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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

TEMA 1. LOS FUNDAMENTOS DE UNA PROFESIÓN: EL TRABAJO SOCIAL. 7


1. Introducción. El nacimiento del TS. 7
2. Antecedentes y contexto del surgimiento del TS. 7
2.1 Antecedentes. 7
2.2 Leyes de Pobres. 7
2.3 La noción de la pobreza, pensamiento de Malthus y contribuciones de Charles Booth
y Spencer. 8
2.4 Contribuciones de algunas figuras en los antecedentes del trabajo social. 8
3. Influencias de corrientes en el nacimiento de las primeras trabajadoras sociales. 9
4. El contexto epistemológico y social de las pioneras del trabajo social: La filantropía
femenina. 9
4.1 La filantropía femenina. 9
4.2 Las pioneras del trabajo social. 9
5. Las organizaciones sociales de la caridad (COS). 10
5.1. Las visitadoras voluntarias, visitadoras amigables o visitadoras de los pobres. 10
5.3 Octavia Hill. 10
5.4 Mary Ellen Richmond. 10
5.4.1 Algunos datos biográficos. 10
5.4.2 Aportaciones de Mary Ellen Richmond. 11
5.4.2.1. El origen del diagnóstico social. 11
5.4.2.2 Los inicios del caso caso individual o Casework. 11
6. Los asentamientos (Settlements). 12
6.1 Nacimiento, expansión, rasgos relevantes y etapas. 12
6.2. Jane Adams: datos biográficos y aportaciones. 13
6.2.1 Algunos datos biográficos. 13
6.2.2 Aportaciones de Jane Adams: los orígenes de la Hull house Jane Adams. 13
7. Comparativa de los dos movimientos: las Organizaciones Sociales de la Caridad
(COS) y los Asentamientos o Settlements. 13
7.1 Diferencias y similitudes de ambos movimientos. 13
8. De entonces a ahora: definición del Trabajo Social. 13
TEMA 2. CONCEPTOS Y TEORÍA DEL TRABAJO SOCIAL. 14
1. Introducción. 14
2. La cuestión del Objeto del trabajo Social. 14
2.1 Definición del Trabajo Social de Casos. 15
2.2 Definiciones recientes sobre el objeto. 15
3. El Trabajo Social como arte, técnica y ciencia. 16
3.1 Trabajo Social como arte. 16
3.2 Trabajo Social como Tecnología. 17
3.3 Trabajo social como Disciplina Científica. 17
4. Principios de actuación. 18

TEMA 3. EL USO DE LAS TEORÍAS Y LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN EN


TRABAJO SOCIAL: DE LOS MODELOS CLÁSICOS A LOS EMERGENTES. 19
1. Introducción. 19
2. El uso de las teorías y modelos de intervención. 19
3. Modelos tradicionales en Trabajo Social (consolidados). 20
4. Nuevos modelos de intervención en Trabajo Social (emergentes). 20
4.1 Modelos construccionistas. 21
4.1.1 Modelo de resiliencia. 21
4.1.2 Modelo de desarrollo local estratégico, integral y sostenible. 21
4.2 Modelos orientados al cambio tecnológico. 21
4.3 Modelos sostenibles. 21

TEMA 4. ÉTICA PROFESIONAL Y DEONTOLÓGICA DEL TRABAJO SOCIAL. 22


1. Conceptualización de la deontología y la axiología. 22
2. Conceptualización de valor (o axioma). 22
3. Dimensión psicológica del ser humano: el desarrollo moral del ser humano. 22
3.1 Principios del modelo Kohlberg. 23
3.2 Etapas del modelo Kohlberg. 23
3.2.1 Nivel Preconvencional. 23
3.2.2 Nivel convencional. 23
3.3.3 Nivel Postconvencional. 24
4. Principios y valores del Trabajo Social. 24
4.1. Perspectiva individual: los valores de los trabajadores sociales desde el modelo de
Schwartz. 24
4.2 Perspectiva normativa: análisis de la normativa de regulación ética del trabajo social.
26
4.2.1 Conceptos generales de la deontología profesional. 26
4.2.2 Ética profesional del trabajo social en España. 26
4.2.3 Documento de Principios Generales del Trabajo Social. 26
4.2.4 Origen y fundamento del Código Deontológico del Trabajo Social. 27
5. Estructura y contenido del código deontológico del Trabajo Social. 27
6. Resolución de los dilemas éticos. 31
6.1 Métodos de resolución de dilemas éticos: el modelo de los tres niveles. 32

TEMA 5. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL. 33


1. Origen, finalidad y retos del Trabajo Social. 33
2. Competencias y funciones del Trabajo Social. 33
3. Ética, práctica profesional y niveles de intervención. 34
4. Principales ámbitos profesionales del trabajo social. 35
4.1 Los Servicios Sociales. 35
4.1.1 Plan Concertado. 36
4.1.2 La Intervención Especializada de los Servicios Sociales. 36
4.1.3 Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en
Situación de Dependencia. 37
4.2 Área de Salud. 37
4.2.1 Equipamientos e infraestructuras sanitarias. 38
4.2.2 Funciones del Trabajo Social en Salud. 38
4.3 Área de Educación. 39
4.4 Área de Justicia. 39
4.5 Área de Vivienda 40
4.6 Desarrollo y Cooperación. 41
4.7 Desarrollo Local. 41
5. El Tercer Sector como espacio de actuación del trabajo social. 42
6. Presencia del trabajo social en la organización empresarial. 42
7. Con colectivos vulnerables o en exclusión social. 43
8. Otros espacios de actuación emergentes en el Trabajo Social. 43
9. E-Social work como espacio virtual de intervención. 43
TEMA 6. DOCUMENTOS TÉCNICOS UTILIZADOS EN EL ÁMBITO DEL
TRABAJO SOCIAL: CONCEPTOS, UTILIDAD, CUALIDADES Y TIPOLOGÍA. 44
1. Introducción. 44
2. La documentación: definición e importancia en el ámbito del TS. 44
2.1 El documento. 44
2.2 La documentación. 45
3. Tipos de soportes documentales utilizados en el ámbito del TS como instrumentos o
herramientas de trabajo profesional. 45
3.1 El expediente. 45
3.2 El diario o cuaderno de campo. 47
3.3 La ficha de usuario de primera atención. 49
3.4 La Historia Social. 49
3.5 Historia Social Única (HSU). 51
3.6 La Ficha Social. 54
3.7 El Informe Social. 54

TEMA 7. INSTRUMENTOS TÉCNICOS UTILIZADOS EN EL ÁMBITO DEL TS. 57


1. Genograma. 57
1.1 Definición. 57
1.2 Ventajas y desventajas. 57
1.3 Elaboración. 58
1.4 Utilidad. 58
2. Sociograma. 58
2.1 Definición. 58
2.2 Utilidad. 59
3. Genosociograma. 59
3.1 Definición. 59
3.2 Utilidad. 60
3.3 Estructura. 60
4. Culturograma. 60
4.1 Definición. 60
4.2 Áreas del culturograma. 61
5. Ecomapa. 61
5.1 Definición. 61
5.2 Utilidades. 61
5.3 Estructura. 61
6. Escalas de valoración. 62
7. El proyecto de intervención social. 63
8. Otra documentación utilizada en trabajo social. 63

TEMA 8. LA INVESTIGACIÓN EN TRABAJO SOCIAL. 64


1. Introducción. 64
1.1 La investigación como fuente de conocimiento. 64
2. Investigación y Trabajo Social. 64
2.1 La investigación en el concepto de Trabajo Social. 65
2.2 La investigación en la formación del TS. 65
2.3 La investigación en la práctica profesional del TS. 66
3. La investigación en Trabajo Social. 66
3.1 Concepto, objeto y características de la investigación en TS. 66
3.2 Objetivos y funciones de la investigación en Trabajo Social. 67
3.3 Tipos de investigación en Trabajo Social. 68
3.4 Agentes implicados. 69
3.5 Dificultades en la relación entre práctica e investigación. 70
4. Desarrollo contemporáneo de la investigación en el TS en España. 70
4.1 La formación en investigación en TS: Postgrado y Doctorado. 71
4.2 La integración en estructuras de investigación. 72
4.3 Las Revistas Científicas. 72
4.4 Las Tesis Doctorales. 73
4.5 La producción científica y su calidad. 73

TEMA 9. FUNDAMENTOS DEL MÉTODO EXPERIMENTAL EN TRABAJO


SOCIAL. 74
1. Introducción. 74
2. El método experimental: descripción y ejemplos. 74
2.1 Antecedentes de la experimentación como forma de descubrimiento humano. 74
2.2 Qué es un experimento. 75
2.2.1 Definición de experimento. 75
2.2.2 Locus experimental. 76
3. Los modelos experimentales y la validez externa e interna. 76
3.1 Los diseños experimentales. 76
3.2 Los diseños cuasi-experimentales. 77
3.3 Algunas cuestiones metodológicas: El problema de la validez. 78
4. Fundamentos del método experimental: un método de uso en varias disciplinas. 79
4.1 La Psicología: Estandarte de los modelos experimentales. 79
4.2 La economía: teoría de juegos y principios de equidad. 79
4.3 Sociología: representatividad y sociología electoral. 80
4.4 La filosofía: filosofía de la ciencia y la filosofía experimental. 81

TEMA 10. FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DEL TS EN


GRUPO. 82
1. Introducción. 82
2. La dimensión relacional del TS. 82
3. Inicios y desarrollo del TS de grupo. 83
4. Metodología del TS con grupos. 84
4.1 Definición. 84
4.2 Modelos de TS de grupo. 84
5. Delimitación del concepto de grupo para la intervención social. 85
6. Una introducción a la dinámica de grupo. 85
6.1 Regulación de la interacción: las normas. 86
6.2 Consolidación del proceso: la cohesión grupal. 86
7. Las etapas de los grupos. 86
7.1 Las fases de la intervención del TS de grupo. 87
7.2. ¿Cómo planificar un grupo? Decisiones en la fase de planificación. 87
7.2.1 El formato. 88
7.2.2 La composición y el tamaño. 88
7.2.3 Espacio físico. 88
7.2.4 La temporalidad. 88
8. Las funciones básicas de la trabajadora social de grupo. 89
TEMA 11. EL TRABAJO SOCIAL EN ESPAÑA. 90
1. Introducción: Trabajo Social, proceso y contexto. 90
2. Antecedentes históricos del TS y proceso de secularización: La Prehistoria. 90
2.1 Principales figuras como antecedentes en España. 90
2.2 Inicios de los sistemas de previsión y asistencia social. 91
3. Hitos normativos de la asistencia social y nacional, catolicismo: La Protohistoria. 91
3.1 La huella de las visitadoras y la reforma social. 91
3.2 Algunos hitos normativos e institucionales para la asistencia social en España. 91
4. Trabajo Social, organizaciones profesionales, estudios y políticas sociales: Expansión.
92
4.1 Apuntes sobre la sociología de la profesión del Trabajo Social en España. 92
4.2.1 Las organizaciones internacionales de Trabajo Social. 93
4.2.2 El nacimiento de las asociaciones profesionales en España. 93
4.2.3 Huellas del Trabajo Social en la historia de la acción social. 94
4.2.4 Estudios de Trabajo Social: el salto a la universidad y a los colegios oficiales de
los años 80 con el desafío de la construcción del estado de bienestar social. 95
5. La consolidación del Trabajo Social y espacios profesionales. 95
5.1. Cambios en lo académico: de la Diplomatura al Grado. 96
5.2 Ámbitos de desarrollo de la actividad profesional. 96
5.3 Deontología, regulación profesional y reformismo renovado: la brújula de la defensa
de la universalización del sistema de servicios sociales. 96
TEMA 1. LOS FUNDAMENTOS DE UNA PROFESIÓN: EL TRABAJO SOCIAL.

1. Introducción. El nacimiento del TS.

El trabajo social nace como profesión y disciplina con formación y corpus teórico a finales
del S.XIX y comienzos del S.XX en Inglaterra y EEUU. Surge para dar respuesta a las
necesidades y demandas sociales de la Revolución Industrial.

2. Antecedentes y contexto del surgimiento del TS.

2.1 Antecedentes.

En el contexto inglés del S.XIX la pobreza se percibe como algo no aceptable. En


este momento social en el que se producía, por un lado:
- Aumento de la riqueza y de la población.
- Mejora de las condiciones de vida.
- Industrialización.
- Urbanización.

Por otra parte aparecían:


- Infravivienda.
- Hacinamiento.
- Insalubridad.
- Bolsas de pobreza.

Se vió necesario intervenir para paliar la pobreza. Existían dos acercamientos. Por un lado la
concepción tradicional y religiosa se basaba en actos caritativos de las clases más ricas
hacia las más pobres, por otro lado en el denominado individualismo anglosajón donde la
pobreza se veía como algo indeseable causada por la actitud de la persona que lo padecía.

2.2 Leyes de Pobres.

El objetivo de las Leyes de los Pobres es hacer frente a las necesidades más apremiantes.
Las ayudas a los pobres son financiadas con impuestos. La Ley de Pobres de 1834 se inspiró
en las teorías de Thomas Malthus. Se produce un cambio de un sistema administrado de
manera fortuita por parroquias a otro nacional, centralizado y desarrollado por sindicatos de
leyes de pobres: un nuevo sistema de socorro público homogéneo y con financiación pública,
que introduce de forma precisa las causas por las que el Estado asumía la acción social y
confiere una prioridad ética al trabajo.
2.3 La noción de la pobreza, pensamiento de Malthus y contribuciones de
Charles Booth y Spencer.

El pensamiento dominante sobre la sobre la pobreza es el individualismo que señalan las


causas de la pobreza en las personas que la padecen y no en los factores de la estructura
social que pueden provocarla. Los pobres son vistos como incompetentes, vagos, con
adicciones y con falta de capacidad o inteligencia.

Malthus pone en duda las leyes de pobres, ya que es enemigo de la caridad y de la


beneficencia y se muestra también en contra de los sindicatos que proponen mantener
salarios altos, así como de la creación de empresas para dar empleo a pobres ya que entrarían
en competencia con otras del mismo sector.

Charles Booth introduce un cambio de perspectiva donde el problema social no eran las
personas pobres sino la pobreza. Plantea que la mejora de las condiciones económicas y de
vida mejorarían la calidad moral de los pobres.

Herbert Spencer introduce el darwinismo social: la competencia será la ley que rige la vida
de las personas, por lo que la autoayuda supondría un remedio inexcusable.

2.4 Contribuciones de algunas figuras en los antecedentes del trabajo social.

Tómas Chalmers apostó por la investigación de las circunstancias y condiciones las


personas que pedían ayuda, desde cuatro ámbitos:
- La economía de las familias y sus hábitos.
- El apoyo de sus parientes.
- La simpatía de las clases más parientes.
- La simpatía de unos pobres con otros.

Implementó un sistema de socorro a los pobres: el Sistema Elberfeld basado en la ayuda


mutua y creó las primeras formas de voluntariado organizado, con la figura de un visitador
que investigaría en los 4 ámbitos para luego desarrollar las capacidades de la persona y
buscar apoyos en la comunidad (redes primarias, clases ricas, otros fieles).

Barón Geraldo veía el benefactor como un modelo de socialización. El pobre y su


benefactor establecerían una relación permanente. Veía la necesidad de controlar las ayudas a
los pobres, clasificar las necesidades sociales e identificarlas con los remedios que requería
cada una de ellas. Las clasificó en necesidades permanentes, provisionales o derivadas de la
imprevisión.
3. Influencias de corrientes en el nacimiento de las primeras trabajadoras sociales.

Escuela de Chicago: apunta a que se puede mejorar la sociedad con unos diagnósticos
adecuados sobre la problemática. Uno de sus representantes es Charles Booth con el Ejército
de Salvación (Junto con Tomás Chalmers hicieron propuestas al margen del socorro público
para la atención más individualizada de la población.

En la década de los años 20 las primeras trabajadores sociales estuvieron influidas por el
marxismo, el pragmatismo, el interaccionismo simbólico, la teoría feminista, el pacifismo, el
sufragismo, el sindicalismo obrero y la reforma social. Un ejemplo claro son los Settlements.
También tuvieron influencias de la Escuela de Chicago.

4. El contexto epistemológico y social de las pioneras del trabajo social: La filantropía


femenina.

4.1 La filantropía femenina.

Filantropía: conjunto de prácticas que surgieron muy ligadas a las organizaciones de la


Caridad (organización, eficiencia, moral y mediación). La actividad filantrópica es asumida
generalmente por mujeres y con esta práctica se empieza a desarrollar el Trabajo Social. Los
motivos que impulsan a la filantropía van desde la religión hasta la creencia en el amor y la
humanidad.

El rol maternal de la mujer, o la condición del maternalismo, las situaba en una posición de
superioridad moral para ayudar a las personas más necesitadas. Se tiene una concepción de la
mujer con mejores cualidades para la comunicación y en relación con el mundo de los
cuidados y el servicio a los demás (bondad, abnegación, entrega, ternura, sacrificio,
paciencia, compasión, modestia…). La filantropía femenina dio paso a la profesionalización
del Trabajo Social.

4.2 Las pioneras del trabajo social.

El surgimiento del Trabajo Social coincide con el nacimiento de las ciencias sociales. Las
primeras trabajadoras sociales empiezan a sistematizar las experiencias de las personas
voluntarias. Las pioneras del TS reclamaban la profesionalización de las actividades frente
a la caridad o la filantropía religiosa.

Las pioneras del Trabajo Social priorizaron la transformación social mediante el


conocimiento de la realidad, pragmatismo femenino: querían actuar para transformar esa
realidad y además hacerlo de manera científica y eficiente, para ello construyeron método,
investigación y ciencia y dejaron huella de su actividad en diversas publicaciones.
5. Las organizaciones sociales de la caridad (COS).

La primera Organización Social de la Caridad se constituye en Londres en 1869, surge


como consecuencia del impacto de la industrialización y el capitalismo salvaje. La sociedad
se ve forzada a dar respuesta a los problemas sociales que se generan. En ese momento se
considera que la pobreza tiene origen en los aspectos individuales de las personas y no en la
estructura social. Se impone la premisa de que las personas asistidas son las principales
responsables de su restablecimiento e instauran criterios para investigar cada demanda
formando al personal y elaborando listados de personas necesitadas.

Las COS tuvieron críticas por la falta de comprensión de sus propósitos, fueron acusadas de
insensibles y distantes al manifestar sus criterios con dureza, también se las criticó por su
injerencia en la vida de las personas a las que asistían. Se llegó a ver mal la
profesionalización del trabajo asistencial.

5.1. Las visitadoras voluntarias, visitadoras amigables o visitadoras de los


pobres.

Conocidas con diversas denominaciones, sus inicios son de voluntariado pero con el paso del
tiempo se fueron profesionalizando. Su trabajo estaba vinculado a la atención personal, la
evaluación de las necesidades y el control del empleo de las personas asistidas.

5.3 Octavia Hill.

Es una de las pioneras que contribuyó de manera significativa al trabajo social de casos.
Desarrolló una importante labor en la rehabilitación de las viviendas en las zonas más pobres
de Londres, donde fundó la Sociedad de los Comunes.

5.4 Mary Ellen Richmond.

Madre incuestionable del trabajo social ya que estableció sus bases científicas a través de la
sistematización de la práctica de ayuda y de la capacitación de sus profesionales.

5.4.1 Algunos datos biográficos.

Empezó a trabajar como administrativa y tesorera asistente en una agencia de la Charity


Organization Society (COS). Ocupó más tarde el puesto de secretaria general de la COS
convirtiéndose en la primera mujer que ocupaba ese puesto en una organización benéfica. Y
además se incorporó al equipo de las visitadoras amigables donde puso gran empeño en
ordenar su labor impartiendo clases para su formación. Tiene estudios de Filosofía,
Sociología, Psicología social, Dinámica de grupos y Antropología cultural. Escribe “Friendly
Visiting Among the Poor” que contiene indicaciones prácticas para las visitadoras y hace
hincapié en la necesidad de intervenir con las familias contemplándose como grupos para
mejorar la comunidad.
Fundó la Escuela de Filantropía Aplicada que más tarde entraría a formar parte de la
Universidad convirtiéndose en la primera Escuela de Trabajo Social. Sus investigaciones
cuestionaron la perspectiva de poner la causa de la pobreza en la responsabilidad individual y
evidenciaron el peso de las causas sociales en este fenómeno. Lanza la propuesta de realizar
la definición de trabajo social y de ella surge el TS como disciplina específica.

5.4.2 Aportaciones de Mary Ellen Richmond.

Estableció los pilares metodológicos del Trabajo Social Individual: sistematizó, investigó,
formalizó las técnicas, los contenidos y los objetivos de la profesión. Envía que había que
analizar la relación entre el individuo y la sociedad así como la importancia que el entorno
social tenía en el desarrollo de las personas. Colaboró para elevar el nivel de la educación de
las clases más pobres y marginadas en su compromiso con la lucha contra los problemas
sociales de la infancia, las mujeres, la vivienda, la clase trabajadora…

5.4.2.1. El origen del diagnóstico social.

Mary Richmond define el concepto de diagnóstico social y elabora una guía metodológica
del mismo.
Diagnóstico social: investigación cuyo objetivo es llegar a conocer de forma estructurada y
sistemática la situación social en la que se encuentra un individuo. Evidencia social:
conjunto de hechos sociales que indican de qué tipo son las dificultades de un cliente y los
instrumentos para su solución. Se compone de cuatro procesos que conducen al diagnóstico
social:
- Primera entrevista profunda con el cliente.
- Contacto con su familia inmediata.
- Búsqueda de opiniones y fuentes de cooperación ajenas a la familia inmediata.
- Rigurosa evaluación e interpretación de la relación entre los distintos testimonios
adquiridos a través de estas fuentes.

El producto de los cuatros procesos de diagnóstico diagnóstico social mencionados es:


- Una definición de los problemas.
- Un listado de los factores causales que intervienen en ellos.
- Una relación de los factores positivos impedimentos que hay que tener en cuenta para
el tratamiento.
- Las características del tratamiento social a seguir.

5.4.2.2 Los inicios del caso caso individual o Casework.

El caso social individual consiste en un método desarrollado a partir de la experiencia


acumulada en la tarea de la figura de las visitadoras. Su objetivo es lograr una mejor
integración social de las personas en su contexto. La intervención social se hace desde la
comprensión tanto de la persona de manera individual como de su entorno. Se debe asumir la
necesidad de autorrealización de los clientes (sujeto activo) y el respeto de los profesionales
al proyecto vital de estos.
6. Los asentamientos (Settlements).

6.1 Nacimiento, expansión, rasgos relevantes y etapas.

Es un movimiento de iniciativa británica (1884) que posteriormente se extendió a Estados


Unidos, en el se pone el foco en la intervención sobre los factores sociales que causan la
pobreza. La característica más relevante es el trabajo social comunitario y no individual,
se considera a las personas con las que se trabaja como vecinos (no clientes) que participan
en la acción política.

El primer asentamiento denominado Toymbee Hall y situado en Londres (1884), tiene como
objetivo la lucha contra la pobreza y la ruptura de las barreras sociales así como la educación
y el desarrollo cultural de las personas asistidas. La iniciativa es llevada a Estados Unidos
por James Adams (1889), que fundó el primer asentamiento, la Hull House.

En la edad dorada de los asentamientos la inmigración tuvo gran impacto. Existía mucha
miseria en las ciudades y carencia de servicios públicos. La ideología dominante en el
momento era el darwinismo social, que establecía que el progreso requiere la supervivencia
del más apto, por lo que el Estado no debe interferir en las leyes del mercado.
En la Hull House, donde vivían estudiantes y grupos de mujeres que investigaban, contaba
con programas educativos culturales, políticos y cívicos. Allí se plasmaban los problemas
sociales y se iban articulando las necesidades sociales y propuestas de acción y reforma
social.

En la época progresista las trabajadoras sociales participaron en la acción social y realizaron


una gran labor para la integración social de la población inmigrante. Los asentamientos
estuvieron en interacción con el movimiento sindical (corrección de las condiciones de
trabajo, salarios justos, viviendas dignas, contra el trabajo infantil, horario laboral más
humano, puesta en marcha de programas de salud eficaces y un sistema educativo mejorado).

Asimismo apostaron por un trabajo social más preventivo con la mejor de las condiciones de
vida de las personas más desfavorecidas hicieron hincapié en la reforma social más que en el
trabajo individual.

La etapa de la decadencia de los asentamientos responden algunos factores como la


resistencia a la desaparición de actitudes paternalistas, las críticas al exceso de
profesionalización, la irrupción del psicoanálisis como instrumento de trabajo o el fracaso del
valor atribuido a la educación como instrumento de reforma y el traslado de trabajadoras
sociales a entidades privadas.
6.2. Jane Adams: datos biográficos y aportaciones.

6.2.1 Algunos datos biográficos.

James Adams nació en 1860 y en 1885 comenzó a realizar obras sociales. Visitó Londres en
1887 y conoció el primer asentamiento (Settlement). Cuando regresó a Estados Unidos quiso
replicar este asentamiento (Hull House).

Defensora de la igualdad de clases, racial y de género. Es referente del movimiento feminista


norteamericano, pacifista y antimilitarista, defiende los derechos individuales y sobre todo la
libertad de expresión, del derecho a la sindicacion, la defensa de los derechos de los
socialistas y los comunistas y de los derechos de los extranjeros y de los afroamericanos.
Por todo ello se le concede el Premio Nobel de la Paz en 1931.

6.2.2 Aportaciones de Jane Adams: los orígenes de la Hull house Jane


Adams.

Las aportaciones más destacables son la defensa de los derechos humanos y la creación del
primer asentamiento norteamericano con modelo de centro de activismo y reforma social
(Hull House) que hoy en día sigue prestando servicios sociales en algunas zonas de Chicago .

7. Comparativa de los dos movimientos: las Organizaciones Sociales de la Caridad


(COS) y los Asentamientos o Settlements.

7.1 Diferencias y similitudes de ambos movimientos.

Existen diferencias en cuanto a los procesos y las formas de trabajo; la visión de los
problemas y los mecanismos de actuación; el papel de las personas usuarias (en las COS se
denominan clientes y en los asentamientos, vecinos).

Los parecidos son relevantes en el origen (antecedentes europeos con rápida expansión) y
objetivos (enfoque psicosocial y de reforma social) de ambos movimientos, además del
carácter urbano y de profesionalización, donde las mujeres tienen un papel predominante.

8. De entonces a ahora: definición del Trabajo Social.

El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que
promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social y el fortalecimiento y la
liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la
responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo
social. Respaldado por las teorías del Trabajo Social, las ciencias sociales, las humanidades y
los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para
hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar.
TEMA 2. CONCEPTOS Y TEORÍA DEL TRABAJO SOCIAL.

1. Introducción.

Dentro del contexto de Trabajo Social tenemos la cuestión del sujeto con un doble sentido:
Sujeto que analiza o actúa y sujeto o sistema cliente receptor de su acción. No se debe olvidar
la relación mutua de influencia que se deriva del proceso de interacción en la realidad del
sujeto cliente receptor (persona, familia, grupo o comunidad) o sector de población
destinatario (infancia, adolescencia, juventud, mujer, etc.). En este capítulo nos centramos en
la cuestión del objeto y no de los sujetos (profesional-cliente) que forman parte de la relación
de ayuda.

2. La cuestión del Objeto del trabajo Social.

El objeto de una disciplina es aquello con lo que trabaja, para conocerlo y transformarlo. Es
el elemento de la realidad sobre el que actúa, es decir todo aquello de la realidad que
estudia científicamente para transformarlo mediante su peculiar actuación.

En el TS, diferenciamos entre el objeto material, elemento sobre el que se actúa/ocupa una
disciplina (problemática del ser humano y su operatividad social) y el objeto formal, la
forma en que se hace (intervención para mejorar las condiciones de vida.

Cada forma de aproximación al objeto de estudio del TS según la etapa histórica muestra la
preocupación por la definición de este. Desde la perspectiva antropológica, el objeto se
configura en el proceso de adaptación de la persona al entorno. Desde la persona en
situación, se atiende a una perspectiva diacrónica determinante (que ocurre a lo largo del
tiempo). La consideración del hombre oprimido como objeto surge a partir de la
reconceptualización del TS con la desigualdad de clases (mediados del S.XX). Por último, el
binomio necesidad-recursos responde al modelo del TS funcionalista (vinculada a los
Servicios Sociales.

El objeto y contenido del trabajo social se ha ido configurando al ritmo que evolucionan los
conceptos de bienestar social, política social y servicios sociales. Por lo tanto, en función de
la definición que se adopte del objeto, cambiará la acción (y la forma) sobre el mismo. Puede
orientarse hacia la toma de conciencia y transformación social con un enfoque comunitario o
hacia el cambio de actitud para el manejo de la situación a nivel individual.

Varias definiciones desarrolladas en la última parte del S. XX. aluden a los distintos niveles
del sistema cliente en los procesos de intervención del TS. En todas ellas se señala de forma
implícita o explícita la búsqueda del bienestar, para el desarrollo global, la superación de la
situación problema o la demanda de satisfacción a través de un servicio institucional o
profesional.
2.1 Definición del Trabajo Social de Casos.

La acción sobre el objeto del Trabajo Social se realiza desde tres niveles de intervención,
que se identifican como caso, grupo o comunidad (aunque en la práctica estos niveles de
intervención están interrelacionados).

La ONU definió en 1958 el TS de casos:

“Supone una relación profunda continua entre el trabajador social y el cliente, que usa
deliberadamente con fines de tratamiento social y que se deriva de un estudio de la persona
en la situación particular en la que se encuentra, de los problemas que más le afectan y de la
manera en que puede ayudarle a resolverlos, mediante el uso de sus propios recursos y de
los de la comunidad.”

Cabe destacar una orientación del quehacer profesional hacia la ayuda del sistema cliente a
resolver sus problemas de adaptación al entorno.

Los cambios ideológicos y conceptuales a partir de mitad del S. XX. suponen un cambio en la
comprensión de los problemas sociales y de la concepción del Trabajo Social. La influencia
del movimiento de la Reconceptualización surgido en América Latina configura una
nueva interpretación del Trabajo Social y de su quehacer: destaca la incorporación del
método de Investigación-Acción-Participativa, el cual situaba el investigador como un
mediador cuyo objetivo central era hacer que las personas en situaciones de opresión se
(re)conocieran entre sí y fueron protagonistas directos de su desarrollo. Estas
transformaciones sociales sirvieron de impulso para que los trabajadores sociales comenzarán
a darle más relevancia a factores sociales y no exclusivamente psicológicos como única
manera de comprender el origen de las necesidades y problemas tal como habían estado
haciendo.

2.2 Definiciones recientes sobre el objeto.

“El TS profesional promueve el cambio social, la solución de los problemas en las


relaciones humanas y la capacitación y liberación de las personas para mejorar su
bienestar.” - FITS y IASSW (2000).

“El TS es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el
cambio y desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y liberación de las
personas. Los principios de justicia social, derechos humanos, la responsabilidad colectiva
y el respeto a la diversidad son fundamentales para el TS. Respaldada por las teorías del TS,
las ciencias sociales, las humanidades, y los conocimientos indígenas, el TS involucra a las
personas y las estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar.” -
FITS y IASSW (2014).
Ambas definiciones tienen una orientación amplia sobre el quehacer profesional del TS,
basado en la solución de los problemas, la mejora del bienestar, el cambio y el desarrollo
social. Se basa también en los derechos humanos y la justicia social como principios
orientadores en su acción. Consciente de sus limitaciones, el TS es una disciplina orientada
al bienestar de las personas, no al control.

“El objeto General del Trabajo Social es la realización del ser humano como sujeto activo,
consumidor y productor, del Bienestar Social en su área particular de actividad y entorno
ambiental habitual” - Conde Megías.

Esto supone considerar a la persona no sólo como receptora de prestaciones, programas y


servicios, sino también generadora de los mismos; es una transformación (sujeto y sujeto
cliente) en el entorno habitual impregnada por la apropiación de conocimientos, la destreza
profesional y la autodeterminación (Barbero).

El protagonismo de toda acción del profesional corresponde al sistema cliente (individuo,


familia, grupo, comunidad) siendo el papel del profesional el del facilitador del proceso,
(tomando el rol adecuado a cada situación de necesidad, orientando el proceso, apoyando,
acompañando la acción). Esto requiere combinar diferentes estrategias de intervención en
función del contexto y de las características de la situación (correctiva, educativa, preventiva,
promocional y asistencial). El ejercicio del trabajo social supone la aplicación de
conocimientos teórico-prácticos de diferente naturaleza (sociológicos, jurídicos, pedagógicos,
psicológicos) además de habilidades y técnicas de comunicación, resolución de conflictos,
planificación o gestión entre otras. De ahí que se aluda al TS como arte, técnica y ciencia.

3. El Trabajo Social como arte, técnica y ciencia.

Intervenir en la realidad social es un proceso complejo si se tiene en cuenta la intangibilidad


del objeto, la variabilidad del sujeto y la influencia de la interpretación sobre los hechos, las
causas y los efectos.

3.1 Trabajo Social como arte.

Se entiende por arte del conjunto de preceptos y reglas necesarias para hacer bien una cosa, lo
cual supone habilidad, técnica y estrategia en situaciones concretas que pretenden la
movilización de recursos, del sujeto y de la comunidad.

La consideración del Trabajo Social como arte enlaza con el carácter necesariamente
creativo (con arreglo a su propia personalidad) de los procesos de intervención y resolución
de problemas, sin embargo ello no supone negar su carácter científico, siendo el arte una
característica complementaria de adaptación y maestría.

Mary Richmond definía el TS como “el arte de hacer diferentes cosas para diferentes
personas.”
3.2 Trabajo Social como Tecnología.

La tecnología es la aplicación práctica de los conocimientos científicos. La tecnología


social, en Trabajo Social, implica seleccionar, con el mayor rigor y adecuación, aquellas
teorías y técnicas que permitan responder, del modo más eficaz y eficiente posible, a la
interacción entre las necesidades y recursos sociales.

3.3 Trabajo social como Disciplina Científica.

Hablar de disciplina científica supone partir de un objeto concreto, elaborar conceptos y


comprobar hipótesis que generan nuevo conocimiento para su posterior aplicación.

El TS puede conceptualizarse como conocimiento científico “vs” conocimiento vulgar. El


conocimiento vulgar es espontáneo, surge de la experiencia personal, por tanto, subjetivo y
parcial. Es el modo de conocer que se adquiere de forma espontánea en el trato directo de las
personas. El conocimiento científico consiste en aplicar el procedimiento científico de
observación, experimentación y verificación para producir conocimiento contrastado que sea
aplicado a la intervención social. Se trata de medir, calcular, analizar, observar… antes de
emitir un juicio crítico sobre una determinada realidad.

Desde una dimensión teórica existe un intercambio de elementos teóricos y entre diferentes
disciplinas. Esto ha sido asumido por el Trabajo Social que se ha enriquecido a lo largo de la
historia con las aportaciones teóricas y prácticas de otras ciencias. Podemos hablar de
diferentes niveles de relación e integración de disciplinas:

- Multidisciplinariedad: nivel inferior de relación, supone la búsqueda de ayuda e


información de otras disciplinas con el objeto de buscar solución a un problema. No
existe enriquecimiento entre ellas y suele reflejarse en la formación de equipos como
mera yuxtaposición de materia.

- Interdisciplinariedad: Segundo nivel de integración, lleva a la cooperación, existiendo


reciprocidad en los intercambios y con ello enriquecimiento disciplinar recíproco. Se
articula en torno a un equipo de trabajo, con un código y una metodología
compartidas. Caracterizado por el TS actualmente.

- Transdisciplinariedad: etapa superior de integración, desaparición de límites entre las


disciplinas, de tal manera que puede hablarse de la configuración de una nueva
disciplina.
4. Principios de actuación.

Los principios éticos del trabajo social constituyen el faro que orienta y guía la práctica
profesional. Reflejan, por una parte, la preocupación permanente del Trabajo Social de
posicionarse éticamente sobre las cuestiones sociales de cada momento y, por otra, permiten
identificar los grandes valores que sostienen la ética de la profesión cómo son la justicia
social (solidaridad, políticas justas, rechazo a la violencia, igualdad, et.) el respeto de los
derechos humanos (dignidad, diversidad, autonomía, bienestar social, atención integral, etc.)
y la conducta profesional íntegra (responsabilidad profesional, confidencialidad,
participación, ética, no abuso de la relación, etc.) que cobran peso en las Declaraciones de
Principios de la FITS.

Tres principios de referencia clave para el TS son la autodeterminación, que posiciona el


respeto a las personas y a sus derechos en el centro de las intervenciones profesionales; la
beneficencia, relacionada con la entrega profesional en su quehacer práctico para cubrir las
necesidades básicas de las personas necesitadas (y en contraposición la no maleficencia); y la
justicia, junto con todo lo que involucra, desde la igualdad de oportunidades hasta la
distribución equitativa de los recursos.

A pesar de que no están jerarquizados, los autores y autoras consideran que no tienen el
mismo valor y que obligan de manera diferente. Dos niveles:

- Ética de mínimos: son los principios de justicia y no maleficencia. Estos se pueden


exigir de manera coercitiva, ocasionando que, en caso de que no se cumplan, den
lugar a denuncias y sanciones para el profesional. (deben garantizarse).
- Ética de máximos: son los principios de beneficencia y de autonomía. Favorecen el
proyecto de vida individual de las personas. (deben promocionarse).

5. Conclusiones

El abordaje específico del Trabajo Social se caracteriza por su enfoque holístico y la


integración de los tres niveles de intervención: individual, grupal y comunitario. Además,
promueve un abordaje de la realidad social de forma transversal e integral, frente a otras
disciplinas próximas que se centran en una sola dimensión. Los fundamentos teóricos y
metodológicos confieren a la disciplina del Trabajo Social las herramientas para realizar un
diagnóstico de los problemas y necesidades de las personas en los diferentes contextos de
interacción y establecen planes de intervención dónde la mejora de las condiciones de vida no
sólo implican el cambio en la persona sino también en entorno. En su aplicación práctica, es
preciso que se tenga en cuenta el principio de autodeterminación de las personas. En suma, el
Trabajo Social, como disciplina científica y práctica profesional, tiene como objeto humanizar
la vida de las personas a lo largo del ciclo vital, promoviendo los derechos humanos y la
justicia social en los diferentes contextos de interacción y sistemas de bienestar.
TEMA 3. EL USO DE LAS TEORÍAS Y LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN EN
TRABAJO SOCIAL: DE LOS MODELOS CLÁSICOS A LOS EMERGENTES.

1. Introducción.

La teoría del Trabajo Social evolucionó y se constituyó en respuesta a la coyuntura


socioeconómica global vinculada con ella. En el desarrollo de la teoría en Trabajo Social, los
cambios han tenido lugar por imperfecciones e inquietudes que se observan en la práctica de
la teoría en uso, cosa que estimula nuevos desarrollos.

2. El uso de las teorías y modelos de intervención.

Partir de la premisa de las personas como sujetos activos (no como objetos meramente
pasivos) plantea cambios profundos respecto al papel que desarrolla la persona-usuaria y en
consecuencia acarreará profundas implicaciones para el trabajador social, ya que transformará
la forma de acercarse, comprender y trabajar.

En nuestra disciplina se aprecian fines distintos en diferentes tipos de teorías:

- Las teorías acerca del Trabajo Social explican la naturaleza y el papel de éste en la
sociedad.
- Las teorías de Trabajo Social describen qué teorías constituyen el Trabajo Social,
establecen sus fines y explican por qué son adecuadas y efectivas para la consecución
de tales fines.
- Las teorías tributarias de trabajo social interpretan o describen la conducta personal y
social y se dedican a sistematizar las teorías de la disciplina en lo relativo a las
explicaciones de las ciencias sociales en general, y a proporcionar evidencias que
respalden los preceptos de la teoría del Trabajo Social (Psicología y Sociología).
- Las teorías sobre la práctica y el método de Trabajo Social dan normas detalladas
acerca de cómo otras teorías pueden ser aplicadas en la interacción entre el trabajador
social y la persona usuaria.

La construcción de modelos y métodos en Trabajo Social desde una perspectiva científica


requiere saber que el método puede ser entendido como el camino que vamos a seguir para
el estudio, conocimiento y transformación del objeto de la disciplina. El método va a estar en
función del objeto de la disciplina, pero también en función de los objetivos que se persigan.
El Trabajo Social es una metodología adaptada al objeto de estudio y de actuación, a los
sujetos y a las circunstancias en que estos se encuentran, que permita el conocimiento de los
procesos de interacción social y de los comportamientos humanos: pluralidad de métodos con
referencias interdisciplinares.
3. Modelos tradicionales en Trabajo Social (consolidados).

La práctica e intervención social desde el Trabajo Social se sustenta en la existencia de


teorías, paradigmas y modelos que se posicionan de diversos modos en la comprensión de la
realidad social, los procesos y el abordaje de la intervención. Estos modelos reflejan la
diversidad a la hora de explicar el por qué y el cómo de la intervención social y permiten
dotarla de diferentes enfoques.

Los modelos tradicionales son el psicodinámico, conductista, de intervención en crisis,


centrado en la tarea, humanista y existencial, crítico/radical, de gestión de casos y sistémico.

Los diversos modelos tradicionales de Trabajo Social se sustentan en teorías, corrientes y


enfoques teóricos diferentes, y esto condiciona el resto de los elementos de la intervención.
Es interesante comprender cómo se establece la relación entre el profesional y la persona
cliente (nexo teórico-práctico). La persona cliente tiene diferentes roles según el modelo
desde el que se intervenga.

En la práctica profesional y en el abordaje de la propia disciplina la tendencia predominante


es abogar por la pluralidad y el integracionismo, contemplando la posibilidad de emplear o
considerar como guía diferentes modelos adaptados según la situación problema, necesidades
u objetivos de la intervención.

**Véase la tabla 1 del libro, Modelos tradicionales de T.S, pág 97 y ss.


4. Nuevos modelos de intervención en Trabajo Social (emergentes).

La realidad social del S.XXI ha cambiado notablemente y han surgido nuevas tendencias de
intervención en Trabajo Social: realidad social globalizada e hiperconectada, tecnológica y
abocada a un retroceso del Estado de Bienestar, amenazado desde diferentes ámbitos
como la tecnologización de la sociedad que supone un enorme abanico de oportunidades y
también una trampa capaz recrudecer el aislamiento de la población (“cuchillo de doble
filo”). La modificación de los patrones demográficos ha supuesto una reversión de la
pirámide poblacional en las sociedades occidentales con un aumento significativo en el
segmento de la población mayor y una reducción importante de la natalidad. Esta situación
ha dado origen a una mengua en la red de apoyo familiar de las personas y un aumento de la
soledad y el aislamiento. Unido a ello, la crisis ambiental está generando consecuencias
sociales dramáticas: aumento de flujos migratorios por motivos climáticos, riesgos
epidémicos, incremento de conflictos bélicos o agravamiento de la desigualdad y la pobreza.

El Trabajo Social no ha hecho caso omiso a estas nuevas realidades y nos ofrece nuevas
orientaciones y modelos para coordinar la respuesta a las nuevas necesidades y retos sociales.
Así, podríamos distinguir tres tipos de modelos o guías para la práctica profesional:
construccionistas (resiliencia y desarrollo local), tecnológicos y sostenibles.
4.1 Modelos construccionistas.

Estos modelos defienden la intervención social centrada en las fortalezas personales y


sociales. No se trata de ignorar las dificultades o la vulnerabilidad de las personas, se
pretende intervenir desde la realidad con otra perspectiva. Dos pasos diferenciados: primero,
realizar una valoración de los aspectos favorables de la situación que vive la persona usuaria
y las potencialidades que esta posee o puede poseer (empoderamiento); segundo, tener en
cuenta los diversos factores interrelacionados (orden genérico, ambiental, neurobiológico,
familiar, comunitario, etc.).

4.1.1 Modelo de resiliencia.

Resiliencia: capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse con éxito frente a las


adversidades y desarrollar competencia social, académica y vocacional, pese a estar
expuesto a un estrés grave o simplemente a las tensiones inherentes al mundo de hoy.

El modelo de resiliencia exhorta al profesional a incidir en los recursos y procesos de


fortalecimiento, crecimiento, aprendizaje y motivación vital de las personas y de los
sistemas de apoyo familiar y comunitario.

4.1.2 Modelo de desarrollo local estratégico, integral y sostenible.

Este modelo está orientado a las redes de desarrollo local a partir de la cooperación y la
participación comunitaria, generando solidaridades de manera que la comunidad sea capaz
de alcanzar los objetivos propuestos. El trabajador social interviene para motivar y orientar la
participación comunitaria hacia sus propios logros y metas (técnicas y habilidades
innovadoras). Sólo las soluciones (ante problemas locales que han emergido) de los actores
implicados en el territorio serán soluciones efectivas y defendidas por toda la población:
soluciones integrales y sostenibles en el tiempo.

4.2 Modelos orientados al cambio tecnológico.

El trabajo social debe promover el bienestar de la población nativa digital y evitar el


aislamiento de la población con dificultades en la incorporación tecnológica. No es posible
generar bienestar social sin tener en cuenta que la tecnología es un elemento fundamental en
la vulnerabilidad de determinados colectivos.

4.3 Modelos sostenibles.

La relación directa entre la degradación ambiental y la generación de contexto de una


vulnerabilidad social es ampliamente defendida.
La profesión del TS está paulatinamente adoptando una perspectiva ecosocial reconociendo
la importancia del entorno socioeconómico para el bienestar de las personas y las
comunidades, fomentando la implicación de la profesión en procesos de justicia ecológica.
TEMA 4. ÉTICA PROFESIONAL Y DEONTOLÓGICA DEL TRABAJO SOCIAL.

1. Conceptualización de la deontología y la axiología.

Todas las conductas humanas, independientemente del carácter que tengan, están definidas
por los valores de quién la ejecuta. De este modo, cualquier idea, verbalización o conducta ha
sido ponderada por los valores de la persona y definen, a su vez, esos mismos valores que le
representan.

2. Conceptualización de valor (o axioma).

“Los valores no pueden percibirse ni observarse, sino que se conocen por las conductas
que los representan” - Ortega y Gasset (1985).
3. Dimensión psicológica del ser humano: el desarrollo moral del ser humano.

Las personas tienen una identidad moral formada por aquellos valores que consideran
fundamentales y ordenados según el grado de importancia, esto se denomina sistema de
valores. Los axiomas (cogniciones, ideas o pensamientos) no son valores invariables, son
mutables.
3.1 Principios del modelo Kohlberg.

Kohlberg se basa en las teorías de desarrollo de Jean Piaget. Y desarrolla una teoría según la
cual, la persona va pasando por diferentes etapas para adquirir la dimensión moral.
Un axioma sería una cognición (idea). La superación de etapas se logra por la maduración
cerebral que permite mayor complejidad de las cogniciones. En el desarrollo moral, las
personas evolucionan desde una acción benéfica a las personas más cercanas hasta alcanzar
con sus valoraciones axiológicas (o del pensamiento) y sus conductas a personas que no
conozcan ni hayan visto nunca.

3.2 Etapas del modelo Kohlberg.

La teoría del desarrollo moral se estructura en tres niveles y seis estadios.

3.2.1 Nivel Preconvencional.

Desde el nacimiento hasta los 9 años. Se caracteriza por juicios morales basados en la
afectación individual.

- Primer estadio: “orientación a la obediencia y el castigo”. El juicio moral se


realiza considerando las consecuencias inmediatas que la conducta tendrá para la
persona que la realiza (posible castigo).
- Segundo estadio: “orientado al propio interés”. Se toma conciencia de la
afectación de las conductas a los demás. Sin embargo, el carácter egocéntrico de las
evaluaciones morales sigue estando muy presente.
No obstante, la incorporación de otra persona en la ecuación moral hace que surjan
los primeros dilemas éticos.

3.2.2 Nivel convencional.

Desde los 9 años hasta la etapa adulta. El desarrollo moral de muchas personas puede
estancarse en esta etapa evolutiva sin alcanzar el tercer nivel, por lo que no puede
establecerse un final cronológico, sino cualitativo.
El principal hito evolutivo de esta fase es tomar conciencia de la existencia de intereses
colectivos recogidos en normativas y convenciones sociales.

- Tercer estadio: “orientación hacia el consenso”. Se caracteriza por la evaluación


moral de las acciones en función de cómo estás afectan a las relaciones cercanas de la
persona que realiza dicha acción. El objetivo es encajar en las normas existentes en un
grupo social y lograr con ello la aceptación.
- Cuarto estadio: “orientación a la autoridad”. Se define por la consideración de que
las normas no surgen de los individuos, sino de una autoridad superior. “Las
conductas buenas son aquellas que cumplen las normas” (o no).
3.3.3 Nivel Postconvencional.

Se caracteriza por el empleo de principios morales propios, que buscan el bien común.
Los principios no tienen porqué coincidir con la norma establecida.

- Quinto estadio: “orientación hacia el contrato social”. Emana de la reflexión sobre


“lo adecuadas” que son las normas sociales y las leyes, tomando como criterio si
consiguen una sociedad más justa e igualitaria. Dilemas éticos entre legalidad y
legitimidad.
- Sexto estadio: “orientación hacia los principios universales”. Se caracteriza por
tener el mayor nivel de abstracción, lo que permite a la persona generar sus propios
principios morales universales (diferentes a las propias leyes) que buscan el máximo
desarrollo y beneficio para las personas.

4. Principios y valores del Trabajo Social.

El estudio de los principios y valores del Trabajo Social se puede llevar a cabo desde una
perspectiva individual o desde una perspectiva normativa.

4.1. Perspectiva individual: los valores de los trabajadores sociales desde el


modelo de Schwartz.

La teoría de valores universales de Schwartz propone la existencia de 10 valores comunes


a todos (cualquier persona de cualquier cultura del mundo): autodirección, universalismo,
benevolencia, conformidad, tradición, seguridad, poder, logro, hedonismo y estimulación.

Estos valores se sustentan en tres necesidades básicas (influidas por el contenido


motivacional):

- La función de la humanidad como ente en el mundo social y de la naturaleza:


someterse, ajustarse o explotar.
- Las relaciones que se establecen entre individuo y grupo, manteniendo el equilibrio
entre el grado de autonomía y la dependencia grupal.
- La conducta social responsable, las maneras de fomentar en los individuos el respeto
del bienestar de los demás y la coordinación entre ellos.

Los 10 valores universales se ordenan relacionadas entre sí de manera complementaria o


antagónica:
Modelo de Schwartz de las relaciones entre valores

Es un sistema dinámico donde valores que están situados cercanos en el círculo, se


complementan, mientras que los enfrentados, entran en conflicto y su consecución simultánea
es incompatible.

Cada uno de los valores tiene un significado concreto:


- Autodirección: independencia en el pensamiento y en la toma de decisiones.
- Estimulación: busca el dominio del medio ambiente, novedad, retos vitales.
- Hedonismo: busca obtener placer y beneficio personal.
- Seguridad: pretende la armonía y estabilidad social, familiar y personal.
- Conformidad: la libertad del prójimo limita la propia acción. Seguir las normas.
- Tradición: solidaridad y singularidad grupal; respeto a la cultura tradicional.
- Logro: obtención de recursos y aprobación social dentro las normas establecidas.
- Poder: posición social preeminente respecto de las personas del mismo ámbito.
- Benevolencia: interaccionar positivamente para promover el bien del grupo.
- Universalismo: garantizar la supervivencia de las personas y grupos cuando los
recursos vitales son escasos y compartidos

En el caso de profesionales de Trabajo Social, el perfil axiológico está configurado por los
valores de universalismo, benevolencia, conformidad y autodirección.
La benevolencia y el universalismo se encuentran en la propia definición que la FITS y la
IASS (2004) ofrecen del Trabajo Social. La profesión tiene entre sus objetivos lograr el
bienestar de las personas mediante la dignidad, la libertad, el respeto y el trato igualitario de
las mismas (principios) desvinculandose de cualquier condicionante externo que contravenga
sus principios (autodirección). Asimismo, el perfil axiológico de los equipos profesionales del
trabajo social se caracteriza por una baja conformidad con las condiciones sociales
preponderantes y las normas establecidas.

4.2 Perspectiva normativa: análisis de la normativa de regulación ética del


trabajo social.

4.2.1 Conceptos generales de la deontología profesional.

El código de ética profesional, instrumento de la ética aplicada, se encarga de regular cómo


debe ser la práctica profesional y qué se debe hacer en cada situación. Un código
deontológico debe considerar los procesos de resolución de las situaciones dilemáticas
ofreciendo contenido y solución a cada una de las fases, o al menos, un contenido mínimo,
como los principios y valores fundamentales; la definición de la persona beneficiaria de la
acción profesional; los términos y requisitos (de preferencia) en la relación entre el
profesional capacitado y el cliente o entre profesionales del mismo ámbito; y salvaguardar la
integridad e imagen social de la profesión.

4.2.2 Ética profesional del trabajo social en España.

Existen dos niveles de regulación:


- El Código Deontológico de Trabajo Social (CDTS) del Consejo General del Trabajo
Social. En él se recogen las normas éticas que regulan la conducta profesional de los y
las trabajadoras sociales. Está supeditado a la normativa nacional e internacional que
consagra los derechos y deberes de los ciudadanos.
- Las normativas deontológicas de los colegios autonómicos, subordinadas al CDTS,
concretan las normas éticas a las la normativa de cada comunidad autónoma y
regional.

4.2.3 Documento de Principios Generales del Trabajo Social.

El Consejo General del Trabajo Social de España realiza una declaración, un tratado
teleológico de los principios que deben guiar cualquier acción profesional y que sienta las
bases éticas del código deontológico. Establece nueve principios: dignidad inherente al ser
humano; promoción de los derechos humanos; de la justicia social; el derecho a participar;
concepción de la persona como un todo; respeto por la confidencialidad y la privacidad de
las personas; el uso ético de las tecnologías y las redes sociales; y la integridad profesional.

La práctica profesional del TS se regula con perspectiva deontológica, de la cual emana el


código deontológico, que reglamenta las cuestiones relacionadas con el deber y que obliga a
los trabajadores sociales en su práctica profesional.
4.2.4 Origen y fundamento del Código Deontológico del Trabajo Social.

Para que una profesión garantice un buen desempeño, es imprescindible la reflexión de qué
valores dan forma a su código deontológico. En España, el Consejo General del Trabajo
Social es el órgano que elabora y revisa periódicamente el código deontológico de trabajo
social que se estructura en tres dimensiones: la teleológica (estudio de los fines), la
deontológica (reflexión de los valores) y la pragmática (la praxis, predominante por su
contenido en el código deontológico).

Cuando surge algún problema ético durante la práctica profesional, el código deontológico
del Trabajo Social ha de ser el manual de referencia y dar respuesta a la situación planteada.
El código deontológico se fundamenta en la reflexión ética de los principios y valores que
conforman su sistema axiológico (dimensión teleológica) para, a continuación, plantear las
reglas y normas que han de dar respuesta a los diferentes dilemas éticos (dimensión
deontológica).

A pesar del carácter fundamental del Código Deontológico del Trabajo Social, la formación
y dominio de este documento no es ampliamente conocido ni empleado, no pudiendo
identificarse una cultura deontológica en la profesión.

5. Estructura y contenido del código deontológico del Trabajo Social.

La deontología del TS en España actualmente está regulada por dos documentos aprobados
por el Consejo General del Trabajo Social: Principios Generales (descrito anteriormente) y el
Código Deontológico Trabajo Social (2012) que consta de: un preámbulo, cinco capítulos y
una disposición final.

Preámbulo:
Objetivos que se persiguen: delimitar las responsabilidades de la profesión; fomentar el
conocimiento técnico y científico de la disciplina; perfilar cuáles son las pautas de
comportamiento a seguir con las personas usuarias y profesionales de otras disciplinas;
prevenir la competencia desleal por parte de disciplinas afines; defender el prestigio
profesional; fomentar el perfeccionamiento de las tareas propias del Trabajo Social; impulsar
la confianza de la sociedad y del resto de las disciplinas en la profesión.

Funciones del Trabajo Social: informar, investigar, prevenir, asistir, realizar atención directa a
personas usuarias, fomentar la promoción e inserción social, mediar, planificar, ocupar cargos
de gerencia y dirección, evaluar, supervisar, asumir tareas docentes, coordinar…

Cinco herramientas específicas:


- Historia social: datos básicos de las personas y su realidad social.
- Ficha social: documento en el que se recoge de manera sistematizada, la información
contenida en la historia social.
- Informe social: valoración técnica de la situación problema y ofrece una propuesta de
intervención.
- Escalas de valoración social: instrumentos para hacer una valoración objetiva de las
situaciones sociales, diagnóstico social.
- Proyecto de intervención social: concreción de la intervención por la que se
establecen los objetivos, la temporalización, las actividades y acciones, los recursos y
el proceso de evaluación.

Capítulo I. Descripción y Ámbito de Aplicación.

El capítulo I consta de seis artículos que conceptualizan el propio documento y especifica los
ámbitos en los que se aplica la ética profesional. Los dos primeros artículos recogen los
valores, principios y normas que estructuran la conducta profesional. Se trata de un
documento vinculante y cuyas normas deontológicas tienen rango de ley (incumplimiento
punible).

El Art.5 recoge la definición utilizada por la FITS y IASSW.

“El Trabajo Social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que
promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la
liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la
responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el Trabajo
Social. Respaldada por las teorías del Trabajo Social, las ciencias sociales, las humanidades
y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y a las estructuras
para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar”.

Capítulo II. Aplicación de Principios Generales de la Profesión.

Concreta los principios en la práctica cotidiana del Trabajo Social. Tres principios básicos:
dignidad, libertad y justicia recogidos en el artículo 7 de los cuales emanan el resto de
principios generales (17 conretamente):
- Respeto activo a los individuos, grupos y comunidades, siendo estás el objeto de la
práctica profesional.
- Aceptación de la persona, reconociendo sus características concretas y
peculiaridades.
- Superación de categorizaciones formadas por esquemas preestablecidos.
- Eliminación de juicios de valor de la persona, de sus circunstancias y de la
problemática asociada.
- Individualización de la intervención profesional a las características concretas de
cada usuario.
- Personalización del usuario, lo que supone reconocerle un papel activo en la
intervención, con intencionalidad propia, pero también con derechos y deberes.
- Promoción integral de la persona, que supone tener una concepción global de la
persona, con potencialidades, pero también con dificultades; sin otorgar mayor
importancia solo a una de estas facetas.
- Igualdad de oportunidades, derechos y participación, reconociendo que todas las
personas tienen derecho y capacidad para alcanzar una mayor calidad de vida.
- Solidaridad, buscando con las acciones profesionales el logro de una sociedad más
inclusiva, ya sea por promoción de las acciones que fomenten dicha inclusión o por la
erradicación de conductas de exclusión o estigmatización.
- Justicia social, promoviendo con la práctica profesional la superación de conflictos
personales y sociales y la eliminación de situaciones y mecanismos de desigualdad
para con los colectivos más desfavorecidos.
- Reconocimiento de derechos humanos y sociales inherentes a las personas en su
condición de tal.
- Autonomía, reconociendo en los profesionales del Trabajo Social capacidad propia
para llevar a cabo acciones sin presiones externas.
- Autodeterminación, como la máxima expresión de la libertad de los profesionales y,
por lo tanto, de la asunción de responsabilidades y consecuencias.
- Responsabilidad y corresponsabilidad, entendiendo está como la actitud que
conlleva la implicación profesional del trabajador social para con los usuarios.
- Coherencia profesional, trabajando con lealtad y cooperación con otros
profesionales tanto de Trabajo Social como de otras disciplinas.
- Integridad, referida a la exigencia hecha a los profesionales de no abusar de la
confianza otorgado por el usuario y la separación entre la relación profesional y la
vida personal.
-
Capítulo III. Derechos y Deberes de los trabajadores sociales.

El capítulo tercero recoge los derechos y deberes del Trabajo Social con relación a su
desempeño profesional. Contiene 3 apartados dependiendo del destinatario: persona
usuaria, otros profesionales o una institución.

A. Relación con la persona usuaria.

Compromiso del Trabajo Social de cumplir con lo aprobado en el CDTS y respetar los
derechos humanos e individuales recogidos en los diferentes tratados nacionales e
internacionales. Principios éticos que rigen la acción profesional (confidencialidad,
derecho a la intimidad, respeto a las diferencias…). El CDTS establece que la práctica de
Trabajo Social deberá involucrar de manera activa a los usuarios y tomar en consideración
sus intereses, minimizando en este proceso el empleo de medidas coercitivas. Los grupos más
vulnerables tienen un trato específico en el Código Deontológico y deben ser protegidos
como tal.

B. Relación con otros profesionales.

Se recogen las normas éticas que deben regir la toma de decisiones respecto a la coordinación
e incorporación de otros equipos profesionales en el proceso de intervención. Se regula cómo
debe realizarse la coordinación interprofesional, priorizando siempre la delimitación de
funciones. La información aportada por cada parte buscará exclusivamente en la mejora de la
intervención. La información y documentación del proceso deberá estar sistemáticamente
registrada.
C. Relación con las instituciones.

Regula la coordinación profesional con otras instituciones (relación con entidades externas).
Los equipos profesionales del Trabajo Social tiene la obligación de denunciar cualquier
violación de los Derechos Humanos o cualquier acción que atente contra la dignidad de la
persona. En la relación profesional con la entidad en la que se desarrolla su labor, debe existir
un conocimiento, respeto y compromiso con el ideario y objetivos de la entidad, pero
cumpliendo y haciendo cumplir el CDTS como norma superior.
Los principios deontológicos deben ser respetados: la confidencialidad y el secreto
profesional impide compartir con los responsables de la institución determinada información
de las personas usuarias. Se priorizará la información relativa a los medios y condiciones
necesarias para desarrollar la intervención.
Cualquier profesional de trabajo social puede invocar objeción de conciencia en caso de que
las actuaciones que deba llevar a cabo entren en conflicto con sus principios éticos o
religiosos.

Capítulo IV. La Confidencialidad y el Secreto Profesional.

La confidencialidad es una obligación para los equipos profesionales y un derecho para las
personas usuarias. La única condición para considerar una información como confidencial es
que la propia persona usuaria no desee que se comparta, por lo que se debe consultar
previamente. Para que las personas puedan ejercer su derecho a la confidencialidad, se deberá
informar de ello al comienzo de la intervención. La confidencialidad y el secreto profesional
no decaen nunca. Para un buen manejo de la información confidencial se debe:

- contar con el consentimiento de la persona usuaria.


- recoger exclusivamente información de calidad.
- informar por escrito de la confidencialidad cuando se comparte la información
(limitada e imprescindible).
- cumplir con las leyes de protección de datos.
- emplear para el fin establecido (exclusivamente).
- custodiar la información obtenida.

Si se da una situación en la que es necesario hacer una excepción al principio


confidencialidad, se debe primar el beneficio de la persona usuaria, salvaguardando su
intimidad e integridad y compartiendo la mejor información posible con el menor número de
personas. Estas situaciones serán aquellas en las que exista una extrema gravedad o un
riesgo inminente para el equipo profesional, para la persona usuaria o para una tercera
persona. Algunas situaciones en las que no se vulnera el secreto profesional son:
desistimiento explícito por escrito (de la persona usuaria o algún representante legal);
mandato judicial; posibles daños a terceros; reuniones de coordinación de equipos
multidisciplinares, entre otras.
Capítulo V. Las Comisiones Deontológicas.

La Comisión Deontológica del Consejo General del Trabajo Social se encarga de la


promoción y cumplimiento del CDTS, dirimir situaciones en las que se ven afectados
criterios éticos durante la práctica profesional y realizan formaciones para los equipos
profesionales.
La Comisión Deontológica deberá establecer criterios específicos de aplicación de los
principios éticos a la práctica cotidiana, ofrecer asesoramiento deontológico a los
profesionales y emitir dictámenes en aquellas cuestiones éticas en las que se convoquen.
Las comisiones deontológicas podrán establecer propuestas sancionadoras.

6. Resolución de los dilemas éticos.

Las situaciones dilemáticas o dilemas éticos son situaciones en las que entran en conflicto
valores y acciones cuya consecución simultánea no es posible. Un dilema es una
circunstancia en la que la presencia de principios de similar importancia no permite
determinar cuál es la opción más correcta o la menos incorrecta.

La resolución de un conflicto tiene tres momentos fundamentales:

- Identificar una situación contradictoria.


- Tomar conciencia de la necesidad de adoptar una decisión.
- Reconocer las consecuencias de cada solución.

Para dar solución a este tipo de circunstancias hay que tomar en consideración la ética
aplicable, es decir, aquella parte de la disciplina que materializa la ética. En el caso de los
profesionales del Trabajo Social cuentan con el Código Deontológico y la Declaración Global
de Principios Éticos del Trabajo Social como herramientas normativas que establecen qué
principios y valores son los de aplicación prioritaria en cada situación.

En la resolución de dilemas éticos se emplean tres principios qué son comunes a todos los
procedimientos:

- “pensamiento basado en los extremos”, la resolución de un dilema ha de tratar de


beneficiar al mayor número de personas o, en caso contrario, perjudicar al menor
número de personas.
- “pensamiento basado en reglas”, la resolución de los dilemas se ha de realizar
atendiendo exclusivamente a las normas vigentes.
- “pensamiento basado en la atención”, la solución tendrá un fuerte componente
empático al proponer que la solución sea aquella que le gustaría recibir al decisor,
algo así como “actúa con los demás como quieres que actúen contigo.”
Para afronta un dilema ético hay dos posturas principales:

- Subjetivismo: se basa en la opinión de la persona que ha de discernir el dilema,


generando argumentos desde el yo (yo creo, yo opino…).
- Relativismo: prohibición de realizar juicios morales universales. El relativismo afirma
que no se puede juzgar una situación desde otra realidad social o cultural diferentes.

Esto supone la gran diferencia entre el universalismo rígido (aplica los mismos principios y
valores para todos los dilemas independientemente de la cultura) frente al relativismo
amplio (plantea el “todo vale” según la óptica social desde la que se mire).

6.1 Métodos de resolución de dilemas éticos: el modelo de los tres niveles.

Partiendo de varias propuestas, Amaya y Berrio (2015) elaboran el modelo de los tres niveles
para resolver los dilemas morales:

Nivel 1: Descripción de los hechos.

Tres tipos de tareas:


- Aclarar en detalle los hechos y circunstancias.
- Definir los conceptos implicados en la situación.
- Relatar la situación dilemática y qué normativa es aplicable para su resolución.

En este nivel aún no se realiza ninguna jerarquización de los principios y valores, se


considera que todos tienen el mismo nivel de importancia.

Nivel 2: Fundamentación.

Se exponen todas las fuentes éticas o normativas que se aplican en la resolución de situación
dilemática (Código deontológico de Trabajo Social, la Constitución, las diferentes leyes…)

Nivel 3: Análisis y proposición.

Se pretende alcanzar la solución al dilema, es necesario hacer varias tareas como:

- Analizar los principios que se ponen en juego en la situación dilemática.


- Valorar las alternativas de solución y evaluar sus riesgos y consecuencias (mal menor
o bien mayor).
- Adoptar una decisión de solución fundamentada.
TEMA 5. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL.

1. Origen, finalidad y retos del Trabajo Social.

Esta profesión se ha ido reconociendo y consolidando a lo largo de las diferentes etapas


progresivas de desarrollo social y la calidad de las interacciones en ellas. Se trata de una
disciplina necesaria para potenciar el Estado de Bienestar. El desarrollo del TS está en
constante evolución al igual que lo hace la sociedad (ya que se adapta a ella) y el foco de la
profesión radica en facilitar el ejercicio de los derechos sociales de las personas, familias,
grupos y comunidades (centro de atención) en un contexto determinado mediante un espacio
de actuación propio a través de los poderes públicos y el sector privado. Para ello se nutre de
modelos teóricos (corpus propio), metodológicos, jurídicos y profesionales regidos por
valores y principios para con la sociedad.
La FITS lo define, de forma global, de la siguiente manera:

"EI trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que
promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la
liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la
responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo
social. Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades,
los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para
hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar".

El Trabajo Social tiene diversas definiciones con elementos también diversos dependiendo
del ámbito en el que se trate pero lo que sí está claro es su labor asistencial a personas para
solventar los problemas (restaurando, proveyendo recursos y previniendo la disfunción
social).
A nivel metodológico, se elabora un diagnóstico que se trata de un “recorrido en cadena”
que va desde la detección del problema social hasta la planificación e implementación de un
diagnóstico preestablecido en función del problema concreto y una evaluación continua de
todo el proceso.
El Trabajo social se ha convertido en una de las profesiones de la sociedad que ha ido
consolidando su participación técnica mediante la construcción de espacios específicos,
sustentados por la calidad de la intervención y por un proceso sistematizado de la práctica.

2. Competencias y funciones del Trabajo Social.

A partir de la adquisición de conocimientos generales y específicos y una capacidad práctica


de adaptación a los diferentes escenarios se abre un abanico de posibilidades de intervención
(competenciales), según el Libro Blanco para el Título de Grado en Trabajo Social.
- Asistencial: detección y tratamiento psicosocial de las necesidades sociales de la
persona. Los trabajadores sociales gestionan y administran los recursos y custodian
los derechos sociales reconocidos.
- Preventiva: trata de adelantarse a las causas de desequilibrio social (pobreza,
marginalidad, exclusión, etc.) producto del sistema capitalista.
- Promocional-Educativa: es un tipo de función de prevención por excelencia: Ayudar a
las personas a hacer uso de las oportunidades que existen a su disposición.
- Mediación: como medio alternativo para la resolución de conflictos entre
personas-familia-entorno-instituciones.
- Transformadora: Ayuda mediante la investigación y aportación científica para el
desarrollo social.
- Planificación y evaluación: Diseño, apoyo y ejecución de programas y proyectos
sociales.
- Investigación y docencia: búsqueda de nuevas formas de afrontar los problemas
sociales.
- Rehabilitación: Integración social de aquellos colectivos en desventaja social.
- Gerencia y Administración de los Servicios Sociales.

Según el Libro Blanco para el Título de Grado en Trabajo Social también se detallan las
algunas funciones que los y las trabajadoras sociales deberían acometer:
- Preventiva: actuación precoz sobre las causas que generan desequilibrio social,
derivadas de las relaciones humanas y del entorno social.
- Atención directa: a las personas con problemas sociales (o en potencia).
- Planificación: conducción de un plan de acuerdo con unos objetivos propuestos.
- Docente: impartir enseñanza.
- Promoción e inserción social: a través de la facultad de autodeterminación.
- Mediación: resolución alternativa de conflictos por acuerdo o pacto inter partes.
- Supervisión: para aumentar la efectividad de la intervención.

3. Ética, práctica profesional y niveles de intervención.

El Trabajo Social como profesión descansa sobre dos pilares: los DDHH y la Justicia Social.
El Código Deontológico recoge los valores fundamentales que emanan de ambas fuentes y
su aplicación garantiza el cumplimiento de una correcta intervención profesional. Todo ello
implica que la ética, sus principios y valores se integran en las competencias profesionales
del Trabajo Social (proceso, metodología, etc.). Respecto a la práctica, está precedida por un
conocimiento teórico sobre la necesidad social y un método para abordarla (unión entre teoría
y praxis). Se distinguen dos tipos de intervención: la directa, que conlleva la presencia del
trabajador social con el usuario (tratamiento y prevención de la persona/grupo con algún
problema social); y la indirecta, en las que no hay contexto personal pero se desarrolla una
intervención social a través de otras gestiones relacionadas (formación, planificación,
participación en políticas sociales, etc.). Estos tipos de intervención pueden ser a nivel de
caso, con grupos o comunitaria y se espera de ellos una transformación de la realidad.
4. Principales ámbitos profesionales del trabajo social.

El Estado de Bienestar gira en torno a: Educación, Pensiones, Sanidad y Servicios Sociales


que a su vez, emanan de los derechos humanos y de la justicia social.
Los espacios de práctica profesional permanente de los y las trabajadoras sociales los
denominamos ámbitos.
No se pretende segregar ni etiquetar a la población en sectores o grupos, sino de diseñar una
atención social especializada (y personalizada) que dé respuesta a la demanda planteada por
determinados ciudadanos (discapacitados, mayores, jóvenes, inmigrantes, etc.) en los
diferente ámbitos, teniendo en cuenta las variables que sitúan a las personas de forma
diferente en la estructura social (género, religión, etnia, etc.). Por ello, la intervención en los
ámbitos de actuación debe de hacerse de forma integral con la metodología propia con el fin
de obtener un percepción de bienestar en la persona.
El libro Blanco para el Título de Grado en Trabajo Social establece los ámbitos principales de
intervención (ya mencionados al principio) y los ámbitos emergentes (Marketing social,
Mediación familiar, Counseling, Peritaje social, etc.).

La intervención parte del interés por parte de la Administración Pública, el Sector Privado o
el Tercer Sector cuyos objetivos deben remitirse a la responsabilidad social y los derechos de
los ciudadanos. A continuación expondremos los tradicionales y principales ámbitos de
intervención de los y las trabajadoras sociales.

4.1 Los Servicios Sociales.

Se encuentra en debate un anteproyecto de Ley de Servicios Sociales de carácter estatal,


hasta entonces, las CC.AA. desarrollan esta materia tras la asunción de la competencia,
aprobando Leyes autonómicas desde los años 80 y consiguiendo una adaptación a los nuevos
contextos fundamentada en una acción integral elaborada desde equipos interdisciplinares.

Los SS son un conjunto de acciones sistematizadas y recursos destinados a prevenir y tratar la


carencia social y económica de las personas, familias o grupos para disminuir su desventaja
social. Se realizan acciones como por ejemplo evaluar las situaciones; ofrecer información y
asesoramiento; diseñar y llevar programas de atención; prestar servicios sociales de apoyo,
promover la inserción social, laboral y educativa.
Los SS intervienen en dos niveles de atención. El primero (comunitario) tiene como ámbito
de actuación la comunidad. El segundo (especializado) abarca una zona aún más extensa, ya
que atiende a personas o colectivos con necesidades concretas y más complejas (ámbito de
aplicación multidisciplinar).

La importancia en el desarrollo funcional de los SS de: el Plan Concertado; los Servicios


Sociales Especializados; y la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las
Personas en Situación de Dependencia genera una trascendencia profesional para el TS.
4.1.1 Plan Concertado.

El Plan Concertado de Prestaciones Básicas de Servicios Sociales nace con el objeto de


establecer y coordinar las cooperación económica y técnica entre las Administraciones
Públicas (Estado, CC.AA. y Entidades Locales). Se basa en financiar de forma conjunta una
red de atención de servicios que de garantía a los ciudadanos en situación de dificultad social.
Estas prestaciones sociales básicas pueden ser: información y orientación; ayuda a domicilio,
alojamiento alternativo, prevención e inserción social, etc.

El desarrollo del Plan Concertado dotaba de infraestructuras y consistencia al Sistema de


Servicios Sociales. La capacidad de respuesta se traduce en cuatro programas:

- Programa de trabajo social de zona: tiene como finalidad determinar la demanda del
ciudadano e intervenir empleando el proceso metodológico del Trabajo Social
(estudio, planificación, intervención y evaluación transversal).
- Programa de familia y convivencia: tiene como finalidad fomentar la autonomía
personal y superación de conflictos. Recoge la prestación básica del Plan Concertado
para ayuda a domicilio y convivencia (eje central en la socialización), favoreciendo el
alojamiento o la permanencia en el hogar. intervención multidisciplinar y
sistematizada que se explica desde una óptica educativa y su repercusión en otros
ámbitos como el laboral, económico y social.
- Programa de inserción social: tiene como finalidad fomentar la integración ciudadana
mediante actuaciones preventivas que alejen a la población de las zonas de riesgo o
vulnerabilidad.
- Programa de participación social: tiene como finalidad potenciar el protagonismo (a
través de la promoción, fomento, colaboración y coordinación) de los sujetos y
hacerlos partícipes y responsables de la transformación de la realidad (voluntariado,
autoayuda, asesoramiento, ONG´s).

4.1.2 La Intervención Especializada de los Servicios Sociales.

Se diseña en función de las necesidades detectadas que afecten a colectivos de población en


desventaja social. Se distinguen los siguientes Servicios Sociales Especializados (de los
colectivos más atendidos):
- Familia: orientación al desarrollo de la convivencia y prevención de la exclusión
social.
- Infancia: potenciación de capacidades y habilidades sociales.
- Juventud: prevención de la marginalidad.
- Adicción: prevención, rehabilitación y reinserción social de personas con adicciones
- Discapacidad: prevención, rehabilitación y reinserción social de personas
discapacitadas.
- Mujer: prevención y eliminación de cualquier tipo de discriminación.
- Delincuencia: prevención y reinserción en la vida comunitaria.
4.1.3 Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las
Personas en Situación de Dependencia.

La aprobación de esta ley supuso un avance significativo en la consagración de los derechos


de la ciudadanía y en el aumento de la participación profesional de los y las trabajadoras
sociales.
Esta norma se enmarca en varios sistemas de protección social, como el Sanitario, la
Seguridad Social o los Servicios Sociales. Por una parte, recoge y amplía las prestaciones
básicas recogidas en el Plan Concertado y por otra, aumenta el impacto de la atención social
en torno a un doble objetivo: promocionar la autonomía de las personas y atender a aquellos
ciudadanos limitados en la consecución de las actividades básicas de la vida diaria (ABVD).

El libro Blanco señala un fuerte vínculo con el sistema sanitario pues un delicado estado de
salud puede derivar en una situación de dependencia. Para ello, se coordina un sistema
sociosanitario de actuación integral. La atención social de esta norma debe interpretarse de
forma transversal, pero le corresponde a los Servicios Sociales garantizar el acceso a las
prestaciones y servicios regidos por los principios de carácter público, de universalidad (de
acceso), integralidad e integridad, transversalidad. Es decir, los poderes públicos tendrán que
garantizar la atención a aquellas personas con discapacidad y/o dependencia (teniendo en
cuenta su grado).

El/la trabajador/a social es consciente de que no se trata de un grupo homogéneo ya que se


dan situaciones o evoluciones muy diversas y para ello debe manejar conceptos básicos como
el de autonomía, dependencia, actividades básicas de la vida diaria, etc.

El ciudadano tendrá derecho a someterse a un proceso de valoración de su estado y situación


a través de aquellos órganos que establezcan las CC.AA con su respectivo dictamen que
determine el grado y nivel de dependencia junto a aquellos recursos y cuidados pertinentes.
Esta norma establece que serán los Servicios Sociales públicos los encargados del proceso de
reconocimiento de la situación de dependencia y las prestaciones correspondientes, siendo el
trabajador social el encargado de encauzar los distintos apoyos que requiera el ciudadano a
través del Programa de Atención Individual (PIA) permitiendo la participación de la
persona necesitada (sujeto activo) y coordinando con otros profesionales. Las prestaciones y
servicios que podrá recibir el ciudadano en función del PIA son:

- Prestación económica.
- Servicios de prevención de situaciones de dependencia y promoción de la autonomía
personal.
- Teleasistencia.
- Ayuda a Domicilio.
- Centro de Día y de Noche.
- Atención residencial.
4.2 Área de Salud.

El TS en este ámbito es un recurso más del sistema de cuidado de salud física y mental.
Según la OMS, la salud es entendida desde sus componentes bio-psico-sociales, aunque en
mayor desde el Sistema Sanitario se contemplan los aspectos biomédicos mayormente. El
objeto de intervención del TS en salud se fundamenta en los aspectos psicológicos y sociales
que pueden tener relación para la recuperación de la persona. La Ley General de Sanidad
regula la salud física y social, posibilitando así una salud integral. La participación del TS en
Salud lleva más de medio siglo recogido en el ordenamiento jurídico, se desarrolla desde una
esfera multidisciplinar y con parámetros de coordinación (intervención sistematizada con los
demás miembros del equipo sanitario).

El/la trabajador/a social realiza una valoración y diagnóstico socio-sanitario y diseña un


tratamiento psico-social que complemente el proceso de restablecimiento de la salud
(observando y entendiendo los factores sociales que inciden en la enfermedad) respetando la
libertad de actuación y autodeterminación del sujeto.

El Sistema de Salud se ordena en dos niveles de intervención:


- Atención primaria: comprende acciones de promoción de la salud, educación
sanitaria, prevención de la enfermedad, rehabilitación física.
- Atención especializada: comprende espacios más delicados como la salud mental,
hospitales, conductas adictivas, cuidados paliativos o salud sexual.

4.2.1 Equipamientos e infraestructuras sanitarias.

En los cuales los y las trabajadoras sociales tienen presencia:


- Centros de Salud o Servicios de Atención Primaria de Salud.
- Servicios de Atención Sociosanitaria Domiciliaria.
- Hospitales Generales (urgencias, geriatría, atención al paciente, maternidad…).
- Servicios de Salud Mental.
- Servicios de Atención a las adicciones.

4.2.2 Funciones del Trabajo Social en Salud.

Su presencia proporciona a los pacientes una atención complementaria basada en una


metodología de gestión de casos orientada a:
- Realizar una valoración y diagnóstico socio-sanitario en base a los factores sociales.
- Asesorar sobre los recursos sociales pertinentes para la recuperación del paciente.
- Crear lazos con la familia del paciente y valorar un plan de intervención consensuado.
- Promocionar programas de salud y preventivos.
- Prestación de soporte psicosocial.
4.3 Área de Educación.

En el ámbito de la educación, el trabajador social ha intervenido siempre desde diferente


perspectiva y denominación; acorde con las distintas formas de acción. En 1990, la LOGSE y
el sucesivo desarrollo normativo materializa la figura de trabajadores sociales en el ámbito
escolar. La Orden del 9 de diciembre de 1992 regula los Equipos de Orientación Educativa
donde tiene cabida el trabajador social junto con el psicólogo y el psicopedagogo y cuya
función es prestar apoyo a los escolares con necesidades especiales (que repercute en el
rendimiento y aprovechamiento académico limitando las posibilidades de éxito).

Se establece que el Trabajo Social tiene como objetivo principal en su intervención el


equilibrio relacional del niño y la familia con el sistema educativo para evitar el deterioro en
el desarrollo social de los escolares. Muchos de los problemas escolares exceden de la
competencia del Maestro y están relacionados con el contexto familiar o comunitario. El
Trabajo Social puede facilitar recursos sociales que permitan un mejor aprendizaje y
adaptación de los estudiantes. Las funciones principales son la prevención, realización de
diagnóstico, intervención, derivación y seguimiento de los casos.

El Sistema Educativo, a través de los centros escolares, supone el escenario donde los
trabajadores sociales ejercen sus funciones en atención al completo desarrollo social de los
menores. La labor posee especial dificultad en la detección de las situaciones que suponen un
riesgo social para el niño/adolescente.

Los trabajadores sociales, que forman parte de los equipos multidisciplinares de apoyo para
atender las necesidades de los escolares, tienen funciones destacadas como detectar valorar y
tratar: las carencias sociales (ausencia de recursos básicos, diversidad, salud…); los factores
familiares (que interfieren en el proceso educativo de los escolares); las situaciones de riesgo
(drogas, violencia, absentismo, relaciones sexuales precoces…); la integración de los
alumnos con necesidades educativas especiales. Así como la elaboración de informes sociales
(para obtener recursos sociales) y programas preventivos sociales y comunitarios de
información y orientación (que sirvan de apoyo a los problemas educativos).

La educación es un bien universal que permite ofrecer las mismas oportunidades de


aprendizaje para todos. Los trabajadores sociales deben conocer y dominar la regulación y
organización del mismo compensando y restaurando los desequilibrios sociales entre los
escolares y sus familias (objetivo).

4.4 Área de Justicia.

La presencia del trabajador social en este ámbito se produce con la Ley 30/1981 de 7 de julio
que modifica la regulación del matrimonio en el Código Civil, pero no suponía en sí una
regulación explícita de las funciones de los y las trabajadoras sociales.
En 1996, la Dirección General de Trabajo y Migraciones afirma la función informativa y de
asesoramiento (a través de informes) a los Tribunales, Juzgados, Fiscalía y órganos técnicos
en materia de su disciplina profesional.

Las prisiones han sido el sector por excelencia en el que más presentes han estado los y las
trabajadoras sociales (desde el ingreso hasta su puesta en libertad). A pesar de que las
funciones de los trabajadores sociales se ven mermadas en este ámbito punitivo tiene dos
principales:

· Gestionar y ofrecer servicios o recursos sociales a la población afectada por procesos


legales:
- A través de programas de prevención de la delincuencia juvenil en las comisarías.
- En los procesos judiciales de menores (medidas educativas y de corrección).
- Orientación de presos y familiares sobre los recursos sociales pertinentes así como la
creación de un entorno más propicio para la excarcelación y la inserción social.
- Alternativas a la prisión (debido a su enorme coste y los escuetos resultados) como
son los Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC).
- Apoyo a las víctimas de los delitos y sus familias.

· Ejercer como perito a través de informes sociales:


- Facilitando al abogado/juez la situación social de la persona afectada que permita una
mejor valoración del caso concreto.
- Atender a los requerimientos judiciales o penitenciarios.

Su labor se extiende prácticamente por todas las instancias de la administración de justicia y


lleva a cabo funciones concretas como:
- Mediación con la víctima / Mediación familiar.
- Inserción sociolaboral
- Servicios de asesoramiento técnico a los jueces.
- Seguimiento y control de presos en libertad condicional.

El Trabajo Social actúa sobre las relaciones interpersonales y su medio, y con igual motivo
debe hacerlo con la población afectada por algún proceso judicial. Especial importancia
adquiere las medidas en materia de prevención integral que los y las trabajadoras sociales
planifican e intervienen de forma coordinada sobre aspectos de salud, vivienda, formación,
trabajo, etc. coordinando y orientando las acciones también hacia la problemática
socio-familiar de estas personas.

4.5 Área de Vivienda

El artículo 47 C.E. consagra el derecho a una vivienda digna. Además el Plan Concertado
establece el alojamiento alternativo para el ciudadano con dificultad. El acceso a vivienda
supone un recurso de inserción social y de desarrollo individual de proyectos de vida.
La finalidad del Trabajo Social consiste en facilitar el ejercicio de los derechos de la
ciudadanía en materia de vivienda para mejorar la integración social y prevenir riesgos de
exclusión. Para ello, desarrolla su participación técnica y profesional en las siguientes áreas
(recogidas por el Libro Blanco para el Título de Grado en Trabajo Social):

- Programas de promoción, estudio y adjudicación de viviendas de protección social.


- Dinamización comunitaria de barrios de nueva construcción o remodelación.
- Planificación urbana (nuevos modelos de hábitat, evitar guetos, etc.).

Las Administraciones Públicas diseñan planes en materia de vivienda que favorecen la


inserción social a los ciudadanos y colectivos vulnerables a través de viviendas sociales o de
protección oficial (en régimen de compra o alquiler). Uno de los colectivos más atendido es
el de los jóvenes cuya emancipación suele ser a los 30 años (por circunstancias laborales). A
parte de los jóvenes, las familias monoparentales, las personas sin hogar, los ex reclusos, las
personas mayores solas o discapacitadas son otros perfiles de ciudadanos en situación de
vulnerabilidad. La trayectoria de los y las trabajadoras sociales es importante en esta materia
ya que participan en consorcios de realojamiento de colectivos o familias en situación de
necesidad social, adquiriendo una preeminencia profesional en los casos de catástrofe o
emergencia social proporcionando alojamiento alternativo.

4.6 Desarrollo y Cooperación.

La acción social en este ámbito tiene como eje de su tarea el apoyo y ayuda a las personas y
comunidades (importante en países en desarrollo). La labor puede llevarse a cabo desde los
países en desarrollo y sus funciones pueden ser de acompañamiento a las comunidades en
proceso de desarrollo social, político y económico, diseñando proyectos de desarrollo junto
con la población para dar respuesta a las necesidades básicas promoviendo la participación de
la población en sus comunidades así como la autonomía y autosuficiencia de estas. Por otro
lado, la labor puede llevarse a cabo desde los países donantes y sus funciones pueden
referirse a garantizar el acceso a los recursos sociales, diseñar planes de atención a la
diversidad, igualdad de género, sostenibilidad social, campañas solidarias, etc.
En definitiva, los trabajadores sociales intervienen en programas fundamentados en políticas
de co-desarrollo y contribuyen al crecimiento sostenible de las comunidades, mediante
criterios de solidaridad y justicia social.

4.7 Desarrollo Local.

Apuesta por el aprovechamiento de los recursos endógenos de las comunidades, es decir,


aquellos que favorezcan las condiciones de vida de sus habitantes. El desarrollo local se
plantea como un modelo de desarrollo socioeconómico, integral, descentralizado y sostenible
que promueve el comercio justo. Los trabajadores sociales desempeñarán funciones de
coordinación como generar procesos participativos, fomentar y apoyar la creación de empleo
o colaborar en programas de educación ambiental, convivencia ciudadana y cohesión social.
5. El Tercer Sector como espacio de actuación del trabajo social.

La evolución del Estado de Bienestar ha provocado el surgimiento de la sociedad civil en


áreas de responsabilidad social. La participación civil en iniciativas sociales de entidades sin
ánimo de lucro en este ámbito se considera lo que llamamos el Tercer Sector y su objetivo es
impulsar los niveles de bienestar. Se sitúa en el sector de los servicios sociales privados y
colabora con las instituciones públicas en virtud de una intervención integral.

Los y las trabajadoras sociales intervienen (generalmente con carácter especializado) sobre la
exclusión social, zonas de vulnerabilidad y/o las diversas áreas de necesidad/derechos,
diseñando proyectos de acción preventiva, formativa o de orientación sociolaboral y
flexibilizando la gestión de lo público de bienes y servicios.
Este tipo de organizaciones ciudadanas se estructuran en diversas formas de organización no
gubernamental (asociaciones, fundaciones, federaciones). Su nivel de actuación se
desarrolla por medio de las subvenciones de la Administración Pública, donaciones y las
cuotas de los participantes (Ej.: Cruz Roja, Cáritas, ONCE, etc.).

6. Presencia del trabajo social en la organización empresarial.

El TS participa en el espacio empresarial desde una doble vertiente:

· Ejercicio privado: Enmarcado prácticamente a la prestación de servicios sociosanitarios y


motivado por la creciente demanda del ordenamiento jurídico que trata de establecer una
mayor cobertura social

· Responsabilidad Social Corporativa (RSC): Empresas que emplean a trabajadores


sociales como profesionales laborales con el objetivo de mejorar la calidad de la plantilla y la
imagen de la organización generando así un impacto positivo en el interior (entorno sano) y
exterior (medio ambiente, fomento de derechos sociales…) de la empresa. Supone un valor
añadido (un extra) de la organización empresarial. La idea es que la empresa construya
ciudadanía desde su estructura, aumentando la percepción de bienestar de las personas e
incidiendo así en su nivel de producción. Esta labor se desarrolla generalmente por medio del
Dpto. de Recursos Humanos.

La RSC (por medio de la Ley de prevención de riesgos laborales) pretende reducir los niveles
de riesgo de la organización.

En la sociedad actual, se espera de la profesión del Trabajo Social que contribuya a generar
ciudadanía también desde la estructura empresarial cumpliendo con los indicadores de
sostenibilidad social (aquellos elementos o factores que contribuyen o impulsan la
convivencia comunitaria y el bienestar de la ciudadanía). Entre las funciones que el TS
desarrolla dentro de la empresa podemos destacar la de facilitar el ejercicio de los derechos
laborales, atención social a empleados y familias, mediación o diseños de proyectos sociales.
7. Con colectivos vulnerables o en exclusión social.

Los colectivos vulnerables (personas: sin hogar; prostituidas; adictas, etc.) han representado
siempre uno de los principales ámbitos de intervención de los y las trabajadoras sociales.
Algunas de las funciones genéricas que desempeñan son la de comprensión los factores
sociales que han dado lugar a ocupar esa posición de exclusión, asesoramiento sobre los
recursos sociales y personales pertinentes, promoción del cambio personal desde el propio
sujeto, sensibilización social que elimine los estereotipos y fomento de la igualdad entre
hombres y mujeres.

8. Otros espacios de actuación emergentes en el Trabajo Social.

Para ir concluyendo el capítulo, se exponen otros espacios donde la figura del trabajador
social puede fortalecer su presencia o bien incorporarse como profesional en virtud de la
evolución del Estado de Bienestar y las problemáticas que puedan derivarse de esta.

El trabajo social en su artículo 45 del Código Deontológico establece que “Los diplomados en
Trabajo Social tienen la obligación de contribuir al desarrollo de su profesión con el fin de
responder adecuadamente a las nuevas necesidades sociales”.

Desde este precepto se indican los espacios de actuación emergentes en el TS:


- Participación y diseño en políticas sociales.
- Coordinación de programas de orientación e inclusión laboral.
- intervención técnica en situaciones de emergencia social.
- Agente de igualdad.
- Partners en I+D+I.
- Acciones relacionadas con el estilo de vida sostenible.
- Intervención social en los sindicatos (derechos laborales, igualdad de género, etc.).
- Supervisión del Trabajo Social.
- Especialización en comunicación y marketing.
- Aumentar la fiabilidad científica.

9. E-Social work como espacio virtual de intervención.

No se trata de un espacio de intervención pero destaca por la relevancia cobrada a partir de la


COVID-19. El TS Digital representa un espacio virtual para intervenir con las personas,
familias, grupos o comunidades. La adquisición de competencias digitales permite atender a
la ciudadanía en nuevos espacios de interacción, sin embargo, el TS se caracteriza por la
intervención y el contacto directo con la persona, por ello se debe evitar que este medio sea
predominante en las acciones sociales.
TEMA 6. DOCUMENTOS TÉCNICOS UTILIZADOS EN EL ÁMBITO DEL
TRABAJO SOCIAL: CONCEPTOS, UTILIDAD, CUALIDADES Y TIPOLOGÍA.

1. Introducción.

El trabajador social en su quehacer diario recaba numerosa información en la atención al


ciudadano, lo que implica manejar una serie de soporte documentales para poder registrar
toda la actividad e información acumulada para conocer la realidad, poder interpretarla y
decidir la intervención más idónea.
Se finaliza el caso con una evaluación que va a dictar si fuese necesario reorientar de nuevo
la intervención o darla por concluida.

El Consejo General de Colegios Profesionales de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes


Sociales dictamina unos soportes documentales mínimos, aceptados por los profesionales del
Trabajo Social como son:
- Ficha Social.
- Historia Social.
- Informe Social.

En este sentido, los documentos básicos establecidos por los mismos son: el expediente,
ficha de identificación, ficha social, historia social, informe social, genograma, mapa de
relaciones, ecomapa, ficha relacional…

2. La documentación: definición e importancia en el ámbito del TS.

La documentación sirve para los procesos de ayuda a las personas con el fin de desarrollar
planes de acción de calidad. No obstante, algunas veces se utiliza como un trabajo
burocratizado y mecanizado impuesto por la institución o empresa como una prioridad
técnica en nuestra actividad profesional diaria.

2.1 El documento.

El documento, en primer lugar, debe estar elaborado por personal técnico cualificado
(trabajador social con capacidad técnica). La capacidad técnica es el poder de observar,
interpretar, valorar, diagnosticar y evaluar. En segundo lugar, debe tener una estructura y
construcción determinada (tiene un soporte formalizado o informatizado), donde no solo se
recoge la información, sino que se hace siguiendo un criterio técnico dependiendo del área o
especialidad en el que estemos.

Las cualidades del documento son:


- Debe tener claridad, precisión y concreción del mismo. No puede dar lugar a
equivocación o dudas ni para los compañeros ni para el usuario que pide la
intervención.
- Debe tener fiabilidad del mismo. Es decir, se debe registrar toda la información
posible, no solo de lo que estamos haciendo, sino de lo que ocurre en nuestra
presencia. El objetivo es que la información sea verdadera y no subjetiva.
- Debe tener validez, en el sentido de que no toda la información recopilada es útil para
el fin que se persigue.
- Debe ser objetivo. Algunas veces se pierde el foco de la objetividad por diversos
motivos tales como la falta de tiempo por el exceso de personas atendidas, la excesiva
burocracia que nos convierte en meros espectadores.

En cuanto a la utilidad de los documentos, hay que tener en cuenta lo siguiente:


- En nuestro ámbito, cualquier ciudadano o persona que requiera la atención o
intervención de un trabajador social requiere obligatoriamente la valoración previa y
documentada por parte del TS.
- Es fundamental a la hora de informar o comunicar situaciones a la Autoridad
competente para que esté al tanto de la actividad que se lleva a cabo.
- Puede servir de utilidad en nuestra práctica diaria dentro de la organización donde se
encuadre el TS.

2.2 La documentación.

Con el fin de poder desarrollar una intervención profesional de calidad, hay que considerar a
la documentación como la base primordial sobre la que vamos a llevar a cabo nuestra
actividad profesional. Por lo que su utilización debería ser obligatoria.

Una buena documentación no solo debe garantizar que esta misma sea de utilidad para la
administración o entidad en la que desarrollamos la labor, sino también para el ciudadano que
acuerde a nuestro servicio.

Otro aspecto a destacar es la confidencialidad. Como trabajadores sociales seguimos el


Código Deontológico Profesional de 2012. Se trata de un derecho individual e intransferible
que ampara al ciudadano al cual estamos obligados a informar.

Así mismo, debemos tener presente también que el secreto profesional no tiene fecha de
caducidad, sea cual sea la situación de la persona que esté o haya sido objeto de nuestra
intervención (fallecimiento, finalización del caso, archivo del expediente, etc.). Es decir, no
existe un límite temporal a la hora del deber de guardar el secreto profesional como
profesionales del Trabajo Social.

3. Tipos de soportes documentales utilizados en el ámbito del TS como instrumentos o


herramientas de trabajo profesional.

Hay que tener en cuenta que muchos de estos instrumentos o soportes documentales han sido
objeto, como ocurre en cualquier otra disciplina, de modificaciones por parte de los
profesionales del Trabajo Social, adaptándose no sólo a los tiempos actuales sino también a
la utilidad y al contexto donde vamos o estamos desempeñando nuestra labor.

3.1 El expediente.

Definición

Según la Real Academia Española (RAE), se entiende por expediente una relación de
trabajos realizados por un funcionario o empleado público.

En nuestro ámbito, un expediente es un conjunto de documentos e informaciones que


vamos a recibir y producir, ya sea en soporte de papel o electrónico, que son acumulados y
que están vinculados entre sí. Se conservan manteniendo el orden en el que fueron
gestionados o tramitados (desde su comienzo hasta su archivo) y que corresponden a un caso,
individual, familiar o grupal, que sirve para desarrollar el ejercicio profesional diario y
establecer canales de comunicación con otros profesionales en el ámbito de nuestra
intervención.

Utilidad

El expediente es útil, por un lado, en la custodia de toda la información o datos


recopilados de la realidad atendida, y por otro lado, ayuda a ordenarla, clasificarla e
incluso recuperarla. Dependiendo del grado de implicación en el caso, los integrantes del
equipo multidisciplinar pueden tener acceso a todo el expediente o solo a una parte de este.

Contenido y formato del expediente

La información es registrada en base a estándares y protocolos establecidos en nuestra


profesión. Guardan relación con los servicios efectuados y deben ser presentados en un
formato que facilite el seguimiento y evaluación de la intervención o la del Equipo
Multidisciplinar que participe. El expediente está formado por una serie de documentos
como son: la ficha social, registro de entrevistas, la historia social, el informe social,
genograma, ecomapa, hojas de seguimiento, etc.

Hay que insistir de nuevo, en que el expediente es un documento con valor legal en el que
toda la información del usuario se registra al igual que nuestra intervención y los servicios
prestados, siempre amparado en el secreto profesional y por la normativa preceptiva sobre
protección de datos.

Organización

Los documentos que van a formar parte del expediente deberán estar asociados a un
identificador único (fichero identificado para cada usuario) que están organizados por
categorías y orden cronológico, y donde van a constar no sólo todos los documentos
anteriormente citados sino también toda nuestra actuación que creamos conveniente añadir.

3.2 El diario o cuaderno de campo.

Definición

Son varias las definiciones acerca del trabajo de campo, como la de Martínez (2007): “uno de
los instrumentos que día a día permite sistematizar nuestras prácticas investigativas y nos
permite mejorarlas, enriquecerlas y transformarlas”. O Dávila (2011): “instrumento o
herramienta pedagógica que nos ayuda en la construcción y reconstrucción de la
experiencia de su práctica social o profesional”.

Se entiende entonces el diario de campo como un soporte fundamental para recoger datos
y poder reflexionar, constituyendo nuestra base en el trabajo de investigación porque aquí se
registran los acontecimientos y hechos que se producen y se observan, además de las
conclusiones e ideas que se hayan realizado al final de cada sesión.

Elementos/componentes

- Elemento Objetivo del Diario de campo: donde se anota toda la información que
estamos observando o escuchando.

- Otro mucho más subjetivo donde se anotan ideas y propuestas respecto al caso.

Utilidad

- Permite obtener información al llevar a cabo determinadas prácticas sociales.

- Ayuda a volcar nuestras vivencias y observaciones.

- Aporta claridad para redefinir la intervención profesional y poder contrastar.

El Diario de campo nos va a permitir reconstruir el orden secuencial (cronológico) de las


actividades llevadas a cabo, tal y cómo sucedieron, y que se establecen brevemente después
de haber sucedido, lo que disminuye las probabilidades de sobre y subregistro.
Esto facilita la identificación y registro de actividades simultáneas, así como el contexto en el
que son llevadas a cabo.

Las Desventajas:
- Factor tiempo: se necesita observar durante mucho tiempo el contexto para poder
llevar a cabo un buen sistema de registro.
- Dificultad de objetividad: cuando se trabaja con el usuario, a través de la observación
del comportamiento de la persona se puede llegar a distorsiones en nuestra recogida
de información.

Estructura

No existe un modelo estandarizado de diario de campo, pero sí una serie de elementos


comunes o básicos en cualquier diario. Se adopta la estructura de Obando y Dávila:

1. Anotar el día, mes, año y la hora en que se realiza la intervención (y el lugar donde se
hace).

2. Qué es lo que vamos a hacer o los datos a recoger, como las actividades que se llevan a
cabo (visitas, entrevistas, gestiones con otros profesionales…). Es la planificación, el
“para qué”.

3. Anotar todo el trabajo llevado a cabo y los motivos por los que no hemos podido realizar
otras actividades planteadas. Los motivos explicados de manera clara y concisa. Es la parte
de la justificación.

4. Registrar los hallazgos o resultados que consideremos más importantes para el caso.

5. Fase de interpretación de los datos o hechos más importantes que hemos identificado
en el punto anterior. Se anotan aquí las percepciones o sensaciones con respecto al caso
objeto de la intervención.

Además, se deben tener en cuenta tres componentes esenciales.


➔ Componente descriptivo: se registran todos los hechos o situaciones que han surgido
y han sido observados, describiendo detalladamente cada una de las situaciones.
➔ Componente reflexivo: hace que el trabajador social realice un análisis reflexivo de
su práctica diaria. Pueden ser de ámbito metodológico basadas en teorías que nos
ayuden a mejorar o también de ámbito personal, donde se describen las impresiones
positivas o negativas desde una perspectiva subjetiva.
➔ Componente interventivo: a partir del análisis y reflexión se pueden proponer
acciones que permitan mejorar y transformar la situación del usuario.

Ventajas y desventajas

VENTAJAS DESVENTAJAS
Son registros sencillos que requieren Difícil registrar conversaciones largas con
observación directa. notas de campo a mano.
No es necesario ningún observador externo. Problemas de respuesta, sesgo y subjetividad
del investigador.

Son excelentes como registros Se tarda tiempo en redactar notas de


etnográficos directos de la acción. campo sobre muchas personas.

Ofrecen datos útiles para la redacción de Deben triangular con otros métodos, como
un estudio de caso sólido. los diarios o notas analíticas.

Ofrecen claves y datos no obtenidos por Son difíciles de estructurar y archivar.


otros medios cuantificados.

3.3 La ficha de usuario de primera atención.

Es un documento dirigido a los usuarios o ciudadanos que acuden por primera vez a los
servicios sociales, ya sea para requerir ayuda, información o para atención inmediata o
urgente. Aquí es donde se recogen los datos más básicos y donde se les informa, valora y
orienta rápida y brevemente, explicando los servicios y prestaciones a las que puede
acceder. Se trata de un documento exclusivo de las denominadas Unidades de Trabajo Social
(UTS) y cuya estructura es la siguiente:
- Datos del usuario que acude al Centro.
- Breve resumen o síntesis de nuestra intervención profesional con el usuario.
- Cierre y archivo (temporal o definitivo) del expediente, en nuestra primera
intervención, ya sea por abandono del usuario o porque se derive a otros servicios
especializados.
- Propuesta de primera atención en la UTS.
- Observaciones.

3.4 La Historia Social.

Fué el primer documento que utilizaron los trabajadores sociales, creado por Mary E.
Richmond, la cual estableció la necesidad de una sistematización del conocimiento e
intervención de la pobreza.

Definición

La historia social es un documento profesional que plasma el aspecto social de la


experiencia de la vida pasada y actual del cliente. La palabra social se refiere a las
interacciones entre el sistema del cliente y los sistemas significativos en su entorno social
(amigos, familia, trabajo, comunidad).

Nuestro Código Deontológico lo entiende como un instrumento específico del TS:


“Documento en el que se registran los datos (económicos, sociales, sanitarios, de vivienda)
significativos de la situaciones
socio-familiar de una persona usuaria, la demanda, el diagnóstico y la intervención y
evaluación de tal situación”.

En la actualidad, dicho concepto ha evolucionado siendo un instrumento mucho más


dinámico, en el que no sólo va a recoger la información, sino que analiza, valora, diagnostica
y orienta al trabajador social al Proyecto de Intervención más adecuado. Es lo que se viene a
llamar Historia Social Única.

Características/componentes
- Objetiva: el lenguaje utilizado debe ser descriptivo y específico evitando un lenguaje
crítico y cargado de valores.
- Precisa: el profesional debe prestar mucha atención en cuanto a la precisión de la
información que recaba.
- Concisa: evitar palabras innecesarias y no ser repetitivos.
- Clara y simple: lenguaje que la mayoría de personas puedan entender.
- Relevante: evitar aquella información que no tenga relevancia para el problema
planteado.
- Confidencial: ser conscientes de la privacidad y confidencialidad que ampara al
usuario.
- Basada en fortalezas: debe quedar claro que se ha hecho todo el esfuerzo posible
para identificar las fortalezas del usuario de la intervención.
- Organizada: para que sea fácil de seguir y prestar atención a la cronología de los
hechos.
- Normativizada: se desarrolla dentro de un marco normativo o legislativo.

Utilidad

- Es un documento imprescindible para las intervenciones prolongadas en el tiempo


(ya que no es estático sino dinámico) y para poder crear el Informe Social.
- Sirve para conocer todos aquellos aspectos del usuario que influyen en su vida de
forma cronológica para estudiar bien su situación problema.
- Permite la participación activa del usuario, ya que va a ser el propio usuario quien
nos dé una explicación de su situación social o de los problemas que influyen en su
día a día.
- Nos permite en cualquier momento poder hacer un seguimiento del caso, a nosotros y
a cualquier otro profesional que se encargue de dicho caso.
- Mucha utilidad para investigaciones relacionadas con la realidad social o para valorar
la situación social objeto de nuestra intervención.
- A la hora de plantear posibles niveles de actuación o de intervención en nuestro
ámbito profesional y que otros profesionales puedan conocer las circunstancias
sociales que rodean al usuario a la hora de poder intervenir.

Estructura
Al igual que otros documentos, no hay un único modelo de historia social. Destacamos una
serie de áreas que deben darse:

- Datos personales del usuario y del núcleo de convivencia: edad, domicilio, etc.
- Dinámica familiar: composición de la familia, factores que la caracterizan,
relaciones entre ellos, tipo de comunicación, apoyos mutuos…
- Situación económico-laboral: ingresos, gastos fijos, gastos extraordinarios, fuente de
ingresos, desempleo, todo relativo a cada miembro de la familia.
- Estado de salud: física y psíquica de los miembros de la familia.
- Datos sobre la vivienda: uso, condiciones de habitabilidad, equipamiento,
adecuación a las necesidades familiares, etc.
- Interpretación diagnóstica: exposición del diagnóstico donde se vean reflejados los
problemas detectados en las personas atendidas.
- Demandas planteadas y Atención Prestada: demandas planteadas por las personas,
así como recursos gestionados.

3.5 Historia Social Única (HSU).

El proyecto Historia Social Única (HSU) o Historia Social Única Electrónica (HSUE) se está
convirtiendo en la actualidad en una innovadora iniciativa, impulsada y apoyada por el
Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que en el seno del proyecto denominado
“Sistema de información estatal de Servicios Sociales” ha creado un grupo de trabajo
denominado con el mismo nombre.

Definición

La Historia Social Única es aquella historia social que de forma consensuada se implanta
como modelo común en un determinado ámbito de los servicios sociales. Contiene todos los
datos relevantes asociados a las intervenciones sociales que requiere una persona y debe
ser una herramienta de trabajo dinámica, que no solo integre el conocimiento social que se
tiene de una persona, sino que también se consolide como instrumento básico para el
diagnóstico y el Proyecto de Intervención Social (PRISO) más adecuado.

Hay que destacar el gran avance realizado en este aspecto por la Comunidad de Andalucía, a
pesar de que su Ley de Servicios Sociales data del año 2016 ya que es, a nuestro juicio, la
que más ha avanzado en el ámbito de la Historia Social Única Electrónica, puesto que
entiende que:
“La historia social constituirá el instrumento básico que permitirá la relación entre
los servicios sociales comunitarios y los servicios sociales especializados, así como
la interrelación y coordinación con los servicios del sistema sanitario público de
Andalucía, con la finalidad de conseguir la continuidad y complementariedad de las
intervenciones que se deben aplicar desde los distintos niveles y sectores de
actuación”.

Añade un matiz que es necesario resaltar a la hora de su diseño al establecer que:


“La historia social se diseñará con tecnología digital, al objeto de garantizar la
interoperabilidad general del Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía, así como
con los otros sistemas de protección social que fuera necesario integrar”.

Pero lo más destacable es el Proyecto que se está llevando a cabo donde se regular su uso:

“La Historia Social Única Electrónica supone la consolidación en un único sistema


de información electrónica de toda la información generada por los distintos
agentes que conforman el sistema público de servicios sociales de Andalucía (los
servicios sociales comunitarios y especializados y las entidades, públicas y privadas,
proveedoras de servicios sociales). Las y los profesionales del sistema podrán
compartir y consultar la trayectoria de las personas usuarias con las suficientes
garantías de seguridad, confidencialidad y protección de los datos personales”.

Utilidad
Reduce los tiempos de tramitación y da rapidez y
calidad de atención y la seguridad de la
Simplifica la gestión de los servicios y información, pudiendo informar en tiempo real del
prestaciones. estado de las tramitaciones y recursos.

Facilita los trámites a los beneficiarios. Permite que los documentos aportados por la
ciudadanía en un procedimiento puedan
reutilizarse en otro distinto.

Establecerá un único canal de comunicación


con la ciudadanía. Asegurará la confidencialidad e integridad de los
datos.
Limita la carga burocrática que siempre recae
en el usuario de la intervención. Orienta los procesos de intervención profesional,
aportando datos necesarios para
Acceder fácilmente en tiempo real al estado de prestar una asistencia social adecuada a las
su expediente personal y social evita las personas usuarias de los servicios sociales.
duplicidades en la información.

Agiliza el trabajo de los profesionales del TS. Facilita el acceso de las personas usuarias a los
datos que integran su historia social.

las actuaciones realizadas sobre los usuarios del


Mejora la coordinación de las entidades y sistema de servicios sociales, incluyendo la
profesionales además de las relaciones entre situación personal, social y familiar; sus
administración y departamentos. demandas, prestaciones, servicios y recursos.

Integra la información (en formato electrónico) de


Estructura

1. Ficha de identidad personal: documento que identifica a los ciudadanos como usuarios de los
Servicios Sociales. En la ficha se recogen:
- Número de expediente y fecha de apertura de la historia social.
- Datos de identidad, domicilio y datos de contacto de la persona.
- Identificación de UTS.
- Datos relativos a la unidad familiar.
- Solicitudes de servicios sociales o prestaciones formalizadas por la persona.
- Profesional de referencia de los SS que coordina la intervención.

2. Valoración técnica: realizada por el profesional de los Servicios Sociales. Son informes
profesionales sobre las necesidades de la persona y su unidad familiar, así como de otras circunstancias
que sean relevantes. Las valoraciones se hacen sobre bases subjetivas.

3. Intervenciones sociales: prestaciones del catálogo de servicios sociales recibidas por la persona.

4. Seguimiento: recogen el resultado de las intervenciones y la evaluación de prestaciones a las


necesidades de la persona.
La Comunidad Valenciana, establece la estructura de la HSUE (historia social única
electrónica):
- Información complementaria.
- Información social.

Problemas/Desventajas

- Problemas comparativos relacionados con criterios que dan lugar a discrepancias en las
distintas administraciones o departamentos.
- A la hora de tramitar expedientes, se produce un retraso en los mismos y en la información
recogida.
- Inexistencia de la aplicabilidad del modelo organizativo ya que existen servicios no
centralizados que no están organizados de la misma manera.
- Las aplicaciones informáticas no llegan a cubrir todas las tareas que se requieren en cualquier
procedimiento y además, la información no refleja la realidad al 100%.
- Demasiadas lagunas en el ámbito normativo y sigue estando la inaplicabilidad en cuanto a la
seguridad de la información confidencial.
- Falta de interoperabilidad entre departamentos o administraciones y falta de integración entre
las herramientas que se utilizan.
3.6 La Ficha Social.

No incluye toda la información recogida en la historia social o en otros documentos, sino aquella que
sea susceptible de sistematización.

Definición

La ficha social puede definirse como “un soporte documental de aplicación general, en el sentido de
que contiene todos aquellos datos comunes a cualquier usuario de los servicios sociales”.
Actualmente el Código Deontológico en Trabajo Social, lo simplifica aún más y lo define como:
“soporte documental de Trabajo Social, en el que se registra la información sistematizable de la
historia social”.

Utilidad

- Conocer las características de las familias (consideradas como hogares/núcleos familiares) y


las características de sus miembros.
- Ayuda a la hora de sistematizar los datos recopilados desde los Servicios Sociales.
- Favorece la detección de los problemas individuales de los usuarios y también de los
problemas colectivos.
- Garantía de una información veraz.
- Canal que va a permitir coordinar la intervención con otras instituciones.
- Útil en lo relativo a la prestación de recursos y servicios para prevenir desigualdades en
dichas prestaciones o servicios.

Estructura

La ficha social incluye la información susceptible de sistematización recogida en la Historia Social


y la composición estructural va a depender del contexto, del ámbito y de la ciudad donde se
desempeñe la labor profesional. La estructura es la siguiente:
- Datos de identificación del usuario.
- Datos socio-biográficos del usuario.
- Datos de la Unidad de Convivencia.
- Datos relativos al hábitat (empadronamiento, residencia y vivienda).
- Datos sobre la intervención social.
- Motivo de atención (demanda) y valoración profesional de la situación de necesidad
(diagnóstico).
- Recursos necesarios o adecuados para la resolución de la problemática.
- Recursos aplicables.

3.7 El Informe Social.

El Informe Social no es un instrumento de Registro, ni es equiparable a la Historia Social, ya que su


elaboración implica todo un proceso metodológico previo para el conocimiento, análisis y valoración
profesional de una situación sobre la que tenemos que emitir un juicio profesional, con el fin de probar
una carencia total, alegar los derechos de esas personas, proponer una intervención o la necesidad de
recursos humanos, materiales, técnicos o racionales.
Para los trabajadores sociales es el documento propio y específico que define nuestra profesión
porque con él se establece un dictamen para llevar a cabo una actuación y que el usuario a través de
dicho informe pueda recibir o no, las prestaciones sociales de demanda.

Definición

La definición más reciente es de Tonon (2015), quien señala que el Informe Social es: “el texto escrito
en que el trabajador social presenta los datos relacionados con la historia y situación actual de las
personas realizando una interpretación y apreciación de los mismos, destinadas a fundamentar y
proponer la acción transformadora a partir de los conocimientos científicos”.

Utilidad

- Favorece la recogida de información mediante la sistematización de los datos.


- Ayuda a pensar de manera clara sobre cuáles son las necesidades reales del usuario objeto de
nuestra atención.
- Ayuda a depurar, ordenar, analizar e interpretar los datos más relevantes del caso.
- Favorece e incrementa la precisión a la hora de establecer el diagnóstico.
- Eficaz y muy eficiente a la hora de poder desarrollar nuestra intervención profesional.
- Permite, al usuario, ver desde un punto de vista profesional su situación.
- Permite la coordinación de los datos recopilados de la intervención profesional ante la
movilidad del personal en los SS (evitando que otros profesionales tengan que empezar de cero
y duplicar el esfuerzo por parte de todos).

Estructura

La estructura del informe social va a depender de cada situación y ámbito donde se desarrolle la
labor profesional. Algunos elementos comunes:
1. El encabezado: es obligatorio en cualquier informe social, ya que identifica el centro de la
institución y el trabajador social que lo realiza. Cuenta con lo siguiente:
➢ Número de expediente.
➢ Fecha de realización del informe.
➢ Datos de identificación del profesional que envía el informe: nombre, entidad, etc.
➢ Motivo del informe, de manera sintética (en una frase) cuál es la razón del informe, su
finalidad.
2. Datos de identificación de la persona de referencia: datos personales (nombre, sexo,
seguridad social, estado civil, profesión, domicilio, correo electrónico).
3. Historia y antecedentes socio-familiares: datos relevantes de la historia de la familia de la
persona usuaria y los acontecimientos más significativos.
4. Situación actual: sintetizar mediante genograma, ecomapa o culturograma. Contiene otros
datos:
➢ Características de la unidad convivencial: Composición familiar con los datos de
identificación del núcleo de convivencia, relaciones, tipo de comunicación, etc.
➢ Situación socioeconómica-laboral: ingresos, gastos fijos, etc.
➢ Nivel de instrucción-situación educativa: estudios realizados, motivos para el
aprendizaje, metas educativas y profesionales.
➢ Situación de la vivienda: condiciones de habitabilidad, equipamiento, adecuación a las
necesidades, etc.
➢ Estado de salud: física y psíquica de los miembros de la familia.
➢ Relaciones sociales y vecinales: nivel de participación en su entorno.
5. Valoración técnica (denominado también diagnóstico social o interpretación diagnóstica):
breve síntesis de los datos más significativos además de una propuesta de intervención de
acuerdo con el objetivo.
6. Propuestas/recomendaciones.
7. Firma de la trabajadora social.

Recomendaciones

- Estructurado, a través de la secuencia lógica que relacione los datos recogidos en el informe.
- Definir el motivo de su elaboración, saber el para qué se hace.
- Partir de hechos comprobados e informaciones contrastadas para su diseño y cumplimentación.
- Citar las fuentes de información ó usar la fórmula “según manifiesta...” o “según informe de...”.
- Ser objetivo y veraz en el análisis, así como presentar aspectos críticos y problemáticos a
resolver, recursos y posibilidades.
- Claridad expositiva.
- Terminología clara que no dé lugar a diferentes interpretaciones.
- El resumen es un excelente recurso para recapitular hechos y tratamientos.
- Tener presente la confidencialidad y la protección de datos y la normativa que la ampara.
TEMA 7. INSTRUMENTOS TÉCNICOS UTILIZADOS EN EL ÁMBITO DEL TS.

1. Genograma.
Fue inicialmente desarrollado por Murray Bowen y está basado en sus principios teóricos, aunque
fue Guerin (alumno de Bowen), quien utilizó por primera vez dicho término definiéndola como “un
diagrama esquemático del sistema de relación familiar trigeneracional.”

Es una herramienta utilizada predominantemente en familias y parejas. En la actualidad es


utilizado por los trabajadores sociales que se dedican a trabajar en el ámbito de la terapia familiar o
de pareja para ilustrar conceptos sistemáticos y para facilitar la exploración de aquellos en los
problemas actuales. Además, la literatura especializada sugiere que los genogramas pueden revelar
secretos familiares.

1.1 Definición.

“Una técnica diagramática establecida, que consiste en la elaboración de un árbol familiar como
representación visual bidimensional, incluyendo tres generaciones.” - Heinl (1985).

“formato para dibujar un árbol familiar que registra información sobre los miembros de una
familia y sus relaciones durante por lo menos tres generaciones.” - Goldrick y Gerson (1987).

“una herramienta que nos permite reunir, ordenar y dibujar de forma muy clara y gráfica un árbol
familiar de mínimo tres generaciones incluyendo los 7 miembros con sus relaciones, facilitando el
entendimiento de los multigeneracionales del sistema y recopilando datos que posteriormente nos
servirán para crear hipótesis sobre cómo un problema determinado puede estar relacionado o
condicionar el contexto familiar.” - Goldrick y Gerson (ampliación en 1993).
“La representación gráfica que registra información sobre la estructura y/o composición de una
familia y las relaciones (genograma estructural) y/o funcionalidad entre sus miembros (genograma
relacional), de por lo menos tres generaciones. Además de ello, también es la representación
gráfica del desarrollo familiar a lo largo del tiempo. Mediante el uso de símbolos permite al
entrevistador recoger, registrar, relacionar y exponer categorías de información del sistema
familiar, en un momento concreto de su evaluación y utilizarlo para la resolución de problemas,
educación y prevención en salud individual y familiar (como si se tratase de una radiografía)”
- Suárez (2010).

1.2 Ventajas y desventajas.

Ventajas
- Ofrece mucha información en relativamente poco espacio.
- Proporciona información muy útil trabajando en red (puede ser compartida entre ellos).
- Lectura y compresión fácil y rápida ya que se muestra de manera esquemática.
- Registro sistemático.
- Sirve como instrumento detector de factores de riesgos en el hogar.
- Favorece la participación de los usuarios tanto en la información que comparten, como en la
narración y reflexión sobre dificultades y recursos que puedan encontrar.
Desventajas
- No todos los ámbitos profesionales comprenden su lectura.
- Se requiere una gran inversión de tiempo para su completa elaboración y tiempo del que
muchas veces no se dispone.
- Cuando la información obtenida es de una sola persona, puede distorsionar, consciente o
inconscientemente la realidad.
- Diferentes profesionales pueden utilizar símbolos diferentes, dificultando el análisis y su
lectura.
- La exactitud del genograma depende de la perspectiva y recuerdos de la persona que lo crea.
- Algunos genogramas pueden resultar bastantes complejos.
- Existen límites en relación a lo que un genograma puede mostrar, en particular en lo
referente a los matrimonios múltiples.

1.3 Elaboración.

Debemos mencionar los tres niveles a los que hacen referencia Gerson y McGoldrick:
- Trazado de la estructura familiar: la columna vertebral de un genograma es la descripción
gráfica de los familiares biológica y legalmente vinculados entre sí.
- Registro de la información sobre la familia: una vez trazado el “esqueleto”, se puede
empezar a agregar más información (demográfica, de salud, sucesos familiares, etc.).
- Delineado de las relaciones familiares: distintos tipos de líneas para simbolizar la relación.

1.4 Utilidad.

El genograma puede ser de utilidad como una herramienta anexa a la psicoterapia (Cebeiro) ó
como un modelo propio de psicoterapia (McGoldrick y Gerson).
Watchel vió su utilidad como técnica proyectiva (proponiendo a cada cónyuge una serie de
adjetivos calificativos que describan a cada miembro y después montar las historias).

Se plantean algunos símbolos básicos para el Genograma para familiarizar al alumno con la
herramienta del Genograma, véase la Figura 1, 2,3 y 4 de la pág 275 y 276.

2. Sociograma.

La literatura científica cita como precursor de dicho soporte documental al psiquiatra Levy
Moreno, quien empezó a comienzo del siglo XX a trabajar con fines exploratorios y diagnósticos
con está herramienta. Según este autor “la sociometría aparece como una de las estrategias más
avanzadas y ordenadas para describir y medir la dinámica de los grupos, pues permite el estudio
cuantitativo de las relaciones interpersonales existentes en grupos de personas.”
2.1 Definición.

Encontramos varios autores importantes que definieron el sociograma, destacamos los siguientes:

“Conjunto indistinto, inestable y colectivo de representaciones parciales en interacción y


centradas alrededor de un núcleo.” - Claude Duchet (1971).

“Es la expresión operativa del discurso social porque refleja conglomerados de figuras, imágenes
de predicados que giran alrededor de un sujeto temático.” -Robin y Angenot (1991).
FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL
“Un diagrama utilizado en sociometría para objetivar gráficamente las relaciones mutuas
existentes entre los miembros del grupo estudiado.” - Ander Egg (1995).

“Una técnica para determinar las preferencias de los individuos respecto a diversos estímulos que
forman parte de su medio.” - Rodriguez (2001).

2.2 Utilidad.

Permite analizar las interacciones grupales así como comprender mejor la red de apoyo social,
además es adecuado para trabajar con grupos.

En cuanto a sus limitaciones, es muy estático y no describe procesos. Encuentra dificultades en la


involucración del usuario y en discernir lo verdadero de lo falso.

3. Genosociograma.

Se trata de una fusión de ambas herramientas, una representación combinada entre un genograma
y un sociograma (creada por Anne Schützenberger).

El Genosociograma supone una observación de las relaciones de las personas dentro de un solo
método. Es un medio de recolectar información sofisticada tanto de familiares como
extrafamiliares. El genosociograma complementa y amplía las herramientas y/o soportes
documentales que los/las trabajadoras sociales utilizan en la intervención profesional.

3.1 Definición.

“La representación anotada del árbol genealógico.” - Anne Schützenberger (2007).

“Un genograma que pone el énfasis en los fenómenos sociométricos y en las lealtades invisibles
dentro de la familia, que pueden alcanzar hasta 7 generaciones. Es una investigación rápida y muy
útil, profunda e integral de la historia familiar, que revela problemas familiares sin aclarar y duelos
no resueltos. Las similitudes y los vínculos entre los traumas, las enfermedades y los accidentes para
descubrir incidencias previamente no reconocidas del síndrome del aniversario.”
- Maciel (2014).
“Un soporte documental o herramienta profesional que va a integrar o incorporar lo mejor del
genograma y el sociograma que busca proyectar una imagen única que pueda representar las
relaciones de la persona no solo con su entorno familiar sino también con las redes de apoyo.”
- Fericelli (2020).

3.2 Utilidad.

• Ayuda a plantear y examinar las hipótesis que el individuo en una red altamente centralizada
puede experimentar.
• Ayuda a entender los efectos del duelo no resuelto y lo no dicho.
• Resalta los roles familiares y las reglas implícitas para entender que patrones transgeneracionales
están en juego en la familia.
• Nos va a servir para saber cuales son las redes de apoyo con las que cuenta el usuario.

3.3 Estructura.

Fericelli (2020) representa la estructura del Genosociograma a través de tres círculos concéntricos
donde se van a reflejar las relaciones familiares. Primer círculo; denominado núcleo donde vamos
a definir el genograma propiamente dicho, aunque va a ser complementado con el sociograma
mediante círculos para incluir a las personas más importantes. Segundo círculo: concéntrico más
grande donde incluimos las personas significativas o menos importantes. Tercer círculo:
concéntrico donde vamos a incluir a aquellas personas que apenas tienen relevancia en la vida del
usuario.

4. Culturograma.

Es una herramienta poco conocida en nuestro país en el ámbito del trabajo social. Fue desarrollado
en U.S.A. para ayudar a los profesionales de la salud con el fin de poder comprender las
necesidades culturales de los pacientes y sus familias.

Se considera el genograma y el ecomapa herramientas importantes pero que no llegan a enfatizar el


importante papel de la cultura en la comprensión de la familia.

4.1 Definición.

Es una herramienta de evaluación familiar para ayudar a los/as trabajadoras sociales a comprender
mejor a las familias con diferentes orígenes culturales (especialmente relevante en familias
inmigrantes).
4.2 Áreas del culturograma.

Congress, identifica 10 áreas para evaluar: motivo de la reubicación; situación jurídica; tiempo en
comunidad; lengua hablada en casa y en la comunidad; creencias de salud; impactos de eventos
traumáticos; contacto con instituciones culturales y religiosas; opresión, discriminación, prejuicio y
racismo; valores sobre la educación, el trabajo y la familia (estructura, poder, mitos y reglas).

5. Ecomapa.

Se deriva de los estudios de ecología y es una representación de la conexión entre una persona y las
conexiones con múltiples entornos que le rodean mostrando los apoyos sociales sostenidos en el
tiempo (Ray & Street, 2005). Las personas se desarrollan dentro de estos entornos
organizacionales, comunitarios, domésticos y personales entrelazados que se unen formal e
informalmente para crear un sistema o ecología en la que se configuran y a su vez pueden influir
(Bronfenbrenner 1951,1979). En 1975, Ann Hartman desarrolló este modelo para ayudar a los
trabajadores sociales en el ámbito de los servicios del bienestar públicos destinados a la infancia.
(Hartman, 1978).

5.1 Definición.

El ecomapa es una simulación simple de papel y lápiz que mapea de manera dinámica la familia y
sus vínculos de forma graduada.

Son utilizados por trabajadores sociales, terapeutas, familiares, enfermeras y otros profesionales
para representar una variedad de influencias recíprocas entre el cliente y aquellas personas
relacionadas con el usuario. Su objetivo es valorar las relaciones, recursos y apoyo social de los/as
usuarios con su entorno.
FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL
5.2 Utilidades.

Proporciona una ayuda visual al trabajador social para intentar comprender el entorno en el que se
desarrolla la vida del usuario objeto de nuestra intervención. Contribuye a la definición y desarrollo
de la relación trabajador-familia o individuo-cliente como un proceso compartido y colaborativo.
Aporta ideas sobre los cambios en el entorno que pueden ser necesarios para proporcionar
mejores relaciones con la familia/usuario. Permite determinar los recursos e intervenciones
necesarias para resolver factores estresantes de la familia y/o usuario. Herramienta útil para medir
el apoyo social. La confidencialidad es una de las grandes limitaciones de los ecomapas.

5.3 Estructura.

Tres conceptos son necesarios para el desarrollo de ecomapas: Relaciones; Redes sociales; Apoyo.
(Ray y Street, 2005).
Sostienen que representar gráficamente las redes sociales y apoyos proporciona información a los
profesionales sobre qué apoyo está disponible y qué recursos no se están utilizando.
- Normalmente se representa a través de un círculo principal, que va a ocupar el dentro de la
figura donde está la familia o el usuario.
- Posteriormente vamos añadiendo círculos alrededor del principal que van a representar los
apoyos sociales con los que cuenta la familia o el usuario objeto de nuestra intervención.

6. Escalas de valoración.

Según el Consejo General del Trabajo Social (2012) las escalas de valoración son un instrumento
científico (validado estadísticamente) para identificar las situaciones sociales existentes en un
momento dado, permitiendo poder elaborar a partir de ellas un diagnóstico. Las escalas de
valoración son múltiples y diversas y se utilizan en función de la persona que se vaya a aplicar y
según la carencia, necesidad o grado de conocimiento que se quiera obtener. Lo importante es
saber para qué se va a utilizar cada escala, para poder utilizarlas de manera adecuada. Deben de
reunir varios requisitos (fáciles de aplicar en un ámbito determinado tiempo breve, además de ser
útiles y fiables).

“Las escalas requieren poco tiempo para su realización, están orientadas a un área concreta, son
válidas, fiables, sensibles a los cambios producidos en un usuario y se pueden repetir y replicar en
la misma persona como en personas diferentes.” - Goñi (2008).

En definitiva, las escalas son un formulario cuyo contenido hace referencia a unos aspectos
concretos de la persona formulada. La escala de Likert es una escala de valoración y fué creada
para medir opiniones y actitudes.

“Es una de las más utilizadas en la mediación de actitudes e inspirada probablemente en la teoría
factorial de aptitudes de Charles Spearm, quien construyó con un método sencillo la simplicidad de
su elaboración y aplicación.” - Ospina (2005).

Los diferentes escalas son (InnovaMIDE, 2022):

- Nominales: clasificación de un objeto en dos o más categorías (SI/NO). Sirven para


establecer relaciones de igualdad/desigualdad entre el sujeto/objeto de distribución.
- Ordinales: se basa en el orden de los objetos. Las preguntas se responden en base a
categorías como: DA (De Acuerdo); NI (Neutro); ED (En Desacuerdo).
- Intervalo: marca distancias entre diferentes puntos. Permite realizar operaciones
matemáticas.
- Razón: son similares a las de intervalo, con la única diferencia que el “0” en esta escala
indica ausencia de atributo.

Como hemos visto, las escalas se utilizarán en función de la información que se pretende obtener. A
continuación se relacionan algunas escalas (Gallud, 2004):

- Barthel: escala de actividades básicas de la vida diaria.


- Lawton: escala de actividades instrumentales de la vida diaria.
- Escala de la ansiedad-depresión Goldber: sirve para detectar ansiedad y depresión.
- Escala de autoestima de Rosemberg: valora la autoestima y valía personal.
- Apgar familiar: funcionamiento familiar. Se trata de un cuestionario para explorar el
impacto de la función familiar en la salud de sus miembros y para conocer su familia.
- Test de Zarit: escala de sobrecarga del cuidador.
- Duke-Unk-11: evaluación cuantitativa del apoyo social percibido en relación con dos
aspectos: comunicar sentimientos íntimos y expresar sentimientos positivos.
- Escala de Beck: ayuda a detectar si una persona sufre depresión debido a una situación.
- Cuestionario MOS de Apoyo Social: valora el apoyo social percibido por la persona
preguntada.
- Escala de OSLO-3: herramienta para medir el apoyo social.
- Escala sociofamiliar de Gijón: esta escala es una de las más utilizadas y su aplicación
permite detectar situaciones de riesgo o problemática social.

7. El proyecto de intervención social.

Según el Consejo General del Trabajo Social (2012) un proyecto de intervención social es un
documento que recoge las diferentes fases por las que pasa un caso (estudio de la situación,
diagnóstico, aplicación y evaluación). El proyecto de intervención recoge de manera explícita las
actuaciones, acciones y actividades que se van a ejecutar para conseguir los objetivos que se hayan
propuesto en una situación concreta. Requiere un estudio detallado previo para clarificar la
demanda o la situación sobre la que se quiere actuar (teniendo en cuenta que la realidad es
cambiante y se podrían producir cambios). La metodología que está detrás es la que marcará en qué
partes incidir en mayor o menor medida.

8. Otra documentación utilizada en trabajo social.

- Registro de entrevista: entrada en un expediente y/o historial de una persona, recoge lo


sucedido en el encuentro para poder contrastarlo en el tiempo.
- Hoja de derivación: documento para transmitir información a terceras personas.
- Hoja de seguimiento: se recogen las acciones realizadas en cuando a una persona o
personas con las que se esté interviniendo.
- Registro de actividades: documento en el que consta una acción o varias acciones
realizadas para un caso concreto.
- Crónica de grupo: se recoge la narración de lo que ha sucedido en un grupo.
- Acta de reunión: registro de lo que acontece en las reuniones, juntas, asambleas.
- Informe de diagnóstico: se recoge de manera sistematizada los datos sobre lo que se
estudie o analice.
- Mapa de relaciones, de redes: es una representación de un diagrama de las relaciones que
tienen los diferentes miembros de una familia.
TEMA 8. LA INVESTIGACIÓN EN TRABAJO SOCIAL.

1. Introducción.
La investigación como fuente de conocimiento se encuentra en los orígenes del Trabajo Social
como profesión y como disciplina y también en su presente.
MacDonald (1966) señala como precursoras a Dorotea Lynde Dix (1802- 1887) y Edith Abbott
(1876-1957), entre otras. Por su parte, De la Red (1993) destaca el papel desempeñado por la
COS (Charity Organization Society): primera iniciativa de carácter técnico y con proyección
científica del Trabajo Social.
Mary E. Richmond (1861-1928) ocupa un lugar destacado en el desarrollo embrionario de la
investigación en Trabajo Social.
Jane Addams (1860-1935) fundamentó el Trabajo Social grupal y comunitario, sobre todo la
investigación de las condiciones sociales en las que vivían grupos y comunidades. Concebía el
Trabajo Social como “una profesión orientada por y hacia la investigación.”

1.1 La investigación como fuente de conocimiento.


La investigación en el ámbito de la atención social ha sido una preocupación presente siempre.
En el siglo XIX se realizan estudios sociales que atraen la atención del público sobre los
problemas sociales y despiertan la conciencia de los filántropos (De la Red, 1993). Uno de los
trabajos más paradigmáticos es: “Vida y trabajo de la población de Londres”, realizado por
Charles Booth entre 1886 y 1903).

Pawson (2003); señalan que el conocimiento en la atención social es particularmente


amplio y diverso, identificando cinco fuentes principales de conocimiento:
organizacional, profesional, político investigador (conocimiento adquirido de manera
sistemática con un diseño planificado) y el de las personas usuarias y sus cuidadores.

Para Trevithick (2012), la investigación no es una forma diferenciada de conocimiento,


sino un instrumento mediante el cual se busca y se genera conocimiento. Su marco de
conocimiento está constituido por: el conocimiento teórico (las teorías); el conocimiento
fáctico (incluyendo la investigación) y el conocimiento práctico.
En el presente, tampoco “se cuestiona la importancia y la necesidad de la investigación para el
desarrollo científico y técnico del Trabajo Social” (Ferreira & Raya, 2015) y el papel destacado
atribuido a la investigación es la definición de TS, en su formación y ejercicio profesional
(Giménez Bertomeu, 2012).

2. Investigación y Trabajo Social.


La investigación ha sido y es una parte indisoluble de la formación y la práctica del Trabajo Social de
acuerdo con su lógica de “conocer para actuar y transformar la realidad”, cuyo principal instrumento
es el desarrollo de procesos rigurosos de investigación (Giménez Bertomeu & Doménech, 2016).
Los vínculos entre el Trabajo Social y la investigación, podemos encontrarlos en el ámbito
internacional y español.
2.1 La investigación en el concepto de Trabajo Social.

En 2014, la FITS afirmó que “El Trabajo Social es una profesión basada en la práctica y una
disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el
fortalecimiento y la liberación de las personas”. En la definición detallan los deberes básicos, los
principios, los conocimientos y las prácticas de la labor de la profesión del T.S. Con referencia a los
conocimientos se señala que:
- El Trabajo Social es a la vez interdisciplinario y transdisciplinario, y se basa en una
amplia variedad de teorías científicas e investigaciones.
- El Trabajo Social se basa en un desarrollo constante de sus fundamentos teóricos y de la
investigación.
- Las investigaciones y teorías del Trabajo Social son aplicadas y emancipadoras. Gran
parte de la investigación y teoría del Trabajo Social es construida con las personas usuarias
en un proceso interactivo, dialogado y, por lo tanto, informadas por los entornos de práctica
específicos.

2.2 La investigación en la formación del TS.

El papel de la investigación en la formación contemporánea en Trabajo Social es explicitado en los


Estándares Globales para la Educación y Capacitación en Trabajo Social de 2020 (Asociación
internacional de escuelas de Trabajo Social). Se pretende garantizar un acceso a un aprendizaje de
excelente calidad y fomentar la colaboración y transferencia de conocimiento entre diferentes
escuelas de TS (educación, práctica e investigación).
Asimismo, deben aspirar a contribuir al desarrollo, la comprensión crítica y la generación de
conocimiento en Trabajo Social, mediante la incorporación de estrategias de investigación y
erudición, que incluyen:
- Un énfasis en el proceso de producción de conocimiento en el Trabajo Social
- Una apreciación de los métodos de los profesionales del TS para evaluar la información.
- Participación del alumnado en actividades de investigación (evaluadas críticamente).
- Apoyo al alumnado para adquirir y desarrollar habilidades de evaluación de
programas/prácticas.
En el contexto español, el interés en la investigación y su relación con el Trabajo Social se encuentra
en los sucesivos planes de estudios desde la etapa preuniversitaria (1964) hasta la actualidad,
materializada en el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social y sus desarrollos
posteriores (2007). El Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social identifica seis
competencias profesionales generales del Título de Grado en Trabajo Social entre las que se
encuentra la de demostrar competencia profesional en el ejercicio del Trabajo Social (referida a la
investigación, evaluación y uso del conocimiento actualizado de la mejor práctica del Trabajo Social)
y apropiarse de una cultura científica variada en lo que se refiere al uso de la epistemología de las
ciencias sociales y la investigación social.

Una clara declaración del interés por la investigación en Trabajo Social se encuentra explicitado por
la Federación de Escuelas de la Iglesia de Servicio Social en la presentación del libro
Metodología de la investigación en Trabajo Social (Polansky, 1966).
2.3 La investigación en la práctica profesional del TS.
Las asociaciones profesionales regulan las responsabilidades y obligaciones de conducta que han de
observar las y los profesionales del Trabajo Social en su práctica profesional. En el ámbito
internacional La Declaración Global de Principios Éticos del Trabajo Social de 2018 de la FITS
explícita que los principios éticos que contiene se aplican a todos los contextos de la práctica del
Trabajo Social, la educación y la investigación. Las decisiones profesionales siempre deben ser
informadas por la evidencia empírica, el saber práctico y las consideraciones éticas, legales y
culturales.
En España, el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social reconoce la investigación como
área profesional. Entre las funciones de los trabajadores sociales se encuentran la de “evaluación” e
“investigación''. Asimismo, el Código Deontológico de Trabajo Social (2012) también incluye como
funciones de las y los profesionales del TS, entre otras, la investigación y la evaluación (art. 26 y 29).

3. La investigación en Trabajo Social.

3.1 Concepto, objeto y características de la investigación en TS.

Concepto.

“Un estudio sistemático realizado con el fin de incorporarlo de una manera comunicable y
comprobable al conocimiento de que se dispone.” - MacDonald (1966).

“Una investigación sistemática y objetiva que utiliza el método científico para resolver problemas
humanos y crea nuevos conocimientos que son de aplicación general.” - Grinnell (2005).

“proceso metodológico de descubrir, describir, interpretar, explicar y valorar una realidad, a


través de un trabajo sistematizado de recogida de datos, establecimiento de hipótesis y
verificación de las mismas, empleando para ello técnicas profesionales y científicas a fin de
contextualizar una adecuada intervención y/o acción social planificada.” - Libro Blanco del
Título de Grado en Trabajo Social (2004).

Objeto.

El objeto de la investigación en Trabajo Social “examina las interacciones humanas en torno al


bienestar humano (o su ausencia)” (Dominelli, 2005).

Se trata, por tanto, de condiciones sociales o situaciones que generan malestar social en las personas
(entendidas en su acepción amplia que incluye también familias, grupos, comunidades, etc.), y
dificultan el desarrollo global de éstas.

La profesora Adriana Clemente dice que la investigación e intervención en Trabajo Social comparten
un mismo objeto de manera indisoluble.
Características. (Dominelli, 2005):
- Pluralidad de métodos de investigación.
- Enfoque multidisciplinar. Se nutre de muchas disciplinas y las personas investigadoras a
menudo colaboran con colegas de distintas disciplinas.
- Orientación de los resultados hacia la práctica y al cambio. Su finalidad es producir
resultados útiles para la intervención en virtud de la inclusión y la justicia social.
- Responsabilidad respecto a las personas usuarias por los resultados de su trabajo ya que
plantean cuestiones relacionadas con grupos marginalizados por élites dominantes y
normalmente exponen sus propias posiciones sobre lo estudiado.
- Compromiso holístico con los diferentes aspectos del problema o de las personas que están
investigando.
- Relación más igualitaria entre personas investigadoras y sujetos de la investigación. Trabajar
con las partes interesadas y gestionar las relaciones de poder involucradas.
- Integración teórica y práctica.

3.2 Objetivos y funciones de la investigación en Trabajo Social.

“La investigación en TS surge de la necesidad de desnaturalizar los objetos y los procesos de


intervención” - Adriana Clemente

Este proceso de desnaturalización pasa al menos por conocer:

- el contexto y las características en que se desarrollan los fenómenos objeto de la


investigación y de la intervención.
- los factores asociados a la génesis de dichos fenómenos (tanto de su desarrollo como a su
inhibición) así como los otros fenómenos con los que se asocian o se relacionan.
- los efectos que se producen en su desarrollo.

De este modo, son objetivos de la investigación en TS generar conocimiento (Thyer, 2010):

- descriptivo (mediante estudios cuantitativos o cualitativos).


- explicativo, a partir de la investigación de las relaciones entre dos o más variables.
- para la intervención, a partir de estudios que investigan los efectos de los servicios y la
eficacia y eficiencia de las intervenciones.

Desde un punto de vista más concreto, la investigación en TS permite alcanzar los siguientes
objetivos (Dominelli, 2005 y el NAWS Social Work Policy Institute):

- Valorar las necesidades y los recursos de las personas en sus contextos.


- Evaluar la eficacia del Trabajo Social y de los servicios donde trabaja para mejorarlos.
- Demostrar el coste/beneficio de las intervenciones del Trabajo Social.
- Fomentar la educación profesional a la luz de los cambiantes contextos donde se ejerce el TS.
- Aumentar el estatus profesional y académico del Trabajo Social.
- Comprender el impacto de la legislación y la política social.
- Aumentar la reflexión crítica.
Por lo que respecta a las funciones de la investigación, se recogen en tres (Reid, 1995):

- Servir de orientación científica para la práctica.


- Construir conocimiento para la práctica.
- Proveer datos que informen de la acción (de situaciones específicas: como decisiones sobre
la práctica, actividades de programas o esfuerzos para conseguir el cambio social).

Desde un punto de vista más concreto, las funciones de la investigación en TS son (Fortune y Reid,
1999).

- Diagnóstico en la relación directa profesional-usuario (entrevistas, escalas, observación, etc.).


- Análisis de necesidades. Se sitúa en el nivel organizacional y comunitario(foros comunitarios,
grupos de discusión, grupos nominales, etc.).
- Evaluación de resultados en diferentes niveles de práctica, referida a los resultados de la
intervención profesional o a los de un programa o una organización en su conjunto.
Normalmente combinan diferentes fuentes de datos e instrumentos.
- Estudio de características de la intervención misma del TS, con el objetivo de crear mejores
intervenciones. Normalmente combinan diferentes fuentes de datos e instrumentos.
- Diseño y desarrollo de intervenciones usando una metodología sistemática de construcción y
comprobación de nuevos métodos de intervención (en áreas en las que existe un conocimiento
insuficiente sobre la eficacia de las intervenciones).

3.3 Tipos de investigación en Trabajo Social.

Según su naturaleza:

Investigación básica o pura. Se trata de un tipo de investigación de carácter disciplinar cuya misión
es desarrollar teoría o ampliar la base de conocimientos del TS. Su objeto de estudio es la propia
disciplina y produce saber especializado en forma de resultados teóricos. A este tipo de investigación
comúnmente se la denomina investigación “sobre” el TS.

Investigación aplicada. Se trata de un tipo de investigación cuya misión es desarrollar soluciones a


los problemas y las necesidades y aplicaciones a la práctica. Su objeto de estudio son problemas
sociales y produce resultados prácticos transferibles a la realidad. Este tipo de investigación suele
denominarse investigación “para” el TS.

Según la finalidad:

Investigación exploratoria. Se utiliza cuando el tema o fenómeno de investigación es relativamente


nuevo y/o no se tiene suficiente información sobre el mismo. Pretende:

- Familiarizarse con los hechos básicos, personas y problemas implicados.


- Desarrollar una imagen mental bien fundamentada de lo que ocurre.
- Generar muchas ideas y desarrollar conjeturas y teorías tentativas.
- Determinar la viabilidad de realizar investigaciones adicionales.
- Formular cuestiones y refinar temas para más investigación sistemática.
- Desarrollar técnicas y orientar nuevas investigaciones.
Investigación descriptiva. Se utiliza cuando se quiere profundizar en la información disponible sobre
el tema o fenómeno. Pretende:

- Proporcionar un perfil exacto de un grupo.


- Describir un proceso, mecanismo o relación.
- Proporcionar una imagen numérica o verbal.
- Encontrar información que estimule nuevas explicaciones.
- Crear un conjunto de categorías o clasificar tipos.
- Clarificar una secuencia, un conjunto de etapas o pasos.
- Documentar información que confirme o contradiga afirmaciones anteriores sobre el
fenómeno estudiado.

Investigación explicativa. Se utilizan cuando se quiere explicar los fenómenos estudiados en


términos de causalidad. A menudo, en este tipo de investigación se incluye también la investigación
evaluativa. Pretende:

- Determinar la exactitud de un principio o teoría.


- Encontrar la mejor explicación.
- Relacionar diferentes problemas o temas bajo una misma afirmación.
- Construir y elaborar una teoría para que sea más completa.
- Extender una teoría o principio a nuevas áreas o problemas.
- Proporcionar evidencias que apoyen o refuten una explicación.

3.4 Agentes implicados.

Por un lado, están las personas investigadoras y las investigadas. Por otro lado, las personas
financiadoras y las beneficiarias así como sobre las que se pretende influir. De este modo, el proceso
de investigación no resulta sencillo, sino que resulta de los acuerdos entre estos grupos (que pueden
tener intereses enfrentados).

Las personas expertas en investigación reciben el nombre de investigadoras y se ha planteado que sólo
ellas pueden llevar a cabo la labor (Dominelli, 2005). El enfoque experto de la investigación (el
“hacer” investigación) establece las relaciones de poder respectivas en las cuales la persona que
investiga es la que controla el proceso, siendo las personas investigadas el objeto (de las aportaciones
de los /las expertas).

Algunos grupos de personas usuarias, como las personas con discapacidad, lo han demandado como
un derecho y han introducido un nuevo paradigma para transmitir sus ideas: la investigación
“emancipatoria” o “antidiscriminatoria”. La investigación-acción emancipadora está íntimamente
comprometida con la transformación de la organización y práctica educativa, pero también con la
organización y práctica social. Deja de ser un proceso neutral de comprensión y práctica, y se
convierte en un proceso crítico de intervención y reflexión.
3.5 Dificultades en la relación entre práctica e investigación.

Según Corby (2006):

- No se hace un uso explícito de la investigación y la teoría. Se trata de un asunto de interés del


personal docente y del personal investigador y puede que, del alumnado (más que de los
profesionales). Tampoco se lee bibliografía profesional sobre investigación por falta de tiempo.
- Escepticismo respecto a la utilidad de la investigación para prestar ayuda a las personas
usuarias concretas de los servicios. Así, con frecuencia las y los profesionales del TS han
criticado a quienes investigan por “predicar sobre la práctica desde la distancia”. De ahí la
problemática relación entre práctica e investigación.
- Las y los profesionales a menudo han sido tratadas/os como “objetos” en el proceso
(siendo sujetos de la investigación sin estar incluidos en la diseminación de los resultados).
- Falta de financiación y recursos.
Por ello, en opinión de Corby (2006), el TS es visto como “una actividad reactiva y que no está
particularmente bien fundamentada en la investigación.”
Según Trevithick (2012), las principales barreras son:
- Falta de acceso a los resultados de investigación, incluyendo escasas o distantes facilidades
bibliotecarias y circulación limitada en las organizaciones.
- Falta de tiempo para acceder o leer investigación y carencia de habilidades para interpretar
los hallazgos.
- Elevado volumen de literatura de investigación.
- Transferencia de los resultados a la práctica compleja.
Para que sea real la conexión entre investigación y práctica es necesario (Corby 2006):
- Resolver el cisma (la división) entre teoría y práctica.
- Promover la importancia de la investigación para la práctica (a través del grado y postgrado).
- Establecer mayores vínculos en relación con la investigación entre las universidades y las
instituciones donde se ejerce el TS.

4. Desarrollo contemporáneo de la investigación en el TS en España.

“La madurez de una disciplina científica, y de una profesión, está estrechamente vinculada con el
conocimiento que genera y con las innovaciones que se derivan de los resultados que aporta”.
- López (2014).

“El desarrollo de la investigación en TS es diverso en cada contexto y por supuesto en unos países u
otros, dependiendo del avance también de su dimensión como disciplina en cada uno de ellos. Su
proceso con frecuencia ha estado vinculado al nivel académico de los titulados.”
- De la Red (2011).
“Las investigaciones realizadas son prácticamente nulas, los factores que influyen en esta situación
son la escasa formación investigadora, falta de recursos económicos y falta de tiempo. No olvidemos
que no se es profesor investigador si no se tiene previamente el título de doctor.”
- Acero (1988).

Los principales lastres para el desarrollo de la investigación en Trabajo Social en España son (Acero,
1988 y De la Red 2011):

- El tardío reconocimiento universitario de la titulación (1981-1983) y del área específica de


conocimiento de Trabajo Social y Servicios Sociales en las universidades (1990).
- El reconocimiento del título como titulación de grado medio (Diplomatura) y no de grado
superior (Licenciatura), lo que impidió el acceso directo a la formación de doctorado y la
limitación del número de doctores en el área de conocimiento.
- La escasa formación investigadora.
Hasta este punto, las Escuelas Universitarias de TS desarrollaron una escasa o limitada actividad
investigadora pero esta situación se encuentra en proceso de transformación, pues se han
modificado algunos de los factores originales que dieron lugar a ella (Giménez Bertomeu, 2012):
- La integración en la universidad se ha ido completando y normalizando.
- El reconocimiento del área específica de conocimiento (más de 30 años de trayectoria).
- La mejora de la formación del profesorado en investigación general (licenciaturas) y
específica en investigación (doctorados).
- La equiparación de las titulaciones universitarias y la oferta de formación de postgrado
gracias a la reforma universitaria para adaptarnos al Espacio Europeo de Educación Superior
que llevó a unificar en dos niveles todos los títulos (Grado y Postgrado), eliminando la
diferencia entre Diplomaturas y Licenciaturas que hasta ese momento había lastrado el
desarrollo de la investigación desde el TS. Esto abrió la posibilidad de ofertar formación de
postgrado (Máster y Doctorado), además con orientación investigadora.
Los factores anteriores constituyen una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo
de la investigación, siendo estas evidencias una muestra que el panorama de investigación en el TS ha
cambiado, pero a un ritmo diferente del deseado debido a las hipotecas (los palos en las ruedas) que
han lastrado la presencia de la disciplina en la universidad, y en particular, en el campo de
investigación social.

4.1 La formación en investigación en TS: Postgrado y Doctorado.

Esta formación ha tenido y tiene un alcance limitado. Esto se debe básicamente a que los currículos
de los títulos no tienen una orientación específica a la investigación (sino generalista) y que los
planes formativos están dirigidos a la práctica directa (y no a la indirecta, donde se encuentra la
investigación, entre otras).

La formación universitaria en España a partir de 2005 se organiza en dos niveles (grado y postgrado)
y tres ciclos, uno de grado y dos de posgrado (Máster y Doctorado). La normativa que regula los
estudios de posgrado ha sufrido modificaciones desde 2005. En la actualidad son regulados por el
Real Decreto 822/2021 y por el Real Decreto 99/2011.
Con arreglo a la normativa en vigor, las formas de acceso de las personas tituladas en TS a los
estudios de posgrado son las siguientes:
- Estudios de Máster. Quienes estén en posesión de un título español de Grado en Trabajo
Social, o en vías de obtenerlo, tienen acceso a dichos estudios.
- Estudios de Doctorado. Quienes estén en posesión de un título de Grado en Trabajo Social
español tienen que cursar un mínimo de 60 créditos ECTS en enseñanzas de Máster para poder
acceder a los estudios de doctorado (habiendo superado al menos 300 créditos ECTS).

Aunque los estudios de grado no se comienzan a implantar de forma generalizada hasta el curso
2010-2011, los estudios de posgrado adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)
fueron una realidad en las universidades españolas desde el curso 2006-2007.

La oferta de posgrado en TS (Máster), con carácter general (Rodríguez Marín, 2014):

- Tienen 60 créditos.
- Dan acceso a los estudios de doctorado a los que se vinculan.
- Ofrecen una doble orientación, profesionalizante e investigadora.
- Comparten el carácter multidisciplinar e interdepartamental.
- Programas con amplias denominaciones del campo de las Ciencias Sociales cuyo denominador
común es el concepto de “intervención social''.

4.2 La integración en estructuras de investigación.

La aproximación de Rimbau et al. (2011) a la actividad investigadora universitaria en el TS ofrece


evidencias de dinamismo y la importancia creciente de la investigación en el área, con 26 grupos de
investigación y 242 miembros en 19 universidades. De su trabajo concluye haber hallado “un espacio
de investigación importante, posiblemente todavía escasamente conocido por parte de los propios
profesionales del TS, pero con experiencia y pericia, y con un dinamismo creciente de la investigación
en y desde esta disciplina”.

4.3 Las Revistas Científicas.

Son los espacios donde se visibiliza la producción científica en Trabajo Social (exclusivamente
ámbito nacional).

Vázquez (2010), analiza las principales características, el nivel de difusión y los indicios de impacto
y calidad de las más de dos docenas de revistas publicadas en España en el ámbito del TS, dando
cuenta del camino recorrido y de las mejoras necesarias para incrementar la visibilidad y calidad de
dichas revistas.

Para el autor, el principal problema de las revistas a tiene que ver con “la calidad, la difusión y el
impacto que tienen los trabajos publicados” siendo una forma de mejorar “la digitalización de los
contenidos, la inclusión en portales, la difusión en acceso libre, la elaboración de versiones
multilingües, la comunicación de novedades, la medición de la audiencia y la inclusión en bases de
datos. ”

Raya (2014), revisa las revistas especializadas en TS como vehículo de difusión de la producción
científica y como instrumento clave en la construcción del conocimiento científico que necesita la
disciplina y la profesión, alertando de la fuga de trabajos hacia revistas científicas externas al área
de conocimiento y sugiriendo como principal reto de futuro la mejora de la calidad y posicionamiento
de las revistas científicas de TS en los rankings internacionales de revistas con impacto.
Actualmente, existen revistas académicas con presencia internacional:
- Cuadernos de Trabajo Social, editada por la Universidad Complutense de Madrid.
- Trabajo Social Global, editada por la Universidad de Granada.
- Alternativas-Cuadernos de Trabajo Social, editada por la Universidad de Alicante.

4.4 Las Tesis Doctorales.


Estudios de tercer ciclo que confieren la plena capacidad investigadora tras la defensa de la tesis
doctoral.
La Universidad Internacional de La Rioja, por encargo del Consejo General del Trabajo Social de
España y el llevado a cabo por Gallardo (2014) cotejan, en períodos diferentes, el número de tesis
doctorales defendidas (relacionadas con el TS); incipiente, aunque todavía escasa.

4.5 La producción científica y su calidad.

El Consejo General del Trabajo Social de España encargó a la Universidad Internacional de La Rioja
un estudio de la investigación académica desarrollada en España en el área de T.S para mostrar el
estado actual de la investigación española en el área de TS y para contribuir a sentar las bases
científicas para el desarrollo futuro de dicha investigación.
El primero de los trabajos realiza un análisis cuantitativo de la producción científica en el que
constata las preferencias de la comunidad científica y académica para difundir sus investigaciones y
resultados en revistas nacionales de T.S (menos de la mitad son publicadas en revistas clasificadas en
la categoría “Social Work”) (Herrera, Lima & Herrera, 2013).

El segundo trabajo realiza un análisis cualitativo de la investigación académica en T.S donde


muestra que la investigación española está alejada de las líneas temáticas básicas de la
investigación internacional desarrollada en el área de TS, señalando la necesidad de “orientarse a
trabajar mucho más en temas internacionales” (Herrera, Lima & Herrera, 2013).
TEMA 9. FUNDAMENTOS DEL MÉTODO EXPERIMENTAL EN TRABAJO SOCIAL.

1. Introducción.

Lo que diferencian unas ciencias sociales de las otras es que, siendo el objeto de estudio las personas,
no hay posibilidad de hacer la observación en un laboratorio, sino en el contexto social. Sin embargo,
vamos a demostrar cómo se puede hacer observación social en el laboratorio, siempre que se tengan en
cuenta cuidadosamente todas las amenazas a la validez del análisis.

En este capítulo se pretende demostrar que sí se pueden observar reacciones y comportamientos


humanos sociales en un laboratorio se puede realizar una observación experimental con sujetos
(metodología cada vez más empleada en el contexto del conocimiento y la observación del TS).

“La experiencia en realidad, está conformada por inputs a través de gestos, expresiones, contextos,
situaciones y hechos que de forma reiterada se van almacenando de manera desordenada en el
backstage competencial y que a través de la reflexión se ordena y se transforma en aptitudes y
habilidades para el desempeño profesional.”

La intuición profesional, no es más que la “madurez ocupacional” que permite al/la profesional
adquirir conocimientos sobre la ejecución de su tarea y que lo convierte en un experto o una experta
cada vez más hábil y eficaz (aprendizaje informal: véase figura 1 y 2 de la pág. 331). El método de
investigación social es la estructuración de la búsqueda informal del conocimiento.

Este capítulo está dividido en tres bloques continuos pero diferenciados:


- Historia y antecedentes del método experimental.
- Conceptos para realizar un experimento.
- Fundamentos de otras disciplinas afines: sociología, psicología y economía.

2. El método experimental: descripción y ejemplos.

2.1 Antecedentes de la experimentación como forma de descubrimiento humano.

Experimentar es poner a prueba relaciones causales (tendencia inherente al ser humano). El ser
humano ha necesitado utilizar la comprobación o la falsación para establecer afirmaciones sobre el
comportamiento de los hechos, para poder conocer el contexto y controlarlo en pos de su existencia y
supervivencia.

El razonamiento experimental es, por tanto, la ejecución de un plan para probar conexiones causales.
En la Grecia Clásica, Aristóteles desarrolla las bases del razonamiento inductivo utilizado
posteriormente para el razonamiento del método experimental. Destacan los términos “inducción” y
“deducción” fundamentales para explicar procesos de conocimientos desde múltiples campos de
conocimiento.
- El método deductivo: “De lo general a lo particular”. Se parte de un marco teórico concreto.
Partiendo de las teorías o los conocimientos ya observados en otras investigaciones, se observa
cómo estos principios se cumplen en la realidad social y, en definitiva, el propósito es probar o
refutar esa teoría, ya que también se pueden observar determinadas variaciones.
- El método inductivo: “De lo particular a lo general”. Por el contrario, el punto de partida del
método inductivo es la propia realidad y el fenómeno que se quiere observar. De este modo, se
observa la realidad desde principios metodológicos rigurosos y después se establecen
generalidades. Es decir, se parte de los acontecimientos observados y cuando se encuentra la
respuesta se convierte en norma.

El antecedente más destacado del método experimental respecto a la filosofía de la ciencia es John
Stuart Mill. Este autor asentó las bases de los fundamentos del método experimental con su
aportación a partir de los cinco cánones del método científico. Estos se basan en la inducción y
eliminan las proposiciones falsas (inferencias por eliminación).
Procedimientos del método inductivo (véase la Figura 3 de la pág. 338):
- La concordancia: cuando en dos o más fenómenos se observa una sola característica común
(concordancia), ésta es la causa del fenómeno observado.
- La diferencia: cuando en un fenómeno se observa que si una característica o circunstancia
desaparece, también desaparece el efecto, aquella es la causa directa del fenómeno.
- La concordancia-diferencia: cuando en dos o más un fenómeno tienen solo una circunstancia
común, mientras que si no aparece el fenómeno, la circunstancia tampoco. La circunstancia es
la causa del fenómeno.
- Las variaciones concomitantes: si un fenómeno se observa que al cambiar una circunstancia,
cambia el efecto, es que esa circunstancia es la que origina el fenómeno.
- Los residuos: podemos aproximarnos a la causa real que será la causa de las descartadas a
partir de la observación de las causas por medio de fenómenos similares.

2.2 Qué es un experimento.

Un experimento es un proceso de investigación en el cual se produce una variación exógena


(generalmente introducida por quien dirige la experimentación) en la variable (o variables) objeto de
estudio. De este modo, se cambia/manipula la realidad para observar los efectos de estos cambios (y
así verificar una o varias hipótesis). La manipulación de la realidad y la variable exógena es lo que
caracteriza un método experimental.

El propósito es observar cómo se comporta la gente ante determinadas situaciones, imágenes, efectos,
impactos, etc.

2.2.1 Definición de experimento.

La experimentación es un ejercicio de construcción de conocimiento que parte de unos principios


teóricos. Pretende la construcción de datos experimentales y para ello se selecciona una muestra
(población objetivo) y se realiza una manipulación intencionada de los datos del entorno (Méndez,
2013).

El Data-Generating Process es el proceso por el cual se obtienen los datos empíricos de la población
que se quiere analizar.
2.2.2 Locus experimental.

Existen varios lugares donde se pueden desarrollar los experimentos.


- Contextos naturales: actividad social en contextos fuera del control experimental. (método no
experimental).
- Contextos experimentales: creados para realizar el experimento y controlando al máximo las
variables. Este experimento puede ser en ambiente natural o de laboratorio.

“La metodología experimental es una oportunidad para emplear la creatividad y personificar según
los objetivos de la investigación, la fórmula empleada. Partiendo de unos elementos de un modelo
experimental y unos principios básicos, se aportan propuestas metodológicas que pueden ser
adaptadas.”- Morton y Williams, 2010.

3. Los modelos experimentales y la validez externa e interna.

Aunque el TS no ha tenido gran trayectoria en la aplicación de modelos experimentales, sí ha


desarrollado una disciplina de evaluación de programas apoyada en metodologías experimentales. En
este sentido se diferencia:

- La investigación evaluativa: orientada a investigar cómo se comportan determinados


parámetros sociales en la intervención social con el objetivo de avanzar en el conocimiento de
la intervención.
- La evaluación de programas: el objetivo es evaluar el impacto que un plan o programa tiene
en la población, aunque necesita de la investigación social para calibrar el impacto.

En el Trabajo Social, la influencia de la metodología de evaluación de programas ha sido decisiva.


Stanley y Campbell (1966), desde la evaluación de programas educativos, han supuesto la máxima
aportación.

Se diferencian tres modelos de diseños de investigación: experimentales, cuasi-experimentales y los


no experimentales.

3.1 Los diseños experimentales.

Las características de estos diseños se basan en la utilización de grupos experimentales (GE), que
recibe el tratamiento que queremos introducir en el experimento, y grupos de control (GC), que no
recibe ningún tratamiento.

Es fundamental que se asignen de forma aleatoria (A) los grupos, pudiendo conseguir una
comparabilidad casi perfecta y eliminar la mayor parte de las amenazas de validez interna y externa.

El investigador puede alterar la realidad (X), observar cómo se produce un hecho en la sociedad (O) ó
combinar ambas técnicas.

La lógica es el mejor manual para realizar un diseño experimental o cuasi experimental fiable, válido y
que aporte buenos resultados.
Diseño de pretest- postest con grupos de control
Se forman dos grupos con asignación aleatoria (A) de los individuos al
GE A O1 X O2 Grupo experimental (GE) y al grupo de control (GC)
- En el GE se realiza un pre-test: observación ( O1), tratamiento (X) y
post-test (O2)
GC A O3 O4 - En el GC se realiza un pre-test (O3) y un post test (O4), pero no un
tratamiento.

Diseño de postest con grupos de control


GE A X O1 En estos casos no es posible realizar un pre-test y nos conformamos
con la asignación aleatoria a uno y otro grupo experimental y de
GC A O2 control, y luego con la comparación de ambos post-test.

Diseño de cuatro grupos de Solomon


GE A O1 X O2 Es un diseño que divide a los participantes en cuatro grupos asignados
GE A O3 X O4 de forma aleatoria.
GE A X O5
GC A O6

3.2 Los diseños cuasi-experimentales.

En ocasiones no existe la posibilidad de asignar aleatoriamente los participantes. Ello reduce en


gran medida la validez. Es necesario tener en cuenta los posibles errores de interpretación y se suele
incrementar la repetición de los tests para ganar fiabilidad. El uso de la temporalidad en los
experimentos supone una herramienta útil, aunque es necesario que los tests sean fiables e idénticos.

Series temporales con grupos de comparación


O1 O2 O4 O4 X O5 O6 O7 O8 Se incrementa la fiabilidad realizando test periódicos de forma
previa a la observación y posteriormente una vez que se realiza el
O1 O2 O3 O4 O5 O6 O7 O8 tratamiento.

Series temporales
O1 O2 O4 O4 X O5 O6 O7 O8 No se puede establecer un grupo de control. observar el momento
en que se recibe la ayuda y se produce un cambio de
comportamiento.

Diseño de grupos de comparación no equivalente


O1 X O2 Aquí solo se dispone de un diseño con pre-test y post-test sin posibilidad de
O1 O2 asignación aleatoria, pero que puede constituir una observación fiable si se cuida la
comparabilidad del CG y GC.
3.3 Algunas cuestiones metodológicas: El problema de la validez.

“La validez interna es la validez aproximada con la que se entiende que una relación entre dos
variables es causal o que la ausencia de una relación implica la ausencia de la causa.”
- Cook y Campbell (1979).

“La validez externa es la validez aproximada con la que se entiende que la relación causal puede
generalizarse a través de: medidas alternativas de la causa y el efecto; y de diferentes tipos de
personas,entornos y tiempos.”
- Cook y Campbell (1979).

Campbell, Stanley y Cook redefinieron estos conceptos influyendo enormemente tanto en la práctica
experimental como en la reflexión metodológica de los experimentos. De esta manera, se proponen
cinco conceptos de validez:

- Causal: el efecto observado del factor B es causado realmente por el factor A.


- De constructo: considera la estructura de la relación entre las variables para probar una teoría.
- Estadística: considera si la variación estadística entre las variables está justificada.
- Externa: se utiliza para saber hasta qué punto los resultados pueden generalizarse. Dos tipos:
· Interacción y selección del experimento: posibilidad de que los resultados de un
experimento sean válidos únicamente en la población donde fue implementado.
· Interacción entre el test y el tratamiento: posibilidad de que los resultados se puedan
generalizar únicamente cuando los test sean iguales.
- Interna: hasta qué punto los efectos del experimento son debidos al tratamiento y no a otros
factores. Se divide en tres conceptos: validez causal, de constructo y estadística.

Las amenazas a la validez interna de un experimento son las siguientes:

- Historia: las experiencias que afectan a los participantes durante el desarrollo del
experimento afectan también al resultado del mismo.
- Maduración: los resultados de los experimentos están sujetos a cambios subjetivos que han
experimentado los participantes durante el desarrollo del programa, a causa del tiempo de
ejecución del mismo.
- Test: el hecho de que los resultados del experimento sean debido al propio test que se realiza.
La investigación social, en sí misma, es invasiva. La propia pregunta sobre un hecho hace
adquirir conciencia de algo.
- Instrumentación: una amenaza a la validez interna de un experimento es la propia calidad y
validez de los instrumentos de medición.
- Selección: la asignación de los sujetos a los grupos (de control y experimental) requiere de una
acción planificada para evitar problemas de validez interna. Ambos grupos deben ser
equivalentes. Aleatoriedad como primera opción (dependerá de la sensibilidad del tema).
- Mortalidad: en los experimentos con una duración considerable algunos sujetos abandonan.
Si el número de abandonos es considerable, esto puede afectar a sus resultados.

A pesar de continuar en debate y, siguiendo el enfoque de Cook y Campbell sobre la validez, se ha


llegado al acuerdo implícito de que la validez interna debe tener prioridad sobre la externa. Dos
razones principales para defender esta prioridad:
- Los experimentos son una herramienta para poner a prueba las teorías. Si la teoría no funciona
en el laboratorio no puede funcionar fuera.
- El laboratorio es una fuente autónoma de nuevos fenómenos.
4. Fundamentos del método experimental: un método de uso en varias disciplinas.

Cada área de conocimiento en las ciencias sociales ha desarrollado un procedimiento con diferente
intensidad y desde diversos enfoques, generando cooperación que ha hecho que unas se sirvan de otras
para avanzar en sus modelos.

El método experimental ha supuesto en cada área una ruptura del orden normal de los principios
metodológicos, con una fase crítica y otra exploratoria, consiguiendo normalizar su uso finalmente. Es
por ello, que el método experimental no tiene un nivel de legitimación similar en todos los campos de
conocimientos. Aunque no podemos detenernos en todas las áreas, hay que destacar disciplinas como
la: filosofía, psicología, economía y sociología.

4.1 La Psicología: Estandarte de los modelos experimentales.

Podemos decir que es la ciencia experimental por antonomasia. Todas las demás disciplinas han ido
detrás, hasta el punto de que durante mucho tiempo consideraron que el método experimental era
propio de la psicología.

Algunos ejemplos clásicos, que han marcado la disciplina, tienen gran utilidad para el Trabajo Social.
Cabe destacar el estudio clásico sobre el principio de autoridad de Stanley Milgram. Este ha sido un
experimento de referencia para estudiar el comportamiento de las personas y su respuesta a la
autoridad.

El hecho que motivó a Milgram a llevar a cabo este tipo de experimento fue un juicio contra uno de
los mayores criminales de la Alemania Nazi. En el juicio ocurrió algo que llamó la atención del
psicólogo y es que el criminal nazi, que daba la imagen de ser un hombre de familia y un ciudadano
ejemplar, se limitó a decir que simplemente cumplía órdenes. Milgram se preguntó hasta qué punto la
autoridad puede llevar a las personas a cometer actos deleznables y desarrolló uno de los
experimentos más apasionantes de la historia (El experimento de Milgram).

Asimismo, merece la pena mencionar otros referentes como Susan Fiske en lo que respecta a su
trabajo sobre la forma en que los estereotipos determinan nuestras relaciones sociales (Stereotypes
content model) o Daniel Kahneman, cuya obra “Pensar despacio, pensar deprisa” expone cómo
toman las personas sus decisiones cotidianas en base a dos sistemas:
- El sistema 1 nos permite tomar decisiones rápido, está más vinculado a emociones y nos lleva a
tomar a veces opciones equivocadas.
- El sistema 2 es más deliberativo y se toman las decisiones más lentamente, lo que nos lleva a
cometer menos errores.

4.2 La economía: teoría de juegos y principios de equidad.

La economía ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de la metodología experimental.


Actualmente la economía lleva a cabo experimentos que podrían tener gran repercusión en el TS así
como las conclusiones de sus experimentos han tenido gran influencia en las políticas de corte
redistributivas o sociales.

Cabe destacar en este sentido los trabajos de Daniel Kanheman y Vernon Smith, principales
representantes de la economía experimental. Utilizaron el experimento de laboratorio como una
herramienta de observación empírica de los mecanismos alternativos del mercado económico. El
supuesto del homo economicus ha sido el núcleo central de observación para comprender y predecir
cómo se comportan los mercados. Una enorme cantidad de estudios experimentales han demostrado la
existencia de motivos altruistas y morales de las personas incluso en los mercados más competitivos.
Estos estudios son de gran interés para el Trabajo Social en el campo del comercio justo, la
responsabilidad social de las empresas y los comportamientos altruistas y solidarios de la población.

Por otro lado, algunos economistas experimentales no sólo defienden la prioridad de la validez interna
frente a la externa (argumentando que el objetivo de la economía experimental debe ser poner a prueba
las teorías), sino que consideran que, de hecho, no hay diferencia entre el laboratorio y el mundo real.
Los mercados de laboratorio son mercados “reales”. Sin embargo, últimamente ha crecido el interés
por la validez externa debido a la llamada “artificialidad del entorno”. Es cierto que la economía
experimental ha sacudido los fundamentos de la teoría económica.

Gracias a miles de experimentos como el juego del ultimátum, el juego del dictador, el juego de la
confianza y muchos otros, hoy tenemos una imagen más interesante y compleja del comportamiento de
los agentes económicos.

También se dice que los agentes muestran estas preferencias sociales más en el laboratorio que en el
campo (Levitt y List, 2007). Eso se debe a una larga lista de factores que influyen en los
comportamientos de los agentes en el laboratorio como son los cálculos monetarios, la moral y ética,
tipo de inscripción (anónima o no), etc.

Estos factores parecen mover a la gente a cooperar más en el laboratorio que en el campo. Así que, si
el laboratorio ha ayudado a la teoría económica a replantearse sus fundamentos, los experimentos de
campo pueden ayudar a los economistas a saber cómo se comportan las personas en un entorno
natural.

4.3 Sociología: representatividad y sociología electoral.

La sociología es la única que se ha resistido durante años a emplear el método de experimentos, por
considerar como problema la representatividad de la muestra. La ciencia experimental en la Sociología
Política o Ciencias Políticas (afín al TS) ha tenido un desarrollo vertiginoso al estudiar el
comportamiento de los votantes, las decisiones de la política y el voto.

Lo interesante de este campo para el TS son los experimentos que se realizan en torno a la desafección
política, el hartazgo de la ciudadanía, la respuesta a las crisis económicas mediante el voto o los
factores personales o contextuales que influyen en el comportamiento electoral. Por lo tanto, en el
campo de la sociología el uso del método experimental ha tenido ciertas reticencias (por la falta de
entendimiento o por la modestia de su alcance), donde se limita a dar aportaciones concretas.

Autores como Augusto Comte o Emile Durkheim que niegan el uso de los métodos experimentales
por la complejidad y grandiosidad del campo de estudio que tiene la sociología como para ser
reducidos a un laboratorio y otros que lo ven como un avance para superar los problemas de validez
(Sorokin, 1938 y Elmer, 1939).
4.4 La filosofía: filosofía de la ciencia y la filosofía experimental.

La filosofía experimental ha tenido un desarrollo muy reciente a principios del siglo XXI. Aunque la
filosofía de la ciencia se ha ocupado de los fundamentos del método experimental, la filosofía no ha
sido considerada nunca una ciencia experimental, ni siquiera una ciencia, pese a que en ocasiones
apoya sus teorías en datos empíricos.

Sin embargo, la filosofía ha comenzado a realizar experimentos filosóficos (en el campo de la ética)
influidos por las técnicas de la psicología. Desde la ética experimental se han realizado experimentos
de gran interés para el TS (comportamientos éticos, la naturaleza de los juicios morales, intuiciones
morales, deontología, justicia e igualdad, etc.).
TEMA 10. FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DEL TS EN GRUPO.

1. Introducción.

El TS de grupo es un método propio del Trabajo Social cuya finalidad es ayudar a las personas
mediante la experiencia grupal. El hecho de que sea en grupo proporciona una experiencia de
vinculación, construcción de relaciones y de apoyo que sirve de puente para acciones colectivas. El
TS de grupo se sitúa en el centro entre el TS de caso y el TS comunitario, al realizar una función que
conecta la dimensión individual con la interaccional compuesta por familias, comunidades, etc.
De esta manera, se ha utilizado y se utiliza actualmente en todos los ámbitos en los cuales se
desenvuelve la práctica profesional del Trabajo Social. El contexto grupal es al mismo tiempo una
herramienta de trabajo y un objetivo de transformación a partir del cual las personas participantes
establecen relaciones interdependientes, en una doble dimensión, como sujetos y actores de la
intervención.

El TS de grupo se implementa para disminuir el aislamiento que acompaña a las situaciones de


adversidad y de exclusión, de incorporar aprendizajes sociales, ofrecer apoyo en situaciones de crisis
o dificultad para impulsar cambios individuales y sociales.

La metodología del TS de grupo trata de vincular a las personas, crear relaciones y conexiones entre
ellas para fortalecer las redes naturales de protección y trabajar las relaciones para que perduren en
otras experiencias (experimentando el valor de la pertenencia y la capacidad de afrontamiento y así
poder influir, ser importantes y ayudar a otros/as).

2. La dimensión relacional del TS.

La participación en grupos estimula y modula determinados valores sociales como el altruismo, la


cooperación y la solidaridad. Las cualidades particulares que tiene el sujeto social se construyen
mediante el reconocimiento mutuo con otros semejantes.

Partimos de la base de que no podemos entender la sociabilidad sin la interrelación entre personas,
puesto que, es en la experiencia de conexión con otros donde se produce el reconocimiento social que
da lugar a nuestra singularidad. Por tanto, el proceso de individuación siempre es grupal.

Las relaciones sociales que generan procesos de marginación y exclusión llevan asociadas rupturas y
pérdidas, aislamiento, soledad… Es por ello por lo que el Trabajo Social, actúa con estrategias
metodológicas como la intervención grupal, para contrarrestar el aislamiento social.

El enfoque relacional implica la suposición de que las necesidades individuales se satisfacen por las
relaciones sociales con otras personas. Dichas acciones potencian el desarrollo de competencias y
capacidades, que a su vez abren la puerta a la posibilidad de cambio. Una de las principales misiones
del TS es la creación y/o la restauración de los vínculos sociales, romper el aislamiento y favorecer a
la toma de responsabilidades en el seno de grupos/tejidos sociales (De Robertis y Pascal).
Podemos así afirmar que el potencial para el cambio (en el método del TS en grupo) se localiza en la
experiencia relacional. Los principales beneficios son:
- El contexto de grupo posibilita el intercambio de pensamientos, sentimientos y experiencias
(que alivia el aislamiento, la soledad y las vivencias de rechazo y exclusión).
- El contexto de grupo ofrece la oportunidad de restaurar los vínculos y la pertenencia social (así
como su afiliación y participación social).
- Las personas participantes son más conscientes de las relaciones sociales de las que forman
parte (aumenta su confianza y fomenta el desarrollo capacidades).
- El grupo proporciona diferentes perspectivas de las situaciones a la vez que colectiviza los
problemas comunes, ofreciendo la oportunidad de iniciar acciones colectivas (ruptura de
estereotipos y prejuicios).

La idea fundamental para la aplicación del método del Trabajo social de grupo es el valor de la propia
experiencia vincular para el bienestar de las personas.

3. Inicios y desarrollo del TS de grupo.

El nacimiento del Trabajo Social es contemporáneo a la aplicación del trabajo con grupos en el campo
social. La metodología de intervención mediante el grupo se inicia y desarrolla a finales del S. XIX en
Estados Unidos en los programas de ocio dirigidos a la infancia y a la juventud, en las entidades que
organizan campamentos infantiles y en las organizaciones comunitarias conocidas como Settlement
House, donde se utilizan los grupos como contextos para la generación de reciprocidad y para iniciar
acciones sociales.

El trabajo de grupo, mediante la participación y la responsabilidad mutua se ofrece para el


establecimiento y/o la recuperación de relaciones sociales entre las personas y con su entorno.

Son varios los sucesos conducentes a que el trabajo de grupo adquiera la categoría de método
específico para el Trabajo Social. En el año 1920, Grace Coyle dictó el primer curso de trabajo (Group
Service) con grupos en la Escuela de Ciencias Sociales Aplicadas de la Universidad de la Western
Reserve (Ohio). El grupo de trabajo, que se ocupa del estudio del trabajo de grupo elaboró un
documento con una propuesta de definición donde se identifica que el método de grupo tiene como
objetivo promover el desarrollo de las personas en su máxima capacidad e impulsar las relaciones
satisfactorias entre ellas y su entorno. Este momento histórico marca el punto de partida de la
implementación de la metodología del Trabajo Social de grupo, que culmina en el año 1946, en la
Conferencia Nacional de Trabajo Social celebrada en Búfalo, Nueva York, en la que se reconoce
oficialmente al Trabajo Social de grupo como un método propio del Trabajo Social. Grace Coyle
identifica tres componentes actuales particulares del método:
- Las interacciones entre las personas del grupo y con la trabajadora social.
- El uso de un programa de actividades como herramientas al servicio del proceso de grupo.
- La vinculación de las personas participantes con la comunidad o contexto más amplio que el
del propio grupo.
4. Metodología del TS con grupos.

4.1 Definición.

“Un método de Trabajo Social que ayuda a los individuos, por medio de experiencias intencionadas
en equipo, a mejorar su funcionamiento social y a enfrentarse de una manera más efectiva con sus
problemas personales, de grupo o de comunidad.” - Konopka (1968).

“La actividad intencionada con pequeños grupos, cuyo proceso se dirige a satisfacer necesidades
socioemocionales y a la realización de diferentes tareas. Esta actividad está dirigida tanto a los
miembros individuales que conforman el grupo como a su totalidad, dentro del sistema de prestación
de servicios. Los/as trabajadores/as sociales de grupo también deben favorecer mediante el uso de
los grupos el cambio en el entorno social.” - Toseland y Rivas (2005).

“La intervención que sitúa en un continuum entre ayuda mutua y la acción colectiva, además de ser el
puente que conecta el TS individual con el TS comunitario.” - Henry (2004).

“El Trabajo Social de grupo es una práctica democrática, que se manifiesta mediante el compromiso
con y entre las personas, las deliberaciones en grupo, la acción colectiva, el pluralismo y la
responsabilidad social para promover el bien común.” Alissi (2001).

Cabe destacar, que la metodología del TS en grupo se utiliza para lograr propósitos como (Pappell &
Rothman, 1966 y Heap, 1987):
- Promover el cambio de actitudes o de comportamientos de las personas que se enfrentan a
situaciones de dificultad social (desarrollo personal, socialización, etc.)
- Propiciar cambios sociales, animando a las personas a actuar en sus contextos sociales para la
creación de recursos y la promoción de cambios sociales (trabajar para la construcción de
organizaciones más humanitarias y eficaces).

4.2 Modelos de TS de grupo.

Tres tipos de de modelos:


- Modelo reparador/terapéutico: rehabilitación o restauración de diferentes dificultades que
presentan las personas participantes.
- Modelo interaccional/recíproco: creación de un sistema de ayuda y basado en las relaciones
interpersonales.
- Modelo de objetivos sociales: el cambio social y el empoderamiento de diferentes colectivos.

Según Wayne & Cohen (2001), existen cinco tipologías de TS de grupo:


- Grupos de terapia: el objetivo es generar cambios personales en la cognición, en el
comportamiento o en los afectos de los miembros.
- Grupos de apoyo: ayudan a aliviar el estrés y desarrollar conductas constructivas para hacer
frente a las situaciones de dificultad.
- Grupos de socialización: cuyo propósito es ayudar a desarrollar actitudes y comportamientos
que faciliten la satisfacción por la participación en la vida social.
- Grupos de objetivos sociales: conseguir objetivos externos al grupo, es decir, aquellos que
inciden en un espectro más amplio de personas y en la comunidad.
- Grupos de educación: proporcionar nuevos conocimientos y habilidades a las personas.

A pesar de separar, para su comprensión y operativización, los tipos de TS de grupo se expanden


desvirtuando los niveles de intervención (individual, grupal y comunitario - micro, mezzo y macro).
Esta disolución en los niveles de intervención también se puede apreciar en los propósitos que
caracterizan a cada una de las tipologías. De acuerdo con Wayne & Cohen (2001) nuevamente, supone
una singularidad del TS de grupo, además, sitúa unas características como necesarias en toda
aplicación metodológica del TS de grupo:
- La creación (por el trabajador social) de condiciones igualitarias entre los participantes.
- El desarrollo de un propósito común que integre los objetivos individuales de los participantes
y la finalidad del profesional.
- La promoción de la autonomía y la interdependencia de las personas.

5. Delimitación del concepto de grupo para la intervención social.

“Un grupo es un conjunto de individuos que tienen relaciones mutuas que les hacen interdependientes
en un grado significativo, es decir, una clase de entidades que tienen en común la propiedad de
interdependencia de los miembros. ” - Cartwright y Zander (1968).

“Lo que hace que un conjunto de personas sea un grupo es la dependencia recíproca, ya que las
personas comparten un destino común y son interdependientes porque se afectan mutuamente.”
- Lewin (1979).

“Conjunto restringido de personas, relacionadas entre sí por el tiempo y el espacio dentro de un área
que forman su finalidad.” - Pichón Reviére (1988).

Anzieu pretende lograr una definición a partir de unas características básicas de los grupos:
- Número restringido de miembros que permita una percepción recíproca individualizada.
- Fines y objetivos comunes que respondan a los diferentes intereses individuales.
- Presencia de normas, relaciones afectivas, creencias y cultura propia.
- Intensa interdependencia (con roles y funciones) y sentimientos de solidaridad.

6. Una introducción a la dinámica de grupo.

La dinámica de grupo son las fuerzas que se generan de la interacciones entre los miembros de un
grupo que tienden a situarse en un estado de equilibrio dinámico, creando una estructura grupal
particular. La estructura (permanencia y estabilidad) y la dimensión del proceso (movimiento y
cambio) grupal son las dos vertientes básicas a partir de las cuales se organiza la vida de un grupo. Se
pueden considerar complementarias.
6.1 Regulación de la interacción: las normas.

Las normas se definen como las pautas de comportamiento (compartidas) que ofrecen significados
comunes sobre las cuestiones relevantes del funcionamiento del grupo. Suelen referirse a reglas sobre
aspectos de la comunicación grupal y las relaciones sociales, así como de convivencia o de asistencia.
Características de las normas grupales:
- Tienen juicios de opinión sobre cuestiones centrales para el grupo.
- Son el vehículo primordial para el conocimiento sobre la conducta esperada de los miembros.
- Son una guía valorativa que informa de lo que es y no es importante para el grupo.
- Regulan el comportamiento de los miembros respecto a asuntos que son relevantes.
- Generan uniformidad y en consecuencia sentido de pertenencia al grupo de en cuestión.

6.2 Consolidación del proceso: la cohesión grupal.

La cohesión grupal es el elemento principal en la vida de un grupo. Se trata de una variable


fundamental, tanto para comprender el grupo como para intervenir sobre él. Es el valor que tiene el
grupo para sus miembros (materializado en sentimientos de unidad y de solidaridad entre ellos y que
provoca el deseo de permanecer en él). Las personas que pertenecen a un grupo cohesionado se
aceptan mutuamente, se apoyan entre ellas y tienden a formar relaciones significativas, que en muchas
ocasiones se extienden fuera de la vida del grupo.

Se suele asimilar la cohesión al clima grupal, es decir, el estado de conexión entre los miembros que
les permite trabajar abierta y constructivamente) y al resultado de un proceso dinámico (con
interacciones positivas, de apoyo y preocupación entre los miembros). Estas fuerzas son a la vez
producto y resultado de la cohesión grupal (⟳).

Se describe también que la cohesión social puede surgir a partir de una dimensión instrumental (la
consecución de los objetivos las ha llevado a juntarse) o afectiva (fruto de los sentimientos y
emociones).

7. Las etapas de los grupos.

Se puede afirmar que cada proceso de grupo será singular debido a las variables de composición así
como las imprevisibles y dinámicas relaciones que en él se establecen. Se denomina proceso de grupo
al desarrollo de la vida de este que conlleva una serie de etapas de la interacción y las relaciones, del
logro de los objetivos y una serie de acciones profesionales integradas entre sí.

Cada etapa requiere de unas determinadas funciones profesionales que garanticen el éxito de la
experiencia grupal. Son diversos los modelos explicativos del ciclo de vida de los grupos,
diferenciándose entre ellos en relación con la característica recursiva o no del proceso. Hay teorías
lineales (las etapas suceden progresivamente), cíclicas (pueden repetirse por ciertas condiciones
internas o externas) y mixtas.
7.1 Las fases de la intervención del TS de grupo.

La mayoría de los modelos explicativos del desarrollo de los grupos mediante etapas marcan las
siguientes:
- La etapa de inicio o de compromiso.
- La etapa de diferenciación o de conflicto.
- La etapa de trabajo o de interdependencia.
- La etapa final o de separación.

A pesar de que se identifiquen algunas discrepancias sobre el número de fases del proceso grupal, la
mayoría de las propuestas son también coincidentes en ciertas características:
- Las personas participantes presentan, en los primeros momentos de un grupo, algún reparo
respecto a la confianza y al compromiso.
- Se produce un proceso creciente en la distribución de los mecanismos de influencia, en el
sentimiento de seguridad, y en la aceptación de las normas.
- Se produce un proceso gradual de los intercambios recíprocos y de la ayuda mutua y, por lo
tanto, también de la cohesión grupal.

7.2. ¿Cómo planificar un grupo? Decisiones en la fase de planificación.

El trabajo previo antes de iniciar una intervención de Trabajo Social de grupo se denomina fase de
planificación. La planificación de un grupo se inicia en la cabeza del trabajador social, se plasma en
operaciones con el objetivo de influir en la formación y en la composición del grupo, de forma tal que
se incrementen las posibilidades para su desarrollo efectivo (Heap, 1981).

Las condiciones necesarias que se tienen que dar para dar lugar a la utilización de la metodología de
Trabajo Social de grupo son las siguientes:
- El profesional identifica una situación social compartida.
- Convencimiento de que el método de grupo es el más adecuado para abordar dicha situación.
- Se asegura el respaldo de la organización o servicio en el que se implementará el grupo.

El trabajo de planificación es reflexivo y sistemático, requiere de conocimientos profesionales


relacionados a los problemas del grupo y sobre los procesos y las dinámicas de grupos, para proyectar
la reflexión y juicio evaluativo de una situación de grupo que aún no existe.
Primero se formula la finalidad y los objetivos del grupo, que determinará su tipología (formato,
composición y tamaño del grupo), después se dispondrá a decidir el espacio físico y marco temporal
para concretar la etapa de planificación.
7.2.1 El formato.

Es el modo mediante el cual las personas se unen al grupo y permanecen en él. Dos tipos:
- Grupo abierto: permite la incorporación de nuevos participantes a lo largo del proceso,
además de que la finalización del proceso intermitente (puede darse en diferentes momentos
para cada participante que haya logrado sus objetivos).
- Grupo cerrado: aquel que se reúne durante un número determinado de sesiones y se inicia
con un número predeterminado de participantes.

7.2.2 La composición y el tamaño.

Las decisiones en la planificación sobre la composición del grupo están en relación tanto con el
número ideal de participantes (que permita la interacción fluida, 7<10) como con la similitud entre
ellos/as (homogeneidad, clave en el desarrollo de la cohesión y heterogeneidad, para producir vitalidad
y fuerzas de cambio).

7.2.3 Espacio físico.

El lugar en el que se desarrollan los encuentros del grupo afecta al desarrollo de este (en la vida del
grupo y en sus relaciones) y su elección tiene que estar prevista durante la planificación.

El grupo tiene que ser un contexto seguro y el espacio ha de ser un elemento que contribuya a ello.
Estar familiarizado/a con el entorno proporciona seguridad, por tanto, cambiar de ubicación una vez
que el grupo esté trabajando puede resultar contraproducente para algunos colectivos. Sin embargo, en
grupos de jóvenes o grupos con objetivos de socialización puede ser conveniente la variación del lugar
en el que se realizan los encuentros.

7.2.4 La temporalidad.

Es importante concretar la duración del grupo, la frecuencia de la reunión y el tiempo que tendrá dicho
encuentro. El tiempo de duración de una intervención de grupo y la frecuencia del mismo depende de
la tipología de grupo y de la magnitud de los objetivos.

La frecuencia de las reuniones puede variar dependiendo de las limitaciones provenientes del servicio
y también de los objetivos del grupo. En este sentido, se apunta que los encuentros temporales ayudan
a los miembros a familiarizarse con las normas y temas de trabajo. La duración de cada sesión oscila
entre 60 y 120 minutos. Se requiere de veinte a treinta minutos para que el grupo vaya adentrándose a
la sesión y son necesarios alrededor de sesenta minutos para trabajar los temas importantes en la
sesión.
8. Las funciones básicas de la trabajadora social de grupo.

El TS de grupo es una estrategia de intervención con un elevado potencial para producir cambios en las
personas y en los contextos sociales. Una de las condiciones reside en la calidad de la relación que el
trabajador social construye con las personas del grupo. Esta relación profesional se divide en dos
dimensiones: con las personas participantes de manera individual y con el grupo en su totalidad. La
relación propiamente dicha es un instrumento principal para lograr cambios por sus características
específicas.
La función principal del profesional es guiar y promover las interacciones que ocurren en la
experiencia del grupo (creación intencional de relaciones). Se trata de “ayudar a los miembros y a
todo el grupo a conseguir una mayor independencia y autonomía durante el proceso, para alcanzar
la capacidad de ayudarse a sí mismos.” (Konopka).

Principios rectores que guían el trabajo del profesional (Konopka - adaptado -):
- Aceptar a la persona en su conjunto, sus sentimientos, ideas y comportamientos.
- Establecer relaciones entre los miembros y con el/la profesional.
- Apoyar la (auto)aceptación y comprensión de las situaciones a través de la comunicación y
participación (limitando/paliando los comportamientos perjudiciales).
- Guíar las discusiones, actividades y movimientos del grupo.
- Interpretar, observar y evaluar los comportamientos y sentimientos del grupo (influencias).
- Planificación de la formación del grupo, su composición y las actividades.
TEMA 11. EL TRABAJO SOCIAL EN ESPAÑA.

1. Introducción: Trabajo Social, proceso y contexto.

El trabajo social es una profesión joven en nuestro país, con antecedentes del S. XVIII y que ha tenido
una expansión en España desde la década de los años 70 hasta la actualidad, ocupando un lugar en el
ámbito de las ciencias sociales y con un amplio recorrido práctico. Para ello, seguimos la cronología
de Moran y Díaz: la prehistoria, la protohistoria, el nacimiento, la expansión y la consolidación.

2. Antecedentes históricos del TS y proceso de secularización: La Prehistoria.

Los antecedentes del Trabajo Social están vinculados a la historia de la acción social, como punto más
distante en el pasado, que data del siglo XVI. Hasta el siglo XVIII la acción social había estado de
manera mayoritaria en manos de la Iglesia, es ese momento cuando el Estado empieza a realizar su
intervención en el ámbito social, produciendo el paso de la caridad a la beneficencia, este proceso tiene
un importante impacto en la profesión de asistente-trabajador social.

Es importante destacar que este paso en la historia de la acción social no se da de manera lineal, sino
que la coexistencia de la intervención social de la Iglesia con iniciativas principalmente privadas y el
Estado sigue perdurando hasta nuestros días con la asistencia social y los actuales servicios sociales.

2.1 Principales figuras como antecedentes en España.

S. XVI destacan Juan Luis Vives y Miguel de Giginta.


S. XVII destaca San Vicente Paúl.
S. XIX destaca Concepción Arenal.

En Europa destaca Chalmers, quien mantiene una postura crítica con el sistema de beneficencia de la
Iglesia y propuso un sistema alternativo de caridad privada basado en la ayuda vecinal.

En España:
- Juan Luis Vives (1492-1540)fue un humanista y máximo representante de la “Organización de
la asistencia social”. Tuvo gran éxito por la importancia que dió al carácter técnico de la
práctica de la asistencia y con los principios de individualización, prevención y rehabilitación.
Una de sus obras más destacadas es “Trata del socorro de los pobres” donde estudia las causas
de la pobreza y la situación de las personas pobres, planteando diferentes propuestas.
- Miguel de Giginta (1534-1588) tuvo una influencia importante también porque apostaba por la
integración de los pobres a través de las “Casas de Misericordia”, instituciones en las que se
daban ayudas básicas para el sustento y la reinserción sociolaboral.
- San Vicente de Paúl (1581-1660) tuvo gran influencia con Vives y fundó la “Congregación de
las Hermanas de la Caridad”, que ha sido considerada un antecedente del trabajo social
moderno como institución, dando lugar a los visitadores sociales y posteriormente a las
primeras escuelas de Trabajo Social.
2.2 Inicios de los sistemas de previsión y asistencia social.

Los inicios del proceso de secularización de la acción social surgen en el S. XVIII, donde se produce
la intervención del Estado con el fin de tratar los problemas sociales y paliar la desigualdad social.
Esta intervención va dando resultados a través de medidas asistenciales y de prevención de riesgos
(Cofradías y Hermandades de Socorro, Pósitos y Montepíos).

También se crearon instituciones orientadas a la asistencia como los Hospicios que heredaron la idea
de la Casas de Misericordia. Esta reforma fue llevada a cabo por Carlos III en el marco del
Despotismo Ilustrado, viendo la pobreza como algo indeseable que hay que evitar.
Se crearon tres acciones de carácter correctivo, de previsión y asistencial:
- El Hospicio de San Fernando.
- Los Montepíos
- Las Diputaciones de Barrio (política pública para el control y la gestión de la pobreza).

En este sentido, la profesionalización del Trabajo Social se da en los S. XVIII y XIX y tiene
características importantes como la formación y el ejercicio técnico junto con la organización de la
práctica de la asistencia social. Su evolución se debe a la intervención del Estado en las instituciones
para atender a los pobres.

3. Hitos normativos de la asistencia social y nacional, catolicismo: La Protohistoria.

Periodo comprendido entre el S. XIX y principios del S. XX donde se van dando pasos en su
desarrollo profesional y formativo, reflejándose en la acción social de la época.

3.1 La huella de las visitadoras y la reforma social.

Concepción Arenal (1820-1893) es una de las precursoras del TS en España por su amplia visión
sobre el campo de lo social. Esta autora intentó transformar la realidad desde la práctica creando teoría
al mismo tiempo. Fue la primera mujer visitadora de cárceles y se basaba en la ética y la política
(Idarreta, 2020). Destacamos dos de sus obras:
- “El visitador del pobre” (1894), que escribió a petición de su amigo Monasterio,quien además
le anima a fundar las Conferencias de San Vicente de Paul.
- “La Beneficencia, la Filantropía y la Caridad” (1861), donde propone un cambio de mirada
sobre la pobreza, liberando de culpa a las personas pobres y creando métodos de trabajo.

3.2 Algunos hitos normativos e institucionales para la asistencia social en España.

La Constitución de Cádiz de 1812, también conocida como La Pepa, recoge una interesante
aportación sobre la asistencia social, relacionándola con las entidades locales para prestaciones de
atención a la salud y a la infancia. Por su parte la Ley de la Beneficencia de 1822 abre un camino
concluyente hacia la secularización de la asistencia social llevando la gestión de la política social a las
provincias y municipios.
Por otro lado, se van dando pasos en el avance del proceso que quedan reflejados en la Ley de
Beneficencia de 1849 y la Desamortización de Madoz de 1855 que apuesta por el carácter más
preventivo de la actuación de las instituciones que existían, llegando a la creación de la Comisión de
Reformas Sociales en 1883 para introducir mejoras de bienestar en la clase obrera en el contexto de la
industrialización española. En Europa se va forjando la consolidación del Trabajo Social como
profesión y sus instituciones educativas de formación.

Uno de los hitos destacables para la profesión es la historia y evolución de las Escuelas de Trabajo
Social en España. Desde la primera que se crea en Barcelona en 1932 denominada Escuela de
asistencia social para la Mujer y vinculada al catolicismo social, seguida por la de Madrid en 1939
denominada Escuela de Formación Familiar y Social y vinculada a la militancia católica, también
conocida como Escuela de Lagasca, y que da lugar a la posterior creación del resto Escuelas en sus
respectivas universidades. Cabe destacar la creación de la Escuela de Visitadoras Sociales
Psiquiátricas en enero de 1953 que postula el modelo de intervención psicosocial.

Con el paso de los años y con el fin de la dictadura, las escuelas dejan de tener esa gran influencia por
parte de la Iglesia católica y de la Sección Femenina. Alcanzan un reconocimiento oficial de los
estudios en 1964 y se crea la Primera Escuela Oficial en 1967.

4. Trabajo Social, organizaciones profesionales, estudios y políticas sociales: Expansión.

4.1 Apuntes sobre la sociología de la profesión del Trabajo Social en España.

La Guerra Civil y la ideología franquista frenan la evolución de la profesión del Trabajo Social en
España tanto de manera cualitativa como cuantitativa, llevando al trabajo social a labores asistenciales,
moralistas y paternalistas.

En 1963 la Ley de Bases de la Seguridad Social incorpora en su Base XV el concepto de Servicios


Sociales. Y en la elaboración de los Planes de desarrollo económico y social iniciados en 1964 desde
el marco del reformismo español, aparece la figura de los asistentes sociales como personal de
instituciones benéfico-asistenciales, tanto sociales como sanitarias, vinculados a labores de
información, orientación, promoción de servicios y realización de prestaciones, así como de desarrollo
comunitario (Moran y Díaz, 2021). A partir de la década de los 70, la profesión empieza a mostrar una
actitud crítica ante la realidad social y su intervención en la misma. Se realizan diversos estudios:
- Situación del servicio social en España (1971). El Instituto de Sociología aplicada efectúa un
retrato sociodemográfico de los ámbitos de intervención en cada territorio. Tiene como
objetivo dar a conocer la profesión y su acción.
- Sociología de una profesión (1976). Estruch y Güell abordan la feminización de la profesión,
llegando a expresar que “rara vez cabe encontrar un ejemplo tan paradigmático de monopolio
femenino”.
4.2. Lazos entre las organizaciones profesionales y las políticas públicas: la apuesta por el
reconocimiento de derechos y el bienestar social.

4.2.1 Las organizaciones internacionales de Trabajo Social.

Las más significativas fueron:


- Servicio Social Internacional en 1921.
- La Unión Católica Internacional de Servicio Social en 1925.
- La Primera Conferencia Internacional de Servicio Social celebrada en 1928.
- La Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social en 1929.
- Federación Internacional de Trabajadores Sociales en 1956.

El Servicio Social Internacional se crea en Ginebra como organización no gubernamental y tiene


como objetivo crear una red mundial para atender a las personas afectadas por la tragedia causada
por la I Guerra Mundial.

España firmó en 1980 el primer acuerdo entre el Consejo Superior de Menores y este Servicio que
cuenta con trabajadores sociales para tratar estos casos. Posteriormente, en 2002, pasa a ser organismo
público independiente.

A su vez, las 3 organizaciones internacionales que mantienen una alianza profesional, académica y de
políticas sociales son: la Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS), la Asociación
Internacional de Escuelas de Trabajo Social (AIETS) y el Consejo Internacional del Bienestar
Social (CIBS).

4.2.2 El nacimiento de las asociaciones profesionales en España.

Por la Ley de Asociaciones de 1964 se fueron creando asociaciones provinciales de asistentes sociales
que confluyeron en la creación de la Federación Española de Asociaciones de Asistentes Sociales
(FEDAAS) en 1967.
El objeto de esta Federación, es crear un órgano de unión y representación de todas las Asociaciones
para promover y facilitar las relaciones, estudiar cuestiones relativas al ejercicio profesional y a los
problemas técnicos del Servicio Social en España.

La celebración del I Congreso oficial de Trabajo Social en España se celebra en Barcelona en


1968 y se aglutinan todas las asociaciones profesionales de asistentes sociales. En el Consejo de
Europa se aprueba la profesión del Trabajo Social como profesión con funciones específicas y con
titulación superior, pero no es hasta el año 2008 cuando culmina la obtención del grado en las
universidades españolas.

La organización profesional española es miembro desde 1970 de la Federación Internacional de


Trabajo Social (FITS), por ello ratifica todas sus declaraciones y principios vinculados a la Justicia
Social y los Derechos Humanos. Sus objetivos son:
- Promover la profesión a través de la cooperación y la acción en el ámbito internacional.
- Prestar apoyo a las organizaciones internacionales en la participación de los trabajadores
sociales en la formulación de políticas sociales.
- Estimular y facilitar el contacto entre los profesionales del TS de todos los países.

Un indicador de la perspectiva del cambio en el Trabajo Social es la Conferencia Mundial de


Manila (FITS, 1970), como escaparate de denuncia de situaciones de pobreza y marginación social,
planteando estrategias transformadoras para generar mejoras de las condiciones de vida y de
convivencia.

- La FITS también aprobó el primer Código Deontológico internacional de Trabajo Social en


1976, y lo actualizó en 2004.
- En 1972 en el seno de las asambleas mundiales de la FITS se definieron los valores del
Trabajo Social como: la dignidad de toda persona, el desarrollo personal, la capacidad de las
personas para la autodeterminación y la responsabilidad social.

4.2.3 Huellas del Trabajo Social en la historia de la acción social.

Para entender el desarrollo profesional dentro de la Administración Pública nos basamos en la


creación en 1977 del Cuerpo Especial de Asistentes Sociales de la Administración del Estado (Ley
3/1977). Este hecho otorga a la profesión el reconocimiento jurídico para desarrollar sus funciones y
competencias. Desde este cuerpo se creó una red de atención a colectivos que estableció la
racionalización de los procedimientos en las actuaciones de la Administración Pública.

En estos años es cuando la profesión muestra la cara más reivindicativa sobre la explicación de los
problemas sociales. Se plantea superar la culpabilización de la persona en situación de pobreza y se
exige al régimen democrático garantizar los Derechos Sociales así como el libre ejercicio de los
principios del Trabajo Social.

Esto desemboca en una crisis que se refleja en las Jornadas de Pamplona de 1977
(reconceptualización del TS español), donde se plantea superar el paternalismo en la intervención
profesional a favor de una perspectiva científica y técnica. Se defienden políticas de bienestar social
que garanticen los derechos de ciudadanía. Sus conclusiones se plasmaron en el libro Introducción al
Bienestar social (FEDAAS, 1978), más conocido como Libro de las Casitas, manual de la profesión,
ya que se utilizaba para implantar sistemas sociales y crear planes de igualdad de oportunidades.

Otro hecho importante se da por parte de la FEDAAS, donde se consigue eliminar el concepto de
Beneficencia Pública por el de Asistencia Social, lo que produce el inicio de los Servicios Sociales.
4.2.4 Estudios de Trabajo Social: el salto a la universidad y a los colegios oficiales
de los años 80 con el desafío de la construcción del estado de bienestar social.

Uno de los hechos más destacables es la creación del Título Universitario de Trabajo Social en
1980. A su vez, el reconocimiento de las demás profesiones se consigue con la creación del Consejo
General de Colegios Oficiales de Trabajo Social y Asistentes Sociales del Trabajo Social, en 1982.

El Consejo General de Trabajo Social es un organismo de derecho público y personalidad jurídica


propia. Además, es el órgano superior tanto a nivel nacional como internacional de los Colegios
Profesionales y Autonómicos del Trabajo Social que lo integran.

Un claro indicador de los lazos que unen a la profesión con las políticas públicas y el desarrollo del
bienestar sociales es el IV Congreso Estatal de Valladolid de 1980, con el lema Política de acción
social: servicios sociales y Trabajo Social, el cual introduce los Servicios Sociales como cuarto pilar
del Estado de Bienestar, con los mismos principios que los otros tres pilares.

El sistema de Servicios Sociales nacen de la reforma de los históricos Servicios Sociales de la


Seguridad Social, de la Asistencia Social y de la Beneficencia Pública y se va creando desde el Estado
y las CCAA una legislación específica de los Servicios Sociales que termina en un acuerdo nacional
para el desarrollo de Prestaciones básicas de Servicios Sociales Universales, conocido como Plan
Concertado de Prestaciones Básicas en Servicios Sociales. Su objetivo es atender las necesidades
básicas de los ciudadanos, promoviendo medios y condiciones que les permitan ejercer una igualdad
real de derechos y libertades.

En la década de los 80, la profesión alcanza un significativo apogeo en el desarrollo profesional y


académico y deja su huella en los principios que orientan el sistema de Servicios Sociales. Aún quedan
muchos temas pendientes en cuanto a la conquista de mejora de las condiciones laborales. En este
proceso de cambios, el TS se incluye en la órbita de la Escuela Revisionista o Interaccionista y se
produce una coalición entre los Servicios Sociales y el Trabajo Social en un momento de crisis
conceptual para ambos donde se reivindica la importancia de los conceptos axiológicos de historia
método, prestigio y autonomía (Llovet y Usieto, 1990).

Por último, el reconocimiento académico, profesional y laboral se ha producido lento y difícilmente


en comparación con otras profesiones. Los motivos pueden ser:
- Luchar por modificar la imagen que tiene la población de la caridad y la necesidad de culpar al
pobre o al marginado.
- Profesión feminizada vinculada al mundo de los cuidados.

5. La consolidación del Trabajo Social y espacios profesionales.

En la etapa que va desde finales de los años 80-90 hasta 2019 se produce la consolidación de la
disciplina y de la profesión de TS en España, haciendo hincapié en la necesidad de conectar más la
teoría y la práctica para generar un mayor desarrollo profesional y científico. Así, en el año 1990 se
reconoce el área de conocimiento de Trabajo Social y Servicios Sociales en las universidades.
5.1. Cambios en lo académico: de la Diplomatura al Grado.

Una de las reivindicaciones del Trabajo Social es que este obtenga el máximo nivel académico.
Además, en este clima donde tanto en España como en Europa se producen cambios en la educación
universitaria, se pretende crear un sistema de vía única para todas las titulaciones en cuanto a Grado,
Máster y Doctorado.

En 2008, el TS alcanza su máximo nivel de cualificación universitaria. También se pone en marcha el


Título de Grado en Trabajo Social en las universidades españolas. Dichos estudios serán homologables
y darán opción a la aparición de Postgrados y Doctorados del Trabajo Social.

El Libro Blanco de Trabajo Social y el Documento sobre Criterios de elaboración de planes de


estudio para el Grado en Trabajo Social, han sido fundamentales para elaborar planes de estudios de
los títulos de grado en las universidades españolas. Uno de los retos pendientes es:
- Evaluar los Grados de Trabajo Social.
- Contribuir a los itinerarios de Postgrado.
- Fomento de la actividad investigadora del TS.

5.2 Ámbitos de desarrollo de la actividad profesional.

Los ámbitos de desarrollo de la actividad profesional son:


- Sistema de Servicios Sociales y Dependencia.
- Sistema sanitario.
- Sistema educativo.
- Sistema judicial.
- Tercer sector, empresas y libre ejercicio de la profesión.

A partir de 2010, surgieron nuevos ámbitos vinculados a actividades que se comparten con otras
profesiones de intervención social, como por ejemplo la planificación de servicios, el asesoramiento de
políticas de bienestar, la comunicación e imagen, la defensa de Derechos Humanos, etc. A su vez, se
van creando figuras profesionales como la de mediador o atención en emergencias sociales y
grandes catástrofes (Lima, 2012).

5.3 Deontología, regulación profesional y reformismo renovado: la brújula de la defensa


de la universalización del sistema de servicios sociales.

En el año 2011, el Comité de ministros del Consejo de Europa emite nuevas recomendaciones
acerca de los y las Asistentes/Trabajadores Sociales. Aquí se reconoce que el Trabajo Social es una
inversión en el bienestar futuro de Europeo, lo que requiere mayor nivel de profesionalidad.
Por otra parte, el Consejo General como representante de las organizaciones profesionales, pone
el foco en dos ejes fundamentales:
- El profesional, con el fin de reforzar la regulación y la ética de la profesión, así como mejorar
las herramientas e instrumentos.
- El otro es continuar con la línea reformista de las políticas sociales, siguiendo un Trabajo
Social crítico y militante.
La deontología es uno de los fundamentos de la existencia de las organizaciones colegiales para velar
por la buena praxis profesional. Por ello, se actualizó en 2012 el Código Deontológico basado en
establecer un nuevo lenguaje con perspectiva de género, actualización de conceptos, confidencialidad,
protección de datos, etc. En cuanto al perfil profesional del trabajador social en el año 2012, este se
asociaba a mujeres de 35 años, con salario entre 1000 y 1500 euros y posición política de izquierdas,
que tiene insatisfacción con sus condiciones laborales y se dedica a la atención individual y familiar.

Aunque se han ido produciendo muchos avances en el reconocimiento profesional, se puede decir que
se siguen manteniendo algunos de los rasgos en el perfil del TS como es la excesiva feminización y la
precariedad laboral. Actualmente se sigue reclamando el reconocimiento de la profesión.

Otro aspecto a destacar es la participación en el anteproyecto de Ley de la Promoción de la


Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia. También es
importante mencionar la participación activa en la elaboración de la Agenda Global de Desarrollo
Social que señala los compromisos del Trabajo Social en el contexto internacional:
- Prestar apoyo para que las personas se empoderen en el desarrollo de sus vidas.
- Actuar sobre las causas de las desigualdades.
- Transformar al mundo en uno más justo socialmente.

Las reformas estructurales han provocado que las organizaciones profesionales hayan tenido que
adaptarse a los nuevos tiempos. Éstas lideran acciones para la transformación social desde las políticas
públicas en los ámbitos educativo, sanitario, penitenciario, judicial y de vivienda.

Por último, cabe destacar el impacto de la participación en el movimiento Marea Naranja por la
defensa del sistema de Servicios Sociales en el ámbito internacional. Se pretende vincularlo a otras
profesiones, entidades, sindicatos y plataformas de personas usuarias de los SS y la ciudadanía en
general. La Marea Naranja tiene la voluntad de construir comunidad y empoderar a personas y a
profesionales que participen. Este movimiento colaboró con las distintas redes de las que se forma
parte, como pueden ser las FITS (donde fue recogido en el Informe Bianual del Observatorio Europeo
de la Agenda Mundial como buena práctica). Además, también lo ha sido la Campaña Derechos
Sociales por la dignidad, que llegó al parlamento europeo en 2016.

Un ejemplo del activismo de la profesión es el Premio Mundial del Trabajo Social otorgado en la
Asamblea General en Australia a la presidenta del Consejo Español, Ana Liman, por contribuir a
conseguir los objetivos de la organización mundial.

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