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Universidad de Chile.

Facultad de Medicina.
Escuela de Kinesiología.

Psicomotricidad

Niños de 1 a 4 años

INDRODUCCIÓN

Actualmente los niños como entes individuales y distintos de los adultos, son un
tema que seduce a muchos, conocer sobre su maduración y evolución, tiene
infinitas ventajas sobre todo ala hora de aplicar estos conocimientos en pro de la
salud de ellos mismos. Para nadie es una sorpresa que antiguamente los niños
eran considerados como adultos en miniatura, pero gracias a algunos personajes
que enfocaron sus estudios hacia determinar con exactitud cuáles son todos los
aspectos que determinan la naturaleza de la especial conducta de un menor, y
estudiar su relación con el crecimiento físico y mental, con el fin de ofrecerles
posibilidades a sus patologías y dificultades sociales, esta situación ha cambiado.

Uno de estos personajes fue Arnold Gesell, quien se constituyó en uno de los
investigadores pioneros en el área de la infancia. De profesión médico, fue capaz
de profundizar el conocimiento de la conducta y su evolución. Examinó una gran
cantidad de niños y bebés normales y niños que presentaban desviaciones y
defectos de desarrollo, y mediante estos estudios trazó los comportamientos del
feto, lactante, preescolar, escolar y adolescente; estableció y estandarizó etapas,
construyó hipótesis y teorías para explicar las secuencias del cambio conductual, y
aclaró diversas presunciones subyacentes referidas a la maduración y el
rendimiento. Elaboró una gran cantidad de publicaciones, entre las cuales destaca
“Embriología de la conducta”(1945). Siempre presentó una gran preocupación por
la condición psico-socio-cultural del niño, sin hacer diferencias entre los niños
considerados como normales y los que salen del espectro de lo normal, pero
poniendo un especial interés en estos últimos.

Gesell orienta su labor hacia el planteamiento del diagnóstico, pronóstico y


atención de problemas del desarrollo en la infancia. Su obra muestra interés sobre
la madurez y organización del sistema nervioso central bajo el nombre de
sociopsiconeurología del desarrollo.

En su esfuerzo por analizar la normalidad del comportamiento, intenta abarcar la


mayor cantidad posible de factores que incidan en él. Pone su mira en el individuo
como un todo, o sea en la totalidad de su funcionamiento y comportamiento,
integrados en todas las etapas del desarrollo, y dentro del contexto de la sociedad
y sus instituciones.

Entre tanto publica la primera versión completa de su Escala para la primera edad;
se extiende más sobre su composición estadística y prosigue sus trabajos sobre
grupos de mayor edad. Más tarde publica sus “Inventarios de Desarrollo” para 4,
6, 9, 12 y 30 meses; 2, 4 y 5 años; es entonces, cuando el autor reclasifica los
ítems ya no sólo por edades, sino en cuatro secciones o áreas del desarrollo que
medían diferentes aspectos:

1. Conducta Motriz: Hace referencia desde los grandes movimientos


corporales hasta algunas posturas finas, comprendiendo las reacciones
posturales, prensión, locomoción, coordinación corporal general y
habilidad motora específica. Gesell fue el primero en estudiar este
aspecto. Cociente del Desarrollo Motor.
2. Conducta Adaptativa: Compuesta por los ajustes más delicados
(sensorio – motriz) junto con objetos y situaciones, implicando los
ajustes perceptivos, de orientación, manuales y verbales, que reflejan la
capacidad que tiene el niño para crear nuevas experiencias y
aprovechar las pasadas. Cociente del Desarrollo Adaptativo.

3. Conducta del Lenguaje: Abarca todo comportamiento relativo al


soliloquio, a la experiencia dramática, a la comunicación (imitación,
sonora, visual, palabras, frases) y a la comprensión. Cociente de
Desarrollo del Lenguaje.
4. Conducta Personal- Social: Hace referencia a la autonomía de la
persona en el medio socio-cultural, comprendiendo las reacciones
personales del niño hacia sus semejantes y a los impactos de la cultura.
Cociente del Desarrollo Personal-Social.

El desarrollo psicomotor es un término que muchos autores han definido y acerca


del cual se ha hablado bastante. Sin embargo Gesell no habla directamente del
término como tal, sino de lo que él llama conducta motriz o motora. Para entender
este término se deben tener claros conceptos claves como desarrollo, conducta,
conducta motriz, conducta adaptativa y diagnóstico evolutivo.

Para Gesell, el desarrollo es un proceso interno madurativo que permite que el


organismo evolucione y que en él se den cambios significativos. Agrega también,
que debido a su carácter intrínseco (entiéndase esto como carácter interno), el
medio ambiente actúa sobre él sólo como un facilitador. Por ello, el desarrollo no
puede alterarse pero sí favorecerse con la estimulación adecuada. El desarrollo
del niño puede ser revelado por la forma como se comporta. Gesell relaciona el
desarrollo con unas etapas evolutivas, cada una de las cuales representa un grado
de madurez. Como existen tantos grados de madurez, Gesell elige de entre todos
algunos que toma como punto referencial y los llama edades claves. Estas son: 4,
16, 28, y 40 semanas; 12, 18, 24 y 36 meses. Las anteriores son de gran
importancia en el diagnóstico evolutivo (este término será ampliado más adelante)
ya que a ellas puede referirse la conducta observada con vista a una estimación.
Así, para cada edad clave hay un respectivo esquema evolutivo.

Conducta o comportamiento son términos que se refieren a todas las reacciones


(sean estas reflejas, aprendidas, voluntarias o espontáneas) del ser humano. Un
modo de conducta es una respuesta definida del sistema neuromuscular ante una
situación específica. La conducta evoluciona a medida que el cuerpo crece. Del
mismo modo, así como el sistema nervioso se modifica bajo la acción del
crecimiento, la conducta se diferencia y cambia. Es así como un modo de
conducta es reemplazado por otro.

La conducta motriz es de suma importancia, ya que se relaciona con numerosas


implicaciones neurológicas, y además, porque la capacidad motriz del niño es el
natural punto de partida en la estimación de su madurez.

Cuando Gesell habla de conducta motriz se debe tener en cuenta la íntima


relación que tiene ésta con la conducta adaptativa, dentro de un contexto centrado
en la motricidad. Es así como la conducta motriz para éste autor se define como el
control general del cuerpo en función de la coordinación motora, equilibrio,
reacciones posturales, motricidad fina (asir objetos –teniendo en cuenta la
posición de pinza–, recortar, movimientos de la lengua, manipulación de cubiertos,
lápiz, etc.) y motricidad gruesa (correr, caminar, patear, lanzar, etc.). Constituye el
pilar de la conducta adaptativa.
Conducta adaptativa se puede definir según Gesell como la posibilidad de
ejercitar los distintos reflejos con los que se nace, y además, permite la
coordinación oculomotora y oculomanual, al alcanzar y manejar objetos,
permitiendo así la solución de problemas prácticos y la exploración y manipulación
de objetos.

Diagnóstico evolutivo es definido por Gesell como la observación discriminada


de las formas de conducta y su estimación mediante comparación con normas
tipificadas (entiéndase por estas un criterio de madurez establecido por estudios
controlados, hecho sobre el curso normal promedio del crecimiento de la
conducta)

Así, aunque Arnold Gesell no habló directamente de psicomotricidad, concebida


como un requisito de formación tanto biológica como mental y factor importante en
las etapas del desarrollo de los seres humanos, aportó dos conceptos claves para
evaluar la psicomotricidad: conducta motriz y conducta adaptativa. Los cuales por
medio de las pruebas diseñadas por Gesell permiten ubicar a los niños en una
edad clave o etapas evolutivas, cada una de las cuales representa un grado de
madurez, dando crédito a analizar por medio de ella los diferentes modos de
conductas en las etapas de madurez, orientando la proyección de cada conducta
con las etapas claves; de manera que se establezca un orden tanto cronológico
como biológico en sociedad con la aparición y formación de estructuras y la
esquematización y mejoramiento de las funciones.

La importancia del desarrollo psicomotor en este contexto radica en que la


progresiva maduración de la neuromusculatura del niño en edad preescolar
permite realizar con destreza las diferentes actividades motoras. La posibilidad de
mejoramiento de éstas se apoya en el aprendizaje, siempre que haya un
desarrollo neuromuscular. Factores como la motivación, la emoción y los apoyos
físicos que el niño tenga en la casa y en la escuela, influyen en el rendimiento
motor.

Debemos tener presente que los test conductuales tienen la misma lógica que
cualesquiera de las pruebas funcionales de los que se vale la neurología clínica.
Sin embargo los test están destinados a establecer el estado normal y revelar
incluso las más leves desviaciones en niños relativamente sanos. Estas
separaciones conductuales puede ser más eficaces para descubrir lesiones,
defectos y retardos en la organización del sistema nervioso en desarrollo.

En el presente trabajo nos abocaremos a los niños entre uno y cuatro años y las
conductas que Gesell describió que estos debían realizar según su edad,
separándolas en las cuatro áreas del desarrollo que él describió.

Cabe destacar que por el hecho de carecer del test formal de Gesell y de la forma
como forma de objetivarlo y ponderarlo para obtener resultados óptimos y
fidedignos, para el rango de edad ya descrito, decidimos basarnos en su libro (***),
llevando lo que él describía como conducta que debe presentar el niño según
edad, a un formato de test de evaluación absolutamente arbitrario (ver Formato de
Aplicación) con el cual evaluamos a 10 niños.

La forma de ponderar la evaluación la hicimos con tres conceptos


 SI : el niño realiza satisfactoriamente la actividad según las instrucciones.
 AI (Actividad Incompleta) : el niño inicia la actividad, llegando a lo menos a
cumplir con la mitad de la exigencia, pero no la cumple del todo.
 NO : el niño no realiza la actividad, o bien, no cumple con la mitad de lo
exigido en cada prueba.

Según el resultado obtenido se marcará en el item correspondiente y se hará un


conteo final para la interpretación de los resultados, que se hará en forma general
y aplicando el criterio del evaluador, según si cumple por cada item (motriz,
adaptativo, lenguaje y social) más de la mitad de las pruebas e identificando las
debilidades del niño y sus posibles causas, según los conocimientos adquiridos.

EL NIÑO DE UN AÑO

Es una etapa intermedia donde debe perfeccionar los patrones que hacen su
aparición en el cuadro de las cuarenta semanas y que no se definirán
completamente hasta los 15 meses.

Características motrices

Gatea con gran presteza y adopta la posición de pie, pero no logra un equilibrio en
esta posición hasta cuatro semanas después, por lo tanto la mayor parte del
tiempo esta caminando sobre apoyo e intentando dar los primeros pasos sin
sostén.
La componente flexora del asir de la prensión está ahora compensada por la
componente inhibitoria extensora del soltar.
Características adaptativas

Naciente apreciación de la forma y el número (revela perceptividad especial por el


agujero redondo frente a tablero de formas).
Tiene aptitud para soltar cosas (cubo dentro de taza).
Empieza a geometrizar el espacio (momentáneamente es capaz de poner un cubo
sobre otro sin soltarlo).
Incipiente orientación manual respecto de las relaciones espaciales (intenta sacar
bolita de una botella).
Nueva sensibilidad por los modelos imitativos (aunque solo acerca el lápiz al
papel, mediante imitación puede en el futuro garabatear en el papel).
Características del lenguaje

Alto grado de reciprocidad social (escucha las palabras con mayor atención y
repite las palabras más familiares).
Empieza a subordinar la acción a la palabra (entrega pelota a la orden).
Agrega dos o tres palabras a su vocabulario.
Cuando se acerca a su imagen en el espejo lo hace con vocalizaciones.

Conducta personal-social

Tendencia a repetir las acciones que le han sido festejadas.


Es capaz de sentir miedo, cólera, afecto, celos, ansiedad y simpatía (de forma
precaria dada la condición de su desarrollo nervioso).
Reacciona frente a la música y los sonidos repetidos rítmicamente.
Primitivo sentido del humor y se ríe frente a ruidos inesperados o incongruencias
sorpresivas (mamá aparece y desaparece ante el niño varias veces).
Se alimenta con sus propios dedos y roza el plato con la cuchara.
Ayuda a vestirse.

Rasgos Evolutivos

El niño de un año percibe cada vez mejor el ambiente físico así como el ambiente
social. Una percepción socializada lo conduce a la imitación. Responde al ejemplo,
mira intencionadamente la expresión facial, reacciona a la música y a los
primitivos juegos ritmados y repite acciones riéndose.

EL NIÑO DE 18 MESES

Características motrices

El niño ha logrado un dominio parcial de sus piernas, lo que le permite caminar sin
apoyarse, y subir con ayuda las escaleras. La destreza manual ha aumentado, lo
que se traduce en el manejo de los cubos (torre de tres cubos). El codo del niño
de año y medio es más diestro, posibilitándose volver las hojas de un libro, de dos
o tres a la vez.

Características adaptativas

Se sentido de la verticalidad ha madurado bastante. El niño de 18 meses es de


mentalidad unitaria y seriada, toma los cubos uno a uno, esta es una anticipación
genética del número. No sabe contar, pero se interesa por los conjuntos, lo que es
un requisito previo para la matemática superior. Su gesto de adiós tiene un sentido
de finalidad, no de gracia infantil como lo era en etapas anteriores.

Características del lenguaje


Gran parte de su expresividad emocional es altamente egocéntrica. Empieza a
usar palabras junto con los ademanes, utiliza frases e incluso párrafos enteros de
emisión. Responde órdenes simples (“pásame la pelota”). Reconoce muchas
figuras que es incapaz de nombrar. Sólo distingue parcialmente entre él mismo y
las cosas que le interesan.

Conducta personal-social

El niño de esta edad, comienza a distinguir entre tú y yo. Le gusta hacer pequeños
mandados. Es un tanto reacio a los cambios de rutina y a toda transición brusca,
esta oposición, más que agresiva, es autoconservadora. Por eso, prefiere golpear
el aire que al intruso. Empieza a adquirir el control voluntario de sus esfínteres.
Realiza juegos imitativos con muñecas.

Rasgos Evolutivos

El periodo comprendido entre uno y dos años es extraordinariamente rico desde el


punto de vista de las transformaciones evolutivas. Laringe, piernas, manos, pies y
esfínteres están adquiriendo competitivamente el control cortical. Su control
postural y sus experiencias son inmaduros, además de la falta de percepción
visual lo que se refleja en la dificultad para sentarse en una silla.

EL NIÑO DE DOS AÑOS

Características motrices

El niño ha realizado importantes progresos en materia de control postural, sus


tobillos y rodillas son más flexibles, no tanto debido a cambios articulares como a
causa de una avanzada organización funcional de las neuronas que los controlan.
Posee un equilibrio superior, lo que le permite correr y subir y bajar escaleras sin
ayuda, pero usando los dos pies por escalón. Tiene un control más modulado y
más perfecto en sus manos, lo que se traduce en el voltear las hojas de una en
una, y en el tomar más seguro del vaso. La coordinación manual fina sigue
progresando velozmente.

Características adaptativas

Le fascina la actividad física, sin embargo es capaz de permanecer en tareas


reposadas por más tiempo que el niño de 18 meses. Recuerda lo que pasó el día
anterior. A los dos años es estrecha la dependencia entre el desarrollo mental y el
motor, interpreta lo que ve y lo que oye.

Comienza a construir trazos horizontales y a construir hileras horizontales con los


cubos a modo de trenes. Reconoce muchas figuras
Característica del lenguaje

Posee muchas palabras, predominando los nombres de cosas, personas,


acciones y situaciones. Los pronombres mío, mi, tú son más usados. Ha
empezado a decir no con lógica.

Conducta personal - social

Todavía es egocéntrico, se limita a juegos solitarios o en paralelo con otros niños.


La madre todavía forma parte de sí mismo. Ha adquirido un alto grado de
conformidad con las convenciones domésticas, ayuda a vestirse y desvestirse.
Utiliza la cuchara sin derramar demasiado. Tiene un sentido de la posesión
creciente. Demuestra cariño espontáneamente. Muestra síntomas de compasión,
simpatía, modestia, vergüenza y un rudimentario sentimiento de culpa.

EL NIÑO DE TRES AÑOS

A los tres años la primera infancia ya se termina. Aunque la transición no es


brusca, esta se hace evidente con una serie de anticipaciones de madurez. Si bien
no es tan entendido como el niño de cuatro años (Cuatro), ya ha dejado atrás los
infantilismos del niño de dos años (Dos), los que algunas veces rememora con el
fin de revisar y reafirmar su propio carácter.
Para entender al niño de tres años no se puede olvidar su completa ignorancia del
mundo que lo rodea; solo conoce y entiende, por así decirlo, el ambiente en el cual
se desarrolla, es decir, la sala cuna; es por esta misma inocencia que su
comportamiento a veces puede ser un poco serio, tiende a las confusiones
mentales y tiene unas salidas a veces desconcertantes. Pero a pesar de todo lo
anterior el niño de tres años cada vez se hace más consciente de si mismo como
una persona entre personas.

Características motrices

A Tres le gusta la actividad motriz gruesa (en esto se sigue pareciendo a Dos)
aunque menos exclusivamente. Se entretiene con juegos sedentarios durante
períodos más largos, y comienza a demostrar interés por la manipulación más fina
del material de juego (como pueden ser los lápices por ejemplo).
Ante algún problema dentro del juego que realiza, prefiere estudiarlo antes de
seguir jugando, esto lo diferencia de Dos, y muestra un cambio de los intereses
motores. Tanto en el dibujo espontáneo como en el imitativo, muestra mayor
capacidad de inhibición y delimitación del movimiento. Sus trazos están mejor
definidos y son menos difusos y repetidos; los trazos controlados demuestran un
creciente discernimiento motor.
También en la construcción de torres muestra mayor control, esto se refleja en el
uso de 9 o 10 cubos, en vez de 6 o 7 como lo hacia Dos; lo anterior demuestra
una mayor coordinación en la dirección vertical, lo que se explicaría por la
maduración de un nuevo equipo neuromotor y no por una ampliación de los
alcances de la atención, como podría pensarse. Si bien su coordinación es
creciente en los planos vertical y horizontal, demuestra dificultad para
desarrollarse en los planos oblicuos.
Tres es de pies más seguros y veloces. Su correr es más suave, aumenta y
disminuye la velocidad con mayor facilidad, da vueltas más cerradas y domina las
frenadas bruscas. Puede subir las escaleras sin ayuda y alternando los pies.
Puede saltar con los pies juntos desde una altura de 30 cms. Y ya puede pedalear
un triciclo.
La razón de estas conquistas motoras se basa en el sentido más perfeccionado
del equilibrio y en el progreso céfalo-caudal. En el andar de Tres hay menos
balanceo y vacilaciones; ya esta mucho más cerca del dominio completo de la
posición erguida, y durante un segundo o más puede pararse en un solo pie.

Características adaptativas

En discernimiento, la conducta de Tres demuestra muchos avances; sus


discriminaciones manuales, perceptuales o verbales, son más numerosas y
categóricas, y en consecuencia hace gala de un nuevo sentido del orden y arreglo
de las cosas y aún del aseo.
Aunque de ordinario no sabe señalar los colores, tiene sentido de la forma; es
capaz de hacer corresponder las formas simple e inserta con facilidad el círculo,
un cuadrado o un triángulo en los tres agujeros correspondientes de la tabla de
formas. Pero su percepción de la forma y de las relaciones espaciales depende
todavía en gran medida de las adaptaciones posturales y manuales gruesas. Sus
estímulos visomotores más finos no son todavía lo bastante fuertes para permitirle
copiar una cruz modelo; de igual forma, para construir un puente con tres cubos
necesita una demostración. Todo esto significa que Tres constituye un estado de
transición en el cual empiezan a tener lugar muchas individualizaciones
perceptuales. El niño trata de desprenderse a sí mismo, sus preceptos y nociones,
de la red que siente que lo aprisiona; en esta tarea de desenredar esta maraña
intelectual, intervendrá también el floreciente vocabulario que va adquiriendo.
Sus típicas expresiones como: “éte”, “éche”, “ayí”, son repetidas frecuentemente, y
son índice de un proceso de clasificación, identificación y comparación. Su
aplicación experimental de las palabras obedece a un impulso semejante. Sus
frecuentes preguntas: “¿Qué es echo?”, “¿Dónde va éto?”, revelan una incansable
tendencia hacia la clarificación perceptual.
Se muestra sensible al carácter incompleto de los fragmentos. Reconoce el
carácter parcial de las dos mitades de una figura cortada, y cuando las mitades
están separadas las une. Esta capacidad de reorientación indica una organización
mental más fluida, correlacionada quizás con la mayor flexibilidad de sus
manipulaciones y su tendencia empírica mas desarrollada.
Es capaz de insistir con un modo motor no adaptativo, a diferencia de Cuatro, que
lo modifica para adaptarse a las necesidades de un problema.
Gran parte de su geometría practica es todavía somaticopostural y no visomanual.
Por ello trabaja con todas sus fuerzas para resolver problemas espaciales que
cederían a un análisis más delicado.
La prontitud para adaptarse a la palabra hablada es una característica
sobresaliente de la psicología y madurez del niño de tres años. Esta facilidad no
debe interpretarse como una característica exclusivamente social. Es parte de
todo el mecanismo del desarrollo intelectual y la causa de la encantadora seriedad
de Tres.

Características del lenguaje

A los tres años las palabras están separadas del sistema motor grueso y se
convierten en instrumentos para designar preceptos, conceptos, ideas, relaciones.
Las palabras de Tres se hallan en etapas de desarrollo muy desiguales. Algunas
son meros sonidos sometidos a prueba experimental. Otras tienen un valor
musical o humorístico. Y otras, por el contrario, son portadoras de un significado
bien preciso.
El soliloquio y el juego dramático, que tanto le complacen, tienen por fin ese
proceso de maduración, incubando palabras, frases y sintaxis. El niño es, a un
tiempo, actor y locutor y pone sus representaciones al servicio del lenguaje.
Muchas de sus preguntas son aparentemente insustanciales. Pero esta conducta
cobra un nuevo valor cuando la consideramos como un mecanismo evolutivo para
alcanzar el habla, para precisar las palabras.
Tres se halla menos absorbido por la acción que Dos, estando sus actividades
contrabalanceadas en un equilibrio más lábil. Esto le permite hacer seguir la
acción a la palabra y la palabra a la acción en su monólogo. Pero las palabras
también van dirigidas a él, porque mientras aprende a escuchar, escucha para
aprender.
Así cuando la palabra de alguien que no es él mismo ha alcanzado un mágico
poder de transformación, logrando que el niño reorganice espontáneamente sus
actividades, podemos decir que el niño ya ha abandonado los llanos de la primera
infancia.

Conducta personal-social

Con Tres se puede tratar. El sabe, con claridad que es una persona y que
nosotros somos personas. Es capaz de negociar transacciones recíprocas,
sacrificando satisfacciones inmediatas ante la promesa de un beneficio ulterior.
Son típicos su fuerte deseo de agradar y la docilidad con que se aviene a la gran
mayoría de las exigencias, en este caso, del examinador.
Presenta un espíritu de colaboración muy positivo; sin embargo, esto no es una
blanda sumisión, sino, por el contrario, una activa adaptabilidad.
El niño de tres años usa palabras para expresar sus sentimientos, sus deseos y
aún sus problemas. Presta oído atento a las palabras, y las indicaciones surten
efecto. A esta altura debe poseer cierto sentido del yo y de la posición que ocupa,
porque manifiesta cierto desdén ante las proposiciones simples e infantiles.
Pero su noción del yo personal y de otros yo personales es imperfecta y
fragmentaria. Mientras por un lado tiene para su madre referencias llena de
sonrisas y cariño, altamente sociables, por el otro es capaz de dirigir violentos
ataques contra un objeto físico, una silla o un juguete.
Dado que su experiencia emocional sólo se halla integrada en parte, sus temores
están, a menudo, altamente localizados.
Existe una cualidad fragmentaria y pasajera en sus reacciones emocionales.
Habla mucho consigo mismo, a veces a manera de práctica experimental del
lenguaje, pero también como si se dirigiera a otro yo o a una persona imaginada.
Proyecta su propio estado mental sobre los demás.
Su deseo de agradar y adaptarse lo familiariza con lo que el medio social espera
de él.
Como en todas partes, la naturaleza busca el equilibrio. Y así, estas reacciones
sociales están contrabalanceadas por otras muchas egoístas y
autoconservadoras. Aunque manifiesta un interés creciente por el juego con otros
niños, todavía le gustan los juegos del tipo solitario y paralelo. Su naturaleza social
crece poco a poco, y estas breves experiencias sociales lo llevarán, con el tiempo,
a un mayor discernimiento.
A los tres años el término medio se halla bien acomodado a las exigencias
normales de la vida hogareña. Se alimenta solo y raramente necesita ayuda para
terminar una comida.
Su propensión natural a imitar y a adaptarse hacen, de ordinario, que sea
obediente.
Sus rebeliones, aunque violentas, son menos infantiles y menos frecuentes. Se
sobrepone a los berrinches mucho más pronto que en edades anteriores.
Cuando desea resistirse se vale comúnmente del lenguaje, en lugar de los
métodos más primitivos de patalear, morder y arañar. Como ésta, da otras muchas
muestras de facilidad para adecuarse a las exigencias culturales; así como
también lo demuestra su lenguaje.
Tan fundamental y natural es la tendencia hacia la adaptación cultural, que la
persistencia marcada de dificultades en la conducta después de los 3 años es
índice de un funcionamiento deficiente.
Merced a su dominio recientemente adquirido sobre las palabras como
herramientas, como vehículos del pensamiento y como sustitutos, incluso, de la ira
y la oposición a ciegas, Tres ha empezado a superar las trabas de la infancia. Las
palabras empiezan a ser aceptadas también, como medio de cambio. Esto torna
su conducta más sociable, así el niño ingresa a una vida social mucho más
amplia.
El mundo exterior está lleno de cosas maravillosas y extrañas. Mucho es lo que
hay por descubrir y asimilar y muchas son las generalizaciones por hacer.
Si constitucionalmente es inestable y si su modo de crecimiento presenta
fluctuaciones amplias y erráticas, será en este momento cuando se hará presente
la falta de adaptación del niño.

Rasgos Evolutivos
Los tres años marcan una especie de culminación en el proceso de desarrollo
infantil. Está más seguro de sí mismo. Durante algún tiempo estará bien adaptado
a la cultura en cuyo seno se hallaba, más o menos flotante, cuando tenía 18
meses. Los choques de la primera época y la confusión de los 2 años han sido
superados por un bien definido sentido del yo, de apreciación de los otros y por la
comprensión de exigencias sociales.
Muestra interés en la rutina doméstica. Tal interés se extiende a los
acontecimientos y al ambiente fuera de la casa. Es un buen compañero y le gusta
agradar. Presta atención a las palabras y las usa como instrumentos, con los que
construye frases. Su lenguaje, ciertamente, está imitado a situaciones concretas.
A menudo pregunta “¿esto está bien?” o “¿se hace de esta manera?”. Tales
interrogantes revelan su madurez y la tendencia en desarrollo a proyectarse
ampliamente en el medio cultural. Demuestra comprensión de las exigencias de la
sociedad; desea mantenerse dentro de los límites adecuados.
Este positivo interés en adaptarse es un síntoma de maduración psicológica.
Representa una ganancia evolutiva. Sin duda, la naturaleza se preocupa de que
ese conformismo no se exceda; y así, el niño de 4 años, mostrará a su debido
tiempo, una tendencia a rebasar los límites. Pero a los 5 años, la naturaleza
nuevamente fijará los límites, y el niño a esta edad será más sumiso en las
situaciones formales y a las convenciones sociales.
Tales fluctuaciones de año a año, y a veces de semana a semana, son parte de la
fisiología del desarrollo. Son como el recíproco balanceo de flexores y extensores,
de derecha a izquierda, de asir y soltar, de inhibición positiva y negativa.
Algunas de las responsabilidades sociales del niño de 3 años están basadas en su
mayor madurez psicomotriz. Ha dominado lo esencial de la marcha, carrera,
escabullida, tirar, parar y volverse. Cuando camina lo hace teniendo en mente un
lugar de destino. Ha adquirido el control de los principios de la palanca; maneja
cucharas, sostiene adecuadamente un lápiz, etc.
En verdad, la figura psicológica del niño de 3años recuerda oscuramente las
primitivas etapas culturales de la evolución de la raza humana.
Pero el niño de 3 años engloba muchos de los rasgos de comportamiento
fundamentales de la cultura humana. Ya reconoce a otros y la existencia de cosas
y seres distintos de él. Puede esperar su turno; puede discutir o tratar; puede
cooperar en el juego con otros niños. Le agrada tanto participar como jugar solo.
Está adquiriendo la posibilidad y disposiciones posturales. Esto lo capacitará, a su
debido tiempo, para emplear la palabra como vehículo de sus ideas; lo cual
constituye el supremo modo de conducta del hombre como creador y constructor
de la cultura.
Es necesario hacer una apreciación diagnóstica de la madurez emocional, tanto
como de la madurez motriz del niño. Al igual que en los aspectos sensorio-
motrices del desarrollo, en el terreno emocional ocurren retardos y desviaciones,
los que se reflejan, particularmente, en el comportamiento personal-social.

EL NIÑO DE CUATRO AÑOS

Tres era una edad de transición, cuatro ya está avanzado en un nuevo camino. El
niño de cuatro años tiene una gran seguridad verbal, que puede llevarnos a creer
que tiene más conocimientos de los que en realidad posee.

Características motrices

Corre con mayor facilidad que el niño de tres, puede realizar el salto largo desde el
reposo o con impulso, mientras que el de tres sólo lo hace hacia arriba o abajo. Al
niño de cuatro años le gusta salir airoso de las pruebas. Posee una musculatura
de piernas más independiente, hay menos totalidad en sus respuestas corporales,
pierna, tronco, hombros y brazos no reaccionan tan en conjunto, haciendo parecer
que sus articulaciones son más móviles. Le proporcionan placer las pruebas
relacionadas con la coordinación fina. No hay preferencia unilateral tan dominante.
El dominio motor en la dirección oblicua es todavía imperfecto.

Características adaptativas

Posee una capacidad de generalización y de abstracción que ejercita con mucha


frecuencia. Empieza a sentirse a sí mismo, incluso, como uno solo entre muchos.
Acosa a los mayores formulándoles muchas y variadas preguntas, las cuales
reflejan no tanto una sed de información, como un inveterado impulso hacia la
conceptualización de las multiplicidades de la naturaleza y del mundo social.
Posee una conciencia definida de clase, de su propia clase.
Su comprensión del pasado y del futuro es muy escasa. Puede contar hasta 4 o
más de memoria. Puede tener un compañero imaginario, pero antes que
organizadas, las relaciones con este compañero son mas bien fragmentarias.
Su mentalidad es más activa que profunda. Cuando escucha un cuento, este
puede conmoverlo literalmente, en un sentido muscular, puesto que el niño tiende
a reproducir mediante su actitud corporal y sus ademanes lo que en ese momento
está escuchando. Al dibujar existe una tendencia a separar las partes individuales.
Cuando juega espontáneamente con los cubos, construye tanto en la dimensión
horizontal como en la vertical, da nombre a lo que construye y a veces lo utiliza
dramáticamente.

Características del lenguaje

Los interrogatorios alcanzan su culminación, puede elaborar e improvisar


preguntas casi interminablemente.
Todavía tiende a articular de una manera algo infantil.
Le gustan los juegos de palabras, especialmente si tiene un auditorio delante.
Se divierte con los mas absurdos desatinos y es capaz de perpetrarlos
deliberadamente nada más que por puro sentido del humor.
Los porqué y los cómo aparecen con frecuencia en las preguntas, pero no le
interesan gran cosa la explicaciones; lo que más le interesa es observar la forma
en que las respuestas se ajustan a sus propios sentimientos.
A diferencia de tres, no hace preguntas cuyas respuestas ya conoce.
No construye estructuras lógicas coherentes, sino que combina hechos, ideas y
frases sólo para reforzar su dominio de palabras y oraciones.
Tan profusas como sus preguntas, son sus declaraciones y continuos comentarios
en los que suele usar correctamente. La gramática de estas frases implica un
considerable grado de pensamiento abstracto y de relaciones.
Es hablador. Sus frases están saturadas con el pronombre de primera persona

Conducta personal-social
Cuatro años representa una combinación de independencia y sociabilización.
Realiza las tareas con más cuidado y efectúa más comentarios sin que se lo
pidan. Ya puede vestirse y desvestirse casi sin ayuda Ya no hace siesta (si
continúan, son siestas largas de una hora a hora y media)
Por la noche trata de dilatar el momento de ir a la cama, pero una vez que se
acuesta se duerme enseguida y no necesita llevarse juguetes u otras cosas
consigo. Duerme ininterrumpidamente durante toda la noche sin tener que
levantarse. Va al baño solo y es muy poca la ayuda que necesita. Maneja sus
ropas sin grandes dificultades.
Es excelente para encontrar pretextos: “yo no puedo hacerlo porque mamá no me
deja”.
Demuestra cierta conciencia de la aptitudes y opiniones de los demás.
A despecho de sus crecientes poderes de razonamiento y su capacidad crítica, se
halla inclinado a lo que se ha dado en llamar temores irracionales, tales como el
miedo a la oscuridad, el miedo a los viejos, el miedo a los gallos, a las plumas y a
los copos de algodón. Los temores de este tipo pueden servir para recordarnos
que cuatro no está todavía tan maduro como su lenguaje parece indicar. Es
incapaz de realizar una distinción entre la verdad y la fábula.
El niño de cuatro años es hiperactivo: salta, brinca, trepa. Bulle de actividad
mental.
El niño de esta edad es voluble porque la red de neuronas que sustenta el
lenguaje florece con brotes que toman la forma de nuevas conjunciones, adverbios
y adjetivos, y una nueva sintaxis.
Esta es una etapa de crecimiento, el niño cuenta historias exageradas,
fanfarronea, chismea, inventa coartadas, insulta, estos son rasgos que se
compensan con sus atractivos. En ocaciones el niño parece tener conciencia del
proceso de crecimiento, se demuestra interesado en cumplir cinco años

FORMATO DE APLICACIÓN TEST DE GESELL

Nombre Niño..............................................................................................................
Fecha Nacimiento.......................................................................................................
Edad.......................................................Edad corregida............................................
Antecedentes del parto ..............................................................................................
Antecedentes Mórbidos..............................................................................................
Nombre de la Madre.(o cuidador)..............................................................................
Asistencia a Jardín Infantil.........................................................................................
 TEST NIÑO DE 1 AÑO

ACTIVIDAD
CARACTERÍSTICAS MOTRICES SI AI NO
Permanece sentado, erecto y sin ayuda, frente a la mesa de examen
Se le entrega un juguete desde un costado. El niño lo recibe
Entrega el juguete al examinador cuando éste se lo pide
Se le entregan los cubos de a uno (son tres). Los reúne rápidamente y los
golpea o empuja unos contra otros.
Cuando se le presenta el aro con la cinta, se dedica inmediatamente al
extremo de la cinta, la toma con facilidad y se apodera del aro. Maneja y
transfiere el aro y lo sacude tironeando de la cinta: sostiene el aro colgante
por la cinta.
Niño sentado en el suelo, se le ofrece la pelota y la acepta y, a pedido, se
la alcanza al examinador sin soltarla: ofrece la pelota sin soltarla.
Torsión en posición sentado y pasaje a la posición de gateo.
Puede pararse sosteniéndose de un mueble y trasladarse apoyándose en
el y luego vuelve a sentarse.
Puede caminar cuando se le sostiene de una sola mano.
CONDUCTA ADAPTATIVA
El examinador trata de inducir al niño a que haga una torre dos cubos. El
niño manipula los cubos, lo intenta, pero fracasa.
Aplica un cubo sobre otro sin soltarlos.
Sobre la mesa se colocan unos 6 cubos: el niño hace una aproximación
bimanual, se familiariza con ellos y los maneja en una forma controlada,
combinándolos uno a uno, sucesivamente agarra y suelta hasta cuatro
cubos.
Se coloca una taza a la izquierda del montón de cubos: toma la taza y
mete un cubo dentro de ella, pero sin soltarlo, luego el examinador deja
caer un cubo dentro de la taza; inmediatamente el niño extrae ese cubo y,
a su vez, deja caer un cubo dentro de la taza.
Sus ojos siguen la bolita mientras el examinador la coloca dentro de la
botella. El niño toma la botella, señalándola a través del vidrio, e intenta
sacarla: la bolita cae fuera de la botella.
Se le presentan la bolita y la botella (bolita a la derecha), el niño tome
correctamente la bolita e intenta, sin éxito introducir la bolita dentro de la
botella
Le es presentado un tablero con el agujero redondo hacia la derecha, el
examinador sostiene el tablero en su lugar y ofrece al niño el bloque
redondo. Este lo acepta y observa, selectivamente, el agujero redondo.
LENGUAJE
Ante el espejo observa, sonriente, su propia imagen, emitiendo sonidos
vocales, inclinándose hacia delante y acariciando el vidrio. Acepta y retiene
la pelota colocada en sus manos y la acerca a la imagen del espejo
aplicándola contra el vidrio.
Dos palabras además de papá y mamá.
Imita sonidos.
Responde a su nombre.
Responde a la expresión dame o alcánzame.
CONDUCTA PERSONAL – SOCIAL
Se informa que puede beber al menos un poco de leche de la taza.(*)
Come solo un galletita.
Exhibe varias gracias (chao).
Coopera en el vestido. (*)
TOTAL PRUEBAS

 TEST NIÑO DE 18 MESES


CARACTERÍSTICAS MOTRICES
SI AI NO
Camina solo y rara vez cae
Al ver el libro de imágenes, el niño mira y vuelve las páginas 2 o 3 por vez
Construye una torre de 3 o 4 cubos (previa muestra)
Garabatea espontáneamente en un papel en blanco
Se le coloca sobre el piso una pelota grande y se le pide que le de un
puntapié previa muestra. El niño se acerca a la pelota, pero sin darle un
puntapié verdadero.
Corre rígidamente (*)
Sube escaleras con ayuda (*)
CONDUCTA ADAPTATIVA
Puede sentarse solo en una silla
Coloca dentro de una taza dos o tres cubos (espontáneo o a pedido)
Introduce la bolita a la botella (espontáneo o a pedido)
Saca la bolita de la botella sacudiéndola
Se le muestra una línea vertical y él trata de imitarla
Se le muestra el tablero de prueba, con la figura correspondiente al
agujero, el niño debe insertar correctamente uno (el círculo)
Se le presenta la caja de prueba y se le da la varilla roja y se le anima para
que la inserte en el agujero del medio. Enseguida se le da el bloque
cuadrado para que lo inserte, previa muestra pero no es capaz de hacerlo.
Se le muestran los objetos de prueba (lápiz, zapato, moneda, llave y
pelota), se le pide que los nombre. El niño debe nombrar la pelota y se le
permite tomarla.
Sus funciones excretoras están regularizadas por el día, pero no durante la
noche ( *)
LENGUAJE
Al niño se le muestran los dibujos (perro, zapato, taza y reloj), el niño debe
nombrar o indicar correctamente uno de los dibujos
CONDUCTA PERSONAL - SOCIAL
Se le pide que efectúe 2 de los siguientes mandatos:
- colócala sobre la silla, ponla sobre la mesa, dásela a tu mamá, dámela
TOTAL PRUEBAS

 TEST NIÑO DOS AÑOS


CARACTERISTICAS MOTRICES
SI AI NO
Se sienta solo y con facilidad
Voltea las páginas de una a una y nombra algunas imágenes
Construye una torre con 6 a 7 cubos
Imita un tren con los cubos
Se le coloca sobre el piso una pelota grande y se le pide que le de un
puntapié previa muestra. El niño patea la pelota
Corre bastante bien, sin caer (*)
Sube escaleras solo (*)
Come solo, aunque puede derramar algo. Maneja bien la taza. (*)
CONDUCTA ADAPTATIVA
Llena la taza con los cubos y se la da al examinador
Garabatea espontáneamente. Imita un trazo vertical y uno circular
Se le muestra el tablero de prueba, con la figura correspondiente al
agujero, el niño los coloca sobre el tablero, sin discriminar a qué hueco
corresponde. Después de una demostración lo hace correctamente.
Se le presenta la caja de prueba y se le da la varilla roja y se le pide que la
inserte en el agujero del medio. Enseguida se le da el bloque cuadrado,
colocándolo frente del agujero que corresponde. El niño lo inserta
correctamente.
LENGUAJE
Al niño se le muestran los dibujos (perro, zapato, taza, casa y reloj), para
que él los nombre. Luego se le pide que los señale. (Muéstrame...). El niño
debe nombrar 3 de los dibujos y señalar 5.
Se le muestran los objetos test (lápiz, zapato, moneda, llave y pelota) el
niño nombra correctamente 2.
Expresa sus necesidades verbalmente y permanece seco durante la noche
(*).
CONDUCTA PERSONAL - SOCIAL
Se le da la pelota y se le pide que efectúe los siguientes mandatos:
- colócala sobre la silla
- ponla sobre la mesa
- dásela a tu mamá
- dámela
Ayuda a vestir, puede ponerse algunas prendas como calcetines, mitones o
gorros (*)
Juega con muñecas imitando la rutina doméstica (*)
TOTAL PRUEBAS

 TEST NIÑO DE 3 AÑOS


ACTIVIDAD
CARACTERÍSTICAS MOTRICES SI AI NO
Voltea hoja por hoja un libro de imágenes
Hace una torre con 10 cubos
Imita tren hecho por examinador con 4 cubos
Construye puente con cubos, previa muestra
Se le pasa lápiz y papel para que garabatee, si se le pregunta por lo que
dibujo contesta
Imita previa demostración líneas horizontales y verticales y copia circulo de
un modelo (sin ayuda, ni demostración)
Se para sobre un pie momentáneamente
Se le entrega una pelota roja y se le pide lo siguiente: que ponga la pelota
sobre, en frente, al lado y detrás de una silla
Patea pelota grande con facilidad
Sube las escaleras y corre bien (*)
Brinca sobre ambos pies y salta desde una altura de 15 a 20 cm
Jugando en el suelo puede inclinarse y ponerse de cuclillas y además
caminar en puntas de pies
Anda en triciclo usando los pedales
Como solo, bien, sin ayuda y derramando poco la comida (*)
Puede verter liquido de una jarra a una taza más chica
Se pone algunas prendas de vestir y se coloca los zapatos aunque no
siempre en el pie correcto (*)
Puede desabrochar los botones accesibles
CONDUCTA ADAPTATIVA
Permanece sentado durante la entrevista
Tablero de encaje se le pone en 180º. El bloque cuadrado queda en frente
del agujero redondo, el niño se adapta al cambio sin error.
Se prueba memoria inmediata pidiéndole que repita los números: 4-2, 4-1,
3-5-2, 8-3-7, aparte repite una serie de tres dígitos (1 correcta de las dichas
anteriormente)
A continuación se le hacen tres preguntas: ¿ Q debes hacer si tienes
sueño?, ¿qué debes hacer si tienes frío?. ¿ Que debes hacer si tienes
hambre?
Nombra todos los objetos de prueba y explica el uso de 1 de ellos
Se refiere a si mismo por el pronombre
LENGUAJE
Nombra los dibujos que se le muestran (libro con dibujos), si se le
pregunta, refiere la acción presentada
Conoce pocos versos y con pequeños estímulos canta canciones de cuna,
o que aprende en el jardín.
Nombra 8 dibujos correctamente de laminas con dibujos (un mínimo de 8
de un total mayor a 10)
Usa innumerables palabras, frases sencillas y claras, usa plurales
CONDUCTA PERSONAL – SOCIAL
A pedido dice su nombre completo
En respuesta a pregunta clásica: ¿eres niño o niña? Responde
correctamente
Permanece seco durante la noche (*)
TOTAL PRUEBAS

 TEST NIÑO DE 4 AÑOS


CARACTERÍSTICAS MOTRICES
SI AI NO
Corre con facilidad, pudiendo alternar los ritmos regulares de su paso.
Es capaz de realizar un buen salto largo a la carrera o parado
Puede brincar (salto con rebote sobre uno y otro pie), al menos a la manera
del pato cojo. Pero no puede saltar en un solo pie y menos aún realizar lo
tres tipos de salto sucesivamente.
Puede mantenerse en equilibrio sobre un pie durante varios segundos
Es rara la vez que debe bajar ambos pies para recuperar el equilibrio).
Puede llevar el brazo hacia atrás con mayor independencia y ejecutar un
potente tiro de voleo
Toma una aguja a manera de lanza, y con buena puntería la introduce en
un pequeño agujero.
Se abotona la ropa y hace el lazo de los zapatos con toda facilidad
La copia del circulo es circunscrita, y es característico que la ejecución la
realice en el sentido de las agujas del reloj, más adecuado para su
naturaleza cada vez más marcadamente diestra.
Es capaz de combinar un trazo vertical y otro horizontal para formar la cruz.
Puede trazar sobre el papel, entre líneas paralelas distantes (un cm), un
contorno de forma romboidal.
Imitando una demostración previa, puede doblar 3 veces una hoja de
papel, haciendo un pliegue oblicuo la última vez.
Puede vestirse y desvestirse casi sin ayuda, hace el lazo de los zapatos
(pero no puede atarlos), se peina solo y se cepilla los dientes solo.
En las comidas es capaz de tender la mesa con toda corrección
CONDUCTA ADAPTATIVA
Acosa a los mayores formulándoles muchas y variadas preguntas
Puede contar hasta 4 o más de memoria, pero su concepto numérico
apenas si va mas allá de uno, dos y muchos
Se le pide que dibuje un hombre (su dibujo típico de un hombre consiste
en una cabeza con 2 apéndices, y a veces, también con 2 ojos
Cuando se le presenta un dibujo incompleto de un hombre, puede suplir 3
partes ausentes (si le agrega los ojos, dice “¡ahora puede ver!”).
Imita la construcción de una puerta de 5 cubos, insertando un cubo
diagonalmente, a manera de llave de arco
Cuando juega espontáneamente con los cubos, construye tanto en la
dimensión horizontal como en la vertical, da nombre a lo que construye
Va al baño solo y es muy poca la ayuda que necesita. Maneja sus ropas sin
grandes dificultades.
LENGUAJE
Es hablador. Sus frases están saturadas con el pronombre de primera
persona
CONDUCTA PERSONAL – SOCIAL
Ya no hace siesta (si continúan, son siestas largas de una hora a hora y
media)
Por la noche trata de dilatar el momento de ir a la cama, pero una vez que
se acuesta se duerme enseguida y no necesita llevarse juguetes u otras
cosas consigo. Duerme ininterrumpidamente durante toda la noche sin
tener que levantarse. (*)
TOTAL PRUEBAS

OBSERVACIONES................................................................................................................................
............................................................................................................................................................

Instructivo Test Arnold Guesell

- Antes de comenzar con el examen se debe hacer una pequeña entrevista a la


madre o cuidador del niño, con el objeto de tener la historia del niño.

- Las actividades deben ser realizadas en un ambiente tranquilo para el niño que
tenga las siguientes características:
- Superficie plana: de acuerdo a la edad esta corresponde al lugar donde el
niño pueda exhibir sus capacidades posturales y motrices gruesas. En
niños menores se utiliza una superficie de pruebas adaptada, mientras que
en los niños de edades avanzadas el piso se convierte en el lugar para el
despliegue del control postural.
- Superficie de menor dimensión: una silla y una mesa, sobre esta se colocan
los materiales que sirven como reactivos para estudiar la conducta
adaptativa y motriz fina.

- Las actividades se realizan en secuencia, no distrayendo al niño mostrando


todo de una vez.
- Los materiales que se necesitarán son: cubos, bolitas y botella, aro con cinta,
pelota (grande y pequeña), tablero de prueba, caja de prueba, libro de
imágenes, objetos test (pelota, llaves, zapato, moneda y lápiz), cuaderno y
lápiz y revista.
- Se le debe hablar con un lenguaje claro y acorde al niño según la edad.
- Las actividades marcadas con un (*) no se realizan, para evaluarlas se le debe
preguntar a la mamá o al acompañante del niño.
- La evaluación del test es mediante tres conceptos:
 SI : el niño realiza satisfactoriamente la actividad según las instrucciones.
 AI (Actividad Incompleta) : el niño inicia la actividad, llegando a lo menos a
cumplir con la mitad de la exigencia, pero no la cumple del todo.
 NO : el niño no realiza la actividad, o bien, no cumple con la mitad de lo
exigido en cada prueba.

- Según el resultado obtenido se marcará en el ítem correspondiente y se hará un


conteo final para la interpretación de los resultados, que se hará en forma general
y aplicando el criterio del evaluador, según si cumple por cada ítem (motriz,
adaptativo, lenguaje y social) más de la mitad de las pruebas e identificando las
debilidades del niño y sus posibles causas.

Análisis del test de Arnold Guesell

En consecuencia del análisis realizado a la postura de Guesell con respecto al


desarrollo psicomotor y a las conductas de análisis que él plantea, creemos que si
cumple con su objetivo de válidez, es decir, mide lo que quiere medir. Sin embargo
a la hora de encontrar un test como tal, que estuviera validado y tuviese una pauta
de procedimiento tuvimos serios problemas, pues este test es poco conocido, y su
aplicación en nuestro país es casi nula. Es por eso que decidimos basarnos en el
libro de Guesell (***) y redactar nuestra propia pauta de evaluación según las
pruebas allí descritas y en base a eso evaluar a los niños con respecto a si
cumplía o no la conducta descrita.
BIBLIOGRAFÍA

 COBOS, PILAR. El desarrollo psicomotor y sus alteraciones, manual


practico para evaluarlo y favorecerlo. Ediciones Pirámide. España, 1995.
 CONDEMARÍN, MABEL. Madurez escolar: manual de evaluación y
desarrollo de las funciones básicas para el aprendizaje escolar. Editorial
Andrés Bello. Chile, 1984.
 GESSELL ARNOLD. El niño de 1 a 4 años. Editorial Paidos, España, 1984.
(***)
 GESELL, ARNOLD; AMATRUDA, CATHERINE. Diagnóstico del Desarrollo
normal y anormal del niño. Editorial Paidos, Argentina, 1971.

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