Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- Dado que es también una figura de aplicació n prá ctica muy frecuente, se explica que
existan las interpretaciones má s dispares en la jurisprudencia y doctrina.
b) cuando constituye una infracció n a los deberes impuestos por un título fiduciario
de tenencia (“apropiació n indebida”).
El tercer problema es, sin duda, el má s difícil. Para que la conducta del detentador
fiduciario constituya “apropiació n” es necesario que la cosa sobre la cual recae la
acció n sea una cosa ajena, es decir, sobre la cual se mantenga la propiedad de otro.
Este es el caso de todos los supuestos en que se entrega y se recibe, por un título que
no sea traslaticio de dominio, una cosa singular o especie cierta, esta es la situació n en
que se encuentra el que detenta la cosa, por ejemplo, a título de usufructo propio (Art.
764 CC), arrendamiento (Art. 1916 CC), comodato (Arts. 2174, 2180), depó sito regular
(Arts. 2215, 2228) y prenda (Arts. 2384, 2395 CC).
Sin embargo, no puede desconocerse que el texto legal incluye expresamente el dinero
dentro de las cosas muebles susceptibles de apropiació n o distracció n indebidas, y
que, asimismo, el texto legal menciona expresamente al depó sito y al mandato como
títulos fiduciarios. Luego, o el depó sito de dinero o el mandato con entrega de dinero
tienen que constituir presupuestos idó neos de la acció n punible. Aquí comienzan los
problemas:
¿Qué sucede respecto del depó sito? Cuando el depó sito es de dinero, por regla general
el depositario está facultado para emplearlo obligá ndose a la restitució n de otro tanto
en la misma moneda (“depó sito irregular”); en otras palabras, el que era propietario
de la cosa depositada pierde la acció n reivindicatoria y el tenedor puede disponer de
ella (no hay apropiació n indebida) ¿Qué sucede ahora con el mandato? A diferencia
del tratamiento del depó sito, la doctrina por lo general sostiene que la apropiació n de
dinero y cosas fungibles sí es punible cuando el título de su tenencia fiduciaria radica
en el mandato, administració n o comisió n.
Conclusió n
La teoría de la apropiació n indebida como delito contra la propiedad es una teoría
internamente consistente. Sin embargo, su adopció n se enfrenta a problemas
interpretativos, que la ponen en un dilema: o bien opta por interpretaciones que
hacen redundantes algunos requisitos exigidos por el texto legal, entrando en tensió n
con el principio de legalidad, o bien adopta decisiones interpretativas que implican
anomalías en el sistema de los delitos contra la propiedad. Ademá s, su problema
bá sico es que resulta inverosímil como descripció n de la prá ctica jurídica establecida
y de la historia del precepto.
El delito de apropiació n indebida en Chile sabemos que es copia del españ ol de 1848
que es, pues, el resultado de un movimiento de contracció n legislativa que se produce
en dos á reas diversas al mismo tiempo:
Tipo objetivo
Autor
a) El texto legal utiliza la fó rmula gramatical propia de los delitos comunes (“Los
que”), por lo que el delito no parecería presuponer una especial calidad personal
restrictiva del círculo de autores.
b) Sin embargo, el tipo presupone que la acció n se realiza sobre cosa que se “hubiere
recibido” por un título fiduciario. Luego, la condició n de deudor de la obligació n de
entregar o devolver es una calidad personal de de autoría exigida por el tipo.
Se trata, pues, de un delito especial y no podía ser de otro modo, desde el momento
en que la infracció n al deber fiduciario especial es un fundamento de la punibilidad de
la conducta, lo anterior significa que todos los partícipes en la apropiació n o
distracció n, que no se encuentren obligados al propietario o acreedor por el
respectivo título fiduciario de la tenencia o recepció n de la cosa, son extraneus desde
el punto de vista de la comunicabilidad. Por lo tanto, para quienes sostengan
estrictamente la incomunicabilidad de los elementos personales especiales, la
participació n de extraneus en la comisió n de apropiació n o distracció n indebida debe
resultar impune.
Objeto de la acció n
En la hipó tesis de apropiació n indebida, el objeto de la acció n es una cosa corpó rea
mueble ajena. Puesto que se la ha entregado en custodia a otro, para que siga siendo
una cosa ajena debe tratarse de una cosa singular (especie o cuerpo cierto).
Todos los presupuestos dogmá ticos de los delitos de apropiació n en relació n al objeto
de ataque son aplicables aquí.
¿Dentro del catá logo de posibles títulos fiduciarios se encuentran las obligaciones
legales de restitució n?. Los dos casos má s importantes son:
Teoría de la manifestación
No es necesario que el detentador de la cosa se constituya efectivamente en pseudo-
propietario de la cosa, sino que basta un acto externo en que se manifieste la voluntad
de apropiació n
Como se puede apreciar, la teoría del resultado –que pareciera ser la má s adecuada
desde un punto de vista prá ctico y de respeto al principio de legalidad- reafirma la
idea de que, incluso en el á mbito de la apropiació n de cosa detentada la estructura de
injusto asume la forma de un delito de resultado cortado en lo que respecta al
resultado de expropiació n.
El perjuicio
Consecuencias:
a) el perjuicio no necesita estar abarcado por el dolo o por algú n elemento subjetivo
del tipo, y
b) no hay punibilidad de la apropiació n o distracció n sin perjuicio, ni aú n a título de
tentativa o frustració n.
Tipo subjetivo
• El delito de apropiació n indebida es un delito doloso. En la medida en que se conciba
la acció n de apropiarse conforme a la teoría amplia del resultado, ademá s del dolo se
exige la concurrencia de un elemento subjetivo del tipo, cual es la tendencia interna
trascendente de producir un resultado de expropiació n indefinida para el propietario
de la cosa.
Penalidades
El Art. 470 Nº1 se remite al Art. 467 para efectos del establecimiento de las penas
aplicables a la apropiació n y la distracció n indebidas. Esta ú ltima disposició n, que
debe concordarse con el Art. 494 Nº 19, establece una escala de penalidades
atendiendo al valor de la “defraudació n”.
El criterio para determinar ese valor depende del bien jurídico protegido, pues la
penalidad se encuentra manifiestamente determinada en funció n de la magnitud de la
lesió n de dicho bien, medida conforme al está ndar del trá fico. En el á mbito de la
apropiació n como delito contra la propiedad, el monto de la defraudació n se restringe
al valor de cambio de la cosa.