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¿Cómo realizar el proceso de revisión de un texto?

Publicada el 26 abril, 2019


La escritura de un texto implica la realización paulatina de tres procesos relacionados: la planificación, la
redacción y la revisión (Centro Virtual Cervantes 2019). Esta última consiste en la relectura y la reescritura
del texto para su mejora en términos de forma y contenido. La revisión, entendida como el
perfeccionamiento constante de la escritura, implica, por tanto, la capacidad evaluativa del autor o autora
para “detectar y analizar los problemas que afectan a su comprensión [del texto]” (Salvador y García 2009:
61). Aunque este proceso suele obviarse o desmerecerse en la escritura, la evaluación del borrador es
sumamente importante, pues permite la corrección de elementos que resultan problemáticos para el
entendimiento de la intención comunicativa por parte del lector o lectora: la coherencia local o global, las
estrategias retóricas, la selección del léxico, la construcción sintáctica, aspectos ortográficos, etc. Por esa
razón, debería ser común que la versión final de un texto no coincida con el primer escrito. Ahora bien, si
bien revisar un escrito podría resultar laborioso, es preciso hacerlo a fin de construir un texto de calidad.

Se pueden distinguir y definir tres actividades de revisión de un texto (Grupo Didactext s/f). Se acompaña la
explicación con un ejemplo.

Figura 1. Fases del proceso de revisión de textos

 En primer lugar, la detección de errores y carencias consiste en hallar las fallas o vacíos en
los elementos que dificultan la inteligibilidad. Debido a que el autor o la autora han estado
inmersos en su propio proceso de creación textual, se sugiere establecer un tiempo de reposo
entre el proceso de redacción y revisión con la finalidad de evaluar el escrito con una mirada
más distanciada y objetiva. Luego de ese periodo, para efectuar la primera etapa, se puede
leer el texto en voz alta con la finalidad de descubrir diversos aspectos por mejorar, por
ejemplo, ideas confusas o reiteradas, palabras que no encajen a primera vista, aspectos
ortográficos dudosos, etc.
Figura 2. Fase de detección de problemas

 En segundo lugar, el diagnóstico del problema alude a relacionar los errores o vacíos
anteriormente detectados intuitivamente con una explicación textual, gramatical u
ortográfica. En ese sentido, en este segundo procedimiento, el autor o la autora deben
plantear una justificación acerca de las razones retóricas, gramaticales u ortográficas que
sustenten por qué los elementos identificados no “suenan bien” en el texto.

Figura 3. Fase de diagnóstico de problemas

 Finalmente, la reescritura corresponde a la última etapa de la revisión, que implica añadir o


reemplazar elementos de la escritura antes detectados. Así, luego de haber identificado y
diagnosticado los errores, el autor o la autora se encuentran mejor preparados para reformular
frases, modificar la puntuación o suprimir información incoherente, entre otros.
Figura 4. Fase de reescritura

En resumen, la revisión de un texto académico resulta ser una parte fundamental de la escritura. Como se ha
explicado, se trata es un proceso complejo que implica tres actividades –la detección, el diagnóstico y la
reescritura–, que pueden realizarse recursivamente. Al finalizar de este proceso, será evidente que el primer
borrador diferirá de documento final. La revisión resultará exitosa en la medida que, por las características
finales del texto, cualquier lector sea capaz de comprender la intención, y las ideas principales y
complementarias del escrito.

Bibliografía

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