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HammigTrastornos musculoesqueléticos del BMC (2020) 21:319

https://doi.org/10.1186/s12891-020-03327-w

ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN Acceso abierto

Trastornos musculoesqueléticos y del sueño

relacionados con el trabajo y el estrés entre
profesionales de la salud: un estudio transversal en
un entorno hospitalario en Suiza
Oliver Hammig

Abstracto

Fondo:Se ha informado que los trastornos musculoesqueléticos y del sueño son muy comunes entre los trabajadores sanitarios y
hospitalarios y, en particular, entre las enfermeras. Se supone o se descubre que son el resultado de estrés psicológico y/o tensión o
dolor físico. Sin embargo, hasta el momento ningún otro estudio –al menos en el ámbito hospitalario y en Suiza– ha considerado e
investigado los trastornos musculoesqueléticos y del sueño como consecuencia o más bien en asociación con la carga de trabajo
físico y el estrés psicológico.
Métodos:Se utilizaron y analizaron datos de una encuesta transversal de 1232 profesionales de la salud. Los datos se recopilaron en
2015/16 entre el personal sanitario de tres hospitales públicos y dos clínicas de rehabilitación en la parte de habla alemana de Suiza.
Los trastornos musculoesqueléticos y del sueño se evaluaron mediante tres ítems tomados de la Encuesta de Salud Suiza, una
medida de 2 ítems de dolor acumulado en la espalda baja, la espalda, el cuello y los hombros y una medida de un solo ítem de los
problemas para conciliar el sueño o para dormir bien. Se realizaron análisis de regresión lineal multivariada y logística bivariada
estratificada y ajustada para calcular medidas de asociación (odds ratios ajustados, coeficientes beta z estandarizados), para
controlar posibles factores de confusión y para comparar diferentes profesiones de la salud (enfermeras, médicos, terapeutas,
otras).
Resultados:Casi una cuarta parte de los profesionales de la salud estudiados informaron trastornos musculoesqueléticos (TME) graves o
incluso muy graves y casi uno de cada siete trastornos del sueño (TME) graves. Estas tasas de prevalencia fueron significativamente o al
menos ligeramente más altas entre las enfermeras que entre los médicos y otros trabajadores de la salud. Se encontró que el estrés general,
el estrés laboral, el esfuerzo físico en el trabajo y, en particular, una postura dolorosa o cansada en el trabajo eran factores de riesgo claros y
fuertes para los TME, mientras que sólo el estrés general y relacionado con el trabajo se asociaba significativamente con los TME. No hubo
asociación o solo fue débil entre TME y SD.

Conclusiones:Este estudio encontró que los TME son en gran medida el resultado de la carga de trabajo físico o más bien de una mala postura
en el trabajo y sólo secundariamente una consecuencia del estrés (general), mientras que se reveló que los TME son principalmente una
consecuencia del estrés dentro y particularmente fuera del trabajo. Por lo tanto, las estrategias preventivas deben diferenciar y combinar
medidas para reducir tanto el estrés psicológico como el estrés físico.

Palabras clave:Trastornos musculoesqueléticos, Trastornos del sueño, Carga de trabajo físico, Estrés psicológico, Trabajadores hospitalarios,
Enfermeras, Suiza

Correspondencia:oliver.haemmig@uzh.ch
Instituto de Epidemiología, Bioestadística y Prevención, Universidad de
Zurich, Hirschengraben 84, 8001 Zurich, Suiza

© El autor(es). 2020Acceso abiertoEste artículo tiene una licencia internacional Creative Commons Attribution 4.0, que permite su uso,
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en una línea de crédito a los datos.
HammigTrastornos musculoesqueléticos del BMC (2020) 21:319
Fondo
Es bien sabido en medicina laboral que las lesiones y trastornos
musculoesqueléticos (TME) están fuertemente relacionados con el
trabajo y, como tal, son una de las enfermedades profesionales
más prevalentes en las sociedades y poblaciones trabajadoras
modernas. Según la Fundación Europea para la Mejora de las
Condiciones de Vida y de Trabajo, los TME son la principal
enfermedad profesional que sufren los trabajadores europeos y
representan más del 50% de las enfermedades profesionales
graves.1]. Además, se ha informado ampliamente que los TME son
particularmente prevalentes y se encuentran entre los problemas
de salud más comunes entre los trabajadores de la salud y
especialmente entre el personal hospitalario y entre las
enfermeras y los fisioterapeutas.2–12].
La investigación en medicina ocupacional ha identificado una serie de
factores de riesgo físicos y psicosociales para el desarrollo de TME
relacionados con el trabajo.13–23]. Estudios anteriores han demostrado que
los TME son causados directamente por trabajos físicamente exigentes y
condiciones de trabajo extenuantes, como levantar o transportar cargas
pesadas, posiciones cansadas, posturas incómodas o movimientos
repetitivos.13–15]. Además, también se encontró que los TME estaban
relacionados y asociados con el trabajo psicológicamente estresante, es
decir, con factores psicosociales del trabajo y factores estresantes
relacionados con el trabajo, como presión de tiempo, bajo control del
trabajo, poco apoyo social o de supervisión, desequilibrio esfuerzo-
recompensa o vida laboral-vida. conflicto [dieciséis–23].
A pesar de una literatura de investigación tan extensa, sólo muy
pocos estudios han investigado los TME dependiendo tanto de la
carga de trabajo físicoyestrés psicológico y, en todo caso,
– principalmente se analizó el dolor específico (por ejemplo, dolor de
cuello u hombro, dolor en las extremidades superiores, dolor lumbar)
y/o grupos ocupacionales individuales (predominantemente
enfermeras en la atención directa al paciente) y ninguno para Suiza. Lo
mismo se aplica a los problemas o trastornos del sueño, que no sólo
son muy comunes entre los trabajadores hospitalarios y, en particular,
entre las enfermeras [24,25], tener factores de riesgo (psicosociales)
similares a los de los TME [26–28] y estar igualmente asociado con el
estrés (laboral) [27,28], pero también estar interrelacionado con el
dolor (musculoesquelético) [29–31]. Y aunque el estrés y el dolor en
general, y el estrés laboral y el dolor musculoesquelético en particular,
se han identificado como predictores o correlatos de la falta de sueño,
sólo unos pocos estudios han investigado los TME dolorosos y
relacionados con el estrés junto con los trastornos del sueño (DS).
A la luz de todas las asociaciones estudiadas y las limitaciones
mencionadas de investigaciones previas en este campo, este
estudio, que se sitúa en un entorno de atención sanitaria en Suiza,
investiga tanto el aparato locomotor como el musculoesquelético.
y -posteriormente – trastornos del sueño como posible resultado o
más bien en asociación con la carga física (laboral)yEstrés
psicológico (laboral). Por tanto, el estudio tiene en cuenta no sólo
a las enfermeras sino también a los médicos, terapeutas y otros
profesionales de la salud que trabajan en hospitales públicos y
clínicas de rehabilitación. Además, el estudio no se centra en
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dolores musculoesqueléticos únicos pero en dolores múltiples y
combinados de cuello, hombros, brazos, espalda y espalda baja.
Además, las MS se consideran relacionadas con los TME o más bien
como una consecuencia del dolor (musculoesquelético), como se ha
informado repetidamente anteriormente.29,31].
El modelo de ruta (ver Fig.1) ilustra las rutas causales supuestas
y las hipótesis subyacentes del presente estudio: Se espera que el
estrés psicológico y la carga de trabajo físico determinen en gran
medida e igualmente causen dolores o trastornos
musculoesqueléticos, que a su vez se supone que producen
problemas de sueño. En otras palabras, los TME son causados
directa y fuertemente por la carga de trabajo física y el estrés
psicológico (laboral), mientras que se espera que los TME sean
causados única o principalmente indirectamente por la carga de
trabajo física y el estrés psicológico (laboral) y sean el resultado
directo de los TME.
Este estudio abordó las siguientes preguntas de investigación:
- ¿Las cargas de trabajo físico y/o el estrés psicológico y, por tanto,
los trastornos musculoesqueléticos y del sueño, son más
comunes entre las enfermeras que entre otros profesionales de
la salud, como se esperaba?
- ¿Se puede observar una asociación (igualmente) fuerte entre
el estrés psicológico y la carga de trabajo físico, por un lado,
y los TME, por el otro? ¿Existe al mismo tiempo una relación
mucho menos fuerte entre estas condiciones y las DE, como
se plantea en la hipótesis?
- ¿Los SD van de la mano con los TME como se supone? Y si
es así, ¿los SD están sustancialmente más asociados con los
TME que con el estrés psicológico o la carga de trabajo
físico?
Métodos
Datos y muestra de estudio.
Para este estudio se utilizaron datos secundarios de una encuesta
transversal, es decir, datos que ya existían y se recopilaron entre el
verano de 2015 y la primavera de 2016. La encuesta se realizó en
un entorno de atención médica, o más precisamente, entre la
fuerza laboral de inicialmente cuatro hospitales públicos y dos
clínicas de rehabilitación en la Suiza alemana. El propósito original
de la encuesta era estudiar de manera amplia y exploratoria las
condiciones laborales, las cargas de trabajo y la salud de los
trabajadores de la salud y, en particular, de los profesionales de la
salud. El único criterio de inclusión para la participación en la
encuesta fue estar empleado en una de las seis instituciones de
salud seleccionadas en el período de recopilación de datos. En
total, 1.840 empleados del hospital participaron de forma
voluntaria y anónima en la encuesta postal de muestra completa y
completaron un cuestionario escrito que contenía 100 preguntas
sobre "Trabajo y salud en el hospital". La recogida de datos
anónima no permitió identificar a los participantes. La tasa de
retorno general fue del 41% y osciló entre el 36 y el 49% para los
hospitales y clínicas de rehabilitación participantes, que incluían
una universidad.
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Figura 1Modelo de ruta teórica que explica los trastornos musculoesqueléticos y del sueño.
hospital, un hospital cantonal y dos hospitales regionales o de
distrito.
Debido a la ausencia accidental de una medida de
estrés psicológico general de un solo ítem y de una
escala de cinco puntos en el cuestionario escrito
para un hospital, el presente estudio se limitó a
cinco de los seis hospitales y clínicas de
rehabilitación participantes originalmente,
excluyendo un hospital de distrito con 273
empleados que participaron en la encuesta. Se
excluyeron del estudio otros 335 empleados del
hospital y miembros de profesiones distintas a la
sanitaria. Por tanto, la población de estudio se
restringió a un total de 1232 profesionales de la
salud, incluidas 718 enfermeras y parteras (58,3% de
la muestra del estudio), 222 médicos (18,0%), 137
terapeutas (11,1%) y otros 155 profesionales de la
salud (12,6%). ) como personal técnico médico,
personal científico, etc.
Debido al pequeño número de casos y por razones de
anonimato, las profesiones sanitarias individuales se resumieron
en categorías profesionales más grandes, excepto enfermeras y
médicos, las dos profesiones sanitarias numéricamente más
grandes y más homogéneas de la población de estudio con
diferencia. Esta categorización amplia o clasificación aproximada
en cuatro grupos ocupacionales suficientemente grandes se
realizó no sólo para el análisis de datos y el presente estudio, sino
en gran medida ya en la encuesta cuando se categorizaron las
respuestas a la pregunta "¿A qué profesión pertenece?" fueron
especificados. Se resumieron enfermeras y parteras
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en una sola categoría, ya que en la encuesta solo participaron
21 parteras. También se fusionaron en un solo grupo
profesional todo tipo de terapeutas (fisioterapeutas,
psicoterapeutas, terapeutas ocupacionales, etc.). Y el personal
médico técnico (radiólogos, auxiliares de laboratorio, etc.) o
científico y académico (psicólogos, farmacéuticos, biólogos,
etc.) se resumió en la categoría residual y heterogénea “otros
profesionales de la salud”.
Más del 87% de la población del estudio eran mujeres, con una
proporción de aproximadamente el 95% entre enfermeras y
parteras, casi el 84% entre terapeutas y más del 65% entre
médicos. Los participantes seleccionados en el estudio tenían en
su mayoría un alto nivel educativo (76,5%), con formación
profesional superior, un certificado de madurez o incluso un título
universitario, y tenían menos de 45 años (65,7%).
Medidas
Trastornos musculoesqueléticos
Los TME se evaluaron mediante una pregunta y dos ítems
extraídos de la Encuesta de Salud Suiza realizada
periódicamente: “Indique si ha tenido alguna de las siguientes
molestias en las últimas cuatro semanas y en qué medida: a)
dolor de espalda o dolor en la zona lumbar y b) dolor de cuello
o de hombro”. Para cada una de estas quejas, las opciones de
respuesta fueron “nada” (puntuación 0), “un poco” (1) o
“severo” (2). Se creó una puntuación resumida sumando las
puntuaciones de los dos ítems escalados de 3 puntos a una
escala general de TME que va de 0 a 4 e indicando TME
acumulados y (muy) graves con puntuaciones de 3 o 4.
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Trastornos del sueño
Los DE se definen como dificultades para iniciar y/o mantener
el sueño (insomnio de inicio o de mantenimiento) y se
evaluaron mediante la pregunta “Por favor, indique si ha
tenido alguna de las siguientes quejas en las últimas cuatro
semanas y en qué medida: dificultades para quedarse
dormido o permanecer dormido”, con opciones de respuesta
desde 0 “nada”, 1 “un poco” hasta 2 “grave”.
Estrés general
El estrés general, definido como estrés psicológico universal (a
diferencia del estrés fisiológico), se evaluó mediante una
medida de un solo ítem establecida y validada de los síntomas
de estrés psicológico desarrollada a principios de la década de
1970.32]. El cuestionario proporcionó una definición de estrés
(“Estrés significa una situación en la que una persona se siente
tensa, inquieta, nerviosa y ansiosa y/o no puede dormir por la
noche porque su mente está perturbada todo el tiempo”) y
luego incluyó la siguiente pregunta: “¿Sientes este tipo de
estrés actualmente y en qué medida?” Las opciones de
respuesta en una escala de 5 puntos oscilaron entre 0 “nada” y
4 “muy fuertemente”.
Estrés laboral
El estrés laboral, entendido como estrés psicológico en el trabajo o
relacionado con el trabajo, se evaluó mediante una medida de
múltiples ítems establecida y ampliamente utilizada de
reciprocidad fallida o crisis de gratificación en el trabajo, más
conocida como desequilibrio esfuerzo-recompensa (ERI). Este
desequilibrio se conceptualiza como una falta percibida de
recompensa recibida del trabajo o en el mismo en comparación
con el esfuerzo puesto en el trabajo.33] y se midió mediante una
versión corta del cuestionario ERI que consta de dos subescalas
(esfuerzo, recompensa) y un total de 16 ítems [34]. Luego, el
llamado índice ERI se calculó a partir de las dos subescalas de 10 y
6 ítems o puntuaciones sumadas de “esfuerzo” (numerador) y
“recompensa” (denominador), multiplicadas por un factor que
corrige los diferentes números de ítems. de las dos subescalas. El
ratio ERI cuantifica la cantidad de desequilibrio o recompensa,
frustración y estrés en el trabajo. En general, la cantidad de
desequilibrio o estrés laboral aumenta al aumentar los valores del
índice ERI. En particular, una proporción inferior a uno indica un
desequilibrio no problemático en beneficio del componente de
recompensa, mientras que una proporción superior a uno indica
un esfuerzo laboral poco recompensado o más bien una situación
laboral estresante de alto esfuerzo / baja recompensa.
Carga de trabajo fisica
El trabajo físicamente exigente se evaluó mediante dos medidas
separadas relacionadas con el esfuerzo físico y la mala postura en
el trabajo. El esfuerzo físico en el trabajo se midió mediante una
escala que consta de tres ítems sobre en qué medida el trabajo
requiere cargar o mover personas, cargar o mover cargas pesadas
o estar de pie (opciones de respuesta de 0
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“nunca” a 4 “permanentemente”). Se ha calculado una puntuación
combinada con un rango de valores de 0 a 12 y un alfa de
Cronbach de 0,66 (como medida de consistencia interna). La mala
postura en el trabajo se midió de manera análoga con un solo
ítem: “Por favor indique en qué medida su trabajo incluye lo
siguiente: postura dolorosa o fatigante” (opciones de respuesta de
0 “nunca” a 4 “permanentemente”).
Análisis
En primer lugar, se calcularon las frecuencias relativas de los factores
de riesgo o exposiciones hipotéticos (estrés general, estrés laboral,
esfuerzo físico en el trabajo, mala postura en el trabajo) y las tasas de
prevalencia de los resultados de salud (TME, DE), agregadas para todos
los profesionales de la salud y estratificadas para profesiones sanitarias
específicas (enfermeros, médicos, terapeutas, otros).
En segundo lugar, se realizaron tabulaciones cruzadas y
análisis de regresión logística bivariada para estimar
frecuencias relativas y odds ratios como medidas de los
riesgos relativos de condiciones de trabajo físicamente
exigentes y psicológicamente estresantes relacionadas con
TME y SD. Estos análisis de asociación bivariada se ajustaron
según variables de control como sexo, edad y educación.
Finalmente, se llevaron a cabo análisis de regresión lineal
multivariante para calcular los coeficientes beta o de ruta
ajustados múltiples y estandarizados z y para obtener efectos
independientes y comparables de los principales predictores
supuestos relacionados con el trabajo y el estrés para explicar los
TME y los DE. De acuerdo con el modelo de trayectoria teórica (ver
Fig.1) que postula sólo efectos directos del estrés psicológico y la
carga de trabajo físico sobre los TME, pero también y
principalmente efectos indirectos (a través de los TME) sobre las
DE, se realizaron análisis de regresión lineal por pasos (y
estratificados) para explicar o determinar las DE, donde el paso 1
representa el principal pero camino indirecto y el paso 2
representa el camino lateral pero directo.
Resultados
Con respecto a la primera pregunta de investigación: entre
enfermeras y parteras, la proporción de quienes reportan un alto
esfuerzo físico en el trabajo (27%) y una mala postura laboral
regular o permanente (27%) fue sustancialmente superior al
promedio de todos los profesionales de la salud y particularmente
alta en comparación. a médicos (1%, resp. 10%) y otros
profesionales de la salud (5%, resp. 17%) (ver Tabla1). El estrés
laboral moderado a alto, medido por el desequilibrio esfuerzo-
recompensa, se extendió ampliamente en toda la población del
estudio y fue clara y significativamente más prevalente entre las
enfermeras (72%) que entre los médicos (65%) y todos los demás
profesionales de la salud (54-59%). . Por otro lado, el estrés
general de moderado a (muy) fuerte también fue muy común
entre las profesiones sanitarias consideradas, pero no difirió
significativamente entre las enfermeras (47%) y el resto de
profesionales de la salud (50-52%), como se muestra en la Tabla1.
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tabla 1Características sociodemográficas, tasas de prevalencia de trastornos musculoesqueléticos y del sueño, estrés general y laboral y carga de
trabajo físico entre profesionales de la salud.

enfermeras (y medicos Terapeutas Otra salud toda la salud

parteras) profesionales profesionales

norte =718 norte =222 norte =137 norte =155 norte =1232

norte % norte % norte % norte % norte %

Sexo **
Femenino 675 94,5 145 65,3 115 83,9 136 87,7 1071 87,2
Masculino 39 5.5 77 34,7 22 16.1 19 12.3 157 12.8
Edad ***

< 25 años 72 10.0 2 0,9 5 3.7 2 1.3 81 6.6

25-34 años 221 30,8 72 32,7 52 38,9 55 35,5 400 32,6
35–44 años 173 24.1 74 33,6 38 27,9 41 26.4 326 26,5
45–54 años 164 22.9 45 20,5 26 19.1 38 24,5 273 22.2
55+ años 87 12.1 27 12.3 15 11.0 19 12.3 148 12.1
Educación ***

(nivel más alto alcanzado)

Bajo (1–4) 27 3.8 0 – 0 – 0 – 27 2.2

Medio (5–6) 213 30.2 3 1.4 12 8.8 30 19.6 258 21.3
Alto (7-10) 346 49.0 2 0,9 28 20.4 51 33.3 427 35.2
Muy alto (11-12) 120 17.0 212 97,7 97 70,8 72 47.1 501 41.3
Trastornos musculoesqueléticos ***

Ninguno (0) 117 16.5 66 30.3 36 26.3 41 26,5 260 21.4

Menor a moderado (1–2) Grave 398 56.3 115 52,8 74 54.0 81 52.3 668 54,9
a muy grave (3–4) Trastornos 192 27.2 37 17.0 27 19.7 33 21.3 289 23.7
del sueño ns
En absoluto (0) 340 47,9 109 49.3 56 40,9 66 42,6 571 46,7
un poco (1) 273 38,5 88 39,8 63 46.0 68 43,9 492 40.2
Severo (2) 97 13.7 24 10.9 18 13.1 21 13.5 160 13.1
Estrés general ns
Nada o mínimo (0–1) 363 53.2 106 49.3 66 49,6 72 48.3 607 51,5
Moderado (2) 229 33,6 69 32.1 44 33.1 55 36,9 397 33,7
Fuerte a muy fuerte (3–4) 90 13.2 40 18.6 23 17.3 22 14.8 175 14.8
Estrés laboral ***

Muy bajo (índice ERI≤0,8) Bajo 43 6.5 23 11.3 19 14.7 31 21.1 116 10.2
(índice ERI > 0,8–1) Moderado 146 22.0 48 23.6 40 31.0 30 20.4 264 23.1
(índice ERI > 1–1,5) Alto (índice 379 57.2 108 53.2 56 43.4 68 46.3 611 53,5
ERI > 1,5) 95 14.3 24 11.8 14 10.9 18 12.2 151 13.2
Esfuerzo físico en el trabajo. ***

Ninguna/baja (0–1) 86 12.6 111 51.2 53 39,6 83 56,8 333 28.2

Medio (2–5) 416 60,8 104 47,9 57 42,5 56 38.4 633 53,6
Alto (6-12) 182 26.6 2 0,9 24 17.9 7 4.8 215 18.2
Mala postura en el trabajo ***

Nunca ocasionalmente (0–1) 519 73.3 194 89,8 112 82,4 123 82,6 948 78,4
Regularmente (2) 125 17.7 dieciséis 7.4 21 15.4 14 9.4 176 14.6
De frecuente a permanente (3–4) 64 9.0 6 2.8 3 2.2 12 8.1 85 7.0
Prueba de chi-cuadrado de Pearson: *pag≤ .05; **pag <.01; ***pag <.001; ns = no significativo (p > .05)
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Como era de esperar, los TME acumulados fueron
significativamente más prevalentes entre las enfermeras (27%)
que entre todos los demás profesionales de la salud (17% hasta
21%). Por el contrario, las MS graves o los problemas para conciliar
o permanecer dormido fueron sólo ligeramente o nada más
frecuentes entre las enfermeras (14%) que entre los médicos
(11%), los terapeutas (13%) u otros profesionales de la salud (14%).
como se indica en la tabla1.
En cuanto a la segunda y tercera pregunta de investigación: el
estrés psicológico resultó ser un factor de riesgo muy importante
para los TME y las SD. Mientras que el riesgo relativo tanto de TME
graves como de TME graves aumentó notablemente hasta un
odds ratio superior a 17 con niveles crecientes de estrés general y
estrés laboral, las asociaciones fueron más fuertes y los gradientes
fueron más pronunciados para los TME en asociación con el estrés
general y para los TME en asociación. con estrés laboral (ver Tabla
2).
Las asociaciones con TME y SD en general fueron significativamente
menos acentuadas para la carga de trabajo física (esfuerzo físico en el
trabajo, mala postura en el trabajo) que para el estrés psicológico
(estrés general, estrés laboral). Pero mientras que se encontró que el
estrés general y el relacionado con el trabajo eran fuertes factores de
riesgo tanto para los TME como para los TS, las cargas de trabajo físico
y, en particular, las malas posturas de trabajo se asociaron más
fuertemente con los TME que con los TS (ver Tabla2).
Contra lo esperado, los TME y los DE no se correlacionaron
linealmente ni se asociaron gradualmente entre sí, pero como se
muestra en la Tabla2Como muestra, tener TME acumulados
fuertes aumentó considerablemente el riesgo de tener TME
igualmente fuertes en comparación con aquellos sin ningún TME
reportado (OR = 4,7). Sin embargo, la asociación bivariada
bastante fuerte entre TME y DE (β = 0,21) disminuyó
sustancialmente en un análisis de asociación multivariado (β =
0,07) y resultó estar en gran medida mediada o más bien
confundida por el estrés (general), como se muestra en la Tabla4.
Otros hallazgos de los análisis de regresión logística bivariados
fueron totalmente respaldados por los resultados de los análisis
de regresión lineal multivariados. Al ajustar por todas las
covariables consideradas, los indicadores de carga de trabajo
físico (esfuerzo físico en el trabajo, mala postura en el trabajo)
explicaron mejor y predijeron con más fuerza los TME entre los
profesionales de la salud en comparación con las medidas de
estrés (estrés general, estrés laboral) utilizadas (ver Tabla3). A su
vez, las DE entre profesiones de la salud específicas o entre los
profesionales de la salud en total casi no estuvieron determinadas
por la carga de trabajo físico, el estrés laboral o el dolor
musculoesquelético, sino que se asociaron principal y fuertemente
con el estrés general (ver Tabla4).
Discusión
En estudios anteriores, se encontró que los trastornos musculoesqueléticos
y del sueño relacionados con el trabajo tenían una prevalencia relativamente
alta entre los trabajadores de atención médica y hospitalarios en general y
entre las enfermeras en particular.2–10,24,25]. Y ambos
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Se informó que los trastornos estaban en gran medida
relacionados con el trabajo y el estrés, así como
interrelacionados entre sí.21,27,30,31]. Además, se descubrió
que eran el resultado tanto del estrés psicológico como del
esfuerzo físico causado por el trabajo. Sin embargo, hasta el
momento ningún estudio ha investigado conjuntamente estos
trastornos en relación con la carga de trabajo físico y el estrés
psicológico (laboral), y especialmente en un entorno
hospitalario en Suiza. En este contexto, este estudio se llevó a
cabo basándose en datos de encuestas autoinformadas que
se recopilaron entre trabajadores de la salud y empleados de
hospitales en la parte de habla alemana de Suiza.
Pero aunque no existe ningún otro estudio observacional
comparable, especialmente en Suiza, que haya considerado e incluido
factores del trabajo físico y indicadores de estrés psicológico general y
relacionado con el trabajo como factores de riesgo potenciales para los
TME y las TS relacionados con el trabajo, los resultados de este estudio
El estudio solo respalda parcialmente los resultados de otros estudios y
son en parte contrarios a las expectativas o suposiciones (ver
preguntas de investigación y Fig.1).
En este estudio, como se esperaba y se informó a menudo, los
TME graves, al igual que las altas cargas de trabajo físico, son
significativamente más comunes entre las enfermeras que entre
otros profesionales de la salud. Pero aunque la prevalencia de TME
(graves) en el presente estudio es significativamente mayor en
enfermeras que en otras profesiones sanitarias, dichas tasas de
prevalencia difieren mucho no sólo entre profesiones sanitarias
sino también de un estudio a otro y dependiendo de la pregunta o
medida utilizada o sobre el período de observación (año o carrera
o prevalencia de vida). Una revisión sistemática entre
profesionales de la salud y basada en 23 estudios observacionales
(transversales y de cohortes) retrospectivos y prospectivos.2]
reveló una fuerte variación en las tasas de prevalencia de 1 año de
TME relacionados con el trabajo entre los profesionales de la salud
del 28 al 96%. Además, se informaron tasas de prevalencia
profesional relativamente bajas en comparación con las tasas de
prevalencia de 1 año de TME debido al sesgo de recuerdo,
notificación y/o selección (efecto de sobreviviente o trabajador
sano) [2].
Como se supone, los TME son el resultado de una combinación de
carga de trabajo físico y estrés psicológico, pero en particular están
más fuertemente asociados con una mala postura en el trabajo y el
estrés general. Este hallazgo principal es ampliamente consistente con
dos revisiones sistemáticas de 63 estudios longitudinales (de casos y
controles o de cohortes) [14] y de 18 estudios principalmente
transversales [15]. Costa y Vieira [14] encontró evidencia de una
asociación o incluso causalidad entre factores de riesgo biomecánicos
(p. ej., trabajo físico pesado, levantamiento frecuente de objetos,
posturas incómodas) y/o factores de riesgo psicosociales (p. ej., bajo
control laboral, altas exigencias psicológicas del trabajo, alta
insatisfacción laboral), por un lado y diferentes TME específicos
relacionados con el trabajo (es decir, trastornos del cuello, los hombros
y la espalda baja), por el otro. De manera similar a los hallazgos del
presente estudio, Long et al. [15] encontró que entre la salud
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Tabla 2Asociaciones del trabajo físicamente exigente y psicológicamente estresante con los trastornos musculoesqueléticos y del sueño entre
profesionales de la salud.

Trastornos musculoesqueléticos graves (3–4) Trastornos graves del sueño (2)

% aOR1) IC del 95% % aOR1) IC del 95%

Población total de estudio 23.7 13.1

Estrés general

Nada o mínimo (0–1) 13.0 1 3.8 1

Moderado (2) 30.0 3.01 2,16–4,18 14.5 4.36 2,63–7,24

Fuerte a muy fuerte (3–4) 48,5 6,88 4,61–10,28 41.1 17.67 10,47–29,82

Numero de casos 1140 1146

Estrés laboral

Muy bajo (índice ERI≤0,8) Bajo 6.0 1 6.1 1

(índice ERI > 0,8–1) Moderado 14.9 2.61 1,12–6,06 7.7 1.19 0,49–2,90

(índice ERI > 1–1,5) Alto (índice 25,5 5.20 2,36–11,45 11.9 1,97 0,88–4,42

ERI > 1,5) 44,6 13.03 5,64–30,08 32.0 6,87 2,96–15,94

Numero de casos 1106 1110

Esfuerzo físico en el trabajo.

Ninguna/baja (0–1) 17.8 1 13.3 1

Medio (2–5) 22.8 1.42 0,99–2,02 11.3 0,97 0,64–1,47

Alto (6-12) 35,8 2.51 1,62–3,91 16.4 1,72 1,01–2,93

Numero de casos 1145 1150

Mala postura en el trabajo

Nunca a veces (0–1) 17.8 1 10.7 1

Regularmente (2) 40,6 3.04 2,13–4,33 20.0 2.33 1,51–3,60

De menudo a siempre (3–4) 58.3 6.26 3,88–10,09 22.6 2.71 1,52–4,82

Numero de casos 1171 1176

Trastornos musculoesqueléticos

Ninguno (0) – – 8.1 1

Menor a moderado (1–2) – – – 8.7 1.19 0,70–2,02

Grave a muy grave (3–4) – – – 27.0 4.65 2,73–7,91

Numero de casos – 1190

1)Odds ratios ajustados por sexo, edad y educación
Negrita = significativo (pag<=.05)

trabajadores de atención (enfermeras, parteras y médicos), tanto factores
psicosociales del trabajo como factores estresantes en el trabajoyLas demandas
físicas del trabajo o las exposiciones laborales son factores de riesgo igual o
similarmente fuertes para los TME relacionados con el trabajo (cuadrante superior)
o, más precisamente, para los síntomas o quejas del cuello, los hombros y la parte
superior de la espalda.
Los resultados individuales del presente estudio están
totalmente en línea con los hallazgos anteriores de otros estudios,
pero algunos de los hallazgos del estudio son más sorprendentes.
Contra lo esperado, se observó que los SD eran mucho más una
consecuencia directa del estrés psicológico, especialmente fuera
del trabajo, que un resultado (in)directo del trabajo.
esfuerzo físico relacionado y dolor musculoesquelético. Por lo tanto, no
se encontró que los TME fueran un fuerte correlato o predictor de DE
en un análisis de regresión lineal completamente ajustado y
completamente especificado. Esto es bastante inesperado, ya que
estudios previos encontraron asociaciones claras (bivariadas) entre el
dolor musculoesquelético y la falta de sueño.30,31]. Y los resultados
tampoco apoyan hallazgos previos ni evidencia de estudios anteriores
de que los factores psicosociales del trabajo o los factores estresantes
en el trabajo, como el bajo control del trabajo, la alta tensión laboral, el
desequilibrio entre el esfuerzo y la recompensa o el desequilibrio entre
la vida laboral y personal, entre otras cosas, estén relacionados con un
mayor problemas para dormir [24–
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Tabla 3Explicación de los trastornos musculoesqueléticos: resultados de análisis de regresión lineal múltiple

(Variable dependiente:) enfermeras (y medicos Terapeutas y otros toda la salud

parteras) profesionales de la salud profesionales
Trastornos musculoesqueléticos
norte =718 norte =222 norte =292 norte =1232
(escala de dos ítems de 0 'ninguno' a 4 'muy grave')
coeficiente beta. (β) coeficiente beta. (β) coeficiente beta. (β) coeficiente beta. (β)

(Variables independientes:)

Estrés general . 14*** . 13 . 22*** . 15***

(escala de un solo ítem de 1 "nada" a 5 "muy fuerte")

Estrés laboral . 08 . 23** . 02 . 09**

(Relación ERI de 0,3 "más baja" a 3,7 "más alta")

Esfuerzo físico en el trabajo. − . 01 . 07 − . 05 − . 01

(escala de tres ítems de 0 "más bajo" a 12 "más alto")

Mala postura en el trabajo . 35*** . 17* . 26*** . 31***

(escala de un solo ítem de 0 'nunca' a 4 'permanentemente')

(Variables de control:)

sexo (masculino) − . 05 − . 13 − . 24*** − . 13***

Edad (<25, 25–34, 35–44, 45–54, 55+) Nivel . 02 . 03 − . 07 . 00

educacional (escala de 1 'bajo' a 4 'muy alto') − . 04 − . 03 − . 05 − . 06

Cuadrado R ajustado . 194 . 142 . 208 . 204

No. casos en modelo 578 186 252 1009

* pag≤.05; **pag <.01; ***pag <.001; no * = no significativo (p > .05)

26]. Pero ningún otro estudio hasta ahora ha demostrado lo que el profesionales en particular: es decir, que el estrés general es
presente estudio ha encontrado además entre los trabajadores de un factor de riesgo independiente e incluso más fuerte para
la salud en general y diferentes profesionales de la salud. los problemas de sueño que el estrés laboral.

Tabla 4Explicación de los trastornos del sueño: resultados de análisis de regresión lineal múltiple por pasos

Variable dependiente: Enfermeras (y parteras) medicos Terapeutas y otros toda la salud

Trastornos del sueño profesionales de la salud profesionales
(escala de un solo ítem de 1 "nada" a 3 "grave") norte =718 norte =222 norte =292 norte =1232

coeficiente beta. (β) coeficiente beta. (β) coeficiente beta. (β) coeficiente beta. (β)

Paso 1 Paso 2 Paso 1 Paso 2 Paso 1 Paso 2 Paso 1 Paso 2

(Variables independientes:)

Trastornos musculoesqueléticos . 24*** . 11** . 12 − . 01 . 20*** . 09 . 21*** . 09**

(escala de dos ítems de 0 'ninguno' a 4 'muy grave')

Estrés general – . 33*** – . 38*** – . 44*** – . 36***

(escala de un solo ítem de 1 "nada" a 5 "muy fuerte")

Estrés laboral – . 07 – . 11 – . 01 – . 06
(Relación ERI de 0,3 "más baja" a 3,7 "más alta")

Esfuerzo físico en el trabajo. – − . 01 – − . 12 – − . 05 – − . 03

(escala de tres ítems de 0 "más bajo" a 12 "más alto")

Mala postura en el trabajo – . 09 – . 05 – − . 02 – . 06

(escala de un solo ítem de 0 'nunca' a 4 'permanentemente')

(Variables de control:)

sexo (masculino) . 03 . 05 − . 04 − . 05 . 08 . 03 . 02 . 01
Edad (<25, 25–34, 35–44, 45–54, 55+) Nivel . 14*** . 15*** . 11 . 13 . 17** . 13* . 14*** . 14***

educacional (escala de 1 'bajo' a 4 'muy alto') . 02 . 02 . 00 − . 05 − . 01 − . 05 . 02 − . 01

Cuadrado R ajustado . 070 . 211 . 006 . 150 . 053 . 217 . 057 . 203

No. casos en modelo 689 577 210 185 288 252 1189 1016
* pag≤ .05; **pag <.01; ***pag <.001; no * = no significativo (p > .05)
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Aunque los datos de este estudio se basan en datos de
encuestas entre el personal de unos pocos hospitales y
clínicas de rehabilitación seleccionados al azar en la Suiza
alemana y, por lo tanto, no son estrictamente representativos
de todos los profesionales de la salud en Suiza, los resultados
del estudio son, sin embargo, esperados. ser válido y
generalizable. No hay indicios de que los hallazgos del estudio
estén sustancial y sistemáticamente sesgados debido a la
selección, clasificación errónea o información errónea. Y no
hay ninguna razón plausible para creer que los resultados del
estudio serían significativamente diferentes en otras partes de
Suiza o basados en datos autoinformados de otros hospitales
y clínicas.
Sin embargo, sólo alrededor del 20% de la varianza total de los
TME y los TS entre los profesionales de la salud se explica por el
estrés psicológico (laboral) y/o las cargas de trabajo físicas. En
otras palabras, a pesar de las fuertes asociaciones encontradas y
los importantes factores de riesgo identificados, todavía queda un
80% de varianza inexplicable y, por lo tanto, todavía hay algunos
factores de riesgo o explicativos importantes no detectados para
los TME y las MS entre los profesionales de la salud. Aunque el
propósito del presente estudio no fue identificar todos los factores
de riesgo o explicar la mayor parte o la mayor cantidad posible de
la varianza de las variables de resultado, obviamente se necesita
más investigación a la luz de problemas de salud tan prevalentes
entre personas muy estresadas y sobrecargadas. trabajadores de
la salud.
Fortalezas y limitaciones
El presente estudio tiene sus cualidades y debilidades. Una de
las fortalezas es la población de estudio heterogénea y
bastante grande, que proporcionó suficiente poder estadístico
y permitió análisis multivariados y estratificados y
comparaciones entre diferentes profesiones de la salud.
Otro punto fuerte es el uso de medidas establecidas y validadas
de un solo ítem o de múltiples ítems para los dos conceptos
distintos de estrés (estrés general, estrés laboral). Todas las demás
medidas relacionadas con la salud y el trabajo utilizadas en este
estudio (dolores musculoesqueléticos, trastornos del sueño, carga
de trabajo físico) se pudieron observar o preguntar directamente
en la encuesta y fueron fácilmente comprensibles e interpretables
y, por lo tanto, no plantearon problemas en términos de validez.
Esto ayuda a estimar y, en el mejor de los casos, a mejorar la
validez (interna y externa) de las medidas y hallazgos. El enfoque
estadístico consistente desde análisis univariados y bivariados
hasta multivariados aseguró la estabilidad y confiabilidad de los
hallazgos. La realización de análisis de regresión múltiple
ajustados, estratificados y por pasos permitió probar la confusión
y la mediación en los análisis de asociación.
Sin embargo, el diseño transversal no permitió sacar
conclusiones sobre la causalidad en las asociaciones
estudiadas entre exposiciones y resultados. Pero las
asociaciones fuertes y consistentes encontradas en diferentes
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Las profesiones sanitarias con relaciones dosis-respuesta claras son al
menos argumentos de apoyo a la hora de deducir la causalidad a partir
de la asociación.
Un posible sesgo de selección debido a la autoselección de los
hospitales y clínicas de rehabilitación participantes y, en un siguiente
paso, una tasa de respuesta bastante baja entre la fuerza laboral de los
hospitales y clínicas participantes potencialmente pone en duda la
validez externa y la generalización de los hallazgos del estudio. . Sin
embargo, no hay indicios ni razones para creer que los participantes
del estudio o, más bien, los encuestados, difieran sistemáticamente de
los que no respondieron y, por tanto, que los resultados estén
sistemáticamente sesgados como resultado de la autoselección. En
todo caso, unas tasas de prevalencia (o asociaciones) subestimadas
pueden ser posibles o plausibles, pero difícilmente cabe esperar
resultados no válidos o asociaciones completamente falsas.
Conclusiones
Se encontró que los TME entre los profesionales de la
salud en este estudio están claramente relacionados con el
trabajo, es decir, están primaria y fuertemente asociados
con un trabajo físicamente exigente y psicológicamente
estresante y con el estrés general. Por el contrario, se ha
demostrado que las SD no están relacionadas con el
trabajo. Los SD se asociaron única o principalmente con el
estrés general y, contrariamente a lo esperado, sólo
débilmente con el dolor musculoesquelético y en absoluto
con el esfuerzo físico y el estrés psicológico en el trabajo.
Como resultado, los TME (a diferencia de los SD) son más
prevalentes entre las enfermeras (de hospitales) con carga
física que entre otros trabajadores de la salud. Por lo
tanto, la prevención de los TME relacionados con el trabajo
o, más bien, del dolor combinado y acumulado (parte baja)
de espalda, cuello y hombros requiere principalmente una
reducción de la carga de trabajo físico.
Abreviaturas
TME:Trastornos musculoesqueléticos; DS: Trastornos del sueño; ERI: desequilibrio esfuerzo-
recompensa
Agradecimientos
Un agradecimiento especial al Fondo Nacional Suizo del Seguro de Accidentes
(Suva), a la Oficina Federal de Salud Pública y a la Secretaría de Estado de Asuntos
Económicos (Seco) que hicieron posible este estudio indirectamente apoyando
financieramente la construcción del cuestionario y la recopilación de los datos.
datos de la encuesta utilizados en este estudio.
Contribuciones del autor
El autor diseñó, conceptualizó y realizó el estudio, preparó y revisó el
manuscrito y realizó todos los análisis estadísticos. El (los) autor(es) leyeron
y aprobaron el manuscrito final.
Fondos
Este estudio no recibió financiación directa de ningún donante externo o institución de
financiación en los sectores público, comercial o sin fines de lucro.
Disponibilidad de datos y materiales.
Los datos secundarios utilizados en este estudio se recopilaron de forma anónima y
voluntaria y mediante encuestas aleatorias y de muestra completa entre el personal de
cuatro hospitales públicos y dos clínicas de rehabilitación privadas.
HammigTrastornos musculoesqueléticos del BMC (2020) 21:319
Sin embargo, los hospitales y clínicas aceptaron participar en la encuesta con la condición
de que los datos recopilados no puedan transmitirse a terceros. O más precisamente, los
datos no son de acceso público ni están disponibles gratuitamente, ya que el uso y
análisis de los datos agrupados y la publicación de cualquier hallazgo de investigación y
resultado de estudio a partir de ellos están restringidos por contrato con las empresas
participantes (hospitales, clínicas) a la Universidad. de Zurich (Instituto de Epidemiología,
Bioestadística y Prevención) y el colaborador Careum Research, una división de la
Fundación Careum. Por lo tanto, el uso de los datos está estrictamente limitado a los
científicos responsables de ambas instituciones de investigación.
Aprobación ética y consentimiento para participar.
El estudio es observacional y no clínico ni experimental y no involucró registros
médicos ni tejidos humanos. Los datos utilizados se recopilaron de hospitales y
clínicas, pero los encuestados fueron empleados y no pacientes. Además, la
participación en la encuesta fue completamente anónima y totalmente voluntaria.
Por estas razones, no se necesitó ni se obtuvo el consentimiento informado y
explícito de los empleados del hospital, sino que se dio implícitamente al
participar voluntariamente en la encuesta.
En Suiza, según las leyes nacionales y cantonales y para este tipo de recopilación
de datos, no se requiere ni se emitirá ninguna aprobación o autorización formal,
ni por parte del comité de ética nacional ni del comisionado cantonal para la
protección de datos. Ni siquiera las recomiendan las directrices éticas médicas
para la integridad científica del Comité Central de Ética y de las Academias de
Ciencias de Suiza.
Consentimiento para
publicación No aplica.
Conflicto de intereses
El autor declara que no tiene intereses en competencia.
Recibido: 4 de septiembre de 2019 Aceptado: 5 de mayo de 2020
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Nota del editor

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