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Manual de Emprendedorismo

Análisis critico

Alumno: Charles Sanabria


CI: V-11.499.449

San Cristóbal, 2023


Introducción

Las perspectivas actuales de competencia y dificultades sociales,


económicas y su influencia en el ámbito de las proyecciones laborales y de
autorrealización personal que viven casi todas las naciones del mundo, nos
orillan a la necesidad de ser creativos e innovadores, procurando generar la
resolución de preguntas e incógnitas del emprendedor, de las propuestas
laborales e ideas adecuadas al medio, y de los riesgos medidos, y el
desarrollo de propuestas empresariales acordes.

De esta manera, en el manual que se procederá a analizar a


continuación, que cuenta con una extensión de cinco capítulos, se
desarrollan temas que describen desde la definición del emprendedor y el
emprendimiento, y la ejecución de una empresa desde la idea inicial, siendo
que dichos capítulos consecutivamente, orientan al emprendedor a
mejorarse, en competencias que ayudan a solucionar problemas del
mercado y la sociedad, y le acompañan en la creación de su empresa y ante
dudas existentes.

Cabe destacar que, en atención a la extensión del manual, el análisis


se centrara en los aspectos que a criterio, son los más resaltantes de
estudiar en la perspectiva interpretativa de su contenido que incluirán
definiciones, la idea de la cultura emprendedora, la estructuración y tipos de
emprendimientos, y los retos a los que se enfrenta un emprendedor, o las
herramientas de las que dispondría para el desarrollo de su idea. Aspectos
que en mayor o menor medida se procederá a analizar.
Interpretación y análisis

Si se consideran las definiciones descritas por Bóveda, Oviedo y


Yakusik (s/f), en el primer capítulo de su Manual de Emprendedorismo, de
Filion (1999) y Grebel, Pyka y Hanusch (2003) en donde
complementariamente, no solo describen el Emprendedorismo como una
experiencia socio económica sino que significa un hito en la creación de
nuevos empleos en la perspectiva internacional y se estudia estas acciones
técnica, científica y empresarialmente.

Mientras que la descripción popularizada por el economista Joseph


Schumpeter en 1945, referidos por Bóveda, Oviedo y Yakusik (s/f) como “…
alguien versátil, que posee las habilidades técnicas para saber producir,
reunir recursos financieros, organizar las operaciones internas y capitalizar
sus esfuerzos a través de las ventas” (p.7) y se reitera que es un agente
promotor del desarrollo económico y social de un país dado su papel de
innovación y transformación de las realidades de las personas, y por
consiguiente, de su entorno inmediato.

Así, este agente, describe en este manual, el emprendedor se


describe como un individuo automotivado, visionario, que interpreta su
ambiente y el mercado, identifica y explora las oportunidades de negocio y
toma la iniciativa en la creación de empresa; y de acuerdo a su ubicación
(dentro o fuera de una empresa), o como proyección de nuevo productos o
franquicias en respuesta a condiciones del medio ambiente, por necesidad
de la persona (socio-culturales o económicos), por oportunidades, por
desarrollos tecnológicos o industriales, o desarrollo por servicios (creativo,
consultoría, comercio, sociedad u otros, en atención a los diferentes campos
de atención o interés de progreso técnico-comercial personal o colectivo).
Por su puesto, un emprendedor, por más que sea capaz de establecer
planes e ideas innovadoras, debe atender a un ecosistema y a una cultura
emprendedora, ello ya que existe una relación recíproca entre agentes:
mercado, políticas, financiamiento, cultura, soporte, capital humano y la
cultura emprendedora, como expresión del aprendizaje cultural en cuanto al
tema que nos compete: el emprendimiento, su aceptación y las posturas en
relación a la vida social, a las necesidades de cada contexto social y
económico, y a los aspectos de tendencias e incentivos al emprendimiento.

Son estos aspectos de contexto los que establecen, de acuerdo a este


manual, las características tan favorecedoras del emprendimiento para el
autoempleo, el cual es más que una de las unidades económicas de mayor
amplitud en auge ante momentos de crisis económicas o sociales, sino que
representa un sector de amplio dominio de empleo pese a la escaza riqueza
que mueve, debido a su ineficiencia económica sujeta a aspectos de
emprendimiento por necesidad y su baja competitividad y formalización
frente a otras unidades económicas, y pese a ser un factor, considero por
algunos expertos, clave para el crecimiento económico. Así pues, se
considera que innovar es clave para el desarrollo de una cultura
emprendedora, junto con una organización socialmente responsable, y debe
referirse que según Bóveda, Oviedo y Yakusik (s/f) especifica:

Actualmente, el conocimiento, que genera avances tecnológicos y


la innovación, son los nuevos generadores de riqueza y desarrollo.
Debemos entender que el modelo de desarrollo no se limita a la
generación de valor económico, hoy día debemos considerar que
también implica la generación de valor social y ambiental (p.21).

Ello, debemos aclarar, responde a la premisa del emprendedor como


agente de cambio, a lo que debe formarse y establecerse como tal, mediante
el desarrollo de habilidades con fuertes características de liderazgo y/o
innovación, considerando criterios como la fijación de objetivos, relaciones
interpersonales, búsqueda de opciones y decisiones adecuadas, el desarrollo
de estrategias y su adaptación a las situaciones imprevistas como
características emprendedoras generales como manifestación de la aptitud
(habilidades de experiencia y conocimiento) y actitud (motivación e
intenciones) del emprendedor para enfrentar problemas.

Esto resulta pertinente, dado que estas son particularidades y


herramientas que permiten un autoanálisis del emprendedor y la proyección
de sus planes a futuro como se describe en el capítulo 2 del manual, y si bien
las competencias de las cuales dispone un emprendedor no son siempre
iguales a las de otro, si permiten prever patrones y estados de habilidades
objetivas de las cuales dispondría o debe disponer un individuo en sus
emprendimientos, sean estos de la magnitud que fuese, y resulta muy
pertinente ya que “El factor más desequilibrante a la hora de iniciar una
nueva empresa son las características internas del emprendedor” (p.27), y su
perfil permite abogar por nuevas o mayores oportunidades, o enfrentarse a
las debilidades o amenazas principales.

Ahora bien, esto nos pone en la situación de evaluar los factores de


éxito de nuevos o vigentes emprendimientos, los cuales deben enfrentar
barreras que principalmente son culturales y autoimpuestas por nosotros
mismos, miedos, falta de una cultura emprendedora, modelos educativos
estructurados para ser empleados, la institucionalización, la falta de capital, o
problemas técnicos, tecnológicos o logísticos; pero que pueden ser
sobrepasados mediante la implementación de estrategias, estructuras,
sistemas, el desarrollo del personal, estilos, competencias o valores
empresariales como soportes de la organización que permita generar un
equilibrio entre procesos, capital humano, objetivos y resultados obtenidos.
No es de extrañar por tanto que en el emprendimiento y la creación de
una empresa, la creatividad e innovación resultan tan relevantes, atendiendo
al tercer capítulo del manual, ya que permiten que concretar las ideas para
ejecutarlas y llevarlas a la acción, y en respuesta a aspectos ya tratados en
los capítulos anteriores, como necesidades (empleo, personales,
económicas, afectivas, satisfacción/realización u objetivos propuestos,
familia, independencia, entre otros).

Quizás lo que resulta más pertinente es que los mercados y los nichos
de comercio atendidos resultan de estudios y de buenas ideas de negocios,
pero para atender a que sean “buenas”, se deben considerar aprovechar
experiencias, necesidades, o campos de innovación a ser evaluados, que
dependerá de “la originalidad de la idea, la capacidad creativa e innovadora
del emprendedor, las necesidades que pueda satisfacer y de mercados que
pueda cubrir” (p.34) y aquí es nuevamente donde se reitera el papel de la
creatividad e innovación a la hora de entender y atender una necesidad real,
donde ya existe un mercado de clientes y proveedores; o una necesidad
latente, que existe pero no cuenta con un mercado y oferta concreta; y que
ha de validar la idea como factible de ejecución.

Ahora considera a la idea como punto de partida de cualquier proyecto


empresarial y por eso, el éxito de la empresa dependerá de su originalidad,
las necesidades que pueda satisfacer y de los huecos de mercado a cubrir. Y
allí, la creatividad y la innovación permiten por medio de éstos desarrollar
aquellas ventajas competitivas que les permitan mantenerse con éxito,
puesto que facilita descubrir nuevas formas de enfocar un problema o de
plantear solución a estos, utilizando mecanismos lógicos no convencionales
mientras es posible adaptarse a todo tipo de situaciones y por ser capaces
de alcanzar los objetivos que se plantean, procurando cambios intencionados
para crear valor en procesos, productos, organización o mercadeo.
Así, el capítulo 4 del manual se proyectó pensando en la potenciación
de los emprendedores, y por tanto, describe la evolución de las Empresas y
los hitos o puntos críticos a sobrellevar en atención a los componentes de
desarrollo que se afectan: liderazgo, dirección, control, coordinación,
colaboración o identidad. Así como los modelos de negocios, financiamiento,
marketing, planificación, u otros aspectos que refieren a la metodología de
nuevos proyectos. Mientras que, paralelamente se abordan las herramientas
y recursos para emprender como es el caso del auto diagnóstico, el estudio
de mercado, modelo de negocio, la planificación estratégica, el plan de
marketing, plan de negocios, las herramientas de calidad y productividad,
Gestión de Personas, y Herramientas Tecnológicas.

De dichos aspectos resalta el abordaje del plan de negocios ya que


este es un documento que permite identificar, describir y analizar una
oportunidad de negocio, analizando “la viabilidad técnica, económica y
financiera del mismo y desarrolla todos los procedimientos y estrategias
necesarias para convertir la citada oportunidad en un proyecto empresarial
concreto” (p.52) y termina siendo tanto una carta de presentación del
proyecto ante terceras personas, como un medio de detección temprana de
posibles fortalezas y/o debilidades, u otros problemas o virtudes del proyecto.

Finalmente en última instancia, el capítulo 5 del manual describe el


estudio de caso del programa de emprendedores, focalizada hacia la
Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción como
propuestas educativas para la creación de la Incubadora de Empresas de la
Universidad Nacional de Asunción (INCUNA) dando el soporte técnico inicial
en la formación de emprendedores basados en metodologías y aspectos
descritos en el manual.
Conclusiones

Llegados a este punto, debe indicarse y concluirse que atendiendo a


lo descrito en el manual, el emprendimiento no se limita solo a aspectos
teóricos o conceptuales, a una idea o su planteamiento, sino a la conjunción
de múltiples facetas contexto, medios de ejecución, personales del
emprendedor, financieras, entre otras; que en colaboración y atendiendo a
las particularidades de cada persona (como seres únicos), posee
cualidades, habilidades y características especiales a relacionar con las
ideas y las potencialidades del emprendedor atendiendo a una estrategia
personal y específica a los aspectos mencionados para hacer negocios y
generar ingresos de manera efectiva y minimizando riesgos.

Así quizás uno de los aspectos en los que más se debe hacer hincapié
es en el entendimiento del rol del contexto socio-cultural, económico, e
incluso tecnológico, además de las ideas, como agentes que desencadenan
el emprendimiento, dado que el primero (contexto) determina la necesidad a
atender, propia o del medio, y la segunda (idea), determinara aspectos de
organización y recursos requeridos por el emprendedor.

Por lo que el Manual de Emprendedorismo procura el incentivo de


habilidades y competencias, además de ideas y análisis, del emprendedor
que toda persona puede desarrollar desde la perspectiva de teóricos y
especialistas, pensando en motivar la acción del nuevo emprendedor, y
procurando su efectivo desarrollo y éxito desde medios descriptivos, técnicos
y de ejemplificación de casos.
Recomendaciones

- Fomentar el desarrollo de acercamientos realistas y acordes a la


realidad social de nuestro país, de una cultura de emprendimiento que
rectifique y colabore en el establecimiento económico de un desarrollo
sustentable para los pequeños y medianos emprendedores.

- Establecer medios formativos y educativos de emprendedores en las


universidades a nivel nacional.

- Vincular los procesos de desarrollo socio-económicos y políticas


nacionales en materia económica con apoyo multidisciplinario (consulta,
orientación, financiamiento, formación, entre otras), a la innovación y
emprendimiento empresarial.

- Agilizar los procesos de eliminación de las barreras de


emprendimiento detectables en la realidad social y cultural local, regional y
nacional, para favorecer e incentivar el emprendimiento.

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