la
subjetividad pedagógica que les es pertinente). Es por este motivo, que al no haber
subjetividad del que aprende, los sujetos se ven obligados a inventar sus propias estrategias
para aprender.
Con relación a los niños/as observaron que la infancia contemporánea juega mucho
más con los adultos que la infancia institucional, y esto es una modalidad de vínculo. La
infancia actual es más difusa en los bordes, no es una edad en la que están los niños/as, sino
es un modo de estar en las situaciones. Además, en la actualidad, muchas veces un niño/a no
juega por el hecho de ser chico, y a veces hay que hacerlo jugar (esto se debe a que la cadena
de transmisión sociocultural del juego está cortada, antes ya jugábamos por naturaleza, pero
ahora es necesario crear esos lugares de encuentro y de juego). Otro aspecto para destacar es
la variación en los juguetes -que hace pensar en la variación del juego-: Juegos electrónicos a
los que los niños/as le pueden transferir un sentido instituido, etc.
Corea plantea que en la institución educativa hay una posición negativa hace la
televisión, en tanto para un maestro un libro es un hecho cultural inobjetable, y hay que
trabajar mucho para que alguien acepte que se puede “pensar la televisión”.
Harry Potter se puede leer de dos formas: Como un género establecido, conocido, o bajo
las operaciones de la apropiación de los usuarios. El primer sentido se corresponde con un modo
instituido de lectura, mientras que el segundo, se corresponde con los chicos que son usuarios.
MÓDULO 4: INQUIETUD Y
DIFICULTADES EN LA
ATENCIÓN
APORTES DE LA CLASE A MODO INTRODUCCIÓN
“El Comité recomienda que se realicen estudios más a fondo sobre el diagnóstico y
el tratamiento del trastorno de la concentración e hipercinesia y del déficit de atención, en
particular sobre los posibles efectos negativos de los fármacos psicoestimulantes para el
bienestar físico y psicológico en niños, y que se utilicen en la medida de lo posible otras
formas de manejo y tratamiento de esos trastornos del comportamiento” (Comité de los
Derechos del Niño, 2005, párrafo 5).
“El Comité recomienda al Estado parte que adopte medidas eficaces para hacer
frente al aumento de la administración de la droga Ritalina (citado así en el original) a
niños como método de controlar su conducta” (Comité de Derechos Sociales, Económicos,
y Culturales, 2010, párrafo 3).
En 2015, El Comité de los Derechos del Niño nuevamente observó a Uruguay esta
vez en los siguientes términos:
“El Comité señala la falta de información sobre la situación actual con respecto a la
administración de metilfedinato a los niños con déficit de atención e hipercinesia o déficit
de atención”.
“El Comité recomienda al Estado parte que realice un estudio para evaluar la
situación de los niños a los que se ha diagnosticado déficit de atención e hipercinesia o
déficit de atención, y la prescripción de psicoestimulantes como el metilfenidato” (Comité
de Derechos del Niño, 2015).
En el año 2017 la división sustancias controladas del MSP realizó un estudio sobre el
consumo del metilfenidato en Uruguay entre enero de 2014 y octubre de 2016 del que se
desprenden, entre otras cosas, el aumento en consumos. El estudio entre sus
consideraciones refiere:
Para esto sería oportuno obtener datos que evidencien la duración del
tratamiento, la proporción de pacientes medicados según la franja etaria y la distribución
del consumo en el territorio nacional.
- Los adultos referentes conocen un poco más el para qué se les indica la
medicación, pero nunca son informados de los efectos secundarios que la misma
puede generar (Pagano, 2016).
- En referencia a este aspecto las familias notan cambios de conductas en sus hijos
que son “vividos como extraños e imponen un ajuste en la convivencia” (Muñiz,
2017, p. 205).
“APORTES AL CONOCIMIENTO SOBRE EL VÍNCULO MADRE- HIJO EN DOS CASOS DE NIÑOS QUE
PRESENTAN DIFICULTADES ATENCIONALES” DE MAG. PS. ISABEL RODRÍGUEZ FABRA, 2014.
• Se estudian las dificultades que presentan niños con diagnóstico de TDAH en el plano
intersubjetivo, en referencia a la interdicción1 paterna.
• Concluye que: La presencia de dificultades en la interdicción paterna incide en
el desarrollo de la atención y del movimiento. Afirma que la fragilidad yoica de los
niños/as, y las dificultades en la simbolización, entendidas desde su historia libidinal,
permiten atender la desatención e hiperactividad.
• La tesis muestra evidencia sobre la eficacia del tratamiento psicoanalítico grupal para
niños/as que presentan dificultades atencionales; a través de la realización de una
investigación con metodología clínica de estudio de casos.
• Se analizaron los discursos parentales y las producciones de los niños a través de dos
técnicas proyectivas.
• Esta práctica de medicar sin un abordaje dinámico, impide analizar y complejizar las
condiciones familiares y contextuales que producen desatención e hiperactividad en
niños/as con fallas a nivel de la constitución yoica con historias de inestabilidad,
pérdidas y violencia intrafamiliar.
• Muñiz plantea que a muchos niños/as se les administra de forma errónea, en tanto se
médica a los niños/as sin hacer un diagnóstico previo, evaluaciones cognitivas,
evaluaciones psicológicas, sin tener en cuenta lo paraclínico, por lo que la medicación
para niños/as con
DFAH se usa no solo como diagnóstico, sino que se sigue usando pesa a no ver
resultados.
• Es importantes prestar atención a los que nos dice los padres, madres, referentes
adultos con relación a los niños/as medicados/as con Ritalina: “Come mucho, está
quieto, está más tranquilo, no hace problema, no podemos interactuar con él/ella, me
cambiaron a mi hijo/a”, etc.
DIFICULTADES EN LA ATENCIÓN
educativo.
Desatención, inatención,
distractibilidad, dificultades Es relevante la
atencionales, déficit atencional; presencia capaz
La atención no es una función
son sinónimos para indicar la de transmitir algo
unitaria en tanto puede
modalidad atención del niño/a diferente al
funcionar de manera
que presenta fracaso escolar. Su vacío que se
heterogénea para un mismo manifiesta como
uso depende del acento que se
sujeto (Cristóforo, 2015). trastorno en la
ponga en el diagnóstico función atencional
psicopatológico.
HIPERACTIVIDAD
Si cada movimiento
desencadena asociaciones
Diversos criterios Falla en el proceso de inhibición de
imparables, o si la palabra del
psicopatológicos la impulsividad por fragilidad
docente no es valorizada, o si
según el manual
en el Yo, se asocia a dificultades en
predominan otros registros
utilizado.
los procesos de simbolización.
sensoriales, el niño/a no
podrá seguir la exposición
(Janin).
Déficit atencional e Freud (1895) en “Proyecto de una
hiperactividad son psicología para neurólogos”
La subjetividad del aprendiente
considerados diferencia estímulos externos e
como concepto que singulariza lo
trastornos de la
internos, que requiere de una diverso.
constitución
diferenciación de procesos
subjetiva y no inconscientes de los preconscientes.
exclusivamente
biológicas.
“LA INQUIETUD ES SEÑALADA POR VARIOS AUTORES COMO UNA DE LAS DIFICULTADES QUE
PRESENTA MAYOR INCIDENCIA EN LA CONSULTA POR NIÑOS”.
Por INQUIETUD debemos entender: “Aquel comportamiento del niño que pone el
cuerpo en movimiento, un cuerpo que se hace presente en detrimento de otros componentes
de la subjetividad, que, en ocasiones, implica un comportamiento agitado del niño, y una
dificultad en el mantenimiento de este sobre una actividad específica durante cierto tiempo”.
Algo que hay que tener presente, es que “la inquietud pone de manifiesto la
articulación entre cuerpo y psique y obliga a pensar el papel que ese movimiento tiene en la
economía subjetiva”.
Al tratarse de una CONDUCTA MOTRIZ, hay dos factores que inciden. En primer lugar,
las fallas del yo como inhibidor de la conducta motriz; y en segundo lugar, el quantum de
energía en el psiquismo, que se vincula –en este caso-, con un plus de excitación que se
traduce en movimiento.
2. Limitación, en tanto ayudar a distinguir que es del niño (yo) y que no es de él (no-
yo).
Blick (1968) por su parte plantea que cuando el niño/a inquieto/a tiene necesidad de
producir sensaciones da cuenta del fracaso en la función de la “primera piel”. El fracaso de
la primera piel da origen a la “segunda piel”, que juega un rol de sustitución de la función de
contención de la piel. Esta segunda piel está constituida a partir de la musculatura, y no de
un objeto externo.
Si el/la niño/a no logra encontrarse con el otro (madre o quien cumpla la función de),
en tanto es un cuerpo que no logra apuntalarlo de manera suficiente, no obtiene la unidad
necesaria para representarse a sí mismo como Yo.
“Cuando las primeras relaciones de objeto son carentes, el niño/a no podrá
internalizar el imago suficientemente tranquilizador que le permita sostener la ausencia, sin
el temor a la pérdida de integridad y de esa forma mantener su continuidad subjetiva”.
A su vez, nos encontramos con padres y madres que se hayan ante cambios en cómo
ser padres: declive de la función paterna y cambios en la función materna producida por la
priorización, desde lo social, lo económico y profesional frente a la crianza.
La importancia del dibujo radica según la autora en que la actividad gráfica es una
manifestación de un estado psicológico, que asimila el acto de dibujar a la inclusión del yo
en un mundo simbólico.
Muchas veces, los diagnósticos se realizan sin escuchar a los niños, en base a
cuestionarios u observaciones regidas por el “deber ser escolar atemporal”, en el que se
desconoce qué incidencia tiene el contexto, haciendo cuestionarios a padres y maestros (que
también están involucrados en la situación).
Entonces, ¿hay una epidemia de un déficit neurológico cuyas consecuencias son tan
graves que lleva a que los niños sean medicados con drogas que implican riesgo de muerte
súbita, posibilidades de retardo en el crecimiento, anorexia, insomnio, que está contraindicado
en niños con tics y con sintomatología psicótica?
Misés plantea que “este trastorno está fundado sobre una colección de síntomas
superficiales, invoca una etiopatogenia reductora que apoya un modelo psicofisiológico, lleva
a la utilización dominante o exclusiva de la Ritalina, la presencia de una comorbilidad es
reconocida en casi los dos tercios de casos, pero no se examina la influencia que los problemas
asociados pueden ejercer sobre el determinismo y las expresiones clínicas del síndrome.
Finalmente, los modos de implicación del entorno familiar, escolar y social no son ubicados
más que como respuestas a las manifestaciones del niño (nunca como implicados en su
producción)”.
- La organización narcisista: Son muchos los niños que, por demanda de amor, por
inseguridad, por necesitar una mirada aprobadora de otro, o por sentir que tambalean frente a todo
obstáculo, hacen una retracción a un mundo fantasmático o se mueven sin rumbo (buscando un eje
externo).
La autora plantea los diferentes objetos a los que se dirige la atención en los “niños/as
desatentos/as”?
- Constitución de las investiduras de atención en relación a sensaciones pero no a
percepciones ni a afectos: Puede resultar en repliegue absoluto (como en el caso de niños que
presentan estados autistas y que sólo se conectan con sensaciones propioceptivas) o en
atención errátil. Son los niños que están atentos a olores, sabores, etc. Las investiduras suelen
ser lábiles, pasando con facilidad de un objeto a otro.
- Constitución de las investiduras de atención en relación a los intercambios
afectivos pero no en relación al conocimiento: Niños/as que buscan la aprobación afectiva, el
cariño de los maestros, pero no pueden escucharlos.
- Fijación al polo exhibicionista: Niños/as en los que predomina el deseo de ser
mirados. Están atentos, pero su atención está centrada en la mirada del otro; suelen ser
hiperactivos, porque toda su actividad está al servicio de capturar la mirada del otro.
- Trastornos en la constitución de la investidura de atención por no soportar
heridas narcisistas: La retracción se da por desencanto del mundo, predomina la desmentida
de la castración y sólo atienden a lo que les resulta fácil.
- Desatención por retracción a un mundo fantasmático: Son niños que sueñan
despiertos, juegan en clase, solos, aislados del resto.
- Atención errátil como consecuencia de situaciones de violencia: Estado de alerta
permanente.
- Desatención por desorganización grave del pensamiento, con confusión
internoexterno.
- Constitución de las investiduras de atención y posterior retracción por duelo.
“Hay niños que son inquietos, vitales, y es frecuente que en una sociedad acelerada e
hiperactiva no se soporte el movimiento infantil”.
Las determinaciones que hacen que un niño/a se mueve son muchas: “Para constatar
que están vivos a pesar del mandato materno-paterno de que funcionen como objetos, niños
que intentan sacudir a una madre depresiva con su movimiento continuo (siendo
despertadores), niños que expulsan lo que no pueden metabolizar con explosiones de angustia
expresadas a través de los movimientos desordenados, niños que se calman e intentan tolerar
lo insoportable neutralizándolo a través del movimiento compulsivo, etc.”
La autora sostiene que se viene observando una dominancia de una relación dual, que
está marcada por la persistencia de una sexualización erotizante con un niño/a que queda
excitado y no puede filtrar ni diferenciar las incitaciones del contexto ni propias.
- La lucha contra otro al que supone con deseos de paralizarlo (en equivalencia
parálisis-muerte)
- El fracaso en el pasaje de la pasividad a la actividad
- La falla en la constitución de actividades fantasmáticas y oníricas
- Dominancia de una relación dual, excitante
- Trastornos en la constitución del yo como envoltura, como representación
totalizadora
- La agitación como defensa frente al desborde pulsional
- El mandato de mantener despierto y con vida a uno de los progenitores
- Trastornos en la constitución del super-yó.
¿Cómo trabajar psicoanalíticamente en estos casos?
1. Tener en cuenta que los padres vienen desbordados: Piensan que sus hijos tienen
un problema muy grave que lo puede dejar fuera del mundo. Sufren porque su hijo/a quiebra
sus fantasías en relación a lo que debería ser. Hay que escucharlos, y poner en cuestionamiento
esta idea de catástrofe.
Se debe investigar cuáles son las conflictivas en juego en el contexto familiar y
cómo se entraman las dificultades del hijo con su propia historia, al mismo tiempo que
desarmar la idea de un trastorno de por vida y devolverle al niño/a el carácter de tal.
3. El niño/a muchas veces puede necesitar nuestra ayuda: Hay que escucharlo, ir
descubriendo cuáles son las conflictivas psíquicas que prevalecen en ese niño/a, delimitar hacia
dónde dirige la atención, los modos en que se juega la hiperactividad y cuáles son las
determinaciones prevalentes, y por último, realizar con él las intervenciones psicoanalíticas
apropiadas en cada caso (según la conflictiva específica).
Freud en Más allá del principio del placer (1920) plantea que corresponde a las capas
superiores del psiquismo dominar las excitaciones de los impulsos del proceso primario, y
que solo después que la energía se liga, podrá imponerse el principio del placer, o su
modificación, el principio de realidad. Esta ligadura supone reunir los estados de tensión
interna y necesidad, la descarga motora, la percepción y los afectos.
Por último, es importante la función paterna y materna. Sin dudas que en nuestros
tiempos ambas se han visto modificadas; tanto la paterna en su función de autoridad,
límites, etc., como la materna en su declive (en tanto los valores e ideales priorizan el éxito
económico y profesional por sobre el deseo de maternidad). El incremento de patologías
de lo arcaico en las que priman los trastornos en la simbolización y el pensamiento, nos lleva
a pensar que ambas funciones están en declive (p. 56).
Muchas veces, los diagnósticos se realizan sin escuchar a los niños, en base a
cuestionarios u observaciones regidas por el “deber ser” escolar atemporal, en el que se
desconoce qué incidencia tiene el contexto, haciendo cuestionarios a padres y maestros (que
también están involucrados en la situación).
Entonces, ¿hay una epidemia de un déficit neurológico cuyas consecuencias son tan
graves que lleva a que los niños sean medicados con drogas que implican riesgo de muerte
súbita, posibilidades de retardo en el crecimiento, anorexia, insonminio, que está
contraindicado en niños con tics y con sintomatología psicótica?
Misés plantea que “este trastorno está fundado sobre una colección de síntomas
superficiales, invoca una etiopatogenia reductora que apoya un modelo psicofisiológico, lleva
a la utilización dominante o exclusiva de la Ritalina, la presencia de una comorbilidad es
reconocida en casi los dos tercios de casos, pero no se examina la influencia que los problemas
asociados pueden ejercer sobre el determinismo y las expresiones clínicas del síndrome.
Finalmente, los modos de implicación del entorno familiar, escolar y social no son ubicados
más que como respuestas a las manifestaciones del niño (nunca como implicados en su
producción)”.
Por atención se entiende: "Un estado en el cual la tensión interior está dirigida hacia
un objeto exterior. Es un mecanismo importante en el funcionamiento mental de un individuo,
que le permite no quedar sometido pasivamente a las incitaciones del contexto. Ella permite al
sistema nervioso no ser sobrepasado por el número de informaciones sensoriales que le llegan
a cada instante y por consiguiente, al ser vivo adaptar su comportamiento. También se puede
definir la atención en relación con la conciencia : la atención es la selección de un
acontecimiento, o de un pensamiento, y su mantenimiento en la conciencia." (Houzel,
Emmanuelli, Moggio, 2000).
La atención que se le pide al niño/a en la escuela es una atención sostenida y selectiva,
y se espera que atienda durante un tiempo considerable a cuestiones impuestas por otros. El
niño/a va a tener que frenar sus deseos o intereses de ese momento, seleccionar de todo el
cúmulo de estímulos internos y externos aquellos en los que otros le piden que se centre y
concentrarse durante un tiempo prolongado. Entonces, va a tener que estas presenten el
proceso secundario para poder frenar la descarga pulsional inmediata y “atender”.
Janin sostiene que muchas veces nos encontramos con dificultades en la estructuración
subjetiva que se centran en:
La autora plantea los diferentes objetos a los que se dirige la atención en los “niños/as
desatentos/as”?
“Hay niños que son inquietos, vitales, y es frecuente que en una sociedad acelerada e
hiperactiva no se soporte el movimiento infantil”.
Las determinaciones que hacen que un niño/a se mueve son muchas: Para constatar
que están vivos a pesar del mandato materno-paterno de que funcionen como objetos, niños
que intentan sacudir a una madre depresiva con su movimiento continuo (siendo
despertadores), niños que expulsan lo que no pueden metabolizar con explosiones de
angustia expresadas a través de los movimientos desordenados, niños que se calman e
intentan tolerar lo insoportable neutralizándolo a través del movimiento compulsivo, etc.
La autora sostiene que se viene observando una dominancia de una relación dual, que
está marcada por la persistencia de una sexualización erotizante con un niño/a que queda
excitado y no puede filtrar ni diferenciar las incitaciones del contexto ni propias.
- La lucha contra otro al que supone con deseos de paralizarlo (en equivalencia
parálisis-muerte)
- El fracaso en el pasaje de la pasividad a la actividad
- La falla en la constitución de actividades fantasmáticas y oníricas
- Dominancia de una relación dual, excitante
- Trastornos en la constitución del yo como envoltura, como representación
totalizadora
- La agitación como defensa frente al desborde pulsional
- El mandato de mantener despierto y con vida a uno de los progenitores
- Trastornos en la constitución del super-yó.
-En la escuela: Los/as maestros/as sienten muchas veces que no puede cumplir su función.
Hay que trabajar los modos de acompañar al niño/a en este proceso y considerar que
no hay pautas generales (hay que pensar estrategias específicas de acuerdo con la conflictiva
específica).
-El niño/a muchas veces puede necesitar nuestra ayuda: Hay que escucharlo, ir
descubriendo cuáles son las conflictivas psíquicas que prevalecen en ese niño/a, delimitar
hacia dónde dirige la atención, los modos en que se juega la hiperactividad y cuáles son las
determinaciones prevalentes, y por último, realizar con él als intervenciones psicoanalíticas
apropiadas en cada caso (según la conflictiva específica).
Toda patología requiere abordajes terapéuticos diferentes de acuerdo con cuáles son
sus determinaciones, y se debe delimitar y desplegar cuáles son los elementos específicos en
conflicto, si es inter o intrasubjetivo, si vienen variando y cómo, cuál es la movilidad de las
defensas, cómo está operando la repetición y en quién.
c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej., parece
tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente).
d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los
quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas, pero se distrae rápidamente y se
evade con facilidad).
e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej., dificultad
para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias en
orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los
plazos).
f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que
requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceres domésticos;
en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios,
revisar artículos largos).
g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej., materiales
escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo, gafas, móvil).
h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes
mayores y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados).
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer las
diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas,
acudir a las citas).
a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (p.
ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones
que requieren mantenerse en su lugar).
c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota:
En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.)
e. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un motor” (p. ej., es
incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado,
como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le
resulta difícil seguirlos).
h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una cola).
i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las
conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras
personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o
adelantarse a lo que hacen otros).
D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social,
académico o laboral, o reducen la calidad de estos
En los años 70 la hiperactividad pasa a ser sustituida por los diagnósticos de déficit
atencional, y en los 80 se asocian con alteraciones a nivel cognitivo. En los manuales
psiquiátricos (DSM, CIE, etc.), no se diferencia la hiperkinesia del cuadro conocido como
déficit atencional.
La autora toma los aportes de Freud (1895) y Janin (2004) para referirse a la
importancia de
Para que esta diferencia pueda ser percibida es importante la diferenciación de los
procesos inconscientes de los procesos preconscientes. Recordemos que los procesos
preconscientes corresponden al proceso secundario, mientras que los procesos
inconscientes al proceso primario. La investidura del mundo externo se realiza gracias a un
Yo capaz de inhibir los procesos primarios, a fin de conectarse con la realidad, asegurando
la diferencia entre percepción y alucinación. Por otra parte, “para la constitución de la
función atencional es importante que el estímulo (externo) esté diferenciado de la pulsión
(interna)”. El estímulo es intermitente, la pulsión es constante, afirma Janin. Los estímulos
siempre presentes no dan paso a la diferenciación adentro-afuera. Los estímulos ausentes
tampoco permiten que se reconozca cuando aparecen. De aquí la importancia de los
intervalos como posibilitadores de la diferenciación yo no-yo.
• Retracción narcisista como la intolerancia a las fallas por lo cual el niño solo
atiende a lo que le resulta fácil
• Depresión
• Estado de alerta que implica una sobre atención primaria, por la cual el niño se
conecta con un fuera que es peligroso.
Por último, algunos aportes que hace la autora en relación con la hiperkinesia o la
hiperactividad o hipermovilidad o inestabilidad psicomotriz.
• Prefijo “hiper”: indica un exceso, que no dice en relación con qué, o qué es lo
normal
El autor plantea que la subjetividad puede ser comprendida como “un piso que se
mueve”.
El autor plantea que “ni ADD ni ADHD son diagnósticos, son efectos de una
clasificación” (p. 41). En este caso, “en lugar de salir con fritas, sale con Ritalina”. En nuestra
sociedad, reducimos las prácticas sociales complejas –como criar, educar, diagnosticar,
curar, etc.- a cuestiones técnicas.
“CLASIFICAR es en rigor una técnica que se guía por lo aparente y agrupa en una serie
a los fenómenos que objetiva Una clasificación se funda en una selección de datos, en
construcciones.
“El proceso diagnóstico en psicoanálisis lleva a encuadrar sin olvidar que el cuadro
pintado es también efecto de la intervención del pintor y la gama de posibilidades de lectura
e interpretación con las que cuenta su paleta” (p. 47).
Los síntomas del mal llamado “ADD” no son exclusivos, sino que se encuentran entre
las conductas más globales y generalizadas que se ven en la niñez y adolescencia durante
ciertas etapas de su vida (especialmente en la primera infancia y la adolescencia) y bajo
cierto de condiciones en otras etapas de la vida que incluyen estrés, aburrimiento, etc. Un
niño/a puede ser hiperactivo, desatento, impulsivo porque está aburrido, deprimido,
ansioso, etc., entre una multitud más de factores.
La atención se despierta ante algo interesante. “La dificultad no pasa por un déficit
cuantitativo o mucho menos neurológico, sino por el desinterés en aquello que los otros le
proponen. Uno de los problemas que se ha incrementado en los años, es que se ha acentuado
el desfase entre lo que se la transmite a un niño en la escuela y los intereses que ese niño
tiene en su vida cotidiana, y también los modos espontáneos en que la curiosidad lo lleva a
aprender”.
¿Qué entendemos por salud? es una pregunta que tenemos que hacernos en estos casos.
"La intervención psicofarmacológica apunta a restaurar un orden, a restituir salud, que suele
entenderse desde la perspectiva médica como el “silencio de los órganos”.
“El encuentro originario está atravesado por el deseo materno, en tanto es la función
materna que metaboliza la angustia proveniente de la desorganización propia del
desvalimiento originario, momento en que se están produciendo las primeras inscripciones
psíquicas” (p. 18). La madre es y será portavoz de un discurso que anticipa el lugar del infans,
donde lo imagina, sueña, pre-inviste desde su deseo. La función materna porta así un
carácter identidicante, que les da sentido y significación a las necesidades del recién nacido.
10
Janin plantea que la violencia primaria es una violación del espacio psíquico del bebé, pero que es una
oferta de significación imprescindible en el proceso de humanización, mientras que la violencia secundaria
implica un abuso de poder, una interpretación de toda manifestación del niño que no tiene en cuenta sus
avatares, cambios, etc. (p. 32)
representacional. Acontece el proceso de la simbolización a través de la existencia de la
palabra, al atribuir significados al símbolo.
Existen diversas teorías y concepciones sobre esta función, como ser las TEORÍAS
CLÁSICAS QUE EXPONEN UNA CONCEPCIÓN DE LO PSICOLÓGICO LIGADA A LA
CONCIENCIA. Se destacan: Wundt (que define la atención como claridad de la conciencia),
William James (“la atención es una característica de la conciencia que selecciona en
función de la relevancia del objeto”); también vincula atención a la motivación), Edward
Titchener.
JANIN propone una atención refleja o inmediata, que se encuentra en el límite entre
lo biológico y lo psíquico; y una atención psíquica o secundaria, consecuencia de la inhibición
de los procesos psíquicos primarios, lo que implica el proceso de constitución del prcc. El
pasaje de la atención refleja a la secundaria pone en juego el deseo. Esta investidura
representa un desplazamiento del centro, desde el yo al otro.
• Como función psíquica que depende del yo, su desarrollo está vinculado con la
función de apuntalamiento que cumple la familia y la madre.
DESARROLLO DE LA ATENCIÓN
Luria plantea que a través de gestos indicativos y del lenguaje, la madre destaca
objetos entre los demás y el niño/a fija la mirada en ellos. Primero es un proceso
extrínseco, luego intrínseco.
Freud plantea la necesidad del otro como regulador de los estímulos, requisito para
la atención, en tanto esta requiere de la inhibición de los procesos psíquicos primarios.
No solo en el bebé, sino que a lo largo de la vida infantil sigue siendo muy importante
la mirada del adulto invistiendo la realidad, de tal manera de significar así ciertos aspectos
de esta. El niño/a requiere que se lo mire y se le hable habilitándolo. De aquí la importancia
de un ambiente facilitador que hace posible los procesos de maduración, pero que NO hace
al niño/a. Al principio es la madre el ambiente facilitador, sostenida por su pareja, familia y
ambiente social; si la pareja madre-bebé funciona bien, el yo del niño/a esta fuerte porque
está apuntalando en todos los aspectos. Los defectos en el apuntalamiento dificultan la
creación e internalización de las funciones de protección contra las excitaciones, creando
inseguridad en el apego, que deriva en dificultades emocionales y cognitivas, entre ellas la
atención.
CLASIFICACIÓN DE LA ATENCIÓN
• Atención dividida: nos permite alternar entre dos o más focos de atención.
• Relación de objeto
LOS TRATAMIENTOS EN LOS QUE SE MEDICA PARA TAPAR TRASTORNOS, PARA NO PREGUNTARSE
Hay una mirada hegemónica, en la que el niño/a es definido a partir del diagnóstico
que se le hace; a partir de las manifestaciones se construye la identidad que se vuelve
causa de todo lo que ocurre, dejando al sujeto sin salida. “Yo soy ADD”. Quizás el “ser
ADD” sea una forma de encontrar un lugar en el mundo que poco les comprende a los/as
niños/as.
Muchas veces, son las demandas sociales las que motorizan la medicación.
LA ATENCIÓN
Janin plantea que “la atención presupone una investidura sostenida de un pedazo de
un pedazo del mundo. Otorgarle valor psíquico a algo y sostener ese vínculo, implica una
posibilidad libidinal que incluye un descentramiento de sí, en tanto la atención exige
centrarse en otro, y sostener esa investidura a pesar de los aspectos desagradables que
pueden aparecer”.
EN RELACIÓN A LOS/AS NIÑOS/AS LLAMADOS ADD JANIN PLANTEA: “Pienso muchas veces
que en los niños/as llamados ADD, la investidura no se puede sostener en relación al mundo.
Hay una desinvestidura radical, y por momentos un intento fallido de restitución frente al
vacío. A la nada; no se puede sostener la unificación cinética, no hay un “yo unificado” que
permite moverse”.
A MODO INTRODUCCIÓN
En primer lugar, hay que tener presente que los diagnósticos clasifican, definen y
muchas veces delimitan a los niños/as. Es importante tener un enfoque psicodinámico de
este tema.
En segundo lugar, se trata de “indicadores”, y con este se refiere a que son señales
o signos a los que debemos prestar atención; pero por sí solos no son patologías. Sumados
estos signos, nos puede llevar a inducir una patología grave o muy grave.
En tercer lugar, estos indicadores nos muestran que hay algo a nivel del desarrollo
vincular que está fallando, o no está del todo bien quizás.
PRIMER AÑO11
11
En sus primeros momentos, para el niño/a la vida es caos, recién salió de la vida intrauterina –donde
todo era calmado, seguro, etc.-, y ahora viene a un mundo que le genera mucha angustia, miedo, dolor,
etc.
• No sigue a la madre con la mirada (“le da lo mismo que la madre esté o no esté)
• Enfermedad psicosomática
• No responde al nombre
• Retraso en motricidad
A PARTIR DE 3 AÑOS
A PARTIR DE 4 AÑOS
• Actos estereotipados
A PARTIR DE 5 AÑOS
• Falta de rutinas que organicen la vida del bebé o rigidización de las mismas que no
tienen en cuenta sus necesidades. Incapacidad de tolerar cambios.
12
” Autismos y otras problemáticas graves en la constitución subjetiva”, Untoiglich (2015)
• Ausencia de mirada compartida hacia el entorno. No curiosidad
EVOLUCIÓN
Hay que tener presente que no se habla de” reeducar” o” rehabilitar” a los
niños/as autistas. Al hacer esto, caemos en un paradigma donde el diagnóstico está
remachado. Al hablar de reeducar o rehabilitar, estamos pensando en que estos niños/as
nunca adquirieron” algo. Se debe trabajar, interpretar, analizar, etc., con las figuras de
referencia de estos niños/as. ¿Qué representaciones tienen los padres y madres de sus
hijos/as?
¿Cómo ven a este niño/a?
• Depresiones
• Formaciones reactivas a traumatismos (cuando a los niños/as les pasa algo y a partir de ahí
cambian)
Es importante ser críticos en relación con la historia de los niños autistas, es una
historia de construcción. Esta historia ha sido muchas veces dominada por la psiquiatría.
Entre los autores y autoras sobre una perspectiva crítica, destacamos a Gisela
Untoiglich, quien afirmaba que “en la infancia los diagnósticos se escriben con lápiz”.
“Si conociste a una persona con autismo, entonces solo conociste a una persona con
autismo” (Sthepen Shore13).
• Grunia Sujareva (1925): Trabajó con niños/as en una clínica, y ella es la primera
persona que usa la palabra (psicopatía autística) en el sentido como la usamos
actualmente.
Hay que tener presente que psicopatía autística no es lo mismo que autismo.
13
Profesor autista de educación especial en la Universidad de Adelphi.
14
En la infancia los diagnósticos se escriben con lápiz, Untoiglich (2009)
• Melanie Klein (1930): caso Richard.
• Leo Kanner y Hans Asperger son considerados los “padres” de la historia del término
del autismo.
• Leo Kanner (1894-1981; psiquiatra austríaco de origen judío). “Describe” lo que
actualmente se conoce como “trastornos del espectro autista” en el DSM-V.
5. Estereotipias
Define el autismo como “una alteración autista del contacto afectivo” (p. 192).
• Falta de empatía
• Ingenuidad
Estos dos autores (con sus puntos de encuentro y de diferenciación) nos van a dar
la idea de que la experiencia subjetiva del autismo es muy importante.
ALGUNAS PREGUNTAS
c. Edad de diagnóstico
e. ¿Cura? ¿Tratamiento?
Autismo precoz: ¿qué conocemos del autismo en los primeros años de vida?
2. Raramente aparecen por iniciativa del niño (importante, prestar atención a esto)
4.La forma en la que el niño/a inviste y utiliza la superficie corporal y el interior del
cuerpo.
5.El fenómeno de caparazón: una segunda piel que se observa en algunos niños/as
autistas; se trata de un investimento muy particular de la corteza corporal y a veces de su
entorno inmediato (como la ropa). Este fenómeno tiende a crear una especie de “cáscara
autista rígida” (p. 109). La podemos entender como una forma de delimitar las fronteras
del self.
15
Derribar o desmontar algo
psicótico evidentemente, pero ya no autista, y en el que han a empezar a funcionar
mecanismos menos mutilantes para la psique y para la relación de objeto.
8.Simbiosis, espacio interno, primer objeto interno. Este período está marcado por
la aparición de angustias muy fuertes de separación: el niño/a no soporta la ausencia de la
persona especialmente investida por él/ella, por lo que se muestra muy poco sensible a las
palabras tranquilizadoras provenientes de otras personas.
En las psicosis y en las psicosis infantiles, nos encontramos con que la percepción se
disfraza de realidades sustitutas que intentan y fracasan en el enlace con el principio de
realidad, resultando de una creación inventada.
En el autismo, se crean fenómenos y objeto que sustituyen o deforman la actividad
perceptual como modo compensatorio ante la ausencia de sostén materno.
Debemos entender –en primer lugar-, que traen historias, situaciones, vidas de
mucho sufrimiento. La autora propone entenderlo desde un “pensamiento complejo”
(Morin), que se impone a medida que van apareciendo los límites, las insuficiencias, y las
carencias de un pensamiento simplificante. La complejidad debe ser entendida como “un
tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que
conforman el mundo de lo fenoménico”. El paradigma del pensamiento complejo tiene su
origen en los nuevos conceptos, visiones, etc., que se puedan reunir en una tarea cultural
histórica, y en ese sentido ahí está su desafío. “La complejidad de variables intervinientes en
estos trastornos tempranos son imposibles de abarcar en una exposición".
"La psicoterapia se propone subjetivar al niño, pensarlo como persona con derecho
propio, que pueda reorganizar su psiquismo y, si es posible, volver a dominar el cuerpo, sus
esfínteres, conectarse con su piel como límite corporal. Subjetivarse, empoderarse de su
cuerpo, y de su propio deseo. No se trata de corregir modales o de someter coercitivamente
al paciente y su familia a normas esperadas. Si ese niño siente que tiene voz propia, su
palabra o gesto propio, nos daremos por satisfechos”.
LA SEXUALIDAD EN JUEGO
Además, el bebé tiene muchas conductas “sociales” (mirada, prensión, sonrisa, laleo,
balbuceo, etc.) que señalan ciertos hitos psíquicos; y cada nuevo signo o actividad del niño/a
rubrica en un a posteriori simbolizaciones y significaciones establecidas.
La autora sostiene que es interesante distinguir dentro del trastorno del espectro
autista a los niños/as que alcanzaron mecanismos como los de expulsión (proyección) de lo
malo y doloroso afuera del yo de quienes no lo lograron.
A su vez, comenta que hay “enclaves autísticos” que remiten a un estadio más
primitivo de comunicación con el cuerpo de la madre (autosensual y vehículo de la
comunicación primitiva con el pecho materno). Su funcionamiento es sensorial y previo al
autoerotismo y a la posición esquizoparanoide.
El analista toma como punto de partida los actos y emisiones motoras o sonoras no
pensadas o desvi-talizadas que trae el niño, se mete en la indiferenciación y establece desde
allí una dinámica gradual de permanencia y cambios, significaciones que conduzcan a algún
tipo de inscripción significante, de huella objetal que dé origen a una discriminación
subjetivante.
Sin embargo, hay una paradoja y está en que ciertas funciones corporales no tomadas
por el significante que venían “marchando bien” pasan a dar síntomas en la medida en que
van siendo tomadas por la demanda del significante.
“El analista trabaja y siembra desde la sensorialidad para desplegar lo pulsional y dar a
luz representaciones, para un cambio en las condiciones de atribución representativa que
habiliten a dar existencia cohesiva al self y a la percepción psíquica de la separación con
matices menos terroríficos y/o amenazantes. A posteriori y con la evolución, sabremos si el
esfuerzo de este trabajo dará frutos en el surgimiento del sujeto psíquico”.
La autora plantea que en la actualidad la violencia específica hacia los niños proviene
desde lo social y consiste en los tratamientos en los que se medica para tapar trastornos y no
preguntarse acerca del funcionamiento de los adultos.
Es por este motivo que sostiene que es necesario pensar a qué determinaciones
responden, por lo que prefiere hablar de “autismos” y no de “autismo”, de “diferentes
trastornos de la atención” y de no “ADD”.
En este sentido, Winnicott afirma: “En mi opinión, no fue totalmente positivo el hecho
de que Kanner haya denominado ‘autistas’ a tales casos, ya que esa etiqueta daba a los
pediatras, habituados como estaban a las entidades nosológicas, una pista falsa que
empezaron a seguir con demasiado gusto, lo que a mi parecer es una lástima. Ahora podían
buscar casos de autismo y acomodarlos fácilmente en un grupo cuyas fronteras eran
artificialmente claras”.
Janin comenta que es necesario trabajar en sentido opuesto al que se da por inercia
socialmente: No ponerse como primera opción diagnosticar a un niño (ponerlo un sello,
etiqueta) para que el diagnóstico no opere en los demás y en el terapeuta como una pared
que impida conocerlo. Un niño/a es un sujeto en estructuración con múltiples posibilidades, y
esto se debe a que el psiquismo es una estructura abierta y la realidad es parte del aparato
psíquico del niño/a.
Las patologías graves nos ponen en el lugar de repensar “el armado de ritmos, la
articulación de las zonas erógenas, el registro del afecto, la constitución de una imagen
unificada de sí, la diferenciación yo-no yo, la estructuración del yo de una realidad definitiva y
del superyó e ideal del yo en una historia vivencial”.
Sin embargo, hay que tener presente que lo planteado previamente no implica que lo
externo es lo que determina el funcionamiento psíquico del niño/a. En un comienzo, es un
interno-externo indiferenciado, pero en el que no se puede eludir el poder creativo de la
psiquis. El niño/a transforma lo que percibe a partir de su propia posibilidad inscriptora y
ligadora, a partir de qué ve, cómo ve y qué hace con esa realidad.
Es por este motivo que es tan importante el trabajo con ellos/as: Vamos escribiendo
con él una historia donde antes no se había escrito.
¿AUTISMO O AUTISMOS?
La autora plantea que las psicosis infantiles son trastornos severos en la estructuración
de la subjetividad, y el autismo muestra uno de los modos más primarios de estos trastornos,
y se refiere a fallas muy tempranas en la constitución psíquica.
Además, no hay un solo autismo sino autismos, hay muchas diferencias que se
encuentran en los niños/as autistas. Sin embargo, hay una característica en común: La
incapacidad para comprender el vínculo humano. Son niños/as que suelen tener buenas
relación con las máquinas, que pueden desarmar y armar aparatos, generalmente no hablan
lenguaje ecolálico o utilizan estereotipadamente algunas palabras o frases, necesitan que todo
esté inmutable y no se conectan con otros.
En el Tratado de Psiquiatría del niño y del adolescente se afirma que en “sus múltiples
formas, es la expresión manifiesta de un modo del funcionamiento mental”, y las
características son: La mirada vacía, la ausencia de mímica y gestos de llamada, la
insensibilidad a las estimulaciones auditivas, las reacciones emocionales extrañas (ausencia de
caprichos, de angustia de los ocho meses, etc.), los desbordes frente a una pequeña
modificación en el ambiente, la no diferencia entre familiar y extraño, entre la presencia y la
ausencia materna, entre lo animado y lo inanimado y, especialmente, entre lo vivo y lo inerte,
movimientos estereotipados, utilización del cuerpo del otro como instrumento y movimientos
de rotación, importancia del espacio (reconocimiento de formas geométricas y ansiedad
catastrófica frente a modificaciones formales), ausencia de actividad autoerótica y resistencia
al sufrimiento
Janin sostiene que con los niños/as que tienen producciones bizarras (llamados “pre-
esquizofrénica” por Tustin) hay padres que hacen sobre-interpretaciones o interpretaciones
delirantes del accionar del infans. Ejemplo: Una mamá entendía como “me quiero destruir” a
los berrinches de su hijo de tres años.
Por otra parte, los niños/as a los que se les diagnostica como “psicosis simbiótica”
existen estando fusionados con la madre, y cuando ella se va, quedan paralizados, sin
movimientos de búsqueda. Esto se debe a que la separación del otro es vivida como
desaparición.
LA COMPLEJIDAD EN JUEGO
La misma autora mencionada previamente afirma que las respuestas que el niño/a
puede encontrar se agruparían en:
- La anticipación de la realidad
- Predominio de la actividad autosensorial
- Establecimiento de una diferencia tajante entre satisfacción de la necesidad y
vivencia de placer (anorexia, adicciones)
EL TRABAJO PSICOANALÍTICO
Janin plantea que el Psicoanálisis es “la herramienta adecuada para trabajar con niños
con dificultades severas”.
Hay que tener presente el tema de las vicisitudes del analista en este trabajo; muchas
veces al analista le gana el desánimo, la sensación de que nada es posible, que es inoperante,
la pérdida del sentido de su quehacer, etc.
En estos casos, no hay una historia a desvelar, sino a construir, y en estos casos, es
cuando se ve que hay intervenciones que son estructuras -o que motorizan la estructuración-
.
Con los niños/as autistas es muy importante la estabilidad del encuadre, temporal y
espacial, en la medida en que el niño/a autista siente una modificación del consultorio o del
orden, experimenta que su mundo es un terremoto -y hay que tener mucho cuidado con
esto-. Además, con los niños/as autistas hay que tener cuidado con nuestra
contratransferencia para poder intervenir, en tanto con el niño/a autista estamos
comprometidos con las zonas profundas de nuestro yo corporal y grupal.
DE DIAGNÓSTICOS Y URGENCIAS
Varios mitos y promesas han sostenido y sostiene la ciencia moderna, siendo estos:
1. todo saber, todo conocer, 2. todo prevenir, todo prescribir, 3. todo resolver, retomando
el equilibrio quo ante, 4. todo expresar, todo compartir, todo homogeneizar.
1.Todo saber, todo conocer: Todo lo podemos descubrir con tiempo y es fuerzo.
La autora plantea una frase –el título del libro- que es que “LOS DIAGNÓSTICOS EN
LA INFANCIA SE ESCRIBEN CON LÁPIZ”.
“No existen diagnósticos pret a porter (listos para llevar), los diagnósticos deben ser
construidos en el espacio transferencial y pueden sufrir trasformaciones a medida que el
trabajo se realiza. Se debe tener muy presente en la clínica con niños/as el trabajo con sus
padres y madre; es necesario hacer el trabajo clínico con ellos y ellas.
Es importante preguntarle al niño “POR QUÉ CREE QUE VIENE, CUÁLES SON SUS
CONJETURAS SOBRE SU MALESTAR”. También se le debe enunciar una “regla fundamental”:
“Tus padres vinieron acá para contarme lo que les preocupa de vos, vos venís acá para que
juntos entendamos qué te está pasando. Podemos hacerlo a través de la palabra, de juegos
o dibujos. Lo que nosotros hablemos, por mi parte quedará entre nosotros. Cuando me
vuelva a encontrar con tus padres, les voy a contar o que yo pienso que te está pasando y
luego lo charlaré con vos” De acá dos cosas: 1. diferenciación del motivo de consulta por
parte de os padres/madres y su hijo/a, 2. secreto profesional.
“Se podría considerar el espacio clínico como un lugar donde habitan los gerundios:
jugando-esperando-provocando-inventando. El gerundio denota una acción o un estado
durativo. Las acciones son siempre entre varios”.
16
A todo esto, también creo que es importante distinguir entre trastorno y síntoma. ” Trastorno refiere a la
emergencia en lo manifiesto de un conflicto en el marco de la tópica intersubjetiva, en el interior de las
relaciones primordiales”; mientras que síntoma ”refiere a la formación inconsciente, fracaso de la represión y
retorno de lo reprimido” (Bleichmar, p71)
Se presenta el caso de una niña (Alicia). Recomiendo leerlo, páginas: 86-94. No lo
incluyo en el resumen porque es demasiado largo sino. Acá también recomiendo vincular
mucho con módulo 7.
Los “trastornos de aprendizaje” sitúan al niño/a como portador de eso que le pasa,
ubicando y reduciendo este hecho complejo al plano individual, orgánico.
Luego Orton en 1925, publica un informe sobre ceguera verbal congénita, consigue
fondos para investigar y constata que no se trataba de una ceguera verbal congénita, sino
de otra enfermedad denominada por él como “Strephosymbolia”, en tanto observando a
los niños leer, se dio cuenta que las palabras formaban engramas en los dos hemisferios.
Ejemplo: al leer AMOR, en un hemisferio se formaba la palabra amor, y en el otro ROMA.
Es interesante, porque hasta el día de hoy se le da gran importancia.
Pareciera que “es preciso controlar, pero no es preciso vivir” (p. 143). El
Metilfenidato (MPH) comercializada como Ritalina, es la droga más vendida en Brasil. Su
mecanismo de acción es el mismo que el de la cocaína: poderosos estimulantes que
aumentan la atención y la productividad. Con una estructura química semejante, estas
sustancias aumentan los niveles de dopamina en el cerebro, por el bloqueo de su
recaptación en las sinapsis neuronales. Como consecuencia de este aumento artificial, el
cerebro se vuelve insensible a las situaciones cotidianas de la vida que provocan placer,
como los alimentos, las emociones, las interacciones sociales, los afectos, etc.” (p. 143).
Los efectos secundarios del Metilfenidato son innumerables y muy graves, en tanto
afectan todos los aparatos y sistemas del cuerpo humano.
Pero los remedios ¿no funcionan?, finalmente ¿qué demuestran las investigaciones?
Muchos profesionales plantean “está bien, los remedios no son seguros, pero
ninguna droga está exenta de efectos secundarios, todas las investigaciones prueban que
funcionan, que ayudan a los niños y jóvenes para que se concentren y aprendan”.
CAPÍTULO VI: LA INSOPORTABLE IGNORANCIA. NOTAS SOBRE AUTISMO Y PATOLOGIZACIÓN
Untoiglich plantean que en los últimos veinte años asistimos a “tres notables
epidemias”: los trastornos alimentarios, ADD y TEA. Al tratarse de niños/as, muchas veces
se realiza un trámite urgente y se toman ciertas “medidas heroicas” que hacen que muchas
veces no se respeten sus derechos incluso; “frente a la inminente amenaza aparecen
recetas salvadoras”.
“Yo no creo que exista EL autismo como una unidad cerrada y predeterminada, sino que
existen diversos “niños con signos clínicos de autismo”, que evolucionan de diferentes maneras según
múltiples factores, entre ellos el modo de abordaje terapéutico que se les realice”.
“El DSM con su supuesta pretensión a-teórica y a-política, no hace más que mostrar
un ejercicio bio-político, dictaminando quién es normal y quien no lo es, creando pares
antitéticos, en los que quedamos nosotros los “normales”, y los otros: los discapacitados,
los locos, los pobres, los negros, los de países subdesarrollados, los enfermos, los
inmigrantes, etc.” .
“SIN DUDA QUE LOS DIAGNÓSTICOS SON NECESARIOS, PERO NO PUEDEN ESTAR
POR DELANTE DEL NIÑO, tienen que posibilitar la construcción de estrategias y nunca
pueden armarse sólo por las conductas observables, sin tomar en cuenta la multiplicidad de
factores que puede ocasionar esa manifestación conductual”.
Para que un niño/a pueda aprender tiene que haber un adulto que garantice
ciertas condiciones mínimas ligadas a su supervivencia (alimento, cuidados físicos,
descanso, etc.), así como que también apueste a la polifonía de sentidos, que invista al
niño/a, etc.
¿Por qué cada vez nos encontramos con más y más niños/as que presentan
problemáticas psíquicas cada vez más graves, cuya emergencia se produce cada vez más
precozmente y por si fuera poco, vienen ya diagnosticados como autistas?
También, estas señales de alarma, deben ser distinguidas del diagnóstico. No son lo
mismo. Cuando nos enteramos de una situación así, debemos indicarles a los padres que
sus hijos/as presentan estos signos de alerta y que hay que actuar tempranamente par
que esto no se constituya en un diagnóstico invalidante para toda la vida. Aquí hay que
tener presente la forma en cómo les decimos esto, así como el acompañamiento al niño y
sus padres y la propuesta terapéutica. Hay que recordar que esta autora plantea que los
diagnósticos en la infancia se escriben con lápiz, y que los mismos funcionan como brújula
orientadora. Hay que habilitar un espacio para la escucha del sufrimiento.
17
En muchos niños/as se piensa que una psicosis es un autismo. Recordemos que no son lo mismo. Una
psicosis en la infancia puede comenzar de forma abrupta (luego de una internación, por ejemplo), o de
forma insidiosa.
Es importante prestar atención desde el nacimiento a los síntomas sutiles y
complejos que se presentan en los niños/as. Ningún niño/a va a ser igual a otro/a, ni
todos/as tienen exactamente las mismas características que se encuentran en las
bibliografías.
“Si consideramos el diagnóstico como un proceso, entonces para arribar al mismo se requiere
la elaboración de una estrategia coordinada de carácter interdisciplinario. El proceso diagnóstico va de
la mano con el abordaje terapéutico y este debe ser concebido desde la singularidad, definiendo a cada
niño como único”.
Los factores protectores son recursos propios del niño o factores/aspectos del
entorno que lo rodea, que le permiten atravesar de una forma más protegida las
situaciones adveras.
2. Si bien la genética intenta responder todo en base a los genes, no podemos olvidar
que además de estar constituidos por genes, somos personas con un
medioambiente que nos incide y afecta nuestro desarrollo.
3. En la sociedad actual está mal visto que un médico no dé respuesta inmediatas, hay
una necesidad de responder aquí y ahora, ya.
Estos tejidos en red arman un sostén que “sustentan al niño/a y soportan al que
sostiene”. Un concepto interesante es el “holding del holding”: Sostener a los padres para
que ellos/as puedan sostener a su hijo/a, sostener a los profesionales para que puedan
sostener una clínica tan compleja. Muchas veces en los/as profesionales surge la
“angustia” y es importante que nosotros/as también pidamos ayuda de otros/as
profesionales.
En esto de construir con el Otro, hay que tener presente que los sujetos con signos
de autismo pareciera que prescinden del Otro: este está excluido, en tanto el Otro se les
presenta como arbitrario, caprichoso, peligroso, etc.; es una fuente de angustia, por lo que
desconfían de él, y buscan arreglárselas sin él.
Es así como buscan “autoconstruirse” con elementos que tienen a mano: llave de
luz, golpes rítmicos de un objeto sobre la mesa, cerrar y abrir una puerta, etc. Podemos
pensar estas conductas como estereotipias “que hay que extinguir o bien plantearnos que
esa es su última trinchera antes del derrumbe total”.
A su vez, cada período histórico construye sus propias clasificaciones sobre lo sano
y lo enfermo, lo normal y lo patológico; por lo tanto, cada sujeto se enferma de lo “que
puede según las coordenadas del tiempo que le tocó vivir. El término “patológico” proviene
del griego pathos -traducido como enfermedad-, aunque también posee la acepción de
sufrimiento.
¿Cuáles son las particularidades que atraviesan a los niños y padres de esta época?
Entonces, “lo actual” se refiere a un tiempo histórico que nos toca vivir y al concepto
psicoanalítico que se refiere a los pequeños y grandes pasajes al acto, a los fracasos en la
posibilidad de simbolizar (dificultades de tramitar simbólicamente).
Una de las características de las consultas actuales es que los sujetos no organizan
sus padecimientos al modo de las formaciones inconcientes (síntomas como retorno de lo
reprimido, etc.), por lo tanto, sus sufrimientos no son fáciles de acceder por vía de la
palabra; haciendo que en la clínica salgan situaciones con acciones impulsivas.
DIAGNÓSTICOS ACTUALES
La autora plantea que la lógica del DSM sesga las concepciones de la mayoría de los
profesionales de la salud y de la educación; en tanto el manual fue pensado para que los
diferentes profesionales de las especialidades y formaciones nos “entendiéramos al hablar”.
Los diagnósticos de este anual se elaboraron con la idea de “normatividad estandarizada”, y
con una cierta representación de “naturalidad”.
Sin embargo, si nosotros nos referimos a los niños/as diciendo que “son ADD”,
estamos etiquetándolos, fijando su subjetividad a esa etiqueta, y los padres y maestros
también lo harán haciendo y condicionando que se comporte de una determinada forma
(“esto lo hago por soy ADD”).
Es importante diferenciar a un niño/a que trasgrede los límites de uno que los está
construyendo (entendiendo por límite a “un borde simbólico que permite que algo no se
sobrepase, que acota, coloca un tope, posibilita construir las coordenadas entre las cuales
es lícito moverse, señala con anticipación dónde está ubicado el peligro y que, desde la
perspectiva parental, siempre está ofertado y sostenido por otro que enuncia lo que es
posible y lo que no”).
Hornstein plantea las “patologías del desvalimiento” proponiendo que aunque todo
ser humano nace desvalido y dependiente de otro, estas patologías remiten a un déficit en
la historia libidinal e identificatoria, que impidió que se provean recursos para construir un
psiquismo completo. Dentro de estas patologías, diferencia a los que padecen defectos
estructurales de su constitución de quienes sufren de circunstancias ocasionales (duelos,
traumas, etc) que sacuden momentáneamente su psiquismo. En este sentido, la dificultad
está cuando estas situaciones traumáticas se convierten en deshistorizantes, haciendo
tambalear los vínculos, identidades y proyectos, pudiendo aflorar las “patologías de
borde”.
Actualmente, lo que está más presente en la clínica son las “patologías del ser”, a
diferencia de otras épocas que estaban las “patologías del tener” (ejemplo: lógica edípica).
En las patologías del ser, lo que está en juego es del orden de lo primario, son als
cuestiones narcisísticas, las carencias que están ligadas al “carozo” de la subjetividad.
Otra característica presente es que en los vínculos tempranos, las relaciones entre
los adultos y los niños son simétricas o las asimetrías están invertidas (ejemplo: Niños/as
que cuidan y sostienen a sus propios padres).
MÓDULO 6: DEPRESIÓN EN LA INFANCIA
Aclaración antes de leer: en este módulo los textos están todos vinculados porque hablaban de temas
parecidos y me pareció mejor resumirlos así, pero no falta ningún texto.
El texto de Collazos & Cifuentes se encuentra resumido a lo largo de la introducción (es un texto de tres
hojas).
INTRODUCCIÓN
“La clínica de las depresiones infantiles es algo controvertido, tanto desde una
perspectiva histórica como desde una visión fenomenológica” (Guillén, Montaño, et. Al,
2013, p. 500).
Aportes de los textos: ¿Depresión o evolución Revisión histórica y fenomenológica del concepto
aplicado a la infancia y adolescencia (Solanes, 2013) y Reflexiones e Interrogantes que son puntos de
partida de una Investigación sobre depresión en niños (Pandolfi, Arditi, Candelo et al)
Cytryn, 1980, distingue tres corrientes de opinión actuales sobre la nosología de la depresión
infantil:
1) Como una entidad clínica única que requiere un criterio diagnóstico distinto al usado para
los adultos.
2) Englobarla en los trastornos afectivos de los adultos y diagnosticarla con los mismos criterios
de ésta, aunque ligeramente modificados.
3.Primera mitad del siglo XX: Progresiva fijación del término depresión. Aportes del
Psicoanálisis: Bolwby, Freud, Spitz, etc. (Cifuentes y Ángela María Jiménez-Urrego,
2013)
Pese a que psicoanalistas como Spitz, Bowlby, etc., ponen el énfasis en la madre, es
importante tener presente que no solo su pérdida es importante; sino que la pérdida de
un padre, hermano, de un ideal, etc., pueden constituir un factor desencadenante de
depresión, en tanto son significativos para el niño/a (Candelo, Pandolfi, Simari, et al, 2005,
p .23)
Tanto Winnicot como Melanie Klein “señalan el lugar que tiene en los niños los
duelos patológicos, las distintas reacciones ante pérdidas -la tendencia antisocial, las
actuaciones agresivas, los accidentes, y los síntomas depresivos”
Otros autores (Elena Evelson, Rebeca Grinberg, Pelento) estudian también esta
cuestión; y plantean que un duelo no es necesariamente un trauma, sino un
acontecimiento especial que produce efectos tanto en el niño como en el ambiente que lo
rodea, constituyendo siempre una sobrecarga de trabajo en el psiquismo del niño. Esta
exigencia puede ser llevada de mejor o peor forma, dependiendo el momento estructural
por el que atraviesa el niño y la posibilidad de contar con la ayuda de sus responsables (-->
importancia del medio familiar y sociocultural) (Candelo, Pandolfi, Simari, et al, 2005, p.
23).
“Se discutía si la depresión infantil podía ser considerada una entidad real y sólida,
puesto que algunos psicoanalistas (Rochlin, 1959; Rie, 1966) habían establecido que, sin la
presencia de un superyó internalizado, plenamente desarrollado, no podía aparecer la
enfermedad depresiva, con lo que el posible comienzo de la depresión habría que situarlo
en la adolescencia, y los niños quedaban excluidos de padecer una verdadera depresión”
(Guillén, Montaño, et. Al, 2013, p. 502). Es aquí donde Melanie Klein plantea la “posición
depresiva”).
• Posición: No es una fase propiamente dicha, sino estados del desarrollo
del psiquismo que se reactivan en diferentes momentos de la vida. Caracterizada
por un conjunto de ansiedades y defensas.
• Posición esquizo-paranoide: El objeto es parcial: bueno (lo idealizado) y
malo. Se escinde lo persecutorio, angustia paranoide. Describe los primeros
momentos del psiquismo incipiente y el funcionamiento en la psicosis.
“La depresión puede ser entendida desde esta teoría mediante la cual el sujeto
vivencia sentimientos de pérdida y culpa -a veces buscando el consecuente castigo- que
puede llegar a la autoeliminación o micro suicidios (en el caso de niños, caídas,
lastimaduras, conductas de riesgo, fracasos escolares, etc.). La depresión por lo tanto se
vincula con la pérdida, real o fantaseada de un objeto amado, de un estado ideal, de la
salud, del bienestar, etc.” (profesora Muñiz).
• CYRULNIK: Refiere a síntomas similares en niños sin familia, cuya situación implica
afrontar la imposibilidad de narrarse al no tener una historia que los identifique” (p. 17).
• RABINOWICS: hace referencia a la importancia del pecho materno, el inicio del uso
del dedo índice como exploración del mundo, los juegos de aparecer/desaparecer, como
puntos fundamentales en la constitución del nuevo sujeto (p. 18).
• ANNA FREUD: realiza observaciones en niños que fueron separados de sus madres
durante la guerra y síntomas depresivos en niños sin hogar (Freud, A., 1951).
4.Segunda mitad del siglo XX: El concepto de depresión predomina y sustituye por
completo al de melancolía.
Comienza a haber mucha bibliografía a partir de los 70.
Se puede dibujar una sintomatología depresiva que varía en función del período evolutivo
del que estemos hablando.
Cuanto más temprano aparece la depresión en los niños, más grave es el asunto.
-Depresión anaclítica / privación emocional (puede ser total o no). Planteada por
Spitz. El autor afirma que la ausencia física materna genera un daño en el niño dado que la
madre le proporciona un bienestar físico y emocional. Si se genera esta privación, se puede
hablar de privación emocional o privación emocional total.
La PRIVACIÓN EMOCIONAL es un término introducido por Spitz luego de observar
niños de 1518 meses que habían sido cuidados por sus madres hasta el medio año, y que
tenían una buena relación. Posterior a esto, se separaban de sus madres y aparecían
síntomas como el lloriqueo, retraimiento, actitud de negación por su entorno, y
rechazaban a la gente que intentaba algún tipo de acercamiento. El lloriqueo persistía
durante tres meses, el niño perdía peso significativamente, aparecía el insomnio, y
posterior a esto, ocurrían cambios significativos en el infante. El llanto desaparecía luego y
aparecían expresiones rígidas, ojos inexpresivos y distantes.
• Depresión sensorio motriz: Afecta la etapa sensorio motriz (0- 18 meses) con inhibición
del lenguaje, retraimiento, humor irritable, llanto frecuente que va perdiendo
intensidad, y se vuelve un gimoteo, llanto irritable, desaparece la sonrisa social y de
reconocimiento, posibles enfermedades físicas.
EDAD 6-11 AÑOS: LA CORPORALIDAD Y SUS ALTERACIONES SON LAS VÍAS DE EXPRESIÓN
PRINCIPALES
• Las formas más frecuentes son latentes o encubiertas, sus síntomas no parecen ser
depresivos. Esto lo podemos ver en las diferentes técnicas, y vamos a ver diferentes
temas vinculados a la culpa, frustración, pérdida, e incluso al suicidio. Ejemplo:
estamos hablando con un niño/a y le preguntamos: - ¿Qué te gustaría hacer? -Me
gustaría morir. En estos casos hay que actuar de la forma más rápida posible, actuar en
conjunto con psiquiatra, hacer un abordaje en red, trabajar con la familia, escuela, etc.
• Predominan los temas depresivos en el juego, las pesadillas, los sueños, como
culpabilidad, frustración, pérdida, abandono, suicidio, surgiendo pensamientos muy
autocríticos (por lo que se disculpan frecuentemente y buscan ser alabados y tener
tranquilidad; ejemplo: a mí no me sale, le sale mejor a mi hermano, yo no soy bueno
para esto, perdón que no te dije buenos días, etc.). El pedido de perdón es una
reparación, sienten que están en falta.
• Trilogía a la que hay que atender: • Pérdida •Culpa •Castigo (se autocastigan: se
pegan; o buscan el castigo por parte de otros: se meten en situaciones en las que
saben que serán castigados).
• Disfunciones familiares
• Estresores escolares
• Depresiones Maternas
Los padres inicialmente buscan la ayuda de pediatras por cuestiones que no suelen
ser identificadas como depresión.
Otro aspecto importante es que cuanto más pequeño se es, más difícil es. Además,
cuanto antes “aparece” la depresión en los niños/as, más grave es el asunto.
Los criterios deben ser diferentes a los que se utilizan en adultos (es decir, no
puedo usar un DSM V y aplicarlo en niños/as).
Es muy importante prestar atención tanto a los niños/as que no se adaptan, así
como los “sobre adaptados” (cuidado con los niños que son “adultos” recortados; en tanto
son niños que no suelen llamar la atención en la escuela, al médico, a sus padres, etc.)
•Pesadillas
•Problemas de sueño
Emocional Conductual
Cognitivo
• Tristeza • Protestas
• Falta de
• Pérdida de interés • Riñas concentración
• Ideas de
suicidio
• Pensamientos
morbosos
• Bajo
rendimiento
18
Comorbilidad o "morbilidad asociada", es un término utilizado para describir dos o más
trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo
tiempo o uno después del otro).
LO TRANSGENERACIONAL
• ¿Qué significa que una madre (quien cumpla la función materna) esté ausente? No
refiere a una ausencia (física) como tal, sino a alguien que no cumple su función.
19
Según M. Klein: La negación y el control omnipotente “son mecanismos que responden a la
impotencia del yo frente a sus impulsos destructivos y a estos impulsos proyectados en el objeto.
La negación como proceso defensivo tiene por finalidad no ver aquellos aspectos del yo o del
objeto que aterrorizan, y responde a la fantasía de que aquello que no se ve, no existe, y por lo
tanto no implica peligro. Está unida al control omnipotente, a la fantasía de poseer, tanto el yo
como el objeto idealizado, capacidad de control y de manejo sobre el objeto persecutorio”.
EL DESAMPARO DEL DESAMOR: A PROPÓSITO DE LA DEPRESIÓN
AMPARO Y DESAMPARO
“Amparo implica otro que rodea y remite todo aquello del orden de la realidad
efectiva que protege de las fuerzas exteriores, del posible daño. Y al mismo tiempo, implica
en el orden de la vivencia (fantasía) la necesidad expresa de un afecto, del compromiso
libidinal del otro en esa función del cuidado y protección”.
Aceptar la pérdida del otro hace posible, al otro en su función simbólica. Es decir,
para que haya aceptación de la pérdida, tiene que mantenerse el amor de objeto (no al
objeto, sino del objeto). “Desde el otro, en su función materna, surge un elemento
simbólico
(frustración) en un contexto libidinal presencial del amor del otro, elemento imaginario”.
20
“La desmentida de una percepción no implica la pérdida de la percepción. Por lo tanto,
la definición de desmentida no pasa por el rechazo de una percepción del mundo
exterior, sino por el rechazo de las consecuencias que dicha percepción provoca sobre
una creencia previa que se quiere mantener” (Bleichmar).
Significación: “Si lo importante es la significación, lo que impide ese procesamiento
de duelo, el dolerse por la pérdida, es precisamente la fallida de la significación. Así, en lo
que llamamos pérdida del objeto, acontecerá en realidad una pérdida del sujeto. Toda
relación de objeto es, en realidad, una relación de falta de objeto, para que haya
disponibilidad de sujeto de deseo” (p. 15). Los procesos de pérdida son constitutivos de la
estructura; lo que está en juego es un proceso de separación que genera símbolos que se
vuelven el <<sustituto>>, certificado de origen de la represión.
La frustración refiere al vínculo con el otro (lo que el otro –madre- ejerce sobre el
niño), el procesamiento de la radical pérdida de objeto, la aparición de la falta del objeto
que va a permitir la emergencia del deseo (p. 16). “En la medida en que algo demandado
puede ser rechazado, es que ese pedido puede articularse en el orden de lo simbólico”. La
frustración implica una pérdida en lo imaginario en la relación madre-hijo, y refiere a un
objeto real en juego, y que puede ser la madre misma.
A su vez, Winnicott sostiene que la depresión infantil está en relación con el ambiente:
Los niños/as tienden a reprimir la expresión de la agresión cuando se encuentran con la
ausencia de condiciones estables y confiables; por lo que para este autor, “la depresión
infantil es una psicopatología vinculada con la represión culposa de la agresión, correlativa con
la ausencia de ambiente sostenedor; pero al mismo tiempo, es una señal saludable, en la
medida que nos indica que el niño/a ha adquirido un importante grado de maduración
emocional e integración psíquica, suficiente como para experimentar amor y odio hacia un
mismo objeto”.
Por otra parte, Lacan sostiene que lo depresivo es una “cobardía moral”, una expresión
de ceder frente al propio deseo y evitar su precio a pagar, en oposición al riesgo asociado a la
asunción de una postura ética de la desidentificación. En la depresión infantil hay una defensa
narcisista frente a la amenaza de ser desalojado y sustituido del lugar de complemento fálico
del Otro -sobre todo, de la madre-.
Bolwby comenta que la depresión infantil surge como una respuesta a una pérdida
afectiva temprana, que es vivenciada como desapego traumático; y muchas veces el trasfondo
es una identificación con el objeto perdido -siguiendo lo planteado por Freud-
Miller extiende los aportes de Winnicott y plantea que la depresión infantil suele estar
enmascarada por “una fachada de sobre-adaptación”, que es efecto de la acomodación del
niño/a a las necesidades parentales.
Winnicott sostiene que el niño/a usa la depresión materna como “válvula de escape” a
su propia depresión, falsa salida reparatoria, ya que no le permite generar su propio sentido
de responsabilidad frente a sus impulsos amorosos y sus consecuencias. Es decir, la depresión
del niño/a puede ser el reflejo de la depresión de la madre.
Bleichmar sostiene que “nos encontramos en el terreno de los trastornos por colapso
de la representación del sí mismo”, y los sentimiento de vulnerabilidad, fragilidad narcisista e
indefensión dejan al niño/a sin recursos para las exigencias de la vida.
Es importante posibilitar también la escucha del niño/a, otorgarle la palabra para que
pueda expresarse, armar su relato, una historia que lo sostenga y que le permita correrse de
ese lugar del dolor.
INDAGANDO LA DEPRESIÓN EN EL INFANS (Press)
Introducir lo primario en las formaciones del narcisismo del niño/a pone en tela de
juicio algunas afirmaciones sobre el TEA o la psicosis infantil, y lleva a pensar los bordes
narcisistas de la neurosis infantil.
Press busca compartir reflexiones sobre la Depresión del lactante, sus orígenes y
derivas a partir de algunas dificultades de la clínica psicoanalítica con niños/as pequeños.
LA DEPRESIÓN EN EL LACTANTE
La autora toma los aportes de Sptiz (1989), quien describe la “depresión anaclítica” por
la interrupción de la libidinización luego de los 3 meses. No hay carencias en la atención de
funciones corporales del niño/a, sino que hay una ausencia repentina de investiduras, de
cualidades aportadas por el deseo parental para las experiencias pulsionales. Spitz toma la
Segunda Teoría de las Pulsiones y basa su descripción metapsicológica en términos de Eros y
Thánatos.
En Más allá del Principio del Placer (1923), introduce el proceso por el cual al
excitación pulsional resigna o pospone la satisfacción al mismo tiempo que tolera el displacer
que impone una realidad que es peligrosa. Luego, introduce la noción de “compulsión de
repetición”, como lo pulsional originario que insiste en aspirar satisfacciones directas desde las
cicatrices del narcisismo. Por último, en esta obra, Freud plantea la “Segunda Teoría de las
Pulsiones”, en la que enfrenta las pulsiones de vida y pulsiones de muerte.
Entonces…
“El analista de niños trabaja con lo que se reitera, lo que retorna como intento de
ligazón e inscripción significante, como retorno de lo reprimido originario, como ambivalencia
con el objeto y se alerta frente a la insistencia de lo desligado que no haya inscripción o
transformación a lo largo del proceso”.
EL ESPEJO
Press sostiene que en la vida cotidiana son niños/as que nos transmiten que “la
presencia del otro es imprescindible en lo concreto, ver y ser visto son requisitos existenciales”;
y la no presencia les genera que están en un mundo muerto-desvitalizado.
Con relación al vínculo familiar, reproduce algo de lo tiránico que se vie ahí: Es sólido,
demandante, alterna una buena expresión simbólica con rabietas o explosiones frente al
mínimo desencuentro. También, “cambian” en presencia de los padres, y le muestran al
analista la erotización y/o descontrol que eclosiona cuando ellos están.
A diferencia de lo que ocurre con la desmentida estructural (Casas, M) que, así como
facilita la construcción de teorías y fantasías para resolver enigmas sobre la ausencia, la
sexualidad, la diferencia de sexos, cae silenciosamente dando lugar a la represión y a los
diques, en el niño deprimido la desmentida se instala como patológica precozmente.
Desde la perspectiva kleiniana, vemos en el predominio de defensas maníacas al
servicio de la negación de la hostilidad con el objeto. Se sostiene la ilusión omnipotente
posicionándose como triunfante ante lo ominoso, lo extraño, desconocido o diferente.
Familiaridad ante lo desconocido y en una pseudo-autonomía, cuya impulsividad negativista
ataca, identificación proyectiva mediante, lo que proviene del otro, sean pares, familiares,
docentes o analista.
En este sentido, es muy importante que la madre -o quien haga de- puede
mantener esta creencia para que el bebé pueda poco a poco ir adquiriendo la confianza
necesaria que le permita establecer vínculos con el mundo exterior. La madre, a medida
que pasa el tiempo, tiene que ir “decepcionando” al bebé, mostrarle pequeñas dosis de la
realidad, para que así vaya haciendo la transición mencionada previamente, y para que
comience la actividad mental del bebé. Winnicott sostiene que se comienza a “simbolizar”,
es decir, generar la capacidad de posponer gratificaciones y soportar la frustración, y en lo
que la madre como continente y ensoñación debe poder sostener.
Los síntomas depresivos varían según el rango de edad, y cuando son muy chiquitos,
hay que observar de forma más atenta la comunicación preverbal (expresión facial, cambio de
comportamiento, cabio de postura, etc.).
De lo anterior se puede concluir que los signos de presencia de depresión infantil son
variados, y ninguno de ellos puede ser considerado de forma aislada, por lo que es necesario
analizar su conjunción y la duración del episodio. Atención: Un niño/a callado o tranquilo no
está deprimido, así como un niño/a que es agresivo sí puede tener depresión.
Una de las consecuencias que esto trae es que el bebé llega a tener un interior; y
entre lo que está adentro y lo que está afuera, comienza un “complejo intercambio” que
sigue durante toda la vida y es el motivo principal de relación del individuo con el mundo.
A su vez, este intercambio es en dos direcciones (afuera -> adentro, adentro -> afuera) e
incluye los mecanismos de “proyección” e “introyección”.
En este sentido, para Winnicott, “la depresión está relacionada con el concepto de
fortaleza yoica, el afianzamiento del self y el descubrimiento de la identidad personal”.
PSICOLOGÍA DE LA DEPRESIÓN
NATURALEZA DE LA CRISIS
Con relación a lo que puede ayudar a aliviarla, es importante tener en cuenta que
la persona deprimida ve lo negro de la vida, por lo que en un comienzo, se “debe tolerar
la depresión hasta que ceda espontáneamente y reconocer el hecho de que sólo la
recuperación espontánea resulta satisfactoria para el individuo”. Esto se debe a que si
apuramos, presionamos o intentamos solucionarlo ya, puede influir en el resultado y en
cómo se siente la persona.
A su vez, una persona que salió de la depresión puede estar “más fuerte, sabia y
estable” de cómo estaba antes; y esto depende -en gran parte- de que haya estado libre
de las “impurezas”.
IMPUREZAS DE LA DEPRESIÓN
APORTES DE LA CLASE
Caso Carlitos
Carlitos asiste a consulta psicológica por iniciativa de su mamá. Su hijo cuenta con 9
años de edad y está en cuarto año. Luego de asistir al jardín maternal y a primero en un
colegio privado elegido por su padre, la madre insistió en cambiarlo al sistema público, ya
que le resultaba imposible sostener los costos de la primera institución.
Tiene escasa o nula interacción con las y los compañeros de clase, enojándose si se
le muestra ese escaso relacionamiento.
Su madre lo describe como un niño desordenado: no tiene cuidado con lo que hace,
sus cuadernos muestran una gran desprolijidad, el exceso del uso del lápiz deja ennegrecidas
las hojas, tal como su túnica, la que se saca y deja tirada por cualquier lado al llegar a casa.
Le gusta ver el animé Dragon ball – Z, y jugar con videojuegos de pelea. Cuando va
hacia la hermana pelea con ella tal como lo ha visto en la pantalla. Al preguntársele por qué
lo hace responde a su madre que juega con ella pero no sólo le pega sino que llega a intentos
de ahorcamiento de esta.
No es raro verlo enojado. A pesar de su edad hace berrinches y llora como un niño
chico pidiéndole perdón a la mamá por ser tan malo (--> culpa, poca o escasa valoración de
Carlitos). Ella subraya esto como una de las razones por las que se decidió a consultar.
Para terminar con los problemas entre sus hijos le habla a Carlitos de todas las formas
posibles llegando a gritarle, no obteniendo de él respuesta alguna, continuando con su
hostigamiento a la hermana.
Ya sacada de quicio, e invadida por la furia, les grita a sus dos hijos, les pega y castiga
enviándolos en penitencia al dormitorio o los deja sin ver la televisión.
Durante la entrevista, mientras la mamá habla, el psicólogo observó el juego del niño
con algunos muñecos de los que se acompañó para asistir a esta consulta y otros que le
proveyó el profesional.
Algo habrá notado la mamá al ver al psicólogo tan capturado por el juego de su hijo,
porque agregó que otra de las razones por las que se decidió a traer a Carlitos a consulta
fue porque no quería verlo tan triste por la violenta separación de sus papás (--> se deja para
el final un evento que arroja muchos datos sobre lo que está ocurriendo; la madre lo plantea
como algo anecdótico, y no le da la importancia que merece).
Nos encontramos con una madre que ejerce grandes niveles de violencia física,
psicológica y emocional hacia sus hijos, desbordada, nada contenida, incapaz de ser y
mostrarse estable.
No logra representar, contener y/o decodificar todas las necesidades de sus hijos.
APORTES DE LA CLASE
MÓDULO 7: VIOLENCIA CONTRA NIÑOS Y
NIÑAS. MALTRATO INFANTIL. ABUSO
SEXUAL Y EXPLOTACIÓN SEXUAL
“En cada tiempo socio- histórico, las nociones de infancia, de niñez, de niños y
niñas se encuentran subordinadas a las controversias presentes en los enunciados
filosóficos, educativos, legislativos, médicos, religiosos, y, sobre todo, a las creencias y
ficciones que se formule una comunidad determinada sobre los niños y las niñas”
(Minnicelli, 2010).
Ariès (1987) plantea a la infancia como un concepto moderno, que nace a fines de
la Edad Media, en la que el niño cobra un estatuto diferente al del adulto.
Pese a esto, existía un sentimiento muy superficial hacia el niño, era gracioso,
tratado como un cachorrito. Su muerte no era algo que conmoviera, dado que otro lo
vendría a reemplazar (especie de anonimato).
A los 7/8 años los niños iban a trabajar con sus padres, y las niñas se quedaban en
casa aprendiendo las tareas domésticas. La misión de la familia era la “conservación de los
bienes, o un oficio en común. No tenía en sí misma una función afectiva. El sentimiento
entre esposos, entre padres e hijos, no era indispensable para la existencia, ni para el
equilibrio de la familia” (Ariès, 1987).
Se trataba de una sociedad unánimemente cristiana, por la que todos debían estar
bautizados. En este sentido, el bautismo es la antesala a las sociedades disciplinares A
partir del siglo XVI, se inician cambios en la concepción de la infancia; el cuerpo del niño
comienza a tomar importancia, la sociedad industrial genera nuevos espacios para el niño
y los adultos.
“El niño es el eje alrededor del cual se organiza la familia. Si muere, provoca
aflicción, ya no se le puede sustituir, adquiere tal importancia que es mejor tener menos
hijos para poder ocuparse mejor de él o ellos, darle una educación, para que fueran
mejores adultos”.
Cohen Imach (2010) plantea cambios fundamentales a partir del siglo XV, que
llevan al concepto de infancia:
Cada cultura tiene una definición diferente para tratar a los niños, para algunas no
es violencia la ablación, mientras que, para otras, es algo terrible.
CARACTERÍSTICAS FAMILIARES
Muchas veces se consulta por niños con diversos síntomas que encubren
situaciones de violencia familiar: dificultades de aprendizaje, inquietud, enuresis,
encopresis, agresividad, hiperactividad, impulsividad, quejas somáticas, trastornos del
sueño, conductas de riesgo, etc. Estos síntomas denuncian situaciones personales y a nivel
familiar. Los adultos suelen justificar el maltrato por la educación que el niño debe tener,
así como por su futuro.
TRAUMA
“El trauma no es una enfermedad mental, sino que alude al sufrimiento psíquico del sujeto”.
Libman (2010) plantea que las consecuencias de estos hechos se pueden expresar
de dos formas: aparecen síntomas específicos, y se modifica la personalidad (desconfianza
ante desconocidos, embotamiento emocional, tener una visión pesimista del mundo y de
las relaciones humanas, etc.).
• Tipo de maltrato
• Duración
De riesgo
Protectores
“Las técnicas proyectivas son métodos que usan los psicólogos para abordar su
objeto de estudio, el sujeto. Sujeto, es en cierta medida, sinónimo de aparato psíquico,
porque es la suma de las diferentes instancias que lo componen (ello, yo, superyó). El
aparato psíquico sería su expresión objetivante, mientras que el sujeto quedaría asignado a
la experiencia de la subjetividad”.
En los métodos proyectivos las hipótesis según Celener (2000) son: 1. causalidad o
determinismo psíquico 2. proyección 3. apercepción.
“El método en las técnicas proyectivas se relaciona con estímulos, ya sean verbales,
imágenes, manchas de tinta, también con las respuestas, sean verbales, lúdicas, gráficas” .
21
Recomiendo leer acá el material de herramientas clínicas 1 sobre técnicas proyectivas
22
La profesora Muñiz presenta este test en una clase del módulo 6, así que, por las dudas, yo lo leería
tranquilamente esta parte
• Es un test proyectivo
• Indaga sobre la personalidad infantil y sus conflictos dominantes, así como las
defensas frente a estos
• El héroe principal es el cerdito Pata Negra (llamado así porque tiene una mancha
en su pata izquierda), y que se encuentra en la pata derecha de su madre.
2 Besos Edípico
4 Carro Sádico
6 Partida Partida
8 Oca Sádico
10 Noche Edípico
11 Camada
Nacimiento, rivalidad fraterna
14 Lactancia 1 Oral
17 Árbol Padre
• Preguntas de síntesis
• Graficación
• Sueño de Pata Negra: también se puede solicitar al niño que imagine un sueño de
PN y que lo dibuje.
• Tendencia: refiere a pulsiones (ello), las cuales son oral, anal, edípica, y agresiva; no
aparecen en forma pura, sino que son censuradas por el superyó.
• Lámina no aceptada: lámina que no fue elegida por el sujeto para contar la historia
23
https://www.savethechildren.es/
-LA EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL Y LA TRATA DE NIÑOS Y NIÑAS ES LA FORMA MÁS EXTREMA
DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL. SUPONE LA UTILIZACIÓN DE MENORES DE EDAD EN ACTOS DE
NATURALEZA SEXUAL A CAMBIO DE UNA CONTRAPRESTACIÓN, NORMALMENTE ECONÓMICA.
FACTORES QUE FAVORECEN LAS DINÁMICAS DEL ABUSO Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL
24
En el caso del maltrato infantil, muchos autores y autoras plantean que si bien estos hechos son o implican
situaciones que agravan toda la problemática, el ABUSO INFANTIL nunca debe justificarse por un problema de
alcoholismo (por ejemplo), y tampoco son las causas. Esto refiere a un tema del victimario/abusador.
• Factores personales: Discapacidad, niños/as pequeños (inferior a 4
años), crecer en un entorno de violencia de género, ser niña, etc.
CONSECUENCIAS
1. Físicas: hematomas, infecciones de transmisión sexual, enuresis,
encopresis, embarazo temprano, dificulta para sentarse o caminar
4. Problemas de relación
5. Problemas funcionales
ESTÁNDARES INTERNACIONALES
Naciones Unidas
Consejo de Europa
• Etc.
Unión Europea
• Etc.
Génesis de la violencia
Más adelante, el orden, el poder, las jerarquías y el lugar que ocupan los individuos en
relación con los demás, se organiza a partir de la fuerza, que llega a ser la primera ley del
hombre. La expresión de este fenómeno es la relación de dominación y sumisión, en la cual
domina quien satisface su deseo y obtiene placer en tanto quien se somete lo hace para salvar
su vida o para evitar dolor. Sin embargo, cuando la fuerza sin control se pone al servicio del
deseo, viene la violencia.
La ley
Para que la ley fuera aceptada, tenía que haber un principio superior, un fundamento
teológico: El carácter divino de la ley hizo que los hombres la aceptaran, en virtud de la
trascendencia y los vínculos divinos que mantiene con Dios.
El espíritu de la ley
El hombre percibe la ley como un cuerpo todopoderoso que limita sus decisiones y
domestica su naturaleza libre y primaria, imponiéndole lo que él les infringe a las demás
especies. Esta domesticación dolorosa es el precio de la socialización: La pérdida de libertad le
permite formar parte del mundo civilizado, con la condición de que en su espíritu, se opere
una transformación, en tanto el hombre necesita conservar su libertad pero interiorizada en
su fuera íntimo, y es gracias a un complejo proceso mental en el que participan diferentes
combinaciones cognitivas.
Estadios de interiorización de la ley: Explicaciones preliminares
El proceso de interiorización de la ley tiene cuatro estadios -y cada uno de ellos implica
un orden diferente de complejidad-. El paso de uno a otro es aleatorio y problemático,
aunque, una vez que se realiza, es casi irreversible.
LA INTERACCIÓN VIOLENTA
1. Violencia agresión: Se encuentra entre personas vinculadas por una relación simétrica,
igualitaria.
2. Violencia castigo: Entre personas en una relación complementaria, no igualitaria.
Violencia y agresión
Violencia castigo
Uno de los actores reivindica una posición superior a la del otro, y desde su punto de
vista él es un sub-niño, sub-hombre, infrahumano, etc.
En esta, el sujeto que se encuentra en una posición más baja se resiste a pesar de la
relación desfavorable, y muestra su desacuerdo y la voluntad de oponerse, con lo cual, la
frecuencia aumenta la intensidad del castigo que apunta a romper el núcleo de simetría.
Importante: Recordar que el sujeto que está en la posición más baja “es puesto” ahí
por el otro.
Este consenso opera en el nivel bipersonal, pero tiene raíces individuales, ya que se
apoya sobre la imagen negativa y frágil que cada uno tiene sobre sí o sobre circunstancias
previas que se registran así en la historia individual.
La noción de límite o frontera se modifica, y define todo lo que se puede hacer “con
excepción de…” (ejemplo: Podés decir lo que quieras, pero no insultar a mi madre). Además,
estos límites y prohibiciones siempre están planteados de modo paradójico: Establecen más
posibilidades que imposibilidades, más consentimientos que negativas.
EL ACTO VIOLENTO
Cuando se realiza este orden se les da un valor singular a los objetos percibidos, para
luego darles un valor absoluto, “real”, inmutable, en el cual creer.
Es así como creamos una “realidad verdadera”, que organiza nuestras acciones y
pensamientos; y en la que el modelo del mundo es el mapa que nos sitúa en la realidad.
En este sentido, un sistema de creencia es más que un modelo mundo, ya que supone
haber integrado en su mapa un orden del mundo establecido por las generaciones
precedentes.
Todo sistema de creencias posee una fuerte coherencia a nivel interno, y este sistema
no necesita ser compatible con la realidad, pero debe tener una lógica y una coherencia
interna que justifique su existencia, y un mínimo de cohesión con el consenso colectivo.
El relé funciona como un puente entre dos polos, y ejerce control sobre la corriente
que pasa; por lo tanto, es sensible al lugar intermedio, a la relación, a las tensiones de
comunicación.
Este se activa cuando detecta una perturbación en lo que antes era la “estabilidad
ideal de la relación”, y su intervención busca evitar que se amplifique el origen de esta señal.
Ejemplo: Alguien no reacciona cuando escucha los gritos de sus vecinos, pero sí lo hace
cuando escucha ruidos de objetos rotos.
Las consecuencias de la violencia vivida por los actores tienen mucha importancia.
Las diferentes formas de violencia, con la significativa diferencia de las
manifestaciones, consecuencias, evolución, secuelas, etc., generan diferentes impactos en los
sujetos.
La violencia agresión provoca en los actores en una rivalidad conflictiva, al tiempo que
no les permite reconocer la autoridad. A los sujetos les es imposible aceptar las reglas que son
restrictivas, porque experimentan un sentimiento de omnipotencia y no perciben ningún
límite.
Los actores de esta violencia son protagonistas de actos de insumisión ante la justicia y
la policía, y en la prisión pueden adoptar conductas peligrosas.
Salidas de evitación
En las relaciones simétricas son eficaces, en tanto evita la violencia que se presentaría
en forma de agresión.
- Interiorización de la ley
- Cambio de sistemas de creencia
- Cambio del consenso implícito rígido
- Cambio de representación (entendiendo por representación mental una
reproducción mental de una percepción anterior)
- Aprendizaje ligado al estado
- Metacomunicación
- Reguladores (telé)
PROTOCOLO DE TRATAMIENTO
Se busca:
- Aceptación de la diferencia
- Alternativas de la violencia
La violencia es un obstáculo a la palabra, y un obstáculo a la terapia; por lo que el
bloqueo de la violencia es el primer movimiento del trabajo terapéutico.
Pasos:
VIOLENCIA AGRESIÓN
4. Análisis del sistema de creencias: Es útil para tener acceso a su lógica de pensamiento y
de comportamiento, y conocer qué idea se hacen de su lugar en el mundo con respecto a los otros
y viceversa.
5. Búsqueda de alianza: Se busca una alianza con todo el sistema apuntando al cambio. El
objetivo del terapeuta en esta etapa consiste en posibilitar un reconocimiento mutuo del
sufrimiento.
6. Introducción de un tercero o de un ritual: En caso de que sea un tercero, se intenta usar
la red de personas del paciente o de su familia; mientras que si es un ritual, se usan después de las
escenas de violencia que podrían haberse evitado (reforzar la toma de conciencia con respecto a la
gravedad de los actos de violencia).
7. Reencuadramiento de las actividades puntuales y cambio en el consenso implícito rígido:
Sustituir imágenes que desencadenan violencia por otras alternativas; mientras que en el caso del
consenso, se busca observar las reglas para salir de la rigidez.
8. Utilización de la pausa complementaria: La pausa es característica de la violencia agresión
y ausente en la violencia castigo.
9. Integración de los reguladores
10. Otras terapias
VIOLENCIA CASTIGO
5. Búsqueda de alianzas
9. Integrar el regulador
8.Conocer su dignidad
10.Otras terapias
- La violencia agresión que se manifiesta entre dos personas que participan en una
relación simétrica.
- La violencia castigo, que surge entre dos personas que participan en una relación
complementaria.
- La violencia castigo con asimetría latente, que se manifiesta entre una persona
que fue obligada a adoptar una posición baja y quien la puso en esa posición
- La pareja conyugal
Una unión conyugal sólida es un obstáculo natural para el incesto, y muchas veces, el
problema del incesto tiene que ver con problemas de pareja (miedo, dependencia material,
problemas sexuales en la pareja, etc.).
- Perfil de la madre
Muchas de estas madres aparecen como agotadas, ocupadas, cansadas, etc., aunque
no se las puede colocar a todas en una misma categoría.
- Madre del niño víctima que defiende la idea de la familia normal y cohesión
familiar.
- Madre cuyas percepciones de los acontecimientos familaires son objeto de una
selección automática, en conjunto con su pensamiento reduccionista.
- Madre con discurso de tipo omnijustificativo, discurso de sueprvivencia y defensa.
CARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN
- Relación complementaria
La tendencia a la inmovilidad paraliza la relación, excluye los espacios y cierra la
salidas, por lo que el abusador y la víctima viven en un mundo aparte.
- Relación desigual
El poder se vuelve un medio para dominar y controlar al niño/a.
- Relación abusiva
El adulto considera que puede usar al niño/a cómo y cuándo quiera; y el niño/a está
atrapado en una relación que le come su posibilidad de resistencia y de oposición.
- Relación de impostura
Consiste en “la voluntad de apropiarse de una cualidad o un valor perteneciente al otro
a través de la mentira”. Hay impostura cuando alguien se aprovecha de la confianza del otro,
lo engaña y lo induce a un error de forma voluntaria. A su vez, el abusador siempre tiene una
amplia gama de argumentos.
LA RELACIÓN DE HECHIZO
Rituales: En el relato de las víctimas se constata que la escena de abuso sexual tiene
lugar después de una “preparación” destinada a paralizarlas psicológicamente, un “anuncio
del abuso” (cambio de miradas, palabras pronunciadas, actitudes, montaje de un escenario,
etc.).
A su vez, la validación del ritual puede apoyarse en la participación sin alternativas, sin
necesidad de consentimiento.
Trance: Se expresa de manera psicosomática, modificando actitudes corporales,
percepciones, sensaciones, la conciencia, etc.
- Amnesias
- Alucinaciones
- Fenómenos de desdoblamiento y disociación
- Fenómenos de reasociación y reorganización
Hechizo: Se caracteriza por la influencia que una persona ejerce sobre la otra sin que
esta lo sepa (este aspecto es muy importante). Es decir, la relación de dominio no está
anunciada de forma clara; y se observa una colonización de un espíritu de uno sobre el otro,
es una invasión del territorio, una negación de la existencia y del deseo.
La víctima del primer tipo muestra una dependencia afectiva respecto del abusador
durante un período de tiempo largo, justifica el acto abusivo y experimenta culpa y confusión.
La víctima del segundo tipo vivió la amenaza, sumisión forzada, sentimientos de injusticia,
vergüenza e indignidad.
1. Proceso judicial: Es conveniente esperar que termine el proceso -o que esté avanzado-
para iniciar la terapia; así la familia puede diferenciar el contexto terapéutico del judicial.
2. El manejo del tratamiento: El trabajo se tiene que adaptar a la realidad de la víctima, a su
disponibilidad, madurez, medios de expresión, experiencias, capacidad de digerir la experiencia de
terapia, etc.
3. Protocolo de tratamiento de la realción abusiva: Trabajar con los recursos, revelación de
la naturaleza abusiva de la relación, evocación de la puesta bajo hechizo (entrar en el relato,
reconstruir, hacer el retrato de la familia, el decorado de la tragedia, etc.), vínculo entre el
comportamiento actual y el hechizo (aparecen comportamientos que parecen ser manifestaciones
actuales de la programación; el terapeuta tiene que mostrar la relación entre los problemas actuales
de la víctima y lo que fue transmitido con el hechizo), descripción detallada del abusador (consiste
en que la víctima pueda pasar del lugar de objeto a sujeto, convertirse en observador del abusador,
tomar distancia con respecto a este y se anime a tomar la iniciativa), descripción de la técnica del
abusador y rituales familiares, intensidad sensorial de la relación (abordar los aspectos más
confusos, contradictorios y complejos de la experiencia de la víctima y tratar que pueda expresar lo
inconfesable), salida del hechizo (sacar a la víctima del trance y recuperar la capacidad crítica).
El autor plantea que EL SIGLO XX ES EL “SIGLO DEL NIÑO”; en tanto es una época
en la que la preocupación por la infancia adquirió gran importancia y una nueva
orientación. Sin embargo, no siempre fue así: hay una larga secuencia e historia de abusos
que sufrieron los niños desde los tiempos más remotos, que aún tienen una vigencia en
nuestros días. Esta situación apenas empezó a cambiar en el siglo XXVIII.
1.Tesis de Ariès sobre los niños: Sostiene una tesis en la que plantea que en la antigüedad
los.
“La historia de la infancia es una pesadilla de la que hemos despertado hace muy
poco”: Los niños siguen muriendo, siguen siendo maltratados, abusados y masacrados,
independiente de su estatus socio-económico; la violencia no tiene barreras o clase social
en este sentido. ¿Es esto inevitable?
El mito del amor maternal, impuesto por la cultura como fenómeno “natural”, fue
un freno al infanticidio, pero ha sido, también, la continuación y la ratificación de la
opresión de las mujeres por otros medios (es decir: ser madre es natural, es instintivo, a
esto se refiere el mito del amor maternal). Ambos, infanticidio y amor maternal, son
síntomas del capitalismo patriarcal; y si bien el amor maternal se constituyó como freno
del infanticidio, quedó capturado por el sistema.
El autor plantea que las “formas de transgresión llevadas a cabo por las minorías
marginales no se agitan en la respuesta desordenada a la legalidad hegemónica (como
Guattari plantea); sino que hay algo en el devenir de estos grupos, que está al servicio del
puro desorden, que algo del deseo social circula por allí, y que las oposiciones bipolares:
normal-patológico, trabajadores-desocupados, integrado-excluidos, no logran abarcar ni la
plenitud de la energía que allí se están en juego, ni el vacío social que los alberga”.
Cuatro cuestiones:
LOS CHICOS COMO SUJETOS DE DERECHO ANTES QUE COMO OBJETOS DE TUTELAJE
“Mortificar a los mismos chicos que se dice cuidar” parece algo siniestro”.
Todo sería distinto si, en lugar de solamente delegar la autoridad del Estado la
responsabilidad de administrar la vida y la muerte de nuestros niños (niños y niñas), la
sociedad civil en su conjunto asumiera – a través de la cooperación de los municipios
Iglesias, universidades, organismos no gubernamentales- los deberes inmediatos que le
tocan (p. 74).
¿Qué impacto produjo en la clínica con niños y niñas la incorporación de nuevas tecnologías?
El autor hace hincapié en el papel que tienen los estereotipos de género en esta
cuestión: Entra a funcionar incluso antes del nacimiento, y lo hacen a partir de cómo cada
familia espera, en rosado o en celeste al que está por nacer.
Vínculo de la madre con el hijo y la hija: La hija es para la mujer una duplicación, una
continuación de sí, tiene que ser como ella; mientras que el varón difiere, es ajeno, etc. La
hija presenta una necesidad de ser como la madre; el varón presenta la necesidad de
hacer ese movimiento de alejamiento temprano. Para los varones, supone una
construcción activa de su identidad.
“El primer deber del hombre es no ser mujer. Así, desde temprano el niño debe
desprenderse de la madre, y adoptar un comportamiento masculino. Yo no soy mi mamá,
yo no soy un bebé, yo no soy mujer, yo no soy ella, yo no soy como ella, yo estoy contra
ella.
“Con esa mirada que toma el cuerpo de la niña solo por el hecho de ser cuerpo de
mujer, con esa mirada que excluye otros contactos afectivos, los varones contribuyen a
introducir violentamente un significado sexual en la representación que las niñas van
adquiriendo de su propia identidad. Identidad que deviene culpable, de una intencionalidad
sexual que se basa más en la circunstancia pasiva de tener un cuerpo-objeto que despierta
el deseo del papá, que en la intención activa de provocarlo”.
MADRES FRENTE AL PROBLEMA DEL ABUSO SEXUAL (Analía Cacciatori).
Complementaria
INTRODUCCIÓN
“En las madres responsables de la educación del niño/a se manifiesta una frecuente
repetición transgeneracional de la situación traumática no elaborada, así como ideas y
representaciones acerca de dicha repetición, la ambivalencia respecto al responsable del
abuso y la culpa a partir del conocimiento de dicha situación”.
DESARROLLO
Hay una tendencia a nivel nacional y mundial, y el abuso es uno de los principales
desafíos que enfrenta nuestro país y el mundo.
Fechas importantes:
No hay una definición universal de maltrato infantil, pero la OMS (2014) plantea:
“Se define como los abusos, y la desatención de que son objeto los mejores de 18 años, e
incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención,
negligencia, y explotación comercial, o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a
la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto
de una relación de responsabilidad, confianza, o poder”.(En el texto se desarrollan los tipos
de maltrato infantil que ya fueron desarrollados por otros autores).
La CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO (1989) plantea en el artículo 19:
“Los Estados Parte deberán adoptar las medidas legislativas, administrativas, sociales y
educativas apropiadas con el fin de proteger al niño contra toda forma de maltrato o
negligencia, incluido el abuso sexual, mientras que el niño se encuentre bajo la custodia de
cualquier persona que lo tenga a su cargo”. (También se mencionan los factores de riesgos
que ya fueron escritos en otros textos)
Las madres se enfrentan a una nueva etapa, entramada, dolorosa, compleja. Los
mandatos de género en cierta forma hacen que la responsabilidad de este hecho recaiga
exclusivamente en la figura de la madre. Estas madres no solo tienen una responsabilidad
en tanto deuda u obligación, sino también en “dar respuesta” (con lo que saben y han
aprendido).
Las madres suelen quedar solas en este proceso, porque este evento traumático
separa las familias, y también es negado muchas veces.
Otras vivencias que surgen en las madres según Sinclair y Martínez (2006) son:
1.Fase de protección:
• Ayudar a la madre a asumir que el abuso efectivamente ocurrió (en un primer momento
las madres se muestran ambivalentes y niegan la situación)
• Apoyar a la madre para que pueda abordar las dificultades generadas por la crisis luego
del develamiento del abuso •ayudar a la madre en lo que respecta en su situación crítica
con su hijo/a • activar redes de apoyo
• Desculpabilizar a la madre
• Reconocer e impulsar los recursos maternos que estén orientados a la reparación del
daño.
Antes de 1989, (con la Convención sobre los Derechos del Niño), los acuerdos
internacionales era expresiones de buena voluntad, pero no tratados con fuerza legal. Es
decir, que los Estados podían estar de acuerdo con la declaración o no, y tampoco estaban
jurídicamente obligados a garantizar la vigencia de estos derechos. Pero a partir de esta
Convención, sí se ven “obligados”. “La Convención sobre los Derechos del Niño es un
conjunto de normas y obligaciones que dan a los niños y adolescentes un papel
protagónico en la sociedad.
Estocolmo (1996).
• Declaración de San José. En esta instancia se reconoció que solo siete de los
veintidós países latinoamericanos firmantes de la declaración de Estocolmo habían
avanzado en el plan de acción contra la ESCIA. Intervenir significa visibilizar, y se
establece tolerancia cero contra la ESCIA.
Hasta ese momento, Uruguay no contaba con una definición de políticas públicas
acorde con los compromisos contraídos en diferentes eventos internacionales, y
fundamentalmente en el primer congreso mundial contra la explotación sexual comercial
realizado en Estocolmo, 1996.
En tanto tal, es reveladora de prácticas, ideas, actitudes y comportamientos que desconocen los
derechos humanos y forman parte de una organización social destinada a perpetuar las relaciones de
dominación”.
Más que de varones, se trata del derecho sexual de quienes sustentan la masculinidad
hegemónica.
Se propone la noción de “campo” (planteada por Bordieu) para abordar el fenómeno de la
prostitución, en tanto esta noción permite analizar las relaciones de poder como los
procesos de producción, reproducción, y disputa en torno al capital material y simbólico
asociado a la prostitución.
25
“Puede definirse como la tendencia a identificar nuestra perspectiva
particular del mundo social (producto de una construcción sociohistórico-
cultural) a modo de perspectiva Universal" (p. 39)
permanente, etc.), pero no incluyen otras situaciones (prostitución encubierta). Estas
vinculaciones van de la mano a cómo pensamos y vivimos la sexualidad.
26
Sin embargo, hay que tener presente, que en mayor o menor medida las personas que “ingresan” son
engañadas, en mayor o menor medida. Con frecuencia el engaño se articula con las posibles fantasías de
«cambio de vida» observadas en algunos adolescentes.
gobiernan la red ejercen poder social, político y económico -lo cual muchas veces es
cierto-, y esta percepción es uno de los mecanismos más efectivos” (p. 77).
27
Que sea con” aceptación” no significa que no sea forzoso, los límites son difusos.
- Lugar de continentación y afecto: Muchos vienen de lugares marcados por la
violencia, el abandono, etc.
- Mejora de la autoestima, posibilidad de cuidarse y arreglarse: Muchas veces da
cierto prestigio en el grupo social en el que se encuentra la persona; otras, solo se
trata del cuidado del cuerpo en algo más básico: alimento, aseo, dormir en un lugar
más seguro en el que no sean golpeados, etc.30
- ABUSO POLICIAL
- ARREGLOS CON LAS REDES: Implican diversos grados de corrupción. Hay
miedo a la hora de denunciar porque saben que en las redes hay personas muy
poderosas política, social y económicamente.
También está el tema que cuando se piensa en estos clientes, se piensa que son
pervertidos, ubicándolos al margen de la sociedad; cuando en realidad no son solo ellos. La
prostitución es una expresión de la masculinidad. “Ir a buscar prostitutas es una
alternativa sexual comúnmente empleada que atraviesa fronteras de edad y social”.
- REVICTIMIZACIÓN: “En los casos en que los menores de edad llevan adelante
la denuncia, se agrega al padecimiento el estigma vinculado a la prostitución y la
revictimización de la que frecuentemente son objeto durante el proceso de investigación”.
PROTOCOLO PARA EL ABORDAJE DE SITUACIONES DE MALTRATO A
NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN EL MARCO DEL SISTEMA NACIONAL
INTEGRADO DE SALUD (MSP, SIPIAV, UNICEF)
VIOLENCIA Y AGRESIVIDAD
ORIGEN DE LA VIOLENCIA
La prevención de la violencia supone ser capaces de identificar formas de evitar que las
personas cometan actos violentos, a partir de la eliminación y/o reducción de las causas
subyacentes y de los factores de riesgo.
• La consulta es tardía.
El profesional debe:
• Escuchar
Algo importante a tener presente es que cada vez son más difusos los límites, en
tanto hay autores que plantean que empezaría antes de los 11, y otros que lo extienden
hasta los 28 años.
Son interesantes los aportes de Quiroga, quien plantea: una adolescencia temprana
(la lupa se pone en lo físico), adolescencia media (la lupa se pone en lo psicológico), y
adolescencia tardía (la lupa se pone en lo psicosocial).
Los adolescentes como franja etárea no fueron considerados hasta mitad del siglo
XX. A pesar de los esporádicos movimientos juveniles que se desplegaron durante la
primera mitad del siglo, hubo que esperar que la problemática adolescente se exhibiera en
formato fílmico para que comenzara a constituirse en el referente de una identidad
universal.
En las distintas gamas con que los adultos rechazan la adhesión que los jóvenes
mantienen con los movimientos musicales que los representan, junto a las conductas
éticas y estéticas que caracterizan su estilo de vida, se denota una de las maneras en que
se escenifica la pugna entre las generaciones. Las tensas relaciones entre los adultos y sus
futuros sucesores, vividos en muchas oportunidades como rivales o usurpadores, no han
bajado sus decibeles durante todos estos años y seguramente no lo harán, ya que el
enfrentamiento generacional por más latente que permanezca no desaparece.
LA(S) ADOLESCENCIA(S)
“La adolescencia se construye según la época y el contexto, es por esto por lo que se
hace necesario para la comprensión del adolescente, el análisis de los modos de producción
de subjetividad que responden a las lógicas del contexto histórico, ideológico, económico y
político” (clase).
La familia y los centros educativos de todos los niveles, que habían ocupado el
lugar más representativo durante el siglo pasado por cumplir con la doble función de
puntal y faro en la modelización socializante de los sujetos, quedaron englobados de lleno
en este proceso crítico cuando se detectaron las primeras pérdidas en la razón de sus
funciones específicas.
Esto se hizo manifiesto en el progresivo vaciamiento de sentido de sus propuestas,
o aún más dramáticamente, cuando comenzó a hacerse evidente cómo habían perdido
parcial o totalmente el rumbo que desde siempre había marcado y sostenido su identidad
(Cao, 2014).
Y por si lo anterior, fuera poco, en el curso de la década de los '90 el resultado del
accionar de los medios sobre los sujetos contribuyó a la pasivización de su actitud vital,
complementando así los efectos que producen la caducidad de la dimensión de futuro y la
inmovilidad en la que habría caído la dinámica societaria (Cao, 2014)
PUBERTAD Y ADOLESCENCIA
Es interesante hablar del “límite que sostiene y no el que limita”, con la palabra
podemos decir ciertas cosas para que el psiquismo del adolescente entienda.
Es imprescindible tener claro la fuerza y las exigencias que imponen los cambios y
físicos como elementos fundamentales para la comprensión cabal del joven.
EL POTENCIAL DE ESTA ETAPA
Freud consideraba que esta etapa es el “segundo apogeo del desarrollo” (Freud,
1926), es decir, un período privilegiado para la resignificación y la transformación
novedosa de su identidad.
FAMILIA
PROBLEMÁTICAS DE LA ADOLESCENCIA
Estas conductas deben ser entendidas como una formación del sufrimiento
psíquico, como una denuncia, una manifestación de eso.
RIESGO
• Ansiedad
• Tristeza
• Insomnio
• Irritabilidad
• Apatía
• Falta de interés
• Conductas autolesivas
• Trastornos de la alimentación
• Aislamiento
• Síntomas físicos
CONDUCTAS DE RIESGO
Hay una serie de riegos que constatamos en las/os adolescentes actuales: aborto,
bullying, acosos entre pares, embarazo no deseado, trastornos postraumáticos por
iniciación sexual prematura, enfermedades de transmisión sexual, violencia, consumo de
sustancias, etc. (Sujoy, p. 79).
Otro aspecto para tener presente es que el/la adolescente se caracteriza por el
pasaje al acto, y pareciera que el psiquismo no estuviera presente (en realidad sí lo está), y
por eso es tan importante que los/as adolescentes consulten y prestar mucha atención a
sus demandas.
ADICCIONES
Pese a considerar el caso a caso, debemos tener presente que hay aspectos
evolutivos y adicciones en las adolescencias:
• Experimentación
• Omnipotencia
• Vulnerabilidad
• Desequilibrio narcisista
Sin embargo, hay que tener presente que hay una gran diferencia entre un
adolescente que fuma marihuana un fin de semana con su grupo de pares, a un
adolescente que necesita la marihuana para vivir y sobrellevar el día a día.
Valoración del nivel de dependencia (Hernanz, 2015)
• Sentido de uso
• Consecuencia de uso
Detectar no tanto lo que la droga le hace al paciente, sino lo que la droga hace por el
paciente.
Otro aspecto a tener la perspectiva “en situación” hay que tener en cuenta
también las pertenencias grupales, al grupo de pares, institucionales, etc.; en tanto el/la
adolescente NO ES UN SUJETO AISLADO DE SU CONTEXTO. Esto se constata en que si bien
poco a poco, el/la adolescente vive y encara procesos de “autonomización”, también
necesita la presencia del otro: La pertenencia a vínculos que le permitan el
apuntalamiento, “a fin de desligarse del sostén infantil familiar” (p. 1). Con esto me refiero
a que mamá y papá ya no tienen esa importancia y presencia –casi- omnipotente que
tenían en la infancia, ahora se los cuestiona, se busca alejar, etc.
Hoy en día, constatamos una adolescencia que no es la adolescencia que muchos
de nosotros/as tuvimos, probablemente. Vemos adolescentes que comienzan a serlo
desde que son niños/as, antes de la pubertad (se visten, hablan, se gestionan, tienen
ciertas aficiones como si fueran “más grandes”), los/as adolescentes sostiene a sus padres
(muchas veces constatándose una inversión de roles (“soy yo quien sostiene a mi madre”),
vemos que cada vez más los/as niños/as quieren “ser grandes” (jajaj, si supieran lo que es
jaja).
Por otra parte, constatamos la presencia cada vez más importante de los/as
“adolescentes tardíos”; sujetos que con 28 años (por ejemplo) siguen siendo adolescentes:
“el sujeto se adhiere a la crisis adolescente con persistencia, desesperación y ansiedad” (p.
3).
Familias y adolescentes
28
Selener y Sujoy proponen un cuarto duelo: ”duelos a futuro”: ”Es un duelo anticipatorio... el objeto
perdido se funde con el que nunca existirá. Se duela ya no lo que se tuvo y se perdió, sino aquello que nunca
se tendrá o posiblemente deje de existir en la cultura” (p. 4).
viviendo, por lo que es menester preguntarnos: “¿cómo opera con el psiquismo
adolescente una familia que vive este peculiar tiempo social, grupo familiar que alberga a
un adolescente marcado a su vez por su tiempo, por la invasión mediática, por una
virtualidad tecnológica que lo diferencia de otras generaciones?” (p. 5)
Hay una serie de riegos que constatamos en las/os adolescentes actuales: aborto,
bullying, acosos entre pares, embarazo no deseado, trastornos postraumáticos por
iniciación sexual prematura, enfermedades de transmisión sexual, violencia, consumo de
sustancias, etc.
En los grupos adolescentes hay ciertos elementos que nuclean a los grupos.
Ejemplo: consumo de alcohol en grupos antes de ir a bailar (“previa”):
En estos casos, vemos el concepto de “pacto denegativo”: Todo aquello que rompa
la alianza, la unión tiene que quedar por fuera del vínculo (ejemplo: que mis padres se
enteren que tengo 15 y tomo alcohol sería romper la alianza).
Pareciera que los/as adolescentes son –desde siempre- “algo peligroso” para lo
establecido en la sociedad, para quienes protegen el statu quo, para los que quieren
siempre “paz”.
“¿Cómo pueden despegarse hoy en día los/as adolescentes si los adultos les toman
como modelos? ¿Cómo identificarse con otros más grandes, si ellos mismos son ubicados
en el lugar de identificación? “Estoy harta de ser madre de mi madre”, decía una paciente”.
Janin plantea que gran parte de la patología que vemos hoy en la adolescencia,
debe ser pensada en un contexto de falla en la constitución del ideal del yo cultural.
¿Por qué son tantos los adolescentes, que en esta época toman caminos
autodestructivos? Nos encontramos ante una historia de violencias, en un contexto
transgresor, en una época de crisis de los valores éticos, y claros, no es fácil así tomar un
camino “correcto”. Además, los/as adultos/as le “echan” la culpa a los/as adolescentes, y
se los piensa con esta actitud, y no ubicándolos en una cadena generacional y social.
Valores como el éxito fácil, la apariencia, el consumo, no tienen pesos; son valores
triviales, que no ayudan a la complejización de las fantasías omnipotentes y
megalomaníacas.
En el análisis la única forma de abordar esta crisis identificatoria podría ser a través
del juego (fantaseo): Ser otros, y a partir de ahí, crear la novela, asumir personajes, en un
juego de fantaseo en que el adolescente va probando diferentes ropajes (p. 237).
“Por último, hay que tener presente que los/as adolescentes necesitan a otro:
ellos/as pueden luchar contra sus propios deseos, en tanto sienten que el desear implica
necesitar a otro que puede no estar. Y para peor, la presencia del otro puede hacer resurgir
el dolor por la ausencia posible, cuestión para tener en cuenta en la transferencia”. Es
decir, yo soy yo, pero quiero que vos estés conmigo, que me acompañes, que me desees,
que me busques, etc.
Al igual que otros autores autoras que ya estudiamos, la autora plantea que, en el
mundo actual, y en la sociedad como es hoy en día, hay muchos cambios que nos
atraviesan a nivel social, político, económico, cultural, etc., y eso hace que tengamos
“adolescencias distintas”, a las que vivimos todos nosotros/as.
Freud (“Tres ensayos para una teoría sexual”) la define como el final de la
sexualidad infantil perverso polimorfa. Luego (“La metamorfosis de la pubertad”) plantea
que la vida sexual de los humanos comienza dos veces:
Por si esto no fuera suficiente, se suman otras cosas, como el hecho de que el
púber intenta tramitar la angustia por la pérdida de la representación de sí mismo y de su
cuerpo infantil. Es en el intercambio con otros que logra calmar o tranquilizar un poco esa
angustia, no está solo, puede establecer muchos y diferentes diálogos, en un encuentro
virtual que pareciera no tener límites.
Es importante que sea el acting out el recurso que usan los/as adolescentes, sus
respuestas: La droga, el alcohol, el consumo excesivo, el tomar para desinhibirse; porque
¿cómo voy a encarar a alguien si soy puro teclado? Necesito algo que me dé un
empujoncito, que me ayude, que me haga creer que es más fácil. Y para eso, voy a la
previa, y encaro a la persona que me gusta, al objeto deseo, porque ya estamos un poco
más relajados.
A su vez, las drogas (sea cual sea), nos brindan la posibilidad de tener cualidades
que no tenemos –y de forma inagotable-, así como nos deslindan y nos mantienen en la
ignorancia acerca de nuestra responsabilidad subjetiva de colmar todas esas preguntas
que como adolescentes nos hicimos y los/as adolescentes actuales se hacen.
Por otra parte, tenemos la crisis adolescente, que implica una profunda
transformación de las estructuras psíquicas y de la inserción social del sujeto. Se pueden
constatar cuatro áreas: 1. identidad, 2. cuerpo y funciones vitales, 3. procesos de
mentalización, que incluyen el estado de humor, 4. problemas de la acción, pasaje al acto.
b. Narcisismo e intersubjetividad
“Las drogas que generan dependencia parecen tomar el comando de las zonas
filogenéticamente antiguas del cerebro que se ocupan de la regulación de tendencias
repetitivas, como la alimentación, la sexualidad y la interacción social”.
¿Cómo y por qué se producen estos cambios? “La transición del uso recreativo a la
adicción está asociada con cambios en el funcionamiento neuronal, que se acumulan con la
administración repetida, y que disminuyen paulatinamente con el tiempo luego de la
discontinuación del uso”.
d. Modelo integral
“Podemos ver la adicción como una vía final común, resultado de la interacción
entre predisposición genética, terreno neurobiológico, déficit estructural de la
personalidad, influencias ambientales y tendencias culturales”.
Es importante ver qué actitud tienen los/as adolescentes en estas ocasiones donde
se presentan nuevos retos: ¿progresiva? (de ir hacia adelante, ser valientes, afrontar los
desafíos de forma adecuada); o ¿regresiva? (adopta comportamientos que n un pasado
fueron útiles y adaptativos, pero ya no lo son).
Frente a problemas, desafíos, cosas que nos increpan o nos sobrepasan, hay
adolescentes que buscan/piden ayuda, acompañamiento, consejo, apoyo: esto es una
actitud progresiva.
Por su parte, hay otros que adoptan una actitud regresiva: que puede ser:
¿CUÁLES SON LOS FACTORES QUE INFLUYEN Y FAVORECEN LA ADICCIÓN A LAS NUEVAS
TECNOLOGÍAS?
Hay que tener presente que ciertos “hobbies” no son solo hobbies, en algunos
casos, estos hobbies favorecen la organización psíquica, mientras que, en otros, tapan
cuadros psicopatológicos más o menos definidos.
Diferentes etiologías
Hay muchas posturas, pero independiente de esto hay que tener presente:
Propuesta de clasificación
1.Valorar el tiempo que ocupa dentro de las actividades que desarrolla el sujeto.
En el consumo dependiente, el/la adolescente es incapaz de realizar otras
actividades y de controlar su tiempo.
2a. Puede ser de atracón: me consume, no puedo salir de acá, me lo termino todo
en un día
2b. Ocultamiento: Utiliza las tecnologías para ocultarse de sus pares, miedos, de su
familia, etc. “No salgo porque estoy jugando al play”.
3.Sentido de su uso
4.Consecuencias de su uso
Aún no hay consenso sobre los usos y abusos de estas nuevas tecnologías en
relación con los criterios diagnósticos, en tanto LA LÍNEA ENTRE LO NORMAL Y LO
PATOLÓGICO ES MUY FINA Y HAY QUE CONSIDERAR MUCHOS ASPECTOS.
El uso de Internet y del celular móvil, se normaliza con la edad, en tanto a medida
que la persona crece se le da un uso más profesional y con menor carácter lúdico; y es por
esto, que muchos autores concluyen que el uso problemático era según la edad.
2. El uso depende de la edad (adultos usan menos que adolescentes por diversión).
29
Luego de presentar toro su estudio, los autores plantean que fue un tanto reduccionista porque: ”se
presenta la dificultad de extrapolar los resultados a otras poblaciones (...), y por el diseño de estudio
transversal, así como del empleo de la técnica de autoinforme y la posibilidad de que los participantes
incurren en el seso de deseabilidad social, aunque se ha tratado de minimizar al garantizar el anonimato” (p.
75)
EL CUERPO HERIDO. IDENTIDADES ESTALLADAS CONTEMPORÁNEAS
(Le Breton). Complementaria
El autor plantea que “el dolor es una cuestión de sentido” e invita a pensar que el dolor no es
solo un sentimiento producto de un acontecimiento biológico, sino que es la consecuencia de la
expresión de significados emocionales, ya que el cuerpo no está solo ni aislado de nuestra psiquis.
A pesar de que existen circuitos neurológicos que intervienen para que el dolor se exprese, no
somos les seres humanos solo un cerebro que traduce los sentimientos, sino que este órgano
decodifica e interpreta todos los sentimientos donde indudablemente nuestra historia personal
influye.
En estas relaciones sociales se encuentran: por un lado, la persona con el cuerpo dañado que
se pregunta cuan aceptado es y, por el otro, las personas con sus cuerpos válidos socialmente que
están inquietas sin saber cómo sobrellevar la situación. Es allí donde se genera una zona de
turbulencia en esta relación; caracterizada en la mayoría de las veces por actos de discriminación y
violencias, exponiendo nuevamente a la persona que posee una discapacidad a la reiterada prueba
de aceptación social.
Por otro lado, esta sociedad occidental alberga a otro grupo de personas que sus cuerpos no le
pertenecen en un período de vida que son los jóvenes, que están transitando el paso de la infancia a la
adultez y no es un camino sencillo.
Según el autor las conductas de riesgo también están enmarcadas por una connotación social
de género, y lo ejemplifica cuando afirma que las chicas asumen formas discretas y silenciosas para
agredirse (por ejemplo, un trastorno alimenticio), y por el otro lado los varones tienden a exponerse
porque socialmente necesitan demostrar su virilidad (por ejemplo, velocidad en ruta alcoholizados).
El primer sufrimiento del joven es no estar sostenido por la evidencia de su valor personal y
por orientaciones de sentido suficiente para levantar vuelo.
Toda conducta de riesgo esta anticipada por un sufrimiento previo es ejemplo de esto los
abusos infantiles.
En el pasaje que están transitando las/los jóvenes utilizan diferentes figuras antropológicas, la
ordalía, sacrificio, blancura y dependencia, todas muy claramente descriptas en este capítulo, todos
ellas implican ritos y conductas de riesgo diferentes, lo que las unifica es que son parte de esta
transición que luego, en la mayoría de los casos cesan.
“La piel es la evidencia de la presencia en el mundo”: Contiene huellas, cicatrices, marcas, que
definen nuestros pasajes y nos permite vincularnos con los demás, a veces identificándonos y otras
no.
“La piel es el órgano del contacto por partida doble”: El tacto se encarna en ella, tenemos
química o no, un buen o mal contacto nos eriza la piel, nos da urticarias, entre otras expresiones.
Estas modificaciones corporales están acompañadas siempre del psiquismo del sujeto, los
acompaña en la experiencia de transitar etapas, sentirse real y no hundirse. Todas las conductas de
riesgo están antecedidas por sucesos de sufrimiento, como abusos sexuales, abandono, falta de
límites por parte de adultos, entre otras.
La imposibilidad de salir de la situación por medio del lenguaje obliga a pasar por el cuerpo
para descargar la tensión, en esas descargas se encuentran los cortes, los cuales pueden presentarse
solo en un episodio donde el sujete se encuentre colapsado, o muchas otras veces se vuelven
cotidianos y acarrean problemas graves de salud.
El sujeto en sufrimiento se aferra a su piel para no hundirse (2017, p. 62). Le Breton plantea
que el corte representa lo real, alivio, salida de esa realidad que no puede aceptar ni asimilar. En este
corte se derrama sangre, y la misma representa un drenaje del sufrimiento y la impureza, es por
ellos que en los testimonios que comparte el autor en este libro, las personas que realizaban cortes
en su piel se sentían mucho mejor si podían ver este fluido corporal.
Entre dos nuevos mundos –la infancia y la adultez-, el/la adolescente busca un
nuevo estatuto de sujeto y prueba encontrar su lugar en el mundo donde aún no acaba de
reconocerse.
“Las conductas de riesgo, son según este planteo, “intentos de existir más que de
morir” (Le Bron, 2007), “llamados a vivir” (Le Bron, 2012), un reclamo de reconocimiento
por parte de aquellos jóvenes en sufrimiento en dirección a los adultos que le otorguen este
placer por vivir y deseo de crecer”.
Desde una orientación lacaniana, Philippe Lacadée (2007), plantea que el joven en
la pubertad “se ve confrontado con la emergencia de lo real, de lo indecible, e
insoportable, que exige un trabajo de simbolización” (p. 197). Este momento de
separación de los significantes que sostenían hasta ese momento al sujeto, implican el
vacío, desorientación, pérdida, etc.
Resultados cuantitativos
Resultados cualitativos
“La presencia de conducta de riesgo aparece vinculada en una gran parte de los
casos al consumo de sustancias. La indiferencia, abandono, sentimiento de exclusión,
sobreprotección y horizontalidad en la relación padres/madres-hijos/as son algunas de las
condiciones que se expresan en el discurso de los jóvenes que consultan”.
PRIMERA PARTE
La OMS define a la salud como “el bienestar biopsicosocial”, y puede entenderse como
una concepción integral del hombre. Por su parte, Entralgo sostiene que la enfermedad “es un
desorden en la intimidad de la estructura dinámica del hombre y que ese desorden puede ser
expresado somática, anímica o socialmente, pero siempre afectará a la totalidad de la
persona”.
En este sentido, se entiende que no solamente se trata de “estar sano”, es decir, estar
sano, no es la suma de estar físicamente sano, anímicamente sano y funcionar socialmente
bien, estar sano es un “sentimiento de bienestar íntimo e individual, un orden armónico en esa
intimidad humana, que se traduce en un funcionamiento sano del cuerpo, en un equilibrio
emocional y en una buena relación con el entorno”.
Hablemos de la muerte
Morir es un acontecimiento de la vida y está presente desde siempre, aunque de forma
más o menos conciente. Decir vivir o morir por sí sólo, no define más que la presencia o cesación
definitiva de las funciones que mantienen la vida psicoorgánica de un individuo en su conjunto;
lo más importante es precisar a qué vida nos referimos cuando de vivir se trata y de qué muerte
estamos hablando, cuando decimos morir.
Acerca de la vida
Vivir es inseparable del buen vivir, entendido como “la sensación de bienestar
anímico, en ausencia de enfermedad física, en armonía con los seres que nos rodean, con el
menor nivel de conflicto posible, con la aceptación de los duelos por las pérdidas inevitables
que vivir implica y con los sufrimientos necesarios que cambiar, crecer y desarrollarse,
demandan. Difícil tarea que si se logra es por el amor: el amor a sí mismo, el amor a los
otros, el amor a la vida”.
Acerca de la muerte
El autor planta que la forma más generalizada de superar la angustia ante la muerte
es la “mágica”, presente en distintas formas de religiosidad, de reencarnaciones de
cualquier tipo, de pasadas o próximas vidas. En cualquiera de ellas, hay una vivencia del
“nunca más” y es una forma de sortear la angustia, estableciendo una relación mágica con la
muerte que es “la santificación de lo muerto”.
Para los médicos, la muerte es un hecho físico (el cese de las funciones vitales): La
muerte “clínica” cuando no se reanima luego de un paro, le muerte “cerebral” que lleva a
decidir si desconectar a una persona o no.
La lucha del médico es con la enfermedad y con la muerte, y por eso, muchas veces
tienen el sentimiento y pensamiento de que “a la muerte se le gana”, lo que les hace
desarrollar un omnipotencia de creer poder “salvar a todos”. ¿Qué les duele más, la muerte o
la derrota?, ¿o ante la cara sonriente con que se enfrentan al paciente que ha evolucionado
bien, disfrutan por la vida o por la victoria?
El psicoanalista y la muerte
A su vez, muchas veces, a los pacientes en esta situación se los denomina como
“paciente terminal” o “paciente que va a morir”, lo que genera un sello de condena que solo
tiene en cuenta su destino y no la vida que queda (con un presente y un futuro).
¿Qué es morir?
Cuando pensamos en morir, por lo general creemos que es “dejar de existir”. Tato
sostiene que morir es un “acontecimiento de profunda transformación, el cese de las funciones
vitales y la descomposición corporal”. Por otra parte, en lo anímico, el sentimiento es que
“algo se acaba de forma definitiva”, por lo que esta vivencia tiene dos pérdidas importantes:
La separación definitiva de los vínculos y el fin de la existencia propia.
Freud planteaba que “cierto egoísmo preserva del enfermar”, y este “sano egoísmo”
que preserva nuestra existencia en muchas situaciones nos ayuda a sobrevivir. A este Yo
muchas veces le cuesta aceptar que el mundo puede seguir sin él, es lo central de nuestra
identidad, algo que solo existe si existo yo.
SEGUNDA PARTE
Diagnóstico psiquiátrico
3. Ataques de pánico más o menos relacionados con una situación determinada, que
ocurre al exponerse a una situación pero que no está invariablemente ligada a ésta y no
necesariamente ocurre inmediatamente después de la exposición.
El pánico es:
¿Qué aporta nuestra cultura para favorecer y facilitar el trastorno de pánico? Hace
décadas se observa la desintegración de la familia, y las nuevas estructuras familiares no
tienen la fuerza de contención de los lazos afectivos de las familias de “antes”. También,
nos encontramos con la globalización, el consumo constante, lo vertiginoso, el cambio, la
novedad, las redes sociales, los lazos afectivos débiles y mutantes, el anonimato, etc.
TERCERA PARTE
Chiozza plantea una propuesta que define lo somático como “aquello que
podemos percibir, y psíquico aquello que podemos comprender”; y propone que “todo
aquello que desde un ángulo se percibe como forma, función, trastorno, evolución o
desarrollo corporal, desde el otro es experimentado como una determinada fantasía
inconsciente, es decir como un significado inherente a ese particular existente material”.
La cefalea es uno de los síntomas más comunes, ya que más del 90% de las
personas tienen al menos una vez al año. Las migrañas son más comunes en las mujeres
por las variaciones hormonales que viven desde la pubertad a la menopausia, además de
los factores sociales y ambientales.
Sin embargo, la fisiopatología de las migrañas y cefaleas no está del todo definida,
aunque la migraña está vinculada a la hiperexcitabilidad de las neuronas corticales, el
trigémino y los vasos sanguíneos cerebrales, con un desequilibrio hormonal, lo cual
provoca una disminución del flujo sanguíneo en el cerebro.
La migraña es “una cefalea que se caracteriza por tener una intensidad entre
moderada y severa, con dolor pulsátil en forma unilateral que se agrava con la actividad
física habitual. Si no se trata, puede durar entre 4 a 72 horas y el dolor puede estar
acompañado de náuseas y/o vómitos. Algunas personas, presentan “aura”. Las migrañas
sin aura se denominan migrañas simples o comunes y constituyen el 85% de las
migrañas”.
¿Por qué les duele más la cabeza a las mujeres? Hay una relación entre la variación
estrogénica (una hormona) y las migrañas; aunque sin embargo, las cefaleas en la mujer
se ven cada vez más en un periodo con exigencias a la mujer en lo maternal, académico,
profesional, momento vitales, grandes conflictivas, etc.
CUARTA PARTE
Concepto de resentimiento
Resentimiento y narcisismo
Sin embargo, hay dos realidades que no permiten que este deseo se cumpla:
1. Las injurias edípicas, heridas que no cierran, incompletas, imperfectas, fallas,
etc.
2. Injurias que los hechos traumáticos que no provienen de la realidad externa,
inscriben.
Tipos de remordimiento
Después que el afecto es sentido por primera vez, el corazón no sólo es capaz de
recordarlo, revivirlo, re-sentirlo, sino también es capaz de presentirlo; y esta capacidad de
presentir a veces nos ayuda en varias situaciones, y nos aferramos cuando intuimos algo
feliz. Otras veces nos avisa de algo doloroso y quisiéramos no saber.
Resentimiento
Remordimiento
QUINTA PARTE
Metodología de aplicación
Procesamiento
Devolución
La devolución tiene una acción terapéutica porque modifica las defensas, favorece
el acceso a la conciencia de aspectos de su problemática, disminuye notoriamente la
angustia y si se desarrolla una transferencia positiva facilita la alianza terapéutica
posterior. La devolución se realiza en dos entrevistas.
MÓDULO 9: EL SUICIDIO COMO
EXPESIÓN DE MÁXIMO SUFRIMIENTO
EN LOS/AS ADOLESCENTES
GLOSARIO 30
30
Departamento de Salud de Puerto Rico (2015). Guía para el desarrollo de un protocolo uniforme para la
Prevención del Suicidio. Comisión para la Prevención del Suicidio
• Comunicación suicida directa verbal: “Ocurre cuando la persona expresa explícitamente
los deseos de poner fin a su vida, ejemplo: “me voy a matar”; “me voy a suicidar”; “lo que tengo que
hacer es acabar con esto de una vez por todas”, etc.
• Comunicación suicida directa no verbal: “Acciones o señales que indican la
posibilidad de que se realice un acto suicida en corto plazo como: acceder a los métodos,
dejar notas de despedida o repartir posesiones valiosas, etc.”
• Comunicación suicida indirecta verbal: “Es aquella en la cual se expresan
frases que no manifiestan las intenciones suicidas explícitamente, pero sí están implícitas
en dicho mensaje, ejemplo: “Quizás no nos volvamos a ver nuevamente”; “quiero que me
recuerden como una persona que a pesar de todo no fue mala”; “no se preocupen que no
les daré más molestias”.
• Idea suicida: “Pensamientos cuyo contenido está relacionado con terminar con
la propia existencia. La idea suicida no siempre se verbaliza directamente.
a. Sin un método determinado: Es el deseo de morir sin método determinado,
ejemplo: Cuando el sujeto desea suicidarse y al preguntarle cómo lo hará, responde que
no sabe.
d. Idea suicida planificada: El sujeto sabe cómo, cuándo, dónde, por qué
y para qué ha de realizar el acto suicida y por lo general toma las debidas
precauciones para no ser descubierto.
• Plan suicida: Pensamiento o idea suicida con algún detalle respecto a cómo o
cuándo lo hará. Pudiera incluir un método específico, a determinada hora, por un
motivo concreto o las precauciones para no ser descubierto.
• Riesgo suicida: Nivel de probabilidad de una persona para que lleve a cabo un
intento suicida independientemente de sus resultados. El riesgo puede ser alto,
moderado o bajo. • Sobrevivientes: Familiares, amigo(a)s o compañero(a)s de trabajo
de la persona suicida.
• Suicida: Término con múltiples significados, entre los que se incluyen: el que
ha terminado su vida por suicidio, el que ha realizado intentos de suicidio de carácter
grave con peligro para la vida y el que realiza actos temerarios con peligro para la vida o
para su integridad física, psicológica.
“Una crisis es una amenaza, un desafío, una llamada de atención, una exigencia de
nuevas conductas, es un cataclismo que perturba los viejos hábitos, evoca nuevas
respuestas y se transforma en el mayor elemento generador de innovaciones” (Tyhurst,
1958, en Robles y Medina, 2008).
URGENCIA SUICIDA
Fase Cero
El personal y los/as profesionales de la salud deben estar disponibles en presencia “para” esa
persona.
Es una figura y ámbito de trabajo, las Emergencias, que aún no está pensado en
Uruguay
Indica cómo se ha estructurado el plan suicida. Ha fallado el cálculo y puede morir sin
desearlo.
Si el acto de intentar suicidarse dura un tiempo, existe una mayor probabilidad que
se proceda con una intervención que lo interrumpa (llamado de atención grave)
Estrategia recomendada
RECONOCIMIENTO SOCIAL
PATOLOGÍA DUAL
El estrés está ligado a la patología dual, las cuales refieren a la comorbilidad entre
las patologías psiquiátricas y la dependencia a las drogas, como: Depresión, fobias,
trastornos de ansiedad, trastornos de personalidad límite y narcisistas.
• Los acosadores argumentan que tener una víctima les hace más fácil
pasar por la escuela, porque con él/ella tiene un pilar sobre el cual demuestran
poder y control, dispuestos a coleccionar trofeos de guerra.
• Maltrato infantil
• Los IAE son más silenciosos en las adolescentes, los varones se exponen más a
los riesgos y es más estrepitoso.
• Arriban al intento muchas veces por escapar de una situación que les supera,
asociados a situaciones repetidas de violencia, fugas, abandonos de las instituciones
escolares, entre otras.
• Patricia de 15 años, expresaba “yo estaba muy triste (…). Yo siempre pensaba
en la muerte (…). Yo no lo veía a mi papá, mi mamá trabajaba todo el día, sentía que tenía
una vida de mierda, cualquier cosa que me pasaba pensaba que mi vida era una mierda”.
Patricia también señaló durante la entrevista que se realizaba cortes en sus brazos.
En 1950, los/as científicos pensaban que el suicidio solo podía ser llevado a cabo
por los “enfermos/as mentales”, es decir, el suicidio no era un fenómeno que cualquier
persona pudiera realizar (p. 356).
Edwin Shneidman plantea dos cuestionamientos a la creencia de la época: 1. Que
el suicidio no es solo llevado adelante por personas con enfermedades mentales; “no todo
suicida es psicótico, así como no todo psicótico es suicida” (p. 357); 2. diferenciar suicidio
(acto) de las tentativas suicidas. Es importante el acto, así como las ideaciones, rastros
materiales y textuales.
Psicología, porque EL SUICIDIO ES UNA CRISIS PSICOLÓGICA” (P. 357). “ES LA CIENCIA DE LOS
COMPORTAMIENTOS, LOS PENSAMIENTOS Y LOS SENTIMIENTOS AUTODESTRUCTIVOS” (p.
357).
No había que decir cosas respecto/sobre el suicidio, había que hacer algo respecto a
este. Su trabajo en el campo del suicidio se divide en: evaluación del comportamiento
suicida, conceptualización y teoría, notas póstumas, aspectos administrativos y
programáticos, aspectos clínicos y de la comunidad, autopsia psicológica y posvención.
Nuestra sociedad actual –al decir de Thomas-, rechaza el tema de la muerte. Nos
enfrentamos con dos procesos frecuentes en relación con este tema: La desocialización de
la muerte, y su profesionalidad y burocratización.
Se destaca:
Dos situaciones: Las que están vinculadas con situaciones negativas que le ocurren
a la mayoría de los sujetos; las que están vinculadas con estresores específicos de tipo
interpersonal intrapsíquico o asociados con la calidad de vida.
Muchos estudios indican que las mujeres tienen una probabilidad dos veces
mayores que los varones de verse involucradas en ideaciones suicidas.
Sin embargo, las mujeres tienen menores probabilidades de morir en sus intentos
de autoeliminación (son más comunes los parasuicidios); las mujeres utilizan gas, píldoras,
etc. Los hombres sí se suicidan más, en tanto los recursos que emplean tienen mayor
certeza de muerte (armas de fuego, por ejemplo).
Es importante comprender los actos suicidas a fin de conocer mejor los factores de
riesgo asociado con estos tipos de comportamientos.
“El suicidio ocupa un lugar entre las primeras diez causas de muerte según la OMS”.
EL ESPECTRO DEL COMPORTAMIENTO SUICIDA ES UN CONTINUO QUE ESTÁ CONFORMADO
POR LA IDEACIÓN DE AUTODESTRUCCIÓN EN SUS DIFERENTES GRADACIONES: AMENAZAS,
GESTOS, IDEA DE AUTOELIMINACIÓN, SUICIDIO (HECHO CONSUMADO).
- Las amenazas suicidas son “expresiones verbales o escritas del deseo de matarse”.
- El suicidio abarca todos los actos autoinfligidos cuyo resultado es la muerte (p. 198) .
7. Problemas escolares/liceales
En el caso de los/as niños/as se dan una serie de señales en su conducta, por lo que
es importante velar por los cambios que se presentan en la casa, en los hábitos
alimenticios, hábitos de sueño, dificultades de aprovechamiento, repartir posesiones
valiosas, preocupación por la muerte y temas afines, etc.
Los niños/as suelen suicidarse con lo que tienen dentro de sus posibilidades,
experiencias, conocimiento, etc.: pastillas, kerosen, ahorcamiento, lociones, ingesta de
determinadas cosas, etc.
1. Alcoholismo
2. Adicción a drogas
7. Matrimonio infeliz
2. Depresión
5. Desesperanza
10. Soltería
4. Conflictos de autoridad
5. Desestructuración familiar
• Introversión y pasividad.
• Violencia sexual
• Poco énfasis en formación integral
A NIVEL INDIVIDUAL
A NIVEL POLÍTICO
1. Redes que promueven conductas saludables
¿CÓMO ACOMPAÑAR?
• No dejar sola a la persona en crisis, hacer todos los esfuerzos para atraerla a un
profesional de la salud
• Por lo general las familias proveen cierta seguridad y esperanza para su familiar y
buscan soporte en amigos.
• LINEA VIDA 0800 0767 o *0767 (24 horas gratuita para la prevención del suicidio)
Experiencias exitosas
• Consejeros
• Trabajadores sociales
• Psicólogos
• Enfermeros
• Maestros
• Retirarse de la lucha de poder, para negarle al paciente que el suicidio sea una
opción
• Este enfoque sostiene que escuchar la historia del paciente es en sí misma una
actividad terapéutica para la calma
Ana tenía un muy buen rendimiento escolar, hasta que comenzaron a hacerse
evidentes algunas situaciones problemáticas con el inicio del liceo. Empezó a “tener malas
juntas” (según su familia), dejó de entrar a clase para quedarse con su barra de amigos, los
problemas cardíacos comenzaron a agravarse. La joven se iba sin avisar de casa, y no volvía
hasta la madrugada, algunas veces traída -drogada- por sus “amigos” que la dejaban en la
puerta de la casa y se iban para no tener que dar explicaciones.
La psicóloga tiene una entrevista con ambos padres de Ana (que son “derivados”
por un colega cardiólogo), y cuando les solicita para verla plantean que “no es posible
porque Ana dos días atrás había hecho un intento de autoeliminación cortándose las venas
en el baño de su casa, mientras se encontraba drogada” (p. 203). Además de esto, y del
abuso de drogas, Ana mezclaba la medicación indicada para el tratamiento
(inmunodepresores, etc.) y las drogas, mezcla que implicaba un serio riesgo para la joven.
Luego, se logra concretar una entrevista con Ana, que plantea que “vive al día, no
sé si me interesa qué va a pasar mañana, si hoy hay frula la uso, mañana veo cómo la
consigo. No me interesa nada, ni estudiar, ni trabajar, ni nada. No me vengas con que
estoy deprimida, la psiquiatra ya me dio la medicación y me cago en ella. La tomo porque
mi vieja me la da, si no, ni eso. Y ahora lo único que me jode es que no me dejan salir y
estar con mis amigos”.
“Mis amigos son como yo, viven al día, tampoco hacen nada (…), a veces salimos a
robar por ahí, a veces nos ennoviamos, yo ya tuve dos novias, y otros novios, no duramos
mucho, alguna fiestita y nada más. Para qué, igual hijos no voy a poder tener nunca, ya me
lo avisaron con lo del trasplante, mejor, porque no quiero tener, ¡mirá si salen como yo!”.
La psicóloga propuso armar una red cuyo propósito era crear una envoltura más
protectora y acogedora que la que Ana tenía con sus “amigos”: Familia, Narcóticos
Anónimos (NA) y psicóloga.
Luego de seis meses, y a partir de una charla que se dio en NA, Ana plantea que fue
violada por su abuelo paterno –al igual que su prima- cuando tenía 7-. La psicóloga plantea
el gran impacto que le generó escuchar esto y cómo la “descolocó”.
“Su fantasía era que no le habían puesto un corazón de otro lugar donde iba el
suyo, sino que, en realidad, la había violado y colocado un gran pene igual al de su abuelo,
y se lo quería sacar, porque la sensación que le llenaba el pecho era insoportable. La
búsqueda de la muerte por parte de Ana tenía en este caso –entre otras acepciones- un
carácter liberador.
“Ana solo había podido sobrevivir gracias a las drogas: era la única forma de calmar
mínimamente sus angustias de muerte y evitar estar lúcida de los recuerdos traumáticos y
a un futuro desesperanzador.
En los casos de adicciones, es importante que los/as pacientes, las familias, las
personas que trabajan con adictos/as y la institución sean contenidos, para así controlar el
riesgo.
Primero, antes que nada, hay que entender qué son las “autolesiones deliberadas”
(Deliberate Self-Harm –DDSH): “Conductas que originan un daño o una herida al propio
cuerpo o a partes de este, y se caracterizan por la intencionalidad, reiteración y falta de
“intención suicida”.
Hay que entender que, llegada la pubertad, los/as jóvenes deben enfrentar
profundos cambios a nivel psico-físicos, que determinan su propio mundo interno. Cuando
el proceso se desarrolla con regularidad, el/la adolescente vive y reconoce su propio
cuerpo, como parte de un Sí mismo integrado. Pero cuando esto no pasa, el/la
adolescentes buscará apropiarse de ese cuerpo, y tomar el control sobre este -atacándolo
en muchos casos-, con actos autodestructivos. “La acción violenta dirigida contra sí mismo
representa una modalidad destructiva patológica defensiva de la propia identidad
narcisista (“yo decido sobre mi cuerpo y sobre mi vida”).
“Las partes de cuerpo más frecuentemente atacadas son los brazos, las piernas,
tórax, y otras zonas de la parte frontal del cuerpo, siendo las más accesibles, y las que más
fácilmente se pueden ocultar.
• El “holding” supone el apoyo físico y emocional que se le ofrece al niño/a, que aún
no puede sostenerse autónomamente. Implica la capacidad materna de
“mantener-sostener-educar".
“El acto de automutilación redefine los límites del cuerpo, diferenciando el Sí de los
demás. La sangre derramada desde las heridas prueba que adentro del cuerpo hay vida. La
estimulación de la piel por medio de la automutilación ayuda a reconstruir la despedazada
percepción del Sí, reactivando el Yo-somático, y tal vez, recreando una experiencia táctil
que, por lo menos para aquel que se lastima, produce placer y consuelo”.
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
La combinación como problema del suicidio de un hijo con el duelo en los padres
fue muy poco estudiada. La directora de la OMS plantea que los efectos sobre las familias,
los amigos y las comunidades son terribles y de un alcance muy amplio, aún mucho tiempo
después de que un ser querido se quitó la vida.
También hay que tener presente que el estado socioeconómico y el suicidio tienen
una gran relación (no significa que todas las personas con bajos recursos se suiciden, pero
la pobreza es un factor de riesgo).
Pérez Barreo plantea que las familias de quienes se suicidan son “familiares
supervivientes”, y es así como se les denomina en la literatura sobre el tema. Por cada
suicidio seis personas son afectadas (familiares, amigos, vecinos, pareja, etc.).
En cuanto a los estudios que se relacionan con duelos por la muerte de un hijo/a,
estos son escasos, si se toma en cuenta al suicidio como causa de muerte, son aún más
escasos.
El suicidio. La prevención
“El suicidio es un acto de muerte ligado a la esencia del ser humano” (p. 27).
Durkheim fue uno de los primeros investigadores sobre esta cuestión, y lo plantea
como un fenómeno de ocurrencia social. Y plantea que cuanto más avanza la edad más
frecuente es. También sostiene que el suicidio se puede imitar “en la medida en que el
suicidio se reproduce por unas o por otras de estas direcciones, habrá que hacerlo
depender de causas sociales y no de condiciones individuales” (p. 28).
“La muerte está fuera del tiempo experienciable, y es algo indeterminado” (p. 33).
La muerte en el duelo refiere a una pérdida a ser pensada en sentido metafórico; a partir
de la función representacional del lenguaje se le asignan sentidos propios a la muerte de
ese hijo/a con referencia a la propia experiencia vivida.
El padre o madre que sobrevive al suicidio del hijo/a transita por diversas
emociones y estados. El duelo cumple la tarea mental de devolver el equilibrio psíquico al
doliente y anteponer de forma paulatina los límites temporales que permitan reorganizar
sus vidas y sus sistemas de creencias. La tarea implica la recuperación de la capacidad para
redistribuir la energía hacia otros objetos significativos en sus vidas.
La duración del duelo no es una pregunta que pueda ser contestada de forma
universal, más bien, debería considerarse importante haber completado todas las etapas.
Un punto de referencia para saber si un duelo ha terminado es cuando la persona es capaz
de pensar sin dolor en el fallecido, cuando la persona puede volver a invertir sus
emociones en la vida y en los vivos.
También hay que pensar que es un hecho que rompe “lo cotidiano”, “lo esperado”,
en tanto ”lo normal” es que primero fallezcan los abuelos, padres/madres, etc., y no sus
hijos/as.
El yo está herido
Green plantea que el yo no es el único que padece estos efectos del trauma, sino
que el mundo de los afectos se encuentra amenazado.
• ¿Se podría delimitar una fase mayor o menor en relación con la reorganización de
los duelos?
• ¿Es necesario que el medio apruebe toda clase de afectos y sentimiento con
respecto a la pérdida?
La herida narcisista
Se encontró en todos los relatos de las madres; en tanto este surge asociado a la
responsabilidad de haber velado por la seguridad, integridad y vida de sus hijos/as. “Yo
podría haber hecho algo”, “cuando me dijo esto, yo no debería haberle quitado
importancia, etc.”
“La culpa es funcional a controlar el dolor y procesarlo”: Las personas que transitan
este duelo se hayan – a efectos de la integración del yo y de las relaciones con sus objetos-
, entre las posiciones esquizo-paranoide y depresiva, en una triada de sentimientos de
control, triunfo y desprecio. El control omnipotente es funcional a negar la dependencia
del objeto. Sin embargo, otros autores plantean que, sobre esta tríada mencionada, no se
ha encontrado en el análisis que existe el triunfo y el desprecio, como sentimientos que
pudieran colaborar en la elaboración del duelo.
“Para emprender o reactivar este proceso resiliente, las personas apelan a buscar
en las viejas heridas aquellos aprendizajes que permiten no solo afrontar el tema de la
pérdida, sino también adaptarse”. La resiliencia permite volver a vivir, asocia el sufrimiento
al placer de trinar sobre él.
31
Resiliencia: En psicología, capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la
muerte de un ser querido, un accidente, etc.
Estos procesos son parte de los duelos, como una función tendiente a la creación
de nuevas formas de estar, ser, vivir en el mundo. La creación permitiría la asignación de
sentidos a lo irrepresentable, algo de lo nuevo para el sujeto. La creación es un proceso
activo generador de una nueva subjetividad.
constitución de un campo de ilusión descrito por Winnicott. En él, como señala Green “el
trabajo del pensamiento (...) consagrado al ejercicio de los procesos secundarios, sigue
abierto a unos procesos primarios que aseguran la irrupción de la intuición creativa en el
momento mismo de ejercerse la más rigurosa racionalidad” (la cursiva es mía).
H. Fiorini (1995) es un autor que define la tópica creadora como aquel sistema capaz
de organizar su eje a partir del trabajo de desorganizar lo dado, de descodificar lo
codificado.
Desarrolla así la noción de sistema creador vinculada con los procesos terciarios a
lo que les otorga una jerarquía fundamental porque entre otras cosas estos procesos
“mantienen las distinciones y oposiciones entre elementos que son propias de los
procesos secundarios, pero sin quedar restringido por una lógica de contradicciones y
exclusiones (...)contienen entonces conjugadas energías ligadas y desligadas “.
Este autor señala también que solo la implicación entre primario y
secundario no alcanza para dar cuenta de estos procesos. Remarca el poder
modificador sobre el mundo que conllevan los procesos creadores y también las
transformaciones que en el mismo sujeto se dan a partir del acto creador. A partir
del pensamiento junguiano sobre los procesos de transformación, Fiorini sostiene
“(...) pensamos que los procesos terciarios son aquellos que pueden con intervención
de la conciencia unir en la paradoja o sostener ligado lo que se rechaza”.
reprimido sino por no haber tenido nunca representación. De allí que la noción de creación
adquiere una dimensión fuerte cuando pensamos estos problemas desde el campo de lo
irrepresentable.
(Cierro aportes por fuera del texto)
La simbolización en el duelo
Con esto concluimos, que, al igual que la culpa, la renegación cumple la función (es
un mecanismo funcional) de mantener los límites de los accesos de las representaciones
icc., y el ingreso de fragmentos representacionales de origen traumático. Son recursos
para el afrontamiento del dolor y la reducción del impacto recibido, así como para la
transición del objeto y el restablecimiento de los vínculos.
32
Hay que recordar que la muerte no se puede inscribir en el Icc., en tanto este no registra algo que no se haya
vivido/experienciado. De aquí que la finalidad de los procesos terciarios sea la de crear nuevas condiciones
psíquicas que habiliten la insscripción de lo traumático en lo inconsciente. En este sentido es que la renegación
es un proceso transformador que excluye las representaciones dolorosas del evento fáctico. De igual forma,
pero como mecanismo inconsciente, encubre lo ya sabido por estar inscripto
LA EDAD SOLITARIA: ADOLESCENCIA Y SUFRIMIENTO (Le Breton).
La sexualidad es un hecho que marca la vida de los y las adolescentes: “Más allá del
placer, contribuye al sentimiento de sí, está anclada en un género, y corta simbólicamente
las ataduras con los padres”.
“El movimiento del deseo supone ante todo una interioridad que mide la
importancia del otro. Si bien el goce depende de la carne, no por eso deja de implicar una
imaginación que moviliza el deseo del otro y su participaci6n en el logo del goce”.
Muchas veces los/as jóvenes ven en la pornografía algo educativo, y adoptan una
forma violenta que parece legítima; lo toman como un saber, “creen que allí aprenden a
actuar, a descubrir posiciones, actitudes, etc.”. Pero algo que no enseña y nunca enseñará
el porno, es que las relaciones sexuales sin información son un factor de riesgo en la
adolescencia, no solo por la posibilidad de un embarazo adolescente, sino por otras
complicaciones (ETS, ITS, etc.). Todo esto sin contar la desinformación con la que cuentan
los/as adolescentes –incluso cuando creen estar informados/as-. Y, por si fuera poco,
muchas veces, las relaciones están sobre la marcha, las mueve la emoción y no la
protección y cuidado, además del uso y abuso de sustancias –marihuana, alcohol, etc.-
"Les tengo bastante confianza a las muchachas con que salgo, por lo que creo
imposible que me agarre el sida. Uno no se pega el sida así; solo los homosexuales lo
agarran, gente como ellos, los drogadictos con sus jeringas y eso”.
“Yo, a diferencia de los demás, no me hago una montaña con el asunto. Y de todas
maneras todos vamos a estar enfermos algún día. Todos nos vamos a morir algún día".
En los/as adolescentes el hecho de “cuidarse” no pasa muchas veces por el
verdadero cuidarse (con métodos anticonceptivos), sino en la “elección” del vínculo
sexoafectivo/pareja, en algo así por discriminar según un juicio de valor.
¿Qué pasa o qué no pasa con el condón? “El condón es descrito como una
"barrera", no solo temporal, por la detención del deseo que impone, sino también para el
contacto de los cuerpos, al interponer entre ellos un "pedazo de goma" (p.188). Hay un
rechazo del condón que se justifica en la pérdida de placer, en la falta de confianza, de
amor, etc. “Proponer el uso de condón equivale en el espíritu de los jóvenes a dudar del
otro o a sembrar dudas sobre uno mismo”.
Los autores plantean que el estudio del abuso sexual y la problemática suicida es
relativamente nuevo, aunque, sin embargo, estos fenómenos se convirtieron en algo que
preocupa porque su fecha de aparición demostró que llevan mucho tiempo en realidad.
ABUSO SEXUAL
Serratos lo define como "cualquier hecho en el que se involucra una actividad sexual
inapropiada para la edad de la/el menor, se le pide que guarde el secreto sobre dicha actividad
y/o se le hace percibir que si lo relata provocará algo malo a sí mismo, al perpetrador y/o a la
familia (...). Este tipo de experiencias son consideradas extrañas y desagradables para la/el
menor."
En Estados Unidos, la tasa de abuso sexual es de 2.1 a 6.3 por 1000 habitantes; y entre
el 17 y el 38% de las mujeres, y el 1 y 30% de hombres reportan haber sufrido alguna forma de
abuso sexual en su infancia, siendo perpretado por los familiares -en la gran mayoría de los
casos-.
PROBLEMÁTICA SUICIDA
La población con mayores índices de suicidio consumado son los jóvenes entre 15-24
años y las mujeres jóvenes entre 20-24 años, siendo la población adolescente la que mayor
riesgo tiene de suicidarse.
El abuso sexual está asociado con una gran cantidad de problemas de salud mental en
la adolescencia y en la edad adulta.
Las mujeres reportaron con más frecuencia el abuso sexual, con efectos a largo plazo
como depresión, ideación e intento suicida, insensibilidad emocional, dolores de cabeza,
trastornos gastrointestinales, dependencia del alcohol o drogas, victimización sexual posterior
y maltrato de la pareja, etc.
En los hombres hay menos estudios al respecto y tienen menor congruencia, y entre
los efectos están: sensibilidad interpersonal, ansiedad fóbica, baja autoestima, ideación e
intento suicida, abuso de sustancias, etc.
RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS
Porcentaje de los casos que habían sido víctimas de abuso sexual y los que intentaron
suicidarse alguna vez en la vida.
Casi tres mujeres por cada varón reportaron ser víctimas del abuso sexual, pero no
habían intentado suicidarse. Tres mujeres por cada hombre reportaron haber intentado
suicidarse, y solo en las mujeres se presentó el traslape de estas dos problemáticas, aunque
en un porcentaje muy bajo (1.4%).
El punto de corte (PC) para establecer las condiciones del malestar depresivo y de la
ideación suicida actuales quedó determinado en cada sexo según el puntaje medio más una
desviación estándar. Así, el PC del malestar depresivo fue de 24.5 en los hombres y de 30.7 en
las mujeres, y de la ideación suicida fue de 1.7 en los varones y de 2.6 en las mujeres.
Con base en este PC, la frecuencia actual de malestar depresivo y de ideación suicida
fue similar en ambos sexos. En los varones 14.4% de malestar depresivo y 15.1% de ideación
suicida; en las mujeres la proporción fue ligeramente mayor: 18.0% de malestar depresivo y
18.2% de ideación suicida.
Porcentaje de malestar depresivo e ideación suicida actuales en los estudiantes que fueron
víctimas de abuso sexual o que intentaron suicidarse
La mitad de los hombres que fueron víctimas del abuso sexual (54.5%) no presentó
indicadores de malestar emocional, pero más de una cuarta parte (27.3%) reportó tener
actualmente ideación suicida, y casi dos de cada 10 (18.2%) malestar depresivo.
Poco menos de la tercera parte de los que habían intentado suicidarse (27.8%) no
tenían actualmente ningún malestar emocional, pero la mitad presentaba actualmente
malestar depresivo e ideación suicida. Dos terceras partes (73.7%) de los que no reportaron ni
abuso sexual ni intento suicida, no presentaban ninguno de los indicadores de malestar
emocional, y el resto presentó porcentajes similares (alrededor del 5%) de alguna de estas
problemáticas.
Por su parte, la mayor parte (69.6%) de las mujeres de habían sido víctimas del abuso
sexual, no presentó ni malestar depresivo ni ideación suicida, y en la mayoría de las que sí se
presentaba actualmente algún problema emocional (13%) éste era malestar depresivo.
De las que habían tratado de quitarse la vida, 39.5% no tenía en ese momento ningún
problema emocional; sin embargo una importante proporción (34.9%) tenía en ese momento,
una combinación de malestar depresivo e ideación suicida.
De las que experimentaron el abuso sexual y que intentaron suicidarse una baja
proporción no contestó positivamente los indicadores de malestar emocional (16.7%);
mientras que la mayoría (66.6%) presentó en ese momento la combinación de los dos
indicadores de malestar emocional.
Casi 4 de cada 5 de las mujeres que no tenían antecedentes de haber sufrido un abuso
sexual ni habían intentado suicidarse, no reportaron indicadores de malestar emocional
(78.4%), sin embargo 8.4% indicó tener actualmente malestar depresivo e ideación suicida.
PROTOCOLO DE INTERVENCIÓN Y ATENCIÓN EN LA
ADOLESCENCIA. INTENTO DE AUTO-ELIMINACIÓN (Ministerio de Salud Pública)
Según la OMS, en 201, los suicidios fueron la segunda causa principal de muerte de la
población joven a nivel mundial entre los 15-29 años, implicando significativos costos
psicológicos, sociales, económicos, etc., para la sociedad.
En Uruguay las tasas de mortalidad por suicidio se ubican entre las más elevadas del
continente, ascendiendo en el año 2015 a 18,55 muertes por cada 100.000 habitantes.
CARACTERÍSTICAS DEL PROBLEMA EN ASSE
Con respecto a los usuarios que consultaron en la red de servicios de salud de ASSE
ambulatorios, se destaca que de un total de 22.941 usuarios de 10 a 14 años que se asistieron
en el período 2014-2015, el 5,8% corresponden a adolescentes que consultaron por
problemas psicológicos. En el mismo periodo los adolescentes de 15 a 19 años que
consultaron en policlínica fueron 20.939 de los cuales el 4.5% lo hizo por problemas
psicológicos.
MARCO CONCEPTUAL
En este sentido, “el Plan Nacional de Prevención del Suicidio (MSP, 2011) pretende dar
respuesta a este problema complejo y multicausal, contempla entre sus objetivos la prevención
del suicidio y la evaluación de acciones específicas para disminuir las tasa de suicidio en grupos
de riesgo, desde un enfoque interdisciplinario e intersectorial”.
PARTICULARIDADES DE LA ADOLESCENCIA
- Aislamiento
LA SALUD MENTAL EN LA CONSULTA CON ADOLESCENTES
- Ideas de autoeliminación
“Ideas, pensamientos, planes o deseos de morir, cometer suicidio”.
- Suicidio consumado
“Muerte autoinfligida con evidencia implícita o explícita que la persona buscó quitarse
la vida”.
OBJETIVOS DE ESTA GUÍA DEL MSP
- Objetivo general
- Objetivos específicos
- Ámbito de aplicación
Se comenzará a aplicar de forma paulatina en el territorio de cobertura de ASSE.
- Población destinataria
Adolescentes entre 10-19 años, sus familias y referentes cercanos, sin criterios de
exclusión.
LÍNEAS DE ACCIÓN
Recomendaciones generales
- ¿Has estado pensando en que no querés vivir o que tu vida no tiene sentido?
- ¿Has pensado alguna vez en qué harías para no vivir más? o ¿cómo harías?
- Aislamiento reciente
- Impulsividad severa
- Depresión
- Planificación clara
- Nota suicida
- Episodio Psicótico
Abordaje en comunidad y Primer Nivel de Atención
Del consultorio médico a la consulta psicológica
En esa instancia no se trata de realizar un diagnóstico psiquiátrico, sino de conocer y
valorar con el/la adolescente las características principales de su situación.
La consulta en la emergencia
En todos los casos debe establecerse el plan de seguimiento antes del alta, lugar,
especialista y hora agendada; y el Hospital debe comunicarse con el servicio de salud que
corresponda al usuario.
2 - Consulta virtual entre profesionales: Utilización de redes tipo SKYPE u otras para
consulta con salud mental, especialmente con psiquiatría (psiquiatra de adultos, niños y
adolescentes) buscando el apoyo técnico en aquellas situaciones en las que se requiera
consulta con psiquiatría de urgencia/emergencia y no se cuente con dichos profesionales.
Para los menores de 15 años se propone la conexión con el equipo de CHPR (unidad
de seguimiento de IAE y/o psiquiatras de retén) y para los mayores de 15 años la intervención
se realizará con los psiquiatras de retén del punto más cercano.
ENFOQUE DE GÉNERO
“Es necesario crear y mantener un espacio de privacidad para realizar la consulta, sea
cual sea la edad del adolescente. Se debe trabajar con el adolescente que la confidencialidad
se mantendrá en los aspectos íntimos de la consulta, pero en lo relativo al riesgo de vida, se
informará a los adultos referentes. Importa destacar que este aspecto no se refiere a que el
adolescente es menor de edad, sino a las características del riesgo y problema planteado. Se
debe considerar la posibilidad de que el relato al familiar o referente próximo se realice en o
durante la consulta y en presencia del adolescente. Así como las recomendaciones del
tratamiento se realizarán al adulto referente en presencia del paciente. Cabe aclarar que en
algunas circunstancias deban realizarse entrevistas a solas con los familiares ya sea para
completar información relevante o como espacio de sostén”.
Estrategias para la difusión del Protocolo contando con la participación de las cuatro
direcciones regionales de ASSE, las RAP y los Equipos Comunitarios de Salud Mental (ECSM).
INDICADORES
En la implementación
-Nº de IAE con registro en Formulario de IAE/ total de IAE en Consulta de Emergencia
por departamento
En el proceso
ANEXO
- Hacer algo ahora: Tomar las señales de alerta en serio y preguntarle a la persona
si está pensando en el suicidio y si tiene algún plan. Buscar ayuda llamando a la línea telefónica
que corresponda o lleve a la persona al Servicio de Urgencias más próximo.
- Hablar sobre el suicidio: Hablar sobre el suicidio no va a provocar la idea de
realizarlo, sino que puede animarle a hablar sobre sus sentimientos.
- Aceptar tu propia reacción: Podemos sentir miedo o preferir ignorar la situación.
- Mantenerse cerca, estar ahí: Pasar tiempo con esa persona, animarla a hablar de
cómo se está sintiendo, identificat a quien podría pedir apoyo, y animarla para que acepte
tener apoyo también más adelante.
- Aceptar lo que dice: Mantener una comunicación directa, abierta y honesta con
esta persona. Decir cosas como “Aquí estoy para ayudarte”, “Hablemos” y “Estoy aquí por ti”.
- Aportar medidas de seguridad: Retirar cualquier medio disponible para el suicidio,
incluyendo armas, cuerdas, cinturones, medicinas, alcohol y otras drogas, incluyendo el acceso
a cualquier vehículo.
- Decidir qué hacer: Comenten de modo conjunto qué decisión tomar.
- Pedir un compromiso: Pedirle a la persona que se comprometa a no callar su
malestar y preocupación y a hablar con alguien si vuelven las ideas de suicidio.
- Cuidarte a vos mismo/a: Es difícil y emocionalmente agotador apoyar a alguien que
piensa en suicidarse. Encontrar a alguien con quien hablar siempre.
¿Qué no hacer?