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(*) Abogada (UBA), Magíster en Criminología Criminal del Instituto de Investigación- Fc. Cs. Jurídi- (4) “Mujeres con niños menores de cinco años y em- la edad de punibilidad penal. Republicanismo, libertad,
(UNLZ), Diplomada en Criminología (Universitat Ham- cas- USAL. barazadas privadas de la libertad. Pena accesoria y debate y algunas falacias”, en Temas de Derecho Procesal
burg), Doctora en Ciencias Sociales (Universitat Ham- (1) Trabajos previos que dedica la atención a dicha propuestas de agilización jurisdiccional con miras a la Penal, Erreius, CABA, 2019.
burg), Investigadora Posdoctoral (Alexander von Hum- perspectiva, se encuentran en BÖHM, María Laura, protección y satisfacción de sus derechos fundamenta- (7) “Política Criminal de la Libertad”, a cargo de Lean-
boldt) de la Universitat Göttingen, investigadora y docen- “Políticas Criminales Complementarias. Una perspec- les”, TFI a cargo de Leandro Costanzo bajo la tutoría de dro Costanzo —Cátedra del Dr. Javier De Luca—, se dic-
te UBA/DAAD. Actualmente investigadora postdocto- tiva biopolítica”, en Cuadernos de Doctrina y Jurispru- María Laura Böhm (Especialización en la Magistratura, ta en la Facultad de Derecho (UBA), a cargo de ambos
ral en la Universidad de Múnich y se desempeña como dencia Penal. Colección Criminología, teoría y praxis, Nº 4, aprobado por la Escuela del Servicio de Justicia - DGN, autores, en la Diplomatura en Derecho Procesal Penal (Aso-
Directora del Proyecto “Implementación de la suspen- Ad-Hoc, Buenos Aires, 69-106; “Políticas de Seguridad y PGN y UNLAM). ciación Pensamiento Penal-UNPAZ).
sión del juicio a prueba. Propuestas prácticas para la Neoliberalismo”, en FERNÁNDEZ STEINKO, Arman- (5) Esta investigación y sus proyectos se desarrollan (8) Es claro que esta propuesta se inscribe en la tra-
optimización de su seguimiento y sus resultados” con do, editor Delincuencia, Finanzas y Globalización, Ma- en el marco del Instituto de Investigación de la USAL dición de la criminología y de la sociología jurídica crí-
asiento en el Instituto de Investigación- Fc. Cs. Jurídi- drid, 72-90. (Dir. Dra. María Laura Böhm, Coord. Leandro Costan- ticas de un sistema penal “solucionador” de problemas
cas- USAL. (2) Nuestra experiencia como operadores y el volun- zo). El primer proyecto fue realizado con la participa- sociales. Valga esta referencia como reconocimiento
(**) Abogado (UBA), Especialista en la Magistratu- tariado social barrial, también fueron fundamentales. ción de Cecilia Incardona, Lucía Dalmas, Miguel Angel y reenvío para una profundización temática. Entre los
ra (ESJ-UNLAM) y Doctorando en Cs. Penales (USAL). (3) “El estigma transgeneracional. Descendencia Torrico y Darío Rinaldi y se encuentra concluido y pu- trabajos más actuales y locales, invitamos a revisar los
Es docente de grado (UBA) y posgrado (APP-UNPAZ), signada y el camino integrador”, Tesina en preparación blicado (“Implementación de la suspensión del juicio a resultados de las investigaciones del CELIV de la Uni-
investigador (UBA-USAL) y voluntario social. Actual- a cargo de Leandro Costanzo bajo la tutoría de María prueba”, Di Plácido, CABA, 2020). El segundo proyec- versidad Nacional de Tres de Febrero [BERGMAN,
mente es investigador principal del proyecto antes Laura Böhm (Facultad de Derecho – UBA). En este tra- to que ya fue mencionado (“Implementación de la sus- Marcelo (Dir.), “Delito, marginalidad y desempeño ins-
mencionado (Implementación de la suspensión del juicio bajo se investigan los efectos accesorios vinculados al pensión del juicio a prueba. Propuestas prácticas para titucional en la Argentina: Resultados de la encuesta de
a prueba. Propuestas prácticas para la optimización de su daño económico, social y psicológico de la persona de- la optimización de su seguimiento y sus resultados”) se presos condenados”, CELIV-UNTREF, 2014; “Condi-
seguimiento y sus resultados) y uno de los coordinadores tenida –familiar y social–, así como al daño psiquiátrico encuentra en etapa de ejecución. ciones de socialización, entorno y trayectoria asociados
del Seminario Permanente de Investigación en Política traumático. (6) COSTANZO, Leandro E., “El camino a la baja de a la reincidencia en el delito”, CELIV-UNTREF, 2014].
2 | OCTUBRE de 2020 USAL Facultad de Ciencias Jurídicas
de libertad en forma constructiva, en el pre- e integración por parte de agencias orienta- mentos esenciales: Al barrio que contiene de las medidas alternativas y de los recursos
sente y a futuro. das a revertir la repitencia o la reincidencia, todos aquellos espacios de libertad luego le sociales existentes para mejorar la aplicación,
y donde se desempeñan profesionales con sigue en medio de la línea imaginaria el inicio el seguimiento y el éxito de estas.
El pragmatismo aunado a la necesidad de especialización (Patronatos de Liberados o del proceso penal y, finalmente, la cárcel.
alternativas genera que esta propuesta se DCAEP). Los mecanismos existen, y entende- V. Conclusión y avances sobre la restauración
dirija especialmente, al menos en un primer mos que podrían optimizarse en sus resulta- En esa línea y en el camino que nace des-
momento, a los mecanismos de política cri- dos si la perspectiva fuese de libertad. de el barrio, se recorren las posibilidades y Si bien la cárcel siempre se lleva la mayor
minal existentes en nuestra normativa y en medidas allí existentes —antes del proceso parte de las miradas cuando se habla de polí-
las prácticas comunitarias para así repensar- Lo que hemos llamado la “metáfora barrio- penal—, las que la norma jurídica brinda tica criminal, cuando esta última se relaciona
los y ponerlos en marcha de una manera más cárcel” puede ser aquí ilustrativa: Si imagina- luego de iniciado este; las existentes dentro con la libertad, centra su mirada en un afuera
efectiva en términos de libertad. Para esto mos una línea de tiempo que parte del barrio de la cárcel y las que son posibles luego de más digno de ser vivido en forma individual,
entendemos que deben conocerse y com- y termina en la cárcel, con un punto interme- dejarla. Pensamos cada medida en su poten- comunitaria y social. Esto es prevención y, fun-
prenderse en profundidad los contextos que dio en el que ubicamos al inicio del proceso cialidad, a partir de las posibilidades que va damentalmente, es una articulación de agen-
deben abordarse. La profundidad en el estu- penal, podemos ubicar en todo el recorrido presentando para evitar pasar a la siguiente cias en pos de la realización de los derechos.
dio previo a la revisión, rediseño y aplicación de esa línea una infinidad de situaciones rea- que, en general, se acerca más al sistema pe-
de mecanismos requiere sin dudas de un en- les, constelaciones de acción y omisión, de nal (proceso penal o la cárcel). Es decir, cada Por ello incorporamos en nuestras conclu-
foque anascópico, como diría Louk Hulsman; crecimiento y de conflicto... y por lo tanto vez que se avanza en la línea, se cuenta con siones un aspecto central antes no mencio-
esto es, desde el espacio micro en que estos una cantidad ilimitada de oportunidades de menos libertad (en todo sentido) y con mayor nado: La realización de derechos entre dos
conflictos se desenvuelven, “desde abajo” y acción u omisión que podrían desviar el curso violencia respecto de la etapa anterior. partes en conflicto está íntimamente vincu-
desde los propios actores involucrados, para de la línea para que no avance en forma irre- lada a las prácticas restaurativas, incluso las
poder movilizar e inspirar las instancias me- flexiva hacia la cárcel como sino inamovible. Este recorrido no solo es pensado en tér- más tempranas. La comunidad donde convi-
dias y macro del sistema. Es necesario co- Se trata de pensar en el abanico (¡inacaba- minos de quien podría infringir la norma pe- ven quienes transitan un conflicto es junto a
nocer la realidad social donde se produce la do!) de medidas alternativas al inicio de un nal, sino en términos de conflictos interper- ofensor/a y víctima, un tercer sujeto funda-
conflictividad, y actuar detectando posibles proceso, a la instancia de juicio, a la imposi- sonales, donde la víctima o potencial víctima mental para intentar la recomposición comu-
desarrollos de formas delictivas de conflicto. ción de una pena, al encierro... también debe ser debidamente considerada nicativa, sanadora y reparadora. Si bien se
Se trata, en definitiva, de conocer no solo teo- por cada una de estas medidas alternativas. puede identificar más fácilmente la idea de lo
ría y normativa, sino también —y fundamen- La imagen del barrio es una metáfora para Se trata en definitiva de reconocer que una comunitario con el barrio, y a su vez a estos
talmente— el barro, el ámbito de realidad, hablar de hogar, de club, de escuela, de “cam- mayor atención del conflicto en términos espacios como los ideales para el mentado
aquel con el qué y para el qué debe trabajarse pito”... como lugar de interrelación social, constructivos acarrea una mayor atención de trabajo anascópico, esto puede ampliarse
en el mundo jurídico. crecimiento y formación identitaria. Y desde sus partes con la consiguiente mayor posibi- para abarcar todos los espacios recorridos.
allí deben ponerse en marcha los mecanis- lidad de entendimiento, de pacificación y de Si las vallas (medidas alternativas) que de-
IV. La metáfora “barrio-cárcel”: Un llamado a la mos de apoyo y construcción de proyectos construcción en términos de libertad. bían impedir el avance de las circunstancias
alternatividad de vida en libertad cuando se presentan con- del “barrio” a la “cárcel” para que no se lle-
flictos. Cerca de ese barrio puede tener lugar Cada etapa posibilita medidas con un ma- gara al encierro fracasan y se llega en de-
El avance en el estudio y en las experien- la prevención comunitaria o la justicia comu- yor o menor contenido de libertad. Incluso finitiva al estadio de la cárcel, es claro que
cias de trabajo en el terreno hizo cada vez nitaria con prácticas de mediación con o sin en la cárcel (etapa última de menor liber- esa idea de comunidad participantes de las
más tangible que las violencias inmediatas intervención estatal. En esa u otra situación, tad) existen medidas que amplían los es- prácticas restaurativas deberá intentar in-
y mediatas provenientes del encierro, aque- si “la línea avanza”, ante un conflicto puede pacios de esa restringida libertad, es decir, sertarse en los centros carcelarios, así como
llas que precisamente la política criminal de evaluarse por ejemplo que en lugar del inicio que tienen un mayor contenido de libertad después, de ser necesario, luego de esta en
la libertad busca reducir, se inician en los o avance del proceso penal se activen medi- en el encierro. Se puede pensar en las pro- el campo postpenitenciario.
propios contextos de vida de niños, niñas, das como la mediación penal o la suspensión puestas educativas, deportivas y laborales, o
jóvenes... Esto es, en los barrios en los que de juicio a prueba. Si acaso, más adelante en en las prácticas restaurativas para resolver Una política criminal de la libertad con-
socializan. Esto incluye especialmente a la el tiempo, se llega a juicio se deberían opti- conflictos internos o postsentenciales entre vencida de la alternatividad que se precisa
violencia ejercida en forma dosificada por el mizar las posibilidades de implementar me- víctima-ofensor, que llevan a mejorar la in- en las prácticas, de la necesidad de las bue-
Estado por acción u omisión (9). didas no restrictivas de la libertad —como la tegración social y la reparación de daños o nas prácticas en la aplicación de la normativa
ejecución condicional—. Ya en el ámbito de la traumas de las víctimas o de quienes fueron existente, así como en la posibilidad de cons-
Se ha informado que de las personas dete- cárcel, la alternatividad de las medidas abar- condenados, mejorando así el recibimiento trucción de proyectos de vida en libertad
nidas en cárceles bonaerenses la mayor par- ca prácticas intracarcelarias de reducción social, la readaptación y la proyección de la necesariamente sostiene que es en el barrio
te vivía en barrios vulnerabilizados antes de de la violencia entre los internos o la media- vida en libertad. donde se encuentra la mayor potencialidad
estar presas y que tras reincidir luego de co- ción postsentencial víctima–ofensor. En este para reducir las reiterancia y la reincidencia
meter un primer delito leve y pasar a estar en espacio se incluye también en el espectro de Cabe nuevamente destacar que las normas delictiva; y que es la restauración una forma
prisión con uno más grave, solo un 27 % pro- alternativas aquellas medidas propias de la existentes proveen los recursos jurídicos ne- excelente de sanación interrelacional. El én-
vienen de hogares donde no estaba naturali- progresividad de la ejecución penal como por cesarios para aplicar y mejorar el éxito de es- fasis suficiente en este ámbito, con trabajo
zado el vínculo con el sistema penal. Es claro ejemplo las salidas transitorias, la libertad tas medidas alternativas. Es decir, la clave de interdisciplinario que incluya investigación,
entonces que el Estado puede hacer mucho en asistida o la libertad condicional. mejora en la reducción del delito no depende docencia e implementación en los ámbitos ju-
el momento en que se produce aquel primer de una mera cuestión de recursos ni de la fal- diciales y del Ministerio Público redundaría
conflicto penal. El Estado pone en marcha me- La política criminal de la libertad integra ta de normativa, sino de vencer la burocrati- muy probablemente en una disminución de
didas penales que “detectan” a las personas por lo tanto la intervención frente a los con- zación y de capacitar y sensibilizar a operado- encierros punitivos, y en una recuperación
que atraviesan situaciones de conflictividad y flictos en forma principalmente preventiva ras y operadores del sistema para que conoz- de vidas constructivas y de aire fresco para
hay posibilidades de trabajo de construcción en una línea de tiempo dividida en tres mo- can y reconozcan la factibilidad e importancia personas, comunidades y sociedades.
(9) Las violencias invisibles investigadas por Johan lud, o la distribución inequitativa de tierras y espacios introducción, véase Johan Galtung, “Violencia Cultu- munidades indígenas wichí, qom y pilagá en la provincia
Galtung, en sus manifestaciones de violencia estructu- habitables) y cultural (creencias, discursos y prácticas ral”. Gernika Gogoratuz. Centro de Investigación por argentina de Formosa”, en Lecciones y Ensayos. Revista
ral (mecanismos institucionales evitables que impiden institucionales y sociales que legitiman y justifican el la Paz. Fundación Gernika Gogoratuz. Documento de de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
la satisfacción de necesidades básicas de parte de la ejercicio de violencia, por ejemplo, por razones de dis- trabajo N° 14, 2003. Para una aplicación del concepto en Aires, 2017, Vol. 98, 51-99.
población, por ejemplo las prácticas corruptas que des- criminación, de convicción ideológica, etc.), son uno el ámbito argentino, v. María Laura Böhm, “Violencia
vían fondos en perjuicio de espacios educativos o de sa- de los ejes conceptuales base de esta propuesta. Como estructural – Ejercicio de análisis de la realidad de co-