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EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA INFANTIL

Marisol Mejía Ángeles R2 AOF

El objetivo principal de una evaluación neuropsicológica, tanto en niños como en adultos, es


determinar la presencia de cambios cognoscitivos y comportamentales en individuos en los
que se sospecha algún tipo de alteración o disfunción cerebral. Estos cambios cognoscitivos y
comportamentales se definen y cuantifican mediante la observación clínica y la utilización de
instrumentos de medición.
Su objetivo central no es la localización de algún daño cerebral. Sin embargo, algunas
condiciones neurológicas tienen características neuropsicológicas como indicativo de una
disfunción en una región cerebral en particular; por lo que estas pruebas pueden ayudar a
determinar el diagnostico etiológico y diferencial, por ejemplo puede ayudar a diferenciar un
daño neurológico de uno psiquiátrico o uno agudo de uno crónico.
La evaluación se realiza buscando uno de los siguientes objetivos:
a) Determinar la actividad cognoscitiva del paciente usual pero no necesariamente
después de alguna condición patológica.
b) Analizar los síntomas, signos y síndromes fundamentales
c) Proveer información adicional para efectuar un diagnóstico diferencial entre dos
condiciones aparentemente similares
d) Proponer patologías subyacentes a la disfunción cognoscitiva existente
e) Sugerir procedimientos terapéuticos y de rehabilitación
f) Determinar la eficacia de algún tratamiento particular
Las evaluaciones no son tan exactas debido a que han sido derivadas de investigación en
adultos, la principal diferencia entre la neuropsicología pediátrica y la del adulto es la
rehabilitación espontanea.
Dentro de la evaluación neuropsicológica del niño se pueden considerar 3 etapas; la primera
incluye la obtención de la historia clínica y el establecimiento de una relación positiva “rapport”
con el niño. La segunda etapa es la aplicación y calificación de las pruebas y la tercera es el
análisis de los resultados, elaboración del informe y devolución de los resultado a los
familiares.
La selección de las pruebas neuropsicológicas va a estar considerablemente influida por la
aproximación teórica del neuropsicologo, la edad del niño y su condición neurológica,
pudiendo utilizar dos procedimientos:
1. Procedimientos puramente psicométricos caracterizados por la administración de una
batería neuropsicológica estándar.
2. el segundo procedimiento es mucho más clínico y permute la utilización de
procedimientos psicométricos acordes a las condiciones del niño.
En la tercera etapa, el primer análisis de los resultados consiste en obtener el perfil de
ejecución del niño en las diversas pruebas. Todos los puntajes brutos se convierten en
puntajes estándares correspondientes a la edad del niño. Posteriormente, mediante la
conversión a percentiles, se reconoce el nivel en que se encuentra el niño en sus diversas
funciones cognoscitivas; luego se analiza cuáles son las funciones deficitarias, también se
debe tener en consideración las condiciones que se encuentran normales o superiores.
Finalmente se consideran las posibles etiologías y se realiza el informe neuropsicológico en
compañía de las recomendaciones de tratamiento.

La Evaluación Neuropsicológica Infantil (ENI) es la primera batería neuropsicológica orientada


hacia la evaluación de niños de edad escolar desarrollada y estandarizada en la población
latinoamericana, en particular de México (en Guadalajara y Tijuana) y Colombia (en
Manizales).
Las normas de la ENI se obtuvieron en una muestra de 788 niños de 5 a 16 años provenientes
de México y Colombia, casi la mitad fueron varones, de escuelas públicas y privadas, sin
antecedentes de problemas de desarrollo y/o enfermedades graves.
La ENI permite evaluar 9 dominios neuropsicológicos: habilidades construccionales,
habilidades gráficas, memoria a corto plazo y diferida en su modalidad verbal y no verbal,
habilidades perceptuales (visuales, auditivas y táctiles), lenguaje que incluye la expresión,
comprensión y repetición, habilidades metalingüísticas, habilidades espaciales, atención
(visual y auditiva), habilidades conceptuales, funciones ejecutivas que son los propios de una
evaluación neuropsicológica estándar. Se incluyen además, 3 áreas académicas: lectura,
escritura y aritmética; así como el examen de los signos neurológicos blandos, de la
lateralidad manual y dos formatos para recopilación de la historia del desarrollo y de
aprendizaje: el Cuestionario para Padres y la Historia Clínica. La integración de la información
sobre el funcionamiento cognitivo, historia del desarrollo y manifestación de signos
neurológicos blandos, provee la posibilidad de emitir un diagnóstico clínico acertado, o bien,
caracterizar a los niños y adolescentes típicos y/o con alguna patología. Los dominios están
divididos en subdominios y tareas. En total son 13 dominios, 36 subdominios y 79 tareas.

Instrucciones generales:
Antes de proceder a evaluar al niño, se debe pedir a los papás que completen el cuestionario
para los padres y el evaluador debe rebabar la historia clínica., las normas de la ENI se
establecieron en cuatro segmentos. El primer segmento incluye los dominios de habilidades
construccionales, memoria (codificación), habilidades perceptuales y memoria (evocación
diferida). El segundo segmento se incluye las tareas de lenguaje, lectura y escritura. El tercer
segmento está integrado por los dominios de aritmética y habilidades espaciales. Finalmente
en el cuarto segmento están los dominios de atención, habilidades conceptuales y funciones
ejecutivas.

Procedimientos generales de calificación:


Esta pruebe permite realizar un análisis cuantitativo y otro cualitativo de las ejecuciones de
cada niño. El análisis cuantitativo se basa en los aciertos que realiza el niño por cada reactivo,
después se convierte en porcentaje escalar con las percentiles definidas por edad, después
de obtienen dominios o subdominios a través dela suma de puntajes escalares delas tareas
correspondientes; al realizar la suma ésta se convierte en un puntaje estándar y finalmente en
algunas tareas donde se registra el número de aciertos y el tiempo de ejecución se calcula el
coeficiente de eficiencia de ejecución basado en la relación entre la velocidad (tiempo de
ejecución) y la calidad (número de aciertos obtenidos). Para el análisis cualitativo existe un
apartado que incluye especificar el tipo de las respuestas erróneas o bien, las observaciones
sobre la ejecución del niño.

Tiempo de administración:
La duración de la aplicación de la prueba es de aproximadamente 3 horas. Esto depende de la
edad y las características de cada niño.

Bibliografía:
1. Matute, Inozemtseva, González-Reyes & Chamorro. La Evaluación Neuropsicológica
Infantil (ENI): Historia y fundamentos teóricos de su validación. Un acercamiento
práctico a su uso y valor diagnóstico. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y
Neurociencias, Enero-Junio 2014, Vol.14, Nº1, pp. 68-95.
2. Esmeralda Matute y cols. Evaluación Neuropsicológica infantil (ENI), manual de
aplicación. Editorial Manual moderno. México 2007.

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