Miércoles 08 de Abril del 2020 Ps. Fernando Hidalgo R.
CULTO DE ORACIÓN: CUARENTENA IACYM Los Olivos
DIOS TIENE TODO BAJO CONTROL
Pasaje: Romanos 8: 28 - 29 INTRODUCCIÓN Buenos noches. Hoy queremos meditar en un hermoso pasaje de la carta a los Romanos. Cuando el apóstol Pablo escribe esta carta tiene como propósito principal instruir teológicamente a los creyentes que se encontraban en la capital del imperio. Pero en segundo lugar, busca alentar a buen número de los hermanos que se encontraban pasando por tiempos de dificultad. Estaban tan desalentados que querían ya ser revestidos de sus cuerpos glorificados. Así que el apóstol les va a decir: ESPEREN. Pablo les dice: “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos” (Ro. 8: 25). Es como si les estuviera diciendo: “Aún no podemos ir a su presencia, asi que, esperemos el tiempo de Dios”. Pero ahora el apóstol los va a animar de otra manera, hablandoles acerca de la PROVIDENCIA DE DIOS en nuestras vidas cuando les dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Ro. 8: 28-29). Cuando Pablo habla de la providencia divina esta hablando del gobierno absoluto de Dios sobre toda su creación. Está hablando de que nuestro Dios tiene el control total de todas las cosas que ocurren en el universo. Lo dice bien claro las Escrituras: “Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos” (Sal. 103: 19). Sin embargo, cuando estamos en medio de los problemas o las pruebas lo primero que pensamos es que el mundo está fuera de control. Como que el mundo está en picada. Gritamos con desesperación: “Nos vamos a morir”, “Nunca más volveré a ver a mi familia”, “Quien va a parar esto”. “Este virus está ganado la batalla” Nos acechan las dudas. Nos es dificil conciliar en tiempos de dificultad, que Dios siendo un Dios bueno y todopoderoso sea capaz de permitir lo que en estos momentos ocurre en nuestro mundo. No entendemos como un Dios bueno permite este virus en nuestras naciones. Pero si nosotros nos dieramos cuenta que detrás de todo lo que ocurre hay un control total de Dios tendríamos otra actitud. Por eso, hoy queremos recordar que Dios está en control total de su creación, de su iglesia y de nuestras vidas. Y el pasaje que nos va a ayudar, es el de Romanos 8: 28-29. Si asimilamos su enseñanza podremos descansar en lugar de desesperarnos en medio de las dificultades. 4 lecciones importantes encontramos acerca del GOBIERNO DE DIOS: 1. EL GOBIERNO DE DIOS ES SEGURO: Pablo comienza diciendo: “Y sabemos…” (vs. 28 a). La conjunción “Y” enlaza estrechamente este párrafo con lo dicho anteriormente, lo que busca Pablo es añadir ánimo, aliento al creyente que sufre las penalidades, los problemas, las dificultares de la vida presente. Lo interesante es que la forma verbal de “SABEMOS” (oídamen) expresa la convicción de una verdad y la certeza de que lo que voy a decir es algo real, aunque no siempre se comprenda en toda su plenitud. Es como si dijera Pablo: “Estoy a punto de compartir con ustedes la certidumbre o la verdad de una promesa de Dios que es vital para nuestras vidas, no es algo que a mí me parece, sino que es algo de lo cual estoy plenamente seguro. Y no sólo yo, sino todos los que la hemos sido testigos de esto como Jacob, José, Moisés, Josué, Daniel: para los que aman a Dios todas las cosas cooperan para bien” Con confianza Pablo va a enseñar esto como una doctrina y lo presenta como una promesa. “Y sabemos, estamos convencidos, quizás ustedes no lo comprendan a plenitud pero esta es una verdad real”. Esta verdad no depende de nosotros, depende enteramente de Dios. Por tanto, es real. 2. EL GOBIERNO DE DIOS ES PARA LOS QUE LO AMAN: Una vez que Pablo les dice que esta promesa es real y segura, y que más de una persona ha sido testigo de eso, les habla del: “para quien” es esa promesa. Quienes son los favorecidos del Gobierno de Dios. Pablo les dice: “…que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…” (vs. 28 b). Pablo está dando la característica de las personas que son favorecidas con el gobierno divino. Lo que estaría diciendo Pablo es: “A quienes se caracterizan por amar al único Dios vivo y verdadero todo lo que ocurre en su vida coopera para bien” Noten que esta promesa no es para todo el mundo. No es para aquellas personas que su vida se caracteriza por el mal, o que llevan una vida terrible y que sin importar como se portan, todo lo que ocurra a su alrededor coopera para bien. No. Esta es una promesa solo para aquellos que aman a Dios de verdad. Y quienes aman a Dios, son sólo aquellos que son hijos de Dios. Es decir, aquellos que se sujetan a Su palabra porque aman a Dios. La Biblia dice: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama…” (Jn. 14: 21). Todo coopera para bien para aquellos que aman a Dios y lo demuestran con una vida de obediencia. Aquellos que viven de acuerdo a Su voluntad. Aquellos que hacen las cosas para la gloria de Dios, como dice Pablo: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Co. 10: 31). Yo puedo decir: “Pero yo creo en Dios, por lo tanto, todo también coopera para mi bien”. Pero la respuesta es NO. Una cosa es creer en Dios y otrea amarlo. Santiago dice que hasta los “…demonios creen, y tiemblan” (Stg. 2: 19), delante de Dios pero eso no quiere decir que lo amen. Por eso no basta con decir: “Pero yo soy creyente”. Los demonios también “son creyentes”. La pregunta que debes hacerte es: ¿Amas a Dios? ¿Lo obedeces? No confundas creencia en Dios con amor y obediencia a Dios. Todo el poder Gobierno de Dios está dispuesto para aquellos que lo aman. Pero también para aquellos, dice Pablo: “…a los que conforme a su propósito son llamados” (vs. 28 c). Es decir, todo el gobierno de Dios está disponible para aquellos que han sido llamados por Dios para que lo amen. Eso significa que si amamos a Dios es porque Él nos amó primero. Así que cuidado con sentirnos orgullosos de que amamos a Dios. Si amamos a Dios es porque Él nos amó primero y nos llamó a salvación. La salvación es un regalo. No había nada bueno en nosotros para que Dios nos ame. Eramos pecadores, pero por amor y por gracia nos llamó a salvación para cumplir sus planes. Si hubiera sido por nosotros nunca nos hubieramos acercado a Él. Dios tomó la iniciativa y por eso estamos agradecidos. 3. EL GOBIERNO DE DIOS HACE QUE TODO COOPERE PARA BIEN: Pablo dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,…” (vs. 28 b). ¿NOTAS LO QUE DICE?: “Todas las cosas les ayudan a bien”. Esta frase en el griego tiene un gran alcance. “Todas las cosas” (del griego: panta) significa “todas las cosas”. Agradables como desagradables. Hay muchos creyentes que no entienden esto a cabalidad. Solemos pensar, en primer lugar, que sólo coopera para nuestro bien lo que nosotros consideramos bueno. Lo que no nos duele. Pero olvidamos que el dolor es un gran amigo de nosotros. Porque nos avisa de que algo anda mál en nuestro organismo o en nuestra vida. Además, muchas veces, el dolor nos conduce a Dios. Más de una persona se ha acercado a Dios en tiempo de crisis. Las crisis nos llevan a arrodillarnos y nos conducen a mirar al cielo. TODO coopera para nuestro bien. Lo que duele como lo que no duele. Pero en segundo lugar, solemos pensar que Dios obra en nuestro bien en algunas circunstancias. En otras circunstancias Dios no interviene, por lo tanto, en esas otras situaciones nos toca resolverlo a nosotros. Entonces recurrimos a terepeutas, recurrimos a medicinas, recurrimos a los bancos, entre otros. Porque simplemente creemos que Dios no interviene en esos problemas. Eso está fuera de su control. Esa parte de nuestra vida está a merced del destino, de la casualidad o de la suerte. Pero el texto dice lo bien claro: “TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA NUESTRO BIEN”. Tanto las pequeñas circunstancias como las grandes. Las grandes decisiones que tenemos que tomar, los tiempos de prosperidad, los tiempos de adversidad, las aflicciones de esta vida, y hasta la presencia de este virus, TODO COOPERA PARA NUESTRO BIEN. Su gobierno o control incluye todo. El control total de Dios está en todo. Nada en tu vida se escapa al control o gobierno de Dios. Lo dijo bien claro el Señor Jesús: “¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre? Sin embargo, ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa. En cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Así que no tengan miedo, para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones” (Mt. 10: 29 – 31 NTV). Los gorriones son unos pajaritos insignificantes, sin embargo, ninguno de ellos cae a tierra sin que lo permita Dios. Además, nuestros cabellos están contados por Dios. Aquel que conoce al pajarillo te conoce a ti, a tal punto es esto que conoce cada aspecto de tu vida, aún tu cabello. Nosotros valemos mucho más que esos pajarillos. El control total de Dios es minucioso. NADA OCURRE EN NUESTRA VIDA POR CASUALIDAD o SUERTE. DIOS TIENE CONTROL TOTAL DE TODO. Nada es casual. Todo tiene un propósito. José reconoció esto cuando le dijo a sus hermanos: “Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por…gobernador en toda la tierra de Egipto” (Gn. 45: 8). Dios guió todo en su vida. Nuestras vidas no están controladas por la casualidad ni por la suerte ni por el destino, sino por nuestro maravilloso Dios. Y nuestro Dios no se equivoca. TODO AYUDA PARA BIEN. Y la palabra AYUDA viene de la palabra griega SYNERGEI de donde procede la palabra SINERGÍA, que significa que todas las cosas pequeñas o grandes, agradables o desagradables, dolorosas o no dolorosas, cooperan juntas, trabajan juntas, para nuestro bien. Separadas las circunstancias no hubieran logrado su propósito. Pero juntas todas las circunstancias, buenas o malas, producen un efecto mayor. Cuando no entendemos esta verdad vamos a preguntarnos: “¿Por qué Dios has permitido todas estas circunstancias en mi vida, dolor, enfermedad, maltrato, y encima un virus?” Lamentablemente no nos damos cuenta que todas esas situaciones juntas están cooperando para bien de nosotros. Cada cosa que le ocurrió a José: Sus hermanos, los madianitas que lo compraron, la esposa de Potifar, la cárcel, el olvido del Jefe de los cooperos, todo cooperó en conjunto para hacer de José el gran gobernador de Egipto. 4. EL GOBIERNO DE DIOS TIENE UN PROPÓSITO: Pablo dice: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo…” (vs. 29). Pablo dice que todo coopera para nuestro bien, pero el bien que Dios tiene para nosotros no es prosperidad, comodidad, aplausos, fama ni placer. El bien es: QUE TÚ Y YO SEAMOS HECHOS A LA IMAGEN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. En nuestra relación con Dios lo que nuestro Dios considera mi bien muchas veces no está en concordancia con lo que nosotros consideramos nuestro bien. Para nosotros bien, dice un pastor, es lo que me hace sentirme bien, es lo que me gratifica, es lo que me da comodidad y confort. Nos parecemos a ese niño que siempre quiere jugar. Cooperar para bien, para muchos de nosotros significa que todo va a salir bien. Que no vamos a experimentar, muerte, enfermedad, dolor, sufrimiento, angustia o que vamos a estar libres de obstáculos. Porque todo nos va a salir bien de acuerdo a este texto. NO. NADA MÁS ERRADO. Eso no dice el texto. El texto dice que todo coopera para bien, pero el bien que Dios tiene para nosotros es que tú y yo crezcamos hacia el carácter de Cristo. Para Dios el bien no es hacerme sentir bien, sino lo que es mejor para nuestras vidas, y Dios considera lo mejor para nuestras vidas hacernos a la imagen de Su Hijo Jesucristo. Aunque eso implique experimentar dolor y sufrimiento. DIOS NO QUIERE ACOMODARNOS SINO TRANSFORMARNOS. Quizás por eso Dios permitió este virus. Nos estábamos acomodando en este mundo y sus placeres y no nos estábamos transformando a la imagen de Jesús. Por eso Dios, con todo lo que viene ocurriendo en nuestra vida, nos está transformando en hombres y mujeres más pacientes, más disciplinados, más santos, más amorosos, más obedientes, más generosos, más humildes, más valientes, como Cristo lo es. Y como dice un pastor: “Si yo valoro lo que Dios está haciendo en mí vida, entonces mi actitud frente a las dificultades será de gratitud y podré decir: GRACIAS SEÑOR. Pero si yo no lo entiendo así, yo voy a estar pensando que bien, es que todo me salga bien. Todo va a estar en función de prosperidad, de bienestar y salud. Pero eso no dice el texto. DIOS QUIERE PRODUCIR UN BIEN EN NUESTRA VIDA Y ESE BIEN PARA DIOS ES QUE TU Y YO SEAMOS COMO CRISTO. Eso siempre será lo mejor para nuestras vidas. Hay muchas más bendiciones de Dios para nuestras vidas: salida en medio de toda tentación, paz en medio de las tormentas, protección frente a nuestros enemigos, bendición en medio de nuestras limitaciones, pero todo esto junto coopera para nuestro bien y nuestro bien siempre será que seamos como Cristo. Así que mi hermano, sé agradecido y deja que Dios siga trabajando en tu vida. Mi amigo, lo que ocurre en tu vida no coopera para tu bien. Dios no la está gobernado. ¿Por qué? Por causa del pecado.