UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE ARQUITECTURA

UNIDAD DE APRENDIZAJE:
COMPETENCIA COMUNICATIVA

GRUPO: D60

DOCENTE: JAVIER ISMAEL MARTÍNEZ

ACTIVIDAD 3.3: Reseña

EQUIPO 8:

EVELYN SELENE RAMÍREZ FUENTES (2019221)

HÉCTOR ADRIÁN RAMONES RENTERÍA (2038372)

RUBÉN GERARDO REYES CONTRERAS (2006282)

ARIADNE YOSUNE RÍOS ADAME (1995144)

SOFÍA ALEJANDRA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ (1995691)

SAN NICOLÁS DE LOS GARZA, N. L. A 23 de septiembre 2023

La observación en diseño, Alejandro Rodríguez M.
(Foroalfa.org, 30 de marzo 2013)

Bien dicen que “La observación es el lápiz de la memoria” y es que cuanto más observamos

el mundo que nos rodea, más información obtenemos de él y más información entra a nuestro

“disco duro mental”. En su artículo “La observación en el diseño”, Alejandro Rodríguez

aborda desde diferentes perspectivas el concepto de “observación”, mismo que resulta

imprescindible para los diseñadores ya que en el fondo, son como investigadores que utilizan

la observación como un punto de partida, pero en su proceso creativo. Sin embargo, el autor

deja en claro que, si bien funciona como un buen punto de partida, es necesario cultivar otros

conocimientos que van más allá del acto espontáneo de la creación como “iluminación

divina”.

El artículo comienza con una breve explicación de lo que es observar, nos hace ver desde

otra perspectiva la definición de esta palabra, explica como observar va más allá de mirar,

observar es más bien, darse cuenta de lo que hay alrededor para luego integrar dicha

información a lo que nuestra mente representa como la realidad, procesarla para luego

relacionarla con el conocimiento previo que tenemos y así obtener algo que antes no existía

para nosotros, en pocas palabras: comprender algo nuevo o adquirir una nueva percepción de

algo.

Este artículo, con ayuda de referencias de artículos científicos, permite entender la manera

en que funcionan las ideas y la memoria, si mediante el proceso de observar-percibir (obtener

información, procesarla, relacionarla, interpretarla y comunicarla) obtenemos una idea

significativa, esta será almacenada en la memoria de corto plazo para usarla de inmediato, y

una vez determinada su relevancia, pasará a formar parte de la memoria de largo plazo.

Por otro lado, el autor aborda a la observación en el ámbito del diseño, y logra concluir que

observar implica percibir lo que hay a nuestro alrededor que si bien, principalmente

obtenemos información mediante la visión, también podemos hacerlo a partir de nuestros

demás sentidos como el olfato, el gusto, el tacto o el oído, o combinando de todos o algunos

de estos sentidos.

Además, el autor hace hincapié en que, para poder observar correctamente, es necesario

contar con condiciones como la capacidad de poner atención, ser capaces de aislar, distinguir

y poner foco en la sensibilidad perceptiva en el estímulo, dándonos cuenta de lo que significa

lo que estamos observando, debemos aprender a ser sensibles y a percibir haciendo uso de

todos los sentidos con los que contamos es de suma importancia.

La idea del autor se resume en que observar es darnos cuenta de lo que pasa a nuestro

alrededor, ser conscientes de ello, a fin de ser capaces también de imaginar nuevas ideas de

cualquier naturaleza. A lo largo del artículo, se presenta a la observación como una

herramienta para el diseño, sin embargo, si no se utiliza, resulta inútil, pues solamente

generaría información, pero no nuevo conocimiento, ni nuevas ideas. Y es así como se invita

a los diseñadores a hacer un uso consciente de su capacidad de “observar-percibir”, que no

solo se den cuenta de lo que pasa, sino que sean capaces de ser creativos, ir más allá de la

información y percepción que nos brindan nuestros sentidos al ser observadores, pues todo

dependerá de si somos capaces de generar soluciones útiles, distintas y creativas.

Si bien como estudiantes de diseño, se nos recomienda constantemente ser observadores,

artículos como este nos permiten detenernos a pensar lo que significa exactamente el

observar, debemos ir más allá, agudizar la mirada y darle un valor a la observación, pues “lo

esencial es invisible a los ojos”, lo esencial termina de formarse en nuestra mente y será

invisible hasta que nuestra mente sea capaz de representarlo y comunicarlo.