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Fecha: 15/12/2023
Bibliografía:
BLOQUE 1
Buscó construir y fundamentar una teoría de los signos como el marco para una teoría del
conocimiento, La semiótica de Pierce tiene una perspectiva filosófica pues constituye una
teoría de la realidad y del conocimiento que podemos tener de ella por el medio exclusivo
del que disponemos los signos
Cualidad material (una secuencia de letras o de sonidos, una forma, un color, un olor, etc)
que está en lugar de otra cosa, su objeto, de modo que despierta en la mente de alguien
un signo equivalente o más desarrollado que se denomina interpretante, que aclara lo que
significa el representante y que a su vez representa el mismo objeto.
El representamen está en lugar de ese objeto, no en todos los aspectos, sino sólo con
referencia a una suerte de idea, lo que se llama fundamento del representamen.
El interpretante
Es otro signo que refiere al mismo objeto que el representamen. Un signo tiene tres
interpretantes:
Estos tres interpretantes son distinguidos desde un punto de vista teórico, pero son tres
instancias de la interpretación de un signo que funcionan simultáneamente en un acto de
semiosis.
El objeto
Es aquello representado por el signo. Un mismo sigo puede tener dos objetos. A su vez,
Peirce distingue en el objeto dos tipos:
1. Objeto inmediato: es el objeto tal como es representado por el signo mismo y cuye
ser es dependiente de la representación de él en el signo
2. Objeto dinámico: es la realidad que arbitra la forma de determinar el Signo a su
representación. Tiene una existencia independiente respecto del signo, pero para
que el signo pueda representarlo, este objeto debe tener algo conocido por el
intérprete, es decir, debe tener de él un conocimiento colateral que es el resultado
de semiosis anteriores.
Pragmaticismo
Es uno o varios rasgos o atributos de un objeto que permiten identificarlo, es decir, los
rasgos distintivos que lo diferencian de otros objetos. Es este fundamento del
representamen lo que construye al objeto inmediato, es decir que el signo instituye al
objeto inmediato por medio del fundamento.
La semiosis infinita
Un signo no está aislado, sino que integra una cadena de semiosis: cada signo es a la vez
interpretante del que lo antecede e interpretado por el que le sigue. Como todos los
pensamientos son signos, también se remiten unos a otros: “Todos los pensamientos
deben dirigirse ellos mismos a otros pensamientos, puesto que tal es la esencia del signo”
1. Primeridad: implica considerar algo tal como es sin referencia a ninguna otra cosa.
Peirce da como ejemplo la cualidad tomada independientemente de cualquier
realización existencial; en tanto tal, es una pura posibilidad indeterminada como
la dureza, lo áspero, el rojo o cualquier otro color antes de estar manifestados en
un objeto. En el signo, el representamen se corresponde con la categoría de
primeridad.
2. Segundidad: implica considerar a algo tal como es pero en relación con otra cosa.
Peirce vincula la categoría de la segundidad con la idea de existencia y de hecho
en bruto. En el signo, el objeto se corresponde con la categoría de la segundidad,
la de existencia, pero si nos limitáramos a la relación diádica entre un primero (el
representamen) y un segundo (el objeto) nos encontraríamos ante una relación sin
regularidad.
3. Terceridad: es la que hace posible la ley y la regularidad. En el signo, el
interpretante se corresponde con la categoría de terceridad, pues constituye una
ley que pone en relación a un primero (el representamen) con un segundo (el
objeto) con el que él mismo está en relación.
Tipos de signos
Los tres constituyentes de la semiosis son a su vez tricotomizados por Peirce sobre la base
de las tres categorías faneroscópicas, a partir de lo que se obtienen tres tipos de signos (de
los cuales solo detallaremos lo tres vistos en la cursada): cualisigno, sinsigno, legisigno,
icono, índice, símbolo, rema, dicente y argumento.
1. Ícono: signo que entabla una relación de semejanza con su objeto, como una
fotografía o un dibujo. En tanto primeridad, un icono es un representamen que por
su cualidad es similar a su objeto, aquello a lo que sustituye. Peirce distingue los
siguientes tipos de íconos:
Las imágenes: comparten cualidades simples del objeto.
Los diagramas: comparten relaciones de las partes de su objeto por
medio de relaciones análogas entre sus propias partes.
Las metáforas: guardan un paralelismo con su objeto.
2. Índice: signo que entabla con el objeto una relación existencial. Carecen de
parecido con su objeto, refieren a entes individuales y dirigen la atención a sus
objetos por una compulsión ciega. Desde el punto de vista psicológico, agrega
Peirce, la acción de los índices depende de asociaciones por contigüidad, y no de
asociaciones por parecido.
3. Símbolo: refiere a su objeto dinámico por convención, hábito o ley. Los signos
que integran un sistema convencional, que responden a una ley que les asigna un
interpretante y los relaciona con un objeto, son símbolos. En la cadena de la
semiosis infinita, los símbolos remiten a otros símbolos. Pero esta semiosis es
social y es histórica, de allí que el significado de los símbolos se modifique con el
tiempo y con el uso.
Conocimiento de la realidad
Por esto, la noción de comunidad resulta clave porque ella es la fuente de legitimidad de
la verdad y de lo real. La comunidad homogénea tiende indefinidamente a la verdad
porque, para Peirce, la ciencia es siempre prospectiva y la cadena de semiosis implica un
aumento del conocimiento sobre el objeto representado.
Tipos de inferencias
•INTERPRETANTE: Es otro signo, más desarrollado, que refiere al mismo objeto que el
representamen. Se vincula con la terceridad, el símbolo y la deducción. Hay tres tipos de
interpretantes:
Peirce reconoce tres categorías semioticas, las cuales son tres modos de ser del fanerón
(o ideas):
•La primeridad se relaciona con la abstracción y lo posible, implica considerar algo tal
como es sin referenciar a ninguna otra cosa. Ej: Negrura. Se vincula con el representamen,
el icono y la abducción.
•La terceridad se vincula con el hábito o ley. Para que se consolide la ley, la segundidad
debe repetirse más de una vez. Tiene relación con el interpretante, el símbolo y la
deducción. Ej: Velo negro de una viuda
Peirce menciona varios tipos de signo, de los cuales destacamos tres:
•El ícono el cual es un signo que entabla una relación de semejanza. Corresponde a la
primeridad y lo relacionamos con el representante y la abducción. Ej: un dibujo realista
de un animal.
•El índice es un signo que entabla con el objeto una relación existencial, está en lugar de
un objeto por contigüidad o metonimia. Corresponde a la segundidad y lo relacionamos
con el objeto y la inducción. Ej: Indicador de batería del celular.
•El símbolo es un signo en lugar de otro por medio de una convención, hábito o ley. El
símbolo es arbitrario ya que en principio los elementos no guardaban relación.
Corresponde a la terceridad y lo relacionamos con el interpretante y la deducción. Ej: las
flechas verdes formando un triángulo, simbolizan el reciclaje
Charles Peirce postula que los signos no están aislados, sino que integran una cadena:
cada signo es interpretante del que lo antecede e interpretado por el que le sigue. A esta
cadena de pensamientos (porque todos los pensamientos son signos) Peirce lo llama
semiosis infinita. Ahora bien, esta semiosis no una propiedad exclusiva del saber, sino
que también es una propiedad de lo real, es decir, en términos de Peirce, el consenso de
una comunidad sobre lo que es considerado verdadero y que determina hábitos de
conducta. La noción de comunidad es fundamental en esta teoría; esta comunidad
homogénea tiene indefinidamente a la verdad porque la cadena de semiosis implica un
aumento del conocimiento. Es por esto que decimos que "la verdad es una creencia" y
que "el conocimiento es social". Es así que Peirce concluye en que todo conocimiento
surge de un proceso de inferencia y postula tres tipos:
•La abducción consiste en plantear una hipótesis explicativa como base de razonamiento.
Se corresponde con la primeridad y con el ícono. Peirce postula que todas las ideas
novedosas de la ciencia nacen gracias a la abducción. Obedece al esquema:
RESULTADO. REGLA. CASO.
•La deducción tiene como punto de partida una ley general, por lo que corresponde a la
terceridad y al símbolo. Obedece al esquema: REGLA. CASO. RESULTADO.
Ej: Todos los sahumerios que tienen olor a limón son amarillos.
BLOQUE 2
La teoría de los discursos sociales considera que el discurso es el medio a través del cual
se construyen y transmiten las ideas, valores y creencias que sustentan la ideología y el
poder en la sociedad. Por lo tanto, el análisis de los discursos sociales se enfoca en
comprender cómo se producen, circulan y son interpretados los discursos en diferentes
contextos sociales, políticos y culturales.
Las condiciones de producción son las determinaciones que dan cuenta de las
restricciones y posibilidades que se ponen en juego en la producción de un discurso. Estas
condiciones se refieren a los factores sociales, políticos, culturales, históricos y
económicos que influyen en la producción de sentido en la sociedad.
La teoría de los discursos sociales postula que lo ideológico y el poder son conceptos
fundamentales que atraviesan la producción de sentido en la sociedad. Según esta teoría,
todo fenómeno social es, en una de sus dimensiones constitutivas, un proceso de
producción de sentido, y toda producción de sentido es necesariamente social y
discursiva. En este contexto, la relación entre lo ideológico y el poder se manifiesta a
través de la producción, circulación y reconocimiento de los discursos en la sociedad.
Por otro lado, el poder se manifiesta en la producción de sentido a través de los efectos
que los discursos tienen en el interior de las relaciones sociales. Según la teoría de los
discursos sociales, todo reconocimiento implica otra producción de sentido, lo que
significa que el poder se manifiesta en la capacidad de un discurso para influir en la
interpretación y recepción de otros discursos. Además, el poder de un discurso designa
los efectos que este tiene en el interior de las relaciones sociales, y estos efectos toman la
forma de otra producción de sentido. En este sentido, el poder se manifiesta a través de la
capacidad de un discurso para influir en la interpretación, recepción y reproducción de
otros discursos en la sociedad.
Según esta teoría, el sujeto es el punto de pasaje de las reglas de la producción y del
reconocimiento, y representa las mediaciones entre las condiciones de producción y los
procesos de producción, así como entre las condiciones de reconocimiento y los procesos
de reconocimiento.
El subtítulo "La enunciación política" dentro de la teoría de los discursos sociales aborda
la forma en que se construyen y se llevan a cabo los discursos políticos en la sociedad.
Según esta perspectiva, el discurso político implica un campo discursivo que implica
enfrentamiento, ya que la enunciación política parece inseparable de la construcción de
un adversario.
Dentro del análisis del discurso político, se plantea la hipótesis de que el imaginario
político supone no menos de dos destinatarios: un destinatario positivo y un destinatario
negativo. Esto implica que el discurso político se dirige a ambos al mismo tiempo, lo que
revela la complejidad de las estrategias discursivas utilizadas en el ámbito político para
persuadir, convencer y movilizar a diferentes audiencias.
Además, se destaca que al hablar de "adversario", se está haciendo referencia a que todo
acto de enunciación política implica la existencia de otros actos de enunciación opuestos
al propio. Esta dinámica de confrontación y oposición es fundamental para comprender
cómo se construyen y se llevan a cabo los discursos políticos en la sociedad, ya que revela
la importancia de la argumentación, la persuasión y la movilización en el ámbito político.
Dentro del marco de la teoría de los discursos sociales, Verón introduce los conceptos de
prodestinatario, contradestinatario y paradestinatario para comprender las diferentes
posiciones de los destinatarios en el contexto de los discursos políticos.
Dentro del marco de la teoría de los discursos sociales, las entidades en el plano del
enunciado se refieren a los elementos que intervienen en la construcción del discurso
político y en la articulación de las relaciones entre el enunciador y los destinatarios. Estas
entidades cumplen un papel fundamental en la configuración y la comprensión de los
discursos políticos, ya que contribuyen a la construcción de identidades colectivas, la
movilización de audiencias y la persuasión de los destinatarios. Las entidades en el plano
del enunciado pueden incluir:
Los componentes en el plano del enunciado se refieren a las modalidades a través de las
cuales el enunciador construye su red de relaciones con las entidades del imaginario
político. Estos componentes son fundamentales para comprender cómo se articulan y se
expresan las ideas, valores y propuestas dentro del discurso político, así como para
analizar las estrategias discursivas utilizadas para persuadir, convencer y movilizar a los
destinatarios. Los componentes en el plano del enunciado pueden incluir:
Sintetizando todo el texto, podemos decir que enunciar una palabra política consiste
entonces en situarse a sí mismo y en situar tres tipos de destinatarios diferentes, por medio
de constataciones, explicaciones, prescripciones y promesas, respecto de las entidades del
imaginario: por un lado respecto de aquellas entidades con las cuales el enunciador busca
construir una relación —los metacolectivos— y por otro, respecto de la entidad que funda
la legitimidad de la toma de palabra, el colectivo de identificación.
1. Códigos Sociales:
Códigos Verbales: Incluyen subcódigos fonológicos, sintácticos, léxicos,
prosódicos y paralingüísticos.
Códigos Corporales: Engloban el contacto corporal, la proximidad, la
orientación física, la apariencia, los gestos, entre otros.
Códigos de la Comodidad: Pueden ser las modas, la vestimenta y los
automóviles.
Códigos del Comportamiento: Incluyen protocolos, rituales, roles y juegos.
Códigos de la Regulación: Por ejemplo, los códigos de las carreteras y las
prácticas profesionales.
2. Códigos Textuales:
Códigos Científicos: Incluyen las matemáticas y otros sistemas de
representación científica.
Códigos Estéticos: Presentes en las expresiones artísticas como la poesía, el
drama, la pintura, la música, etc.
Códigos Genéricos, Retóricos y Estilísticos: Engloban las convenciones de
género, retórica y estilo en la comunicación escrita y visual.
Denotación: Capacidad del lenguaje de transmitir información sin sumarle ninguna otra
sugerencia. Ligada a la función referencial del lenguaje y a la objetividad del emisor.
1. Emocional o afectiva
2. Axiológica (juicio de valor –positivo o negativo- acerca de objetos enunciados)
3. Ideológica (refiere a sistemas de ideas)
4. Enunciativa (aporta referencias al emisor y/o a la situación comunicativa)
5. Estilística (informa sobre la pertenencia del emisor a un dialecto o sociolecto)
6. Icónica (excede los límites de la comunicación lingüística, Puede aparecer en el
cine, la publicidad y el teatro. A veces, la imagen puede ir acompañada de música,
que también funciona cono indicador de connotación)
Prestigiacomo, Raquel: El discurso de la publicidad. Cap. 4
Valores simbólicos: valores que no son propios de un objeto sino de una forma en
que la sociedad califica a ese objeto. Esto lo hace promocionando el envase, la
situación de consumo y/o el efecto que el producto puede generar en los demás.
Ansiedades y necesidades: íntimas u ocultas (necesidades fisiológicas o las que
tienen que ver con los miedos) las cuales la publicidad trata de crear o aumentar
con el aviso. La publicidad tendrá que explotar todo tipo de recursos para lograr
fomentar esa ansiedad que llevará a sentir una necesidad mayor que en algún
momento se traducirá en compra.
Cosificación: Cosificar sentimientos, cualidades y virtudes, transformar algo
abstracto o algo animado en cosa, es objeto.
Personificación: Personifica o humaniza los objetos y les otorga cualidades
humanas o naturales. Se pueden humanizar tanto productos como fuerzas de la
naturaleza.
La formación de imágenes: Lograr personalidades atractivas y características para
los productos. Utilizar a algún “rico y famoso” o bien recurrir a la idea de la
“elección”. También existe la necesidad de crear en el publico una lealtad ilógica
a través de cualquier diferenciación o individualización mental del producto.
El resultado que se obtiene, al final del mensaje publicitario, es un efecto d sentido que
enuncia como verdad una premisa ideológica que sólo es válida dentro del sistema del
mercado pero que, hoy día parece extenderse sobre toda la cultura.
El texto visual o icónico está integrado por signos los cuales aparecen simultáneamente y
están en relación de proximidad, pero, a su vez, el mensaje visual siempre está fijado por
el verbal.
Tercer nivel (las figuras): En este nivel de lectura es donde veremos de qué
manera la imagen está trabajada a partir de la utilización de algunas figuras
poéticas:
1. Personificación: Personifica o humaniza los objetos y les otorga
cualidades humanas o naturales. Se pueden humanizar tanto productos
como fuerzas de la naturaleza
2. Metonimia: Traspaso de sentidos. Implica la sustitución de un término por
otro con el cual guarda una relación de contigüidad o proximidad en el
espacio o en el ámbito conceptual. En publicidad, la metonimia a menudo
implica el uso de un elemento representativo para referirse al conjunto o
para evocar ciertas asociaciones.
3. Hipérbole: exageración de calidad o cualidades del producto.
4. Animización: animización de objetos o humanización de animales;
escobas que hablan, perros que revuelven los ojos, esponjas que bailan,
etc.
5. Oxímoron: opuestos imposibles unidos: negro y blanco, agua y aceite,
perros y gatos.
6. Sinécdoque: la partes por el todo, ej: una etiqueta en primer plano o un
fragmento del producto en representación por todo.
7. Metáfora: se utiliza como una figura retórica para establecer una
comparación implícita entre dos elementos, resaltando características
similares y generando una conexión emocional o conceptual.
8. Elipsis: falta una parte o elemento.
9. Antonomasia: aplicar el nombre de alguien consagrado a algo genérico.
La meta de todo mensaje publicitario es la identificación de la marca, ej:
Gilette, cinta Scotch, Chiclets, Coca, Savora, Paty, Birome, Curita.
Gracias a la aplicación de esta figura es que la publicidad puede recurrir a
los modelos publicitarios que no son otra cosa que la corporización de la
figura poética de la antonomasia.
10. Metonimia doble: figura que solo se puede hacer en el plano de lo visual,
opera después de una metonimia anterior
11. Sinestesia: sugerir por ausencia.
Eliseo Verón centra su teoría en el estudio de los discursos sociales. Analiza cómo los
discursos funcionan dentro de la sociedad y producen sentidos. El enfoque dinámico del
signo y diversas cuestiones acerca de la verdad y de lo real sirven de base para el
desarrollo de la obra de Verón.
Los discursos sociales son textos; conjuntos presentes en la sociedad que se componen de
diversas materias significantes y abarcan una forma de abordarlos, que remite a aspectos
extra-textuales. Leer un texto, tomando en cuenta la noción de discurso, significa entender
en relación con otros discursos.
Las huellas son propiedades del discurso que se relacionan con los procesos de
producción social del mismo.
Una teoría que toma en cuenta la producción social de los discursos aborda “lecturas” que
conducen a describir tanto el proceso de producción como el de reconcomiendo o
consumo.
Verón considera el positivismo de Comte como base a partir del cual se desarrolla la
producción social del sentido de Saussure. El valor de instituciones sociales como ámbito
esencial para el aprendizaje y la práctica de la sociabilidad. Enfatiza, a su vez, la
importancia del lenguaje como institución social por excelencia.
Para entrar en la red semiótica es necesario desarrollar un análisis que opere sobre
fragmentos extraídos del proceso semiótico y presentes en las tres posiciones funcionales,
es decir, en operaciones-discurso-representaciones.
Los medios informativos son quienes construyen dicha realidad; crean “una experiencia
del devenir social”. Los medios, como “máquinas de producción de la realidad social”
son, entonces, factores relevantes para el desarrollo del proceso de producción de sentido.
Todo discurso se relaciona, a partir de determinadas reglas, tanto con sus condiciones de
producción como con sus condiciones de reconocimiento. Las reglas de generación
corresponden a las gramáticas de producción; y las de lectura, a las gramáticas de
reconocimiento. Las reglas presentadas en las gramáticas, expresan “operaciones de
asignación de sentido en las materias significantes”.
La producción y el reconocimiento del sentido son el objeto de estudio para Eliseo Verón.
Los soportes de los medios de comunicación masiva funcionan a partir del desarrollo de
los procesos de producción, circulación y reconocimiento o consumo. Si nos ubicamos
dentro de la red infinita de discursos, podemos encontrar relaciones entre los soportes y
su “lectores”. Se establece un nexo: el de la lectura. A este vínculo que se crea entre el
medio y el “lector”, es lo que vamos a llamar “contrato de lectura”.
A su vez, Verón desarrolla un análisis del discurso político que también nos pone frente
a los diversos procesos que se dan dentro de la red infinita de discursos.
El hecho de hablar de discurso político nos muestra un campo discursivo que implica
“enfrentamiento”. Al hablar de un adversario, estamos diciendo que todo acto de
enunciación política implica la existencia de otros actos de enunciación opuestos al
propio.
En palabras de Verón, podemos decir que el imaginario político supone tres destinarios,
a los cuales el discurso político se dirige simultáneamente. El enunciador, para construir
a ambos destinatarios entra en relación con ellos y explicita –dentro del discurso-, su
perfil.
Los discursos políticos presentan dos niveles que son básicos para su funcionamiento:
El discurso argumentativo
Hay distintos tipos de argumentos los cuales pueden clasificarse de acuerdo a diferentes
criterios: