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Evolución del Trabajo Social

JUAN LUIS VIVES (ESPAÑA)

El Tratado del socorro de los Pobres


Juan Luis Vives (1492 - 1540) fue un filósofo humanista español, termino siendo la figura
más importante del humanismo, nació en una familia de judíos, pero a medida que Vives
creció, su familia se ve obligada a convertirse al cristianismo ya que no era aceptada la
practica judía. Todo comenzó cuando el Renacimiento se extendió al norte y el
pensamiento del humanismo gano terreno y en ese escenario para Vives la noción de
«pobreza» era muy amplia, incluía la penuria economía y la indigencia espiritual, no
solamente son pobres los que carecen de dinero, pues es pobre todo aquel que es
menesteroso de ayuda ajena, preocupado por los pobres y desheredados, propuso
formas de ayuda desde las organizaciones gubernamentales, lo cual fue una novedad ya
que en ese entonces solo se había pensado la ayuda desde instituciones eclesiásticas.
A comienzos del siglo XVI, los ayuntamientos de Brujas y de Ypres, preocupados por
coordinar la beneficencia desde los poderes públicos solicitaron la colaboración y asesoría
de Vives. Donde él propuso «el tratado del Socorro de los Pobres», el cual se divide en
dos libros: en el primero da una fundamentación teológica y filosófica, explicando el
origen de la necesitad y miseria del hombre. En el segundo libro, nos da a conocer un
modus operandi que debemos tomar para reducir y ayudar a los necesitados, el cual es
el deber de los gobernantes y la colectividad.
En el libro I, como mencione anteriormente nos plantea el origen de la necesidad y la
miseria del hombre, Vives nos dice que la causa de todos los males es el pecado (esta
manera de pensar de Vives es fiel reflejo de toda una época), la necesidad, la pobreza y
la misera es causa del pecado. Para Vives la ayuda no debe solo centrarse en dar dinero
(limosna) sino que debe también ser mas especialmente mediante consejos, presencia
corporal, palabras, trabajo y asistencia. También nos dice que la gratitud del pobre no solo
debe ser un simple hacimiento de gracia verbal y palabras vacías, esta debe tener algo
mucho mas esencial, como el saber gastar el dinero prudentemente, los vicios humanos
son precisamente los que nos impiden hacer el bien, la causa primordial por el cual no
hacemos el bien son la soberbia y el egoísmo. En el capitulo X, nos dice que, tanto en el
Antiguo testamento como en el Nuevo testamento, nada se recomienda e inculca más
insistentemente que la misericordia, que no se debe presumir el hecho de tener más y
dar limosna cuando esa limosna es arrebatado del esfuerzo del pobre y que solo den
migajas.
En el libro II, comienza señalando que el Gobernador tenga cuidado de los pobres ya que,
si la atención a los pobres se descuida, la República corre peligro, los necesitados roban,
hay envidia de los que tienen para cosas suntuarias, mientras que los necesitados no
tienen cosa alguna que dar a sus pequeños hijos, que padecen hambre. Otro daño que
ocasiona el descuido de los pobres son la propagación de enfermedades, lo que conduje
que parte de la población sea inútil. Es ahí que Vives en el capítulo II nos comienza a
explicar el modus operandi, ante todo nos dice donde se encuentran los pobres: en
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hospitales, en la calle practicando mendicidad y en sus casas. Nos explica que hacer y
como funcionara, también dice que habrá dos tipos de personas que se opondrán con su
propuesta, que esta propuesta también se ajuste a las diferentes formas de vivir y de ser
de otras culturas.
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SAN VICENTE DE PAUL (FRANCIA)

Precursor de la organización y promoción de la


ayuda a los necesitados
En el sur-oeste de Francia nació Vicente de Paul un 24 de abril de 1581, es uno de los
precursores de la ayuda social organizada. Supo conciliar las motivaciones religiosas de la
acción con la eficacia organizativa, San Vicente conoció la situación del pobre a lo largo
de su infancia, en su familia y su entorno social ya que vivió entre finales del siglo XVI y
más de la mitad del siglo XVII, época del nacimiento y consolidación del capitalismo
comercial y financiero, y centralización donde hay mayor riqueza sin embargo la mayoría
de la población vive en condiciones miserables. En Francia, la guerra de los Treinta años,
incremento gravemente la masa de pobreza y desamparados, especialmente en los
campesinos, incluso se enfrentó la devastadora trilogía de «la peste, la guerra y el
hambre» es ahí donde se inicia y se alza la obra de Vicente de Paul, como toda obra, esta
se demoro en llegar hasta el clamor de los pobres, pero cuando lo hizo aprendió algo que
luego expresara en uno de sus lemas: «pasar del amor afectivo, al amor efectivo».
Sacerdote a los 19 años, San Vicente nos dice que a pasado 15 años de su vida sacerdotal
en la mediocridad, pues su pensamiento de esos años, fue que si había personas pobres
era porque no sabían defenderse en la vida, pero su visión cambio, ahora más bien, entre
1613 y 1617, tiene muchas inquietudes y interrogantes, siente la interpelación de los
oprimidos.
En el año 1617, organizo obras de caridad para los pobres y animaba a otras personas
para que ellos también participaran, y esta experiencia luego se extendió a diferentes
lugares de Francia donde se realizaron varias obras de caridad. De ahí surgieron las
Asociaciones o Cofradías de la caridad, es así que San Vicente ya se sentía guardián de sus
hermanos y va poco a poco emprendiendo una creciente actividad en favor de los
necesitados, creo fundaciones para los campesinos, niños abandonados, ancianos y todas
las personas que lo necesitaran, organizo un hospital donde brindara una mejor atención
a los pobres.
Con todo ello, las actividades y las obras de San Vicente se agrandan y multiplican, su
contacto con la historia sufriente de los hombres lo lleva a emprender nuevas labores.
San Vicente convenció a varias mujeres seglares pudientes, para formar asociaciones en
las que dedicaran algo de su tiempo y dinero a ayudar a los pobres, la más conocida de
esas asociaciones fue la de «Las Damas de la Caridad», que comenzó su actividad en París,
extendiéndola después a toda Francia. Entre sus mayores logros destacan varios
hospitales, siendo uno de los más importantes el de Marsella, dedicado a los convictos
sentenciados a las galeras. Podemos considerar que ésta conforma su mayor aportación,
puesto que constituyó la primera organización en la que se formaba a mujeres para
ayudar a los necesitados. Junto con Luisa de Marillac comenzó el primer grupo de mujeres
de tipo religioso dedicadas completamente a obras de caridad fuera del claustro. Este
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grupo fue denominado «las Hijas de la Caridad», estas, además de los votos de pobreza,
castidad y obediencia, hacen un voto especial de servicio a los pobres, su servicio abarca
un amplio campo de trabajo humanitario y de asistencia social, imbuidas a la vez por los
valores de la JUSTICIA, la PAZ y la SOLIDARIDAD.
Sin lugar a dudas como dice Friedlander, fue el «reformador mas importante de las obras
de caridad de la Iglesia Católica».

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