Si estas de confinamiento, de vacaciones, no has planeado asistir al gimnasio en verano o simplemente ya has decidido entrenar en casa, hoy dejamos dos rutinas para trabajar el abdomen usando sólo tu cuerpo, sin ningún tipo de equipamiento deportivo.
¿En qué consisten estas dos rutinas?
Rutina 1: variantes del plank El plank, plancha, puente abdominal o el clásico isométrico en posición horizontal es uno de los mejores ejercicios para trabajar la zona media del cuerpo alcanzando la musculatura más profunda del abdomen, por eso, la primera rutina que proponemos se desarrolla a base de este ejercicio y sus variantes: La rutina se lleva a cabo en sólo cinco minutos, con cinco ejercicios en posición de plancha o plank, con cuerpo alineado de pies a cabeza, puntas de los pies en el suelo y antebrazos también. Cada ejercicio se realizará por 1 minuto, aunque si somos principiantes podemos hacer intervalos de 30 segundos descansando entre ellos, entre 10 y 30 segundos y progresivamente, incrementar el tiempo que le dedicamos a cada ejercicio. El primer movimiento es el body saw, que consiste en imitar a una sierra con nuestro cuerpo para lo cual debemos llevar los talones lo más atrás posible y después adelantar todo el cuerpo hasta que la cabeza pasa los brazos, y repetimos tantas veces como sea necesario. El segundo ejercicio consiste en realizar un giro de cadera y rodillas de forma alternada y mediante un pequeño salto, mientras que el tercer ejercicio se lleva a cabo tocando con una mano la pantorrilla del mismo lado y de forma alternada lo hacemos del lado contrario. El cuarto y quinto ejercicio son el toque de puntas de pies con la mano contraria y el plank tradicional con antebrazos en el suelo, respectivamente.
Rutina 2: para quemar grasas y tonificar el abdomen
Si tu intención es reducir barriga, esta rutina puede ser ideal aunque no es apta para principiantes dada la gran intensidad de la misma. Se lleva a cabo con las premisas del método Tabata, con intervalos de 20 segundos alternados entre sí por 10 segundos de descanso, con cinco ejercicios y descansos activos entre cada uno de ellos como se puede ver a continuación: El primer ejercicio es el Butterfly o mariposa que se realiza tumbado boca arriba, con piernas elevadas y brazos ligeramente flexionados por encima de la cabeza, para después mediante la contracción del abdomen elevar la punta de los pies y pasar los brazos por los lados del cuerpo mientras elevamos el tronco, con el objetivo de unir rodillas y pecho. El segundo movimiento es el Spiderman plank, llevando las rodillas por los lados del cuerpo hacia los hombros, en posición de plancha o puente abdominal. El tercero es el clásico giro ruso o russian twist, mientras que el cuarto es el crunch abdominal o elevación de tronco tradicional y el último consiste en tocar de forma alternada con nuestras manos la punta de los pies. Cada movimiento se realiza durante 20 segundos, intentando realizar el mayor número de repeticiones posibles en ese tiempo, y entre cada uno se ejecuta un descanso activo. Si la rutina resulta muy intensa, podemos optar por hacer un descanso total en los 10 segundos que se proponen entre cada ejercicio, para después repetir esta rutina unas dos o tres veces si es posible. Las ventajas de estas dos rutinas. De esta manera, podrás continuar ejercitándote en donde quiera que te encuentres y sin excusa alguna, pues además, estas dos rutinas puedes llevarlas a cabo en este mismo momento, en menos de 15 minutos.
Las dos rutinas en marcha.
Para poner en marcha estas dos rutinas primero tenemos que conocer los ejercicios y practicarlos. Se recomienda hidratarse correctamente, realizar un calentamiento previo y unos estiramientos después de terminar, estos nos ayudarán a relajar nuestros músculos y evitará que suframos calambres cuando estemos reposando. Una manera de ayudar a estos estiramientos es dándonos una ducha después de hacer ejercicios. Además de que nos hará sentirnos muy bien, permitirá que nuestros músculos se relajen y se calmen. Otra de las claves que debemos tener en cuenta es que es mejor hacer poco ejercicio, pero bien hecho, que mucho y mal. Esto puede lesionarnos o puede llevarnos a no trabajar correctamente los músculos que deseamos desarrollar. De igual manera, tenemos que tener mucho cuidado con levantar más peso del que podemos. Puede que nos lesionemos o que al día siguiente tengamos unas agujetas que nos impidan levantarnos de la cama. Es recomendable respetar al máximo los tiempos del intervalo y el número de series, es mejor que un compañero cronometre el trabajo o bien, recurrir a un Temporizador. Por último, tras realizar ejercicio debemos alimentarnos de nuevo de manera correcta. En muchas ocasiones, muchas personas toman su batido de proteínas después del ejercicio, ya que así ayudan a sus músculos a recuperarse y calman el hambre. Se puede acompañar de una fruta, como un plátano.