debe estudiar. Para adquirir sabiduría, uno debe observar” Marilyn Vos Savant Observar y mirar Como adultos ya nos pasa, y en la infancia empezamos a hacerlo también. Miramos, no observamos. Estamos llenos de estímulos a nuestro alrededor que alimentan nuestros ojos sedientos de colores, movimiento, inmediatez. Nuestra mirada se satisface con lo que ve y elige verlo más. Sin embargo, a veces, no hay una análisis en nuestra mirada. Todo lo máximo que ejecutamos interiormente es “me gusta” o “no me gusta”. La observación es la capacidad de análisis que, frente a todo eso que miramos, nos permite comprender el entramado de lo que tenemos delante y, sobre todo, la utilidad de ello. La observación se cultiva en la infancia y es donde los niños dan sus primeros pasos para hacer este aprendizaje. Como punto de partida de esta reflexión te propongo que leas estas 2 definiciones: MIRAR: dirigir la vista hacia algo o alguien y fijar la atención en ello. OBSERVAR: mirar algo o a alguien con mucha atención y detenimiento para adquirir algún conocimiento sobre su comportamiento o sus características. ¿Qué observamos? *Objetos que “carga” la gente en las manos. *Posturas que adoptan las personas *Usos que le da a lo "común". *¿Qué hacen las personas y cómo se comportan en espacios públicos? *¿Quién interactúa con quién?¿Cómo lo hace,?¿Qué lenguaje usa.?¿Es eficaz? *¿Consigue lo que quiere o lo que necesita? *Problemas que tienen en el uso de las cosas o de los espacios. *Espacio: disposición, muebles, estanterías, luz, … *Comunicación: carteles, ¿comunican?… ¿todo está claramente identificado? *Sensaciones: orden, limpieza, caos, saludable. *Personal: número de personas, vestuario, presencia, ubicación… *Facilidad de acceso. ANEXO DOCUMENTO ELABORADO POR LA PROFESORA LAURA ITURRIA Marco orientador para la observación narrativa “el mirador degusta, cata, rumia,lo que el mirón traga con premura”. El acto de observar implica acercarse a una realidad con el propósito de comprenderla y captar su complejidad. Siempre que observamos, lo hacemos desde un determinado recorrido en el que están implícitos un conjunto de saberes, creencias, experiencias, prejuicios y marcos teóricos desde los cuales pensamos y analizamos aquellos que observamos. Observar, entonces, nunca es un acto objetivo en el que solo se registran hechos. El observador selecciona y visibiliza aquellos elementos que desde su perspectiva son valiosos. Este es nuestro punto de partida: para observar no hay que despojarse de nuestro bagaje, por el contrario, lo importante es que podamos hacerlo consciente y saber que observamos desde allí. LOS SENTIDOS DE LA OBSERVACIÓN Desde la propia definición de la Real Academia Española, la palabra observación es polisémica. Entre sus acepciones, encontramos las siguientes: 1. “Examinar atentamente. Observar los síntomas de una enfermedad. Observar el movimiento de los astros”; 2. Guardar y cumplir exactamente lo que se manda y ordena; 3. Advertir, reparar; 4. Mirar con atención y recato, atisbar. Entre los múltiples sentidos ligados a la observación, tradicionalmente ha sido asociada a la vigilancia, y al análisis e interpretación: esto nos lleva a la idea de observar para evaluar y controlar. En el presente documento, la observación se resignifica para constituirse en una herramienta que nos permita reflexionar sobre la enseñanza y los aprendizajes en la educación del nivel primario. ¿Para qué observamos? La respuesta a esta pregunta es fundamental porque justamente el sentido de la observación direcciona el modo en que vamos a observar y lo que se hará a posteriori con lo observado. Observamos para conocer y comprender los modos en que se enseña, se aprende y se convive en las escuelas primarias. Esta primera fase de la práctica docente compuesta por observaciones y entrevistas a los docentes, será continuada por un análisis en profundidad de los registros que nos permitan construir categorías analíticas y poner en valor las prácticas de enseñanza y los modos de ejercer el rol docente, que posibilitan aprendizajes genuinos por parte de los niños que habitan las aulas de las escuelas receptoras. Aclarado el sentido de la observación, presentamos las características de los instrumentos que utilizaremos para la observación. LOS INSTRUMENTOS DE OBSERVACIÓN: LOS REGISTROS NARRATIVOS Las observaciones centradas en el desarrollo de las acciones narran la situación, pormenorizan lo ocurrido y pueden dar lugar a distintos tipos de registros narrativos. Los más representativos son las notas de campo, diarios y registros de incidentes críticos (Anijovich: 2012) De acuerdo a los propósitos de nuestro trabajo, utilizaremos como instrumento las notas de campo. Son una clase de registros narrativos-descriptivos en el que el observador registra, en un lenguaje cotidiano, sus observaciones, impresiones y reflexiones sobre un conjunto amplio de situaciones. Este instrumento, implica organizar el trabajo en dos momentos: el del registro de la observación propiamente dicha, (bitácora artesanal)y un momento posterior, en el que el observador revisa su registro y se centra en que sea “comunicable”. (bitácora digital) ¿Qué registramos en el primer momento? Todos los elementos que consideremos importantes en la situación observada: las personas que participan en ella, sus características, las conversaciones, las reacciones, las actividades que realizan, las preguntas, lo que sucede; registrado del modo más descriptivo posible. Pero como dijimos en el apartado anterior, nuestra observación siempre es subjetiva, por eso es importante registrar nuestras impresiones. Registros complementarios Los registros fotográficos El registro narrativo puede estar acompañado de registros fotográficos, los cuales tienen la capacidad de ayudar a quienes leen a construir una representación del espacio observado y de los participantes (en caso que no tengan inconvenientes con ser fotografiados). Decimos así que este tipo de registro aporta evidencias o pruebas de algo determinado. Tal como expresa Lewis Hine“Si pudiera contarlo con palabras, no me sería necesario cargar con una cámara". Los registros fotográficos ayudan a dar “realidad” al registro, permitiendo que la transmisión y comunicación de lo sucedido pueda ser captado con mayor precisión. Esta función es fundamental para el trabajo de análisis, que se realiza una vez que se ha relevado la información en el trabajo de campo. Las grabaciones El audio como soporte de la observación, se utiliza para registrar diferentes aspectos de la clase (centrándose en las interacciones y la exposición), que pueden estar definidos o no. Su mayor ventaja es que permiten volver a revisar la observación las veces que consideremos necesarias. Los croquis La realización de un croquis, al igual que los registros fotográficos,permiten reconstruir la representación del espacio y la distribución de los sujetos en él, favoreciendo la comprensión de lo observado. Por ejemplo si hacemos un croquis de la distribución de alumnos en el aula y a lo largo de la observación vamos identificando a algunos de los sujetos por alguna particularidad, vale la pena que en el croquis podemos identificar la ubicación de los mismos, generando de ésta forma que la lectura del registro cobre mayor representación de la realidad captada. LA OBSERVACIÓN EN LA INSTITUCIÓN- DESTINO ¿Qué es importante registrar de la institución? El ingreso de un observador externo a una institución es un momento clave e influye en las tareas a realizar. Si bien los responsables de la institución estarán en conocimiento de la llegada de una persona externa y de la función a realizar, es fundamental que el observador se presente y comunique sus intenciones, dejando espacio para que los representantes de la institución allanen el camino hacia la clase. Es necesario tener presente que la institución está en pleno funcionamiento en el momento del ingreso del observador, y por tal motivo es interesante comprender esta dinámica, identificando aspectos que podrían impactar y/o condicionar las posibilidades de aprender y enseñar. Si bien el eje de la observación en Campo de la práctica docente de segundo año es la dinámica y realidad institucional y en tercer año la clase, esta se da dentro de un marco institucional que nos permite comprender lógicas y modos de trabajo y organización que se entraman con la clase. A modo de orientación, mencionamos algunos aspectos, que por supuesto, no agotan todos los posibles, pero permiten conocer el contexto en el que se realizará la observación: Relaciones entre la escuela y la comunidad ¿El docente identifica características y necesidades del contexto de la escuela, de las familias y la comunidad?¿Cómo?¿Ha desarrollado estrategias, proyectos, actividades para esto? ¿Se Diseñan e implementan experiencias de aprendizaje que recuperen las características culturales y el conocimiento de las familias y la comunidad? ¿Se desarrollan estrategias de comunicación variadas con las familias? ¿Qué propósitos persiguen generalmente las comunicaciones con las familias? Articulaciones institucionales ¿Se trabaja en equipo para acordar criterios sobre el diseño, implementación y evaluación de las propuestas de enseñanza? ¿Existen proyectos institucionales? ¿Qué participación existe por parte del docente en la vida institucional por fuera de lo formalmente curricular? Otras dimensiones a tener en cuenta:
Características particulares (aspecto edilicio, mobiliario, higiene, clima institucional, disposición de los espacios, etc.) Características de la población estudiantil Normas internas del establecimiento (distribución del tiempo, ingreso y egreso de personas, etc) Vínculo de los actores institucionales con el establecimiento (colaboración espontánea, tipo de respuesta a las normas, disciplina, etc.) Implementación de protocolos
La educación no formal La diferencia entre educación formal y no formal es más compleja. La educación no formal es intencionada y planificada pero fuera del ámbito de la escolaridad obligatoria. Son educación no formal los cursos de formación de adultos y la enseñanza de actividades de ocio o deporte, por ejemplo. Digamos que, a diferencia de la educación formal, la no formal es una educación organizada pero no totalmente institucionalizada debido a que tiene lugar en un contexto extraescolar. Es una educación complementaria, opcional, flexible... La educación informal La educación informal es aquella que se ofrece de forma casual, sin planificación, en la cotidianidad del día a día y en ámbitos educativos no formales. Por lo tanto, no es una educación que aparezca en el ámbito curricular ni en las instituciones educativas. Es una educación informal aquella que se recibe en lugares del ámbito cotidiano, del profesional y de las relaciones sociales. La educación formal A diferencia de la educación informal, la educación formal es la que es intencionada, planificada y reglada. Es la que conocemos como enseñanza obligatoria, desde la educación infantil hasta el final de la educación secundaria. Es la educación controlada por el Gobierno, con diferentes grados de obligatoriedad según el sistema educativo de cada país.