Está en la página 1de 3

Actividades Unidad III

Teoría General de la Literatura

1.- Los alumnos realizan un cuadro conceptual sobre la lectura La poética de Horacio
/ carta a los Pisones.

Carta a los pisones

Armonía y unidad Manejo del lenguaje Características de la obra

- La obra debe ser simple y una, conformar un todo-


- Usará las palabras con prudencia y delicadeza. - La obra debe ser congruente, coherente.
-El escritor debe elegir un tema adecuado a su capacidad.
- Usará las palabras reguladas por el uso, pero podrá crear - La obra debe ser clara.
- El escritor debe ser honesto y reflexivo sobre su propia obra. nuevas palabras siempre que sean griegas y poco deformadas. - La obra de tener cinco actos.
- Verso yámbico y trímetros. - El coro debe defender las actuaciones.
- En la redacción naturaleza y el arte van de la mano, para ello - En el uso del lenguaje, se procura que las palabras sean - Se debe favorecer al bueno, al justo, el respeto de la ley y la
se debe tener a su vez mesura en el desarrollo de los coherentes con las acciones de los personajes. paz, de tal suerte que se incetiva al bueno a actuar bien y a ser
personajes, cuidando que no se desborde el temperamento de
- El objetivo de la poesía es deleitar e instruirs. temeroso de incurrir en falta.
los mismos.
- Se deben estudiar los modelos griegos.
- Mezclar lo útil con lo agradable
- Tragedia, comedia y drama satírico
2.- Los alumnos leen el artículo Lingüística y poética de Jackobson. Los alumnos realizan un cuadro sinóptico sobre las funciones de la
lengua.
- Se refiere al contexto.
- Esta orientada a proporcionar información sobre el mundo
Función referencial
exterior

- Se refiere al emisor.
- Predomina lo subjetivo.
Función emotiva
- Apunta a una expresión directa del hablante sobre lo que habla.

- Se refiere al destinatario.
- Expresión imperativa y vocativa.
Función conativa - Busca movilizar y convencer al receptor.

Lingüística y poética

- Se refiere al contacto.
Función fática - Busca llamar la atención del interlocutor y verificar que se
mantiene su atención.

Función metalingüística - Se refiere al código.


- En el proceso de comunicación se quiere verificar destinador y
destinatario estén usando el mismo tipo de código.

- Se refiere al mensaje.
- El objeto es el mensaje en si mismo.
Función poética - Aunque se refiere a una búsqueda de lo estético no se puede
reducir a la poesía.
- Proyecta el principio de equivalencia del eje de selección al eje
de combinación
3.- Los alumnos leen el artículo La muerte del autor de Roland Barthes. Los alumnos extraen cuatro citas textuales y realizan
comentarios críticos en torno a las citas seleccionas.

Darle a un texto un Autor es imponerle un seguro, proveerlo de un significado último, cerrar la escritura.

Al revisar estas líneas de Barthes, podemos intuir un significado previo y casi cultural, es decir, que un texto vale por quien lo escribe.
Esa idea se hace evidente cuando encontramos en algún texto, o incluso actualmente en las redes sociales, frases célebres y que en
muchas ocasiones ni siquiera tenemos la certeza de quién las dijo, pero al acompañar la frase de un autor de renombre en
automático tendrá un like, o tendrá un peso en la narrativa para el lector (uno que no revisa las fuentes, o uno que coincide con la
idea tradicional o antigua del lector, porque Barthes al respecto hace un nuevo planteamiento). Si bien es cierto, en un texto
científico o académico, el valor del autor tiene una importancia considerable porque sus ideas dan peso o fortalecen los argumentos,
también lo es, que la construcción del texto no tiene su fin último en quien redacta, sino en el proceso que se da al ser leído

(…) el texto es un tejido de citas provenientes de los mil focos de la cultura.

(…) es el lenguaje, y no el autor, el que habla; escribir consiste en alcanzar, a través de una previa impersonalidad –que no se
debería confundir en ningún momento con la objetividad castradora del novelista realista– ese punto en el cual sólo el lenguaje
actúa, “performa” , y no “yo”: toda la poética de Mallarmé consiste en suprimir al autor en beneficio de la escritura.

(…) la explicación de la obra se busca siempre en el que la ha producido, como si, a través de la alegoría más o menos
transparente de la ficción, fuera, en definitiva, siempre, la voz de una sola y misma persona, el autor, la que estaría entregando
sus “confidencias”.

(…) pero existe un lugar en el que se recoge toda esa multiplicidad, y ese lugar no es el autor, como hasta hoy se ha dicho, sino el
lector: el lector es el espacio mismo en que se inscriben, sin que se pierda ni una, todas las citas que constituyen una escritura; la
unidad del texto no está en su origen, sino en su destino, pero este destino ya no puede seguir siendo personal: el lector es un
hombre sin historia, sin biografía, sin psicología; él es tan sólo ese alguien que mantiene reunidas en un mismo campo todas las
huellas que constituyen el escrito.

También podría gustarte