Historia de la penología

Para Estudiar la Historia de la Penología y por consiguiente de las penas ejercidas en

México Primero debemos analizar la relación que tiene con otras ramas; La Criminología
que, al ser una ciencia sintética, causal explicativa de las conductas antisociales, la
penología forma parte de ella, aunque no se confunde con esta ya que su objeto de
estudio es especializado en la relación social en sí misma. Así como El Derecho Penal es
la ciencia que estudia las normas penales, tiene gran relación pues le indica con gran
precisión cuales son las formas de reacción social jurídicamente organizadas en forma
penal. Y El Derecho Procesal Penal tiene relación por ser la ciencia de las normas del
procedimiento que ha de seguirse para aplicar una punición, tiene como una de sus
características la necesidad de un procedimiento para imponerse. La criminología aporta
conocimientos fundamentales a la penología, ayudándola a mejorar la comprensión de
cómo, porque y para que se reacciona, a su vez su investigación está dirigida hacia la
etiología del delito y sus formas de aparición como fenómeno social y natural. La
criminología se enriquece y se fundamenta con las contribuciones de la penología, pues
aparte del daño que lo antisocial produce, provoca una respuesta social, que estudia la
penología.

La idea de penología tiene su origen en penology, un vocablo de la lengua inglesa

acuñado por el jurista Francis Lieber en 1834, cuyo nombre de pila en Alemania era
Franz, también se dedicó a la filosofía, a la política y a la enseñanza. Cuando creó el
concepto de penología lo hizo entendiéndolo como una disciplina independiente y bien
definida, tal y como la conciben sus defensores hoy en día. En un sentido amplio, la
penología estudia los mecanismos de castigo y de rehabilitación de los delincuentes.
Muchas veces la penología es asociada al derecho penitenciario, aunque este se limita a
la pena de encarcelamiento mientras que la penología considera también la aplicación de
las penas que llevan al convicto a cumplir su sanción fuera de un establecimiento
penitenciario. La penología, en definitiva, examina las sanciones que se aplican a un reo,
entendiéndose esta punición como la limitación o la privación de un derecho. Por
extensión, la penología apunta a la prevención del delito y a la corrección de la conducta
que no se ajusta a lo legal. Más adelante, a lo largo del resto del siglo XIX, su contenido
se vio reducido cuando entró en juego la doctrina de Francia y fue entonces que comenzó
la confusión con la ciencia penitenciaria, porque se centró únicamente en las penas que
privaban la libertad. En la actualidad el concepto contempla los regímenes de semilibertad
y libertad de los individuos condenados, con lo cual su interés alcanza a los diferentes
recursos que se emplean para prevenir y reprimir delitos, incluso más allá del ámbito
penitenciario. La semilibertad es concepto clave para diferenciar la concepción que la
penología ha tenido a lo largo de la historia, en particular el contraste entre el final del
siglo XIX y la actualidad. Otra forma de llamar la semilibertad es tercer grado, una
clasificación del régimen abierto que se aplica a aquellas personas que pueden cumplir su
pena fuera de un centro penitenciario. En pocas palabras, se acerca más a la libertad
porque no debe estar preso, pero no la alcanza completamente porque existen ciertas
obligaciones inamovibles. Para que la semilibertad sea exitosa es necesaria la
colaboración de diferentes instituciones y organismos que ayuden a la persona a la vez
que se aseguren de que cumpla con sus obligaciones. Para le penología es importante el
derecho de la policía ya que en su origen la policía no es más que una forma de reacción
social frente al peligro que pueden resultar ciertos sujetos o ciertas conductas. De manera
general podemos concluir que las penas en nuestro sistema jurídico son una forma de
mantener la paz en la sociedad, la armonía entre las personas cabe resaltar que el
desarrollo que la pena ha tenido es sumamente importante de manera que en la
actualidad hay una mejor organización y actuación por parte de las diferentes instituciones
encargadas de la aplicación y ejecución de la misma, se respetan los derechos de todas
las personas por igual, aun siendo sujeto de derecho.

En la antigüedad una forma cruel e injusta eran las condiciones para vivir ya que eran
mínimas, y se afectaba internamente a la persona para provocarla un desequilibrio
constante y un temor sobre la suerte que tendría su vida. Algunas penas de la antigüedad
eran: -Pena Criminal. -Pena Correccional. -Pena de Galera. -Pena de Muerte. -Pena de
Deportación. A lo largo de la historia muchas veces vemos los mismos delitos
diversamente castigados por los mismos tribunales en diversos tiempos todo esto por las
diferentes interpretaciones de un delito o la buena o mala lógica de un juez, por tanto, de
aquí parte la importancia del surgimiento de la penología puesto que se busca tener una
visión más extensa del delito al ocuparse de estudiar la aplicación y ejecución de las
penas y de formas de castigo y tratamiento del delincuente. Ya que es una ciencia fatídica
que estudia el control social y la relación que producen personas o conductas percibidas
por la colectividad como perjudiciales, peligrosas o antisociales.

El tratado de un delito dependerá de ciertas consecuencias que pueden jugar en contra o

a favor de tener a mismo una pena injusta o justa, la primera consecuencia de estos
principios es, que solo las leyes pueden decretar las penas de los delitos, las segunda es
que si todo miembro particular se valla ligado a la sociedad es decir que todo hombre
constituye en las relaciones sociales que se generan ante conductas o sujetos que son
percibidos por la colectividad, la tercera es que cuando se probase ser la atrocidad de las
penas, si no inmediatamente opuesta al bien público y al fin mismo de impedir los delitos y
la cuarta tampoco la autoridad de interpretar las leyes penales puede residir en los jueces
criminales por la misma razón que no son legisladores. Las leyes son las condiciones con
las que los hombres se unieron en sociedad, cansados de vivir en un continuo conflicto y
estado de guerra, decidieron crear una serie de normas que les permitieran vivir en paz si
tuvieran que sacrificar parte de su libertad, si alguien las incumplía, siendo estos dictados
por un soberano o juez que impartiera la ley según su interpretación de las mismas.

Bibliografía
capítulo IV del texto Penología, de Luis Rodríguez Manzanera, capítulo VIII de Criminología, del
mismo autor y Tratado de los delitos y de las penas, de Cesare Beccaria , capítulo primero al
cuarto, páginas 1-18.