Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACULTAD:
CARRERA:
INTRODUCCIÓN AL DERECHO I
ESTUDIANTE:
PROFESOR:
Para Herbert Lionel Adolphus Hart en su libro de “El concepto de derecho”, hay
que tener en cuenta las tres principales perplejidades de la teoría jurídica tal como él
las menciona:
El Derecho según (Hart), es la suma del conjunto de reglas que cumplen con
criterios de validez que establece una regla maestra del sistema a la que le
denomina regla de reconocimiento.
El derecho puede abordarse desde diferentes puntos de vista, puede ser visto
como ordenamiento, fenómeno social, como valor o como argumentación. El derecho
como ordenamiento es el conjunto de normas que tratan de regular la conducta
humana mediante ordenamientos, permisiones y prohibiciones; como fenómeno social,
es aquel ordenamiento jurídico que nace para regular la conducta entre los individuos
como grupo y resulta aplicable siempre que se encuentre en sociedad.
Derecho penal
Todo acto de interés para el derecho penal consta de los siguientes elementos:
Derechos humanos
Proviene de la Antigüedad.
Es de carácter normativo.
Se sustentan en la bilateralidad.
Aspira a la inviolabilidad.
Castiga con sanciones a quienes violentan las normas, para impedir que el
hábito de romperlas termine por despojarlas de su sentido.
1. Como facultad reconocida al individuo por la ley para llevar a cabo determinados
actos, o un conjunto de leyes o normas jurídicas, aplicables a la conducta social
de los individuos.
2. Como conjunto de reglas o disposiciones que rigen la conducta de los hombres
en sus relaciones sociales.
Las evidencias de las primeras civilizaciones, nos dejan una huella clara de un
proceso de organización que permite distinguir un orden primigenio, la simple cacería,
por ejemplo, implica un proceso organizativo para llevarla a cabo con éxito y de forma
breve, evitando el ataque de otros animales, la competencia con otros grupos o dejar
expuestos a sus familias al ataque de algunos depredadores o enemigos, mientras se
salía a cazar. Y es que las primeras evidencias de los antecesores de los seres
humanos, ya sea que se le denomine hombre de Java1, hombre de Pekín2 o de Cro
Magnon3, siempre están asociadas a un grupo, de las especies que habitan nuestro
planeta, el ser humano constituye el menos dotado para cazar y combatir, por ello la
cacería de los grandes animales ya sea para alimento o por defensa, debía realizarse
en forma grupal, la coordinación que se requería es producto de un orden a respetar,
así como la posterior división de las ganancias, si esos grupos primitivos solo hubieran
respetado la fuerza se habrían aniquilado entre ellos, pero por el contrario esos grupos
florecieron y fueron desarrollando formas más avanzadas de cacería y de defensa,
dejando vislumbrar que cierto orden debió estar presente tanto en la actividades de
caza y recolección como de convivencia en las cuevas.
Es una institución jurídica que como ya se pudo señalar se originó, tomo forma,
sentido, se desarrolló y se difundió fuertemente en los países de tradición jurídica del
civil law, así como también en los del common law. Resulta importante destacar que
este derecho se caracteriza por su carácter dinámico y cambiante que, mostrado a lo
largo de su evolución, pero salvaguardando siempre y en todo momento su esencia
que lo ha caracterizado siempre como fuerza garantista de los derechos humanos de la
persona, más bien este carácter dinámico ha sido muy positivo al permitirle fortalecer
su esencia protectora adoptando los nuevos paradigmas que han aparecido a lo largo
del tiempo.
Comprender la idea del orden social: toda manifestación social por solo el hecho
de serlo está ordenada por lo menos con relación a sus asociados.
El orden social que establece el derecho: antes de crearse una norma para la
sociedad, el orden social es una organización, estructura, es una consecuencia de la
misma sociedad.
En los términos popularizados por Hart, ninguno de estos enfoques deja de dar
cuenta del concepto general de normas jurídicas porque "una sociedad con leyes es un
comportamiento reconocido" (1998, pp. 101 y 249). Es esta perspectiva interna como
una actitud práctica de aceptación de normas (Shapiro, 2006) la que nos permite ver
ciertas reglas sociales o mandatos de autoridad como fuentes de responsabilidad o
razones para la acción, en lugar de simplemente describir el comportamiento.
Pero para evitar las particularidades de las teorías reduccionistas, estoy más
interesado en considerar otros argumentos que no entran en la categoría de
"reduccionismo semántico", es decir, aquellos que consideran las reglas como
declaraciones prescriptivas según las cuales el comportamiento o estado de cosas
"debería ser" (o, en última instancia, se le permite ser). Este ha sido uno de los temas
más controvertidos del positivismo jurídico, del que depende en gran medida el éxito o
el fracaso de la teoría jurídica: explicar las dimensiones fáctica y práctica del derecho.
Como señala Raz: "En muchos aspectos, este es el conjunto de cuestiones más
importante que debe afrontar cualquier filosofía del derecho porque plantea la cuestión
del aspecto dual del derecho: ser una institución social con un aspecto normativo"
(Raz), 1998, Pág. 240, la traducción es mía). Aunque el problema parece reducirse a
una simple explicación de sentido común sobre la naturaleza de las "obligaciones
jurídicas", sus posibles soluciones suelen implicar -como se verá más adelante-
aspectos teóricos más complejos que, en última instancia, se vinculan con la
justificación práctica. Se conecta la naturaleza, la relación entre la moral y el derecho,
el papel de la autonomía de la voluntad en la adopción de las normas jurídicas, etc.
La primera cuestión que debe abordar una teoría normativa del derecho es el
papel de la autonomía de los individuos, determinada por la autoridad o las reglas
sociales, en el surgimiento de las obligaciones jurídicas. 4 Puede decirse, en primer
lugar, que la obligación decisiva o evidencia inmediata para la realización de una
acción resulta de actos de habla (órdenes) emitidos por la autoridad o de la
convergencia de conductas y actitudes de los sujetos (reglas sociales),
independientemente del objeto de la acción. las reglas (o cualquier otra acción) la
consideran justificada o coercitiva (es decir, independientemente de la actitud real del
sujeto a quien se dirige la orden o regla social). La dimensión normativa de la regla
tiene así cierta objetividad, ya que no es incoherente suponer que "el sujeto x tiene (o
está obligado a) hacer p", aun cuando nadie más que la institución suponga que la
acción ha sido realizada. x debe ser p. En otras palabras, las normas jurídicas pueden
imponer obligaciones o crear justificación para la acción, independientemente de las
opiniones o actitudes normativas de los destinatarios o terceros de la norma.
Pero, en otras palabras, si lo que se busca es una base sin culpa como esta,
donde los juicios de responsabilidad se extraen de hechos institucionales, entonces
podemos elegir modelos de razonamiento pragmático como (a) y proponer que la
naturaleza obligatoria de normas jurídicas. no directamente del mandato o del acto de
mandato, sino de la evaluación objetiva de la obligación -como condición (1)- otorga a
dicho acto de habla una virtud incondicional que crea una obligación u obligación (y el
punto es que la existencia objetiva, ni la obligación, que cualquiera dependería
necesariamente de la actitud del sujeto o de la aceptación real). Llamo a este punto de
vista el "enfoque normativo objetivo del derecho" (en adelante, "EON").