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Resumen neurodesarrollo

El neurodesarrollo se puede dividir en dos momentos, neurogénesis y maduración; aun


cuando por fines didácticos se habla de etapa prenatal y posnatal, es importante decir
que el nacimiento no es una marca particular en el proceso biológico madurativo.
La formación del sistema nervioso se da en las primeras 20 semanas de vida
intrauterina, a partir de la semana 20 se lleva a cabo el crecimiento neuronal y la
maduración la cual culmina en la adultez. la neurogénesis y la maduración dependen
de influencias genéticas y epigenéticas; el cerebro recibe estímulos del ambiente,
intrauterino o extrauterino, y responde en términos de diferenciación.

Neurogénesis
La formación del SN comienza aproximadamente a los 18 días de la fertilización. En
este momento el embrión tiene tres capas germinales el epiblasto, el hipoblasto y el
amnios. Las dos primeras forman un disco bilaminar, con el epiblasto en la superficie
dorsal y el hipoblasto en la superficie ventral. Al inicio de la tercera semana de
gestación aparece en este disco la estría primitiva. El desplazamiento de células por la
estría primitiva da lugar al surco primario o primitivo.
En el extremo de la estría se encuentra el nódulo primitivo que después dará origen a
la notocorda. Esta funciona como soporte longitudinal del cuerpo y será un centro
primario de una serie de procesos para formar los tejidos y órganos definitivos.
A través de un proceso llamado gastrulación, este disco bilaminar se convierte en
trilaminar con la formación del mesodermo, el cual reúne células que se extienden
entre el epiblasto y el hipoblasto. Las otras dos capas de este disco son el ectodermo y
el endodermo.
Las transformaciones para la formación del tubo neural se llevan a cabo de dos
procesos de inducción neural. La inducción dorsal que se realiza a las 3-4 semanas de
gestación y la inducción ventral entre las 5-6 semanas de gestación. A través de la
primera, mediante el proceso llamado nerulación la placa neural se deriva del
engrosamiento del área dorsal media del ectodermo. Este engrosamiento resulta de la
producción de células nerviosas. Posteriormente, se forman cadenas de células en
ambos lados de la posición media de la placa neural, los extremos comienzan a
doblarse buscando tocarse. Estos engrosamientos se denominan pliegues neurales.
Entre ellas queda un surco, el surco neural. Las invaginaciones neurales resultantes de
estos pliegues se doblan hacia atrás hasta unirse y así formar el tubo neural. La parte
caudal del tubo neural produce la espina dorsal. De la parte rostral resulta el cerebro.
La cavidad del tubo neural produce el sistema ventricular. La elongación posterior,
doblez, y engrosamiento del tubo neural le dan una forma de pipa.
En el día 25 de gestación 3 vesículas primarias son aparentes: el prosencéfalo, el
mesencéfalo y el rombencéfalo. En el día 32, la primera y la última de estas vesículas
se dividen en dos. Con ello, el tubo neural pasa de trivesicular a pentavesicular. Del
prosencéfalo se deriva el telencéfalo y el diencéfalo, en tanto que el rombencéfalo da
origen al metencéfalo y al mielencéfalo.
Cuando hay defectos en el cierre del tubo neural, éstos difícilmente son compatibles
con la vida. Algunas de las anormalidades derivadas de los trastornos del cierre del
tubo neural son el mielomeningocele, la anencefalia y el encefalocele.
A través de la inducción ventral (5 a 6 semanas de gestación) se segmenta el tubo
neural en su eje longitudinal; se forma la mayor parte del cerebro y de la cara, se
separan los hemisferios, aparecen las vesículas ópticas, bulbos olfatorios y el cerebelo.
A este nivel, las alteraciones producen trastornos neurológicos-neuropsicológicos
graves, que con frecuencia se acompañan de crisis convulsivas

Maduración cerebral
Este proceso depende de la organización y diferenciación celular caracterizados por el
crecimiento axonal y dendrítico, la sinaptogénesis, la muerte axonal y celular y la
mielinización axonal.
Durante la etapa fetal ocurren procesos que van a dar forma final al SN. Aquí comienza
el periodo de crecimiento más dramático en la dimensión radial de las vesículas
cerebrales, principalmente de la pared de la vesícula telencefálica de la cual nace la
corteza cerebral.
La corteza se expande primero rostralmente para formar los lóbulos frontales, luego
dorsalmente para los lóbulos parietales. Posterior e inferiormente para lóbulos
occipitales y temporales.
Los primeros surcos de la corteza cerebral aparecen hacia los 150 días de gestación.
Los surcos secundarios y primera mielinización hacia los 180 días.

Mecanismos celulares

Son 4 mecanismos: proliferación, migración, diferenciación y muerte celular.


Proliferación: producción de las células nerviosas. Las células empiezan como una
simple capa celular y al dividirse dan origen a células hijas. En esta etapa las células
nerviosas son neuroblastos. De estas se derivan las neuronas y la glía. Las neuronas
en desarrollo siempre están en movimiento y tienen información de donde es su lugar
final. Existen diversos mecanismos a través de los cuales las neuronas alcanzan el sitio
que les corresponde. Algunas se mueven a lo largo de la superficie de un tipo de célula
glial, la glía radial, que les sirve como alambres de soporte durante su desplazamiento.
Otro mecanismo, más tardío es la atracción por otras neuronas.
Migración: inicia desde la zona ventricular y todas las células que migran son
neuroblastos. En la corteza, las neuronas se organizan de forma horizontal (capas) o
vertical (columnas). Cada capa tiene diferentes tipos de neuronas. El numero de capas
aumenta con el desarrollo; pasa de las 4 capas embrionarias del telencéfalo a las 6
capas de la corteza del adulto.
La migración es vulnerable a causas genéticas, infecciones virales y alteraciones
vasculares. Al que los neuroblastos no se ubiquen donde es se pueden producir
alteraciones en los surcos o en los giros, agenesis de cuerpo calloso y heterotopias
neuronales. Estas alteraciones han sido asociadas a trastornos del aprendizaje.
Diferenciación: como se diferencian las células del SNC. Las alteraciones en esta
pueden dar como resultado anormalidades en el desarrollo cortical causantes de
retardo mental. Las lesiones cerebrales tempranas pueden igualmente alterar el
desarrollo cerebral. Una vez lesionado el tejido cerebral del niño no se produce una
proliferación neuronal adicional que compense la perdida.
La diferenciación y el crecimiento de las neuronas tienen lugar antes que la producción
de células gliales y estos procesos parecen ejercer un papel importante en la
estimulación del crecimiento y proliferación de la glía. Al contrario de las neuronas, las
células gliales continúan su proliferación después del nacimiento. Uno de los
mecanismos celulares marcados por la genética es la apoptosis; la sobreproducción
inicial de neuronas y aún procesos neuronales con la eliminación posterior de aquellos
innecesarios.
Muerte celular: fase crucial del desarrollo del encéfalo. Los factores que determinan
este mecanismo son de diverso orden; tamaño del campo de la superficie corporal,
competencia en el establecimiento de conexiones, nivel de substancias químicas
naturales, emparejamiento numérico entre poblaciones celulares, presencia de
conexiones incorrectas.

Conectividad interneuronal
Se desencadenan los procesos relacionados con la maduración cerebral, aquellos
encaminados a la organización funcional y a la diferenciación celular: crecimiento
axonal y sinaptogénesis, muerte axonal y celular, y mielinización. Todos ellos están
encaminados a alcanzar la conectividad interneuronal.
Con relación a la formación y crecimiento axonal, Brodal sugiere que los axones
reconocen su vía de desarrollo como resultado de una afinidad química entre las
terminales axonales y la neurona meta. Estos marcadores solo están presentes en
ciertas fases del desarrollo y desaparecen para asegurar el contacto selectivo con la
neurona meta. El crecimiento de los axones es rápido y ya es observable en el periodo
de migración.
El crecimiento dendrítico comienza generalmente ya cuando las células nerviosas se
ubican finalmente. Este continúa postnatalmente y es afectado por la estimulación
ambiental después del nacimiento.
La sinaptogénesis es la formación de la sinapsis, kolb y Fantie dicen que son
observables hacia el quinto mes de gestación. En etapas tempranas se observa una
redundancia sináptica y posteriormente hay una eliminación selectiva de sinapsis; la
densidad sináptica disminuye con la edad. Lo anterior sugiere una relación inversa
entre densidad sináptica y habilidades cognitivas. Las redes sinápticas se van
volviendo más elaboradas con el desarrollo. A partir del tercer trimestre de la vida
intrauterina hasta los dos años de edad se observa un crecimiento acelerado.
El proceso de mielinización es lento, las células gliales cubren con una capa de mielina
los axones para que la conducción eléctrica sea más rápida y con menor consumo
energético. Este proceso comienza a los 3 meses de la fecundación, y ocurre
progresivamente en tiempos diferentes de acuerdo a la región de desarrollo del sistema
nerviosos
Evidencias del desarrollo de la función neural en etapa prenatal
Hacia la sexta semana se pueden observar evidencias de la actividad refleja primitiva
cuando al tocar la piel que rodea la boca se produce una flexión contralateral del cuello.
Esta sensibilidad se extiende en las siguientes 6 a 8 semanas y se observa al estimular
desde la cara a las palmas de las manos y la región superior del tórax. Hacia la
semana 12 todo el cuerpo es sensible, excepto la coronilla y la espalda. La secuencia
de aparición de los movimientos reflejos es craneocaudal.
A través de la experimentación con bebes prematuros se ha encontrado que hacia el
cuarto mes de gestación aparece un patrón de actividad el cual es intermitente. Entre el
cuarto y quinto mes el feto puede asir con fuerza una varilla de vidrio. El reflejo de
succión aparece al sexto mes y mantener la respiración. Los cambios de conducta que
se observan en el último trimestre son más sutiles y son signos de maduración
estructural y funcional.

Etapa postnatal
El funcionamiento del SN del neonato es evaluado con el test de Apgar. Se aplica al
minuto y a los 5 minutos de nacido y los criterios que evalúa son: apariencia, pulsos,
gestos, actividad y respiración.
El nivel del desarrollo del SNC del neonato se observa en conductas motoras simples y
reflejas. Un niño que presenta un color rosado en la piel, con una tasa cardiaca >100,
que presenta actividad motora espontánea y un llanto fuerte, obtendrá un Apgar
normal: 7 a 10. Un Apgar de menos de 7 puede ser sugestivo de hipoxia o depresión
respiratoria y puede ser un factor de riesgo de daño cerebral.
La complejización de la corteza cerebral se correlaciona con el desarrollo de conductas
cognitivamente más elaboradas. El inicio de la primera infancia, etapa comprendida
entre el segundo mes y el sexto año de vida, se caracteriza por una mayor elaboración
de las conductas sensoriales perceptuales y motoras.
De este momento en adelante las neuronas continúan su proceso de mielinización que
se extiende durante la segunda infancia , la adolescencia , que se extiende a la adultez
temprana y se correlaciona con el desarrollo de funciones cognitivas cada vez más
complejas. En el momento del nacimiento solamente unas pocas áreas del cerebro
están completamente mielinizadas, como son los centros del tallo cerebral que
controlan los reflejos. Los axones de las neuronas de los hemisferios cerebrales
completan su mielinización particularmente tarde, a pesar de que el proceso se inicia
en un periodo posnatal temprano. Las áreas primarias sensoriales y motoras de la
corteza cerebral inician su proceso de mielinización antes que las áreas de asociación
frontal y parietal, que solamente alcanzan un desarrollo completo hacia los 15 años.
el proceso de maduración cerebral sigue un eje vertical, iniciándose en las estructuras
subcorticales y continuando en las estructuras corticales; además, ya dentro de la
corteza mantiene una dirección horizontal, iniciándose en las zonas primarias y
prosiguiendo a las regiones corticales de asociación.
Esta última organización maduracional implica cambios progresivos dentro del mismo
hemisferio cerebral y marca diferencias estructurales y funcionales entre los dos
hemisferios cerebrales. Es decir, la especialización hemisférica es una muestra de
maduración cerebral. Además, la madurez interhemisférica se relaciona con el
desarrollo de las vías nerviosas que integran el cuerpo calloso y que facilitan la
comunicación entre las áreas de asociación de los dos hemisferios cerebrales. Existen
varios índices cuantitativos para la maduración del SNC.

Otro indicativo de maduración cerebral es el incremento en el proceso de mielinización


de los axones que permite una conducción mucho más rápida del impulso
nervioso. Durante los dos primeros años de vida el cerebro del niño crece
significativamente en el volumen de la sustancia gris probablemente relacionado con un
aumento en arborizaciones dendríticas que se presenta siguiendo el curso de una «U
invertida» con variaciones en la edad donde se alcanzan los picos máximos de
desarrollo en los diferentes lóbulos cerebrales.
En contraste con el curso invertido de desarrollo de la sustancia gris, la sustancia
blanca presenta un incremento lineal hasta la adultez, asociado con el aumento de
conexiones nerviosas, relativamente equivalente a través de la corteza cerebral. Por
esto la relación entre estos dos cambia con la edad.
A los 2 años de vida, el cerebro presenta un desarrollo importante de vías de
asociación cortical que coincide con un amplio desarrollo sensoriomotor y con el
establecimiento de bases para la adquisición de habilidades cognitivas más complejas.
Sin embargo, el desarrollo de conexiones sinápticas es particularmente evidente
después de los tres años, cuando el niño adquiere una mayor capacidad de análisis
viso-perceptual. El desarrollo cortical, engrosamiento y formación de conexiones, no
parece seguir un paso uniforme, sino que se presenta por ráfagas. Estos periodos de
enriquecimiento sináptico se han observado entre los 3 y 4 años, los 6 y 8 años, los 10
y 12 años, y los 14 y 16 años.
Durante el primer año la plasticidad del cerebro es máxima. Esto es crucial para el
desarrollo normal, con la edad y la estimulación ambiental los sistemas nerviosos se
van estabilizando y alcanzando su funcionamiento programado y la plasticidad cerebral
va disminuyendo.
Asimismo, la plasticidad cerebral, compite con una mayor vulnerabilidad cerebral. Es
decir que el cerebro es más vulnerable en las etapas iniciales del desarrollo.
En resumen, el desarrollo del sistema nervioso ocurre en etapas coordinadas y
sincronizadas
que inician en la etapa embrionaria y se continúan después prolongándose aun hasta la
adultez.

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