La responsabilidad moral resulta de la violación de un deber moral y la única sanción es la
conciencia internacional.
La responsabilidad jurídica resulta de la violación de un deber legalmente sancionado, la
que puede provenir de un acto criminal o de la no ejecución de un compromiso adquirido por contrato.
6.3.2.1 Los principales hechos generadores son:
1. El ilícito internacional (un indiscutible hecho generador): Bastan dos elementos
para que determinada conducta pueda ser calificada de hecho internacionalmente ilícito, el primero es que consista en la infracción de una obligación internacional que un sujeto tiene para con otro (elemento objeto del ilícito), el segundo es que tal conducta ilícita sea atribuible a un sujeto del Derecho Internacional (elemento subjetivo del ilícito). La base de la responsabilidad se sustenta en un comportamiento, realizado por un sujeto de Derecho Internacional que implica la infracción de una obligación internacional. Por ejemplo, que las patrulleras de un país ribereño apresen a un pesquero de otro Estado cuando se encuentra en alta mar, más allá del límite de la Zona Económica Exclusiva.
2. Los perjuicios causados por un hecho no prohibido por el Derecho Internacional
(un hecho generador discutido): El progreso científico y tecnológico ha resultado en la realización de actividades especialmente peligrosas que generan considerables riegos para las persona, los bienes y el medio ambiente. Las fronteras de los países no sirven de barreras impermeabilizadoras de los posibles daños en los territorios de los Estados vecinos, y menos cuando las actividades tienen lugar en los espacios siderales, pues ha sido precisamente esta actividad espacial la que ha suscitado la necesidad de encontrar una respuesta reparatoria de los daños ocasionados. Debe advertirse que salvo las disposiciones que establecen la ilicitud de algunas de estas actividades o que establecen límites normativos para su ejercicio, no resultarían prohibidas por el Derecho Internacional. Entonces, que norma obligaría a responder y quién debiera hacerlo de los daños causados a otros Estados por la realización de actos no prohibidos.
6.3.2.2 Los elementos del hecho internacionalmente ilícito son:
1. Elemento subjetivo: El comportamiento atribuible o imputable a un Estado.
Estos comportamientos pueden consistir en acciones o en omisiones.
2. Elemento objetivo: La infracción de una obligación internacional. En este caso
es relevante la fuente de la obligación; es decir, que se trate de una obligación creada por un tratado internacional, ya proceda de fuente consuetudinaria o, si es el caso, de una obligación emanada de un acto unilateral de un Estado o de un acto adoptado por un órgano de una organización internacional.
6.3.2.3 Consecuencias:
Tradicionalmente se ha sostenido, y así se deduce de la práctica
internacional, que el Estado autor del hecho ilícito le incumbirá una nueva obligación, la obligación de reparar al Estado lesionado. Pero la reparación no es la única consecuencia jurídica del ilícito, también las sanciones. Algunos autores han distinguido unas consecuencias de carácter sustantivo de las consecuencias de carácter adjetivo o procesal.
La cesación del ilícito y la reparación pueden calificarse como
consecuencias sustantivas ya que son derechos que el Estado lesionado adquiere contra el infractor, las consecuencias de carácter adjetivo o procesal es la facultad de los Estados lesionados de recurrir a medidas para infringir un castigo al Estado responsable y también para hacer cesar la infracción.