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Indice
Colaboradores V Capítulo 2
Del método... XIII El tono neuromuscular y los reflejos 25
El hilo conductor XV El tono: definición y función . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Clínica..................................... 26
Organización de base del tono
neuromuscular. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
El reflejo miotático directo (26). El reflejo
miotático inverso (reflejo tendinoso) (26).
Fisiología y fisiopatología de El reflejo polisináptico (por ejemplo,
nociceptivo) (26).
los músculos de la estática El reflejo miotático directo o reflejo de
estiramiento (stretch ref/ex). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Receptores (27). Aferencias (28). Eferencias (28).
Capítulo 1 Función: excitación monosináptica de las fibras
la (29). Circuito de inhibición reciproca de las
Función estática 3 fibras la (29). La inhibición recurrente de las
Los diferentes tipos de fibras musculares. . . . . . . . . . 3 células de Renshaw (30). El bucle--¡ (30).
Capítulo 4 Capítulo 7
Las fases de la construcción 45 Identificación de los dimorfismos 77
El desarrollo motor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Normalidad y postura corporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
La evolución de los reflejos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 Las reglas de la observación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
La especificación funcional y el reagrupamiento . . . . 46 Comportamiento de tipo anterior o posterior . . . . . . . 79
Funciones hegemónicas y localizaciones musculares 49 Organización segmentaría de la
La respiración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 columna vertebral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
La Inspiración (49). La espiración (52). El tórax .............................• , . . . . . 82
Coger algo y atraerlo hacia si . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 La cintura escapular, el hombro y el
La posición erguida. . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . 54 miembro superior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Localizaciones musculares hegemónicas Los miembros inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . 84
y espasticidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 Las inversiones de acciones musculares ... , • • • . . . 84
Las cadenas de coordinación neuromuscular . . . . . . 56 Inversión de acción muscular a nivel de
la articulación coxofemoral . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • . 85
Capítulo 5 Correspondencias musculares y
Los mecanismos de adaptación y de defensa osteoarticulares. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . 87
Necesidad, organización y límites 59 Atornillamiento de la rodilla: inversión de acción
Importancia del sistema automático........... . . . 59 muscular de los isqulotibiales y de los
gaslrocnemios a nivel de la rodilla . . . . . . . . . . . . . . . 88
Las tres leyes jerarquizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Inversión de acción muscular del triceps sural
Las agresiones sublíminales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 a nivel del calcáneo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Las agresiones liminales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Esquemas de coordinación motriz . . . . . . . . • . • • . . . 90
Las agresiones masivas o agudas . . . . . . . . . . . . . . . 60 Comportamientos mixtos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . 91
Los medios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Antagonismos y complementariedades
El coste: un aumento general y especifico anteroposteriores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • . . 91
del tono neuromuscular. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 El carácter individual de las deformidades
El coste (continuación}: el principio de precaución. . . 63 morfológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
El coste (continuación}: recurrir a la facilidad . . . . . . . 63 Test de alargamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
El coste (continuación}: el exceso compensatorio . . . 63
El coste (continuación}: la fijación
de las compensaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
El coste (continuación}: la paradoja de los efectos
permanentes y de las causas desaparecidas . . . . . . . 64 Principios de tratamiento
El conflicto consciente-inconsciente. . . . . . . . . . . . . . 64
La autocuración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Capítulo 8
La globalidad restringida 97
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Orientaciones terapéuticas . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . 65 La unicidad psicosomática . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . 97
Panacea y realidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • . . 97
Capítulo 6 Individualidad, causalidad y globalidad . . . . . . . . . . . 98
Los inconvenientes ineludibles Selectividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
de la actividad muscular 67 Simultaneidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1DO
Los inconvenientes identificados . . . . . . . . . . . . . . . . 67 Globalidad ampliada y restricción de competencias . 100
Instalación y efectos de la retracción muscular (67).
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1DO
Otros inconvenientes identificables . . . . . . . . . . . . . . 68
La componente de compresión (68). El desequilibrio
de las tensiones reciprocas (69). Equilibrio estático, Capítulo 9
desequilibrio cinético (70). Reagrupamiento estático Los principios físicos
y alejamiento del punto de equidistancia dinámico del alargamiento 101
(71). Organización de los desequilibrios y gestión
de los costes (71). Empleo, contraempleo (72). La elasticidad . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . • . . . 101
Alteraciones morfológicas y lesiones articulares
La fluencia (creep) . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . 102
(74). El desfase de los intercamblos respiratorios
(74). El precio de la complejidad (75). Fluencia y fuerza .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . • . . 102
indice xi
Las necesidades especificas ... , , , . . . . . . . . . . . . . 155 Los estiramientos antes de la competición. . . . . . . . . 160
La práctica del SGA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155 Los estiramientos después del esfuerzo. . . . . . . . . . . 160
Límites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . 156 Tolerancia al estiramiento y progresos . . . . . . . . • • . . 161
La cinesiterapia, o fisioterapia para quienes no El diccionario nos dice que un método consiste en
hablan el idioma de Moliere o de Cervantes, nace una tentativa de acercamiento racional del espíritu,
oficialmente hacia el final de la II Guerra Mun- para llegar al conocimiento o a la demostración de
dial. Esto significa que estamos ante una disciplina una verdad. O bien que se trata de un conjunto de
muy joven, y por ello aún sometida a veces a pre- principios, reglas y etapas ordenados de manera
siones de identidad, pero que supo volverse rápida- lógica que permiten llegar a un resultado.
mente indispensable, demostrando una capacidad Son criterios lo suficientemente precisos como
de evolución poco común. Surgen con ella una para no confündir «método» con «técnica» (que
gran profüsión de métodos de trnta111ieuto, cuyo se refiere a la práctica o saber hacer en una activi-
cénit va a situarse exactamente entre los años dad). En estas definiciones, el carácter innovador
1960-1970. Los jóvenes fisioterapcutas de la de esta verdad demostrada se expresa solo de
época, ávidos y maravillados, se sentían como en manera implícita, mientras que en el inconsciente
un mercado persa, colorido y dicharachero, donde colectivo de los fisioterapeutas, la expresión
cada uno proponía su propia versión de la panacea «método» sobreentiende una origina.lidad de la
universal. Nada sorprendente; todo estaba por que se desprenden aplicaciones prácticas distintas
descubrir. a las de los cánones clásicos.
Poco a poco, las cosas se füeron calmando, la pro- ¿De qué otro lugar pod1ía desprenderse esta 01igi-
fesión se estructuró, aprendimos a razonar, com- nalidad sino de observaciones inéditas, de ideas
parar y seleccionar, aunque todavía quedaba mucho innovadoras? Se podri objetar que todo cambio
por hacer y el culto a los gurús no había muerto. de orientación tiene unas referencias. El conoci-
Surgieron todo tipo de modas. Los plrrgios eran miento, siempre presente, es fragmentario. Por
moneda corriente, la falsificación no se había erra- esa razón es dificil que se admita que la singulari-
dicado. Algunos métodos, alabados en un princi- dad de la evolución pueda surgir tanto de la inter-
pio, pronto caerían en el olvido. Los creadores de pretación de una suma de elementos como de la
otros se revolverían en sus tumbas si supieran profundización de su conocimiento aislado.
del uso mercantil que se hizo de sus nombres y del
Reprobar una innovación por no estar terminada
desvío que sufrieron sus principios. Pero esto no es
es un sinsentido. Lo incorrecto es quedarse estan-
monopolio de nuestra profesión, y es sumamentt:
cado en un empirismo en el que resulta tentador
habitual.
acomodarse. El hombre y su incansable curiosidad
Sin embargo, la expresión «método» se sigue tienen como contrapeso la conciencia de los esfüer·
aplicando con perseverancia cuando se intentan zos colosales que habrán de realizar para llegar a
calificar ciertos tipos de tratamiento, sobre un esbozo de justificación. El esfuerzo es excesivo
todo aquellos que se alejan de las prácticas aca- para un solo hombre, por eso lo normal es hablar
démicas. de equipos de iill'cstigadorcs. El camino que con-
Resulta de utilidad insistir entonces sobre el ver- duce a la c11idC11cc brrscd pmcticc es largo. A veces el
dadero significado de esta palabra, comparándola empirismo se asume e incluso se reivindica sin
con la justificación que se hace de su uso. tener en cuenta la firme oposición del estamento
xiv Del método...
universitario que, por supuesto, está en su papel al ción en la que se halla actualmente, PÍCtÚJl{T, del
dar pruebas de prudencia y de condena, según el consumo.
caso. Esto resulta bastante práctico al tiempo que Consciente, en fin, de que puede ser crucificado
permite destacar, con toda claridad, las debilidades debido a su ignorancia, no podrá hacer m::ís que
de los adversarios, que no les faltan. «Los locos expeiimemar un amargo deleite por el hecho de
abren las puertas que luego tomarán los sabios», que sus jueces sean miembros del cen::ículo, guar-
afirma Cario Dossi (1849-1910), dejando libera- dianes del templo del conocimiento, y se planteará
dos de toda justificación a los pioneros. Tarde o dudas - suprema impertinencia- sobre un posi-
temprano, los sabios llegarán. ble conflicto de intereses.
Pero la realidad es m::ís cruel, porque para corro- Todo esto le permitirá resistir, en la medida de lo
borar sus intuiciones y dar sentido a las observa- posible, a las eventuales derivas represoras de algu-
ciones, el loco deberá imponerse un trabajo nos censores especialmente puntillosos y debería
metodológico que lo conduzca finalmente a la lógicamente inmunizarle contra la vanidad, en el
prueba científica. Los sabios aprecian los caminos caso improbable dt que se reconocitra algún valor
señalizados. a sus trabajos.
Una vez franqueado el obstáculo de los resultados Aun así, su problema no estará solucionado, no
clú,icos, el segundo obstáculo, y sin duda uno de los hay método sin enfoque científico.
más dificilcs de sortear, ser::í el de convencer a algu-
En lo que a la RPG se refiere, t:I término <<111~todo»
nos iluminados espíiitus universitarios de que abran
es empicado desde su creación en 1981.
las puertas de sus laboratorios de investigación.
La pasión por esta profesión, las pistas aún inex-
Si además se trata de un librepensador, lo cual es
ploradas, las flagrantes inexactitudes de ciertos
probable, no se someterá al duro trabajo de la
principios clásicos y la necesidad de una mayor
investigación científica sin respetar la distancia de
eficacia terapéutica no se cuestionaban entonces,
aquel que sabe que el progreso científico no se
por prudencia.
graba en el mármol, sino que se garabatea en la
arena húmeda de una playa. El entusiasmo de los pioneros sin duda llevó a
profundizar en la reflexión .. .; la juventud de la pro·
Y lo hará convencido de que el carácter estricta-
fcsión iba quedando atrás.
mente individual de la reacción del paciente a la
patología y al tratamiento hace que el principio fün- Con el tiempo, serán los lectores de este libro
damental de reproductividad científica sea dificil- quienes deberán forjarse una opinión sobre la
mente adaptable a los diferentes aspectos de nuestra coherencia de los principios de la RPG, así como
profesión. ¿Cómo cuantificar lo fi.mcional? también de la originalidad y la lógica de los trata-
mientos que de ellos se desprenden y de las inves-
Tampoco podrá ignorar que cierta tecnociencia
tigaciones que parecen corroborarlos.
sin control llevó a nuestro pobre planeta a la situa-
-
El hilo conductor
Aunque se pretenda ofrecer al lector un inicio Una vez explicado el porqué, llega el cómo. A esto
ordenado y orientador, es dificil transmitir eso en se refiere la tercer:i p:irte, que tendrá en cuenta
el índice de un libro, ni tan siquiera en el interior solamente algunas de las partes prácticas de la
de los capítlllos que lo constituyen, ya que el argu- terapia, ya que una de las dificultades de ese cúmo
mento puede siempre perderse en los detalles. Así es la intervención manual, aspecto esencial de
pues,conviene precisar ya desde el inicio la inten- nuestro tratamiento. L, otrJ. dificultad está rela-
ción de la organización que ha presidido la mfacción cionada con el carácter sumamente individual de
de esta obra. cada patología y con la necesidad del fisioterapeuta
L, patología es una desviación de la fisiología, por de ajustar sus principios de tratamiento a cada caso
lo que solo el conocimiento en profundidad de particular (capítulos 10, 11 y 12).
esta última permitirá observar las alteraciones. No es posible concluir sin hablar de la importancia
Este es el objetivo de toda la primera parte del de la prevención y del mantenimiento, temas tra-
libro, capítulos 1 aJ 7. tados en la cuarta parte. Se cierra así un ciclo que
Una vez identificadas las constantes patogfoicas, pretende aliviar, con cierta lógica, las patologías
ya es posible proponer un esquema general de los que son objeto de nuestra profesión (fig. 0-1).
principios de tratamiento, cuya apreciación poste-
rior, por supuesto, dependerá de cada uno. De esto
trata la segunda parte, capítulos 8 y 9.
FISIOLOGÍA
FISIOPATOLOGÍA
TRATAMIENTO INDUCIDA
PERSONALIZADO (constantos)
\ j
REGLAS
DE APLICACIÓN PRINCIPIOS
TERAPÉUTICA DE TRATAMIENTO
Fisiología y .
fisiopatología de
los músculos
de la estática •
Capítulo 1
Función estática
La organización musculoesqudética del hombre Los diferentes tipos
es digna de admiración y ha sido objeto de los
innumerables estudios que han sentado las bases
de fibras musculares
de la fisioterapia.
Desde el punto de vista cinético, se han identifi -
L1 función contráctil de los músculos es la que ha cado dos tipos de fibras musculares. En el aspecto
suscitado un mayor interés desde el principio, algo
metabólico es donde han aparecido las ditcren·
comprensible dada su importancia. Los progresos
cias más claras y detalladas. Se trata de las caracte·
del conocimiento de la función dinámica asociaron
rísticas bioquímicas y, por consiguiente, timcio·
rápidamente las caracte1ísticas bioquímicas del mús- nales del músculo estriado (Bosco C., 1997)
culo estriado humano a sus finalidades funcionales.
(fig. 1-1).
Los avances realizados en neurología, sobre todo
después de Sherrington, han sido en relación con las Ahora bien, la fuerza de contracción muscular
necesidades de la contracción muscular y de la coor· está condicionada por el tipo de fibra que consti·
dinación motora, alcanzando avances notables. tuye cada músculo y no solamente por el número
y la sincronización de las unidades motrices
En rehabilitación, la potenciación muscular se ha
reclutadas.
convertido, con cierta lógica, en la única alterna·
tiva al concepto de debilidad. Desde entonces, la Existen varias formas de clasificar las fibras mus-
musculación apenas se ha cuestionado. culares voluntarias basándose en sus característi ·
Contrariamente a la atención recibida por la función cas biológicas, pero también en su composición
dinámica, la función estática no ha gozado de la misma histoquímica y en su fenotipo . Independiente·
consideración. No por desconocimiento del tono mente del método utilizado, el resultado mues·
neuromuscular ni tampoco de las propiedades de las tra la presencia de fibras que van desde las de
fibras musculares lentas o de las del tejido conjuntivo, contracción lenta, resistentes a la fatiga, hasta las
sino porque la fisiopatología n:tráctil de los músculos de contracción rápida, fácilmente fatigables
de la estática no ha sido aún claramente identificada. (Yang H., Alnaqeeb M., Simpson H., Goldspink
Así, se han subestimado tanto su efecto sobre el con· G., 1997).
junto de la acti,~dad muscular como sus consecuencias Un sistema de clasificación común las subdivide
específicamente graves a nivel de la morfología. en tipo I (lentas - slow switc/J - rojas), tipo Ila
Sin embargo, resulta indispensable tenerla en (intermedias, moderadamente rápidas), tipo Jlb
cuenta para terminar de demostrar que un mús· (rápidas - frrrt SJ11itcb - blancas) ( tabla 1-1).
culo puede ser débil por exceso de rigidez y que Las fibras lentas de tipo I son de escaso diámetro,
los dimorfismos están ligados a los acortamientos bien irrigadas, y priorizan el trabajo aeróbico.
musculares crónicos. Entran en juego en la mayoría de los movimien·
En este capítulo solamente serán considerados los tos que no requieren más del 20% de la produc-
principales elementos estructurales implicados en ción máxima de fuerza (Burke, R.E. y Edgerton,
el mantenimiento de la postura. V.R., 1975).
Endomisio
Perimisio ••
Epimisio
Miofibrilla
Fibra
muscular
Componente viscoso
Estructuras intrafibras
Componente contráctil 1
(puentes actina-miosina} ce
1
ce
1
Miofilamentos
Aponeurosis
- - - - - - - - - - ..1
La molécula de base dd colágeno está formada A pesar de ser poco extensibles, las fibras de colá-
por tres cadenas polipeptídicas de aminoácidos geno son capaces de reorganizarse después del
entrelazadas en triple hélice. Los múltiples hilos estiramiento (Viidik, 1973; Sapcga, 1981); su
van retorciéndose uno tras otro en sentido inverso, estructuración en torsión, en ondulación o en
lo que los comprime y les da la apariencia de malla (trama enrejada) es una de las explicaciones
cuerda tn;nzada (fig. 1-4 a). de esta propiedad, ya notable en los aminoácidos
Las uniones cruzadas (puentes o uniones covalcn- que las constituyen.
tes) entre los hilos frenan sus deslizamientos rela- La resistencia al estiramiento varía en fünción de la
tivos. Su número condiciona la coherencia y la disposición de las fibras (fig. 1-5).
resistencia del conjunto. Este principio de refüerzo
transversal se encuentra en todos los niveles del
músculo.
O Puntos clave
La fuerza de inercia desarrollada por el colágeno
Q _ E.untos...clav_ _ __ _ __ _ es esencial para un mantenimiento económico de
la posición erecta.
En el estiramiento, las fibras de colágeno se deslizan
unas respecto a otras. Su resistencia depende del Cuanto más 1ico en agua sea el tejido conjuntivo,
número de uniones cruzadas (figs. 1-4 a, b y c). más maleable será (Sasaki y Enyo, 1995).
Fig. 1-4. a, by c.
Tensión
:rl Deformación
-~"~ Fig. 1-5. Resistencia al estiramiento del tejido conjuntivo (según Viidik y Vuust, 1980).
¡;j A. La disposición unidireccional axial de las fibras aumenta la resistencia. By C. Las estructuraciones tridimensionales tienen un
@ electo de muelle en relación a su orientación.
8 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
ti
·s;:
a. Fascia toracolumbar b. Fascia plantar c. Cintilla iliotibial de la fascia lata
~ (según WernerPlatzer)
¡:;:¡
@ Fig. 1-6. a, by c.
1O Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
Tendón
Microfibrilla
Fig. 1-7. Los diferentes espesores del tendón (según Kastelic et al., 1978).
Tensión
o 2 3 Deformación (%}
Fig.1-8. Del 1-2%: las libras pierden su forma ondulada y se hacen lineales.
Del 3-8%: aparecen microrroturas.
A partir del 8%: rotura total (según Buttler et al., 1978).
Tensión Tensión
Tendón grueso Tendón corto Tendón largo
1 Rotura
Rotura
1
1 Tendón delgado
1 Rotura
1
1
a Deformación b Deformación
La membrana fibrosa contiene poca elastina Tabla 1-3 Indices de resistencia en relación a la
pero una gran proporción de colágeno, y es muy resistencia articular total (según Johns y Wright, 1984)
resistente. Elementos anatómicos 1 % de resistencia
orientación de las fibras. Contrariamente a los Tras 8 semanas de inmovilización con escayola, un
tendones, las fibras de los ligamentos son multidi- ligamento disminuye su capacidad de absorción
reccionales, de forma que siempre pueden oponer de la carga antes de la rotura en un 39% (Noyes,
una resistencia ante cada tipo de tensión, cual- 1977), y el diámetro de las fibras de colágeno se
quiera que sea su orientación. reduce (Newton et al., 1995).
Eso significa que mientras la resistencia del tendón
es indisociable de la tensión muscular, la de los
ligamentos es más independiente. Los elementos elásticos
del sarcómero
O Pnntos clave
Los ligamentos son frenos pasivos multidireccio-
nales. Su acción es determinante cuando la tensión La titina (concctina) llama especialmente la aten-
muscular es mínima. ción; se trata de la mayor proteína conocida. Se
dispone en serie tras la banda Z (disco Z) hasta la
No com~ene, sin embargo, poner sistemática-
miosina. Se encuentra especialmente solicitada
mente en oposición la orientación paralela uni-
durante los estiramientos (Wang et al., 1979;
direccional de las fibras tendinosas con la
Wydra, 1997; Labeit et al., 1997; Vieman y Klec,
multidireccional de los ligamentos. Cuando en
2000) y en particular en las grandes longitudes
una articulación actúan diferentes músculos,
(Whithead et al., 2002 ). Está compuesta por dos
estos forman una red con múltiples orientacio-
partes, la menos extensible está unida a la miosina
nes. Los tendones pueden penetrar en la cápsula;
(Patcl y Lieber, 1997).
las fascias y las aponeurosis de inserción están a
menudo íntimamente unidas al tejido conjuntivo Su elasticidad tiene como función devolver el sar-
pcriarticular. Pero hay que subrayar la importan- cómero a su posición de origen después del alarga-
cia crucial de las cápsulas y los ligamentos a nivel miento (Cazarla et al., 2001 ) (fig. 1-lOa y b).
de las articulaciones desprovistas de músculos Las bandas Z transversales están unidas a los cos-
cortos, por ejemplo las falanges de los dedos. támeros del sarcolema por una proteína, la dcs-
La movilidad mejora la resistencia a la rotura de mina, que asegura así la estabilidad lateral de la
los tendones y de los ligamentos (Woo et al., 1981). fibra muscular (Patcl y Lieber, 1997) (fig. 1-lla).
La inmovilización tiene el efecto contrario (Walsk Las miofibrillas están, por lo tanto, unidas lateral-
et al., 1993; Newton et al., 1995). mente al sarcolema; las fibras, al endomisio; los
Nebulina
Fig. 1-10. a. Los elementos elásticos del sarcómero (según Billeter R. y Hoppeler H., 1994).
Capítulo 1. Función estática 13
"
·---
:1
~:=:=..___....¡alll----==;::::------=---
Longitud del sarcómero (4 µm)
b
Fig. 1-10. b. La litina, elemento elástico que une la mlosina a la banda Z (según Horowitz R. y Podolsky R., 1987).
Arriba, músculo en reposo; abajo, músculo en alargamiento.
Costárnero
Desmina
a
Desrnina
___.. Alargamiento
b
Fig. 1-11. a y b. Modificación de la orientación de las fibras de la desmina (según Friden y Lieber, 2001).
a. Músculo en reposo. b. Músculo estirado.
~
·S.. haces de fibras., al perimisio; y los músculos, al los puentes de actina y miosina
8
o cpimisio o aponeurosis de envoltura.
& En caso de alargamiento, el deslizamiento de los En un estiramiento pasivo, la actina y la miosina
sarcómeros modifica la orientación de las fibras de también están implicadas.
la desmina. Al estirarse se hacen más longitudina-
Las mediciones efectuadas por Magid y Law
les, por lo que también participan en ti comporta-
·o
·¡; (1985) muestran que la tensión pasiva del mús-
_g miento axial (Komi, 2003) ( fig. 1-11b).
culo está más ligada a sus estructuras internas
:go. La nebulina es otra proteína dispuesta axialmcntc que a la resistencia del tejido conjuntivo (cndo-
"
e
::,
a lo largo de la actina. misio, perimisio, cpimisio). Hutton (1994)
~ insiste en el papel de los sarcómeros y los puen-
Q Pnntos..clm_.,_,___________ tes entre filamentos de actina y cabezas de mio-
Las proteínas intraflbras aseguran el comporta- sina, y Lakie ( 1998) da más importancia a los
miento elástico del sarcómero. puentes.
14 Fisiología y fisíopatología de los músculos de la estática
·---- -------- -- -,
Tejido conjuntivo Puentes
Titina: elemento de actina-miosina
elástico del sarcómero
Proske y Morgan (1999) propusieron a su vez una detención de las bombas de ATPasa provoca una
clasificación, teniendo en cuenta los elementos acumulación de Ca++ en el retículo endoplásmico.
constitutivos propios del músculo. Insiste en el Se forman puentes en posición paralizada.
papel de la actina-miosina y en el de los elementos
elásticos del sarcómero.
La optimización
Dentro de este conjunto, priorizan los puentes enrre
de la fuerza activa
la actina y la miosina, que mantienen una actividad
mínima estable, incluso en reposo (fig. 1-12).
La fuerza miotensiva que puede desarrollar el
Un músculo presenta siempre una tensión mínima músculo estriado es variable.
(longitud llamada de reposo). Se acorta cuando
está desinsertado (longitud llamada de equilibrio). En 1954, H.E. Hux.ley, J. Hanson, A.F. Huxley
y R. Niedergerke elaboraron la teoría de los fila-
La longitud de reposo cuando está en su sitio
mentos deslizantes que fue demostrada por Gor-
representa el 125% de la longitud de equilibrio.
don et al. en 1966: la fuerza desarrollada por el
O Pnoto...s ...c...J...a...
v....e_ ___ _ _ ____ sarcómero depende del número de puentes esta-
La estabilidad en reposo de los puentes actina- blecidos (importancia del recubrimiento) entre los
miosina del músculo insertado es por tanto el filamentos de actina y de miosina (fig. 1-13).
resultado de una actividad contráctil de base que La curva de tensión-longitud del sarcómero
se opone a una carga de base constante.
(fuerza disponible en función de las diferentes
El efecto de transmisión/llamada de los elementos posiciones) expresa las situaciones favorables o
elásticos intrafibras contribuye a mantener y resta- desfavorables (Gordon et al., 1966) (fig. 1-14).
blecer las distancias longitudinales entre la fibra Z El máximo de fuerza que puede desarrollar el
y la miosina. Determina por tanto la importancia músculo en condiciones isométricas está por tanto
del recubrimiento entre actina y miosina (número centralizado en torno a su longitud de reposo
de puentes en contacto} (v. fig. 1-10 a y b). (posición A).
Sabiendo, además, que las dimensiones de los dife-
O Puntos clave rentes componentes de los sarcómeros se mantie-
Los tejidos elásticos del sarcómero juegan un papel
nen en el transcurso de la evolución de los
fundamental en el mantenimiento de la posición de
vertebrados y que la actina y la miosina no varían
la aclina en relación a la miosina. Son esenciales en
la estabilización del número de puentes en reposo. de dimensión, independientemente del aumento de
longitud o de volumen del músculo, Goldspink se
Las tensiones musculares post mórtem son dife- apoya en estos datos para justificar la creación
rentes: el cuerpo entra primero en un periodo de de sarcómeros en serie constatada en el animal
flacidez que dura alrededor de 3 h y a continuación inmovilizado con escayola en alargamiento (Williams
aparece la rigidez cadavérica, que no se acompaña y Goldspink, 1971; Goldspink, Tabary C., Tabary
de acortamiento muscular. Esto se debe a que la J.C., Tardieu C. yTardieu G., 1974).
►
O~ untos..cl.uav.Le.___ _ _ _ _ _ __
Contracción concéntrica El número de sarcómeros en serie varía para opti-
mizar el funcionamiento de cada uno de ellos. La
longitud total del músculo varía.
~ 100
1
o 80
·xE
•ro
E
60
iii
"O
é 40
e:
·o
'1ñ
e: 20
~
Longitud
o -+--_.-.......----,------.----~---~--= ,..-µm
1,5 2 2,5 3 3 ,5 4
t; Fig. 1-14. En A: número de puentes máximo - fuerza máxima.
-~ En B: número de puentes reducido - fuerza decreciente.
ti1 En C: número de puentes reducido (encabalgamiento de la actina) - fuerza decreciente.
@ Según Gordon et al., 1966.
16 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
60
6-
crl
t:! 40
QJ
::,
u.
20
80
pas;,\/i
Tensión total:
act;,a +
B
0
z
C1l
[::!
(1)
::i
LL
60
40
A~_/•1
~- -' ' ,,'¡...,__ Teas;o, pas;,a
20 / o 'Tensió~ activa
• 7'. ',
o creciente/ , ~ Tensión activa
\ decreciente
/ D • '
o ------"-----'..........-~----------'--
o 0,5 1 1,5 2 2,5
Longitud (cm)
Fig. 1-16. A partir del punto A, la fuerza activa de los miofilamentos decrece (línea de puntos). Esta es relevada por la
restitución de la tu·erza pasiva elástica.
P+
A B e
Fig. 1-17. Contracción isotónica concéntrica.
A B e
A. Posición de reposo. B. Contracción concéntrica - puesta Fig. 1-18. Contracción isotónica excéntrica.
en tensión de los elementos elásticos - tiempo de latencia. A. Posición de reposo. B. Puesta en tensión de los elementos
C. Desplazamiento de la carga. elásticos. C. Contracción excéntrica.
18 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
Fig. 1-20. Acción de los músculos longitudinales. Fig. 1-21. Acción de los músculos peniformes o semipeni-
formes.
Por el contrario, en estiramiento, pierden su dis- Un elástico previamente estirado restituye una
posición transversal y se sitúan progresivamente fuerza igual, tanto si se suelta de golpe como
en el eje del tendón, asegurando una amortigua· poco a poco. Sin embargo, en nuestro caso
ción modulada que se va haciendo más resistente hay que considerar el factor tiempo para expli·
a medida que aumenta el alargamiento. La eficacia car que cuando realizamos flexiones de rodi-
de estos músculos crece en la contracción isomé- llas partiendo de estar de pie, es más fácil
trica excéntrica o isotónica excéntrica (fig. 1-23). levantarse si no se realiza pausa en la posición
de cuclillas (economía del 30 al 40% en el
O Pnoto,as....c...J~a..v,..,e______ ____ hombre).
Los músculos fusiformes son muy reactivos al
Para reducir el tiempo de puenteo desfavorable
estiramiento.
Los músculos peniformes juegan un papel esencial de las miofibrillas y sincronizar la contracción
en la amortiguación de las fuerzas en alarga- muscular concéntrica con el retorno de la
miento. fuerza pasiva, es preciso concluir con la impor·
tancia de otro facilitador: el reflejo miotático
directo.
En las actividades de mantenimiento, cuando se
trata de controlar fuerzas importantes en tracción,
entran en juego los reflejos de inhibición.
l as palancas
Un breve repaso de sus principios de funciona·
miento nos bastará para comprender básicamente
cómo se organizan las fuerzas que producen u
ofrecen resistencia a un movimiento.
Una palanca está formada por un segmento rígido,
en este caso un hueso, articulado a uno y otro lado
de un punto de apoyo y sometido a dos fi.u:rzas
que tienden a hacerlo girar en sentidos opuestos.
Fig. 1-23. Los músculos peniformes en estiramiento. La fuerza muscular aplicada puede desplazar,
La tensión pasiva aumenta con el alargamiento. mantener o frenar un segmento.
El vector representa la dirección, el sentido y la
La fuerza muscular depende también de la superficie intensidad de la fuerza. Su valor se expresa en
de la sección transversal del músculo (cross scctiomrl Newtons. Un Newton (N) permite transmitir a l kg
mm,), es decir, del número de fibras dispuestas en de masa una aceleración de 1 m/s cada segundo.
paralelo o, para simplificar, del grosor del vientre
La intensidad de una fuerza define la eficacia de su
muscular (entre 25 y 35 Newtons por cm2) .
acción.
El brazo de palanca es la recta perpendicular al
Elasticidad y rebote vector fuerza, trazada desde el eje de rotación.
El momento de la fuerza es el producto de la
La restitución de la fuerza elástica pasiva y la ero· intensidad de la fuerza por la longitud de su brazo
nología de la puesta en marcha de la contracción de palanca: es la eficacia de la fuerza de rotación
con respecto a los elementos elásticos apoyan la (fig. 1-24).
tesis de Frank-Starling: la pre-tensión facilita el Si el vector fuerza pasa por el eje, no genera
acortamiento. rotación.
-- Capítulo 1. Función estática 21
é@ Momen10
de la fuerza ~ Fxd
d'
Momento
de la fuerza = F x d' sen
Acción
Fig. 1-25. Palanca interapoyo.
del sóleo
Gran
amplitud
Acción de
complejo
mayor
Acción de las
espinales Pequeña
amplitud
F
Fig. 1-32. Palanca interapoyo ufavorable».
a R
R
"e R
·O b
·a Palancas interpotentes,
'"'N
·g 3.ª' género (modelo: la grúa) (fig. 1-35) Fig. 1-36. a. Momento de fuerza máximo. b. Momento de
;:l fuerza y coaptación articular.
Acción
Vias
Vías
Fibras musculare
Motoneuro
somátic
_g
-;:¡
"O
e: Husos
::: neuromusculares
l'.)
e:
•O
·;:; Órgano tendinoso
¡:¡
·e:
8 de Golgi - - ~Tendón
..,
::,
&
:i El reflejo miotático directo
de tejido conjuntivo gue los une a las miofibrillas
o o reflejo de estiramiento
V,
y, en algunas ocasiones, a los tendones. Son sensi-
V,
:s¿¡ (stretch reflex) bles a las diferencias de longitud del músculo.
e:
·o Cada huso consta de 2 a 12 fibras.
·::;
j El reflejo miotático directo provoca la contracción Las fibras intrafusales son de dos tipos: en saco o
en cadena.
..,g_ del músculo estirado .
e:
::,
• Las fibras en saco son más largas. Sus núcleos se
Receptores sitúan aproximadamente en la zona ecuatorial
del huso. Sus extremos tienen una estructura
Los husos neuromusculares están repartidos en el parecida a la de las fibras musculares extrafusales
cuerpo muscular y estin rodeados por una cápsula y son contráctiles, cosa que no ocurre en la
28 Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
región central. Están subdividas en dos grupos: receptores sensibles a la longitud del alargamiento
dinámicas y estáticas. y a su velocidad (receptores dinámicos).
• Las fibras en cadena son más numerosas. Se Las fibras en cadena son únicamente indicadores
sitúan en la parte central del huso. Sus núcleos de longitud (receptores estáticos).
están dispuestos por toda la longitud de la
fibra, de forma idéntica a las fibras extrafusales O Puntas clave
(fig. 2-2). Las fibras neuromusculares en saco son recepto-
res dinámicos.
Las fibras en cadena son receptores estáticos.
Aferencias Las fibras del grupo I y una parte de las del grupo II
dejan de emitir cuando los músculos de los que
Las fibras aferentes son de dos categorías:
forman parte se contraen.
• Las fibras de diámetro grueso, llamadas prima-
rias ( anuloespiral tipo la), rodean la parte ecua-
torial del huso. Cada huso recibe una aferencia Eferencias
de tipo la, ya se trate de una fibra en saco o en
cadena. Las fibras aferentes la responden espe- Las fibras eferentes del huso ncuromuscular son
cialmente a los estímulos bruscos de estira- las fibras -y. Su diámetro es delgado y constituyen
miento (Pearson K. y Gordon J., 2000). el 30% del total de las eferencias del músculo.
• Las fibras de diámetro medio (secundarias ti- Están ligadas a una motoncurona 'Y.
po II) rodean también la parte central del huso Las motoneuronas -y son de dos tipos:
pero de forma más distante. Cada huso contiene • Las motoncuronas 'Y dinámicas provocan con-
de cero a cinco afcrencias de tipo II. Predomi- tracciones rápidas y breves. Están destinadas {mi-
nan a nivel de las fibras en cadena. Su frecuencia camcnte a las fibras en saco de tipo dinámico.
de descarga depende del cambio de longitud del • Las motoneuronas -y estáticas se relacionan con
músculo. las fibras en saco de tipo estático y con las fibras
El hecho de que se localicen preferentemente en en cadena. Su tiempo de latencia es mayor, su
un sitio u otro prueba que las fibras en saco son acción es más duradera.
Aferencias
lnterneurona inhibidora
Aferencias la
Husos
Motoneuronas a
Fig. 2-3. El reflejo miotático directo provoca la contracción del músculo estirado e inhibe a los antagonistas.
mismo. Las fibras la pueden permanecer activas e de información destinada al sistema nervioso cen-
informar de todo cambio relativo a la longitud de tral (Prochazka, 1996; Proske, 1997; Pearson,
los músculos durante las contracciones reflejas o 2000).
volunta1ias (ganancia de reflejo) (Hunt y Kuftler, Realmente, es el sistema nervioso central el que
1951) (fig. 2-4). ordena el umbral de ftcdbncfi aferente necesario
Esto confirma igualmente la presencia de una acti- en un movimiento particular. Entonces es cuando
vidad tónica constante supervisada por los centros se activan las motoneuronas -y, para imponer un
. .
nerviosos supenores. nivel de sensibilidad a los husos ncuromuscularcs
La coactivación o.--y involucra especialmente a (Kakuda N. y Nagoaka M., 1998; Taylor, 2002).
las motoneuronas destinadas a las fibras muscula- La activación de las aferencias la depende de la
res lentas cuando se trata de corregir los peque- amplitud y la velocidad del alargamiento (Kakuda
ños dest:quilibrios durante la actividad estática, y y Nagoaka, 1998; Jons et al., 2001; Cardo et al.,
a las motoneuronas dt: fibras rápidas en las acti- 2002).
vidades dinámicas. En caso de cambio de longitud del músculo, las
Para Aniss, la organización a.--y se realiza «en motoneuronas -y estáticas aumentan la reactividad
bucle» para permitir la comunicación entre el sis- al alargamiento de las aferencias la; las motoneu-
tema nervioso ct:ntral y el aparato locomotor. ronas -y dinámicas, su reactividad a la velocidad del
alargamiento (Pearson, 2000).
O Puntos clave
Los husos neuromusculares están en actividad
permanente gracias a las motoneuronas -y.
IEI reflejo miotático inverso
Son fundamentales para la actividad tónica y para o reflejo tendinoso
la activación de las fibras extrafusales.
El hecho de que las motoncuronas -y sean de dos Mientras que el reflejo miotático directo actúa en
tipos significa que la variación de longitud de un forma de retroacción contráctil para ajustar la lon-
músculo no siempre produce la misma cantidad gitud del músculo, el reflejo tendinoso regula la
_g
u
-e
§ Fibras
extrafusales
Aferencias
~/
tensión muscular provocando la inhibición del tensiones, lo que permitía proteger el músculo en
músculo estirado. caso de excesiva tensión (reflejo en navaja).
Pero el hecho de que estén dispuestos no sola-
mente en serie y en contacto con las fibras mus-
R eceptores y aferencias culares sino también en el interior de los tendones
los transforma en receptores de la modificación de
Están constituidos por los órganos tendinosos de la tensión, ya se encuentre la misma ligada al esti-
Golgi, que se sitúan en el tendón, a nivel de la ramiento pasivo como a la contracción.
unión miotendinosa. Son del grupo lb, se dispo- En la actualidad se sabe que los órganos de
nen en serie respecto al músculo y están ligados a Golgi son sensibles a pequeñas modificaciones
unas 15-20 fibras musculares. de tensión.
Son sensibles a fuerzas de tracción que van de 2 a
25 g (fig. 2-5 ).
O Pnnto~-- - - - - - -- - -
Los órganos tendinosos de Golgi permiten ajustar
Función constantemente la reacción del músculo a la ten-
sión autogenerada por su propia contracción.
La neurona sensitiva estimulada por las fibras fb del
órgano tendinoso de Golgi está en contacto sináp- Los órganos tendinosos de Golgi modulan su
tico con una neurona inhibidora Ib. Esta hiperpo- respuesta en función de la fatiga. Cuando esta
lariza (inhibe) las neuronas motoras del músculo aumenta y la tensión se reduce, la respuesta de los
estirado y de los músculos sinérgicos (Laporte y órganos tendinosos de Golgi baja, disminuyendo
Lloyd, 1952) y facilita las de los antagonistas. así el efecto inhibidor (Patton et al., 1989; Pear-
son y Gordon, 2000).
O Puntos clave
El reflejo tendinoso inhibe el músculo estirado y
o __-e_unto~s~c~1~av.LL.e_____ ____ _
facilita la contracción de los antagonistas (fig. 2-6). El circuito de inhibición recíproca del reflejo miotá-
tico directo, la inhibición recurrente y la inervación
Antiguamente, los órganos tendinosos de Golgi recíproca del reflejo miotático inverso contribuyen
eran descritos como los reguladores de las grandes a la regulación de fas actividades musculares.
lnterneurona inhibidora
Aferencias lb
/
"'"-..
Motoneuronas a
Estas modificaciones afectan también a las caracte- lle, por su capacidad para resistir las fuerzas inter-
rísticas bioquímicas de la miosina. Se constata un nas o externas que actúan en las articulaciones y
cambio de fenotipo de las fibras musculares. por su tendencia a retomar su longitud de origen
después del alargamiento.
Terjc Lomo et al. ( 1966) mostraron que este Esta facultad resistente se encuentra resumida en
cambio de fenotipo puede ser provocado por la la expresión •stiffness muscular».
simple modificación de las características de
descarga de la motoneurona {pasar de una des- La stijj11css de una estructura corresponde a la
carga de alta frecuencia a una descarga lenta y resistencia de la misma a la deformación y puede
regular).
medirse según la füerza necesaria para producir su
alargamiento y su deformación.
O Pnnto.~s_.c_.1...
axv_._
c_ _ __ _ _ _ _ _ A nivel muscular, la stifji1css consta de dos com-
La fisiología muscular está relacionada con el tipo ponentes. El primero está relacionado con las
de motoneurona CI. propiedades viscoelásticas del músculo y con los
puentes de actina-miosina. El segundo depende
de la actividad refleja (Johansson et al., 1991)
(fig. 2-7).
Actividad neuromuscular, La ,tij]iicss muscular está íntimamente relacio-
control sensoriomotor nada con la sensibilidad de los órganos propio-
y estabilidad articular ceptivos contenidos en el músculo (Johansson,
1991 ).
Las terminaciones libres y los mecanorrecepto- Es responsable de la estabilidad articular (Chole-
res musculares (husos, aparato de Golgi) sumi- wicki y McGill, 1996; Chinchalkar S.J y Szekeres,
nistran, gracias a un sistema aferente de feedback 2004; Brown S.H. y Me Gill S.M., 2005; Black-
y con un flujo continuo, las informaciones pro- burn J.T. et al., 2006 ).
pioceptivas sobre los grados de tensión, las Está relacionada con la activación de las unidades
posiciones y los movimientos; informaciones motrices tónicas (Burke y Edgerton, 1975 ).
esenciales para el control del tono muscular y las afcrcncias primarias de los músculos influyen
necesarias para garantizar la estabilidad y la enormemente en las motoneuronas "/ unidas a las
~
coordinación articular de la actividad motriz fibras lentas (Johansson y Sojka, 1991).
( Me Kloskey, 1978 ).
Los músculos antigravitatorios contienen gran
Las aferencias de los husos están en correlación cantidad de motoneuronas "/ representadas a nivel
directa con las motoneuronas responsables de la cortical (Guyton, 1981 ), lo que demuestra que la
activación de los músculos sinérgicos y con las actividad füsimotriz es típica del músculo en acti-
::; intcrneuronas inhibidoras de los antagonistas. vidad antigravitatoria.
-~
~ Esta organización permite a los músculos actuar Para Pope ( 1979), la actividad refleja es demasiado
& de manera orientada a un fin y global para garan- lenta para prevenir los traumatismos articulares.
i tizar la estabilidad articular durante las actividades
o
V,
Pero Johansson y otros autores afirman que la
motrices.
~e: Para ello utilizan los esquemas de movimientos
stiffi1css varía y es controlada permanentemente, lo
que contribuye a la protección articular.
·o
·g activados por los estímulos sensoriales y/o por los Se demostró que los receptores ligamentosos están
.::!
:e mensajes procedentes del tronco cerebral y del unidos al sistema fusimotor.
5.. córtex.
e:
e:
::,
Para Salomonow ( 1998 ), la estimulación de los
mecanorreceptorcs del ligamento supraespinoso
Pnntos...clav~- - -- -- - -- de la articulación cigapofisaria y del disco provoca
Los conocimientos actuales permiten comparar el el reclutamiento reflejo del músculo multífido
funcionamiento muscular con un sistema de mue- para estabilizar la columna.
36 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
Elasticidad
Viscoelasticidad Contractilidad
(base molecular) (SNC activado)
Tono
muscular
O Puntos clave
La resistencia a los desplazamientos necesaria en
la función estática depende de los puentes de
actina-miosina, de las propiedades elásticas de los
tejidos, del tono neuromuscular y de su control.
Capítulo 3
Los mecanismos de control
del equilibrio
La posición bípeda del hombre permite liberar los brio estable» se justifica cuando las oscilaciones
miembros superiores a cambio de una organiza- permanentes del cuerpo se mantienen dentro del
ción postura[ compleja. marco limitado del polígono de sustentación. Los
El aparato locomotor es multiarticular. El centro registros en la plataforma estabilométrica muestran
de gravedad del cuerpo está situado muy arriba que estas oscilaciones son del orden de 100 mm2
(más o menos a nivel de la 3.ª vértebra lumbar) y para una persona normal (Gagey, 1999).
el polígono de sustentación es reducido. El riesgo Además de respetar los límites del polígono de
de desequilibrio es permanente. sustentación, los mecanismos de control debrn
El control del equilibrio corporal, ya sea el mante- ser económicos, para lo cual es imprescindible
nimiento como la recuperación instantánea del una gran rapidez de intervención preventiva o
mismo, es tan eficaz que en ocasiones se podría correctiva.
creer que el desequilibrio no existe. Se hace evi- Hay que tener en cuenta dos aspectos: la estabili-
dente, únicamente, cuando los desórdenes ocasio- dad estructural, llamada también mecánica, y la
nales o crónicos de la estabilidad sobrepasan la estabilidad funcional. La primera involucra a bs
capacidad de gestión del sistema de control, o superficies articulares y sus medios de contención.
cuando sus propios componentes están afectados. La segunda implica a las informaciones sensoriales,
Este sistema gestiona los desequilibrios potencia- su integración y las respuestas transmitidas por el
les o reales gracias a la elaboración de estrategias sistema eferente.
anticipadas o retardadas, permitiendo así asegurar Los elementos que contribuyen a la estabilidad
o recuperar el control de la posición tanto en funcional son los tejidos, con sus propiedades
reposo como en movimiento. fibroelásticas, el control muscular y la resultante
Está compuesto por receptores, circuitos y estruc- de las fuerzas ejercidas en un momento dado
turas que integran las informaciones y elaboran las (Johansson et al., 1991 ).
respuestas y por vías eferentes. Está en interacción La estabilidad estructural es la condición de base
permanente con el medio ambiente. El control necesaria para el equilibrio; la estabilidad funcional
postura( es, por lo tanto, un sistema abierto. es indispensable para su regulación.
O Pnnto8..Cla:u...._ _ _ ______ _
El control de la postura no se considera actual-
!Equilibrio o desequilibrio mente como la simple suma de diversos reflejos,
estable sino como una actividad compleja basada en las
interacciones de procesos dinámicos, sensitivos y
Aunque pueda parecer paradójico, el ser humano motores.
está fisiológicamente en desequilibrio, pero en un El objetivo principal del control postura( es el ali-
desequilibrio controlado. La expresión «desequili- neamiento activo de la cabeza y del tronco en
Entorno
Sistema
somatosensorial
Centros
nerviosos
de integración
Informaciones Sistema
visuales vestibular
Fig. 3-2. Las informaciones vestibulares, visuales y somatosensoriales constituyen un sistema abierto.
receptores musculares del cuello deben informar sistema vestibular e incluso de los dos juntos (Simo-
de la diferencia en relación a los mensajes pro- neau et al., 1995).
pioccptivos procedentes del resto del cuerpo.
Estos receptores son muy importantes aunque
C ontrol de los desequilibrios
no actúan aisladamente; su importancia hace
que, frecuentemente, se hallen implicados en las posturales y planificación
perturbaciones del equilibrio (Jull et al., 2008) anticipada y retardada
(fig. 3-2 ).
La casi totalidad de las actividades corporales
:i ocasiona respuestas adaptativas que buscan redu-
o o Puntos clave cir o neutralizar toda perturbación de la postura.
i
e
•O
El sistema somatosensorial es fundamental para
aportar el contraste necesario a la integración de
Estos mecanismos musculares pueden intervenir
de forma anticipada (fccdforll'nrd) o retardada
·a otras informaciones.
-~" U-'ccdbnck) (fig. 3-3).
1 Simoneau estudió los aumentos de oscilación del Las reacciones de reequilibrio no se producen
"e::1 centro de presión alterando, según los casos, uno, únicamente en caso de situación imprevista,
dos o los tres sistemas (vestibular, visual y somato- sino que intervienen también en el marco de
sensorial). L1 perturbación del sistema somatosen- los movimientos aprendidos. Todo gesto sim-
sorial aumenta las oscilaciones de forma nítidamente ple, como por ejemplo la abducción del brazo
más importante que cuando se trata de la visión, del en posición de pie, crea un desequilibrio que
40 Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
Ajustes
posturales
Sistema motor
Propiedades del sistema Reflejo Automático Voluntario
Vias Espinal Tronco encefálico Cortical
Activación Estímulos externos Estimulas externos Estímulos externos aulogenerados
Respuesta Punto local deestimulación Coordinado y eslereolipado Variedad ilimilada
y eslereotipado
Función en el equilibrio Regulación de la fuerza muscular Resistencia a los desajustes Movimientos volunlartos
Latencia registrada a nivel Fija 35-45 ms Fija, latencia media (media 95 ms) Variable 150 + ms
de las piernas o latencia larga
{media 120 ms)
debe ser controlado (Nashner, 1979; Hay y reequilibrio retardado se relacionan con las situa-
Redan, 2001). ciones imprevistas.
Estos ajustes posn1rales, ligados a los movimientos En el desarrollo motor del niño, los ajustes retar-
voluntarios, parecen formar parte del mismo pro- dados aparecen entre los 7 y 9 meses, y los antici-
grama motor (Lee et al., 1987; Zattara y Bouissct, pados después de los 4 años de edad. Todos
1988). continúan desarrollándose hasta la adolescencia
Por lo general, las respuestas estabilizadoras aso- (Hass et al., 1989 ).
ciadas a los movimientos aprendidos se encargan Los desequilibrios pueden llegar a la conciencia,
de anticipar los desequilibrios ( mecanismo de pero los principales responsables de la gestión de
fccdforn•nrd). Estos ajustes posturales anticipados las informaciones relativas a la postura y de las res-
consistirían en una modificación de la actividad de puestas oportunas son subcorticales.
los músculos posturaks destinada a garantizar la Los controles implican esencialmente a tres nive-
mayor seguridad posible en el control de la pos- les: medular, tronco cerebral y cortical (Dicner y
tura, en previsión de una acción perturbadora Dichcns, 1986; Schmidt, 1991; Schmidt y Lec,
(Belén IGi et al., 1967; Mardsden et al., 1979; 1999; Nashner, 2001) (tabla 3-1).
Corda y Nashner, 1982; Krishnamoorthy et al.,
2005).
E l control medular
O Puntos clave
Las movimientos aprendidos pueden beneficiar los La médula espinal es el primer nivel del control
ajustes posturales anticipados. Las reacciones de del equilibrio. Las respuestas son de tipo reflejo
Capítulo 3. Los mecanismos de control del equilibrio 41
(Nashner, 2001 ). Las efcrencias provocan la acti- La formación reticular recibe las informaciones
vación o la inhibición de las motoncuronas de superiores procedentes del cerebro y del hipotá-
forma directa o indirecta (sináptica). lamo. Coordina la estrategia postura] anticipada,
La función del reflejo miotático directo es la de frente a los desc.:quilibrios de origen interno.
oponerse a los desplazamientos y restablecer
la estabilidad postura] frente al más mínimo
desequilibrio ( Rothwell, 1994 ). Se trata de una Los núcleos vestibulares
reacción estereotipada de corto tiempo de
latencia. Constituyen el punto de llegada de los axones
procedentes del VIII nervio craneal. Se sitúan en
La detección del estiramiento procede de los cap-
el ganglio dd nervio vestibular (ganglio de Scarpa)
tores intramusculares y tendinosos. Esta actividad
y están unidos a los centros de los nervios cranea-
refleja de base no puede, por sí sola, recuperar el
les III, N, VI y XI.
equilibrio. Necesita de la respuesta más elaborada
de otros sistemas. Sus conexiones originan el reflejo oculovestibular,
cuya acción permite mantener el control de la
posición de los ojos y la estabilización de la visión
durante los movimientos de la cabeza. Están rela-
IEI tronco cerebral cionados con la vía vestibuloespinal, destinada a
los músculos de las piernas, del tronco y del cuello
Es, junto al cerebelo, el segundo nivel de control. (Allum, 1993).
Aquí se encuentran la formación reticular, los cen- Los centros vestibulares intervienen de forma
tros vestibulares y los ganglios basales. retardada en los desequilibrios de origen externo
detectados por el sistema vestibular periférico.
La formación reticular
Los ganglios de la base
Está formada por una compleja red de neuronas
situadas en el centro del tronco encefálico y que se Están formados por conglomerados de células
extienden desde el mesencffalo hasta c:I bulbo nerviosas siruadas en el telencéfalo. Los ganglios
raquídeo. Posee numerosas funciones, algunas de de la base están implicados en los movimientos
las cuales afectan al control motor. rutinarios, principalmente inconscientes, que ata-
En correlación con el núcleo vestibular, actúa ñen a todo el cuerpo, y también en el control
sobre los músculos axiales y proximales de las inconsciente de la postura.
extremidades. A través de las vías reticuloespi- Son responsables de la organización de las activi-
... nalcs y reticulobulbares, la formación reticular dades automáticas y semiautomáticas sobre las
"
l interviene en la actividad de las motoneuronas
tl: o: y 'f. Esto le permite modular el tono muscu-
que se superponen movimientos voluntarios cons-
cientes. Reciben las informaciones del córtex para
:i lar y la actividad refleja y de inervación recí- poder actuar en los movimientos, modulando la
o proca. orden recibida desde el :írea motriz cerebral.
~
:s< La formación reticular, con la colaboración del sis- Los ganglios basales y el cerebelo están implicados
:g tema vestibular, ejerce un papel importante en el en diversos aspectos de la planificación y del con-
.Q mantenimiento del tono de los músculos antigra- trol del movimiento, pero no poseen vías eferentes
:o
g_ vitatorios en situación bípeda. propias que los unan a la médula espinal.
"::,e: Actualmente se considera que los centros respira- Aparte del ajuste de los movimientos rutinarios,
u'.l torios del tronco encefülico, conocidos por su actúan también en el mantenimiento del equili-
control de los músculos inspiratorios, forman brio entre las influencias excitadoras y las inhibi-
parte de la formación reticular (Snell, 2003 ). doras (Goddard, 2005 ).
42 Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
} Respuestas posturales
lentas. Control consciente
Respuestas
de latencia media
~
Sinergias posturales
. .
v,a vesl1buloesp1nal
\ Vía reticuloespinal
Primates humanoides
Mamíferos Primates
Premamíferos Grandes monos
Reptiles arcaicos arcaicos
Anfibios
Caracteres
genéticos
Elementos
biomecánicos
Tras un período de repliegue intrauterino, se coloca haya que desplazar. En esta fase, el peso del tronco
de forma natural en una posición «desplegada» que y la cabeza cobra importancia.
no le faculta para ninguna actividad estática pero le En el recién nacido, el tono neuromuscular se con-
permite movimientos que se irán convirtiendo en centra en las partes del cuerpo que estén apoyadas.
gestos cada vez más precisos ( fig. 4-3 ).
Los primeros intentos de enderezamiento tienen
Q Pnntos _claY.....____ ___ ___ lugar entre los 3 y los 6 meses, con las experiencias
En la cronología de la diferenciación funcional, el iniciales del mantenimiento de la cabeza y la
gesto precede al mantenimiento. extensión de la espalda (figs. 4-4 y 4-5).
Pero no hay que olvidar que la fuerza de un mús- Desaparecen entonces las posiciones de abduc-
culo se ejerce de igual forma en sus dos extremos. ción-rotación externa de los miembros superiores
Lo que determina el punto fijo es la fuerza estabi- y de flexión-abducción-rotación externa de los
lizadora de los músculos sinfrgicos o la masa que miembros inferiores.
La libertad articular, que al nacer solo está limitada
por la anatomía osteoarticular y las resistencias
capsuloligamcntarias, pasa progresivamente a estar
bajo el control estabilizador de los músculos
(Smith, 1954), que se convertirán en el primer
freno.
El reagrupamiento permite otros avances. Tras un
período de gateo (fig. 4-6 ), se.: hace posible la
posición erguida y el desplazamiento posterior
( figs. 4-7 y 4-8 ).
ti
-~
¡¡:¡
Q Fig. 4-4. Mantenimiento de la cabeza. Fig. 4-6. Cuadrupedia (premamífero).
48 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
I
Fig. 4-7. Bipedestación con apoyo (primate).
primera vista, que se establece una especificación fisiología de posteroflexión dorsal, que levanta
funcional estática a nivel de los músculos del cue- el tórax; el dorsal largo y el iliocostal (sacrolum-
llo, de la columna vertebral, de los miembros bar) son inspiratorios por su acción retadora
inferiores y de los aductores-retadores internos sobre el brazo menor de la costilla, acción que
de la raíz de los miembros. se traslada al brazo mayor, elevándolo. 1
Los escalenos, los intercostales y los espinales son
Pnotos_clay_ _________ músculos fi.mdamentalmente estáticos. El dia-
La función estática es sinónimo de concentración. fragma es un músculo mixto (fibras lentas y rápi-
Una vez comenzado, el proceso es irreversible. das) y no solamente dinámico como a menudo se
le presenta. Es conveniente distinguir entre el
papel de la parte muscular de las cúpulas y el del
Funciones hegemónicas centro frénico, exclusivamente fibroso.
y localizaciones musculares Desde Duchenne de Boulogne, la fünción de
freno de la masa visceral durante el descenso del
Algunas funciones atiibuidas a los músculos csoia- diafragma no se había cuestionado. Sin embargo
dos son más esenciales que otras y reciben el nombre es dificil imaginar que las vísceras sean capaces,
de funciones hegemónicas. Se desarrollan cronoló- por sí solas, de bloquear la contracción de uno de
gicamente en función de su importancia a lo largo los músculos más potentes del cuerpo.
de la evolución psicomotriz del niño. Tanto más cuando, si efectivamente se comprimie-
ran al descender el diafragma en inspiración, sería
solo en caso de no tener posibilidades de expan-
l a respiración sión anterior e inferior (inflado de la pared abdo-
minal y del periné).
Se trata de una fi.mción mixta, de control a la vez Para aclarar esta cuestión, es necesario un regreso
automático y voluntario. a las fuentes. En los experimentos de Duchenne
de Boulogne, tras la evisceración, las cúpulas dia-
_g fragmáticas se aplanaban durante la inspiración.
~ La inspiración Pero el centro frénico no descendía hasta el nivel
-o
e
:::, de las últimas costillas. Su posición permanecía
.,,
,., Marca el paso a la vida extrauterina. Su motor
igual que antes de la evisceración. El diafragma
,§ fundamental es el diafragma, responsable de la res-
'ü adopta la forma de un cono truncado (P/Jysio/ogic
~ piración de pequeña amplitud. Cuando es necesa-
·c des 11w11Pcmcuts, Duchenne de Boulognc, 1867,
8 río, el diafragma acentúa su contracción y los
párrafo 595 ).
.i
:::,
inspiratorios accesorios entran en juego. Son muy
Por eso llegó a la conclusión de que las vísceras
:::; numerosos y de localización anatómica variada, lo
1 que les permite ofrecer diversas alternativas en servían de punto de apoyo. Sin embargo, no tuvo
l función de las circunstancias (posiciones corpora- en cuenta la posición invariable del centro frénico.
Esto no concordaba con la realidad del experi-
:i les o movimientos).
o mento (fig. 4-10 a, by c).
V,
V, Relación de los músculos inspiratorios:
::s
~ • El diafragma. Tampoco se oponía (como él creyó) a los trabajos
• Los inspiratorios torácicos: intercostales y supra- de Beau y lv1aissiat, que en 1843 ya atribuían al
costales. pericardio una fünción frenadora, bautizándolo
• Los inspiratorios nucales: esternocleidomastoi- como «el tendón hueco del diafragma».
deos y escalenos. Así pues, el descenso del centro frénico solo puede
ül • Los inspiratorios escapulares: pectoral menor, verse limitado por una fuerza resistente que se
pectoral mayor, serrato mayor.
• Los inspiratorios espinales: los músculos de los
canales paravertebrales son inspiratorios por su Del mismo autor, Les Scolioscs, Éd. Masson, 2003.
50 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estatica
Aponeurosis
l
Aponeurosis • · 1 ct·
prevertebral Ap4,neu?~sis cervrca me ,a
1
/' f ríngeas Profunda Superficial
~ j
~:ffli ~~s
Zon~~~~~rior Envolturt E~volluras
de la fascía
en~cárdica
1 ~ o ·
~ v ascu ª t sr lv, i 1
scera es
Ligamento o /,
vertebro- ~ icardio Ligam~n!o~
pericárdico l::igamentos / f l estemopencard1cos
lre'nopericárdicos ' / superior e inferior
Inspiración
Fig. 4-12. En la inspiración, los pilares y el sistema suspensor del diafragma se tensan. Las vísceras mantienen la forma de
las cúpulas.
La espiración
Puede obtenerse por la simple relajación de los
inspiratorios. Así, los músculos espiratorios pue-
den ser calificados como «espiratorios accesorios».
Como sus homólogos inspiratorios, solo intervie-
nen en función de las necesidades. Son poco
numerosos.
Relación de los músculos espiratorios:
• El triangular del esternón.
• Los abdominales: rectos mayores, oblicuos mayo-
res y menores, transverso del abdomen.
• El cuadrado lumbar.
Actúan siguiendo la gravedad. Su función esencial
Fig. 4-13. La «cadena inspiratoria". es dinámica.
-- Capítulo 4. Las fases de la construcción 53
~I ('
\
'1
(Q) Fig. 4-14. Cadena superior de la cintura escapular. Fig. 4-16. Cadena anterior del miembro superior.
--,
Como en el caso de la inspiración, esta coordina- La estática de la columna vertebr:.11 :.1 nivel dorsal y
ción gestual hegemónica es realizada por músculos lumbar depende principalmente de los músculos
nUinerosos y potentes: los elevadores de la cintura espinales, también muy numerosos (fig. 4 -18).
escapular por un lado y los aductores-rotadores A nivel de la cintura pélvica, los glúteos, músculos
internos del brazo por otro. Estos últimos son pelvitrocantéreos, isquiotibiales y 3." fascículo
más numerosos aún que los abductores-rotadores del aductor mayor garantizan la verticalidad de la
externos. pelvis.
Para los flexores del codo )' de los dedos y para la Tras un período provisional de aprendizaje del
eminencia tenar, el número es todavía mayor. equilibrio y de marcha con las rodillas flexionadas
Todos estos músculos participan además en la que requiere la contracción fásica constante y poco
función de suspensión del miembro superior. económica del cuádriceps, el niño llega a la exten-
sión completa del miembro inferior. La línea de
O~untos__cla,u-_ _ __ __ __
El gesto de coger algo 'f llevarlo hacia la boca es
una hegemonía funcional que impone una predo-
minancia cuantitativa 'f una localización muscular
cualitativa.
La posición erguida
Es indispensable para la locomoción y para la
supervivencia en condiciones no asistidas. El con-
trol del equilibrio condiciona no solo la posición
bípeda y la marcha, sino también, en parte, los
movimientos a nivel de los miembros superiores,
la cabeza y el cuello.
La bipedestación, como ya hemos dicho, necesita
una especificación de los músculos y un reagrupa-
miento. Nos queda por identificar los grupos Fig_ 4-17. Importancia de los músculos posteriores a nivel
cervical (corte en C7 según Kapandji).
musculares que progresivamente la hacen posible
y que aseguran su permanencia.
La posición erguida es la expresión misma de la
fimción estática. Por esta razón todos los músculos
que la posibilitan presentan las caractenstJcas
generales anatomofuncionales de los músculos
antigravitatorios.
El mantenimiento de la cabeza y del cuello nece-
sita la acción de todos los músculos del raquis
cervical, pero principalmente de:
• Los espinales nucales y en especial el complejo :::::,:~~;~
•:
mayor.
~~
• El largo del cuello.
• Los intertransversos del cuello.
• Los escalenos.
Los músculos situados en el plano posterior son Fig. 4-18. Importancia de los músculos posteriores a nivel
especialmente numerosos ( fig. 4-17). lumbar (corte en L2 según Kapandji).
Capítulo 4. Las fases de la construcción SS
) ,ji
/
/
/ 1!
1 d
Fig. 4-22. La cadena maestra posterior. Fig. 4-23. La cadena maestra anterior.
1
• Extensión del miembro inferior.
• Pie equino varo (fig. 4-24).
Es interesante establecer un paralelismo con la ins-
talación de la rigidez cadavérica. Esta comienza a
nivel del masetero, de los músculos del cuello )' de
la nuca, extendiéndose luego al tronco, a los
miembros superiores y a los miembros inferiores,
con predominio a nivel de:
• Los flexores de los miembros superiores.
• Los extensores de los miembros inferiores.
Estos músculos serían, pues, más sensibles a los
iones de calcio Ca++, y se confirma así la impor-
tancia de los grupos musculares identificados pre-
viamente.
l as cadenas de coordinación
neuromuscular
Los conjuntos musculares de carácter hegemónico Fig. 4-24. Patología neurológica espástica y confirmación
que han presidido la maduración musculoesquclética de las localizaciones musculares hegemónicas.
Capítulo 4. Las fases de la construcción 57
del niño pueden adoptar el nombre de «cadenas», a de un músculo central (el diafragma), de músculos
condición de sin1arlos en su contexto neuromotor. posteriores (los espinales), superiores (los inspira-
Hermano Kabat, que füe uno de los primeros en torios escapulares y nucales) y de músculos que
empicar el término en 1946, no se equivocó al rodean al tórax (los intercostales). Estamos muy
hablar de cadenas de coordinación neuromuscular. lejos de una cadena hecha de eslabones enlazados,
Este füe el origen del método de facilitación neu- tal y como se la representa habitualmente, e
romuscular propioceptiva ( PNF), visionario en incluso de la imagen de una cadena compuesta por
aquella época (Knott M. y Voss D.E., Proprioccp- una serie de músculos que se encabalgan unos
tiPc Nc11ro111wculm· Faci/itntio11, 1968). sobre otros, reforzada por uniones fasciales.
Es la vía que hay que esforzarse en seguir, a pesar Por lo tanto, es necesario comprender que se trata
de la dificultad de análisis de los mecanismos de una cadena de coordinación neuromuscular: de
sinérgicos y de sus sutilezas. De ello depende la suspensión del tórax en actividad estática, e inspi-
eficacia de las actuaciones que conviene poner en ratoria en actividad dinámica.
marcha para remediar su disfünción. Los relevos musculares axiales solo aparecen clara-
Salir de este marco, que une cadena con coordina- mente, desde el punto de vista anatómico, a nivel
ción neuromuscular, supone correr el riesgo de posterior de los miembros inferiores, anterior y
perder la rdcrencia fisiológica, reforencia que posterior del raquis y en la cara anterior de los
actuará como juez de paz. Sin esta relación, pue- miembros superiores.
den existir tantas cadenas como autores, escuelas o Estas disposiciones aparentemente simples ofrecen
iglesias. una interesante ilustración conformista, represen-
Nuestra profesión ya ha conocido distintos tipos: tativa del concepto de cadenas por su continuidad
de los músculos posteriores, musculoarticulares, longitudinal.
fascialcs, de la duramadre, etc. Todos han contri- Decimos aparentemente simples porque deben
buido a la evolución de las teorías, mayoritaria- cubrir todo d espectro multidireccional de las
mente- inclinadas hacia lo analítico. Pero no ha funciones dinámica y estática. Deben, además,
sido posible ampliar sus especificidades o estable- estar unidas de forma coherente a los conjuntos
cer relaciones indiscutibles entre las distintas cade- musculares que rigen la fisiología de la raíz de los
nas. Incluso se han observado contradicciones. miembros.
Pnnto~- - - - - - - - - - o ____r_untos"-'-c~lda~v~e__________
Hay que convencerse de que el denominador
Por •cadena muscular" hay que entender cadena
común es neurofuncional; la actividad neuromus-
de coordinación neuromuscular. Algunas son de
cular es la base de una coordinación motriz que
preferencia estática; otras, de vocación más diná-
rige dos funciones, estática y dinámica, sin duda
mica. La identificación de los músculos que las
::; absolutamente complementarias pero con Impera-
componen debe establecerse a partir de su tipolo-
-~ tivos distintos.
gía (estática o dinámica), de su localización y de su
~ Las réplicas de estas coherencias funcionales son, participación en una función musculoesquelética
'-'-
:i por supuesto, observables a todos los niveles: fas- de importancia y finalidad claramente identifica-
~ cial, ligamentoso, capsular, articular. Las inter:1c- bles (hegemonías); así como de las sinergias que
~ ciones son constantes. Pero ningún elemento se deben establecer para realizar dicha función de
.g fibroarticular puede suplir a la actividad neuro- forma coordinada.
:~ muscular si esta se interrumpe. Por comodidad, la expresión «cadena muscular»
]_ Sin referencia al motor original y a sus finalidades, continuará siendo utilizada en las páginas siguien-
la idea misma de correlación ordenada que trans- tes pero acompañada de comillas, para recordar el
u'.l mite el nombre «cadena» pierde su justificación. sentido real que hay que darle.
La cadena inspiratori:1 que acaba de ser descrita Los esquemas de coordinación estáticos y dinámi-
esquemáticamente lo ilustra. Esta cadena consta cos serán tratados en el capítulo 7.
Capítulo 5
Los mecanismos de adaptación
y de defensa
Necesidad, organización y límites
Importancia del sistema tas a la agn:sión. Para ello respetan tres lc.:i1es jerar-
quizadas.3
automático
Nuestras funciones vitales son autónomas. Algu- O Puntos clave
nas funciones automáticas administran la actividad Primera ley:
contráctil de músculos estriados, como ocurre con Salvaguardar las funciones esenciales.
el latido cardíaco o, por ejemplo, la respiración Segunda ley:
diafragmática ( también controlada voluntaria- Suprimir los dolores y las molestias, si ello no está
en contradicción con la primera ley.
mente por mediación de los nervios frénicos). El
Tercera ley:
sistema automático rige, además, la función está-
Respetar la ley del mínimo esfuerzo y autoprote-
tica a través del tono. Es conveniente examinar gerse, siempre y cuando esto no entre en contra-
atentamente las reacciones frente a las agresiones y dicción con la primera y la segunda ley.
las consecuencias que estas pueden tener a nivel
muscular. Solo de esta forma es posible compren- Las alteraciones de las funciones autónomas más
der la aparición, la difusión, la fijación y la cons- esenciales no son del dominio de la fisioterapia.
tancia de los dimorfismos. En lo gue respecta a nuestra profesión, hemos
Esta gestión de los mensajes nociceptivos es indis- visto que la función estática es tan importante
pensable para el mantenimiento de una vida cuali- como la función dinámica.
tativamente aceptable y se realiza de una forma La finalidad del equilibrio en posición erguida o
notable, pero no está desprovista de inconvenien- sentada se traduce en la obtención de la concor-
tes ligados a sus imperativos y a su propia com- dancia de las informaciones gue proceden de los
plejidad. receptores vestibulares propioceptivos y de la per-
cepción de una imagen estable y clara a nivel de la
retina.
11..as tres leyes jerarquizadas Para la fi.mción dinámica, los movimientos deben
realizarse de forma coordinada, de acuerdo con
Los mecanismos de adaptación y de defensa res- los objetivos, y en su amplitud fisiológica normal.
ponden a una programación que podríamos califi- Hasta aquí lo que se refiere a salvaguardar las fün-
car de «política de tierra quemada». Muestran una ciones esenciales (l.ª ley).
capacidad asombrosa de calibrado de las respues-
Tanto en estática como en dinámica, los objetivos
fimcionales deben sc:r cumplidos sin limitación y,
sobre todo, sin dolor, a nivel musculoesquclético
3 Véanse también las leyes de la robótica de Isaac Azimov. (2. ª ley).
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60 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
Fig. 5-2. a, by c.
a. Proyección de la cabeza hacia delante con hipercilosis dorsal alta. b. La corrección provoca una elevación del tórax y una
hiperlordosis lumbar. c. La corrección lumbar lleva la cabeza de nuevo a su posición original y flexiona la coxofemoral.
Pectoral / '
menor fI
••ctocal
menor ir l
Coraco-
braquial Porción corta
Coraco- del bíceps
braquial
Porción corta
a del bíceps b
Fíg, 5-3. a y b.
Causa
desaparecida s<> Compensaciones
fijadas
e:::::> Permanencia
de la sintomatologia
debe respirar para evitar inhalar agua. Pero lo hará O rientaciones terapéuticas
de todas formas, en nombre de la salvaguarda de
la oxigenación de la sangre. En este caso, las defen- Llegados a este punto del razonamiento, conviene,
sas automáticas se oponen a la voluntad. en primer lugar, cuestionar los tratamientos sinto-
En un terreno menos dramático, algunos dolores máticos y analíticos que, en ningún caso, son
osteoarticulares muy intensos y ciertas deformida- capaces de resolver el enredo de los mecanismos
des pueden llegar a impedir todo movimiento o de defensa ni de remontar de la consecuencia a la
incluso la posición erecta. causa de los problemas. Solo servirán si se aplican
inmediatamente después de una agresión identifi-
cada, es decir, antes de la puesta en marcha y fija-
l a autocuración ción de las compensaciones.
Algunos preconizan el tratamiento directamente
Muy eficaces para lograrla, los mecanismos de causal.
defensa se desmovilizan una vez obtcnida. No hay
Por desgracia, este camino tropieza con obstácu-
entonces consecuencias; las tres leyes están de
los insalvables. ¿Hay una o varias causas? ¿Está uno
acuerdo. Pero en este caso, una vez más, para evi-
seguro de su implicación?
tar las secuelas compensatorias, la noción de
_g tiempo es fundamental (paradoja de los efectos A veces, mediante la consulta, la exploración y la
o-,:¡ permanentes y las causas desaparecidas). experiencia se puede llegar a un diagnóstico indis-
e cutible o, al menos, orientar las sospechas.
::,
~
e Pero la loable intención de terapia causal se de-
:g,. C onclusión rrumba en caso de agresiones infraliminales, cuando
N
·e
8 los mecanismos de defensa están fijados o incluso
,.
::,
Tras lo expuesto anteriormente, hay que constatar cuando se trata de la paradoja de los efectos per-
e
·¡;;
,. que, en la mayoría de los casos, nuestras defensas
~ manentes y las causas desaparecidas.
'c..
o desplazan los problemas sin tratarlos. A nivel mus- Los tratamientos fisioterapéuticos se enfrentan cada
',j
8 culoesquelético, que es el que nos compete, este día a este problema. Una báscula pélvica crea una
& hecho puede provocar numerosos inconvenientes
escoliosis lumbar, pero una vez que esta última esd.
llegando, en algunos casos, a superar a los de la fijada, la corrección de la pelvis no tendrá ningún
agresión primaria. efecto duradero sobre la curva cscoliótica, ya que se
Aunque es indiscutible que el organismo posee crea inmediatamente una compensación superior
facultades de autocuración, por lo general necesi- causando o agravando una contracurva dorsal.
tarán ser activadas por un tratamiento adaptado. Así pues, parece que nada puede reemplazar a la
Si admitimos que las compensaciones fijadas pue- paciente andadura espaciotemporal que, partiendo
den originar un cuadro clínico que no tenga nada de la corrección de la sintomatología ( «aquí y
que ver con la causa y que, en algunos casos, dicha ahora»), permite remontar desde la supresión de
causa puede incluso haber desaparecido ya, ¿qué las compensaciones y la corrección de las fijaciones
procedimiento seguir? hasta el mecanismo causal.
66 Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
Todo sistema energético produce desechos, nin- • Con la edad, las fibras rápidas disminuyen más
guno escapa al envejecimiento y al deterioro. que las lentas. Lo mismo ocurre con la elastina
El aparato musculocsquclético no es una excep- en relación al colágeno.
ción. Los tejidos, al ser incapJ.Ces de regenerarse • La concentración de este último es más elevada
eternamente, se den:rioran y mueren, incluso en en los músculos dt: fibras lentas.
ausencia de cualquier tipo de agresión interna o • Las actividades estáticas constantes provocan un
externa. Una agresión lo único que hace es acek:- aumento de la sección transversal de las fibras,
rar y focalizar un proceso degenerativo ya progra- una hipertrofia de las fibras lentas y una regre-
mado. sión de las fibras rápidas.
• La proporción de colágeno aumenta en caso de
Además de esta evolución biológica inexorable,
acortamiento. La elasticidad del tejido conjun-
existen ciertos factores patógenos inherentes a la
tivo disminuye con la inmovilidad.
actividad muscular que contribuyen a la altera-
• Los músculos adaptan su longitud en función
ción anticipada de sus funciones. Su identificación
de las actividades que más los solicitan. El
permite deducir las consecuencias, qut: serán de
sedentarismo, las actividades profesionales repe-
una constancia y de una convergt:ncia desconcer-
titivas, la posición sentada, etc. los fijan en acor-
tantes.
tamiento.
• La pre-tensión facilita d acortamiento. Inversa-
mente, el preacortamiento facilita la resistencia.
!Los inconvenientes La estática invita a la estática.
identificados La pérdida de la elasticidad provoca:
• Un descenso de las amortiguaciones en alarga-
Instalación y efectos miento.
de la retracción muscular • Una disminución de la restitución de la fuerza
pasiva en acortamiento.
En esta primera parte, basta con retomar los dife- • Un gasto energético suplementario en contrac-
rentes mecanismos fisiológicos mencionados ante- ción isotónica, ya sea concéntrica o excéntrica.
riormente para poner en evidencia sus límites. La retracción muscular conlleva:
Afectan al aparato musculoesquelético en todos • Una disminución de la distancia del desplaza-
sus componentes. miento de las cargas.
Siguiendo el orden de los temas abordados en el • Una restricción de las amplitudes articulares y la
capítulo 1: retracción de las cápsulas.
• Las fibras musculares lentas se encuentran soli- • Un descenso de la velocidad angular debido a
citadas siempre, en cualquier actividad. Entran la limitación de la amplitud y al aumento de la
en acción antes que las rápidas. resistencia al desplazamiento.
'i=d
Acción
del disco
i=d
b a
Peso del tórax
Sentido
positivo
Ft
de rotación
FnÍ
cuando un segmento se acerca o se aleja del punto En b contracción concéntrica, el músculo defen-
fijo de inserción muscular. sivo no solo debe oponerse al momento de füerza
En las actividades isométricas, necesarias para el de la masa sino también a la resistencia impuesta
mantenimiento de los equilibrios posturalcs, si la por el músculo ofensivo .
masa no aumenta, esta expresión adopta otro sig-
Q___J>nntos clave
nificado. Para que el sistema permanezca en equi-
En cinética, el acortamiento de un músculo impone
librio, todo aumento de la tensión en el seno de un esfuerzo extra a su antagonista.
un músculo (músculo ofensivo) provoca un aumento
de la tensión de su antagonista-complementario
(músculo defensivo). La tensión general y la com-
presión articular aumentan, pero la desviación de
Equilibrio estático,
los segmentos óseos, debida al músculo ofensivo, desequilibrio cinético
se estabiliza (fig. 6-3 a y b).
Si tomamos el ejemplo de la pierna, veremos que,
O Puntos clave aparentemente, algunos de los músculos dispues-
En estática, la expresión «desequilibrio de las ten- tos en el plano anteroposterior presentan cierta
siones reciprocas» significa, en realidad, aumento simetría anatomofisiológica:
general de las tensiones, compresión articular y • Tibia! anterior/ tibia! posterior.
deformación moriológica. • Extensor común de los dedos/ flexor común de
Si el aumento de las tensiones antagonistas es los dedos.
equivalente y simultáneo, no existe desplaza- • Extensor propio del primer dedo/flexor propio
miento. Así, es frecuente constatar solo mediante del primer dedo.
la observación de pie y de perfil que personas que Pero en posición erguida, el mantenimiento de la
no poseen una anteversión o retroversión pélvica verticalidad de la pierna en relación a la línea de
muy acentuada son, en realidad, muy rígidas detrás gravedad, que pasa por delante de la articulación
de sus pelvitrocantéreos e isquiotibiales, y delante tibioastragalina, exige la presencia «supranume-
de los rectos tcmorales y de los aductores pubia- raria.» posterior del tríceps sural (v. capítulo 1,
nos. Están patológicamente equilibradas. fig. l -28).
Para poder determinar el grado de tensión mus- En dinámica, la fuerza desarrolbda en b flexión
cular, la observación ha de completarse siempre plantar (equino) supera a la desarrollada en la fle-
con pruebas de movilidad. xión dorsal (talón).
Fm2
Fm4 - Músculo «defensivo"
a Equilibrio de tensiones musculares, Fm1 = Fm2 b Equilibrio de tensiones musculares, Fm3 = Fm4
y alineación de los segmentos y desalineación estabilizada de los segmentos
Volvemos a observar este desequilibrio en caso En posición erguida, cada segmento corporal debe
de patología. Las retracciones afectan especial- reequilibrar su masa en n:lación a su propio punto
mente al tríceps. El movimiento del pie en flt:- de apoyo, gracias a una fuerza adaptada.
xión dorsal queda limitado tras una inmovilización Pero cuando se ejercen cargas en el mismo sentido
del tobillo. En las patologías neurológicas espás- a nivel de los diferentes segmentos, el músculo
ticas que afectan al mit:mbro inferior, el pie se fija que se opone a ellas a nivel inferior debe producir
en equino, quedando especialmente alterada la una fuerza que reequilibre el total. Esto puede
dorsifkxión. sobrepasar sus capacidades de potencia. Una per-
sona que quiera inclinarse hacia delante como un
palo, haciendo solo actuar a la articulación tibioas-
O Puuto~s_.c..,1_..a'-"v""e~ - -- -- - - -- tragalina, no puede oponer, durante mucho
La fuerza que deben realizar ciertos músculos para tiempo, la fuerza de su tríceps a ese desequilibrio
luchar contra la gravedad se encuentra también en anterior total de su masa corporal (fig. 6-4).
las actividades cinéticas. Dichos músculos se mues-
tran más potentes y se manifiestan de forma hege- Los segmentos deben, por lo tanto, organizarse
mónica en las patologías retráctiles. en desequilibrios opuestos. Según la importancia
de cada uno de esos desequilibrios, la füerza nece-
saria localmente para estabilizarlos aumenta o dis-
Reagrupamiento estático minuye. Pero si van en sentido inverso y son de
y alejamiento del punto igual valor, el objetivo final, que no es otro que un
equilibrio general, se puede mantener ( fig. 6-5 ).
de equidistancia dinámico
En este caso se da una incongruencia entre perfec-
El reagrupamiento estático que realiza el mno ción morfológica, economía y confort.
pequeño a nivel de la raíz de los miembros, solo es La disponibilidad de uno u otro segmento para
posible gracias a los grupos musculares aductores. compensar un desequilibrio, en un sentido o en
Los brazos se disponen a lo largo del cuerpo y las otro en isomctría postura!, es comparable a la que
rodillas se sitúan en contacto una con otra. se produce en cinética. La columna dorsal, por su
Estas posiciones están muy próximas a la aducción cifosis natural, es especialmente apta para la flexión
completa y muy alejadas de las amplitudes totales anterior. La evolución hacia una hipercifosis fijada
de abducción, por lo que favorecen, obligatoria- se facilita. Lo mismo ocurre con la proyección de
mente, la retracción de los aductores. El manteni- la cabeza hacia delante.
miento de la actividad dinámica de abducción se
•
ve dificultado.
-~
?.Organización de los desequilibrios
·5.
~ y gestión de los costes
ti:
Cuando un sistema está en equilibrio, el momento
de fuerza del peso debe ser compensado por un
momento de füerza inverso, activo (miofibrilla y
tono) y/o pasivo (tejido conjuntivo).
La carga puede aproximarse a la capacidad máxima
de la füerza muscular que se opone a ella, lo cual
obliga a utilizar las palancas. De esta forma, en el
sistema de palanca interapoyo, una persona que
lleva una maleta muy pesada se inclina y abre el
brazo del lado opuesto, para intentar recentrar la Fig. 6-4. Control de una suma de desequilibrios unidirec-
carga sobre sus apoyos lumbares. cionales por una fuerte actividad muscular.
72 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
la rodilla en posición erguida. Está especialmente movimientos. El paciente lo expresa a menudo con
solicitado en excentricidad, para frenar la flexión la frase: ,,Estoy bloqueado».
de la rodilla cuando el pie se apoya en el sucio. Para los que consideran todavía vigentes las leyes
de Fryette, una lesión altera la cronología de la
O Puntos clave
movilidad fisiológica de una articulación en flexión
La función principal de los músculos pluriarticula-
res es la de •hacer los movimientos•. También
o extensión, lateroflexión y rotación (FSR para
para frenarlos se muestran muy potentes, teniendo flexión, sidcbrndi11g, rotación; ERS para extensión,
como consecuencia retracciones a veces especta- rotación, sidcbc11di11g).
culares. La componente de aplastamiento introduce una
cuarta dimensión: la de la compresión articular. La
O Puntos _c._1...a._,v..,e...___ _ _ _ _ ___ _ coaptación articular aumenta, ya sea por el exceso
Los músculos monoarticulares se dedican princi-
de tensión muscular o como consecuencia de un
palmente a •frenar y amortiguar los movimientos•.
desplazamiento estabilizado de la masa.
Son menos rápidos en dinámica, pero sus retrac-
ciones también pueden ser muy importantes. Hay que recordar que cuando se trata de la
La implicación del subescapular en la patología retracción de un músculo longitudinal cuyo ángulo
de hombro congelado es un ejemplo excelente de de tracción se sitúa entre 45 y Oº, la fuerza genera
retracción de un músculo monoarticular. más compresión que rotación (v. capítulo 1,
fig. l -36 b ).
El dolor aumenta la tensión muscular en propor-
Alteraciones morfológicas ciones considerables.
y lesiones articulares O Pnntos_clav_ _ _ _ _ _ _ _ _ _
Una fuerza que se aplica a un cuerpo puede pro- La compresión articular siempre está presente en
vocar que este se mueva, y/o la deformación de caso de lesión articular.
los elementos que dependen de él. Por ejemplo, el Las actividades repetitivas provocan modificacio-
disco intervcrtebral se deforma provisionalmente nes posturalcs (Pynt J. et al., 2008; Yuk Szeto G.P.
cuando una vértebra cambia de posición. et al., 2009) que originan, a su vez, patologías
Las fuerzas son de tres tipos: tracción, compresión articulares de tipo mecánico. Sobre este trn1a
y cizallamiento, siendo la torsión una de sus mani- existe abundante bibliograffa pero siempre muy
festaciones particulares. específica: lumbalgia de la posición sentada, ccrvi-
calgia de los usuarios del ordenador, etc. Aunque
Estas fuerzas pueden adoptar una forma patoló-
la frecuencia de estas correlaciones es indiscutible,
gica en caso de traumatismo, de movimiento con-
no podemos hacer de ello una norma. La afirma-
tinuado, de modificación de la morfología, de
ción generalmente admitida a día de hoy es que las
tensiones musculofibrosas, cte., provocando la
lesiones articulares proceden en un 80% de casos
alteración del sentido y la intensidad de las fuerzas
de alteraciones posturales.
que se ejercen sobre los constituyentes biomedni-
cos articulares (cartílagos, discos, meniscos, cáp- O Pnntos__"-1~a~v~e...___ ___ _ _ ___
sulas, ligamentos, etc.) creándose así un cuadro Los dimorfismos se encuentran en el origen de las
clínico. lesiones articulares.
Una lesión articular se puede definir como: micro-
rn:stricción de movilidad con modificación del eje El desfase de los intercambios
articular fisiológico, componente de compresión y
dolor.
respiratorios
Puede ser simplemente funcional, o llegar a ser En la respiración de pequeña amplitud, el ele-
estructural cuando afecta anatómicamente a alguno mento activo es la inspiración, que está asegurada
de los componentes articulares. La restricción de por la contracción del diafragma. La espiración es
movilidad puede incapacitar totalmente ciertos el resultado de la relajación de este último.
Capítulo 6. Los inconvenientes ineludibles de la actividad muscular 75
La inspiración de gran amplitud requiere una con- fica que el recorrido total, entre el punto inicial de
tracción más importante del diafragma, acompa- la inspiración y su máximo de expansión, se encuen-
ñada de la contracción de los inspiratorios accesorios. tra reducido. Por lo tanto, la amplitud inspiratoria
Su relajación permite el retorno automático a la posi- disminuye también. El volumen total de los inter-
ción de reposo (Coirault et al., 1999). La acción cambios queda restringido.
contráctil de los abdominales no es m:cesaiia para la
recuperación de la posición de equilibrio. Solo inter-
O__E_untos...... c""
la.._v"'e...___________
vienen activamente de forma esporádica en caso de
El acortamiento de los inspiratorios limita la espi-
esfuerzo.
ración y la inspiración.
La amplitud de la espiración pasiva depende, pues,
Este es un excelente ejemplo del engranaje patoló-
de la extensibilidad de los músculos inspiratorios y
gico que puede provocar la instalación de la rigi-
del equilibrio de tensiones que mantienen con los
dez muscular.
espiratorios. Ahora bien, los inspira.torios son más
numerosos (diafragma, intercostales, inspiratorios
bucales, inspiratorios escapulares y espinales) y de El precio de la complejidad
función estática por el hecho de que suspenden el
tórax. Su fisiopatología es el acortamiento (Shirlcy La fisiología m:uromuscular puede presentar, en
D. et al., 2003). cualquier nivel de su organización, disfunciones
Por el contrario, los espimotios, representados prin- ligadas a su propia complejidad. Sería utópico espe-
cipalmente por los abdominales, son menos nume- rar que este tipo de alteraciones se resuelvan mediante
rosos y no tienen fünción antigravitatoria. Su acción acciones simples.
no puede contrarrestar la retracción de los inspirato-
rios. En caso de acortamiento de los inspiratorios, la 0___E.unto"'s_.c...,l...,a'-"vCt..e_ _________
amplitud de la espiración pasiva disminuye. Toda terapia debe estar a la altura de la compleji-
Cuando el punto de equilibrio del tórax en reposo dad de los mecanismos patológicos presentes en
se encuentra desfasado hacia la inspiración, signi- cada caso.
Capítulo 7
Identificación de los dimoñismos
Normalidad y postura corporal - La cintura escapular y los hombros al mismo
nivel; los brazos alineados a lo largo del
cuerpo.
La postura es el resultado de la disposición de los
- Los ilíacos alineados horizontalmente.
diferentes segmentos corporales en equilibrio
- Las rodillas y los calcáncos sin varo ni valgo
estable. Por lo tanto es indisociable de la morfo-
(fig. 7-2).
logía, aun cuando esta sea también el reflejo de
una «actitud» en el sentido psíquico del término.
Variará igualmente entre individuos de la misma
especie porque, aunque es común para cada espe-
cie, presenta características personales. Incluso en
un mismo individuo, la postura variará en fun-
ción de la fatiga, la edad y, por supuesto, la pato-
logía.
Este breve preámbulo muestra hasta qué punto
es difícil establecer una pauta general que sea
sinónimo de perfección. El problema no es nuevo;
la diversidad impone unos criterios de normali-
dad basados en el mínimo común denomina-
dor.
A pesar de todo, se pueden establecer ciertas
características básicas acerca de la postura ideal de
algunas zonas del cuerpo:
• De perfil:
- La mirada horizontal.
- El occipital, la región medio dorsal y el sacro
alineados.
- Las curvas vertebrales respetadas, en cifosis y
en lordosis.
- Los hombros sin enrollar.
- La pelvis ni en retroversión ni en antever-
sión.
- Las rodillas sin flexo m 1-ec1trJJrr.t11m
(fig. 7-1).
• De espaldas:
- El occipital, la región dorsal media, el sacro,
bs rodillas y los maléolos alineados vertical-
mcnte. Fig. 7-1 . Normalidad postura! de perfil.
- La cabeza recta.
O Pnnto'-.~C-I-a_v_e~- - - - - - - - - -
EI sentido de la desviación de un segmento
depende del acortamiento del músculo que la ha
provocado y no de la debilidad de su antagonista.
En estática, solo se pueden observar retracciones
(fig. 7-3).
Aunque después de cierto tiempo las deformacio-
nes morfológicas provocan frecuentemente algias,
Fig. 7-2. Normalidad postura! de espaldas. el hecho de que las mismas no sean finalmente
otra cosa que la resultante de la fijación patológica tiesto dos actitudes de base, que son especialmente
de un movimiento inicialmente fisiológico explica identificables a nivel de la columna vertebral.
por qué estas deformaciones morfológicas no son Cuando la tensión de los músculos espinales dor-
sistemáticamente dolorosas. sales es predominante, el sujeto presenta un com-
Cada vez que un jugador de golf realiza un s111i11._q, portamiento de tipo posterior (fig. 7-4). Cuando
impone a su columna dorsal una torsión de tipo la retracción de la cadena anterior vence, el com-
escoliótico (rotación de las espinosas hacia la con- portamiento es de tipo anterior ( fig. 7-5 ).
cavidad). Un bailarín de charlestón desplaza alter- El hecho de abordar la clasificación de los dismor-
nativamente sus rodillas en varo y en valgo. fismos a partir del raquis no solo es natural sino
que además es una necesidad importante. Se suele
O Puntos dave
admitir que una hipercifosis dorsal está relacionada
Lo que hace la fisiología lo fija fácilmente la
patología. con una debilidad de los músculos espinales. La
indicación terapéutica es fortalecerlos con ejerci-
cios de musculación concéntrica.
C omportamientos de tipo En realidad, este procedimiento se debe a la
anterior o posterior retracción más importante de la «cadena maestra
anterior», según el principio «músculo otcnsivo-
Según el grado de acortamiento de la «cadena músculo defensivo» expuesto en el capítulo 6 y
maestra» anterior o posterior, se ponen de mani- recordado en el párrafo precedente.
u'.i
e
© Fig. 7-4. Comportamiento de tipo posterior.
80 Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
e
Fig. 7-5. Comportamiento de tipo anterior.
a b
Fig. 7-6. a y b. La hipercifosls no se corrige en decúbito dorsal, a pesar del hecho de que la fuerza representada por la masa
_g del tórax se ejerce en dirección favorable.
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<Q> Fig. 7-7. Retracciones sectoriales de Fig. 7-8. Retracciones sectoriales de Fig. 7-9. Retracciones sectoriales de
los músculos espinales. los músculos espinales. los músculos espinales.
82 Fisiología y fisiopatología de los músculos de la estática
En caso de hipercifosis dorsal ligada a la retracción sión puede crear una hiperlordosis en D11, D12,
de la «cadena maestra anterior», la recupera- Ll y 12 (lordosis diafragmática).
ción puede realizarse a nivel lumbar y/o cervical
(fig. 7-12).
La cintura escapular, el hombro
y el miembro superior
IEI tórax
Los grupos musculares hegemónicos, al servicio
El bloqueo inspiratorio se manifiesta por una ele- de la suspensión del miembro superior y de la fun-
vación del tórax y por su dificultad para volver a ción de coger algo y atraerlo hacia sí, crean modi-
descender durante la espiración. Esta elevación ficaciones de posición de los segmentos en reposo
puede darse en el conjunto de la caja torácica o debido a su acortamiento.
más específicamente en las seis primeras costillas La retracción de los músculos de la «cadena supe-
(retracción de los inspiratorios accesorios) o en las rior de la cintura escapular» crea:
seis últimas (bloqueo diafragmático). • Un emollamienco vertical de la escápula (fig.
En el primer caso, se asocia frecuentemente a una 7-13).
rectificación dorsal. En el segundo, la parte baja • Una fijación en ligera abducción del brazo.
del tórax aparece en tonel y puede mostrar los El acortamiento de la «cadena anterointerna del
alerones de Sigaud. hombro» provoca:
Debido a que las inserciones superiores lumbares • Un enrollamiento transversal de la escápula.
de los pilares del diafragma están orientadas obli- • Una rotación interna del húmero (fig. 7-14).
cuamente hacia delante y a que son relevadas por La ligera abducción del brazo creada por la retrac-
las inserciones del psoas mayor y menor, su ten- ción de la «cadena superior de la cintura escapular»
Fig. 7-10. Tipos de compensaciones en Fig. 7-11. Tipos de compensaciones en Fig. 7-12. Tipos de compensaciones
acortamiento de los músculos espinales acortamiento de los músculos espinales en acortamiento de los músculos espi-
en caso de retroversión de la pelvis. en caso de retroversión de la pelvis. nales en caso de retracción anterior.
--
Capítulo 7. Identificación de los dimorfismos 83
¡\
Fig. 7-13. «Cadena superior de la cintura escapular» y Fig. 7-14. «Cadena anterointerna del hombro» y enrolla-
enrollamiento vertical de la escápula. miento transversal de la escápula con rotación interna del
húmero.
_g
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e:
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::,
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-~ Fig. 7-15. «Cadena anterior del miembro superior» y flexión del codo con pronación, flexión de los dedos y oposición del
.5. pulgar.
§
.,..o
i
o
V) no es antagonista d<: la aducción-rotación interna • Una flexión del codo.
V)
b
Fig. 7-16. a. Comportamientos retráctiles de los músculos posteriores de los miembros inferiores. b. Comportamientos
retráctiles de los músculos anteriores de los miembros inferiores.
Capítulo 7. Identificación de los dimorfismos 85
Fick (1911) individualizó siete fascículos funcio- de la acción rotadora de la cadera es una de las
nales a nivel del deltoides. Kapandji (Physiologic claves fundamentales en el paso de la coordinación
11111sc11/nirc, 4.• ed., 1970) ilustró perfectamente cinética a la coordinación estática.
cómo algunos de ellos pueden pasar de una acción Numerosos músculos de la cadera son descritos
de aducción a una fisiología de abductores en fun- normalmente como rotadores externos del fémur
ción de la posición del brazo: alineado a lo largo (en grados diversos y variables en función de las
del cuerpo o en abducción. posiciones).
El nombre de supinador largo fue oportunamente Su cantidad muestra una predominancia sobre la
sustituido por el de braquiorradial, ya que este rotación interna que sin embargo no se demuestra
músculo puede ser también pronador. en la posición de pie ( tabla 7-1 ).
Kapandji (1985) ilustró también las inversiones de
acción muscular de los aductores de la cadera: son
flexores del fémur cuando este está en extensión, y Tabla 7-1 Lisia inicial de los músculos rotadores de la
extensores cuando la coxofemoral está en flexión cadera
máxima.
Rotadores externos Rotadores Internos
Igualmente demostró que el pectíneo y el obtura- Psoas Ilíaco Tensor de la fascia lata
dor externo pueden cambiar de acción retadora y Aductores pubianos Glúteo menor
que el piriforme invierte doblemente su fisiología Glúteo mayor profundo
en flexión-extensión y en rotación. Piriforme
Obturador interno
La eficacia en rotación externa del glúteo mayor Obturador externo
varía en función del grado de flexión de la articu- Pectíneo
lación coxofemoral (Mansour y Pereira, 1987;
Pressel y Langsfeld, 1998; Delp et al., 1999).
La componente de rotación del psoas ilíaco ha sido Esta clasificación solo puede justificarse tomando
objeto de numerosas discusiones. Stasser ( 1917), como referencia el eje diafisario del fémur (fig. 7-17).
Platzer (1975), Kapa.ndji (1985), Tillmann y Ton- Pero conviene recordar que las rotaciones diafisa-
dury (1987) y Gray's Anatomy (1999) lo describen rias están limitadas por las posibilidades de rota-
como rotador externo. Por el contrario, para Destal ción de la cabeza del fémur a nivel del acetábulo y
et al. (1986), Hanssens (1991), Pressel y Langsfcld dependen del carácter personal de ese ángulo cer-
(1998) y Dclp et al. (1999), es rot~dor interno. vicodiafisario. Este ángulo va de 126 a 128º apro-
Esta enumeración, que desde luego no es exhaus- ximadamente en el adulto, pero varía en caso de
tiva, subraya la complejidad de la fisiología mus- coxa valga o coxa vara.
culoarticular. Cuanto mayor es el ángulo de coxa valga, más
-~... puede confundirse la rotación diafisaria con la
M
·g. O,...,_--"
p_.1.1JJOuÍOS clave de la cabeza del fémur, principalmente cuando
i5 Las inversiones de acción muscular constituyen, sin la flexión coxofrmoral disminuye la compo-
o
u. duda alguna, el aspecto más logrado de la fisiología nente de coaptación y aumenta la componente
~ muscular. Desplazan los límites de las sinergias y
rotadora.
~ permiten reducir el número de músculos necesarios
< Pero en caso de coaptación articular (ángulo de
;;¿ para el cumplimiento de funciones variadas.
e: tracción desfavorable), y con mayor motivo cuando
·O
·¡;
rt el pie está en apoyo, la cuestión no se plantea: la
~ Onversión de acción muscular rotación del femur se realiza en torno a un eje de
~
e:
a nivel de la articulación potencia (o eje de carga) que une la cabeza del
~ coxofemoral fémur con la planta del pie (fig. 7-18).
El eje diafisario y el eje de carga se sitúan a uno y
En el marco de la bipolarización estática-dinámica otro lado del punto de aplicación de fuerza del
de la que nos ocupamos en esta obra, la inversión psoas ilíaco y de los aductores pubianos. Su acción
86 Fisiologia y fisiopatologia de los músculos de la estática
Rotación interna
Músculos retadores
l
Rotación externa
Músculos retadores
externos
Fig. 7-20. En relación al eje de carga, la rotación interna del Fig. 7-21. Acción rotatoria de los músculos anteriores y
fémur se acompaña de una aducción; la rotación externa de posteriores del fémur.
una abducción.
Tabla 7-2 Inversión de acción muscular del psoas ilíaco y de los aductores pubianos en apoyo
Fig. 7-22. La anteversión de la pelvis provoca una rotación Fig. 7-23. La retroversión de la pelvis provoca una rotación
interna del fémur. externa del fémur.
Atornillamiento de la rodilla:
inversión de acción muscular
de los isquiotibiales y de los
gastrocnemios a nivel de la
rodilla
Se ha dicho en alguna ocasión que los isquiotibi:t-
les y los gastrocnemios participan en el manteni-
miento en extensión de la rodilla cuando está
alineada vertic:ilmcnte, con el pie apoyado. Esto se
debe al hecho de que, en este caso, los dos seg-
mentos, tibia-peroné por un lado y fémur por
otro, son encajados gracias a la acción de atorni-
llamicnto en rotación interna del fémur. Esca
acción de rotación, que es predominante en carga,
retrasa al cóndilo interno del fémur y lo fija en
apoyo sobre la parce más baja del platillo tibia!
interno (fig. 7-24 a y b). Fig. 7-24. a y b. El «alornillamiento.. de la rodilla.
Capítulo 7. Identificación de los dimorfismos 89
Flg. 7-25. Participación de los músculos posteriores en el Fig. 7-26. La retracción de los músculos posteriores pro-
mantenimiento de la rodilla en extensión. voca un recurvatum de rodilla cuando se acompaña de
rotación interna del fémur y de laxitud ligamentosa.
Rotación
interna
Acción Acción
varizante• • • _ valguizante
del tríceps del tríceps
Columna vertebral
Orientación estática Orientación dinámica
• Posteroflexión (extensión) • Anleflexión
• Lateroflexión con rotación de las espinosas hacia la concavidad • Lateroflexión con rotación de las espinosas hacia la convexidad
- - - - - -
Miembros superiores
Orientación estática Orientación dinámica
Reagrupamiento y suspensión
-----
Hombro: 1
1 Muñeca: Hombro: Muñeca:
1 •
• Flexión • Flexión • Extensión Extensión
¡-- • Abducción
• Aducción 1 Dedos:
1 Dedos:
• Rotación interna
1 • Flexión • Rotación externa
! •Exten_:ión _
Codo: Pulgar: Codo: Pulgar:
• Flexión 1 • Flexión • Extensión 1 • Extensión
• Pronación ! :~osl~ión_ • Supinación ~ ~ducci~~ _ _
►
jiiP
► Miembros infertores
Orientación estática Orientación dinámica
Reagrupamiento y extensión
Cadera: Cadera:
• Extensión • Flexión
• Aducción • Abducción
• Rotación interna • Rotación externa
Rodilla: Rodilla:
• Extensión • Flexión
Pie: Pie:
• Varo • Valgo
• Equino • Talus
Dedos: Dedos:
• Flexión • Extensión
postura general, «más bien anterior» o «más bien Fig. 7-28. Los grupos musculares responsables de la hiper-
posterior». lordosis lumbar.
92 Fisiología y fisiopatologia de los músculos de la estática
<==i
Test de alargamiento
Al fisioterapeuta, el simple hecho de corregir la
mala postura de un paciente o de pedirle que
realice un gesto de amplitud fisiológica normal le
sirve para identificar tanto los músculos implica-
§ dos en la patología como su rigidez.
~
·s~ Fig. 7-30. a. La retracción conjunta del largo del cuello, del
recto mayor anterior, de los escalenos y de los esternoclei-
Ello es debido a la limitación del movimiento y/o
al carácter masivo de las compensaciones que apa-
.~ domastoideos hace perder la horizontalidad de la mirada. recen durante la corrección.
-& b. El complejo mayor puede restablecerla con su acorta-
También permiten comparar el grado de acorta-
§ miento. La lordosis se localiza a nivel occipital C1 , C1-C2.
o miento de las diferentes «cadenas» implicadas a la
µ.
~ «prr'\"~
Sensibilidad ~ E"e,gía
Somático
rp
En el campo de la física y de la matemática, la teo- Con este grado de fijación, un tratamiento sinto-
ría del caos tiene en cuenta los ctectos aleatorios. mático es ineficaz; la recaída está asegurada.
Desde Henri Poincaré, pasando por Einstein y Pero existe un medio de corregir la sintomatología
Langcvin hasta llegar a Edward Lorenz (efecto del hombro e ir remontando hasta el tobillo.
mariposa), los científicos han demostrado que un
El estiramiento lento y progresivo del trapecio
cambio de las condiciones iniciales no solo pro-
superior provoca una compensación nuca!, cuya
duce un trastorno en la evolución futura de un
corrección pone en evidencia la retracción de los
sistema, sino que además ese cambio no siempre
espinales. El alargamiento de estos hace aparecer
forma parte del marco de las ecuaciones que rigen
la rigidez de los isquiotibiales y luego de los gas-
dicho sistema.
trocnernios, hasta el pie.
En fisioterapia, como en todas las disciplinas, no
La globalidad, que es una necesidad en los estira-
siempre se conocen las causas de un problema.
mientos, permite remontar de la consecuencia a la
Aun pudiendo ser innumerables, las estadísticas
causa de un problema, siguiendo el hilo de
están ahí para mostrar que unas son más frecuen-
Ariadna de las retracciones fijadas, suprimiéndolas
tes que otras.
poco a poco.
Por eso es inaceptable ese diagnóstico tan frecuen-
Pero, como es comprensible, esta globalidad indis-
temente escuchado en boca de aquellos fisiotera-
pensable se limita, en nuestro caso, al aparato
peutas que tratan siempre de llevar el caso al
ml!Sculoesquelético.
terreno en el que están especializados: «Esto siem-
pre procede de aquello».8 o Pnnto..s,wcwl...auY<-tif";;___ _ _ _ _ _ _ __
Tomemos un simple ejemplo. Un paciente se El uso de la globalidad como medio terapéutico
queja de repente de los músculos de un lado de la solamente puede ejercerse dentro de los límites de
cintura escapular. Aiios antes, un esguince de tobi- un sistema coherente.
llo le obligó a elevar durante cierto tiempo el
A pesar de todo, se sigue calificando de holística la
hombro opuesto, a fin de aliviar el apoyo doloroso asociación de diversas técnicas (por ejemplo, rela-
del pie. Al quedar fijada la posición, le provocó jación, dietética y cuidados corporales), so pre-
una sintomatología. texto de que engloban distintos aspectos de lo
En la anamnesis, el fisioterapeuta no podrá humano. La variedad de las combinaciones pro-
esperar ninguna ayuda de su paciente, pues este puestas, que presumen todas de la misma ambi-
será incapaz de relacionar su dolor actual con su ción, demuestra la vanidad de la empresa y lo
vieja lesión del tobillo. Ningún examen podría utópico de pretender abarcarlo todo.
establecer de manera objetiva la relación entre
los dos.
Sin embargo, después del esguince, toda una S electividad
«cadena muscular» se puso en acción retrayén-
dose, para evitar los movimientos intempestivos Cada sesión de tratamiento debe acompaiiarse de
del tobillo. Los gastrocnemios y los isquiotibialcs una intención terapéutica. La preocupación por
limitaron los movimientos de la rodilla, prote- resolver la sintomatología, ya provenga de una
giendo así la articulación tibioastragalina. Los lesión o sea morfológica (aquí y ahora), reduce
espinales del mismo lado compensaron la acción. aún más el campo de acción de esta concepción de
El trapecio superior del otro lado se movilizó para la globalidad.
aliviar el apoyo.
Tras la corrección inicial de la patología elegida,
irán apareciendo únicamente los elementos rela-
cionados con ella, a medida que se avance con una
puesta en tensión progresivamente global.
8 Véase también «Le protocole de l'cntonnoir», Bullctin
de Rééducation Posruralc Globak, n. 0 63, noviembre Esos elementos serán diagnosticados como parte
1998. integrante del cuadro patológico.
100 Principios de tratamiento
--
Esta será, necesariamente, la forma de actuar G lobalidad ampliada
cuando la causa patógena no sea identificable por y restricción de competencias
otros medios.
Debido a su carácter estructural, el aparato mus-
O Pnntrnu:h .~ - - - - - - - - - - culoesquclético influye enormemente en las for-
La puesta en globalidad es un medio que permite mas y puede alterar las funciones.
solucionar una patología dentro del marco de sus
Inversamente, un sufrimiento de origen visceral
interacciones. No permite tratar todo a la vez.
puede modificar la armonía, aunque solo sea pro-
vocando, por ejemplo, una posición antiálgica en
la columna vertebral.
S imultaneidad
En este caso, la corrección morfológica de la
columna puede destapar el dolor visceral de ori-
Es frecuente confundir una sucesión de correccio-
gen ... y será necesaria entonces la intervención de
nes analíticas, incluso complementarias, con un
un profesional especializado en la materia.
tratamiento global.
Lo mismo ocurre cuando se trata de agresiones de
Si retomamos el ejemplo del pie, que puede estar
carácter neuropsíquico, que afectan principal-
en el origen de un dolor a nivel de la cintura esca-
mente, como ya se ha visto, a la tensión de los
pular, está claro que es necesario llegar a estirar al
músculos de la parte supradiafragmática.
mismo tiempo todos los músculos retraídos de la
cadena; de no ser así, se perdería la continuidad de
la tensión. Solo gracias a esta simultaneidad se
pueden evitar las compensaciones y remontar en C onclusión
sentido inverso la cronología: causa - fijación -
síntoma. No parece que exista un término a nivel semántico
que se sitúe entre lo analítico y lo global.
No cumplir este requisito es comparable con la
rotura del eslabón de una cadena, y pone en riesgo La expresión globalidad restringida intenta expre-
el diagnóstico y el carácter definitivo del trata- sar una realidad compleja.
miento. En el campo de las patologías musculoarticulares y
morfológicas tratadas en fisioterapia, las reglas son
O Pnntos..clav..-_________ precisas y limitan.
En el plano musculoesquelético, hay que corregir Conocerlas es indispensable tanto para los defen-
al mismo tiempo los diferentes elementos implica- sores de un tratamiento global como para sus
dos en una patología. detractores.
Capítulo 9
Los principios físicos
del alargamiento
cuando aparece la curva (cima de la línea verti- Fig. 9-1. a y b. El ciclo de la elasticidad.
cal e-0) (v. fig. 9-1 b). A partir de ese momento,
la resistencia elástica frena el alargamiento. El Es un fenómeno totalmente reversible que des-
cese de la tracción en t 1 provoca una recupera- cribe una curva de histércsis (fig. 9-2) (Buchthal y
ción instantánea para luego generar una curva Roscnfalk, 1957).
inversa a la primera, que se junta con el eje de El desfase en la curva de retorno, desde b hacia a,
las abscisas. No subsiste ninguna deformación se explica por la resistencia viscosa que propor-
residual. ciona el frotamiento entre los filamentos de
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102 Principios de tratamiento
100
a 10 11 12
//
13 14 1s 16 11
Alargamiento (%)
1a
Fluencia y fuerza
La proporción de deformación permanente
obtenida por fluencia está representada por la
Fig. 9-2. Curva de histéresis.
figura 9-3 a y b.
Mientras que en el caso de la elasticidad el mate-
rial retoma su forma inicial al cesar la fuerza en t1
culares.
La fluencia (creep)
Contrariamente a la elasticidad, la fluencia es un
fenómeno fisico que origina la deformación
definitiva de un material sometido a una trac-
ción constante durante el tiempo suficiente.
Para el tratamiento de los acortamientos mus- a Tíempo
culares, resulta necesario conocer su funciona-
Derormación
miento.
La fluencia afecta a los materiales viscoelásticos y
plastoelásticos dúctiles (maleables, flexibles, esti-
rables ). Sería el caso de los metales blandos, como
el aluminio o el hierro, que son los más sensibles a
la fluencia.
El índice de deformación depende de las pro-
piedades del material, el tiempo de tracción, la
tensión impuesta y la temperatura. Al calentarse
el metal, se hace maleable y adopta un com-
portamiento viscoclástico. Evidentemente, este
ejemplo no es aplicable a los tejidos musculares, Fig. 9-3. a y b. El ciclo de la fluencia.
jiiP"
Fuerza a
j/ Hooko O E
1 --- -- --- - - - - - --- - - - -- - - --- ----- ---- -- --- - - - - - --
o·
8 C D
l!i
~~--~--.e--------,--- - - - -- - - ~ - - - Deformación en %
H 10 20 30 40
Fuerza (N)
7 10 cm/s
1 cm/s
0,1 c m/s
0,01 cm/s
Deformación en %
o 5 10
Fig. 9-5. La resistencia al estiramiento aumenta con la velocidad.
Deformación
E
primaria secundaria terciaria Fuerza
Alargamiento
Tiempo máximo
'º Fig. 9-7. Modelo de Young.
Fig. 9-6. Las tres fases de la fluencia.
O Pnnto."'s_..c..Jn
a _.,v.._e_ _ _ __ _ __ __
El aumento del tiempo de estiramiento permite Es el caso de las deformaciones definidas por la ley
disminuir la fuerza de tracción. de Hooke, según la cual la deformación es pro-
porcional a la tracción y totalmente reversible.
En el modelo de Young, la recta que precede a la
!Fluencia y coeficiente curva, y que representa la fase elástica reversible, se
de elasticidad prolonga cuanto más elástico es el cm:rpo (fig. 9-7).
Por lo tanto, un material flexible con coeficiente
El coeficiente de elasticidad (o propiedades del alto cede poco. Y aJ contrario, cuanto más rígido
material) muestra una paradoja. Es más elevado sea (coeficiente bajo), mayor será el índice de lon-
cuanto más elástico es un material. Si este füera gitud ganada después de la tracción. El principio
idealmente elástico, podría, en teoría, volver inde- es aplicable a los tejidos musculares.
finidamente a su posición de origen cuando cesa la Esto corrobora los experimentos realizadas en los
füerza de tracción. músculos, que muestran que los tejidos son más
Capítulo 9. Los príncípíos físicos del alargamiento 105
extensibles a temperatura elevada (Lehmann et al., Cuando la tracción sobrepasa el umbral de elasti-
1970; Warrcn y Lehmann, 1976; Woo et al., cidad, las uniones cruzadas transversales creadas
1987; Safran et al., 1988; Nooman et al., 1993). entre las fibras de colágeno ceden (Lieber et al,
De la misma forma, la amplitud articular aumenta 1996; Lieber y Fridcn, 2002 ), produciendo una
después dd calentamiento (Wiktorsson et al., modificación estructural.
1983; Henricson et al., 1984; Taylor et al., 1995; Los enlaces químicos de la titina y la nebulina se
Stewart et al., 1998 ), pero los alargamientos obte- alteran (Wydra, 1997; Wiemann y Klce, 2000;
nidos en estas condiciones son temporales. Para Trappe et al., 2002). Cuando la deformación
una misma intensidad de füerza, la deformación alcanza un nivel del 3 al 8%, aparecen microrrotu-
solo es duradera cuando el tejido muscular es alar- ras a nivel de los tendones ( Butler et al., 1978 ).
gado «en frío» (Sapcga et al., 1981 ). Todos estos elementos se reconstituyen después
Así pues, se debe evitar cualquier calentamiento del alargamiento.
muscular antes del estiramiento. Para Babash et al. (2002 ), la rotura de la desmina
es máxima 12 h después del estiramiento, pero la
regeneración es prácticamente total 72 a 168 h
O Pnnto.s_cla_v.~- - - - - -- --
Cuanto más rígído sea un músculo, es más sus- después.
ceptíble de ceder. Los tendones y las fascias, estas en menor medida,
son muy resistentes al estiramiento gracias a la
En función de los criterios de fuerza, tiempo y organización longitudinal de sus fibras y a su
coeficiente de elasticidad, es posible describir el carácter poco reticulado. Nos encontramos frente
alargamiento ganado por fluencia con la fórmula a un material más «seco», próximo a las caracterís-
siguiente:9 ticas de los plastoelásticos y que, por lo tanto,
cederá con mayor facilidad.
Índice de Por su parte, la viscosidad depende esencialmente
alargamiento X Tiempo de de la captura de agua en el seno de las estructuras
Índice temporal estiramiento
de longitud = reticulares, a la manera en que lo haría una jerin-
ganada Coeficiente de elasticidad guilla: para una füerza constante ejercida sobre el
pistón, el grado de viscosidad influye en la veloci-
dad de llenado o de evacuación.
El carácter más o menos viscoso depende funda-
!Fluencia y heterogeneidad mentalmente del peso molecular.
muscular
-~~ Los diversos constituyentes del músculo presentan
O Pnnto.s_cl....a"-v~e-,_______ _ ___
El objetivo de la fluencia es provocar un reajuste
l características viscosas, elásticas y plásticas diferen- de la conformacíón de las cadenas macromole-
2 tes que condicionan sus reacciones al estira- culares en una posicíón de mayor longitud
~
i miento. (fig. 9-8 a y b).
o
V,
En lo que se refiere a la elasticidad, vimos que
VJ
< durante el alargamiento los filamentos de actina y
:=E
e:
O Puntos clave
·O
'ü
de miosina se desenganchan. Las diferentes capas Como los materiales orgánicos no son homogé-
] de tejido conjuntivo se deslizan entre sí. Las unio- neos, sus diversos elementos presentan una resís-
-g nes transversales se estiran en todos los niveles, tencía distínta al estíramíento así como dístínta
,.,o.. desde el endomisio hasta la aponeurosis de envol- capacidad de alargamíento por fluencia.
e:
::,
tura (v. capítulo 1 ). En el estíramiento, la tensíón aumenta en primer
lugar en las estructuras musculofíbrosas que,
por naturaleza o patológícamenle, son menos
'' Del mismo autor, Le clmmp e/os, Éd. Le l'ousoe, 1981. extensibles.
106 Principios de tratamiento
300 nm
(más do 1.000 aminoácidos)
Enzimas de puenteo
b
Fig. 9-8. Reajuste de los puentes en una posición de mayor longitud.
a. Puentes o uniones cruzadas, según Damell, Lodish y Baltimore, 1990 (v. también fig. 1-4 a).
b. Deslizamiento de las cadenas macromoleculares en el estiramiento.
Reglas de
aplicación
terapéutica
Capítulo 1O
Las posturas de tratamiento
L1S posturas de tratamiento en decúbito están indica- no son re;i.lizables en posición sentada o de pie, ya
das, fündamcntalmente, en función de la fragilidad, que es imposible evitar la contracción concéntrica
la edad o incluso la intensidad del dolor del paciente, de los músculos de la cintura escapular. Así pues,
siendo indispensables en caso de patología articular. se practican exclusivamente en decúbito dorsal.
Las posturas en carga son más activas pero tam-
bién más exigentes.
Las posturas de abducción de los brazos, destina-
das a estirar la «cadena an terointerna del hombro», !Familias de posturas
b
Fig.10-1. a, by c.
Capítulo 1O. Las posturas de tratamiento 111
Fig. 10-2.
b e
Fig. 10-3. a, b y c.
112 Reglas de aplicación terapéutica
Fig. 10-4.
u'.l
114 Reglas de aplicación terapéutica
Primera familia
Postura de apertura del ángulo coxofemoral, variante
que implica también al aductor mayor (fig. 10-6)
Fig. 10-6.
Primera familia
Postura de apertura del ángulo coxofemoral, variante
que implica también al recto femoral (fig. 10-7)
Fig. 10-7.
Capítulo 1O. Las posturas de tratamiento 115
Primera familia
Postura de apertura del ángulo coxofemoral,
de pie contra la pared (fig. 10-8 a, by e)
Es la postura por excelencia para los problemas morfológicos
de la cintura escapular (elevación, cnrollamiento y fijación de
los brazos en abducción) y para las deformaciones de los
miembros inferiores cuando son de carácter anterior (valgo
de rodillas, pies en pronación).
No se utiliza en caso de dolor.
Permite insistir especialmente en:
• la cintura escapular;
• los hombros;
• las caderas;
• las rodillas;
• los pies.
b e
Fig. 10-8. a, b y c.
116 Reglas de aplicación te rapéutica
Primera familia
Postura de apertura del ángulo coxofemoral,
de pie al centro (fig. 10-9 a, b y e)
Se utiliza para las desviaciones complejas de la Posibilita una mejor precisión en:
columna vertebral. Permite poner en relación su • la columna vertebral;
corrección con el mantenimiento del equilibrio. • la pelvis;
No se realiza en caso de dolor. • las rodillas;
• los pies;
• el equilibrio.
b
Fig. 10-9. a, b y c.
Capítulo 10. Las posturas de tratamiento 117
Segunda familia
Postura de apertura del ángulo coxofemoral, brazos
abducidos (fig. 10-10 a, b y c)
Es la única postura de la familia.
Es especialmente necesaria en las patologías de
la articulación escapulohumeral y del miem-
bro superior. Es la postura de la pronación.
Al igual que la postura de apertura del ángulo
coxofr:moral, brazos cerrados, en decúbito
dorsal, es muy polivalente y permite todas las
correcciones articulares. Se utili za frecuente-
mente en las deformaciones torácicas )' en los
bloqueos inspiratorios. a
Especialmente eficaz para:
• la nuca;
• el tórax y la respiración;
• la columna dorsal;
• los hombros;
• los codos;
• las muñecas;
• las manos;
• los dedos;
• la pelvis y la n.:giún lumbar; b
• las caderas;
• las rodillas;
• los pies;
• los dedos de los pies.
e
Fig. 10-10. a, b y c.
--
118 Reglas de aplicación terapéutica
Tercera familia
Postura de cierre del ángulo coxofemoral, brazos
aducidos, en decúbito dorsal (fig. 10-11 a, by e)
Es la más completa de la tercera familia, por el hecho
de que permite al fisioterapeuta intervenir fácilmente
a nivel de todos los segmentos corporales.
Idónea para todos los dolores y lesiones articulares.
Es a la «cadena maestra posterior» lo que la postura
de apertura del ángulo coxofcmoral, brazos aduci-
dos, en decúbito es a la «cadena maestra anterior».
Permite insistir especialmente en:
• la nuca;
• el tórax y la respiración;
• la columna dorsal;
• la cintura escapular;
• los hombros; a
• los codos;
• las muñecas;
• las manos;
• los dedos;
• la pelvis y la región lumbar;
• las caderas;
• las rodillas;
• los pies;
• los dedos de los pies.
e
Fig.10-11. a, by c.
---
Capítulo 10. Las posturas de tratamiento 119
Tercera familia
Postura sentada (fig. 10-12 a, by e)
e
::J
b e
Fig. 10-12. a, by c.
120 Reglas de aplicación terapéutica
Tercera familia
Postura sentada, variante que implica también
a los pelvitrocantéreos (fig. 10-13 a y b)
Los pelvitrocantéreos, y especialmente el piriforme (o pirami-
dal), se retraen muy frecuentemente.
Las escoliosis con una única curva, y en particular las escoliosis
lumbares, requieren a menudo el uso de esta versión de la pos-
tura sentada.
Es especialmente eficaz en:
• la columna vertebral;
• el glúteo mayor;
• los pclvitrocantéreos;
• la cifosis lumbar de la posición sentada.
b
Fig. 10-13. a y b.
---
Capítulo 10. Las posturas de tratamiento 121
Tercera familia
Postura de pie inclinado
hacia delante (fig. 10-14 a, by e)
Esta postura ha estado destinada principalmente al alarga-
miento de los músculos posteriores de los miembros infe-
riores. Hoy en día, esa sigue siendo su función, sobre todo
en el caso de comportamiento de tipo posterior: pelvis en
retroversión, varo de rodillas, calcáneo varo, pies cavos.
Pero la posibilidad de comenzar la postura con el apoyo de
las manos del paciente en la camilla libera a la columna
lumbar de roda compresión. Permite al fisioterapeuta
dccoaptar y corregir manualmente las vértebras lumbares
con toda la precisión deseada.
Por eso es una postura muy valiosa en caso de lumbalgias,
con o sin discopatfa, y de lesiones sacroilíacas. L1 frecuen-
cia de estas patologías hace que sea utilizada muy a
menudo.
Permite una insistencia específica en:
• las vértebras lumbares;
• las articulaciones sacroilíacas;
• la pelvis;
• las caderas;
• las rodillas; a
• los pies.
b e
Fig. 10-14. a, by c.
122 Reglas de a plicación terapéutica
-
Cuarta familia
Postura de cierre del ángulo coxofemoral,
brazos abducidos (fig. 10-15 a, by e)
Única postura de la cuarta familia, es tan com-
pleta como su homóloga en apertura del ángulo
coxofcmoral, brazos abiertos.
En este caso, permite combinar la abducción de
los brazos con la flexión coxotcmoral.
Permite trabajar con precisión en:
• la nuca;
• el tórax y la respiración;
• la columna dorsal;
• los hombros;
• los codos y la pronación;
• las muñecas;
a
• bs manos;
• los dedos;
• la región lumbar y la pelvis;
• las caderas;
• las rodillas;
• los pies;
• los dedos de los pies.
e
Fig. 10-15. a, by c.
Capítulo 11
La puesta en tensión,
las correcciones, las contracciones
isométricas de baja intensidad
y las indicaciones
O Puntos clave
En el plano fisiológico en general, el objetivo es La personalización
permitir que cada músculo, tomado intrínseca- del tratamiento
mente, retome su longitud y su tensión ideales.
Del logro de dicho objetivo depende la füerza La· personalización de cada tratamiento supone
muscular activa y pasiva disponible y adaptada a las el logro de todo lo expuesto anteriormente.
actividades del paciente. Los principios de tratamiento deben ser
La ambición del proyecto lo convierte en utópico, respetados pero adaptados constantcmente al
pero estableciendo una serie de criterios de nor- paciente, a las patologías y a la evolución del trata-
malidad podremos acercarnos a ella. miento.
El trabajo causal
Es preciso recordar que los mecanismos de
adaptación y de defensa son fundamentalmente
au tomáticos. Cuando cumplen su misión, es
decir, cuando salvaguardan las funciones esen-
ciales evitando el dolor, se quedan grabados en
el cerebro.
Esto hace que una deformación morfológica
puede ser vivida como normal.
Así, un adolescente escoliótico tiene la sensación
de estar perfectamente recto. Los movimientos
limitados o compensados no llaman la atención
forzosamente.
En consecuencia, una acción reeducativa que pre-
tenda atacar a las raíces de un problema no será
apreciada como correcta por el paciente.
Los mecanismos automáticos de adaptación y
defensa se oponen a la acción terapéutica causal.
l a intención terapéutica
Evidentemente, es indispensable prestar una
Fig. 11-1. Ejemplos de las amplitudes articulares fisiológicas, atención especial a la patología presentada. En
que constituyen el objetivo de las posturas. fisioterapia, la mayor parte de los pacientes sufre
de un problema doloroso. Su resolución es prio-
ritaria. En esto, la reeducación postura! global
(RPG) no difiere de otros enfoques terapéuticos.
Terapia cualitativa En caso de deformación morfológica, la acción
correctiva se dirige especialmente a los segmentos
Lo visto hasta ahora nos hace pensar en la nece- más afectados.
sidad de un trabajo basado en la sensibilidad y la Como ya hemos dicho, las alteraciones morfológi-
progresividad. El simple hecho de tener que cas macroscópicas y las lesiones articulares micros-
estirar al mismo tiempo diferentes grupos mus- cópicasestin íntimamente ligadas. Los dimorfismos
culares organizados en «cadena», prohíbe apli- crean problemas articulares que pueden llegar a
car una tensión demasiado fuerte a cada uno de ser dolorosos. Las lesiones provocan rigidez, blo-
ellos. queo y compensaciones morfológicas que, a su
Capítulo 11. La puesta en tensión 125
Fig. 11-2. Ejemplos de las amplitudes articulares fisiológicas, que constituyen el objetivo de las posturas.
b
Fig. 11-4. a. La tracción de los gastrocnemios rígidos se transmite a los isquiotibiales, que basculan la pelvis hacia atrás.
b. La pelvis hace función de polea, la tensión provoca una cifosis lumbar.
Capitulo 11 . La puesta en tensión 127
A la invt:rsa, el intrnto dt: alargamiento de los Un segundo ejemplo sencillo ilustra la necesidad
espinales produce anteroversión de la pelvis. de un control global de los alargamientos. Se loca-
Los isquiotibiales doblan las rodillas. Los liza esta vez en la «cadena maestra anterior».
gastrocnemios colocan los pies en equino Una tentativa de estiramiento de los aductores
(fig. 11-5 a y b). bascula la pelvis hacia delante, produce lordosis en
En ambos casos aparecen compensaciones. El la columna lumbar y eleva el tórax (fig. 11-7).
t:jt:rcicio de estiramiento solo será eficaz si se corri- Para ser eficaz, el ejercicio de estiramiento debe
gen (fig. 11-6 a y b). acompañarse de una delordosis lumbar mantenida
Fig. 11-5. a. La tracción realizada en los espinales endereza la pelvis. La tensión se transmite a los isquiolibiales y a los
_g gastrocnemios. b. La polea constituida por la pelvis actúa en sentido inverso.
-¡;
"O
b
Fig. 11-6. a y b. Puesta en tensión de la «cadena maestra posterior" en su totalidad.
128 Reglas de aplicación terapéutica
Fig. 11-7. Un intento de alargamiento de los aductores y del psoas ilíaco provoca compensaciones a nivel de la pelvis, de
la columna vertebral y del tórax.
Fig. 11-8. Control del pubis por los abdominales y espiración torácica profunda.
por la acción de los abdominales y de un descenso cular provoca una compresión articular, la trac-
del tórax gracias a una espiración profunda, en ción pasiva debe ser capaz de producir una
general acentuada por la acción manual del tera- decoaptación.
peuta (fig. 11-8). Como el alargamiento pasivo aumenta la tensión
rn el seno de los músculos estirados, esta decoap-
tación debe preceder al estiramiento y mantenerse
La decoaptación durante el mismo.
Es especialmente indispensable en caso de disco-
La oblicuidad de los músculos en los diferentes patía, de lesión articular e incluso en el tratamiento
planos del espacio hace que las retracciones mus- de las escoliosis, ya que con la torsión vertebral se
culares, ya sean macromorfológicas o microh:sio- puede descentrar el núcleo.
nah:s, se expresen, la mayoría de las veces, en
forma de torsión articular. O Pnoto.2s..c...l"'a'-"v""e_ _ _ ___ ____
Una vez identificado el problema, conviene pro- La decoaptación articular debe ser previa a todo
ceder manualmente a su corrección sin perder por estiramiento muscular. Su mantenimiento condi-
ello la tracción. Debido a que la retracción mus- ciona la eficacia del alargamiento.
- Capítulo 11. La puesta en tensión 129
El tiempo La progresividad
Dar tiempo al tiempo es fündamental. Es fücil comprender que el tiempo es un medio y
• Posibilita tratar a las personas más frágiles y a los no un fin en sí mismo. Cuando se empieza un
pacientes que presentan los dolores más severos. tratamiento, vigilar las ddcnsas automáticas del
• El tiempo es necesario para la puesta en tensión paciente requiere paciencia. A medida que se va
progresiva de todos los elementos de una obteniendo la domesticación, el ritmo de progre-
«cadena muscular» afectada por la patología. sión se puede acelerar hasta topar de nuevo con el
• De esta manera se ven aparecer, poco a poco, las dolor o con una nueva frontera de inextensibilidad
compensacioncs más sutiles. de los tejidos. Es en este momento cuando entra
• Permite mantener la decoaptación y realizar con en juego la intervención manual, otro elemento
delicadeza las detorsiones articulares. fundamental de la terapia.
• El tiempo de tracción aumenta el alargamiento
ganado por fluencia y permite disminuir la
füerza. l a intervención manual
• Se acompaña de una disminución de la resistencia
musculofibrosa al alargamiento, al contrario que Debe cumplir tres condiciones, por orden crono-
los estiramientos r::ípidos y repetidos (aumento lógico: sentir, hacer y obtener.
de la rigidez a partir de la décima alternancia,
Debe ser lo suficientemente insistente como para
descrito por Magnusson et al., 1998).
conseguir decoaptar las articulaciones y relajar las
• Las propiedades mecánicas de los tendones
tensiones musculares. Para ello, se requiere una
sometidos a tensión varían en fimción de la
adhesión a la piel que produzca una acción en
velocidad de aplicación de la misma (Hersberg
profündidad.
et al. 1985 ). Por eso el tiempo de alargamiento
permite evitar los riesgos de lesión. Durante una postura de tratamiento, la mano
• La lentitud de las tracciones evita que se ponga del fisioterapeuta debe intervenir en la zona
en marcha el reflejo miotático directo. exacta donde sea necesaria. El paciente man-
• Las inhibiciones sinápticas son de mayor impor- tiene entonces la posición, y esto permite al
tancia cuanto más aumenta el tiempo de trac- fisioterapeuta R.PGista intervenir manualmente
ción ( Guissard et al., 200 l ). donde lo desee (v. algunos ejemplos al final del
• Solo así se pueden mantener los dolores y las capítulo).
sensaciones penosas del estiramiento a un nivel El ritmo de la intervención manual es importante,
lo más bajo posible. siempre con la intención de saturar poco a poco
las defensas corporales. Deben evitarse los gestos
..,
~
O~~P~1~1a~ta~~s~c~l~a~v~e- _________ bruscos.
·~ Todos los argumentos demuestran la necesidad de
o aplicar este tipo de tratamiento con lentitud, deli-
O Pnntos..cla:.>".Ls- - - - - - - -- -
º
u.. cadeza y progresividad. La intervención manual permite modelar, esculpir
i
o en el ser vivo.
"'
V)
:5
~
e:
·o l os descansos
·o l a contracción isométrica
·ºg_
3
Son indispensables, aun cuando no sean lo ideal con en posiciones cada vez más
..,
e:
::,
vistas a la eficacia del alargamiento. A mayor tiempo excéntricas
t.u de reposo entre dos fases de estiramiento más crece
la rigidez muscular (Hufschmidt y Mauritz, 1985; En primer lugar, esta contracción debe ser de baja
Lakie y Robson, 1988; Kilgore y Mobley, 1991). intensidad. Las contracciones isotónicas-excéntri-
Por tanto, no conviene prolongarlos inútilmente. cas o isométricas en posición de alargamiento
130 Reglas de aplicación terapéutica
realizadas contra una fuerza intensa pueden pro- minuc1on de la influencia del componente
vocar roturas fasciculares y son peligrosas (Clark- viscoso y la plasticidad de los tejidos inertes
son y Newham, 1995). (conjuntivo, colágeno y proteínas estructura-
A pesar de su intensidad, no aumentan la duración les) sin someter al músculo a tracciones cuan-
de la inhibición de las motoneuronas, incluso titativas.
cuando se mantienen en el tiempo. • La contracción isométrica en las posiciones
excéntricas pone en acción los órganos ten-
Son, además, inútiles, ya que la tensión en una
dinosos de Golgi, que inhiben al músculo
contracción muscular máxima aparece en niveles
estirado.
rdativamente bajos (Hoffer y Andreassen, 1981 ).
• Esta contracción muscular, aun siendo suma-
Este trabajo activo parece responder a todas las mente cualitativa, favorece la creación de sarcó-
exigencias de corrección que imponen los diferen- meros en serie (principio de Goldspink).
tes aspectos fisiopatológicos anteriormente identi- • Las diferentes placas motoras y las fibras mus-
ficados del sistema musculoesquclético. culares que dependen de ellas se ponen en
• El alargamiento pasivo provoca un desenganche acción en fimción de la evolución de la ampli-
de los filamentos actina-miosina. La contracción tud articular.
tiende a reenganchados, traccionando así las • Permite al paciente autogestion;ir su dolor.
proteínas elásticas intrafibras. • La actividad voluntaria con un objetivo favorece
• Las fibras musculares, por su parte, ponen en la recuperación del control muscular.
tensión el tejido conjuntivo asociativo dispuesto • A nivel cognitivo, debe realizarse evocando un
en serie y en paralelo (fig. 11-9). movimiento coordinado finalizado.
• El aumento de tensión provocado a nivel del • Esta contracción debe ser mantenida, como
tejido conjuntivo focaliza la acción de la fluen- mínimo, durante 3 s.
cia. Así es posible que se produzcan una dis- • Debe sincronizarse con la fase más profunda de
la espiración.
O Puntos clave
La contracción isométrica de baja intensidad
en las posiciones cada vez más excéntricas
es, al igual que la globalidad de los estira-
mientos y la fluencia, uno de los tres pilares de
la RPG.
Fibras
musculares
IEI propioceptivo de inhibición
O Puntos clave
La RPG es un método propioceptivo de inhibi-
ción.
Es evidente que la inhibición de los frenos tiene
Fig. 11-9. Contracción isométrica en posición excéntrica y también como efecto la liberación del movi-
alargamiento del tejido conjuntivo del músculo. miento.
----
Capítulo 11. La puesta en tensión 131
La corrección de los acortamientos fibromuscula- fragma. El cierre del ángulo coxofemoral es más
res permite: eficaz a nivel de los espinales; el cierre de brazos
• La recuperación de las amplitudes articulares para los inspiratorios nucalcs y escapulares; la
fisiológicas. abducción de los brazos en especial para el pecto-
• Una mejora en la relación fuerza-elongación y, ral mayor.
por lo tanto, en la fuerza activa de los músculos Dado que la «cadena inspiratoria" utiliza múscu-
que estaban anteriormente acortados. los que forman parte de otras «cadenas», solo será
• El aumento de la elasticidad y, con ella, la resti- posible alargar eficazmente cada una de ellas si
tución de la fuerza pasiva. corregirnos el bloqueo inspiratorio, una de las
• Rearmonizar las relaciones musculares antago- expresiones de su acortamiento.
nistas.
En rnalquiera de las posturas utilizadas, la espira-
• Economizar energía a nivel de los músculos
ción debe ser lo suficientemente proti.mda y pro-
antagonistas-complementarios.
longada como para sobrepasar el punto de rigidez
• La reorganización del sistema somatosensorial y
de los inspiradores. El fisioterapeuta debe insistir
reflejo con unos nuevos modelos.
manualmente en el descenso del tórax al final de la
O Pnntns,__,c._l..a._,v._.P_ ________ _ espiración y principalmente en las zonas torácicas
El propioceptivo de inhibición es también un medio más bloqueadas en inspiración.
para acceder a la facilitación del movimiento. El alargamiento del sistema musculofibroso
mediascínico suspcnsor del cenero frénico solo
puede obtenerse de forma eficaz con espiracio-
Trabajo activo y aprendizaje nes paradójicas. Esta expresión hay que enten-
derla como un descenso voluntario del diafragma
Solo a través de una acción participativa podrá el por la acción de los nervios frénicos, mientras el
paciente conseguir reapropiarse de su sistema fisioterapeuta mantiene manualmente una trac-
somatosensorial siguiendo unos modelos que se ción axial excéntrica a nivel de las inserciones
acerquen a la normalidad. superiores (cabeza y cuello) de este sistema sus-
La evolución progresiva de la puesta en tensión pensor.10
ocasiona, inevitablemente, la aparición de com-
pensaciones repetitivas. Compensaciones que, por Q _ E.11.ntn,..,swc...,l"'a..,v,...e_ _________
supuesto, deberán ser corregidas también repeti- En las posturas de tratamiento se insiste siempre
damente. en profundizar la espiración.
L.1 repetición de las fuses ensayo-error, por su decto
comparativo, es indispensable para el aprendizaje.
los cuatro pilares del tratamiento
y la suma de los efectos
la espiración
Hemos visto que la función inspiratoria utiliza los O Puntos clave
músculos que le son propios pero que tambifo se Este método terapéutico suma las acciones cuya
inscriben en el seno de diterrntes «cadenas» de justificación parte de campos que pertenecen a la
coordinación neuromuscular. fisiología muscular (creación de sarcómeros en
serie), a la neurología (reflejo miotático inverso) y
Cuando hay que resolver el componente muscular de a la física de los materiales elásticos (fluencia).
una patología respiratoria, puede ser necesario Por lo tanto, es posible obtener un efecto acumu-
emplear todas las familias de posturas de tratamiento. lativo, optimizando el resultado obtenido por cada
La apertura del ángulo coxofernoral permite el uno de ellos.
alargamiento de los inspiratorios anteriores y,
sobre todo, del sistema de suspensión del dia- lO Dd mismo autor, Ln Rcspimtio11, Éd. Le Pousoc, 1987.
132 Reglas de aplicación terapéutica
---
Los espinales parte del trabajo cotidiano en los ejercicios de flexi-
bilidad de bailarines, gimnastas, atletas, ere.
Su alargamiento justifica que se le dedique un Pero la activación de los músculos espinales, nece-
apartado, aun cuando sea solamente para abordar sarios para mantener la rectitud lumbar, se recu-
de forma muy resumida sus compensaciones sagi- pera en lordosis dorsal.
tales y sus correcciones. 11 Una tracción realizada a partir de la cabeza tam-
Si retomamos el ejemplo de cierre del ángulo coxo- bién es compensada en rectificación dorsal y elev:1-
fcmoral del párrafo de identificación de las com- ción del tórax. En ambos casos, no se estiran los
pensaciones, resulta evidente que la creación de espinales (fig. 11-10).
una cifosis durante los estiramientos de los isquio-
tibiales ya había sido observada tanto en fisioterapia O Pnntos._tlw...__________
como en el mundo del deporte. Su control forma El respeto de las curvas fisiológicas, así como el ali-
neamiento de la zona medio-dorsal con el ápex del
11 L1s compensaciones pluridimcnsionalcs fueron explicadas sacro y el occipital, es indispensable para el estira-
en el libro del mismo autor, Les Scolioscs, Éd. Massun, 2003. miento de los músculos espinales (fig. 11-11 ).
Fig. 11-10. La puesta en tracción de los espinales lumbares y nucales tiende a borrar la cifosis dorsal.
Fig. 11-11. Tanto en cierre como en apertura del ángulo coxofemoral, la tracción axial realizada manualmente por el fisiotera-
peuta debe acompañarse de una recuperación de las curvas vertebrales fisiológicas y de un alineamiento de los tres puntos.
Capítulo 11 . La puesta en tensión l 33
y la retracción de todos los músculos anteriores Requiere posturas en apertura del ángulo coxofe-
del cuello (fig. 11 -13). moral asociadas eventualmente a apertura de los
Es, en su conjunto, la «cadena maestra anterior» la brazos (figs. 11-14 y 11 -15 ).
que se encuentra acortada. Aunque en posición sentada ni los gastrocncmios
ni los isquiotibiales están en tensión debido a la
flexión de las rodillas, los glúteos mayores y los
pdvitrocantéreos sí lo están a causa de la flexión
coxofemoral. En caso de rigidez, estos últimos
postcriorizan la pelvis y provocan cifosis de la
región lumbar. La cabeza debe entonces compen-
sar con una proyección anterior.
Por lo tanto, una buena longitud de los músculos
posteriores de la cadera no solamente es necesa-
ria para evitar las lumbalgias debidas a la cifosis de la
posición sentada, sino también para evitar la propul-
sión de la cabeza hacia ddante y la retracción de los
músculos anteriores del cuello que esto conlleva.
Por eso las posiciones sentadas que provocan una
cifosis lumbar necesitan también posturas en cierre del
ángulo coxofcmoral, insistiendo en el alar¡,r.unicnto de
Fig. 11-13. Los inconvenientes de la posición sentada. los músculos glúteos mayores y pclvitroca.ntéreos.
Fig. 11-14. Modelo de postura utilizada para solucionar los problemas derivados de la posición sentada.
Fig. 11-15. Modelo de postura utilizada para solucionar los problemas derivados de la posición sentada.
Capítulo 11. La puesta en tensión 135
13 Ídem.
12 Fotograffas: curso de IU'G, Buenos Aires, agosto 201 O. 14 Ídem.
:::
:::,
...:
"'
-~
¡:;:¡
cg Fig. 11-16. a. Movimiento ocular sin compensación. b. Movimiento ocular con compensación de la cabeza y del cuello.
--
136 Reglas de aplicación terapéutica
a b
Fíg. 11-17. a. Alineación normal del húmero en rotación. b. Rotación externa del húmero durante la extensión de la muñeca
y de los dedos y la abducción del pulgar.
a b
Fig. 11-18. a. La colocación de las rodillas en buena rotación crea una compensación en supinación de los pies. b. El apoyo
correcto de los pies provoca una gran rotación interna de las rodillas.
+-O
Lesiones articulares
_g Todos los problemas articulares de tipo mecánico
:g Fig. 11-21. Lesión articular.
deben ser tratados conjuntamente con la morfolo-
§
v. gía. Las cervicalgias y las lumbalgias, se acompa-
"
e:
·O
ñen o no de discopaáas, son las patologías más
·::;
~ frecuentes.
.§
g ~
Problemas postraumáticos
--+
Fig. 11-22. La corrección manual del hueso B pone en Independientemente de que requieran o no inmo-
tensión pasiva el músculo ofensivo O pero provoca una vilización, presentan retracciones musculares y
compensación del hueso C, debido al músculo fijador F. limitaciones dt: amplitudes articulares que deben
corregirse.
+--O
0000
A~~
---+
Fig. 11-23. Corrección manual del hueso C. Alargamiento
Patologías neurológicas
espásticas
Constituyen el arquetipo de las patologías retrác-
pasivo del músculo F. Mantenimiento de la tracción axial y
de la decoaptación. tiles organizadas.
138 Reglas de aplicación terapéutica
Fig. 11-25. Tracción del occipital y de la nuca, mano en oposición sobre el tórax, en apertura del ángulo coxofemoral.
Brazos cerrados.
"'
I.J.J
15 Fotografias: Cwm, di ricd11cnzionc post11rnlcglolmlc, Cnsa di cura Pío XI, Roma.
►
140 Reglas de aplicación terapéutica
Fig. 11-27. Corrección del enrollamiento del hombro con tracción de nuca.
Fig. 11-29. Decoaptación escapulohumeral y tracción axial del brazo, en un síndrome subacromial.
Capítulo 11. La puesta en tensión 141
Fig. 11-30. Corrección del hombro, del codo, de la muñeca y de los dedos, en aducción de brazos.
Fig. 11-31. Decoaptación lumbar con bombeo del sacro. Control de la reglón lumbar.
I>
Fig. 11-33. Puesta en tensión de los aductores Fig. 11-34. Corrección de los pies en equino con control de la
pubianos con control lumbar. rodilla.
Fig. 11-35. Estiramiento del recto femoral, pies en equino con control de la lordosis lumbar por propulsión del pubis.
Capítulo 11 . La puesta en tensión 143
Fig. 11-36. Tracción-decoaptación de las vértebras dorsales, permitiendo eventualmente la detorsión en caso de
escoliosis.
Fig. 11-38. Corrección del hombro, del codo, de la muñeca y de los dedos, en abducción de los brazos.
144 Reglas de aplicación terapéutica
Fig. 11-39. Decoaptación lumbar con bombeo del sacro, en cierre del ángulo coxofemoral. Brazos cerrados.
Fig. 11-40. Corrección de la rotación de las rodillas, Fig. 11-41. Corrección de los pies en cierre coxofe-
en cierre del ángulo coxofemoral. Pies en dorsiflexión. moral.
Capítulo 11. La puesta en tensión 145
Fig. 11-42. Tracción de la nuca. Mano en oposición sobre el tórax, en cierre coxofemoral. Brazos en abducción.
Fig. 11-43. Tracción de los espinales a partir de la Fig. 11-44. Postura sentada con cierre de las rodillas.
cabeza, asociada a una corrección de la rectificación Variante pelvitrocantérea.
dorsal en postura sentada.
►
146 Reglas de aplicación terapéutica
I>
Fig. 11-45. Tracción axial a partir de la cabeza, en la Fig. 11-46. Tracción apartirdel occipital, con corrección de
postura de pie contra la pared. la hiperlordosis lumbar, en la postura de pie en el centro.
Fig. 11-47. Decoaptación y corrección lumbar en la Fig. 11-48. Tracción a partir de la cabeza, en la postura
postura de pie inclinado hacia delante. de pie inclinado hacia delante.
Capítulo 12
La integración de los resultados
Es desde este punto de vista cuando los estira- Cuando no existe contraindicación médica alguna,
mientos se muestran como grandes facilitadores nada impide la práctica de estas autoposturas, que
de las actividades dinámicas. ya han sido detalladas e ilustradas en otra obra,17
pero es preferible que sean seleccionadas y dirigi-
das por un profesional formado en el método.
Adaptación de los principios Como en cualquier otro tipo de actividad, la prác-
tica en grupo puede favorecer la motivación.
La necesidad de una puesta en tensión progresiva-
mente global ya ha sido justificada previamente. La práctica del SGA
También se ha explicado la forma de proceder
para obtenerla.
En todos los casos lo mejor es que esté presente
Pero la práctica de las autoposturas impone unas una persona familiarizada con el método. Ello
restricciones y unas condiciones especiales en rela- permite:
ción a las sesiones de RPG. • elegir las autoposturas }' alternarlas;
En ausencia de la mano del fisioterapeuta, no están • adaptar la duración de la sesión;
aseguradas ni la decoaptación ni las finas detorsio- • controlar su ritmo;
nes articulares. • ajustar los tiempos de descanso;
Las analgesias ligadas a las correcciones manuales • indicar a los practicantes la autocorrección de
no son posibles. las compensaciones;
• evitar toda acción inoportuna;
Los progresos en la amplitud articular y en el alar-
• tener en cuenta la sensibilidad de cada uno;
gamiento muscular dependen exclusivamente de
• etc.
la acción del practicante.
El SGA puede practicarse en una colchoneta de
Estos tres puntos bastan para marcar la diferencia
gimnasia de consistencia semidura.
del SGA con la terapia, si bien, en lo esencial, per-
mite conservar el tipo de posturas utilizadas en los Los estiramientos se mantendrán el mayor tiempo
tratamientos. posible en función de las posibilidades de cada uno.
_g Cuando no es posible progresar durante el estira-
-;;;
'1:J miento, deben realizarse contracciones isornétricas
e:
.,,;::l
'-'
Las necesidades específicas de baja intensidad. La relajación que dichas contrac-
e:
•O
ciones provocan fucilitará continuar la evolución.
·g
N
·e
El SGA, como su nombre indica, puede encargarse L, práctica en grupo permite formar parejas de
o de todos los acortamientos musculares, cualquiera trabajo. Las contracciones pueden realizarse con o
'5
"e:
·¡;;
que sea su localización. sin la ayuda de un compañero, pero teniendo muy
::; En sus comienzos, estaba destinado a la prepara- claro que el ayudante solo debe mantener, sin
·c.
8 ción fisica deportiva. 16 También se reveló su gran forzar, la posición de estiramiento obtenida por el
8
& utilidad en el ámbi to laboral. Esta evolución no propio practicante cuando llega el momento de la
:i requirió ninguna modificación de sus principios contracción isornétrica.
o
de aplicación ni de las autoposturas. Pero las nece- Corno en el caso de la RPG, la contracción debe
~~ sidades de un sedentario no son las mismas que las ser mantenida durante 3 s, al final de una espira-
e:
·o de un deportista. ción profunda.
•O
j Es evidente que el ritmo, la intensidad y la dura- El tiempo de una sesión de SGA puede variar de
~ ción de las sesiones dependen de las posibilidades 15 rnin a 1 h, en función de las condiciones y de las
§ del practicante y de sus expectativas. necesidades.
~
16 Del mismo autor, De In Pc1fcctio11 111mwlnirc n In 17 Del mismo autor, Le Strctc/1i11g Globnl Actij; Éd.
Pc,fo1111111cc sportil'c, Éd. Désiris, 1994. Désiris, 1996.
156 Las autoposturas
O Puntos..cla:v.~ - - -- - - -- - !Límites
Las evoluciones son lentas.
Las compensaciones deben ser controladas.
Las contracciones isométricas se realizan al final
Por d hecho mismo de que las puestas en tensión pro-
de una espiración profunda, cuando no es posible gresivamente globales se realizan evitando las compen-
la evolución. saciones, a veces pueden aparecer antiguos problemas
Dichas contracciones son de baja intensidad y o dolores ocultos por las defensas musculares fijadas.
deben mantenerse 3 s. Lo aconsejable en estos casos es realizar sesiones
No debe forzarse ningún ejercicio. de RPG con un fisioterapeuta RPGista.
Capítulo 14
La preparación deportiva
Fig. 14-1. La fuerza desarrollada durante un salto con rebote representa del 150 al 200% de la fuerza máxima isométrica.
Capítulo 14. La preparación deportiva 159
Reclutamiento:
activación
más rápida
/
Factores
Aumento
nerviosos
de la frecuencia
y entrenamiento de los impulsos
/ dinámico
~ Mejora
de la
sincronización
M USCULO
1
Elasticidad
/
►
"'
TEHDÓN
\ I ~
Reflejo
miotático
directo
de estiramiento
Fig. 14-2. Los mecanismos que intervienen en el ciclo estiramiento-acortamiento (según Gilles Cometti).
e:
Aunque muchas disciplinas deportivas se benefi- Esto supondría olvidar que el tejido conjuntivo
:::
cian del ciclo estiramiento-acortamiento, algunas no solo está dispuesto en serie sino también en
quedan excluidas (por ejemplo, un halterófilo paralelo, que la rigidez da fragilidad a los tendo-
debe estabilizarse antes de realizar su esfüerzo ). nes y, sobre todo, que impide una buena resritu·
Estas actividades de füerza dependen sobre todo ción de la fuerza pasiva. Disminuye además la
de la superficie de sección transversal del músculo amortiguación, aumentando así el riesgo de
(crnss scctirm nrcn). accidentes.
También sería negar el hecho de que un músculo
siempre está sometido a una tensión de base, rela-
C iclo estiramiento-acortamiento cionada con los puentes actina-miosina y con los
y rigidez muscular husos ncuromuscularcs. Y sería asimismo cuestio-
nar el beneficio de los entrenamientos, que per·
La importancia de trner cierta ri gidez muscu- miren a un deportista realizar una prcactivación
lar fue considerada tras los trabajos de Wilson muscular (mecanismo anticipado de los movi-
et al. ( 1992 y 1994). Su función consistiría en mientos memorizados o fccdforwnrd). Est.1
reducir el tiempo de latencia de la puesta preactivación optimiza la sincronización del
üi en tensión de las estructuras elásticas en las retorno elástico y del reflejo miotático con la
contracciones concéntricas y de esta forma ace- contracción muscular durante los ciclos estira-
lerar la velocidad de transmisión de las fuerzas miento-acortamiento, los esfuerzos excénnicos o
(v. fig. 1-17). los impactos.
160 Las autoposturas
O Pnntos~ -"--'"--- - -- - - - - -
Los estiramientos deben ser incorporados en la EI SGA antes de la competición se limita a la read-
preparación de base de la actividad deportiva, al quisición de las longitudes y las extensibilidades
mismo nivel que los ejercicios dinámicos y el preestablecidas.
entrenamiento técnico, si este füera necesario. Su
práctica debe estar programada, al igual que todo
trabajo de entrenamiento de fondo. l os estiramientos después
Las necesidades deportivas no siempre son las del esfuerzo
mismas, depende de cada disciplina. Los estira-
mientos deben ofrecer una gama de variedad que Los trabajos que tratan de las capacidades del strct-
les permita adaptarse a la singularidad de la activi- c/Ji11g (pasivo o precedido de una contracción) en
dad y, siempre que sea posible, a la individualidad relación a la recuperación son también numerosos.
del deportista. Poco concluyentes en lo referente a las agujetas
El SGA ya ha desarrollado evoluciones específicas ( Herbcrt y Gabriel, 2002 ), en lo relativo a la vas-
con unos objetivos cspecialcs. 18 cularización, los ctcctos del strctcbi11g pasivo pare-
cen negativos (Frciwald et al. 1999).
18 Norbcrt Grau, Le Sh·ctc/Ji11g G/obnl ActifSGA n11 scr- Lo mismo citan Schobcr et al. ( 1990 ), que solo
l'Ícc ti11 geste sportif, 2 •. edición, 2008. ven mejoría cuando los estiramientos están
Capítulo 14. La preparación deportiva 161
entrecortados por fases dinámicas y de contrac- La fluencia y el reflejo miotático inverso actúan
ciones contra resistencia. más en este caso en los músculos rígidos y tensos,
Es necesario retomar los principios fundamentales víctimas de las agujetas.
fisiopatológicos y definir en qué tipo de recupera-
ción se puede actuar.
L. actividad física provoca microtraumatismos Tolerancia al estiramiento
musculotendinosos (v. capítulo 9). Son los que y progresos
originan las agujetas. Los mecanismos de defensa se
ponen entonces en marcha y frenan las contraccio-
Para Magnusson ( 1998), el progreso significa-
nes musculares, especialmente las que son excén-
tivo en la amplitud articular debido al stretching
tricas. El sistema muscular se encuentra en un
está relacionado con la tolerancia al estiramiento
estado de «rigidificación antiálgica» (v. capítulo 5).
(strctcb to/cnincc). El autor señala que, durante
La regeneración de las microrroturas, y por lo un programa de strctcbi11g, a cada nueva repeti-
tanto el cese de las agujetas, puede requerir hasta ción, la tensión máxima tolerada va siendo más
72 h. La fijación de las retracciones a nivel del elevada.
colágeno solo necesita 48 h (v. capítulo 1). Se esta-
Por otra parte, Shier (1999) atribuye un efecto
blece una carrera contrarreloj cuyo objetivo es
antiálgico a los estiramientos. Estas constataciones
salvaguardar lo adquirido. Hay mucho que perder
demuestran también la influencia de las interac-
en caso de no practicar los estiramientos después
ciones neurológicas en los alargamientos.
de la competición.
Denota además la importancia de un entrena-
O Pnntos..cla.'1.- - - - - - - -- - miento mantenido, destinado a mejorar y a man-
L.a recuperación, en lo que concierne a la responsa- tener la extensibilidad muscular.
bilidad del SGA, se resume en la posibilidad de
reencontrar, lo más rápidamente posible, la longitud O Pnntos_clav_ _ _ _ ____ _ _
y la extensibilidad muscular anteriores al esfuerzo. El SGA se inscribe dentro del trabajo de fondo.
L. hipersensibilidad de los tejidos hace que el ini- Como en todo tipo de entrenamiento, las posibi-
cio de la sesión pueda ser más desagradable de lo lidades del trabajo de fondo se reducen cuando los
habitual. Con bastante rapidez aparece una sensa- esfuerzos deben repetirse en breves intervalos de
ción de alivio. tiempo.
El hilo conductor. Conclusiones
La principal razón de ser de la RPG reside en la En ausencia de patología neurológica flácida, es
importancia que otorga a la función estática y al posible concluir que mantienen una vigilancia hiper-
sistema nervioso automático, del que depende activa que solo puede provocar patologías asimila-
para lo esencial. bles a la sobrecarga, provocando un aumento de la
La función estática es responsable de la posición tensión que será el origen de acortamientos y rigi-
erecta, de la suspensión de diversos segmentos y deces.
de su estabilización en todos los planos del Las consecuencias son importantes, no solamente
espacio. a nivel morfológico y articular, sino también en lo
Determina la morfología. Garantiza la integridad que se refiere a la función dinámica, porque frenan
articular en lo que se refiere a sus componentes la amplitud de los movimientos, disminuyen la
mecánicos. fuerza y aumentan el gasto energético.
Condiciona las actividades dinámicas, determi- Estas retracciones inevitables presentan una cons-
nando sus puntos fijos y garantizando la estabili- tante: afectan a los grupos musculares de función
dad corporal, de forma anticipada o retardada. estática notable, pero su localización o importan-
cia revelan un carácter individual.
La función estática merece, por lo tanto, la misma
consideración de la que goza la función dinámica. Para alargar los grupos musculares retraídos y
coordinados «en cadena», conviene pues realizar
A su servicio se encuentran numerosos y potentes
estiramientos que correspondan a su organización
músculos, un sistema nervioso y unos tejidos adap-
anatómico-funcional sin aceptar las compensacio-
tados a las exigencias de resistencia a los desplaza-
nes. Esto requiere su identificación y una puesta
mientos.
en tracción progresivamente global, adaptada 3. su
Su coordinación neuromotora finalizada necesita coherencia.
una organización sinérgica, que puede adoptar el
El tratamiento debe tener en cuenta los dimorfis-
nombre de «cadenas neuromusculares». La poten-
mos y las disfimciones articulares.
cia de estas se reconoce también a través de las
actividades cinéticas de especial importancia. Las correcciones deben dirigirse a los tres compo-
nentes de la patología: muscular, neurológico y
Los músculos de vocación específicamente estática
fibroso. Para ello es necesario que la evolución de
están en actividad permanente: ya sea esta mínima,
la tracción pasiva, que debe mantenerse en el
para asegurar la estabilización, o bien en contrac-
tiempo, se acompañe de contracciones resistentes
ción dinámica durante los movimientos y los
isométricas de baja intensidad.
desplazamientos.
Sourccs: American Acadcmy ofNcurology 57'" Annual Meeting, April 9-16, 2005, Miami Bcach, Fla. Conrado Esto!,
MD, PhD, Neurologic Centcr for Trcaancnt and Rchabilitation, Buenos Aires, Argentina. Albert Lo, MD, PhD,
assisrant professor of ncurology, Yalc Universicy, Ncw Haven, Conn.
weekly group session managed by an expcricnced did not reach a significant levcl (P > 0.05). In
physiotherapist. Each scssion !asted an hour, and the experimental group, the improvemcnt in
there wcre 15 total sessions. Changcs in activity, ali thc clinical measurcs of thc BASMI indcx
mobility, and functional capacity werc cvaluatcd (P<0.01) and in the BASFI indcx (P=0.003)
by an asscssor blinded to thc intervcntion, using was statistically significant. Thc intergroup
the following previously validated seores from thc comparison bctween the improvcmcnt (prcpost
Bath group: BASMI ( tragus to wall distancc, seores) in both groups showcd that thc experi-
modificd Schobcr test, cervical rotation, lumbar mental group obtained a grcatcr improvcmcnt
side flexion, and intcrmallcolar distance), BAS- than the control group in ali the clinical mcasu-
DAI (The Bath Ank.,1losing Spondylitis Disease rcs ofthc BASMI index, cxccpt in tragus to wall
Activity Index), and BASFI (The Bath Ankylo- distance, as well as in thc BASFI index.
sing Spondylitis Functional Index).
Conelusions
Rcsults
The experimental protocol developcd by our
Both groups showed an improvcment (prepost
rcscarch group, based on the GPR mcthod and
seores) in ali the outcome mcasures, mobility
specific strcngthening and flcxibility excrciscs of
measurcs of thc BASMI index, as wcll as in
the musclc chains, offcrs promising rcsults in
BASFI and BASDAI indexes. In thc control
the managcmcnt of patients suffering from AS.
group, the improvement in tragus to wall dis-
Further trials on this tapie are required.
tancc (P = 0.009) and in lumbar side flexion
(P=0.02) was statistically significant. Although Sourcc: Am J Phys Mcd Rchabil. 2005 Jun; 84(6):
the rest of thc outcomes also improved, they 407- 19.
I>
and abdominal mobility, suggcsting that it could Kcywords: Posturc; Musclc Strcngth; Rcspira-
be uscd as a physiothcrapy resourcc to devclop tory Musclcs; Musclc Stretching Excrciscs
rcspiratory muscle strength, thoracic cxpansion
and abdominal mobility.
Study conductcd in thc bborarori• for Cardiovascular Thcrapy Rcscarch and Functional Tcsting at thc Faculdadc de
Ciencias da Saúdc - FACIS, Schoul of Hcalth Scicnccs - of rhc Univcrsidadc Metodista de Piracicaba - UNIMEP,
Mcrhodisr Univcrsiry of Piracicaba - Piracicaba, Brazil.
Submittcd: 28 Novcmbcr 2006. Acccptcd, aftcr rcvicw: 14 March 2007.
J Bras Pncumol. 2007; 33(6): 679-686.
►
172 Anexos
► outcomc mcasurcs wcrc lumbar Visual Analoguc The ordered logistic rcgrcssion modcl showed
Scalc (VAS) and Fingertip-to-floor test (F.FT). an increascd likclihood of definitivc improve-
Data were colkcted at bascline and at 3/6 months ment (rcduction from bascline ofat least 30% in
by hcalth carc professionals unaware ofthc study. RMDQ and VAS seores) for thc GPR group
An intention to treat approach was used to comparcd to thc SE group (OR 3.9, 95% CI 2.7
analyzc participants according to thc group to 5.7).
to which they were originally assigned.
Conclusions
Rcsults Our findings suggest d1at a GPR intervcntio n in
Of thc 100 patients initially included in thc subjects with pcrsistent LBP induces a greater
study, 78 patients completed the smdy: 42 in improvemcnt on pain and disability as compa-
the GPR group and 36 in the SE group. At rcd to a SE program. These results must be
bascline, thc two groups did not diffcr signifi- confirmcd by fürthcr studics with highcr mc-
cantly with rcspect to gender, agc, BMI and thodological st:mdards, including randomiza-
outcome measures. Comparing d1e differenccs tion, larger samplc size, longer follow-up and
between groups at short- and mid-term follo- subgrouping of d1e LBP subjccts.
wup, thc GPR group revealed a significant
reduction (from basclinc) in ali outcomc mea- Biomcd Central Musculoskclcr~I Disordcrs, 2010- 11;
sures wid1 rcspect to the SE group. 285.
The survival improvcmcnt in CF paticnts prc- time 30 min). Al! patients during this study had
disposc to thc onsct of postun: problcms. New thcir physio sessio n regularly (PEP mask twicc a
rescarch showed intcractions of breathing and day). Ali d1c evaluations (pulmonary function
posturc. Trunk musclcs havc important role in test, MIP, MEP and posturc evaluation ) wcre
respiration and in posture control. If rcspiratory takcn beforc the GPR scssion and 15 min aftcr
dcmand increases the postura! activity of d1ese the GPR session.
muscles may decrease. Painful conditions cause
Rcsults
ineffective neuromotor activation. In CF patients,
airway obstruction and hyerintlation may dea- Respiratory muscle prcssures showed significant
rrange thc normal time length index of the ins- variations MIP (60.4 ± 2.975 vs 101.2 ± 4 .383
piratory muscles with shortening of the samc cm H20 p < 0.001), MEP (62.2 ± 2 .222 vs
muscles less ability to produce pressures and fur- 97.1 ± 5.269 cm H20 p < 0.001 ). Ald1ough
ther musculoskcletal dcformitics. GPR is based pulmonary function tests showed no significant
o n the rreats shortencd muscles with flexibilicy- variations, it was possible to show a light impro-
cxercises selective lcngthening postures and thc vement of FVC and FEVl %. Morphological
myotactic inhibition reflex (M.I.R.). evaluation showed improvemcnt of basic pos-
turc pattern.
Objcctivc
Conclusion
To asscss the cffects of one month GPR cxercise
program on maximal inspiratory and expiratory Thc preliminary data ofthis study shows us that
pressure. it is possible to intcract on thc posture problems
in CF paticnts also affecting on d1e respiratory
Mcthods muscle strength.
18 CF patients (9 males, age 14.8 ±5 yrs),
PsA + , wcre cnrolled to pcrform fivc GPR scs- Journal ofCystic Fibrosis, Volume 6, Supplcmcnt 1, )une
sions, for one month (one session a wcck, session 2007, JO. Physioá1crnpy 64.
Investigaciones 173
Indice alfabético
A Desequilibrios opuestos, 71
Acciones repetitivas, 160 Dificultad, 154
Actina-miosina, 5 Dogma del forta.lecimiento muscular, 154
Amplitudes segmentarías, 123
Analítico, 97 E
Angulo de penación, 19 Efecto acumulativo, 131
Aponeurosis de envoltura, 8 Elastina, 8
Arquitectura fascicular, 18 Endomisio, 5
Epimisio, 5
e Escapar del dolor, 62
Cadena(s) Espiraciones paradójicas, 131
de coordinación neuromuscular, 56 Estabilidad
maestra estructural, 37
anterior, 55 funciona.!, 37
posterior, 55 Evolución de la especie, 46
Característica fimcional de un músculo, 72 Excentricidad, 126
Célula de Renshaw, 30 Extensibilidad muscular, 160
Centralización de los medios, 48
Centro(s) F
frénico, 49 Factores patógenos inherentes a la actividad
vestibulares, 41 muscular, 67
Cerebelo, 42 Fascias, 8
Cifosis de la posición sentada, 134 Fccdúncl:, 39
Coeficiente de elasticidad, 1 O1 Fccdforwnl'd, 39
Coherencias füncionales, 57 Fibras
Colágeno, 6 en cadena, 28
Compensaciones, 127 lentas, 3
Componente de compresión, 68 rápidas, 4
Comportamiento elástico, 16 en saco, 27
Compresión articular, 70 Filogénesis, 45
Contracción isotónica Formación reticular, 41
concéntrica, 16 Funciones hegemónicas, 49
excéntrica, 16
Contracción permanente, 78 G
Corpúsculos Ganglios basales, 41
de Pacini, 33 Global, 97
de Ruffini, 33 Globa.lidad restringida, 100
Criterios de normalidad, 77 Grupos musrnlares hegemónicos, 82
Cúpulas diafragmáticas, 49
H
D Hemiplejia cspástíca, 55
Decúbito, 109 Hipercifosis dorsal, 79
Deformación definitiva, 102 H ipertonía, 26
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186 Índice alfabético
o T
Objetivos füncionales, 59, 148 Tejidos conjuntivos, 16
Ontogenia, 45 Tendón, 9
Orden motriz, 25 Tensión, 103
Organización de los desequilibrios, 91 Terminaciones libres, 33
Órganos tendinosos de Golgi, 32 Tiempo de tracción, 129
Titina, 12
p Tracción pasiva, 128
Pm,n.ccn., 98
Pérdida de la elasticidad, 67 u
Perfección morfológica, economía y confort, 71 Unidad motriz, 34
Perimisio, 5 Uniones
Plastoelásticos, 102 cruzadas, 7
Posiciones de tratamiento, 109 transversales, 105
Posturas en carga, 110
Pre-tensión, 16 V
Principios de la fisiopatología retráctil muscular, 93 Validez, 153
Problemas microlesionalcs y macromorfológicos, Velocidad de estiramiento, 103
125 Viscoclásticos, 102