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La Inteligencia se define como la capacidad para procesar, comprender y

resolver problemas, para razonar y para emplear el uso de la lógica.


También implica la capacidad para incorporar nueva información y
relacionarla con la previamente aprendida y hacer uso de ella cuando la
situación lo requiere.

LA INTELIGENCIA: DEFINICIÓN. Lewis Terman (1921) Capacidad


para pensar de manera abstracta. David Wechsler (1944)
Capacidad para actuar con un propósito concreto, pensar
racionalmente y relacionarse eficazmente con el ambiente. Jean
Piaget (1952) Capacidad para adaptarse al ambiente.

Según priori la inteligencia es la aptitud para resolver nuevos


problemas.

A priori parece que la inteligencia fuera algo fácil de definir porque todo el
mundo encuentra una definición, pero es verdaderamente difícil encontrar
una adecuada y ajustada y, sobre todo, que tenga en cuenta todas las
variables. Por ejemplo, la definición de la RAE dice que es la capacidad
de entender o comprender, de resolver problemas; es decir, está
hablando de habilidades y de destrezas, pero no está diciendo que para
poder desarrollar esas habilidades hace falta la experiencia.

Para que tú puedas comparar si cuando haces algo lo haces bien necesitas
partir de una experiencia, una memoria y un aprendizaje. Y esa definición
de la RAE no tiene en cuenta dichos factores.

Pero estas definiciones están centradas solo en la capacidad intelectual,


pero dejan de lado otras inteligencias como la social, la emocional o la
creatividad.

pensamos en todo el abanico de seres vivos, cómo hace la pregunta,


consideramos que un ser vivo es inteligente, primero, si es capaz de
utilizar herramientas para modificar su entorno. Eso se ve muy bien en los
chimpancés que usan palitos para meterlos en los hormigueros y poder
comerse las termitas, aunque no solo los chimpancés utilizan herramientas.
Segundo, si usa el lenguaje para comunicarse con otros seres de su misma
especie, como los humanos; pero se ha visto que esa capacidad de
comunicación se da también en los delfines y otras especies animales.
Además, sería necesario tener conciencia de uno mismo. ¿Por qué? Porque
uno se tiene que preguntar si lo que va a hacer es útil para aquello que
quiere conseguir. Es decir, uno tiene que ser capaz de reflexionar y rebuscar
entre su experiencia.

El problema fundamental a la hora de definir la inteligencia es que lo


estamos considerando como un ente, algo con una entidad propia. La gente
que no trabaja en neurociencia normalmente te pregunta: ¿Y en qué parte
del cerebro está la inteligencia? Y esa pregunta viene de que se considera
la inteligencia como un algo tangible. Pero eso no es así: la inteligencia no
es algo con características de ente y, desde luego, no está ubicada en un
sitio específico del cerebro. De hecho, la inteligencia es muy difícil de
cuantificar incluso utilizando los denominados test de inteligencia. Estos
test solo cuantifican una parte determinada de la inteligencia.

Ahora tenemos la teoría de las inteligencias múltiples, de la que yo soy


partidaria porque, por ejemplo, una persona puede ser un fracaso total en
cuestiones sociales, pero puede ser un músico excelente. Y gracias también
a patologías como el autismo nos hacemos cada día más preguntas sobre la
inteligencia. Muchas personas del espectro autista no se consideran con una
capacidad intelectual o con un alto coeficiente de inteligencia, pero hay
muchos que son buenísimos en cálculo, en geometría o en otras habilidades
matemáticas y también en arte. Tienen determinadas facetas en las que
sobresalen en cuanto a sus habilidades. Pero la inteligencia se considera
como un conjunto de todo. Yo creo que la inteligencia debe definirse desde
otra pregunta: ¿para qué sirve?

La finalidad de todo ser vivo es la supervivencia y no la supervivencia


individual sino la de la especie. Entonces ¿qué es lo que te permite
sobrevivir?, que seas capaz de adaptarte a un medio cambiante. ¿Y cómo te
puedes adaptar a un medio cambiante? Desde luego no desde el punto de
vista físico, porque los cambios físicos requieren muchos millones de años
para que tengan lugar, de modo que tiene que ser un cambio de potencia
intelectual, de potencia mental. Y ahí está un poco más definida la
inteligencia, que sería aquello que te permite moverte en un entorno
cambiante y generar habilidades y actitudes que posibiliten sobrevivir en
ese entorno.

Las inteligencias múltiples son aquellas aptitudes que uno tiene para
determinadas habilidades: si eres muy bueno en matemáticas, o si eres muy
bueno memorizando, planificando o socializando, etc. Eso serían las
distintas aptitudes que uno presenta. Y después estaría lo que es la
inteligencia general que es cómo cada uno utiliza esas aptitudes para
adaptarse a las múltiples circunstancias.

Rocío Leal Campanario es doctora en neurociencia, profesora e


investigadora en la Universidad Pablo de Olavide.

¿Qué es la prueba psicométrica?

Las pruebas psicométricas son una herramienta habitual en los


departamentos de RR. HH de las empresas. El origen de los tests
psicométricos se remonta a 1870, cuando se circunscribían al ámbito
educacional. En concreto, las empezó a utilizar Alfred Binet, profesor de la
Universidad de la Sorbona, a petición del Ministerio de Educación galo. Su
objetivo era identificar a los niños con una inteligencia superior a la del
resto.

Sin embargo, con el tiempo evolucionaron; y hoy se emplean de manera


recurrente en el proceso de reclutamiento. ¿El motivo? Que las pruebas
psicométricas o tests psicométricos son una herramienta que permite a
los empleadores realizar una aproximación a los rasgos de los
potenciales trabajadores. Es decir, permiten ir más allá y tener una
imagen más general del aspirante.

Diferencia entre test psicométrico y evaluación psicométrica


Llegados a este punto hay que distinguir entre tests psicométricos y
evaluaciones psicométricas. El primero utiliza preguntas correctas e
incorrectas, mientras que las evaluaciones emplean un cuestionario más
abierto para que, por ejemplo, la persona evalúe determinados puntos en
función de determinadas afirmaciones, de su acuerdo o desacuerdo con
ellas, etcétera.

Algunos tests psicométricos son los test de aptitudes, de lógica, de


capacidad cognitiva y de lógica. Mientras que las evaluaciones
psicométricas son, por ejemplo, las evaluaciones de personalidad, de
inteligencia emocional y de preferencias de comportamiento.

En cualquier caso, tanto las evaluaciones psicométricas como los tests


psicométricos ponen en valor, con puntuaciones o respuestas, diferentes
parámetros para «medir» mejor al candidato.
Objetivos de las pruebas psicométricas.

 Identificar capacidades, valores, aptitudes, habilidades,


competencias rasgos e incluso gustos de los participantes.
 Predeterminar el potencial y las limitaciones de cada candidato
respecto del puesto de trabajo que va a desempeñar, sus opciones
de crecimiento dentro de la empresa, su potencial de integración
con el equipo y la filosofía empresarial, etcétera.
 Los tests psicométricos sirven para determinar qué candidato
cumple los requerimientos, organizacionales, se adapta más a
la cultura de la empresa y es el más apto para adaptarse al
puesto.
 Predecir tanto el desempeño laboral como el comportamiento de
cada aspirante.

 Las pruebas psicométricas pretenden orientar al reclutador sobre


el candidato más adecuado para el funcionamiento de la
empresa.

 Pruebas psicométricas de inteligencia


 Las pruebas o tests psicométricos de inteligencia miden la capacidad
de aprendizaje y aplicación de nuevos conocimientos del candidato,
su coeficiente intelectual, y sus habilidades de análisis y síntesis.
 Test de Raven: que determina concentración, lógica y
observación.
 Test de Terman Merrill: se trata de una de las pruebas
psicométricas más utilizadas para medir el coeficiente
intelectual, y su aplicación más habitual es en posiciones
administrativas, supervisores, coordinadores y similares.
 Tests psicométricos de aptitudes y habilidades
 Las pruebas psicométricas de Aptitudes y Capacidades:
miden las destrezas y competencias laborales del individuo
directamente relacionadas con el trabajo. La idea es encontrar e
identificar un patrón de conducta en los candidatos que revele sus
capacidades más sobresalientes y sus competencias laborales.

Pretende medir su potencial en la práctica profesional.


 Test de Cleaver: describe la reacción ante una situación estresante y
el desarrolla del trabajo en esa condición.
 Test de Moss: se clasifica dentro de la categoría de pruebas
psicométricas que miden la adaptabilidad social de la persona con el
objetivo de conocer y predecir su comportamiento.
 Stanford Binet. Se concentra en medir la capacidad para hacer
cálculos matemáticos, conocimientos básicos, visualización de
objetos, memoria de trabajo y razonamientos lógicos.
 Prueba IQ, prueba de consciente intelectual.

 La herencia, ambiente e inteligencia


 La inteligencia también está fuertemente influenciada por el
medio ambiente. Durante el desarrollo de un niño, los
factores que contribuyen a la inteligencia incluyen el entorno
familiar y la crianza del niño, su educación, la disponibilidad de
recursos de aprendizaje y atención de salud y la nutrición, entre
otros.
 La inteligencia es causa de los genes pero también del ambiente en el
que nos movemos. El 70% de nuestro coeficiente intelectual es
heredado y 30% proviene de las influencias que recibimos por parte
de nuestro entorno.

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