Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El liderazgo apreciativo busca y promueve los procesos de cambio. Estos procesos de cambio se basan en el
desarrollo de competencias, competencias que deben buscar la mejora y la excelencia .
Competencias
Siguiendo a Le Boterf (2000), las competencias se estructuran en base a tres elementos fundamentales: saber
actuar, querer actuar y poder actuar.
Saber actuar: es el conjunto total de conocimientos, ideas y conceptos que la persona acumula a lo
largo de su formación y experiencia laboral. Fuertemente condicionado por la formación de base y la
experiencia práctica.
Querer actuar: comprende la motivación y voluntad para llevar a la práctica efectiva aquello que se
sabe. Muy influenciado por la autoimagen , la percepción de sentido y reconocimiento recibido por la
posible acción a realizar y la confianza que posee la persona en sí misma para llevarlo a cabo.
Poder actuar: condiciones específicas del contexto que posibilitan que la persona pueda desempeñar sus
tareas y responsabilidades.
Ejercicio:
Piensa en una idea, acción o nuevo proyecto que te gustaría llevar a cabo en tu centro o tu equipo. Estás pensando
en apoyarte y dar la responsabilidad de ese proyecto a una persona de tu equipo y te gustaría estar segura/o de que
podrá hacerlo bien.
¿Sabe hacerlo? ¿Qué recursos y ¿Cuáles son sus fuertes? ¿Cómo podríamos
conocimiento tiene? potenciarlos?
¿Quiere hacerlo? ¿Qué autoimagen tiene ¿Qué elementos pueden ¿Cómo podríamos
de sí mismo/a? motivarle? potenciar su
motivación?
¿Puede hacerlo? ¿Se dan las condiciones ¿Qué le ofrece el ¿Cómo podríamos
para que pueda hacerlo? contexto? facilitar su realización?
Competencias del sí mismo: acciones que realiza el individuo que se encuentran relacionadas con su
emocionalidad, corporalidad y gestión de sí:
Conectarse emocionalmente
Gestionar las emociones
Estar en presencia
Sostener emocionalmente
Confiar
Persistir
Reconocer y agradecer
Flexibilizar creencias
Capacidad de cambio
Competencias relacionales: aquellas que se dan en la interacción con otras personas y que posibilitan la generación
de un clima positivo. Se fundamentan en el adecuado desarrollo de las competencias del sí mismo/a.
Competencias técnicas: conocimiento técnico de su área de especialidad y se adquieren a través del estudio o el
entrenamiento.
El liderazgo Apreciativo requerirá personas que tengan desarrolladas estas competencias, para movilizar a las
personas hacia un estado deseado y así lograr resultados que velen por el bienestar de la organización y las
personas que trabajan en ella.
Para generar este cambio se requiere en la persona una coherencia que le permita comunicar de manera
efectiva aquello que desea.
Ejercicio:
Ordena, en cada uno de los niveles, tus propias competencias, de mayor a menor presencia.
¿Qué te hace pensar que esos son tus fuertes? ¿Cómo te hace ver tu equipo cuáles son tus fortalezas?
Una metacompetencia adquirida, abocada a la generación de cambio, que por medio del reconocimiento
moviliza a las personas. Utiliza los elementos positivos que se encuentran en la organización y en ellas mismas, de
modo de involucrarlas, generando dinámicas que potencian sus recursos, para así poder alcanzar una mejora
sustantiva de la organización.
1) Conciencia apreciativa
Entendida como la capacidad de distinguir en otros/as, en sí y en el entorno los aspectos presentes que
funcionan en la persona y en la organización
Es la habilidad de percibir y reconocer los recursos y fortalezas presentes en alguna situación, persona,
organización y/o sistema, centrándose en ello como eje que orienta el pensamiento hacia un acción
futura. Para llegar a tener una Conciencia Apreciativa es necesario que la persona posea naturalmente
una mirada centrada en las fortalezas o realice un entrenamiento.
2) Acción individual
3) Potenciación de recursos
Es el efecto que se genera en la relación con otras personas a partir de la Conciencia Apreciativa puesta
en acción. Ocurre cuando alguien identifica, valora o reconoce positivamente alguna característica
presente en otra persona. Esto permite que se haga consciente y se empodere de dicha característica,
emergiendo un sentimiento de orgullo y aumentando la probabilidad de su puesta en práctica en diversos
contexto y situaciones.
4) Compromiso y sentido
El compromiso se genera en la relación con otros/as, cuando la persona logra percibir que el incremento
en los recursos personales y grupales son posibilitados y fortalecidos a través de dinámicas positivas.
Este sentido se refiere a que en el individuo surge el alineamiento entre los objetivos personales y
organizacionales, lo que tiene un mayor alcance que ser un mero ejecutor de las labores propias. Se
ponen a disposición de la organización todos los recursos personales.
5) Acción organizacional
Estas acciones se alinean a la estrategia definida por la organización, potenciando la interrelación entre
los recursos personales y organizacionales.
6) Organización mejorada
Resalta lo positivo y se centra en ello: es capaz de observar todo aquello que hacen bien los/as demás y pone
el foco en ello. Trabaja también las área de mejora, pero no desgastándose y desgastando la relación con sus
colaboradores en el intento infructuoso de pretender corregir todas ellas, sino sólo aquellas que realmente pueden
afectar a la consecución del objetivo.
Cree en las personas y les da su apoyo: confía en que lograrán los objetivos, y se esfuerza en acompañarlos en el
proceso de conseguirlos.
Suma los talentos: crea el mejor resultado global posible, teniendo presente siempre todos los recursos de los
que dispone el equipo de trabajo.
Conserva la perspectiva: huye de “etiquetar” a sus colaboradores. Sabe lo pernicioso del efecto Pigmalión y lo
evita.
Concede espacio y da libertad: otorga sitio a los integrantes de su equipo y les dejacrecer, sin miedo a que
puedan volar más alto que él. No pierde el tiempo intentando crear “clones” de sí mismo. Prefiere la diversidad y
utiliza la complementariedad que ésta aporta.
Sabe preguntar: se esfuerza en desarrollar una buena técnica en lo que a preguntar abiertas, cerradas, etc. se
refiere. Domina el arte de realizar “preguntas poderosas”que promueven la reflexión y el auto aprendizaje en
sus colaboradores.
Sabe escuchar: promueve el diálogo. Escucha de forma activa, con verdadero interés, y pone máxima atención –
física y mental- a lo que le transmiten, antes de intervenir o dar su punto de vista.
Delega: si alguien sabe hacer algo mejor que él, lo ve como una oportunidad de que los resultados del equipo
sean mejores, no como una amenaza que le dejaría en evidencia.