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2.

- Confía en el amor de Dios

Dios le dice al pueblo que él llama a cada estrella por su nombre, es decir Dios conoce a cada
una. Si Dios conoce a cada estrella por su nombre ¿Será que no nos conoce a nosotros?

Mat 10:29 ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá
a tierra sin que lo permita el Padre;
Mat 10:30 y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza.
Mat 10:31 Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.

Los seres humanos somos objeto del amor de Dios. Él pensó en nosotros y nos amó mucho
antes de que nosotros lo conociéramos siquiera. “Dios te hizo para poder amarte”
De eso se trata el cristianismo a diferencia de otras religiones, la Biblia nos enseña que
nosotros no podemos ganarnos el amor de Dios. No podemos hacer cosas para que Dios nos
ame más o nos ame menos. Nuestras obras son porque Dios nos ama y no para que nos ame.
Eso es la gracia de Dios
Y el amor de Dios se manifestó de manera perfecta en la vida y la obra de Jesús.

1Juan 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que
él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros
pecados.

Muchas veces nosotros mismo no podemos amarnos por nuestros defectos o nuestros errores,
pero es increíble que Dios nos ama.
“Si en algún momento nos es difícil amarnos a nosotros mismos, miremos la cruz”
La pregunta es: ¿si Jesús fue a una cruz para salvarnos aun cuando somos pecadores, creemos
que no está interesado en ayudarnos en cualquiera que fuera nuestra situación?
Así como Dios conoce las estrellas por su nombre, el conoce lo que nosotros estamos viviendo.
El también atravesó el dolor, la muerte, la traición y muchas cosas más.

3.- Confía y Dios renovará tus fuerzas

Isa 40:29 Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.


Isa 40:30 Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen;
Isa 40:31 pero los que confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas:
correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

En la Reina Valera dice: Dios multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. “Dios es el único
que puede multiplicar por 0 y que la respuesta no sea 0” Es decir, no solamente le da fuerzas al
que tiene pocas fuerzas, sino al que ya no tiene nada de fuerzas.
Porque nunca depende de nuestras fuerzas sino de las de Dios.
“Aún los jóvenes se cansan y se fatigan” quiere decir que por más fuertes que pensemos que
somos, las fuerzas humanas son limitadas. Pero los que confían en Dios encontrarán fuerzas
que no son humanas, encontraran fuerzas de parte de Dios.
El volar como las águilas es una gran ilustración de como Dios nos levantará por lo alto. Las
águilas usan la tormenta para volar más alto. De igual manera Dios permitirá tormentas en
nuestra vida para que podamos volar más alto.
Correr y no fatigarse, caminar y no cansarse, quiere decir que se trata de algo sobrenatural.
Esto se trata, no de que al confiar en Dios nos va a librar de la prueba, muchas veces no es así.
Pero siempre nos va a dar la fuerza necesaria para enfrentar la prueba, y cuando pensamos
que ya no damos más, él nos dice: confía y yo multiplicaré tus fuerzas.
Si confiamos en la fuerza de Dios y no en la nuestra vamos a confiar en una fuente de poder
ilimitada.

Isa 40:27 ¿Por qué murmuras, Jacob? ¿Por qué refunfuñas, Israel: «Mi camino está escondido
del SEÑOR; mi Dios ignora mi derecho»?
Isa 40:28 ¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El SEÑOR es el Dios eterno, creador
de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable.

Y muchas veces los problemas que pasamos, es precisamente para mostrar al mundo que no
se trata de nosotros, sino de Dios.

Conclusión
Aunque no comprendamos el porqué de nuestra situación, dejemos que Dios sea Dios. Que el
haga su voluntad en nuestra vida, dejemos de pensar que nosotros podemos decirle a Dios
como tiene que hacer las cosas.

Isa 55:8 «Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —
afirma el SEÑOR—.
Isa 55:9 Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los
cielos sobre la tierra!
Isa 55:10 Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la
tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come,
Isa 55:11 así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo
que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.

En los momentos en los que atravesamos circunstancias difíciles en nuestra vida, en lugar de
quejarnos, lo que debemos hacer es confiar en la soberanía y en el amor de Dios. De esta
manera experimentaremos como él renueva nuestras fuerzas y nos capacita para continuar
adelante.

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