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PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO.
HISTORIA Y TEORÍA 1
PROFESOR: RONALD HARRIS DIEZ
07 de agosto de 2019
RESUMEN
El siguiente artículo trata acerca de los procesos que tuvieron relación con el
planeamiento y urbanización de la comuna de Maipú. Situación que se desarrolló por
factores políticos y económicos principalmente, generando un cambio en la economía
nacional, en base a la construcción de industrias y fábricas en los terrenos periféricos de la
comuna. La llegada de estos nuevos elementos dieron paso a un nuevo tipo de
habitante, el empleado obrero, traducido en un considerable aumento de la población
en los años 1940, reflejado en la construcción de viviendas y conjuntos habitacionales,
desarrollándose diversos barrios y poblaciones aledañas a las fábricas, construidas y
financiadas principalmente por el Estado de Chile.
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Por medio del Decreto Ley N° 68, del 22 de diciembre de 1891, firmado por el Presidente de la
República Jorge Montt, se creó la comuna y la Municipalidad de Maipú. Su primer alcalde fue
Agustín Llona Albizú, y su actual alcalde es Cathy Barriga. (www.municipalidadmaipú.cl)
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En términos generales, la necesidad de construir viviendas populares se solucionó desde el último
tercio del siglo XIX, sucesivamente mediante cités y conventillos, para luego -a inicios del siglo XX-
llevar a cabo la construcción de conjuntos de viviendas obreras como la Población Huemul (1918), y
la Población León XIII (1910). Estos últimos fueron las primeras soluciones sistemáticas de diseño
habitacional, para que grupos populares y sectores medios evolucionaran a través de las Cajas de
Habitación, entre otras, hasta que el Estado asume de manera directa la gestión de viviendas hacia
los años cincuenta. En este contexto, se crea la CORVI, Corporación de la Vivienda en 1953.
Mientras la CORVI se basa en la provisión pública de viviendas, se funda la CORMU, Corporación de
Mejoramiento Urbano en 1965 en función de mejorar y renovar las áreas deterioradas de las
ciudades para el desarrollo urbano del país. Complementariamente se promulgaron leyes que
regulaban los aspectos constructivos de las viviendas y se llevaron a cabo varios proyectos de
conjuntos habitacionales dirigidas por el Estado.
URBANIZACIÓN DE LA COMUNA DE MAIPÚ
El Estado chileno a partir del gobierno del presidente Pedro Aguirre Cerda (1938 – 1941),
plantea una política de sustitución de las importaciones mediante un desarrollo industrial
nacional, buscando así una independencia económica del mercado mundial y reducir la
vulnerabilidad de esta en el país, evidenciada por la crisis del año treinta.
N
Es así como se produce un importante cambio en la configuración del territorio y del
espacio en el sector sur poniente de la capital, donde la construcción de las nuevas
industrias requerían de grandes predios que permitieran la construcción de la fábrica
principal y el acopio de la producción. Por lo que el sector del Camino a Melipilla que
abarca a las comunas de Maipú y Cerrillos, toma gran relevancia con la existencia de
diversos paños agrícolas que permitirían emplazar las fábricas en la periferia de la ciudad,
debido a condiciones de higiene y contaminación que no eran óptimas para el desarrollo
de Santiago. Concretándose como una zona que destacaría como importante centro
industrial de la capital y del país.
PERÍODO FÁBRICAS/INDUSTRIAS
Fábrica aceite
CAFFARENA
PIZARREÑO 1937
FERROCENTRO MAESTRANZA
MAIPÚ
FENSA Fábrica de Enlozados S.A. 1940
INSA 1941
GASCO 1972
EDELPA 1967
NESTLÉ
ENAP 1950
COPEC 1934
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ALIMENTOS FRUNA
ABASTIBLE
1878 3.832
AGRÍCOLA
1895 5.047
1912 6.152
1920 6.619
1930 8.509
1940 6.799
INDUSTRIALIZACIÓN 1952 13.788
1960 24.080
1970 49.075
CRECIMIENTO URBANO 1982 126.191
Hacia las décadas del 40 y 50, los modos de ocupación del espacio comunal en Maipú
fueron, en el casco urbano consolidado, en gran parte por autoconstrucción de viviendas
(hasta la primera mitad de siglo en casas quinta), conformación que paulatinamente va
dando paso a las cooperativas de vivienda para trabajadores de las industrias
establecidas en Maipú-Cerrillos (décadas del 60 y 70) y, más tarde, soluciones
habitacionales de viviendas sociales y de subsidio tradicional para los estratos medios
(décadas del ’80 y ’90), siendo el período intermedio, (el de la vivienda obrera asociada
al auge industrial), el aspecto menos estudiado de la vivienda comunal. 3
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Durante todo ese período, no existió una normativa que regulara la destinación de predios para
equipamiento. Por lo tanto, a medida que la comuna iba creciendo, se poblaban nuevas zonas con
un uso predominantemente habitacional, pero sin un marco global de planeamiento del tejido
urbano. Esto fue producto, en gran medida, de la aplicación de una Política de Desarrollo Urbano
que afectó a varias comunas de borde en la Región Metropolitana, sin la suficiente capacidad de
reacción de sus administraciones locales y, más aún, sin planes reguladores adecuados que
permitieran contener la transformación de pequeños poblados suburbanos en cuasi-ciudadelas
forzadamente conurbanas con la metrópolis, como ha sido el caso de Maipú y Puente Alto, por citar
los casos más emblemáticos. (www.municipalidadmaipu.cl).
En ese período, intermedio -la década del cincuenta al sesenta- los nuevos requerimientos
habitacionales a los que se fue enfrentada la comuna de Maipú, así como otros sectores
de Santiago e incluso a nivel país, se solucionaron mediante la formulación de nuevos
planes de vivienda donde era relevante que una institución del Estado se hiciera cargo
de las necesidades y falencias que comenzaban a presentarse debido a la falta de
vivienda obrera de manera sistemática y coordinada.
Existe una responsabilidad explícita por parte del Estado en la construcción de vivienda
sociales, en una época donde se define como una de las grandes problemáticas del país
el alto déficit habitacional, donde las entidades o empresas privadas no eran capaces de
llevar a cabo proyectos de esta escala y magnitud (Raposo, 1999), dotando no sólo de
viviendas, sino además de servicios, equipamiento y espacios públicos, razón por la cual el
Estado a través de la labor de la CORVI, los incorpora con la concesión de préstamos
para la construcción, permitiendo además la compra de materiales para la construcción
de las viviendas, donde las empresas estatales o privadas, cooperativas o propietarios se
encargaran de su ejecución.
Definir metros cuadrados por habitante, donde queda establecido que obreros y
empleados requerían idéntica cantidad de superficie por persona (MINVU, 2004).
Donde cada industria requirió la construcción de barrios, para dotar de vivienda a sus
empleados y obreros, algunas de estas por su relevancia y tamaño realizando la
construcción de hasta 6 barrios, como es el caso de la Industria General INSA con sus
barrios; Población INSA S.A., William O`Neil, Villa El Rey, Villa Caribe, Población Patrona de
Chile y Abraham Lincoln, constituidos con el propósito de ser autónomos, adoptando los
conceptos de la arquitectura racionalista, que plantea viviendas dispuestas en forma
regular y organizada, asociadas a la dotación de servicios, comercio, de equipamiento
educacional y de salud, de espacios públicos jerarquizados con áreas verdes, como
centros deportivos, plazas y parques.
Entre los años 1950 y 1980 se construyeron alrededor de 20 barrios obreros, ubicados a
orillas del Camino a Melipilla y también insertos “dentro” de la comuna.
Figura 07: Barrios obreros de la comuna de Maipú.
Elaboración propia.
Los siguientes esquemas muestran las tipologías edificatorias de los barrios obreros
identificados, junto con su emplazamiento y la existencia de áreas verdes:
Figura 15: Cooperativa Anasac, Cooperativa Obreros Pizarreño y Población Benito Rebolledo.
Elaboración propia.
Figura 16: Población Patrona de Chile.
Elaboración propia.
Por lo tanto, es importante entender la tipología de los barrios obreros como constitutivos
de un patrimonio industrial en sí mismas, y no sólo considerar las fábricas y sus lugares de
faenas y acopio, sino a todos los sitios donde se desarrollaron o se siguen desarrollando las
actividades sociales relacionadas a esta, entendiendo a la vivienda como una parte
relevante de este sistema patrimonial, identificando a la fábrica, la vivienda y los espacios
públicos y urbanos asociados a esta.
Para el caso de las viviendas obreras es muy valorable el hecho de que constituyen en la
actualidad un patrimonio “vivo”, donde se destaca el uso vigente de las construcciones
ejecutadas por la CORVI (Raposo, 1999), encontrándose a nivel estructural un excelente
desempeño y un buen estado conservación respecto a su carácter ambiental. Facilitando
la posibilidad de estudiar y registrar los exponentes presentes en la comuna.
3. “El barrio sin la fábrica”: Muchas de las industrias cambian de propietarios o dejan
de ser estatales, por lo que se genera un quiebre entre la fuente de trabajo y el
habitante, donde no todos los obreros continúan con el mismo estilo de vida,
planteándose el abandono de su realidad.
ANTECEDENTES BIBLIOGRÁFICOS
ICOMOS. (2003). Carta de Nizhny Tagil sobre el Patrimonio Industrial. Moscú, Rusia.
Meller, Patricio. (1996). Un siglo de economía política chilena (1890-1990). Editorial Andrés
Bello. Santiago, Chile.
Muñoz Gomá, Óscar. (2017). La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de
transformación. Contribuciones Científicas y Tecnológicas, Volumen 42, N° 1. Santiago,
Chile.