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SEÑORES
NUEVA EPS
EMPRESA PROMOTORA DE SERVICIOS DE SALUD
CÚCUTA
HECHOS
SEXTO: Con el debido respeto, solicito a la entidad NUEVA EPS contemple una
ATENCION INTEGRAL para que no se niegue medicamentos, insumos, elementos,
procedimientos, exámenes, atención con médicos especialistas, tratamientos y todo
cuanto sea necesario para atender la salud y vida de mi madre MARIA ADELA
CARRASCAL DE QUINTERO, esté o no dentro del POS y sin que medie excusa
burocrática o administrativa que obstaculice la atención en salud con calidad, oportunidad
y eficiencia por parte de NUEVA EPS y para el restablecimiento de la salud en
condiciones dignas y justas y de conformidad con las prescripciones médicas para los
DIAGNOSTICOS ACTUALES QUE REFIERE LA HISTORIA CLINICA Y
TODO CUANTO DE LOS MISMOS SE DERIVE, sin que tenga necesidad de estar
interponiendo derechos de petición y/o acciones de tutela una y otra vez y en amparo a
sus derechos fundamentales invocados, no implicando sean HECHOS INCIERTOS, por
cuanto todo se soporta en las prescripciones médicas de los médicos tratantes.
Con la omisión que dentro de los hechos se narran, considero que se han violado los
derechos fundamentales a la LA VIDA, A LA SALUD, A LA DIGNIDAD
HUMANA, LA SEGURIDAD SOCIAL Y A UNA VIDA DIGNA DE LAS
PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, y por ende desconociendo las jurisprudencias
de la Corte Constitucional al respecto. Derechos que por estar en la categoría de derechos
fundamentales, gozan de garantías reforzadas.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS:
FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL
El artículo 13, inciso 3º, de la Constitución Política señala que es deber del Estado
proteger a aquellas “personas que por su condición económica, física o mental, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que
contra ellas se cometan”.
´´Así, desde su inicio, la jurisprudencia constitucional consideró que toda persona tiene
derecho a que se le garantice el acceso a los servicios que requiera ‘con necesidad’ (que no
puede proveerse por sí mismo). En otras palabras, en un estado social de derecho, se le
brinda protección constitucional a una persona cuando su salud se encuentra afectada de
forma tal que compromete gravemente sus derechos a la vida, a la dignidad o a la
integridad personal, y carece de la capacidad económica para acceder por sí misma al
servicio de salud que requiere´´.
SENTENCIA T-073/13. “Así las cosas, la Corte estableció los siguientes criterios sobre la
regla de acceso a los servicios de salud que se requerían y no están incluidos en el plan
obligatorio”:
a) “la falta del medicamento o tratamiento excluido por la reglamenta-
ción legal o administrativa, debe amenazar los derechos constitucio-
nales fundamentales a la vida o a la integridad personal del interesa-
do; b) debe tratarse de un medicamento o tratamiento que no pueda
ser sustituido por uno de los contemplados en el Plan Obligatorio de
Salud o que, pudiendo sustituirse, el sustituto no obtenga el mismo
nivel de efectividad que el excluido del plan, siempre y cuando ese ni-
vel de efectividad sea el necesario para proteger el mínimo vital del
paciente; c) que el paciente realmente no pueda sufragar el costo del
medicamento o tratamiento requerido, y que no pueda acceder a él
por ningún otro sistema o plan de salud (el prestado a sus trabajado-
res por ciertas empresas, planes complementarios prepagados, etc.);
y finalmente, d) que el medicamento o tratamiento haya sido prescri-
to por un médico adscrito a la Empresa Promotora de Salud a la cual
se halle afiliado el demandante”.
“La anterior subregla surgió principalmente del principio “requerir con
necesidad”, que antes de la sentencia T-760 DE 2008, no habían sido aplicados los
mismo criterios.
En la citada sentencia, la Corte aclaró que:
“requerir un servicio y no contar con los recursos económicos para
poder proveerse por sí mismo el servicio, se le denominará, “requerir
con necesidad”, y aclaró el concepto de “requerir”[26] y el de
“necesidad”. Frente al primero dijo que se concretaba cuando: “a) la
falta del servicio médico vulnera o amenaza los derechos a la vida y a la
integridad personal de quien lo requiere; b) el servicio no puede ser
sustituido por otro que se encuentre incluido en el plan obligatorio y c) el
servicio médico ha sido ordenado por un médico adscrito a la entidad
encargada de garantizar la prestación del servicio a quien está
solicitándolo”. Sobre el segundo afirmó que “(…) alude a que el
interesado no puede costear directamente el servicio, ni está en
condiciones de pagar las sumas que la entidad encargada de garantizar
la prestación del mismo se encuentra autorizada a cobrar (copagos y
cuotas moderadoras), y adicionalmente, no puede acceder a lo ordenado
por su médico tratante a través de otro plan distinto que lo beneficie”.
Igualmente precisó en la citada sentencia que:
Sentencia T-423/19. “Las atenciones o cuidados especiales que pueda requerir un paciente
en su domicilio exigen verificar que: (i) en el caso de tratarse de la modalidad de
“enfermería” se requiera de una orden médica proferida por el profesional de la salud, ya
que el juez constitucional no puede exceder su competencia al proponer servicios fuera del
ámbito de su experticia; y (ii) en casos excepcionales derivados de las condiciones
particulares del paciente, podrá hablarse de la figura del cuidador, frente a lo que la Corte
ha concluido que se trata de un servicio que, en principio debe ser garantizado por el núcleo
familiar del paciente, pero que, en los eventos en que este núcleo se encuentre
materialmente imposibilitado para brindar el apoyo permanente, es obligación del Estado
suplir dicha deficiencia y garantizar la efectividad de los derechos fundamentales del
afiliado. En tales casos, se ha ordenado a las EPS suministrar cuidador para apoyar a las
familias frente a las excepcionalísimas circunstancias de sus familiares, incluso sin tener
orden médica, cuando la figura sea efectivamente requerida.”
la Sentencia T-760 de 2008 resumió las reglas específicas que deben ser contrastadas y
verificadas en aras de asegurar que la sostenibilidad del sistema de salud se armonice con
las obligaciones que están a cargo del Estado en su condición de garante del goce efectivo
del derecho a la salud. Dicha sentencia concluyó que debe ordenarse la provisión de
medicamentos, procedimientos y elementos que estén excluidos del PBS a fin de proteger
los derechos fundamentales de los afectados, cuando concurran las siguientes
condiciones:
“(i) que la falta del servicio o medicina solicitada ponga en riesgo los derechos a
la vida e integridad del paciente. Bien sea, porque amenaza su supervivencia o
afecta su dignidad; (ii) que el servicio o medicina no pueda ser sustituido por otro
que sí está incluido dentro del POS bajo las mismas condiciones de calidad y
efectividad; (iii) que el servicio o medicina haya sido ordenado por un médico
adscrito a la EPS en la que está inscrito el paciente; y, (iv) que la capacidad
económica del paciente, le impida pagar por el servicio o medicina solicitado”.
la Sentencia T-096 de 2016: “es claro que no siempre los parientes con quien convive la
persona dependiente se encuentran en posibilidad física, psíquica o emocional de
proporcionar el cuidado requerido por ella. Pese a que sean los primeros llamados a
hacerlo, puede ocurrir que por múltiples situaciones no existan posibilidades reales al
interior de la familia para brindar la atención adecuada al sujeto que lo requiere, a la luz
del principio de solidaridad, pero además, tampoco la suficiencia económica para sufragar
ese servicio. En tales situaciones, la carga de la prestación, de la cual pende la
satisfacción de los derechos fundamentales del sujeto necesitado, se traslada al Estado.”
la Sentencia T-065 de 2018, esta Corporación reconoció la existencia de eventos excepcio-
nales en los que: (i) es evidente y clara la necesidad del paciente de recibir cuidados espe-
ciales y (ii) el principal obligado, -la familia del paciente-, está “imposibilitado material-
mente para otorgarlas y dicha situación termina por trasladar la carga a la sociedad y al
Estado”, quien deberá asumir solidariamente la obligación de cuidado que recae principal-
mente en la familia.
Dijo esa providencia, que la “imposibilidad material” del núcleo familiar del paciente que
requiere el servicio ocurre cuando este: “(i) no cuenta con la capacidad física de prestar las
atenciones requeridas, ya sea por (a) falta de aptitud como producto de la edad o de una
enfermedad, o (b) debe suplir otras obligaciones básicas para consigo mismo, como pro-
veer los recursos económicos básicos de subsistencia; (ii) resulta imposible brindar el en-
trenamiento o capacitación adecuado a los parientes encargados del paciente; y (iii) care-
ce de los recursos económicos necesarios para asumir el costo de contratar la prestación
de ese servicio”.
PRETENSIONES
Muy respetuosamente solicito a ustedes, con base en los hechos, normas y apreciaciones
anteriormente indicadas, disponer y ordenar a mi favor lo siguiente:
PRUEBAS
Con el fin de establecer la vulneración de los derechos de mi madre ZORAIDA
QUINTERO CARRASCAL, solicito Señor Juez, se sirva tener como pruebas las que se
allegan a continuación
Documentales:
NOTIFICACIONES
Atentamente,