Isaías en el 40 el pueblo de Israel está a punto de sufrir la invasión

de los babilonios iba a ser un tiempo horrible en la historia del

pueblo de Israel así que Dios quiere consolar y animar a su
pueblo en medio de esta situación tan tremenda que venía sobre
ellos y escuchan lo que dice Dios a través del profeta 28 ¿No has
sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los
confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y
su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 Él da esfuerzo al
cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y
caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.
uno de los problemas que nosotros todos experimentamos en
nuestro orgullo y nuestra arrogancia es que nos creemos
autosuficientes, pero en momentos como este que estamos
viviendo, nos damos cuenta que nuestras fuerzas son mínimas,
que nosotros realmente no podemos afrontar los problemas que
vienen a nuestra vida, y Dios nos recuerda cuatro grandes
verdades hoy
1 que él es el creador de los cielos y la tierra dice ¿no has oído
que el Dios eterno es jehová, el cual creó los confines de la tierra?
nuestro Dios es el creador y sustentador de todo lo que existe, 2.
segundo lugar que el poder de Dios no se agota dice “él no
desfallece, ni se fatiga con cansancio, el poder de Dios no se agotó
al crear los cielos y las estrellas y los planetas y todo lo que existe
en nuestra creación, su poder sigue intacto,
pero en tercer lugar, él quiere recordarnos que nosotros no
podemos entender del todo lo que él está haciendo, dice “su
entendimiento no hay quien lo alcance” nosotros no podemos
entender la mente de Dios, porque somos muy limitados, somos
muy pequeños,
En cuarto lugar, él quiere también recordarnos que él fortalece al
débil y al agobiado, él se vuelve a su pueblo cansado y les da
fuerzas, para que recordemos que no descansamos en nosotros
mismos, descansamos en el Dios de toda gracia, que sostiene
nuestra vida, cada momento, para que nosotros podamos seguir
corriendo la carrera, siempre y cuando tengamos los ojos puestos
en Jesús, el autor y el consumador de nuestra fe.
Una de las promesas más extraordinarias de la biblia y
probablemente una de las más conocidas es la que encontramos
en Romanos 8:28 dice la palabra de Dios y sabemos hay una
certeza aquí que a los que aman a Dios todas las cosas les
ayudan a bien o cooperan para su bien esto es a los que conforme
a su propósito son llamados el bien del que Pablo está hablando
aquí en romanos 8:28 no es un bien general, no se refiere a buena
salud, o disfrutar de una buena condición económica, es un bien
muy específico, sigue diciendo Pablo “porque a los que antes
conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos.
El mayor bien que Dios puede darle a un ser humano, es
moldearlo conforme al carácter perfecto, hermoso, maravilloso
de nuestro bendito señor y salvador Jesucristo, fue para eso que
Dios nos escogió desde de la fundación del mundo, para eso que
Dios nos llamó, por el poder de su santo Espíritu, a través de la
predicación del evangelio,
y ese trabajo que Dios hace en nosotros se llama santificación y
uno de los elementos que Dios utiliza para moldearnos conformes
a la imagen de su hijo, es el sufrimiento, por eso más adelante en
ese mismo capítulo de Romanos, el apóstol Pablo se pregunta
¿quién nos separará del amor de cristo, tribulación o angustia, o
persecución, o hambre o desnudez o peligro o espada?
Antes bien, en todas estas cosas somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó. Porque es en el sufrimiento, en
la debilidad que yo miro al cielo, miro a Dios, me vacío de mi
orgullo, y en mi debilidad, es que el poder de Dios se fortalece,
entonces cuando soy débil, soy fuerte.
Estas cosas pueden y van a pasar en la vida de los creyentes, sin
embargo Pablo dice: “en todas esas cosas nosotros somos más
que vencedores, no porque no vamos a pasar por ellas, sino
porque Dios las usará, para seguir moldeándonos conformes a la
imagen de su hijo, por lo cual estoy seguro, dice Pablo- de que ni
la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni potestades ni lo
presente ni lo porvenir ni lo alto ni lo profundo y por si se hubiera
quedado algo, ni ninguna otra cosa creada, nos podrá separar del
amor de Dios que es en cristo Jesús señor nuestro.
En otras palabras, nada, ni nadie, podrá frustrar ese plan, ese
propósito, que Dios determinó desde antes de la fundación del
mundo, hacernos conforme a la imagen de su bendito glorioso
hermoso señor y salvador Jesucristo
Dios cumplirá lo que él ha prometido, todas las cosas que él
decreta para nuestras vidas obrar para este mayor tiempo