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UNIVERSIDAD PRIVADA NORBERT WIENER

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

TUBERCULOSIS PULMONAR

Integrantes:

❖ Ayala Acuña Damary Nayeli


❖ David Tacca Daira Nayeli
❖ Huamán García Nancy Fiorella
❖ Larrú Béjar Ariana Pamela
❖ Valdivia Chalco Gina Lucy

· Docente: Dra. Arias Luisa Mariluz

· Sección: MD5T1

· Práctica: D
ÍNDICE

SEMINARIO: “TUBERCULOSIS PULMONAR”

1. Definición

2. Epidemiología

3. Factores de riesgo

4. Formas de tuberculosis

5. Tipos: tbc primaria, tbc secundaria

6. Patogenia e inmunidad

7. Cuadro clínico

8. Diagnóstico y métodos diagnósticos.

9. Tratamiento, esquemas de tratamiento. Reacciones adversas más frecuentes a


fármacos antituberculosos.

10. Prevención primaria y secundaria de la tuberculosis. Vacunación

11. Enfermedades concomitantes de la TBC

12. Recomendaciones para pacientes con tuberculosis en tiempos de COVID-19.


1. Definición

- La tuberculosis (TB), que es causada por bacterias del complejo Mycobacterium


tuberculosis, es una de las enfermedades más antiguas que se sabe que afectan a los
seres humanos y la principal causa de muerte infecciosa en todo el mundo. Los
estudios genómicos poblacionales sugieren que M. tuberculosis puede haber surgido
hace 70,000 años en África y posteriormente se diseminó junto con los humanos
anatómicamente modernos, expandiéndose globalmente durante la Era Neolítica a
medida que la densidad humana comenzó a aumentar. Es probable que los
progenitores de M. tuberculosis hayan afectado a los prehomínidos. Esta enfermedad
afecta con mayor frecuencia a los pulmones, aunque otros órganos están involucrados
en hasta un tercio de los casos. Si se trata adecuadamente, la tuberculosis causada por
cepas susceptibles a los medicamentos es curable en la gran mayoría de los casos. Si
no se trata, la enfermedad puede ser fatal dentro de los 5 años en el 50-65% de los
casos. La transmisión generalmente tiene lugar a través de la propagación en el aire de
los núcleos de gotitas producidas por pacientes con TB pulmonar infecciosa.

2. Epidemiología

- En 2009 a nivel mundial se manifestaron alrededor de 9.4 millones de nuevos casos


de tuberculosis, y en 2008 por esa enfermedad, hubo en promedio 1.7 millones de
muertes predominantemente en países de bajos ingresos.

- En forma global los índices de tuberculosis son estables o en fase de disminución.

● En Estados Unidos la tuberculosis afecta de forma principal a adultos infectados por


VIH, migrantes, ancianos y poblaciones indigentes/marginales.
● Se ha observado un incremento en la frecuencia de cepas de M. tuberculosis resistente
a múltiples fármacos (MDR; resistente [al menos] a isoniacida y rifampicina), y
resistente extenso a fármacos (XDR; resistente a isoniacida, rifampicina,
fluoroquinolonas y amikacina, kanamicina o capreomicina, respectivamente); en 2008
se identificaron alrededor de 440.000 casos de MDR-TB, de los cuales en promedio,
10% probablemente eran resistentes extensos a fármacos.
● La enfermedad de un sujeto con tuberculosis pulmonar se propaga por núcleos de
gotitas que viajan por el aire, dispersas en aerosol, por toser, estornudar o hablar.
– Las gotitas <5 a 10 µL de diámetro pueden estar suspendidas en el aire varias horas.
– La transmisión depende de la cercanía y duración del contacto con el tuberculoso, el
grado de infecciosidad del mismo y el entorno compartido.
– Los pacientes con la forma cavitada o laríngea de la enfermedad son los más
infectantes, porque tienen incluso 105-107 bacilos acidorresistentes (AFB)/mL de
esputo.
● Los factores de riesgo para que surja enfermedad activa después de la infección por
M. tuberculosis incluyen contagio reciente (en término de los 18 meses anteriores),
otras enfermedades coexistentes (como infección por VIH, diabetes, silicosis,
inmunodepresión, gastrectomía), desnutrición, tabaquismo y presencia de lesiones
fibróticas.
3. Factores de riesgo
- Las personas con mayor riesgo de sufrir una tuberculosis son los ancianos, los bebés
y aquéllas que tienen el sistema inmunológico debilitado ya sea por una enfermedad,
como es el caso del Sida, o estar recibiendo quimioterapia o tratamiento con
medicamentos inmunosupresores. Otros factores de riesgo que favorecen la
adquisición de la infección:
- Entrar en contacto con personas infectadas
- Viajar a zonas endémicas (la inmigración ha ocasionado un aumento de la incidencia
de esta enfermedad)
- Vivir en lugares con un claro déficit de higiene y salubridad (en la calle o poblados
chabolistas) o con hacinamiento de personas
- Estar desnutrido.
- Contacto TBC (intra o extradomiciliario)
- Residente de Hospedería, Clínica psiquiátrica u Hogares de Ancianos
- Personal de Salud con TBC

El riesgo de transmisión de la tuberculosis (TBC) se relaciona con la calidad de la


fuente, siendo máxima en los que tienen baciloscopia positiva; el tipo de contacto, el
tiempo de exposición, así como la edad y el nivel socioeconómico del huésped (en
relación con el hacinamiento, desnutrición, etc.).

4. Formas de tuberculosis

La infección de tuberculosis latente


Las personas con infección de tuberculosis latente no se sienten mal ni tienen síntomas. Estas
personas están infectadas por M. tuberculosis, pero no están enfermas de tuberculosis. El
único signo de infección por tuberculosis es una reacción positiva en la prueba cutánea de la
tuberculina o a una prueba de sangre para detectar la tuberculosis. Las personas con la
infección de tuberculosis latente no son contagiosas, es decir, no pueden pasar la infección a
los otros.

En general, si no reciben tratamiento, entre el 5 y el 10% de las personas con la infección


enfermarán de tuberculosis en algún momento de su vida. Cerca de la mitad de las personas
que contraen la enfermedad de tuberculosis presentarán la enfermedad en los dos años
siguientes a la infección. Para las personas con sistemas inmunitarios debilitados,
especialmente las que tienen la infección por el VIH, el riesgo de enfermarse de tuberculosis
es considerablemente mayor que para las personas con sistemas inmunitarios normales.

Son de particular preocupación las personas que han sido infectadas por alguien que tiene
tuberculosis extremadamente resistente (XDR TB, por sus siglas en inglés) y que
posteriormente enferma de tuberculosis; estas personas tendrán la tuberculosis XDR y no la
tuberculosis común.

Una persona con la infección de tuberculosis latente

● Por lo general obtiene un resultado a su prueba cutánea o de sangre indicando que


tiene infección por tuberculosis

● Presenta una radiografía de tórax normal y una prueba de esputo negativa.

● Tiene bacterias de tuberculosis en su cuerpo que están vivas pero inactivas.

● No se siente mal.

● No puede transmitir las bacterias de la tuberculosis a los demás.

● Necesita tratarse la infección de tuberculosis latente para evitar enfermarse de


tuberculosis; sin embargo, si ha estado expuesta y adquiere la infección de una
persona con tuberculosis multirresistente (MDR TB, por sus siglas en inglés) o
extremadamente resistente (XDR), tal vez el tratamiento preventivo no sea una
opción.

La enfermedad de tuberculosis
En algunas personas, las bacterias de la tuberculosis vencen las defensas del sistema
inmunitario y comienzan a multiplicarse, lo que resulta en la evolución de la infección de
tuberculosis latente a la enfermedad de tuberculosis. Algunas personas enferman de
tuberculosis poco después de adquirir la infección, mientras que otras se enfermarán más
adelante, cuando se debilite su sistema inmunitario.

Los síntomas generales de la enfermedad de tuberculosis incluyen:

● Pérdida de peso sin causa conocida


● Pérdida del apetito
● Sudores nocturnos
● Fiebre
● Cansancio
● Escalofríos

Los síntomas de tuberculosis pulmonar incluyen:

● tos durante 3 semanas o más


● hemoptisis (tos con sangre)
● dolor de pecho

Otros síntomas dependen de la parte del cuerpo que está

afectada.

Las personas con la enfermedad de tuberculosis son consideradas contagiosas y pueden


propagar las bacterias de la tuberculosis a otras personas. Las personas que se sospeche que
tienen la enfermedad de tuberculosis deben ser remitidas a una evaluación médica completa.
Si se determina que una persona tiene la enfermedad de tuberculosis, se le dará un
tratamiento. La tuberculosis es una enfermedad grave que de no ser tratada puede causar la
muerte.

Una persona con la enfermedad de tuberculosis


● Por lo general obtiene un resultado a su prueba cutánea o de sangre indicando que
tiene infección por tuberculosis.

● Puede tener una radiografía de tórax anormal o un cultivo o frotis de esputo


positivo.

● Tiene en su cuerpo las bacterias activas de la tuberculosis.

● Se siente mal y puede presentar síntomas como tos, fiebre y pérdida de peso.

● Puede transmitir las bacterias de la tuberculosis a los demás.

● Necesita tratarse la enfermedad de tuberculosis.

5. Tipos: tbc primaria, tbc secundaria

Tuberculosis primaria:Esto quiere decir que las bacterias pueden propagarse


fácilmente de una persona infectada a otra no infectada. Se puede adquirir por la
inhalación de gotitas de agua provenientes de la tos o el estornudo de una persona
infectada. La infección pulmonar resultante se denomina TB primaria.
Tuberculosis secundaria:La tuberculosis posprimaria, también denominada
secundaria o tuberculosis de tipo adulto, es la forma clinicorradiográfica más
frecuente, aunque en general el individuo no tiene constancia de la primoinfección
previa por haber sido ésta asintomática o poco aparente

6. Patogenia e Inmunidad

Infección e invasión de macrófagos

Inicio: Inhalación de gotitas infecciosas con M. tuberculosis por pacientes sanos


Ubicación de los bacilos: Gran parte en las vías respiratorias altas - <10% alvéolos
Existe la probabilidad de que los surfactantes participen en la fase temprana de la
interacción entre los hospedadores y el patógeno.

Virulencia de los bacilos infecciosos

La M. Tuberculosis se considera una compleja multitud formada por cepas capaces de


causar muchas manifestaciones de enfermedad.

Definición de muchos perfiles diferentes, algunos en animales como en ratones,


cobayos, conejos y primates no humanos.

Resistencia innata de la infección

Es posible que los factores genéticos participen en este tipo de resistencia no


inmunitaria a la infección y al desarrollo dada por la M. Tuberculosis. También se
dice que está resistencia es de naturaleza poligénica, teniendo diferentes grados de
susceptibilidad en diferentes poblaciones.

Este mecanismo de eliminación del patógeno se acompaña de los resultados negativos


de diferentes pruebas. Además, el polimorfismo de los múltiples genes se han
asociado con susceptibilidad a la TB.

Respuesta del hospedador, formación de granulomas y "Latencia"

La etapa inicial de la interacción se disemina por los vasos linfáticos, dispersando se a


otras zonas pulmonares e incluso a otros órganos, iniciando un período de
proliferación intensivo dentro de los macrófagos no estimulados no expuestos.
La capacidad de predecir mediante biomarcadores sistémicos sobre que personas
evolucionan a la enfermedad, tendría un fuerte valor, ya que se podría crear
intervenciones profilácticas a escala.

Respuesta de activación de los macrófagos

Hipersensibilidad tardía

Participación de los macrófagos y monocitos

Participación de los linfocitos T

Lípidos y proteínas micribacterianas

Prueba de reactividad cutánea

CUADRO CLÍNICO

- Los síntomas más característicos de la tuberculosis pulmonar son la tos y la


expectoración por más de 2 semanas.

Sintomáticos respiratorios: En las primeras fases evolutivas de la enfermedad las


manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas e insidiosas consistiendo sobre todo
en fiebre y sudores nocturnos, pérdida de peso, astenia y anorexia. Sin embargo, casi
siempre acaba apareciendo tos (que al principio puede ser seca y después se
acompaña con expectoración purulenta), con frecuencia advierte estrías de sangre en
el esputo. El diagnóstico de tuberculosis pulmonar se hace demostrando la presencia
del bacilo en el esputo por medio de baciloscopia o cultivo. El paciente con lesiones
parenquimatosas subpleurales existe a veces: dolor torácico tipo pleurítico o
sobrecarga muscular causada por tos persistente Las formas extensas de la
enfermedad puede producir disnea y en ocasiones SDRA.
Manifestaciones Clínicas

● Tos
● Expectoración
● Hemoptisis
● Disnea
● Dolor pleurítico
● Fiebre
● Pérdida de apetito
● Pérdida de peso
● Debilidad
● Sudoración vespertina
● Malestar general
● Eritema nodoso
7. Diagnóstico y métodos diagnósticos.

Diagnóstico

Durante la exploración física, el médico te examinará los ganglios linfáticos para detectar la
hinchazón y escuchará los sonidos de tus pulmones mientras respiras con un estetoscopio.La
herramienta de diagnóstico más usada para la tuberculosis es una prueba cutánea, aunque se
están volviendo más comunes los análisis de sangre. Se inyecta una pequeña cantidad de una
sustancia llamada tuberculina debajo de la piel en el interior del antebrazo. Deberías sentir
solo un ligero pinchazo de aguja. Dentro de las 48 a 72 horas, un profesional de atención
médica controlará si se hinchó el sitio de la inyección en tu brazo. Un bulto elevado, rojo y
duro significa que es posible que estés infectado con tuberculosis. El tamaño del bulto
determina si los resultados de la prueba son significativos.

● Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden confirmar o descartar la forma


activa o latente de la tuberculosis. Estos análisis miden la reacción de tu sistema
inmunitario a las bacterias de la tuberculosis. Para estas pruebas, solo necesitas ir una
vez al consultorio. El análisis de sangre puede ser útil si tienes un riesgo alto de una
infección con tuberculosis, pero tu resultado de la prueba cutánea resultó negativo, o
te dieron recientemente la vacuna con el BCG.
● Pruebas por imágenes: Si tuviste un resultado positivo en una prueba cutánea, es
probable que el médico pida una radiografía o una exploración por tomografía
computarizada de pecho. Estas pruebas pueden mostrar manchas blancas en los
pulmones donde el sistema inmunitario ha encapsulado las bacterias de la tuberculosis
o pueden revelar cambios en los pulmones causados por una forma activa de
tuberculosis.
● Examen de esputo: Si la radiografía torácica revela signos de tuberculosis, el médico
podría tomar muestras de esputo, la mucosidad que despides cuando toses. Las
muestras se analizan para detectar la bacteria de la tuberculosis.

➔ Las muestras de esputo también se pueden utilizar para buscar cepas de tuberculosis
resistentes a los medicamentos. Esto ayuda a tu doctor a elegir los medicamentos que
probablemente funcionen mejor. Los resultados de estos exámenes pueden tardar
entre cuatro y ocho semanas.

METODOS DE DIAGNOSTICO PARA LA TUBERCULOSIS

❖ Prueba de intradermorreacción a la tuberculina: Se basa en una reacción de


hipersensibilidad como respuesta al contacto con una mezcla de antígenos del
complejo de bacilos tuberculosos. La presencia de una induración en la zona de
aplicación de más de 10 mm después de 48 a 72 horas de la inyección con PPD
sugiere que los pacientes son propensos a desarrollar tuberculosis en el futuro
mientras que una reacción de más de 20 mm se interpreta como enfermedad activa
❖ Baciloscopia y cultivo: La baciloscopia es la prueba más ampliamente usada en el
mundo para el diagnóstico de la tuberculosis, la cual se caracteriza por ser sencilla y
rápida para detectar la presencia del bacilo mediante valoración microscópica de una
muestra de la lesión. La muestra más examinada es el esputo, por corresponder a una
lesión pulmonar que se relaciona con el tipo tuberculosis pulmonar, que es la más
frecuente
❖ Técnicas moleculares: Las técnicas moleculares se constituyen en los avances más
recientes y validados para el diagnóstico de la tuberculosis. Estas pruebas permiten
incluso la tipificación de las micobacterias en aquellas muestras donde los métodos de
cultivo y otras técnicas convencionales de detección son negativas

8. Tratamiento, esquemas de tratamiento. Reacciones adversas más frecuentes a


fármacos antituberculosos.

TRATAMIENTO
El tratamiento de la TBC debe recibir atención integral en el EESS durante todo su
tratamiento que incluye: atención médica, atención por enfermería, asistencia social,
psicología, salud sexual y reproductiva, evaluación nutricional y exámenes auxiliares
basales, como se detalla en la Tabla 12 de la presente Norma Técnica de Salud.

La administración de los esquemas de tratamiento anti-TB es responsabilidad del


personal de salud y es de lunes a sábado, incluido feriados. El esquema de
tratamiento inicial debe ser ratificado o modificado dentro de los 30 días calendario
de haberse iniciado, de acuerdo a los resultados de las PS rápidas a isoniacida y
rifampicina. Los esquemas de tratamiento antituberculosis se establecen de acuerdo se
establecen de acuerdo al perfil de sensibilidad a isoniacida y rifampicina por PS
rápida.Y administrado a lo largo de 6 meses para garantizar la cobertura adecuada de
las diversas poblaciones bacilares que se replican a distintas velocidades en función
de su localización, a fin de disminuir el riesgo de aparición de resistencias.

Tratamiento de primera línea

Inicialmente la administración de cuatro fármacos (isoniacida, rifampicina,


pirazinamida y etambutol) durante 2 meses (es la denominada fase intensiva del
tratamiento), prosiguiendo con isoniacida y rifampicina a lo largo de los 4 meses
siguientes (denominada fase de continuación), hasta completar un total de 6 meses
.Hasta hace unos años, el tratamiento inicial se realizaba con solo tres fármacos, de
forma que el etambutol sólo se añadía en caso de que se sospechara la presencia de
una cepa resistente. Sin embargo, la prevalencia en nuestro medio de cepas con
resistencia primaria a la isoniacida es actualmente superior al 4%, circunstancia que
ha obligado a modificar las recomendaciones anteriores. Si se demuestra en el
antibiograma la sensibilidad a todos los fármacos de primera línea, se puede retirar el
etambutol y completar así los 2 primeros meses (fase intensiva) con tres fármacos. En
determinadas circunstancias se deben introducir modificaciones en el régimen
estándar anteriormente descrito. Así, en pacientes con silicosis el tratamiento se debe
prolongar hasta 9 meses (fase intensiva con cuatro fármacos durante 2 meses, seguida
de isoniacida y rifampicina durante 7 meses). En ciertas formas de tuberculosis
extrapulmonar (meníngea y osteoarticular) la fase de continuación del tratamiento
(isoniacida y rifampicina) debe mantenerse hasta completar 9-18 meses. La
asociación de corticoides está recomendada durante las fases iniciales del tratamiento
de la meningitis y la pericarditis, a fin de disminuir el riesgo de complicaciones a
largo plazo.

ESQUEMAS DE TRATAMIENTO

La nomenclatura del esquema se representa de la siguiente manera:


Indicación para pacientes con TB sin infección por VIH/SIDA:
- Paciente con TB pulmonar frotis positivo o negativo.
- Pacientes con TB extrapulmonar, excepto compromiso miliar, SNC y osteoarticular.
- Pacientes nuevos o antes tratados (recaídas y abandonos recuperados).

Esquema para adultos y niños:


Esquema para TB extrapulmonar con compromiso del SNC, miliar u
osteoarticular: En los casos de TB miliar o extrapulmonar con compromiso del
sistema nervioso central (SNC) u osteoarticular, la duración del tratamiento es de 2
meses la primera fase y 10 meses la segunda fase.
Las dosis de los medicamentos son las mismas dispuestas en las Tablas 5 y 6 para
personas de 15 a más años y menores de 15 años, respectivamente. Las dosis de
Isoniacida y Rifampicina son las mismas en primera y segunda fase. En casos de
meningitis, pericarditis y formas miliares en niños y adultos debe añadirse
corticoterapia sistémica a una dosis recomendada de 1 – 1.5 mg/ Kg/día de prednisona
(o su equivalente) por 2 a 4 semanas, seguido de una disminución progresiva del 30%
de la dosis cada semana hasta su suspensión.

9. Prevención primaria y secundaria de la tuberculosis. Vacunación


- Vacunación: el llamado bacilo de Calmette-Guérin (BCG), que es una cepa atenuada
de M. bovis, protege a lactantes y niños de corta edad de las formas graves de TB
(como meningitis y enfermedad miliar), y es recomendable para uso sistemático en
países con una elevada prevalencia de TB.
- Tratamiento de infección latente: las personas elegibles para farmacoprofilaxia se
identifican por medio de TST o IGRA. La positividad de las cutirreacciones se
valoran por el tamaño de la reacción y el grupo de riesgo. Se debe considerar el uso de
farmacoterapia en personas con manifestaciones de infección latente. No se
administra isoniacida a individuos con hepatopatía activa.
10. Enfermedades concomitantes de la TBC

Existen varios factores y afecciones médicas que podrían aumentar el riesgo de que
las personas se infecten con microorganismos de la tuberculosis cuando se exponen y
que padezcan enfermedad tuberculosa. Estas afecciones se denominan enfermedades
concomitantes. Las enfermedades concomitantes pueden modificar la presentación
clínica de la tuberculosis y también tener un efecto negativo sobre los resultados del
tratamiento. Asimismo, la tuberculosis podría agravar las enfermedades
concomitantes. Estas afecciones deberían detectarse lo antes posible para procurar un
diagnóstico temprano y un resultado satisfactorio del tratamiento. Los programas
nacionales y los departamentos de salud que corresponden deben colaborar y tomar
decisiones conjuntas sobre la organización de la detección bidireccional y el manejo
concomitante de personas que presentan más de una afección. El buen manejo de las
enfermedades concomitantes contribuye también a la prevención de la tuberculosis.

Las enfermedades concomitantes que presenta la TBC se caracterizan en los bebés y


los niños pequeños a menudo tienen el sistema inmunitario débil. Hay otras personas
que también pueden tener el sistema inmunitario débil, especialmente si presentan
alguna de las siguientes afecciones:

● Infección por el VIH (el virus que causa el sida).


● Abuso de sustancias nocivas.
● Silicosis.
● Diabetes mellitus.
● Enfermedad renal grave
● Bajo peso corporal.
● Trasplante de órganos.
● Cáncer de cabeza y cuello.
● Tratamientos médicos como corticosteroides o trasplante de órganos.
● Tratamientos especializados para la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn.

11. Recomendaciones para pacientes con tuberculosis en tiempos de COVID-19.


1. ¿Es posible que las personas con TB tengan un mayor riesgo de infección,
enfermedad y muerte por COVID-19?

Las personas que están enfermas con COVID-19 y Tuberculosis presentan síntomas
muy similares, ya sea la tos, fiebre y disnea. Esto se debe a que ambas enfermedades
atacan principalmente a los pulmones y ambos agentes biológicos tienen una
transmisión aérea y por contacto cercano. El período de incubación es más largo en la
TB con un inicio lento.

La experiencia sobre infección por COVID-19 en pacientes con Tuberculosis es


limitada y se previene que las personas enfermas con TB y COVID-19 puedan tener
peores resultados de tratamiento, más aún si el tratamiento de la Tuberculosis se
interrumpe. Estos pacientes deben tomar las precauciones recomendadas para
protegerse del COVID-19 y continuar su tratamiento.

2. ¿Qué se debe hacer con respecto a los servicios esenciales de TB durante la


pandemia? ¿Cuáles se pueden potenciar?

Las autoridades de salud deben apoyar a los servicios esenciales de Tuberculosis,


incluso durante emergencias sanitarias como la del COVID-19, ya que estas nuevas
enfermedades no detienen ni curan a las ya conocidas. Debe mantenerse los servicios
de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención centrada, junto con la respuesta al
COVID-19.

Prevención:

Medidas para limitar la transmisión de TB y COVID-19 en sitios concurridos y en


establecimientos de salud, según las directrices de la OMS y los lineamientos
regionales de OPS. Aunque la transmisión de ambas enfermedades son algo
diferentes, las medidas de control de infecciones de Tuberculosis son aplicables a
ambas (por ejemplo, la tos, distanciamiento social, medidas de protección personal,
etc).

Diagnóstico:
Las pruebas diagnósticas de alta precisión son esenciales tanto para la TB como para
el COVID-19. Estas pruebas son diferentes, pero deben estar disponibles para
personas con dichos síntomas respiratorios.

Se han establecido redes de laboratorios de TB con el apoyo de la OMS y de los


socios internacionales, incluso podrían usarse para el diagnóstico y la vigilancia del
COVID-19.

Tratamiento y atención:

El personal del programa de TB con experiencia y capacidad debe garantizar la


provisión de tratamiento antituberculosis, de acuerdo con las últimas
recomendaciones de la OMS, incluidos aquellos en cuarentena por COVID-19. La
atención ambulatoria centrada y la atención basada en los pacientes con Tuberculosis
deben preferir otros tratamientos aparte del tratamiento hospitalario (a menos que
existan condiciones graves que requieran hospitalización).

El uso de las tecnologías digitales de salud debe intensificarse para apoyar a los
pacientes y los programas a través de una mejor comunicación, asesoramiento,
atención y gestión de la información, entre otros beneficios.

Planificación proactiva, adquisición, suministro y gestión de riesgos:

La planificación y el monitoreo son esenciales para garantizar que no se interrumpa la


adquisición y el suministro de los medicamentos, equipos e insumos diagnósticos de
TB.

La OMS está monitoreando el suministro de medicamentos a nivel mundial, mientras


que el Fondo Mundial, el Servicio Farmacéutico Mundial de la Alianza Alto a la TB
(GDF por sus siglas en inglés), Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID), Unitaid y otros donantes, juegan un papel esencial
asegurando un suministro adecuado y sostenible de medicamentos y equipos e
insumos diagnósticos para la TB.

Recursos humanos:
Los neumólogos, el personal de salud respiratoria, el personal de TB y los
trabajadores de salud de atención primaria, son puntos de referencia para pacientes
con complicaciones pulmonares por COVID-19. Deben conocer las recomendaciones
de la OMS para el tratamiento de apoyo y la contención del COVID-19. La detección
y el tratamiento de apoyo eficaz reduce la morbilidad y la mortalidad tanto para
ambas infecciones.

Red de apoyo

La comunidad de TB con su red de programas nacionales, socios y la sociedad civil,


se solidarizan con los que luchan contra el COVID-19. Muchas agencias y donantes
apoyan la respuesta en todo el mundo, como el Fondo Mundial, USAID, Unitaid, la
Alianza Alto a la TB y La Unión, entre otros. La OMS está trabajando con los países,
los socios y la sociedad civil para recopilar e intercambiar las mejores prácticas y
experiencias a medida que estén disponibles en las diferentes etapas de la epidemia
del COVID-19.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Theunion.org. [cited 2022 Jun 3]. Available from:


https://theunion.org/sites/default/files/2020-08/Manejo-de-la-Tuberculosis-Septima-ed
icion.pdf

2. Pascual-Pareja JF, Carrillo-Gómez R, Hontañón-Antoñana V, Martínez-Prieto M.


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https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-
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3. Gob.pe. [cited 2022 Jun 3]. Available from:
http://www.tuberculosis.minsa.gob.pe/portaldpctb/recursos/20190404114640.pdf

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