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CAPÍTULO VIII
EL ARTE DE DELELGAR
Una de las facetas del liderazgo, es la habilidad de delegar responsabilidades a aquellos discípulos
potenciales. Lamentablemente, hay muchos líderes que cometen errores al delegar, y como
resultado, no hay reproducción de líderes. El delegar es un arte, donde debemos aprender a confiar
en otros. Algunas veces, pensamos que nadie puede hacer el trabajo mejor que nosotros, pero es
necesario delegar y confiar en nuestros discípulos, aun sabiendo de antemano, que van a cometer
errores, pues esto, sin duda, forma parte del proceso.
Éxodo 18: 25-26. Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el
pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.
26, y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo
asunto pequeño "
1. Seleccionar
Este es el proceso donde debemos reunir a los discípulos que creemos que son los más apropiados
para llevar a cabo la obra. Cuando llegue el momento de seleccionar, es importante que oremos al
señor, para escoger a las personas correctas, y no sea por apariencia física o intelectual, sino por
guía de Dios.
Éxodo 18:21, Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios,
varones de verdad, que aborrezca la avaricia; y Ponlos sobre el pueblo por jefes de millones, de
centenas, de cincuenta y de diez.
• Temerosos de Dios: Personas que hacen lo que a Dios le agrada. Aquellos que permanecen
apartado del pecado, aman hacer el bien, odian lo malo y practican la santidad.
• Hombres de virtud: Con un buen testimonio delante de Dios y delante del pueblo. Individuos que
nadie pueda señalar ni dentro ni fuera de la iglesia por su conducta.
• Varones de verdad: Hombres que andan en integridad, tienen una conducta consistente; es decir,
que sus palabras van de acuerdo con sus acciones.
• Aborrecen la avaricia: Hombres y mujeres que no tienen amor al dinero, con intenciones puras.
Una vez seleccionadas Estas personas, debemos mirar entre ellas si cumplen con los requisitos
necesarios para el cargo específico, y luego, si podemos delegar.
• Autoridad: La palabra autoridad significa: Derecho legal delegado para ejecutar dominio, qué está
respaldado por un poder.
Lucas 10:19 he aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.
Cada persona que delega tiene que estar segura de lo que le está dando al discípulo, que es el
derecho legal para actuar en su nombre y en el nombre de su empresa, ministerio, organización.
Este derecho legal o autoridad debe ser dada en privado y, también, en público, para que las
personas bajo ese discípulo puedan seguirle.
Una vez que la autoridad es delegada no se puede quitar, A menos que sea por causa de Rebelión.
Algunas veces, nosotros, los líderes, nos sentimos tentados a quitar esa autoridad, porque el
discípulo no ejerce la función exactamente como lo hacemos nosotros, pero es allí donde Debemos
entender que los discípulos cometerán errores y que debemos estar comprometidos con su proceso
de aprendizaje.
El nivel de autoridad que recibamos está basado en el nivel de sumisión que tengamos hacia Dios
primero, y después, hacia nuestro líder. Los líderes que no pueden someterse, no pueden mandar,
Ya que ellos no obedecen la autoridad.
• Delegar de acuerdo al Don o a la pasión del discípulo, ubicarlo en la posición correcta. Dios nos
dio un don a cada uno de nosotros, y de acuerdo a la pasión y al talento que el discípulo tenga, es
como se debe ubicar. No se debe delegar trabajo a personas que no tienen la pasión para realizarlos;
más bien, hay que ubicarlas en áreas que tengan que ver con su llamado o pasión.
Mateo 10: 5-8. A estos doce envíos Jesús, y les dio instrucciones, diciendo, porque camino de gentiles
no vayáis, y en Ciudad de samaritanos no entréis,
8, sanar enfermos, limpiar leprosos, resucitad muertos, echar fuera demonios, de Gracia recibisteis,
Dad de Gracia.
• Cada vez que delegamos, hay una transferencia de espíritu. Esto significa que Dios imparte del
espíritu del líder al discípulo.
Números 11: 17. Y Yo descenderé y hablare allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré
en ellos, y llevarán contigo La carga del pueblo, y no la llevarás tú sólo.
Algunos principios bíblicos que el discípulo debe saber, son los siguientes:
• Dar cuenta: Todo Buen discípulo, después que se le delego autoridad y responsabilidad, debe
informar y dar cuenta de su trabajo.
Lucas 10: 17. volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aún los demonios se nos sujetan en tu
nombre.
Este pasaje nos da entender que después que el señor entregó y delego responsabilidad, volvieron
sus discípulos a dar cuenta de todo lo que él les había encomendado hacer. El buen discípulo regresa
para dar cuenta.
• El discípulo debe saber que la responsabilidad y la autoridad son delegadas. Esto quiere decir que
no se debe abusar de ellas. Hay un sinnúmero de líderes que abusan de Su autoridad, manipulan y
controlan al pueblo, incluso lo hieren. Su autoridad está fundamentada en la sumisión y en la
relación saludable con el líder. Si el discípulo se revela en contra del líder, se le debe quitar
inmediatamente la autoridad. La rebelión no debe ser permitida bajo ninguna circunstancia en la
iglesia.
• El compromiso primordial del discípulo es servir a fin de aliviar la carga al líder: La Autoridad que
recibe el discípulo es para servir al pueblo y no para satisfacer sus propios intereses.
Números 11: 17. y llevarán contigo La carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.
Después de Dios, la fidelidad y lealtad se le deben al líder: Esta es una cualidad del carácter de un
buen discípulo. La lealtad es importante en la empresa, en la iglesia, fuera de la iglesia, en el hogar,
entre otros.
2. La persona a la cual usted delega, tiene que tener la mayor información o enseñanza posible
acerca del trabajo que se le delega. (F o V)
5. Las decisiones criticas envueltas en un trabajo delegado aún se consideran del territorio de quién
delega. (F o V)
6. La persona que delega a otra debe siempre darle a entender al delegado que el trabajo o la labor
que va a realizar es un reto, así sea muy sencilla. (F o V)
9. Se deben usar las mismas medidas para dar cuentas con todas las personas cuando se les delega
algo. (F o V)
10. Si el discípulo falla en el trabajo que se le delegó, se le debe dar otra oportunidad. (F o V)