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TRABAJO PRÁCTICO Nº 2

PARTE B

ASIGNATURA: DERECHO SUCESORIO

ESTUDIANTE: Viviana A. Ponce

LEGAJO: VABG80314

FECHA: 12-02-2024

AÑO: 2024
Consigna de trabajo:

B) A partir de la lectura del material complementario, de los fundamentos de la norma y de los


aportes realizados en el foro por sus compañeros, deberá elaborar un documento Word donde fije
una postura fundamentada acerca de la conveniencia (o no) de la reforma efectuada.

Justificación del caso:


El instituto de la porción legítima tensiona algunos de los pilares del Estado moderno: la
propiedad privada, la autonomía de la voluntad y el principio de igualdad. Todos estos
conceptos, receptados por nuestra Constitución Nacional en sus arts.16,17 y 19, son los ejes
sobre los cuales la vida social se ha ordenado desde el inicio de nuestra historia.
Atentos a la evolución del derecho como de los hechos que se van dando en la
sociedad, llevando a superar viejas tradiciones o costumbres, nuevos enfoques como la evolución
del ser humano en su longevidad, en su calidad de vida, nuevas modalidades de vida y familia y
la manera de tomar sus propias decisiones, se puede observar que todo este conjunto de
situaciones pone de manifiesto la contrariedad de nuestro actual Sistema Protectorio del Derecho
Sucesorio frente a nuestra Carta Magna que consagra la autonomía de la voluntad del sujeto en
los actos jurídicos y contrariamente limita dicha consagración en la disposición de la legítima
hereditaria.
Nuestro ordenamiento dispone dos sistemas sucesorios, el de la libertad de testar y el de
la legítima, disponiendo en este una obligación de entregar a los herederos una porción de su
herencia y poniendo de manifiesto la voluntad del ordenamiento y no la voluntad o libertad de la
persona. Es dicha limitación a esa libertad lo que lleva a confrontar el Derecho Sucesorio con los
derechos consagrados en la Constitución, como el Derecho a la Propiedad y el Derecho de Testar
interpretado éste como la voluntad espontánea y personal del sujeto para disponer de sus bienes y
tomar la decisión de considerar quién será merecedor de su patrimonio, teniendo en cuenta, tal
vez, quién cuida, protege y otorga seguridad a su persona.
Se presenta como contradictorio que, habiendo el Estado consagrado derechos
fundamentales adquiridos en muchas veces sobrepasando grandes adversidades, enormes
desafíos y contrariedades y lograron la autonomía, la igualdad, la no discriminación entre otro,
consagrado además en su art. 28 de su Carta Magna postulando: “…Los principios, garantías y
derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que
reglamenten su ejercicio….,”sea el mismo Estado a través de sus legisladores quién dispone
arbitrariamente de los bienes ajenos violando así el Derecho a la Libertad.
Por lo expuesto anteriormente me parece acertada la conveniencia de la eliminación de
la Porción Legítima en nuestro sistema, consagrando así el Derecho a la Libertad, a la autonomía
de la persona no solo en el ámbito personal sino también en el patrimonial.
Desde mi lugar, defiendo la transformación del derecho sucesorio por uno más justo que
contemple la libertad del testador en donde no sólo se protejan los lazos biológicos o de sangre
sino también aquellos derechos vulnerados como el derecho a la propiedad, el derecho a testar y
el derecho a la igualdad. Es decir, implicaría la necesidad de un proceso sucesorio actualizado a
los nuevos vínculos, que sin ser biológicos tal vez generen más necesidad de resguardo en donde
el concepto de derecho de propiedad no sea solo una idea sino el eje sobre el que se decida el
futuro de los bienes del causante permitiendo así disponer de ellos plenamente ya sea para
parientes biológicos o para aquellas personas que se consideren con más necesidades o
simplemente más allegados desde lo sentimental.

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