Está en la página 1de 17

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI

FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS


AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI


AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

TEMA DE INSTRUCCIÓN CLÍNICA:

INFECCION DE VÍAS URNARIAS (IVU)

AUTOR:
Vanessa Bernal
Vladimir Martínez

TÉCNICO DOCENTE:

Lcda., María José Yépez

Mayo2023 -Abril 2024


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

1. INTRODUCCIÓN
Las infecciones de vías urinarias representan una de las infecciones de origen bacteriano
más frecuentes en la población, afectan a hombres y especialmente a mujeres de todas las
edades y sus presentaciones y secuelas son muy variables. El pico máximo se produce con el
inicio de las relaciones sexuales y durante el embarazo. Cuando la virulencia bacteriana
aumenta o los mecanismos de defensa del huésped disminuyen, se puede producir
inoculación bacteriana, colonización e infección de las vías urinarias.

Las manifestaciones clínicas pueden variar desde colonización bacteriana asintomática de


la vejiga hasta síntomas irritativos como tenesmo vesical y polaquiuria asociados con
infección bacteriana, infecciones de las vías urinarias superiores asociadas con fiebre,
escalofríos, dolor lumbar y bacteriemia asociada con morbilidad grave, que incluso genera
sepsis y muerte.

Durante la gestación es una de las complicaciones médicas más frecuentes y es la


infección bacteriana más común durante este periodo, encierra varias situaciones clínicas, que
van II desde la bacteriuria asintomática, hasta llegar a los abscesos perirrenales y sepsis;
siendo estas muy frecuentes durante el embarazo.

La Cistitis y la Pielonefritis al ser infecciones sintomáticas permiten un diagnóstico más


precoz, pero la Bacteriuria Asintomática al no presentar síntomas clínicos solo puede
detectarse por medio de estudios de laboratorio. Casi todas las embarazadas con bacteriuria
pueden diagnosticarse en el primer trimestre y el procedimiento diagnóstico de elección es el
urocultivo, por lo que está indicado hacerlo siempre en toda mujer embarazada.

En la mayoría de los casos el diagnóstico y el tratamiento meticulosos logran la resolución


exitosa de las infecciones.

1
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

2. OBJETIVOS

Objetivo general:

Conocer la patología con sus funciones para prevenir cualquier anomalía.

Objetivos específicos:

 Analizar la patología para evitar esta infección en las vías urinarias y ayudar así a
las personas.
 Prevenir la infección de vías urinarias en todas las etapas de la vida.
 Estudiar cada de ellas para poder evitar estas infecciones.

2
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

3. JUSTIFICACIÓN
Las infecciones urinarias son causadas por gérmenes, por lo regular bacterias que
ingresan a la uretra y luego a la vejiga. Esto puede llevar a una infección, con mayor
frecuencia en la vejiga misma, la cual puede propagarse a los riñones. El aseo y secado
deficiente de los genitales externos femeninos, facilita presencia de orina de ellos y humedad
por largo tiempo.
Las infecciones de las vías urinarias son una condición que causa múltiples patologías,
cuyo común denominador son las contracciones uterinas, ruptura de membranas ovulares y
dilatación cervical antes de las 37 semanas de gestación; llevando a la infección intramiotica,
infestación fetal, sobre distensión uterina y stress, razón por la cual se pretende con ésta
investigación determinar las causas de la infección urinaria y tratarla a tiempo para evitar lo
anteriormente expuesto.
Se destaca el hecho que las infecciones de vías urinarias han pasado de ser consideradas
como una complicación leve del embarazo a un problema de salud pública; por lo que se debe
establecer estrategias para el manejo de las mismas, mejorando así la calidad de vida materno
fetal con disminución de las estancias hospitalarias de las respectivas pacientes
Este tipo de infección muchas veces pasa desapercibida en las pacientes a veces por
desconocimientos que tienen sobre el tema y las serias consecuencias que se presentan en la
mujer. Como la Anatomía del aparato genitourinario, la definición de la enfermedad, signos y
síntomas, clasificación, factores de riesgo, complicaciones y prevención.

3
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

4. MARCO TEÓRICO
4.1. Fisiopatología
El tracto urinario, desde los riñones hasta el meato uretral, normalmente es estéril y
resistente a la colonización bacteriana a pesar de la frecuente contaminación de la uretra
distal con bacterias del colon. La principal defensa contra la infección del tracto urinario es el
vaciado completo de la vejiga durante la micción.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para el desarrollo de infecciones urinarias en mujeres son:
Relaciones sexuales
Uso de diafragma y espermicidas, administración de antibióticos, nueva pareja sexual en
el último año, antecedentes de infecciones urinarias en mujeres con parentesco de primer
grado entre sí antecedentes de infecciones urinarias recurrentes primera infección urinaria a
temprana edad, incluso el uso de preservativos recubiertos con espermicidas aumenta el
riesgo de estas infecciones urinarias en las mujeres.
4.2. Etiología
Las bacterias que causan cistitis y pielonefritis con mayor frecuencia son las siguientes:
 Bacterias entéricas, generalmente bacterias aerobias gramnegativas (con mayor
frecuencia)
 Bacterias grampositivas (con menor frecuencia).

En tractos urinarios normales, las cepas de Escherichia coli con factores de adhesión
específicos para el epitelio de transición de la vejiga y los uréteres son responsables del 75 a
95% de los casos. Los demás patógenos urinarios granmegativos son generalmente otras
enterobacterias, típicamente Klebsiella o Proteus mirabilis, y en ocasiones Pseudomonas
aeruginosa. Entre las bacterias grampositivas, se aísla Staphylococcus saprophyticus en el 5
al 10% de las infecciones urinarias bacterianas. Las bacterias grampositivas que se aíslan con
menor frecuencia son Enterococcus faecalis (estreptococos del grupo D) y Streptococcus
agalactiae (estreptococos del grupo B), que pueden ser contaminantes, sobre todo si se
aislaron de pacientes con cistitis no complicada.
En pacientes internados, E. coli causa un 50% de los casos. Las especies gramnegativas
Klebsiella, Proteus, Enterobacter, Pseudomonas y Serratia son responsables de un 40%, y los
cocos grampositivos E. faecalis, S. saprophyticus y Staphylococcus aureus se asocian con el
resto de los casos.

4
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

4.3. Diagnóstico
Análisis de orina
El diagnóstico por urocultivo no siempre es necesario. Si se realiza, requiere la
demostración de una bacteriuria significativa en una muestra de orina recogida de manera
adecuada.
Obtención de la orina
Si se sospecha la presencia de una enfermedad de transmisión sexual, se obtiene una
muestra de hisopado uretral para detectarla antes de la micción. La orina luego se obtiene por
toma limpia o cateterismo.
Los análisis, particularmente el cultivo, se deben hacer dentro de las 2 h de recogida la
muestra; de lo contrario, la muestra debe refrigerarse.
Análisis de orina
El examen microscópico de la orina es útil pero no definitivo. La piuria se define como la
presencia de ≥ 8 leucocitos/mcL de orina sin centrifugar, lo que corresponde a 2 a 5
leucocitos por campo en un sedimento obtenido por centrifugación. La mayoría de los
pacientes con infección verdadera presentan > 10 leucocitos/mcL. La presencia de bacterias
en ausencia de piuria, en especial cuando se encuentran varias cepas diferentes, suele deberse
a la contaminación durante la obtención de la muestra. La hematuria microscópica se observa
hasta en un 50% de los pacientes, pero la hematuria grosera es infrecuente. Los cilindros de
leucocitos, que pueden requerir tinciones especiales para diferenciarse de los cilindros
tubulares renales, indican sólo una reacción inflamatoria; pueden estar presentes en la
pielonefritis, la glomerulonefritis y la nefritis tubulointersticial no infecciosa.
También suelen usarse las pruebas con tiras reactivas. Una prueba de nitrito positiva en
una muestra de orina reciente (la replicación bacteriana en el recipiente resta confiabilidad a
este resultado si la muestra no se analizó de inmediato) es muy específica de una IU, pero no
es una prueba muy sensible. La prueba de esterasa leucocitaria es muy específica para la
presencia de > 10 leucocitos/mcL y es bastante sensible. En mujeres adultas con infección
urinaria no complicadas y síntomas típicos, la mayoría de los médicos consideran suficiente
para el diagnóstico el resultado positivo de la observación microscópica y de la tira reactiva;
en estos casos, dados los posibles patógenos, los resultados del urocultivo probablemente no
modificarán la terapia, aunque sí aumentarán los costos.

5
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

A veces hay una infección urinaria a pesar de un recuento de colonias bajo, posiblemente
debido a una terapia previa con antibióticos, una orina muy diluida (densidad < 1,003) o una
obstrucción del flujo de la orina macroscópicamente infectada. La repetición del cultivo
aumenta la precisión diagnóstica de un resultado positivo, es decir, puede diferenciar entre
una contaminación y un resultado positivo verdadero.
Ubicación de la infección
En muchos pacientes, es imposible la diferenciación clínica entre una infección urinaria
superior y una inferior, y no siempre es recomendable realizar las pruebas. Cuando el
paciente presenta fiebre alta, dolor a la palpación en el ángulo costovertebral y piuria
macroscópica con cilindros, es muy probable que se trate de una pielonefritis. La mejor
prueba no invasiva para diferenciar una infección en la vejiga de una en el riñón parece ser la
respuesta a un tratamiento corto con antibióticos. Si la orina no se ha aclarado después de 3
días de tratamiento, debe considerarse que se trata de una pielonefritis.
Pueden aparecer síntomas similares a los de una cistitis o una uretritis en las pacientes con
vaginitis, que puede causar disuria debido al pasaje de la orina por los labios inflamados. A
menudo, la vaginitis puede diferenciarse por la presencia de secreción vaginal maloliente y
dispaurenia.
Los hombres con síntomas de cistitis que no responden a la terapia antibiótica habitual
pueden tener prostatitis.
Otras pruebas
Los pacientes muy enfermos deben ser evaluados en busca de signos de sepsis,
generalmente con hemograma completo, electrolitos, lactato, nitrógeno ureico en sangre y
hemocultivo. Aquellos con dolor abdominal espontáneo o a la palpación son evaluados para
descartar otras causas de abdomen agudo.
La mayoría de los adultos no requiere evaluación de anomalías estructurales, a menos que
ocurra lo siguiente:
El paciente tiene ≥ 2 episodios de pielonefritis.
Las infecciones son complicadas.
Se sospecha nefrolitiasis.
Se produce hematuria macroscópica indolora o insuficiencia renal de aparición reciente.
La fiebre persiste durante ≥ 72 h.

6
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

Los estudios de diagnóstico por imágenes de las vías urinarias de elección son la
ecografía, la TC y el urograma intravenoso (UIV). En ocasiones, son necesarias una
cistouretrografía miccional, una uretrografía retrógrada o una cistoscopia. La investigación
urológica no es sistemáticamente necesaria en mujeres con cistitis sintomática o cistitis
recurrente asintomática, porque los resultados no influyen en la terapia. A menudo, los niños
con infección urinaria requieren estudios por imágenes.
4.4. Clasificación
Uretritis
La infección de la uretra causada por bacterias (o por protozoos, virus u hongos) se
produce cuando los microorganismos que logran acceder a este órgano colonizan en forma
crónica o aguda las numerosas glándulas periuretrales en las porciones bulbar y péndula de la
uretra masculina y en toda la uretra femenina. Los patógenos de transmisión sexual
Chlamydia trachomatis (véase Infecciones por clamidias, micoplasmas y ureaplasmas),
Neisseria gonorrhoeae (véase Gonorrea), Trichomonas vaginalis (véase Tricomoniasis) y
virus herpes simple son causas frecuentes en ambos sexos.
Cistitis
La cistitis es la infección de la vejiga. Es común en las mujeres, en quienes los cuadros de
cistitis no complicada suelen estar precedidos por relaciones sexuales (cistitis de la luna de
miel). En los varones, la infección bacteriana de la vejiga suele ser complicada y ocurrir
como resultado de una infección ascendente de la uretra o la próstata, o secundaria a una
instrumentación uretral. La causa más común de cistitis recurrente en varones es la prostatitis
bacteriana crónica.
Síndrome uretral agudo
El síndrome uretral agudo, que aparece en mujeres, es un síndrome que incluye disuria,
polaquiuria y piuria (síndrome de disuria-piuria), y que se asemeja a la cistitis. Sin embargo,
en el síndrome uretral agudo (a diferencia de la cistitis), los urocultivos de rutina resultan
negativos o muestran recuentos de colonias más bajos que los del criterio tradicional para el
diagnóstico de cistitis bacteriana. Una causa posible es la uretritis, ya que los
microorganismos involucrados incluyen Chlamydia trachomatis y Ureaplasma urealyticum,
que no se detectan en el urocultivo de rutina.

Bacteriuria asintomática

7
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

La bacteriuria asintomática es la ausencia de signos o síntomas de infección urinaria en


pacientes cuyo urocultivo satisface los criterios para la misma. Puede aparecer piuria o no.
Debido a que es asintomática, esta bacteriuria se detecta principalmente en pacientes de alto
riesgo sometidos a pruebas de cribado o cuando se realiza un urocultivo por otras razones.
El rastreo de la bacteriuria asintomática está indicado para las personas con riesgo de
complicaciones si la bacteriuria no es tratada. Estos pacientes incluyen:
Las mujeres embarazadas de 12 a 16 semanas de edad gestacional o en la primera
consulta prenatal, si más tarde (debido al riesgo de IU sintomática, incluyendo
pielonefritis, durante el embarazo; y los resultados adversos del embarazo, como el
recién nacido con bajo peso al nacer y parto prematuro) (véase US Preventive
Services Task Force Reaffirmation Recommendation Statement.)
Pacientes que han recibido un trasplante de riñón en los 6 meses anteriores
Niños pequeños con reflujo vesicoureteral franco
Antes de ciertos procedimientos genitourinarios invasivos que pueden causar
sangrado de las mucosas (p. ej., resección transuretral de la próstata)
Ciertos pacientes (p. ej., las mujeres menopáusicas, los pacientes con diabetes
controlada, los pacientes con objetos de uso continuo en las vías urinarias tales como
tutores, tubos de nefrostomía y sondas permanentes) a menudo tienen bacteriuria
asintomática persistente, y a veces piuria. Si son asintomáticos, estos pacientes no
deben ser examinados de manera rutinaria, ya que tienen bajo riesgo. En pacientes
con sondas permanentes, el tratamiento de la bacteriuria asintomática a menudo no
elimina la bacteriuria y solo conduce al desarrollo de microorganismos resistentes a
los antibióticos.
Pielonefritis aguda
La pielonefritis es la infección bacteriana del parénquima del riñón. El término no debe
utilizarse para describir la nefropatía tubulointersticial, a menos que esté documentada la
infección. En las mujeres, aproximadamente un 20% de las bacteriemias extrahospitalarias se
deben a pielonefritis. Esta patología es rara en los varones con tracto urinario normal.
En el 95% de los casos de pielonefritis, la causa es el ascenso de las bacterias a través del
tracto urinario. Aunque las obstrucciones (p. ej., estenosis, cálculos, tumores, vejiga
neurogénica, reflujo vesicoureteral) predisponen a la pielonefritis, la mayoría de las mujeres

8
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

con esta patología no presenta defectos funcionales ni anatómicos. En los hombres, la


pielonefritis se debe siempre a algún defecto funcional o anatómico.
4.5. Signos y síntomas
Las infecciones de las vías urinarias no siempre causan signos y síntomas, pero cuando lo
hacen, estos pueden comprender:
Necesidad imperiosa y constante de orinar
Sensación de ardor al orinar
Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
Orina de aspecto turbio
Orina de color rojo, rosa brillante o amarronado (un signo de sangre en la orina)
Orina con olor fuerte
Dolor pélvico en las mujeres, especialmente en el centro de la pelvis y alrededor de la
zona del hueso púbico

4.6. Tratamiento
Generalmente, los antibióticos son el tratamiento de primera línea para las infecciones de
las vías urinarias. Los medicamentos que te receten y el tiempo de uso dependen de tu estado
de salud y del tipo de bacterias que se encuentren en la orina.

Infección simple

9
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

Los medicamentos que suelen recomendarse para las infecciones simples de las vías
urinarias comprenden lo siguiente:

Trimetoprima/sulfametoxazol (Bactrim, Septra u otros)


Fosfomicina (Monurol)
Nitrofurantoína (Macrodantin, Macrobid)
Cefalexina (Keflex)
Ceftriaxona

Comúnmente, no se recomienda el grupo de antibióticos conocidos como


fluoroquinolonas por ejemplo, ciprofloxacina (Cipro), levofloxacina y otras para las
infecciones simples de las vías urinarias, ya que los riesgos de estos medicamentos en general
superan los beneficios en el tratamiento de las infecciones de las vías urinarias sin
complicaciones. En algunos casos, por ejemplo, en una infección de las vías urinarias con
complicaciones o una infección renal, es posible que el médico te recete una fluoroquinolona
si no hay otras opciones de tratamiento.

Por lo general, los síntomas desaparecen al cabo de unos pocos días de tratamiento. Sin
embargo, es posible que tengas que continuar con los antibióticos durante una semana o más.
Completa todo el tratamiento con antibióticos según la indicación médica.

En el caso de una infección de las vías urinarias sin complicaciones que se presenta en
una persona sin otras afecciones, el médico puede recomendar un tratamiento más breve, por
ejemplo, tomar un antibiótico durante uno a tres días. No obstante, que este tratamiento breve
sea suficiente para tratar la infección depende de tus síntomas específicos y de tus
antecedentes médicos
Es posible que el médico también te recete un medicamento para el dolor (analgésico)
que adormece la vejiga y la uretra para aliviar el ardor al orinar, pero generalmente el dolor se
calma poco después de comenzar con el antibiótico.

Infecciones frecuentes

Si tienes infecciones urinarias frecuentes, el médico puede darte ciertas recomendaciones


relacionadas con el tratamiento, por ejemplo:

10
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

Antibióticos de dosis baja, inicialmente durante seis meses, aunque a veces por más
tiempo
Autodiagnóstico y tratamiento, si permaneces en contacto con el médico
Una sola dosis de antibiótico después de tener relaciones sexuales si las infecciones
están relacionadas con la actividad sexual
Terapia con estrógeno vaginal si estás en la posmenopausia

Infección grave

Si la infección urinaria es grave, es posible que necesites tratamiento con antibióticos


intravenosos en un hospital.

Tratamiento según su clasificación


Uretritis
En el varón el tratamiento de elección de la uretritis consiste en la administración de
ceftriaxona (250 mg) por vía intramuscular una sola vez. El tratamiento por vía oral se basa
en 100 mg de doxiciclina cada 12 horas, durante siete días.
En mujeres se debe comenzar con 200 mg de doxiciclina cada 12 horas durante siete días.

Cistitis
El tratamiento de elección es fosfomicina en dosis única (3 g, 1 o 2 sobres
administrados en un intervalo de 24 h) o 3 g de amoxicilina en dosis única oral. También se
suele emplear trimetoprim sulfametoxazol en dosis única de 320 y 1.600 mg,
respectivamente.
También se están prescribiendo, como se comentó anteriormente, quinolonas en intervalos de
12 horas y tratamientos de una semana, así como amoxicilina-clavulánico en dosis de 500 mg
cada 8 horas durante tres o 7 días.

Prostatitis
La eficacia del tratamiento en casos de prostatitis dependerá de la concentración que
pueda alcanzar el antibiótico en la secreción del líquido prostático.

11
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

Ciprofloxacino y trimetoprim sulfametoxazol alcanzan concentraciones adecuadas


administrados por vía oral. También se prescribe ofloxacino, en dosis orales de 200 mg
durante 4 semanas.Se recomienda, asimismo, el uso de antiinflamatorios como diclofenaco en
dosis de 50 mg cada 8 horas por vía oral, y antipiréticos como el paracetamol. Todo ello
acompañado de medidas generales tales como reposo en cama, baños de asiento e ingestión
de abundantes líquidos.

Pielonefritis
Se opta por tratamiento ambulatorio controlado por el médico en los pacientes jóvenes,
con buen estado general y sin factores de riesgo evidentes.
Los fármacos y pautas de elección son:
Ciprofloxacino en dosis de 500-750 mg por vía oral cada 12 horas durante 15 días.
Cefonicida en dosis de 1 g intramuscular cada 24 horas durante 10 días.

4.7. Prevención
Prevención.
En las mujeres que experimentan ≥ 3 infecciones urinarias al año se recomiendan medidas
de cambio de comportamiento, como el aumento de la ingesta de líquidos, evitar los
espermicidas y el diafragma, no retrasar la micción, limpiarse de adelante hacia atrás después
de la defecación, y orinar inmediatamente después de las relaciones sexuales.
Si estas técnicas no tienen éxito, debe tenerse en cuenta la profilaxis con antibióticos. Las
opciones comunes son la profilaxis continua y la poscoital.

La profilaxis continua
Generalmente comienza con una prueba de 6 meses. Si la infección urinaria
reaparece después de 6 meses de terapia profiláctica, la profilaxis debe reinstaurarse
durante 2 o 3 años. La elección del antibiótico depende de los perfiles de susceptibilidad de
las infecciones previas. Las opciones comunes son TMP/SMX (Trimetoprina,Sulfameto
xazol) 40/200 mg orales 1 vez al día o 3 veces por semana, nitrofurantoína, 50 o 100 mg
por vía oral 1 vez al día, cefalexina, 125 a 250 mg por vía oral 1 vez al día, y fosfomicina,
en dosis de 3 g orales cada 10 días.

La profilaxis posterior al coito

12
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

En las mujeres puede ser más eficaz si las infecciones urinarias se producen después
de las relaciones sexuales. Por lo general, es eficaz una dosis única de uno de los fármacos
utilizados para la profilaxis continua (excepto la fosfomicina).

Se recomienda la anticoncepción a las mujeres que reciben una fluoroquinolona, ya


que estos medicamentos pueden potencialmente dañar al feto. Aunque existe la
preocupación de que los antibióticos puedan disminuir la eficacia de los anticonceptivos
orales. Sin embargo, algunos expertos aún recomiendan que las mujeres que usan
anticonceptivos orales utilicen métodos de barrera mientras son tratadas con antibióticos.

En las embarazadas, la profilaxis eficaz de las infecciones urinarias es similar a la


de las no embarazadas, incluida la profilaxis posterior al coito. Las pacientes que deben
recibirla son aquellas con pielonefritis aguda durante un embarazo, las que tuvieron > 1
episodio de infección urinaria o bacteriuria durante el embarazo y las que requieren
profilaxis para infecciones urinarias recurrentes anteriores a la gestación.

En mujeres menopáusicas, la profilaxis antibiótica es similar a la ya descrita.


Además, la terapia tópica con estrógenos reduce marcadamente la incidencia de infecciones
urinarias recurrentes en pacientes con vaginitis atrófica o uretritis atrófica. (Chawa A, 2019)

13
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

5. CONCLUSIONES
Las usuarias que presentan con frecuencia infecciones urinarias son mujeres
jóvenes de 20-29 años de edad, y que tiene una vida sexual activa.
Las infecciones urinarias ocurren cuando bacterias, de la piel o el recto,
ingresan a la uretra e infectan las vías urinarias.
Las infecciones del tracto urinario son más comunes en las mujeres. Suelen
producirse en la vejiga o la uretra, aunque las más serias afectan a los riñones.
6. RECOMENDACIONES

Las infecciones de las vías urinarias pueden ser dolorosas, pero puedes tomar medidas para
prevenirlas y además para G aliviar el malestar hasta que los antibióticos traten la infección.

Bebe mucha agua: El agua ayuda a diluir la orina y expulsar las bacterias.
Evita las bebidas que puedan irritar la vejiga: Evita el café, el alcohol y los
refrescos que contengan jugos de cítricos o cafeína hasta que la infección haya
desaparecido. Pueden irritar la vejiga y tienden a agravar la necesidad frecuente o
imperiosa de orinar.
Usa una compresa térmica: Aplica una compresa térmica tibia (no caliente) sobre
el abdomen para reducir al mínimo la presión o la molestia en la vejiga.

14
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS

Valverde , A. (2019) https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-neurológicos/


accidente-cerebrovascular
Lasso, R. (2021). 2020 – tema v. accidente cerebro vascular isquemico 11. 1–42.
https://neurorgs.net/docencia/2020-tema-vii-accidente-cerebrovascular-isquemico/
Kernan, J. (2014). www.siempre-medicina.com (2nd ed.). MASSON. www.siempre-
medicina.com

15
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA ESTATAL DEL CARCHI
FACULTAD DE INDUSTRIAS AGROPECUARIAS Y CIENCIAS
AMBIENTALES
CARRERA DE ENFERMERÍA

16

También podría gustarte