Está en la página 1de 5

TEMA 14: DELITO DE ESTAFA Y DELITO DE APROPIACIÓN INDEBIDA

DELITO DE ESTAFA
Para el Código Penal cometen delito de estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir
error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno (art. 248.1 CP). Los sujetos
activos pueden serlo cualquiera, aunque resulta de aplicación la excusa absolutoria del art. 268 CP. El sujeto pasivo
ha de poseer suficiente inteligencia y voluntad, para poder ser viciado por el engaño, sino sería hurto, y puede coincidir
o no con el perjudicado. Los requisitos son:

 Engaño precedente o concurrente, idóneo o suficiente, para provocar un error en el sujeto pasivo.
 Engaño bastante, suficiente y proporcional.
 Error esencial en el sujeto pasivo.
 Acto de disposición patrimonial.
 Nexo o relación de causalidad entre el engaño provocado y el perjuicio sufrido.
 Ánimo de lucro, intención de obtener cualquier enriquecimiento de índole patrimonial.

Estafa y apropiación indebida tienen como elemento común la quiebra de la lealtad en las relaciones económicas. En
la estafa, esta quiebra es anterior al acto de disposición efectuada por la víctima y causante del mismo: es el engaño
antecedente, bastante y causante. En cambio, en el delito de apropiación indebida, la quiebra de la lealtad es posterior
al acto de disposición efectuado por el perjudicado.

El sujeto activo puede serlo cualquier persona y sujeto pasivo puede ser cualquier persona que tenga una capacidad
mínima jurídicamente reconocida de disposición de las cosas. El objeto de la estafa puede recaer sobre bienes muebles
o inmuebles, derechos o servicios. Se precisa el dolo consistente en ánimo de lucro, intención de enriquecerse con la
actividad fraudulenta, pero tiene que ser dolo anterior.

El art. 250 CP establece unas circunstancias agravadas. Se trata de subtipos agravados para los que no resultan de
aplicación las reglas generales de las circunstancias agravantes. Modalidades de estafa cualificada (art. 250.1 CP):

1) Que recaiga sobre cosas de primera necesidad, viviendas u otros bienes de reconocida utilidad social.
2) Que se haga abusando de firma de otro, o sustrayendo, ocultando o inutilizando algún proceso, expediente…
3) Que recaiga sobre bienes del patrimonio artístico, histórico, cultural o científico.
4) Que revista especial gravedad: perjuicio y situación económica en que deje a la víctima o a su familia.
5) Que el valor de la defraudación supere los 50.000 euros o afecte a un elevado número de personas.
6) Que haya abuso de relación personal con la víctima o aprovechando su reputación profesional o personal.
7) Que se cometa estafa procesal: manipulación de pruebas.

Modalidades de estafa doblemente cualificada (art. 250 CP):

1) Si concurrieran las circunstancias 4ª, 5ª o 6ª con la 1ª del apartado anterior.


2) Cuando el valor de la defraudación supere los 250.000 euros

Nos referiremos al delito leve cometido cuando la cuantía de lo defraudado no excediere de 400 euros y se castigará
con la pena de multa de uno a tres meses, conforme establece el art. 249.2 CP.

ESTAFA IMPROPIA

La estafa impropia se regula en el art. 251 CP con una pena de prisión de 1 a 4 años: quien atribuyéndose falsamente
sobre cosa mueble o inmueble facultad de disposición de la que carece, bien por no haberla tenido nunca bien por haberla
ejercitado ya, la enajenare, gravare o arrendare a otro, en perjuicio de este o tercero. Por ejemplo el arrendatario que
posee un inmueble o lo subarrienda sin autorización. Las conductas que integran la estafa impropia son:

 Enajenar, gravar o arrendar a otro.


 Disponer de una cosa mueble o inmueble.
 Otorgar en perjuicio de otro un contrato simulado.

Al igual que en la estafa genérica el ánimo de lucro es el elemento subjetivo del injusto. Además, conforme al art. 268
CP estarán exentos de responsabilidad criminal y sujetos únicamente a la civil los cónyuges que no
estuvieran separados legalmente.
ESTAFA INFORMÁTICA

Se establece la modalidad de estafa informática, en el art. 248 CP, viniendo a cubrir una laguna existente dentro de las
defraudaciones, al no poderse incluir ciertas conductas en la estafa tradicional, ni tampoco en el delito de apropiación
indebida, al responder a una dinámica comisiva nueva debida a los adelantos tecnológicos. El concepto general de estafa
requería la existencia de engaño capaz de producir error en otro provocando un acto de disposición patrimonial, lo que
suponía la inadmisión del engaño a una máquina.

El CP tipifica la estafa informática, fraude informático o estafa por computación, que debe producir un perjuicio
económico y si es inferior a 400 euros podía considerarse el delito leve del art. 623.4 CP. En este delito, el engaño
bastante y el error de disposición de la estafa se sustituyen por «alguna manipulación informática o artificio semejante».

Estas últimas pueden consistir en alteración del software o introducción de datos falsos en el ordenador, alteración del
orden del proceso o en falseamiento del resultado. Se suele distinguir entre manipulaciones externas e internas según
sean dentro o fuera del sistema operativo. La misma pena se aplicará a los que fabricaren, introdujeren, poseyeren o
facilitaren programas de ordenador específicamente destinados a la comisión de las estafas (art. 248.3 CP).

DELITO DE ADMINISTRACIÓN DESLEAL

La administración desleal es un delito que castiga a los que teniendo facultades para administrar un patrimonio ajeno,
emanadas de la ley, encomendadas por la autoridad o asumidas mediante un negocio jurídico, las infrinjan excediéndose
en el ejercicio de estas y, de esa manera, causen un perjuicio al patrimonio administrado.

Delito incluido en los «delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico» recogido en el art. 252 CP. El bien
jurídico protegido es el patrimonio en sentido dinámico. Además, es un delito de resultado, que exige para su
consumación la causación de un perjuicio económico evaluable. La conducta punible tiene tres elementos básicos:

 Ostentar facultades de administración de un patrimonio ajeno.


 Excederse en el ejercicio de esas facultades.
 Causación de un perjuicio patrimonial.

Sujeto activo será cualquier persona que tenga facultades para administrar provenientes de la ley, negocio jurídico o
autoridad, por lo que podrá cometer el delito quien tenga esas facultades con independencia de la denominación de su
cargo y del origen de su nombramiento. En cambio, sujeto pasivo puede serlo cualquiera, no sólo una sociedad. No
exige ánimo de lucro. Resulta aplicable la excusa absolutoria establecida en el art. 268 CP.

El art. 252.2 CP contempla la modalidad leve de la infracción penal aplicable cuando el valor económico del perjuicio
sea inferior a 400 €. La pena prevista para el delito leve es de multa de uno a tres meses.

El delito de malversación se configura como un subtipo agravado del delito de administración desleal cuando éste se
comete sobre el patrimonio público, ya se lleve a cabo por funcionarios (arts. 432 a 434 CP), particulares (art. 435.1 y
2 CP), administradores o depositarios de dinero o bienes embargados, secuestrados o depositados por la autoridad que
pertenezcan a particulares (art. 435.3 CP) o administradores concursales (art. 435.4 CP).

DELITO DE APROPIACIÓN INDEBIDA

La apropiación indebida consiste en aquella conducta por la que un sujeto al recibir dinero o cualquier otro bien, en
virtud de una relación jurídica, cualquiera que ésta fuese, con obligación de devolver lo recibido, lejos de cumplir con
ella lo incorpora a su patrimonio o le da un destino distinto del que le corresponde.

Este delito supone un perjuicio patrimonial al sujeto pasivo y, en algunas ocasiones, también puede suponer
un enriquecimiento del sujeto activo. Existe un abuso de esa confianza que debe ser objeto de tutela penal.
Ambos elementos constituyen el bien jurídico protegido: el patrimonio y la relación de confianza basada en la
relación jurídica. El núcleo de este tipo penal está compuesto por los siguientes elementos (art. 253 CP):

 Que exista una previa relación jurídica obligacional.


 Que el sujeto obligacional que recibe el dinero o cualquier otro bien en cumplimiento de ese negocio
jurídico, se lo apropie para sí o para un tercero.
 Que el sujeto actúe con conciencia y voluntad.
 Que exista un perjuicio patrimonial del sujeto pasivo.
La apropiación indebida es un delito especial, de propia mano, por lo que la acción delictiva sólo la puede llevar a
cabo quien ha recibido el dinero. En los casos en los que el obligado a la restitución de la «cosa» la entregue a un tercero
que ve incrementado su patrimonio de forma injusta en detrimento del sujeto pasivo del delito, este tercero no puede
ser sujeto activo. Éste podría ser cómplice del delito o cooperador necesario, pero nunca autor material.

El delito se entiende consumado cuando se produce ese apoderamiento material de la cosa objeto de depósito o cuando
se le ha dado un destino distinto al contemplado en el contrato. El momento de la consumación tradicionalmente se ha
conocido con la expresión «cerrar la mano».

El delito de apropiación se diferencia con la estafa en que no es necesario que exista engaño alguno para cometer el
delito, y con el hurto en que no hay en un inicio un apoderamiento ilícito de la cosa, sino más bien al contrario se toma
en un primer momento no sólo con la aquiescencia del que la entrega sino en virtud de una relación jurídica. Aunque el
delito de apropiación indebida es en esencia un delito de acción, cabe también la modalidad omisiva, que se caracteriza
por su vertiente negativa cuando el sujeto niega haberla recibido.

El delito se agrava cuando se trata de objetos de valor histórico, artístico, cultural o científico. Debe considerarse
incluida en el art. 254 CP, la conducta delictiva consistente en la apropiación de lo cobrado o recibido
indebidamente. El art. 253.2 y el art. 254.2 CP contemplan un delito leve de apropiación indebida cuando la cuantía
de lo apropiado no excediera de 400 €, con pena solo de multa.

DEFRAUDACIONES DE FLUIDO ELÉCTRICO

Las defraudaciones de energía y fluidos han merecido una consideración específica, distinta del robo o el hurto,
precisamente por el objeto material sobre el que recaen, al no tratarse de cosas muebles, y también de la estafa, ya que
parte de los comportamientos de que se trata no resultan subsumibles en la estafa.

Sujeto activo es el consumidor, prescindiéndose de la conducta de defraudación realizada por el suministrador, que, en
su caso, pudiera sancionarse conforme al art. 283 CP como delito relativo a los consumidores o como estafa. Y dada la
conducta típica, parece enviar a la estafa las defraudaciones al consumidor. Se trata de tipos dolosos.

El art. 255 CP configura un delito de resultado, que requiere la causación de un perjuicio económico al propietario del
fluido, en el que cabe la tentativa, con tres elementos esenciales:

 Acción típica.
 Resultado, en cuantía superior a 400 €.
 Objeto del delito: energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones o cualquier energía o fluido.

Sujeto activo podrá ser cualquier persona que no sea titular o cotitular del mismo, o no esté autorizado a usarlo, o lo
utilice abusivamente. Se incurre en delito leve para las conductas referidas en los arts. 255.2, si la cuantía de lo
defraudado, y del 256.2 CP, si el perjuicio causado, no excediere de 400 euros, con penas de uno a tres meses.

FRUSTRACIÓN DE LA EJECUCIÓN

Dentro de los delitos de frustración de la ejecución (arts. 257 a 258 ter CP) se incluyen, la ocultación de bienes en un
procedimiento judicial o administrativo de ejecución y la utilización no autorizada por el depositario de bienes
embargados por la autoridad.

El alzamiento de bienes consiste en sustraer los propios bienes a la acción de los acreedores, no solo en la forma más
elemental de fugarse con ellos, sino también mediante su enajenación u ocultación fraudulenta, llegando la
jurisprudencia a referirse a miles de formas comitivas imaginables conducentes a la insolvencia que imposibilite al
acreedor la satisfacción de su crédito.

Requisitos: Existencia de una deuda anterior; ocultación, por el deudor, de sus bienes por cualquier forma; situación de
insolvencia total o parcial; e, intención de perjudicar a los acreedores. Este delito será perseguido aun cuando tras su
comisión se iniciará un procedimiento concursal (art. 257 CP).

El art. 258.1 CP el supuesto de falsedad ideológica especial, consistente en la falta de veracidad de la relación de
patrimonio presentada ante la Autoridad o funcionario competente. No obstante, para que el hecho resulte punible es
preciso que la declaración falaz sea trascendente.
El delito de uso no autorizado de bienes embargados depositados tipificado en el art. 258 bis CP establece que
«Serán castigados con una pena de prisión de 3 a 6 meses o multa de seis a veinticuatro meses, salvo que ya estuvieran
castigados con una pena más grave en otro precepto de este Código, quienes hagan uso de bienes embargados
por autoridad pública que hubieran sido constituidos en depósito sin estar autorizados para ello».

DELITOS DE INSOLVENCIAS PUNIBLES


En los arts. 259 a 261 bis, aparece: «De las insolvencias punibles». Su regulación se caracteriza:

 Insolvencia como nota común a todas las figuras.


 Independencia del proceso penal frente al civil.
 Desconexión entre los procesos penales de alzamiento y concurso.
 Autonomía del Derecho penal en la definición de las situaciones de insolvencia punibles.

En la insolvencia punible no se exige la efectiva lesión patrimonial. Es un delito de peligro abstracto, bastando el
potencial riesgo. Sujeto activo solo puede ser el deudor de una relación obligacional previa, y que fuere declarado en
concurso, delito especial propio, planteándose la misma problemática que en el alzamiento en relación a las
personas jurídicas (art. 31 bis CP) y a la participación de extraños o personas que no tienen la condición de deudores,
que podrán responder como autores o partícipes como el propio precepto aclara al referirse a las personas que actúen en
nombre del deudor.

El tipo de injusto del concurso se compone de cuatro requisitos básicos:

 Que el deudor haya dejado de cumplir regularmente sus obligaciones exigibles.


 Que el resultado de insolvencia sea actual o inminente.
 Que haya fraude por concurrir alguna de las conductas previstas.
 Que el riesgo abstracto de poder cause un perjuicio.

Los requisitos del delito de falsedad contable (art. 261 CP) son: existencia de un procedimiento de concurso,
presentación de datos falsos relativos al estado contable, que la conducta se haga «a sabiendas» y actuar con el fin de
lograr indebidamente la declaración de concurso.

DELITOS DE ALTERACIÓN DE PRECIOS EN CONCURSOS Y SUBASTAS PÚBLICAS

Son cuatro las conductas típicas de la alteración de precios en concurso y subastas públicas (art. 262 CP):

 Solicitar dádivas o promesas para no tomar parte en un concurso o subasta pública.


 Intentar alejar de ella a los postores por medio de amenazas, dádivas, promesas o cualquier otro artificio.
 Concertarse entre sí con el fin de alterar el precio del remate.
 Fraudulentamente quebrar o abandonar la subasta habiendo obtenido la adjudicación.

El bien jurídico protegido en este tipo es la libre formación de precios en el mercado, y la protección de los precios
fijados por la Administración Pública para tutelar la situación de una de las partes contratantes. Las tres primeras
figuras punibles, son delito de tendencia, con lo que se consuman cuando se intenta el alejamiento de los postores o se
produce concierto para alterar el precio, aunque estos propósitos no se logren. La última conducta describe un tipo
de resultado externo. Sujeto activo no es necesario que sea postor, puede serlo cualquiera. Se establece una pena
agravada en los siguientes supuestos:

 Cuando se trate de un concurso o subasta convocados por las Administraciones o entes públicos.
 Cuando el culpable perteneciere a alguna sociedad, organización o asociación, incluso de carácter transitorio,
que se dedicare a la realización de tales actividades. Será castigado con la suspensión de sus actividades por
no mas de cinco años o clausura de sus locales entre otros.

DELITO DE DAÑOS
«De los daños» se comprende los arts. 263 a 267 CP. Elementos generales son:

 El hecho de dañar.
 Objeto.
 Ajenidad de la cosa.
 Ausencia de consentimiento del dueño.
 Ánimo de dañar.
Se eleva a la categoría de delito leve los daños en cuantía inferior a 400 € (art 263.1 CP). En cambio hay subtipos
agravados tipificados en el art. 263.2 CP.

Se sancionan en el art. 265 CP, los daños contra la Defensa Nacional, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Además, hay
agravación por incendio o estrago.

Finalmente, nos referiremos especialmente al art. 264 Ter CP donde se castiga a quien, sin estar debidamente autorizado,
produzca, adquiera para su uso, importe o, de cualquier modo, facilite a terceros, con la intención de facilitar la comisión
de alguno de los delitos de daños:

 Programa informático, concebido o adaptado principalmente para cometer alguno de los delitos a que se
refieren los dos artículos anteriores; o
 Contraseña de ordenador, un código de acceso o datos similares que permitan acceder a la totalidad o a una
parte de un sistema de información.

También podría gustarte