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¿CÓMO RESOLVER EVALUACIONES CON PREGUNTAS ABIERTAS?

En muchas ocasiones los estudiantes manifiestan dificultades a la hora de resolver


con acierto evaluaciones estructuradas alrededor de preguntas abiertas. La mayor
parte de las veces, dichas dificultades obedecen a una inadecuada preparación de
este tipo de evaluaciones, por tanto, presentamos ahora una síntesis del proceso
de trabajo que debe seguirse para este tipo de trabajos.

1. Análisis de la pregunta

Antes de responder a la evaluación es necesario (imprescindible, más bien)


comenzar descomponiendo la pregunta con el fin de determinar con precisión qué
es lo que la pregunta requiere o solicita. En muchas ocasiones las respuestas
resultan insuficientes, no por falta de conocimiento o de estudio, sino a causa de
una inadecuada comprensión de la pregunta.

2. Esquema de respuesta

Una vez seguros con respecto a qué nos están preguntando, es necesario organizar
un esquema que nos permita en forma sintética estructurar las ideas que queremos
expresar con nuestra respuesta. Este esquema puede tener la forma de un cuadro
sinóptico o de un mapa conceptual; o por lo menos debe permitirnos disponer las
ideas principales de nuestra respuesta en orden lógico (como una lista ordenada
de ideas).

La pauta para la estructuración de este esquema lo brinda la propia pregunta, pues


si partimos de una interpretación acertada de la misma, obtendremos los aspectos
importantes que ésta requiere a manera de respuesta. Puede decirse entonces que
cada pregunta predetermina la estructura de su respuesta.

3. Redacción de la respuesta

Como vemos, escribir la respuesta no es la única actividad importante en este tipo


de pruebas, ni siquiera es la primera. Antes de redactar es necesario comprender
la pregunta, después organizar las ideas, para luego poder plasmarlas en el papel
a manera de respuesta. En la redacción de la respuesta, por tanto, es importante
emplear el esquema como guía para organizar los párrafos.
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En la elaboración de la respuesta debe tenerse en cuenta la importancia de


emplear un lenguaje claro, preciso y conciso para que el evaluador (el lector de la
respuesta) comprenda todas las ideas que queremos expresar como parte de la
solución a la pregunta.

4. Revisión de la respuesta

Siempre, los últimos minutos de la evaluación deben dedicarse a revisar la calidad


de la respuesta. La labor aquí consiste en leer y releer el texto elaborado con el
objetivo, primero, de identificar errores o inconsistencias, y segundo, con el
propósito de corregir o enmendar de tal manera que el resultado final sea óptimo.
En esta labor es importante estar atentos a los problemas de escritura que puedan
presentarse en diferentes niveles:

 Inconsistencias caligráficas que puedan reducir o incluso impedir la


legibilidad del escrito.
 Errores ortográficos o gramaticales que afecten la calidad del lenguaje
empleado.
 Fallas en la cohesión textual ocasionadas por el uso inapropiado de la
puntuación, de los conectores o de los elementos de referencia.
 Claridad y precisión léxica
 Problemas de coherencia fruto de una pobre comprensión de la pregunta o
de una estructuración poco lógica de la respuesta.

Para finalizar, es importante insistir en que contestar evaluaciones con preguntas


abiertas implica la recuperación de información a través de la memoria, la
reflexión personal, la identificación de relaciones (tema-tema o tema-contexto),
y además, un ejercicio de redacción, que exige aplicar todas las etapas del proceso
de escritura. La síntesis anterior procura señalar los aspectos centrales de dicho
proceso.

ALEJANDRO ALBERTO MESA MEJÍA


Profesor

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