Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico,
color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos
humanos, sin discriminación alguna.
Los derechos humanos son normas que regulan el pleno respeto a la dignidad
humana, ya que señalan las condiciones básicas para la propia vida humana y
promueven valores fundamentales de convivencia. Y como normas universales que
son, son obligatorias para los Estados y deben cumplirse globalmente y sin excepción
alguna.
Los propia DUDH subraya que los derechos humanos son "inherentes a todos los
seres humanos, sin distinción de raza, sexo, nacionalidad, etnia, lengua, religión o
cualquier otra condición”. Para que esos derechos se reconozcan y se apliquen a
alguien, basta con ser humano, porque su titularidad corresponde a todas y cada una
de las personas. No los otorga ningún Estado.
Lo que no hay es derechos humanos más importantes que otros, porque son
indivisibles y ninguno prevalece sobre otro. Su razón de ser es la protección de la
dignidad humana, desde lo más fundamental, el derecho a la vida, hasta los derechos
que hacen que ésta merezca la pena ser vivida: derecho a la alimentación, a la
educación, al trabajo, a la salud, a la libertad, etc.
Los derechos humanos deben protegerse en el mundo entero. Y por eso la comunidad
internacional ha ido ampliando y mejorando los mecanismos para garantizar su
cumplimiento. De hecho, todos los países han de someterse actualmente a un
escrutinio externo, un concepto que permitió crear la Corte Penal Internacional en
1998 y que dio lugar a los tribunales penales internacionales de la ONU y a los
tribunales especiales para Ruanda, la antigua Yugoslavia, Sierra Leona, Líbano,
Camboya y Timor Oriental. También han aumentado los expertos independientes de la
ONU y los comités que controlan la implementación de los principales tratados
internacionales de derechos humanos. Y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
ha establecido un sistema, conocido como Examen Periódico Universal, por el que
todos los Estados examinan cada cinco años la situación de los derechos humanos de
los demás.
Por su principio de universalidad, los derechos humanos obligan a todos los Estados,
que deben rendir cuentas de su cumplimiento. Aunque la DUDH carecía de fórmulas
jurídicas detalladas, ese vacío fue llenado con la aprobación en 1966 de dos pactos
internacionales vinculantes: el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Junto con la
Declaración, conforman la Carta Internacional de Derechos Humanos.
Los derechos humanos son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los
seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en
sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las
obligaciones del Estado hacia ellos.
Una norma imperativa de derecho internacional general (ius cogens) es una norma
aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto
como norma que no admite acuerdo en contrario y que solo puede ser modificada por
una norma ulterior de derecho internacional general (ius cogens) que tenga el mismo
carácter.
Opinión juris esencialmente significa que los Estados deben actuar de conformidad
con la norma, no solo por conveniencia, el hábito, la coincidencia, o la conveniencia
política, sino más bien por un sentido de obligación jurídica.
Una norma imperativa de derecho internacional general (ius cogens) es una norma
aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto
como norma que no admite acuerdo en contrario y que solo puede ser modificada por
una norma ulterior de derecho internacional general (ius cogens) que tenga el mismo
carácter.
1) El proyecto de conclusión
2) 2 contiene una definición de las normas imperativas de derecho internacional
general (ius cogens). Se basa en el artículo 53 de la Convención de Viena de 1969
con algunas modificaciones para adaptarlo al contexto del proyecto de
conclusiones.
3) En primer lugar, solo se reproduce la segunda oración del artículo 53 de la
Convención de Viena de 1969. La primera oración, que se refiere a la nulidad de
los
tratados, no forma parte de la definición. Es más bien una consecuencia jurídica de las
normas imperativas de derecho internacional general (ius cogens), que se aborda en el
proyecto de conclusión 10. En segundo lugar, en la definición se omite la expresión
“[p]ara los efectos de la presente Convención”. Como se demostrará más adelante, la
definición del artículo 53, aunque se utilizó inicialmente a los efectos de la Convención
de Viena de 1969, ha pasado a ser aceptada como una definición general que es de
aplicación más allá del derecho de los tratados. Por último, de conformidad con el
enfoque general de este tema, la Comisión ha decidido insertar entre paréntesis la
expresión “ius cogens” después de “norma imperativa de derecho internacional
general”.
3. JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL:
Por otra parte, la palabra jurisprudencia posee dos acepciones distintas. En una de
ellas equivale a ciencia del derecho o teoría del orden jurídico positivo. En la otra, sirve
para designar el conjunto de principios y doctrinas contenidas en las decisiones de los
tribunales.
Algunas veces, la ley otorga a las tesis expuestas en las resoluciones de ciertas
autoridades judiciales, carácter obligatorio, relativamente a otras autoridades de
inferior rango. En nuestro derecho, la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación obliga a la propia Corte y a los Tribunales Unitarios y Colegiados de
Circuito, Juzgados de Distrito, Tribunales Militares y Judiciales del orden común de los
Estados, Distrito Federal y Tribunales Administrativos y del Trabajo, locales y
federales.
Explicativa, en cuanto que aclara y fija el alcance de la ley cuando ésta es oscura.
Supletoria, en cuanto da solución a los casos no previstos por la ley.
Diferencial, adapta la ley al caso concreto, evitando que su aplicación indiferenciada
consagre injusticias.
Renovadora, la ley envejece rápidamente, pero merced a la acción de la
jurisprudencia, se prolonga su vigencia en el tiempo, haciéndose más flexibles y
duraderos sus preceptos.
Al emitir una opinión consultiva, la Corte hace fundamentalmente las veces de asesor
general que aconseja a su cliente sobre lo que es el derecho. Como tal, la Corte puede
asesorar legítimamente a su cliente cuando el derecho tiene deficiencias o es
impreciso en algunos puntos.