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Tema 1:precursores de la acción social desde el siglo 16 hasta principios del siglo 20.
- Miguel de Giginta(1534-1588)
Su vida se desarrolla en un contexto trágico marcado por las malas cosechas y
grandes hambrunas, unidas a las necesidades económicas del expansivo imperio
hispánico de la Casa de Austria. El contexto en el que se marcan las aportaciones
de este autor se caracterizan.Por un control de la mendicidad.Esta no es prohibida si
es lícita y tampoco se autoriza la municipalización y el intervencionismo centralizador
en las instituciones asistenciales.En 1576 presenta al rey un Memorial sobre el
cuidado de los pobres, que posteriormente fue publicado con el título Tratado del
remedio de los pobres. En este texto proponía la libertad vigilada a los pobres y
casas de Misericordia para reinsertar a los denominados pobres verdaderos en la
Comunidad. Estas casas eran centros de acogida y de formación profesional para
pobres indigentes.El pilar fundamental sobre el que diseñaba este sistema era la
rehabilitación mediante el trabajo. El objetivo de las casas de misericordia era la
reinserción y la normalización, pero también evitar la ociosidad, la exhibición de la
pobreza y la enfermedad y, en definitiva, ejecutar funciones de control social,
evitando así el desorden reinante.
acudiría a los fieles de la parroquia. Esto supuso el origen del modelo asistencial de
la sociedad de organización de la caridad.Consistía en no dar limosna hasta que se
agotaran todas las demás fuentes posibles de ayuda. O se demostrará que no
existían.
- Daniel Van Der Heydt (1802-1874)
Destacó por la creación de un sistema de bienestar para los pobres de su ciudad
Natal en torno al año 1853.Este sistema representa un innovador avance en la
organización de la asistencia Social a los pobres durante las etapas iniciales de la
industrialización alemana. Garantiza un amplio abanico de medidas preventivas y de
rehabilitación, incluida la formación de habilidades para la vida, la capacidad de
abandonar los cuidados de la sociedad y sostener de forma independiente su
existencia. Podríamos describir este programa como de acción social municipal.Los
estudios permanentes de la situación de los pobres, mediante lo que podemos
llamar técnicas de observación participante, estaba financiado por impuestos y
donativos y contaba con personal voluntario que vivía en la zona de los pobres, por
lo que podía informar de sus condiciones de vida.Su método consistía en estudiar la
necesidad del sector, estudiar la necesidad del sector de los pobres, prevenir los
problemas derivados de la pobreza, rehabilitación de los indigentes y supervisión del
trabajo realizado. La eficacia de este sistema era elevada la pobreza se eliminó en
gran medida.
- Frédéric Ozanam (1813-1853)
En París, fue testigo de las precarias condiciones de muchos barrios parisinos,
percibiendo una enorme desigualdad entre las zonas. Son nobles y los suburbios en
la capital francesa. Formó parte de un destacado grupo de jóvenes que crearon la
Conferencia de la Caridad, que fue origen de la sociedad de San Vicente de Paúl.
Esto surge de la inquietud intelectual de conocer la realidad de la pobreza a través
de la que organizaban visitas continuas a población indigente, con el objetivo de
evangelizar, a aliviar material y moralmente al proletariado y ejecutar la caridad con
afán de servicio.Es considerado como uno de los precursores de la democracia
cristiana. Reivindicaba la figura de San Vicente de Paul y su forma de entender la
pobreza, considerando a los pobres como los superiores y maestros a los que debe
prestar servicios. Reconoce la importancia social de la caridad y el valor de una
comunidad de caridad para hacer frente a las necesidades sociales, instituyendo el
concepto de comunidad en la asistencia social.
- George Williams (1821-1905)
Es reconocido como uno de los precursores del trabajo social en Grupo, junto con
los principales representantes del movimiento de los settlements, como fueron el
matrimonio Barney o Lane Adams.La miseria y las duras condiciones de vida que se
vivía en la capital en los años más crudos de la industrialización de la economía y su
profundo espíritu religioso le llevó a fundar, junto con otros jóvenes, la asociación de
jóvenes cristianos.Tenía el objetivo de crear reuniones de oración semanal y
aprovechar el descanso dominical para ayudar a los niños desamparados que vivían
en la calle. El éxito fue tan rotundo que cada semana se iban organizando diferentes
grupos por toda la ciudad de Londres y ciudades colindantes.Esta asociación fue
pionera en áreas tan diversas como el deporte o la ayuda a los soldados, aunque en
el terreno del trabajo social destacó como precursora de un programa internacional
de servicios sociales de acciones comunitarias como creación de campamentos,
Tema 2: Contexto histórico del trabajo social: la lucha contra la pobreza y las formas
de ayuda.
1. Introducción
Cualquier sociedad en su afán de autoprotección de sus miembros, ha desplegado
diferentes formas de ayuda promovidas por distintos agentes.Sobre este marco de partida
ha de entenderse el origen y desarrollo del trabajo social. Algunas de sus claves quedaron
recogidas con acierto por sus precursores, como se recoge en el capítulo
anterior.Comparten que hay personas y grupos que no pueden cubrir por sí solo ciertas
necesidades fundamentales.Destacan el diferente papel ejercido por los diferentes agentes
de la acción social.
Una realidad que transita en toda sociedad de cualquier momento histórico es la
pobreza.Una pobreza que tiende a relacionarse con la carencia o insuficiencia de ingresos
monetarios.Ha ido con campanada de penuria y miseria, marginación y cultura, violencia,
enfermedad y muerte.La pobreza no es una situación desconocida, lo que es novedosa es
su dimensión y la inquietud que despierta en todos los ámbitos sociales, económicos y
políticos, de ahí que sea la base de la denominada cuestión social en el siglo 19.
La pobreza debe combatirse.La opción será la aparición de instituciones más
3. Formas de ayuda
El conocimiento adquirido sobre los diferentes factores que provocan el empobrecimiento de
la población ha permitido diseñar y aplicar diferentes propuestas de acción social.Estas
formas de ayuda van a tener en cuenta factores contextuales como la crisis económica y de
subsistencia, factores puntuales como guerras y factores estructurales como el ciclo vital y
el ciclo familiar. Sobre ella encontramos la intervención de 3 agentes: familia, iglesia y
Estado.
Un periodo que marca con claridad un antes y un después en la intervención social sobre la
pobreza. Fue el siglo 18.Durante ese siglo se produjo la transferencia desde la idea eje de
la pobreza y pobre a la idea de desigualdad y pauperismo desde la Concepción
individualista del fracaso de la derrota moral y personal hacia la actuación colectiva y
social.Se tuvo conciencia de que un aumento de pobreza reducía la riqueza general, ya que
las causas de la riqueza y la pobreza era idénticas. La acción social se centraba en la
represión de la ociosidad, la reclusión de mendicidad y el desarrollo de centros de formación
artesanal. Algunos eran instituciones tradicionales como las casas de misericordia.
Durante el siglo 19, a pesar de la inestabilidad política, crisis de subsistencia a guerras
civiles y colonias y cambios profundos en todos los órdenes.Se mantuvieron las iniciativas
asistenciales del siglo anterior, al igual que una importancia presencia de la
Iglesia.Promovió iniciativas educativas, sanitarios y caritativas con nuevos órdenes
religiosos Las élites locales parecían estar interesadas en mantener la cultura de la pobreza
con una mendicidad regulada y no visible en las calles y con relaciones asistente asistido,
menos personales y más institucionales.
Estas beneficencia pública hubo de actuar desde 2 enfoques, por un lado, se insiste en la
necesidad de organizar a partir de suficientes soportes legales y de financiación.Por otro
lado, se reclaman mayores y mejores respuestas al problema del pauperismo, sobre todo
desde la intervención educativa, sanitaria y del ordenamiento urbano.Habrá que esperar a la
década de los 20 para un nuevo impulso a la transformación de la beneficencia.
ETAPA DE LA PREVISIÓN SOCIAL:En este primer periodo se sientan las bases del
posterior sistema de seguridad social.Se caracteriza por la progresiva transformación de un
sistema formado por un conjunto de instituciones cuyo objetivo principal era previsión
social.Un desarrollo discontinuo, un creciente protagonismo frente al sistema que conforma
la beneficencia, la asistencia a las necesidades.Dos momentos:
- Momento de intervencionismo reformador limitado: Esta etapa va de 1890 a
1938. Uno de los acontecimientos más destacados durante este momento fue la
creación en 1908 del Instituto Nacional de Previsión por la Ley de 27 de febrero.
Este instituto estaba encargado de organizar y dirigir la previsión social en
España.Su política se basaba en el fomento de los seguros y no se instituye como
una entidad gestora. Los objetivos eran difundir e impulsar la previsión popular,
administrar la mutualidad de asociaciones y estimular y favorecer dicha práctica de
pensiones de retiro, procurando su bonificación por entidades públicas o
privadas.Durante este periodo fueron apareciendo diversos seguros, entre los que
cabe destacar los siguientes:
1919, el retiro obrero que estaba financiado por los empresarios, el Estado y por un
recargo que se oponía a las herencias mediante el cobro de derechos reales.
1922, el seguro de accidentes de trabajo en la industria.
1929, el seguro de maternidad.
1931, el seguro de accidentes de trabajo agrícola.
- Momento de despotismo benefactor: Durante esta época, el ámbito de la
previsión social se fue completando con otra serie de seguros.Los seguros sociales
unificados financiados por el Estado y los empresarios y los trabajadores.Entre ellos
se incluyen el régimen de subsidios familiares, el seguro obligatorio de enfermedad y
el seguro de vejez e invalidez. Los seguros de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales unificados fueron transformados en 1995 y tenían un carácter
obligatorio.El seguro de paro transformado en el seguro de desempleo en 1961.El
beneficencia.Por entender que no servían más que para defender a la sociedad de los
peligros creados por la miseria.La asistencia social encuentra su fundamento en la
solidaridad y en la búsqueda del bien común. La asistencia social protegerá ya no sólo a los
indigentes, sino a todos los individuos que se encuentren en una situación económica
débil.Los rasgos fundamentales de la asistencia social son los siguientes: A diferencia de
los seguros sociales, insuficiencia de recursos del asistido.A diferencia de la beneficencia,
no atiende únicamente a la mera subsistencia, sino al mantenimiento del nivel de vida del
individuo.Carácter residual y complementario respecto a los seguros sociales,gratuidad de
las prestaciones.Posible accesibilidad de determinaciones, prestaciones.Financiación
exclusiva a cargo de los presupuestos generales del Estado.
Dado que esta nueva revitalización de la asistencia social coincidió con el auge de la
seguridad social, su destino no le deparó otra fortuna que quedar relegada a un papel
secundario.Fue lo que sucedió hasta que aprobada la Constitución de 1978 y en función de
lo que reza su artículo 148, las Comunidades Autónomas le confirieron un importante
aunque paradójico protagonismo.Importante porque a partir de la Asunción de esta
competencia se desarrolla en España un nuevo sistema, o mejor dicho, en conjunto de 17
nuevos sistemas de protección social, el de servicios sociales. Paradójico porque en ese
proceso y a la par que se aplicaba en su Concepción y contenidos, el término constitucional
asistencia social será acompañado, ensombrecido y hasta sustituido por el de servicios
sociales o por el de acción social.
1.1 Inicios de la acción social: Kropotkin destaca la tendencia innata del ser humano a
tener relaciones de ayuda, apuntando como esta se convierte en un factor fundamental para
la supervivencia y desarrollo de las sociedades humanas.Es esta tendencia humana a la
que nos hace posible encontrar formas de ayuda espontánea a las personas en situación de
dificultad o pobreza, sea cual sea la cultura, la forma de la sociedad.Inicialmente la familia y
el vecindario eran los principales proveedores de ayuda. El aumento de la complejidad de
las sociedades ha ido generando otras vías de organización de la misma, y en el análisis de
estas formas de apoyo social se encuentran motivaciones éticas y motivaciones
prácticas.Las principales formas de expresión de esta ayuda espontánea son la caridad
vehiculada por creencias religiosas y la filantropía vehiculadas por valores humanos. Las
diferentes modalidades se han ido apareciendo y creciendo en función de los cambios en el
contexto sociopolítico, así como en los cambios ideológicos.
A nivel internacional, el cambio socio político por excelencia que propició una
transformación en las formas de organización de la ayuda, fue la Revolución Industrial.Los
procesos de industrialización y de urbanización provocaron grandes oleadas migratorias
interiores y exteriores de personas que venían a trabajar en condiciones infrahumanas.Las
ciudades no podían ofrecer espacios dignos para vivir en las personas recién llegadas, las
cuales se situaban en torno a las zonas industriales en barrios insalubres, sin carreteras,
alcantarillado en barracas o infraviviendas.Estas condiciones generaban episodios
epidémicos importantes, presencia de la prostitución, problemas generalizados de
alcoholismo y una alta conflictividad social.
A nivel ideológico, se imponen los valores de la nueva burguesía. Se abandona la idea del
pobre de Jesucristo ante el que se debe tener compasión e incluso cierta admiración por su
condición social.La pobreza se asocia la ociosidad y a los extensos que van en contra del
valor del trabajo y el esfuerzo personal para poder llegar a tener una vida digna.La persona
pobre se convierte en un peligro para el crecimiento económico de un país y la pobreza
sería un síntoma de debilidad del país o el Estado.Según esta Concepción, los poderes
públicos deben velar para que las personas puedan trabajar y afrontar las situaciones de
enfermedad y dificultades sin caer en la pobreza, para contribuir en el equilibrio social y
económico. Los y las reformadores sociales contribuyeron al conocimiento de cómo vivían
las personas pobres a través de entrevistas y de visitas domiciliarias a las familias. Esta
aproximación permitió explicar la pobreza de manera diferente al prisma que ofrecía la
ideología burguesa imperante.El desempleo, las enfermedades, la falta de educación y
otros aspectos sociales son descritos como elementos clave para la acción social.Había que
intervenir en las causas del malestar y la pobreza y no sólo paliar las consecuencias del
nuevo sistema socioeconómico.
En el caso de España, los planteamientos filosóficos e ideológicos que orientaron las
iniciativas de organización de ayuda a las personas en situación de pobreza en el siglo 19
fueron el reformismo social, el regeneracionismo social y el catolicismo social. Se ha llegado
a hablar de estas 3 fases históricas en la evolución de la acción social en el contexto
español, una primera basada en la caridad, una segunda basada en la beneficencia pública
Renacimiento. Tratado del Socorro de los Pobres, de Luis Vives como primera
sistematización de la práctica social de ayuda a los necesitados.
Siglo 20. Creación de las primeras escuelas de Mary Richmond diagnóstico social
Primera sistematización profesional del trabajo social.
2.1 Conceptualización del Trabajo Social: Hemos visto que el nacimiento de la disciplina
del trabajo social.No nace sólo de la voluntad de un grupo de personas sensibilizadas por la
cuestión social, sino que su crecimiento y consolidación es posible en un contexto de
reforma social. Tanto su aparición como la definición del mismo es el resultado de la
interacción de diferentes agentes sociales que interactúan a partir de sus valores
personales y de su estatus o parcela de poder en el seno de la sociedad en la que se
encuentran.
El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que
promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social y el fortalecimiento y la
liberación de las personas.Los principios de la justicia social y los derechos humanos, la
responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo
social respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales y las humanidades
y los conocimientos indígenas. El trabajo social involucra a las personas y a las estructuras
para hacer frente a los desafíos de la vida y aumentar el bienestar (Federación Internacional
del TS).
De la red 1993 identifica cuatro etapas en la conceptualización del trabajo social:
1. Etapa de la ayuda técnica, 1910 a 1930: Un momento en que se ve la necesidad
de llevar a cabo una acción social de forma racionalizada basándose en evidencias
científicas, sino en la buena voluntad de personas que desconocían las dinámicas
sociales, las causas de la pobreza y sus implicaciones.Así como la manera de poder
incidir en la pobreza.Mary Richmond fue la primera trabajadora social en intentar
conceptualizar el trabajo social a partir de su experiencia práctica y la investigación.
2. Etapa precientífica, 1930-1960: Prolongación de la etapa de la ayuda técnica.En
esta etapa se camina hacia la reflexión sobre las cuestiones teóricas, metodológicas
y axiológicas de carácter estructural.El desarrollo de esta etapa dará lugar a cambios
cualitativos. Debido a los efectos devastadores de la Segunda Guerra Mundial, los
gobiernos, incluso aquellos más liberales, incorporan ciertas medidas de protección
social o de redistribución de la riqueza. Esto favorece el interés para hacer
investigación, que explique la naturaleza de los fenómenos sociales y apunta hacia
posibles maneras de intervención por el cambio social.
3. Etapa de profesionalización.1960 a 1980: Reconocimiento social del trabajo social
como profesión.Poder demostrar la existencia de un conjunto de conocimientos
sistemáticos procedentes del propio cambio del trabajo social, permite que este deje
de ser considerado una actividad para ser considerado una profesión.
4. Etapa de conceptualización.De 1980 a 1990: En este momento el trabajo social es
reconocido como estudio universitario equiparada a otras disciplinas de carácter más
técnico.No quita que existan diferentes visiones de lo que es el trabajo social y que
se puedan diferenciar entre posturas diferenciadas. La primera conceptualización
sostiene que el trabajo social no es una ciencia, ni un campo disciplinar propio, sino
una tecnología social. El segundo enfoque es de carácter cientificista.El último
movimiento encontramos el trabajo social, crítico y biológico que ve el trabajo social
como activismo, como el planteado por Freire y tecnológico. En conclusión, vemos
pues que la definición del trabajo social no es estática y que, como inicialmente
decíamos, se va definiendo por todos los actores sociales que hacen el devenir de la
vida humana.
2.3 Objeto del Trabajo social: El objeto de cualquier disciplina se define a partir de su
finalidad, el cual recibe su legitimidad en el interior de una sociedad determinada.En el caso
del trabajo social, su finalidad sería el bienestar humano y la justicia social.Hecho de ser
una disciplina, nos exige definir cuál es nuestro objeto desde una perspectiva conceptual y
no práctica para permitir hacer una aprehensión intelectual de los problemas antes de
intentar resolverse, hacerlo de manera concreta y en relación a los objetos de saber esa
fines. A lo largo de la historia del trabajo social ha habido diferentes perspectivas a la hora
de definir su objeto:
- Lo antropológico como problema: Un enfoque sitúa a la persona como el centro
de conocimiento y de intervención.Las problemáticas sociales derivarían de la
conducta humana y las intervenciones planteadas irían en la línea de paliar las
disfunciones sociales y ayudar a los individuos a funcionar de forma adecuada
dentro de la sociedad.
- El ser humano en situación.Desde esta perspectiva, el foco de interés es la
persona y su situación o circunstancia.Las intervenciones se irían igualmente
centradas en las personas como responsable de poder mejorar su situación
social.Pero también se cumpla poder incidir en el contexto cuando algunas
condiciones materiales relacionadas impiden que la persona haga un proceso de
mejora.
- El hombre oprimido.El objeto de intervención no son las personas, sino las
estructuras sociales que las oprimen, imposibilitando que se desarrollen de forma
plena como seres humanos.Las intervenciones se orientan más en la organización
de Comunidades y el activismo político.
- Necesidades, recursos.Aquí el objeto no es la persona ni las estructuras, sino el
binomio de de necesidad y recursos.Se parte de la base de que todas las personas
tienen una necesidad y que existe determinados recursos que puedan cubrirlas.El
objeto, centro de interés del trabajo social es conocer qué necesidades se tienen y
cuáles son los recursos para cubrirlas y las intervenciones pasarían por hacer
grandes planificaciones de servicio.
creación del Instituto Nacional de Educación Especial (en adelante, INEE) y, con
ello, la presencia de los trabajadores sociales en el ámbito educativo, creándose
equipos multidisciplinares junto con educadores y profesionales sanitarios.
En 1985, la regulación de la educación especial sufrió una profunda modificación
normativa que afectó, entre otras áreas, a las funciones socioeducativas, poniendo
el acento en la identificación temprana de problemas de adaptación y dificultades de
aprendizajes del alumnado con algún tipo de discapacidad. Esto conlleva la
formación de equipos multidisciplinares que evaluaban a los alumnos en las
diferentes áreas (bio, psico y social) y la elaboración de programas de intervención
individual en el que se incluyeron, además, a las familias y a profesionales ajenos al
propio centro.
El objetivo principal de estos programas era lograr la mayor adaptación a las
necesidades reales del alumnado (Valero et al., 2029).
La práctica del Trabajo social en el ámbito educativo conlleva una evolución hacia
una nueva manera de actuar en el que se buscó analizar la idiosincrasia propia de
los conflictos y dificultades que se dan en los centros escolares para realizar una
buena planificación e intervención. Para ello, se tomó la metodología básica de
Trabajo Social dividida en cuatro fases:
-Diagnóstico
- Planificación de la intervención
- Aplicación
- Seguimiento y evaluación
Valero y colaboradores (op. cit.) establecen cuáles son las funciones de los
trabajadores sociales en el ámbito de la educación formal:
En primer lugar, se definen las funciones respecto al alumnado. Son las siguientes:
- Diagnosticar las situaciones individuales de los estudiantes que afectan a su
proceso formativo. Estos problemas pueden ser inadaptación, absentismo y/o acoso
escolar, conflictos relacionales, fracaso escolar, etc.
- Identificar conductas disruptivas que afecte a la convivencia con el resto de
alumnos.
- Reconocer situaciones familiares desajustadas tales como desprotección, aban-
dono, violencia, abuso sexual, carencia de higiene, dificultades económicas,etc.
- Prevenir problemas de inadaptación y conductas delictivas.
- Proveer al centro de la información familiar relevante para el rendimiento
académico del alumno.
En segundo lugar, las funciones respecto a las familias. Son las siguientes:
calidad de vida, con el fin de satisfacer las necesidades básicas de las personas
(Mo-reno et al., 2018). Por tanto, su finalidad es principalmente asistencial y
correctora, en la medida que trata de subsanar las deficiencias de origen social e
individual que aparecen de la praxis del Estado de Bienestar.
El Trabajo Social recurre también a componentes educativos, así como sus técnicas
y recursos. La propia intervención es en sí educativa porque trata de aportar
conocimientos para lograr una transformación de la situación planteada en el
estudiante y en el entorno educativo y familiar. En este ámbito, cabe destacar la
acción preventiva educativa de la Pedagogía Social, que es anterior a su previsible
acción correctora e integradora, buscando como meta la autonomía del individuo
(Moreno et al., op. cit.).
La relación entre Trabajo Social y Pedagogía Social ha sido estudiada con mayor
profusión por los autores alemanes, de los que se pueden considerar las alternativas
que defiende en relación con ambos términos. Estas pueden englobarse en las
siguientes:
1. Los que consideran eliminar el concepto de Pedagogía Social o sustituirlo por
otros. Esta postura se defiende desde el criterio de que la Pedagogía se define
desde la dimensión social, por lo que sería una redundancia.
2. Los que subordinan o anteponen el concepto de Pedagogía Social al de Trabajo
Social. La mayor importancia concedida al Trabajo Social viene determinada por el
hecho de que este utiliza medidas educativas y no educativas. Por otro lado, la
mayor importancia concedida a la Pedagogía Social viene determinada desde la
defensa de que esta incide en la práctica del trabajador social y del
pedagogo social.
3. Finalmente, los que consideran ambos conceptos como convergentes. En la
medida que hay pocas prácticas en el ámbito del Trabajo Social que no puedan ser
interpretadas como fenómenos pedagógicos.
Cabe destacar los planteamientos especiales que en nuestro país reciben el Trabajo
Social y la Pedagogía Social. En España no se consideran iguales en la medida que
el Trabajo Social ha seguido el modelo del «Social Work» norteamericano y que su
orígenes en nuestro país alrededor de 1925, cuyos profesionales, los asistentes
sociales, se han dedicado a labores asistenciales; mientras que la Pedagogía Social
y, de manera particular, la Educación Social comienza hacia 1970, siendo su labor
originaria la de educación de calle y especializada, animación sociocultural, etc.,
apareciendo los centros formativos en esta misma época, que desarrollan sus
estudios de Diplomatura a partir de la década de los 90 y del Grado en la actualidad.
abría una nueva etapa a favor del bienestar, en la cual el desarrollo de la economía
capitalista requería una mano de obra sana y educada (Raya, 2002).
En el contexto europeo se produjeron diferentes modelos de política económica y social
(Esping Andersen, 1993), si bien todos confluyeron en una ampliación del intervencionismo
estatal mediante el reconocimiento de las funciones sociales del Estado como vía necesaria
para garantizar la continuidad del sistema capitalista de producción.
Un tipo específico de justicia con presencia del Trabajo Social es la de menores, dentro de
los equipos de ejecución de medidas judiciales. A pesar de situarse en un contexto penal,
se distinguen cuatro etapas que dan forma a un proyecto en la ejecución y acompañamiento
en las medidas de intervención impuestas por el juez de menores (Pozo, Muñoz y Amador,
2008): acogida, evaluación inicial, desarrollo y evaluación progresiva de los proyectos
individualizados de medidas y el modelo de ejecución de medidas.
En conexión con la anterior, también hay que destacar el papel del Trabajo Social en los
servicios sociales penitenciarios, recogido en distintas circulares de la Secreta Ita de
Instituciones Penitenciarias y en el manual de Procedimiento del Trabajo Social en
Instituciones Penitenciarias (Secretaría de Instituciones Penitenciarias, 2018; InsTrucción
1. INTRODUCCIÓN
El trabajo social, como cualquier disciplina, necesita de la investigación para avanzar,
conocer nuevas explicaciones a los fenómenos sociales y mejorar su práctica profesional.
Investigar significa reflexionar sobre la práctica profesional y sobre las teorías que la
explican. En las dos últimas décadas el trabajo social en España ha contribuido a las
distintas áreas en las que está presente, desde revisiones sistemáticas, investigación
empírica o reflexiones basadas en la práctica profesional. En estas páginas queremos
presentar algunas de las investigaciones que han realizado teóricos y profesionales del
trabajo social en la última década, siendo conscientes de que se ha hecho una selección
limitada que agrupa a unos pocos trabajos.
2. METODOLOGÍAS UTILIZADAS
Como en otras disciplinas los estudios revisados han utilizado todo tipo de metodologías de
investigación social, dado que los métodos y técnicas de investigación están al servicio de
las preguntas de investigación y de los objetivos que se pretenden conseguir.
En términos generales debemos decir que en la mayoría de los estudios revisados sus
metodologías no están detalladas suficientemente como para que otros investigadores
pudieran hacer una réplica de las mismas. Es una deficiencia en la mayoría de los trabajos.
Carecen de descripción y detalle de las muestras utilizadas, las técnicas aplicadas y sobre
todo el análisis practicado, pues en este último caso las deficiencias de comunicación son
las más sobresalientes. Vamos a detallar en función de estas secciones.
2.1. Diseños
En casi todos los trabajos se señala el tipo de diseño que se realiza, pero no se justifica,
como si al mencionarlo quedará ya justificado, sin necesidad de explicación. En algún caso
la justificación se realiza aludiendo a alguna cita bibliográfica. Cuatro tipos de diseños se
han planteado en los estudios revisados. Un diseño etnográfico en la red internet, más es.
El disenouaia, que analiza las opiniones y actitudes expresadas en espacios webs. El
diseño cuantitativo, con un paradigma positivista, expreso de dos maneras: a) por una parte
mediante encuesta con cuestionario, ya sean presenciales o por la red con cuestionario on
line; o b) mediante escalas de medición, ya testadas con anterioridad, que se replican en
participantes del trabajo social. El diseño cualitativo, con distintos enfoques, como el
hermenéutico o el fenomenológico, y otros que no se especifican. Por último, el análisis
documental mediante revisión de estudios o bibliométrico, que pone de manifiesto los
principales trabajos más citados.
2.2. Muestras
Las muestras vienen determinadas por el tipo de diseño, si es cualitativo o cuantitativo. En
el caso de este último, salvo uno de ellos (Hombrados-Mendieta y Cosano-Rivas,
2011), ninguno es representativo ni aleatorio siendo las muestras encuestadas mediante
cuestionario o escala entre 69 y 560 informantes; en unos casos son estudiantes y en otros
profesionales del trabajo social. Cuando el diseño es cualitativo, el muestreo suele ser
intencional o por bola de nieve, siendo el número de casos más reducido, entre 12 a 34
participantes. Sin embargo, se describen escasamente los criterios de selección, la forma
de contacto con los participantes, y en muchos casos no se mencionan los requisitos éticos
de mantenimiento del anonimato o voluntariedad para la participación. Es decir, vuelve a
faltar descripción sobre las muestras de participantes en las investigaciones.
2.3. Técnicas
Las técnicas de investigación utilizadas también están acordes con el diseño de
investigación. Así, en un diseño cuantitativo se ha utilizado el cuestionario, ya sea
expresamente diseñado para la investigación o una escala ya testada, para medir una
situación determinada, como es el caso del Burnout. El modo de realización de la encuesta,
ya sea online o presencial autoadministrado, se explica escuetamente, siendo difícil su
replicación desde las descripciones ofrecidas. Pero algo parecido podemos hallar en las
técnicas cualitativas utilizadas, como la entrevista en profundidad, la entrevista
semiestructurada, o los grupos de discusión, en los que tampoco se detalla el proceso
seguido.
2.4. Análisis
Los análisis realizados en los trabajos son la cuestión menos mencionada, especialmente
cuando el diseño es cuantitativo. Parece que se da por sabido, sin especificar. el tipo de
análisis planteado. Solo en algunos que lo han señalado se menciona un análisis descriptivo
y bivariado, y ningún multivariante. En el caso de los estudios que han utilizado una escala,
no se menciona cómo se ha analizado dicha escala, se pasa del procedimiento a los
resultados. Muchos de estos trabajos cuantitativos carecen de exponer, tanto los
porcentajes obtenidos como el recuento, ni las medidas de contraste de las hipótesis
aplicadas. Sin embargo, en el análisis cualitativo se menciona mejor el procedimiento
seguido. Entre ellos se puede mencionar el análisis del discurso, la aplicación de teoría
fundamentada, y análisis de contenido. En uno de los trabajos se habla de análisis de
contenido
deductivo, sin mucha explicación de lo que supone (Uriz, 2021). En los análisis cuantitativos
se menciona el programa informático SPSS para los análisis estadísticos, en cambio en los
cualitativos, no se menciona la utilización de un algún software, salvo en alguno de ellos.
La ética en Trabajo Social ha conformado un discurso a lo largo del tiempo sobre su saber
hacer o práctica profesional que ha derivado en un Código Deontológico. La evolución de la
práctica de Trabajo Social a lo largo del siglo XX supuso alinear la ética profesional con el
avance de las sociedades. Desde Biestek en los años 50 y 60 en los que aportó una serie
de principios y valores hasta el actual Código Deontológico que está permanentemente
vinculado con el progreso social para su posibles discusiones y adaptaciones. Representa
una guía que marca el proceder profesional y se inscribe en las competencias laborales de
los y las trabajadoras sociales.
Todo ello implica que la ética, sus principios y valores, está integrada en las competencias
profesionales del Trabajo Social. Durante la intervención social se combinan conocimientos
propios y las habilidades profesionales como eje vertebrador del éxito del caso en diferentes
contextos y donde la ética queda imbricada en el proceso.
De la misma manera la Justicia Social viene referida a que los trabajadores sociales tienen
la responsabilidad de promover la justicia social, en relación con la sociedad en general, y
con las personas con las que trabajan. Esto significa: Desafiar la discriminación negativa,
reconocer la diversidad, distribuir los recursos equitativamente, oponerse a las políticas y
acciones injustas, y a trabajar en solidaridad.
A comienzos del siglo XX contó con diferentes organizaciones, como la primera Conferencia
Internacional de Trabajo Social (París, 1928) creándose la Asociación Internacional de
Escuelas de Trabajo Social (AIETS) cuya finalidad es velar por los intereses globales del
trabajo social y de los valores que la definen. Posteriormente ha contado con
organizaciones reconocidas a nivel internacional como la FEDAAS, integrándose en 1970
en la Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS) establecida en 1956. La
FITS es una organización consultiva del Consejo Económico y Social de la ONU, del
Consejo de Europa, Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el Consejo Mundial
de Bienestar Social.
Naciones Unidas define los derechos humanos como «derechos inherentes a todos los
seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua,
religión o cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la
vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y
de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos derechos corresponden
a todas las personas, sin discriminación alguna'».
Según han ido pasando los años se han ido ampliando los derechos y sus tratados y, por
ende, también los mecanismos que supervisan y monitorean la aplicación de los derechos
humanos, constituido por órganos y personas expertas independientes
Los derechos evolucionan de acuerdo con las necesidades en cada sociedad y en cada
época, teniendo en cuenta los hechos y el contexto histórico en el que se desarrollan. En
este sentido, pese al carácter universal que tienen y a ser derechos fundamentales e
inherentes en las personas, en muchas ocasiones, se conquistaron mediante la presión de
la sociedad civil y de los movimientos sociales y se consolidaron gracias a la lucha de las
personas más vulnerables.
A partir de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, se incluyen algunos derechos
sociales en diversas constituciones, sin embargo, no es hasta el siglo XX que empiezan a
tener fuerza el reconocimiento de dichos derechos, después de la primera guerra mundial.
Todo este recorrido histórico es la antesala que hace posible la inclusión del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en la Carta Internacional de
Derechos Humanos.
Es importante señalar que el artículo 10.2 de la Constitución establece que el Estado debe
tener en cuenta los tratados internacionales de derechos humanos para interpretar las
normas constitucionales: «Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las
libertades que la Constitución reconoce, se interpretarán de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las
mismas materias ratificados por España».
En las últimas décadas, el desarrollo teórico planteado por el derecho internacional de los
derechos humanos y la legislación en materia de derechos sociales de los diferentes países
ha generado una importante evolución de las intervenciones sociales, tanto a nivel
conceptual como en la propia práctica de los equipos profesionales. Se han convertido los
instrumentos y herramientas jurídicas en estrategias fundamentales para luchar contra la
injusticia social. Así, se concreta y aplica al ámbito de la intervención la responsabilidad de
los estados y los agentes sociales para respetar, proteger y hacer de los derechos humanos
una realidad tangible e integrada en todas las actuaciones desarrolladas.
Enfoque Ecológico: que permite entender las relaciones entre las diferentes esferas de la
vida de una persona (individual, relacional, comunitaria y social y estructural ar como ubicar
las intervenciones en cada una de ellos, entendiendo la necesidad de coordinar acciones
para incidir en cada uno de ellos.
Enfoque Ético y Legal: que promueva el respeto a la autonomía de las personas, así como
a los códigos éticos profesionales que regulan cómo deben ser las prácticas profesionales y
cómo actuar en diferentes situaciones. Entendiendo que los códigos deontológicos están
sujetos a evoluciones culturales y sociales que los hacen instrumentos flexibles y
adaptables para dar respuesta a las necesidades de los equipos profesionales y las
personas con las que intervienen (Riofrío, 2018). Además, que promueva el conocimiento
del acervo jurídico y la aplicación e implicaciones que tiene para las personas el
reconocimiento de sus derechos y obligaciones.
Enfoque interseccional: que incluya todas y cada una de las variables que conviven en la
vida de las personas y se interconectan en la realidad, pudiendo generar discriminaciones
diferentes con relación a: edad, clase, género, situación de discapa-cia, situación
económica, orientación sexual, etnia, raza, nacionalidad o religion, fican laros factores
cruzados, para asi resolver las desventajas específicas que diversi fican la experiencia de la
discriminación (Crenshaw, 1989).
Con el avance de las distintas Leyes de Servicios Sociales (LSS), de segunda y tercera
generación, junto con las cartas de servicios en los centros sociales, en el que se recogen
las prestaciones económicas, servicios y recursos destinados a responder a las diferentes
necesidades sociales de la ciudadanía, dan origen a la implementación del derecho
subjetivo en este Sistema de Protección. Ejemplo de ello en materia de servicios sociales es
la 39/2006 Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en
situación de Dependencia en cuyo artículo 1, Objeto de la Ley, «tiene por objeto regular las
condiciones básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio del derecho subjetivo de
ciudadanía a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación
de dependencia...». Se fundamenta el derecho subjetivo en los principios de universalidad,
equidad y accesibilidad.
*la facultad jurídica reconocida por una norma jurídica a un sujeto para exigir de otro una
determinada acción u omisión, con miras al aseguramiento de un interés propio».
hacer lo que tiene prohibido, defenderse ante injerencias y exigir que se haga aquello a que
tiene derecho, o se omita lo que le perjudica.
La relación entre Trabajo social y Derechos Humanas queda patente en la propia definición
del Trabajo Social aprobada en 2014 por la es alme a general de la Federación
internacional de Trabajo social FITS) cuando se le alude de forma explícita a los derechos
Humanos: los principios de la justicia sanción y Derechos Humanos, la responsabilidad
colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el Trabajo Social» (FITS,
2014).
A pesar de ello, existe cierta confusión en la medida de que la acción del Trabajo Social
parece circunscribirse únicamente a la atención y cobertura de necesidades.Los DDHH se
relacionan con las necesidades, pero no deben confundirse con ellas.
que son comunes a todas las personas, con independencia de su lugar de origen o de sus
diferencias culturales, y que están vinculadas a la dignidad de la persona» Y es
precisamente ante la falta de cobertura de estas necesidades, cuando como sociedad se
establecen una serie de mecanismos para su protección.
La vulneración de derechos atenta contra la dignidad de los seres humanos, y esta dignidad
no podemos entenderla de manera abstracta, sino enraizada en los contextos concretos.
Es, precisamente, en estos contextos donde se reconoce - por su vocación universal - que
todas las personas tienen estos derechos por su condición y sus características
personales.Ser humano, independientemente del lugar en el que viven, de su situación o de
sus características personales.
En este sentido, Goffman (1998) plantea dos cuestiones relevantes: la primera hace
referencia a qué es un estigma, qué efectos tiene sobre las personas y qué respuestas
genera; la segunda tiene que ver con cómo se forjan estos y qué función cumple en una
sociedad. La interpretación de la exclusión social como estigmatización, en concreto
aplicada a la capacidad que tienen las personas de satisfacer sus necesidades existenciales
(tener, estar, hacer y ser), nos permitirá comprender algunas de las consecuencias reales
de estos procesos de negación°:
Negación del TENER: con toda seguridad, esta es la dimensión más obvia, pues la
carencia de recursos materiales para algunos sectores de la población resulta fácilmente
imaginable. Así, la falta de vivienda, la carencia de vestido o alimentación adecuada, la
insuficiencia de ingresos (ya sean procedentes del trabajo, de ahorros o prestaciones)
dificultan la satisfacción de necesidades básicas tales como la subsistencia y la protección.
Pero no son las únicas. Otras, igualmente relevantes, quedan también desprotegidas por no
tener los recursos suficientes y/o adecuados:
La negación del TENER supone una doble forma de violencia hacia las perso-nas, en
primer lugar, por las carencias materiales que padecen y por las situaciones estresantes
derivadas de ellas a las que se enfrentan; en segundo, por verse reducidos a seres vivos
necesitados únicamente de techo, ropa y alimento, negándoseles así otras dimensiones
fundamentales y, por ende, menoscabando su dignidad.
Negación del HACER: ¿qué se supone que debe hacer una persona en exclusión La
respuesta parece sencilla: buscar trabajo, administrar las prestaciones según señala la
pirámide de Maslow y no de otra manera, gastar las ayudas en lo que determine quién se
las entregó, buscar una vivienda económicamente asequible... En definitiva, sobrevivir de
forma ordenada y cumplir con los requisitos del «pobre bueno». La negación del HACER
llama a no esperar de estas personas que planifiquen, que cooperen, que defienden, que
creen y que crean, que quieran, que expresen sus emociones, que cuiden, que
aprecien,que se afilien, que se diviertan, que jueguen, que crezcan, que cambien...
Negación del SER. Esta última es, en gran medida, la sintesis de las tres negaciones
anteriores pues no TENER, no ESTAR y no HACER implica poner en duda la propia
existencia, la dignidad y el carácter integral del desarrollo humano. No SER conlleva un
proceso de reificación de la persona a través del cual, se es en función de otros y no de sí
mismo.
Por todo ello, la resiliencia debe contemplar las tres perspectivas mencionadas:
ofrecer un acompañamiento social adecuado, potenciar la reciprocidad comunitaria y