Está en la página 1de 1

Notas FREUD CULTURA Y TRABAJO

El porvenir de una ilusión (1927). T. XXI

La cultura humana tiene dos aspectos:

1) Abarca todo el saber y poder-hacer que los hombres han adquirido para gobernar las
fuerzas de la naturaleza y arrancarle bienes que satisfagan sus necesidades.
2) Comprende todas las normas necesarias para regular los vínculos recíprocos entre los
hombres y, la distribución de los bienes asequibles (p. 6).

La cultura es algo impuesto a una mayoría recalcitrante por una minoría que ha sabido apropiarse
de los medios de poder y de compulsión (p. 6).

Toda cultura descansa en la compulsión al trabajo y en la renuncia de lo pulsional, los bienes


mismos, los medios para obtenerlos y los regímenes para su distribución no pueden ser lo esencial
o lo único de la cultura.

El malestar en la cultura (1930[1929]. T. XXI.

Desde que el hombre primordial hubo descubierto que estaba en su mano mejorar su suerte sobre
la Tierra mediante el trabajo, no pudo serle indiferente que otro trabajara con él o contra él. Así el
otro adquirió el valor del colaborador, con quien era útil vivir en común (p. 97).

La cultura totemista descansa en las limitaciones a que debieron someterse [los hombres] para
mantener el nuevo estado. Los preceptos del tabú fueron el primer “derecho”. Por consiguiente,
la convivencia de los seres humanos tuvo un fundamento doble: la compulsión al trabajo, creada
por el apremio exterior, y el poder del amor, pues el varón no quería estar privado de la mujer
como objeto sexual, y ella no quería separarse del hijo, carne de su carne (pp.98-99)

El trabajo es poco apreciado, como vía a la felicidad, por los seres humanos. Uno no se esfuerza
hacia él como hacia las otras posibilidades de satisfacción. La gran mayoría de los seres humanos
sólo trabajan forzados a ello, y de esta natural aversión de los hombres al trabajo derivan los más
difíciles problemas sociales. (p. 80, n. 5)

También podría gustarte