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EL PODER DE SABER DELEGAR

INTRODUCCION:

El liderazgo se trata de dar ejemplo. Cuando un líder traza el camino con su propia vida, sus palabras cobran
más poder. ¿Quieres que se respeten tus palabras? ¿Quieres ser un líder tan poderoso que tus discípulos
estén preparados para darlo todo por la causa? ¡Seguro que sí! Es hora de dar el ejemplo y trazar el camino.

Cuando estés organizando, reparte tareas específicas. Distribuye el proyecto de acuerdo con las tareas a
realizar, y después asígnalas a las personas determinadas.
Todo equipo de trabajo existe para trabajar bajo principios que los lleve a ser efectivo y eficaz, el líder es
quien coordina el trabajo que estos realizan, para ello es muy importante que él mismo asigne funciones al
equipo el cual debe responder en obediencia esas directrices.
Jesucristo supo delegar. Preparó gradualmente a sus seguidores. Envió a los doce apóstoles, y después a
otros setenta y dos discípulos, a que encabezaran la predicación Lucas 9:1-6; 10:1-7.

El apóstol Pablo al dirigir a Timoteo usa la palabra “ENCARGA”, es decir DELEGA, delega a otros,
comisiona a otros, envía a otros. 2 Timoteo 2:2

DESARROLLO:

Al delegar tenga en cuenta lo siguiente:

1. No des instrucciones poco razonables


La gente siempre se revelara con líderes malvados y poco razonables.

2. Enséñales a tus seguidores por qué deben hacer ciertas cosas


Hazles ver que tus instrucciones son para su propio bien. Cuando la gente entiende porque hace algo, ¡a
menudo lo hacen mejor! Por eso es que, Que los discípulos entiendan el ultimo mandamiento de Jesús.

3. Explica las instrucciones en detalle para que todos las entiendan


Muchas veces los discípulos no obedecen las instrucciones simplemente porque no entendieron lo que el
líder hablo.

4. Muéstrales que no eres parcial ni partidario de nada ni de nadie


Si sienten que una regla se aplica para algunos y a otros, se les aplica otra, terminaran
rebelándose contra tus instrucciones.

5. Muéstrales que tú mismo obedeces instrucciones


Muchos discípulos rebeldes no se dan cuenta de que sus acciones les están enseñando a sus seguidores a
ser rebeldes. El centurión que mando llamar a Jesús explico con claridad este principio . Lucas 7:8
Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a
éste: Vé, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

Si no puedes lograr en el momento de delegar que los discípulos hagan de buena gana lo que
naturalmente no les gusta hacer, entonces no eres un líder. Desarrolla el arte de hacer que las personas te
obedezcan gustosamente en el momento de delegarles. Las personas quedaran maravilladas del equipo
que te acompaña, que se sacrifica y sirve con ganas.
6. Desecha a la gente quejosa y murmuradora.
Tales personas contaminan el ambiente y hacen que todos están involucrados en algo
malo. Es más que importante mantener un espíritu correcto en el lugar de trabajo.

7. Corrige las actitudes incorrectas aun cuando no se hayan desarrollado totalmente


como desobediencia o rebelión.

8. Corrige y castiga a quienes desobedecen


Cuando delegues haz que todos se den cuenta de que cuando alguien rompe una regla
¡eso se volverá en su contra! Cuando eres justo, los discípulos creerán en las leyes y te
obedecerán de buena gana. Proverbios 29:4 El rey con el juicio afirma la tierra; Mas el que
exige presentes la destruye.

9. Recompensa a la gente como corresponde.


El mismo Jesús esperaba su recompensa.
La recompensa es una de las más destacadas formas de motivar que existe. Las
recompensas pueden lograr que la gente haga casi todo. Aquellos que murieron por la
causa de Cristo lo hicieron de buena gana, pensando en la recompensa que los esperaba.

10.Debe supervisar el trabajo que se asigna con prudencia.


Deles a sus discípulos el margen de actuación y así adquirirán confianza y experiencia.
No este” encima de ellos”.
Recuerda que lo que no se supervisa no tendrá crecimiento y lo que no crece decrece para
luego desaparecer.

11.Cuando se cometan errores debe aprovechar la ocasión para corregir y enseñar.

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