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Medicina China, II: Módulo 8

Casos clínicos

Caso 1
Hombre de 23 años
Motivo de la consulta: afasia
Dos meses atrás, yendo en bicicleta sin casco, el paciente tuvo un accidente, a resultas del cual sufrió
un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente. Al cabo de una hora, ya en el hospital, recuperó la
consciencia, pero los médicos comprobaron que era incapaz de hablar. Se le diagnosticaron contusiones
en el cuello y en el cráneo, fracturas en la segunda y tercera costilla izquierdas, y compresión en T12 y L1,
así como afasia motora. El paciente permaneció en el hospital un mes, al cabo del cual se recuperó de las
contusiones y fracturas, pero no así de la afasia.

En consulta de acupuntura, el examen del paciente revela que éste es en efecto incapaz de hablar, pero
puede entender perfectamente lo que se le dice. No obstante, muestra ciertas dificultades de audición
en la oreja izquierda, y tiene en general un aspecto apagado. No presenta problemas de apetito ni de tipo
gástrico o intestinal.

La lengua es roja y sin brillo; el pulso es rasposo.

Caso 2
Mujer de 53 años
Motivo de la consulta: esclerosis múltiple
La paciente está diagnosticada de esclerosis múltiple. Hasta la fecha, el trastorno se caracteriza por
pérdida de visión, junto con entumecimiento y debilidad de los miembros inferiores.

La enfermedad comenzó hace diez meses, cuando experimentó una rápida pérdida de visión en ambos
ojos. Al cabo de unos dos meses, comenzó además a notar un entumecimiento en los dedos del pie
izquierdo y un dolor acusado en la espalda que durante unos cuantos días le impidió dormir. Al cabo
de una semana, sintió entumecimiento en la espalda, en la región debajo de T5, y debajo de la apófisis
xifoides, y advirtió que le era imposible tanto orinar como defecar. Alarmada, acudió al hospital, donde se
le diagnosticó esclerosis múltiple y se procedió a aplicarle medidas para facilitar la evacuación, incluidas
enema y cateterización. Al cabo de un mes, recuperó la capacidad de orinar y defecar por su cuenta, si
bien desde entonces se siente débil tras evacuar; la sensación de entumecimiento, por su parte, no ha
variado.

En consulta de acupuntura, el examen revela entumecimiento en la espalda, desde T5 hacia las caderas,
y en la parte frontal del torso, desde la apófisis xifoides a la sínfisis púbica. Ambas piernas están
entumecidas, en especial la derecha, que además se muestra especialmente débil, sobre todo al caminar.
La paciente padece asimismo sensación de plenitud en el abdomen; va de vientre cada tres días y orina
con frecuencia, siempre con una sensación de debilidad al evacuar.

La lengua es pálida con capa blanca y grasienta; el pulso es deslizante y rápido.

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ESCUELA LI PING DE ACUPUNTURA Y MTC Módulo 8: Casos clínicos

Caso 3
Hombre de 43 años
Motivo de la consulta: atrofia muscular
El paciente sufre de atrofia muscular en la pierna derecha desde hace veinte años. El problema se inició
sin razón aparente, cuando comenzó a perder masa muscular en la pierna derecha, debajo de la rodilla;
desde hace poco, el problema ha empezado afectar también al muslo.

El muslo derecho está débil; la mitad derecha del cuerpo se siente fría al tacto y en ocasiones se ve
afectada por un dolor de tipo migratorio. Asimismo, nota también cierta dificultad para masticar en la
mitad derecha de la boca.

El apetito es normal, al igual que las orinas y las heces.

La lengua es ligeramente roja, agrietada en la parte central, con marcas dentales y capa delgada. El pulso
es tenso (de cuerda) y fino (filiforme).

Caso 4
Mujer de 40 años
Motivo de la consulta: atrofia del brazo y parálisis del nervio mediano
Hace un mes, en un viaje por África, la paciente sufrió un accidente y la mano izquierda le quedó atrapada
bajo una roca. La mano fue aplastada, y sufrió una herida de 1 cm de longitud en el dorso de la mano,
encima del segundo metacarpiano. Como medida de urgencia, y dada la imposibilidad de ir al hospital,
se le aplicaron torniquetes en la muñeca izquierda y el extremo superior del brazo para detener el
abundante sangrado.

Al día siguiente, cuando se le retiraron los torniquetes, la paciente comprobó que podía levantar el brazo
izquierdo, pero era incapaz de hacer lo propio con la muñeca. Ya en el hospital, el médico le diagnosticó
una herida en el plexo braquial izquierdo y una parálisis traumática del nervio mediano, de la que hasta
la fecha no ha podido recuperarse.

En consulta, se observa atrofia muscular en el antebrazo y en las regiones tenar e hipotenar del lado
izquierdo; la piel de la mano muestra un tono azulado. La paciente puede extender el codo izquierdo,
pero no flexionarlo, y si bien puede mover la muñeca, es incapaz de agarrar algo con la mano. No hay
reflejo del bíceps, y la paciente se queja de una sensación de entumecimiento y debilidad en la mano.

La lengua es pálida y con puntos rojos. El pulso es fino y profundo.

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ESCUELA LI PING DE ACUPUNTURA Y MTC Módulo 8: Casos clínicos

Caso 5
Hombre de 66 años
Motivo de la consulta: secuelas de ACV
El paciente fue ingresado en el hospital a causa de un accidente cerebrovascular, del que, pasados unos
meses, conserva importantes secuelas. Las principales son su casi total incapacidad para hablar; su
voz se reduce a un sonido bajo y gutural, como si tuviera algo dentro de la garganta. Además, sufre de
una disfagia absoluta, hasta el punto de que el más pequeño sorbo le hace toser espasmódicamente y
vomitar.

Tres años antes del accidente, el paciente fue diagnosticado de hipertensión, y dos semanas antes del
mismo, sufrió de mareos, visión borrosa, entumecimiento en las puntas de los dedos y una sensación de
especial pesadez en las piernas.

Padece de trastornos en la evacuación: las orinas son escasas y oscuras, y las heces, secas y poco
frecuentes.

La lengua es rígida y con capa amarilla grasienta. El pulso es tenso (de cuerda) y deslizante.

Caso 6
Hombre de 78 años
Motivo de la consulta: secuelas de ACV
Un año antes de acudir a la consulta, el paciente sufrió un infarto cerebral. La dolencia se presentó de
forma abrupta, en forma de mareo, hipos y vómitos, acompañados de ronquedad y dificultad para tragar.
El paciente, no obstante, no sufrió pérdida de conciencia.

Al cabo de un mes, el tratamiento y el reposo permitieron que tanto el mareo como los vómitos y el hipo
remitieran, pero la sensación de garganta ronca y la incapacidad para deglutir han continuado.

En consulta, el paciente muestra un rostro macilento, con expresión vacía; la voz es baja y ronca. No
parece presentar ningún impedimento para caminar o mover los brazos.

La lengua es ligeramente violácea, con capa blanca y grasienta. El pulso es tenso (de cuerda) y deslizante.

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