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Desarrollo Industria en Chile

El desarrollo Industrial Chileno posee una vinculación directa con nuestra historia, desde
1860 con la explotación del salitre por empresarios Chilenos en las provincias de
Tarapacá y Antofagasta, que en aquel entonces pertenecían a Perú y Bolivia, la
explotación a gran escala del salitre se logró con la industrialización del proceso, pero
esto se alcanzó muchos años después debido a que los gobiernos de Perú y Bolivia
intentaron reemplazar a los empresarios chilenos y tomar posesión de los yacimientos,
considerando las fuentes de nitrato (insumo clave para la industria de explosivos)
elemento de gran importancia en el siglo XIX. De lo expuesto muy brevemente fue lo
que condujo la llamada “Guerra del Pacífico” (1879-1884), en la que Chile tomó posesión
de los territorios del norte y de sus yacimientos salitreros. Sin embargo, el desenlace de
la guerra no generó la explotación a gran escala de los depósitos salitreros por
empresarios chilenos, sino por británico después de 1880. Independiente de los
aspectos bélicos, políticos, sociales de aquel entonces, sí podemos distinguir la
estrategia industrial en relación a los grandes depósitos de nitrato y el fácil acceso al
mar ubicado a una distancia entre los 40 y 80 kilómetros del Océano Pacifico, Chile se
transforma en el mayor productor de nitrato del mundo. La actividad industrial salitrera
en Chile entre 1880 a 1930, logra ser la actividad exportadora más significativa e
importante de nuestra economía proporcionando una enorme y creciente fuente de
ingresos al gobierno. La declinación del salitre comenzó con el desarrollo y producción
del nitrato sintético durante la Primera Guerra Mundial y a ello se sumó la Gran
Depresión 1929, cuando el valor en dólares de las exportaciones de nitrato cayó.

El desarrollo industrial también tuvo impactos en otras áreas del país, entre ellos los
indicadores en el gasto público en 1860, había 18.000 estudiantes en las escuelas
básicas, y 2.200 en las escuelas medias del sistema público. Hacia 1900, se registran
157.000 y 12.600 estudiantes en las escuelas básicas y medias, respectivamente; en
1920, llegaron a ser 346.000 y 49.000. Ferrocarriles del Estado aumentó la longitud de
las vías férreas del sistema público desde 1.106 (1890) a 4.579 kilómetros (1920),
(fuente: datos perteneces a “Cariola y Sunkel (1982), Mamalakis (1971)”).
Patricio Meller en su libro “un siglo de economía política en Chile” (pág.29), para el
periodo del Salitre en Chile, menciona que. “No es Fácil entender las razones por las
que Chile permitió a empresarios extranjeros adquirir una gran participación en la
industria salitrera, tras una guerra que se libró y se ganó para proteger los derechos de
empresarios chilenos a explotar las riquezas. Existen varias explicaciones (para una
discusión detallada, ver Pinto, 1962; Mamalakis, 1971; Vial, 1981). La más relevante
parece ser aquella que sostiene que la exportación en gran escala requiere de técnicas
muy específicas y, aunque la tecnología requerida para la explotación salitrera era
rudimentaria y conocida por los empresarios chilenos, la escala de producción y
exportación era simplemente tan grande que el capital humano específico necesario y
el conocimiento de experto de los sistemas bancarios y de comercialización, capacidad
empresarial y administrativa para coordinar numerosas operaciones internas y externas
de gran envergadura, contactos externos organizativos y diplomáticos, etc. no estaba
disponible en el país“.
Los empresarios extranjeros fueron fundamentales en la generación de una industria
exportadora de nitrato en gran escala, que resultó altamente rentable…”

El Segundo impacto en la industria Chile es la producción del “Cobre (cu)” que perdura
hasta los días de hoy, pero el cobre nunca tuvo la importancia económica relativa que
alcanzó el salitre, El cobre era uno de los principales productos chilenos de exportación
durante la primera mitad del siglo XIX. La producción chilena de cobre provenía de un
gran número de pequeñas minas, ninguna de las cuales producía más de 20.000
toneladas por año. El cobre de estos yacimientos menores era de muy alta ley, la
tecnología utilizada entonces era muy rudimentaria y altamente intensiva en trabajo. El
cobre se usaba para fabricar utensilios de cocina y en algunos trabajos de construcción.
Hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX, se produjo un brusco aumento de la
demanda mundial, debido a la aparición de la industria eléctrica y la expansión del sector
de la construcción. A su vez EE. UU incorpora innovaciones industriales para rentabilizar
la explotación a gran escala de cobre con bajo contenido o baja ley, las empresas
norteamericanas Invirtieron en Chile en la mina “El Teniente” en 1904 y Chuquicamata
en 1911, con la nueva estrategia industrial ambas mineras llegaron a aportar el 80% de
la producción de Chile en un periodo de 10 a 15 años. Sin embargo, y similar al caso
del salitre se debió recurrir a la inversión de capitales extranjeros, ya que, Chile
desconocía la tecnología y las nuevas estrategias industrial.

La Gran Depresión del 30 (1930) afectó considerablemente la economía chilena


generado un cambio interno del país basado en la industrialización como condición
básica para el crecimiento y el desarrollo económico de Chile, esto implico estimular la
industrialización del desarrollo energético y commodity (materias primas), la
industrialización se basa en las importaciones (recomendación de la CEPAL). Los
países latinoamericanos desarrollan estrategias con la finalidad de lograr independencia
económica respecto a los mercados mundiales y reducir la vulnerabilidad externa. Hasta
1960 se creía como único mecanismo para la industrialización; la industria naciente
debía ser protegida. Este había sido el patrón de desarrollo de los países industriales
en el siglo XIX (se utilizó diversos mecanismos tributarios). De lo anterior surge el
modelo Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISA) proyecto de desarrollo,
hacia la creación y formación de la mayoría de la gran industria, también a este proceso
se le llamó proceso de industrialización hacia dentro. El modelo consiste en el desarrollo
industrial, con esto se logra grandes objetivos la que tiene por finalidad combatir la
pobreza y la industrialización del país. Por consecuencia, la demanda de productos
aumentó e hizo crecer la industria incentivando la aparición de nuevas empresas y a su
vez trabajadores más capacitados para enfrentar la nueva tecnología.
El modelo ISA permite el surgimiento de nueva industria, como principal promotor es el
Estado, a través, de la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO en 1939,
crea industrias como ENDESA 1943, CAP 1943, Sistema Interconectado Central (SIC)
1943, Laboratorio Chile 1947, ENAP 1950, Chile Film 1952, ENAMI 1960, LAN Chile
(1929, con CORFO logra llegar a gran parte del territorio nacional 1960), Pesca Arauco
1969, entre otra muchas más está ENTEL, Industrial Nacional de Neumático (INSA).
CORFO para los empresarios industriales, reunidos en la SOFOFA estuvieron de
acuerdo con un papel más activo del Estado, si se trataba de aumentar la protección a
la producción nacional. Pero se opusieron a la idea de que existieran empresas del
Estado, porque eso implicaría una competencia desleal entre las firmas privadas y
públicas.

En el año 1969 ocurre la chilenización del cobre. Mediante este proceso, el Estado
chileno se convirtió en socio mayoritario de las empresas explotadoras de cobre. En
1971 tiene lugar la nacionalización del cobre. El Estado chileno se convirtió en
propietario de los minerales de cobre chilenos, debiendo pagar una compensación a las
empresas estadounidenses. La decisión fue aprobada por el Congreso chileno en forma
unánime. El periodo 1940 y 1973 tienen un rol fundamental del estado para el desarrollo
de Chile.

El FMI (Fondo Monetario Internacional) recomienda 1973 a los países en vías de


desarrollo una liberalización del sector privado, donde se sustenta el desarrollo industrial
a partir del emprendimiento privado con un mercado libre y la apertura al mercado
exterior logrando así entre 1976 y 1981 un gran éxito, conociendo este periodo como
“milagro económico chileno”, sin embargo, fue un modelo vulnerable e inestable, ya que,
a partir de 1982 se genera un gran colapso económico e industrial. La industria fue el
sector más afectado por la liberalización de la balanza comercial (consiste en comparar
el volumen monetario de las importaciones y exportaciones de país). Esto se debió a
dos vías, la primera es la sustitución directa de bienes e insumos nacionales por
importados. La segunda se refiere a la utilización de insumos intermedios importados
en el proceso de producción, eliminado algunas etapas de la producción nacional. Estos
dos factores generaron desindustrialización en la economía chilena durante 1977-
1981mientras las importaciones reales crecían a 19% al año, la industria exhibía una
tasa anual de crecimiento de 3,5%. La participación de la industria en el PGB disminuyó
desde 25% a fines de los 60 a alrededor de un 20% durante la década de los 1980. El
sector industrial generó empleo a una tasa de 2,9% al año en la década de 1960; durante
el proceso de liberalización comercial, en cambio, hubo una tasa anual de “destrucción
de empleos” industriales de casi 2%. (fuente. Patricio Meller, un siglo de economía
política chilena). Entre los años 1974-1989 Chile ha experimentado un desarrollo
industrial centralizado en administrar los recursos y el manejo eficiente de la tecnología,
sin embargo, carecen en la capacidad de innovación, característica fundamental para la
competitividad.

Para comienzo de 1990 Chile apunta a tomar un liderazgo internacional aumentado no


solo vínculos comerciales sino culturales, sociales y político, esto trae consigo un trabajo
coordinado entre el gobierno y la empresa privada. Sin embargo, a comiendo de la
última década del siglo pasado y lo que llevamos de este siglo la industria Chile a debido
responder y adaptarse a los estándares internacionales, como por ejemplo las normas
ISO 9.000 (calidad), ISO 14.000 (Ambiental), ISO 18.000(Salud y Seguridad
Ocupacional), HACCP (alimentos), NIC (contabilidad), FSC (forestal), etc.
Esto trajo consigo el mejoramiento industrial en profesionales y mano de obra más
especializadas para responder a una eficiente capacidad productiva, comercial, etc.
para poder competir con mercados altamente exigentes.
Chile consiente de poseer un mercado muy reducido para ser atractivos para
inversionistas internacionales y además de poseer un bajo vinculo internacional para
exportar productos a bajo precios, decide elaborar una estrategia que se materializa
hacia fines de la década del 90, se firmar los primeros Tratados de Libre Comercio, TLC,
tantos con países de América como del resto del mundo, Chile actualmente posee libre
acceso a los principales mercados en el mundo, alcanzando más de 4.200 millones de
personas distribuidas en los cinco continentes. Hasta la fecha se han suscrito 22
acuerdos comerciales con 60 países, a esto se suma la estabilidad macroeconómica,
política y social de Chile, lo que trae por consecuencia ser uno de los países más
atractivos para ser inversión en América Latina.
La implementación de este modelo sustentado en el comportamiento de la economía
internacional, tiene por consecuencia la vulnerabilidad a las situaciones
internacionales, como ocurrió con la crisis de 1998 y la de 2008.

Las actividades Industrial en estos últimos 20 se ha concentrado principalmente en las


ramas manufactureras corresponden a fabricación de productos alimenticios
(elaboración de productos del mar y agrícola), la industria forestal y de elaboración de
papel y pulpa, productos químicos, refinación de petróleo y producción de metales no
ferrosos, entre otros.

Actualmente la producción industrial chilena es de un bajo valor agregado y está dado


por industria manufacturera que elabora productos basados en recursos naturales de
bajo valor agregado; el relativo bajo nivel de educación de los trabajadores de la
industria, en especial de su estrato técnico y operacional, y el bajo nivel tecnológico
utilizado por la industria. Además, se suma el alto porcentaje de MYPE (microempresas
y pequeñas empresas) y PYME (pequeñas y medianas empresas) que están
principalmente orientada al mercado interno, con un bajo rendimiento exportador y un
nivel tecnológico bastante pobre; uso de maquinaria anticuada, el layout es artesanal,
así como no es común la introducción de sistemas modernos de gestión y organización
de la producción, baja incorporación de modelos ingenieriles y técnicos para optimizar
procesos.
Sobre el ámbito ambiental el sector manufacturero chileno, concentra su actividad
generando presión en la explotación de los recursos naturales (forestal, agrícola,
pesquero, minero), por consecuencia con un alto aporte en la sobreexplotación de
recursos generando contaminación ambiental.
“Chile elabora políticas dirigidas al desarrollo de la industria, pero debemos considerar
que se caracteriza por ser un país cuyas políticas no protegen ni privilegian a ningún
sector productivo específico, por lo que no se cuenta con políticas dirigidas al desarrollo
o fomento del sector manufacturero en particular.
No obstante, sí es posible identificar políticas generales que han tenido efectos sobre el
desarrollo y crecimiento del sector manufacturero, como es la política de comercio
exterior y de apoyo al sector exportador, la ley de incentivo a la inversión extranjera (DL
600), el proceso de privatizaciones de empresas estatales, el programa de fomento
productivo SERCOTEC, el Programa de Ciencia y Tecnología (BID-I) y el Programa de
Innovación Tecnológica. Cabe señalar que Chile fue país pionero en América Latina en
la adopción de la política de apertura incentivo a la inversión extranjera y en el proceso
de privatización, siendo luego imitado por el resto de los países de la región.
Posteriormente, se establecieron algunos mecanismos de apoyo al sector exportador,
destacando el reintegro simplificado a las exportaciones no tradicionales que permite
recuperar los derechos de importación por materia primas, lo que beneficia
especialmente a las pequeñas y medianas empresas; el sistema de pago diferido de los
derechos de aduana para la importación de bienes de capital que tenía como objeto
fomentar la inversión de bienes de capital; y la labor de promoción a las exportaciones
realizada por PROCHILE, organismo dependiente del Ministerio de Relaciones
Exteriores, que apoya en la parte económica, organizativa y de generación de contactos
al sector exportador en sus actividades de promoción, misiones comerciales, etc”.
(Informe: Panorama de la industria nacional chilena, Osvaldo Urzúa W.)

La política sobre desarrollo industrial ha tenido impacto en el sector industrial, por el cual
el sector manufacturero ha pasado a ser un sector altamente protegido de manera de
fortalecer aquellas actividades en que Chile posee una ventaja comparativa y
competitiva, así la industria se especializó en aquellas actividades intensivas, pero
desincentivo la industrialización en las actividades de mayor valor agregado (por
ejemplo, fabricar tuberías, alambres, etc. de cobre).

Sobre el futuro industrial en Chile debiese estar orientar hacia una industria que elabore
productos con un mayor valor agregado. Asumir desafíos más innovadores en los
procesos y productos. Asegurar eficiencia tecnológica para una mayor y mejor
productividad, profesionales y trabajadores altamente especializados, pero a su vez con
habilidades flexibles para adaptarse a las diferentes actividades productivas. MIPYME
con visiones hacia el mercado internacional con la finalidad de exportar. Asegurar la
matriz energética del SIC, ya sea con sistemas innovadores o tradicionales.
Procurar una explotación con una orientación más sustentable, es decir, mantener un
equilibrio en el desarrollo social, económico y ambiental. Mayor preocupación por el
impacto ambiental, considerando que existe una fuerte presión del mercado no sólo
sobre la calidad del producto, sino por la cadena productiva completa (origen y
explotación de la materia prima, proceso y distribución), también debe existir
preocupación sobre la salud, higiene y seguridad de los trabajadores y el cuidado de los
elementos del ambiente (el microentorno productivo).

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