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Las Mejores Recetas de Directo Al Paladar - Directo Al Paladar
Las Mejores Recetas de Directo Al Paladar - Directo Al Paladar
Portada
Sinopsis
Portadilla
Introducción
APERITIVOS Y TAPAS
Dip de espinacas, alcachofas y queso
Verduras en tempura
Baba ganoush
Morrococo
Croquetas de berenjena
Marineras murcianas
Huevos de fraile
Josephinas
Huevos encapotados
Salpicón acevichado de mejillones y pulpo
Carpaccio de gambas
Bhaji de cebolla
PANADERÍA Y OTRAS MASAS
Scones británicos
Pizza hawaiana
Pan trenzado Challah
Focaccia italiana
Pan de molde de boniato
ENSALADAS
Cojondongo
Ensalada pantesca de patata
Ensalada de brócoli, dátiles y pistachos
Ensalada de garbanzos, atún y huevo
Ensalada Cobb
Caponata de calabaza
Ensalada fresca de salmón con aliño thai
Limones rellenos de ensalada de sardina
Ensalada de brotes de espinacas, fresas y aliño de amapola
Ensalada cantonal de ahumados
PLATOS DE CUCHARA
Zurrukutuna
Salmorejo de manzana
Potaje de garbanzos
Sopa de cebolla con queso stilton
Garbanzos con langostinos
Níscalos con patatas y bacalao
Lentejas guisadas con confit de pato
Crema de calabaza y queso
Potaje de berros
Alcachofas con bacalao
VERDURAS Y HORTALIZAS
Pastel jugoso de verduras
Alboronía
Pisto manchego
Espárragos blancos con vinagreta de tomate
Tarta salada de cebolla y queso
Calabacín marinado con ajo y albahaca
Brócoli al horno
Gratinado de berenjenas a la siciliana
Guisantes con jamón
Judías verdes con tomate a la griega
Ajo mulero
Albóndigas de calabacín
CARNES Y AVES
Picantones rellenos de manzana
Rabo de toro a la cordobesa
Cachopo de jamón y queso
Pollo guisado en olla rápida
Tojunto de pollo y conejo
Sukalki
Pollo con almendras al estilo chino
Carne a la suegra
Carne en salsa
Solomillo al roquefort
Carne mechada
Costillas al horno
Pollo marinado a la barbacoa
PESCADOS Y MARISCOS
Raviolis de calabacín rellenos de gambas
Lubina en salsa de almejas
Merluza a la gallega
Langostinos al horno
Calamares a la riojana
Merluza en salsa verde
Mejillones en salsa de mostaza
Bonito a la andaluza
Truchas a la navarra
Albóndigas de bacalao
ARROCES Y PASTAS
Lasaña de calabacín
Arroz al horno
Espaguetis al sugo finto
Arroz con costillejas
Fideuá de pulpo
Risotto a la parmesana
Arroz campero
Pasta con mantequilla tostada y parmesano
Pasta a la Norma
Ñoquis caprese al horno
Canelones de pescado
Espaguetis a la carbonara
Arroz caldoso con pato
POSTRES, GALLETAS Y BIZCOCHOS
Pastel vasco
Crêpes
Flan de café
Tortitas de tiramisú
Torta tres leches
Buñuelos de naranja
Tarta Red Velvet
Magdalenas de yogur
Bizcocho cebra
Galletas de mantequilla
Moscovitas
Fresas Romanoff
Tarta de chocolate
Polos de melocotón, frambuesa y yogur griego
Tarta de queso, yogur, e higos
Créditos
Gracias por adquirir este eBook
ELABORACIÓN:
Lavamos las espinacas frescas, retiramos (y desechamos) los
tallos y colocamos las hojas en una sartén o cacerola amplia.
Agregamos un chorrito de agua, tapamos y cocemos a fuego
medio durante un par de minutos o hasta que las espinacas
estén tiernas.
Cuando se hayan atemperado, las picamos. Mientras tanto
escurrimos las alcachofas, las secamos bien con papel
absorbente para retirar el líquido de la conserva y las picamos
groseramente.
Pelamos el diente de ajo y lo pasamos por un rallador para
que quede bien fino, como un puré. Lo mezclamos en un
recipiente amplio con el queso crema, la mayonesa, la crema
agria y el yogur griego. Añadimos el parmesano y la mozzarella
rallados, las espinacas y las alcachofas.
Mezclamos bien, removiendo hasta obtener una crema
homogénea. Rellenamos con ella el interior de un molde apto
para horno. Lo introducimos en el horno, precalentado a 200 °C
con calor arriba y abajo, y lo cocinamos durante 15 minutos. Le
damos un último toque de grill, de cinco minutos, para dorar la
superficie. Servimos en caliente.
VERDURAS EN TEMPURA
ELABORACIÓN:
Lavamos las verduras y las cortamos en bastones, excepto los
champiñones que los laminamos. Para esta receta hemos
pensado en utilizar pimiento, cebolla, zanahoria y
champiñones, pero se puede usar casi cualquier verdura. Al
gusto podéis elegir brócoli, espárragos verdes, coliflor,
calabacín, berenjena y, preferentemente, hortalizas que no
sean muy duras.
Disolvemos la levadura prensada en un cuenco con unos 50
mililitros de agua. Introducimos la harina en un recipiente
amplio y hondo, hacemos un hueco en el centro y añadimos la
mezcla anterior. Removemos para integrar al tiempo que
agregamos, poco a poco, el agua fría.
Calentamos el aceite en una sartén hasta que llegue a
180 °C. Introducimos las verduras en la tempura y las pasamos
al aceite caliente. Las freímos en pequeñas tandas para no
enfriar el aceite y que no se peguen entre sí, teniendo
suficiente espacio para cada una. Cuando la tempura se vea
crujiente, pero no dorada, sacamos las verduras y las
escurrimos en papel absorbente.
Para un toque muy japonés podemos acompañar estas
verduras en tempura con salsa de soja, pero también podéis
hacer una salsa de miel y mostaza o una vinagreta. Si las
servimos sin salsas, podemos añadir un pellizquito de sal a la
masa para que no queden sosas.
BABA GANOUSH
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
1 berenjena
1 diente de ajo
2 gramos de comino molido (media cucharadita)
2 gramos de pimentón dulce (media cucharadita)
2 gramos de sal (un cuarto de cucharadita)
1 cucharada rasa de tahini (unos 10 gramos)
60 mililitros de aceite de oliva virgen extra
10 mililitros de zumo de limón
Pimienta negra molida al gusto
Sal gruesa
ELABORACIÓN:
Partimos por la mitad la berenjena, sin pelar, y hacemos una
serie de incisiones profundas en la carne, pero sin llegar a la
base. Colocamos en un recipiente apto para microondas,
cubrimos con film transparente, agujereamos por varios sitios
el film y cocemos a máxima potencia durante 10-12 minutos o
hasta que esté tierna.
Una vez cocinada, pelamos la berenjena o extraemos su
carne con una cuchara y la colocamos en el vaso de una
batidora o robot de cocina. Añadimos el resto de los
ingredientes y trituramos bien hasta integrar y obtener un puré
cremoso. Si lo queremos frío, guardamos el baba ganoush en
la nevera, aunque se puede servir en el momento.
Perfecto para acompañar con pan de pita o verduras varias,
como palitos de calabacín, de zanahoria o espárragos verdes.
Para rematar el baba ganoush, también podemos agregar una
cucharadita de yogur griego, unas semillas de sésamo o una
pizca de pimentón en escamas.
MORROCOCO
A medio camino entre una ropa vieja y un
hummus, esta receta típica de Jaén es la prueba
fehaciente de que no todos los garbanzos deben
comerse con cuchara. Cremoso, espeso, con un
leve toque de pimentón, el puntito de gracia del
comino y de la salsa de tomate y con la
participación de la cebolla pochada, el
morrococo (cuyos orígenes del nombre
desconocemos) tiene todas las papeletas para
convertirse en uno de sus aperitivos de cabecera
y en una alternativa más para disfrutar de los
garbanzos en cualquier momento del año.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
COCCIÓN: 15 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Pelamos y picamos la cebolla finamente y la pochamos en una
sartén amplia con un chorro generoso de aceite de oliva virgen
extra. Mientras tanto escurrimos los garbanzos y los lavamos
bien del líquido de la conserva. Cuando estén bien escurridos y
la cebolla esté transparente, los añadimos a la sartén y
removemos para mezclar bien.
Aplastamos con un cucharón al tiempo que removemos y
cocemos el conjunto a fuego medio durante cuatro o cinco
minutos. A continuación, incorporamos el pimentón dulce, el
comino, el tomate frito o salsa de tomate y un poco de sal.
Cocemos un par de minutos más a fuego suave, removiendo
para que no se agarre a la base.
Si el morrococo estuviera muy espeso, lo podemos aligerar
añadiendo un poco de agua o caldo de verduras y cociendo un
par de minutos más. Una vez estemos contentos con la
consistencia de este, lo podemos servir tal cual o triturarlo para
obtener una crema homogénea. Sea como fuere, servimos el
morrococo caliente, templado o frío, acompañado de tostas
sobre las que untar y otros panecillos.
CROQUETAS DE BERENJENA
2 berenjenas
1 diente de ajo
100 gramos de queso cheddar rallado finamente
40 gramos de pan rallado
Sal
Pimienta negra molida
Perejil
Harina de trigo (para rebozar)
Huevo (para rebozar)
Pan rallado en abundancia (para rebozar)
Aceite de oliva en abundancia (para freír)
ELABORACIÓN:
Envolvemos las berenjenas en papel film transparente,
pinchamos con la punta de un cuchillo por dos o tres lados y
las introducimos en el horno microondas. Programamos 15
minutos a máxima potencia. Retiramos y dejamos enfriar
completamente antes de continuar con la receta (os
recomendamos guardarlas toda la noche en el frigorífico).
Al día siguiente retiramos el papel film de las berenjenas, las
cortamos por la mitad, sacamos la pulpa con una cuchara y
picamos finamente. Mezclamos con el diente de ajo rallado, el
queso cheddar y el pan rallado (éste nos ayudará a bolear
mejor y a aglutinar mejor las croquetas). Condimentamos al
gusto con sal, pimienta negra molida y perejil seco o fresco. Si
preferís este último, muy bien picado.
Preparamos tres platos hondos para el rebozado. En uno
ponemos un poco de harina, en otro los huevos batidos y en el
último una cantidad generosa de pan rallado. Tomamos
porciones de la masa de berenjena, boleamos con mucho
cuidado (con precaución porque es una masa blanda) y
pasamos por harina, huevo y pan rallado.
Dejamos secar el rebozado al aire durante 30-40 minutos,
colocando las croquetas sobre una fuente con una fina capa
base de pan rallado (para evitar que se pegue a la base).
Calentamos abundante aceite en una sartén y freímos de dos
en dos, para evitar que pierda temperatura en exceso.
Escurrimos sobre papel absorbente antes de servir.
MARINERAS MURCIANAS
ELABORACIÓN:
Lavamos las patatas y las cocemos desde abundante agua fría
hasta que estén en su punto (que se puedan atravesar, pero
ofrezcan algo de resistencia). Aparte cocemos los huevos
durante 10 minutos en agua hirviendo y una vez listos, los
enfriamos rápidamente en agua con hielo.
Cuando los huevos y la patata no quemen, los pelamos. Una
vez pelado todo, picamos la patata a cuchillo en piezas
irregulares, pero finas. Disponemos la patata picada en una
fuente, picamos los huevos y los añadimos junto a las
variantes y el atún escurrido, sobre la patata.
Agregamos mayonesa poco a poco, mezclando con
suavidad. La mezcla debe ser melosa y poder mantener la
forma si sacamos cucharadas de la ensaladilla, no debe
desparramarse en la rosquilla ni estar apelmazada.
Cubrimos tocando la superficie de la ensaladilla con plástico
film, o recubrimos con una capa fina de mayonesa y
recubriéndola también con plástico, y la dejamos enfriar una
hora en la nevera. Se puede dejar más tiempo, preparándola
por ejemplo por la mañana o la víspera, si la mayonesa no
lleva huevo crudo.
Montar las marineras solo en el momento de servir, nunca
con antelación. Repartir una ración bien generosa de
ensaladilla, sobre la junta de los extremos para que al morder
no se rompa por completo, dejando un espacio libre en la otra
punta. De remate, añadir una anchoa por cada marinera,
escurrida, entera o cortada en tres piezas.
HUEVOS DE FRAILE
ELABORACIÓN:
Disponemos la harina de garbanzos con la sal y el agua en un
cazo, cazuela o en una olla no muy grande. Además, se puede
tamizar la harina para facilitar la mezcla. Una vez mezclado,
disolvemos enérgicamente con unas varillas hasta obtener una
masa homogénea que no tenga grumos secos.
Calentar la mezcla a potencia media y llevar a ebullición, sin
dejar de remover. Cuando alcance la ebullición, bajamos el
fuego y cocinamos lentamente, removiendo con las varillas
constantemente y evitando que la masa se pegue al fondo al
tiempo que va espesando, con una textura que se asemeje a la
bechamel.
Estará lista cuando la masa se despegue bien de las
paredes. En ese momento removemos con una cuchara
grande o una espátula, rascando bien el fondo. Probamos y
corregimos de sal si fuera necesario.
La llevamos a un molde cuadrado o rectangular —como una
fuente de horno— cubierto con papel antiadherente, y la
aplastamos con otra hoja de papel para dejar un grosor de uno
o dos dedos, aproximadamente, aplanando la superficie. Dejar
enfriar antes de llevar a la nevera y refrigerar, al menos un par
de horas, hasta que esté sólido.
Tras sacarla de la nevera, cortamos la masa con un cuchillo
(engrasamos la punta con aceite si se pega) en cubos de
tamaño de bocado y los servimos en una fuente. Aparte
picamos finamente una cebolleta pequeña y el puñado
generoso de perejil y lo añadimos a la fuente. Rematamos con
un aliño de aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal al gusto.
JOSEPHINAS
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS
ELABORACIÓN:
En un recipiente amplio y hondo introducimos la mantequilla, el
queso rallado, los dientes de ajo (picados o rallados), la
mayonesa y un pellizco de sal. Picamos finamente el pimiento
(alrededor de un cuarto de pimiento) y lo añadimos.
Removemos bien hasta obtener una masa homogénea que
dejamos reposar durante una hora en la nevera.
Cortamos el pan de baguette en rebanadas de un centímetro
de grosor, aproximadamente. Untamos cada una con una capa
generosa de la mezcla anterior, asegurando que toda la
superficie queda bien cubierta.
Una vez esté cada rebanada lista, las colocamos sobre una
bandeja de horno forrada con papel vegetal o un tapete de
silicona, dejando algo de separación entre ellas. Introducimos
la bandeja en el horno, que habremos precalentado 10 minutos
con el grill a 250 °C, y gratinamos hasta que la superficie esté
ligeramente dorada. Servimos inmediatamente.
HUEVOS ENCAPOTADOS
3 huevos
250 mililitros de leche
1 cucharada de harina de trigo
10 gramos de mantequilla
Pan rallado
Nuez moscada al gusto
Pimienta negra molida
Sal
Aceite de oliva
Un molde metálico circular
ELABORACIÓN:
Freímos un par de huevos, procurando que tengan puntilla y
que la yema quede líquida, pero tersa. Cuando estén hechos,
reservar y pasar a elaborar la bechamel. Agregar la
mantequilla a una cazuela y cocinar a fuego medio la harina
hasta que deje de estar cruda.
Una vez cocinada, añadimos la leche poco a poco e ir
cocinando la bechamel con unas varillas hasta que sea
bastante densa, pero permita ser trabajada. Cuando esté la
bechamel lista, se retira del fuego y se procede a dar forma a
los huevos.
Cortar los bordes de los huevos lo suficiente para que la
yema quepa en el molde metálico (de unos siete centímetros
de diámetro) y que deje suficiente espacio para la bechamel.
La parte sobrante del huevo se pica finamente y se agrega al
resto de la bechamel, momento en que se envuelve el huevo a
conciencia con la mezcla.
Una vez envueltos se llevan a la nevera y se dejan enfriar, al
menos una hora, para que no se deshagan. Tras pasar la hora,
desmoldamos los huevos y los pasamos por huevo batido (el
tercer huevo de la receta), escurrimos ligeramente y los
rebozamos con pan rallado, eliminando el exceso.
Aunque los huevos encapotados ya estarían listos para freír,
es conveniente devolverlos a la nevera al menos otra hora para
que el rebozado se asiente. Tras esa hora, reutilizamos el
mismo aceite de oliva de la fritura de los huevos y freímos los
huevos encapotados durante un minuto y medio o hasta que
estén dorados por fuera.
SALPICÓN ACEVICHADO DE
MEJILLONES Y PULPO
A medio camino entre lo castizo, lo asiático y lo
latino, este salpicón es una idea perfecta para
salir de la rutina de barra de los salpicones,
dándole un toque aún más fresco que vendrá por
cuenta del cilantro y del jengibre —aunque si no
los tienes puedes omitirlos—, pero el resultado
es muy refrescante, aromático y convierte
cualquier aperitivo tradicional en una propuesta
diferente gracias a este aliño cosmopolita.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 5 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
16 mejillones limpios
1 tomate pequeño
1 pimiento verde italiano
Media cebolla morada
1 pata de pulpo cocida y sus jugos de cocción
1 lima
1 manojo de cilantro fresco
1 trozo de jengibre fresco (un centímetro)
ELABORACIÓN:
Cocemos los mejillones en una cacerola con agua abundante y
sal. Cuando vayan abriendo, los sacamos de la cacerola, los
retiramos de sus conchas y reservamos la carne del mejillón
aparte.
Procedemos igual con la pata de pulpo, cociéndola en
abundante agua y una pizca de sal. Tras cocerse, cortamos la
pata en rodajas con unas tijeras y reservamos el agua de la
cocción. Por otro lado, exprimimos el zumo de lima y picamos
la cebolla, el tomate y el pimiento verde en trozo pequeños.
Cuando estén todos los elementos listos, los mezclamos en
un bol amplio, momento en que se sazona con el jengibre
fresco recién rallado y con el cilantro picado. Removemos bien
y a continuación agregamos el zumo de lima y una pizca del
agua de cocción del pulpo. Corregimos de sal si fuera
necesario y servimos fresco.
CARPACCIO DE GAMBAS
Cinco minutos te separan de este platazo para el
que puedes utilizar el marisco que más te guste,
incluyendo gamba blanca, gamba roja,
langostinos e incluso cigalas. Fácil, fresco, con
un punto dulce, otro contrapunto salino y el perfil
refrescante de la lima, esta receta tiene todas las
papeletas para convertirse en un súper éxito.
Además, no tendrás que poner a prueba tus
dotes con el cuchillo porque este fino carpaccio
solo necesita unos ligeros toques sobre las
gambas para aplanarlas.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
REPOSO: 2 HORAS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Limpiamos y pelamos bien las gambas, retiramos el intestino
con la punta de un cuchillo y las abrimos por la mitad a lo largo.
Cuando las gambas estén listas, unta papel sulfurizado de
horno con aceite de oliva y coloca sobre él las gambas en
forma circular, pero sin que se monten unas con otras.
Cubre de nuevo con otra hoja de papel sulfurizado también
untado de aceite de oliva (esto servirá para que no se peguen
las gambas al papel). Golpea con la base de un cazo para ir
convirtiendo las gambas en un fino carpaccio de apenas unos
milímetros de grosor.
Cuando estén listas, puedes congelar las gambas para
realizar la receta más adelante o, si lo prefieres, emplátalas ya.
Para ello retira el papel superior y deposita las gambas sobre
el plato, apoyando boca abajo el papel y retirándolo despacio y
con cuidado para que las gambas queden sobre el plato. Una
vez servidas ya las puedes sazonar a tu gusto con puntitos de
mayonesa, la ralladura de lima y algún toque de huevas de
pescado.
BHAJI DE CEBOLLA
1 cebolla
100 gramos de harina de garbanzo
Media cucharadita de impulsor químico
Media cucharadita de cúrcuma molida
1 guindilla fresca verde
1 puñado de cilantro fresco
1 pizca de sal
75 mililitros de agua
Aceite vegetal (para la fritura)
ELABORACIÓN:
Mezclamos en un bol los 100 gramos de harina, el impulsor
químico —la antigua levadura química—, la cúrcuma, la
guindilla y el cilantro picados, la sal y el agua. Removemos con
una cuchara y comprobamos su espesor para que no quede
demasiado líquida, pero tampoco apelmazada. Una vez
preparada, cortamos la cebolla en una juliana fina, la añadimos
al bol y la mezclamos con la masa.
Aparte preparamos una sartén honda o un wok con
abundante aceite caliente (puede ser girasol o de oliva) a unos
180 °C. Cuando el aceite esté caliente vamos boleando con un
par de cucharas la masa y vertiéndolas allí, en tandas
pequeñas para que no se peguen y para que el aceite no baje
de temperatura.
Apenas un minuto y medio por cada lado de los bhaji es
suficiente para que estén cocinados, crujientes y dorados. Una
vez listos los sacamos de la sartén y los llevamos a un papel
absorbente para retirar el exceso de aceite. Servimos de
inmediato y acompañamos de una salsa de yogur con una
pizca de comino o con una salsa tártara.
PANADERÍA Y OTRAS MASAS
SCONES BRITÁNICOS
La hora del té se acerca y una de las mejores
formas de sentirnos british por un día son estos
scones británicos, unos panecillos dulces que
forman parte del té de las cinco y que además de
sencillos no exigen ni amasado ni reposo.
Fáciles de hacer, rápidos (en media hora los
tendrás) y muy muy sabrosos, podemos servirlos
con mermelada o enriquecer la masa a costa de
pasas o arándanos, pero la opción más
tradicional es, a veces, la más resultona.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 6 UNIDADES:
ELABORACIÓN:
Calentamos la leche durante 30 segundos en el microondas.
Añadimos la esencia de vainilla y una cucharada de zumo de
limón. Removemos y dejamos reposar 10 minutos. El propósito
de esta mezcla es que se corte la leche para obtener lo que se
denomina buttermilk.
Mientras tanto mezclamos la harina con la levadura química
y un pellizco de sal (opcional). Añadimos la mantequilla,
troceada, y trabajamos los ingredientes con las yemas de los
dedos hasta obtener una masa que parezca migas. Añadimos
el azúcar y removemos.
Hacemos un hueco en el centro y añadimos la buttermilk.
Mezclamos con rapidez, pero sin amasar. Espolvoreamos con
harina la superficie de trabajo y volcamos la masa sobre ella.
Amasamos dos o tres veces y aplastamos con la mano hasta
obtener una plancha de unos cuatro centímetros de alto.
Cortamos con un cortapastas redondo de unos cinco o seis
centímetros. Para que la masa no se pegue, espolvoreamos el
interior del cortapastas con un poco de harina. Colocamos los
scones sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
Juntamos el sobrante de masa y repetimos la operación hasta
terminarla.
Pincelamos la superficie de los scones con huevo batido.
Cocemos los scones en el horno, precalentado a 200 °C con
calor arriba y abajo, durante 10 minutos o hasta que la
superficie esté dorada. Dejamos atemperar unos minutos antes
de servir.
PIZZA HAWAIANA
Amada y odiada a partes iguales, nuestra versión
de la pizza hawaiana reconcilia los dos extremos
de una tendencia que considera un sacrilegio
añadir dulce a una pizza. Lo hacemos con pizza
natural —que con un sencillo truco va a ganar
muchos enteros— y con la que vais a
comprender que este invento (de un migrante
griego en Canadá) tiene mucho más encanto de
lo que parece. Barata, pintona y poco exigente
(solo necesitamos un horno y, si tenéis, una
piedra para el horno). PD: Podéis hacerla con
una masa de pizza casera o con una pizza del
súper, no os preocupéis.
AUTOR: MIGUEL AYUSO
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
REPOSO: 5 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 1 PIZZA:
1 masa de pizza
80 gramos de piña natural
50 gramos de jamón cocido
Un cuarto de cebolla dulce
Media bola de queso mozzarella fresca
15 gramos de manteca de cerdo
40 gramos de queso parmesano rallado
50 gramos de tomate triturado o passata
ELABORACIÓN:
Encendemos el horno a máxima potencia y ponemos nuestra
piedra para el horno en él —si la tenemos, si no, no pasa nada
—. Mientras tanto, pelamos y cortamos la piña en trozos
pequeños, como la cebolla dulce, que cortamos en juliana y
por la mitad. Ponemos la piña y la cebolla en una fuente, la
metemos en el horno y las asamos durante unos 10 minutos,
hasta que esté caramelizada en los bordes, pero sin quemarse.
Cuando esté lista, sacamos la fuente y nos ponemos con la
pizza. Ponemos la masa en la encimera y la trabajamos hasta
que esté plana. Cuando la tengamos amasada, untamos con
una cuchara una pequeña cantidad de manteca de cerdo
atemperada sobre la superficie y luego añadimos el tomate,
dejando los bordes sin salsa, y la mozzarella —que habremos
dejado secar durante unos 10 minutos sobre papel absorbente.
Añadimos el queso parmesano, el jamón cocido y luego la
piña y la cebolla sin sobrecargar la masa. Cuando todos los
ingredientes estén en la pizza, la llevamos al horno sobre
nuestra piedra y la dejamos cocinar a máxima potencia durante
tres o cinco minutos, hasta que veamos que los bordes
empiezan a estar crujientes.
PAN TRENZADO CHALLAH
Tan irresistible como su aspecto, este pan
challah (se pronuncia jalá) es una masa dulce
muy típica de las festividades judías que exige
cierta técnica —sobre todo en el trenzado—, pero
su resultado es inmejorable. De corteza dorada y
miga tierna, blanda y aromática, el challah es un
pan laborioso al que, seguro, daréis buena salida
en vuestras meriendas o desayunos porque el
resultado lo merece, sobre todo si hacéis un pan
grande.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: DIFÍCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 1 HORA
COCCIÓN: 45 MINUTOS
REPOSO: 4 HORAS
INGREDIENTES
PARA UN PAN CHALLAH:
ELABORACIÓN:
Combinar en el recipiente de una amasadora o un bol grande
la harina con la levadura, la sal y el azúcar. Aparte batir
ligeramente los huevos con las yemas, el aceite y 200 mililitros
de agua. Incorporar estos ingredientes a la mezcla principal y
combinar hasta incorporar todo. Agregar más agua si estuviera
la masa seca, debe quedar bastante húmeda y blanda.
Amasar sobre la mesa ligeramente enharinada o con el robot
a velocidad lenta unos 10-15 minutos. Si estuviera muy
inmanejable, dejamos reposar 20-30 minutos tapado y
continuar con el amasado, hasta que se despegue de las
paredes del bol o de la pesa y esté muy elástica. Hay que
evitar echar mucha más harina si queremos un pan tierno que
dure más.
Formar una bola, engrasar con aceite un recipiente limpio
grande, introducir la masa, bolear para engrasarla bien, tapar
con plástico film y dejar levar una hora. Después desgasificar
sobre la mesa engrasada con aceite, amasar para quitar el
aire, formar una bola de nuevo y devolver al bol, dejando que
crezca hasta que supere el doble de su tamaño original.
Se puede hacer una trenza grande o dos pequeñas, y la
primera puede ser simple de tres cabos, de cuatro o cinco (si
se tiene más experiencia) o, como en nuestro caso, de dos
pisos. Para las trenzas simples solo hay que pesar la masa y
dividir en porciones del mismo peso.
Para la trenza especial de fiesta, dividir primero en tres
trozos iguales y volver a juntar dos de ellos. Dividir entonces en
tres piezas iguales cada porción, de tal modo que se obtienen
tres piezas grandes idénticas y tres piezas más pequeñas
idénticas.
Preparar una bandeja de horno grande con papel
sulfurizado. Bolear cada porción, con la mesa y las manos
engrasadas si hace falta. Estirar las porciones grandes
formando tiras iguales y trenzar entre sí, juntando bien los
extremos; colocar sobre la bandeja, en diagonal si hiciera falta
(tiene que crecer).
Hacer lo mismo con las otras porciones pequeñas, formando
una trenza menor, y colocar justo encima de la otra. Pintar con
el otro huevo batido, engrasar una hoja grande de plástico film,
tapar sin hacer presión y dejar levar hasta que haya crecido
más del doble.
Precalentar el horno a 160 °C, retirar el film con cuidado,
volver a pintar con huevo y cubrir con semillas al gusto.
Hornear durante 20 minutos, girar la bandeja 180 °C y
continuar el horneado unos 20-25 minutos más. Si se tostara
mucho al final, cubrir con papel de aluminio. Enfriar por
completo sobre una rejilla.
FOCACCIA ITALIANA
Con permiso de la pizza, la focaccia es la otra
reina de las masas italianas. Versátil, amable,
esponjosa y con ese aireado tan especial, repleta
de ojos, es al mismo tiempo aperitivo y base
sobre la que deshacer algunas de nuestras
tentaciones más deseadas como quesos,
hortalizas, frutas, embutidos o incluso
conservas. Buenísima amiga de las hierbas
aromáticas y del aceite, veréis que con esta
sencilla receta vais a tener un nuevo básico en
vuestra cocina que tendréis lista en menos de lo
que os dais cuenta.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: MEDIA
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 45 MINUTOS
COCCIÓN: 15 MINUTOS
REPOSO: 3 HORAS
INGREDIENTES
PARA UNA FOCACCIA PARA 5 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 1 UNIDAD:
ELABORACIÓN:
Lavamos y cocemos la patata; la ponemos a cocer en una olla
con tapa cubierta de agua hasta que esté tierna por dentro,
pero no excesivamente blanda. Escurrimos y enfriamos hasta
que no queme para manipularla.
Mientras tanto, lavamos y secamos los tomates y la
albahaca. Picamos la media cebolla o la cortamos en juliana o
plumas, según nuestro gusto. Dejar a remojo en agua muy fría
si se prefiere rebajar su potencia.
Cortamos los tomates por la mitad o en cuartos, troceamos a
mano la albahaca o la cortamos en tiras y escurrimos las
aceitunas y las alcaparras. Pelamos la patata cuando no
queme y la troceamos en piezas de un bocado, no muy
grandes.
Disponemos en una fuente la patata tibia, regamos con un
chorrito de aceite y salpimentamos ligeramente. Al enfriarse
aliñada cogerá mejor sabor. Añadimos el resto de los
ingredientes, un poco más de aceite, vinagre, orégano, sal y
pimienta al gusto. Removemos y refrigeramos antes de servir.
ENSALADA DE BRÓCOLI,
DÁTILES Y PISTACHOS
Tan completa como apetitosa, en esta ocasión
damos nueva vida al brócoli —al dente— y lo
acompañamos de un aliño que puede ser oriental
a costa de la mezcla de especias ras el hanout
(aunque puedes utilizar un curry). Una pareja
envidiable a la que sumar el concurso crujiente y
colorido del pistacho y la jugosidad del dátil para
tener en un mismo bol el punto dulce del dátil, la
frescura del brócoli y el crocante del pistacho.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 5 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Cortamos los floretes del brócoli en piezas más o menos de un
bocado y añadimos también la parte más tierna del tronco, el
interior más blanco, pelándolo por fuera y troceándolo de forma
similar. Lavamos, escurrimos y lo cocinamos al vapor o en
microondas dos o tres minutos. Enfriamos en agua con hielo
rápidamente y reservamos.
Disponemos en una sartén pequeña el aceite con el ras el
hanout y el ajo rallado y los calentamos a potencia media-alta.
Removemos dos minutos hasta que suelte mucho aroma,
retiramos del fuego y mezclamos con la miel, el zumo de limón
y el vinagre. Salpimentamos el aliño y reservamos.
Pelamos los pistachos si no lo están ya; en el caso de ser
crudos, los tostamos en una sartén sin engrasar a fuego
medio-alto durante un par de minutos. Los picamos
groseramente a cuchillo y picamos finamente la chalota.
Troceamos en piezas pequeñas los dátiles sin el hueso, el
pepino y un buen manojo de cilantro lavado.
Disponemos el brócoli frío en una ensaladera y mezclamos
con el resto de los ingredientes. Añadimos finalmente la
vinagreta, removemos con suavidad y sazonamos al gusto.
Servimos inmediatamente o lo dejamos reposar tapado en la
nevera.
ENSALADA DE GARBANZOS,
ATÚN Y HUEVO
En nuestro alegato garbancero hemos
comprobado que podemos dar mucha más vida
al garbanzo en el mundo frío de lo que parece.
Sacarlos de los cocidos no es difícil y es una
forma sencilla, sabrosa y versátil de comer
legumbres todo el año, sobre todo con recetas
tan completas como esta donde parte del
encanto está en la compañía del atún en
conserva y, sobre todo, en una vinagreta que
podréis replicar para un montón de ensaladas.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Calentamos abundante agua en un cacito y añadimos un
chorrito de vinagre. Cuando arranque a hervir sumergimos los
huevos y programamos 10-12 minutos. Transcurrido este
tiempo los enfriamos en agua helada.
Escurrimos los garbanzos y los lavamos bien. Los
introducimos en un recipiente hondo y los aplastamos con un
tenedor. Pelamos los huevos y los rallamos. Pelamos la
zanahoria y la rallamos. Agregamos al recipiente con los
garbanzos.
Incorporamos el atún (bien escurrido), las alcaparras, la
mayonesa, el yogur y la mostaza. Salpimentamos al gusto, con
generosidad, y removemos bien hasta obtener una mezcla
homogénea. Guardamos en la nevera hasta el momento de
servir.
ENSALADA COBB
Tan rotunda como completa, esta ensalada es
una oda al Hollywood clásico, que surgió en el
restaurante The Derby Crown cuando un cliente
fiel pidió a deshora una ensalada a Bob Cobb. El
hostelero ingenió con lo que tenía una poderosa
mezcla donde hay verde, hay carne, hay huevo y
hay una vinagreta que podéis emular para más
recetas. La clave de la ensalada Cobb está en el
equilibrio y en compartir, pues es una ración
generosa que queda realmente sorprendente
sobre la mesa.
AUTOR: JAIME DE LAS HERAS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 5 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Cocemos los huevos de codorniz en abundante agua hirviendo
durante cinco minutos con un chorrito de vinagre. Cuando
estén listos, los refrescamos en agua con hielo.
Mientras hierven, cocinamos las lonchas de beicon un par de
minutos por cada lado, a fuego medio-alto en una sartén grill,
hasta que queden bien crujientes. Desecháis la grasa sobrante
y cocináis allí a fuego medio-alto la pechuga de pollo cortada
en dados durante 7 u 8 minutos, hasta que esté a vuestro
gusto. Si queréis que quede más jugosa, cocinad la pechuga
en entero (unos 12 o 14 minutos) y la troceáis después.
Aprovechamos mientras se hace el pollo para pelar y partir
los huevos en mitades, igual que con los tomates cherry.
Lavamos varias hojas de lechuga, las escurrimos y las
troceamos con una tijera groseramente sobre el bol donde
montaremos la ensalada.
Cuando esté la lechuga lista, añadimos el aguacate, que
habremos cortado en láminas lo más finas posibles. Ya con
todos los ingredientes listos, procedemos a rematar la
ensalada.
Utilizamos la lechuga como cama y luego añadimos a filas
los distintos ingredientes, alineando el pollo, el aguacate, el
beicon frito (que puedes trocear con las manos), el huevo y el
queso azul, que es mejor mantener en nevera hasta el último
momento. Cuando estén todos los ingredientes en la ensalada,
hacemos una vinagreta mezclando en un tarro con tapa el
aceite de oliva virgen extra, la mostaza, el vinagre de Jerez, la
sal y la pimienta. Agitamos fuertemente unos segundos para
que se mezcle bien y aliñamos con la mezcla la ensalada.
Coronamos finalmente con un poco de cebollino picado.
CAPONATA DE CALABAZA
Pensar en las clásicas caponatas sicilianas, una
receta que suele incorporar berenjena y vinagre,
nos traslada a los meses veraniegos. Hoy, para
desestacionalizar la receta, apostamos por una
caponata más otoñal, a base de calabaza y de
ciertos ingredientes atemporales como el
pistacho, las pasas o las aceitunas encurtidas
para disfrutar de este pisto a la italiana que
conquistará nuestras cocinas todo el año.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 5 PERSONAS:
1 kilo de calabaza
4 ramas de apio
1 cebolla dulce grande
300 gramos de tomate triturado
20 gramos de alcaparras
80 gramos de aceitunas negras
30 gramos de piñones o almendras
30 gramos de uvas pasas
40 gramos de azúcar
50 mililitros de vinagre de Jerez
Aceite de oliva virgen extra
Sal
ELABORACIÓN:
Pelamos la calabaza y la troceamos en cubos o piezas
medianas-gruesas para asarla en el horno a 180 °C hasta que
esté tierna, pero sin que se deshaga, y dejamos enfriar.
Lavamos las ramas de apio, cortamos los extremos,
retiramos los filamentos y cortamos por la mitad para tener
ocho piezas. Ponemos agua a hervir en una cazuela y
cocemos el apio 4 o 5 minutos, sin dejar que se reblandezca
demasiado. Escurrir y enfriar rápidamente en un bol con agua
fría; cortar en piezas de un bocado y reservar.
Cortamos la cebolla en plumas o juliana y la pochamos en
una cazuela con dos o tres cucharadas de aceite y un poco de
sal, hasta que esté tierna. Añadimos el tomate, removemos
bien y cocinamos hasta que reduzca un poco y pierda agua,
unos 10 o 15 minutos.
Agregamos las alcaparras escurridas, las aceitunas y los
piñones, removiendo bien. Incorporamos el azúcar y el vinagre,
volvemos a remover y cocinamos a fuego suave unos pocos
minutos. Probamos la salsa y ajustamos el sabor al gusto,
corrigiendo de azúcar, sal o vinagre si hiciera falta.
Apagamos el fuego y echamos el apio y la calabaza,
removiendo suavemente para incorporarlo todo bien. Lo
trasladamos a una fuente o recipiente adecuado y dejamos
antes de tapar y guardamos en la nevera para que repose
varias horas y los sabores se asienten.
ENSALADA FRESCA DE SALMÓN
CON ALIÑO THAI
ELABORACIÓN:
Empezaremos cocinando el salmón. Puedes hacerlo a baja
temperatura en una bolsa de vacío durante 45 minutos a
48,9 °C. Si no tienes bolsa de vacío, puedes preparar el salmón
a la plancha, pero que no quede muy hecho. Mientras preparas
el salmón, puedes lavar, escurrir y cortar la lechuga, además
de los rabanitos, media chalota y el pepino.
En un bote mezcla los elementos del aliño: la salsa de
pescado, el zumo de una lima, la sal, un poco de pimienta
negra, el aceite de oliva y una de las chalotas picada muy fina.
Cuando lo tengas todo listo, dispón las hortalizas en una
fuente o ensaladera, desmenuza el salmón encima en trozos
de bocado y añade el orégano y el cilantro bien picados. Vierte
el aliño ya mezclado y mezcla bien para que los sabores se
compenetren.
LIMONES RELLENOS DE
ENSALADA DE SARDINA
La única complicación de esta receta es perfilar
los limones para convertirlos en el improvisado
envase de esta ensalada que puedes resolver en
cualquier momento. Fresca, con un punto cítrico
y adaptable a la conserva de pescado que tengas
por casa, el contrapunto del limón con el perfil
graso de la sardina es perfecto, y más aún
cuando añadimos algo más de textura con la
cebolleta o las alcaparras.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 30 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Comenzar cortando en piezas pequeñas de un bocado los
pescados ahumados, intercalándolos en una fuente de servir.
Añadir las alcaparras y las cebollitas escurridas, las aceitunas
enteras y las anchoas cortadas en trozos. Cortar la cebolleta
muy fina en rodajas o plumas y distribuir por encima. Terminar
repartiendo los alcaparrones enteros con su tallo, o cortados
por la mitad, escurridos, y aliñar con el aceite de oliva virgen
extra. Servir inmediatamente o enfriar.
PLATOS DE CUCHARA
ZURRUKUTUNA
Un paso más allá en las clásicas sopas de ajo
para disfrutar de la cuchara tradicional es esta
zurrukutuna. Miga de pan, huevo, bacalao y el
concurso del ajo nos sorprenden con esta típica
sopa vasca donde cada ingrediente hace más
sedoso al anterior. La clave, además de en la
calidad de los ingredientes y en el reposo, está
en utilizar un buen pimiento choricero, ya sea ya
con su pulpa o después de ponerlos nosotros a
remojo. En cualquier caso, la receta es tan
sencilla y resultona que querrás que sea invierno
todos los días.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 35 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Pelamos y rallamos (o laminamos) los dientes de ajo.
Calentamos el aceite de oliva en una cacerola y los rehogamos
junto con la guindilla sin dejar que se doren. Añadimos el pan
cortado en rebanadas muy finas y la hoja de laurel.
Removemos a fuego suave para que el pan se empape bien en
el aceite y el ajo sin llegar a tostarse.
A continuación, incorporamos el pimentón dulce, y
removemos brevemente. De inmediato, añadimos la salsa de
tomate y la pulpa de pimiento choricero. Si no la compramos ya
envasada, dejamos tres o cuatro pimientos choriceros a remojo
en agua tibia, abiertos y despepitados. Cuando haya pasado
media hora, rascamos con una cucharita y con delicadeza el
interior del pimiento, que se habrá rehidratado, para obtener su
pulpa. Removemos el conjunto al tiempo que cocemos un par
de minutos.
Regamos con el agua o fumet y sazonamos al gusto, pero
con prudencia, recordando que todavía queda añadir el
bacalao. Cocemos a fuego lento unos 30 minutos, removiendo
de vez en cuando.
Retiramos la hoja de laurel y la guindilla y apagamos el
fuego. Agregamos el bacalao y los huevos, tapamos la
cacerola y dejamos que cuajen unos minutos. También
podemos añadir los huevos batidos y remover para que se
integren por toda la sopa. El huevo revuelto espesa la sopa
todavía más y la deja muy sabrosa.
SALMOREJO DE MANZANA
El mundo del gazpacho y del salmorejo admite, si
nos salimos del clasicismo, un montón de
versiones que nos permiten jugar con frutas y
verduras a voluntad. Solo se trata de equilibrar
cantidades, de emulsionar a conciencia y de
encontrar elementos que nos refresquen —aún
más— tan clásicas preparaciones. Para los
amantes de los contrapuntos dulces y
ligeramente ácidos, esta opción a base de un
salmorejo sin pan, pero con manzana, es
perfecta para que además los celíacos participen
del festín.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Lavamos las manzanas, retiramos los corazones y troceamos.
Introducimos en el vaso de un robot potente (yo he usado
Thermomix, pero puede ser cualquier otro). Pelamos el diente
de ajo y retiramos el germen interior, con esto suavizamos su
sabor. Lo agregamos al vaso. Lavamos y troceamos los
tomates en cuartos. Los añadimos al resto de ingredientes.
Trituramos unos segundos para formar un puré. Añadimos el
vinagre (le va de lujo a esta receta porque equilibra el dulzor de
la manzana), sal al gusto y trituramos de nuevo a máxima
potencia durante cinco minutos. Durante este tiempo dejamos
caer el aceite de oliva en hilo fino, por el bocal y con el cubilete
puesto. Así emulsiona y queda cremoso. Si no tienes un robot
de cocina potente puedes hacer este salmorejo de manzana
igualmente. Tendrás que usar una batidora de brazo, eso sí, y
triturar los ingredientes durante 20 minutos para que el aceite
emulsione en condiciones. Luego solo hay que colar para
retirar restos de pieles y listo.
Antes de servir es recomendable, por no decir indispensable,
dejar el salmorejo de manzana en la nevera un par de horas.
Bien fresquito y con una guarnición de huevo duro y/o tacos de
buen jamón es como más se disfruta.
POTAJE DE GARBANZOS
Aromas de Semana Santa se cuelan en la cocina
cuando aparece el clásico potaje de garbanzos,
una receta que en cada casa tiene su pequeño
maestrillo y a la que nosotros tampoco nos
hemos resistido a reversionar. Dentro de su
tipicidad hay un par de soluciones para hacer
este potaje todavía mejor —si cabe— y parte de
su secreto va a estar en la majada final y en el
tipo de garbanzos utilizados, que nos darán
mejor resultado cuanto más de temporada sean.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 2 HORAS
REPOSO: 15 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 3 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Pelamos los dientes de ajo y los pasamos por un rallador fino
para conseguir una pasta homogénea. Calentamos un par de
cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y rehogamos el
ajo, sin dejar que se dore para que no amargue.
Pelamos las cebollas y cortamos en juliana, es decir, en tiras
finas. Incorporamos a la cazuela, removemos y pochamos a
fuego muy bajo durante 30 minutos. Colocamos la tapa para
generar vapor dentro de la cazuela y el pochado sea más
homogéneo y la cebolla quede jugosa.
Añadimos el caldo de verduras y salpimentamos al gusto.
Llevamos a ebullición y cocemos cinco minutos más. Mientras
tanto tostamos ligeramente las seis rebanadas de pan y las
cubrimos con queso stilton desmenuzado.
Repartimos la sopa en cuencos aptos para el horno,
colocamos dos rebanadas de pan sobre cada uno de ellos y
espolvoreamos con un poco más de stilton. Gratinamos en el
horno a 220 °C durante cuatro o cinco minutos o hasta que la
superficie esté dorada. Servimos inmediatamente
espolvoreando con perejil fresco picado.
GARBANZOS CON LANGOSTINOS
Cazuela marinera donde las haya, esta pareja
bien avenida entre la huerta y el mar es perfecta
para cualquier momento del año, aprovechando
la frescura de los langostinos y los garbanzos.
Color, aroma y un puntito salino a costa del
langostino dan lustre a este guisote fácil, muy
doméstico y al que el encanto del fumet casero y
de las hebras de azafrán multiplican en potencia
y sabor.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 45 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Empezamos picando finamente la cebolla, el pimiento y el ajo.
En una olla con tapa, calentamos un poco de aceite de oliva y
hacemos un sofrito con las verduras, añadiendo una pimienta
de cayena si gustas de un pequeño toque picante.
Mientras se hace el sofrito, lavamos a conciencia los
níscalos y los cortamos en trozos del tamaño de un bocado, en
cuartos o mitades dependiendo de su envergadura. Pelamos
las patatas y las cortamos en trozos también de un bocado
(chascándolas para que suelten más almidón).
Pasados unos 5 o 10 minutos, cuando el sofrito esté bien
hecho, añadimos las patatas, las setas y una hoja de laurel.
Cocinamos la mezcla dos o tres minutos, para que las patatas
y las setas cojan algo de color, y agregamos caldo (o agua, si
no tuviéramos caldo) hasta que cubra todo. Bajamos el fuego,
tapamos la olla, y dejamos cocinar durante unos 20 minutos o
hasta que las patatas estén tiernas.
Cuando las patatas estén en su punto, añadimos las tajadas
del bacalao (en trozos no muy grandes y sin espinas) y un
puñado de perejil fresco picado. Si usas bacalao desalado, no
añadas sal en ningún momento, hasta comprobar el punto de
sal al final del cocinado. Una vez añadido el bacalao,
cocinamos el guiso durante dos o tres minutos, apagamos el
fuego, tapamos y dejamos que el pescado se termine de hacer
con el calor residual.
LENTEJAS GUISADAS CON
CONFIT DE PATO
Hay mil formas de cocinar lentejas, pero creemos
que esta nunca la habías visto y también
creemos que, una vez que la hagas, la vas a
repetir a menudo. Inspirada en el clásico
cassoulet de pato, sustituimos las alubias por
lentejas y mantenemos el confit, una forma
distinta de añadir carne a tan ilustres legumbres,
asegurando un resultado ganador para un plato
que no tiene por qué ser solo de fiesta.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
2 confits de pato
350 gramos de lentejas
2 zanahorias
1 pimiento verde italiano
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 patata
1 cebolla
1,5 litros de agua
Sal
Pimienta
Unas gotas de salsa Perrins
ELABORACIÓN:
Picamos el pimiento y las zanahorias para iniciar el sofrito y los
incorporamos a una cazuela grande con una cucharada sopera
de la grasa en la que vienen los confit de pato y los sofreímos
a fuego vivo. Incorporamos también los dos zancos del pato y
los doramos bien, sacándolos y reservándolos seguidamente.
Añadimos a la cazuela las lentejas y el agua, media cebolla,
la patata, el laurel y los dientes de ajo enteros, y llevamos a
ebullición, momento en que añadimos la sal, cocinando las
lentejas a fuego lento hasta que estén tiernas, lo que llevará
entre 30 y 40 minutos dependiendo del calibre, la variedad y la
calidad de las lentejas que utilicemos.
Reintegramos los trozos de confit de pato a la cazuela y
damos un último hervor, rectificando de sal si fuera necesario,
para que los sabores se integren. Tapamos y dejamos reposar
15 minutos antes de servir, momento en que sazonamos con
unas gotas de salsa Perrins.
CREMA DE CALABAZA Y QUESO
De todas las hortalizas del otoño, quizá sea la
calabaza a la que más partido sacamos en la
cocina y no es para menos, pues se presta a todo
tipo de platos y fórmulas. Una de las más
efectivas es convertirla en crema, donde en este
caso apostamos por una pizca de queso para
hacer más intenso el resultado final sin renunciar
a la untuosidad. Esta es una base perfecta para
cualquier crema de calabaza, pero sentíos libres
de añadir otras especias como el jengibre, la
cúrcuma o mezclas como el curry para
multiplicar sus sabores.
1 cebolla
700 gramos de calabaza
3 dientes de ajo
200 gramos de queso crema
20 gramos de queso azul
500 mililitros de caldo de verduras
Comino molido
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
Semillas (pipas de girasol, de calabaza y de sésamo)
ELABORACIÓN:
Pelamos y picamos finamente la cebolla y los dientes de ajo.
Pelamos la calabaza, retiramos las semillas y cortamos en
dados. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en
una cacerola y pochamos la cebolla y el ajo durante cinco
minutos. Añadimos la calabaza, removemos y rehogamos
durante cinco minutos más.
A continuación, incorporamos media cucharadita de comino
molido y un pellizco de nuez moscada. Dejamos que las
especias cojan temperatura antes de añadir el caldo de
verduras. Salpimentamos al gusto y cocemos durante 20
minutos a fuego suave.
Retiramos la cacerola del fuego y trituramos con una
batidora de mano hasta obtener una crema homogénea.
Añadimos el queso crema y volvemos a poner al fuego para
dar un último hervor al tiempo que removemos bien. Servimos
muy caliente con unos trocitos de queso azul y semillas
variadas.
POTAJE DE BERROS
Joya de la cocina canaria, el potaje de berros es
uno de esos platos reconfortantes que se come
en prácticamente cualquier hogar canario.
Fresco gracias al berro, potente por la carne y
con esa dulzura curiosa a costa de las piñas de
maíz, es difícil que nos podamos resistir a meter
la cuchara en esta receta hogareña, que
podemos hacer aún más canaria si añadimos al
final un poquito de gofio.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 2 HORAS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
6 alcachofas
400 gramos de bacalao
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde italiano
15 gramos de pulpa de pimiento choricero o de pulpa de ñora
2 patatas grandes
120 mililitros de vino blanco
500 mililitros de caldo de pescado
Pimentón dulce
Perejil fresco
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Picamos finamente la cebolla, los ajos y el pimiento, sin
semillas. En cuanto al pimiento choricero o ñora, tendremos
que rehidratarlo con antelación o usar pulpa en conserva.
Ponemos a calentar una cazuela u olla amplia con tapa a
fuego suave; añadir un buen chorro de aceite cuando esté
caliente y rápidamente echar la cebolla con el ajo y una pizca
de sal. Dejamos que se poche hasta que se transparente y
agregamos el pimiento con otra pizquita de sal. Pasados entre
cinco y ocho minutos, echamos la pulpa de pimiento choricero
y un poco de pimentón, removiendo bien.
Lo importante en este paso es dejar el fuego muy suave,
tapar y dejar pochar lentamente como mínimo 20 minutos,
mejor más de media hora, hasta que la verdura casi se haya
caramelizado.
Mientras vamos preparando las alcachofas —pelándolas y
dejándolas con agua con limón y perejil o cociéndolas aparte
enteras y pelándolas después— y las patatas. Las lavamos,
pelamos y cascamos en piezas irregulares. Limpiamos el
bacalao de posibles espinas y piel. Si fuera fresco, lo
marcamos brevemente a la plancha vuelta y vuelta.
Cuando la verdura esté lista, agregamos las patatas,
subimos el fuego y salteamos unos minutos. Añadimos el
bacalao, removemos, regamos con el vino y dejamos que se
evapore el alcohol. Cuando haya evaporado, agregamos el
caldo o agua hasta cubrir y un poco más, según nos guste más
o menos caldoso.
Llevamos a ebullición, bajamos el fuego, tapamos y dejamos
cocer a fuego lento hasta que las patatas estén casi listas.
Incorporamos las alcachofas cortadas por la mitad o en cuartos
según el tiempo de cocción que les quede.
Probamos al final y rectificamos de sal si hiciera falta,
añadiendo más líquido al gusto. Dejamos reposar unos
minutos antes de servir con perejil picado.
VERDURAS Y HORTALIZAS
PASTEL JUGOSO DE VERDURAS
El despliegue de la huerta se multiplica al son
que las estaciones marcan. Con el verano por
bandera, esta receta bien puede solventar un
segundo plato para compartir o un aperitivo en el
cual porcionar, como si fuera una tarta, este
magnífico pastel que comparte la jugosidad del
huevo y del queso con la frescura de las
hortalizas que puedes elegir a tu gusto para
imitarlo en casa con total garantía.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 2 HORAS
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS:
1 berenjena
1 calabacín
3 tomates
2 huevos
50 mililitros de nata líquida para cocinar
250 gramos de queso crema
8 quesitos en porciones
50 gramos de queso cheddar rallado
75 gramos de queso azul desmigado
100 gramos de queso manchego rallado
5 gramos de orégano seco
5 gramos de sal
Pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Lavamos la berenjena y el calabacín, cortamos en rodajas
gruesas y colocamos en una bandeja de horno cubierta con
papel vegetal. Lavamos los tomates y los cortamos de igual
forma. Colocamos las rodajas en otra bandeja con papel
vegetal. Horneamos todas las verduras a 225 °C durante 20
minutos. Retiramos y dejamos atemperar.
Batimos los huevos y la nata en un recipiente amplio y
hondo. Salpimentamos generosamente y agregamos el queso
crema, los quesitos en porciones, el queso azul, el cheddar y
tres cuartas partes del manchego (reservando el resto para el
final). Añadimos el orégano y removemos bien hasta obtener
una mezcla homogénea.
Forramos la base y los laterales de un molde desmoldable
de 20 centímetros con papel vegetal. Rellenamos alternando
capas de verduras asadas con la mezcla de queso y huevo,
acabando con una capa de esta. Espolvoreamos con el
manchego reservado y cocemos en el horno, precalentado a
200 °C con calor arriba y abajo, durante 35 minutos.
Si la superficie se dora en exceso, la cubrimos con papel de
aluminio. Retiramos el pastel del horno una vez cocido y
esperamos un par de horas (mínimo) antes de desmoldar.
Podemos servir en ese momento o esperar un par de horas
más. El pastel se asentará y quedará más entero al porcionar.
ALBORONÍA
De la alboronía, un plato de origen andalusí, se
dice que es la madre del pisto (la receta
tradicional no lleva tomate) y viendo cómo se
rehogan las verduras no nos extraña nada. A
base de calabaza y berenjena, la receta luego se
sazona con pimentón y especias, aunque se
puede modificar al gusto a base de huevo,
patata, calabacín y cierta sazón, como la canela,
que le da todavía un puntito más tradicional.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 50 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
250 gramos de cebolla
200 gramos de pimiento verde
200 gramos de pimiento rojo
300 gramos de calabacín
2 dientes de ajo
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Calentamos agua en una cacerola amplia y la llevamos a
ebullición. Retiramos la parte dura de los tomates y
practicamos un corte de cruz en la base. Los introducimos en
el agua hirviendo durante unos 15-20 segundos, los sacamos y
los introducimos en un cuenco de agua helada. Los pelamos y
trituramos.
Pelamos los dientes de ajo y la cebolla y los picamos
finamente. Lavamos bien el resto de las verduras y las
cortamos en pequeños trozos de igual tamaño. Las
reservamos separadas unas de otras pues las iremos
añadiendo a la cazuela en distintas fases.
Calentamos una cantidad generosa de aceite de oliva virgen
extra en una cazuela y pochamos el ajo y la cebolla picados
durante 15 minutos a fuego suave. Añadimos el pimiento
picado y pochamos 15 minutos más. Por último, incorporamos
el calabacín y el tomate triturado, salpimentamos al gusto,
tapamos y dejamos pochar durante un mínimo de una hora y
media.
Transcurrido este tiempo, retiramos la tapadera de la
cazuela, subimos un poco el fuego y cocemos durante 15
minutos más o hasta que el agua del tomate se haya
evaporado. Queremos que nos quede jugoso, pero sin restos
del agua que sueltan las verduras, con todos los ingredientes
bien amalgamados.
ESPÁRRAGOS BLANCOS CON
VINAGRETA DE TOMATE
Bandera blanca de la primavera, los espárragos
cuando están en su plenitud son un placer que
merece la pena cocinar en casa. Hay excelentes
conservas, es cierto, pero si tenemos la suerte
de preparar nuestros propios espárragos
cocidos, el resultado va a mejorar muchísimo.
Sobre todo, si lo aparejamos a esta vinagreta
rapidísima de tomate que combina el dulce y
crujiente del espárrago con el puntito goloso del
tomate.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 40 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 12 ESPÁRRAGOS:
ELABORACIÓN:
Si los espárragos están crudos, los lavamos, secamos y
pelamos a nivel superficial, desde la yema a la base del tallo.
Cuando estén pelados, partimos la base más leñosa (unos
cuatro centímetros), que crujirá fácilmente.
En una cazuela alta añadimos agua hasta cubrir los
espárragos verticalmente por debajo de la yema. Agregamos
media cucharadita de sal y un cuarto de cucharadita de azúcar
por cada litro de agua para la cocción. También agregamos
una cucharada de mantequilla.
Llevamos a ebullición el agua, pero debe hervir ligeramente,
no a borbotón. Metemos los espárragos verticalmente y
abrazados con una cuerda o hilo de bramante. Cuando el agua
recupere el hervor, contamos entre 10 y 15 minutos, pinchando
con un palillo los espárragos para ver su punto.
Si están tiernos, pero no blandos, será el momento de
apagar el fuego, retirar la cazuela y voltear el manojo para
terminar de cocinar los espárragos durante 5 o 10 minutos con
el calor residual. Después los escurrimos sobre papel
absorbente.
Una vez listos los espárragos, procedemos a hacer la
vinagreta. Lavamos el apio, quitamos las hebras exteriores y lo
picamos en daditos. Calentamos un poco de aceite de oliva en
una sartén grande y marcamos los espárragos por todas sus
caras hasta que estén dorados, retirándolos cuando lo estén.
En la misma sartén, salteamos el apio picado a fuego alto
durante un minuto. Agregamos el vinagre y dejamos evaporar.
Bajamos el fuego, añadimos el resto del aceite y el tomate
rallado. Salpimentamos y vamos meneando la sartén para ligar
la vinagreta, a la que podemos ayudar con unas varillas.
Emplatamos los espárragos, salseando con la vinagreta y
decorando con el orégano y con los pistachos que habremos
picado previamente.
TARTA SALADA DE CEBOLLA Y
QUESO
El mundo de las quiches, ese terreno donde
utilizamos la masa quebrada de estilo francés
para rellenarla con nuestros ingredientes
favoritos, es interminable y fabuloso. En sus
mejores momentos, las relaciones dulces entre la
cebolla y la untuosidad del queso se llevan de
maravilla, así que puedes añadir a esta tarta las
hortalizas que más te gusten siempre que las
añadas bien escurridas y cocinadas. En cuanto a
quesos, tantos como gustos hay, aunque
recomendamos no pasarse de intensidad.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 30 MINUTOS
COCCIÓN: 50 MINUTOS
REPOSO: 1 HORA
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS:
3 cebollas
150 gramos de queso manchego
3 huevos
175 mililitros de leche evaporada
1 masa quebrada redonda
5 gramos de mostaza de Dijon
Sal
Pimienta negra molida
25 mililitros de aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Pelamos y picamos las cebollas lo más finas posible.
Calentamos el aceite en una sartén y pochamos a fuego muy
suave durante un mínimo de 20 minutos. Retiramos cuando la
cebolla esté translúcida y pálida y la dejamos enfriar.
Cubrimos la base y los laterales de un molde desmoldable
de 22 centímetros con la masa quebrada. Colocamos papel
vegetal por encima y rellenamos con algo de peso para que no
suba (puedes poner unos garbanzos secos). Cocemos en la
parte baja del horno, precalentado a 190 °C con calor arriba y
abajo, durante 20 minutos. Retiramos y reservamos.
Batimos los huevos con unas varillas hasta que doblen su
volumen. Añadimos la leche evaporada, salpimentamos al
gusto y removemos suavemente. Incorporamos la cebolla
pochada y el queso manchego rallado. Mezclamos con
cuidado.
Extendemos una fina capa de mostaza (si nos gusta) sobre
la masa quebrada cocida y rellenamos con la mezcla anterior.
Introducimos de nuevo en el horno, precalentado a 190 °C con
calor arriba y abajo, y cocemos 30 minutos. Dejamos reposar la
tarta unos 60 minutos antes de servir para que se asiente un
poco y no se desmorone al cortar.
CALABACÍN MARINADO CON AJO
Y ALBAHACA
Estamos convencidos de que, si la gastronomía
del Mediterráneo se colase en nuestra cocina,
olería a algo parecido a esta receta donde el ajo,
la albahaca y el calabacín se juntan. Receta de
inspiración romana, el origen nos lleva a freír el
calabacín y acompañarlo también de perejil, pero
en este caso preferimos aligerarlo. Para ello lo
marcamos a la parrilla, aunque también podéis
saltearlo en casa, pues su resultado será
estupendo.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
REPOSO: 1 HORA
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS:
700 gramos de calabacín
3 dientes de ajo
40 mililitros de vinagre de vino tinto
Una buena cantidad de albahaca fresca
30 mililitros de aceite de oliva virgen extra
Sal gruesa
Pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Lavamos los calabacines y los cortamos en discos de uno o
dos centímetros de grosor. Espolvoreamos con abundante sal
y los dejamos sudar entre 15 y 20 minutos. Secamos los jugos
que sueltan con papel absorbente y marcamos en una parrilla
con un chorrito de aceite a fuego medio-alto durante un par de
minutos por cada cara.
Mezclamos bien el vinagre con el aceite, los dientes de ajo
finamente picados o rallados, una buena cantidad de hojas de
albahaca (si son grandes las picamos), sal y pimienta negra al
gusto.
Colocamos un tercio del calabacín en una fuente y
repartimos un tercio de la marinada por encima. Cubrimos con
otro tercio del calabacín y de la marinada. Terminamos con la
última capa de calabacín y regamos con el resto de la
marinada. Dejamos reposar a temperatura ambiente entre una
y dos horas.
El reposo es esencial para que la marinada penetre en la
carne del calabacín y el vinagre se suavice. Por ello conviene
organizarse a la hora de preparar esta receta y darse tiempo
para que esté lista y reposada en el momento de consumir.
BRÓCOLI AL HORNO
Fácil, rápida, ligera y apetecible. La buena fama
del brócoli en cuanto a su versatilidad y textura
se debe en parte a recetas como esta, donde el
juego del horno ensalza mucho el toque crujiente
de esta hortaliza que también podríamos cocinar
al vapor, otra preparación donde igualmente
queda de fábula. La gracia de esta preparación
es respetar los tiempos, darle un pelín de aceite y
jugar con el aderezo, donde ajo y limón se
encargarán del resto.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
1 kilo de brócoli
3 dientes de ajo
1 limón grande
Queso parmesano
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra molida
Sal
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 220 °C, con aire, si tiene. Forramos
con papel de hornear una bandeja grande. Cortamos el brócoli
separando los floretes en porciones no mucho más grandes de
un bocado, dejando parte de los tallos y conservando el tronco
central. Los floretes más grandes habrá que cortarlos por la
mitad, atravesando su tallo.
Para el tronco, cortamos la parte más externa y dura hasta
que se vea más blanco y tierno, no fibroso. Cortar en bastones
de un bocado. Lavarlo todo bien con agua, con suavidad, y
escurrir y secar con un paño limpio.
Extendemos en una sola capa en la bandeja, rociamos con
un chorro generoso de aceite de oliva y salpimentamos.
Agregamos los dientes de ajo pelados enteros, cortados por la
mitad o laminados gruesos, según se prefiera dar más o
menos sabor. Remover bien con las manos.
Hornear 15 minutos; si el horno no es muy homogéneo, girar
la bandeja a mitad del tiempo. Sacar y retirar las piezas más
pequeñas que estarán ya más que hechas. Voltear los más
grandes y volver a hornear unos 5 minutos, bajando la potencia
a 200 °C.
Aliñamos nada más salir del horno con el zumo de medio
limón y servimos con ralladura de la otra mitad; añadimos
parmesano rallado si se desea y más pimienta negra.
GRATINADO DE BERENJENAS A
LA SICILIANA
Hornos y hortalizas se llevan muy bien y cuando
en la ecuación también incorporamos el queso,
responsable de esas costras crujientes
superiores, resulta muy complicado resistirse.
Este gratén de berenjenas es la clase de platos
que toda la familia adora cuando empieza a oler a
tostado toda la casa, y además cuenta con la
ventaja de poder hacerse con las hortalizas y
quesos que prefiráis. En esta ocasión además
añadimos coppa di Parma, un embutido italiano
muy parecido al cabecero de lomo embuchado,
así que podéis sustituirlo por este último.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 45 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
3 berenjenas pequeñas
1 cebolla
100 gramos de tomate triturado
50 gramos de queso emmental rallado
2 huevos
50 gramos de coppa di Parma en taco (embutido italiano)
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Pelamos las cebollas, las picamos y las pochamos en una
sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando
estén tiernas agregamos la berenjena, que previamente
habremos pelado y troceado en pequeños dados.
Salpimentamos al gusto y cocemos a fuego suave durante
unos 30 minutos, hasta que la berenjena esté bien cocida.
Añadimos el tomate triturado y, si lo deseamos, podemos
potenciar el sabor con una cucharadita de tomate concentrado
(opcional). Incorporamos también la coppa, picada en
cuadraditos. Batimos los huevos, los agregamos a la sartén y
removemos. Cocemos a fuego suave durante un par de
minutos más.
Transferimos el contenido de la sartén a una fuente apta
para horno y espolvoreamos con el queso rallado. La
introducimos en el horno, precalentado a 180 °C con calor
arriba y abajo, entre 10 y 15 minutos. Cuando la superficie esté
ligeramente dorada, retiramos la fuente del horno y servimos
inmediatamente.
GUISANTES CON JAMÓN
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
COCCIÓN: 15 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Picamos la cebolla finamente en daditos muy pequeños.
Cuando esté picada, la pochamos a fuego lento con un par de
cucharadas de aceite en una sartén. Mientras la cebolla se
cocina, cocemos los guisantes.
Si son frescos solo necesitarán unos siete u ocho minutos
cociendo en agua hirviendo con una pizca de sal. Añadimos los
guisantes cuando el agua ya esté a borbotones, no antes. Si
son congelados, tendremos que cocinar los guisantes en agua
hirviendo durante unos 12 minutos. Si apostáis por guisantes
en conserva ya cocidos, este paso podréis obviarlo.
Cuando tengáis la cebolla transparente —no queremos que
se tueste—, añadimos el jamón muy picado, sobre todo si tiene
algún trocito de tocino, y lo rehogamos con la cebolla. En este
momento añadimos una punta de harina de trigo y un cucharón
de agua de cocción de los guisantes.
Ligamos la salsa de cebolla, jamón y harina un par de
minutos y añadimos los guisantes escurridos, mezclando bien
para que se integren los sabores, y servimos. Como detalle,
podemos coronar el conjunto con una hojita de salvia.
JUDÍAS VERDES CON TOMATE A
LA GRIEGA
Las judías verdes con tomate se han comido
desde hace generaciones en todas las casas,
pero cuando descubráis esta fasolakia griega
estamos convencidos de que la adoptaréis como
propia. El único secreto es estofar bien el tomate
y ser generoso con las especias para multiplicar
el sabor del plato. Si queréis ir todavía más allá,
podéis añadir unos cubitos de queso feta o
alguna aceituna encurtida y, para completar aún
más el plato, unas patatas cocidas o un huevo
duro.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 50 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Cortamos la cebolla en juliana fina y rallamos los ajos con un
rallador fino, para dejarlos como una pasta. Lavamos, secamos
y cortamos las judías en piezas de unos cuatro o cinco
centímetros de largo.
Calentamos unas tres cucharadas de aceite de oliva en una
cazuela amplia a temperatura media-baja; agregamos la
cebolla y el ajo, removemos y salamos ligeramente. Cocinar
hasta que la cebolla esté blanda, pero sin dejar que se dore.
Añadimos las judías, damos un par de vueltas y vertemos el
tomate. Incorporamos el orégano, salpimentamos ligeramente
y echamos el agua usando el mismo bote del tomate, para
terminar de recoger los restos que queden dentro. Llevamos a
ebullición, bajamos el fuego, tapamos y dejamos cocinar 30
minutos.
Destapamos, removemos un poco y cocinamos a fuego muy
lento unos 15 o 20 minutos más, hasta que la salsa haya
reducido mucho y el tomate se haya concentrado. Probamos,
corregimos de sal, incluimos el zumo de medio limón y
servimos con un puñado generoso de eneldo fresco y perejil
picados.
AJO MULERO
Oro parece, pero tortilla no es. La primera
impresión del ajo mulero es creer que estamos
ante una versión de la tortilla de patatas, aunque
nada más lejos de la realidad. Es cierto que esta
receta de origen manchego requiere de patata,
pero donde imaginábamos que habría huevo hay
pan, además de generosidad con el azafrán y el
pimentón para que ese color dorado se
multiplique. Sencilla, sabrosa y original, el juego
que da en la mesa, acompañada de unos
pimientos verdes o de una ensalada bien merece
iniciarse en ella.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 45 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Lavamos y pelamos las patatas, que cortaremos en láminas
más bien finas, como si fuéramos a hacer una tortilla de
patatas. Picamos finamente el ajo pelado; lavamos y
troceamos el tomate, picándolo, y desechando las semillas, si
se desea. Troceamos en piezas pequeñas el pan y reservamos
todo por separado.
Calentamos un buen chorro de aceite en una sartén de
tamaño medio antiadherente, de unos 18-20 centímetros de
diámetro, a fuego mediobajo, y sofreímos las patatas con una
pizca de sal, dejando que empiecen a dorarse sin tostarse.
Añadimos el ajo y cocinamos un par de minutos antes de
añadir el tomate.
Removemos bien y dejamos que el tomate empiece a
deshacerse. Machacamos el azafrán en un mortero para
hacerlo polvo y lo añadimos con el pimentón a la sartén.
Damos unas vueltas, agregamos la mitad del agua y dejamos
que el conjunto se cocine suavemente hasta que la patata esté
muy tierna.
Cuando esté tierna, echamos el resto del pan, removemos
bien y agregamos más agua según la vaya necesitando. El pan
absorberá pronto el líquido y debe integrarse en el conjunto.
Mantenemos la cocción a fuego suave, compactando la mezcla
como si fuéramos a formar una tortilla.
Una vez haya absorbido el líquido y se vea que está cuajada
y dorada por abajo, damos la vuelta con un plato, añadimos un
hilo de aceite a la sartén y doramos por la otra cara, volviendo
a compactar la mezcla, si se ha roto con el volteado, y dejamos
cocinar hasta obtener al punto deseado.
ALBÓNDIGAS DE CALABACÍN
Jugosas, tiernas y vegetales, estas albóndigas
de calabacín son la alternativa o solución para
comer más verde en casa y hacerlo de una
manera realmente sencilla. Parte de su encanto
está en la facilidad del boleo y en su versatilidad,
pues nos apañan un picoteo o una cena en
menos que canta un gallo. El único secreto está
en rallar y escurrir bien los calabacines, pues
tienen mucha agua, y necesitamos que quede la
masa lo más seca posible para que luego no se
resistan en la fritura.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 35 MINUTOS
COCCIÓN: 15 MINUTOS
REPOSO: 1 HORA
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Lavamos los calabacines, retiramos los extremos y rallamos.
Sazonamos y colocamos dentro de un colador de malla fina.
Dejamos escurrir sobre un recipiente hondo durante una hora,
cubriendo el colador para protegerlo de la suciedad del
ambiente.
Los calabacines habrán perdido mucha agua después de
este tiempo, pero podemos sacar más si presionamos con una
cuchara. Después los pasamos a un trapo limpio, enrollamos
los extremos y apretamos para que suelten los restos de agua
que puedan contener.
En un recipiente hondo mezclamos el huevo, los quesos
parmesano y ricotta, el pan rallado, el ajo granulado y la
albahaca. Añadimos el calabacín y salpimentamos al gusto.
Mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Si la masa
queda muy blanda, podemos añadir más pan rallado.
Tomamos porciones de la masa, las boleamos y las
rebozamos en harina. Calentamos abundante aceite en una
sartén y freímos las albóndigas a fuego alto hasta que estén
doradas por todos sus lados. Escurrimos sobre una bandeja
con papel absorbente y servimos inmediatamente.
CARNES Y AVES
PICANTONES RELLENOS DE
MANZANA
Aires de Navidad para una receta que podemos
emular en cualquier momento del año a costa de
los picantones. Estos pollos de pequeño
formato, perfectos para una ración, son ideales
para casas pequeñas o para darnos un pequeño
homenaje de vez en cuando. Además, el relleno
en este caso, a base de manzana, pasas y
piñones tiene un aire festivo que puedes replicar
cuando más te apetezca.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 35 MINUTOS
COCCIÓN: 15 MINUTOS
REPOSO: 1 HORA
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
2 picantones
1 cebolla
1 manzana
8 ciruelas pasas
50 mililitros de vino pedro ximénez
50 gramos de piñones
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Arrancamos esta receta por el relleno, que tiene que enfriar
antes de usarlo. Para ello picamos finamente la cebolla y la
pochamos en una sartén con un fondo de aceite. Mientras
tanto pelamos y troceamos la manzana en dados de,
aproximadamente, un centímetro. También deshuesamos las
ciruelas y las picamos.
Cuando la cebolla esté translúcida, incorporamos la
manzana y la ciruela y salpimentamos al gusto. Pochamos un
par de minutos para reblandecer la manzana antes de regar
con el pedro ximénez. Cocemos a fuego suave hasta que no
queden restos de líquido. Terminamos la farsa incorporando los
piñones y removiendo para integrar. Dejamos enfriar durante
varias horas en la nevera.
Limpiamos bien los picantones, retirando los posibles restos
de plumas y lavando su interior. Rellenamos con la farsa fría,
presionando bien para que no queden huecos. Los colocamos
sobre una bandeja de horno, los salpimentamos y los
aceitamos ligeramente por todos lados.
Asamos los picantones en el horno, precalentado a 180 °C
con calor arriba y abajo, entre 25 y 30 minutos. A media
cocción, abrimos el horno y los pincelamos con sus propios
jugos para que queden más jugosos. Servimos
inmediatamente.
RABO DE TORO A LA
CORDOBESA
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: MEDIA
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 3 HORAS Y 30 MINUTOS
REPOSO: 24 HORAS
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Comenzamos trabajando los filetes con la piedra, para
ablandarlos y aplanarlos. Los filetes de cadera son muy tiernos
y resultan apropiados para hacer esta receta. Podemos utilizar
4 filetes, o pedir al carnicero que nos los corte formando
librillos que posteriormente cerraremos sobre sí mismos.
Salpimentamos los filetes y colocamos sobre cada uno, el
queso de fundir y una loncha de jamón serrano, cerrando a
continuación el librillo con la otra mitad del filete.
Ya montado el relleno del cachopo, se aprieta un poco para
compactar los ingredientes, se asegura si es necesario con
unos palillos de madera, y se empana, pasando el cachopo por
huevo batido y a continuación por pan rallado.
Después, se fríen los cachopos de uno en uno, en una
sartén con abundante aceite de oliva, cuidando que no esté
demasiado caliente para que se hagan bien por dentro,
dejando que frían durante 3 o 4 minutos por cada lado, hasta
que queden dorados, el queso esté fundido y la carne al punto
deseado.
Tras la sartén, pasamos los cachopos a escurrir el exceso de
aceite a una fuente con papel absorbente y los emplatamos.
POLLO GUISADO EN OLLA
RÁPIDA
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Limpiamos el pollo con papel de cocina. Salpimentamos
ligeramente y lo ponemos en la olla. Lavamos los tomates y las
patatas; pelamos la cebolla. Troceamos todo en piezas
similares y añadimos también el laurel. Removemos un poco,
salpimentamos de nuevo y volvemos a remover.
Cerramos y encendemos el fuego a potencia alta para que la
olla alcance el segundo nivel de presión o el más alto (según el
funcionamiento de cada olla). Una vez obtenido, mantenemos
la temperatura a potencia baja y dejamos cocinar 15 minutos.
Pasado ese tiempo, apagamos el fuego, apartamos la olla y
liberamos la presión según las instrucciones de cada olla. Si
queremos algo de la grasa, sacamos todos los ingredientes y
colamos la salsa, o dejamos que se enfríe para retirarla de la
superficie.
TOJUNTO DE POLLO Y CONEJO
Pocos nombres de receta van a resultar más
honestos que este guiso tradicional manchego
que, como su nombre indica, junta conejo y pollo
en una cazuela muy accesible donde la patata
coge buena parte del sabor del caldo y de las
especias, ofreciendo un guiso rotundo y clásico
con el que entretenerse tanto en la cocina como
en la mesa.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 50 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Lavamos las patatas, picamos fina la cebolla y los dientes de
ajo —o laminarlos, según se prefiera— pelados; troceamos el
pimiento, limpio de semillas, y repasamos las carnes por si
tuvieran exceso de grasa o restos de sangre o piel.
Sazonamos generosamente las carnes.
Calentamos un poco de aceite en una cazuela amplia y
doramos a fuego mediofuerte las carnes, dejando que cojan
buen color por todas partes. Pasados unos minutos,
incorporamos la cebolla, los ajos, el laurel y los clavos, y
salteamos unos cinco minutos. Agregamos el pimiento,
removemos bien y cocinamos unos cinco minutos más.
Regamos con el vino y dejamos que se evapore el alcohol.
Cubrimos a ras con caldo o agua, reservando más para
añadir después, y echamos también el azafrán desmenuzado.
Si usamos agua, añadimos un poco más de sal. Llevamos a
ebullición, bajamos el fuego, tapamos y cocemos suavemente
entre 15 y 20 minutos.
Pelamos mientras las patatas, chascadas con un cuchillo de
punta en piezas irregulares no muy grandes. Las incorporamos
al guiso, corregimos de líquido añadiendo un poco más para la
cocción de los tubérculos. Tapamos y cocemos a fuego lento
unos 25 o 30 minutos más, hasta que la patata esté bien tierna.
Antes de servirlo, dejamos reposar unos minutos.
SUKALKI
Seguramente la cocina vizcaína se haya
popularizado por toda España gracias a sus
platos de pescado, los cuales merecen justa
fama, y sus cazuelas. Sin embargo, demuestran
que hay vida más allá del marmitako con este
hermano cárnico que es el sukalki, un estofado
de ternera que se convierte en un alegato de la
cocina tradicional y que, como en tantas otras
grandes recetas, comienza con un buen caldo.
AUTOR: MIGUEL AYUSO
DIFICULTAD: MEDIA
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 30 MINUTOS
COCCIÓN: 3 HORAS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Limpiamos bien las pechugas de pollo, retirando restos de
tendones y grasa, y las cortamos en piezas de bocado.
Sumergimos el pollo en una mezcla de salsa de soja, jengibre
molido y azúcar moreno o, en su defecto, azúcar blanco.
Dejamos reposar en la nevera durante al menos una hora, para
que el pollo se impregne bien de la marinada y quede sabroso
y jugoso.
Mientras tanto preparamos el resto de los ingredientes.
Calentamos un poco de aceite en una sartén y freímos las
almendras a fuego medio-alto hasta que estén doradas.
Retiramos y reservamos.
En el mismo aceite y sartén salteamos la cebolla y la
zanahoria, previamente peladas y cortadas groseramente. Solo
queremos que pierdan un poco de dureza, así que con dos o
tres minutos será suficiente. Apagamos el fuego y devolvemos
las almendras a la sartén. Reservamos hasta que el pollo esté
marinado.
Separamos un poco de caldo de pollo en un vasito,
añadimos la harina de maíz refinada y removemos hasta
integrar. Incorporamos el pollo a la sartén junto con la
marinada, el caldo y la mezcla de la harina de maíz. Cocemos
el conjunto durante 20 minutos a fuego medio-bajo y listo para
consumir.
CARNE A LA SUEGRA
La sorna nadie puede negársela a esta receta
típica de Jaén que, creemos, debe su nombre a
que tiene un puntito de picante y de especiado
alto como para brindársela a la suegra. No
sabemos si como homenaje o como venganza,
pero es un plato fácil a base de pollo cuyo
misterio está en la mezcla de especias que
podamos hacer (apunta: cúrcuma, semillas de
cilantro, orégano, sal, comino, cayena, pimienta
o clavo) y en marinar bien la mezcla para que el
pollo coja todo el sabor.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 30 MINUTOS
REPOSO: 8 HORAS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
600 gramos de carne de cerdo magra
2 zanahorias
2 cebollas
4 dientes de ajo
2 guindillas de Cayena
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
Sal
Pimienta
2 cucharadas de especias al gusto para pinchos morunos
ELABORACIÓN:
La víspera, ponemos los taquitos de carne magra de cerdo en
una fuente y los condimentamos con las especias para
pinchitos o la mezcla casera que hayas elaborado.
Agregamos aceite de oliva y mezclamos bien, dejando en
reposo dentro de la nevera toda la noche. Al día siguiente, los
freímos por tandas en una sartén con aceite de oliva virgen
extra y los escurrimos en papel absorbente. Reservamos.
En una cacerola, doramos la cebolla, las zanahorias picadas,
los ajos fileteados y añadimos las cayenas. Cuando todo esté
bien pochado, reintegramos la carne frita y añadimos el vino y
un vaso de agua y dejamos cocer durante 30 o 35 minutos,
aproximadamente, hasta que la carne esté tierna.
Sacamos las tajadas de carne, pasamos la salsa triturándola
con la batidora de mano y volvemos a ponerlo todo en la
cazuela, dejando que dé un hervor para que la salsa recupere
su color natural. Servimos bien caliente.
CARNE EN SALSA
INGREDIENTES
PARA 3 PERSONAS:
1 solomillo de cerdo
200 gramos de queso roquefort
2 chalotas
200 mililitros de nata líquida para cocinar
75 mililitros de vino blanco
Sal
Pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Cortamos el solomillo de cerdo en medallones de un par de
centímetros de grosor, y los dejamos a temperatura ambiente
durante al menos 30 minutos. Precalentamos una cacerola
durante tres o cuatro minutos y añadimos una pizca de aceite
de oliva virgen extra.
Salpimentamos la carne justo antes de ponerla en la sartén
donde la doramos a fuego fuerte por ambas caras.
Reservamos los medallones en el horno a baja temperatura
para que se mantengan calientes.
En la misma cacerola, pochamos las chalotas muy picadas y
agregamos el vino blanco, dejando a fuego vivo hasta que se
evapore. Cuando se haya evaporado, bajamos a fuego medio y
dejamos que se tuesten las chalotas.
Cuando estén doradas, agregamos la nata líquida. Al hervir y
comenzar a espumar, incorporamos el queso desgranado para
que se funda mientras removemos con una cuchara o unas
varillas.
Tras cinco minutos, trituramos la salsa con la batidora de
mano. Colocamos los medallones de solomillo de cerdo en una
fuente y cubrimos con la salsa de queso roquefort, disponiendo
el resto en un cuenco para quien quiera servirse más.
CARNE MECHADA
ELABORACIÓN:
Atamos bien la pieza de cabecero de lomo para que mantenga
la forma durante la cocción. Una vez atada, la salpimentamos y
la untamos con la manteca de cerdo (o con mantequilla o con
aceite de oliva).
En la olla exprés, doramos el cabecero de lomo por todas
partes. Sacamos la carne y añadimos la cebolla y los ajos
partidos en trozos, las hojas de laurel y las bayas de pimienta.
Rehogamos bien añadiendo un poco de aceite de oliva virgen
extra si fuera necesario. Desglasamos lo que se pegue en el
fondo con un chorrito de vino y retornamos la carne a la
cazuela.
Añadimos el resto del vino oloroso (también podría ser vino
fino o manzanilla) y el agua o caldo de carne, cerrando la olla
exprés. Ponemos el fuego al máximo para que cueza con dos
anillos fuera y bajamos el fuego al mínimo manteniendo dicho
nivel de presión. Dejamos cocer durante 30 minutos y
apagamos el fuego, dejando que se baje la presión sin abrir la
olla hasta que se pueda hacer fácilmente.
Sacamos la carne y la envolvemos en papel de aluminio,
guardándola en la nevera durante un mínimo de 12 horas.
Después la fileteamos y ya está lista para degustar. El caldo de
la cocción lo colamos y lo guardamos, ya que resulta perfecto
para guisos, arroces o para hacer una sopa añadiendo unos
fideos, unos taquitos de jamón y huevo duro picado.
COSTILLAS AL HORNO
Tiernas, jugosas y de una facilidad pasmosa,
estas costillas al horno son la excusa que
necesitabas para disfrutar de la carne en casa
como si estuvieses en un auténtico asador
estadounidense. Receta sencillísima donde
podemos cambiar a nuestro gusto el adobo
inicial, sustituyendo especias, o incluso
marinando la carne, os aseguramos que el
resultado en relación al sabor y al esfuerzo
merece mucho la pena.
© Fotografía de Carmen López del Hierro
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
2 costillares de cerdo
100 gramos de ajo
1 cucharada de pimentón dulce
Orégano seco
Pimienta negra molida
200 mililitros de aceite de oliva virgen extra
100 mililitros de vino blanco o cerveza
Sal gruesa
ELABORACIÓN:
Comenzamos machando en un mortero los ajos o bien si lo
queremos muy menudo en una batidora de cuchillas,
añadiendo el pimentón, el orégano y la pimienta. Echamos el
aceite y mezclamos todo bien. Pintamos con el adobo las
costillas de cerdo por todas sus caras y las dejamos durante
dos horas en la nevera bien tapadas.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 190 °C.
Colocamos la carne en una fuente refractaria y la salamos.
Horneamos durante media hora, le añadimos el vino blanco y
seguimos horneando otra media hora más o hasta que veamos
que la carne ya se separa del hueso fácilmente.
POLLO MARINADO A LA
BARBACOA
Convertir unas piezas de pollo en una tentación
para todos los públicos es muy sencillo, sobre
todo si vamos a las partes más jugosas, como
son estos contramuslos que se desenvuelven a
la perfección en el horno —y que podrías hacer
también a la parrilla—. El único secreto está en la
marinada, que llena de aroma y sabor la carne, y
la hace todavía más tierna. Si no puedes
encontrar alguna de las especias, sustitúyela por
alguna hierba aromática que tengas a mano
porque el resultado seguirá siendo genial.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
REPOSO: 8 HORAS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
3 calabacines pequeños
400 gramos de colas de gambas peladas
1 cebolla
1 diente de ajo
5 ramitas de tomillo fresco
100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
1 limón
Sal
Pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Lavamos los calabacines y laminamos finamente. Para esta
tarea conviene usar una mandolina, el corte es homogéneo y
se consigue un resultado perfecto. Necesitamos 48 láminas
para servir tres raviolis en cada una de las cuatro raciones,
pero conviene hacer más por si alguna se nos rompe.
Calentamos abundante agua en una cacerola amplia y
escaldamos las láminas de calabacín durante unos segundos.
Retiramos y sumergimos en un recipiente con agua helada
para refrescar rápidamente. Extendemos las láminas de
calabacín sobre un trapo limpio y secamos. Reservamos.
Para preparar el relleno picamos finamente la cebolla.
Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una
sartén y pochamos a fuego suave durante cinco minutos.
Reservamos 20 gambas para el emplatado (cinco por ración) y
picamos el resto. Las añadimos a la sartén, salpimentamos y
rallamos por encima medio limón. Rehogamos durante tres o
cuatro minutos. Retiramos y dejamos atemperar.
Colocamos las láminas de calabacín sobre una tabla, de dos
en dos, haciendo una cruz. Repartimos el relleno, colocándolo
en el centro, y cerramos doblando los extremos para formar los
raviolis. Si las láminas de calabacín son demasiado largas,
cortamos los extremos.
Calentamos una plancha y la frotamos con el diente de ajo.
Engrasamos con unas gotas de aceite y doramos los raviolis
por las dos caras. Por último, mezclamos el resto del aceite
con las hojas de tomillo y salteamos las gambas reservadas
para la presentación. Servimos tres raviolis por persona,
acompañados de cinco gambas, la ralladura de limón y el
aceite de tomillo.
LUBINA EN SALSA DE ALMEJAS
Apenas media hora te separa de esta receta
marinera donde disfrutar de la textura de la
lubina, la potencia de las almejas y de una salsa
que pide pan para dar y regalar. Aunque te la
presentamos con estos ingredientes, puedes
cambiar a voluntad por el pescado que más te
guste, o sustituir las almejas por otros bivalvos
como chirlas, mejillones, navajas, e incluso
recurrir a gambas y langostinos.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 3 PERSONAS:
6 rodajas de merluza
3 patatas
1 cebolla blanca
6 dientes de ajo
2 hojas de laurel
1 cucharada de pimentón dulce
100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
Un puñado de sal gruesa
ELABORACIÓN:
En una cazuela amplia ponemos a cocer la cebolla con el
laurel y un vaso de agua. Cuando lleven cinco minutos en
ebullición, añadimos las patatas peladas y cortadas en trozos
irregulares, dejando que se cocinen entre 12 y 15 minutos,
hasta que estén tiernas, pero sin que se deshagan.
Limpiamos bien el pescado y lo salamos con un puñadito de
sal gorda, dejando que la sal esté en contacto con las rodajas
durante una hora. Después lavamos las rodajas para retirar la
sal y reservamos.
Metemos las rodajas de merluza a la cazuela y las cocemos
durante cinco minutos, —según el grosor pueden ser
necesarios uno o dos minutos más— y cortamos la cocción
añadiendo medio vaso de agua fría, para que no se
sobrecocine. Retiramos del fuego y dejamos reposar cinco
minutos.
Mientras tanto preparamos la ajada con el aceite de oliva
virgen extra y los ajos laminados. Cuando estos tomen color,
apagamos el fuego y añadimos el pimentón, removiendo
ligeramente y dejando que impregne bien el aceite y los ajos.
Añadimos medio cucharón del caldo de cocer patatas y
pescado, esperamos un minuto para que los posos se asienten
y servimos la ajada sobre las rodajas de merluza.
LANGOSTINOS AL HORNO
Pensar que los langostinos solo pueden ser
cocinados a la plancha o cocidos es cosa del
pasado. Con esta preparación rapidísima y
resultona de langostinos al horno seguramente
descubras que hay un nuevo mejor amigo para
tus crustáceos. Apenas necesitas 20 minutos y
tan solo tres ingredientes: langostinos, ajo y
perejil. Del resto se encarga el horno.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
COCCIÓN: 12 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 6 UNIDADES:
6 langostinos crudos
1 diente de ajo
4 ramitas de perejil fresco
Sal en escamas
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
Pelamos el diente de ajo y lo pasamos por el rallador o lo
picamos finamente. Picamos también las hojas de perejil y las
mezclamos con el ajo rallado en un pequeño cuenco.
Añadimos un pellizco de sal en escamas (también podemos
usar sal gruesa) y un chorro de aceite de oliva virgen extra.
Mezclamos.
Cortamos los bigotes de los langostinos y los colocamos en
una fuente de horno, ligeramente montados unos sobre otros.
Cubrimos con la mezcla anterior. Introducimos la fuente en el
horno, precalentado a 180 °C con calor arriba y abajo, y los
asamos durante 12 minutos justos. Servimos inmediatamente.
CALAMARES A LA RIOJANA
Pocos ingredientes se prestan a ser aperitivos,
primeros o principales del mismo modo que los
calamares. Nos encantan fritos y nos encantan
como guarnición, pero también son susceptibles
de ser guisados y esta receta, con su parte de
sofrito, es ideal para convertirlo en plato único
junto a un poquito de arroz blanco. El truco,
como es lógico, utilizar calamares de calidad y
bien frescos para que queden lo más tiernos
posibles.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 30 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Limpiamos los calamares y cuando estén listos los cortamos en
rodajas. Cortamos los tentáculos y las aletas en tiras o trozos y
reservamos.
Para preparar el sofrito ponemos en una cacerola mediana
cuatro cucharadas de aceite de oliva y añadimos la cebolla
picada en brunoise, 2 dientes de ajo fileteados y el pimiento
verde muy picado. Dejamos que se poche todo a fuego medio
y añadimos los tomates rallados.
Cuando todo esté pochado y prácticamente sin líquido,
incorporamos los calamares. Removemos bien, añadimos un
buen chorreón de vino blanco y desglasamos el fondo
rascando con una cuchara de madera. Cuando casi todo el
vino se haya evaporado, agregamos el pimentón, el agua y la
pulpa de pimiento choricero, removiendo para que todos los
ingredientes se mezclen bien.
MERLUZA EN SALSA VERDE
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
4 rodajas de merluza
12 almejas
125 gramos de cebolla
2 dientes de ajo
10 gramos de harina de trigo
4 espárragos blancos en conserva
Un buen puñado de perejil fresco
100 mililitros de vino blanco
200 mililitros de caldo de pescado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
ELABORACIÓN:
Pelamos y picamos los dientes de ajo y los rehogamos en una
cazuela baja con cuidado de que no se quemen (para que no
amarguen el resultado final). Añadimos la cebolla rallada y
sofreímos a fuego muy suave hasta que esté bien pochada y
translúcida. Añadimos la cucharada de harina, removemos
bien y rehogamos durante un par de minutos.
Vertemos el vino blanco y el caldo, removemos para que no
se formen grumos con la harina y dejamos cocer durante diez
minutos para que se trabe bien la salsa. Mientras tanto
picamos un buen puñado de hojas de perejil fresco y las
añadimos a la cazuela junto con las rodajas de merluza,
previamente salpimentadas, y las almejas.
Para que la merluza se cueza más rápido, tapamos la
cazuela y dejamos cocer a fuego medio durante cinco minutos
o hasta que las almejas se hayan abierto y la merluza esté lista
(dependerá del grosor de las rodajas). Escurrimos los
espárragos y los cortamos en tres trozos, decoramos con ellos
cada plato antes de servir.
MEJILLONES EN SALSA DE
MOSTAZA
Un punto más allá de los clásicos mejillones al
vapor es lo que proponemos con esta receta
todoterreno. Dar nuevos aires a unos mejillones
es sencillo, fácil y apenas necesitamos un
puñado de ingredientes que podemos adaptar o
sustituir si no los tenemos a mano. El aroma del
vino, la cremosidad de la nata, el punto ácido de
la mostaza y la terneza del mejillón se encargan
de esta receta a la que, como complemento,
podemos añadir unas patatas fritas.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
600 gramos de bonito fresco
3 cebollas
2 hojas de laurel
1 cucharada sopera de orégano seco
Media cucharada sopera de pimentón dulce
50 mililitros de vinagre de Jerez
50 mililitros de vino blanco
ELABORACIÓN:
Limpiamos bien el bonito y lo cortamos en tacos. Picamos las
tres cebollas en juliana fina y las ponemos a pochar en una
sartén con tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Lo
dejamos a fuego lento para que se vaya confitando.
Cuando la cebolla esté comenzando a tomar color,
agregamos el orégano, el laurel y el pimentón dulce y tras dar
unas vueltas con la cuchara, añadimos el vinagre, mezclando
todo con la cuchara. Dejamos que se cocine durante 10
minutos más y añadimos el vino.
Así conseguimos concentrar sabores y que la cebolla quede
tierna y bien cocinada. Tras unos 30 o 40 minutos,
incorporamos los tacos de bonito, cocinándolos dos minutos
por un lado y apagando el fuego tras darles la vuelta, para que
se terminen de hacer con el calor residual.
TRUCHAS A LA NAVARRA
Hasta que el salmón se convirtió en el rey de los
pescados de río, la trucha ocupaba este lugar,
con recetas tan clásicas y emblemáticas como
esta que hoy os traemos. Sana, rápida, barata y
sin apenas trabajo, esta trucha rellena de jamón
serrano es perfecta para una cena sencilla y,
además, con un nuevo consejo, conseguirás que
sea más jugosa que nunca. Lo único que hay que
hacer es primero tostar la piel en la sartén y
luego rematar el pescado en el horno, para que
quede bien tierna.
AUTOR: MIGUEL AYUSO
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
2 truchas
4 lonchas de jamón serrano
1 diente de ajo
1 puñado de perejil fresco
Harina de trigo
150 mililitros de vino blanco
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
En primer lugar, precalentamos el horno a 200 °C. Mientras se
calienta, ponemos en marcha el resto de la receta.
Las truchas suelen venderse ya evisceradas y abiertas, con
el espacio ideal para colocar el jamón. Si no fuera así,
quitamos la espina central y sus interiores, tirando con cuidado
a contrapelo en dirección a la cabeza. Cuando estén listas,
solo debemos volver a limpiarlas, secarlas, sazonar con un
poquito de sal (poca, pues el jamón va a ayudar a salarlas),
colocar un par de lonchas con jamón en el interior de cada
trucha, y cerrarlas con ayuda de unos palillos para que no se
salga.
Enharinamos las truchas y las freímos en aceite de oliva bien
caliente, en la sartén más grande que tengamos. Apenas un
minuto por cada lado, lo suficiente para que la piel quede
crujiente y, al comerlas, se desprenda fácilmente. Si las truchas
son grandes puede que no quepan, pero podemos moverlas
con cuidado para que se hagan bien por ambos lados,
manejándolas por la cabeza y la cola.
Una vez fritas, colocamos las truchas en una fuente de horno
y echamos por encima el perejil y el diente de ajo bien picados
y el vino blanco. Metemos la bandeja en el horno y las
cocinamos durante 15 minutos. Retiramos los palillos y
servimos de inmediato.
ALBÓNDIGAS DE BACALAO
Pescado todoterreno donde los haya, el bacalao
en cualquiera de sus versiones —en este caso,
con sus migas— nos sirve para hacer unas
albóndigas de pescado tiernas y melosas, que
resolvemos en poco más de media hora. La
mezcla, con la salsa, y la untuosidad de la propia
albóndiga se encargan de convertir en un festín
la preparación, tan sencilla como barata, que
puedes hacer en cualquier momento del año.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 30 MINUTOS
COCCIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Cortamos el bacalao en cuadraditos (si fueran migas, las
desalamos previamente durante un día, cambiando tres veces
el agua y guardándolas en la nevera). Colocamos el bacalao
en un bol junto al perejil picado, 1 diente de ajo, la miga de pan
remojada con la leche y el huevo, trabajándola hasta formar
una masa.
Formamos unas bolas con la masa, las pasamos por harina
y las freímos hasta dorarlas levemente en una sartén con
aceite de oliva. Escurrimos las bolas en papel absorbente para
retirar el exceso de aceite y las reservamos.
Preparamos la salsa picando una cebolla en trozos muy
pequeños que pochamos en aceite de oliva hasta que se
ablanden. Añadimos el vino blanco y dejamos que evapore.
Incorporamos 100 mililitros de caldo de pescado y bajamos el
fuego, dejando que se cocine durante 10 minutos. Agregamos
la salsa de tomate frito y mezclamos bien. Trituramos la salsa
con la batidora de mano.
Metemos las albóndigas de bacalao que teníamos
reservadas, dentro de la cacerola con la salsa, y dejamos que
se cocine el conjunto, dando un suave hervor a fuego bajo
durante cinco minutos. Preparamos la guarnición y ya las
tenemos listas para servir.
ARROCES Y PASTAS
LASAÑA DE CALABACÍN
Hay un mundo de lasañas más ligeras que,
cuando aparecen las hortalizas, son capaces de
alegrar cualquier menú de verano. Es el ejemplo
de esta preparación con el calabacín como
protagonista y con la salsa de tomate
sustituyendo a la bechamel. Además, no
renunciamos a un toque cremoso a costa de la
ricotta (puedes utilizar requesón) y del queso
manchego. Fácil, fresca y para triunfar en menos
de lo que te das cuenta.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 30 MINUTOS
COCCIÓN: 15 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Pelamos y picamos finamente la cebolla y los dientes de ajo.
Calentamos un fondo de aceite de oliva virgen extra en una
cacerola y lo pochamos a fuego suave durante 10 minutos.
Mientras tanto, lavamos y rallamos los calabacines. Los
colocamos en el interior de un trapo limpio y escurrimos toda el
agua que puedan contener antes de agregar a la cacerola.
Rehogamos un par de minutos e incorporamos el ricotta, la
mitad del manchego rallado, el pesto y la nata agria.
Condimentamos con el tomillo, la sal y la pimienta negra al
gusto.
Cocemos las placas de pasta siguiendo las instrucciones del
fabricante y procedemos a montar la lasaña. Cubrimos la base
de un molde rectangular con una capa de salsa de tomate y
colocamos encima una capa de pasta. Extendemos sobre ella
una capa de relleno.
Repetimos la operación cuantas veces sea necesario hasta
agotar el relleno y terminando con una capa de pasta.
Cubrimos con el resto de la salsa de tomate y con el queso
manchego rallado que hemos reservado.
Cocemos en la parte superior del horno, precalentado a
220 °C con calor arriba y abajo, durante 15 minutos. Si la
superficie no estuviera suficientemente dorada, encendemos el
gratinador para darle el toque deseado. Dejamos reposar cinco
o diez minutos antes de servir.
ARROZ AL HORNO
AUTOR: MINUE
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 40 MINUTOS
COCCIÓN: 19 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Empezamos poniendo el caldo a calentar. Mientras tanto,
lavamos, pelamos y cortamos en rodajas la patata, luego la
doramos brevemente en una sartén y reservamos.
Si tenemos fuego a gas, colocamos la cazuela de barro
sobre el fuego y ponemos a dorar la carne y la panceta
troceada con un poco de aceite. Si no, lo hacemos en una
sartén y luego lo añadiremos a la cazuela antes de hornear.
Doramos también brevemente la morcilla y rehogamos el arroz
y los garbanzos cocidos.
Antes de añadir el caldo, ajustamos de sal, distribuimos las
rodajas de patata, colocamos una cabeza de ajo en el centro y
ponemos un tomate partido por la mitad.
Por último, vertemos el caldo y horneamos durante 19
minutos con el horno a 250 °C. Recordad que la proporción de
caldo es exactamente dos a uno. Es decir, dos partes de caldo
por una de arroz. Antes de servir, dejamos que el arroz repose
unos minutos tapado con un paño, para que acabe la cocción.
ESPAGUETIS AL SUGO FINTO
Falsa salsa es lo que significa en dialecto
toscano las palabras sugo finto, una receta en la
que notamos el sabor de esta salsa a base de
tomate, hortalizas y hierbas aromáticas que
dejamos cocer tanto que apenas luego queda
líquido que demuestre su existencia, pero su
sabor permanece inalterable. Ideal como
alternativa vegana a la boloñesa, según la
elaboréis la convertiréis en una de vuestras
recetas infalibles de pasta. PD: En Italia se
prepara con una especie de espaguetis rústicos
llamados pici, pero podéis sustituirlos por la
pasta larga que tengáis más a mano.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 50 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 3 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Preparamos primero todos los ingredientes bien medidos y con
la mesa puesta (un risotto no espera). Ponemos a calentar el
agua en un cazo y llevamos a ebullición suave, manteniendo la
temperatura constante para que romper el hervor.
Calentamos el arroz con casi todo el aceite de oliva en una
cazuela ancha o sartén de fondo grueso, a potencia media,
removiendo bien para que se tueste, pero no coja color, dos o
tres minutos. Agregamos el vino blanco y dejamos que el arroz
absorba todo el líquido, removiendo con la cuchara o la
espátula.
Comenzamos a añadir el agua, siempre desde los laterales
de la cazuela para recoger todo el almidón que se vaya
acumulando en el perímetro. Al principio echamos solo la
necesaria para cubrir el grano, y dejamos cocer unos minutos
muy suavemente sin tocar.
Añadimos un poco de sal al gusto y procedemos a continuar
la cocción añadiendo cacitos de agua poco a poco, siempre
manteniendo el hervor suave, sin inundar el arroz, removiendo
de vez en cuando. Controlamos el punto y la textura; debe
quedar al dente y meloso.
Retiramos del fuego; añadimos la mantequilla y removemos
para emulsionar. Añadimos el queso y removemos más para
que se integre y se emulsione con la textura. Terminar con el
vinagre, para darle un golpe de acidez, y unas gotas de aceite
de oliva virgen extra.
ARROZ CAMPERO
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
360 gramos de arroz redondo
400 gramos de magra de cerdo
1 pimiento verde italiano
2 dientes de ajo
1 trozo de pimiento rojo
8 corazones de alcachofa
50 gramos de guisantes
2 hebras de azafrán
4 ramitas de tomillo
15 mililitros de vino fino de Jerez
El triple de caldo de pollo o carne que de arroz
Sal
Pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Picamos el pimiento, el ajo y el tomate en trozos pequeños.
Sofreímos en una paella con tres cucharadas de aceite de oliva
los pimientos y los trocitos de ajo y, antes de que se doren,
añadimos los trozos de magro de cerdo salpimentados al
gusto.
Cuando la carne tome color, agregamos las alcachofas y el
tomate picado y seguidamente la copa de fino. Dejamos que el
alcohol se evapore y después añadimos el arroz redondo.
Removemos un par de minutos y agregamos el colorante y el
caldo, llevando a ebullición.
Dejamos que se cocine el arroz a fuego vivo durante ocho
minutos, agregamos los guisantes y bajamos el fuego al
mínimo, manteniendo la ebullición lenta otros ocho minutos,
hasta que prácticamente nos quedemos sin líquido.
Apagamos el fuego y tapamos el arroz con un paño, dejando
reposar siete u ocho minutos antes de llevar a la mesa.
PASTA CON MANTEQUILLA
TOSTADA Y PARMESANO
Salir de las clásicas salsas de queso o de tomate
es más fácil de lo que parece y, además, sin
necesitar un carrusel de ingredientes. Así se abre
ante nuestros ojos esta pasta con mantequilla
tostada y queso parmesano (que podemos
cambiar por otro queso duro de nuestra
elección), cuyo encanto lácteo viene por el toque
de la mantequilla cocinada y el punto templado
con el que servimos la pasta.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
COCCIÓN: 20 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 2 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Ponemos a calentar abundante agua con sal en una olla alta y
cocemos la pasta larga elegida siguiendo las instrucciones del
paquete, para sacarla un minuto antes de que esté al dente.
Antes de escurrir, retiramos 125 mililitros (un vaso pequeño)
del caldo y lo reservamos.
Escurrimos la pasta, pero sin hacer esfuerzos por retirar toda
el agua de la misma, para que conserve cierta humedad
mientras se enfría y termina de quedar al dente con el calor
residual. Reservamos.
Disponemos la mantequilla en una sartén amplia donde
después nos quepa la pasta. Mejor si es de color claro, o al
menos no negra, para ver mejor el tono del tostado. Derretimos
a fuego medio y cocemos, removiendo de vez en cuando.
Primero empezarán a separarse los sólidos de la mantequilla,
generando un poco de una especie de espuma, y después se
irá volviendo tostada. Cuando tenga ese color como de
caramelo ligero, y emita un olor a frutos secos, la retiramos del
fuego, vigilando que no se queme.
Añadir la pasta y remover bien para impregnarla de la
mantequilla. Agregar el queso, mezclar y dejar que se funda y
se integre (debe estar rallado muy fino, como arenilla). Echar
pequeñas cucharadas del agua de cocción reservada hasta
obtener una textura melosa, y servir inmediatamente.
PASTA A LA NORMA
Berenjena, tomate y una buena pasta son los tres
sustentos de esta receta típica de Sicilia,
exportada desde la ciudad de Catania, que gana
enteros cuando la elaboramos con una pasta
corta (penne, rigatoni o tortiglioni), aunque se
puede hacer también con pasta larga. Si además
le añadimos un puntito picante y el contrapunto
de la ricotta salada (que podéis reemplazar por
un queso añejo que dé ese toque salino) mejor
que mejor.
AUTOR: MIGUEL AYUSO
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 30 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
En primer lugar, cortamos las berenjenas en rodajas
longitudinales de en torno a un centímetro de grosor, después
cortamos estas rodajas en bastones, del tamaño de un dedo.
Calentamos un buen chorro de aceite de oliva en una sartén
grande y freímos la berenjena en tandas, junto al orégano
seco, añadiendo más aceite si es necesario. Removemos la
berenjena hasta que esté bien dorada y la reservamos.
Cuando esté lista toda la berenjena, la reintegramos en la
sartén junto a los dientes de ajo laminados y la albahaca
picada. Añadimos un poco más de aceite, el tomate triturado y
bajamos el fuego a potencia media. Removemos bien,
añadimos el vinagre y dejamos que se cocine la salsa en torno
a 20 minutos, con la sartén tapada para que no salte.
Probamos la salsa y salpimentamos al gusto.
Mientras se hace la salsa, podemos cocer la pasta,
siguiendo los tiempos del fabricante. Cuando esté al dente,
cuélala, reservando una parte del agua de cocción.
Reintegramos la pasta a la cazuela, añadimos la salsa norma y
el agua de cocción (bastan un par de cucharadas) y lo
mezclamos todo durante un par de minutos para que se
integren todos los sabores. Apagamos el fuego, corregimos de
sal y pimienta y servimos con ricotta salada o queso rallado.
ÑOQUIS CAPRESE AL HORNO
Apenas una bandeja nos sirve para dar la vuelta
a un mito italiano como la ensalada caprese,
trasladándola al mundo de la pasta. En este caso,
gracias al horno, tendremos listo un platazo
donde tomate, ñoquis y mozzarella se entienden
a las mil maravillas y que, si quieres, puedes
engrosar con alguna hortaliza más. Rápida,
fresca y sustanciosa, la única complicación de la
receta sería encontrar ñoquis (o gnocchis)
frescos, pero realmente ya están en cualquier
supermercado.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 5 MINUTOS
COCCIÓN: 25 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 12 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS:
320 gramos de espaguetis
3 yemas de huevo
1 huevo
100 gramos de guanciale
50 gramos de queso pecorino rallado
Sal
Pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Cortamos el guanciale (o la panceta) en trocitos de pequeño
tamaño y los freímos hasta que comiencen a dorarse.
Por otro lado, batimos las tres yemas de huevo con el huevo
y el queso pecorino recién rallado hasta hacer una mezcla algo
espesa. Damos unos toques de pimienta negra a esa mezcla.
Entre tanto, ponesmo la pasta a cocer en agua abundante con
sal, y la sacamos cuando falten un par de minutos para que
esté al dente.
En la sartén donde habíamos reservado el guanciale
salteado, agregaremos la pasta escurrida a la que añadimos la
mezcla de huevos, queso y pimienta, mezclando bien.
Agregamos también un cucharón del agua de cocción de la
pasta.
Removemos mientras se van integrando los distintos
ingredientes y se va haciendo una especie de salsa al cuajar
ligeramente el huevo con el caldo caliente de la cocción.
Servimos espolvoreando un poco más de pecorino rallado y
dando un par de vueltas al molinillo de la pimienta molida.
ARROZ CALDOSO CON PATO
El terreno de los arroces caldosos no tiene por
qué cerrarse al despliegue marinero, aunque
sabemos que es muy tentador. Con esta receta
proponemos entrar tierra adentro para demostrar
lo que se puede hacer con un buen pato cuando
el arroz entra en concurso. Preparación
emblemática de las marismas andaluzas, este
arroz sabe mejor en cazuela y, sobre todo,
cuanto mejor sea el pato que utilicemos.
AUTOR: PAKUS
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 12 MINUTOS
COCCIÓN: 1 HORA Y 18 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Picamos los pimientos en trozos pequeños, cortamos la
cabeza de ajo en dos mitades, pelamos y picamos el tomate y
cortamos la cebolla en daditos pequeños (en brunoise).
En la misma cacerola donde cocinaremos el arroz, ponemos
cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra y
comenzamos a dorar las tajadas de pato, junto a los ajos.
Cuando empiece a tomar color, añadimos la cebolla y los
pimientos, dejando que se dore todo.
Una vez hecha esa operación, añadimos el tomate pelado y
picado y cubrimos con dos litros de agua, dejando que todo
cueza durante unos 45 minutos, para que el pato quede tierno
y el agua en la que cuece todo, se convierta en un estupendo
caldo en el que posteriormente coceremos el arroz. La
cantidad de agua puede ajustarse al ancho de la cacerola y a
la potencia de fuego. Tras la cocción tiene que quedar agua
suficiente para que cueza el arroz y quede caldoso.
Cuando pasan los 45 minutos y tenemos un buen caldo,
rectificamos de sal y agregamos el arroz, dejando que cueza
unos 18 a 20 minutos aproximadamente. En los últimos
minutos, iremos probando para ver que está en su punto,
evitando que se pase y se sobrecocine. Si fuera preciso
agregar agua para que el arroz nos quede caldoso, la
añadimos caliente. Emplatamos individualmente y sazonamos
con perejil picado.
POSTRES, GALLETAS Y BIZCOCHOS
PASTEL VASCO
INGREDIENTES
PARA 8 UNIDADES:
2 huevos L
110 gramos de harina de repostería
240 mililitros de leche
15 gramos de azúcar
2 gramos de sal
Ralladura de limón
Esencia de vainilla
Mantequilla para cocinar
ELABORACIÓN:
Disponemos los huevos en el recipiente que usemos y
añadimos la leche, el azúcar, la sal, la ralladura de limón o
vainilla —si usamos— y batir bien. Añadimos la harina
tamizada y batimos con energía hasta que no queden grumos.
Tapar y dejar reposar como mínimo 30 minutos —mejor una
hora—, en la nevera, y si hace calor lo dejamos pasar más
tiempo.
Engrasamos con aceite neutro (de girasol, por ejemplo) o
mantequilla derretida una buena sartén antiadherente o
crepera. Calentamos hasta que coja buena temperatura.
Echamos una porción de masa con un cucharón en el centro
(unos 60 mililitros), sujetando la sartén fuera del fuego con la
otra mano, y giramos rápidamente para extenderla por toda la
superficie. Bajamos un poco la temperatura y dejamos cocinar
uno o dos minutos, hasta que los bordes se doren y se
despeguen.
Damos la vuelta con una espátula fina, con cuidado de no
romper la masa, y doramos medio minuto o un minuto más por
el otro lado. Retiramos a un plato y continuamos con el resto
de la masa hasta terminarla. Mantenemos tapados con un
paño limpio o plástico film para que conserven el calor y no se
resequen.
FLAN DE CAFÉ
Casi un dos en uno. Postre por un lado y remate
cafetero por otro, este singular fin de fiesta es
uno de los clásicos de nuestra cocina que
podemos modular a nuestro antojo con un café
más o menos fuerte. También podéis añadir a la
mezcla más o menos azúcar o variar algunos
ingredientes, incluso agregar un toque de leche
condensada o aromatizar la mezcla con alguna
especia que le vaya bien como la canela.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 10 MINUTOS
COCCIÓN: 25 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 4 FLANES:
2 huevos
50 gramos de azúcar
200 mililitros de café
25 mililitros de leche
Caramelo líquido
ELABORACIÓN:
Cubrimos la base y los laterales de cuatro flaneras individuales
con una cucharadita de caramelo líquido. Preparamos el café y
lo mezclamos con el azúcar. Removemos para que este último
se disuelva e integre bien con el café. Añadimos la leche y
dejamos atemperar unos minutos antes de añadir a los huevos,
previamente batidos, y mezclamos.
Repartimos la mezcla entre las cuatro flaneras y las
introducimos en una fuente de horno. Llenamos con agua
caliente, cubriendo un tercio de la altura de los moldes, y
cocemos al baño maría en el horno, precalentado a 180 °C con
calor arriba y abajo, durante 25 minutos.
Retiramos y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes
de traspasar a la nevera. Esperamos hasta el día siguiente
para desmoldar y servir. Podemos acompañar con almendra
granillo y nata montada, decorar con hojas de menta fresca,
pero tal cual está perfecto.
TORTITAS DE TIRAMISÚ
Binomio potente donde los haya, con esta receta
de tortitas solo se pueden esperar aplausos. Por
un lado, su jugosidad y ternura, siempre
apetecibles y con ese ambiente de fiesta que las
rodean. Por el otro, la intensidad del café y la
cremosidad de la crema del mascarpone en un
tiramisú clásico que aquí juntamos en un postre
único.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD: MEDIA
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 15 MINUTOS
COCCIÓN: 10 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 8 UNIDADES:
ELABORACIÓN:
En estas tortitas de tiramisú hay tres componentes: el sirope de
moca, la crema de mascarpone y las tortitas per se. Lo ideal es
prepararlas en el orden mencionado. Así, cuando las tortitas
salgan de la sartén, solo las tenemos que llevar a la mesa y
disfrutar de ellas recién hechas.
Para el sirope de moca: Mezclamos el azúcar moreno, el
café, el agua y el cacao en polvo en un cacito pequeño. Lo
llevamos al fuego y calentamos hasta que el azúcar se haya
disuelto. Fuera del fuego añadimos la vainilla y reservamos.
Para la crema de mascarpone: Solo tenemos que mezclar el
mascarpone con el azúcar glasé y la vainilla. Removemos bien
para que no queden grumos y listo. Podemos dar un punto
extra de sabor a la crema añadiendo una cucharadita de
amaretto, pero esto es opcional. Reservamos.
Para la masa de las tortitas: Introducimos la harina y la
levadura química en un recipiente hondo. Añadimos el café, la
leche, el huevo y la mantequilla fundida. Removemos con unas
varillas hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Calentamos una plancha a temperatura media-alta y
dejamos caer pequeñas cantidades de la masa. Cocemos
durante un par de minutos o hasta que se formen pequeñas
burbujas en la superficie. Volteamos y cocemos un par de
minutos más. Repetimos la operación hasta terminar con la
masa.
Servimos las tortitas inmediatamente junto con la crema de
mascarpone y el sirope de moca.
TORTA TRES LECHES
Si estamos familiarizados con la cocina
latinoamericana, habremos visto más de una vez
este pastel o tarta, bautizado como tres leches
por incluir en su poderoso interior tres jugosas
opciones a base de leche condensada, leche
evaporada y nata líquida. La cobertura más
habitual de este tierno bizcocho es merengue y
canela molida, aunque en función de nuestros
gustos podemos coronarlo con nata montada,
chantilly o dejarlo sin cobertura, que también
queda de fábula.
AUTOR: CARMEN TÍA ALIA
DIFICULTAD:
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 40 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 8 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Separamos las claras de las yemas y batimos las primeras con
unas varillas eléctricas. Cuando empiecen a tomar cuerpo
añadimos el azúcar, poco a poco, y continuamos batiendo
hasta que estén bien firmes. Añadimos las yemas, de una en
una y sin dejar de batir hasta que estén bien incorporadas.
A continuación, añadimos la harina, la sal y la levadura
química tamizadas. Removemos suavemente con una lengua o
espátula de silicona y con movimientos envolventes, de abajo a
arriba, para que la mezcla no baje.
Rellenamos un molde desmoldable de 18 centímetros, con la
base forrada de papel vegetal. Alisamos la superficie con el
dorso de la espátula. Cocemos en el horno, precalentado a
175 °C con calor arriba y abajo, durante 25 minutos
aproximadamente.
Dejamos atemperar antes de pinchar el bizcocho por toda la
superficie con un objeto punzante (un palillo servirá) para que
absorba la mezcla de tres leches mucho mejor.
Para la mezcla de tres leches batimos la leche condensada
con la nata líquida y la leche evaporada. Añadimos esta
mezcla al bizcocho, poco a poco y ayudándonos de una
cuchara para extenderlo por la superficie y que el bizcocho
quede bien calado por todos lados.
Cubrimos el molde con papel film y dejamos reposar en la
nevera un mínimo de cuatro horas, mejor si es toda la noche.
Al día siguiente desmoldamos y decoramos al gusto con el
merengue y con la canela molida.
BUÑUELOS DE NARANJA
Redondos o con forma de rosquilla, el mundo de
los buñuelos es uno de los más completos de
nuestra repostería tradicional. Conocido dentro
de lo que se llama frutas de sartén, el encanto de
esta receta realmente tiene un punto fresco
gracias al zumo de naranja de la masa y al toque
de su propia ralladura, que los convierte en casi
adictivos. Si queréis variar la receta, podéis
incluir alguna esencia en la masa o también
aromatizar con ralladura de cáscara de limón.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD:
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 20 MINUTOS
COCCIÓN: 45 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 30 BUÑUELOS:
ELABORACIÓN:
Si es posible, comenzaremos a trabajar con todos los
ingredientes a temperatura ambiente, dejando el yogur y los
huevos una hora fuera de la nevera. Cascamos los huevos en
un recipiente hondo (pesándolos para obtener los 165 gramos,
aproximadamente) y empezamos a batirlos un poco con la
batidora de varillas.
Añadimos el azúcar y seguimos batiendo, incrementando la
velocidad poco a poco, durante al menos cinco minutos. Hay
que lograr que aumenten de volumen y adquieran un color
pálido, cremoso. Agregamos ahora el yogur, la ralladura fina de
limón (o naranja) y el aceite (puede ser de girasol si lo
preferís), y seguimos batiendo un par de minutos más.
Mezclamos aparte con unas varillas la harina, la sal y la
levadura, y las añadimos en varias tandas a la masa principal.
Removemos manualmente entre cada adición, y terminamos
batiendo la masa completa con la batidora a velocidad media.
Tapamos la masa y dejamos reposar, como mínimo, 30
minutos. Salvo que haga mucho calor, se puede dejar en una
zona fresca de la cocina; si se van a dejar más tiempo,
guardamos en la nevera. Si se deja varias horas, la sacaremos
un rato antes de hornear para que no esté tan fría.
Precalentamos el horno al máximo con calor arriba y abajo
(unos 250 °C). Repartimos las cápsulas de papel en moldes
rígidos y llenamos con la masa, dejando un dedo antes de
llegar al borde. Si lo deseamos, cubrimos con azúcar para
hacer costra.
Introducimos en el horno y bajamos la temperatura a 220 °C.
Si el horno es muy potente o se empiezan a tostar demasiado
rápido, bajamos a 200 °C. Horneamos durante unos 15
minutos, hasta que estén doradas. Sacamos y esperamos un
poco antes de desmoldar sobre una rejilla.
BIZCOCHO CEBRA
INGREDIENTES
PARA 8 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 40 GALLETAS:
ELABORACIÓN:
Ponemos un cazo con la nata y el azúcar en polvo a fuego
medio. Removemos despacio y calentamos hasta justo cuando
empiece a hervir.
Dejamos cocer suavemente durante un minuto y le añadimos
el granillo de almendra. Seguidamente incorporamos la harina
tamizada. Mezclamos bien con una espátula.
Dejamos que llegue nuevamente a ebullición, cocemos unos
minutos y cuando veamos que empieza a espesar un poco
apagamos el fuego y reservamos durante 15 minutos a que la
mezcla espese un poco. Mientras precalentamos el horno a
170 °C con calor arriba y abajo.
Forramos una bandeja de horno con papel de hornear y con
una cucharilla de café o bien con una manga pastelera, vamos
depositando pequeñas cantidades de masa en la bandeja, del
tamaño de una avellana y separadas entre sí, pues la masa se
expande al cocer.
Las horneamos durante 10 minutos. Vigilándolas
continuamente pues se queman fácilmente. Una vez doradas,
las sacamos del horno y dejamos que se enfríen en la misma
bandeja unos minutos. Al sacarlas del horno están blandas,
pero al enfriarse se endurecen, después las despegamos con
cuidado del papel y las reservamos.
Mientras seguimos horneando las pastas, fundimos la
cobertura de chocolate al baño María o a golpes cortos de
microondas. Una vez fundido, bañamos cada pasta con la
cobertura. Para eso nos ayudamos con una espátula o un
pincel de cocina. La cobertura hay que echarla por la parte
más lisa de la galleta, es decir, la que ha estado en contacto
con la bandeja del horno. Las colocamos en una rejilla y
esperamos hasta que el chocolate se solidifique y quede duro.
FRESAS ROMANOFF
INGREDIENTES
PARA 8 PERSONAS:
INGREDIENTES
PARA 6 HELADOS:
ELABORACIÓN:
Lavamos y secamos con suavidad las frambuesas y los
melocotones. Machacamos las frambuesas en un cuenco con
un tenedor añadiendo diez mililitros de sirope, hasta dejar una
textura como de compota y reservamos.
Pelamos los melocotones, los troceamos (para obtener unos
180 gramos de pulpa, aproximadamente) y los trituramos con
ayuda de una batidora o similar, añadiendo otros diez mililitros
de sirope. Mezclamos aparte el yogur con los 10 mililitros de
sirope restante y la vainilla, hasta dejarlo bien cremoso.
Llenamos los moldes de polo elegido alternando cucharadas
de las tres mezclas al gusto. Terminamos colocando un palito o
el accesorio que venga con los moldes, y congelamos en
vertical unas dos o tres horas hasta que estén solidificados.
TARTA DE QUESO, YOGUR, E
HIGOS
En un mundo donde abundan las recetas de tarta
de queso no podíamos faltar a esta cita con una
preparación canónica que nos permite
aprovechar la fruta de temporada. En esta
ocasión recurrimos a los higos, que van de
maravilla con la textura del queso crema y con la
base crujiente de la tarta, para demostrar que no
hace falta mucho tiempo o pericia para hacer una
tarta de queso de campeonato.
AUTOR: LILIANA FUCHS
DIFICULTAD:
TIEMPO DE PREPARACIÓN
ELABORACIÓN: 25 MINUTOS
COCCIÓN: 45 MINUTOS
REPOSO: 30 MINUTOS
INGREDIENTES
PARA 8 PERSONAS:
ELABORACIÓN:
Disponemos en un recipiente la harina de repostería con el
azúcar moreno, la almendra molida, los copos de avena, una
pizca de sal y un poco de ralladura fina del limón. Cortamos la
mantequilla fría en cubitos, añadimos y mezclamos con una
batidora de varillas o, mejor, frotando con las manos hasta
tener una textura cremosa homogénea, pegajosa.
Envolver en plástico film formando un disco y poner a
refrigerar, al menos 30 minutos. Mientras, precalentamos el
horno a 200 °C y engrasamos un molde de tartas rizado de
unos 20 o 22 centímetros de diámetro y dejamos atemperar los
ingredientes del relleno fuera de la nevera.
Estiramos la masa entre dos capas de papel de horno
antiadherente y cubrimos el molde. Es una masa pegajosa y se
pone blanda rápidamente si hace mucho calor, pero no tiene
que quedar perfecta. Con ayuda del papel de horno y las
manos, extendemos para ocupar todos los recovecos del
molde y hornear en blanco 15 minutos (dejando una capa de
papel y poniendo peso encima, como legumbres secas o
arroz).
Retiramos el papel y los pesos y comprobamos que está
firme y algo dorada; si estuviera muy blanca, horneamos unos
pocos minutos más. Retiramos, bajamos la potencia del horno
a 160 °C sin aire y preparamos el relleno.
Batimos juntos los huevos, el queso crema, el yogur o queso
batido, el azúcar, una cucharadita de zumo de limón y otra de
su ralladura fina, la vainilla, otra pizca de sal y la maicena,
hasta no tener grumos. Procuremos que no salgan muchas
burbujas o dar unos golpes suaves al bol contra la mesa para
sacar y explotar las que haya.
Vertemos sobre la tarta cocida. Cortamos los higos lavados
(pelados si queremos) en cuartos y distribuimos en el relleno al
gusto. Horneamos durante unos 40 o 45 minutos, o hasta que
haya cuajado. Dejamos enfriar un poco antes de refrigerar
unas horas.
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